Gabriela Rojas Teasdale
Presidenta de la Fundación Transformación Paraguay
Seguramente en 2022 tuvimos momentos de felicidad y tristeza, de euforia y dolor, de orgullo y decepción. Y es posible que también hayamos tenido momentos de soledad, situaciones en las que quisiéramos haber estado más y mejor acompañados.
Acompañar es un acto de amor. Estamos en un mundo que nos empuja muchas veces a vivir corriendo, donde el tiempo nos juega en contra. Acompañar es caminar junto a otro, estando ahí, totalmente presente desde la confianza, la escucha y la seguridad. Es apoyar y ayudar al otro a que descubra sus necesidades más profundas. Acompañar es un verdadero arte.
Quien acompaña necesita desarrollar la empatía que exige mirar al otro como persona, reconociendo su perspectiva o punto de vista. La empatía nos permite comprender sin juzgar y nos lleva a poner en práctica la regla de oro que fomenta tratar a los demás como nos gustaría que nos traten.
Hay una anécdota curiosa sobre la empatía, de un carpintero que llegó para arreglar el suelo de madera en una catedral mientras el coro realizaba su último ensayo. Sus martillazos produjeron tal estruendo en la sala que el director del coro detuvo la pieza que interpretaban y se quedó mirando al obrero. Cuando este se percató, le dijo alegremente al director: “Por mí no interrumpa el ensayo, señor director. No me molestan”. Este singular ejemplo nos hace ver cómo muchas veces nos cuesta salir de nuestro propio espacio para observar y entender al otro. Si deseamos caminar junto a otras personas es importante poner en práctica este valor día a día.
Al iniciar este año te propongo que una de tus prioridades sea estar presente, acompañar a tus afectos y a quienes puedan sentirse solos. A nuestros niños que muchas veces tienen vulnerabilidades de las que no nos damos cuenta, a nuestros adolescentes que se sienten incomprendidos en un mundo cada vez más voraz, a nuestros adultos mayores que sufren tanto la soledad. Una llamada, una visita, una acción que vaya más allá de un simple mensaje de texto.
Promover el encuentro, esa experiencia personal radical en la que se hace presente otra persona que resulta significativa. El escritor Mario Benedetti decía en uno de sus poemas más famosos: “Compañera, usted sabe que puede contar conmigo. No hasta dos ni hasta 10, sino contar conmigo”.
Si miro atrás, visualizo un camino bien recorrido. Fueron meses que me desafiaron en todos los sentidos, que me llevaron a profundizar aún más el significado de la vida, a ser más consciente de mis pensamientos, de mis respuestas a todo lo que va sucediendo y, por sobre todas las cosas, de mi propia presencia en la vida de otros. Miro atrás y no solo me siento acompañada, sino también celebro la posibilidad de acompañar a muchos.
Miremos atrás para celebrar que hemos tocado corazones con tan solo estar y miremos hacia adelante confiados en que nuestra presencia seguirá marcando la diferencia en la vida de otros.