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l') Ese tipo de pactos de agravacin de la responsabilidad no son vejatorios por s mismos; deben ser vistos, en oposicin, como una va
para" objetivar" la responsabilidad contractual. Vid. DE LA PUENTE Y LA VALLE, Manuel. El contrato en general, primera parte, t.
1Il. Lima: Fondo Editorial de la Pontificia Universidad Catlica del Per, pp. 204, 212.
,ti Ya autores como BECQU ropo cit., p. 312J, ENNECCERUS y LEHMANN ropo cit., vol. I, 43, pp. 226-227 Y nota 2; y 44, pp. 232233] daban cuenta de la inexistencia de "reparos de ndole moral" contrarios a las clusulas de exoneracin de responsabilidad por dolo
del auxiliar.
Con nuestra regla actual no sera posible, por ejemplo, que las partes dispusieran que en caso de comportamiento culpable de los terceros
en el cumplimiento, sean llos, y no el deudor, los que respondan directamente frente al acreedor. Umberto BRECClA [Le obbligaziO/,
en Traltalo di diritto privato a (ura di Giovmmi [udiea e Poolo Zatli, Giuffr, 1991, pp. 615-616J seala que una clusula "de liberacin" (di
mallleva) en tal sentido sera totalmente vlida, por tratarse de acuerdos que sin afectar las reglas de la responsabilidad contractual,
inciden slo en la determinacin del sujeto imputable, de modo que ese lugar le corresponda, por ejemplo, al auxiliar y no al deudor
mismo.
Mediante fallo del 21 de noviembre de 1988 [en NICOL y STELLARICHTER(dir.),op. cit., t.1II-!, p.1482J, la Corte deCasaCn italiana
estableci: "No puede considerarse prohibida por el artculo 1229 del Cdigo Civil, y es vlida por consiguiente, la as llamada clusula
de liberacin (clausola d manleva), mediante la cual el adjudicante de una contrata (appaltante) vuelca los deberes derivados porsu propia
responsabilidad frente a los terceros sobre el adjudicatario (appaltatore) ; y ello, cualquiera que fuera su grado de culpa, y aun en la
hiptesis en que la misma se concretara en la violacin de normas de ley - a condicin, sin embargo, de que quien asuma tales deberes
posea un inters".
l1 Ms reflexivamente, un integrante de la Comisin que reform el Cdigo Civillie 1936, Jorge Vega Garca, propuso en 1973 una
alternativa de texto que se segua con fidelidad el rgimen del Cdigo Civil italiano; el artc.ulo 195 de aquella propuesta, que debi
recogerse, estableca: "Es nulo todo pacto que excluya o limite preventivamente la responsabilidad del deudor por dolo o culpa
inexcusable". Vid.: Proyectos y anteproyectos de la reforma del Cdigo Civil, t. n. Lima: Fondo Editorial de la Pontificia Universidad
Catlica del Per, 1980, p. 165.
" Vid., por todos, GARCA AMIGO, Manuel. Clusulas limitativas de la responsabilidad contractual. Madrid: Tecnos, 1968, pp. 408410.
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pactarse vlidamente, por ejemplo, que ser el auxiliar mismo, y no el deudor que se vale de ste, quien
asuma la responsabilidad por la insatisfaccin del
inters creditorio (v. supra nota 40).
venida liberatoria debida a "causa extraa" caso fortuito o fuerza mayor; esa liberacin de
responsabilidad para el deudor nunca puede
venir dada por el solo hecho de que sus colaboradores en el cumplimiento acten con "culpa
leve", puesto que a stos no les es atribuible
ninguna forma de culpabilidad" obligacional"
respecto del acreedor.
5. CONSIDERACIONES CONCLUSIVAS
Dos eran los problemas que me propuse analizar al
emprender el presente estudio, y sobre ellos tratan
mis consideraciones conclusivas:
a. En el juicio de atribucin de responsabilidad
indirecta por incumplimiento de obligaciones es
prescindible el anlisis del dolo o la culpa inexcusable de los terceros que colaboran en la ejecucin de la prestacin. Es impropio sostener que
tales terceros puedan desarrollar una conducta
de ndole obligacional, dolosa o culposa stricto
sensu, respecto del acreedor, puesto que entre
ste y aqullos no media un ligamen jurdico.
b. Admitida, con el comn de la doctrina y jurisprudencia de los ordenamientos civilistas contemporneos, la imperiosidad de "objetivar" la
responsabilidad por incumplimiento de obligaciones, segn la primigenia frmula debida a
Osti, se constata que la nica circunstancia que
permite consentir que el deudor no sea responsable por la falta en la satisfaccin del inters
creditorio, lo constituye la imposibilidad sobre-
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"
.
"
RESOLUCION POR INTIMACION
La resolucin por intimacin es una de las modalidades a travs de las cuales puede manifestarse el
derecho de resolver la relacin contractual.
Se le ha caracterizado bajo la estructura de un
derecho potestativo del acreedor que aparece en el
momento en que se produce el incumplimiento por
parte del deudor. Permite al acreedor, mediante
declaracin, fijar una fecha para el cumplimiento
tardo de la prestacin; plazo adicional -diferente
del plazo normal de cumplimiento- luego del cual
quien acree puede extinguir la relacin contractual.
Bajo esta figura el acreedor, al determinar el plazo,
110 evaluar si es suficiente para la ejecucin de la
prestacin, sino en qu momento decaer su inters
en el cumplimiento de ella.
Este mecanismo resolutorio de carcter
extrajudicial, previsto en el artculo 1429 del Cdigo Civil, ha merecido, en el artculo que a continuacin presentamos, un extenso y clarificador anlisis por parte del autor.
Profesor de Derecho Civil, Pontificia Universidad Catlica del Per'y U~iversidad de Lima.
J En realidad el artculo 1429 del Cdigo Civil no senala de manera directa cul es el supuesto de hecho que debe configurarse para la
aplicacin de las consecuencias en l previstas, sino que 10 hace indirectamente mediante remisin o referencia (per relationem) al artculo
1428. As, debe entenderse que cuando el artculo 1429 senala que "En el caso debrtculo 1428 ... ", est ordenando queJa consecuencia
normativa dispuesta por l se aplique a la hiptesis que contempla la norma a la c.ual se remite(hiptesis que es la falta de cumplimiento
de alguna de las partes de una obligacin surgida de un contrato con prestaciones recprocas ..
1 Es oportuno recordar que este precepto no estuvo incluido en el Proyecto de Cdigo Civil que la Comisin Encargada del Estudio y
Revisin del Cdigo Civil de 1936 (conocida simplemente corno "Comisin Reformadora") present en su momento al P~~er Ejecutivo.
Justo es reconocer que la atinada inclusin de la disposicin que contiene el artculo 1429 fue obra, en efecto, de la corruslOn ~eslgnada
por el Congreso de la Repblica para revisar dicho proyecto (denominada "Comisin Revisora"), y en particular de Jack BiglO Chrem,
uno de sus miembros ms conspicuos.
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.1 Cdigos civiles como el alemn (pargrafo 326), el italiano de 1942 (artculo 1454), el argentino (artculo 1204 modificado por la Ley
N 17711), el etope (artculo 1774) yel boliviano (artculo 570) ya lo contemplaban cuando se elabor el texto del proyecto que ms tarde
se convirti en el artculo 1429 de nuestro Cdigo.
, LamE'lltablemente, como explicaremos despus, la figura no est completa, lo que le resta funcionalidad yeficacia.
s A ello se debe que, como veremos ms adelante, un sector apreciable, incluyendo al propio legislador (ver: Exposicin de Motivos Oficial
del Cdigo Civil, Diario Oficial El Peruano, 8 de abr! de 1989, separata especial, pginas 6 y 10), denomine a esta figura "Resolucin por
autoridad del acreedor".
" Bigio Chrem, Jaek. En: Exposicin de Motivos Oficial, cit., pg. 10.
e Ibid, loc. cil..
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Como ya se dej anotado, la resolucin por intimacinno tiene antecedente legislativo en el Per; pero
no era desconocida por otros ordenamientos jurdicos. Nuestro legislador -el de la Comisin Revisoradeclara que sus fuentes de inspiracin para la elaboracin del artculo 1429 se encuentran en los cdigos
civiles de Alemania, de Italia, de Argentina, de
Etiopa y de Bolivia, y en el Cdigo de Comercio de
13
Argentina. De todos ellos, los ms antiguos en la
o La excesiva demora con la que los jueces califican las demandas y emplazan a los demandados y el restablecimiento de las vacaciones
judiciales pueden muchas veces lesionar el inters del acreedor en la resolucin, si el deudor se apresura a ejecutar su prestacin despus
de que el acreedor interpone su demanda de resolucin; pero antes de que sea notificada al deudor. De igual manera, la ventaja que
proporciona al acreedor el impedimento de cumplimiento que el segundo prrafo del artculo 1428 del Cdigo Civil impone al deudor,
y que resulta instrumental a su inters en la resolucin, quedar gravemente comprometida cuando entre en vigencia la obligacin
dispuesta por el artculo 6 de la Ley 26872, de involucrarse en un procedimiento de conciliacin como requisito de procedbilidad para
plantear una demanda de resolucin judicial. Dentro de este orden de ideas, sila forma que el acreedor tiene para evitar un cumplimiento
tardo que ya no le es til es emplazando a su deudor con la demanda de resolucin, pero para poder demandarlo debe necesariamente
agotar el trmite de una conciliacin, el deudor podra cumplir extemporneamente evitando la resolucin y perjudicando el inters del
acreedor en la resolucin que ya no podr ser actuada pues el vnculo se habr extinguido por cumplimiento.
1" Aqu se encuentra el defecto de la institucin, puesto que el acreedor no cuenta con un instrumento de resolucin extrajudicial (que
no requiera de estipulacin previa) para el caso en que ya no tenga en absoluto inters en el cumplimiento sino ms bien en la inmediata
y directa resolucin de la relacin contractual.
11 De esta manifiesta ventaja dan cuenta COST ANZA, M .. Della Risoluzione per [nadempimen/o. artculo 1454. En: Commentario del Codice
Civi/e Scia/oja - Brmu;a, a cura di Francesco Galgano. Bologna - Roma: La nichelli Edtore - Soc. Ed. del Foro Italiano, 1990. p. 433. CRISCUOLI,
G .. li CO/ltrallo, Padova: CEDAM, 1996. Pg. 480. SCOGNAMIGLIO,R. TeoraCeneral de~Contrato. Traduccinde Fernando Hinestrosa,
Universidad Externado de Colombia, p. 357. RAMELLA, A. La resolucin por Incuinpimiento. Buenos Aires: Astrea, 1979. p. 156.
12 Ver: Exposicin de Motivos Oficial. cit., p. 6, 10. Tambin lo denomina de este modo, entre otros, LA VALLE, J. Cdigo Civil. Buenos
Aires: Astrea. 1984. T. 5, p. 998. Inclusive nosotros tambin hemos utilizado este nombre para la figura en otro lugar (Resolucin por
incumplimiento. En: Temas de Derecho Contractual. Lima: Cultural Cuzco, 1987, p. 121 Ysiguientes).
13
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servido de fuente de inspiracin a los cdigos posteriores, empezando por el Cdigo Civil italiano
vigente. Sin embargo, es menester poner de relieve
-y sobre esto regresaremos ms adelante- que una
grave ligereza ha impedido ponderar en su real
dimensin el segundo prrafo del pargrafo 326 del
Cdigo Civil alemn, y debido a ello se ha omitido
incluir en el Cdigo Civil peruano de 1984, que ha
regulado por primera vez la resolucin por intimacin,la norma que el referido prrafo contiene. Esta
lamentable omisin nos entrega un instituto fragmentado en el cual el fenmeno resolutorio podra
observarse como una solucin subsidiaria y subordinada, porque el acreedor previamente debe pasar
necesariamente por la pretensin de cumplimiento.
3.- LA OMISIN DEL LEGISLADOR
Como ya hemos tenido ocasin de exponer, ellegislador tena en mente una cosa muy clara cuando
incorpor la resolucin por intimacin. Buscaba un
mecanismo de resolucin de la relacin contractual,
es decir una forma de tutela liberatoria que permitiera al acreedor liberarse de la relacin jurdica ante
el incumplimiento del deudor; pero que para lograrlo no tuviera que pasar por el tamiz de la autoridad judicial sino que, como exponamos lineas
atrs, se configurara como mecanismo de autotutela
privada, que operara, por ende, extrajudicialmente
por autoridad del acreedor. Por lo dems hemos
recordado ya, al efectuar la introduccin de esta
figura, que esa fue la justificacin que pes en la
conciencia del legislador cuando decidi introducir
la resolucin por intimacin; es decir, una forma de
resolucin que consista por un lado en un mecanis-
"Es verdad que los cdigos argentinos son ms antiguos, pero han regulado la resolucin por intimacin a partir de leyes modificatorias
posteriores a los cdigos alemn e italiano. En el Cdigo de comercio argentino se introdujo la figura en 1963 mediante Decreto Ley 4777/
63, Y en el Cdigo Civil de ese pas la introdujo la Ley 17711 en 1968.
15 El pargrafo 326 del BGB tiene el siguiente texto: "Si en un contrato bilateral una parte est enmora en cuanto a la prestacin que le incumbe,
la otra puede sealarle un plazo prudencial para la efectuacin de la prestacin con la declaracin de que rehusar la aceptacin de la
prestacin despus del transcurso del plazo. Despus del transcurso del plazo est autorizada a exigir indemnizacin de daos a.;:ausa de
no cumplimiento o a desistir del contrato, s la prestacin no est realizada a tiempo; la pretensin al cumplimiento est excluida. Si la prestacin, hasta el transcurso del plazo, no es efectuada en parte, se aplica oportunamente la disposicin del pargrafo 325, prrafo 1, inciso 2.
Si el cumplimiento del contrato no tiene ningn inters para la otra parte a consecuencia de la mora, le corresponden los derechos
indicados en el prrafo 1 sin que sea necesaria la determinacin de un plazo.".
1(,
Es el caso de Enrietti y de Mosco, citados por COSTANZA, M. op. cit., p. 435, nota 1; y de Aragona, citado por SMIROLOO, A. Profili
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l'
1" LamentablPmente, el legislador slo se detuvo a considerar el primer prrafo de este pargrafo, sin advertir que la solucin que buscaba
se encontraba en verdad en el segundo prrafo del mismo pargrafo.
", La experiencia nos ha enseado que en la inmensa mayora de los casos en que no existe clusula de resolucin, cuando el acreedor
recurre a la resolucin por intimacin ya no desea en realidad el cumpImiento sino que busca la rpida liberacin del vnculo contractual
y para ello no le sirve la resolucin judicial. Entonces, a pesar que ya I1.0 le i?teresa la prestacin acta la resolucin por intimacin a veces
seguro de que el deudor no cumplir a pesar del requerimiento y otras veces corriendo el riesgo de que el deudor ejecute una prestacin
en la que ya no tiene inters. Es por eso que algunos autores, sobre todo argentinos, al no encontrar en su propio ordenamiento una forma
directa de resolver laJelacin contractual extrajudicialmente sin tener que pasar. por el requerimiento de pago, ponen todo el nfasis de
la figura en el aspecto resolutorio, intentando soslayar el aspecto que est vinculado con el inters en el pago, que es -l requerimiento.
As, Santiago se preocupa de dejar sentado con todo nfasis, aunque' con total ausencia de fundamento, que este procedimiento
extrajudicial est destinado ms a la resolucin que al cumplimiento (op. cit., p. 744).Idea semejante tiene Ramella cuando afirma que
la direccin de la voluntad del declarante tiende al ejercido del derecho de resolucin, quedando en un segundo plano la parte de la
declaracin que contiene la exigencia de cumplimiento (op cit., p. 158).
:1 LARENZ, Kar!. Derecho de Obligaciones. Madrid: Editorial Revista de Derecho Privado, T.l. p. 353. HEDEMANN, J.w., Derecho de
Obligaciones. Madrid: Editorial Revista de Derecho Privado, 1959. Vol. 1II, p. 181.
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Dentro de este orden de ideas, todo parecera indicar que, en tanto que incompatibles, la nica forma
de regular ambos supuestos es ponindolos a dispo23
sicin del acreedor de manera alternativa lo que
supone que ante el fenmeno del incumplimiento,
el acreedor debe hacer un juicio de conveniencia y
escoger una de las soluciones (cumplimiento o resolucin), desechando la otra. Y esto es lo que efectivamente ocurre en los ordenamientos jurdicos, en
los que se otorga por un lado la posibilidad de exigir
la ejecucin de la prestacin y por otro tambin se
prev la posibilidad de provocar la resolucin de la
relacin contractual. Recurdese que de conformidad con lo que dispone el artculo 1428 del Cdigo
Civil, en los contratos con prestaciones recprocas,
cuando alguna de las partes falta al cumplimiento
de su prestacin, la otra parte puede solicitar o el
cumplimiento o la resolucin de la relacin contractual.
La resolucin por intimacin tal como ha sido concebida en nuestro ordenamiento, es un mecanismo
bastante peculiar porque parece conjugar en un solo
procedimiento dos alternativas de solucin para el
mismo problema, pero que sin embargo se presentan como soluciones alternativas no slo distintas
entre s sino -y sobre todo- claramente incompatibles; se trata por una parte, de la exigencia de
cumplimiento, que constituye nada menos que el
ejercicio del derecho de crdito, es decir la pretensin de la ejecucin de la prestacin; y, por otro lado,
de la resolucin, esto es la destruccin de la relacin
contractual y por ende la extincin del referido
derecho de crdito, en suma su no ejecucin. Estas
dos soluciones, que como se aprecia resultan incompatibles entre s, constituyen la respuesta que el
ordenamiento ofrece parala realizacin de dos tipos
de intereses tambin distintos e incompatibles, que
22
en un proceso de calificacin han recibido del
legislador un juicio positivo de valor y por ende son
considerados dignos de atencin, a saber: el inters
en la obtencin de la prestacin, y, ante la lesin
definitiva de este primer inters debido al incumpli-
22 Se utiliza aqu la palabra calificacin como expresin del proceso de valoracin de un inters por parte del ordenamiento (Breccia,
Bigliazzi, Natoli y Busnelli, Derecho Civil, T. 1, V. 1, traduccin de Fernando Hinestrosa, Bogot: Universidad Externado de Colombia,
1992). Para usar la expresin tutela en su sentido tcnico de reaccin del ordenamiento jurdico frente a la lesin o al peligro de lesin de
una situacin de intereses jurdicamente relevantes.
Que es como debe operar y como en efecto opera en general el sistema. Represe en que segn el artculo 1428 del Cdigo Civil, "En'
los contratos con prestaciones recprocas, cuando alguna de las partes falta al cumplimiento de su prestacin, la otra parte puede solicitar
el cumplimiento o la resolucin-del contrato ... " (el nfasis es agregado).
lO
Esta sucesin o cambio de intereses es precisamente lo quejustifica el derecho a cambiar de alternativa, derecho conocido tambin como
Variand. Cabe destacar no obstante, que por regla general en funcin del tipo de inters del acreedor, ste escoge una solucin, la que
considera ms adecuada, en cada mometo. Es decir, considera primero la existencia de un inters al s:umplimiento y exige en
consecuencia la prestacin; ms tarde ese inters decae y surge por tanto un inters en la destruccin del vnculo y en la consiguiente
liberacin, que realiza mediante el ejercicio del derecho de resolucin.
2.
[liS
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dad por la doctrina, arroja luz sobre varios problemas que la aplicacin del instituto nos plantea, y
permite darles una solucin compatible con la funcin de la figura y con los intereses por ella garantizados.
2.' El derecho potestativo como es sabido, es una categora elaborada por el pensamiento jurdico alemn de fines del siglo XIX, que se
ha ido abriendo camino dentro de un contexto de arduas pero fructferas polmicas. Giuseppe Chiovenda la import a Italia a principios
de este siglo para intentar explicar el derecho de accin; a partir de entonces tambin adquiri en Italia, aunque no sin dificultad, carta
de ciudadana y ha sido materia de una interesante evolucin que en la actualidad nos presenta un concepto bastante acabado y
largamente difundido en la doctrina. Se trata de una situacin jurdica subjetiva de ventaja activa -es un tipo de derecho subjetivo- que
permite a tu titular, mediante su ejercicio, provocar una modificacin en la esfera jurdica de otro sujeto, quien se encuentra sometido a
tal posibilidad sin poder hacer nada para impedirlo (lo que, correlativamente, se configura como una situacin jurdica subjetiva de
desventaja inactiva denominada sujecin).
2"
Que la resolucin por intimacin se configura como un derecho potestativo es aceptado, entre otros, por SPALLAROSSA, M.,
Giurisprudenza Sisiernatica di Oiritto Civile e Commerciale, fondala da Walter Bigiavi, I Con/ratti in Generale, diretto da Alpa e Bessone, Torino:
UTET, 1992. Vol. IV, T. 2. P. 883; Ypor COLLURA G.Impar/anza dell'Inadelflpment~, e Teoria del Contra tia, Milano: Gtuffre, 1992. p. 113.
27 MICClO, R.. 1 Diritti di Cr.edito. Torino: UTET, 1997. Vol. JI, parte JI, p. 442. Este~ autor "ostiene adems, que el hecho que el acreedor
imponga un trmino perentorio a la otra parte para cumplir bajo pena de resolucfn de derecho, constituye solamente un medio de
defensa que la ley confiere al acreedor mismo frente a la tenaz resistencia y al comportamiento negativo de su adversario. Si bien es
correcto afirmar que la resolucin por intimacin es un medio de defensa (rectius tute/a), tal aserto no implica negar que se trate de un
derecho potestativo, pues los mecanismos de tutela pueden instrumentarse, y en efecto se instrumentan, a travs.de diferentes tipos de
situaciones jurdicas subjetivas de ventaja.
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dispone de un plazo para cumplir. Las consecuencias de una interpretacin como la que se rechaza
seran muy graves pues si durante el transcurso de
tal plazo la prestacin deviene imposible por causa
no imputable a las partes, se extingue la relacin
contractual con liberacin de ambos contratantes
sin que el deudor deba responder, tal como lo dispone el artculo 1431 del Cdigo Civil. Por eso, tiene
razn Costanza cuando ensea que la intimacin
tiene -en este aspecto- efectos no muy diversos de la
constitucin en mora, pues su emanacin determina una inversin del riesgo por la eventual prdida
de la cosa objeto de la prestacin (perpetuatio
obligationis en los trminos del artculo 1336 del
Cdigo Civil)29 .
Para efectos de este anlisis debe tomarse en consideracin cuanto ya hemos afirmado a propsito de
la funcin que cumple la resolucin por intimacin
pues su naturaleza no puede estar divorciada de tal
funcin. Hemos insistido en aquella oportunidad
en que el ordenamiento se ha puesto en una doble
hiptesis: la primera es que el acreedor tiene todava
inters en el cumplimiento para lo cual la norma le
permite pretenderlo consignando la exigencia correspondiente en su requerimiento; y la segunda
que el acreedor sucesivamente pierde tal inters,
que es reemplazado por el inters en la liberacin.
Tambin hemos explicado que la peculiaridad de
la figura consiste precisamente en que esta sucesin de momentos y de situaciones es prevista y
determinada por el propio acreedor al momento
de efectuar la intimacin, de modo tal que l
anticipa cundo es que experimentar la prdida
del primer inters y se producir en su reemplazo
el surgimiento del segundo. Pues bien, el plazo
que el acreedor seala en el requerimiento es justamente el puente entre el primer momento y el segundo, porque el vencimiento del plazo marca el
instante en que decae el inters en la ejecucin de la
prestacin para dar paso al inters del acreedor en la
liberacin, la cual tiene lugar mediante la resolucin
que se verifica a dicho vencimiento realizndose as
el segundo inters del acreedor. Por eso sealamos
antes que la adecuada configuracin de la figura y la
cabal comprensin de su funcin nos permita arrojar luz sobre ciertos problemas fundamentales en la
aplicacin de la resolucin por intimacin.
Esto significa que si la imposibilidad de la prestacin sobreviene despus de efectuada la intimacin
el deudor responde como un incumplidor incluso si
2' Postulan esta tesis, sobre la base de ta opinin de Natoli, SPALLAROSSA (op. dt. T. II,Vol. IV, p. 884), COLLURA, G. (op. dI., p.l13)
YPELLEGRINI, G. (En: Le fonti del Diritto Itaiiano, Codice Cile, a cura de Pielro Rescigno, terza edizione. Milano: Giuffre Editore, 1997, p. 1659).
2Y
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'ti
" Son reflexiones de DE LA PUENTE, Manuel. El contrato en general. Urna: Biblioteca Para Leer el Cdigo Civil. Vol. XV, Pontificia
.
Universidad Catlica del Per, Fondo Editorial, 1993. Segunda Parte, T. IV, p. 367.
J2
bid., p. 368.
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33 SPALLAROSA, M., op. cit., Vol. IV, T. 2, p. 884. SACCO, R. En: Trattato di Dirilto Priva/o, iredlto da Rescigno. Obbligazioni e Con/alfi, Vol.
X, T. 2, Torino: UTET, 1983. p. 522. CARRESI, F. En: Il Contratto, en Traftatodi Diritto Civile e Cornrnerciale,giil diretto da Cicu e Messineo,
continuato da Mengoni, Milano: Vol. XXI, T. 2, Giuffre, 1987, p. 920, PELLEGRINI, G., op. cit., p. 1659.
J.
Para unas breves consideraciones acerca del tratamiento de las declaraciones recepticiasen el ordenamiento peruano me permito remitir
a mi trabajo La oferta al Pblico: razones para una discrepancia. En: Derecho N 45, .Facultad de Derecho, Pontificia Universidad atlica
del Per. Lima. (1991) p. 233 Y siguientes. Una visin completa y profunda del tema se tiene en GIANPICCOLO, G .. La dicl1iarazione
rece/tizia. Milano: Giuffre,1959; del mismo autor hay una presentacin ms resumida en la voz: Dichiara:zione recettizia. En: la Enciclopedia,
del Diritto, Milano: Giuffre. 1964. Vol. XII, p. 384 y.siguientes.
]S Es la tesis que patrocina NATOL! (voz: Diffida ad adempiere. En Enciclopedia del Diritto, Milano: Giuffre, 1964. Vol. XII, pg. 509 Y
siguientes.) y con la que simpatiza tambin SPALLAROSSA, op. cit., Vol. IV, T. 2, p. 884.
MlRABELL!, Dei Contra/ti in Generaie. En.. Cornrnentaro del Codice Civile. Torino: UTET, 1980. P 618 Y 619, Entre nosotros sigue este
temperamento, DE LA PUENTE. op. cit., T. IV, p. 369. No aparece claro cmo es que CARRESI (op. cit., Vol. X-XI, T. 2, p. 920) aprecia la
naturaleza negocial del instituto.
J',
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Como ya se ha tenido ocasin de indicar, el incumplimiento de la obligacin por parte de uno de los
contratantes es el antecedente lgico y necesario
(presupuesto) para que pueda surgir y ejercerse
eficazmente el derecho de resolucin. Se trata,
como puede observarse, de un presupuesto de orden general aplicable a cualquiera de los mecanismos de resolucin, de manera que no es oportuno en
"est lugar revisar el fenmeno del incumplimiento;
pero s es pertinente reVIsar ahora algunos aspectos
" COSTANZA, op. cit., p. 444: Tambin, aunque por razones que no explica, VON TUHR" 'Andreas. Tratado de las Obligaciones.
Traduccin de W. Roces. Madrid: Reus, Madrid, 1934. T. 2, p. 122.
Las palabras de RamelJa, (op. cit., p.158), son ms que elocuentes. Segn l, la direccin de la voluntad del declarante tiende en sustancia
al ejercicio de la resolucin, quedando en un segundo plano aquella parte de la declaracin que contiene la exigencia de cumplimiento,
pues ella no es ms que la observancia de un presupuesto exigido por la ley para que pueda producirse el efecto resolutorio.
1<
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J'J Conformes, MlRABELLI, G., op. cit., p. 617; GIORGIANNI, M .. L'Inadempmento. Milano: Giuffre, 1975. p. 106; Scognamiglio, R.,
op. cit., p. 358.
411
41 No puede soslayarse que el artculo 1362 de nuestro Cdigo que se ha citado en el texto, dispone que el contrato debe ejecutarse-adems
de negociarse y de celebrarse- segn las reglas de la buena fe. Pero no creemos que ello autorice a sostener que la aplicacin d~ dichas
reglas est excluida cuando se trata de la actuacin de los mecanismos de autotutela predispuestos por la ley, y en particular de aquellos
que consisten en el derecho de suspender la ejecucin del contrato o de resolverlo, con el argumento de que en tales casos no se tratara,
en estricto sentido de la ejecucin del contrato que.es la hiptesis prevista por el referido artculo 1362, sino todo lo contrario, supuestos
de no ejecucin del contrato. Aparte del hecho que tratndose de resolucin por clusula expresa tal argumento no sera consistente, la
norma impone una regla de conducta que alcanza a todas las fases del contrato, aunque en su redaccin se haya contemplado slo el
supuesto fisiolgico de snormal actuacin. En todo caso tendr que admitirse por quienes piensen que la norma no se aplica
directamente a los supuestos que no configuran una estricta ejecucin del contrato, que en tales casos el artculo 1362 s se aplica por
analoga.
42
Segn MIRABELLI, (op. cit., p. 606), esta opinin fue expresada por Dalmartello en una obra publicada en 1939.
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45
4'. La ponderacin del inters del cOntatante en la evaluacin de la importancia del incumplimiento es aconsejada con incuestionable
pertinencia por CIORCIANNI, M., (op. cit., p. 106).
" Cunf. BlANCA, M., PA TTI, C., PATTI, S .. Lessico de Diritto Civile. Milano: Ciuffre, p. 273; MIRAELLI, C., op. cit., p. 617, PELLECRINI,
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Como hemos ya anticipado, el artculo 1429 del Cdigo Civil prescribe que el contratante que se perju-
Conf. COSTANZA, M., op. cit., p. 438, PELLEGRINI, G., op. cit., p. 1659.
'" Conf. COSTANZA, M., op. cit., p. 438, PELLEGRINI, G., op. cit., p. 1659.
,,, La opinin criticada pertenece a HALPERIN, 1., op. cit., p. 50, Y ya con anterioridad hemos expresado nuestra discrepancia (La
resolucin por incumplimiento. En: Temas, cit., p. 128); tampoco comparte la referida opinin DE LA PUENTE, M., op. cit., T. IV, p. 370.,
\1 Salvo en los contados casos de tutela preventiva: en los cuales la proteccin se orienta a evitar que pueda producirse una lesin y por
ello estn previstos como reaccii1 frente a una lesin potencial.
51
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tos hemos ya detallado, es determinante para resolver el problema relativo al criterio que debe
adoptarse para determinar la extensin del plazo.
Es conocida la polmica que ha surgido en torno a si
el plazo que el acreedor debe establecer habr de
tener una extensin tal que permita al deudor durante su transcurso ejecutar la prestacin. En la
lnea afirmativa se encuentran fundamentalmente
1os autores a1emanes 5 5e .Ita l'lanos, 56 en b uena me d'Ida condicionados por la exigencia que contienen,
respectivamente, el primer prrafo del pargrafo
326 del BGB y el primer prrafo del artculo 1454 del
Cdigo italiano. El primero ordena que el plazo sea
57
prudencial y el segundo que sea conveniente.
Est conforme conque este es el contenido de la intimacin la mayor parte de la doctrina; ver por todos DE LA PUENTE, op. cit., T. IV,
p. 371 Y372; MAIORCA, Il Contralto. Torino: Giappichelli, 1984. p. 278;CARRESI, op. cit, p. 920; COSTANZA, op. cit. p. 441; MIRABELLI,
op. cit., p. 617; HALPERIN, op. cit., p. 49. Algunos autores argentinos, interpretando su cdigo consideran que en la intimacin debe
incluirse una exigencia de pago de daos y perjuicios.
q
"LARENZ, K., op. cit., p. 353. HEDEMAN, J. W., op. cit., p.181. ENNECCERUS, L.. Derecho de Obligaciones. Barcelona: T. II, VoL 1, Bosch,
1954. p. 95.
Sh
MIRABELLl, G., op. cit., p. 619. SPALLAROSSA, M., op. cit., Vol. IV, T. 2, p. 885.
El segundo prrafo del artculo 1454 del Cdigo Civil Italiano agrega que'el plazo -conveniente por disposicin del primer prrafo- no
debe ser inferior a 15 das, salvo estipulacin en contrario de las partes o salvo que'por la naturaleza del contrato o segn los usos, resulte
conveniente un plaz9 iJ1enor.
57
S< Es el caso de CSAR SANTIAGO, H., op. cit., p. 744. HALPERlN, L, Pp.ct:"p: 51. RAMELLA, A., op. cit., p. 163 Y 164. MIQUEL
op. cit., p. 166 Y 167. BORDA, ~., Tratado de derecho Civil, Contratos. Buenos Aires: Perro~,T: 1, p. 240.
.
,,1 Es el caso del legislador de la Comisin Revisora, Exposicin de Motivos Oficial, cit., p. 12. Yo tallbin he opinado en el mismo sentido
en otro trabajo: ver por todos Resolucin por Incumplimiento, cit., p. 125.
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<>, Si bien la doctrina italiana no ha sido capaz de apreciar en su exacta dimensin el fenmeno de la resolucin por intimacin habida
cuenta que el Cdigo Italiano tampoco concede la posibilidad de resolver prescindiendo del plazo, como en cambio lo hizo el segundo
prrafo del pargrafo 326 del BGB, y ms bien exige la concesin de un plazo prudencial no inferior a 15 das, resulta sumamente sugestivo
que voces muy autorizadas piensen que el lmite mximo del plazo debe estar dado por el inters del acreedor. Maria Costanza, por
ejemplo, si bien considera con la doctrina mayoritaria que la conveniencia del plazo debe medirse en funcin de las c<?ncretas
posibilidades que el deudor tiene de enfrentar sus compromisos, advierte con significativo nfasis que ello debe hacerse sin ovidar la
posicin del acreedor cuya espera no puede superar el tiempo en el cual sea razonable suponer que l mantenga todava inters en el
cumplimiento (op. cit., p. 446). Mirabelli, por su parte, admtiendo tambin la tesis ms difundida en cuanto a la adecuacin del plazo,
considera que siempre debe estar dentro del lmite mximo del inters del acreedor en recibir la prestacin (op. cit., p. 618).
(.2 Muy cerca de esta tesitura para el Derecho suizo; pero con referencias al Derecho alemn, que en este aspecto coincide, VONTUHR, Andreas,
op. dt., T. 1I, p.123, pues dicho autor seala que el plazo deber ser tanto ms corto cuanto mayor sea el inters que tenga el acreedor en el pronto
cumplimiento de la obligacin, ya que no debe traducirse en un perjuicio demasiado grande para el acreedor fiel al contrato.
(,1
,,' SPALLAROSSA, M., op. cit., Vol. IV, T. 2, p. 885. MlRABELLI, G., op. cit., p. 619.
(,; MIQUEL, J., op. cit., p. 168. RAMELLA, A., op. dt., p. 165.
"" No aparece muy clara la opinin de Mcdo, R, (op. cit., p. 443), quien despus de plantearla interrogante defiende la tesis, por lo dems
no negada por nadie, segn la cual nada impedira que una modificacin del plazo sea materia de una estipulacin entre las partes de
suerte que tal modificacin sea una manifest1ltin de la autonoma privada es claro que de lo que se trata es de establecer si el acreedor
puede realizar la mentada modificacin de manera unilateral. Tampoco es clara su explicacin acerca de porqu puede el plazo SE'r
reducido por autoridad del acreedor.
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ad vertencia de que la resolucin ocurrir, advertencia que por ello..resulta indispensable para configu68
rar el instituto.
8.- FORMALIDAD DE LA INTIMACIN
,., La indicada disposicin tiene el siguiente tenor: "La resolucin puede ser demandada an cuando el juicio haya sido promovido para
obtener el cumplimiento; pero no puede pedirse el cumplimiento cuando haya sido demandada la resolucin.".
,., LARENZ, K., 0p. cit., p. 353. SPALLAROSSA, R, op. cit., Vol. IV, T 2, p. 884. COLLURA, G., op. cit., p. 113. CRISCUOLI, G., op. cit.,
P 479. HEDEMANN, op. cit., p. 181. ZATTI YCOLUSSI, Llleamenti di Di-itto Prizato. Seconda edizione. Padova: CEDAM, 1989. p. 446.
MIQUEL, L op. cit., p. 161.
,." Conforme, Exposicin de Motivos Oficial, ,;t., p. 11.
"'1)
. No creemos que pueda compartirse la opinin de DE LA PUENTE (op. cit. T. IV, p. 371) segn la cual,la carta nolarial sera en este caso
la nica forma de probar que se ha realizildo la intimacin, a menos queel destinatario acepte que s tuvo lugar. Ocurre que el citado autor
es del temperamento que tambin la formalidad Ild probatirmerrl tiene necesariamente que ser acatada (ver por todos: op. cit., T.I, p. 170),
olvidando que el artculo 144 seala que dicha formalidad (ad probatiol1em) es slo "un" medio' de prueba de existencia del acto, a
diferencia de la solucin que adopt para el anteproyecto que l present conjuntamente con Susana Zusman que sealaba que dicha
formalidad era "el" medio de prueba, texto que no mereci acogida.
la
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Antes de concluir estas ideas acerca de la formalidad que concierne a la resolucin por intimacin,
conviene tener en consideracin el precepto que
contiene el ltimo prrafo del artculo 141 del Cdigo CiviL Hemos ya dejado establecido queno acatar
la formalidad que prev el artculo 1429 no aCarrea
la nulidad de la resolucin por intimacin, pero
debemos recordar que la manifestacin de voluntad
no puede ser tcita cuando la ley exige declaracin'
expresa, de modo tal que si as fuera, es decir si la ley
exigiera declaracin expresa, una manifestacin tcita se equiparara a la ausencia de manifestacin de
voluntad y por ello a la nulidad del negocio jurdico.
Es cierto que en este caso es muy poco probable que
el problema se pueda presentar si se considera que
por el contenido que la intimacin debe tener, manifestarla tcitamente es poco menos que imposible.
Pero si alguna circunstancia permitiera
hipotticamente intimar tcitamente cumpliendo
con todo el contenido que debe tener la intimacin
-contenido que ya hemos estudiado- deber concluirse que la intimacin tcita no es legalmente
vlida porque el artculo 1429 exige la expresa indica que sea por escrito-, y el artculo 141 del
Cdigo Civil seala que en casos como ese -es decir
cuando la ley exige declaracin expresa- no puede
considerarse que existe manifestacin tcita.
71
Conforme con esta afirmacin para el derecho italiano, SMIROLDO, A., op. cit., p. 102.
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72 Esta afirmacin corresponde a autores italianos que comentaban los cdigos de Comercio (artculo 67) y Civil (artculo 1512) abrogados
por el Cdigo Civil italiano vigente, tales como PIPIA (Traltato di diritto commerciale, Vol. IV, Le obbligazioni, pg. 317, 320), SABATO
(Vclldlla con/mema/e, nO 139); VIVANTE (Trattatodi din'tto commerciale, Vol. 1Il, No. 1700, p. 181) y,respectivamente, ROSSI (Vendita civile,
No. 546), todos Citados por SMIROLDO, op. cH., p. 103, nota 51.
7J Conformes con esta ~pinin AULETT A, G., La risoluzione per inadempimen~o, cit:;p. 407; COSTANZA, M., op. cit., p. 439. En cambio,
opman; pero 5m nmgun sustento, que para los efectos de la actuacin de la resolucin por intimacin puede tratarse tambin de
incumplimiento total'Y<lefinitivo: BlANCA, M., PATT!, G, PATTI, S., op. cit., p. 273.
74
': Se trata d~ una solucin netamente prctica que consideramos no slo aceptable sino ~onveniente, y que aunque no armoniza con la
hplCR funClon que es propia de la resolucin por intimacin, si se condiceconla ratio uris del instituto,de la resolucin.por incumplimiento
en general y desde ese punto de vista contribuye a tutelar al acreedor ante la ausencia de una figura ud Me que deber introducirse en
nuestro cdigo lo Rntes posible.
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71, MIRABELLI, G" op. ct., p. 620. SIGLIAZI GERI, L., BRECCIA, U., BUSNELLI, F., NATOLL U., op. cit., p. 1080. SCOGNAMIGLIO, R.,
op. cit., p. 359.
77 Esta opinin pertenece a Manuel de l~ Puente (op. cit., T. IV, p. 381) Y tiene similitud con la que -dentro del contexto del ordenamiento
jurdico argentino- propugna Miquel (op. cit., p. 176), quien sin embargo sostiene que lo que debe demandarse es la nulidad de la
resolucin.
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Los efectos del instituto de la resolucin por intimacin pueden ser identificados segn que se aprecien
dos momentos, a saber: antes del la xpiracin del
plazo fijado en la intimacin y despus de tal vencimiento.
Una doctrina autorizada se inclina por pensar que
durante el decurso del plazo el acreedor no puede
78
exigir el cumplimiento de la obligacin.
Esta
opinin responde necesariamente a la concepcin
que sus autores tienen de la intimacin como mecanismo resolutorio que pasa inexorablemente por
conceder al deudor una nueva oportunidad de cumplimiento para lo cual se le debe otorgar un plazo
adecuado a tal efecto. Dentro de este orden de ideas,
es evidente que otorgado un plazo de cumplimiento, cesa la exigibilidad de la obligacin pues se trata
de un plazo establecido en beneficio del deudor. Sin
embargo, nosotros no compartimos esa concepcin
inadecuada del instituto de la resolucin por intimacin desde que es un medio de tutela del acreedor y no uno de proteccin de los intereses del
deudor. La naturaleza y la funcin de este mecanismo han sido ya expuestas por nosotros en los rubros
correspondientes. De acuerdo con ello, consideramos que durante el transcurso del plazo fijado en la
intimacin, el acreedor puede exigir la ejecucin de
la prestacin, es decir puede ejercer su derecho de
crdito, habida cuenta de que su inters en el cumplimiento subsiste precisamente hasta que el plazo
expire. Recurdese que el plazo no es un plazo de
cumplimiento que suspenda o difiera la exigibilidad
de la obligacin, ~ino que es slo un plazo que fija el
" SCOGNAMIGLIO, R, op. cit., p. 358. CARRESI, F., op. cil., p. 920.
,e, BIGLIAZZI, L.; BRECCIA, U.; BUSNELLI, F.; NATOL!, U., op. cil., p. 1078. GALGANO, F., Dirtto Civile e Commerciale. Padova:
CEDAM, 1990. Vol. Ir. T 2, p. 427. HALPERIN.I., op. cit., p. 54. MOSSET, J., Contmtos. Buenos Aires: EDIAR, p.385. DE LA PUENTE,
M., op. cit., T. IV, p. 377.
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Sil SANTIAGO, H .. Pacto Comisorio. En: Contratos. BuenosAires: Depalma, T. 1, p. 745. Es verdad que en el Cdigo Civil Argentino
no se utiliza la expresin "resolucin de pleno derecho" sino que tornando una expresin del Cdigo Civil de Honduras, el artculo 1204
seala que transcurrido el plazo sin que la prestacin haya sido cumplida quedarn resueltas "sin ms" las obligaciones emergentes del
contrato. A su vez, SACCO R. y DE NOVA, G;, por un lado (op, dt., p. 522) YCOSTANZA, M, (op.cit" p. 447) por otro, denuncian una
practica viciosa que los primeros atribuyen a la jurisprudencia italiana y que consiste en subordinar el efecto resolutorio a una nueva
eleccin del acreedor.
ESTUDIO
ECHEANDIA, MANINI, RAMSEY, PADRON
& ASOCIADOS
Los Castaos 335
San Isidro
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