LUCIANO SERRANO -Abad de Silos- -Historiador-

LUCIANO SERRANO, abad de Silos desde 1917 hasta 1944, es uno de los grandes historiadores españoles del siglo XX y su ingente obra sigue siendo de obligada referencia para los investigadores de la historia de Castilla. Hombre de fuerte carácter, disciplinado, exigente y riguroso, vivió al frente de la abadía una época convulsa de la historia de este país.

A la aldea de Castroceniza, situada entre Santo Domingo de Silos y Covarrubias en laprovincia de Burgos, le cabe el honor de haber dado al monasterio de Santo Domingo dos abades en el siglo XX: Luciano Serrano Pineda y Pedro Alonso Alonso.

El primero ejerció su mandato desde 1917 hasta 1944, cuando murió de un infarto a los 65 años de edad. Dom Luciano Serrano, hombre seco en el trato y duro en el mando, según sus coetáneos, es una de las mayores autoridades en la Historia de Castilla y sigue siendo referente para los estudiosos de hoy día.

 Luciano Serrano Pineda nace en una humilde familia de labriegos que, cargados ya con bastante familia, han de encomendar al párroco de la aldea la instrucción del niño en los rudimentos del latín. Luciano queda bajo la tutela del religioso hasta los 11 años, edad en la que, cumpliendo los fervientes deseos de sus padres, ingresa en la Escuela Monástica de Silos para hacerse sacerdote.
Desde esa primera etapa de su vida, Luciano Serrano destaca por su férrea disciplina en los estudios y por su afición por la Historia y la transcripción de textos antiguos (Paleografía). Ordenado sacerdote en 1902, el abad Guépin, que siempre fomentó las aptitudes de sus súbditos, le nombra archivero de la abadía y el joven investigador comienza a publicar documentos de la Congregación de Valladolid sobre los monasterios de San Salvador de Celanova y Santa Cruz de Valcárcel.

Recorre los monasterios de monjas benedictinas predicando tandas de ejercicios espirituales. Junto al maestro del coro de Silos, P. Casiano Rojo, emprende un largo viaje por todos los archivos catedralicios de España para estudiar cuantos manuscritos musicales encuentre en ellos. Fruto de esta gira científico son los títulos ¿Qué es el canto gregoriano? Su naturaleza e historia; Música religiosa; Historia de la música en Toledo, y Conferencias sobre el canto gregoriano.

La obra que lo inmortaliza como consumado intérprete de viejos pergaminos y como historiador de su tierra ve la luz muy pronto, en 1906. Se trata de la serie Fuentes de la Historia de Castilla; con apenas 30 años, el Padre Serrano es ya uno de los más reputados historiadores de España. Colabora con distintas revistas y diccionarios. Sus trabajos versan sobre canto gregoriano, moral o ascética.

El nombre del P. Serrano es ya conocido en el ámbito científico español, y el filólogo y futuro director de la RAE Ramón Menéndez Pidal, apoya la candidatura del monje silense para obtener una beca que le permitirá estudiar en Roma durante seis años. Investiga en los Archivos Vaticanos y en 1915 es recibido en audiencia por Benedicto XV, a quien presenta su magnífica Correspondencia diplomática entre España y la Santa Sede, que recibe el apoyo unánime de la crítica.

Aprovecha los veranos para viajar a las grandes abadías benedictinas de Italia, Austria, Hungría, Alemania y Bélgica, pero la Primera Guerra Mundial (1914-1918) le obliga a regresar a España. Se instala en Madrid, dedicándose a su labor literaria, pero pronto debe volver a Silos para cumplir una trascendente misión.

 Elegido sucesor del carismático Dom Alfonso Guépin el 9 de junio de 1917, Luciano Serrano comienza su abadiato haciendo frente a no pocas dificultades. Para un hombre que ha recibido el aplauso de las máximas autoridades en Historia del viejo continente, autor de renombre, becado en Roma, llega la hora de ocuparse de tareas más prosaicas, como procurar sustento diario a las más de cien bocas que de él dependen, aunque no por ello abandonará su verdadera vocación: la investigación histórica.

Publica los célebres Cartularios de San Pedro de Arlanza, del Monasterio de Vega, y de San Millán de la Cogolla. Colabora con las publicaciones más prestigiosas de España y escoge como personajes centrales de su investigación a los Reyes Católicos, al Gran Capitán y a Juan II de Castilla, entre otros.
Su mandato le obliga a viajar a Méjico en los primeros años 20, donde las fundaciones de Silos han sido arrasadas por los gobierno revolucionarios de Carranza y Pancho Villa.

Por la abadía silense van pasando grandes personalidades de la política, el arte y la literatura de la época, como el rey Alfonso XIII, el pìntor Ignacio Zuloaga o los poetas Gerardo Diego y Rafael Alberti.

El abadiato de Luciano Serrano se extiende por los periodos más convulsos de la historia española del siglo XX: la dictadura de Primo de Rivera, la II República, la Guerra Civil y de nuevo la dictadura, ahora del general Franco.

La ira anticlerical republicana se cobra la vida de cuatro monjes del Priorato de Montserrat de Madrid, dependiente de Silos: los Padres José Antón Gómez, Antolín Pablos Villanueva, Rafael Alcocer Martínez y Luis Vidaurrázaga González son secuestrados y asesinados por milicianos del Frente Popular entre septiembre de 1936 y enero de 1937. La comunidad es dispersada y el Frente Popular se incauta de sus edificios.

Finaliza la Guerra Civil y, al igual que todo el país, el monasterio afronta la difícil etapa postbélica, tiempos oscuros de escasez y duelo por las heridas.

El abad Luciano Serrano trabaja, investiga y publica. Incansable, metódico y riguroso, tanto consigo mismo como con quienes le rodean, rige la vida de la abadía benedictina con mano firme y austero talante.
Recién terminada la contienda, es elegido miembro de la Real Academia de la Historia y comienza a preparar la edición del Poema de Fernán González, que se publicará con motivo del Milenario de Castilla (1943).

El 17 de julio de 1944, el abad Serrano viaja a Burgos para celebrar una misa en la capilla de D. Perfecto Ruiz Dorronsoro con un precioso cáliz, obra del orfebre Maese Calvo, que aquél acababa de donar a la comunidad silense, mas sufre un infarto que acabará con su vida.

La muerte de Don Luciano Serrano fue muy sentida en todo el ámbito de las letras españolas.

Hablan de él y es fuente de ésta.

Una respuesta a “LUCIANO SERRANO -Abad de Silos- -Historiador-

  1. El abad, don Luciano Serrano,un hombre pequeño, fuerte de poderosamandìbula y frente espaciosa, me acogiò solìcito como huèsped del monasterio.Se dedicaba a escribir libros sobre historia y el folclore de Castilla……

    En la web aparece el blog donde he enviado informacion sobre don Gualterio. que fuè quien escribiò lo arriba expuesto sobre el abad don Luciano en su libro un Irlandès por España. dando amplia informaciòn sobre Burgos.

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