El arte de elegir qué proyectos acometer

El arte de elegir qué proyectos acometer

Los que somos proactivos por naturaleza tendemos a querer hacer cualquier cosa que se nos ocurra, en cualquier momento, a veces en el más insospechado.

Lees el periódico, - esto me ha pasado hoy mismo - y empiezas a imaginar cómo se podría solucionar ese problema en este o aquel vecindario. Vas por la calle, camino al café matutino, y piensas en formarte en tal o cual tema. Estás revisando tu agenda, ya de por sí hasta los topes, y ¿por qué no modificar esos procesos que no ves demasiado prácticos?

No somos capaces de mantener nuestra mente en blanco, al menos yo no puedo aunque lo intente.

La gente proactiva suele ser gente también con altos niveles de creatividad. Quizás no estrictamente en un sentido artístico sino más bien técnico o pragmático, pero es creativa al fin y al cabo, con nuevas ideas que surgen continuamente, a menudo innovadoras, y siempre con ánimos de mejorar tal o cual cosa.

No hay texto alternativo para esta imagen

Al final acabamos llenando una agenda que ya no puede estar más apretada, llevándonos en momentos dados a una posición de autoestrés, por llamarlo así, que no nos hace ningún bien.

Aparecen estados de ansiedad, autogenerados por nosotros mismos, debidos al compromiso que adquirimos con las metas que nos proponemos de forma autónoma, porque no somos capaces de ordenar en importancia aquello que nos proponemos, y por lo tanto no somos capaces de dejar de hacer aquellas cosas que menos importancia tienen, porque todas son importantes para nosotros.

Esto nos acaba llevando a una conclusión fatal, y es que debemos encontrar la manera de ejercitar la elección de lo que realmente queremos hacer. Por este motivo, en lo que seguro que tenemos que trabajar, de forma inevitable, es en acometer un sistema que nos ayude a priorizar. Y esto también nos genera gran ansiedad.

De todo lo anterior, de momento, podemos deducir que el proactivo es creativo y poseedor de estados de ansiedad continua, mejor o peor gestionados, según el caso.

Y los que os sintáis de alguna forma identificados seguramente os estaréis preguntando: ¿cuál es la fórmula para gestionar todo esto de forma correcta?

Pues lamento deciros que probablemente no la haya. Al final cada cual encuentra su propia manera de hacerlo.

Lo que sí puedo decir es que se necesita una gran fuerza de voluntad para elegir, asertividad para saber decir que no, no sólo a los demás cuando hace falta, sino también, o principalmente, a ti mismo, y saber convivir con la conciencia irremediable de que vas a dejar atrás muchas cosas que quieras hacer, pero que claramente entiendes que no puedes.

En esta línea, y manteniéndome en eso de que cada cual debe encontrar su propio método, sí me veo en condiciones de compartir mi propio sistema que, si bien a lo mejor no te sirve igual, sí puede ayudarte en el camino.

ESTOS SON MIS TIPS

En primer lugar, y ya lo he comentado, sé asertivo. Aprende a decir las cosas directamente, sin darle vueltas, yendo a lo esencial, dando las explicaciones estrictamente necesarias, con educación pero con firmeza. Esto te ayudará a decir que no cuando haya que hacerlo.

  • Intenta tener una gestión del tiempo equilibrada. Establece momentos para el ocio, la familia, los amigos, e intenta compaginar con tu trabajo de una forma práctica.
  • Crea tu propio sistema de prioridades y ajústate a él. Tira de herramientas que otros ya crearon para ello, como el cuadro de Eisenhower, del que os compartimos el primer vídeo de una lista de 5 que tenéis en nuestro canal.
  • Establece cómo deben ser tus relaciones con los demás, con los equipos con los que trabajes, en la medida de lo posible.
  • Entiende las virtudes de practicar lo asíncrono cuando resulta más práctico que lo síncrono, que reconozco que no es fácil en ocasiones. Por ejemplo cuando una reunión es necesaria o cuando algo podría resolverse por otros canales (email, chat, u otras herramientas como Claap, sin ánimo de publicitarlos).
  • Vigila tu calendario o tu agenda, como de los más importantes, si no la que más. No dejes que te solapen reuniones, asertivízate al respecto si hace falta.
  • Establece tiempos en el calendario para que puedas hacer tu trabajo sin interrupciones, para que no puedan meterse reuniones que puedan hacerse en otro momento, o que puedan asincronizarse.
  • Huye de pensamientos negativos que puedan conducirte a estados o síndromes como el del impostor. Eso te hace perder tiempo y rompe tu escalada de productividad.
  • Elige las herramientas que te ayuden a favorecer todo lo anterior, digitales o no, eso da igual, las que te funcionen y mantenlas, no intentes cambiarlas cada dos por tres porque estés buscando otras que pienses que lo mejorarán. Si las que has elegido te funcionan, esas ya son las buenas.

Estos son algunos tips. A mi me sirven en lo general, ningún sistema es perfecto y a veces también me falla, o no puedo aplicarlo de forma estricta. Al fin y al cabo un sistema debe ser flexible y debe permitirnos cierto grado de adaptabilidad, según la circunstancia y el momento.

Soy consciente de que todo esto no responde en modo alguno al título del artículo, pero si eres capaz de leer entre líneas te darás cuenta de que eres tú mismo el que que debe decidir, ayudándote de tu sistema de prioridades, de la autoasertividad y de algunas cosas más, qué puedes acometer y qué no.

Pero te regalo a cambio dos tips adicionales que van a depender también, en gran medida, de que seas capaz de elegir y llevar a cabo lo que elijas:

► Evita las distracciones. Pon tu móvil en silencio, desactiva las notificaciones del escritorio durante tus tiempos establecidos de trabajo. Huye de la procrastinación (busca el término por ahí, está muy de moda últimamente).

► Planifica y haz, y por raro que suene, haz lo que planifiques. No tiene sentido invertir tiempo en planificar si luego no vas a hacer. El tiempo invertido se convierte entonces en tiempo perdido, y el tiempo es nuestro activo más valioso.

Espero que te sean útiles estas reflexiones, y nos leemos en la siguiente newsletter


No hay texto alternativo para esta imagen
DAVID MOÑINO - Tecnical Manager en NTT Data






Sigamos charlando

Esperamos que lo que te hemos contado haya sido de tu agrado y si le hablas a alguien de nuestra newsletter, sentiremos que consideras que sí y será para nosotros una satisfacción.

Ah, te invitamos a nuestro grupo de Telegram donde compartimos contenido a diario con el foco puesto en generar valor conjunto y fomentar la reflexión. Acompáñanos y participa.

No hay texto alternativo para esta imagen
Te esperamos en Telegram !!

No te olvides de contarnos algo

Contigo seguimos avanzando. Cuéntanos qué has visto, que no y qué te gustaría ver. Te leemos y contrastamos contigo.

Gracias por acompañarnos, te vemos en la siguiente newsletter 📄

Hola y que tecnicas recomiemdad para llevar a xabo ser proactivo

Rosario Galtier Vallejo

Directora Técnica en Ebavet. Centro de Referencia en Medicina del Comportamiento Animal | Veterinaria | Master Etología Clínica y Bienestar Animal | Professional Fear Free Certified

10 meses

Sin duda el gran reto es saber decir "no" o "ahora no" a un proyecto. Que hoy no sea el momento perfecto, no significa que el proyecto no merezca la pena, pero poniéndolo en "lista de espera"...

Inicia sesión para ver o añadir un comentario.