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Sala Constitucional: Diferencias entre “abocar” y “avocar”.

¿Abocamiento o
avocamiento?.
6 de junio de 2012 a las 12:36
He decidido elaborar una nota con el extracto que establece las diferencias entre
las palabras “abocar” y “avocar” y los términos “abocamiento” y “avocamiento,” en
virtud de que la decisión de la Sala Constitucional que las contiene, no beneficia a
este foro, en tanto en cuanto versa sobre una acción de amparo constitucional en
contra de una decisión emitida por un Tribunal de Primera Instancia con
competencia en lo Civil, Mercantil, del Tránsito y Bancario.

Sala Constitucional: Diferencias entre “abocar” y “avocar”. ¿Abocamiento o


avocamiento?. (Sentencia del 31/05/2012).

“[…] En este aspecto, la Sala observa que existe la mala utilización reiterada por
los operadores de justicia y demás miembros del sistema judicial, de los términos
avocamiento y abocamiento y teniendo en cuenta que la Sala tiene dentro de sus
múltiples funciones también la de orientar y formar a todos los intervinientes dentro
de ese sistema para que se preste una mejor justicia, procede a dejar en claro la
diferencia y manera de empleo entre las palabra “avocar” y “abocar”, a los fines de
evitar se sigan cometiendo dichas confusiones que empobrecen al foro jurídico.

La utilización de las palabras “avocar” y “abocar”, ha causado múltiples


confusiones entre los distintos operarios del derecho como los abogados, jueces y
secretarios, entre otros, así como el propio legislador.

La palabra “abocar” proviene de boca, significando entre otras acepciones: 1)


como verbo transitivo “Asir con la boca”, 2) igualmente significa “Verter el
contenido de un cántaro, costal, etc., entre otros. Se usa propiamente cuando para
ello se aproximan las bocas de ambos”, 3) también se entiende en forma
pronominal como “Juntarse de concierto una o más personas con otra u otras para
tratar un negocio”, o 4) como “Desembocar, ir a parar”. (Diccionario RAE, Madrid –
1992, vigésima primera edición, editorial Espasa Calpe, S.A., p. 8).

Se solía usar como un uso pronominal que en España se empleaba con la


preposición con y en América con la preposición a, en el significado de la tercera
acepción dada en el párrafo anterior. No obstante, esta acepción posee una
subacepción que es “descubrir o vistar súbitamente una cosa, tenerla de pronto
ante los ojos; enfrentarse con ella, en sentido propio o figurado. Usase a veces
con pronombres relexivos de dativo”. (María Josefina Tejera “Abocar por Avocar:
una confusión que llega a nuestras leyes”. Revista de la Facultad de Ciencias
Jurídicas y Políticas. Universidad Central de Venezuela. Caracas, 1992, N° 84,
p.470).

En América, en especial en Venezuela, según el “Diccionario de venezolanismos”


Academia Venezolana de la Lengua, UCV, Caracas, 1983, se usaba
pronominalmente con la preposición a desde 1896, como el dedicarse de lleno a
hacer o pensar algo específico, referido no sólo a varias personas, sino también a
una sola y no para negociar o tratar algo, sino como estudiar a fondo y con
dedicación un asunto. (María Josefina Tejera “Abocar por Avocar: una confusión
que llega a nuestras leyes”. Revista de la Facultad de Ciencias Jurídicas y
Políticas. Universidad Central de Venezuela. Caracas, 1992, N° 84, p. 471).

Por otro lado, “avocar” proviene del latín advocare, con el sentido de convocar,
siendo la palabra que le dio origen en castellano a abogado. Éste término se
encuentra definido entre sus diferentes acepciones como “Atraer o llamar a sí un
juez o tribunal superior, sin que medie apelación, la causa que se estaba litigando
debía litigarse ante otro inferior.” (Diccionario RAE, Madrid – 1992, vigésima
primera edición, editorial Espasa Calpe, S.A., p.240).
Por lo tanto, avocar a diferencia de abocar, es siempre transitivo, sin uso
pronominal o reflexivo; por lo que no se debe entender como el proceso de pensar
y conocer una causa o de ponerse de acuerdo el tribunal (si es colegiado), es
decir, como una reunión de varias personas o una para adoptar una idea, negocio
o estudiar a fondo y con dedicación o ahínco un asunto -abocar-; sino que se trata
de algo de paso, de traslado de una causa de un tribunal inferior a otro superior
cuando éste lo reclama -avocar-. , (María Josefina Tejera “Abocar por Avocar: una
confusión que llega a nuestras leyes”. Revista de la Facultad de Ciencias Jurídicas
y Políticas. Universidad Central de Venezuela. Caracas, 1992, N° 84, p. 472).

Consecuentemente, esta Sala Constitucional, con el presente análisis, pretende


dejar en claro dentro de la curia jurídica, el modo correcto de utilización de estas
palabras. Siendo que cuando se use “abocar”, como el proceso de pensar y
conocer una causa o de ponerse de acuerdo el tribunal (si es colegiado), debe ser
empleada de manera pronominal con la preposición a por delante; mientras que
cuando se refiera a “avocar”, será sin proposición y se entenderá como reclamar
la causa o “Atraer o llamar a sí un juez o tribunal superior, sin que medie
apelación, la causa que se estaba litigando debía litigarse ante otro inferior”, ya
que se trata de un sustantivo, que puede ser usado pasivamente con se, (ej. se
avocaron, lo que es igual a fueron avocadas). Por lo tanto, se puede decir que un
tribunal avoca una causa para abocarse a la misma.

De esta manera, se pretende evitar la utilización errónea de estos términos, (ej. La


derogada Ley Tutelar de Menores de 1980, en su artículo 101), y por lo tanto, lo
que el accionante señala en su escrito cuando dice “solicitud de avocamiento”,
realmente quiere decir “solicitud de abocamiento”.

Por otra parte, el juez y el tribunal que conocieron de la presente causa son los
mismos, siendo que la figura del abocamiento procede cuando ha cambiado el
titular del tribunal que conoce de la causa por cualquier motivo (nombramiento de
nuevo titular, suplente, etcétera) o cuando el expediente se remite a otro tribunal y
la causa se encuentra paralizada por mucho tiempo siendo que las partes ya no se
encuentran a derecho. Por ello, al observar que ninguno de los supuestos
anteriores se dio en el presente caso, no era deber del juez procederá abocarse a
la causa para seguir conociendo de la misma, mucho más aún cuando ya existía
una sentencia definitiva dictada por ese mismo juez en ese mismo tribunal, motivo
por el cual no procede la presente denuncia. Así se decide. […]”.

Especial agradecimiento al colega y amigo Francisco Santana Nuñez, quien


muy amablemente me hizo llegar esta decisión el mismo día que la publicara
en su Blog. Les copio los vínculos. Saludos!.

http://fsantananunez.blogspot.com/2012/06/diferencias-entre-abocar-y-avocar-
sala.html

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