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ZOROBABEL RODRGUEZ
POR

FIDELIS

P.

DEL SOLAR.
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BPRENTA DE FEDERICO
Cale del Estado,

SCHREBLER.
58.

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,11.

A MIS AMIGOS

Benjamn Vicua

Solar
I

JVLanuel

Concha

A LA

PROVINCIA OE COQUIMBO.

A t, Benjamn, te corresponde este opsculo por nuestra amistad de veinte aos nunca desmentida; porque nuestras ideas e inclinaciones no han discrepado en un pice; porque ademas de los lazos que nos unen por la sangre, somos hermanos de corazn desde la infancia; porque mi aficin al estudio t me la has fomentado; porque tu selecta biblioteca, tu estimulo i colaboracin me han sido de grande utilidad para mi trabajo, hacindome tambin vencer mis justas vacilaciones para dar a luz esta obra, concebida i elaborada en la Serena, pues me conoces cuan enemigo he sido siempre de ostentar mi nombre ante el pblico. 1 por ltimo, debo dedicar igualmente mi libro al bardo que canta a la bella Serena. Tambin a \\, Manuel, te corresponde la dedicatoria por nuestra amistad (ranea, leal i slida, aunque de reciente

VI

data, lo

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i

no ser

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ella sabr robustecerse de dia en dia; por tu permanente abnegacin e induljencia para descuidar tus multiplicadas ocupaciones literarias oyndome leer durante horas enteras mis apuntes para esta obrita, en la que me i muchos dias capacidad; has ayudado cqn tu buen criterio, esperiencia a la que has contribuido con el tesoro de las obras clsicas que posees i que has puesto jenerosamente a mi disposicin. Aparte de todos estos motivos debo dedicrsela al infatigable periodista, escritor de costumbres, dramaturgo i cronista de esta potica capital de la provincia de mi nacimiento, cuna de vosotros mismos; de mis padres, hermanos, de m esposa provincia privilejiada de Dios por su suelo feraz i hermoso, por sus Teneros de cobre, plata i oro; privilejiada por la ini
i

pro\'erbial de sus hijos, la i amabilidad cumplida educacin de sus hijas, dechado de esposas, de madres i de seoras de su casa. Recibid, pues, este trabajo,- amigos mios, i t tambin Coquimbo, por tantos ttulos querida, la gratitud eterna i la afeccin sin lmites de uno de tus hijos.

telijencia despejada
i

belleza, virtud

FiDEiJS P. DEL Solar.

Serena, Agosto 21 de 1875,

'*No so crea que' recomondaiido la conservacin del castellano sea mi nimo tachar de vicioso i espreo todo lo que es peculiar de los americanos. Hai locuciones castizas que en la

Pennsula pasan hoi por anticuadas i que subsisten tradicionalmente en lispano-Amrica: por qu proscribirlas? Si segn la prctica jeneral de los americanos es mas anaijica la conjugacin de algn verbo, por qu razn hemos de preferir la que caprichosamente haja prevalecido en Castilla? Si de raices castellanas hemos formado vocablos nuevos, segn los procederes ordinarios de derivacin, que el castellano reconoce i de que se ha servido i se sirve continuamente para aumentar su caudal, qu motivos hai para que nos avergoncemos de usarlos? Chile i Venezuela tienen tanto derecho como Aragn i Andaluca para que se toleren sus accidntalas diverjencias, cuando las patrocina la co.^tumbrs uniforme i autntica de la jente educada. En ella se peca mucho menos contra la pureza i correccin del lenguaje que e las locuciones afrancesadas, de que no dejan de estar salpicadas hoi dia aun las obras mas estimadas do los escritores penhisulares.

(Andrs
p7'logo.)

Bello.

Gramtica

castella>ia...

La aparicin del Diccionario de chilenismos del seor don Zorobabel Rodrguez, ha llamado la atencin con justomotivo, pues es una obr?. tilsima para conocei* las numero*

VIII
i locuciones que empleamos en Chile, desconocidas en la Pennsula, que no aparecen en los diccionarios de la lengua castellana, ya sea en absoluto, ya en un sentido que nosotros solamente les damos. Ardua tarea es la que ha emprendido el seor Rodriguez; obra do mucha paciencia i largos estudios. Cuntos respetables autores no ha tenido que consultar! Cuntos aos no habr dedicado a tan ingrata labor! Pues bien; nos atrevemos a decir que la obra del seor Rodriguez es prematura que no debia haberla dado a luz aun hasta haber correjido muchas proposiciones errneas que saltan a la vista, errores ortogrficos indisculpables,

sas voces

omisiones notables de chilenismos de uso frecuente. El qne^ hojee con un poco de atencin el libro del seor Rodriguez, no dejar de notar, por ejemplo, que en la pajina 216 hace un chilenismo de ferrocayril urhano i asegura que en Madrid llaman tranvas i que esta voz aparece en el diccionario de la Academia. Mucho dudamos que la senecta corporacin, que todavia no da albergue en su capelino a hotel^ que tiene ya carta franca por el uso en todos los paises que hablan castellano, haya dado pasaporte al anglicismo brbaramente traducido tranva (tramway), que no es mas que nuestro ferrocarril urbano psimamente empleado i peor formado. Por qu no corriji tambin el seor Rodriguez el uso que hacemos de riel por la barra de hierro sobre la cual ruedan los trenes de los ferrocarriles, sustituyndola por la palabra inglesa rail, tan en uso en Espaa i sin que por eso dejen los modernos castellanos de decir un solemne desatino proscribiendo la castiza riel, a la cual nuestros diccionarios solo dan una acepcin mezquina e incompleta; una barra pequea de oro o plata en bruto. Por qu pequea no grande? Por qu solo puede ser de oro, plata o cobre i no de cualquier otro metal? I por q^^ no ha de ser tambin labrada? Pero n: rail pareci mas sonoro a los hijos bastardos de Cervantes i mas al gusto moderno por ser de otro idioma. Don Andrs Bello, en la cita con que encabezamos estos Reparos, nos dice con gran verdad que Chile i Venezuela tienen tanto derecho como Aragn i Andaluca para que se toleren sus accidentales diverjencias cuando las patrocina la costumbre uniforme i autntica de la jente educada. I en los ejemplos que nos ocupan tenemos derecho para correjir a nuestros padres de la Pennsula los vocables vitui


IX

perables que emplean malamente, despreciando los castizos. Por qii hemos de decir tnel i no socavn por la escavacion que se construye de albaileria a travs de un cerro para el uso de un camino de hierro o de una carretera cualquiera, cuando decimos socavn por la hendidura subterrnea que se hace para encontrar las minas, que el diccionario de la lengua lo pone impropiamente en plural en esta acepcin, reservando' el singular para la escavacion que se hace indistintamente en un cerro cualquiera. Debemos preferir formar palabras nuevas de sabor castellano, de raices de nuestro idioma, del latin o del griego, a estranjerismos tomados del francs, ingls o italiano, que no tienen razn de ser. Podemos crear acepciones nuevas a palabras semejantes en el sentido que necesitamos emplearlas: En ellas se peca mucho menos contra la pureza i correccin del lenguaje que en las locuciones afrancesadas, de que no dejan de estar salpicadas hoi dia aun las obras mas estimadas de los escritores peninsulares. Hemos dicho que el seor Rodriguez incurre en su diccionario en muchos errores ortogrficos indisculpables i vamos a probarlo. Quin no nota la confusin tan lastimosa que hace de la l con la y i de la I con la r, diciendo: ayuya, yay, payador, payaco ])or allulla, llalli, palla cor,pallaco; macurca por maculca i otros errores semejantes que en el curso de estos Reparos analizaremos Eetre las omisiones mas notables quin no echa de menos nuestro habitual cmo no, equivalente a por supuesto, ciertamente. Tambin brilla por su ausencia el brbara verbo presupuestar ^ov presuponer, que oimos conjugar en todos sus tiempos en pleno congreso: Se presupuestaron cien mil pesos para el muelle de Yalparaiso; la cmara ha presupuestado una subvencin para la instruccin primaria. En las provmcias dt4 norte hemos oido frases como sta: Ayer hubo una pelotera en la calle, dndose de trompadas dos individuos: yo pasaba por all i me encontr en toda la funcia; es decir, en toda la gresca, o en toda la algazara, fiesta o funcin. En Santiago llaman arcayola a la fruta que el diccionario designa con el nombre de cayote. En el sur se dice choro i en el norte mejilln: esto ltimo es castizo i no hallamos en Rodriguez un prrafo en que se diga que chorotes chilenismo. Por qu no trae el diccionario de

chilenismos el hei es de nuestro pueblo? No ha ledo el autor aquel pasaje del Martin Ricas en que doa Bernarda reconviene a sus tertulios por el silencio repentino en que se quedaron al ver aparecer en la sala a Rivas San Luis: Hei es: ya se quedaron como muertos, como si nunca hubieran visto jente? Entre las equivocaciones mas resaltantes en que incurre el seor Rodriguez haremos ver palpablemente las que
i

siguen:

Accidentado,
Califica
las

a.

Accidentes.

de galicismos chocantes estas palabras cuanda empleamos aplicndolas a un terreno quebrado o des-

sin embargo, el diccionario que tenemos a la vista en una de sus acepciones: <Accidente (jeoloja). Variedad en la configuracin o inecciones de un terreno. No es equivalente \\ fragoso,, porque bien puede tener desigualdades el terreno i no ser pedregpso; puede ser quebrado i no ser spero\ escabroso creemos que es el verdadero sinnimo, aunque encierra quiz la idek de aspereza i montaoso a la vez. Reemplcese si se quiere a accidentado por sinuoso, pero dsenos entonces una fuente segura donde buscar las palabras: ya no basta el diccionario porque da

igual;

dice

definiciones impropias.

A quin recurriremos, pues?

Agua de la banda.
As han traducido en Chile el eau de labande que traen ampolletas de esencias i perfumes en lugar de agim de alhucema. (Diccin, de chiL, pj. 17). Por qu atribuye a los chilenos el seor Rodriguez el empleoy^sta voz, que tambin usan en Espaa, que la trae el diccionario de una Sociedad de Literatos i no es de la bamla
los rtulos de algunas
,

sino Lavanda (Agua de), Materia 'mdica. Agua espirituosa que se usa como estimulante i corroborante para reanimar la sensibilidad de un deliquio i en los miembros paralizados en friccin o untura para escitarlos? El mismo liso tiene el aceite de lavanda i su espritu. Vase espliego. Existe tambin la voz laondiUa, que es un espliego, arbusto de que se saca el agua de alhucema o de lavanda; por qu se admira entonces el seor Rodriguez que digamos agua


XI
te

dice

laoanda no de alliuceut, como el quiere? Cmo na una palabra del empleo que hacemos de yuyuba o
i

jicjibe

en francs, por la pasta de azufaifa, hallndose esta voz tan en uso en Chile, sin que por eso dej? de emplearse tambin en Espaa, Salva i el diccionario de Literatos la han aceptado?

Municin.

Otra calumnia levantada al pobre, Chile. Dice el seor Rodrguez: Llaman asi en Chile a la municin menuda que sirve para cazar i que en espaol se dice perdign. En el diccionario de la lengua espaola que hemos consultado hemos le ido la segunda acepcin de esa voz, i dice asi: Pequeitas esteras de plomo con que en lugar de bala se cargan las escopetas para la caza de pjaros i otros animalillos. Ni mas ni menos es lo que nosotros llamamos mmiicion; por qu nos corrije entonces el seor Rodriguez i atribuye a los chilenos esclusivamente el empleo de esta voz, siendo que los espaoles la acostumbran usar tambin? Se llama perdigones: por qu no ha de llamarse tambin municin? I3el mismo modo podriamos alegar que perdign es el macho de la perdiz, la perdiz recien nacida i el joven que se gobierna por si solo llevando mala vida i despilfarrando su hacienda; pero esto no impide que tambin se d este nombre a las balitas diminutas que sirA'en para cargar las escopetas de caza. Si cada palabra no tuviera mas que una sola acepciorC necesitariamos cuadruplicar por lo menos el caudal do voces de la lengua castellana.

PklqTjera.

Hemos dado en la or de llamar lo que en castellano |3 dice barbera, reservando este nombre a las tiendas de los ligaros de tjente pobre i a las carpas de los rapistas del
Tajamar i la Alameda abajo. (Dice, de thil. 363). Quin ha dicho al seor Rodriguez que en castellano no se dice peluquera ni peluquero i nos ensea a llamar barbero al
le

que no solo afeita sino tambin peiaa i corta el ademas del buen sentido, la respetable auManuel Bretn de los Herreros, miembro de la Academia espaola, en apoyo nuestro. En su comedia A
industrial

pelo? Tenemos, toridad de don

XII

la vejez viruelas, acto primero, escena primera, dice dona Francisca a don Braulio. Pues i los peluqueros? No digo nada! Parecen segadores. No he tenido el gusto de que me hayan peinado siquiera una vez medianamente: tanto que me he visto precisada a usar de peluca. O estaba creyendo el seor Rodriguez que los espaoles no se cortan nunca el pelo i solo tienen barberas para afeitarse? El diccionario de la lengua trae las definiciones de peluquera i peluquero, i es raro que se hayan escapado a la perspicacia del autor del Diccionario de chilenismos. O tendr algn calepino del siglo pasado que no trae estas voces? Si asi fuese, no aparecera en l entonces, (como lo asegura el seor Rodriguez), aquel chocante neolojsmo con que quiere reemplazarse 2. ferrocarril urbano, que es castellano castizo. La prensa chilena tiene un acopio de palabras i ortografa peculiares, lo mas curioso es pue estas innovaciones no son uniformes, sino segn el color poltico de la imprenta que las emplea. El Independiente, Estandarte Catlico, Estrella DE Chile, el Mercurio i otros diarios de la repblica dicen creatura por criatura; el ministro de lo interior por del interior; imprenta de El Independiente por del Independiente; el catorce de los corrientes por del corriente.[^Una obrita de ortografa castellana publicada en Santiago ensea a escribir mbil, rnarabilla, kilogr7no,juezes, e introduce tantas novedades en la ortografa de la lengua que seria largo i prolijo enumerar. El Ferrocarril de Santiago emplea una fraseoloja cosmopolita: ya escribe en francs, ya en ingls, ya en italiano: mise en scene, reprise, debut, plafond, foyer,^ dilettanti, amateurs, la cit, subir una pieza a la escena, pick-pockets, gentlemen-riders, repeticin en sentido de ensayar una pieza de teatro, troupe, por compaa lrica o dramtica etc., i tantas otras palabras i locuciones tan estraas que han hecho de la crnica de ese diario un verdadero guirigai, hacindolo inintelijible para la mayor parte de sus lectores. ltimamente ha introducido el mismo diario la moda de suprimir el don i doa a los nombres de personas; de manera que en adelante, cuando tengamos que hablar de la obra que inmortaliz a Cervantes, solo podremos decir: el seor Quijote de la Mancha', por el drama fantstico-relijioso de Zorrilla, el seor Juan lenorio', a los trovadores nocturnos

XIII

que imitan al hroe de Zorrilla, los seores Juanes, i en fin a la clebre mujer de Felipe el Hermoso, la seora Juana la Loca. No es ridiculo todo esto, seor Rodriguez, i que al pasa que vamos no llegaremos a entender los escritos de nuestros mayores? No le parece que aqu est el mal principal que es preciso cortar? Bien valia la pena de ocuparse algo en la segunda edicin, de tanto capriclio. Por las razones espuestas deciamos al principio de este escrito, que a pesar de reconocer el mrito indisputable de la obra que analizamos i de los muchos bienes a que est llamada a hacer en Chile, la consideramos una obra prematura i lamentaremos la precipitacin para ponerla en manos del pblico, pues necesitaba espurgrsela de muchos errores, llenar algunos vacies fciles de echar de menos en ella. Examinados en globo dichos errores i vacos, nos resta decir; 1. Que el diccionario del seor Rodriguez es llamado impropiamente de chilenismos, i lue debera llamarse de americanismos i simplemente glosario, siendo que, voces como cancha, mate, cholo, chasqui, chaucha, i muchsimas otras traen su orjen del Per, Repblica Arj entina i otros paises de Hispano-Amrica, i no es dicho diccionario sino un acopio incompleto de las voces desconocidas en Espaa, por cuya razn es solo un glosario: 2. Que muchas palabras que se consignan en el espresado diccionario bien podria su autor haberse ahorrado el trabajo de darles cabida en l por hallarse proscritas por si solas entre la jente educadg, i solo se sirve de esos barbarsmos un corto nmero de personas de la hez del pueblo, v. g. abalear por fusilar, como el mismo autor lo dice en su obra, citando un pasaje de la novela Una victima del honor. Miren que estar en un tris que a uno lo abaleen es para quedar con wns7na. Por qu no dedic tambin otros prrafos a urisma, a paca, palla, pagu, queris, tenis, dentrar pa dentro, salir pa fuera, i el sinnmero de palabras i frases que nuestro pueblo cambia i desfigura de tal manera que no las conoceria la misma madre que las habia parido, cnniQ habria dicho Quevedo en el presente caso? 3. Que el seor Rodriguez, a juzgar por el prlogo i cita de su obra, condena todas las voces i locuciones que usamos en Chile, aunque sean bien traidas i hayan enriquecido no pocas veces el idioma; sin embargo en el cuerpo de la

XIV
obra se inuestra induljonte a veces con los chilemsinos, se atreve en otras ocasiones a recomendar algunos i hasta rectifca las lalsas definiciones que dan la Academia, Salva i otros clsicos; 4. Que hila en otras tan delgado que nos prohibe hasta formar aumentativos i diminutivos o verbos correctos por la sola razn que los diccionarios obras lexigrcas que ha consultado no los traen. I por ltimo, que al hacer nuestros reparos no pretendemos provocar una polmica, ni tener nuestra opinin por infalible, sino que nos mueve a ello el bien entendido inters de nuestros compatriotas, sealando con la misma franqueza que el seor Rodriguez algunos de los vicios del lenguaje en nuestro pais i restableciendo i justificando algunos chilenismos bien creados i rectificando tambin falsos conceptos del autor de la obra, pues nadie est libre de incurrir en errores.
i

FiDELis P. DEL Solar.

Serena, Julio 2 de 1875.

REPAROS
Al.

DICCIONARIO DE CHILENISMOS.

*' t cuando algunos no cutiendui estos trminos, importa poco, que el uso los ir intrduciendo con el tiempo, que con facilidad se entiendan; i esto es enriquecer la lengua, sobre quien tiene poder el vulyo
i

el

uso."

CERVANTES.-Quijote. Tarte

II. Cap. iU.

Despus de lo dicho en la Introduccin de es ios Reparos de una manera jeneral, entraremos a analizar en particular el Diccionario del seor Rodriguez, detenindonos en aquellos vocablos que segn nuestro humilde juicio den lugar a alguna observacin: sealaremos lo que nos parezca digno de rectificarse en una segunda edicin de esa obra; lo que debe suprimirse por considerarlo intil en una publicacin de esta clase; haciendo notar la utilidad que haya prestado al idioma alguna locucin o vocablo americanos, recomendando su adopcin. Nos haremos igualmente un honor en apoyar i reforzar, si es posible, con nuestro insignificante criterio, lo que el distinguido fillogo vitupere con sobrada
justicia.

Dejaremos pasar sin observacin alguna todo aquello en que estemos acordes con el ilustrado escritor i lo que se nos

10

haya escapado sin hallar nioA'^o razonable para hacerle alguna advertencia, que quiz el lector de ese Diccionario (encontrar en varios puntos que nosotros no hemos descubierto por nuestra insuficiencia.

Paj. 3.

LAS ULTIMAS O EN LAS ULTLMAS.

Parece que el seor Rodrguez no acepta ninguna de estas dos locuciones usadas en Chile, refirindose a una persona que est agonizando, pues seala la espresion a los ltimos,
que se emplea en Espaa i que traen los diccionarios. Sin dejar de aceptar por nuestra parte esta manera de espresarse, no croenios que nuestros compatriotas mcurren en ningn desatino al decir que un enfermo est a lasUimas o en las
idtimas, que serian estremidades de su vida o boqueadas, como diciendo a los ltimos son momentos, instantes. Trascribimos aqu la parte que necesitamos para justificar la prctica de Chile del prrafo Boqueada del Diccionario de Literatos que dice: Boqueada: Cada vez que se abre la boca. Dcese nicamente del postrer esfuerzo i aliento de los moribundos o agonizantes, como en las frases: dar la ltima boqueada, estar en las ltimas boqueadas, etc. En la inmortal obra de Cervantes se dice el ltimo simplemente, yendo sobrentendida la voz instante, como se deduce del siguiente ejemplo: En fin, lleg el ltimo de Don Quijote, despus de recebidos todos los sacramentos i despus de haber abominado con muchas i eficaces razones de los libros de caballeras. (Cervantes Quijote. Parte II. Cap. 74.)
Paj. 4.

Al

apa.

El seor Rodrguez seala a esta locucin chilena como procedente del quichua apac, llevar, o apani, la bestia cargada, o bien apa, el jornalero que gana su vida acarreando. Mu probable es que esta locucin proceda del qui-

AC

17

chua, pero creemos que tambin nazca de la frase castellana a lapo:, es decir: 'pegado como lapa, marisco que se pega a las peas i de aqu viene los diclios: ese hombre se pega como una lapa: los cortesanos se pegan corno lapa al que puede darles algo ele. No solo en la provincia de Atacama se dice a tota (no a la ota, como leemos en la obra del seor Rodrguez), sino tambin en la de Coquimbo, donde hasta se desconoce completamense la rase al aj)a por la jente del pueblo.
Pj, 4,

LA TRINCA.

Esta locucin procede sin duda de la voz nutica trinca, que significa: ligadura que se da a im palo o a cualquiera otra cosa, con algn cabo o cuerda para sujetarla o asegurarla de los balances de la nave, i asi se dice: se han aflojado las trincas del haiqws. El diccionario de una Sociedad de Literatos, de donde tomamos la anterior definicin contina as: Estar a la tririca: trmcar, estar a la capa i tambin estar el buque armado, pertrechado i pronto para emprender un viaje." Como el Diccionario de chilenismos solo dice: a la trinca, sinnimo de a la cuarta, hemps credo conveniente agregar algo mas, pues de lo contrario podra creerse que la locucin chilena era caprichosa, siendo como se ve, mui
propia.

Pj

6.

Abalear o balear.

la en nuestra Introduccin hemos pasado por las armas a este verbo vulgarsimo i no perderemos tiempo ocupndo-

nos de

l.

Pj. 9. Acpite.

Este vocablo es mui usado en Amrica apesar de no hallarse en ningn diccionario. Su procedencia es indudablemente del latn, aunque el seor Rodrguez diga que no es fcil esplcarse satisfactoriamente su significado recurriendo al latn, de donde en apariencia procede. El diccionario latino dice en la voz Capul: La cabeza, la parte principal del cuerpo I en una de sus acepciones se lee: .4 capite, desde el principio.

18

ACIJA

Por consiguiente, acpite es tomado del latin i signica la cabeza, al principio de un periodo. Lo aceptamos, pues, con preferencia, a sangra; prrafo es divisin de capitulo i puede significar tambin varios apartes o acciptes. "Dejemos al pueblo con sus locas creencias i hagamos
i

punto

acpite.'''

(Ricardo Pal na. Tradiciones).


Pj. 10. Acaserarse, acaserado, a.
esto provincialismo americano acostumbran en alguna casa i que equivale a encariarse. No vemos razn para que solo los perros se acostumbren a vivir en una casa i para que fuera a crearse un neolojismo esclusivamente para estos fieles compaeros del hombre: cualquier otro animal puede hallarse en este caso i con mayor razn la jente que es susceptible
se aplica a los perros que se

El seor Rodriguez dice que

de pasiones esquisitas. Juan de Arona en su diccionario de peruanismos la aplica tambin a las personas.
Pj. 10 Accidentado, a, accidentes.
estos vocablos apesar de la Academia, que se resiste a aceptarlos i del seor Barafe, quien los califica de galicismos, tienen todos que emplearlos hoi, porque el uso se ha metido por medio, los diccionarios modernos los han acojido i las obras cientficas los emplean a cada paso. Los puristas pueden protestar lo que quieran: nos atenemos al uso de la jente educada.

En

la Introduccin

hemos hablado ya de
i

con la suficiente detencin

Pj. 12.

Acuadrillar.

Es chilenismo, segn el seor Rodriguez, en el sentido de atacar muchas personas a una sola. Se nos figuja que si acuadrillar significa formar, juntar i gobernar una cuadrilla, podemos sin ningn inconveniente, poner la misma cuadrilla en accin i que sta no sea solo de tropa, sino tambin figuradamente de un grupo de personas de cualquiera condicin atacando a alguien.

AGUA
Pj. 12.

19

Acumuchar,

se,

acumuchado, acumuchamiento.

Cree el autor del Diccionario de chilenismos que estos vocablos sean corrupcin de mucho, convertido este ltimo en cumucho por vicio de pronunciacin, pues no les halla su orjen en ninguna de las lenguas indjenas de Amrica. No procedern de acumular i sus derivados, como hai probabilidades para creerlo?
Pj. 15

Aduln.

Nos parece bien dicho aduln en el sentido que lo empleamos: por una persona que lisonjea con bajeza a otro, halagando su vanidad. El adulador no se rebaja, porque sus adulos son galanteras, espresiones corteses, que lejos de reprochrsele, se toman como nacidas de los buenos modales i no las emplea sino con las damas o con personas de alguna suposicin, sin que por esto pase por ninguna humillacin como el aduln, que se arrastra, si es preciso, para lograr el fin que se ha propuesto. El adidador es un cabdlero corts i de capacidad; el aduln es un miserable.
Pj. 15.

Aereonauta.

El diccionario de

la
lo

como sinnimos, por

lengua trae aereonaiUa i aeronaula que la correccin que liace el seor

Rodrguez queda sin valor.


Pj. 17.

Agua de la banda.

Domnguez i el diccionario de la Sociedad Literaria estn acordes en llamar lavanda al agua de alhucema. El empleo que hace el seor Rodrguez de la palabra aw.polleta por botella o frasco es impropio: ampolleta significa imicamcnte reloj de arena i los diccionarios no le dan Otra acepcin.
Pj. 18.

Aguachento.

Es provincialismo cubano
tes castizos

Los equivaleni no chilenismo. aguason^ aguajinoso i aguanoso son inferioreti^

20

AMA
ha aceptado.
Pj. 19,

a nuestro juicio, a arjiacheio, que no hai motivo para desecharlo porque Salva le ha dado cabida en su diccionario i
el uso jeneral lo

Ahuesarse,

vible,

que hueso es en castellano una cosa inser-^ de poco precio i que ha perdido su valor, no hai por qu desechar el verbo ahuesarse que espresa la misma idea; si los diccionarios no lo traen, se forma por derivacin sin que haya ningn neolojismopor eso.
Si se conviene

Pj. 21. Alcanca.

Quiere el seor Rodrguez que se diga solami^nte cepillo en vez de alcanca. Estrictamente hablando es verdad que las alcancas eran comunmente de barro era necesario quebrarlas para sacar el dinero i porqu no han de ser tambin de madera, de- hoja de lata, de zinc etc. i que sin necesidad de romperse pueda sacarse su contenido? Cepillo significa muchas cosas: instrumento de carpintera; escobillas para el pelo, dientes ropa; por consiguiente podramos alegar qu0 el cepillo que sii^e para guardar dinero se empleaba mal en esta acepcin i segn la severidad del seor Rodrguez no deberamos llamar plumas a las de acero con que escribimos, porque plumas son las de las aves i con ellas solamente se escriba en otro tiempo, iendo en la actualidad reemplazadas casi totalmente por las de acero.
i i

Pj. 24.

A YUYA.

As escribe el seor Rodrguez la palabra que los diccionarios i todos conocemos por alhdla. La Academia, dice, trae esta diccin con h i II, ortografa que le parece inaceptable: por lo que hace a la h es verdad; no asi por la II que es
escribirse i no con y, sin apoyarse el seor Rodrguez en ninguna autoridad para esta prctica.

como debe

Pj. 24.
Si

Ama.

tenemos

bin

amas

amas de leche por qu no ha de haber tamsecas, es decir que no tengan leche. La palabra

AMO
niera con que quiere reemplazarse a

21

ama seca es jenrica^ a nuestro entender; espresa no solo a la mujer que cuida prvulos, sino tambin a nios que ya no se amamantan por haber pasado la poca de la lactancia.
Pj.
25.

Amansador.

sa

Es mal dicho, segn el seor Rodriguez, por el que amanun caballo para silla o coche: esto se llama hilar delgado. Quiere que se diga picador, como en Espaa; pero debemos

liacerle notar que esta palabra la

tenemos reservada en Chile para el jinete de las can'eras. Acepta amansador solo para el que doma potros. Amansador es el que amansa i domador el que doma i est bien San Pedro en Roma.

Pj. 26.

Amarrar.

No hallamos
este verbo
duriLS.
i

diferencia alguna entre la significacin de

la de alar. Dice el diccionario de la lengua:

una cosa a otra por medio de una o mas ligaA7narrar: Atar, ligar, sujetar o asegurar una cosa a otra por medio de cuerdas, maromas, cadenas, etc., de cualquier modo que sea o se consiga el resultado.
^'Atar: Sujetar

Pj. 26.

Amasandero,

a.

Por qu aparece como chilenismo esta voz? Cmo llaman en Espaa al que amasa? amasador, sobado?^? Pues a nosotros en Chile nos agrada mas amasandero, amasandera. Las amasanderas o pana dorias en pequea escala se llaman en Espaa tahonas: sern tambin tahoneros los vendedores de pan como los que amasan?

Pj. 27.

Amordazar.

Por qu es mal dicho amordazar i bien dicho enmordazar? El diccionario castellano les da la misma significacin i el uso tambin. Pelillos a la mar, seor Rodriguez!

22

APA
Pj. 27.

Amurrarse.

Vacila el ilustrado autor del "Diccionario ie chilenismos" en decidirse acerca de la procedencia do amurrarse] ya cree que proceda de amorrar, ya de murria "especie de tristeza i cargazn de cabeza que obliga al hombre a andar cabizbajo i melanclico." Creemos que diciendo amurriarse contestamos a la (iificultad, puesto que mtirria, de donde indudablemente procede, significa espln, melancola, etc.

Pj. 28. Aniego.

Nos gusta mas aniego que anegacin i anegamiento. El pecado no es tan grande para tanta censura i ademas el tira-

no de

la lengua, el uso, asi lo quiere.

Pj. 28.

Antinatural.

El seor Amuntegui ha empleado mui bien esta neoloja


no hai razn para que se le censure. Est formada esta diccin de natural, que significa lo que est conforme con la naturaleza i de anti, partcula compositiva, que sigi

nifica contrario

a algo; por qu, se proscribe, entonces,

si

es bien traida?
Pj. 29.

Aparta.

Bien podria haberse ahorrada el trabajo de hacer un chilenismo de este vocablo en el sentido de separar reses de una vacada. Est bien formado i es preferible al infeliz apartado, que la Academia seala en esta acepcin.

Pj. 29.

Aparragado, a

El diccionario dice aparrado i tambin achaparrado: condenamos, pues, con el seor Rodriguez, nuestro aparragado. La primei'a voz procede de parra; la segunda de chaparlo', la nuestra no viene.de ninguna voz castellana.

APE
Pj. 29.

ApEaUALAR, APEGUALADO,

A.

Si pegual no es castellano porque no existe en Espaa la pieza que asi se llama, intil es que el seor Rodrguez quiera encontrar el equivalente de apegualar en los diccionarios de la lengua.

Pj* 30.

Apellidos en plural.

el seor Vicua Mackenna tuvo por qu dar tantas satisfacciones al pblico por haber dicho Ostracismo de los Carrereas en vez do los Carrera, como quera, so pretesto de que los apellidos carecen de plural. Los ejemplos de respetables autores que se citan en el Diccionario de chilenismos son mas que suficientes para quitar los escrpulos a los puristas que afecten esta costumbre. A esos ejemplos agregaremos los siguientes: Que de aquellos liricds que con tanta gracia mostraron los mpetus i raptos de su espritu en festivas, tristes i sagradas poesas, cuales fueron, entre otros muchos, un Garcilaso,, un Frai Luis c^e Len i los cultsimos Arjensolas.

Estamos de acuerdo en que

no'

(Garcs. FimcL det l or fuei^za, vigor i elegancia de la lengua


castellana).

al dulce arrullo Patria se regocija Mostrando con noble orgullo Los laureles de tal hija, I que no cede a ninguna En Ixemoles i corcheas

De tu voz

La

Quien fu tu cuna

la cuna

De Garcas

Correas.

(Bretn.
la Yega.)

la

Exma. seora

doa Manuela Oreiro Lemo de

24

ARX
Pj.

32 APROXIMATIVO.

A.

En

palabra

este prrafo solo nos detenemos para preguntar si la aproxima por aproxima, que leemos en el Diccio-

nario es escrita as por su autor o es yerro del cajista.

Pj. 33. Arbolito.

En Espaa llaman rbol de fuego al aparato que se quema en los fuegos artificiales; est bien. Nosotros decimos arbolito, yendo el de fuego sobrentendido cuando no haya confusin alguna con los rboles naturales. Qu mal hai en ello? Cul es el neolojismo que introducimos?

Pj. 36. Arenillero.

Se dice saloadera por el utensilio para echar arenilla porqu no podremos tambin decir arenillero? Lo que abunda no daa.
Pj. 36.

Arguenas.

Si se acepta a arguenas, como debe aceptarse *por qu razn se condena a arguenero, como parece hacerlo el seor

Rodrguez.^

Pj. 37.

Armazn.

Bueno

es dar a conocer la palabra castiza anaqueles, que

de tablas en que los comerciantes colocan sus mercaderias; pero dudamos mucho que stos entiendan cuando se les pregunte si venden sus anaqueles', la fuerza de la costumbre es lei.
significa las divisiones

Pj.

37.

Arns.
Arneses: Los i bestias de

Leemos en

el
i

diccionario de la lengua:

adornos, arreos

avos de los caballos de montar

ASI
carga

25

etc. como silla, freno, estribos etc A qu conduce entonces colocar esta voz en un diccionario de provincialismos?

Por entre

Cual dos leones fieros caminaban los cadveres i arneses etc.


(Hermosilla. ly^aduccion de la Ihada de Homero. Libro X.)

Pj.

42.

Arrumbe

o arrumbre, arrumbarse, ARRUMBADO, A.

Se usa brbaramente arrumbado cuando se quiere denotar con l que algunos objetos estn tirados por ah sin uso i privados rje las caricias del plumero (Dice, de chil). Veamos ahora Jo que dice el diccionario de la lengua: ''Arrumbar. Arrinconar, desechar, poner alguna cosa por intil en lugar escusado." Por qu entonces usamos brbaramente arrumbado en el sentido de estar algo tirado por ah sin uso?
Pj. 42.

Asi no mas.

Censura el seor lodriguez caprichosamente las locuciones asi no vtas i asi, asi, que empleamos para significar que un enfermo est tal cual, sin mejora. El diccionario de la lengua dice; Asi, Asi; Tal cual, medianamente, no muibien: pero tampoco mal.'* Del mismo modo podemos decir sin incurrir en ningn provincialismo que un enfermo est asi no mas, que significa: tal cual, sin avanzar, ^Nomas, dice el diccionario castellano: modo de hablar con que se niega absolutamente todo lo que pertenece a una especie o a la prosecucin de alguna cosa. Ese oto mas en el presente .,caso seria: la mejoria no sigue adelante. Notamos que el seor Rodrguez dice en este articulo la dueo de casa. Verdad es que se usaba antes dueo como ^omun de dos, pero esta prctica se va perdiendo a tal punto que ya ^olo se dice dueo mi a la mujer adorada. El diccionario que hemos consultado trae; Dueo, a: propietario de alguna cosa/poseedor. Amo respecto del criado
>

1|


26

ATRA

I como si no bastase poner los dos jneros en este adjetivo, dice en otra parte; Duea: La que es ama i seiora principal, la que tiene derecho de propiedad i de mando en al-

i aduce hace ver que el uso del jnero femenino no era desconocido en el siglo

guna cosa. El seor Bello hace notar esto en su gramtica

el ejemplo siguiente do Tirso de Molina, en que

clsico de la lengua:

Querisme vos declarar Quin sois? No os ha de importar,

Una duea de

esta casa

Duea, por que la seora Eso no.> Sois de la casa.

Paj. 43.

Atorarse.

Convenimos en que es sinnimo de airaganiarse. Qu


dice el diccionario de la lengua? Atorarse: Atascarse.
I

en la voz Atascarse hai la locucin: atascarse el bocado o la comida: atravesarse en el esfago Cul es entonces la razn que se tiene para calificar de chilenismo a atorarse o atascarse cuando se tiene algo detenido en la garganta o esfago? En la voz atragantarse, mas al gusto del seor Rodrguez, dice el mismo diccionario castellano: Tener atravesada alguna cosa en la garganta o esfago. Con esta esplicacion nos parece escusado entrar en mas detalles i tarjamos el prrafo dedicado a atorarse en el Diccionario de chilenismos, por intil en una obra de esta especie.

Paj. 44. Atrasarse.

Retrasar, ir atrs o a menos, retrogradar, servir -de o%^ tculo para ir adelante o para continuar un trabajo. (Dice, de Liter.) Si un ternero est desmedrado, que en vez de 'avanzar en lozania se desmejora, indudablemente est atrasado en su salud. En lenguaje familiar no creemos que es desatino decir atrasado por desmedrado i nuestros guasos no estn tan fuera del orden al darle esta acepcin. Tiene razn el seor Rodrguez para condenar como im-

AVO
apropia la locucin

27

atrasado de una mano, debiendo decirse lastimado o herido. No creemos que atr^ asado sea sinnimo de desgy^aciarse en los ejemplos que cita el autor de la obra que analizamos. Desde que empezaron los aguaceros se atras este ternerito. No ha salido hoi al trabajo or Juan, porque, segando, con la hechona (1) se atras de una mano, porque desgraciarse significa echarse a perder, inutilizarse', de un atraso se puede volver; el animal que se desgracia no sirve mas.
Paj.44. Aviar.

No
tivar,

solo es preparar algo para el camino, sino tambin ac-

despachar pronto, acelerar la ejecucin de lo que se

est haciendo, por consiguiente cuando los peones dicen: aveme, patrn ,con un peso, quieren que se les despache pronto, dndoles el peso que piden. La frase es forzada i m.al

empleada; pero tiene algn fundamento i no est usada en el sentido de preparar algo para el camino, sino en el de proporcionar lo que se ha menester de lo que se tinie ganado. No se crea que aceptamos la locucin de la jente del campo: es chilenismo, pero no desatino.
Paj 45- Avocastro.

Estamos de acuerdo en este chilenismo; pero diremos tambin que es mui aceptable por la enerjia que encierra para calificar de fea una figura, retrato o persona; avechucho, su equivalente castizo, no envuelve la idea de rechazante en grado superlativo que se nota en la voz avocastro.

(1)

El Dice, de Ghilen. escribe

sin

h (iiechona.)

B.
Prlogo, pj. vil. Barra.

A^Llamamos barra en Chile el espacio que queda entre la barandilla que cierra i limita la sala de sesiones do las cmaras i cabildos i la puerta principal. En Espaa barra es la barandilla misma. (Dice, de chil ). Nada encontramos que no sea mui lejtimo en el uso de' barra en esta acepcin. El diccionario de Literatos i tambin el de Dominguez dicen acerca de esta voz lo siguiente:Especie de birandilla colocada por lo regular en puesto inferior, desde ^cual se permite esponer peticiones, demandas, defensas, quejas o acusaciones en algunos tribunales ocongresos, o se manda responder a los cargos fulminados a
reos all presentes. Como si esta definicin no fuese bastante, los mismos diccionarios traen esta otra acepcin mui semejante o igual a la anterior: En el lenguaje forense se toma esta voz literal-" mente del francs para designar el recinto en. que se colocan' los procuradores i abogados defensores. Tambin se entiende

algunas veces por el tribunal. Apesar de decirse aqu que barra e^ tomado del francs, nada hallamos en el diccionario del seor Barart que lo d* a entender, ni vemos ra^on para que sea afrancesada la voz en este sentido, pues existe e castellano i nada de extraotiene que haya pasado por estenson a usarse como recinto para el pblico, desde que barra o baranla son sinnimos. Solo aparece barra en Barart como voz galicana en su significacin de uno de los palos de un buque. Mellado dice en su Enciclopedia sobre esta diccin:-"

30

BAR
los tribunales
i

asambleas es la lnea qne divide al de un tribunal o miembros de una asamblea i que est formada por una barandilla. Los abogados i los defensores que componen el foro, se 'sitan siempre en la barandilla del tribunal. Cuando un tribunal manda que comparezca alguna persona, sea de las partes o bien un juez que es acusado, se dice de la parte a quien se cita, que ha sido llamado a la barra. Antiguamente se presentaban las demandas en la barra; nuestra constitucin actual al abolir semejante derecho, ha reservado, en ciertos casos, para las cmaras lejislativas, el de llamar ante la barra a cualquiera de quien hayan recibido algn ultraje. (Mellado. Enciclopedia. Voz Barra.)
pblico

En

de

los jueces

Paj. 49. Baboso.

Siempre hemos oido llamar babosa a la limaza de los jarignorbamos que alguien le diese el jnero masculino; stos deben ser mui pocos.
dines;

Paj. 50.

Badulaque.

Tampoco hemos oido emplear a badulaque en el sentido de sencillo, simple o tonto; es verdad que asi nos ostenta esta voz el diccionario, pero por el uso jeneral es sinnima de pillo i creemos que el seor Rodrguez la habr empleado a la chilena muchas veces.
Paj. 51. Bajador.

Se acepta o n este chilenismo? Es mil veces mejor que o gamarra, que se emplea en Espaa por la correa que sirve para hacer bajar la cabeza al caballo que es levantado. Por nuestra parte lo usaremos siempre.

amarra

Paj. 56. Barajo.

Usado por badajo solo lo emplea el vulgo, que todo la Por lo que hace a la interjeccin que viene a reemplazar a la mas enrjica de las interjecciones castellanas, solo hemos oido decir barajla.
desnaturaliza.

BOL
Paj. 57.

31

Barraca.

Los diccionarios solo traen esta voz como (;hoza o cabana; pero en cambio existe en ellos verraca especie de choza o tienda formada en la playa, donde se guarecen los efectos o cargamentos de im buque. La Enciclopedia de Mellado trae barraca como una especie de chozas que hacen por s mismos los soldados en los campamentos para ponerse a cubierto del rigor de la estacin.

El sentido que nosotros damos a barraca de depsito de fierro u otros artculos, se asemeja mucho a verraza i asi como esas mercaderas deban estar en la playa, nosotros podemos mternarlas'a las ciudades i aldeas. Por otra parte si los espaoles no necesitan las barracas^ como depsito de maderas o fierro, en Cliile nos hacen mucha falta i nos quedamos con ellas.
maderas,
Paj. 57.

Barrign,

a.

Aceptamos de lleno la induljencia que manifiesta el seor Rodrguez con este vocablo todos los dems terminados en OYiy que usamos en Chile con preferenc/a a en iiclo, as querramos verlo siempre tan tolerante. Tomamos nota de^ ello para cuando nos ocupemos de otras voces que condena con marcada injusticia.
i i

Paj. 63. Boleto, ero, ia.

Voces chilenas mu
al idioma.

tiles

quo prestan buenos servicios

Las boleteras no tienen mas nombre en Espaa qne despachos de billetes. Al que vende los boletos o billetes (quo por cierto no son. amorosos) no sabramos darle otro nombre que boletero.

c
Paj. 74. Cabro.

No

es chilenismo;

el

diccionario
asi,

Elisin de cabrn,

Con que

dice: ^Cabro: familiar. podemos decir de ambas ma-

neras sin tomarnos ninguna licencia.


Paj. 78.

Caer en cuenta.

Decimos cuando lo propio seria caer en la cuenta^ siguiendo el ejemplo de los clsicos i buenos escritores de la lengua que nunca han dicho de otra suerte. (Dicede chil.) Para quitar los escrpulos a nuestro apreciable filloga trascribimos los ejemplos siguientes, que hemos encontrado en los clsicos: Parceme, que ya me has entendido lo que te quiero decir; pero si todavia no has caido en cuenta, no doi dos cuartas por tu entendimiento, i vamos a otra cosa, que no hemos de andar a mojicones, aunque digas, que esta obra a lo mas es una desdichada novela j que dista tanto del poema pico, como la tierra del cielo" (Isla. Hist. de Frai Gerundio de Campazas). Respondile que yo solia ir algunas veces a su casa en tiempo que le servia a un amigo liiio llamado Fabricio Nuez. Ahora caigo en cuenta, repuso el administrador con una risita falsa etc. (Gil Blas. Libro 10. Cap. L").

Paj. 78.

Caja de rap.
1)olsa

Llamndose tahaciuera en Chile la

de cuero, marro-

34

CAR

^u etc. en que so guarda el tabaco suelto para los cigarrillos, nos valemos de caja de rap mu propiamente, para

nombrar

lo que en

Espaa llaman tabaquera. Ciertamente

el diccionario est de parte del seor Rodrguez, pero prefe-

rimos la claridad al equvoco que pudiera resultar.


Paj. 80.

Calduda o calda.

designar la empanada santianombre de pata de bicr^ro, no es calduda precisamente, sino pequen; calduda se aplica jeneralmente a todas las empanadas chilenas, para ponderar sus buenas cualidades; el pequen tiene su forma i confeccin especiales; as que habramos preferido que el Diccionario de chilenismos hubiese dedicado el prrafo Pequen para ocuparse de ella i n en el dedicado a calduda. La palabra calda no merece tomarse en cuenta, porque es una de tantas voces con una d menos, que nuestro pueblo
guina, conocida tambin con el

La palabra apropiada para

suprime,

nada

significa.

Paj. 84. Cancha.

Es voz comn a todas las repblicas hispano-americanas i n chilenismo. Salva solo le da dos acepciones; La casa en qu(^ los vivanderos venden sus vveres i el patio o corral destinado a algn entretenimiento: as se dice cancha de bolas, de gallos, de pelota etc. La acepcin de maiz tostado la trae el diccionario de peruanismos de Juan de Arona, i en esa obra se consigna tambin la acepcin de lugar destinado a reir gallos i a correr
caballos.
Paj. 91. Caracha.

Salva trae esta voz en plural sin decir que es americanismo; i agrega: ^Carache, m. En el Per enfermedad que padecen los pacos o carneros de aquel pais, la cual es semejante a la sarna o roa.
Paj. 92.

Cargar.

En

Salva aparece este verbo en la misma acepcin en que

CEB

35

nosotros lo empleamos .le llevar, conducir, como v. g. cargar anteojos, reloj etc. En la ({e cargar a alguien no vemos razn para que el seor Rodriguez lo haga un chilenismo. I de paso haremos notar a este caballero que ha incurrido en im galicismo cuando dice: wn otrOy ponindolo en
posicin conveniente;
otro.

en castellano se dice simplemente:

Pj. 94. Caroso.

No sabemos porqu en el Diccionario de chilenismos se escribe descoro zaclos, siendo la palabra nicamente descarosados, de la primitiva caroso.

Pj. 95

Cartucho, cucurucho.

Dos pajinas perdidas en el Diccionario de cliilenismos: las emplea su autor para asegurar que no debe decirse un cartucho de dulces, sino nn cucurucho: En el diccionario de
Literatos, en su ltima acepcin se lee: <i^Cartucho: rollo de papel en que se guarda o envuelve alguna cosa, como un cartucho de pesetas, de confites etc. Nada dice que deba

ser cilindrico o cnico, ni que sea voz americana. Tomado cucmmcho por los nazarenos de Semana Santa es chilenismo: damos este nombre a los de esta cofrada por la

forma del bonete que llevan.


Pj.
Si la palabra

104. Cayampa.

quichua es callampa i es as como llamamos hongo por qu dice cayampa nuestro ilustrado escritor; esta ortografa no es mas que uno de los muchos caprichos a que nos hemos referido en la Introduccin de estos Reparos.
al

Pj.

104. Ceba, cebo.

Salva trae esta voz en el sentido de la plvora puesta a como anticuada; luego no hai infraccin de lo que prescribe el diccionario, sino que usamos de una voz que en Espaa ha caducado i en Chile hemos tenido a bien conservarla: cada uno hace de su capa un sayo.
las cazoletas

:'M

COB
Pj.

105. Cebolln, a.

El diccionario de la lengua trae cebolludo, aplicado a la persona tosca i basta, gruesa i abultada. No es probable que sea la misma? El cehollov chileno est siempre mui maduro i a los ojos de l^s ddmas es tosco, porque no para su atencin en ellas. Se nos figura que los espaoles aplaudirian
la acepcin chilena aplicada al soltern, i la respetable i grave Academia le daria un lugar en su diccionario si llegase a su noticia lo que en Chile llamamos cebolln, cebolla grande que no se arranca tan acilmente.
Pj. 108. Cobrar.

Recomendamos a pleiteantes, abogados i escribanos, porque puede importarles tengan mui presente que cobrar- no es como talvez estn creyendo, exijir el pago^ sino recibir el dinero; i bien i de sobra se saben ellos que media entre una i otra cosa tal cualilla distancia! Si Pedro otorgase en favor de Juan una escritura autorizndolo para cobrar ciertos pangarees, con el nimo de fs.cultarlo solamente para demandar por el pago, podria 11<3varse chasco, porque en realidad, i segn el texto mismo del poder, le habria autorizado para recibir del demandada el
valor de aquellas. (Dice, de chil.). Si cobrar no es exijir el pago, como dice el seor Rodrguez en el trozo que trascribimos, diganos entonces que es lo que hace Don Serapio en la comedia de Bretn Me. voi de Madrid, sino exijir el pago a Don Joaqun?

Don

Joaqiiin.

A mi la salud me
I

sobra.

usted?

Don

Serapio.

Eh!

Vamos

tirando.

Don Don

Joaquin.
Serapio.

Mientras siga asi la atmsfera... De paso tambin venia A cobrar esa bicoca... (Ya deciayo que este hombre...) S; ya entiendo; las nueve onzas Perdone usted: tres mil reales. (Bretn. Me voi de Madrid.)'

COL

37

Contina la escena manifestando Don Joaquin la imposibilidad de pagar i Don Serapio exijiendo de mil maneras i empeado en llevar algo siquiera de la deuda, pero Don Joaquin con dos pistolas descargadas le entra el resuello aj recaudador, quien se retira sin recibir un cuarto, temiendo que el

deudor le aloje una bala en su pobre humanidad. La pieza concluye i Don Serapio no recibi nada, porque el pjaro vol d Madrid, i ya sabemos que l dijo al empezar el dilogo:

De paso tambin venia

cobrar esa bicoca.

El que cobra, decimos pues; est en el riesgo de recibir o n dmero; sus funciones se reducen a exijir i tiene que correr el albur.
Pj. 108. Cocav.

No es precisamente chilenismo sino repblicas de Amrica.


Pj. 110. Cocho.

comn a todas

las

Se llama asi nicamente a la mazamorra de harina elaborada con agua caliente; el ulpo es siempre con agua fra, i algunos le dicen chrcoAi. >Es do advertir que la harina puede ser no solo de maiz, sino principalmente de trigo i de llalli.
Pj.

11 2. Colacin.

En ia acepcin de confites menudos es mui castizo, aunque anticuada en Espaa. Salva trae dos acepciones de esta voz que se le asemejan mucho a la chilena: La porcin de cascajo, dulces,, frutas u otras cosas de comer que se da a los criados por el dia de Noche Buena. Los postres de dulces, confituras u otras cosas que se solan dar por alguna celebridad o festejo. Qu tiene, entonces, de estrao que la usemos en Chile como sinnima de grajea, que significa confites pequeos? Por otra parte colacin es de uso jeneral i preferible a grajea,' palabra dura i apenas conocida.
||

38

CON
Pj.

112. Colera-morbo.

-escribiera la

Rodriguez que don Andrs Bello clera-morbo en su Derecho Internacional, ni en ninguna otra obra; nadie dice 'en femenino menos incuiTiria en un error tan garrafal el seor Bello, puesto que en su Gramtica dice lo siguiente: Son tambin masculinos: vlera (por clera-morbo); contra por la opinin contraria etc. (Bello. Gramtica castellana pj. 49). Realmente en la obra del seor Bello, Derecho Internacional, leemos dos veces la colera, pero no puede ser sino un error de caja, o un descuido en el manuscrito; lo que dice en su Gramtica i el uso de todos los paises que hablan castellano hacen masculino a clera significando una terrible epise imajina el seor
i

Cmo

demia.
Pj.

113. Collar.

su significado de collera que se pone a los caballos, de ser mal dicho es preferible a collera. Dice Sah': Llaman tambin as, (collar), el que se pone de hierro a los malhechores por castigo i el que llevan algunos .animalespara diferentes usos. Por ltimo la voz latina es, collar e.
lejos

En

Pj. 118.

Conservatorio.

decir: un lugar donde se conserva alguna cosa; en que hace durar, se cuida de su permanencia; que se mantiene en buen estado, que no se deteriore. Conservar significa esto 1 conservatorio tiene que ser el lugar donde pasa lo que

Es

se

antecede. Qu otra cosa se hace con las flores i plantas delicadas sino colocarlas en im aparato que llamamos conservatorio? El establecimiento que sirve para el fomento de las artes, debe llamarse tambin conservatorio, i no ser esclusivo para l, porque conservar se aplica tanto a lo fsico como a lo
intelectual.
el seor Rodrguez que llapara cuidar plantas delicadas; pero estufa, es un aparato de hierro o ])arro para calentar las habitaciones u otras cosas de uso familiar. En Espaa dicen inverna-

Estufa o invernculo quiere


al lugar

memos

CUA

39-

culo', esta bien; pero en Chile seria de uso afectado i ridculo. -Conservatorio es usado por toda clase de personas i el uso le la jente educada es lei.

Pj.

118. Contra.

Hallamos completamente intil este prrafo en el Diccionario de chilenismos. Porqu es malo decir la contra por
.antdoto?

Dice el diccionario de Literatos en una de sus acepciones: f. Mat mdica i botnica V. Abrtano. En la voz ;a que nos hace ir leemos: (Mat. mdica). Nombre de una planta de la sinjenesia poligamia vana de Linneo, cuya virtud se ha creido que era la de evitar la muerte; pero se reduce a la <Ie ser estimulante. Luego el seor Isaccs en su novela Mara dice mui bien contra-yerba de las que sirven de antidoto para la mordedura de vbora. Pj. 127. Crece.

Contra

Si existe el sustantivo plural que significa aumento, superabundancia porqu no hemos de decir creces por el aumento de agua de- los os? Critica el seor Rodrguez el uso singular que hacemos de crece, pero los ejemplos que exhibe stn todos en plural, lo que prueba que no es verdad que decimos la crece. Quiere que digamos crecida, como en Espaa: usaremos de ambas dicciones indistintamente sin faltar a la propiedad en ningn caso.

Pj. 128. Cristo.

Aparece como chilenismo en el Diccionario del seor Rodrguez en el sentido de no tener dinero en el bolsillo. A esto responderemos que en el diccionario de la lengua castellana hai las siguientes locuciones equivalentes, lo que prueba que la nuestra no es caprichosa, sino mui castiza: No
tener un cristo de agua, de vino etc: no tener nada de agua, de vino.
Pj.

129. Cuadra.

Hemos andado con mas

suerte que el seor Rodrguez ha-

40

CB

liando en el diceionario esta palabra, significando medida que l no ha encontrado en ninguno. Dice as el de Literatos: -Medida de Amrica de unos cuatrocientos pies. Pj. 129. Cuadrillazo. Palabra bien formada, como acuadrillar, significando atacar muchas personas a una sola: creemos que no hai motivo para desecharla.
Pj. 131. Crujidera.

Prrafo intil en el Diccionario de chilenismos: las tiritas de cuero que se pone en los zapatos se llaman cri^JideraSy simplemente porque crujen.

Pj.

13L Cunto

ha.

Esta frase la creemos mui castellana i cuando decimos por ejemplo; cunto ha que no recibo noticias suyas va tcita la iplahrd tiempo. Sin embargo nos parece importante que el seor Rodrguez haya llamado la atencin sobre ella por el empleo de cunto i la falta de interrogacin o admiracin en ese modo de hablar.

Pj.

133. Cubierto.

Sin perjuicio de que cubierto sea el servicio de mesa comcomo cuchara, tenedor, cuchillo, pan i servilleta i tambin cuchillo, tenedor i cuchara solos, se llama del mismo modo mui propiamente al cuchillo i tenedor solos. ]gl diccionat"io de Literatos dice, a nuestro juicio equivrcadamente, juego de cuchara i tenedor, pues el cuchillo es el compaero inseparable del tenedor, i aqu notamos un descuido o bien error de imprenta i n otra cosa. Est en un error el seor Rodrguez al creer que algunos llaman cubierto al cuchillo solo; lo que hemos odo llamar asi a sirvientes novicios es al tenedor; i la duea de casa les ha reconvenido por su torpeza en presentarse con un tenedor cuaudo se les pide un cubierto: es decir tenedor i cuchillo.
pleto,


CUE
Pj. 133, Cubilete, ear, ero.

41

Estas espresiones son castellanas en el sentido de intriga?^ pues hallamos en el diccionario la frase jugar a los cubiletes: intrigar, hacer ver lo que no es, por consiguiente estn de mas en el de chilenismos.
Pj.

133. CCARACHO.

Otra voz intil en la 'obra del seor Rodriguez: se dice cucay^acho i tambin cucaracha en castellano. Tanta razn hai para creer que la voz espaola se haya formado de la inglesa cockroach, como para que la inglesa proceda de la nuestra; no sabemos qu fundamento tenga el seor Rodriguez para hacer un anglicismo de cucaracho.
Pj. 133.

Cucurucho.

Ya hemos hecho
cho:

nuestras observaciones en la voz cartnada tenemos que agregar a lo dicho anteriormente.


Pj.

133. Cuestin.

prrafo:

Mu lacnico estuvo nuestro distinguido escritor en este That is the question, que vemos todos los dias en
I

los diarios traducido esta es la cuestin,


(Dice, de chi.)

cita el siguiente ejemplo

no es castellano. para recomendar

que en este caso se diga punto en vez de cuestin:

El plan era excelente moral el asunto; Pero i la ejecucin.^ Ese es


I

el

punto

El diccionario de la lengua dice: Cuestin: discusin, debate, controversia, dilucidacin de materias, temas, propo^

siciones a asuntos dados Porqu no podriamos entonces tra-

ducir question por cuestin? Ya quisiera yo que me dijeran hasta qu punto puede llevarse Id. cuestin en cuestin. (Larra. Art. La Cuestin

42
trasparente).

CUR

That is the queslion seria esa es la cuestin; that significa ese o aquel r this es ste. Pero que via iba a escojer? En qu trminos iba a restaurar el antiguo derecho nacional? Esta era la cuestin. (Larra. Art. De 1830 a 1836 etc). Hablara Larra ingls al emplear cuestin en los artculos de costumbres en los jiros que exhibimos?

Paj. 137.

CRTJEMBRE.

No quiere el seor Rodrguez que se diga curtiembre sino curtidura, porque en Espaa solo se dice curtirnbre o curtidura. Nosotros diremos siempre curtiembre sin avergonzarnos, porqu as es el uso jeneral en Chile i ha sido empleada esta voz por el seor Amuntegui, que ltimamente ha sido nombrado miembro de la Academia Espaola, como el seor Rodrguez, ambos con sobrada justicia, porque conocen la lengua castellana i han hecho ya muchos servicios a la literatura americana.

CH
Paj. 139.

Cha^a^and.

No sabemos porqu el seor Salva llama chaPamnd a madera que la Sociedad Literoria junto con nosotros llama Jacaranda, i tambin jacarandal en ese diccionario no hallamos chafamnd, que probablemente es voz anla
i

ticuada.

El seor Gormaz, en sus Correcciones Lexigrficas no admite ni una ^l otra i las sustituye por palisandro.
Paj. 141. Chalilones.

Dias en que es costumbre jugar a la challa, carnestolen" das. (Dice, de chil.) La palabra challa est escrita esta vez en la obra del seor Rodrguez con U i es la nica que est bien; en el prrafo dedicado a esta diccin est con y varias veces; cuando lleguemos en nuestro anlisis a ese punto, haremos nuestras observaciones ortogrficas.
Paj. 143. Chamiza.

Es en castellano una especie de caa que se cria en los estanques; cJiamizo es el tizn a medio arder. Qu mal hai en usar chamiza, (figuradamente si se quiere), por la lea menuda, compuesta de hojas, ramas i palillos delgados,
que apenas encendidos o puestos al fuego levantan mucha llama, pero sin consistencia ni duracin? En Espaa llaman esto chamarasca: el seor Cuervo puede decir que s mala

44

CHASQ

la costumbre americana, que tambin est en uso en Bogot; pero lo cierto es que la tal chamarasca no cuela en Amrica i chamiza est aceptado por todos en Chile.

Pj.

144.

Champa, udo, ear.

Nos detenemos aqui nicamente para felicitar al seor Rodriguez por haber reconocido una vez siquiera en lo que llevamos recorrido de su obra, que hai voces americanas, como por ejemplo champa i las derivadas, que han enriquecido el espaol, aunque sean sacadas de la abundante mina del quichua, que se mira en menos por algunos por no ser de la culta Europa.
Pj. 146.

Chancleta, eak.

No vale este vocablo la molestia' que se ha dado el seor Rodriguez de colocarlo en su diccionario sin mas objeto que desfacer agravios a las damas calificadas de chancletas por algunos malandrines. Cuando alguien cometa este desacato le ayudaremos a desfacer el entuerto i esto basta.

Pj.' 152.

Chasque.

Porqu dice chasque el diccionario de chilenismos? La palabra quichua, ios diccionarios i el uso jeneral estn acordes en que sea chasqui.
Pj. 152. Chasquearse.

Mu engaado est el seor Rodriguez en creer que es chilenismo chasquear como reflexivo, en el sentido de padecer algn engao. El diccionario de Literatos dice: Chasquearse: Llevarse chasco. Engaarse mutuamente. Ser chasqueado. Porqu dice, entonces, que solo existe en castellano el activo chasquear por manejar el ltigo hacindole dar chasquidos i el neutro, de forma idntica, que significa dar chasquidos la madera cuando se abre por sequedad o mutacin de tiempo?
1

CHIC
Pj. 153.

45

Chaucha.

'

Eq quichua debe haber algn adjetivo chaucha, chaucha, que signifique tempranero, nuevo, precoz, porque ademas de significar chaucha ma papa que viene temprano, conocemos una pepita de sandia tempranera que lleva el mismo nombre. Nuestro pueblo llam chauchas a las monedas de veinte centavos, quiz por ser moneda nueva. Ademas hemos oido a los guasos la locucin mujer chaucha por una mujer que tiene un parto precoz.

Pj.

153. Chaya.

Porqu escribe chaja el seor Rodriguez i no challa, procediendo esta voz del quichua challani, rociar? En la voz chalilones hemos leido la misma palabra con II cul de las dos ortografas es la que prefiere el autor del diccionario de chilenismos? Los diccionarios escriben con y, la etimolojia es con II: nosotros seremos fieles al idioma orijinal hasta que el uso jeneral no determine otra cosa. Se entretiene en este prrafo nuestro eminente escritor en copiar en su diccionario dos pajinas de su novela el Loco Eustaquio, que describe las fiestas de Carnaval. Para el objeto habria bastado decir: challa: diversin que consiste en echarse agua en el Carnaval.
,

Pj.

156. Chica (Hacer la)

Porqu del que ha incurrido en un gajfapaton o ejecueutado alguna avera o cometido una barbaridad decimos que ha hecho la chica'^ Dificililla es la respuesta (Dice, de chil.)
N, seor: mui fcil. Es simplemente una hiprbole en que disminuyendo en apariencia la enormidad de la falta, la hace mui grande en realidad. El eminente literato debe conocer esta figura de retrica i haberla empleado muchas veces en sus escritos.

46

CHIN
Pj.

157. Chicote, azo.

El diccionario de la lengua trae una acepcin nutica de primera diccin, que es mui semejante al sentido que nosotros le damos chicote: Cualquier estremo, cabo, remate o punta de cuerda o cualquier pedazo pequeo separado. Chicotazo seria el golpe dado con el chicote. Se ha aplicado en Chile i quiz en otras repblicas con algn fundamento en el sentido del ltigo espaol, (pues el chileno es
la

solo de tiras de cuero.)

Chicote es en Chile un azote de cuero, de cordel, de cerdas o de lo que se quiera; ltigo, como hemos dicho, solamente se diria de un zurriago ce cuero, lo que "no supede en

Espaa.

Creemos mui aceptables chicote


Paj.

chicotazo.

159. Chiche.

No solo tenemos en Chile la espresion es un cJc/ie, sino que llamamos chiches a los dijes de las tiendas i decimos indiferentemente: fulana es
Pj.

tm

dije o fulana es

un

chiche.

159. Chilpe.

En este prrafo notamos la falta del adjetivo chposo, a, por la persona andrajosa, harapienta. Por una hiprbole por el estilo de hacer la chica solemos decir chitposo a algn ricacho copetudo.
Pj.

160. Chinchib.

Siempre lo hemos visto escrito chinchivl. Este chilenismo o mas bien anglicismo, que usamos para llamar la cerveza de jenjil)re, es tan comn en nuestro pais, que incurri en l Don Manuel Blanco Cuartin en una de las cartas que diriji al seor Rodrguez con motivo de la aparicin de su diccionario.

Oh fuerza del chile nisno a lo que obligas. decir que son blancas las hormigas!

Chup
Pj.

176. Chupalla.
art-

Ningn reparo ortogrfico tenemos que hacer a este


culo, pero
si

a la fe de erratas al fin de la obra, en que el autor del Diccionario da como error el haber escrito chupalla i se corrijo por la y, para ser consecuente con su ortografa desautorizada. Bastara el ejemplo del Artesano de Talca, que aduce en su Diccionario, para convencer al seor Rodriguez que la voz no es chupaya. La gramtica del seor Saavedra trae esta voz en su lista de voces araucanas i dice: Chupalla: Una mata de cuyas largas hojas se tejen unos sombreros que llamamos de chupalla (Saavedra. Gramtica elemental de la lengua espaola, i^jiia 181.)
Pj.

177. Chupn.
/

Porqu se llama chupn al tumor que en castellano se llama divieso i entre nosotros i en el Per decimos chupo'^. Juan de Arona en su diccionario do peruanismos lo llama chupo i dice que la palabra quichua es chupu. El autor del de chilenismos lo llama chupn i la palabra quichua chhup'e. Cul de los dos est en la verdad?

D
Pj. 185.

Desembarazar, desembarazo.

Tiene, no hai duda, la moda raros caprichos en materia de lenguaje; i no es ciertamente de los menos raros la ojeriza que inspira a ciertas palabras' tan tiles como castizas. Ah estn en prueba cuntas, hablando de su embarazo sin mas que uno que otro melindre, no hablaran de su preez s las asaeteasen. Ah las otras tantas que, desembarazando o saliendo con bien no mu de tarde en tarde, no consentiran en parir una sola vez ni por toda la plata de Caracoles. (Dice, del chil.) Cree el seor Rodriguez que embarazo i embarazada no son castizas en esta acepcin? El diccionario trae ambas significando el estado de preez de la mujer. Si esto no basta aduciremos el siguiente ejemplo del

Padre Isla: Padre Reverendsimo, no s yo que haya Misionero de hombre en Espaa ni Prehcador de juicio, que no est bien
persuadido a que ni los gritos del Auditorio, ni el susto de la vieja, ni el' aborto de la embarazada, (no hacia falta este verb i-gracia), ni el desmayo de la doncella, ni la comunin de tres mil personas, ni aun de treinta mil; como ya se ha visto mas de n vez, sean seales infalibles de una conversin verdadera. (Isla Hist. de Frai Jerundio de Campazas.) De preez podramos decir lo que Don Quijote de regoldar: Ten cuenta, Sancho de no mascar a dos carrillos, ni ni de erutar delante de nadie! Eso de erutar no entiendijo Sancho i Don Quijote le dijo: erutar, Sancho, do,
.

50

DES

quiere decir regoldar, i ste es uno de los mas torpes vocablos que tiene la lengua castellana, aunque es mu signifii asi la jente curiosa se ha acojido al latin, i a regoldar dice erutar a los regeldos erutaciones; i cuando algunos no entiendan estos trminos, importa poco, que el uso los ir introduciendo con el tiempo, que con facilidad se entiendan; i osto es enriquecer la lengua, sobre quien tiene poder el vulgo i el uso. Desemhay^azar i desembarazo por parir i parlo es verdad que no aparecen en los diccionarios, ni vemos ejemplos en los clsicos; j)ero las razones anteriores justifican la prctica chilena, mu digna de recomendarse.

cativo,

Pj.

186.

Desgarrar, desgarro.
felicitaciones

Damos aqu nuestras


tinguido

mas

cordiales al dis-

escritor por el siguiente trozo, que trascribimos con

el mayor placer, por cuanto en l reconoce de una manera esplndida la justicia que hemos tenido en Amrica para crear las voces que anteceden i desechando sus asquerosos equivalentes castizos, que nos resistimos a nombrar, como el seor Rodrguez, temiendo por nuestra parte que nos den nuseas. He aqui el trozo aludido: Es ste otro sintona con cuyo nombre raras veces atinan ^mdicos i enfei^mos. Ni desgaiTar ni desgarro son castizos en la acepcin en que los estamos considerando; pero por mas que diga la Academia, en esta vez le volveremos resueltamente las espaldas para irnos aguas abajo tras la bandera de la moda, bien decididos a no arrepentirnos mientras no nos ofrezca vocablos mas bien educados i mas limpios que los dos insoportables que nos presenta.
(Dice,

de chil.) Esto se llama sacar la lengua a pasear

no tener pelos

en ella
Pj.

189. Destajo.

La signicacion castiza de este vocablo es la misma que atribuimos a tarea, esto es la obra u ocupacin que se ajusta por un tanto. (Dice, de cliii.)

DIL

51

bien porqu, entonces, es chilenismo la porcin de legumbres u otros artculos de uso domstico que se compran sin pesar, contar ni medir? No es una mercadera que se ajusta por un tanto convenido i tenemos la locucin a destajo en castellano que significa: p07' un. tanoh> Dcese cuando se, toma o da una obra ajustada a cierta can1

frutas,

tidad

tambin

significa:

a troche

moche, a diestro

siniestro, sin

mesura
Pj.

ni consideracin?

190. Destroncarse, ado.

No hai razn para colocar estos vocablos en la obra del seor Rodrguez en sentido de derrengarse, porque son castellanas. El diccionario dice: (Figurado) Descoj'untarse el cuerpo. (Por ostensin.) Derrengarse. >>
Pj.

191.

Devanarse.

Probabl-emente no se ha fijado eLautor del Diccionario de chilenismos que el diccionario castellano trae la locucin devanarse os sesos, que significa: discurrir mucho, darse mu malos ratos pensando. Con que as, este prrafo est de mas en su obra.
Pj.

191. Da por medio.

por

La locucin dia poi' medio se quiere que la sustituyamos im dia s i otro no, por uno de hueco o cada tercer dia, porque en Espaa se dice de esta suerte. Mas claro i
dia por medio, que quiero decir:' que liai en medio un dia que no se toma en cuenta: esto no se discute.
sin rodeos es:

Pj.

192. Dilatarse.

Salva no trae este verbo como pronominal, pero s la Sociedad Literaria en el sentido de retardarse, aplazarse, estende/'se, aumentar de volumen, estenderse largamente en un discurso; pero pensamos como el seor Rodrguez que no puede aplicarse este verbo a la demora de un criado.

Como
el

activo, dilatar, significa diferir,

cumplimiento de un deber,

la ejecucin

aplazar, retardar de alguna cosa;

52

DI^

pero como reflejo creemos tambin que es mal dicho en la acepcin de que se trata.

Pj. 193. Disparar.

Significando este verbo


es provincialismo

tomar soleta, apretar los talones, americano que aparece en los diccionarios
la tapia es calificado

de Salva

Literatos; porqu,

pararon saltando
tomo
i

entonces, los ladrones disde chilenismo de

lomo?
Pj.

194. Disparejo, desparejo.

es igual o semejante a alguna cosa

El diccionario de Salva dice en ]a voz Parejo', lo que i en la voz Disparidad

se lee; desemejanza desigualdad, diferencia de unas voces con otras. Por esta razn disparejo, auncjue no salga en los diccionarios, est bien empleado por un terreno desigual. Desparejo no es castellano.

Pj.

194. Distrado.

El seor Rodrguez se contenta con citar el siguiente troAcademia para condenar el uso de esta diccin significando una persona que no fija su atencin en lo que se
zo de la

est tratando:

Distraido no es el que fija poco la atencin en las cosas que hace o dice; sino el entregado a la vida licenciosa i desordenada (Dice, de la Acad.) Con perdn del respetable Cuerpo i del seor Salva, que dice lo mismo, nos permitimos responder a ambas autoridades que el uso moderno de distraido es precisamente el que ellos condenan i su acepcin de disipado es secundaria en los diccionarios de Literatos i de Dominguez, quienes estn acordes en definir el vocablo: El que padece distraccin, que adolece del defecto de no fijar bien la atencin en lo que se est tratando. I en seguida Disinado, entregado a la
vida licenciosa

DRA
Doa Ins. Estaba tan Pero una vez advertida
distrada!...

53

Yo

lo sabr precaver.

(Martnez de la Rosa.) {El espaol en Venecia.)


Isabel

(Leyendo) Dos pauelos de Enaguas, uno Es mi


De la lavandera Si. Por alguna distraccin
!

batista.
lista

Aqu la hube de dejar. (Bretn. El poeta

la beneficiada.)

Pj. 195. Dominguejo, a.

Talvez este dominguejo no es otro que el dominguillo, cuyas seas da la Academia, dice el seor Rodrguez i da la definicin del mueco llamado dominguillo. Quite el talvez i no tenga duda, pues Salva dice: Yase Dominguillo en la voz Dominguejo.

Pj.

196. Donde.
i

que equivale al chez francs, es mu usado en Amrica i a veces en Espaa; verdad es que no es castizo, pero presta buenos servicios a la lengua i es lstima que na lo hayan acG^jtado ni los diccionarios ni los clsicos hasta ahora. No teniendo en castellano ningn equivalente exacto a nuestros vocablos donde i lo de, los americanos hemos suplido la falta con ellos.
al
i

En el sentido home ingls

de a casa de
al

apud

latino,

Pj. 198.

Dragonear.

Asegura el seor Rodrguez que no es castellano; sinembargo encontramos este verbo en el diccionario de Literatos, sobre el que dice lo siguiente: Dragonear: tener modales de dragn, portarse como dragn, militarmente, con dureza.

54
despotismo.
1 1

DRO
Mil. ant.

perior inmediato, de srjente etc.

Desempear las 'obligaciones del sucomo el soldado que hace de cabo o ste De manera, pues, que la locucin chilena

dragonea para ministro quiere decir, segn la definicin


anterior, que el pretendiente a ministro se porta con dureza

despotismo para halagar al Gobierno con su fachenda; i o hace las veces de ministro en la cmara por la defensa tan sostenida del Gobierno, lo que puede valerle el puesto en la primera vacante.
Pj.
Si dy^oga

198. Droga, droguista.

embuste

embustero

droguista son castellanos en la acepcin de con qu objeto se les da lugar en el

Diccionario de chilenismos ? Se puede decir por el que debe a cada santo una vela es una droga viviente, tas drogas se to comen, droguista insigne etc., i no tenemos que entrar a averiguar si les va bien o mal en Chile a los drogueros. En Bretn hallamos una acepcin de droga que equivale

a chasco maula, carlanca:

Don

Elias

No

es

droga que en estas casas


tintero
i

Nunca ha de haber un
Corriente?

(Bretn. Murete

vers.)

E
Pj. 200.

Echona.

Capricho ortogrfico es escribir esta diccin sin h: en quichua es hacchuna i solo en el diccionario del seor Rodriguez la hemos visto escrita con simple e.
Pj. 201.

Empacarse.

El seor Salva da un lugar en su diccionario a empacarse en el sentido de ser rehcio un animal para seguir adelante, i es voz comn a todos los americanos i necesaria al idioma. Haronear, que es la espaola, puede quedarse en la Pennsula, que no la emplearemos por no ser de uso corriente
entre nosotros.
r

Pj. 204.

En

ciernes.

Prrafo intil en la obra del seor Rodriguez, en que preten !e probar que solo puede decirse en cierne i sin embargo leemos en la misma obra que estamos analizando un ejemplo del mui correcto Hartzenbuch, que dice en ciernes, Qu

prueba esto? Que el uso es vario i el diccionario castellano dice que puede emplearse la locucin en singular i en plural.
Pj.

205 Encimar.

Por llegar a la cima no existe, leemos en el Diccionario de chilenismos, Como as? El de Literatos, en la tercera acepcin de este verbo, dice: estar en alto, o en otros

5(j

EN

trminos: llegar

a la cima, I suponiendo que no existiera, se habra formado por derivacin, io que es permitido, como
en otras partes de esta obra lo veremos i, (lo que es mas raro), en pleno acuerdo con el seor Rodrguez.
Paj. 206.

Engorda, ero.

El diccionario de Literatos solo trae engor dador i en su segunda acepcin dice: el que hace engordar. Aceptariamos a engordador, aplicado al hacendado dueo de la engorda, i engordero para el que habitualmente se ocupa de comprar animales flacos i venderlos despus, ganando la diferencia de precio.
Pj. 206.

En mangas

de camisa.

Decimos en Chile en vez


es
co;

como

lo traen los diccionarios: esto es

de en cuerpo de camisa^ que andando sin chale-

que si se habla de quien lo lleva est bien en mangas de camisa. (Dice, de chil). Cul es la razn de una diferencia tan peregrina? El que anda sin chaleco est en cuerpo de camisa, i el que anda con chaleco en mangas de camisa, segn el seor Rodriguez. Conforme a esta regla debia andar con chaleco el gallo de Villergas cuando dice:

El martes de Carnaval Un gallo muerto de risa, Sali en mangas de camisa


'

Djel hospital jeneral.


(J.

M. Villergas, Poesias.J
don Frutos an-

En Bretn de los Herreros nada se sabe daba con chaleco o sin l.


Marquesa.

si

Don

Frutos.

Bien, Levita

a usted e molesta... fraque en buen hora. Tambin por all, seora. Se usan el dia de fiesta.
si
1

EP
JElisa.

57

(con sobresalto) I en los di as de trabajo Qu usaba usted?

Don

Frutos.

Aunque charra,
Cuando hace
1

Una peluda zamarra


fri

me

encajo

en verano, amada Elisa, Chaquetilla de mahon;

Mas si aprieta la estacin Ando en mangas de camisa


(Bretn. El pelo de la dehesa)

Hojeemos nuestro diccionario de Literatos: En cuerpo de camisa: Vestido nicamente de medio


cuerpo abajo
i

En mangas de

de ah arriba con solo la camisa. camisa'. Con el pantaln i la camisa sin

acabar de vestirse. No vemos absolutamente la diferencia "que seala el seor Rodriguez, por mas que deseamos encontrarla para correjir a nuestros paisanos el error tanjeneral que cometen, que hasta a Espaa ha llegado ya, segn vemos en Villergas, Bretn i en el diccionario que tenemos a la vista.
Pj. 206.

Enrollar.

Bien puede no traerlo la Academia: no quiere esto decir que no exista, pues recurriendo a la Sociedad Literaria encontramos lo siguiente: Enrollar: Envolv^er una cosa dentro de otra o al rededor de si misma, en los trminos de hacer un rollo o cosa equivalente. Tambin aparece como pronominal.

Veamos ahora Arrollar:


enrollar, revolver
i

Rollar, dice el

mismo

diccionario:

envolver una cosa en si misma. Por consiguiente puede suprimirse el prrafo del Diccionario de chilenismos por intil,
Pj. 208. Epgrafe.

Sin negar que epgrafe significa el resumen que precede a un captulo, prrafo o discurso i tambin la sentencia que
-

58

ESQ

suelen poner los autores a la cabeza de un escrito, tiene esta diccin el significado de ttulo que le ha dado el seor Amuntegui en q1 juicio critico de don Ensebio Lillo., Leemos en el diccionario de Literatos: Epgrafe: (Por ostensin). Titulo, rtulo, lema, inscripcin. Cierto que el que lea el epgrafe de este artculo no encontrar el asunto sobradamente interesante.

(Mesonero. Escenas Matritenses). (Et patio del co7v\eoJ

Pj, 209. Escondidas (Jugar a las)

Quiere el autor del Diccionario de chilenismos que en nuestro pais se juegue al escondite i n a las escondidas. Porque en Espaa se hace al escondite. El de Porqu ? la lengua castellana dice: A escondidas; loe. adv. Ocultamente, cautelndose para no ser visto ni observado, de modo que no se vea ni aperciba etc. Tambin se dice: de escondidas Corresponde el juego con esta locacin ? Parece que si: pues, entonces, esto basta i sea escondite o escondidas est bien dicho. En Coquimbo se llama a este juego lucwn.

Pj. 210. Espaldear.

romper las olas del popa de una embarcacin. Nosotros lo usamos por guardar las espaldas, ya en sentido recto, ya figurado. Aunque no existiera el verbo, lo habramos formado mui bien de espalda sin tomarnos ninguna licencia: la utilidad del verbo, por otra parte, lo haCe mui recomendable.
Espaldear, segn
el

diccionario,

es

mar con demasiado mpetu contra

la

Pj. 211. Esquina.

Siempre que los despachos estn situados en las esquinas ae las manzanas, creemos que no hai inconveniente en 11ade marlos por estension esquinas.

ETI
Pj. 212. Estero.

59

Llamamos as a los rios que corren solo cuando llueve i no se forman por el derretimiento de las nieves. El estero espaol os brazo de mar que sale de un rio i que participa del flujo i reflujo del mar. A lo que nosotros llamamos estero, los espaoles llaman riachuelo o arroyo. Riachuelo significa: rio pequeo i de poco caudal i no corresponde a la idea del estero chileno: el Mapocho es un riachuelo i no es estero. Arroyo es, segn el diccionario de la lengua: Porcin o caudal de agua no mu abundante, que corre por una madre con curso clu^rnclero o casi permanente. Esta es la palabra equivalente a nuestro estero.
Pj.

213. Estirar.

decir que este prrafo es enteramente obra del seor Rodriguez: primero dice que es un provmcialismo arjentino, lo estiraron, por lo mataron. Con provincialismos tan nimios i caprichosos se podria llenar un volumen. Porqu no puso tambin este otro: le tocaron el violin ? En seguida dice que hai una locucin vulgar chilena ^5tirar las patas, que equivale a morir. Debia, entonces, haber puesto: entreg la jeta al Creador, mandarse mudar o cambiar para el otro onundo, entreg el rosquete, torci la esquina i tantas otras de esta calaa, que no valen un comino.
intil en la

No vacilamos en

Pj, 213. Etiqueta.

Tiene sobrada razn el seor Rodriguez en condenar este galicismo tonto, que se est propagando en Chile, que ha llegado hasta el seno de la representacin nacional, pero que felizmente el seor Matta consigui que no se le diese carta de naturaleza en los documentos oficiales, pues en la discusin del proyecto de marcas de fbrica i de comercio sostuvo la voz rtulo hasta obtener lo que deseaba.

60

EXP
Pj. 214. Expreso.

Respecto a la ortografa de esta palabra i de otras en que X figura antes de consonante, diremos que el uso moderno es sustituirla por s en aquellas dicciones en que no puedan confundirse en su pronunciacin, porque tengan diverso significado. El seor Bello en -sus Principios de Ortolojia i Mtrica, despees de vacilar mucho por el peligro de esta prctica, dice: Mas en algunas voces ha prevalecido la articulacin simple 5, como en sesto, pretesto, estrao, estranjero, estremo, estremidad, estremoso\ vocablos en que creo no se podria pronunciar la x de su orijen sin recalcala

miento. El seor Suarez en su Prontuario de Ortografa prctica dice lo siguiente hablando de la x: Sustituida por la s antes de consonante, solo se escriben con x unas pocas palabras unvocas que pudieran confundirse, como expiar (purificar) con espiar (observar), expectacin (esperanza) con espectacion (mirada), texto, contexto (sustantivos), con testo, contesto
(verbos).

Expreso no
debemos

tiene con quien confundirse


s,

creemos que

siguiendo la prctica jeneral moderna, lo mismo la diccin extralimitar, que sigue de sta en el Diccionario del seor Rodrguez. En el mismo caso se hallan exposicin, expediente i tantas otras, que algunas imprentas chilenas las escriben con x contra la costumbre
escribirlo con

jeneralmente establecida. El seor Rodrguez dice que espreso es tomado del ingls, con cuyo vocablo indicamos la casa de comercio que se ocupa en trasportar encomiendas i equipajes; ya es el tren que hace un viaje con mas rapidez que los ordinarios, en cuyo caso se usa como adjetivo. Porqu es tomado del ingls espreso, i n de la fuente pura de Castilla? Abramos el diccionario: Espreso: Especie de propio o correo estraordinario despachado con alguna noticia, con algn aviso particular i por lo comn bastante urjente. Sern, si se quiere, dos nuevas acepciones, que cuadran perfectamente al espreso, cuya definicin trae el diccionario. El tren es el propio enviado con urjencia; es el correo; con-

EXT

61

duce mercaderas importantes destinadas a la oficina de encomiendas; est el tren espresamente destinado para (?1 servicio de las estaciones mas importantes de la lnea; la oficina de encomiendas es espresamente para servir al pblico, que tiene que remitir efectos por el ferrocarril, i espresamente para ciertos pueblos de esa linea. 1 por ltimo, tenemos en castellano las voces espreso i espresamente que significan a propsito, de intento, esclusivamente para, sin otro objeto etc., i no hemos necesitado pedirlas prestadas
^

al ingls.

Pj 214. EXTRALIMITAR.

Este verbo no aparece en los diccionarios no sabemos por qu; pero es lo cierto que es usado en ambos mundos por mui buenos escritores. Continuamente vemos en peridicos, obras espaolas i de varios estados de Amrica. E1 juez ha estralimitado sus facultades i no podra decirse mejor de otra manera. Quin no dice estralimitar por salir de los limites Si no sale en el diccionario se le forma i san se acab: tenemos a extra i tenemos a limitar; que mas se quiere ? I por ltimo, el uso de todos los pases que hablan castellano.
!

F
Pj. 216.

Ferrocarril urbano.

Lo dicho en
el trabajo

la Introduccin de Qstos Reparos nos ahorra de ocuparnos otra vez de este pretendido chile-

nismo.
Pj. 216.

Filo (Tirar un)

Existe la locucin castellana dar o darse un filo a la lengua, que significa murmurar, maldecir, hablar mal, por lo que no tiene nada de estrao que digamos tirar^se un filo con algiden por trabar pendencia o disputa acalorada.

Pj. 217.

Firme

(de)

Ademas de
significa

significar esta cspresion adverbial ,Q,on solidez,

tambin enrjico, resuelto, decidido, con fuerza i la interjeccin firme para alentar a alguno, hacer que se mantenga en su puesto, que no titubee i tenga carcter, siga adelante en lo comenzado, por cuja razn dice mui bien el el poeta de poncho Guajardo en el ejemplo que aduce el
!
i

seor

Rodrguez:

Si estoi refiriendo un verso Se para el tonto de firme A tacharme i a decirme Que es falso lo que converso.

(Guajardo)

Vaj^a, vaya mi amo.

Est visto que Jos amores propios

64

FOR

les

de aqu son mui duros i no se resienten a dos por tres, aunque den de firme. Lafuente. {Viajes de fr ai Jerundio.)
Pj. 217. Flotak.

Nada dice el seor Baract que sea galicismo flotar por ondear. En el diccionario de Literatos, en la \oz Mmio.r hai esta acepcin: Se usa tambin en el sentido ngurado, especialmente en poesa por ondear o cosa anloga.
Pj.

218.

Fomento.

Teiemos por un provincialismo, no solo 'chileno, sino hispano-americano el uso de fomento para significar el remedio que consiste en poner a los enfermos paos empapados en algn cocimiento. (Dice, de chil). Pues, hace mui mal en tenerlo por tal, seor Rodrguez, porque el diccionario de la lengua dice: Fomento. Vase Fotnent acin. I leyendo For/ientacion vemos lo

siguiente:

(Md.)

La

aplicacin

de

sustancias

calientes

para llamar a conservar el calor, fortificar una parte del cuerpo, calmar el dolor i otros fines anlogos. I suponiendo que el diccionario no trajese mas que la voz Fomentar, que significa dar calor, esto bastara para que estuviera bien dicho poner un fomento a un enfermo. Nuestros lectores tienen lo bastante con saber que el fomento es un medicamento lquido que se aplica a las partes esternas de nuestro cuerpo por medio de lienzos, esponjas bayetas o franelas. (Mellado. Enciclopedia. Yoz Fomentacin).

El seor Mellado es espapl i mal podra emplear provincialismos americanos, pudiendo espresarso con vocablos, de la Pennsula.
Pj. 218. Forzar, forzoza

(Hacer la)

Bastar para nuestro propsito de rectificar el juicio equivocado del sejlor Rodrguez sobre la locucin hacer a forzosa, que la cree un chilenismo, trascribir lo que dice el diccionario de la lengua sobre ella. Forzosa. Precisin en

FRE

65

que se |pone a alguno para que ejecute lo que no quisiera, disponiendo las cosas do suerte que no se pueda escusar. En ambos casos, (es decir en las dos acepciones que da de la voz Fo7'zosa), se usa con el verbo hacer. Mas claro chenle agua.
\..\

Pj.

220 Frangollo, ar.

frangollar es machacar el trigo, frangollo ser el machacado i no tenga escrpulo nuestro distinguido literato en usar el sustantivo en la misma acepcin del verbo; se omite quiz en' el diccionario por olvido i no es posible exijir que una obra de esta clase contenga todas las voces de la lengua.
,

Si

trigo

Pj. 220.

Fregar, ado,

a, zon.

Valia la pena de ocuparse de dicciones tan vulgares por si solas del lenguaje culto ? Pues se les d en la obra del seor Rodriguez unas dos pajinas: trabajo perdido. Los espaoles deben usarlas como nosotros en el mismo sentido de amolar; pero es probable que no las hayan creido dignas de figurar en sus diccionarios, como han tenido a bien escluir aquella enrjica interjeccin, bastante grosera, de un uso frecuente entre ellos.

como

stas, proscritas

Pj. 223. Fresco, a, ra.

Todas son palabras castellanas por una persona desenvuelta o descocada.

Abramos el diccionario castellano: Frescura: Desembarazo, desenfado, especie de descoco o atrevimiento i osada etc. V. g. dehiyidome dinero todava ha tenido la
frescura de pedirme mas; pues no ha venido dicindome jestes con la mayor frescura? En la voz Fresco hai la locucin siguiente: Quedarse alguno tan fresco: no sentir uno lo que se le dice por picante i ofensivo que sea; o decir l mismo cosas singulares con la mayor gravedad, seriedad, formalidad, sin darse por entendido del efecto que produzcan o puedan producir. Hasta aqu el diccionario de Literatos: veamos ahora a

66
Salva:

FUS

Fresco: Sereno, que no se inmuta en los peligros i mas comunmente con los verbos se/', estar o quedarse. El mismo diccionario da otra acepcin sinnima de Frescura en esta voz leemos lo siguiente: Chanza, dicho picante, respuesta uera de propsito; i asi se dice: me respondi una frescura.
contradicciones. Se usa
.

Pj. 224.

Fulminante.

El dedalito de cobre, que revestido de plvora fulminante, comunica fuego al canon de las escopetas, fusiles o armas semejantes, se llama pistn: est bien: qu razn hai para rechazar a fidminante sustantivo, teniendo a fidminante adjetivo. Este es un epteto dado a los cuerpos, que sometidos a la accin del calor, a la percucion, compresin, roce etc., producen una detonacin mas o menos fuerte a causa de la rapidez con que se desarrolla la electricidad o con que una parte de los principios de un cuerpo se desprende i produce aquel fenmeno. Cumple e\ pistn Q,im todas estas condiciones? Parece que s; pues entonces, tendremos pistn i fuhninante para representar el mismo objeto: tanto mejoi*.
Pj. 226. Fundillos, udo, a.

La palabra fondillos que el seor Rodrguez seala para reemplazar a la chilena fundillos no la enc(mtramos en ningn diccionario; ignoramos la fuente en que la ha bebido. Intil es aadir que nuestro vocablo fundillos no existe en
castellano.
Pj. 227.

Fustn o justan.

Bajo la primera forma es peruanismo, i en Chile apenas se usa por enaguas. Lo que si se dice por una enagua de lana es refajo, palabra castiza como saya corta esterior. Justan es un disparate empleado por tan corto nmero de personas, que no mereca la molestia de haberse ocupado de l.

o
Pj. 229. Galpn.

Vocablo americano importante i que no debemos avergonzarnos de usarlo cada vez que sea preciso, como muchos otros ,como l, que enriquecen la lengua. Si el seor Salva hubiese tenido noticia de su existencia ya le habra dado una buena colocacin en su diccionario, pues a juzgar por To que dice en su prlogo, ha tenido esto caballero gran deseo de reunir el mayor nmero de voces procedentes de Amrica, que le fuese posible obtener. Con este motivo se espresa en
trminos: Entre las dicciones olvidadas por la Academia en su diccionario, debieron llamar mi particular atencin, desde que me propuse adicionarlo, las peculiares de Amrica, porque se hacia mas notable la sinrazn de escluirlas, en una obra destinada principalmente a ella; i aun podia tachrseme de ingrato, si no aprovechaba esta coyuntura de corresponder a la singular preferencia con que ha acojido cuantos libros he publicado. Con este designio escrib muchos aos hace a varias personas para ir reuniendo los provincialismos de las comarcas principales del Nuevo Mundo; pero no saqu otro fruto que recibir de mi amigo don Manuel Andrade, catedrtico de anatoma en Mjico, una lista de varias voces mejicanas, entre las que hai algunas de las mencionadas por Alcedo. Otra poco mas numerosa acompa al mismo tiempo i la juzgu de igual clase por venir de su mano; pero no tard en advertir que sus voces pertenecan todas a la Amrica del Sur. Estaban ya impresos los seis pliegos priestos

es

GAR
i

no ha habido mas remedio que sacar en la Fe de errores los de esta clase que he advertido. Entra en seguida el seor Salva a esplicar como obtuvo las diferentes voces americanas i aade que no desmay por haber obtenido tan pocas i concluye diciendo: Aprovecho gustoso la oportunidad de dar un pblico testimonio de mi gratitud a las cuatro personas que he mencionado, sintiendo que no sea mayor el nmero para que la contribucin fuese

meros

erratas

mas

copiosa.
Pj. 229.

Gamela.

de Espaa se llamar siempre gamela en hemos quitado una I al barreo de madera u otro material i lo hemos convertido en gamela, especie de cesto o canasto; (que esto significa en castellano), pero como antes hemos dicho, nadie dir gamella en nuestro pais i seguiremos la costumbre jeneral.
Chile. Nosotros le

La gamella

Pj. 230.

Gara, garuar.
Rodriguez para proscribir estas

Qu razn tiene

el seor

voces, que todo diccionario moderno las reconoce como buenas? Alega que garuar es provincialismo peruano i chileno que la jente educada no debe hacer uso de provincialismos i
sino

en casos mui

justificados.

Estamos lucidos los ameri-

Somos despreciados por nuestros propios hermanos; se prefieren los mas insulsos vocablos por venir de Espaa a los mui sonoros i espresivos nuestros. Por dnde son preferibles 'mollizna i cernidillo a gara? Apelamos al juicio del pblico sensato: qudense en buen hora en Espaa, que por nuestra parte no haremos el papel de farfulleros ni parlanchines. Usaremos llovizna i gara sin el -menor escrpulo, como a garuar, sin proscribir por eso a mollizna i
canos!

cernidillo, aunque los hallemos demasiado melifluos. Llovizi gara quedan en Chile siendo de uso jeneral. El seor Rodriguez es a veces mas intolerante que los mismos espaoles; si Salva, Domnguez, (si viviera aun), u otros lexicfragos visitasen a Amrica, usaran de nuestros

na

despreciados provincialismos i es claro que asi lo haran, pues al darles acojida en sus diccionarios es porque los adop-

GRA
ta la madre lengua como verdaderos hijos madrastra tratndolos mal.
i

69
no hara una

Pj. 231.

Gorro

frijio.

Cree el ilustrado fillogo que este prrafo dedicado a gorro frijio sea til en su obra? No es chilenismo; tampoco procede /orro /"rz^Vo de ninguna Repblica americana. Es mui castizo i todas las naciones hacen a este gorro el emblema de la Libertad poltica. La Academia no conoce los gorros frijios, porque sus rancias ideas monrquicas la obligan a mirar con horror todo lo que huele a republicanismo. Pregunte el seor Rodrguez si la Espaa moderna sabe lo que significa este gorro i se le contestar que tan bien como nosotros.

Pj. 232.

Gradas.

que analizaLase, si no se nos cree bajo nuestra palabra, lo que dice para condenar la voz Gradas: Las de los templos, como la Catedral, Santo Domingo, San Ignacio, etc., debieran llamarse atrios (Dice, de chil.) Abra el primer diccionario que se le presente i le dir; ^Gradas. Conjunto de escalones artsticamente colocados unos sobre otros, que suele haber delante del prtico de algunos edificios grandes i majestuosos i en otros lugares, El atrio, dice el Catecismo de Perseverancia hablando de las antiguas iglesias, era u patio cuadrado que no tenia mas techo que el cielo; ni otras luces que los astros i losrayos del sol, a fin de que cuantos entrasen pudiesen contemplar a su placer la hermosura del cielo i prepararse por medio de la adoracin del Dios de la naturaleza, a la adoracin del Dios redentor. En medio del atrio manaba una fuente, smbolo de la purificacin i en ella lavbanse todos las manos i el rostro antes de pasar adelante. Atrio, a mas de ser un patio, como lo describe el abate Gaume, es un prtico; atrio supone columnas esteriores como la Magdalena de Pars, por ejemplo, cuyo esterior no llamariamos gradas sino atrio: pero nuestras iglesias no son as, i

Hai ocasiones en qua


est

el autor del diccionario

mos

mas escrupuloso que un

fraile -capuchino.

70

GUAS
fin,

estn edificadas sobre gradas: estn, en


esterior.

con graderas al
i

1 habiendo ido el sacristn, Cortado en las gradas, etc.

le sigui

le alcanz

(Cervantes, J?mcon'/^

Cortadillo).

i otros moriscos. Vamos al punto, vamos. (Encammanse con el mayor silencio Jicia la puerta principal de la iglesia. nterin que el canto contina cada vez mas suave i apacible. Cuando se hallen reunidos ante la puerta i en las gradas, Aben Farax se vuelve a

Xeniz

ellos i les

seala elicielo con su sable,

ele,).

(Martnez de la Rosa. Aben HumeyaJ.

Pj. 232.

Grano.

Ch^ano, (i tambin picada) llama el vulgo a la pstula o carb^nclq maligno. (Dice, de chil.) No sabemos si le parecen bien o mal al seor Rodriguez estos nombres, pero si cree que solo los usa el vulgo est en un error: las dos voces son de uso jeneral, (aunque n el cientfico), i ambas espresan tanto o mas que pstula o carbunclo la aparicin del terrible virus. Si vulgo est tomado aqu por la multitud que es lega en la ciencia mdica no tenemos observacin que hacer al prrafo en cuestin.

Pj. 233. Gros.

Estamos en perfecto acuerdo con el ilustrado publicista en al grodetur i gr de Espaa i celebramos que abandone siquiera por un momento la estrictez tan marcada que se nota por lo jeneral en su laborioso trabajo.
preferir nuestro gros
Pj. 240. Guasca, azo.

Concluiremos nuestras observaciones de la letra G en guasca, para decir que su uso es tan jeneral, que ya se han desterrado casi por completo las voces espaolas sinnimas de ellas, dndoles nosotros significaciones diversas. A ltigo

GUAS
lo

71

hemos convertido en tiras de cuero; a azote lo hemos relegado a la pena aflictiva que se da al delincuente o a los mmales; fusta es enteramente sin uso en Chile; manopla tiene en nuestro pas solo dos acepciones, que por ciento son mu diversas en su sentido al de guasca. La primera acepcin, que es castiza: una mano grande desproporcionada al cuerpo a que pertenece i la otra creada por la semejanza a la primera, un arma de defensa, que consiste en uua empuadura de acero con huecos para pasar los dedos i atacar con el puo cerrado. Disciplina es un tejido de cordeles con varios ramales, formando un solo cuerpo; se usa en los colejios como castigo corporal para pegar los guantes; en los claustros i casas de ejercicios para macerar la carne. I por ltimo, zurriago, apenas e emplea en alguna novela u otro escrito, pero nunca en la conversacin. En vista de todas estas razones estamos tentados por quedarnos con nuestra guasca i nuestro chicote i no servirnos de
las

dems para'estos

casos.

Aunque habramos deseado conservar en todas las palabras americanas que principian por htm su ortografa orijmal, estamos de acuerdo con el seor Salva i con el seor Rodrguez en que os mejor escribirlas con g. Dice el primero: lua. Aunque algunos escriben varias voces americanas con esta silaba al principio, se ha preferido reuniras todas en l?igua, siguiendo el sistema adoptado por la Academia. Las razones que da el seor Rodrguez en su Prlogo son tambin rnui satisfactorias i escribiremos con l hue, hui, en vez de gile, gi, i gua en vez d hua. El seor Suarez en su Ortografa prctica dice en una nota; La Facultad de Humanidades ha acordado se escriba h antes del diptonto ue en los nombres propios de orjen chileno: Alhu, Alicahue, Chanqueahue, Balcahue, Guacarfiue, Llanquihue, Doihue, lo que refuerza las razones de los dos' primeros. Aunque el seor Suarez nada dice sobre si debe escribirse gia o hua, creemos que ser como nosotros, por la primera forma.

H
Pj. 247. Habiloso.

Creemos tambin, como el seor Rodrguez, que el habiloso chileno es el mismo habilidoso andaluz: ninguno aparece en los diccionarios; pero es indudable que hai diferencia notable con hbil: ste supone una persona sabia, de preclaro talento, perspicaz, idnea para llevar a cabo alguna empresa, diestra en alguna profesin o industria. El habiloso es el nio en que se descubren algunos destellos de intelijencia, travieso, despierto; es aquel de quien sus padres o personas de la familia cuentan varios diciios, que por su poca edad tienen algo o mucho de gracia o manifiesta tambin
precoz talento; otras, por el contrario, suele ser una cosa corriente, i no pocas ocasiones sucede que es una iiecedad de grueso calibre o algn estropicio que hace algn Jedeon o Bertoldo. Tambin se aplica n^nicamente qu habiloso por algn dicho o hecho de algn guagualn, que sale con alguna verdad de Pero Grullo o alguno de esos estropicios que acabamos de sealar.
!

Pj. 247. A.CER.

rio de

1 Hacer dao. Yacilbamos como el autor del Diccionachilenismos si la frase hacer darlo era o n chilenis-

mo; pero consultando el diccionario de Salva en las voces Maleficio i Malfico vemos que es castizo. Maleficio: El daio que se cree equivocadamente hecho de hechiceras i supersticiones i el hecho de que se cree que se valen para

10

'

74

HAC

hacer este dao. Malfico, ca\ El que perjudica i ho.ce dao a otro con maleficios. Despus de este acpite dedicado a la primera locucin de hacer, consultamos la voz ojear en el Rodriguez i notamos que es all correjida por la a'oz aojar, que aunque de buena estirpe, sin disputa, no lo es menos ojear, pues a sta el Diccionario de Literatos la hace sinnina de aquella, i se comprende que asi sea, porque procede de ojo\ luego no es voz rotuna, como dice nuestro culto escritor, sino tambin

gochma.
2. Hacer dejacin. Bej acin significa segn el diccionario ^ando no, dvmision, renuncia, por cuya razn creemos castiza la frase; hacer dejacin, i que el diccionario debe agregarle el sentido de pereza, neglijencia, que se le da en la voz dejadez i dejado: atribuimos la falta puramente a olvido, (o para emplear de una vez la voz que nos ocupa), a dejacin. 3. Hacer herejas. En esta locucin seremos mas liberales que nuestro ilustrado adversario por hacer atrocidades con alguno: herejas no solo significa en castellano un error voluntario en materias dogmticas o de f, sino tambin palabra gravemente injuriosa dirijida a alguno; el pre-

segn el parecer del comprador, que el vendedor seala a sus mercaderas; i por ltimo, algn disparate garrafal. Asi en el lenguaje familiar no es raro que se emplee la locucin, sin estar mui distante de la procio excesivo

piedad.
4.

llano tan puro,

Hacerse en alguna casa o con alguien es casteque nada menos ocupa en el diccionario la

primera acepcin tratndose de este verbo reflexivo, dndole el significado de habituarse, acostumbrarse a una cosa. 5. Hacerse de rogar es castellano tambin i aparece en el Diccionario de Literatos. 6. Hacer la forzoza. Hemos dicho ya en la voz Forzar que aparece en el diccionario, por consiguiente es
castellana.

un maravodi de la entrada, quiere hacer la forzoza, se han suspendido los ensayos i se trata de citarme ante un juzgado. (Ruiz de Aguilera. Proverbios ejemplares.)

Pero como no

se

ha dado

ni

(a

una compaa de

teatro)

me

HOB

75

7.^ Hacerla pava. Casi la hemos pasado sin observacin por creerla verdadero chilenismo de tomo i lomo; pero los dos diccionarios que nos estn sirviendo de consulta traen la locucin siguiente, en la voz Pava, que se le parece muclio: Andallo pavas, espresion familiar que so usa para significar tambin el gusto o complacencia en lo que se ve o se oje sirve para reprenderlo cuando es reparable, lo que se nos figura que no est mui distante de nuestra espresion Jmcer la
i

pava
I

o sea fisgar a alguien. en Espaila no pelean la pava los que enamoran? Ellos la peltian a su manera: nosotros la hacemos a la nuestra.
Pj. 249. Hacienda, iiacendat30.

perfecto acuerdo con el distmguido escritor sobre el chacra i quinta, solo tenemos que decir que estancia es en realidad americanismo, pero nicamente en la acepcin que le damos en las provincias septentrionales de Chile i en algunas del sud: la parte de una hacienda para crianza de ganados i que no tiene riego. En las provmcias centrales se acostumbra por lo ieneral decir: llevar los animales al cerro, a la cordillera, a^ la invernada, al campo, i no hemos odo llevarlos a la estancia. En Espaila parece que estancia es sinnima de hacienda; en Chile n, porque la primera significa solo campo sin regado. Pj. 253. Hierra.
significado de hacienda,

En

La operacin de sealar los animales aplicndoles una marca de hierro hecho ascua, es en casteHano herradero. En Colombia se llama herranza. En la Repblica Arjen-

tma

i en Chile hierra. (Dice, del chil). Entre chilenos herradero seria el lugar donde se marcan los animales, i la terminacin de esta palabra est mui conforme con la estructura de las voces a que dicha terminacin se aplica en castellano; herranza i hierra nos parecen mas apropiadas para la operacin de herrar con marca de fuego.

Pj. 254. HoBLON.

l seor Rodrguez ha hecho perfectamente en censurar

76
Aboces
jl

HUE

este galicismo innecesario, sealando para reemplazarle las

lpulo i hombrecillo, que son castellanas netas. vaya que se ha jcneralizado el tal hohlon (u oblon como escriben muchos, sin h) hasta el punto que mui pocos sern los que sepan que la cerveza se hace de lpulo!

Pj. 254.

Horqueta.

El equivalente de nuestra horqueta en Espaila es hilelo: pero como esta diccin es enteramente sin uso en Cliile, la emplearniOs con parsimonia. El horcn en Espaa es sinnimo de horqueta, como nosotros empleamos acjuel; pero en Chile seria tacliado do ridculo i estrafalario quien dijese: voi a ponerles Iiorquekis nuevas a los rboles de la huerta. En las cosechas de trigo trabajaremos siempre con horquetas i a nuestros rboles los apuntalaremos con horcones.
Pj. 255. Hostigar..

Verdad es que no se dice en castellano hostigar en sentide empalagar un manjar; pero prefeririamos nuestro hostigar a la frase espaola dar en rostro, porque hallamos mas propiedad en decir este guiso me hostiga,^ que iria sorlo

brentendida la idea de me molesta en el estmago, (pues hostigar signicx molestar, atormentar), que decir me da en rostro, porque el guiso no incomoda al rostro sino al estmago, i sto es ll que directamente sufre la molestia. La frase po7ie hastio, aunque un autor respetable se }K\va servido de ella, nos pa"rece forzada i habra sido de desear que el guiso no le pusiese hasto, sino que le diese, le prodw'ese o le causase hastio, le hastiase, repugnase o le HOSTIGASE, en fin, como decimos nosotros.
Pj. 256.

Huero,

a.

En este prrafo del Diccionario de inconsecuencia ortogrfica: primero se escribe Jmero guida gero. Por lo dems no tenemos reparo que hacer.

en

se-

hu

77

Pj. 258.

HuiRHiiu

No nos osplicamos porqu, siendo la palabra araucana hinlJm, la escribe hurliu el seor Rodrguez al verterla a la indole de nuestro idioma; lo mas ljico seria no alterar la primera para convertirla en ;*.

Pj. 262. Indino, a.

Segurainente
uto^ pillo,

este

a; pero por qu hacerlo significar contra

adjet^'o es corruptela de indigno, su naturaleza a^-

i mas exactamente piearuelo, pues se toma siempre en buena parte? (Dice, de chil.) Por la sencilla razn, decimos, que el diccionario de Literatos dice: Indino, na (inusitado) V. Indigno \\ Pop. i familiar. Picaro i picarillo, tunante o tunantuelo, etc.,- segn se use' con enfado o de chailza; El seor Rodrguez hal3a creido que era chilenismo; se equivoc, como vemos, i esperamos que suprima el prrafo para la segunda edicin.

Pj. 263. Infunda.

Falt agregar para condenar este chilenismo tonto, espresar que muclias personas que se tienen por ^lustradas cometen el desatino mas grande diciendo infundia, queriendo en-

mendar

la plana a los guasos, quienes dicen cjijimdia por casualidad.

castizamente

Pj.
I

266 Inyectar.

con tanta justicia condena el seor Rodrguez el uso de verbo en el sentido que (algunos lo emplean con ojos, para espresar la circunstancia de que ellos se encienden i se ponen rojos, que en apo.yo de esta asercin dice el diccionario de la Sociedad Literaria: hiyectar: se usa tambin como
este

80
pronominal.

IR

Es ademas mui repetida enUe los novelistas la irase se inyectaron sus prpados de sangre, etc., para espresar la clera, la indignacin frentica ap<^derndose de un
sujeto: en cuyo caso equivale a: tlenarse de, bailarse en, cubrirse o teirse etc.; pero parece bastante violento, ami glosado de este modo, el sentido que gratuitamente dan al verbo dichos novelistas culteranos, teniendo otras frases con que ponderar ese repentino afluir de sangre a los prpados, a los ojos, a las uas, a las venas, etc. Por consiguiente creemos que dice mui bien el ilustrado fillogo con el padre de la lengua, Cervantes, tener enco^r-

nizados

los oos.

Pj. 266. Ipepacuana.

Probablemenie el seor Rodrigucz lia oido mal a algunas personas que digan ipepacuana, pues nosotros no lo hemos oido jamas, ni ha llegado a nuestra noticia que ni el mas triste pen nombre as la ipecacimna. Es posible que lo haya oido: pero ser tan corto el nmero, que no merece los honores de consignarse el disparate en to^lo un diccionario de chilenismos. Pj. 267. Ir.

La locucin todo se le va en dormir lacreemos chilenismo como el seor Rodriguez, pues el verbo ?> est empleado
por la propensin a alguna cosa. No estamos acordes con nuestro distinguido contendor en la segunda locucin do ir que seala en su interesante obra: ir a peor o ir a mejor, porque el diccionario trae una acepcin de ir quo le cuadra perfectamente: Junto con la preposicin a unida al mlnitivo significa disponerse para la accin del verbo con que so junta. Es as que la preposicin a va unida a ir i cumple con las condiciones que se requieren para el caso: luego no liai ninguna incorreccin de frase, ni tampoco se falta en lo menor
;i

las reglas gramaticales.

Pj. 269. Jente.

En este prrafo so ceasura el uso djente en dos significados nuevos, peculiares de nuestro pais. En el primero emplendolo por antonomasia por las personas de calidad v. g. a los palcos del teatro Municipal solo va la jenio En el segundo se condena el nombre djente para un pan especial a que se ha dado este nombre. Respecto al primero opinamos como el ilustrado publicista, que no solo os chilenismo, sino \m chilenismo egosta, aristocrtico e intolerable bajo cualquier aspecto que se le mire. Por lo que hace al pan de la Jente, (escribimos con mayscula), diremos que no es precisamente un chilenismo; no se llama asi porque sea para la aristocracia el amasijo de esa clase de pan, sino que el panadero necesita dar un nombr* cualquiera a esa nueva especie d<3 pan, para distinguirlo del llamado francs, del blanco, del de moo, de cerveza, etc.. i lo bautiz de esta manera, como liemos llairiado cndor a la moneda de diez pesos, como quien dice Despacho del Reloj, Tienda de la Abeja, FA Pa/aciode Cristal, etc., nombres propios, en fin, en que no hai manera peculiar de hablar que sea digna de notarse gramaticalmente. Todo esto e-fi mui corriente no puede ser censurado.
i

Pj. 269. JiN'ETEAU.


Si jinelear, provincialismo mejicano, significa domar los caballos Qr riles, nada encontramos da censurable el que se

11

82

JON

diga tambin as por el que maneja bien un caballo sin estar precisamente domndolo, sino revolvindolo i ensayando sus buenas cualidades delante de otras personas.
Pj. 270. Jonja.

En el diccionario de la Sociedad Literaria encontramos Joniaina, como voz de jitanos, i es probable que nuesivdi jonja tenga la misma procedencia.

Pj. 274.

Largar.

Dice lo siguiente el Diccionario del seor Rodriguez sobre largar^ que considera como chilenismo en el caso que exhibe: Por mas que una de las acepciones castizas de este verbo sea soltar, dejar libre, tenemos por chilenismo el uso que de l hacen nuestros guasos, dando a entender que el jinete emprende la carrera aguijoneando i azotando a su caballo.

ovillo (a una yegua) largarla llano abajo Sobre la tusa tendido Era lo mismo que un rayo,

La hacia un
I al

''

No

se le via el polvillo.

(Hurfano). (Dice, de Chil).

jinete

Nada encontramos en esta estrofa en que se diga que el a aguijoneando i azotando la yegua; la liacia un
a-

revolverla con las riendas en las encrucijadas del camino, dirijnda levantndola i bajndola, segn lo requieran las circunstancias del viaje; pero no quiere decir esto que se castigue al animal, pues podra tener el brio
ovillo, significar

suficiente para ir como itn rayo sin necesidad de azote ni espuela. Largarla no significa a qiu' otra cosa que aflojarle las riendas, significado jenuino de largar, que aqu es aflojar, soltar poco a poco, acepcin que aunque de mucho uso en la marina, no es sinembargo trmino tcnico ^para que estuviera proscrita del lenguaje comn.

Si

LAU

""

Pj. 274. Latigudo, a.

No tenemos que hacer ningn reparo a latigudo, a; pero observamos s la notable omisin del chilenismo ltigo, por tiras de cuero eschmvamente, que le damos en nuestro pais esta diccin, llamando as rara vez a h\ fu.-'ta o guasca i i para emplearla es condicin precisa que tenga esa guasca algo de tiras de cuero, pues teniendo solo cordeles torcidos u otros materiales no lo llamamos ltigo.
Pj. 275.

Laucha

Vemos en los diccionarios de Salva i Literatos dos acepciones de rata: la primera como hembra del ratn i la segunda en que se define nuestra laucha con tanta exactitud, que no nos queda duda que es el mismo animalillo, agregando que es indjena de Amrica i que se ha connaturalizado tambin
en muchas partes del Antiguo Continente. Sin dejar de llamar raa los espaoles a la hembra del ratn, la Academia dice tambin ratona i la Sociedad Literaria quiere que, antes de llamarla ratona, se diga ratn
o raon hembra. Sobre la voz pericote lo definiremos con el diccionario ^<rata grande sta no es voz chilena, como lo cree el seor Rodrguez, sino comn a Hispano-Amrica. Si hubiramos de atenernos a la Acadeiia estrictamente, tendramos que llamar rata a los animales grandes i ratones a los pequeos; pero no es sta la prctica jeneralmente admitida i aunque ha muchos disminutivos en on, como cajn, callejn, tambin hai muchos aumentativos. Resumiendo, como lo hace el autor del Diccionario de chilenismos, resulta que diferimos en mi poca cosa tratndose de estos voraces huspedes de las casas, de los graneros, de los campos de todas partes: l llama pericotes a los jigaiites de la familia, ratones a los granaderos, ratas a los de talla mediana i lauchas a la menudencia. Nosotros lo dividimos en tres especies: pericotes los jigantes, ratones los de mediana talla i ratas o lanchas a la menudencia. Puede ser que nos equivoquemos: el pblico ser nuestro juez.
i

macho

ln
Pj.

s&

276. Lavatorio.

Salva trae a lavabo solo en el significado litrjico; hi Sociedad Literaria i tambin Dominguez agregan la acep(on de un estuche con tiles de lavatorio. Ningiin diccionalio de los que hemos consultado da a lavabo el significado de nuestros lavatorios, como los madrileos; pero en cambio la Sociedad Literaria dice en una de las acepciones de la voz Lavalorio: Vase Lavamanos, por cuya razn debemo servirnos del vocablo sin ningn escrpulo, apesar de ser, segn la definicin del diccionario, un depsito de agua con caio, llave i pila i el nuestro un mueble en que se colocan los tiles para lavarse.
Pj. 278.

Lenguista.

En los diccionarios de Rodrguez, i Baract ract leemos que hai personas que dicen lenguista, i a la verdad hai buenos escrilores que lo emplean; pero lo jeneral i como lo trae la Sociedad Literaria es linf/isla, como tambin se llama lingistica el estudio de las lenguas consideradas en sus relaciones jenricamente mutuas. Salva dice lengetero, lo que para nosotros seria el que vende lengetas o sea cuchillo de librero para cortar el papel; es, ademas, rechazante la terminacin para el caso de que se trata. Estamos ciertos que a ninguno de nuestros eminentes lexgrabs les agradara que ios llamasen eminentes lengeteros. El seor Gormaz quiere (,ue se diga lengero, i con mucha razn alega el seor Rodriguez que esta voz no existe i que ignora de dnde ha podido haberla el autor de las Correcciones Lexigrficas. Q.uerria el seor Gormaz que se le diese ese calificativo? Parece que n, porque ya se nos figura verlo vendiendo len:.;uas en alguna recoJi. De la nica manera que nos esplicamos el tal tengero del seor Gormaz es por algn capricho de los cajistas; quiz escribi siguiendo a Salva, lengiietero. quitada la silaba te qued tengero. As nos ha pasado a nosotros en la Introduccin de estos Reparos, que el Progreso^e\2i Serena nos hizo decir /ii^w donde escribimos juezes, i en las diversas reproducciones con que nos ha favorecido la prensa, esceptuando la Semana de Valparaso,
i

86

LO

aparece el mismo yerro, agregando el Mercurio otros de su cosecha, como kilogramo donde escribimos kilogramo, selecta, donde escribimos senecta.
Pj. 281. Liona, ero, a.
Vaj'-a si ha cundido en nuestra tierra la tal liona Porqu los seores cronistas olvidan poner en ri.liculo estas palabras tan necias ? Porqu cuando tienen que dar cuenta de algn bochinche o zalagarda no dicen liorna en vez de liona ? l'a era tiempo de recuperar ese pobre vocablo echado al olvido por nuestros paisanos.
!

Pj. 283. Lvido.

En la voz Lividez leemos en el Diccionario de Literatos: Estado de lo lvido: especie de palidez amoratada, espantosa, fnebremente glacial, como la. de algunos cadveres, de lo que deducimos que es una palidez cadavrica, sin dejar de ser por lo jeneral amor otada o crdena. Si alguna persona con un gran susto toma un color cadavrico, que se asemeje a la lividez, no tenemos dificultad en creer que est bien' dicho; pero si lo tomamos como sinnimo de plido est mal dicho, porque no toda palidez es cadavrica.

Pj.

283 Lo

DE.

Hemos dicho en el prrafo dedicado a Donde, que en la lengua castellana falta un equivalente exacto al c/iez francs, al home ingls i al apud latino, i que donde lo suple en el uso familiar entre nosotros. Otro tanto sucede con la locucin lo de, que es un equivalente mas exacto i en cuya locucin hallamos un motivo fundado para usarla. Opinamos que este lo de encierra la idea de lo que pertenece a alguien o que es de fulano o zutano. As se dice vengo de voi a lo de Samuel, segn el senlo de mi compadre;
tido.

Tampoco hallamos mu desacertado el modo de espresarse de los guasos al decir: fui enta Samuel, que no es preposicin chilena, como cree el seor Rodrguez, sino castellana, aunque anticuada, i lo que es mas, acadmica. Es

LOI

^7

preposicin, no adverbio de lugar, como dice la Sociedad de Literatos corrijiendo con justicia al respetable Cuerpo Acadmico, i despus de copiar integra la definicin .de la

Academia hace la correccin Enta: adv. de lugar antic. Hacia, para, con. (Acad.) Enta era una preposicin i no
un adverbio. Todo esto prueba que faltando en castellano un equivalente exacto al apiccl, diez i home, que las tres lenguas antedichas reconocen como preposiciones necesarias, los modernos castellanos han liecho mu mal en convertir en arcaismo a enta, la nica diccin que venia a evitar los rodeos de que en el dia nos valemos para espresar la idea de ir a casa de alguien, por cuya razn los chilenos i hermanos hispano-americanos hemos re(mplazado por donde i los chilenos esclusivamente por lo de o por lo. En cas es
otra locucin anticuada, semejante a enta. Estamos de acuerdo con el distinguido fillogo en la induljencia que debemos manifestar con nuestra til locucin i agregaremos que la prensa incurre en licencias mil veces niayores, como ser los galicismos frecuentes, las lionas, los

hace mucho tiempo a que no viene, manera de espresar-

hasta los seores periodistas la emplean sin fijarse en el desatino que cometen. El siguiente trozo de crnica del Ferrocarril probar que esta ltima locucin es usada entre nosotros, aun por escritores mui conocidos en el mundo de las letras. Los vecinos se quejan de que hace ya un mes a que na tienen la dicha de ver un soldado i menos un carretonero de
aseo.

se tan brbara, que se halla tan estendida que

(Ferrocarril del 6 de Agosto de 1875.)

Esa a est dems indudablemente.

Pj. 286. LOICA.

Este hermoso pajarillo que en Espaa se llama paMilo, es llica, segn el sefior Gormaz, que sigue a los diccionarios. Segmi el Diccionario de chilenismos es lloica. En esta diverjencia optamos por loica, a la chilena, por ser de mas fcil pronunciacin; seguimos tambin el nombre jeneraimente
.

88
aceptado
i

LUN
el

poltica de Chile.

que le da el seor Gay en su Historia Fsica Pardillo no se usa en Chile, i lo empleai

remos rara vez,


Pj. 287. Lord.

Prrafo intil en un diccionario de chilenismos. Se ocupa Rodrguez de este ttulo ingls para recomendar, contra la opinin del seor Bello, el uso de l anteponiendo el articulo, no sabemos con qu fundamento, pues la prctica mi. en contradiccin con lo que dice el seor Rodrguez, quien sostiene que no debe usarse sin el artculo, diciendo orno se lee en los diarios Lord Palmerston tom la palo@1 seor
bra,y> sino el

Lord Palmerston,

etc.
i

Nosotros diremos^ ^on Bretn de los Herreros


bien:

diremos

Isabel. S; el asunto es grave. Lord Glcester, vuestro Ana. Hoi ha de venir por vos

tio.

Para recibir Al rei.

los dos

(Bretn. Los hijos de Eduardo),

Quintana escribi sus Cartas a Lord Holland i no al i trascribiremos un trozo del prlogo de estas cartas para probar que no usa el articulo este emmente cla-

Lord Holland

reo: Aficionado a nuestras cosas, defensor perpetuo de los intereses de nuestra libertad i respetado en toda Europa por su carcter i por sus principios. Lord Holland, podra autorizar mejor el desengao i prestando un fuerte apoyo a la Yerdad, contribuir poderosamente al propsito de la obra.

(Quintana. Cartas a Lcn^d Holland. Prlogo).

Pj. 288.

Lunch.

Este anglicismo necio no est por fortuna tan arraigado que haya hecho desterrar del todo nuestra espresion hacer^ las once. Qu mas dice hacer lunch que hacer las once i Ouervo tiene mueha justicia en burlarse de los anglraanos

LLEV

89

de esta manera: No es difcil que se tenga por rstico i palurdo a quien use entre las llamadas personas de tono la castiza locucin que da motivo a esta observacin {tomar las once) porque en esas rejiones suele tomarse a la itigiesa un lunch. Como a estas cosas se espone uno tratando con necios No faltan chilenos que cambiaran gustosos a Santiago por cualquiera aldea 'de Inglaterra; pero por fortuna son pocos. ;A tal estado llega la necedad! Se avergenzan esos estranjcro5 en su patria de ser chilenos i iasta de hablar en espaol es tan ridiculo que dicen Valpreso^^ov i su estranjerismo Yalparaiso i aprietan las mandbulas mas de lo regalar, hablando una jerga anglo-espaola.
Pj. 289. Lunes, (hacer san)

Este santo de nuestro almanaque chileno es conocido en muchos otros pases prcticamente i quiz de i en nombre, por lo menos en nuestras vecinas repblicas. Esta manera de espresarse en el lenguaje familiar es graciosa i se manifiesta mui bien on ella la perniciosa costumbre de fallar los trabajadores el dia lunes para entregarse a los vicios durante dos das de la semana. No sabemos si el seor Rodrguez la aprueba o la rechaza: su obra la da a conocer com.o chilenismo nicamente.

Espaa

Pj, 289. Llevarse, (a algu^o por delante)*

Nadie niega al seor Rodrguez un dicho mui espaol i elegante en ciertos casos llevarse de calles a alguien, pero no lo hallamos mui acomodaticio para el estilo familiar i creemos que 'atropellar o arrollar pueden espresarse sin ninguna dificultad tambin por llevarse por delante a alguien i que en nada se falta con esta locucin a la propiedad de la accin ni a las reglas de la gramtica.

12

M
Pj. 293.

Macuhca:

El dolor que se siente en los muslos i cintura de resultas de alguna larga caminata es maculca, i as traen esta voz los diccionarios. Macurca no pertenece a ninguna lengua conocida. Pj. 293. Maldito.

He aqui el mas curioso de los chilenismos de la obra del seor Rodrguez, el cual es un privilejio esclusivo de las monjas i de las beatas para llamar con l al Espritu Infernal. Nadie mas llama as al diablo ? El chispeante autor de las Tradiciones peruanas, Don Ricardo Palma, miembro ya de la Academia Espaola, en su articulo Dnde i cmo perdi el diablo su poncho, da a Satans esta letania de ttulos: cucufo, cochano, maldito (el de las monjas i beatas segn el autor del Diccionario), cornudo, matoco, jatudo, rabudo, uas largas. Uoso, maligno, patn i otros.
Pj. 294.

Malo.

Enhorabuena! Se puede decir el malo por el diablo. Cervantes lo emple, i si el padre de la lengua no se hubiera servido de l le habra puesto el veto nuestro estricto lexicgrafo. Mandinga i matoco son voces chilenas con que conocemos al enemigo del j enero humano i no aparecen en la obra del seor Rodrguez. Censura como chilena la frase estar malo fulano en el

92
sentido de

..

MAN

gravemente enfermo i dice que en Espaa seria simplemente estar enfermo: pero no olvide nuestro ilustrado escritor que el ltimo captulo del Injenioso Hidalgo lleva por titulo De cmo Don Quijote cay malo del testamento que liizo i su muerte, por lo que se ver que la gravedad del enfermo no podia ser mayor i por consiguiente los cliilenos tenemos razn para llamar malo al enfermo grave. Pj. 299. Mandil.
i
.

pone a tambin las espaolas se cubren con magnficas mantillas de encaje en la cabeza i cubren sus camas con mantas, lo que es una anomala, como la de llamar nosotros cuadra al saln principal, (que con justa razn lo ridiculiza el seor Rodrguez,) siendo cuales;
i

En Espaa llaman mandil a mantilla tambin manta a

los devanlales o delanta-

la cubierta que se

los caballos antes de colocarles la silla;

di'a

la caballeriza.

Cliile nadie se pone mandil sino los caballos i los francmasones, pero a los caballos les ponemos matuliles i tapancas. La voz espaola gualdrapa seria la mas apropiada para las bestias i esto no impide que digamos bien con nuestros paisanos mandil. Creemos que el seor Gormaz no tiene razn para querer que se diga onanta por la cubierta del lomo de las caballeras; ni el seor Rodrguez tampoco para correjir al seor
'

En

Gormaz

esta diccin por mantilla.


Pj. 301.

Mano.

la interminable que trae el diccionario castellano en la voz Mano para probar al seor Rodrguez que se puede decir me ha pasado ima mano, por un lance, una aventura; lo hemos conseguido, pues hallamos una de sus acepciones en que se lee: cada una de las veces que se ejecuta o sucede alguna cosa. 1 esta otra por reprensin o filpica v. g. buena mano te espera de tu padre. Hallamos tambin en el diccionario castellano representado el nmero cuatro en mano de una manera' mui parecida a la de Chile: Nombre dado entre los tahoneros al nmero

Buena tarea nos hemos dado rastreando

fraseolojia

MAR

93

de o4 panecillos coasiderados como la cuarta parte de una fanega de pan. Hace mu bien el seor Rodrguez, sinembargo en llamar la atencin sobre esta ltima acepcin de la palabiu mano. Sealamos solo el Tondamento que se ha tenido en Chile para decir tantas manos de nueces, de frutilla^.
Pj. 302.

Mantencin.

cin

Mantencin diramos con mayor placer que manutenser mas correcta la primera dici mantenimiento por cin que la segunda i mas usada en Chile que las dems.
Pj. 304.

Maa, ero,

a, oso, a.

La primera acepcin de maa, es destreza, habilidad; la segunda costumbre perniciosa, resabio maligno, por consiguiente puede decirse con propiedad: rara es la mua cuvana que no tenga ninguna maa, caballo maoso no puede ser montado por nios. Maero significa sagaz, astuto, i no sabemos porqu puede estar mal dicho las perdices estn mao'as para cazarlas, puesto que tienen la astucia de escapar del que las persigue. Saqacidad significa varias cosas: 1. Finura i viveza de olfato en el perro para rastrear la caza. 2. Instinto

previsor de los animales. 3. Penetracin, discernimiento, astucia, perspicacia con que se descubre lo mas dificultoso de alguna cosa. I por ltimo es astucia, maa, destreza en saberse manejar. Por estas razones creemos que el seor Salva i el seor liodriguez no tienen fundamento para colocar a maero i iiaoso entre los provincialismos de ninguna parte.
Pj. 304.

Maridar.

Quin dice maridar en Chile por unir, casar o juntar algo? Nadie. El ejemplo aducido por el seor Rodrguez !)rocede de un escritor espaol para unir la precisin con la jiurcza, lo que prueba que en Espaa se cuecen habas a

calderadas, como en' otra parte lo hemos dicho ya. El seor Barart ridiculiza a maridar con sobrada justicia; no nos

94
viene f 1 sayo a los chilenos obra del seor Roclriguez.

MAT
i

el

prrafo no tiene objeto en la

Pyj. 305.

Martillo,

su acepcin de almoneda o remate dice el seor Roque no lo traen los diccionarios. En los que l haya consultado puede ser; pero nosotros hemos ledo en Dominguez i Sociedad Literaria la siguiente definicin, que es la misma: Martillo: Paraje pblico donde se da salida a j eneros de comercio, depositados en l por particulares.
(Iriguez

En

Pj,

305 Maroma, omear, ero.

Estos vocablos que se usan en Chile por volatn i volatinero, proceden de Cuba i no son esclusivos de nuestro pais; a maromero lo trae el diccionario en este sentido. Maroma solo aparece en su jenuino significado de cuerda gruesa de camo, esparto, seda, alambre etc. i otros ajenos al que se 1g da entre nosotros; pero es de suponer que los cubanos digan maroma^ maromear, puesto que dicen mm^omero.

Pj. 307.

Mashorca.

El seor Rodrguez ha leido en los Precursores del seor Amuntegui mashorca, pero no vacilamos en decir que puede -er <^rror de imprenta, porque no concebimos que el
ilustrado i antiguo profesor de literatura i afamado pujjcishaya cometido voluntariamente un yerro tan garrafal.
Pj. 308.

Matancero.

Qu cosa mas ljica que llamar 7naMncero al que mata Las \;oces espaolas jifero, matarife i r.iatachin pueden ser lo castizas que se quiera, pero la nuestra es biian formada de matanza i un matancero se ocupa en hacer matanza de reses. Quiz el seor Rodrguez piense como
reses
!

nosotros.

MED

95

Pj. 309.

Magron

o mauron.

Los que digan maugron o mauron deben ser menos que hipepacuanas i los maridadorcs. Con correcciones como stas podria llenarse un volumen mas gi'ande que el diccionario de la Academia o los dos de Domnguez, a mas de la prdida de tiempo en rastrear barbalos abaleado) 'es y que los

rismos de la laya.
Pj. 310. Medias, mediero, a.

puristas diremos dar una tierra en metambin a medias, como quiere que nicamente se diga el seor Rodrigeez. No se dice en com^jaia ? Porqu no ha de ser tambin en inedias ? A medias i mediero se emplean tambin en Espaa, como lo asegura con fundamento el seor Rodriguez; si la manera de hacer la compaia no es igual, nada importa que sea tambin bien diclio a medias cuando se entra en la sociedad poniendo su industria i trabajo personal, como ser mediero igualmente el hacendado que pone tierras, bueyes e instrumentos de labranza: en una palabra, el capital; llamamos sin embargo, mediero nada mas que al industrial. aparcero Los espaoles, por mas que digan aparcera con preferencia a las otras espresiones, no conseguirn que en Amrica se popularicen sus vocablos, pues los que empleamos, aunque provincialismos aragoneses, dicen mas que aparcera aparcero.

Como no somos
i

das

Pj. 311.

MDULA,

los clsicos,

El que se acente en la c mdula, contra la costumbre de no har variar la prctica moderna, pues nadie dice medula en el dia, por mas reglas que se aduzcan del

latin.

No habia tampoco para qu hacer un chilenismo de esta acentuacin del vocablo, pues el pecado que seala el escrupuloso autor del Diccionario es de todos los pases que hablan castellano, inclusa la Espaa misma.


96

MET
Pj. 312.

Melga.

Es amelga, dice lacnicamente el Diccionario de chilenismos. Diremos algo mas para hacer ver el desacierto que cometemos en llamar melga al surco. Melga, dice el diccionario castellano: entre labradores, caballete por la tierra que hai entre surco i surco. En la voz Amelga: (Agrie.) La porcin de terreno que el labrador seala en una haza para esparcir la simiente con igualdad, buen tino i proporcin.
El verbo para espresar la operacin de surcar el terreno manera que al decir en Chile melga por los surcos, decimos en realidad camelln o caballete i nos parece indispensable que el seor Rodriguez hubiese hecho resaltar la impropiedad con estos detalles.
es amelgar, de

Pj. 312.

Menester (Haber

de)

menester.

pajina perdida para condenar la locucin En la patria de Cuervo es probable catecismos que en las obras de misericordia digan consejo al que lo ha de menester; pero el seor

Una

haber

ce.

que haja dar buen Rodriguez

debe conocer los nuestros, que no han consignado nunca tal disparate, sino al que lo ha menester.
Pj. 314. Metamorfosis.

Tambin es chilenismo metamorfosis esdrjulo? Quiz, desde qu aparece en un diccionario de esta clase. Tirso i Bretn dicen m.etamorfsis en los ejemplos que se aducen para probar nuestro error. Ellos lo necesitaban as para el verso; por otra parte el diccionario castellano lo trae de las dos maneras, i metanirfosis es como se dice por la jeneralidad en ambos mundos. habia ocupado a ciento i cincuenta indiA-iduos Que cuando menos, asi en lo tocante a su transporte como a su elaboracin i que habia ganado dos mil por ciento de valor
en todas sus trasmigraciones

(iNSTRUCTOri de Londres. Hist.

La Pepa

ei^a

metamifosis. de una libra de algodn.) una mujer ordinaria, que de naranjera en


i
<

MOH

97

sus floridos aos, habia llegado, por una serie de curiosas

metamorfosis a ser todo un poder del estado... teatral etc. (Riz DE Aguilera. Proverbios ejemplares.)

Pj. 315.

Metiqero, eria o mitiquera.

^nitiqiero

ni metiqueria. sino ejemplo que trae a colacin la obra que analizamos est probando que no hai tal 7netii

Nunca hemos oido decir metiqero


mitiqcera,
i

el

quera.
Pj, 319.

Moho, oso, mohosear, orn, herrumbre, ARRUMBARSE, AMOHOSARSE, OXIDARSE.


partes.

Vamos por

Conviene el seor Rodriguez con el asentimiento de la Academia, en que moho puede significar orin o herrumbre; pero conviene de mala gana. No est gracia en casa. Luego aade: Mohoso debiera decirse de lo que est cubierto de moho. Oxidado, tomado o her7nimbroso de lo que est cubierto de orin. I porqu duda ? Dice el diccionario castellano: <^Mohoso, a: lo que tiene moho o est cubierto de l Herrinnbroso, sa: Cubierto de lierrumbre, tomado de ella o que la cria. Tomarse: Encubrirse alguna cosa de moho u orin. Contina el seor Rodriguez: En cuanto a los verbos, los que usamos son arrumbarse i amohosarse i ambos son brbaros. El primero s, decimos nosotros, pero no asi el segundo, pues el diccionario de la lengua trae Amoheci-

miento o Enmohecimiento

si

amohosarse

oo

sale, se

Ibrma sin dificultad de mohoso i otros derivados, pues no es posible exijir que un diccionario d cabida a todas las inflecciones de una misma diccin, pues esto seria superfino i basta para el objeto saber algo de gramtica. Contina el mohoso prrafo diciendo: Cubrirse algo de iiioho se dice a la espaola mohecer, enmohecer o amohecer. Esto ser cubierto de moho\ pero como equivalente do estar mohoso porqu seria brbaro amohosarse ? Concluye el largo i enojoso prrafo con estas palabras que
trascribimos integras:

herrumbarse

( i

n arrumbarse) es 13

98

MON

tomar sabor a herrumbre, el licor, dulce o comida que so prepara en tiesto de cobre u otro metal. De las cubas salo mas oloroso el vino que de las tinajas; mas en las tinajas no se enmohece tanto como en las cubas. (Herrera. Agricultura Jeneral.) Vase Arrumbe. (Dice, de chil.) 1 ." error. Escribir herrumbarse en vez de herrumbrar^ se. 2. error. Creer que herrumbrarse solo puede significar tomar sabor a hierro u otro metal, por haberse preparado en algn tiesto de esta clase, cuando se sabe que tiene esta otra acepcin que da el diccionario: cubrirse de orm alguna cosa de hierro. Vase Oxidarse. I 3."' error, traer un ejemplo en que hablando de 1herrumbre vemos a enmohece sin ser llamado en la cuestin de que se trata, i para ser ljico el seor Rodriguez liabria tenido que hallar un ejemplo en que apareciera herrumbrece. Al verbo mohos ear solo lo conocemos en el ttulo del artculo, pues ni el seor Rodriguez se ocup de el mas que en el encabezamiento del prrafo que nos ocupa, ni lo hemos oido usar jamas a alma nacida.
Pj. 320. Mojinete.

mojinete solo lo hemos hallado en el diccionario

signii

ficando la cadera

mui abultada do

las personas gruesas

es provincialismo cubano; pero n en el sentido de frontispicio de las casas antiguas como lo usamos' en Chile. Por

abultadas que sean los frontispicios que llamamos mojinetes, es claro que no puede aplicrselos propiamente el nombre que les damos por ac a esas horribles prominencias, que tanto afean todava a nuestra capital. En consecuencia estamos tan a oscuras como el seor Rodriguez de dnde nos viene este vocablo con la acepcin indicada. Pj, 321.

Mono,

ilustrado lexicgrafo con todas nuesfuerzas para condenar este comodn chileno que nos pone tan en ridculo a los ojos de los estranjeros. Mono so dice en castellano por lo siguiente; es el animal cuadrumano; se aplica al que vive en continuo movimiento: es lo pulido, delicado; es un hombre ridiculo en su porte por su
tras

Apoyamos a nuestro

MOZ

99

estremada afectacin; es tambin el que hace las cosas a semejanza de otro; se dice tambin quedarse hecho un mono, por quedarse sobrecojido, estupefacto o avergonzado por algn acaso i pare usted de contar.

Yamos

a los disparates nuestros.

Monos

son las estampas,

mamarrachos, los muecos do trapo, los de papel; soltamos el mo7io cuando tenemos flexibilidad estremada o viceversa; aseguramos el mofio cuando conseguimos lo que deseamos, asi todo es moTio en Chile: es preciso abandonar tanta moneria.
las estatuas, los retratos, los
i

Pj. 322.

Montaa,
'j

Usamos esta palabra por 5/^/ 'a, cordillera, lugar poblado de rboles; i la usamos bien porque todas estas acepciones tiene. (Dice, chil.) 1 con qu objeto se le da cabida, entonces, en esta obra, donde solo deben figurar los vocablos chilenos los jiros especiales de nuestro pais?

Pj, 322. MOSCOBADO, A.

Nos detenemos aqu, no para contradecir a nuestro apreciable llogo la correccin tan justa que hace a nuestros paisanos, que dicen impropiamente onoscobado, moscobana,

donde debieran ecirmascabado, mascabada, sino puramente para preguntar por qu solo emplea el jnero masculino para la voz azcar en sus escritos, como una protesta }tara los que preferimos el femenino, que es mas usado en Chile? Escusado es decir que azcar tiene los dos jneros.
Pj. 322.

Mote, motero, a (Pelar mote).

Lo nico que tenemos que observar aqu es que hablando del hollejo del trigo, est la voz hollejo escrita con letra cursiva como'si no se creyese mui castiza.
Pj. 323. Moza.

za por

Qu utilidad tiene este prrafo? En castellano se usa mola ltima mano en^ol juego, i por qu ha de ser, en-

100
tnces,
ra,

MUR

mal dicho por la ltima danza en un sarao cualquiecomo la emplea el inmortal Jotabeche? Se acepta para
porque los seores espaoles la
i

los jugadores la espresion,

emplean

se cierran las puertas a los chilenos por ser quienes


juicio,

son! Siendo el sentido conclusin

deben aceptarse, a nuestro

de algn entretenimiento, ambas acepciones.


i

Pj, 323. MCHi, mus

misi.

Voces con que se llama cariosamente a los gatos i que son las mismas con que se designa a los individuos de la especie gatuna en quichua (misi) i en araucano fmic/iij. (Dice, de chil.) Curioso prrafo! Ha buscado el autor las etimolojas quichua i araucana teniendo a Muciru en la Gatomaquia de Lope de Vega i al mismo Mucifuf i Mirrimiz en Samaniego los micis, misis i mirris castellanos cuando se i todos habla de gatos i de los muchitos i muchurrungos chilenos con que los acariciamos, que estn olvidados en el diccionario del seor Rodrguez.

Pj. 324. MuNiciOxN.

En la Introduccin hemos dicho ya bastante sobre este pretendido chilenismo que todos los diccionarios le dan la acepcin de balitas diminutas para cazar pjaros, i nada tenemos que agregar.
Pj. 325.

Muralla.

No se usa en espaol, dice el diccionario que analizamos, sino para indicar las obras de defensa con que se rodea una plaza fuerte o con que se impide la invasin de un enemigo, con baluartes de piedra, ladrillo, etc. La obra que sostiene los techos de las casas se llama pared. (Dice, de
chil.).

Se llama pared? Tiene barbas la noticia. I en seguida contina; Muralla, en la acepcin chilena es un galicismo.

Hai una segunda acepcin que se le ha escapado al estricto escritor de la obra que nos ocupa i es la que dan la Sociedad Literaria i Domnguez: Mu7'alla (por ostensin). Muro, ta-

MR
pia, cerca,

101

pared

o fbrica que circunvale

una estension de

terreno.

Nada hallamos tampoco en Barart sobre el tal galicismo, que si lo fuera, est cierto el seor Rodriguez que el autor de esa obra no le habra olvidado.
Pj. 325.

Murro.

Con haber en la lengua un buen nmero de palabras para indicar los movimientos de que la cara es capaz (guio, jesto, mohin, momo, mimo, mueca, visaje) no conocemos ninguna que nos muestre la espresion del rostro del que se amorra. En esa cara inmvil hai algo que revela enfado, testarronera, berrinche: i ese algo lo espresamos diciendo: Miren el murro de esa casa, (Dice, de ciil.) En todo este prrafo se olvida el eminente fillogo de muy^ria, especie de esplin; tristeza con cargazn de cabeza que pone a uno cabizbajo, melanclico i de mal humor. Tambin echa en olvido el adjetivo Mmr'io, a: triste, melanclico, desazonado, descontento, abatido. Ambos estn en el diccionario de la lengua, no podramos, entnce^, lejtimamente formar a murro para mostrar la espresion de la cara del que se amorra o (como decimos en Chile) se amurra, que segn estas esplicaciones es bien formado?

N
Pj. 330. aucas;

Nosotros hemos oido la espresion en iiempo de auque i no de aucas. Es probable que se usen ambas; apuntamos solo la mas corriente, que est olvidada en la obra del seor

Rodrguez.
Pj. 330. o, A.

Se asemeja el o i or americano, a mas del tio de los espaoles, al sieur de los franceses, pues ellos llaman as a a la jente de humilde orijen i monsieur a la de calidad.

o
Pj. 335, Ojear.

Hemos dicho que ojear no es voz rotuna, como la califica el seor Rodrguez, pues el diccionario castellano la Jiace
sinnima de aojar en una de las acepciones de esta lti-

ma

voz.
^

Pj.

335. Ojota.

De oiota dice el diccionario de la lengua: Especie de calzado que usaban las indias, mui parecido a las' alpargatas espaolas. El novio regalaba unas a la i^ovia al tiempo de casarse; si era doncella, se las daba de lana i si no de esparto. Las cliiienas son tales como las describe el seor Rodrguez, i nada tenemos que observar. Solo damos la definicin del diccionario para manifestar que Gte vocablo tambin es conocido en Espaa i no tiene nota de provincial.
Pj. 336. leo.

Oid, chilenos, lo que dice el autor del diccionario de chilenismos para que no volvis a ser padrinos de leo, sino solamente de bautismo nmero dos; pues el nmero uno ser el agua de la pila bautismal, en que no habis, quiz, tenido ahijado ninguno; el nmero dos ser el santo crisma, que tantas ocasiones se pone al nio a los muchos dias del agua por mil causas imprevistas. Dice as el seor Rodrguez: Poner a alguno el leo u olearlo es ponerle la ,estrema-im'

14

106
cion. Nosotros lo

OR
usamos revesadamente por bautismo.
I

ya

se ve que entre el sacramento con que la Iglesia se despide de los que agonizan i el con que recibe a los recien nacidos hai tal cual diferencia. (Dice, de cbiL).
Qu llama la Iglesia leo, seor nuestro ? El aceite o crisma que usa para administrar los sacramentos i otras ceremonias. Emplearemos nosotros a leo en reemplazo del sacramento llamado bautismo ? N: llamamos el sacramento del bautismo i no dice ni el mas ignorante sacramento

del leo.

Cmo llamara el seor Rodrguez la ceremonia relijiosa i que se administrase a un nio que hubiese sido bautizado en el campo por un seglar, debidamente autorizado por la Iglesia, i el prroco tuviera solamente necesidad de asentar la partida i ponerle el santo crisma, quiz con diferentes padrinos? No hallamos otro nombre que darle a esta ceremonia que poner el leo u olear, i a estos padrinos que no lo fueron de agua, de leo. Esto no obsta para que tambin a un moribundo se le administre el sacramento de la estrema-uncion, llevndole los
santos leos.
Pj. 336. Once.

que se toma entre el- almuerzo Rodrguez. Desconfia que sea verdad lo que refiere el seor Vicua Mackenna en su Historia de Santiago, que dos individuos convenidos de antemano en tomar a cierta hora una copa de aguardiente, se convidaban para ir a tomar las once (por las once letras de la palabra aguardiente). Hemos leido tambin nosotros esta ancdota en almanaques, ademas de haberla visto en la obra del seor Vicua Mackenna. Ahora, si es bola, no es culpa del historiador de Santiago, quien la trajo a colacin en su obra por haberla visto referida por otros escritores.
orjen de esta refaccin
i

El

la comida lo pone en

duda

el seor

Pj. 337. Orjen.

La locucin saher alguna cosa de buen onjen no viene en los diccionarios, que dicen saber alguna cosa de buen orijinal. (Dice, de chil.).

OVE

107

Principio, naciPero, seor, qu significa orijen ? miento o causa primaria de una cosa, fsica o moralmcnte hablando. Ahora veamos qu es orijinal: Epteto que se aplica a aquellas cosas que son las primeras que se forman, que han de servir de modelo, i la primera acepcin es lo perte-

neciente al orijen.

Cul es la diferencia que Itai, en el caso de que se trata, I entre las dos voces ? La primera' es sustantivo; la segunda es adjetivo, que, segn los casos, se sustantiva, i entonces es igual a la primera. Con qu objeto quiere el seor Rodrguez que los diccionarios consignen todas las locuciones de que nos servimos en castellano ? La vida de diez hombres no seria bastante para una tarea tan pesada, tan ingrata e infructuosa. Si los lexicgrafos se han particularizado con la de saberse ele buen orijinal, es du^ manifestar que tambin puede decirse de esta manera i n porque sea la nica que se conozca on el idioma; al contrario mas castiza es la primera.
Pj. 338.

Overo,

a.

Adjetivo que se aplica en Espaa a los caballos de pelo blanco manchado de alazn i bayo. En Chile lo aplicamos a los animales de piel remendada o de varios colores, los mismos que castizamente se llaman pios. (Dice, de chil.) Overos llamamos en Chile a los caballos de dos colores, sea alazn i bayo solamente, o sea blanco i negro, o cualquiera otro. No espresndose en la definicin de pi qu colores son los de la piel del animal, puede un caballo ser pi i ser bayo al mismo tiempo. Overo es en su primera acepcin, color de huevo: aplicado al pelo de un animal tiene, segn los espaoles, en primer lugar eso color de huevo que es el bayo; en segundo el alazn i en tercero el blanco, i ya queda el overo, como se ve,' de la misma condicin del pi (en que no se espresa color especial.) No pidamos la venia a Espaa para ^llamar overos a los animales de dos colores unidos a manchas grandes: ellos no tienen para los bicolores vocablo alguno que haya llegado a nuestro conocimiento; es asi que en Chile tenemos a bayo'. nos quedamos, pues, con l.

Pj. 339. Pablo, Paulo.

Mi induljento se manifiesta en esta ocasin el autor de la obra que analizamos, tratando de disculpar al seor Sarmiento por haber traducido Paulo i Virjinia, lo que con muclia justicia le ru censurado por Villergas. Alega el seor Rodrguez en defensa ele la voz Paulo, que cuenta con la tolerancia de la Academia, que hace este nombre sinnimo de Pablo i que ademas ^^s el nombre de varios papas. El Pablo de Saint Pierre no fu papa ni pens
serlo.
'

Los papas son P<:m^as el Apstol es Pablo, i antes se llam Saldo, 1 los dems individuos se llamarn nicamente Pablos. El que diga lo contrario ser tildado de guaso.
n.
'

La Academia puede llamar Paulos a los Pablos en tiempo do auque seria indiferente; en el dia
,

si

gusta;

Pj. 341.

Pachacho,

a.

En este artculo se ocupa el Diccionario de los provincialismos mampato, peliso, poooo i el que encabeza estas
lneas. Justo, era entonces, que el ttulo no fuera esclusivo para pachacho, sino comprender tambin 'a peiiso i potoco: respecto a manpao nada tenemos que decir, porque en su respectivo lugar se ocup de l el seor Rodrguez. Petizo es comn a varias repblicas americanas; los lemas creemos que son voces chilenas netas.

lio

PAD

Pj. 341. Padrejn. este prrapidiendo nicamente qu por decencia se suprimiera para la nueva edicin. No nos ocuparemos del torpe vocablo, sino que entraremos en otras consideraciones, dejndolo sepultado en el recinto de las profeso-ras de partos. Se dice en el prrafo en cuestin que oiiadre es mal empleado por la matriz: sostenemos lo contrario, porque el diccionario castellano, en una de las acepciones de madre, hace sinnima a sta de aquella i no hai nada de estrao en que se usen indistintamente en el caso dt que se trata. Nos llama tambin la atencin que el ilustrado fillogo emplee la palabra despenseria, en vez de dispensa-ra, que significa botica de caridad, mientras que despenseria es el oficio u ocupacin de despensero. .Dispensacin es voz de farmacia que significa el conjunto de operaciones que se practican antes de preparar los
fo,

Por poco culto habramos pasado sobre ascuas

medicamentos oficinales i tomposiciones majistrales, i que consisten en elejir las drogas o sustancias, pesar las cantidai disponerlas en el mismo orden con que se deben emplear para formar el producto que se trata de obtener. Por consiguiente, dispensara, ser la oficina de farmacia en que se espenden esas drogas, como quien dice sastrera, sombrerera, etc., como se desprende de su termi-

des correspondientes

nacin.
es conceder gracias, faa dispensa que es accin i efecto de dispensar o privilejiar graciosamente i que tiene tambin el sentido del trmino dispensaQon. No es claro, entonces, que debe decirse dispensarla por una botica de caridad^ i n despenseria, que est mu i distante de esto?
vores, proteccin, etc.;

Ahora tenemos a dispensar que

Pj

342. Padrn.

No descubrimos si el seor Rodriguez acepta el significado de caballo padre, que hemos dado a padrn, pero declaramos que el vocablo debera llevar en los diccionarios la acepcin chilena, porque los espaoles solo dicen caballo padre

PAM

111

por carecer de una palabra para designar al caballo de cria. Garan^ que tambin se aplica en Espaa a los caballos padres, entre nosotros es esclusivamente el asno destinado para cria; necesitamos, pues, que se diga padrn por el caballo de esta especie.
Pcij.

342. Pajonal.

llama en Espaa icho, i el pajonal, tambin se llama enea. Existe la voz americana, pojon^ con que se designa a la paja de totora. Esto no obsta para que aceptemos a pajonal.
paja de totora se
iclial\

La

Pj. 343.

Pampa.

Ha olvidado el seor Rodriguez en este articulo el adjetivo chileno p)ampo, a, que significa estendido i as se dice Y. g. plato pampo, en contraposicin al plato sopero.
Pj. 344.

Pmpano.

Tranquilcese el poeta, autor do la composicin El Pajapermitido a los poetas llamar pclmpoMOS hasta las hojas de la vid, i"es claro que debe permitrseles con mas razn por los pequeos racimos. Puede dejar su composicin en su estado primitivo:
rero, porque es

Un mancebo

jentil

Espantando los pjaros que chupan El codiciado jugo que atesoran Los pmpanos de abril. (Z. Rodrguez).
Hizo mui mal en sustituir a pmpanos por racimos, porque queda su composicin prosaica i con un acento mal empleado. Si el consejo nuestro no es bastante, le diremos que el insigne poeta Bretn de los Herreros emplea a pmpanos en su composicin La mejor gala de Abril:

La

vid

enamorada
fiel

Al olmo

asida

112

PAP
Tiende los verdes pmpanos Sobre la copa erguida;
J entre sus brazos lbricos Retoza el blando Cfiro Nuncio delicioso del plcido Abril.
'
*

(Bretn,

Tomo

5.)

Lleva tras
1

los

pmpanos

otiibre,

con las grandes lluvias insolente, No sufre Ibero mrjenes ni puente. Mas antes los vecinos campos cubre. (L. L. DE Arjensola. Soneto XIV.)

Pj. 345. Pananas.

Existe en castellano panarra., que significa 'flojo, dejado, del que probablemente se im formado por corrupcin nuestro

pananas, que equivale a pesado, poltrn o cutama, como


dice la obra del seriar "^^driguez,

No por esto deso:;;.panananac, voz de io;;.


Rodrguez
i

uos la

mui verosmil etimoloja de


que exhibe el seor harto de comer.
a.

indios peruanos,

que dice
Pj. 346.

significa: fepleco,

Papa, papal, papero,

Hemos navegado ya los canales mas estrechos del^ Diccionario de chilenismos en medio de fuertes tempestades:
en este prrafo a puerto seguro. Si el viaje ha sido este escrito lo dir; la misma duda nos asalta por lo que nos resta que andar. El prrafo que nos ocupa es una prueba de lo que deciam.os al principio de estos Reparos, que el autor del Diccionario tiene momentos en el cuerpo de su bra en que se reviste de toda su induljencia para las voces procedentes de Amrica, para la formacin de dicciones nuevas, segn los procederes de derivacin, i al aceptar la voz papa sus derivados, apoyando su adopcin con razones mui fun dadas, diremos que esto mismo deba haber tenido presente con muchas otras, en que ha estado por dems severo. Compare este articulo con Acuadrillar, Alcanca, Amanlieg:am.os
feliz,

el

xito de

PAP

113

sADOR, Ahuesarse, Extral imitar, Fomento, Moho, Or jen, ijLEO i tantos otros en que echa cien llaves a la puerta i no permite un solo vocablo ms dentro del recinto de los castellanos; ni permite tampoco que vayan con capa ni gabn, sino en cuerpo jentil, aquellos que los seores castellanos tuvieron a bien darles albergue por caridad. Citaremos algunos trozos del seor Rodrguez, que manifiestan cunta indulj enca ostenta con los vocablos quo

encabezan el artculo actual: El seor Gormazdice en sus Co7^reccioncs que no so debe llamar papal el sitio semb.-ado de patatas sino popatal. (probablemente la segunda p est en lugar de t ^or error do imprenta). I porqu no papal, siendo que los americanos no decimos patata sino papa, voz que el Diccionario ^ri^e como innima de pataa\ mas, qu tiene de es^i^ao que esta voz americana no haya llegado aun a los odos de la Academia ? Si llamramos a las plantas eii que nos ocupamos patatas, preciso sera disemos el nombre de patatal al sitio sembrado de ellas; pero desde que se acepta papa es un absurdo negar el pase a papal, derivado de formacin irreprochable >.
(Dice, de chil.).

Esto se llama hablar en regla i asi quisiramos ver siempre al ilustrado escritor. En apoyo de esta doctrina, que sostiene conlun celo digno de aplauso, cita los siguientes trozos' de la iiiteresante obra del seor Herm.osilla. Arte de hablar en prosa i verso, que trascribimos gustosos, recomendando al distinguido fillogo las tenga mui presente para casos semejantes. Dice Hermosilla: En las palabras nuevas hai que distinguir las que son sacadas de la lengua misma i las que son sacadas de otra ya viva ya muerta. En cuanto a las que se sacan del propio fondo de la lengua, esto puede hacerse, o por derivacin, o por composicin. Por derivacin se liace una palabra nueva, cuando de un primitivo usuil se deduce un derivado que hasta entonces no ha estado en uso. Por ejemplo, de muchos adjetivos en ible, ahle, al, , no se usa el sustantivo en idacl, v. g., de destructible, destructioidad, i as cualquiera de stas que se forme e introduzca, ser una palabra nueva por derivacin. Tampoco debemos emplear sin necesidad estos derivados; 15

114

TAP

pero como son sacados de la lengua misma, i respecto de muchos es lstima que no se usen, no se requiere tan absoluta urjencia como para la adopcin de voces cstranjeras. Cuando he citado la palabra desruclibidad he puesto un

ejemplo hipottico, porque ni 3^0 ni nadie puede decir afirmativamente que no se ha empleado todava. Pero suponiendo que as sea, he querido decir que usndose otras muchas de su clase, i estando deducida de un primitivo usado, i formada segn la mas rigurosa analoja, no habra inconveniente en usarla, si fuese necesarHo para espresar con teda ^yi^ecision la idea que representa: Como sta, contina Ilermosilla, hai innumerables, i es absurdo i ridiculo acusar de neolojismo al autor porque tales voces no se hallan (1) en los diccionarios. 1. No EXISTE TODAVA EN EL MUNDO, I ACASO NO EXISTIR NUNCA, UN DICCIONARIO QUE CONTENGA TODAS LAS VOCES DE UNA LENGUA, I MUCHO MENOS TODAS LAS DERIVADAS QUE CON BUENA ANALOJA SE PUEDEN DEDUCIR DE LAS PRIMITIVAS YA RECIBIDAS 2. El NEOLOJISMO CONSISTE, COMO VEREMOS, NO EN ESTAS FELICES DEDUCCIONES QUE ENRIQUECEN LAS LENGUAS, SINO EN LA mana de querer alterar LAS SIGNIFICACIONES AUTORIZADAS POR EL USO, O MUDAR LOS ACCIDENTES GRAMATICALES DE ALGUNAS VOCES. Lo que S importa mucho al formar los derivados, es cuidar de que su terminacin sea la que exije la analoja de otras semejlntes, i no guiarse por alguna que otra escepcion. (Hermosilla. Arte, de hablar en x>^^osai verso)
-

En virtud de lo dicho, (habla el seor Rodrguez), no puedo condenarse a papal, voz formada de papa, segn el jnio de la lengua espaola i las reglas de analoja. (Dice,

de

chil).

Refuerza todava sus argumentos con citas de la gramtica del seor Salva i concluye citando una parte del prlogo del seor Bello, que ha servido de epgrafe a la Introduccin de estos Reparos. Sea enhorabuena! Que su purismo se convierta en indul-

(1) En la obra del seor Rodrguez mos sea error del cajista.

dice

hayan, cuja y supone-

PAV
jencia

115

en adelante los bellos trozos de los i tenga presente seores Hermosilla, Salva i Bello.
Pj. 353.

Parrn.

Est ace]5tado por debemos usarlo.

el uso

enera! en vez del parral espaol,

Pj.

353. Pasable.

de las Tan pronto se lia olvidado el seor Rodrguez reglas de derivacin que da el seor Hermosilla i vuelve a encerrarse en. la concha de la intolerancia ? Porqu huele a francs pasable, i xi pasadero, que ambos significan la misma cosa?^ Hace mal el estricto fillogo en seguir a Cuervo i a Bara/k, quienes mas de una vez son los carc^leros de la lengua. Abriendo el diccionario castellano hallamos las dos dicciones i dice acerca de ellas: Pasadero: Regular, tolerable, llevadero, que no es del todo malo. Pasable. Pasadero, que puede pasar, i pasablemente, que no es del todo malo.

Se parecen, pues, como un huevo a otro; i suponiendo que pasable no se hallase en el diccionario, podramos formarlo por las reglas de derivacin ya enumeradas.
Pj, 355. Patuleco, a.

En Espaa dicen patojos a los de piernas torcidas; en Cuba patideriues. Nos quedamos con la nuestra, patidecos,
que 'preferimos a las dems.
Pj. 355.

Pava, (hacer la) pavear.

Ya hemos dicho en el artculo hacer que cuando se dice hacer la pava, podemos seguir hacinclola en Chile i los espaoles joeldndola a su manera. De hecho aceptamos tambin a pavear. Pj. 356, Pavesa.
Es lstima que
el seor

Rodrguez no se haya ocupado en

esplicar el orjen de este espresivo chilenismo. Solo dice de

116
l;

PAY

chilena,

^Pavesa. En espaol, la persona dbil i estenuada. A la nombre despreciativo que las muchachas solteras suelen dar a los hombres que han hecho lo que ellas apete-

cen, esto es, casarse. (Dice, de chil.).

Pues, seor, a nosotros no nos satisface el hecho de que pavesas as no mas. Rastrearemos el pensamiento de las chicas preguntando, no ser sacada esta acepcin del sentido recto de la palabra, que significa cualquier partecilla o partcula lijera que salta de alguna materia inflamada, (aqu seria el amor), o de una vela encendida, (la de Himeneo), i acaba por convertirse en ceniza? La soltera considera al casado como muerto, i por consiguiente es para ella ceniza o pavesa desprendida de la llam\ de su amor: tuvo aquel la villana de fijarse en otra para compartir las miserias de esta vida, i ella, en su despecho, llama pavesa al que contrajo esos lazos con otra, despreciando sus atracse nos llama
tivos.

Despus de esta esplicacion, que nos pareca indispensable, podemos seguir adelante.
Pj. 356.

Payaco, payaquero, ear.

Caprichosa ortografa, pues no hai la ms insignificante razn para escribir estos vocablos con y, apesar de las esplicaciones que da en la letra Y el seor Rodriguez, i que procuraremos refutar en su respectivo lugar. Los diccionarios, que ya les han dado albergue en sus pajinas, dicen pallaco, pallaquero i pallaquear, i todos los mineros que se sirven de estas dicciones, las escriben con II i las. pronuncian tambin con II,
Pj. 356.

Payar, payador, payadura.

Los mismos ejemplos que ostenta el seor Rodriguez para hablar de pallaclores, palladifra i pallar, estn probando que deben escribirse con II i no con y\ la etimoloja, los diccionarios i todos, enfin, estn acordes en que estas palabras se escriban con II.

PEL
Pj. 358.

117

Peal

o Pial.

Peal merece consignarse en im diccionario de chilenismos, pero no pial, pues esta ltima voz es una de esas adulteraciones lastimosas que hace el pueblo de toda palabra. Ocupa este barbarismo el mismo rango que pin, sordao, cardo, durce, calhon i tantos otros de esta calaa.
Pj. 362. Peladero.

<iPeladero, dice el seor Rodriguez, es en espaol el lugar en que se escaldan las aves i marranos para pelarlos. Entre nosotros el sitio o camp rido que carece totalmente de vejetacon. (Dice, de chil.) segn la En Chile no mas ? Qu significa pelado, a Sociedad Literaria i Dominguez? Consultmoslos: Adj.figu7'ado, Dcese de los montes, peascos o campos desprovistos de rboles de yerbas, ridos, sin verdor, sin vejetales etc. Si existe este adjetivo en castellano, que significa rido, despy^oviso de wjetacion, peladero ser tambin el lugar rido, pues su terminacin corresponde a la idea que se
,

quiere espresar. Esto no impide que la palabra signifique? tambin el lugar en que se pelan aves, chanclios o los animales qu se quiera; pero los chilenos no empleamos mal a peladero sino mui lejitimamente, como pueden emplearlo los seores espaoles.

Pecadero, que

lo

dejamos pasar

sin

reparo alguno por

estar mui de acuerdo con el autor de la obra que analizamos, se ha formado de pecado, i peladero, ahora, se forma de

pelado.
Pj. 363.

Peluquera.

Ya nos hemos ocupado de peluquera i peluquero, en la Introduccin de estos Reparos, estos chilenismos universales, que los

vemos en todas las obras, asi americanas como espaolas. All van otros ejemplos: Sub diciendo esto a mi cuarto cuando sent abrir la

puerta de mi vecino el seor don Magnifico Pavn, cuyo criado cuadrndose en la escalera pregunt: Es el p)^l'^' quero de su seora N, amigo, le.contest, pero segn el tufo

118

I>EP

de esencias que me ha dado al pasar, jurar que le dejo a la puerta de la tienda componiendo una receta de mil flores etc. (Mesonero. FA dia de fiesta.)

En seguida sali a hacerse la barba, para lo cual, aunque habia oido nombrar mucho i aun leido muchas veces la rauestra de la peluqueria de Bessieres, no quiso ponerse en sus manos sospechando seria el mismo jeneral que tan ingratos recuerdos habia dejado en Espaa i que por trmino de su carrera habria venido a parar en peluquero. (Lafente. Viajes de I&ai Jerundio.)
Necesitamos trascribir aqu la importante
Dice
asi:

nota que trae

la obra de Frai Jerundio, que basta por cortar toda discusin.


se ejercen simultneamente las dos profesiones composiljicas, barbera i peluqueria, cosa mas conforme a la analojia de las dos artes, que la costumbre espaola de encomendarse la primera a los aprendices de cirujano. (Lafente. Viajes de Frai Jerundio).

En Francia

Hoi en Espaa es como en Francia i lo es en Chile, como en las dems comarcas de Amrica, simultnea la profesin de barbero con la de peluquero.
Pj. 364. Pensamiento.

Tambin es chilenismo pen5a?iz(?no como sinnimo de Porqu est en el Diccionario del seor Rodriguez? nicamente porque la Academia no le ha dado cabida aun. Qu tiene de estrao que la Academia no sepa que existe una or que se llama pensamiento, cuando siempre anda a la zaga de los dems diccionarios? Dominguez i la
trinitaria?

Sociedad Literaria traen esta diccin significando


basta.

flor,

esto

Pj. 365. Pepa.

lexicgrafo

Estamos acordes en todo este prrafo con el distinguido respecto al uso impropio que hacemos de la voz
i

pepa para
etc.,

aplicarla a las pepitas de sandia, meln, calabaza, que estamos inocentes del pecado de los bogotanos i

PI
nos, damascos, tengan

119

de los peruanos en suponer que frutas grandes como duraz-

pepa. Hai si una pequea cosa en qu diferimos de parecer, i es que alguien diga que las gallinas tengan pepa: siempre liemos oido decir que las gallinas tienen pepita i creemos inocentes a los chilenos de esta falta que se les atribuye.
Pj. 369. Petipieza.

Es un galicismo

que espeluzna. Dgase sanete, (Dice, de chil.)


olvidado

Mu bien dicho: pero hai otra palabra que ha nuestro apreciable fillogo: entrems.

No digis eso, respondi Don Pompeyo, antes bien descubro en ellas un gran talento por entre los celajes de algunos leves defectos i aun dir que me encant la que hizo papel de criada en el entrems. Qu naturalidad la suya! Con qu gracia se present en las tablas! sin embargo de que un dicho agudo no tiene en su papel, la sazona con cierta risita taimada, llena de mil gracias, que le aaden infinita sal. (Gil Blas. Lib. 3. Cap. 6.")
Pj. 369. Pica CENA, picarse.

Por lo que hace a picarse estamos acordes con el seor Rodrguez en sealarlo como chilenismo de tomo i lomo; no nos pasa lo mismo con picarse significando levantarse las olas del mar, pues este verbo tiene las acepciones de empezar el vionto a soplar i empezar el viento a levantar las olas. En este prrafo podra luiberse agregado la voz pique, chilenismo til, que significa la escavacion vertical de Una mina, en contraposicin a frontn, que es horizontalmento, ninguna de las cuales encontramos en los diccionarios i que ya era tiempo que se les diese cabida en ellos.
Pj. 370. Picana, azo, ear.

Estas tres voces son chilenismos mui bien formados del verbo picar. Vale tanto como clavar, herir sin profundi-

120

PID

zar, por consiguiente el palo con punta de hierro que sirva para picar, debe llamarse picana\ el acto de acometer con picana, picanazo, i la accin de picar con ella, picanear. Aijada es la palabra castiza para designar lo que llamamos picana, pero tiene el gran inconveniente de no ser usada en Chile i no admitir tampoco la formacin de ningn
derivado.

Tambin llamamos picana una presa de la vaca, acepcin que ha olvidado el ilustrado lexicgrafo i que le recomendamos agregue para la segunda edicin de su Diccionario.

Pj. 371. Pic-Nic.

Con bastante justicia condena este anglicismo necio el seor Rodrguez, cuando tenemos la palabra castiza j/'zr a, que emplea nuestro apreciado amigo Manuel Concha en sus interesantes artculos de costumbres. Cuando queris hablar, queridos compatriotas, de esos paseos de campo en que hacis servir de mantel la verde yerba, llamadlos ^zra^ -i no pic-nics, pues tenemos en casa lo que pedis prestado a los ingleses.
Pj.

371. Picotn.

Los espaoles dicen picotazo i picotada porqu, pues, no hemos de poder nosotros agregar picotn, como se dice tarascan, bofetn o bofetada, manotn o manotada, sin faltar
a la propiedad del sentido.
j. 372. Piduyes.
De dnde saca nuestro ilustrado escritor esa y que emplea para tantas palabras indijenas ? El seor Saavedra en su gramtica, coloca en la lista de. palabras araucanas a pidulles i dice lo que sigue: Pidillui. Lombriz. Este debe ser el nombre de pididli, con que en nuestros campos he oido calificar la enfermedad' de lombrices. Por lo que se ve, la ortografa del Diccionario de chilonismos es completamente fuera de razn.
1

PiT
Pj. 375. Pinino.

121

No tenemos que observar a pinino respecto al significado que le damos, por el nio que empieza a sostenerse sobre los pies, diciendo que hace pininos, en vez de pinos, pinicos, pinillos i pinitos, porque es la verdad; pero notamos la falta de piquinino, chilenismo que sirve para designar al nio mismo, i asi se dice: Juana sali a pasear con sus piquininos.
Pj. 375. Pintar, pintor.

Pintm^ tiene una acepcin en que es abultar, ponderar, exajerar una cosa. Existe la locucin en castellano, p7itarla; darse tono e nuportancia, hacerse el jaque, contonearse, por

tar

cuya razn creemos que no debe considerarse a pinpintor como provincialismos arjentinos por pavonearse, lucir sus trajes con afectacin, i por el que esto hace.
i

Pj. 377.. PipiRiPAVo.

No hai la menor duda que decimos un desatino en llamar pipiripavo en vez de pipiripao a un convite, i rev radamente su verdadero significado de esplndido lo convertimos en estrafalario; pero est tan arraigada la idea de ridicido para el tal pipiripavo o pipiripao, (como debe decirse), que'iio nos atreveramos a servirnos lii de una ni de otra palabra por no provocar un disgusto cou el anfitrin que diese un banquete, el que nunca acabara de convencerse del verdadero sentido en que emplebamos cualquiera de las dos
voces.
Pj. 379,

Pirquen, enear. enero,


ni

a.

Nunca hemos oido decir pirquenero


pirquinero, pirquinear.
Pj, 379. Pitar.

pirquenear, sino

nismo. Juan de

Este verbo usado entre nosotros por fumar, no es chileArona lo trae en su diccionario de peruanismos i dice de l lo que sigue: 16

122

PRO
1)11011

En
i

espafiol no es sino tocar el pito: ontre nosotros,

aunque algo aniiliar, fumar. Para lo primero decimos pitear, no hai tradicin de que se haya dicho nunca que un sereno pita, salvo para denotar que fuma. Idntica cosa pa'sa en Chile. Desearamos que este verbo se restableciera a su buena
acepcin, continua el autor del diccionario de peruanismos, i (|ue nos dejramos de pitar por fumar i pitear por pitar. Igual deseo tenemos nosotros, pero es tan imposible como escribir en el agua.
Pj. 384.

PoROto.

Porqu tanta severidad con nuestro poroto? No dice el es provincialismo del Per, Bolivia i la Repblica Arjentina, a mas do ser chileno? Porqu se mostr tan liberal para aceptar a papa i tan intransijente con poroto. La Sociedad Literaria honra a este pobre vocablo, tan despreciado, con un lugarcito en su diccionario diciendo: Poroto: (prov. Amr.) Legumbre, especie de aluvJa o arveja, definicin equivocada, es cierto, pero en esto debemos culpar al que proporcion datos falseados a la Sociedad, o al dar la definicin, los redactores del diccionario creyeron que fuese alguna legumbre distinta al frjol 6 habichicea. Los diccionarios de Salva, Dominguez i el de la Sociedad Literaria han dado cabida a frjol, frejoU frijol i frisol, i l seor Salva da en su prlogo una esplicacion sobre el uso vario de estas voces en Amrica para designar la habichue-

mismo seor Rodrguez que

la o judia, tolerando,

como

es natural, todas las diverjencias.


(lo).

Pj.'

389. Propio

La locucin tan usada entre el vulgo, lo propio, por lo mis7no. igual cosa, otro tanto, no es castiza, dice el seor Rodrguez. Apesar de su respetable opinin nos permitimos observarle que el diccionario castellano trae una acepcin de propio, que dice: igual, mismo, idntico, lo que nos obliga a pensar de otra m.anera. Propio, significando coiTeo estraordinario despachado para llevar cartas de importancia cree el seor Rodrguez

PUY
que es provincialismo aiuericaiio, porque
lo restrinje. dar esta definicin,
cia;

123
le

falla

(jiie

vaya

a pie para que sea bien empleado. La Academia, que todo


espresando esta circmistanpero los diccionarios modernos, nada diceirque el propio Tortador de una car]e])a ir a pi, a caballo o en carruaje: ta o mensaje que se envia espresameno con ese objeto, d(^ lo que deducimos que nada importan los medios de que se valga el mensajero para emprender el viaje, sino que la ])alabra propio significa aqu, espresanieutc para tal objeto, adecuado para algn fin; se manifiesta con ella la urjencia del mensaje.
Pj. 394. Puya.

En

este

chilenismos

artculo confunde el autor del Diccpnario de dos voces enteramente distintas: la primera

castellana, pulla (i no puya), espresion aguda i nicante mas o menos mordaz e incisiva, irnica o sarcstica, directa e in-

directamente, dicha con prontitud i de ordinario en tono La segunda, puya, es anticuada i significa pifM, especie de pincho o cosa aguda i delgada que acaba i remata en punta. La voz puyazo por pinchazo, se usa mucho en Espaa como trmino de tauromaquia. En la plaza de toros lleva cuenta de los puyazos i de los volapis.
hiriente.
'^

(Mesonero. Escenas Matritenses. La Almoneda). Por lo que se nos figura que los espaoles dirn tambin dar puya, como dan puyazos.
Citaremos un ejemplo de Bretn para probar que la espresion ayuda i picante^no es puya, como la trae el Diccionario del seor Rodrguez, sino que es palabra enteramente diversa i se escribe con II:

Pero si las envidias de las unas i las pullas de las otras ponen trmino a las sabrosas plticas amatorias etc..
(Bretn.

La Lavandera).

B
Pj. 410. Raudal.

Raras veces aciertaa los viajeros a dar su nombre castellano a la corriente rpida e impetuosa de los rios, o a los
puntos de su curso en que la corriente presenta esos caracteres. Lo comn es emplear en casos tales la palabra raudal, de significacin mui diversa. A las veces suelen los tales, mxime siendo ingleses o franceses, servirse de la rpida^ que si se parece bastante a la que en las lenguas de Shakspeare i de Moliere indica el objeto de que se trata, tiene el inconveniente de no ser castellana. En cualquier buen diccionario frances-espaol puede verse que la palabra castiza equivalente a rapide es recial i que sta es por lo tanto la que traduce con propiedad el rapide de los ingleses. (Dice, de chil.). I porqu se olvida el seor Rodrguez de trrenle, que significa lo mismo que ravdal i que recial, i todas ellas corresponden a la misma idea que se quiere espresar. H aqu las definiciones que da el diccionario castellano de cada una de ellas. Principiamos por recial, que es la que el seor Rodrguez recomienda como la nica castiza. Recial: El violento curso, la corriente recia, fuerte e impetuosa de los ros. (Dice, de una Soc, de Lit.). Raudal: Caudal abundante de agua o copia de este lquido, que corre, brota, mana, s^le o se precipita arrebatadamente, (Dice, de una Soc. de Lit.). En seguirla, viene la acepcin figurada que se usa tanto en

126
poesia,
i

REAS
concluyo el articulo por llamar al lector
licia la

voz

Torre XTJC.

ToRi'i'ix'i'i':: Conieiiie o avenida iuipoinosa do ai^^ua, brniada a co:i:;ecueuv;ia de las lluvias i aaiacers. (Dice, de

nv(i.

^'nc.

de
')

Li.J.

en

i'

ln

se^^^uida del diccionario de sinnimos (k don Olive el LU'cnlo dedicado a los adjetivos A^^'/-

doizzBdpido.
Raijdoi=ilu>])o: Esas

dos palabras espresan* la idea de

una A-elocidad fuera dol uso ordinario, i la diferencia de su sigmicacion consiste en que rpido espresa menos que raudo. <d'n (!;rico (;r.L':u)rdin:\rio (lue va ^'anando horas, camina con raddcz. dyn la juisiua navega un lju(|ue de vapor i otro devela (|U(3 vacua viento fresco a ki cuadra. La palabra /YZtC^o sa usa i-^au'aimente en las composiciones poticas, i
se refiere a. i velocidad del viento i de las divinidades de la niitolojia, espresando toda la velocidad de que los seres

pueden ser capaces. (Dice, de Sinnimos). De todo lo que deducimos que el articulo Raldal, en el diccionario del seor Rodrguez, es completamente intiRen su obra, porque son tan castellanas las voces tosi^nifican la misma cosa. rrente i raudal, como recial,
i

Pj. 411. Reasumir, resumir.

jQn motivo iunpulsa

a1

seor
d:e
'

Rodri,i^uez a
los verbos

ir

contra la
i

comente jeneral en
sumir,
liasta el

el uso

reasumir

re-

punto de hacer el cargo al seor Bello de iiaber prescindido de la- lexicolojia en su gramtica, i (uie este estudio est enteramente descuidado en los cole^ jius por culpa del seor Bello. al ilustrado lexicgrafo que hacer notar Procuraremos los verbos antedichos son sinnimos en el sentido de epilogar^ sin perjuicio de su diferencia en la etimoloja latina. Los diccionarios de Domnguez i de Literatos dicen dal primero i en su sentido recto: Reasumir; Epilogar, concretar, compendiar o reproducir en estracto lo que se ha dicho, escrito o esplicadio anteriormente con mayor estension.

REAS
La
definicin que dan unibrniemente los
rios respecto al

127

mismos dicciona-

segmulo es la siguiente: Reasumir: Recopilar o hacer resumen, reducir a compendio, estractar epilogar etc., i t^igniica tambin lomar. una acepcin separada dicen: Vase 1 en seguida, en Eeasumr. Esto est probando (jiie ambos tienen idntico significado en el sentido de concluir, ultimar, terminar un discurso, Ibi'niulando una proposicin concisa i finalmente
>

decisiva.

Nos esplicamos la analoja de los dos verbos en su significacin de compendiar o epofjar de esta manera: sumere, como dice mui bien el seor Rodriguez, es en latin, hacer resumen, i como para epilogar algo se asume otra vez, {re) es decir, se vuelven a tomar ios varios puntos del discurso, artculo o escrito cualquiera i queda asi liecho el compendio
o estracto que se quiere hacer; por esto es que creemos que no se opone a la etimolojia el qtie se usen indistintamente en

cjnpendiar. en esto estamos mui de acuerdo con el seor Rodrguez,) en el sentido de concentrar, de reunir en una misma persona varias cosas dispersas o propiedades i facultades que no tenia o no le iucumbian a alguien, porque un jeneral reasume el mando, es decir lo vuelve a tomar, (rcassuniere,) i no compendia o estracta

el sentido de estractar o

No sucede

otro tanto,

(i

{re-S'imiere.)

Encontramos ei siguiente ejemplo de fuente espaola, que probar que tambin se usa reasiwiir para estractar o compendiar.

organizaci(m existen hoi en la Pennsula, un rejimiento de granaderos de tres batallones, 4o rejimientos de lnea de id., un rejimiento fijo de Ceuta de 'lo:.;, i dieziocho batallones de cazadores, inclusos
<

Reasumiendo cuanto hemos dicho


(le

fde la

actual

la

infantera permanente, resulta qlie

los

rio

Ar.ca.
(Mella'-.

Encidopedia. Voz Batalln)

Reasumiendo o resumiendo, (como querauios usarlo), de(hicimos de lo espresalo lo siguiente:


1.

Que

el seor

Rodriguez ataca injustamente al seor

Vicua Mackenna por haber dicho: reasumiendo, pues, para concluir apartando a un lado etc.
i

128
2.

REr

Injustamente tambin al erudito don Agustin Duran escribi: en el cual se reasumieron (en el Orlandp Furioso) todos los elementos compatibles de la poesia clsica con la romntica. 3. Sin justicia tambin le hace un cargo al seor Bello de haber prescindido de la lexicoloja en su gramtica. 4. Que en el ejemplo Enciso, a quien por el ttulo de alcalde mayor que tenia de Ojeda, competa el mando en su au.-encia, lo reasumi i orden dar la vela para Urab,> el verbo reasunir es el nico que puede emplearse, porque aqu se reconcentra en s mismo poderes o facultades que no tenia Enciso, i que los recibe de Ojeda, pero no se estracta ni reduce a compendio nada. 1 5. Que en ios ejemplos: aquella multitud de poemas caballerescos, precursores del Orlando Furioso, en el cual se reasumieron etc. i en el de Ercilla:

cuando

Para que con curiosa i fcil pluma Los hechos de estos brbaros resuma,
consideramos que pueden usarse indiferentemente ambos vercompendia i coicreta a una sola
cosa.

bos, pues en los dos se

Pj. 412. Re30S ADERO.

Copi-amos en seguida lo que dice de este chilenismo el seor Rodriguez, para dar despus nuestra opinin sobre el orijen de la palabra rebosadero, como mas probable que el que cree nuestro ilustrado escritor. Rebosadero. Es en castellano el paraje por donde rebosa algn liquido. Nuestros mineros designan con esta palabra el mineral que existe en depsitos mas o menos grandes, sin rumbo ni forma de vea. El llamarlos as provino sui duda de que se imajinaron ver en cada uno de esos depsitos un manantial inagotable en que el codiciado metal salia a borbotones; lo que es audacia propia de una imajinacion de mi,

nero. (Dice, de chil.)

Porqu no puede ser mas bien por considerar ese metal

coKio suprfluo,

se halla, a causa de no tener

como de mas, por no poderlo sacar de donde rumbo ni forma de veta ? La

REG

129

voz Rebosadero seria, segim el diccionario castellano, el paraje cubierto de la parte superfina, que sobra o pasa de lo necesario. (Voz Retozadura del Dice, de Literatos.)
se puede formar rebosadero^ i es mui minero considere ese metal como no existente mientras no lo descubra por algn accidente casual de las labores reconocidas, i llamarlo rebosadero cuando ja est en esplot acin, i equivaler el nombre a demasa, de sobra, disfrute o goce de una riqueza con que no contaba.

De Rebosadura

factible que el

Pj. 415.

Redomn.

No

es

chilenismo ni provincialismo de ninguna parte, pues


la lengua dice:

el diccionario de

Redomn. Nombre que


que ya se ha

dan en Castilla
uncido.

otras partes al buei nuevo

I luego aade (Amr.) El caballo, yegua o mua recien domados. En la primera acepcin se aplica redo7non, como vemos, al buei que no est completamente manso, i puede servir tambin este nombre, a nuestro juicio, para designar cualquier animal que se halle en el mismo estado, sea burro, mua o caballo, sin que por esto cometamos neolojismo. En la segunda acepcin que da el diccionario aplicando redomn al^ animal ya manso, aunque recientemente, es neolojismo; pero creemos que es acepcin falsa, atribuida a Amrica, pues solo hemos oido llamar as al animal cuya amansadura no est completa.

Pj. 416.

Regate ADOR

a.

De d'mde saca el seor Rodrguez que no se puede decir regatcador, regaleadora, por el que regatea o tiene el libito da regatear ? Conviene en que regatear es castellano i signica tratar de conseguir una rebaja, cmo, entonces, so ha olvidado tan pronto de las reglas que da Hermosilla para la formacin de las palabras, reglas invocadas por l mismo en apoyo de papal i papero ? Qu bien hicimos en citar esas palabras con letra capital para que no las olvide tan fcilmente El seor Rodrguez quiere que solo se diga regatn o re17
!

130
rjate)'o,

REM

mos
sin

pero el dicciiuirio trae tambin a refjaLeador, i dirque, aunque no viniese, podriauigs formarla de rerjatear

lomarnos ninguna licencia, porque esta emiiiiacion se aplica al que tiene ei hlto do hacer algo. i est mui conbrnie coa la nflol^ de la lengua.

Pg. 418. Re:matk.

Remate por almoneda, es chiloDismo corriente como escudado. (Dice, de cliil.) Do cundo ac es cliilenismo remae: Los (liccionarios de Domnguez i el de Literatos dicen: Remate (For). La adjudicacin que se hace' de los bienes que se venden en almoneda al comprador de mejor puja o condicin. I en seguida S9 lee en ellas la espresion advervial de remate^ que significa ser rematado en almoneda. Ya ver por esto el distinguido escritor, que la Academia, a quien sigue ciegamente, est atrasada de remate i es mui posible que todava llame lon^a lo que en el da es Ijolsa, establecnniento comercial para concertar negociaciones de varias clases.
<^_

Pj. 418.

Remezn.

Rectifica con fundam.ento el seor Rodrguez al autor de las Correcciones lexigrficas, hacindole notar que el sacu-

dimiento violento producido por un temblor no es remesn remocin, pero le entran los escrpulos para servirse de la palabra remezn (con z no con s), que no tiene el menor motivo para rechazar el autor .del Diccionario de chilenismos. Tenga presente la regla de formacin de las voces, I lo que dice el seor Capmany en sus Observaciones crtiticas sobre la escelencia de la lengua castellana. Nombres aimnatios. En este jnero do vocablos es anuidantsima la lengua espaola, como de irdga, migojon: de costura, cosnron; de culel)ra, cidcbron; de encuentro, enconiron; de torre, toi-reon, etc. Si alguna de estas voces no Lis rajesr-a los diccionarios /[Mh'amos usarlas? Es claro que s, i remezn se dir casizamente i con mas propiedad que sacudimiento.
ni
i

RES
Pj. -119.

131

Rengo, rengiear.

No .so ice castizamente, nngo, do una persona o animal que est cojo a causa de algi^na Jesion en las caderas? Pues renguear ser el verbo que corresponda a este adjetivo. Se dice tambin renco, i entonces el verbo ser renquear como quiere el seor Rodriguez. Cul es el descuido que se achaca aqu a los cb-ilenos para ormar las palabras? francamente no lo vemos. Los diccionarios traen los dos adjetivos para ser consecuentes deberan traer tambin los dos verbos. Las locuciones dar con la de rengo, por engaar a alguien despus de haberlo entretenido con esperanzas, Jiacer la de renqo, por finjir enfermedad o lesin para escusarse del trabajo, aparecen en los diccionarios castellanos, i la liltima es la misma que empleamos en Chile, <'hacerse el zorro rengo con diferencia de palabras.

Pj. 420, Resed.

Hai diverjencia de opiniones respecto a esta palabra, como mu bien el seor Rodriguez, tocante a su acentuacin: la Academia la hace grave; Salva la hace a;^uda, i agregareiiios que la Sociedad Literaria la hace cambiar de terminacin, pues dice resedan. Apesar de esto, conviene advertir que resed es como jeneralmente se usa i al uso nos atendremos. Otro tanto pasa con tiUipa i tulipn, aunque el seor Rodrguez se haya olvidado de hacerla notar en su obra: ulipan es, sin embargo, la voz mas aceptada.
dice

Pj. 421. Resentirse.

Estamos mi de acuerdo con el distinguido illogo en que seor Baraft anduvo mu estricto al condenar el verbo resentirse i^or esperimentar las malas consecuencias o la daina influencia de alguna cosa; poro tenemos que liacer en este prrafo, por segunda vez, un reparo ortogrfico mi]i notable: pero tal uso se haya autorizado por mi doctos castizos escritores. El uso de la g en hai/a es intoleralde,
el
i

IS2

RIP
i

pues se sabe que aqu se trata del verbo liallar por consiguiente es halla, no del verbo hader, que entonces estaa bien dicho. Si es error de imprenta tngase por no dicho lo anterior; pero como hai tanta palabra escrita con y en la obra del seor Rodriguez, que ya hemos hecho notar que deben ser escritas con II, hacemos la observacin en este articulo con algn fundamento. Pj. 422. Resolana.
i

No nos atrevemos a condenar a resolana con la lijereza con que lo hace nuestro ilustrado contendor. La voz solana no est anticuada i los diccionarios dicen de ella; El sitio, paraje o lugar al medio da, donde el sol baa i calienta El corredor, galera, pieza o habitacin destinada en mas. la casa para tomar el sol. Del ofljetivo Resolano, a, dice lo siguiente el diccionario castellano: Aplcase al sitio donde se toma el sol, al abrigo resguardo del viento. Sustantvase en la terminacin fei menina. Resol, dice el mismo diccionario: La reverberacin del sol hecha de un cuerpo en otro; especie de repercusin de los rayos solares. El seor Rodriguez quiere ^que se diga resistero por el lugar donde se percibe la reverberacin del ^ol, i nicamente resol por la reverberacin misma. Lo mas llano es usar solana i resolana', la primera como en tiempo de Cervantes, i la segunda sustantivando el adjetivo.

II

Pj. 422. Resumidero.

Combate enrjicamente on este prrafo el distinguido lexicgrafo a los seores Gormaz i Cuervo en el uso equivocado que stos hacen de la voz rezumadero en vez de sumidero, que es la verdadera, i prueba hasta la evidencia que esta ltima es la voz jenuina, i no tampoco el resumidero de Chile, pues ese re est dems.
Pj. 425. Ripio.

Segn

el seor

Rodriguez es chilenismo ripio cuando

sig-

RUM
nifica el cascajo

133

menudo i natural o arena gruesa i enypiar, que es llenar o emparejar con ripio. De dnde saca que son

chilenismos estas espresiones ? La Sociedad Literaria las reconoce como castellanas i he aqu las definiciones de ellas i otras mas de su clase. Enripiado: El conjunto de ripio que se echa en algn

hueco. Enripiar. (Albaleria). Echar o poner ripio en algn hueco. Enripiarse: pronom. Llenarse de ripio algn hueco. Ripio. El residuo que queda de alguna cosa. Tmase especialmente por los fragmentos que quedan de los materiales desechados o quebrados. (Dice, de Liter.) La definicin exacta de ripio es la que da el seor Rodriguen de su pretendido chilenismo, pues el diccionario lo hace aparecer como sinnimo de escombros de los edificios.
Pj. 426.

RocAMBOR.

El jnombre que dan los espaoles al juego que conocemos en Amrica con el de rocambor, es tresillo.
Pj. 428.

Rulo.

Significando rulo en araucano,


el

paraje hmedo, como dice

seor Rodrguez, empleamos en Chile mui bien esta voz para designar los terrenos de esta clase, a los cuales confiamos semillas, porque tenemos esperanzas de cosechar trigo o cebada sin necesidad de regar, atenidos a la humedad natural, i que se calcula que con las lluvias del invierno la sementera prospere. Estando situados estos terrenos, por lo regular, en faldeos de cerros que carecen de aguas de regado,, que no es posible regarlos cuando faltan las lluvias i no hai mas que correr el albur de lograr la cosecha o perderla. En la provincia (Je Aconcagua llaman lluvias a los rulos, i los trigos cosechados en ellos, de lluvia.
Pj. 429.

Rumba

o ruma.

Los montones de mercaderas, colocados de manera que ocupen poco espacio se llaman en trminos nuticos, ay^rumas,

134

tlUM

formado del verbo arrumar^ que significa estivar la carga. Chile se dice rumbas o rv/mas por los rimeros de objetos de toda especie i condicin, i nada de estrao tiene que la voz nutica arruma haya pasado por estonsion a usarse fuera del mar, i ol seor Rodriguez convendr, quiz, con nosotros en esto. Lo que debemos s condenar es que se diga rumba i ruma, pero tolerar el uso de arrmiia por rimero.

En

s
Pj. 432. Satisfaccin.

En el significado de confianza, intimidad, es de frecuente nso en Chile. No lo trae en esa acepcin el diccionario de la Academia, por olvido sin duda, como quiera que buenos escritores peninsulares lo han usado a su manera. (Dice, de chil.). Qu importa que no aparezca satisfaccin en la Academia, con la acepcin de confianza, intimidad, siendo castellano irreprochable i encontrndose en los dems diccionarios de la lengua en este sentido. El de Literatos dice: Confianza i seguridad del nimo. Si no es chilenismo, pues, el prrafo est dems en la obra del seor Rodriguez.

Pj. 434. Secreteo.

Palabra castellana, que no aparece en los diccionarios, porque es imposible que aparezcan todas las del inmenso caudal de la lengua. Basta que est secretear, del que dice el diccionario de Jjiteratos lo que sigue; Andar con secretos, hablar en secreto una persona con otra, cuchichear dos o mas sujetos entre si, con cierto aire de misteriosa reserva, etc., segn el caso. De secretear nace indudablemente secreteo.
Pj. 434. Sedoso, a.

Sedoso no est en el diccionario de la Academia, pero lo traen Domnguez i la Sociedad Literaria: basta i sobra.

136

SIUT

El seor Gormaz puede guardarse su sedeo que no lo necesitamos para nada, ni corresponde exactamente 2^' sedoso.
Pj. 436. Seora.

El empleo de seora por esposa lo condena el seor Rodriguez i solo permite que digamos mi mijer o mi esposa; pero debe saberse -que es tan antigua esta costumbre, que la hallamos en Cervantes de la misma manera que la emplea-

mos en

Chile.

no ser mala porque estoi de ganancia, i soi enamorado, i tengo de hacer hoi banquete a unas amigas de mi seora. (Cervantes. Rinconete i Cortadillo.)
lo cual respondi el soldado: la estrena

Grande fu el gusto que todos recibieron de la graciosa pendencia de los pastores, i mas de la clera i enojo que Erastro mostraba, que fu menester que el padre de Galatea hiciese las amistades de Lenio i suyas, aunque Erastro, si no fuera por no perder el respeto al padre de su seora, en ninguna manera las hiciera. (Cervantes. La Galatea, Vib. i.)

Pj. 438. Sitico.

Este caprichoso, pero espresivo chilenismo, sirve para designar al mdividuo de mediana esfera, vestido ridiculamente, que marcha mui tieso i satisfecho de su persona, hasta escucha el ruido de sus pisadas. Se le figura al sitico que con solo su presencia echa por tierra a los dems galanes que
i

rodean a una muchacha; los colores de las piezas de su traje son siempre resaltantes; todo en l anda reido con la moda: corte, forma i color: en fin, el personaje est perfectamente caracterizado en el Amador de la novela del seor Blest Martin Rivas. El pije no es el sitico: lo llamaramos, si se nos permitiera la espresion, la esencia de la siutiquez, pues el primero es motivo de burla para el segundo, como ste lo es para los dems. De la palabra sitico, sustantivo, hemos formado el adjeti-


SOB
137

Vo para calificar varias cosas que tienen adefesios, i asi se dice: qu saln tan siiico !, qu corbata tan sica ! Siutiquez es la cualidad de lo estrafalario. IShdiqueria el conjunto de siticos.
Pj. 439. Sobado.

Vulgarsimo chilenismo que podia haberse pasado por alto; pero ya que se ha ocupado de l el seor Rodrguez, aadiremos la otra acepcin que le da el pueblo>, a mas de la de grande, estraordinario: sobado es participio del verbo sobar, por vencer en pujato, i as suelen preguntar los espectadores de una ria: quien sob de los dos ?
Pj.

439. Sobre.

Tener sobre cien reales es segn el seor Salva, siguiendo a la Academia, tenerlos poco mas o menos: pero el mismo Salva da en seguida su opinin particular, en letra cursiva, diciendo otra cosa: A mi modo de ver lo que significa en este ejemplo es cerca, poco mas o menos, pues tiene el mismo valor que cuando decimos manifiesta estar sobre los cuarenta. (Dice, de Salva); Yoz Sobre). La Sociedad Literaria tiene otra opinin: Sobre. sase tambin para significar el corto exceso o aumento de alguna cosa: treinta aos, quiere decir poco mas de treinta aos>. (Dice, de Liter.). En la acepcin siguiente, sobre, significa cerca de otra cosa, pero con mas altura que ella i dominndola. Creemos que la Sociedad Literaria est en la verdad, pues el seor Salva se contradice a s mismo, dando primero, como hemos dicho, la definicin acadmica i en seguida su opinin particular, i esto despus de haber dicho en acepciones anteriores: Sobre: Encima. Acerca de. Se usa tambin para significar el exceso corto de alguna cosa, especialmente en el nmero, i as se dice: tengo sobre cien reales, esto es: poco mas de cien reales. A qu viene esta opinin particular despus de dar la definicin acadmica ? Si nos atuviramos puramente al diccionario de Salva, en el presente caso, qnedariamos tan a oscuras como antes. 18
,
||
||

138

SOL

Sobre, por sobrescrito, no es chilenismo, sino castellano: lo traen los diccionarios i lo emplean buenos escritores.

Don Fab. Fabricio Cotanza.

Polvos.
*

(Cierra la carta) Oblea. El sohre, i concluyo.

(Mientras pone
(Bretn.

Mi

sobre). secretario i yo).


el

Sobre, por el papel que encierra una carta, tambin es como se ver por el siguiente ejemplo: D. Meliton (recojiendo el sobre de la carta) Don Fabin o don Macho no vio usted que el sohrc no traia ningn sello ? (Martnez de la Rosa Lo que puede un empleo!)
castellano,

Pj. 441. Solo.

Lase con atencin lo que dice el seor Rodrguez en su obra sobre este adverbio, que significa solamente, nicame7ite,.\ quiere que cuando modifica a sustantivos concuerde con ellos, 'haciendo en consecuencia, a ^S'oo un adjetivo, sin motivo razonable, tun'dndose nada m.as que en la prctica de algunos autores, que, por respetables que sean, no lo son mno.>, i quiz mas los que sostienen, como nosotros, la prctica de Ciiile, do hacer a solo invariable. Aunque pequemos de inmodestos i osados en esta ocasin, nos atrevemos a decir que se equivoca el seor Rodriguez junto c ni la respetable Academia Espaola, el seor Monlau, Gil Polo i el seor Garcs, al pretender que solo, en este caso, concuerde con esos sustantivos; las razones que daremos despus de trascribir el texto del Diccionario que analizamos, sern mas que suficientes para que se nos haga justicia, i que nuestro Chile, tan calumniado en materia de lenguaje, si'mdo que en Espaa se cuecen liabas a caldera-das, est esta ocasin en plena posesin de la verdad. Habla el seor Rodriguez: Cuando 5(9Zo modifica a varios sustantivos deber concordar con ellos ? Ser preferible decir. En solo los Estados Unidos de Norte Amrica se han hecho mas descubr-

SOL
mpitos tiles
etc.

139

rluranto los ltimos cincuenta aos que en Francia o Inglaterra juntas, a en solos los Estados Unidos

Lo mas usual en Chile en casos anlogos al anterior es considerar a solo como invanable. Lo mas correcto, sin embargo, i autorizado por los buenos escritores peninsulares, es poner a solo en concordancia con los sustantivos que modifique. (Dice, de chil.) -Para probar su tesis el autor de dicho Diccionario, aduce los siguientes ejemplos, a cada uno de los cuales se nos permitir intercalar un parntesis do nuestra parte, iiara poner de manifiesto el sentido que tiene solo, de adverbio, nicamente, solamente, i no puede ser mas que adverbio. ^ I de aqu vengo a condenar por yerro mui reprobado decir como muchos afirman que en solas las ciudades i cortes, (es decir que nicamente en las ciudades i cortes), est la viveza de los injnios. (Gil Polo. Diana enam,07--ada.) La villa de lUescas i sus aldeas se poblaron de solos gascones. (Es decir se poblaron nicamente de gascones.) (MoNLAU. Dice. Etim.). L flor sumamente olorosa i solas cuatro hojas mui grueDE LA AcAD. Yoz Ckirimoijo) Continua el seor Rodrguez: El QQiipv Sicilia en sus Lecciones de Ortoloja i Prosodia hace a solo invariable: Algung, otra voz compuesta de solo las dos vocales, como el modo adverbial pian-pian. [Tomo
sas.) (Dice,

IV. Pj.
.

54.)

del seor don Gregorio Garcs es varia: Son por estrem.o propios (los diminutivos en eto, eta, ejo, eja) de nuestra lengua i que miran a solos sustantivos. (Fund. del vigor i elegancia de la lengua castellana.) (Quiere decir que miran solamente o nicamente a sustantivos.)
.

La prctica

Participando solamente de los dos jneros masculino i femenino que solo reciben nuestros plurales. (Fund. del vig. i eleg. de la lengua castellana.) (Dice. DE CHIL.)

140

SOL

Hasta aqu parece tener razn el seor Rodrguez, pues respetables; poro pedimos qile se nos escuche tambin con la misma atencin que a l le hemos prestado. El seor Vargas Fon tec illa en sus Lecciones de ortograia dice lo que sigue, en que se ver a solv invariable: Hoi da, aunque hai muchos escritores que obser\'an esta prctica, va sin embargo, prevaleciendo la de emplear la y solo eti su valor de consonante, representando siempre el sonido vocal por medio de la y. (Vargas Fontecilla. Ortografa.)
las citas son

Los verbos acaecer, acontecer, conducir, cuando significan


ser til
o a propsito; constar, significando ser
manifiesto;

reponer en la acepcin de replicar, que se usan solo en las terceras perso-nas de todos los tiempos; i algunos otros verbos, que solo seemplean en aquellos en que lo permite su significado, pueden reputarse como defectivos. (Corts. Grami, casi. Pj.89.)
^

Hemos visto como emplea el seor Corts a solo. Ahora trascribimos del diccionario del seor Barapt el artculo SolOj referente a los galicismos que se cometen con esta palabra, i sealaremos con letra capital los dos casos que necesitamos para nuestro propsito, para evitar la confusin con las muchas palabras i frases en cursiva que hai que escribir en este ejemplo.

Solo, a. En algunos casos da a las frases sabor galicano mui subido v. g. el solo (nico) remedio que esto tiene es dejarlo. Los grandes se figuran ser los solos perfectos. Dgase: los grandes se figuran que solo ellos son perfectos, o
ellos.

que nadie

es perfecto

mas que

ellos, o

si

no

Solos de todos los pueblos cultivaron las artes. Francs castellano endemoniado. Fueron los nicos pueblos puro, que cultivaron las artes; o solo ellos, entre todos los pueblos, cultivaron las artes. (Barat. Dice, de galicismos).
i

Continuamos trascribiendo una serie de respetables autores que emplean a solo invariable, para que quede bien probada nuestra tesis, i poder decir con suficientes pruebas

SOL
((uo la

141

i dems aiitoriaades citadas por Rodrguez, estn en un error en la concordancia que pretenden. La ambicin desordenada es la que taas revoluciones produce, signiica propiamente que no toda ambicin las produce, sino solo la desordenada; poniendo lo en lugar de la seria mui diverso el sentido, porque de este modo so enuncioria que las revoluciones eran debidas a la ambicin desordenada, escluyendo no solo toda otra ambicin, sino toda

Academia Espaola

el seor

otra cosa.

(Bello. Gramt. castelL Pj. 232\

Pregunt a Molina quien era i me respondi que era un poeta dramtico, el cual habia compuesto cien mil versos, que no le hablan valido cuatro cuartos; pero que recientemente por solo seis renglones en prosa habla conseguido for-

marse una buena renta.


(Isla.

Traduccin de Gil Blas de Sanlillana,)

La

altivez de su nacimiento retardo

mi dicha, pero sta

solo se difiri por algunos das.

(Gil Blas de Santillana).

Convienen pues los grandes profesores que no tenis vicio en los humores, I que solo los aos han dejado El calor natural algo apagado. (Samaniego. El len, el loto i la zorra).

En

Mas

los espaoles, entonces, solo se informaban de las ri1

quezas de una rejion,

n de su resistencia. (Quintana. Yida de Pizarro).


'

En esta diferencia mis sentidas Combaten con tan spera porfa, Que no s que hacerme en tal tamao. Nunca entre s los veo sino reidos;.
,

De tal arte pelean noche i da, Que solo se conciertan en mi dao.


(Garclaso. Soneto IXJ.

142

SUF
hi razn que los tales suelen decir, i a lo que olios atienen, es (|ue los trabajos del espritu excedeh a cuerpo, i que las armas SGo con el cuerpo so ejerci'

Parque
las

so

los

(iel

tan, etc.'

(Cervantes. Quijote. Cap. 37.)


Pj. 442. Soplarse.
^

Yulgarissimo verbo, cprao sus sinnimos trajinarse, maviarse o merendarse a agicien, ninguno de los cuales dobla tener un lugar en el Diccionario del seor Rodrguez porque son rotismos de grueso calibre.
Pj. 443. Sotacura. escritor la Voz sotacura, porque es en esto estamos mu acordes;' pero haremos una pequea indicacin, en el caso de emplear otra equivalente, para denominar al mee-prroco. El seor Rodrguez recomienda a coadjutor, que tiene realmente este significado; pero le hallamos el inconveniente de designarse tambin con este nombre ai sacerdote que entra a la Compaa 'de Jess con el propsito de hacer profesin solemne, en cuyo caso lleva el nombre de coadjutor espirituat; i se llama coadjutor temporal al individuo que no inviste el carcter sacerel

Acepta

ilustrado
i

bien formada,

dotal.

Teniente-cura, que se usa mucho en Chile, no tiene mas acepcibn que el sacerdote que hace las veces de cura i lo consideramos preferible a coadjutor, que podra confundirse con un miembro de la Compaa de Jess.
Pj. 444. Sufrimiento.

Es en espaol la paciencia, conformidad o tolerancia con que se sufre alguna cosa. No Jo entienden as nuestros paisanos, para quienes sufrimiento es sinnimo de padeca iiaito, dolor, pena, pesar. (Dice, de chll.). Si hai dolores, penas i pesares morales, por qu estarla mal dicho sufrimiento? Si s^ usa por dolor material, enton-

ces es impropio, i solo puede decirse padecimiento, dolencia u otros anlogos.

SUN
]\.

143

Trascribiremos del Diccionario de Sinnimos do don I'edro de Olive lo referente a sufriniienG i sus sinnimos, para esclUTcer el verdadero alcance de stifrr. Padecer, sufrir, tolerar. La diferencia do sniificacion de estos tres verbos consistiB en qne padecer se refiere a la 'parte material, al fsico del individuo; mientras que sufrir, solo a la parte moral. Tolerar es tambin sufrir por efecto de prudencia, buen deseo i buena educacin; pero es

sufrir en silencio.^ <El que tiene dolores padece; el que tiene disgustos domsticos o estraos, que ajitan su nimo, i a nadie los manifiesta, sufre. El que por consideraciones sociales no cotitradice sino que may bien disculpa lo.-^ errores i las nnpertinencias de otros, tolera. Ejemplo: Cuando Colon enferm en la crcel, padeca] cuando en el Atlntico se lo sublev la tripulacin, sufra; cuando ante los doctores do la Universitlad de Salamanca escuchaba con dulzura los argumentos errneos i hasta la burla que se le hacia, toleraba.'^
'
'

(Olive. Dice, de Sinrdmos).

Pj. 444. Suncho. hierro o madera con que se aprietan llaman en castellano flejes, i tambin arcos, aros i cercos en las pipas i cubas. (Dice, de chil.). No hai razn fundada para que la palabra suncho solo se aplique en la marina, por el cerco de hierro que abraza la boca de la bomba, donde entra la picota; los que se ponen en las vergas mayores, pcn' donde salen los botbanos de las alas; los que aseguran el cepo del ancla, etc., i no se aplique la misma palabra para los cercos que aprietan los toneles, barriles, o lo que se quiera, con tal que tenga semejanza con estos aros, i el objeto sea anlogo. Suncho no es palabra capricliosamente formada, sino que existe en castellano i lo traen los diccionarios en el sentido arriba espresado. Existe tambin la voz cincho, que tiene una acepcin semejante a todas las anteriores.
circuios de
se
los toneles

Los

144

SUT
Pj. 444. Superlativos.

Qu objeto tiene este prrafo en un diccionario de chilenismo^? P]n l se ocupa el seor Rodrguez de referir la historia del orijen de los superlativos en la lengua castellana; pero, francamente, creemos escusado el trabajo que se tom en darle cabida en esta obra, destinada a dar a conocer las dicciones especiales de Chile, correjir los vicios de nuestro lenguaje i la verdadera ortografa.
Pj. 445. Sutil (limn).

No entraremos a averiguar si el seor Salva tiene o n razn para llamar seut al rbol que produce el limn fino i pequeito que se conoce en Chile, (i creemos que tambin en toda Amrica,) con el nombre de limn sutil. Llmelo la Academia ceuti, o como quiera, pero lo cierto es que los ameficanos damos al rbol i al fruto un nombre mas adaptado que 'los ot'os dos. No significa la palabra sutil, lo que es cnicc, /no, delgado, delicado? En consecuencia, decimos perectamente limn sutil, que vale tanto como limn diminuto, pequeo, fino, delicado. Verdad es que el seor Salva, en una de las acepciones de sutil, hace figurar a nuestro limn como sinnimo de su bien o mal formado seutil, i le pone nota de provincial de Amrica en esta nueva acepcin; pero hace un sustantivo de la palabra, i est dems, a nuestro juicio, la nota de provincial. Nadie en Amrica llama sutil al rbol ni a la fruta misma, sino que todos se sirven de esta palabra como califivoi a cojer un limn sutil: es decir, de limn fino, pequeo, delicado. Habra sido mui importante que el seor Rodrguez hubiese entrado en estos detalles para justificar la prctica americana, que, como se ve, es mas razonable i mas sencilla que el rijen que atribuye la xVcademia al nombre de esta clase de de limn. Respecto a la acentuacin rio esta palabra el uso es promiscuo. Lope de Vega dice sidil\ A quien Frondoso, que de siUil injenio era, satisfizo cuanto le fu posible etc. (Lope de Vega. A)'cadia Lih. IV.)
cativo,
i

as se dice:

es;i clase

T
Pj. 447. Tablero.

mos

Asi quiere el autor de la obra que nos ocupa que llamela pizarra, o sea el cuadro de madera que sirve en los colejios para las operaciones aritmticas, ejercicios de gramtica etc. Por Porqu ha de ser preferible tablero a pizarra ? ser hechos de madera i no de la piedra que se llama pzay^ra ? En Espaa se llama encerado, porque usan jeneralmente estos cuadros de jnero encerado. Rejistrando el diccionario espaol-francs del seor Salva en la voz Pizarra, vemos una acepcin que dice; Nom que Con donne
les

en Espagne aux grands tableaux en toile cire pour dmonstrations onathematiques etc., lo que traducido al castellano es: Nombre que se da en Espaa a los grandes cuadros en tela encerada, para las demostraciones matemticas etc. Por consiguiente, el nombre espaol para estos cuadros puede ser tambin pizarra, a mas de encerado. Tablero, es segn el diccionario de la lengua, una tabla acepillada, plana, de la dimensin i figura necesaria para el fin a que se destma. Siguen muchas otras- acepciones de esta diccin, i no hallamos una sola que le d el sentido del utensilio que sirve para las demostraciones matemticas i
otros destinos anloxos. 'D'
Pj. 448.

Tajamar.

Significa en castellano, a mas de un tabln c\xvw que se usa en la marina, una obra de cantera que se construye en 19

146
la corriente
el

TAR
de las aguas, en figura angular, jara que corte
i

madre del rio. Por consiguiente, nuestro tajamar de Santiago es mal llamado con este nombre, i como dice mui bien el seor Rodriguez, debe llamarse malecn, pues tajamar ser un marco de losa para dividir las tomas. Consignamos esta definicin, no como un reparo, sino, simse reparta igualmente por la

agua

plemente, como una esplanacion del prrafo que se dedica a


este chilenismo.
'

Esto no obsta para que continuemos llamando tajamar al malecn del Mapocho, pues ya el alarife lo bautiz con este nombre, i asi se llamar siempre por chilenos estranjeros, i no seremos nosotros los que introduzcamos innovaciones, que no serian seguidas por nadie; a cualquiera otra defensa de rio, que no sea la que existe en el Mapocho, la llamaremos w.alecon\ a la de Santiago, tajamar.
i

Pj. 448.

Talabartero.

Mui mezquina
tero, cindose

es la definicin que da Salva de talabar-

puramente al que hace talabartes o lo que es lo mismo, cmturones para colgar espadas. No as la Sociedad Literaria, que entiende, como nosotros en Chile, al industrial que trabaja todos los arreos para
bestias de carga.
se ver que no solo los chilenos decimos talabaren vez de guarnicionero, sino todos los que hablan castellano. 1 es mui natural creer que un artesano al abrir una tienda de esta clase, la surta de los diferentes tiles concernientes al ramo de arreos do caballeras, a mas de los cinturones i tahalies para los militares, que bien poco medrarla el industrial con tan pobre negocio. De talabartero nace talabojrteria\ gua'^^nicionero puede quedarse en Espaa, que maldita la falta que nos hace por ac, i guar7iicioneria, si existe, que prospere en la Penntero,
sula.

Por esto

Pj. 450.

Tarde piache.

intil o

aqu un prrafo dol Diccionario de chilenismos tan mas que el de los Superlativos, larde piache q&

TEL
una locucin

147

italicuia que ha pasado al cayeilano; es tan antigua i tan conocida, como tambin sivorijen, i no nos esplicamos su presencia en la obra del seor Kodriguez.

Pj. 450. Tascador.

Ciertas mquinas presentadas a la esposicion agrcola de 1869 con este nombre, son propiamente agramadoras. Tascador es el instrumento con que se separa la arista o agramiza del camo agramado; o lo que se llama tambin es^Mldla. (Dice, ile cliil.) En el reglamento de premios de esa esposicion hemos yitto que se asigna una 'medalla de oro, otra de plata i otra do bronce, para las tascadoras de camo i de lino i n para los tascadores; i el catlogo dice Una lascadom, i en otra parte una mquina tascador a., lo que no tiene nada de censura])lo. Otra mquina fu exhibida, es cierto, con el nombre de tascador, lo que tampoco tiene nada di3 particular. Tascador, tascadora significa lo que tasca; es as que el aparato o mquina tenia este objeto, luego podia llamarse con el jnero masculino, refirindose a instrumento o aparato, i en femenino si se decia mciquina. Ahora cul es la diferencia entre agramur i tascar'^ El diccionario espaol-latino de Martinez Lpez- dice del primero: Canahim conttmdere, terer,^ es decir golpear, majar el camo. Del segundo; Cannabim, linum quatere, es decir mover violenlanienle o golpear el camo

o lino,
Pj. 451. Telera.

Ojal llamasen as todos nuestros paisanos al pan de los trabajadores, que n galleta, como lo nombran en Sanlago. Telera es un provincialismo andaluz, adoptado en Chile, como dice el seor Rodriguez, i es como llaman en Atacama i Coquimbo esta clase de pan, i no es nicamente entre los mineros; lo es tambin entre los agricultores. Este provini

cialismo andaluz est en los diccionarios i es mui aceptable; pero galleta/ 'En qu se parece un pan a una galleta?

H8

TET
Pj. 452. Teodolito.

Apoyamos a Domnguez al seor Rodrguez en que teocomo debe llamarse el instrumento para levantar planos, n teodolita, como quieren los seores Salva i Gori

cloio es
i

maz,

las razones que da el autor de la obra que analizamos,

sobre su orjen griego, son bastante satisfactorias. Por lo que hace a la omisin de la Academia, nada nos estraa, porque esta corporacin da, a cada paso, pruebas de su poca aficin a las ciencias i artes modernas.
Pj. 453. Testamenteria.

Lo habramos
grafo,
sino

credo chilenismo,

como

el ilustrado lexic-

hubisemos tropezado con un trozo de las Escenas Matritenses en que dice testamenteria i n testamentaria, i esto nos hace ver que los espaoles usan el vocablo, ya con a, ya con c.
.

la obra citada, dice lo ao 1824 tenia yo en m casa un alojado francs, oficial de guardia real, el cual por razn de cierta herencia habida de una ta suya casada en Alicante, permaneci en Espaa mas tiempo que el ejrcito, lo bastante para poner en claro la tefitamenteria (cosa que ^no es tan fcil como parece etc). (Mesonero. Escenas matritenses).
siguiente:

En

el artculo el Aguirnaldo, de

En

el

Pj. 453. Tetera.

En espaol tetera es el va^o en que se hace la infusin de t. Nosotros llamamos tambin de esa suerte el tiesto, jeneralmente de cobre o fierro, mas o menos redondo, con asa encima con pico por uno de sus lados, que sirve para calentar agua. Dice, de chil.). El chilenismo es cierto, mu censurable, porque continuamente tenemos que decir la tetera del t, la tetera del agua, para distinguir los diferentes tiestos; pero esto no bastaba; no se seala en este prrafo el equivalente castizo, que es caldey^a, como puede verse en el diccionario: Vasija

TR

49

de hierro, cobre u otro metal, grande i redonda, con un asa de borde a borde para levantarla o colgarla; en medio, commimente sirve para poner a calentar lquidos u otras
i

cosas.

Pj. 454. Timbirimba.

Esta voz procede de Mjico, i es usada eji toda Amrica; no debe reputarse como chilenismo. Salva i la Sociedad Literaria dicen de ella: Casa de juego de poco rumbo.
Pj. 454. Tinterillo.

Por dnde

es

mejor el tal rbula, que no existe en los

diccionarios, que la voz tinterillo, para designar al leguleyo?

Por ser voz de Amrica ? Tinterillo es una magnifica voz despreciativa de esta sanguijuela humana, de este pozo de
tinta para llenar folios de folios
los bienes de
i

atacarse los bolsillos con

muchos

inocentes.

Pj. 454.

Tirantear, tiranteo.

cierto que no existe en castellano tirantear, sino pero este ltimo verbo significa arrojar lejos de s i con fuerza; significa tambin atraer hacia si para que quede el objeto tirado sin mas movimiento. Qu nombre hai en castellano para espresar ese tira i afloja, que se verifica en el juego del volantn ? Creemos que ninguno. Por esta razn nos parece necesaria la existencia de un verbo que esprese ese movimiento particular: los chilenos lo hemos suplido con tirantear, i la accin de tirantirar;

Es mui

tear la llamamos tiranteo.


Pj. 455. Tiros.

Asegura el seor Rodrguez que las correas asidas a las guarniciones, con que los caballos tiran el coche, no se llaman
en castellano; sinembargo, podemos asegurarle que todos los diccionarios dan a ambos el mismo significado. Puede consultar, si gusta, a Salva, a la Sociedad Literai^ia i a Domnguez.
tiros, sino tirantes,

150

-.

TOL

Juana. Parto volaiilo ol corroo Con la noticia: a Madrid;


El cocho,
los tiros, presto!

casd

(Martnez de la Rosa. La nia en i la jjUdrc en la mscara).

Pcj.

455. Tocayo, a.

Porqu preocuparse tanto de defender la i)iiena ndole d(; esta diccin, que no habia para qu dudar que es espaola neta, i sobre todo acadmica, (que esta ser/ra es poco arnig-a de los estraos), i all van, como prueta, dos ejemplos, uno de varn i otro de hembra, basta.
i

'

"

So cierto filsofo maclmcho (Pues filsofos hai que suean mucho) Que una noche de mayo San Antn, su tocayo, A visitarle con su adjunto vino, hacindole montar en el cochino,. Llevselo de un vuelo A recorrer el mbito del cielo.

(Hartzenbch. Fcihulas)

En la tribu filarmnica No hai, tocaya, quien te iguale


1 asi

es justo que la crnica

En

sus fastos lo seale.

(Bretn.

la

Exma.

Sra.
la

Doa
Vega).

Manuela Orrego Lima de

Pj. 457. Toldo.

Llamamos con este nombre a la cubierta de los carruajes, en vez de fuelle, como quieren los espaoles, i no es mal llamado, porque toldo es lo que sirve para resguardarse del

TRAN
sol
i

151

la lluvia, mientras q-ao uelle, apcsar de haber sido honrado en los diccionarios con esta acepcin, es un vocahlo
(lo

que est mas lleno de aire que de sombra.

Pj. 460. Torreja.

Llaman as en Chile, dice el diccionario que analizamos, lo que en Espaa se llama luquete.- Cierto es, pero falt aqu decir qu es lo que llamamos luquete entre nosotros. Cuando una muralla no est bien enla plana no corre )ien, es porque le ha dejado lulucida, quetes el albafil; una mesa llena de ondulaciones en su cubierta, por no haberse pasado el capillo como es debido, o tiene nudos de la misma madera. De todo lo cual se infiere que luquete, es en Chila pequea prominencia o desigualdad de una superficie plana i nunca tajadas o rebanadas de algo, como en Espaa. Escusado es decir que no abonamos al luquete chileno, i s al luquete espaol en vez de nuestra torreja, que no significa rebanada, ni existe este itimo vocablo en castellano.
i

Pj. 460.

Tracalada.

El diccionario de Literatos trae esta voz en el sentido do hoberia, desp) -opsito, i sin nota de provincial; pero es sabido que en muchas comarcas de Amrica se usa nicamente significando cfila, multitud, como entre nosotros.

Pj. 461.

Tranquero.

Las puertas rsticas de nuestros potreros las llamamos tranqueros, porque estn destinadas para recibir las trancas. La palabra tranquero, quiere decir, tambin, en castellano la piedra labrada con que se forman las jambas i dinteles de puertas i ventanas con el esconce (rincn) donde
baten.

como una empalizada

Podra llamrselas tambin t?^anque/'as, considerndolas o estacada; pero nos parece preferible el nombre que les damos en Chile.

152

RAV
Pj. 462.

Transar.

Este verbo, que equivale a transijir, es orijinario de Cuba: est en uso en todos los pases de Hispano- Amrica i aceptado por los diccionarios, de usarle.
i

no tenemos por qu avergonzamos

Pj. 462. Trapiche.

No es chilenismo en el sentido de molino para pulverizar metales; en toda Amrica lleva el mismo nombre esta clase de molino, lo que no impide que taml)ien llamen as a los que sirven para moler la caa de azcar.

Pj, 463.

Trastornar.

Segn el plan del Diccionario del seor Rodrguez, las voces que encabezan los prrafos han sido hasta aqu los chilenismos, con cortas escepciones. Ahora salo enteramente de su regla, pues no se propone hacer ningn reproche al verbo trastorna?', sino que es precisamente lo contrario: quiere que usemos a trastornar, votcar i lumbar, en vez de botar nuestros verbos favoritos, para arrojar i voltear, que son algo o tirarlo al suelo, o que se caiga dndose vuelta de alguna manera.
sense, en hora buena, todas ellas, pero no se d a los casel carcter de disparatados i voltear como los usamos, que es lo que se desprende del artculo de la obra que nos ocupa.
tellanos verbos botar
Pj. 464.

Traveses de dedo.

Tampoco es chilenismo esta espresion, sino frase recomendada por el autor a los que cuentan por dedos. Ignoramos la fuente de dnde se saca para autorizarla; que el seor Rodrguez la haya leido en la Hijiene privada de Monlau no es motivo suficiente para recomendar su uso. Los diccionarios callan i la utilidad que l encuentra en este modo de espresarse, no la vemos tampoco.

TUS
Pj. 465. Tropa.

153

En

la acepcin de
i

solo en Chile

recua es usado en Repblica Arjentina.


Pj. 466. Tula.

toda

Amrica

no

En

todos los paises que hablan castellano, inclusa Espaa,

Tkda a las Jertrudis, i Prez Escrich en sus novemuestras de esta verdad; Bretn tambin llama Tula a doa Jertrudis Gmez en la composicin que le
se llama
las tiene bastantes

dedica, que principia asi:

Sobre ser tan bella, oh Tula! Del Pind asciendes al solio. (Bretn. Poesas)

Pj. 466.

Tunantear.
i

Existe tunante, tunantera, tunantada

tunanton,

de

todos stos no hai distancia que recorrer piara tener a tunantear, dejando a un lado a tunar para que le use quien guste, que no tendr tantos partidarios como el primero.
Pj. 466- Tusa.

Tusar o atusar, se decia en Espaa por trasquilar; la voz caduc en la Pennsula, pero nosotros no hemos tenido a bien desecharla, porque nos sirve mucho para nuestros
animales.

Tusa llamamos tambin la crin recortada del caballo, i se desprende su significado del mal anticuado tusar. Nadie en Cliile, se atusa los bigotes con el barbero, como el autor del Diccionario de chilenismos, smo con el peluquero, lo que nos parece mas natural i que debe suceder en
todas partes.

20

u
Pj. 467.

Umbralado.

Significando la viga gruesa que se pone encima de las puertas i ventanas para afianzarlas i asentar encima los adobes i ladrillos, es mui preferible a umbral, porque esta palabra tambin se emplea para designar la parte inferior de una puerta o ventana, i ademas por su terminacin, umbralado, significa un trabajo hecho de umbral, i no hai porqu condenarlo. Lintel por umbral hai bastante justicia para desecharlo, por ser mal empleado e introduce confusin.
Pj. 468. Umita.

En la voz Ulpo nada tuvimos que objetar al auto^ del Diccionario, cuando dice que algunos escriben esa palabra con h, siendo que los vocabularios araucanos han escrito la diccin siempre sin h; en humita sucede lo contrario: la etimolojia quichua, los diccionarios castellanos i la ortografa
jeneralmente autorizada es con
A,

humita,

as la escribire-

mos siempre. El seor Saavedra en su vocabulario de palabras araucanas dice que humita es voz araucana (uminta), lo que est
,

en contradiccin con el seor Rodrguez, que dice procede del quichua (hummiiaJ.^'Etsie caballero parece tener mas razn en la etimolojia que el anterior, pero no es consecuente con la ortografa. El seor Paz Soldn la escribe con h i la hace derivar de la palabra quichua hv/minta.

156

UTO
Pj. 469. Ustedes.

Curiossimo provincialismo chileno (o americano) es el plural del pronombre personal t. Los padres llaman a sus hijos i los amos a sus criados (tutendoles) ustedes. Los hermanos i amigos de m,ayor confianza, que en sigular se dicen tu, en plural sern siempre ustedes. En Espaa ese ustedes es naturalmente vosotros. (Dice de chil.) Ser todo lo curioso que se quiera el ustedes, empleado por vosotros; pero en Amrica, como en Espaa, se emplea en el estilo familiar; de la misma manera se hace uso de la segunda persona de plural para dirijirse a una sola persona, lo que tambin es curioso, pero se sabe que es mui frecuente en el estilo dramtico i viene a ser el reverso de la medalla

de lo que pasa con el ustedes en que se No hai, pues, provincialismo alguno, siguiente ejemplo de fuente espaola, en seora tuteando al criado, dice ustedes la servidumbre.

tutea.

como lo probar el que se notar que la refirindose a toda

aceite,

D pronto. Se ofrece que jabn, tocino Bien,


!

Qu se ofrece, Pedro? Casi nada, seora.

en ningn almacn quieren ya fiarnos

bien, estoi enterada.

Nunca piensan ustedes mas


'

que en comer

(Riz Aguilera. Proverbios ejemplares)

Podramos citar otro ejemplo, de orjen espaol, en la preciosa comedia del distinguido literato don Luis de Eguilaz, titulada Verdades amargas, en que Margarita tratando
de t a su padre
i

a su novio les dice al tiempo de retirarse:

Pues adis Hablen ustedes despacio. {Acto

I.""

Escena

3.^)

Pj. 469. Utopia.

Dnde lleva

el acento esta palabra

El diccionario

UTO

157

de la Academia autoriza utopia i utopia. Tambin el uso es vario. (Dice, de chil.) Con qu objeto, entonces, aparece esta palabra en esta obra, destinada a dar lugar solamente a los provincialismos chilenos i sealar los vicios de nuestro lenguaje ? Francamente, creemos que este prrafo est dems.

Pj. 471. Vaciar.

Se dedica un prrafo a vaciar con el objeto de correjir su conjugacin: que en vez de decir yo vaco, t vacas, l vaca, se conjugue, jo vacio, t vacias, l vacia. La lista de verbos_ que se conjugan mal en Chile es bierf larga, i no solo se! conjugan, sino que muchos se nombran bastante adulterados. Los que seala el seor Suarez en su Pronhcario de Ortografa prctica, en el apndice sobre
nociones de gramtica prctica, es bien abundante
corto.
i

se

queda

lAuierear por agujerar, ahutagarse por abotagarse, arriejarse por arriesgarse, chancelar por cancelar, cambalachar por cambalachear, cernir por cerner, clesarrajar por descerrajar, desatornillar por destornillar, desc^lfar por desfalcar, despiarse por despearse, rempujar por empujar, descocer (causar escozor) por escocer, forcejear por forcejar, /7a^^^p'a^ por garuar, hachar por hachear, humar (1) por fumar, inciensar por incensar, Jerm^i^^ar por jeringar, lamber por lamer, lus.riar por lustrar, amolestar por molestar, pestaar por pestaear, emprestar por prestar, rajar por rasgar, rajuar por rasguar, refalar por resbalar, revoletear por revolotear, rebetear (2) por ribetear, trompezar por tropezar, vaguiar por vahear, vertir por verter, zambullir por zabullir. (Suarez, Ortografa Drdctica.) Contina el seor Suarez haciendo notar la conjugacin
(1) Este v^erbo croemos

que mui pocos

lo

nombrarn en esta

forma.
(2) Este verbo talvez se halle en el

mismo caso que humar.

160

VAR

como juguis, comis por

chilena en , cuando corresponde terminar los tiempos en m, juguis, comis. Habra mucho que decir sobre nuestros viciosos tiempos chilenos, i no olvidaremos consignar la particular conjugacin de doler i querer, que dicen muchos cloldr, por doler, quedrd, por querr etc.; haiga, por haya; la horrible confusin del verbo haber con hallar, diciendo halla por haya i viceversa. Este vicio es harto mas l'recuente de lo que parece e incurren en l hasta personas instruidas. El ejemplo que da el seor Suarez liace patente la diferencia: Se halla (se encuentra) en Francia el mas ilustre poeta que se haya visto. Se usan entre nosotros enteramente al revs.

Pj. 472. Valorizar.

Es verdad que no

lo traen los
esto,

diccionarios;

el seor

Ro-

.driguez dice que apesar de

se halla en el diccionario

espaol-ingls de Seoane, traducido por Velazquez de la Cadena, como provincialismo mejicano. Nada tenemos que agregar sobre este punto; pero al sealar sus equivalentes valorar i valuar, se olvida de avaluar, i es lo nico que observamos al prrafo.
'

Pj. 47o.

Varejn, varejonazo.
.

En castellano se llama varejn, como dice mui bien el seor Rodrguez, la vo-ra larga i gruesa, i el golpe dado con ella es varejonazo, i en Chile se usan estas voces por ramas delgadas, lo que es impropio; pero porqu recomienda a vergueta i vardasca para reemplazar a varejn i varejonazo, cuando seria mas sencillo decir rara, que significa
segn los diccionarios de la Academia, Dominguez i Salva ramo delgado, largo, limpio i liso, propio de algn rbol o planta, i varazo, segn los diccionarios antes citados, significa el golpe dado con la vara. Vardasca, que recomienda el seor Rodrguez, es un provincialismo de Aragn, segn el diccionario de la Academia; no es, pues, estrao que en artculos de costumbres aragonesas emplee esta palabra el seor Trueba, i que se cita como ejemplo para apoyar el vocablo. Vergueta, que significa vara delgada, no la empleai'emos

VEL

161

porque existe otra mui castiza, usada en Chile: varilla^ diminutivo de vaya: as decir: di un varlazo, est bien
dicho.

Hacemos notar que en el ejemplo que se Trueba dice rcrdasca, en vez de vardasca,
posible que
--

cita del seor


lo que es

mui

^a

error de imprenta.
Pj. 474.

Velas esterinas.

conocemos cori el nom Cmo so llaman las velas que bre de esterinas o estearinas. Ninguno de estos dos adjetivos viene en los diccionarios; talvez provenga ello de la circunstancia de haberse introducido mui recientemente en Espaa. (Dice, de chil.) A esto contestamos que los diccionarios de Dominguez i de Literatos dicen lo si luiente de Estearina (Qumica). Sustancia incolora, insi ida, poco aromtica, fusible a 38 grados del termmetro c: ntigrado, soluble en el alco'iol bullente; es uno de los pr- icipios inmediatos que constujen parte de la grasa i so :ipone de carbono, hidrjeno i oxjeno. Al decir en Chile r<\stearinas, no empleamos a estearina sino como sus, ivo complementario, como quien
:>

dice pjaro-mosca, car: afrancesados), Iclpiz-lctz

--piedra, (el
/,

papier mach dlos

etc.

Tambin

se

llaman ve
I..

adjetivo que significa

lcalis sobre la estearin.

minguez.

I as,

leemos

edicin espaola, titula que sigue:


:

estedrias, pues esterico es un forma por la accin de los conforme a la definicin de Doa una obrita traducida del francs, i: v<Los misterios de una buja, lo
s

pie se

>

La bi^Jia esterica valiza por su limpieza i buena luz con la esperma i mucho mas barato, porque el sebo suministra los elementos de su fabricacin. (H. Yillain, Historia
de una buiia). Esterina no es castellano
mal.
Pj.
i

el

que asi se esprese

habla

474. Veln.
los diccionarios, sig-

No

hai

nificando

duda que esta voz aparece en una especie de oandelero para

las

luces de aceite

21

162

VEL

que en Chile le damos tambin la significacin de vela grani por qu no hemos do' poder hacer a veln aumentativo de vela, sin contravenir a las reglas de la gramtica. En las Observaciones mticas sbrela, excelencia de la lengua castellana^ de don Antonio Capmany dice sobre los aumentativos: estas palabras, que pueden aplicarse sin duda alguna al aumentativo de que nos ocupamos:
de;
5. Nombres aumentativos: En este jnero de vocablcs es abundantsima la lengua espaola, como de miga, miga" jon; de costura, coshf/ron; de culebra, culebrn; de encuentro,

encontrn;

de torre, torren; de lugar, hogar on; de

*,

botija, botijn

que de que viene a ser doble, como de valentn, valentonajo; de picaron, picaronazo, etc. Aun mas: no solo sigue esta gradacin directa en razn de magnitud, mas tambin con respecto de \\i\ aumento de ideas accesorias al aumentativo principal, los cuales exprimen diferentes modos i sentidos. Por ejemplo: sobre borroxho se forma borrachon i sobre este aumentativo borrachonazo, que se toma en sentido de desprecio i vilipendio; sobre bobo se forma bobazo i bobon, i sobre este bobonazo, boharron i bobalicn, siendo los tres ltimos tomados bajo la idea de lstima, de burla i de desprecio. Finalmente, de magnitud se puede aadir la del superlativo bobsimo, que los abraza a todos. Obse v aciones criticas) ( Capmany

No para aqu

la riqueza de nuestra lengua, sino


otro,

un aumentativo forma

Pj. 474. Velorio.

Respecto de este provincialismo americano dice Salva: Velorio: (Cuba i Mjico). La reunin de personas que velan un difunto en la casa mortuoria. Si es nio hai baile
reina la alegria. En seguida da una segunda acepcin de velorio, como provincialismo mejicano i lo hace sinnimo de velacin. Por esto se ver que en el sentido de velar un difunto se usa no solo en Chile, sino en otras repblicas de Amrica.
i

VI
Pj. 477; Viatero,

163

He aqui un prrafo difcil i en el que trepidamos para hacer algunas observaciones. Seala el seor Rodrguez, conforme al diccionario las espresiones castellanas que existen para reemplazar a viatero, que usamos en Chile por el que cuida una via, por el que vende i compra vinos, es dueo de todo, en fin, o abarca una i otra cosa. Al decir que- el seor Gormaz no anduvo mui feliz en sealar a esta voz por equivalentes viaiero (la misma palabra impugnada,) viadero un yerro en la primera diccin (que no i viador y^ notamos puede ser otra cosa,) i en seguida agrega el seor Rodrguez que pudo agregai- a la lista viero, mas n sin advertir que estn lejos de tener una significacin idntica, pues viadero es el que guarda uucv via; viador el que la cultiva; viero el dueo de vias, i viatero el que vende i compra vinos. Con esto concluye el autor de la obra que analizamos sin resolver el problema. Nosotros daremos ahora nuestra opinin, ponindonos en el caso, que es mui frecuente, de un hacendado que tenga un industrial que se ocupa, no solo de cuidar i cultivar una venderlos. Qu nombre via, sino tambin de hacer vinos se le dara a este individuo, que abraza varas industrias? No hallamos mas que la voz vinicultor, o bien viticu'tor. La Pescheux, fabricante de los primera ha sido usada ya por vinos de Lmache, en la hacienda de don Jos Tomas Urmeneta, por consejo de personan que hablan bien el castellano, pero que no se cien al pi de la letra a lo que rezan los diccionarios, que muchas ocasiones tienen grandes vacos, como en el caso actual. Este uso ha sido seguido por otros hacendados, que se hallaban tambin con embarazos se^nej antes. El segundo es tan bien formado como el primero, con la diferencia que uno se deriva de vino i el otro de via; pero siempre queda la dificultad de reunir en una sola persona el n cuidado de una via i la fabricacin del vino. Ahora, para justificar la formacin de las voces, diremos con Capmany en su obra citada Observaciones criticas: Los que creen que nuestra lengua nacional est circunescrita toda en los libros i en los diccionarios i no quieren comprender en
'

164

'

VIV
,

su inmenso caudal igualmente la lengua no escrita, esclavoces para las artes. Pregntenselo al labrador, al hortelano, ai artesano, al arquitecto, al marinero, al nutico, al niiLsic), ni pmtor, al past'or, etc., i hallarn im jnero nuevo de vocabularios castellanos, que no

man que carecemos de

anclan impresos i que no i.-or eso dejan de ser mui propios, castizos i mui necesarios d recopilarse i ordenarse, para no haber de mendigar todos los dias de los idiomas estranjeros lo que tenemos, sin conocerlo, en el propio nuestro. A donde este no alcance, adptense voces nuevas en hora buena. (Ca-pmany. Observaciones criticas).

mui

El ilustrado fillogo podr tener eri cuenta nuestras observaciones para la segunda edicin do su interesante obra, i no dudamos que tenga la suficiente independencia para abandonar por un momento el clasicismo que notamos en esta primera, i darnos una palabra nuf.va, que pueda formarse de raices castellanas o de los idioni s muertos, i en ltimo caso, de lenguas estranjeras, con ta que sirviese para espresar lo que con dicciones conoci(];ibastase para abarcar la idea tan compleja, que nin nios 'Representar por un solo vocablo sin valeriios de Ci (:uio''.
>

Pij.

478.

Viv-.

=Por travieso os un chilenismo, o mas exactamente im provincialismo americano. (Dice, de chil.). Nosotros creemos que no liai tal provincialismo, porque el diccionario de la Academia al definir esta palabra dice

asi:

Sutil e iijjenioso, dilijente, pronto i jil lo define de esta otra manera: DemaSutil, agudo, injenioso; listo, sagaz, perspicaz, siadamente pronto o algo inconsiderado i poco reflexivo en

Dominguez

ij

las espresiones; que adolece de cierta audacia u osada, de cierta precipitacin o imprudencia respecto de lo que dice o de lo que hace, precisamente cuando debiera tener mas

miramiento, mas calma,


do, etc.

*ircunsr'^"

-i,

consideracin,

mo-

>

y;QL

165

Salva, a quien ha seguido probablemente el seor Rodriguez, le da la acepcin americana de travieso; pero las definiciones castellanas de los dos diccionarios que hemos citado, parece que bastarn para convencer a cualquiera que la viveza de un nio est espresada demasiado bien en ellas, i sus travesuras se desprenden naturalmente de su sagacidad,

agudeza, poca reflexin

cierta precipitacin en sus acciones.

Pj. 478.

VOLADOK.

dot\

El diccionario que analizamos hace un chilenismo de vola^ i se espresa de esta manera: Llamamos asi lo que en Espaa llaman cohete. En Boli-

va dicen volantines. (Dice, de chil.). I cita un ejemplo del Loco Eustaquio: Mira los voladores.

Hoi hai casamiento en la casa.


,

(Z.

Rodrguez).

Es preciso tener mucho empeo por aumentar el caudal de chilenismos para dar cabida entre elte a esta voz. Dominguez dice: Volador, a. Aplicase a algunos fuegos artificiales, como los cohetes que se disparan al aire subiendo mui altos i se usa taribien corno sustantivo por e^l cohete
de esta
clase.

SEGUNDA edi; ion del diccionario de la Academia, ao 1 783 leemos }o i_ . lie nte Volador. Se aplicr. cambien a algunos inienios i artificios de fuego, que se disparan al aire subiendo 'mui altos. Qu nombre dar, entonces, el seor Rodrguez a los cohetes chinos con que jue;jan los muchachos?

En

la

Pi. 478.

Volantn.

Chilenismo bien formado i de uso jeneral, i que no se opone por su significacin a lo que se quiere designar. En Espaa, S3gun el diccionario de la Academia, se le llama a mas de cometa, milacha, bicha, birlocha, pandera, pandorga, papacote, pjara i pjaro vitando. Porqu desechar, entonces, nuestro volantn que vale ma que todas estas espresiones acadmicas ?

166

VOL
Pj. 479.

Volverse haches

cues.

Estamos conformes en que este proverbio equivale al de ^volverse sal i aguaya. Por su significado es espresivo, para denotar que una cosa que se presenta con muchas dificultades, con mucha bambolla, mucho aparato etc., '[se desvanece despus todo como el humo. Sin duda por no tener la h sonido alguno en castellano i yendo la q siempre seguida de una u muda, se llama volverse haches i cues, a saca?^ nada entre dos platos.

Vamos a trascribir aqu el trozo en que el seor Rodrguez nos manifista las poderosas razones que ha tenido para emplear la caprichosa ortografa de las palabras, que segn la etimolojia quichua o araucana deben escribirse con II, i l cambia por y. Helo aqu: Dice el seor Bello en su Ortoloja: Es un vicio con-

fundir estos dos sonidos (el de la II i el de la y) como lo suelen hacer los americanos i andaluces, pronunciando v. gr. Seviya; de que resulta que se empobrece la lengua i desa-

parece la diferencia de ciertos vocablos como vaya i valla, halla i haya etc. En fuerza de la observacin [anterior nos hemos decidido a escribir con y todas las palabras de orijen quichua o araucano en que aparezca la II v. g. yol de llolle, yampo de llampic, etc. (Dice de chil.) Nosotros comprendemos la'observacion del seor Bello, como creemos que cualquiera la comprender, revistindose de imparcialidad en el asunto: condena la pronunciacin de aquellas palabras que escribindose en castellano con II, se las convierte en la conversacin o por escrito en y o viceversa; pero no dice, ni puede decir, que las voces que por su etimolojia o por la prctica establecida tienen II, se las convierta todas en y, lo que aumentara la confusin que se trata de evitar.

El remedio que da

pone en prctica el seor Rodrguez

es peor que la enfermedad

i anarquiza el sistema ortogrfico, ponindose en pugna con los diccionarios que han prohijado voces americanas, con los vocabularios quichua i araucano i

con el uso, como lo hemos manifestado en sus artculos respectivos dedicados a las palabras en cuestin.

108

YAY

que, aun en voces castellanas incurrido el autor del Diccionario de chilenismos en la viciosa prctica que censura el seor Bello, confundiendo a
ha.

Hemos hecho notar tambin

pulla (dicho agudo i picante) con ptcya (aguijn o pa,) i en las pajinas 347 i 421 se dice haya, en vez de halla (encuentra.)

Pj. 481.

Yampo.

El Diccionario de Salva trae es'. voz con II i en plural, i otro tanto hemos visto en la Sociedad Literaria; la prctica jeneral es tambin con II, por cu}^a razn est con ortografa caprichosa en la obra del seor Rodrguez.
Pj. 481.

Yapa.

Es palabra castellana de buena estirpe, pero no se escribe con y. es llapa. Vase el diccionario de Saly, que dice primeramente: El aumento de azogue que se echa al metal ai tiempo que se trabaja en el buitrn. Por este aumento de azogue, se o ha dado, por ostensin entre los americanos, el significado que se lee en la acepcin siguiente de este vocablo, re trae tambin Salva: < Aadir algo el vendedor en el pr -o o medida sobre lo estrictamente estipulado, definicin n nuestro juicio incompleta, pues aparece como llapa,] -ament aquello que se puede pesar o medir i sabemos que z-^. aplica a cualquier regalo que quiera hacer el vendedc^ 1 parroquiano que es, de ho. buena paga i que le ha comprado 'as dos acepciones anteTambin existe -el verbo Rapar verbo aparecen tamdichas i se halla en Salva. Sustan ,uez: no discrepan los bin en la Sociedad Literaria i Do: tres diccionarios en ninguna cosa. Hai en castellano la voz adehala, como dice mui bien el distinguido fillogo, para espresar exactamente lo que en Amrica conocemos por llapa\ pero osta voz es inusitada en
i
'
'

Chile.

Pj. 482. Yay.

Tambin tenemos que hacer a esta voz reparo


ea llalli f
i

ortogrfico:

aparece en el vocabulario de voces araucanas del seor Saavedra en su Gramtica castellana:


asi

ZN

169

Llalli. El miz tostado i reventado. Pero lo aplicamos nicamente a los granos de ciiracjia que se revientan, abren tuestan, quedando parecidos al azahar, i esponjan cuando se aunque mas blancos. Nuestros campesinos lo emplean en el sentido figurado de hecho pedazos.
Pj, 482.

Yo

SOI

EL QUE etc.

Tratado de concordancia, ajeno de esta obra. El seor Rodrguez refiere la discusin entre los seores Bello, Merino Ballesteros i Cuervo, sobre si debe decirse yo soi el que digo, o yo soi el que dice i sus plurales, decidindose el autor del Diccionario por la concordancia del verbo que sigue al relativo con el sujeto de ser. No tratndose aqu de mostrar ningn chilenismo, ni de exhibir ningn vicio de lenguaje de los chilenos, hallamos que el articulo yo soi el que etc., est dems en la obra del seor Rodriguen.
Pj. 483. Yol.

Espuerta de cuero que sirve para el acarreo de frutas, legumbres o especie de arguenas pequeas que usan tambin
los carniceros

del campo para el espendio de este articulo. El seor Rodriguez hace derivar esta voz del llolle arau-

cano: puede ser que tenga razn; pero tambin advertiremos

que hai probabilidad que sea ostensin del significado de yole, bote ingles, que viene a ser como un chinchorro por su lijereza, cuya definicin leemos en el Diccionario de
Literatos.
Pj. 486.

Zanguango.

En los diccionarios de Salva i de la Sociedad Literaria aparece este vocablo sin nota de provincial, lo que nos h^ce creer que es castellano, o por lo menos, hai un descuido en esos diccionarios en no manifestar su verdadero orjen. Bretn le emplea en sus conjedias i en Flaquezas Ministeriales dice Fonseca: (Habr Zcinguango ?) {Acto lY.
Escena
5.^)

22

ADICIONES DIYERSAS.

Despus de los reparos que temamos que hacer a la interesante obra, que hemos analizado con toda la circunspeccin e imparcialidad que debe reinar en una crtica razonada, nos ite resta sealar algunos chilenismos omitidos en dicha obra, que pueden ser tiles a su autor para su segunda edicin, sin que por esto tengamos la loca pretensin de completar los existentes, lo que seria imponible, tanto por nuestra incompetencia para ello, como porque no hai en el mundo un diccionario que contenga todas las voces de un idioma, ni
puede
exijirse tal cosa.

Apuntamos tambin varias voces que, sin ser realmente chilenismos, merecen aparecer en un diccionario de esta clase, ya porque nosotros les hemos dado mas importancia que en Espaa, donde han caducado sin razn alguna justificada, i que nosotros hemos conservado inclumes por una
feliz casualidad.

Consignamos otras que son castellanas i que habamos muchos aos que eran provincialismos nuestros; pero que, hallndolas emolsadas por buenos escritores peninsulares, nos hemos convencido que son castizas. Si hemos hecho cargos al autor en la Introduccin por
credo por

han

omisiones notables de chilenismos de uso frecuente, stos se dirijido mu especialmente a los nombres araucanos i quichuas de mamferos, aves, peces i plantas, i solo a aquellos que mu fcilmente '^se vienen a la memoria como v. g. en mamferos huemul, huia, chingue, coloclo, chinchilla:

172
en
insectos tarata,

ATO

chinche (usado con el jnero mascuaves como piguchen, chancho, chingoL tenca, travo etc.; en peces, mariscos i algas marinas viejas, jerguillas, pichihuenes, pampanitos, camarones, choros, locos, machas o tacas, picos, luchi, cochayuyo etc., i finalmente en plantas habramos deseado un lugar para cedrn, toronjil, cachanlagua, cuten, chilca, concli o clonqui, chpica, maiten. peumo, boleto, quillai, ipa, patagua eic. Tampoco se crea que exijiamos un vocabulario numeroso de todo esto; hubiera bastado enumerar los mas comunes; i habiendo sido omitidos voluntariamente por el autor de la obra, hemos lamentado su publicacin precipitada, por la misma importancia que le hemos reconocido al libro del seor Rodrguez i (talvez no nos creer!) hemos sido los mas ardientes admiradores de su laboriosidad, i hemos tenido siempre entusiasmo por todo lo qne produce su fecunda i bien cortada pluma.
lino);

Adifesis (estar).

En
ciso.

el lenguaje

vulgar vale tanto como vacilante, ZQule-

Aguans.

En el campo se da este nombre al animal vacuno de piel negra en las costillas i con el lomo blanco.
Alfajor.

Es entre nosotros una especie de tortita de harina con huevo i azcar, de forma redonda; rellena con algn dulce, como manjar blanco, cayote, miel, etc.

Mu dif<3rente es el alfajor espaol. He aqu las dos acepciones que le d el diccionario de la lengua: Una especie de pasta de almendras i otras frutas secas, mui parecida al turrn. Una bebida compuesta de vino i otros ingredientes:
||

un ponche o hipocrs, con

el

que algunos le confunden.

Atotado.
Asi suele llamarse entre nosotros al que tiene por defecto fsico los dedos cargados unos sobre otros.

CAM
Borbollones,
(a)

'

173

El agua hierve a borbotones mente, a borbollones.

no,

como decimos brbara-

Brocato.
Casi no hai persona en Chile que no llame de esta manera a la preciosa tela de seda que sirve para tapizar muebles, i que en castellano es brocado.

Callana.
Del quichua ccallana, tiesto. Plato de barro, i tambin una porcin mas o menos grande de una olla de barro, que
tiene diferentes usos domsticos entre los pobres.

Camayo.

Nombre quo se d en las provincias septentrionales de Chile al pen regador. Siendo tambin, regador, una unidad de medida para los derechos de agua e igualmente la masa de agua que conduce un hombre, regando una heredad, creemos que merece induljencia, aun recomendacin, el provincialismo camayo, ^iirai designar con l al individuo que ejecuta esta operacin, evitando as una confusin mui grande.
i

Camino de cintura.
el chemin de ceinture francs, traducido literalmende una manera brbara. El seor Vicua Mackenna hizo mal en dar este nombre al camino de circunvalacin que trabaj con tanto aplauso durante su laboriosa administracin: los pueblos no tienen cintura, sino el cuerpo humano, bien podria haber llamado a este importantsimo deslinde de la poblacin urbana de Santiago, con alguno de los nombres castellanos: camino de circuito, ronda estertor o al arriba iniciado, camino de circunvalacin.
te,
i
i

Es

174

CIG
Candeleja, candileja.

Con estos dos nombres designamos en Chile, como en el Per, a la pieza de cristal, de porcelana u otro material, agujereada por el centro i que puesta en la boca redonda del candelero o palmatoria, sirve para recibir las escurriduras de la vela, que pasa dentro ella. Su equivalente castizo es arandela. Preferiramos candileja a cayideleja, pues la primera procederia de candil, que significa depsito de aceite de una lmpara, mientras que la segunda seria una candela despreciable o pequea. Este provincialismo se halla en el diccionario de peruanismos de Juan de Arona.
i

Cazuela.

Es mui estrao que el seor Rodriguez se haya olvidado de consignar en su Diccionario el sabroso guiso que comemos diariamente en las mesas chilenas. Ya que nada nos dice sobre esto, apelaremos al seor Paz Soldn, que se ocupa de nuestro plato lavorito en su Proyecto de un diccionario de peruanismos, Cazuela. Guisado chileno, mui alimenticio i mui popular en Chile, donde tiene tanta importancia i uso, o acaso mas, como el chupe i el asado de papas entre nosotros. La palabra es espaola.
(Dice, de peruan.)

esto agregaremos que se hacen cazuelas de ave i de cordero, i no faltan algunos que llamen a otro guiso, cazuela de papas, que el arte culinario chileno no reconoce como lejitima a esta ltima. En Espaa, cazuela, no es otra cosa que una sartn.

Cigarrera.
Esta voz, de formacin irreprochable, es preferible a petaque usan en Espaa, para designar con ella la pieza o estuche para guardar los cigarros; petaca significa tambin

ca,

DESC
uPx

175

cofre de cuero,

hacemos perfectamente en llamar ciga-

^rera a lo que sirve para guardar cigarros.

Tambin es cigarrera la mujer que tuerce cigarros o los mui natural, pues en Espaa se llama a sta i es estanquera, nombro que no viene al caso, porque esta nmjer muchas veces no trabajar en el estanco, sino en su
vende,
cigarrera propia.

Suponemos que
sido

el seflor

Rodriguez no se haya ocupado de

esta voz por estar conforme con nuestras ideas; pero habra

mui til hacer notar que en Amrica empleamos, como en el presente caso, vocablos que ellos debieran apresurarse a adoptar.

CMO VA YENDO ?

Curioso chilenismo para informarse de la salud de alguno o del estado de alguna labor que se tiene entre manos.

Chungo.

Nombre que se da en Coquimbo al sexdijiario, o sea el individuo que tiene seis dedos en los pies o en las manos.
Chuquiza.
Equivale a

ramera

mas exactamente a pichunclia.


a.

Descuajeringado,

Acerca de este provincialismo americano dice lo siguiente Juan de Arena, que trascribimos ntegro por ser tambin usado entre nosotros, i advertiremos que el diccionario de peruanismos trae descuajar hgado, a, i n como en Chile
(je).

Dice asi el diccionario aludido: Descuajaringado, da. Desarmado, descuadernado, hablando de un individuo neglijente en su traje i ademanes: desvaido, desgarbado. (Dice, de peruan.J.

En
por
tas,
i

Chile, no solo decimos por las personas, sino

los libros

tambin cuyas hojas estn en completo desorden, revuel-

por otros objetos materiales.

176

EL
El (artculo
definido).

Se emplea sin contraerse con las preposiciones a i de por algunas, imprentas chilenas a la moda, cuando se refiere al nombre de una obra, de peridico o de imprenta^ costumbre de reciente data i que se halla en pugna con la prctica de Se ha dado tambin en la flor de escricon letra mayscula en medio de un perodo, hacindolo as parte integrante del nombre de esa obra, peridico o imprenta. Los siguientes ejemplos probarn que esta prctica afectada i ridicula no tiene razn de ser: Don Juan Candamo redact los primeros nmeros del Mercurio de Yalparaiso en unin de don Pedro Flix Yilos bpenos escritores.
bir el artculo

cuna,

(Amntegui. Carcter poltico teatro de Chite)

social del

Todava hai que observar otra cosa para comprender el i es que el SemoMario Pintoresco, que alcanz numerosa clientela, se fund precisamente cuando acababa de moru; por falta de suscritores otro peridico del mismo carcter, titulado: el jhiista, mui superior al Semana^Ho i a todo lo que en su jnero se ha publicado luego en Madrid. (ViLLERGAS. Juicio crtico dc don Ramn
prodijio de que voiJiablando

Mesonero Romanos).

Con la publicacin del Pohrecito Hablador empec a cultivar este jnero arriesgado, bajo el ministerio de Calomarde; la Revista Espaola me abri sus columnas en tiempo de Cea i he escrito en el Observador durante Martnez de
la Rosa.

(Larra. Artculos, tomo

1.).

Despus de un testimonio tan favorable como fundado, i despus de leer las varias i excelentes descripciones tomadas

FRIN
del

Icaro volaba, etc.

177

Musa

se hallan en el volumen segundo de la pica, causa indignacin que Hermosilla echo la red barredera, etc. (Salva. Prlogo del Arte de hablar de Hermosilla).

Bernardo que

Examen

Bajo este pi tom Gallego la defensa de Melendez en el del Juicio Critico publicado en la Revista de Madrid en los meses de agosto i setiembre de 1840, etc. (Hermosilla. Arte de hablar, pj. i26).

Don Fabricio. El rayo ministerial Abri un mismo panten Al Eco de la Opinin Al liempo, al Universa',
I

al Cnife, que asustaba Cual horroroso vestiglo, I a aquel atrevido Siglo

Que cual
(Bretn,

La redaccin de

va% peridico).

Estuque.

Habramos consignado aqu esta palabra como chilenismo, dando el equivalente castellano estuco; pero tropezamos por casualidad con un pasaje de Lope de Yega, en que se emplea estuque, i que copiamos gustosos para manifestar a aquellos que estn en ese mismo error, que pueden usarse ambas voces, sin faltar a la propiedad, ni usar de ningn provincialismo. El diccionario de la lengua trae tambin las dos voces.
Fijaron

de manera las

tapiceras,

que, sin ofender ios

realces, iluminaban el techo de las bordadas flores, animales i aves, como si el famoso Vicencio i Eujenio le pintaran los

colores

oro sobre el blanco estuque.

(Lope de Yega. Fiestas de San Isidro).

Fringolear.
Este verbo tan comn entre nosotros, es dar una azotaina, i asi decimos v. g.: le fringolearon al ladrn cincuenta azotes; tiene el mismo valor que nuestro ajustar.

una zurra,

23

ITS

GAR

Furuminga, cambulln.
Estos dos calificativos se han dado a la Convencin de la Alianza Liberal que se reuni en Santiago el 28 de noviembre del ao prximo pasado para ponerse de acuerdo en el candidato que el partido que apoya al Gobierno, debia fijarse para sus trabajos electorales. El significado de las dos voces se asemeja, significando embrollo, enjuague de compadres, enredo, que con apariencias de la mayor legalidad, es en realidad una farsa de las mejor combinadas. Respecto a furuminga se espresa as el Estandarte Catlico: En verdad nada nos parece mas apropsito para designar los trabajos de la futura Convencin, que el espresivo chilenismo con que hemos encabezado este articulo: furuminga. Por lo que hace a cambulln dice asi la Patria en su editorial del 29 de noviembre: El excelente caballero don Anbal Pinto fu proclamado ayer candidato a la presidencia de la Repblica, por el cambidlon preparado por el Gobierno.

brollo,

nuestro modo de ver furimiinga se acerca mas a i cambulln a enjuague o sea manejo oculto.

em-

Galleta
Es chilenismo cuando lo empleamos por el pan de los El equivalente espaol, corno en otro lugar lo hemos dicho, es telera.
Gangocho.

trabajadores.

Damos este nombre a la tela gruesa de cnamo, o esparto que sirve para los sacos de trigo, cebada o carbn, i jeneralmente cuando est en pedazos, para usarse en diversos menesteres domsticos. Garantimr.
Juan de Arona da lugar en su diccionorio de peruanismos a este verbo, para correjir a sus paisanos el uso que hacen de

^R

179

garantir, en vez de garantiza?^ como se dice en castellano. Nosotros estamos inocentes del pecado, pues decimos siempre bien, garantizar; pero al copiar aqu el articulo, lo hacemos refirindonos puramente a lo que censura la ridicula moda de nsar la espresion la dueo de casa en vez de la duea de casa, crtica que nos viene com.o pedrada en ojo d(-' boticario. Continuamente leemos este vicio en nuestros peridicos, i en la conversacin es mas frecuente, a medida que el individuo es mas a la moda. Dice lo siguiente Juan de Arena: Esta palabra (garantir) como dueo por duea, tiene una gran ventaja: i es que marca al instante' la aectacon, una perla pedantera i la ignorancia hermanadas en
sona.

Todo individuo que jamas ha saludado una gramtica, ni un libro cualquiera de buena diccin castellana que al mismo tiempo pretende hablar bien, entrega luego la carta con el uso constante i afectado de gara7ttir, i dueo por
i

dtiea.

Primero se dejarian ahorcar algunos que decir garanii la duea de casa, la duea del albun. Lo mas chistoso es, que en los mismos escritos en que empalagosamente se espresan asi, nos hablan brbaramente de la realizabili'

zar

dad

de una rifa, de la operacin de bcnignizar un clima, i de los educacionadores, por los educadores o maestros. I estos brbaros i Rehestias son los que escriben Revistas d&

la

Prensa

Los partidarios de la dueo i de garantir me citarn, no hai duda, mas de un diccionario: i qu vale esto cuando un torrente de ptimos escritores espaoles, entre ellos don Modesto Lafuente, dice garantizar a roso i belloso, i cuando desde los tiempos de Tirso de Molina se vislumbraba la
racionalidad de decir lo. duea de casa f Si por tanto tiempo hubo que decir la chteo, fu porque subsista demasiado viva aquella acepcin especial de la palabra duea, que irremisiblemente designaba a la seora de

Alca

Hueta. en que para siempre han desaparecido las Diwas Quintaonas, no hai para qu seguir con ese absurdo de la dueo. Felizmente casi todos los escritores espaoles contemporneos lo han comprendido as, i probablemente los que por all persisten en el .uso amanerado de la dueo,
i

Mas

hoi,

180
pertenecan a la por ac.

HAB
misma escuela de
los seudo-hablistas de

(Proyecto de un Diccionario de peruanismos.)

Guantes.

Los que nos ocupa en este momento no son de cabritilla, seda ni de gamuza: las fbricas estranjeras los desconocki completamente, pero los colejiales chilenos los reciben gratis de sus inspectores, por algunas travesuras; no es raro que un muchacho que no sabe su leccin o que le ha sacado chocolate a otro en una ria, reciba del inspector media docena de guantes, es de advertir que siempre se dan por docenas o medias estos abrigadores obsequios de
ni de
i

sus superiores.

Haber.

Sobre este verbo, cuando es impersonal, se cometen muchos desatinos entre nuestros compatriotas, para lo cual dejamos la palabra a nuestro intelijente pedagogo seor Suarez: Que hai que notar respecto de las frases: hubieron fuegos, HABRN dificultades, hayan maestros, no habran

hambres perdidos h> Que todas son incorrectas: emplendose en estos casos el verbo haber como impersonal, es indispensable decir: hubo fuegos, habr dificidtades etc. Haber, en el sentido
de que se trata, no sale nunca de la tercera persona de singular. Es tambin impersonal el verbo Jiber en frases como stas: ha veinte aos, o veinte aos ha que no le veo; haba .tres semanas que estaba yo postrado en cama.; no se puede decir, pues, han ni habian. Si se emplea en est" sentido ef verbo hacer, se sujeta a las mismas reglas: liace o hacia veinte aos. (1)

(1)

Debo

citar aqu

HACKN

calores,

hacen f7os (Nota

dos escepciones introducidas por el uso: del seor Suarez en su Orto-

grafa prctica.)

MOB
Tampoco hablan con propiedad

181
los que introducen la pre-

posion diciendo: hacia o haba veinte aos a que nuestro amigo, etc.

(SAREZ. Ortog. p}'dct.

gmmdt.

prdct.)

HUMADERA.
As dicen muchos, por himnareda.

Mandarse cambiar o mudar.


Empleamos
soleta.

estos verbos por

huir,

tomar

el tole,

tomar

MandincxA, matoco.

Nombres que damos en Amrica

al Espritu

Infernal.

MBlL, MARABILLA.

bras,

Si hubiera de seguirse la etimoloja latina en estas palase escribiran con h, como las presentamos; pero la

prctica ha sido siempre escribirlas con v, apesar de estar en contradiccin con los tratados de ortografa de los seores Nercasseau Moran, Vargas Fontecilla i hasta con la Ortolojia del seor Bello. En antiqusimas ediciones de los clsicos hemos ledo estas palabras escritas con ;, i en el da nadie tampoco lo hace de otra suerte, a no ser un corto nmero de autores que no quieren desprenderse de la etimoloja i que van enteramente reidos con el uso universal. A stos les podramos contestar que en latn se escribe philosophia, pseudnimo i sin embargo escribimos filosofa, seudnimo. ^Lo que hubo mvil fu una tramoya sobre un teatro.

(Lope de Vega. Fiestas de


I en lo que toca a las bellotas,

San

Isidro).

seor mo, yo le enviar

182

ORD

a su seora un celemn (1), que por gordas las puede venir a ver a la mira i a la maravilla. (Cervantes. Quijote. Cap. 50.)

Arpa i armona se escriben tambin en latin con h i, sin embargo, en castellano no la llevan, como se ver por los
siguientes ejemplos:

Call diciendo esto la bella ninfa i luego tom una arpa que junto a si tenia etc.. (Cervantes. La Galatea. Libro VI).
Hai, sin duda, un mrito bien grande en producir efecto i armona, asi como en pintura con pocos olores.

con poco estilo

(Quintana. Literatura).
I que sus partes con el todo, i el todo con sus partes hacan una maravillosa i concertada armona, esparciendo naturaleza sobre todo una suavidad de colores tan natural i perfecta que jamas pudo la envidia hallar cosa en que ponerle tacha.

(Cervantes. El amante liberal).

Montn.

tro celemn.
zafia.

Empleamos esta palabra por multitud, i equivale a nuesVerdad es tambin, que solo usa de ella la jente
Orden.

Es mu comn contundir los dos j eneros que tiene orden: masculino por la disposicin o distribucin de las cosas, i femenino, que significa, mandato o corporacin relijiosa, civil,
etc.

Entre nosotros hai palcos de primera i segunda orden. Cuidado seores empresarios de teatros, seores cronistas i lechuguinos imberbes!
Estar empleado celemn, por multitud en este caso o por medida de granos que as se llama ? No es fcil adivinarlo.

(1)
la

PEU
Oquendito.

183

Sabrosos alfaores que se elaboran en Coquimbo, inimitasu suavidad i delicadeza, i mui buscados por los viajeros. Los que trabajan las Lamas en la Serena son los mas afamados. Algo dieran la Antonina Tapia i sus sobrinas por hacerlos semejantes en sus dulcerias de Santiago!
bles por

Peumo.
El seor Rodriguez ha omitido voluntariamente en su dicnombres americanos de rboles, plantas,
mariscos,

cionario todos los

peces,

aves

jeogrficos,

dndoles cabida

solo

cuando ha sido indispensable para la mejor intelijencia de algn refrn o locucin que constituyese un verdadero chilenismo; sm embargo en la voz Cliirimoya ha salido de la rbita de su plan. Si dio cabida a Chirimoya, bien podria tambin haberse ocupado de Lcuma, que en Quillota las hai mui buenas, i superiores son todavia las de Coquimbo. A esta rica fruta le ha dado cabida Juan de Arona en su obra, ya citada Diccionario de peruanismos, en estos trminos: LCUMA. La fruta del lcumo, que es un rbol elevado i seor, algo semejante al laurel. Viene del quichua ruerna.
botnica lcuma inammosa, i en francs jaune cVoeuf, que es como decir yema de huevo. La lcuma tiene la forma de un corazn i es casi dos tantos de un melocotn. La cascara o pelcula es lisa i pulida o de color verde bronce cuando est verde, color que va amariUando gradualment(? conforme madura, hasta convertirse en un amarillo pajizo. La pulpa es farincea i no tiene analoja con ninguna otra fruta. El comerla empaiurra de veras. La pepa o hueso tiene la forma de una castaa i recien estraida, conserva como un estracto intenso i agradable del dolor ( ? no ser color ? ) de la misma fruta. (
(Dice.

En

DE PERUANISMOS.)
dir el lector,

I bien, qu tiene que ver la

lcuma,

cuando se ha encabezado este prrafo con la voz Peumo?

184

'

PIU

Fu solo de paso, seor lector, i el humilde servidor de usted va de lleno al objeto de su articulo. Como la interesante obra del seor Rodriguez ha dado cabida a algunos nombres de rboles i frutas, cuando con ellos hemos formado algn refrn o locucin que constituyen un verdadero chilenismo, nos permitimos apuntarle la frase no cuece peumo Fulano, lo que equivale a decir que Fulano no puede guardar un secreto o a esparcir una noticia apenas se la comunica alguien bajo reserva. El orijen de esta espresion es, que la fruta llamada peumo, que es mui apetecida por el pueblo, la come ste, echndosela cruda a la boca i no la traga hasta que est cocida con el calor animal de su paladar.
Pila.

El distinguido autor del Diccionario de chilenismos olvid en el articulo Pila, agregar la acepcin popular de esta voz por multitud: es, justamente, sinnima de riionton. Ambas las traen los diccionarios, es cierto; pero dudamos que los buenos escritores digan: un montn o una pila de jente, una pila o montn de balas etc. i si dirn bien:
Pintn,
a.

Provmcialismo cubano mui usado en Chile i creemos que tambin en las demias comarcas americanas, por la fruta que no est en sazn. Es voz til, que^se halla en los diccionarios i merece recomendarse. Pin.
As llamamos en Chile a la mugre del cuerpo humano, que sale con el restregamieuto continuado, hasta casi sacarse la frisa la persona desaseada, que poco se lava.

Piuco,

A.

En las provincias ^^trales dan este noniure al individuo de jnio corto, apocado, cerril, de poco trato; es, en fin, el guaso en todas sus acepciones. Asi como en el resto de la

PLA

185

Repblica dice una madre a su hijo: no sea, guaso, hijito, en Valdivia, Llanquihue i Cliilo le dicen: no sea piuco.

Planchado,

a.

< Andar sin blanca, tal como el chaleco sali de manos de la planchadora, dice Juan de Arona, lo que nos probar qu3 en todas partes hai planchados, no solo en Chile. Mucho acatamiento te harn si vas tan planchado como

ahora.

(Museo de Limeadas)

Platea.
Esta diccin es anticuada en Espaa i apenas se usa; se lo que los seores espaoles empobrecen el idioma. Nosotros hemos hecho perfectamente bien en conservar d^ platea, i no llamamos de otra suerte al recinto destinado para las lunetas de un teatro. Tambin los espaoles llamaron corrales a los teatros. En Chile no iremos jamas a corrales ni a patios, ni hai tradicin que nuestros antepasados hayan hecho tampoco seme-

emplea patio, con

jante calaverada. Como no faltan puristas que

lamenten el uso que hacemos de platea i echan menos el patio a la espaola (que nada tiene de tal), daremos a esos tales un consuelo es que nuestro despreciado vocablo lo emplea el culto Bretn en su Stira a los malos actores diciendo:
i

Silva el otro que en

tomo manotea

Cual

importuna mosca le picara la esgrima ensease a la platea. (Bretn, Poesias).


si

Los diccionarios traen a platea como voz anticuada; por lo que hace a Chile, quiera Dios que no caduque jamas, pues harta falta nos haria. Se halla en el mismo caso que yantar, que en mala hora fu sustituido ^ov .^crner, i que todos los que hablan castellano se ven obligados por la falta de la palabra arcaica, a confundir en la conversacin a masticar

24

186 una sustancia


cin, con el

PRE
slida, pasndola

al

estmago por la deglu-

comer tomar el alimento acostumbrado despus

de medio dia, i de esto no tenemos nosotros la culpa, sino nuestros clsicos de la Pennsula, que nunca habrn cometido mayor pampirolada. En los dems idiomas, por pobres q,ue sean, se hace la diferencia que debe existir entre estas dos clases de comer: en
francs, para la primera se

din7ier; en italiano,
i

dice mangef, para la segunda mangiare i pranzare; en ingls, to eat


rico idioma solo

to die. I

casos,

en nuestro comer!

tenemos para los dos

Presupuestar.

disparatado verbo, ni puede educada, por su formacin estrafalaria. Podemos suponer con antelacin un gasto que piensa hacerse (prce); pero n sitpuestar, (prce, antes) porque siipuestm' no significa nada, i suponer significa dar por sentada o por existente una cosa. 1 no se alegue que haya llegado el celebrrimo verbo hasta Espaa, porque los padres de nuestra comn lengua estn sujetos tambin a muchos errores, i ro pocas veces bastante gordos. Veamos ahora lo que dicen algunos escritores respetables sobre presupuestar en las obras filoljicas que hemos podido hacer llegar a nuestras manos. Qu hai que observar respecto al verbo presuponer'^ Que muchos lo conjugan como si fuese presupuestar, que no existe en castellano. Asi oimos decir con frecuencia JO presupuest, el gobierno presupuest, debiendo decir:
existe en castellano este
existir

No

entre

la

jente

bien

yo presupuse,

el gobierno presupuso. El participio irregular de este verbo no es presupuestado, sino presupuesto. (SuAREZ. Ort. Prct. con un apend. sobre gram. pract.)

Presupuestar. Grosero, brbaro, ruao verbo, que si no cundido ya por varios pases espaoles i aun por la misma Espaa. Quirese decir presuponer, mas, como se trata de recordar al importantsimo sujeto llamado Presupuesto, hse formado en amor suyo un verbo que lo recuerde mas directamente que presuponer, como aquel indio

me engao ha

TIN

187

brbaro que de educacin, sacaba educacionaclor, como hubiera podido conversacionador, de conversacin. Juan de Arona. Proyect. de un diccin, de
l^ieruanismos).

Recio,

A.

En casteilano es el pelo pardo claro, blanquenlo o canoso, hablando de los animales, especialmente de asnos. No sucede otro tanto en Chile, que aplicamos la voz yunci al pelo rubio, blondo, o a la persona que lo tiene de este color, como si tuvisemos los chilenos algo do comn con la raza asnal.
SUAYE.

El diccionario no da a este adjetivo mas acepciones que


las siguientes: Blando, delicado, grato
tidos.
II

apacible a los sen-

Tranquilo, quieto, manso.

||

Dcil, manejable, sencillo,

bueno. Aplcase regularmente al jmo. Flojo es lo que carece de vigor, fortaleza etc. i es sta la 'palabra adecuada para lo que calificamos malamente con suave.

Taita.
este vocablo, con que a su padre, era de orjen araucano i bastantes personas se figuran tambin que procede de Amrica; hemos salido de nuestro error al leer en Bretn de los Herreros:

Por muchos aos hemos creido que


los nifios

llaman

No

hai inspiracin ni jnio

En
I

actriz que alza la gaita

Que

advierte desde el proscenio su nene dice taita.

(Bretn.

En

el

albun de una
'

actriz.]

Tincanque,

Entre chilenos es papirote.

188

VER
Tripulina, entripulinarse.

'

La primera

voz,

aunque consignada en

el Diccionario

del seor Rodriguez, significando bulla o ria, no lo est en el sentido de i^evolijo, que tambin le damos en nuestro
pais.

Entripidiarse significa entro'nosotros ibrmarso revoltijo de algo, confundirse lo que se necesita encontrar, entre otras cosas de la misma especie i asi decimos: no puedo hallar el recibo; se entripiUin.
TSTZ. Dgase testuz. Yerbatero.'

En Chile es el que vende pasto. Segn el diccionario llaman as los indios de la Amrica meridional al que emponzoa sus armas contra los enemigos.

Nos ha llamado la atencin lo que dice el seor Nercasseau Moran en sus Nociones elementales de ortografa castellana, sobre el empleo de la z como invariable para formar el plural de los nombres. Se usa la z: 3. Los plurales de todos los nombres que en el singular terminan en z, como capazes^jiiezes, vozes.> Nercasseau:| Moran. fOrt. cast.J (Pdj. 9.) Seria mas correcto no cambiar la z en c, pero la prctica jeneral, desde largos aos atrs es hacer la conversin en c para el plural, como lo prescriben el seor Vargas Fonteciila i el seor Suarez en sus tratados de Ortografa: 4. Los plurales i derivados que tengan por radical la z, la convierten en c cuando a esta articulacin le sigue e o i: veces de vez; felicidad de feliz. (Vargas Fontecilla. Lecc. de ort, Pdj. 10.)
14.

Los plurales

derivados de palabras que tengan por

^Z

189

radical la z, la convierten en c: atroces^ atrocidad^ do atroz; felicidad, de feliz; veloces, velocidad^ de veloz; lucir, lucimiento de luz. (SuAREZ. Ort. prdc, Pj. 18.)
felices
y

antiqusimas ediciones de las obras que mas abajo citalos ejemi trascribimos plos con su ortografa orijinal en todas sus partes. Hasta el mismo Fray Blas estaba enajenado haciendo cruces intelectuales en lo mas ntimo de su alma, etc. (P. Isla. Hist. de Frai Jerundio, lib. 5 cap. 7.) Don Luis daba voces a sus criados que le dexasen a l y acorriesen a Don Quixote y a Cardenio y a Don Fernando, que todos favorecan a Don Quixote. (Cervantes. Quijote, cap. 45.)

En

mos

se sigue tambin esta prctica,

de nuestra ingrata tarea, procurando lo mas mnimo a nuestro distinguido adversario: dirijindonos puramente al autor del Diccionario de chilenismos, hacindole ver los defectos que hemos notado en su obra, guiados por el deseo de tenor el mejor acopio posible de nuestros provincialismos; aceptando lo bueno, desechando lo malo, sin que nos haya arrastrado el amor exajerado de lo nacional, ni de lo estranjero, sino siempre lo til i lo justo. / Concluiremos con las^ palabras de dos respetables escritores, en las que se vern interpretados nuestros propsitos con toda exactitad, que si no hemos sido fieles a ellos, pedimos que se nos disculpe alguna falta involuntaria. Como no se toque a la persona del autor en el pelo de la ropa, que esto no es lcito, sino cuando se trata de defender la relijion, por el parentesco que sta tiene con las costumbres; por lo que toca a la obra, cada uno puede repelarla, si hai motivo para ello, citndola con sus pelos i seales i llamando ajuicio al padre que la enjendr, con su nombre i apellido, dictados, campanillas i cascabeles. En medio de esta facultad que tienen todos por tcita concesin de los autores, en nuestra historia se observa una circunspeccin
llegado al
fin

Hemos

en este leal combate no ofender en

190
esquisita

Z
para que ninguno se d justamente por ofendido. (P. Isla. Hist. de Fr. Jerunctio de Campa zas)

En suma, no
ni

es lo antiguo, ni lo moderno, ni lo nacional,

lo que debe servir para calificar un pensamiento, una idea, una doctrina, sino si es til, si es posible, si es aplicable. Los estremos todos son viciosos. El apresurarse a adoptar indistintamente todo lo de los estranjeros es de necios; el desecharlo todo por tema es de ilusos; el adoptar lo bueno i desechar lo malo es de discretos. lo estranjero

(A. Olivan. Discurso pronunciado en la discusin de la lei de Ayuntamientos, 1840).

FIN

BRRATAS.
PJ.

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UNIVERSITY OF

TORONTO UBRARY

PC 4B82 S6 1876

Solar, Fidelis Pastor del Reparos al Diccionario de chileni sinos del Seor Don

Zorobabel Rodrigue

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