En colaboración con José María Romeo.
¿Postes de Plástico? … Eso me comentó José María hace unos días en una llamada telefónica: «… tenemos que contar una historia… en adelante los postes serán de plástico…. se acabaron los de madera de pino creosotado…» Después, con la ayuda de su hijo me remitió un correo concretando el asunto…
Por lo visto no son exactamente de plástico, se trata de poliéster reforzado con fibra de vidrio (PRFV).
Parece ser que el motivo de empezar a utilizar estos nuevos postes es que la Unión Europea ha prohibido la utilización de los sistemas tradicionales (creosota) de tratamiento de los postes de madera por ser su manipulación potencialmente cancerígena. Desde el 31 de octubre de 2022 (y esto era lo previsto) ya no se podían tratar los postes con creosota. Las alternativas (tratamientos con sulfatos de cobre) no permiten una buena durabilidad de los postes de madera y por este motivo han decidido utilizar postes de fibra de vidrio que aun siendo más caros (2,5 veces más) tienen mayor duración y más resistencia.
También se han visto obligados a la renovación de postes por exigencia de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), puesto que los postes se utilizan para las acometidas de todas las Operadoras. Telefónica tiene que validar el estado de cargas de cada poste antes de permitir que una Operadora pueda instalar sus acometidas. Precisamente, estaba habiendo problemas por denegaciones de Telefónica para la instalación de nuevas acometidas de otras operadoras por el mal estado de los postes.
Y es que los viejos postes de madera creosotada ya van teniendo sus años, que les pesan.
«Con el pino y alerce creosotado, los resultados son excelentes, pues se consigue una longevidad de veinticinco a treinta años»
E. Novoa. Conservación de Maderas (Postes, Traviesas, Etc.) 2º ed. Madrid 1923. pg. 81
Inicialmente previstos para aguantar unos 30 años, muchos de ellos se acercan ahora a la centena, firmes y soportando el peso de, primero, los hilos desnudos de cobre (armados con o sin crucetas) y después los cables (de enlaces o de pares y acometidas de cobre y de fibra óptica últimamente). Y, claro, algunos de zonas con alta densidad de clientes, ya no aguantan.
Hace un siglo, el entonces ingeniero de telecomunicación del Cuerpo de Telégrafos, Emilio Novoa, en el libro que ya hemos citado en otras ocasiones «Conservación de Maderas» decía en su introducción:
«El desarrollo de las líneas férreas y el de las comunicaciones telegráficas y telefónicas exige un enorme consumo de maderas que ha ocasionado un alza sensible en el precio de las mismas, aparte de la notable merma que ha experimentado la producción en estos últimos años a causa de la tala de montes que se han realizado sin preocuparse de la repoblación forestal; de ahí la necesidad de conservar las maderas en estado útil para las aplicaciones industriales durante el mayor tiempo posible.»
E. Novoa. Conservación de Maderas (Postes, Traviesas, Etc.) 2º ed. Madrid 1923. Introducción
La creosota, descubierta por Carl Reichenbach en 1833 y patentada por John Berthell en Inglaterra en el año 1838, es un compuesto químico, mezcla de compuestos destilados del alquitrán de hulla, con cualidades biocidas contra agentes causantes del deterioro de la madera. Por lo tanto, para preservar la madera se impregna de esta sustancia, proceso que se denomina creosotado. Su uso se generalizó en los primeros años del siglo XX, empleándose hasta entonces otros biocidas. Como en el caso del despliegue de la red telegráfica nacional en 1863: «… los postes o perchas de pino (en su defecto de roble o castaño) tratados previamente por medio de una inyección de sulfato de cobre, según el sistema de Mr. Boucherie.» (*2)
La oferta del «creosotaje» de maderas tuvo su auge en paralelo con los despliegues de las redes telefónicas, como podemos ver en los interesantes artículos de la Revista Telefónica Española en sendos artículos de enero de 1925 (Preservación de Postes por E, Novoa ) y de 1928 (Enero: El poste telefónico en España por Alfred E. Hidden; Mayo: Laboratorio General de Ensayos por E, Novoa).
Destacamos algunas imágenes (pinchar para ver en grande) extraídas de estos últimos artículos y del Archivo histórico de la Fundación Telefónica (se indica el código de la fotografía al pie). En las primeras podemos ver varias panorámicas de los almacenes de tratamiento y almacenaje de postes que la CTNE tenía en Aranjuez (Madrid), para los cortados en los pinares de Cuenca, y en Manresa (Barcelona) para los provenientes del Pirineo.
En un segundo grupo podemos ver varios aspectos de los laboratorios de ensayo de materiales que siempre tuvo la CTNE, en este caso haciendo pruebas con la creosota y varias imágenes de unas calderas de creosotado de aquélla época.
Como curiosidad, se cita también el uso de la madera tratada con creosota no solo en postes, así en el artículo de marzo de 1926 de la misma revista, «Los preliminares del teléfono automático», se menciona el uso de canalizaciones enterradas de madera creosotada, y también el empleo de tablas de madera creosotada como protección superior de los empalmes de los tubos de las canalizaciones.
También encontramos estos anuncios de las empresas del sector.
El tratamiento de la madera con creosota (también llamada guaicol) ha demostrado su eficacia con creces y no sólo en su aplicación al caso de los postes de telecomunicaciones o eléctricos, si no también, y más si cabe, en las traviesas del ferrocarril. Y además a un coste imbatible.
Y tal debe ser el asunto que la directriz europea arriba anunciada, y como hemos sabido después, fue revocada un par de semanas antes de la fecha prevista para su prohibición con un nuevo y largo aplazamiento hasta final de octubre de 2029, …por el momento.
En el referido reglamento, se asume el importante impacto técnico y económico que la supresión del uso de la creosota tendría aún en la actualidad.
«Existen materiales alternativos a la madera para fabricar postes, tales como el acero, el hormigón, la fibra de vidrio, los materiales compuestos o las fundas protectoras hechas de materiales compuestos que se instalan alrededor de los postes de madera tratados. Cada una de estas alternativas presenta ventajas (por ejemplo, rigidez; características físicas invariables; ignifugidad) e inconvenientes (por ejemplo, la necesidad de realizar más pruebas; una eventual vida útil más corta u otros problemas técnicos; son más costosos comparados con los postes de madera). Otra alternativa es la instalación de cables de transmisión subterráneos, en particular en núcleos urbanos y ciudades, aunque esta opción puede resultar más compleja desde el punto de vista técnico en función del terreno natural que deba atravesar la red (por ejemplo, zonas remotas o montañosas), y la instalación y el mantenimiento pueden resultar más complejos y costosos, y pueden no ser viables en todas las circunstancias. No renovar la aprobación de la creosota para su uso en postes de madera podría producir un impacto económico en los operadores de infraestructuras de electricidad y telecomunicaciones, así como problemas para el mantenimiento de determinados cables de transmisión (por ejemplo, zonas de difícil acceso o respuesta rápida en caso de tormentas graves) en algunos Estados miembros en los que la sustitución por otros materiales o cables de transmisión subterráneos sería técnica o económicamente difícil por el momento.»
Punto (13) del Reglamento 2022/1950 de 14 de octubre de 2022
Así las cosas, parece que podremos seguir viendo «nuevos» postes recién creosotados durante una temporada más. No obstante, en el nuevo reglamento se refuerzan las medidas de seguridad para la protección de las personas en lo procesos de fabricación y manipulación del biocida y se limita su uso exclusivamente para los empleos citados, por lo que los actores afectados deberán seguir investigando y avanzando en la mejora de las alternativas.
No obstante, habrá que seguir preparando la sustitución futura de los viejos postes por los nuevos elementos plásticos, tal y como Telefónica ya parece que viene haciendo como podemos ver en la «RESOLUCIÓN SOBRE LA MODIFICACIÓN DE LA OFERTA MARCO EN RELACIÓN CON LOS PROCEDIMIENTOS DE ACCESO A LOS POSTES DE TELEFÓNICA» de la CNMC.
U. Postes de poliéster reforzados con fibra de vidrio
- Alegaciones
En el segundo trámite de audiencia Telefónica ha indicado que está empezando a dejar de utilizar postes de madera en favor de los postes de PRFV (postes de poliéster reforzados con fibra de vidrio). El motivo es que el tratamiento que debe darse a los postes de madera para dotarlos de resistencia a la intemperie se ha demostrado cancerígeno, motivo por el cual su utilización únicamente la autoriza la Comisión Europea hasta el hasta el 31 de octubre de 2022. Telefónica indica también que no existen tratamientos alternativos igualmente eficaces ni económicamente competitivos.
Según Telefónica, los postes de PRFV ofrecen mayor capacidad portante, mayor facilidad en la manipulación y en la operativa y mejor conservación, por lo que tendrán mayor capacidad de compartición que los de madera, aunque el coste, en promedio, sea 2,5 veces superior al de estos.- Telefónica solicita que estos postes de fibra de vidrio sean incorporados a la oferta MARCo (*3), pues formarán parte de futuras SUC y existirán situaciones en las que sean la mejor solución de adaptación, con un precio recurrente igual al de los postes de hormigón (1,39 euros/mes).
¿Conseguirán estos elementos la durabilidad de nuestros viejos postes de pino creosotado?
Más información relacionada:
- Postes y naturaleza
- Dos nuevos métodos para la construcción y consolidación de líneas de postes de la CTNE en 1926
- Construcción de líneas de postes. CTNE 1928
Notas:
- (*1) Ver notas de prensa:
- (*2) Rafael Romero. «Tres mil años de telecomunicaciones en la provincia de Soria». Ediciones de la Excma. Diputación de Soria, 2022. Volumen 1, páginas 236-7
- (*3) «MARCo» hace referencia a Oferta «Mayorista de Acceso a Registros y Conductos».
Inquieto e interesado en casi todo...
Historias de la Telefonía en España 
«El motivo es que el tratamiento que debe darse a los postes de madera para dotarlos de resistencia a la intemperie se ha demostrado cancerígeno, motivo por el cual su utilización únicamente la autoriza la Comisión Europea hasta el hasta el 31 de octubre de 2022.» …. ¡¡¡ «se ha demostrado cancerígeno» !!!!
Creo que a nadie, esto es: a nadie, se nos escapa que la razón aducida, ‘postes cancerígenos’ es una estupidez. Pero que seguro, y esto tampoco se nos escapa a nadie, seguro que hay intereses económicos contundentes para que ‘europa’ ponga esta nueva directiva.
¿Hasta cuando vamos a seguir haciendo el juego, sucio, de la economía por encima de las personas?
Namasté.
Muy interesante y no me creía que el bueno de Dn.Emilio Novia escribía estás novedades.Cierto, la creosota huele bien; pero los que han trabajado con ella no estarán bien de salud.No es tan perjudicial como el amianto, pero lo es.
Muy buen artículo.
Buenas tardes a todos los que habéis trabajado elaborando este escrito tan especifico, en particular a ti amigo Don José María Romero, por este trabajo que nos haces llegar a aquellos que durante 47 años fuimos emprendedores en el ramo de las telecomunicaciones, luchando día a día con esos postes de madera creosotodos que, despedían ese olor tan característico a alquitrán, cuando debíamos de transportarlos a hombros para empinarlos en el hoyo hecho a lanza o barra y cazo de 1,5 m. o 2 m. de profundidad y diámetro entre 500 a 800 mm.
Recuerdo la ultima vez que los toqué trabajando, fue en los finales de los 80 principios de los 90, realizando una linea telefónica entre la centralita telefónica privada en la Base Aérea de Talavera la Real (Badajoz), hasta las antenas parabólicas para el seguimiento de los aviones en el EVA.
Gracias.
Este saludo de RAM.