La narración

Video: <strong>La</strong> <strong>narración</strong><br />

Uno de los temas clásicos que la escuela ha enseñado es la estructura narrativa.<br />

LAS PARTES DE UNA HISTORIA<br />

Para ello, se han adoptado denominaciones<br />

para las partes de la <strong>narración</strong>:<br />

introducción, nudo (o conflicto), desenlace.<br />

En los últimos años comenzaron a utilizarse<br />

otros términos: situación inicial,<br />

complicación o conflicto, resolución y<br />

situación final.<br />

Estas partes se refieren a la historia que se cuenta, es decir a aquello que está en la base de un<br />

relato y de alguna manera responde a la pregunta: ¿Qué pasó y por qué?<br />

Pero el saber los nombres no<br />

garantiza la comprensión de las<br />

historias, ni la creación de<br />

historias interesantes.<br />

Sin embargo, pueden ser útiles<br />

para orientar la invención o<br />

<strong>narración</strong> de historias, para tener<br />

términos comunes que ayudan a<br />

organizarlas. Estos términos<br />

también pueden emplearse<br />

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cuando trabajamos con consignas en las que proponemos un conflicto para que ideen toda la<br />

historia. O consignas en las que damos el marco y el conflicto, para que inventen la resolución.<br />

AUTOR, PROTAGONISTA, VOZ NARRATIVA<br />

A la hora de escribir un relato no solo tenemos que decidir la historia, sino también desde qué<br />

punto de vista va a ser contada.<br />

Para toda <strong>narración</strong> hay un autor (que es quien escribe), un protagonista (aquel que vive y<br />

resuelve las situaciones contadas) y un narrador (la voz que cuenta la historia).<br />

A veces narramos algo que hemos vivido, relatando una experiencia personal propia en<br />

primera persona. En ese caso la voz narrativa, el protagonista y el autor coinciden. El que<br />

escribe la historia cuenta desde su propia voz los hechos que vivió como en tanto protagonista.<br />

Pero cuando creamos una historia ficticia no solo inventamos al protagonista, sino que sin<br />

darnos cuenta también inventamos una voz que la cuenta y hasta a veces un narratario, o sea<br />

un destinatario ficticio de esa historia.<br />

El autor, es la persona real que inventa una voz que cuenta el relato. A veces esa voz puede<br />

encarnarse en un personaje. Por ejemplo, si Juan escribe de nuevo la historia de Caperucita<br />

Roja, él será el autor. Y si elige contarla desde la perspectiva el<br />

lobo feroz o del leñador, ellos encarnan la voz narrativa. Si no<br />

decide contarla desde un personaje, también hay una voz<br />

narrativa, en tercera persona, que puede saber más o menos,<br />

que puede entrometerse dando opiniones opinar o no, que<br />

puede usar unas formas de lenguaje u otras.<br />

Para explorar la voz narrativa, es útil trabajar con consignas en<br />

las que pedimos a los chicos contar una historia como si la<br />

hubiera vivido un personaje particular. Así, tienen que resolver<br />

ensayar un modo particular de percibir la historia, y también una voz específica que lo cuenta.<br />

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EL MARCO NARRATIVO<br />

<strong>La</strong> historia que se cuenta en el relato sucede en un<br />

lugar y un tiempo. A eso se le llama marco.<br />

El lugar puede ser muy muy pequeño. Por ejemplo, si<br />

contamos la historia de un piojo, todo podría suceder<br />

en un pelo! Pero también puede ser un lugar enorme.<br />

Por ejemplo, todo el mundo que inventó Tolkien en “El<br />

señor de los anillos”.<br />

En cuanto al tiempo, hay historias que suceden en el futuro (como casi toda la ciencia ficción),<br />

otras en un tiempo antiquísimo (como los mitos) y otras en un tiempo pasado difícil de<br />

determinar (“hace mucho mucho tiempo…”) y otras en el presente, por supuesto.<br />

El marco (lugar y tiempo) se completa con los personajes que participan en la historia. Hay<br />

personajes redondos, que son los que tienen personalidad propia o cambian a lo largo de la<br />

historia. Y hay personajes planos, como en los cuentos de hadas, donde siempre la princesa es<br />

bella y el príncipe valiente.<br />

Algunos cuentos presentan el marco al principio. Como los que empiezan con “había una vez”.<br />

Pero otros no lo incluyen al comienzo. En esos casos el marco es algo que hay que descubrir<br />

entre líneas.<br />

A la hora de idear la escritura de cuentos, se puede poner foco en el marco, por ejemplo,<br />

cuando se propone cambiar el lugar donde acontece una historia que ya se leyó, o el tiempo<br />

histórico. También podemos proponer cambiar las características de un personaje.<br />

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NÚCLEOS NARRATIVOS Y CATÁLISIS<br />

En el marco (que, recordemos es lo que está en la historia) se desarrollan los hechos. Los<br />

hechos principales, los que hacen avanzar la historia hacia delante, son los núcleos narrativos,<br />

dentro de los cuales están el o los conflictos.<br />

Pero en las narraciones no solo hay núcleos narrativos, sino también otras zonas que se llaman<br />

catálisis. Se trata de descripciones, diálogos o sucesos que no hacen avanzar la historia, sino<br />

que dan pistas de interpretación o demoran la resolución.<br />

Una actividad interesante para las aulas de segundo ciclo es proponer a los chicos agregar<br />

catálisis: descripciones o diálogos, e incluso sucesos menos relevantes en la historia. Se trata de<br />

operaciones de expansión de un relato.<br />

Otra opción es proponerles renarrar. Al hacerlo les pedimos el proceso inverso: deben omitir las<br />

catálisis para concentrarse solo en los sucesos importantes, los núcleos narrativos.<br />

LA TEMPORALIDAD<br />

Los hechos de la historia pueden presentarse en orden cronológico o icónico . Pero también<br />

puede alterarse ese orden. Algunas historias empiezan “por el final” o incluyen recuerdos, es<br />

decir, retrospecciones, o adelantan algunos hechos futuros, haciendo anticipaciones.<br />

Por ejemplo, las consignas de escritura en que se propone a los chicos agregar un recuerdo de<br />

un personaje los invitan a pensar retrospecciones.<br />

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CONCLUSIÓN<br />

Hemos recorrido los diferentes elementos de la <strong>narración</strong>. Su estructura, la importancia del<br />

punto de vista y narrador, el marco y los sucesos, la temporalidad. Como hemos visto en los<br />

ejemplos, estos conceptos son herramientas para que nosotros, los docentes, podamos pensar<br />

consignas potentes de trabajo que desafíen a los chicos a poner en juego diferentes modos de<br />

contar.<br />

Fin.<br />

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