Cómo usar el valor agregado para potenciar tu carrera profesional

Uno de los mejores consejos que me dieron hasta el día de hoy, es también uno de los que más he puesto en práctica. Me lo dio mi papá, la noche anterior a mi primer día en mi primer trabajo formal. Mientras yo daba vueltas nervioso en mi habitación, él se acercó y me dijo:

"Tranquilo. La clave es hacer todo lo que tengas que hacer, y un poco más. Buscá complicaciones y encontrá soluciones. Convertite en alguien indispensable."

Con el tiempo descubrí el paralelismo: Por un lado su consejo y por otro el concepto, a priori desconocido, de "valor agregado". Sin saberlo, apliqué ese principio cada vez que me tocó embarcarme en un nuevo proyecto o formar parte de una nueva organización. El concepto quedó profundamente grabado en mi, y nunca dejó de demostrarme su importancia: Siempre vi al valor agregado como la razón principal del (rápido) desarrollo de mis proyectos y de mi carrera. ¡Y también puede ayudarte a vos!

¿Qué es el valor agregado?

Cuando hablamos de valor agregado no sólo hacemos referencia al hecho de cumplir con más de lo que te corresponde. Valor agregado es un concepto profundo, que implica sumar funcionalidad, eficiencia, utilidad: Hacer que las cosas sean más fáciles, rápidas, redituables y accesibles para vos y otras personas.

Valor agregado es darle un toque personal a lo que haces. Dedicar un poco más de tiempo a optimizar un proyecto ya terminado. Desechar los "enlatados" y reemplazarlos por "personalizados".

En definitiva, el valor agregado es la contribución real más grande que podés generar dentro de una organización. Lógicamente sabemos que es importante cumplir con tus tareas asignadas; No obstante, es el valor agregado el que traspasa las barreras de lo cotidiano, y ayuda a construir el historial de acciones con las que se lleva a una empresa a cumplir sus objetivos.

Las actividades y contribuciones que pueden considerarse como valor agregado generalmente producen resultados cuantificables y medibles. Los líderes de las organizaciones lo saben: Son éstas acciones las que hacen crecer a la empresa, a la vez que generan un espacio mejor en el que trabajar.

La importancia del valor agregado en tu trabajo

¿Por qué es tan importante el valor agregado? Porque, como dije antes, genera resultados visibles y medibles. Es un soporte palpable que muestra quién sos, y qué hacés. Es hacer que tu trabajo hable por vos, y es un indicador de logros alcanzados: El éxito va directamente atado al valor.

Miralo de esta forma: Si estás pensando en solicitar un aumento, tener una lista de hitos con aportes de valor es una herramienta de negociación enorme. Es muy simple. Si sos una persona que se preocupa por causar un impacto positivo en la organización de la que formas parte, aportando ideas para trabajar de manera más eficiente, ahorrar tiempo y/o generar más ingresos, claramente tenés una ventaja por sobre los humanos que sólo cumplen con sus tareas asignadas.

Los administradores lo tienen claro. Sería sencillo contratar a una persona para que se pase días enteros presionando un botón una y otra vez. Lo complejo es encontrar a aquellos individuos que son capaces de desarrollar un sistema para lograr el mismo objetivo, sin tener que caer en la tarea repetitiva e ineficiente, y así poder dedicarse a cosas más importantes. Las personas que consiguen esto, son las que marcan la diferencia.

Además de respaldar tu puesto actual, este tipo de logros te sirven como carta de presentación en caso de que estés buscando un cambio laboral. Demostrás con hechos qué es lo que ganaría una empresa, que ventajas podría adquirir por sobre sus competidores si pasaras a formar parte de su equipo. Imagina un CV lleno de logros medibles y concretos como estos. ¿Quién no querría contratar a una persona que no sólo entiende la importancia y el valor de su puesto, si no que además le suma valor y potencia a su organización? ¿Qué organización inteligente no estaría dispuesta a invertir un poco más por un colaborador así?

Poniéndolo en práctica

Cuando en la empresa en la que trabajo actualmente me encontré con la obligación de realizar una tarea grande de una manera poco eficiente (Tenía que confeccionar más de 360 evaluaciones de desempeño para el personal, tomando como parámetros diversos criterios anuales desde distintos sistemas, categorizarlos y ponderarlos… Todo hecho a mano, caso por caso) decidí no quedarme con la frase “así son las cosas”.

Me puse manos a la obra y combinando 3 cosas que me gustan (Programación, Analytics y Gestión de Recursos Humanos) pude desarrollar una matriz automatizada que tras su presentación permitió que se evaluara el rendimiento anual de 3000 personas en tan sólo unos minutos. El valor agregado bien aplicado siempre se hace notar. ¡Y vos también podés aplicarlo!

¿Cuáles son las premisas a tener en cuenta para generar valor agregado?

1. Ahorrar tiempo
2. Ahorrar dinero
3. Ganar más dinero
4. Mejorar la eficiencia de un proceso o procedimiento
5. Mejorar la calidad de un producto o servicio
6. Solucionar un problema existente
7. Prevenir un potencial problema

Estos son ejemplos perfectos de actividades y contribuciones de valor agregado:

• Dinero ahorrado: Normalmente una de las primera cosas que se nos viene a la cabeza cuando hablamos de logros y éxito, es el hecho de generar dinero. Sin embargo, el ahorro de dinero es igualmente valioso: Por ejemplo, mientras un vendedor logra que ingrese efectivo a la empresa, un colaborador responsable del área de Recursos Humanos puede ayudar a la organización generando una estrategia de reducción del índice de rotación. Un contador o analista de gestión, por su parte, pueden ayudar al realizar auditorías internas y detectar desvíos en los gastos antes de que se genere un problema mayor.
• Clientes encantados: Muchos clientes son clientes habituales, pero no por eso están exentos de verse atrapados por nuestros competidores. Otra empresa de nuestro sector puede captar a nuestros clientes con una oferta interesante o un beneficio especial. Por eso es necesario que tengamos clientes encantados, aquellos que sin importar las ofertas que vean, serán leales a nuestra marca. Lograr esto se trata sólo de darle a un cliente lo que quiere, si no de hacer todo lo posible para que se sienta realmente satisfecho.
• Ventas incrementadas: Esta es la más obvia de las formas de sumar valor. Una compañía necesita ingresos para sobrevivir y la forma de lograrlo es vendiendo cada vez más. Al desarrollar una estrategia que incremente esas ventas, por ejemplo a través de un vendedor dedicado o responsable de post-venta que sabe como fidelizar clientes, o en el caso de un ingeniero o programador que desarrolla un producto nuevo que se vende muy bien, estaremos sumando valor de manera clara y medible.
• Reducción importante del tiempo necesario para completar una tarea: ¿Alguna vez tuviste que realizar una tarea larga y tediosa, cómo armar un informe que implicara un mes de trabajo y análisis? ¿Tuviste que completar un proceso ineficiente, repetitivo, a mano? A nadie le gusta hacer cosas así. Ahora bien: ¿Qué tal si pudieras hacer algo para reducir el tiempo necesario para completar esa tarea? ¿Qué pasaría si automatizaras el proceso para que el informe quedara listo en sólo minutos? Todo el mundo hablaría de vos. Te destacarías.

Un caso emblemático

Mientras escribía esta publicación, recordé la historia de Richard Montañez, un ex-empleado de limpieza en una planta productora de comestibles de PepsiCo. Digo "ex-empleado de limpieza" no porque ya no pertenezca a la compañía, si no porque, después de haber trabajado limpiando pisos en la planta de producción de FritoLay durante el año 1976, fue ascendido a vicepresidente ejecutivo, a cargo de ventas multiculturales y promoción de la comunidad para Pepsi en Norteamérica.

Hoy, además de seguir ocupando este puesto como responsable de ventas en una empresa que factura 4000 millones de dólares anuales, Richard da charlas motivacionales alrededor de todo el mundo dónde cuenta su caso de éxito. ¿Cómo lo logró? La clave, otra vez, es el valor agregado.

La historia es así: Una de las máquinas que hacían los famosos Cheetos se averió, por lo que éstos no obtuvieron su singular color anaranjado. Al no poder venderlos, la empresa repartió esa partida fallada entre los trabajadores. Richard aprovechó una parte del producto para empezar a experimentar con salsas picantes hasta obtener un resultado que le dejó un buen sabor de boca. Al día siguiente, ya conforme con el resultado, Richard decidió llamar pedir una cita con el jefe de la empresa para presentarle su idea y, como era la primera vez que el empleado de limpieza se reuniría con el presidente de la compañía, se vistió con un humilde traje que tenía y se compró con 3 dólares la que sería su primer corbata.

Al presidente le encantó lo que Richard había llevado para mostrarle: La idea de unos Cheetos cubiertos con chile tuvo gran aceptación y fue entonces cuando nacieron los Flamin' Hot Cheetos y Richard consiguió el ascenso que cambió su vida para siempre.

En conclusión

Hay un cambio de paradigma muy importante que crece en el mundo empresarial. Las organizaciones buscan y buscarán cada vez más a profesionales con skills que permitan un desarrollo integral de los negocios. Se habla mucho de adaptabilidad, creatividad, pensamiento lateral y visión global. Y estos conceptos, sumados a viejos conocidos como proactividad y dinamismo están íntimamente relacionados con la capacidad de aportar valor. Es necesario que nos adaptemos y adoptemos estos conceptos cuanto antes. Lo necesitan las organizaciones tanto como sus colaboradores: En entornos cada vez más competitivos y desafiantes, será necesario demostrar que podemos hacer más que solo cumplir.

El tiempo es muy poco para sólo ser "uno más", y es demasiado fácil cumplir únicamente con lo justo y necesario.

El impacto que uno causa en una organización bien podría ser un buen indicador éxito, y una de las mejores formas de generar impacto es a través del valor agregado: ¡Quien sólo cumple con sus tareas básicas, difícilmente se destaque! En cambio, quien demuestra que puede evolucionar y seguir aportando, no quedándose en la comodidad de dominar sus tarea asignadas, crece profesional y personalmente.

No dejes de preguntarte: ¿Qué más puedo aportar para mejorar mi realidad y la de mi equipo? ¿Qué hice hoy para sumar valor?

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Publicado originalmente por Javier Calzolari en Laboryz.com - Enlace original