¿Qué son las estrategias de afrontamiento?
Es un conjunto de estrategias cognitivas y conductuales, utilizadas para gestionar demandas externas o internas que sean percibidas como excesivas para los recursos de la persona. Así mismo, la capacidad de afrontar no se refiere solamente a la resolución de problemas, sino también a la capacidad de gestionar las emociones y el estrés ante una situación problemática. Para poder enfrentar los problemas de manera eficaz la persona tiene que aprender a ser flexible, adaptarse y estar abierta al cambio.
El objetivo de las estrategias de afrontamiento es proteger a la persona del dolor y lograr encontrar una solución a las situaciones problemáticas que se planteen. El aprendizaje de dichas estrategias suele surgir en la infancia, que más adelante puede convertirse en un rasgo estable en la personalidad del individuo. Debido a esto es de vital importancia que las estrategias de afrontamiento utilizadas por la persona sean adaptativas, de lo contrario en lugar de mejorar el problema, puede magnificarlo.
Principales estrategias de afrontamiento
- Estrategias centradas en el problema:
Suelen ser utilizadas en condiciones de estrés, en dónde las estrategias son orientadas hacia la tarea, para poder alcanzar la resolución del problema. Además, no suelen ser situaciones en sí mismas problemáticas, sino que la persona no tiene respuesta apropiada, lo que hace problemática la situación.
En el momento en que no se encuentra una respuesta adecuada a ellas, se pueden llegar a convertir en problemas, generando:
- Malestar.
- Preocupación.
- Bloqueo en la toma de decisiones.
- Pensamientos de incapacidad.
Es importante realizar un entrenamiento en aquellas situaciones en las que la persona se siente incapaz de solucionar el problema.
Para ello las estrategias centradas en el problema cuentan con una serie de objetivos:
- Orientación hacia el problema.
- Definir y formular el problema.
- Generación de soluciones.
- Toma de decisiones.
- Verificación de la solución seleccionada.
- Estrategias centradas en la emoción:
Tienden a ser utilizadas cuando la persona percibe el evento como estresante e incontrolable. Por ello, se intenta afrontar el problema centrándose en las emociones y liberarlas e intentar relajarse. Teniendo como objetivo reducir el malestar emocional asociado por la situación, en dónde la persona busca la regulación de las consecuencias emocionales activadas por la presencia de la situación estresante.
Las estrategias centradas en las emociones son:
- El autocontrol.
- El distanciamiento.
- La revaluación positiva.
- La reorganización cognitiva.
- La autoinculpación y el escape/evitación.
- Estrategias centradas en la evitación:
Se utilizan en los momentos en los que la persona asume aplazar el afrontamiento activo, por la necesidad de ordenar y hacer uso de sus recursos psicosociales antes de afrontar activamente la situación.
Sin embargo, no suelen ser las más adaptativas y por consiguiente pueden generar una serie de problemas, dentro de estas estrategias se encuentran: las que buscan distanciarse del problema, evitarlo, posponerlo o centrarse en otra actividad para no pensar en ello.
En Codex Psicología podemos ayudarte a desarrollar esas respuestas. A través de la terapia psicológica o del coaching trabajaremos para activar tus recursos e implementar estrategias de afrontamiento verdaderamente eficaces y saludables.