La arquitectura básica de un sistema SCADA está compuesta por controladores lógicos
programables (PLCs) o unidades terminales remotas (RTUs). Los PLCs y RTUs son microprocesadores que se comunican con una serie de instrumentos, tales como maquinaria de fabricación, HMIs, sensores y dispositivos finales. A posterior, dirigen la información de esos objetos a computadoras con software SCADA. Este mismo procesa, distribuye y muestra los datos, ayudando a los operarios y a los técnicos de mantenimiento a analizar los datos y a tomar decisiones importantes. Los sistemas SCADA cuentan con una estructura básica que parte de sus controladores lógicos programables (PLC) o unidades de terminal remotas (RTU), es decir, de microordenadores que se comunican con múltiples objetos, ya sean máquinas, dispositivos, sensores o HMI. Pero, sus funciones no terminan acá, estos microordenadores PLC y RTU después de comunicar envían la información desde estos objetos a los ordenadores con el software SCADA. ¿Qué hace el sistema SCADA? Bueno, procesa, distribuye y enseña los datos, permitiendo a los operadores y otros trabajadores a realizar un análisis de los datos para facilitar la toma de decisiones. Para que comprendas mejor el proceso vamos a compartir un ejemplo: Los sistemas SCADA muestran rápidamente a un operario una lista de productos que están presentando errores. Esto hace que el operario pause la operación y vea los datos del programa mediante una HMI para identificar la causa del inconveniente. Posteriormente, el operario revisa los datos y descubre que una de las máquinas no está funcionando de forma adecuada. En resumen, estos sistemas de Control Supervisor y Adquisición de Datos no solo comunican los problemas, sino que también ayudan a solucionarlo rápidamente, evitando una pérdida de producto. Por ejemplo, el sistema notifica rápidamente a un operario que una partida de un producto muestra una alta incidencia de errores. En este caso, el operario hace una parada en la producción y visualiza los datos del sistema SCADA, a través de una HMI, para determinar la causa del problema. De esta manera, el técnico de mantenimiento revisa los datos y descubre que la máquina X estaba funcionando mal en el proceso Z. Por esta razón, la capacidad del sistema SCADA para notificar a los técnicos un problema, error o incidencia le ayuda a resolverlo y a prevenir más pérdidas de producto en el futuro, y en esta fase de la producción en concreto.
Principales características de los sistemas SCADA
Entre sus características principales, debemos destacar que los sistemas SCADA se encargan de: Supervisar remotamente las instalaciones y equipos. Monitorizar y controlar las operaciones en tiempo real. Almacenar una gran cantidad de datos (los cuales puede mostrar en varios formatos). Procesar datos que hagan más fácil la toma de decisiones. Mostrar a través de imágenes dinámicas el comportamiento de los procesos. Arrojar señales de alarma (visuales o sonoras) frente a imprevistos. Recolectar información histórica para hacer un análisis completo. Programar eventos y tareas automáticas.