Yahoo Estilo La moda que antaño era considerada hortera y ahora es lo más de lo más
Hace tres años, cuando vivíamos ajenos a que una pandemia mundial podría cambiar nuestra forma de ver la vida por completo, las insiders empezaron a recurrir a la combinación de mocasines y calcetines blancos en multitud de looks. Quizá lo viste y no lo recuerdes o simplemente decidiste olvidarlo porque viste bastante improbable que ese dúo pudiera llegar a convertirse en pandemia. No te faltaba razón si pensaste en esta segunda opción porque nada hacía presagiar que este mix que antaño estaba considerado hortera llegaría a ser lo más de lo más. Pero, contra todo pronóstico, así es. Ahora mismo quedan muy pocos nombres que son alguien en el mundo de la moda que no se hayan atrevido con esta mezcla al menos en una ocasión. Vamos, que no hay más que ver las llegadas a los desfiles de estas semanas para comprobarlo. El street style se ha rendido ante la estética que en su día patentó Michael Jackson.
Y no solo los estilismos que parecen salidos de una editorial de moda de una revista han sido invadidos por este calzado con sus correspondientes acompañantes, también lo han hecho los más realistas que han decidido animarse a probar empujados por la gran cantidad de opciones tanto de una cosa como de otra que están a la venta en las tiendas habituales nuestra ruta de compras.
La "culpa" de esta repentina fiebre por llevar mocasines y calcetines blancos –que, como decíamos, no es tan repentina puesto que lleva mucho tiempo instalada entre las expertas–, la tiene el estilo colegial por el que apuestan los grandes diseñadores este otoño. ¿Qué hay más propio de un uniforme escolar además de una falda de tablas? Esos zapatos sin cordones de suela tosca que antes no queríamos ni ver y que ahora –¡oh, sorpresa– queremos que vuelvan a nuestro armario.
Bueno, querer, querer, en realidad no son tantas las personas que quieren que vuelvan. De hecho, no hay más que leer algunos de los comentarios que dejaron en una publicación de Instagram de Paula Echevarría en la que aparecía con un outfit de estética colegiala para ver que son muchas las que dicen no estar dispuestas a pasar por el aro de esta tendencia por muy de moda que haya puesto.
Está claro que la controversia es lo que define a esta mezcla que parece tener tantas admiradoras como detractoras. La imagen que deja es contundente, no pasa desapercibida y resulta definitoria, y esto, que podría ser su gran baza, es su mayor enfoque en contra.
Si se trata de definir puntos a favor sobre esta combinación habría que decir que es una fórmula ideal para dar un respiro a las zapatillas sin tener que recurrir a los tacones. El mocasín es un zapato cómodo que, además, es muy versátil puesto que puede llevarse lo mismo con unos pantalones que con una falda, un mono o un vestido. Y eso es otra cosa que puede animar a probar, el hecho de que no haya que llevar ese calzado siguiendo la literalidad del look de estudiante. Puedes sacarlo completamente de contexto con unos vaqueros y un top, por ejemplo, si prefieres huir del efecto disfraz.
También se pueden llevar los mocasines y los calcetines con estos últimos oscuros en lugar de blanco para que el contraste sea menor y, por tanto, más discreto. Muchas son las 'it girls' que aprueban este concepto que es perfecto para quienes intentan animarse pero no terminan de atreverse.
Un último pro sobre esta tendencia: no hay edad. Que no te engañen las mentes más cerradas, este combo puede ser utilizado en cualquier momento vital con el mismo resultado. Solo es cuestión de lucirlo con la actitud necesaria para triunfar.
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