Acercamiento a una definición de Arquitectura de la Información

Acercamiento a una definición de Arquitectura de la Información

He venido desarrollando este tema por partes, con el fin de hacer más comprensibles mis consideraciones. Pueden leer algunos elementos en mi perfil.

Sí existen definiciones sobre Arquitectura de la Información, de grandes especialistas en la materia. Siguiendo un método inductivo, partiré de elementos específicos para llegar a presentarles una definición propia.

Dato: Es la partícula discreta de valor, atribuido a una entidad, sea material o inmaterial. No explica su por qué, no ofrece juicios de valor o interpretaciones. Por sí mismos y de manera aislada no producen acción, relevancia, propósito o conclusión. En bases de datos, se llama, generalmente, como “Campo”. Por ejemplo, Edad: 30, FechaN, 1/1/1992 ID: 502140325, Nombre: Manuel Palma Dishe.

Información: Es un conjunto de datos relacionados, pero que organizados y en conjunto producen significado, relevancia y propósito. En base de datos se puede corresponder con “Registro”. Por ejemplo. Manuel Palma Dishe, identificación 502140325, 30 años, nacido el 1 de enero 1992. Aún persiste, en este nivel, algún grado de irrelevancia al tener información aislada de análisis y convertirla en conocimiento. Podré hacer otro artículo sobre el tema y dejo consignado, que en esta reflexión, no me representa interés hacer diferencia entre información estructurada e información no estructurada.

Conocimiento: Es el proceso de análisis, comprensión y absorción de la información, con un resultado interpretativo específico, en la que mezcla experiencias, valores, conocimiento, razón y emisión, en un ambiente, situación o escenario, utilizado para una acción específica determinada. El conocimiento es producido de las fuentes de información, pero su resultado no está limitado ni a los datos, ni sus fuentes, ni sus niveles interpretativos. En este sentido es meta-informacional.

Los especialistas en información entenderán, que estoy siendo muy corto en algunas afirmaciones, pero para mi propósito quedo satisfecho con la altura y profundidad definitoria que realizo. Quedo sujeto a críticas y espero con interés conocerlas en los comentarios.

Dicho esto, presento la definición de Arquitectura de Información:

“La arquitectura de la información es el arte y la ciencia de clasificar, organizar, estructurar, etiquetar y aprovechar el contenido gestionado por una entidad, con el fin de satisfacer sus necesidades de información con sus límites y extensiones, de una manera racional, segura y sostenible”.

Es arte, en tanto refleja modelos interpretativos humanos relacionados con el valor que tiene y precisa generar para las personas y las entidades. Es arte en tanto no es tiene una condición cerrada ni única ya que depende del contexto, cultura, intereses, representaciones, valoraciones y deseos de quien la aprovecha.

Es ciencia, porque requiere el empleo de métodos formales de articulación de los modelos (“frameworks”) que se exige para estandarizar y normalizar su administración. Pese a que se puede echar mano a la experiencia (empirismo) en su aprovechamiento, su base estructural de máximo beneficio solo se logra al aplicarle métodos, herramientas, procesos y estándares para su correcta gestión.

Se conoce una multiplicidad de acciones que se ejecutan para la generación de información, para su procesamiento y administración de su ciclo de vida desde su creación hasta disposición final. Para nuestros efectos serán suficientes acciones: clasificarla, organizarla, estructurarla, etiquetarla y aprovecharla.

El resto de la definición elaborada responde a ¿para qué sirve la arquitectura de información? No me cabe duda que, la experiencia indica que, su mayor funcionalidad es dotar a una entidad (persona, grupo, empresa, gobierno) de la información requerida para su máximo aprovechamiento, en el apoyo del cumplimiento de sus objetivos creadores.

Enmarcar la información en “límites y extensiones” busca manifestar la versatilidad con que se requiere gestionar la información. No toda la información es accesible para todos, no puede ni debe serlo. Por ejemplo una fórmula secreta o datos críticos para los negocios. Por ello requiere límites. Además por transparencia y por reputación del ente, se necesita ofrecer la información a los estadios necesarios, suficientes, razonables y legalmente requeridos para cumplir (“compliance”) con exigencias que tenga esa entidad.

Con una definición como la propuesta, podré decir que la Arquitectura de Información es un requisito crítico de éxito para la gestión general de un ente. Tenerlo claro, hará diferencia en el comportamiento práctico de su gestión. Favorecerá que, quienes utilicen cualquier información el ente, conozcan con precisión los límites, obligaciones y facilidades que tienen sobre ella.

La Arquitectura de la información es básica. Es plataforma para otra variedad importante de acciones de un ente. Cuando se plantean políticas asociadas al manejo de información, por ejemplo: seguridad, ciberseguridad, confidencialidad, transparencia, sin haber realizado Arquitectura de Información, no podría saberse qué, quién, cuánto, cuánto, por qué, ni para qué se tiene acceso o se administra esa información. Las consecuencias de esta falta de claridad no tardarán mucho en representar serios problemas para las entidades.

¿Habías oído de este concepto? ¿En su entidad empresarial tienen claro el modelo de Arquitectura de Información?

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