El acorazado Potemkin, film propagandístico estrenado en 1925 por encargo del gobierno soviético, fue rodado por Eisenstein, un joven director de 27 años, para conmemorar el vigésimo aniversario de la revolución fallida de 1905. Planeado su rodaje por el Comité Central Soviético se utilizó como propaganda para la legitimación ideológica del régimen naciente.

Narra un famoso pasaje de la historia de la Unión Soviética, acaecido en 1905; la sublevación de los marineros del Potemkin y el apoyo que éstos reciben por parte de la población de Odessa. Debido a su intención propagandística dista mucho de ser una reconstrucción histórica fiel aunque si basada en hechos reales.
El acorazado Potemkin al igual que muchos films rusos de esta época fueron encargos y estuvieron supervisados por el gobierno y más concretamente por Lenin, quien dijo «de todas las formas de arte, el cine es para nosotros la más importante». El acorazado Potemkin será la película más representativa de todo el cine revolucionario soviético.

Alexander Ródchenko, autor del cartel, fue uno de los artistas más conocidos del Constructivismo, desarrolló su carrera artística en Rusia a comienzos del siglo XX.