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la “Guía de la Materia” tienes un comentario de ejemplo.

Kouros de Anavisos Copia romana del Doríforo de Policleto,


Doryphoros_MAN_Napoli_Inv6011.jpg: Marie-Lan Nguyen
Dominio Público
Bronce original perdido

1. Catalogación

Anónimo Autor Polícleto

Kouros de Anavisos Título (se facilitará) Doríforo

540-515 a. C. Fecha 450-440 a. C.

Etapa arcaica. Arte griego Movimiento/estilo/periodo Etapa clásica. Arte griego


Museo Nacional Arqueológico
Museo Arqueológico Nacional
Ubicación actual de Nápoles (hay más copias,
de Atenas
hay más ubicaciones)
2. Descripción
Nos encontramos ante dos estatuas que representan a un atleta, varón, desnudo, con una pierna
avanzada sobre la otra. La más antigua tiene una pose estática frente a la otra que parece captar
un movimiento de marcha (pie semilevantado, balanceo de los brazos, posición de la cadera,
contrapeso de los hombros, etc.).
El Kouros de Anavisos es un original que está realizado en mármol y en el que se observa un gran
dominio de la técnica escultórica con trabajo de puntero, cincel y trépano (es fácil apreciar que
para la realización del Doríforo fue necesario dominar una técnica más compleja de tallado). Así
mismo, el Kouros de Anavisos está pensado para ser visto de manera frontal mientras que el
Doríforo es una obra destinada a ser rodeada para ser contemplada en toda su integridad. Por
otro lado, el material de las obras es mármol pero el original del Doríforo fue bronce (esta y otras
copias que se conservan son de mármol de diferentes calidades).
El Kourós de Anavisos representa a un joven atleta en pie y desnudo, con una larga melena
trenzada que descansa sobre sus hombros y espalda. El Doríforo representa a un joven atleta de
pie, con un brazo flexionado donde seguramente portaría una lanza, o jabalina que conserva
ciertos rasgos arcaicos (está tallada con cierta rudeza, los músculos de los pectorales son planos,
sin apenas relieve, y las líneas de cadera y cintura están perfectamente marcadas) y cuyo
movimiento está acompasado, con una pierna avanzada hacia delante y la otra un poco más
retrasada, a imagen del kouros.
En cuanto a las composiciones, observamos el uso del "contrapposto", donde la mayor parte del
peso apoya en una pierna. En el caso del Doríforo, esta tensión se libera con una ligera inclinación
de la pelvis y en los hombros; debido a que el peso recae sobre una pierna, el copista incluyó un
estribo, en forma de roca, junto a la pierna que soporta el peso. En la parte superior, la tensión
recae sobre el brazo contrario a la pierna que soporta el peso, brazo, que aparece flexionado al
portar una lanza, mientras que el brazo contrario queda libre de tensión, la talla de la cabeza,
mirando hacia un lado, permite romper, asímismo, con el frontalismo arcaico y abrir la escultura a
diferentes puntos de vista. Es precisamente la utilización del "contrapposto", lo que confiere
movimiento y dinamismo a la composición que se aleja de la rigidez estática y geométrica del
kuroi.

3. Contexto histórico-artístico de la obra


La escultura arcaica griega se caracteriza por el uso de algunos convencionalismos heredados el
arte egipcio. Entre ellos destaca la concepción de escultura-bloque, que nos deja intuir el bloque
de mármol original y que se plasma por formar una figura cerrada y simétrica, con los brazos
pegados al cuerpo que transmiten una enorme rigidez apenas quebrantada por la posición de una
de las piernas que aparece adelantada. Otro de los convencionalismos que encontramos es el
recurso a la esquematización o utilización de formas geométricas como podemos observar en la
talla de las rodillas, las abdominales, el pliegue inguinal y la anatomía en general o en el
tratamiento de los cabellos. También observamos cierto hieratismo o falta de expresión que trata
de paliarse con un recurso expresivo conocido como "sonrisa arcaica" que junto con los ojos
almendrados tratan de dotar de vida al bloque de mármol. También se recurre al uso de la ley de
la frontalidad ya que está concebida para ser contemplada desde una posición frontal, sin empleo
de escorzos o diagonales que planteen otros puntos de vista distintos. Así mismo el tratamiento de
la luz es plano sin que se busquen juegos de luces y sombras o claroscuros expresivos. En cuanto a
la técnica se observa el uso de varias texturas diferentes, una más pulida y brillante para la piel, y
otra más mate y rugosa para los cabellos.
Los "kuroi" representaban atletas y su función era votiva o conmemorativa que se ofrecían a los
dioses, como es el caso del Kouros de Anavyssos, que se trata de una escultura funeraria en honor
al joven Kroisos, como reza la inscripción en su basa.
Desde el comienzo de la escultura en su periodo arcaico, se establecieron unos tipos "kuroi" y
"korai" que representaban por un lado el gusto por la representación de la figura humana y por
otro lado la búsqueda de la belleza ideal. De premisas heredadas del arte egipcio irían
incorporándose nuevas concepciones estéticas como la proporción, la armonía y en un plano
expresivo la serenidad o equilibrio de las emociones, que culminarán en la etapa clásica con obras
como el Discóbolo de Mirón, el Doríforo de Policleto o el Apoxiómeno de Lisipo.
Contemplando el Doríforo observamos la encarnación quizá más pura, del cuerpo masculino
perfecto. Además cumple con todas las características de la escultura griega en su periodo clásico
como son la elegancia austera, alejada de las formas hercúleas o los amaneramientos posteriores.
Su significado último, está en la intención del autor, de plasmar su ideal personal de belleza.
Representando de una forma tangible, lo que Policleto llamó el "Canon", es decir, el tipo ideal de
belleza, en este caso, masculina.
Debido a la interpretación de la belleza, como armonía y proporción, y éstas como equilibrio entre
las partes. Policleto utiliza esta escultura para mostrar, así la altura de la escultura corresponderá
con la medida de 7 cabezas y media. El torso, puede dividirse en tres partes iguales tomando como
medida, la existente entre el pliegue inguinal y el ombligo. También, la cara, aparece divida en tres
partes iguales coincidentes con la frente, la nariz y el mentón. Buscando en todo momento
alcanzar, esa proporción y armonía que conduzca a la belleza ideal.
En el "Doríforo" podemos resumir, todos los aspectos, que Policleto plasmó en un libro, por
desgracia perdido, conocido como "Kanon", y que aspiran a encontrar la belleza ideal del cuerpo
humano. Esta escultura, junto con el "Discóbolo" de Mirón, inician el Periodo Clásico de la
Escultura Griega, y serán, modelos a seguir, tanto en su composición, como en su interpretación
de la belleza, a partir de variables como la proporción y la armonía, que tendrán reflejo en artistas
posteriores como Lisipo o Praxíteles, aún con ciertas diferencia palpables. Más tarde, en el
Renacimiento, podremos seguir su impronta en obras tan importantes como el David de
Donatello, o incluso en el David de Miguel Ángel, así como en otros periodos posteriores como el
Neoclasicismo.

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