Ir por una gran calle y quedarte observando a alguien que va especialmente elegante con un simple vaquero y un jersey, ¿No te ha pasado alguna vez?

Asistir a una boda con las dos últimas gangas que compraste en Inditex, llamar la atención de todo el mundo y que empiece a sonar Instagram “¿De dónde es ese look?”

¿Elegancia?, ¿Estilo? Siempre la gran confusión.

La magia de la elegancia

Según definición oficial la elegancia es dicho de una persona que tiene buen gusto y distinción para vestir. Nosotros lo definimos como el lenguaje corporal, su vocabulario, su forma de ser, sencillez, naturalidad, en definitiva, lo que ven y oyen los demás de nosotros.

Ni una marca, ni la copia de un look, nada de eso transmite nada de ti, has de creer en lo que llevas.

Elegante no es una prenda, elegante es como se lleva, como realza tu carácter y tu forma de ser. Llevar una prenda con estilo lo puede hacer cualquiera, pero la seguridad en uno mismo, la confianza que muestra en su actitud, realza su estilismo, lo que demuestra que la elegancia no se puede mostrar si no tienes autoestima. Como decía Giorgio Armani: “Elegante era Jackie Onassis cuando iba a los mercadillos con unos pantalones y un pañuelo atado en la cabeza. Tenía estilo, apostura,…llamaba la atención por su sencillez”.

Podemos ver iconos de la elegancia que no tenían que llevar looks estridentes para captar la atención, por ejemplo, Grace Kelly o Audrey Hepburn, dos ejemplos que reafirman el hecho de que la seguridad en uno mismo es una de las claves de la elegancia.

El arte del estilo

Hablemos del estilo. El estilo es nuestra imagen externa, el maquillaje, los complementos que llevamos, la higiene, Cada persona tiene un estilo diferente: extravagante, natural, creativo, seductor, … Es el reflejo de nuestra personalidad. Podemos jugar con estos elementos para crear una imagen que nos defina, escoger las prendas adecuadas para que nuestra personalidad resalte y darle nuestro propio toque.

Las prendas al final sólo son un trozo de tela que nosotros convertimos en un look con nuestro estilo, nuestro carácter. Porque como dijo Marc Jacobs “La ropa no significa nada hasta que alguien vive en ella”. Un mismo estilismo nunca quedará igual en dos personas distintas porque cada una le imprime su carácter.

Porque ya lo dijo Francisco Grandmontagne “La verdadera elegancia no consiste en que aquello que nos ponemos nos mejore, sino en mejorar aquello que nos ponemos”.

Artículo redactado por Xenia Gabarri, alumna del CFGS en Asesoría de Imagen Personal y Corporativa.

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