El documento describe la toxicología del gas mostaza, un agente vesicante utilizado como arma química en la Primera Guerra Mundial. Explica los síntomas, efectos agudos y crónicos, así como el tratamiento y los orígenes de la quimioterapia antineoplásica a partir del descubrimiento de los efectos del gas mostaza en la médula ósea y glóbulos blancos.
3. En la primera Guerra Mundial nace la
química moderna y con ella el empleo
de diferentes tóxicos como armas.
Iniciaron con el empleo del cloro en el año 1915 en un
ataque contra Francia el ejército alemán liberó 4000
cilindros de gas de cloro con la finalidad de probar la
eficacia del asfixiante
Iniciaron con el empleo del cloro en el año 1915 en un
ataque contra Francia el ejército alemán liberó 4000
cilindros de gas de cloro con la finalidad de probar la
eficacia del asfixiante
Después del éxito de este ataque los químicos de la
época emplearon todos sus conocimientos para
desarrollar los agentes vesicantes dentro de los cuales
están:
• Mostazas de azufre
• Mostazas de nitrógeno
• Lewistas
• Oxima de fosgeno
4. IPERITA O GAS MOSTAZA
El sulfuro de bis (2-cloroetilo)
conocido como iperita o gas
mostaza es el más importante
debido a que han existido
varias acusaciones de su uso
en varios conflictos
Fue sintetizado por primera
vez en los años 80 pero en la
Primera Guerra Mundial se
sintetizó a gran escala y fue
utilizada en el año 1917
contra Francia
Los primeros soldados
afectados describían un olor
parecido a la mostaza y al ajo
es por esto por lo que se le
denominó también como gas
mostaza
5. IDENTIFICACION DEL GAS
MOSTAZA
■ Cuando es puro, es un líquido aceitoso
incoloro e inodoro. El gas mostaza
clasificado como arma química es amarillo a
marrón oscuro. Huele a ajo quemado o rábano
picante, o tiene un olor dulce y agradable. Se
usa como arma química y en síntesis orgánica.
6. MECANISMO DE ACCION
No se conoce su mecanismo de acción
Tiene una reacción de ciclación intramolecular lo cual da como
resultado iones sulfonio
Esta reacción esta favorecida por la presencia de agua y aumento de la temperatura es por
esto que las zonas mas húmedas del cuerpo son las más susceptibles
Se sabe que las mostazas estimulan la producción de citoquinas e
inducen reacciones inmunológicas y lesiones tisulares
7. SÍGNOS Y SÍNTOMAS
• Tracto gastrointestinal (náuseas, vómitos,
dolor, diarrea y postración)
• Suseptivilidad a infecciones y neumonía
• Edema pulmonar no cardiogénico
• Quemaduras en la piel
• Dolor en la garganta
• Conjuntivitis
• Tos
8. FISIOPATOLOGÍA
Tras la exposición al gas
mostaza hay un período de
latencia asintomático hasta
que aparecen los primeros
síntomas y signos de la
intoxicación, lo que dificulta
tanto el diagnóstico diferencial
como el triage.
Este período de latencia es de
2–48h, en función de la dosis o
a la concentración del agente,
el tiempo de exposición, la
temperatura, la humedad y la
parte del cuerpo expuesta.
Las zonas más sensibles son aquéllas
de menor espesor y mayor humedad.
Por lo tanto, los efectos locales
afectan principalmente a la piel, al
tracto respiratorio y a los ojos, aunque
se puede producir una lesión directa
del tracto gastrointestinal por
ingestión del agente.
9. FISIOPATOLOGÍA
La elevada lipofilia de la iperita
hace que la piel sea una buena vía
de entrada, y aumenta la absorción
al aumentar la temperatura.
Una vez absorbida, los efectos
sistémicos afectan sobre todo a la
médula ósea, el tracto
gastrointestinal y el sistema
nervioso central.
También se ha observado que una
vez absorbida, y dada su
naturaleza, la iperita se acumula en
tejidos grasos y en el sistema
nervioso central.
La muerte en las primeras 24h tras la exposición
suele deberse a la insuficiencia respiratoria aguda,
consecuencia de la obstrucción del árbol bronquial
por seudomembranas y laringoespasmo.
La muerte a partir del tercer día suele deberse a la
neumonía bacteriana favorecida por la depresión
de la médula ósea directa que induce el agente.
10. EFECTOS SISTEMICOS
MEDULA OSEA
El principal efecto sistémico del gas mostaza es la depleción
general de todos los elementos de la medula ósea. Los
granulocitos y megacariocitos son los más susceptibles a la
acción de la iperita.
En los primeros 3 días puede producirse leucocitosis, seguida
de una leucocitopenia a los 7–10 días después de la
exposición.
11. EFECTOS SISTEMICOS
TRACTO GASTRO INSTESTINAL
• La mucosa gastrointestinal es muy sensible a
el gas mostaza (iperita), no solo por un
efecto local por ingestión, sino por un efecto
sistémico tras la inhalación o el contacto con
la piel. Los síntomas más frecuentes
incluyen náuseas, vómitos, dolor, diarrea y
postración.
12. EFECTOS SISTEMICOS
SISTEMA NERVIOSO CENTRAL
• La inhalación de concentraciones altas de
iperita puede dar lugar a convulsiones,
seguidas de una fase depresiva en la que el
sujeto este apático.
13. EXÁMENES MÉDICOS
En caso de síntomas o posible sobreexposición, se recomienda lo
siguiente:
* Pruebas de función pulmonar
* Examen de los ojos
* Considere tomar una radiografía de tórax después de la
sobreexposición aguda
14. El tratamiento de primera elección consiste en una
limpieza de piel con polvo de antigás, agua y jabón
donde las lesiones cutáneas, oculares y problemas
respiratorios deben tratarse de manera urgente.
Tratamiento
16. La dosis para el tratamiento del Gas mostaza es de 500
a 1000 mg vía oral por día en un periodo de dos a
tres semanas.
Administración:
Recomendaciones Médicas:
En caso de presentar síntomas o sobre exposición se recomienda lo siguiente
1. Prueba de función pulmonar
2. Examen de ojos a partir de una lampara de Hendidura
3. Realizarse una Radiografía de Tórax.
17. Efectos crónicos sobre la salud
Pueden durar meses o años:
Riesgo de cáncer
• Es un CARCINÓGENO
humano.
• Se ha demostrado que
causa cáncer de
pulmón, lengua,
garganta y laringe.
Riesgo para la
reproducción
• Hay indicios limitados
de que el gas mostaza
podría causar daño al
aparato reproductivo
masculino (incluida una
disminución en la
cantidad de esperma) y
afectar a la fertilidad
masculina.
Otros efectos a largo
plazo
• El gas mostaza puede
causar bronquitis
crónica, con tos, flema o
falta de aire.
18. EFECTOS A LARGO PLAZO
En la guerra de Irán-Iraq se observó: Así mismo, las personas expuestas a iperita
antes presentaban ya complicaciones en:
Exposición 13 y 20
años antes
Sistema respiratorio
(42,5%).
Ojos (39,3%).
Piel (24,5%).
2 y 28 meses
Sistema respiratorio
(78%).
Sistema nervioso central
(45%).
Piel (41%).
Ojos (36%).
19. Cambios en la pigmentación.
Aparición de áreas hipo pigmentadas
debido a la destrucción de melanocitos,
como de áreas hiperpigmentadas.
Piel seca.
PIEL TRACTO RESPIRATORIO
Complicaciones a largo plazo surgen a
los meses o años después de la
exposición:
Bronquitis crónica, asma,
estrechamiento de las vías aéreas
superiores, bronquiectasia, fibrosis
pulmonar Y bronquiolitis obliterante.
OJOS
Se presentaron efectos crónicos y
tardíos de la iperita.
lesiones en la superficie ocular y córnea,
irritación ocular y deterioro progresivo de
la visión.
20. PRIMEROS AUXILIOS
• Contacto con los ojos
Si se produce la exposición al líquido o a concentraciones del vapor,
lávese DE INMEDIATO con agua por 30 minutos. Un retraso de
segundos puede causar daño permanente. Busque de inmediato
atención médica.
• Contacto con la piel
Quite rápidamente la ropa contaminada. Lave inmediatamente la parte
de la piel con abundante agua y jabón. Busque de inmediato atención
médica
21. PRIMEROS AUXILIOS
• Respiración
1. Retire a la persona del lugar de la exposición.
2. Inicie la respiración de rescate (utilizando precauciones
universales) si la respiración se ha detenido y la RCP (reanimación
cardiopulmonar) si la acción del corazón se ha detenido.
3. Traslade sin demora a la víctima a un centro de atención médica.
4. Se recomienda la observación médica por 24 a 48 horas después
de la sobreexposición respiratoria, ya que un edema pulmonar
puede demorar en presentarse.
22. ORÍGENES DE LA QUIMIOTERAPIA ANTINEOPLÁSICA: ACCIDENTE E
INVESTIGACIÓN
Efectos del gas mostaza en los glóbulos sanguíneos y la médula ósea fueron descritos por primera vez por el
doctor Edward Krumbhaar en 1919 después de haber tratado pacientes expuestos a este agente químico en
Francia.
Efectos
sistémicos
eran muy
severos, de
mayor
importancia
que los
asociados
con las
quemaduras
de gas
mostaza en
la Gran
Guerra.
Debido a la
sobreexposición
que sufrieron
aquellos que se
habían lanzado al
mar durante el
ataque y se
vieron cubiertos,
literalmente, por
un compuesto de
mostaza diluida
en agua y aceite.
Cuando lo
absorbieron,
comenzaron
a sufrir
síntomas
atípicos y
muy graves.
Se destacó
que una
característic
a había sido
la
destrucción
de glóbulos
blancos de la
sangre
después de
la exposición
al gas.
Empezando
por linfocitos,
leucocitos
caían
prácticament
e a cero
durante los
días
siguientes, lo
que dejaba a
los afectados
totalmente
inmunodepr
imidos.
Los que se
habían visto
demasiado
expuestos
morían, pero
los pacientes
medianamen
te afectados
pronto
empezaban
a renovar
estas células
sanguíneas
y se
recuperaban
en unas
cuantas
semanas.
23. Rhoads: Linfomas y leucemias
hay una sobreproducción de
glóbulos blancos por parte de la
médula ósea enferma.
Desde 1942, dos investigadores
de la Universidad de Yale, Alfred
Gilman y Louis Goodman, estaban
estudiando, en secreto, los
efectos sistémicos de los
compuestos de mostaza
nitrogenada.
En principio, buscaban desarrollar
un antídoto adecuado.
Pe dieron cuenta de los efectos
que tenían sobre el sistema
inmune y empezaron a investigar
su aplicación sobre las células
cancerígenas.
Incluso llegaron a hacer pruebas
en voluntarios que sufrían tumores
terminales.
Al final de l guerra Rhoads
regresó al Memorial Hospital.
Inició un programa intensivo para
evaluar la eficacia de los
compuestos de mostaza
nitrogenada.
En 1949 desarrolló un
medicamento contra el cáncer
basado en los compuestos de
mostaza, la mecloretamina, a la
que dio el nombre comercial de
Mustargen.
Fue el primer paso a la hora de
tratar el cáncer con quimioterapia
y no solo mediante cirugía.
24. Nieto, E. G., & Ortiz, E. O. TOXICOLOGÍA AMBIENTAL. EN GENÉTICA Y AMBIENTE, 81.
Xarau, S. N. (Ed.). (2019).
Toxicología clínica: bases para el diagnóstico y el tratamiento de las
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