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Reportaje:

Crotorar de cigüeñas en Peralada

El festival musical estrena nueva ubicación de su escenario junto a los nidos de las aves en los jardines del castillo

"Cigüeñas musicales amantes de las campanas. /¡Oh! ¡Qué pena tan grande que no podéis cantar!", escribió Federico García Lorca en noviembre de 1917 en su poema Elogio a las cigüeñas blancas, que su hermano menor, Francisco García Lorca, dio a conocer en su ensayo Federico y su mundo (Alianza, 1980). Las cigüeñas no cantan, pero crotoran lo suyo haciendo chocar rápidamente la parte superior del pico contra la inferior. Los extremeños dicen de ellas cuando hacen ese ruido que "están haciendo el gazpacho", y en La Rioja que "majan los ajos". En el Festival de Peralada (Alt Empordà) se convertirán en claque de los 14 conciertos, representaciones de ópera y ballet programados a partir del próximo 16 de julio en el escenario de los jardines del castillo, que estrenará ubicación junto a los espectaculares nidos construidos allí por estas aves zancudas.

La organización del Festival de Peralada ha decidido reordenar los espacios del jardín del castillo medieval donde monta cada verano el escenario para los espectáculos, con el fin de ampliar la zona de recreo para el público antes de los conciertos y durante las pausas, y de paso liberar la fachada del ala renacentista del edificio, que el escenario ocultaba en su anterior ubicación. El nuevo asiento del escenario y las gradas para el público están situados en una esquina del parque, rodeada de altos árboles, a la que se accede cruzando el boscoso jardín creado en el último tercio del siglo XIX y no accesible hasta ahora al público.

La principal novedad de la ubicación es que la zona es un área de anidamiento de cigüeñas desde la reintroducción, a finales de la década de 1990, de estas aves en Peralada, donde actualmente viven 23 parejas con sus polluelos, una buena parte de ellas en el recinto del parque del castillo. De hecho, algunos nidos están a escasos metros de los asientos de la parte alta de la grada.

Los operarios que estos días montan la estructura metálica de las gradas y el escenario han señalado que el constante martilleo no ha alterado hasta el momento las costumbres de las cigüeñas. El naturalista y ornitólogo Jordi Sargatal, que fue primer director de los Aiguamolls de l'Empordà y responsable de la reintroducción de las cigüeñas en Peralada, se muestra curioso por ver la reacción de estas aves cuando empiece el festival, no solo por la música de los conciertos, sino también por el trasiego de espectadores en un auditorio al aire libre con un aforo de 1.750 personas. El desenlace, a partir del 16 de julio, día en el que Norah Jones abre la 24ª edición del festival presentando su último disco, The fall.

Las gradas y el nuevo escenario del Festival de Peralada con los nidos de cigüeñas al fondo sobre los árboles.
Las gradas y el nuevo escenario del Festival de Peralada con los nidos de cigüeñas al fondo sobre los árboles.TOTI FERRER/ FESTIVAL DE PERALADA
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