Prevención de contagios

Virus Viruela del mono


El virus de la viruela del mono (Orthopoxvirus simiae) pertenece a la familia Poxviridae. Se trata de una enfermedad endémica de África central y occidental que se ha ido extendiendo por el resto del mundo.


 


Desde principios de la década de los 2000, se han notificado infecciones aisladas por el virus fuera del continente africano: en mayo de 2022 se notificaron casos de viruela del mono en Norteamérica y Europa.


La erupción cutánea es uno de los síntomas de la viruela del mono

La viruela del mono: síntomas, causas, tratamiento y prevención

Cómo tratar la viruela del mono

 

El virus de la viruela del mono se transmite principalmente de animales a seres humanos (enfermedad zoonótica) a través del contacto con las secreciones y excreciones de los animales infectados. Aunque inicialmente se detectó en simios (de ahí su nombre), actualmente la mayoría de animales portadores y transmisores de ella son roedores, ratas, lirones y algunos perros.


Sin embargo, la transmisión de persona a persona también es posible en caso de contacto estrecho con personas infectadas. Esto incluye principalmente el contacto con material que contenga el virus, como fluidos corporales o costras cutáneas de personas infectadas.

 

 

¿Cuáles son los síntomas de la viruela del mono? 

Los primeros síntomas de una infección por viruela del mono son similares a los de la gripe: fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares y astenia. A medida que la enfermedad avanza, se desarrollan las típicas lesiones cutáneas, que suelen afectar a la cara y las palmas de las manos. Sin embargo, también pueden verse afectadas otras zonas del cuerpo, como la zona urogenital.


En general, los síntomas de la viruela del mono desaparecen por sí solos en cuestión de semanas. Pero, en algunos casos, estos síntomas pueden empeorar y llegar a causar la muerte.

Los casos más graves presentan infecciones cutáneas, neumonía, confusión e incluso infecciones oculares. Se da, sobre todo, en población de riesgo como recién nacidos y niños o personas que padecen otros problemas de salud como inmunodeficiencias. Para estos casos dentro de los algoritmos terapéuticos se incluye la inmunoglobulina vaccinia (VIG) un antiviral que se desarrolló para combatir la viruela y que, recientemente (enero 2022) se ha aprobado como tratamiento para la viruela del mono.


 

¿Cómo prevenir la viruela del mono?

El primer paso para reducir la probabilidad de contagio es limitar el contacto con personas que sean casos confirmados. En el caso de estar en contacto con una persona sospechosa de estar infectada, se debe utilizar mascarilla cuando se esté cerca de ella, evitar el contacto piel con piel y, utilizar guantes si se necesita tocar algún objeto o tejido que haya utilizado.

Además, es recomendable mantener una correcta desinfección de manos con un producto eficaz frente a este tipo de microorganismos como lo es Sterillium® Gel para eliminar virus y bacterias.  


En caso de posible contagio o contacto con una persona infectada, recomendamos consultar directamente con el médico o Centro de Atención Sanitario más cercano y seguir las instrucciones indicadas por el personal sanitario. 

 

Utilice los biocidas de forma segura. Lea siempre la etiqueta y la información sobre el biocida antes de usarlo.