LOS FACTORES QUE INFLUYEN EN LA COMPACTACIÓN DEL SUELO

La compactación es un proceso mecánico que tiene como objetivo mejorar las características del suelo con el fin de lograr una obra duradera y eficiente. Una buena compactación ayuda a aumentar la resistencia característica del suelo y reduce el riesgo de asentamientos diferenciales en las estructuras construidas sobre él. Asimismo, una compactación adecuada garantiza una superficie uniforme y estable para la construcción de carreteras, lo que mejora la seguridad vial y reduce los costos de mantenimiento a largo plazo.

Los factores más importantes que intervienen en el proceso de compactación son las características físicas del suelo (son la textura, la estructura, el contenido de humedad y la densidad ) y el equipo de compactación utilizado.

• La textura se refiere al tamaño de las partículas del suelo y puede variar desde arcilla hasta arena.
• La estructura se refiere a cómo se organizan las partículas del suelo y puede ser granular, laminar o masiva.
• El contenido de humedad es importante porque afecta la capacidad del suelo para ser compactado y puede variar según el tipo de suelo y las condiciones climáticas.
• La densidad es un parámetro importante para medir el grado de compactación alcanzado en un suelo y se utiliza como una medida del porcentaje de compactación logrado (100%, 95%, 90%...), según la especificación requerida. Es importante tener en cuenta que cada tipo de suelo tiene una humedad óptima que permite alcanzar la máxima densidad. Si el contenido de humedad es menor o mayor al óptimo, el proceso de compactación puede ser difícil o no efectivo.