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Y EQUIPARACIÓN

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RECOMENDACIONES PEDAGÓGICAS<br />

PARA LA IGUALDAD<br />

Y <strong>EQUIPARACIÓN</strong><br />

de oportunidades educativas<br />

de estudiantes con discapacidad en el aula<br />

Dinah Bromberg, Anile Carruyo, Dalia Sánchez<br />

Miren Elorriaga, Miguel Yáber, Milady Urribarrí,<br />

Martha Arapé y Jane Pierre


A Milady Urribarrí


Comisión Coordinadora para la Igualdad y Equiparación<br />

de Oportunidades de las Personas con Discapacidad<br />

equiparacion@rectoria.luz.edu.ve<br />

Twitter: @equiparacionLUZ<br />

Facebook: equiparacionLUZ<br />

Instagram: @equiparacionluz<br />

Universidad del Zulia<br />

Maracaibo, Venezuela<br />

Teléfonos: +58 261-4127690<br />

Autores<br />

Dinah Bromberg (Coordinadora)<br />

Anile Carruyo (Coordinadora)<br />

Dalia Sánchez (Coordinadora)<br />

Miren Elorriaga<br />

Miguel Yáber<br />

Martha Arapé<br />

Jane Pierre<br />

Milady Urribarrí<br />

Contenido revisado por<br />

Doris Salas de Molina<br />

(Decana de la Facultad de Humanidades y Educación,<br />

Universidad del Zulia<br />

María José Ríos<br />

(Facultad de Humanidades y Educación, Universidad del Zulia)<br />

María Zavala<br />

(Cátedra Libre de Autismo de la Universidad del Zulia)<br />

Manuel Aramayo<br />

(Universidad Monteávila)


Rosalba Maignon<br />

(Universidad Central de Venezuela)<br />

Xiomara Ramones<br />

(Núcleo Costa Oriental del Lago, Universidad del Zulia)<br />

Elizabeth Prieto<br />

(Programa de Accesibilidad al Medio Físico,<br />

Universidad del Zulia)<br />

Elkis Flores<br />

(Representante estudiantil con discapacidad,<br />

Universidad del Zulia 2010-2013)<br />

Andrés Nava (Representante estudiantil con discapacidad,<br />

Universidad del Zulia 2013-2015)<br />

Asociación Zuliana de Ciegos (2011)<br />

Consejo Regional para las Personas con Discapacidad<br />

Coripdis Zulia (2011)<br />

Lucía Pestana<br />

(Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria,<br />

Ciencia y Tecnología)<br />

Luis Navas Mora<br />

(Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria,<br />

Ciencia y Tecnología)<br />

Discapacidad intelectual<br />

Lupe Méndez<br />

(Fundación Peter Alexander para Niños y Jóvenes con Autismo<br />

del estado Zulia, Fupanaz)<br />

Omaira Cañizalez<br />

(Fundación Peter Alexander para Niños y Jóvenes con Autismo<br />

del estado Zulia, Fupanaz)<br />

Vanessa de Colic<br />

(Fundación Centro de Entrenamiento Personalizado Infantil, CEPI)<br />

Ángela Couret<br />

(Fundación Paso a Paso)<br />

Alis Ramos<br />

(FUNPARM)


Discapacidad auditiva<br />

Asociación de Intérpretes y Guías Intérpretes de Venezuela<br />

Asoive (2011)<br />

José Daniel Morán, Rafael Lugo, Zuinglio Campos,<br />

Nathalie Bencomo, Jeffer Sencial, Daniela González, Joanán Farías<br />

Servicio de Interpretación de Lengua de Señas<br />

de la Universidad del Zulia (SILENS-LUZ)<br />

Discapacidad visual<br />

Joslin Añez<br />

(Sala Braille Miguel Ángel Jusayú, Biblioteca del estado Zulia)<br />

Luis Navas Mora<br />

(Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria,<br />

Ciencia y Tecnología)<br />

Otto Pereda<br />

(Universidad Monteávila)<br />

Lucía Pestana<br />

(Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria,<br />

Ciencia y Tecnología)<br />

Adriana Rodríguez<br />

(Biblioteca Nacional de Venezuela)<br />

Alexis Vásquez<br />

(Sala Braille Miguel Ángel Jusayú, Biblioteca del estado Zulia)<br />

Corrección<br />

Vanessa Casanova<br />

Diseño gráfico y montaje<br />

Dalia Sánchez<br />

Virginia Prieto<br />

Valentina Pirela<br />

Asesor editoral<br />

Nubardo Coy<br />

(Facultad de Arquitectura y Diseño, Universidad del Zulia)<br />

Hecho el Depósito de Ley<br />

Depósito Legal: ZU2016000172<br />

ISBN: 978-980-12-9179-4


Comisión Coordinadora, para la Igualdad y Equiparación<br />

de Oportunidades de las Personas con Discapacidad<br />

Consejo Directivo<br />

Profa. Dinah Bromberg<br />

Coordinación General<br />

Prof. Gustavo Montero<br />

Representante de Rectoría<br />

Profa. Xiomara Arrieta<br />

Representante del Vicerrectorado Académico<br />

Prof. Jesús Salom<br />

Vicerrector Administrativo<br />

Profa. Irene Rincón<br />

Representante de Secretaría de LUZ<br />

Profa. Susana Gómez<br />

Representante del Núcleo de Decanos<br />

Profa. Nola Montiel<br />

Representante de la Cátedra Libre de Autismo<br />

Profa. Anile Carruyo<br />

Representante de la Cátedra Libre de Integración<br />

de Personas con Discapacidad<br />

Profa. Miren Elorriaga<br />

Dr. Miguel Yáber<br />

Asesor<br />

Br. Luis Márquez<br />

Representante de los estudiantes con discapacidad


Prólogo<br />

Cuando G. B. Shaw dice “a los seis años debí abandonar mi<br />

educación para ir a la escuela”, nos está recordando que esa<br />

escuela excluye si no se concibe como un proyecto aluvional.<br />

La educación es, sobre todo, una posibilidad de integrar en<br />

el reconocimiento del entorno las potencias del individuo, y<br />

una sociedad no es tanto la suma de un desarrollo de saberes<br />

como la ordenación del sentido de esos saberes.<br />

En un tiempo prometeico y de culto a la tecnocracia,<br />

tolerancia y democracia no se fecundan desde la sociedad<br />

del conocimiento sino desde el diálogo y la alteridad, el<br />

conocimiento será herencia común que optimice los usos del<br />

acuerdo. Se impone, pues, generar la adecuada ascendencia<br />

de la vida política sobre los economicismos y todo poder<br />

administrativo. El mundo ya conoció un ejemplo de la<br />

inversión de esta relación de dominancia: el hitlerismo resultó<br />

el primer caso de dictadura de un Estado industrial. Hoy<br />

parece haber cierto devaneo, y encandilamiento, respecto<br />

a cómo la civilización podría sustentarse exclusivamente<br />

en revolucionar los secretos de la naturaleza —estaríamos<br />

regresando así a un racionalismo científicotécnico que erigió<br />

a esa naturaleza como objeto único del saber, entre otros<br />

déficits.<br />

Si la democracia tiene en la diversidad su momento más crítico<br />

es porque debe estar constantemente autofecundándose<br />

desde la novedad, sin temer al caos y generando una ecología<br />

donde la ampliación sobreviva a la concurrencia de los<br />

mejores, no de los más aptos, en una tensión de estabilidad.


La discapacidad, su comprensión como pausa de la potencia<br />

humana, me parece un singular momento de interrogación<br />

y exigencia de las bondades del saber, de los modelos de<br />

convivencias y en general de todos los entusiasmos fundados<br />

en el culto del progreso, la fascinación de su dinámica lineal.<br />

El ya cerrado debate sobre la terminología (discapacidaddiscapacitado)<br />

nos descubre la tenue diferencia entre lo<br />

relativo y lo absoluto, en un caso tenemos posibilidades, el<br />

reino de la libertad, nunca el fin de las capacidades; en otro,<br />

una indicación rotunda, el adjetivo califica al sujeto y lo signa<br />

para anularlo. La diferencia entre discapacitado y persona<br />

con discapacidad alcanza así un eco suprasemántico, se<br />

hace ontológico. La superación del paradigma médico en el<br />

tratamiento de la discapacidad supuso un salto notable, se la<br />

situó en un escenario de valoración y examen de los intereses<br />

ciudadanos.<br />

El concepto de rehabilitación, por ejemplo, cambió<br />

radicalmente; frente a la patología se abría el prospecto<br />

más complejo de lo funcional y el entorno, los límites ya no<br />

correspondían a las miserias del cuerpo sino a los egoísmos<br />

de los acordados. Una rápida mirada a los recursos de la<br />

tecnomedicina nos muestra maravillas como el exoesqueleto,<br />

los dispositivos de cloquea profundos, o en la esfera de la<br />

prevención la vacuna de la poliomelitis. Podría decirse que<br />

aquellos adelantos y hallazgos fluyeron casi inercialmente,<br />

pues corresponden a una dinámica autónoma de la llamada<br />

comunidad científica. Sus aplicaciones, usos, disfrute y<br />

democratización otra cosa son. Su visibilización pasa por un<br />

replanteamiento de prioridades civiles, y no se trata solo de<br />

un asunto de acceso material y financiero en un mercado<br />

de oferta y demanda. En el caso de un país como Venezuela,<br />

donde la presión de las masas orienta la inversión, esa<br />

ascendencia condiciona el atasco de las políticas públicas,<br />

la rehabilitación no llega a ser una prioridad en una visión<br />

cargada de asistencialismo. Resulta sorprendente, por<br />

ejemplo, que no haya en el país un programa de dotación


de prótesis de miembros inferiores, ya no digo de fibra de<br />

carbono sino de vidrio, cuya instalación no requiere de<br />

costoso financiamiento. Incorporar a la actividad laboral y<br />

social en general a un amputado requiere de un mínimo<br />

esfuerzo, pero se estaría descargando a la sociedad de<br />

tareas adicionales y hasta de desazones morales. Responder<br />

a la pregunta de por qué no se hace pasa por situar la<br />

comprensión y uso de los recursos técnicos en un escenario<br />

civil donde saber médico y renta petrolera, digamos, estén<br />

aliados con un concepto de desarrollo y bienestar distinto<br />

al de solo consumo y adquisición, debe incorporar un valor<br />

esencial como la dignidad humana y el Estado de Derecho.<br />

La percepción de la discapacidad como una patología,<br />

incluso como morbilidad, refuerza impresiones patriarcales<br />

de origen positivista, lo cual impide obrar en el terreno difuso<br />

pero más cierto del ejercicio de deberes y derechos. Desde<br />

esa comprensión adquiere un alcance que envuelve a toda<br />

la población como ciudadanía, y así esta se redime en una<br />

dimensión donde la necesidad ya no es lucha y competencia,<br />

sino identificación de unas prácticas trascendentes del<br />

intercambio que no hacen sino enaltecer y prestigiar la<br />

convivencia. Se trataría de educar a un mundo incrédulo, y<br />

en la certidumbre y prácticas verificables: desde la escuela<br />

y la familia. De modificar esquemas de relacionamiento,<br />

reivindicar la solidaridad como catalizador de la herencia<br />

societaria. El futuro encarna en los nuevos ciudadanos,<br />

esos niños que todos los días se miden y reflejan en cuanto<br />

hacemos o dejamos de hacer. Por ahora, el presente duro<br />

de las personas con discapacidad en Venezuela depende<br />

de la coerción, la sanción sin pausa ni temblor frente a los<br />

transgresores, renuentes a asumirse como parte de la solución.<br />

Nunca insistiremos lo suficiente en que la accesibilidad del<br />

medio físico debe remontar una barrera previa: la del medio<br />

civil. Quiero ver entonces esta guía que se presenta ante el<br />

Consejo Universitario como un manual de rehabilitación. No


hay en él ejercicios terapéuticos ni indicación de resonancias,<br />

y sin embargo dispone para animar a las PCD y a una<br />

comunidad al encuentro con la tolerancia y solidaridad.<br />

Advierte de los obstáculos que vamos erigiendo en el<br />

descuido de la indolencia, indica en la dirección de asumir<br />

unas responsabilidades ya acordadas en lo plebiscitario y<br />

legislativo, que es preciso ejecutar, a riesgo de incurrir en el<br />

escándalo de mala conciencia o, peor aún, de la doble moral.<br />

Siempre me he preguntado por qué encontramos tan<br />

pocas PCD en las aulas universitarias, es una tasa nada<br />

representativa, ni del 15 % nacional, tampoco del volumen<br />

de la población. La respuesta es que no logran salir de<br />

sus hogares, están confinados, expulsados de la calle, son<br />

ciudadanos sin espacio, y para que logren llegar a las aulas se<br />

requiere más que traerlos en autobuses, es preciso transformar<br />

su expectativas pesimistas con prácticas moralizantes,<br />

entusiastas. Dar cumplimiento cabal a la escurridiza Ley<br />

de Personas con Discapacidad (2007), por ejemplo. Lo que<br />

inicialmente son condiciones de traslado y movilización se<br />

evidencia luego como condiciones de permanencia; el medio<br />

docente les resulta áspero, ingrato, el profesorado no está<br />

preparado para atenderlos. La estructura física y ambiental de<br />

la universidad les es hostil, debe adecuársela en su mínima<br />

expresión, no basta con garantizarles el cupo, es preciso<br />

retenerlos, de otra manera no tendría sentido, como no lo<br />

tiene la reforestación que no puede garantizar el suministro<br />

de agua.<br />

En mis días de profesor en la Escuela de Comunicación Social<br />

recuerdo con vergüenza como había que subir en andas<br />

en su silla de ruedas a una chica con paraplejia porque el<br />

Departamento nunca consideró relevante asignar ese curso en<br />

planta baja. Justamente uno de los obstáculos más serios es el<br />

de la participación, convocar supone identificar y aquí aparece


el estigma como elemento disgregador y de alejamiento. Las<br />

PCD son diferentes porque estamos en desventaja, y el fondo<br />

remodelador de la equiparación consiste en transformar<br />

las actitudes de un medio desinformado e indiferente. Que<br />

debe ser incorporado al intercambio solvente de deberes y<br />

derechos, educar a los adultos y formar el corazón de los niños<br />

para que cuando les toque ejercer la ciudadanía esta sea la<br />

expresión de convicciones y no de leyes punitivas.<br />

Se impone afirmar la discapacidad ya no como una condición<br />

del sujeto sino del entorno, este, al ser inaccesible, potencia un<br />

conflicto en el que el individuo se estanca pero la comunidad<br />

se degrada, se desgasta moralmente. De ese desencuentro no<br />

podíamos esperar sino consecuencias perversas, una de ellas<br />

es el estigma y la vergüenza de las familias que esconden a sus<br />

miembros con discapacidad, pero que los registran para las<br />

prácticas misionales de compensación económica. Vemos allí<br />

el resultado de un entorno confiscador, asocial, que al cerrarse<br />

a la recepción de unas demandas no clientelares anula el<br />

espacio público como lugar de beligerancia y en consecuencia<br />

de desarrollo civil.<br />

La visión asistencialista, en su peor expresión de sillas de<br />

ruedas y muletas, es una negación del carácter preventivo<br />

que deben tener todas las políticas de salud, aquella refuerza<br />

una noción compasiva y fatalista, todo lo cual constituye<br />

una franca desventaja para la rehabilitación, destino de toda<br />

persona con discapacidad. Un ejemplo más de cómo en<br />

Venezuela la biografía de la discapacidad orbita con furor<br />

en el ámbito de educación y hábitos sociales es ese de la<br />

primera mitad de los ochenta, cuando saltan las estadísticas<br />

de lesiones incapacitantes cervicales por armas de fuego. En<br />

hospitales de ciudades principales, varios de Caracas, el CHET<br />

de Valencia y el Universitario de Maracaibo, fue el inicio de<br />

una epidemia, el doctor Miguel Yáber pudo confirmar esto<br />

de primera mano en el caso del “Pérez Carreño” de la ciudad<br />

de Caracas. La etiología de aquella morbilidad era, y sigue


siendo hasta hoy, la violencia, pero no hubo un proyecto para<br />

desmontarla, y sin embargo se la alentó como instrumento de<br />

prestigio y negociación.<br />

Hoy, otro espanto similar nos acosa: en el 2008, 36 % de<br />

las madres venezolanas fueron adolescentes. Junto a una<br />

equívoca política llamada a resguardar de la mortalidad<br />

materna pero que estimula el aborto y deficiente control<br />

del embarazo, más o menos ácido fólico poco tendría que<br />

hacer. Desde el punto de vista sanitario, atrás iba quedando<br />

un drama funcional y psíquico, socialmente un desprecio<br />

abierto por la vida. Hoy, y siempre, podremos alentar a<br />

las personas con discapacidad a incorporarse a una vida<br />

digna, autónoma. Mostrarles un horizonte de logros como<br />

instrumentos de gestión, y esto no puede ser nunca una<br />

disposición demagógica, sería el peor de todos los crímenes:<br />

el aleccionamiento que hace de los puros y dispuestos a creer<br />

recelosos y escépticos.<br />

La universidad venezolana parece todo un horizonte inédito<br />

en materia de experiencias relacionadas con la promoción de<br />

los derechos de personas con discapacidad, hoy es una de las<br />

pocas instituciones que retiene crédito y prestigio sin hacer<br />

concesiones, y desde su hacer histórico: reproducir elementos<br />

de civilidad. Debe asumirse como una comunidad diferencial<br />

y afirmar prácticas de una democracia de coexistencia<br />

cuando el Estado de Derecho deviene vulnerado. Este<br />

manual, por ejemplo, debe construirse como expresión de<br />

convicciones —no ahorrarse malas palabras, como para los<br />

médicos, iatrogenia. Debe hacerse funcional y real para evitar<br />

pragmatismos y demagogias, no compete solo a los actores<br />

directos ni es una guía corporativa, debe ser un compromiso<br />

en el que toda una comunidad se reconozca, se prolongue en<br />

el seno de la sociedad, y dé sus mejores frutos en un acuerdo<br />

más amplio.


Las barreras arquitectónicas y espaciales serán removidas<br />

realmente cuando ocurran los cambios de actitud y valoración<br />

capaces de garantizar entre esa comunidad universitaria<br />

la reproducción solvente de unos paradigmas, que ya<br />

no requieran de regla ni sanción, sino que estos sean un<br />

momento excepcional. Y sin embargo, por ahora, es preciso<br />

amparar todo cuanto está acordado en este manual, de lo<br />

contrario se perdería el largo tesón de quienes han llegado<br />

hasta aquí con sus prédicas y logros. Se trata de aleccionar<br />

desde adentro, disolver frivolidad e indiferencia de quienes<br />

hacen vida diariamente en unas instalaciones generalmente<br />

vistas como lugar de paso, reconocer cuanto se hace desde<br />

aquí como la permanente enmienda, y esta debe difundirse<br />

más allá de los límites de una cerca. Pero debe empezarse<br />

por la mea culpa, y tras el diagnóstico, hacer cumplir las<br />

devociones aquí contenidas. No es una tarea dominical de<br />

jornada cívica, como suele encararse la demarcación de<br />

puestos de estacionamientos: luego nadie los resguarda. Las<br />

PCD suelen ser excluidas como usuarios. Justamente porque<br />

tienen exigencias y necesidades no distintas sino sutiles,<br />

ellos no portan la minusvalía, el medio debe adecuarse a esa<br />

capacidad, a su potencia de satisfacción de sus necesidades,<br />

de lo contrario se las carga de minusvalía al dejarlas fuera de<br />

interacción con el entorno.<br />

En algún lugar del manual se hace una indicación sin duda<br />

luminosa en la difícil tarea de evitar la demagogia, es en<br />

uno de los apartados “Recomendaciones para los docentes”:<br />

Identificar, con ayuda de la Comisión Coordinadora para la<br />

Igualdad y Equiparación de Oportunidades de las Personas<br />

con Discapacidad, las necesidades comunicacionales<br />

del estudiante con sordoceguera. Como se ha expuesto<br />

anteriormente, cada individuo posee características<br />

particulares en función del grado de pérdida visual y/o<br />

auditiva, lo que determinará su forma de comunicación.<br />

Sabiamente, esto no puede dejarse ni a la intuición ni<br />

a la buena voluntad de los actores, es preciso que esas


necesidades sean identificadas con carácter prescriptivo, y en<br />

esa medida forense. Y es claro que debe hacerse para todas las<br />

modalidades, no solo para los sordociegos.<br />

Soc. Miguel Ángel Campos<br />

Miembro del Consejo Técnico de la Cátedra Libre<br />

Integración de Personas con Discapacidad (LUZ).


Presentación<br />

Es cierto.<br />

Nadie nos preparó para la impostergable y necesaria apertura<br />

que debieron asumir las universidades ante el creciente ingreso<br />

de personas con discapacidad a la educación universitaria.<br />

Muchos docentes de estas universidades se han encontrado<br />

en indefensión ante el desconocimiento sobre la convivencia<br />

académica y estrategias pedagógicas para potenciar con<br />

eficiencia las capacidades de los estudiantes con discapacidad.<br />

La propuesta de inserción de estudiantes con discapacidad<br />

viene fundamentada por un fuerte marco constitucional<br />

y jurídico específico; por lo que, esta población no podía<br />

esperar a que las universidades adecuaran las condiciones<br />

físicas y actitudinales para posteriormente facilitar su ingreso<br />

a la educación. Las universidades debieron entonces abrir<br />

sus puertas a convivir y funcionar con la diversidad y la<br />

discapacidad.<br />

La educación y la formación docente venezolana han<br />

separado tradicionalmente la educación regular de la<br />

educación especial, delegando a la educación especial la<br />

responsabilidad única en materia de formación y educación<br />

de las personas con discapacidad y que luego, de acuerdo a<br />

sus potencialidades fueran incorporándose al medio laboral.<br />

Salvo un breve período, la atención educativa de las personas<br />

con discapacidad ha estado considerada educación especial o<br />

especializada.<br />

En este contexto, la apertura de las universidades al ingreso de<br />

las personas con discapacidad representó para gran parte de


ellas una novedad que se intensificó a partir de la Constitución<br />

de 1999, intensificándose en el año 2007 con la Ley para las<br />

Personas con Discapacidad y los Lineamientos sobre el Pleno<br />

Ejercicio del Derecho de las Personas con Discapacidad a una<br />

Educación Superior de Calidad en conjunto con la resolución<br />

N. º 39.240 Medidas de acción afirmativa a favor del ingreso<br />

de las personas con discapacidad a la educación superior<br />

venezolana, que instan a las universidades e instituciones de<br />

educación universitaria a cumplir con una cuota del 1 % de los<br />

cupos para destinarlos a estudiantes con discapacidad en cada<br />

carrera y programa.<br />

Esta nueva realidad debe ser entendida como una oportunidad<br />

de crecimiento y aprendizaje personal e institucional. Permite<br />

a las universidades conocer mejor una nueva dimensión<br />

de la condición humana de los estudiantes así como tomar<br />

conciencia sobre las oportunidades que brinda una docencia<br />

inclusiva para que, quienes tengan discapacidad, puedan<br />

encontrar en La Universidad del Zulia, la posibilidad de avanzar<br />

a la par que el resto en su formación profesional y desarrollo<br />

integral.<br />

A partir de entonces, cada vez más estudiantes con<br />

discapacidad han comenzado a acceder y participar en las<br />

aulas, ante una comunidad universitaria ya sobrepoblada,<br />

en estructuras inaccesibles, en las cuales conviven diversos<br />

paradigmas y formas de entender y valorar a las personas con<br />

discapacidad. Esto se refleja en cada uno de los miembros de la<br />

comunidad universitaria, en la forma de actuar ante y con una<br />

persona con discapacidad, en particular en la experiencia en<br />

aula, donde los procesos de enseñanza-aprendizaje se dan en<br />

los encuentros entre los estilos cognitivos de los estudiantes y<br />

los estilos docentes, de modo que sean experiencias fluidas y<br />

positivas, por cuanto éstas marcan gran parte de la experiencia<br />

académica e inciden en la evaluación de aprendizajes, tanto<br />

en la adquisición de competencias como en la prosecución<br />

estudiantil.


El ingreso de personas con discapacidad es por demás, una<br />

saludable experiencia para las universidades y permite a los<br />

docentes desarrollar experiencias pedagógicas inclusivas<br />

concebidas como una oportunidad para confirmar nuestro rol<br />

como facilitador de conocimientos, actitudes y competencias<br />

en los nuevos profesionales de las diversas áreas y disciplinas,<br />

potenciando sus habilidades físicas, intelectuales y sociales.<br />

El cambio hacia una docencia inclusiva comienza por cada<br />

uno. Por estas y otras tantas razones aquí planteadas es por lo<br />

que existe esta guía, en particular para los docentes, quiénes<br />

encarnan a la institución en el día a día y gestionan gran<br />

parte de estas oportunidades académicas. En este sentido,<br />

puede decirse que con esta nueva convivencia, la universidad<br />

aprende a gestionar el conocimiento en la nueva realidad de la<br />

diversidad.<br />

En este contexto, la Universidad del Zulia ha venido<br />

acompañando al docente en procesos de formación y<br />

actualización académica, sin embargo, no se ha hablado<br />

suficientemente sobre la docencia inclusiva, la docencia en<br />

contextos de diversidad, estilos de aprendizaje y discapacidad<br />

o estrategias pedagógicas accesibles, equiparación en<br />

la evaluación de los aprendizajes, accesibilidad física y<br />

comunicacional, tecnologías de apoyo académico accesibles,<br />

ajustes razonables, flexibilidad curricular, entre ellas.<br />

Asimismo, es necesario reflexionar sobre la formación de<br />

profesionales conscientes en el tema de la discapacidad, la<br />

accesibilidad y la equiparación desde las diversas disciplinas, de<br />

modo que a su egreso, funjan como agentes de cambio para, a<br />

su vez, construir una mejor sociedad.<br />

Paralelamente a los cambios que deben darse al interior de<br />

la universidades, tanto en el currículo, en los postgrados,<br />

diplomados, cursos de formación docente, estudios a<br />

distancia como estrategias en clase; el docente necesita estar


informado y recordar oportunamente, ideas que faciliten el<br />

proceso académico, le aporten tranquilidad y confianza en las<br />

actuaciones, decisiones y ajustes razonables que considere más<br />

apropiados para cada estudiante en particular y de acuerdo al<br />

contexto, naturaleza, contenidos y estrategias propias de cada<br />

materia o disciplina. De este modo, teniendo información y<br />

conociendo cómo funcionan las personas con discapacidad,<br />

sumado a un sentido lógico y empático, el profesor puede<br />

ir identificando con más claridad mejores estrategias, para<br />

atender a los diversos estudiantes con discapacidad que<br />

pueden coincidir en la sección de clase. Esta práctica, con el<br />

tiempo, se hace más sencilla y cotidiana.<br />

El presente libro no constituye de ninguna manera un<br />

recetario ni un manual de procedimientos que uniformice,<br />

simplifique y reduzca la naturaleza humana. Es un compendio<br />

de diversas recomendaciones y actuaciones pedagógicas<br />

que han demostrado ser útiles como efectivas para elevar la<br />

calidad de educación universitaria y mejorar la prosecución<br />

de la población estudiantil con discapacidad, la cual puede<br />

manifestarse de diversas maneras en aula. De este modo, se<br />

ofrecen recomendaciones, sugerencias, prácticas alternativas<br />

y herramientas pedagógicas que pueden implementarse de<br />

mutuo acuerdo con los estudiantes con discapacidad que<br />

cursan la clase.<br />

Este texto es igualmente importante y representa una gran<br />

ayuda para los estudiantes con discapacidad quienes pueden<br />

encontrar en su contenido, información sobre estrategias<br />

exitosas que pueden serle útiles a sus casos particulares y<br />

que pueden ser sugeridas y acordadas con sus respectivos<br />

docentes. Asimismo, es un material importante para las<br />

personas sin discapacidad que comparten vida universitaria<br />

con personas con discapacidad, tales como: compañeros<br />

de estudios, personal administrativo y obrero, personas<br />

interesadas en el tema, entre otros; debido a que en la medida<br />

en que todos encuentren más y mejores formas de trato y


comunicación con aquellos que tienen discapacidad, más fácil<br />

será acercarse a la universidad inclusiva que nos merecemos.<br />

De igual modo, la información aquí contenida es de utilidad<br />

para los padres, familiares y compañeros de estudiantes con<br />

discapacidad, quiénes pueden encontrar algunas estrategias de<br />

convivencia y prácticas pedagógicas que pueden ser reforzadas<br />

y complementadas en casa, para fortalecer los conocimientos<br />

y competencias desarrollados en clase, posibilitar mejores<br />

estrategias de prosecución así como mejorar hábitos de<br />

estudio.<br />

En concordancia con lo anteriormente expuesto, esta guía ha<br />

sido diseñada para ser utilizada mediante diversos formatos y<br />

canales de comunicación de modo de hacerlo accesible a todos<br />

aquellos que deseen consultarlo.<br />

De tal forma que en una primera instancia de difusión, este<br />

material estará dispuesto al público en formato digital y alojado<br />

en la página web de LUZ para que pueda ser descargado por<br />

todos aquellos docentes, estudiantes, familiares y población<br />

general que así lo requieran, de modo que accedan directa<br />

y fácilmente a su contenido, tanto en formato visual como<br />

mediante programas de sintetización de texto a voz.<br />

Del mismo modo y para ampliar oportunidades, desde ya<br />

se procura el financiamiento para su difusión mediante un<br />

documento impreso en papel, para poder estar al alcance de<br />

la mano, en cualquier contexto no automatizado para cuando<br />

sea necesaria su consulta, así como para aquellos usuarios<br />

no habituados al uso cotidiano de material digital y que, sin<br />

embargo, requieran tenerlo siempre a disposición.<br />

En estas páginas se plasma el producto de tres años de<br />

investigación y de consulta en el cual participaron especialistas,<br />

investigadores, expertos de instituciones públicas y privadas,<br />

organizaciones, estudiantes y personas con discapacidad<br />

tanto dentro de la Universidad del Zulia como fuera de ella, así


como a escala regional y nacional; quienes leyeron, evaluaron y<br />

realizaron valiosos aportes que individualmente y en conjunto<br />

enriquecen esta guía, pionera en el país en su materia. A<br />

pesar de ello, es importante resaltar que éste no es una guía<br />

terminada o acabada debido a que a partir de ésta se inicia<br />

una etapa de revisión permanente a partir de la práctica de<br />

la docencia inclusiva en cada una de las disciplinas, áreas del<br />

conocimiento y modalidades académicas que se desarrollan<br />

en LUZ y en la cual cada docente y estudiante son actores<br />

principales.<br />

El contenido se ha estructurado con base a cada una de las<br />

condiciones de discapacidad que generalmente puedan<br />

presentar los estudiantes universitarios, tomando siempre<br />

en cuenta que una persona puede presentar más de una o<br />

múltiples discapacidades para lo cual sugiere consultar las<br />

características de cada una de ellas y llegar a acuerdos con los<br />

estudiantes de modo de hacer más claro y fluido el proceso de<br />

enseñanza y evaluación de los aprendizaje.<br />

Asumir de manera empática, conocer y aplicar los contenidos<br />

aquí expuestos está al alcance de todos, es un acto ético y de<br />

justicia, que permite materializar el compromiso personal y<br />

colectivo con una mejor universidad y una mejor sociedad.<br />

Por último, esta guía es un tributo al ejercicio docente integral,<br />

socialmente responsable, con la capacidad de reconocer en el<br />

otro, diferente y diverso, sus capacidades, potencialidades y<br />

competencias como útiles y valiosas, de modo que potencien<br />

y amplíen sus oportunidades de desarrollo, dándoles<br />

la posibilidad de convertirse en profesionales cabales y<br />

ciudadanos plenos.<br />

Dinah Bromberg Aniyar de González


Tabla de Contenido<br />

Recomendaciones pedagógicas para la igualdad y<br />

equiparación de oportunidades educativas de<br />

estudiantes con discapacidad en el aula<br />

Base legal<br />

Exposición de motivos<br />

Educación inclusiva<br />

Consideraciones y recomendaciones para atender<br />

a las personas con discapacidad<br />

Personas con Discapacidad Neuromusculoesquelética<br />

Pautas generales<br />

Sugerencias para los docentes<br />

Estrategias de evaluación<br />

Personas con Discapacidad Auditiva<br />

Pautas generales<br />

Sugerencias para los docentes<br />

Estrategias de evaluación<br />

Personas con Discapacidad Visual<br />

Pautas generales<br />

Sugerencias para los docentes<br />

Estrategias de evaluación<br />

Personas Sordociegas<br />

Pautas generales<br />

Sugerencias para los docentes<br />

Estrategias de evaluación<br />

25<br />

30<br />

36<br />

40<br />

45<br />

47<br />

49<br />

50<br />

51<br />

54<br />

57<br />

64<br />

67<br />

68<br />

70<br />

72<br />

73<br />

74<br />

78<br />

80


Estudiantes con Trastornos del Espectro del Autismo<br />

Dificultades más importantes<br />

Habilidades más destacadas<br />

Sugerencias para los docentes<br />

Estrategias de evaluación<br />

Personas con Discapacidad Intelectual<br />

Pautas generales<br />

Sugerencias para los docentes<br />

Estrategias de evaluación<br />

Personas con Discapacidad Visceral<br />

Pautas generales<br />

Sugerencias para los docentes<br />

Estrategias de evaluación<br />

Personas con Discapacidad Múltiple<br />

Anexos<br />

Nociones básicas sobre materiales educativos accesibles<br />

Trastornos del desarrollo neurológico<br />

Características de las habilidades adaptativas de la<br />

persona con discapacidad intelectual<br />

Glosario<br />

Referencias Bibliográficas<br />

81<br />

84<br />

86<br />

87<br />

89<br />

91<br />

97<br />

97<br />

101<br />

103<br />

103<br />

103<br />

104<br />

105<br />

107<br />

107<br />

110<br />

115<br />

119<br />

123


Recomendaciones pedagógicas para la igualdad<br />

y equiparación de oportunidades educativas de<br />

estudiantes con discapacidad en el aula<br />

Base legal<br />

Desde la década de los ochenta, en Venezuela se ha abordado<br />

el tema de la atención e integración de las personas con<br />

discapacidad a través de acciones y esfuerzos que, si bien<br />

desarticulados y dispersos, han logrado desarrollar y fortalecer<br />

un marco legal más sólido para garantizar la integración<br />

social y la equiparación de oportunidades de las personas con<br />

discapacidad. La Constitución de la República, promulgada en<br />

el año 1999, consagra en su artículo 21 la igualdad ante la ley y<br />

el derecho a la no discriminación, mientras que en su artículo 81<br />

establece el derecho que tienen las personas con discapacidad<br />

tanto al ejercicio pleno y autónomo de sus capacidades como a<br />

su integración a las actividades familiares y comunitarias.<br />

En materia de educación, el texto constitucional reconoce en<br />

el artículo 103 el derecho de estas personas «a una educación<br />

integral, de calidad, permanente, en igualdad de condiciones<br />

y oportunidades, sin más limitaciones que las derivadas de sus<br />

aptitudes, vocación y aspiración».<br />

Esta declaración de derechos «deja explícita la concepción<br />

de “persona con discapacidad” como un “sujeto de derechos<br />

y deberes”, que es libre de participar activamente, tomar sus<br />

propias decisiones y ser actor protagónico en la sociedad». 1<br />

1 PESTANA, L. Integración de personas con discapacidad en<br />

la educación superior en Venezuela. Caracas, Venezuela: Fondo<br />

editorial IPASME; 2005. Pág. 39<br />

25


Estas decisiones son parte de las respuestas a los<br />

compromisos adquiridos por la Nación en acuerdos y<br />

declaraciones derivados de convenciones y conferencias<br />

convocadas por organismos internacionales donde Venezuela<br />

ha participado como Estado asociado. Los instrumentos<br />

legales elaborados a partir de estos encuentros abarcan desde<br />

el ámbito nacional hasta el municipal.<br />

En 1994, con el objetivo de promover la Educación<br />

para Todos, se realiza una reunión entre 92 gobiernos y<br />

numerosas organizaciones internacionales, que derivó en la<br />

Declaración de Salamanca. Entre sus acuerdos cabe destacar<br />

el compromiso de los firmantes para trabajar por sistemas<br />

educativos cuyos programas consideren la diversidad de<br />

características y necesidades de los estudiantes, lo cual sería<br />

posible en la medida que se garantizara la formación del<br />

profesorado para atender a los estudiantes con discapacidad.<br />

Es oportuno mencionar que en el año 2005, Venezuela<br />

sanciona la Ley Aprobatoria de la Convención Interamericana<br />

para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación<br />

Contra las Personas con Discapacidad en la Asamblea General<br />

de la Organización de los Estados Americanos (OEA) celebrada<br />

en 1999.<br />

En su artículo III, los Estados Parte de la convención se<br />

comprometen a adoptar las medidas de carácter legislativo,<br />

social, educativo, laboral o de cualquier otra índole que<br />

sean necesarias para eliminar la discriminación contra estas<br />

personas y propiciar su plena integración en la sociedad.<br />

26<br />

En enero de 2007, se publica en Gaceta Oficial n.º 38.538 la<br />

Ley para Personas con Discapacidad, la cual busca amparar y<br />

proteger en forma explícita el derecho a la salud, educación,<br />

trabajo, participación ciudadana, accesibilidad y transporte<br />

del que debe disfrutar toda persona con discapacidad. En el<br />

artículo 7 de esta ley, se establece que el mecanismo para la<br />

calificación de la discapacidad es facultad de los profesionales


y técnicos especializados en materia de discapacidad, en el<br />

área de competencia pertinente, adscritos al Sistema Público<br />

Nacional de Salud. Asimismo, la certificación de la condición<br />

de persona con discapacidad, según los términos de dicha<br />

Ley, «corresponderá al Consejo Nacional para Personas con<br />

Discapacidad, el cual reconocerá y validará las evaluaciones,<br />

informes y certificados de la discapacidad que una persona<br />

tenga, expedidos por especialistas con competencia específica<br />

en el tipo de discapacidad del cual se trate. Tal certificación<br />

será requerida a los efectos del goce de los beneficios y<br />

asignaciones económicas y otros derechos económicos y<br />

sociales otorgados por parte del Sistema de Seguridad Social,<br />

de acuerdo con la ley».<br />

En ese mismo año, el Ministerio del Poder Popular para la<br />

Educación Superior publica en Gaceta Oficial n.º 38.731 el<br />

documento Lineamientos sobre el pleno ejercicio del derecho<br />

de las personas con discapacidad a una Educación Superior<br />

de Calidad, con lo cual el Estado venezolano consolida su<br />

compromiso con la promoción de una sociedad inclusiva en la<br />

que todas las personas sean iguales en dignidad y derecho, sin<br />

admitir ningún tipo de discriminación.<br />

Seguidamente, en julio de 2008 el Consejo Legislativo del<br />

estado Zulia publica en Gaceta Oficial extraordinaria n.º 1237<br />

la Ley para la Igualdad y Equiparación de Oportunidades<br />

de las Personas con Discapacidad en el estado Zulia. En su<br />

artículo 1 deja por sentado que su objeto es regular el régimen<br />

jurídico que garantice «el establecimiento y promoción de<br />

políticas públicas de prevención de las discapacidades, de<br />

habilitación, de rehabilitación e integración social, la igualdad<br />

y equiparación de oportunidades a todos los servicios<br />

generales de la sociedad venezolana, su participación activa,<br />

plena y autónoma en la familia, la comunidad y la sociedad, la<br />

promoción del respeto a su dignidad inherente y asegurando<br />

el goce pleno y en condiciones de igualdad de todos los<br />

27


derechos humanos y libertades fundamentales para todas las<br />

personas con discapacidad».<br />

Todas estas leyes quedan reforzadas en el año 2009, cuando la<br />

Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela<br />

aprueba en todas sus partes la Convención sobre los Derechos<br />

de las Personas con Discapacidad y su Protocolo Facultativo<br />

(ONU, 2006) al decretar su ley aprobatoria en agosto de 2009.<br />

El propósito de esta convención, establecido en el artículo<br />

1, es «promover, proteger y asegurar el goce pleno y en<br />

condiciones de igualdad de todos los derechos humanos<br />

y libertades fundamentales por todas las personas con<br />

discapacidad y promover el respeto de su dignidad<br />

inherente».<br />

Asimismo, en el artículo 24 referido a la educación se señala en<br />

el numeral 5: «los Estados Partes asegurarán que las personas<br />

con discapacidad tengan acceso general a la educación<br />

superior, la formación profesional, la educación para adultos<br />

y el aprendizaje durante toda la vida sin discriminación y en<br />

igualdad de condiciones con las demás. A tal fin, los Estados<br />

Partes asegurarán que se realicen ajustes razonables para las<br />

personas con discapacidad».<br />

Como puede apreciarse, el marco legal que ampara los<br />

deberes y derechos de las personas con discapacidad es<br />

bastante amplio. En esta guía solo se han mencionado<br />

aquellas normas de mayor relevancia nacional y regional;<br />

no obstante, es imperativo iniciar acciones concretas que<br />

garanticen el goce pleno de los derechos consagrados en tales<br />

instrumentos legales.<br />

En virtud del rol social que cumple la universidad y<br />

enmarcados en los propósitos de las leyes mencionadas, la<br />

Universidad del Zulia desde el año 2006 ha asumido como<br />

un compromiso institucional la promoción y generación de<br />

una cultura organizacional de respeto, corresponsabilidad, no<br />

28


discriminación, inclusión y equiparación de oportunidades de<br />

las personas con discapacidad, para ir gestando respuestas<br />

acordes a la necesidad de una educación de calidad inclusiva e<br />

integradora.<br />

En el año 2007, el Consejo Universitario aprobó la figura de<br />

Asignación por la Institución Estudiante con Discapacidad<br />

(API EcD), como medida para equiparar la oportunidad de<br />

ingreso a estos estudiantes. Vale aclarar que los estudiantes<br />

que han ingresado a LUZ bajo esta modalidad cumplen con<br />

todos los requisitos de rigor exigidos por la institución a<br />

cualquier estudiante que aspire ingresar a ella, entre ellos:<br />

título de bachiller, constancia de presentación de la Prueba<br />

LUZ, registro en el Sistema Nacional de Ingreso a la Educación<br />

Universitaria, así como la certificación expedida por el Consejo<br />

Nacional de Integración de Personas con Discapacidad<br />

(Conapdis) para cumplir con lo establecido en la normativa<br />

vigente. Igualmente, todo estudiante con discapacidad puede<br />

optar por cualquier otra modalidad de ingreso sin menoscabo<br />

de su registro como persona con discapacidad en LUZ.<br />

Es importante acotar que, para hacer valer los derechos que<br />

le otorgan las leyes nacionales, la persona con discapacidad<br />

debe estar debidamente calificada y certificada, tal como<br />

se establece en el artículo 7 de la Ley de Personas con<br />

Discapacidad. No es suficiente la presentación de una<br />

constancia médica, en cuyo caso debe recibir el mismo trato<br />

que a cualquier otro estudiante que presentara este tipo<br />

de constancia, la cual debe estar validada por los servicios<br />

médicos de LUZ.<br />

Una persona con discapacidad no es una persona enferma,<br />

pero sí puede enfermarse en cualquier momento de su<br />

vida. En estos casos, se deben seguir los procedimientos<br />

institucionales establecidos para tales circunstancias.<br />

El compromiso está dirigido a emprender acciones<br />

y actuaciones –desde la universidad y de manera<br />

29


interconectada– con los diferentes actores y sectores, de<br />

manera tal que dentro y fuera de la universidad sea posible<br />

articular políticas, planes y programas que den viabilidad a los<br />

propósitos enunciados en las leyes.<br />

Exposición de motivos<br />

La presente guía se fundamenta en las solicitudes e<br />

inquietudes manifestadas por docentes, estudiantes,<br />

personal administrativo y obrero que cotidianamente<br />

comparten actividades académicas, administrativas, laborales<br />

o, sencillamente, son compañeros de una persona con<br />

discapacidad. Se presenta aquí una serie de sugerencias<br />

cuyo objetivo es proveer de herramientas didácticas a los<br />

docentes, así como promover cambios de actitud dentro<br />

de la comunidad universitaria para impulsar una cultura de<br />

equiparación de oportunidades. En este proceso, se pueden<br />

establecer las condiciones propicias para garantizar a las<br />

personas con discapacidad el acceso a los estudios, al disfrute<br />

de los servicios y a su plena participación, lo cual dista<br />

sustancialmente de la promoción de un trato preferencial.<br />

A lo largo del tiempo han existido distintas formas de<br />

explicar y abordar la discapacidad: desde entenderla como el<br />

resultado de patologías de base individual hasta concebirla<br />

como el resultado de un nivel de funcionamiento, inherente<br />

a la estructura social, que se refleja indiscutiblemente en las<br />

actuaciones y respuestas que ha dado la sociedad. Ninguna de<br />

ellas, sin embargo, logra abordar por sí sola la complejidad de<br />

la realidad que envuelve a la discapacidad.<br />

De acuerdo con Bromberg, es posible trazar una secuencia<br />

histórica y psicosocial que muestra cómo ha evolucionado el<br />

reconocimiento de los avances en los derechos y garantías<br />

30


sociales. 2 De este modo, coincidiendo con Egea y Sarabia, 3<br />

Bromberg plantea que en un principio predominó el modelo<br />

tradicional, conocido también como el modelo clásico o de<br />

la prescindencia, asociado a la idea de la discapacidad como<br />

castigo divino; en consecuencia, este colectivo era marginado<br />

por considerársele incapaz de participar en la sociedad para<br />

aportar en su construcción y desarrollo.<br />

Toboso y Arnau indican que la marginación de estas personas<br />

llegó a los extremos de la eugenesia, por cuanto se creía<br />

que una persona con discapacidad no debía vivir. De igual<br />

modo, estas podían ser encerradas o recluidas en espacios<br />

destinados para personas consideradas anormales. 4<br />

Luego de las guerras mundiales y otros conflictos bélicos<br />

como la guerra de Vietnam, volvieron a los Estados Unidos<br />

muchos jóvenes mutilados y con trastornos postraumáticos.<br />

Desde ese momento –señala Bromberg– se da inicio a lo que<br />

se conoce como el modelo médico, también mencionado<br />

como de la rehabilitación o de la dependencia. En este<br />

sentido, Villa resalta de este modelo el hecho de la prevalencia<br />

del médico o del profesional, generalmente de la salud,<br />

así como los familiares, por encima de la persona con<br />

discapacidad, hasta el punto de que las decisiones sobre lo<br />

que la persona debe o puede hacer son tomadas por terceros<br />

o por su médico tratante. 5<br />

2 BROMBERG, D. Etica en la cultura organizacional como<br />

estrategia para la equiparación de personas con discapacidad en<br />

empresas privadas, 2014.<br />

3 EGEA Y SARABIA. Visión y Modelos Conceptuales de la<br />

Discapacidad, 2004<br />

4 TOBOSO Y ARNAU. La discapacidad dentro del enfoque<br />

de capacidades y funcionamientos de Amartya Sen. En: Araucaria.<br />

Revista Iberoamericana de Filosofía, Política y Humanidades, 2008.<br />

Págs. 64-24.<br />

5 VILLA, N. La inclusión progresiva de las personas con<br />

discapacidad intelectual en el mundo laboral (1902-2006).<br />

31


Bajo este paradigma, generalmente se considera que las<br />

personas con discapacidad son débiles y requieren asistencia,<br />

caridad o protección, siendo la discapacidad un problema<br />

personal derivado de una enfermedad o una condición de<br />

salud, por lo cual debe brindarse cuidados. 6<br />

Aramayo agrega que la rehabilitación, enmarcada en la<br />

premisa básica del modelo médico, constituye la manera de<br />

contribuir a la reinserción social. 7<br />

En este contexto, Aramayo afirma que los movimientos<br />

de colectivos con discapacidades, que se expresaban en<br />

contra de los argumentos de la dependencia y a favor de<br />

autoproclamarse capaces de controlar sus vidas, dan pie al<br />

surgimiento de una nueva forma de ver la discapacidad desde<br />

una perspectiva social. Estos colectivos consideraban que la<br />

dependencia de las personas con discapacidad radicaba en<br />

la sociedad y en los entornos mal diseñados que tomaban en<br />

cuenta únicamente a las personas con plenas capacidades. 8<br />

A partir de estos procesos se redefinió el significado de<br />

discapacidad, reconociéndose la importancia de las políticas<br />

públicas y de los nuevos enfoques de los sistemas de apoyo.<br />

Desde esta perspectiva, puede decirse que la discapacidad<br />

pasa de ser un atributo de la persona a un conjunto de<br />

condiciones, en su mayoría generadas por el entorno social,<br />

que implican la responsabilidad colectiva en la adecuación<br />

del ambiente de modo que facilite el acceso y la plena<br />

32<br />

Ministerio del Trabajo y Asunto Sociales. Madrid: Gráficas Caro; 2007.<br />

6 VÁZQUEZ, A. El abordaje de la discapacidad desde la<br />

atención primaria de la salud. Universidad Nacional de Córdoba.<br />

Organización Panamericana de la Salud. Buenos Aires. Págs. 10-19.<br />

2008<br />

7 ARAMAYO, M. Universidad y Diversidad. Cátedra Libre de<br />

Discapacidad, Universidad Central de Venezuela. Caracas, 2005<br />

8 Ibid.


integración. 9<br />

Por otra parte, la Clasificación Internacional del<br />

Funcionamiento y la Discapacidad (CIF) define la discapacidad<br />

como un «término genérico que incluye déficits, limitaciones<br />

en la actividad y restricciones en la participación. Indica los<br />

aspectos negativos de la interacción de un individuo (con una<br />

“condición de salud” y sus factores contextuales (ambientales<br />

y personales)». 10 Al analizar esta definición se puede decir que:<br />

Las deficiencias son alteraciones que influyen en una<br />

estructura o a una función corporal de la persona. Las<br />

limitaciones de la actividad son dificultades para ejecutar<br />

acciones o tareas.<br />

Las restricciones de la participación son dificultades para<br />

participar en situaciones vitales. Por consiguiente, la<br />

discapacidad es un fenómeno complejo que refleja una<br />

interacción entre las características del organismo humano y<br />

de la sociedad en la que vive. 11 Se trata de una expresión de un<br />

determinado estado de salud, en su concepción más amplia,<br />

pero no indica que la persona sea considerada como enferma.<br />

De este modo, se propone un modelo más integrador y<br />

ecológico, en el cual las concepciones anteriores confluyen<br />

y se complementan, abordando los componentes<br />

biopsicosociales del funcionamiento y la discapacidad,<br />

concebidos ambos como una relación compleja, dinámica e<br />

interactiva de la persona y los factores contextuales, factores<br />

personales y ambientales, este último constituido por el<br />

efecto facilitador o de barrera de las características del mundo<br />

físico, social y actitudinal. 12 Si dicha interacción es positiva, se<br />

incrementa y facilita el desempeño-realización del individuo,<br />

9 BROMBERG, D. Op. cit.<br />

10 ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD (OMS). Clasificación<br />

Internacional del Funcionamiento y la Discapacidad, 2001. Pág. 227.<br />

11 Ibid., Pág. 258<br />

12 Ibid., Pág. 9<br />

33


eforzándose en consecuencia el funcionamiento; en caso<br />

contrario se potencia la discapacidad. La sociedad puede<br />

dificultar la realización-desempeño, bien sea por crear barreras<br />

o no proporcionar facilitadores como se ve, por ejemplo, en<br />

la ausencia de apoyos en salas sanitarias o la escasa –o nula–<br />

disponibilidad de intérpretes de lenguas de señas.<br />

Este abordaje interactivo posibilita el desarrollo de políticas<br />

públicas integrales y actuaciones dirigidas a incidir, de<br />

manera equilibrada y complementaria, sobre cada uno de los<br />

componentes del funcionamiento y la discapacidad.<br />

En este último enfoque biopsicosocial se basa el fundamento<br />

conceptual de la presente guía, por entenderse la<br />

discapacidad como un asunto centrado en la inclusión de<br />

la persona a la sociedad, perspectiva esta que requiere la<br />

actuación y la responsabilidad colectiva para la igualdad<br />

y participación plena de las personas con discapacidad en<br />

todas las áreas de la vida social, asumiendo que los factores<br />

contextuales son externos al individuo y pueden tener<br />

una influencia positiva o negativa en su desempeño como<br />

miembro de la sociedad.<br />

En el artículo 1 de la Convención sobre los Derechos de<br />

las Personas con Discapacidad, elevada a rango de ley en<br />

el 2009, se contempla que «las personas con discapacidad<br />

incluyen a aquellas que tengan deficiencias físicas, mentales,<br />

intelectuales o sensoriales a largo plazo, que al interactuar<br />

con diversas barreras, puedan impedir su participación plena<br />

y efectiva en la sociedad, en igualdad de condiciones con las<br />

demás».<br />

34<br />

Tradicionalmente, existe la creencia de que una persona con<br />

discapacidad tiene unas necesidades diferentes y especiales<br />

en relación a las de otras personas, cuando en realidad la<br />

necesidad de estar en determinados lugares, hacer y participar<br />

en diferentes actividades o tener deberes y derechos como<br />

cualquier ciudadano es común para todos los seres humanos;


sin embargo, lo que en verdad marca la diferencia son<br />

las oportunidades que el ambiente ofrece para que esas<br />

necesidades puedan ser satisfechas dignamente de manera<br />

segura, con autonomía funcional y comodidad. Por lo tanto,<br />

es indispensable considerar a la persona con discapacidad<br />

como un sujeto de derechos para entender la discapacidad<br />

como un elemento más de la diversidad que caracteriza a<br />

la especie humana, con implicaciones que contribuyan en<br />

la mejora de su calidad de vida, promoviendo el ejercicio<br />

pleno de sus derechos y ampliando las oportunidades para el<br />

cumplimiento de sus deberes.<br />

Es importante resaltar que en LUZ la discapacidad es<br />

acentuada por una estructura llena de barreras físicas, tales<br />

como: escaleras, ausencia de rampas y baños accesibles,<br />

tamaño de las puertas y de los espacios interiores; así<br />

como por un entorno institucional hostil que, a pesar de<br />

haber facilitado el ingreso y ampliado la oferta de servicios<br />

de la universidad a estudiantes con discapacidad, es aún<br />

incipiente en materia de inclusión, integración, igualdad<br />

y equiparación de oportunidades. En este momento, LUZ<br />

afronta la responsabilidad de prevenir y reducir obstáculos, así<br />

como las situaciones que ubican en desventaja al estudiante<br />

con discapacidad, con el objetivo de formar y egresar<br />

profesionales dignos, aptos para cualquier desempeño<br />

profesional.<br />

Esta responsabilidad se debe reflejar principalmente en<br />

el modelo pedagógico que asuman los profesores, el cual<br />

indiscutiblemente desencadenará una serie de cambios<br />

institucionales.<br />

Se trata entonces de asumir la docencia desde una perspectiva<br />

inclusiva, viéndola como una oportunidad y, a su vez, como<br />

una estrategia potenciadora del funcionamiento, que busca<br />

facilitar la convivencia universitaria con los estudiantes<br />

con discapacidad para romper con los mitos y las falsas<br />

35


dificultades asociadas a la educación especial, orientándose<br />

hacia una pedagogía incluyente basada en la lógica y en la<br />

comunicación empática entre docentes y estudiantes. De<br />

esta manera, es posible un proceso de aprendizaje conjunto y<br />

sencillo, que requiere tanto de la voluntad y el respeto por el<br />

otro como del reconocimiento de la diversidad humana, para<br />

proporcionar oportunidades en una relación ganar-ganar.<br />

De allí la necesidad de concienciar sobre la importancia de<br />

aprender y aplicar estrategias inclusivas para una educación<br />

de calidad accesible a estudiantes con discapacidad.<br />

Educación inclusiva<br />

El norte de la inclusión será la transformación de las<br />

estructuras presentes en la sociedad de modo tal que se<br />

abran las puertas a la participación de todos los individuos sin<br />

excepción y, con ello, se contribuya a la construcción de un<br />

mundo mejor. 13<br />

La Declaración de Salamanca (1994) consagró el compromiso<br />

de sus firmantes por una educación en la cual todos pudieran<br />

participar indistintamente de tener una discapacidad,<br />

partiendo de sistemas y programas educativos que consideren<br />

la existencia de diversas características, intereses, capacidades<br />

y necesidades. Esta aceptación de la diversidad es lo que<br />

justifica la propuesta de la inclusión como un proceso que<br />

resulta imperativo en el camino para lograr la Educación para<br />

Todos.<br />

La educación inclusiva en contraposición a la educación<br />

especial, se centra en el potencial de los estudiantes, valora las<br />

diferencias, garantiza la igualdad y promueve la equiparación<br />

13 GARCÍA, A. Y FERNÁNDEZ, M. La inclusión para las personas<br />

con discapacidad: entre la igualdad y la diferencia. Revista Ciencia y<br />

Salud. Julio-diciembre de 2005. Bogotá: Colombia, 2005.<br />

36


de oportunidades, por lo cual requiere docentes capaces<br />

de reflexionar permanentemente sobre su praxis. En otras<br />

palabras la eduación inclusiva defiende el derecho de las<br />

personas con discapacidad a acceder y permanecer en<br />

un sistema de educación capaz de hacer los ajustes para<br />

responder a las necesidades de todos los estudiantes. 14<br />

En consecuencia, la pedagogía de la inclusión es una actitud<br />

del docente hacia sus estudiantes al momento de asumir el rol<br />

de formador, orientador y tutor académico, forjada a través de<br />

la sensibilización, concienciación, capacitación y desarrollo de<br />

estrategias instruccionales.<br />

La responsabilidad académica se fundamenta en facilitar y<br />

potenciar los conocimientos necesarios para que el estudiante<br />

se entrene o capacite, utilizando todas las vías sensoriales<br />

posibles; permitiendo al grupo de estudiantes obtener la<br />

información necesaria por los canales cognitivos que mejor<br />

dominen para desarrollar sus habilidades y destrezas.<br />

La pedagogía inclusiva pasa por comprender que la<br />

socialización y la inclusión de las personas con discapacidad<br />

que conforman la comunidad universitaria son un derecho<br />

fundamental y la mejor estrategia que la Universidad del Zulia<br />

debe acometer.<br />

La idea es que el estudiante pueda aprehender la información<br />

dada en clase, acceda a material bibliográfico e infográfico,<br />

a las telecomunicaciones, participe en grupos de trabajo,<br />

desarrolle sus habilidades y demuestre dominio de los<br />

conocimientos de la asignatura a cursar, igualando y<br />

equiparando oportunidades.<br />

La adaptación del currículo forma parte de la cotidianidad<br />

14 CROSO, C. El Derecho a la Educación de personas con<br />

discapacidad: impulsando el concepto de Educación Inclusiva.<br />

Revista Latinoamericana de Educación Inclusiva. Septiembre 2010.<br />

Volumen 4. Número 2. Santiago de Chile: Chile, 2010<br />

37


del docente en mayor o menor escala, siempre en función<br />

de las respuestas de los estudiantes durante el proceso de<br />

enseñanza-aprendizaje o por otros factores institucionales.<br />

Al respecto Belgich dice que «…la igualación compensatoria<br />

que implican las adecuaciones curriculares, formula un criterio<br />

verdadero de igualdad…». 15 Se trata entonces de que las<br />

calificaciones sean equivalentes a lo que el estudiante puede<br />

aprender y no una evaluación comparativa respecto de<br />

aquello que aprenden los otros; en otras palabras, la docencia<br />

inclusiva deja de lado las expectativas de unos resultados<br />

homogeneizados.<br />

Una evaluación accesible y justa pide brindar opciones<br />

para la expresión y comunicación de los aprendizajes de<br />

los estudiantes con discapacidad. Por ello, adicionalmente<br />

a las pruebas o trabajos escritos, deben ofrecerse<br />

estrategias e instrumentos de evaluación orales, gestuales<br />

o multimediáticos. También será posible acudir a terceros<br />

que apoyen en el manejo de otras lenguas y sistemas de<br />

comunicación, tales como los intérpretes en Lengua de Señas<br />

Venezolana (LSV), guías intérpretes o expertos en sistema<br />

Braille; aspectos estos considerados como derechos humanos<br />

y constitucionales.<br />

La prosecución de un estudiante con discapacidad requiere<br />

también replantear y actuar sobre el entorno construido de<br />

los espacios universitarios. En este sentido, las adecuaciones<br />

físicas y programáticas son tan importantes como la existencia<br />

de un docente que reconozca los derechos de las personas<br />

con discapacidad a una educación superior digna y de calidad,<br />

y que en consecuencia promueva activamente la inclusión e<br />

integración.<br />

Por ello la Universidad del Zulia, en función de su compromiso<br />

histórico con la igualdad y equiparación de oportunidades<br />

15 BELGICH, H. Reflexiones sobre la práctica docente en los<br />

procesos de integración escolar. México: Limusa, 2008. Pág. 86<br />

38


de las personas con discapacidad y como precursora de la<br />

accesibilidad en el país, viene implementando un programa<br />

de concienciación, que complementa el desarrollo de<br />

actuaciones en materia de ingreso, prestación de servicios<br />

y oportunidades a la comunidad con discapacidad, que<br />

con frecuencia enfrenta un sinfín de dificultades en su<br />

vida universitaria: unas derivadas de las condiciones<br />

de la infraestructura física; otras de las actitudes y<br />

comportamientos tanto de compañeros como de docentes,<br />

personal administrativo u obrero. Por lo tanto, la igualdad<br />

y equiparación de oportunidades de las personas con<br />

discapacidad es una tarea de todos los que conforman la<br />

comunidad universitaria. Pero en el aula, será el docente<br />

quien deba ser modelo y líder del proceso educativo basado<br />

en las potencialidades individuales y en la facilitación de<br />

oportunidades para la inclusión efectiva de los estudiantes,<br />

indistintamente de su discapacidad.<br />

El rol de los estudiantes y compañeros de clase también<br />

es fundamental, no solo para la inclusión e integración<br />

de los estudiantes con discapacidad, sino para educar y<br />

formar a todos los profesionales que egresan de LUZ. Por<br />

ello es impostergable la transversalización curricular de<br />

aspectos como la diversidad, la accesibilidad, la igualdad y<br />

equiparación de oportunidades e integración de las personas<br />

con discapacidad, tal como se establece en el artículo 7<br />

del acuerdo 535 del Consejo Universitario de LUZ, titulado<br />

Normas sobre el Currículo Universitario.<br />

Es fundamental comprender y aclarar que un estudiante<br />

con discapacidad merece el respeto, trato y consideración<br />

que le confiere su condición de estudiante universitario; sin<br />

embargo es igualmente importante tomar conciencia de las<br />

múltiples circunstancias que imponen desventaja en relación<br />

con el resto del estudiantado. Como parte de ese proceso<br />

de toma de conciencia, esta guía permite al docente, y a<br />

cualquier lector, recordar o verificar algunas recomendaciones<br />

39


que facilitan el trato, intercambio, convivencia, formación,<br />

educación e integración digna de los estudiantes que<br />

presenten alguna discapacidad.<br />

Sin pretender ser reduccionistas, se ha estructurado una guía<br />

diferenciando estrategias que faciliten y orienten al docente<br />

en el proceso enseñanza-aprendizaje de estudiantes según<br />

la discapacidad. Las recomendaciones no son exclusivas<br />

ni agotan otras alternativas; solo son un recurso rápido<br />

para recordar el alcance de la función docente y de la<br />

responsabilidad ante la discapacidad como expresión de la<br />

diversidad. La educación fundamentada en la equiparación<br />

de oportunidades demanda del docente una mayor<br />

humanización en la atención a cada persona que participa en<br />

el aula, aprovechando las virtudes que posee y potenciándolas<br />

para su formación.<br />

Consideraciones y recomendaciones para atender a<br />

las personas con discapacidad en la Universidad del<br />

Zulia<br />

La interacción y convivencia con una persona con<br />

discapacidad debe ser igual a toda relación con el resto de los<br />

integrantes de la sociedad; sin embargo, es indiscutible que las<br />

particularidades presentes en las personas con discapacidad,<br />

quienes ven alteradas sus capacidades al interactuar con el<br />

ambiente, conducen a presentar las siguientes sugerencias,<br />

que si bien pudieran parecer elementales, en ocasiones<br />

pueden llegar a constituirse en barreras. Estas consideraciones<br />

y recomendaciones son el resultado de la indagación en guías<br />

y protocolos de otras universidades, aportes de expertos en<br />

la materia y observaciones realizadas por organizaciones e<br />

instituciones de y para personas con discapacidad.<br />

En general, se recomiendan las siguientes prácticas con<br />

las personas con discapacidad, que en nada difieren a las<br />

40


prácticas idóneas en comunicación para la convivencia con<br />

cualquier persona 16 :<br />

• Tener en cuenta permanentemente que las personas<br />

con discapacidad ante todo son personas, y que la<br />

discapacidad es solo una condición o característica<br />

distintiva con respecto al resto de los seres humanos,<br />

ya que lo concerniente a los derechos, sentimientos,<br />

necesidades, aspiraciones, entre otros, son rasgos<br />

compartidos entre las personas con y sin discapacidad.<br />

• Al dirigirse a una persona con discapacidad, se hará<br />

directamente con ella y no a través de intermediarios,<br />

de ser necesario mencionando el nombre y motivo del<br />

acercamiento.<br />

• Si se ofrece ayuda a una persona con discapacidad y no<br />

la acepta, no se debe considerar como una ofensa: a lo<br />

mejor en ese momento no la necesitaba. Por lo general,<br />

las personas con discapacidad buscan su independencia<br />

y autonomía.<br />

• Si la persona con discapacidad acepta la ayuda,<br />

se debe pedir que sea preciso en las indicaciones<br />

y se sugiere limitarse a seguirlas, por ejemplo, si se<br />

lee para una persona ciega un texto que no esté<br />

escrito en Braille, macrotipo o a relieve, el tono de<br />

voz o la velocidad de lectura será en función de esas<br />

indicaciones.<br />

• Las personas con alteraciones de funciones<br />

sensoriales pueden utilizar el resto de los sentidos,<br />

pues son recursos que al estimularlos facilitan su<br />

desenvolvimiento en el medio que lo rodea.<br />

• El comportamiento debe ser natural, la inclusión es un<br />

16 ELORRIAGA, M. Y YÁBER, M. Discapacidad y Convivencia,<br />

2006.<br />

41


proceso conjunto, voluntario y que compete a ambas<br />

partes.<br />

• Se debe evitar en todo momento la sobreprotección,<br />

la persona ha llegado a donde está por sus méritos y lo<br />

que requiere principalmente es que se le equiparen sus<br />

oportunidades. La sobreprotección es la otra cara del<br />

rechazo.<br />

• Evitar la generalización, el comportamiento y<br />

las dificultades que encuentra una persona con<br />

discapacidad no tiene por qué ser igual al de otra,<br />

aunque tenga su misma discapacidad.<br />

Cuando la persona con discapacidad es un estudiante, además<br />

de las recomendaciones anteriores, se recuerda que:<br />

• El estudiante con discapacidad no requiere de atención<br />

diferente de los demás estudiantes, sino de adaptación y<br />

apoyo de las estrategias de enseñanza-aprendizaje.<br />

• El estudiante con discapacidad es un integrante más<br />

del grupo de clase, se deberá llamar por su nombre y<br />

no requiere que se ponga en evidencia ante el resto de<br />

la clase las deficiencias físicas y/o mentales que pueda<br />

presentar. Permita que el grupo lo valore, respete,<br />

acepte e incluya tal como es.<br />

• Conviene preguntar al estudiante cómo espera ser<br />

tratado y qué experiencias previas fueron favorables<br />

o desfavorables, con el fin de trazar estrategias<br />

educativas conjuntas desde el inicio del curso que<br />

favorezcan el aprendizaje, lo cual es beneficioso para<br />

todo el grupo a manera de exploración de conductas y<br />

comportamientos de entrada.<br />

• Si es posible, facilitar al estudiante los apuntes con<br />

antelación, para poder seguir la clase sin perder<br />

información o tiempo innecesario.<br />

42


• Permitir el uso del material específico, ayudas técnicas<br />

y tecnológicas habituales utilizados por el estudiante,<br />

lo cual puede influir positivamente en el proceso<br />

de enseñanza-aprendizaje. Del mismo modo, se<br />

recomienda estar atentos a otros posibles recursos en<br />

aras de contribuir al proceso.<br />

• Es un error ignorar a los estudiantes con discapacidad;<br />

confirme periódicamente si la comunicación o el<br />

aprendizaje están siendo efectivos, tal como lo hace con<br />

el resto de sus estudiantes.<br />

• Resulta positivo involucrar al resto del curso; estimule<br />

la participación en grupos de trabajo.<br />

• Al detectar dificultades en el proceso educativo, o al<br />

considerar que no se dispone de los recursos necesarios,<br />

conviene involucrar a terceros como conocedores de la<br />

materia: sicopedagogos, intérpretes de lengua de señas,<br />

terapistas de lenguaje o instituciones encargadas de la<br />

integración educativa, con el propósito de facilitar los<br />

procesos académicos, el intercambio con estudiantes y<br />

la atención integral a los estudiantes con discapacidad.<br />

Es con la experiencia como la institución aprende, por lo<br />

que siempre es sano contar con la opinión de expertos.<br />

• De ser necesario, se debe evaluar la posibilidad<br />

de flexibilizar los plazos para la culminación de una<br />

prueba o un trabajo, de acuerdo con el grado y tipo<br />

de discapacidad que posea el estudiante. No se trata<br />

de preferencia o facilismo, solo de la equiparación de<br />

oportunidades.<br />

• Ante situaciones y circunstancias justificadas<br />

adecuadamente, tales como tratamientos médicos,<br />

situaciones agudas u otros que pueden generar faltas<br />

continuas, se debe evaluar la posibilidad de nuevas<br />

fechas para la presentación de trabajos u exámenes, sin<br />

43


sobrevalorar, menospreciar o sobreproteger, y siempre<br />

ajustándose a una apreciación lo más objetiva posible.<br />

• Para evaluar a estudiantes con discapacidad, el<br />

profesor debe emplear, siempre que sea posible, las<br />

mismas estrategias y criterios que con sus compañeros,<br />

manteniendo el nivel de exigencia, adaptando<br />

los medios, tiempos y recursos a las capacidades<br />

funcionales de los estudiantes.<br />

• Tener en cuenta que los estudiantes con discapacidad<br />

pudieran solicitar con asesorías académicas<br />

frecuentemente, el docente ha de estar disponible para<br />

ello.<br />

• En su prosecución académica, los estudiantes<br />

con discapacidad generalmente buscan el apoyo<br />

institucional, reflejado en la atención de su personal,<br />

compañeros de clases, la adecuación de la planta física y<br />

el transporte.<br />

Por tal razón, se presentan las siguientes sugerencias<br />

atendiendo a las particularidades de cada discapacidad, a<br />

modo de guía general para el manejo de algunas estrategias<br />

docentes.<br />

44


Personas con Discapacidad<br />

Neuromuscoloesquelética<br />

Se considera como discapacidad neuromuscoloesquelética<br />

aquella que trata sobre las funciones y estructuras corporales<br />

relacionadas con limitaciones en la ejecución de movimientos<br />

con miembros superiores y/o inferiores, que comprometen<br />

en distinto grado las funciones de desplazamiento, equilibrio<br />

y/o manipulación, por lo cual la persona presenta dificultades<br />

para desarrollar tareas que demandan tanto motricidad fina<br />

como gruesa.<br />

Estas dificultades no interfieren con los procesos de cognición<br />

y aprendizaje, sin embargo, existen casos en los que las<br />

personas con discapacidad neuromuscoloesquelética son<br />

más lentas y tienen menos precisión en sus movimientos. En<br />

aquellos casos en los cuales las personas tienen daño orgánico<br />

cerebral se pueden presentar dificultades específicas de<br />

aprendizaje.<br />

Generalmente se asocia la discapacidad<br />

neuromuscoloesquelética con una silla de ruedas, pero hay<br />

que tener en cuenta que no todos la usan. Muchos caminan<br />

con ayudas técnicas como muletas, bastones o andaderas;<br />

otros con prótesis o incluso sin necesitar ninguna de estas<br />

ayudas. Todo dependerá del grado de lesión que presente la<br />

persona, tanto de la función o de la estructura involucrada,<br />

entre las cuales se pueden mencionar:<br />

Personas con Discapacidad Neuromuscoloesquelética<br />

45


Funciones neuromusculoesqueléticas y relacionadas con el<br />

movimiento 17 :<br />

Personas con Discapacidad Neuromuscoloesquelética<br />

46<br />

• Funciones de las articulaciones y los huesos.<br />

• Funciones musculares.<br />

• Funciones relacionadas con el movimiento.<br />

• Funciones relacionadas con los reflejos motores.<br />

• Funciones relacionadas con los reflejos de movimiento<br />

involuntario.<br />

• Funciones relacionadas con el control de los<br />

movimientos voluntarios.<br />

• Funciones relacionadas con los movimientos<br />

involuntarios.<br />

• Funciones relacionadas con el patrón de la marcha.<br />

• Sensaciones relacionadas con los músculos y las<br />

funciones del movimiento.<br />

Estructuras del sistema nervioso:<br />

• Estructura del cerebro.<br />

• Médula espinal y estructuras relacionadas.<br />

• Estructura de las meninges.<br />

• Estructura del sistema nervioso simpático.<br />

• Estructura del sistema nervioso parasimpático.<br />

Estructuras relacionadas con el movimiento:<br />

• Estructura de la cabeza y de la región del cuello.<br />

• Estructura de la región del hombro.<br />

• Estructura de la extremidad superior.<br />

• Estructura de la región pélvica.<br />

• Estructura de la extremidad inferior.<br />

• Estructura del tronco.<br />

• Estructuras músculoesqueléticas adicionales<br />

relacionadas con el movimiento (huesos, articulaciones,<br />

músculos, ligamentos extraarticulares, fascias,<br />

aponeurosis extramuscular, septums, bursas).<br />

17 Organización Mundial de la Salud (OMS). Op. cit. Págs. 37-40


Las barreras presentes en el ambiente físico (edificios, campus<br />

universitario, transporte) constituyen, por lo general, los<br />

mayores obstáculos para este grupo de personas, por lo<br />

que estas requieren mayor tiempo entre cada clase para<br />

desplazarse de un sitio a otro. De igual modo, hay personas<br />

que presentan dificultades de destreza manual, y aun cuando<br />

escriban, es posible que lo hagan con mayor lentitud o el<br />

nivel de dificultad demande otras alternativas para el registro<br />

de la información (grabadores, computadores portátiles,<br />

tomadores de notas, entre otros). Esto debe ser considerado<br />

para la presentación de exámenes, prácticas u otra actividad<br />

académica.<br />

Pautas generales<br />

• Conviene promover el respeto por los puestos de<br />

estacionamientos reservados para personas con<br />

movilidad reducida.<br />

• Caminar al ritmo del estudiante con discapacidad<br />

neuromuscoloesquelética, sea que utilice o no ayudas<br />

técnicas, evitando tropezar o amenazar su seguridad.<br />

• Al entablar una conversación directa con el estudiante<br />

que utilice una silla de ruedas, es importante situarse<br />

delante de este y a su altura. Cuando sea una<br />

conversación grupal, se logrará una mejor interacción si<br />

se habla dentro de su campo de visión.<br />

• Al establecer relaciones con personas que se trasladan<br />

en silla de ruedas, evitar siempre moverla sin antes pedir<br />

su permiso.<br />

• Cuando lleve a una persona en silla de ruedas y esta se<br />

detenga a hablar con alguien, coloque la silla de frente a<br />

su interlocutor.<br />

• Se debe evitar manipular o retirar del alcance de la<br />

persona sus ayudas técnicas (sillas de ruedas, andaderas,<br />

muletas, bastones, entre otras) a menos que la persona<br />

con discapacidad así lo solicite. Confirme siempre que<br />

las mismas estén localizadas al alcance de la persona.<br />

47


Personas con Discapacidad Neuromuscoloesquelética<br />

• Evite subir o bajar por escaleras a una persona en silla<br />

de ruedas, es altamente riesgoso tanto para la persona<br />

que la utiliza como para quien ayuda.<br />

• Si la persona en silla de ruedas requiere subir<br />

escalones: colóquese en la parte posterior a la persona<br />

guiada si la silla de ruedas es la tradicional. Si la silla<br />

es a motor, se requerirá de la ayuda de dos personas,<br />

una por cada lado, para levantar la silla y transportarla<br />

adecuadamente.<br />

• Si la persona en silla de ruedas requiere bajar<br />

escalones: si la persona posee una silla tradicional,<br />

coloque la silla de espaldas, inclínela hacia atrás y baje<br />

lentamente. Si la silla es a motor, se realiza el mismo<br />

procedimiento que para subirlas.<br />

• Si la persona en silla de ruedas requiere levantar la silla<br />

con ella sentada: evite hacerlo por los brazos de la silla;<br />

así impedirá posibles accidentes si estos se deslizan.<br />

Para la atención sin riesgos a una persona en silla de ruedas,<br />

el Protocolo de atención a personas con discapacidad de la<br />

Universidad Autónoma de Madrid agrega otros consejos 18 :<br />

• La persona con discapacidad conoce su silla y su<br />

manejo, de modo que ella le informará cómo maniobrar.<br />

• Advertir siempre con anterioridad a la persona sobre la<br />

maniobra que va a realizar con la silla.<br />

• No empujar la silla demasiado rápido, ni girarla<br />

bruscamente.<br />

• Colocar la silla correctamente, bloqueando siempre los<br />

frenos.<br />

18 Universidad Autónoma de Madrid, Protocolo de atención a<br />

las personas con discapacidad. Madrid, España. 2009. Págs. 46-47<br />

48


Sugerencias para los docentes<br />

• Vigilar la accesibilidad en el aula, adecuar la<br />

disposición de mesas de manera que se permita el<br />

recorrido sin obstáculos del estudiante.<br />

• Permitir que el estudiante se ubique en el lugar<br />

que mejor se adapte a sus características personales<br />

y necesidades. Si utiliza silla de ruedas, facilite su<br />

ubicación en lugares laterales próximos a las puertas de<br />

salida.<br />

• Permitir el acompañamiento o permanencia en el aula<br />

de voluntarios que realicen el papel de tomadores de<br />

apuntes, en los casos que sea necesario.<br />

• Permitir el acceso al aula una vez comenzada la clase,<br />

ya que en ocasiones se orientan y desplazan más<br />

lentamente que el resto de los compañeros, sin que<br />

ello implique un privilegio permanente, generalizado e<br />

injustificado.<br />

• Permitir y acordar con el estudiante la posibilidad de<br />

entrar o salir durante el desarrollo de la clase si fuera<br />

necesario (por ejemplo, para acudir a la sala sanitaria).<br />

• Considerar la accesibilidad del edificio y aula donde se<br />

dicten clases, se realicen ejercicios o pruebas. Conviene<br />

concentrar las actividades en la planta baja si no se<br />

cuenta con ascensor o rampas de acceso, así como<br />

disponer del mobiliario adecuado al alcance (preferir el<br />

uso de mesa al pupitre), con espacios que permitan el<br />

ingreso, paso, ubicación y giro de una persona en silla<br />

de ruedas, por ejemplo.<br />

• Si el nivel de funcionamiento motor afecta la movilidad<br />

de las manos o del habla, permitir al alumno el uso de<br />

los medios y ayudas técnicas necesarias (incluyendo<br />

el grabador), coordinando las posibilidades de apoyo<br />

49


con las instancias administrativas pertinentes, ya sea la<br />

secretaría docente, dirección de escuela o programa o la<br />

Comisión Coordinadora para la Igualdad y Equiparación<br />

de Oportunidades de las Personas con Discapacidad.<br />

Estrategias de evaluación<br />

• Adecuar los tiempos y la modalidad de aplicación de<br />

una misma prueba a las capacidades comunicativas<br />

del estudiante (prueba oral, escrita, en computador, en<br />

grupo, entre otras).<br />

Personas con Discapacidad Neuromuscoloesquelética<br />

50<br />

• Considerar la accesibilidad del aula donde se<br />

realiza la prueba, ubicando el mobiliario y equipos<br />

con características que permitan o bien el ingreso y<br />

desplazamiento con sillas de ruedas, o bien el alcance<br />

manual, auditivo y visual.<br />

• Si la discapacidad influye en la movilidad de las<br />

manos o en el habla, dependiendo de la modalidad de<br />

evaluación se debe proveer al estudiante de los medios<br />

técnicos necesarios, o permitirle el uso de los medios<br />

técnicos que habitualmente utiliza. Cuando estos<br />

medios técnicos puedan interferir con el del resto de<br />

los compañeros, se recomienda convenir en conjunto la<br />

mejor localización de los equipos y del estudiante.<br />

• Aceptar la posibilidad de cambios de fechas de<br />

evaluaciones debido a tratamientos médicos, revisiones<br />

y/o posibles estancias en centros asistenciales; siempre<br />

que se justifique y se informe previamente al profesor. 19<br />

19 Universidad Autónoma de Madrid. Op. cit., Pág 48.


Personas con Discapacidad Auditiva<br />

La discapacidad auditiva se define como la deficiencia<br />

de las estructuras del oído o de las funciones sensoriales<br />

relacionadas con la percepción de los sonidos y la<br />

discriminación de su localización, tono, volumen y calidad. 20<br />

Según la Oficina Internacional de Audiofonología 21 la<br />

discapacidad auditiva se clasifica atendiendo al grado o<br />

intensidad de la pérdida:<br />

• Deficiencia auditiva ligera: la pérdida tonal media está<br />

comprendida entre 21 y 40 decibeles (dB). La persona<br />

tiene dificultades para percibir la voz baja o lejana, así<br />

como para entender el mensaje en un entorno ruidoso.<br />

• Deficiencia auditiva media: la pérdida tonal media<br />

se sitúa entre los 41 dB y los 70 dB. Escuchar produce<br />

tensión y la persona necesita con frecuencia que se le<br />

repitan los mensajes, normalmente en un tono algo más<br />

elevado.<br />

• Deficiencia auditiva severa: la pérdida tonal se sitúa<br />

entre los 71 dB y los 90 dB. Se perciben los ruidos<br />

fuertes y también el habla siempre que se emita con voz<br />

fuerte y cerca del oído. Muchas veces la persona parece<br />

totalmente ajena a la situación, sin darse cuenta de que<br />

le están hablando.<br />

20 Organización Mundial de la Salud, Op. cit., Pág. 68<br />

21 Bureau International d’Audiophonologie (BIAP) Clasificación<br />

de las deficiencias auditivas. Lisboa, Portugal, 1997.<br />

Personas con Discapacidad Auditiva<br />

51


• Deficiencia auditiva profunda: la pérdida tonal<br />

media se sitúa entre 91 dB y 120 dB. No hay ninguna<br />

percepción del habla. Solo se perciben los ruidos muy<br />

potentes.<br />

• Cofosis: la pérdida es superior a 120 dB. La persona no<br />

percibe prácticamente nada por vía auditiva.<br />

Según la clasificación de Ferrer Roo 22 cuando un sujeto tenga<br />

una deficiencia auditiva entre ligera y severa, es decir, en caso<br />

de pérdidas tonales de entre 21 y 90 decibeles, se estará en<br />

presencia de una persona con hipoacusia. En cambio, cuando<br />

la pérdida sea de más de 91 decibeles se considerará que la<br />

persona es sorda.<br />

Personas con Discapacidad Auditiva<br />

52<br />

La principal dificultad entre la discapacidad auditiva y la<br />

sociedad en general es la comunicación. En función de<br />

múltiples factores, las personas con discapacidad auditiva<br />

manejarán diferentes recursos para su interacción diaria, tales<br />

como la lengua de señas, la lectura labio facial, el habla, el uso<br />

de prótesis auditivas para aprovechar sus restos de audición<br />

o, sencillamente, una combinación de ellos; por lo tanto, su<br />

forma de vivir y percibir el mundo es diferente.<br />

Es importante mencionar que existen marcadas diferencias<br />

entre la persona sorda prelocutiva, es decir, con sordera previa<br />

a la adquisición del lenguaje oral; con sordera perilocutiva,<br />

o cuando la discapacidad se manifiesta mientras se adquiría<br />

el lenguaje oral, y la postlocutiva, referida a personas con<br />

sordera aparecida después de la adquisición del lenguaje<br />

oral. 23 El primer grupo encuentra mayores dificultades en<br />

la adquisición del lenguaje hablado y escrito del español,<br />

por lo que probablemente prefiere la comunicación a<br />

través de lengua de señas, que en Venezuela es la lengua de<br />

22 Citado por Pérez de Arado, 2004. El sordo, su cultura y su<br />

lenguaje. Caracas, Venezuela. Pág. 40<br />

23 Servicio de Información sobre Discapacidad. Información<br />

sobre discapacidades sensoriales y expresivas, 2014.


señas venezolana (LSV). Estas lenguas son completamente<br />

diferentes en estructura y gramática, por lo que pueden<br />

presentarse dificultades tanto en la comprensión lectora como<br />

en la escritura, lo cual afecta el manejo de textos y, por ende,<br />

la elaboración de documentos escritos.<br />

Es importante identificar con antelación en cuál clasificación<br />

está la persona con discapacidad auditiva para mantener<br />

una comunicación asertiva, y así establecer las estrategias<br />

adecuadas para el proceso de enseñanza-aprendizaje.<br />

Los recursos comunicativos para esta discapacidad demandan<br />

una alta concentración, tanto del hablante como del<br />

intérprete de lengua de señas (puente comunicativo entre<br />

las personas sordas y las oyentes) por lo cual en algunas<br />

ocasiones se puede llegar a requerir de un tomador de notas<br />

o grabar las clases para una posterior transcripción. Asimismo,<br />

se debe disponer de una adecuada iluminación, visibilidad<br />

del hablante o del intérprete y adecuados niveles acústicos,<br />

principalmente para la persona que presenta hipoacusia.<br />

La lengua de señas puede comunicar los mismos significados<br />

y complejidades que la lengua hablada. Sin embargo, en<br />

algunas disciplinas académicas no se cuenta aún con las<br />

señas que correspondan con vocablos, términos y conceptos<br />

del lenguaje técnico especializado, lo cual amerita el trabajo<br />

conjunto del estudiante, el profesor y el intérprete para un<br />

manejo adecuado de los mismos durante el proceso de<br />

enseñanza aprendizaje.<br />

En la continua búsqueda por satisfacer la gran demanda<br />

y las necesidades específicas de la comunidad sorda,<br />

fue creado el Servicio de Interpretación de Lengua de<br />

Señas de la Universidad del Zulia (Silens-LUZ) adscrito a la<br />

Comisión Coordinadora para la Igualdad y Equiparación de<br />

Oportunidades, el cual desarrolla una labor integral por la<br />

inclusión que va más allá de su acción en los salones. Además<br />

de la actividad en el aula, se encarga de la interpretación en<br />

53


actos de grado, eventos académicos y culturales, traducción e<br />

interpretación de textos a la lengua de señas venezolana, así<br />

como también la asistencia eventual a las dependencias de<br />

LUZ que así lo soliciten.<br />

Pautas generales<br />

Debido a la diversidad comunicativa que existe entre las<br />

personas sordas (no todas dominan la lectura labio-facial ni<br />

todas usan la lengua de señas), es necesario conocer cuál es<br />

el principal sistema de comunicación que utiliza la persona,<br />

cuáles demás sistemas le son útiles y bajo qué circunstancias,<br />

con la finalidad de aprovechar los distintos mecanismos de<br />

comunicación adaptados a las necesidades concretas de cada<br />

persona que presenta esta discapacidad. 24<br />

Basado en su amplia experiencia en actividades académicas,<br />

el Servicio de Interpretación y Lengua de Señas de la<br />

Universidad del Zulia (SILENS-LUZ) presenta a continuación<br />

una clasificación de las competencias relacionadas con el<br />

lenguaje de las personas con discapacidad auditiva, tanto<br />

en los casos de hipoacusia como de sordera, en función del<br />

momento en que adquirieron la discapacidad.<br />

Cuadro 1. Competencias según el momento de aparición de la<br />

discapacidad en el caso de la sordera profunda<br />

Prelocutivo Perilocutivo Postlocutivo<br />

• Organización<br />

conceptual limitada<br />

• De mediana a<br />

buena organización<br />

conceptual<br />

• Buena organización<br />

conceptual<br />

• Conjugación<br />

incorrecta de los<br />

verbos<br />

• Conjugación básica<br />

de los verbos.<br />

• Buen dominio en<br />

la conjugación de<br />

verbos<br />

24 Durán, Mogo, Gómez, Tafur y Pérez, 2013<br />

54


Prelocutivo Perilocutivo Postlocutivo<br />

• Dificultad en la<br />

comprensión y<br />

construcción de<br />

oraciones complejas<br />

(esto afecta la<br />

lectura)<br />

• Errores de<br />

coherencia y<br />

ortografía en la<br />

escritura<br />

• Buena<br />

comprensión con<br />

dificultades en la<br />

lectura<br />

• En la construcción<br />

del lenguaje<br />

escrito presenta<br />

deficiencias en la<br />

ortografía<br />

• Buena<br />

comprensión<br />

y construcción<br />

del lenguaje<br />

(Lectoescritura)<br />

• Vocabulario<br />

reducido con<br />

pocas palabras de<br />

significado abstracto<br />

• Dificultad para<br />

entender el doble<br />

sentido y chistes.<br />

• Dominio de<br />

vocabulario básico<br />

• Carencias<br />

informativas o<br />

falta de referencias<br />

por estímulos que<br />

no recibe por la<br />

discapacidad<br />

• Buen vocabulario<br />

• Algunas carencias<br />

informativas<br />

• No existen<br />

competencias<br />

comunicativas<br />

• Dificultades en la<br />

pronunciación<br />

• Competencias<br />

comunicativas<br />

• Dificultades en la<br />

pronunciación<br />

• Buenas<br />

competencias<br />

comunicativas<br />

• Algunas<br />

dificultades en la<br />

pronunciación<br />

• Dificultad en el<br />

análisis fonológico<br />

• Dificultad en el<br />

análisis fonológico<br />

• Dificultad en el<br />

análisis fonológico.<br />

• Dominio de la<br />

Lengua de Señas<br />

• Dominio de la<br />

Lengua de Señas<br />

• Puede dominar<br />

o no la Lengua de<br />

Señas.<br />

• Uso de la lectura<br />

labio facial<br />

Basado en el Protocolo de atención a las personas con discapacidad<br />

de la Universidad Autónoma de Madrid (2009)<br />

55


Cuadro 2. Competencias según el momento de aparición de la<br />

discapacidad en el caso de hipoacusia<br />

Prelocutivo Perilocutivo Postlocutivo<br />

• De mediana a<br />

buena organización<br />

conceptual<br />

• Competencias<br />

lingüísticas en<br />

ocasiones limitadas<br />

• Depende de la<br />

persona. En ocasiones<br />

la competencias<br />

comunicativas son<br />

muy limitadas.<br />

• Algunas dificultades<br />

en la comprensión<br />

y construcción del<br />

lenguaje. Presencia<br />

de algunos errores de<br />

coherencia<br />

• Dominio de<br />

vocabulario básico<br />

• Carencias<br />

informativas<br />

• Ciertas<br />

competencias<br />

comunicativas<br />

• Algunas dificultades<br />

en la pronunciación.<br />

• Un gran número son<br />

oralizados<br />

• Posible uso de la<br />

lengua de señas<br />

• Buena organización<br />

conceptual<br />

• Buenas<br />

competencias<br />

lingüísticas<br />

• Buena<br />

comprensión y<br />

construcción del<br />

lenguaje. Presencia<br />

de algunos errores<br />

de coherencia<br />

• Buen vocabulario<br />

• Carencias<br />

informativas<br />

• Ciertas<br />

competencias<br />

comunicativas<br />

• Algunas<br />

dificultades en la<br />

pronunciación.<br />

• Un gran número<br />

son oralizados<br />

• Posible uso de la<br />

lengua de señas<br />

• Buena<br />

organización<br />

conceptual<br />

• Buenas<br />

competencias<br />

lingüísticas<br />

• Buena<br />

comprensión y<br />

construcción del<br />

lenguaje (Buena<br />

lectoescritura)<br />

• Buen vocabulario<br />

• Carencias<br />

informativas<br />

• Buenas<br />

competencias<br />

comunicativas.<br />

• La pronunciación<br />

se presenta entre<br />

regulares y buenas.<br />

• Un gran número<br />

son oralizados<br />

• Posible uso de la<br />

lengua de señas<br />

• Lectura labiofacial. • Lectura labiofacial. • Lectura labiofacial.<br />

Basado en el Protocolo de atención a las personas con discapacidad<br />

de la Universidad Autónoma de Madrid (2009)<br />

56


En ambos casos, el uso o no de la lengua de señas y de la<br />

lectura labiofacial dependerá del contexto educativo y la<br />

tendencia educativa en la cual se haya desarrollado la persona.<br />

Según Pérez de Arado 25 se distinguen tres tipos de enseñanzas:<br />

• Oralista: la persona sorda es preparada desde la infancia<br />

para comprender, hablar, leer y escribir la lengua oral de<br />

su entorno porque es la que hablan a su alrededor. De<br />

esta forma se convierte en su lengua materna, aunque<br />

no sea su lengua natural.<br />

• Gestualista: la persona es educada a través de la lengua<br />

natural que posee y que deben dominar los padres y<br />

docentes para alcanzar los objetivos. Quienes defienden<br />

esta postura consideran que se pierde tiempo valioso en<br />

la oralización, el cual debería emplearse más bien para<br />

adquirir los conocimientos propios de su edad, siendo la<br />

vía natural y menos traumática la lengua de señas.<br />

• Bilingüe: la persona sorda aprende el idioma escrito a<br />

través de la lengua de señas.<br />

En esta guía se usarán los términos sordos oralizados y sordos<br />

señantes para diferenciar a las personas con discapacidad<br />

auditiva que pueden comunicarse de manera oral con ayuda<br />

de la lectura labial y quienes utilizan la lengua de señas como<br />

medio de comunicación primordial. En líneas generales, las<br />

personas con hipoacusia y sordas oralizadas suelen tener<br />

un alto nivel lingüístico del español, caso opuesto a quienes<br />

utilizan únicamente la lengua de señas.<br />

Sugerencias para los docentes<br />

• Identificar al estudiante con discapacidad auditiva y su<br />

necesidad comunicacional particular con la ayuda de los<br />

centros de orientación y/o la Comisión Coordinadora para<br />

la Igualdad y Equiparación de Oportunidades de LUZ.<br />

• Entregar por escrito y con antelación la programación,<br />

objetivos, contenidos, instrucciones o normas, plazos de<br />

25 PÉREZ DE ARADO. Op. Cit., Pág.77<br />

57


presentación de trabajos, la dinámica a seguir durante<br />

el curso, entre otras, para que tanto el estudiante como<br />

el intérprete puedan prepararse y seguir las clases sin<br />

perder información y tiempo innecesario.<br />

• Entablar comunicación con el estudiante. Si bien las<br />

personas sordas no suelen ser tímidas, al igual que el<br />

resto de los estudiantes pueden sentirse intimidadas<br />

en el primer día de clases, al momento de preguntar<br />

cuando no entienden. Incluso, algunos manifiestan<br />

continuamente su frustración cuando ven al profesor<br />

entablar una mejor dinámica comunicativa con los<br />

estudiantes oyentes. Por eso es positivo buscar una<br />

forma de comunicación y, una vez conseguida, utilizarla<br />

constantemente.<br />

• Usar medios instruccionales ricos en imágenes para<br />

responder a la necesidad de percepción visual inherente<br />

a la sordera.<br />

• Mantener contacto permanente con el estudiante<br />

para que se mantenga actualizado, mediante el uso<br />

de carteleras o cualquier otro recurso tecnológico<br />

previamente acordado con el grupo de estudiantes sobre<br />

las fechas, horas y lugares de evaluaciones, plazos de<br />

entrega de trabajos, cambios de horarios o actividades<br />

especiales (dentro y/o fuera del aula de clases), de forma<br />

tal que sea efectiva la comunicación.<br />

• Garantizar siempre una buena iluminación del rostro<br />

del expositor, el intérprete y los materiales utilizados<br />

durante la clase.<br />

• Evitar los paseos por el aula y hablar de espaldas<br />

al grupo o mientras se escribe en el pizarrón. Esto<br />

propiciará una mejor interacción entre el docente, el<br />

estudiante y el intérprete. El profesor debe mantener el<br />

contacto visual con ellos para que puedan ver su rostro;<br />

de esta manera, aquellos estudiantes que puedan leer<br />

sus labios podrán realizar la actividad sin dificultades.<br />

58


• Permitir la entrada a clases del intérprete de lengua<br />

de señas como puente de comunicación de toda<br />

actividad académica (pasantías, prácticas profesionales,<br />

actividades de campo, de extensión, servicio<br />

comunitario, entre otras) incluyendo los evaluativos.<br />

• Ubicar al estudiante con discapacidad auditiva de<br />

forma tal que pueda ver fácilmente al docente, su<br />

material instruccional y al intérprete. Igualmente se<br />

recomienda incluir en la toma de decisiones al resto de<br />

los compañeros para garantizar que la localización no<br />

interfiera con su de proceso enseñanza-aprendizaje.<br />

• Organizar el mobiliario del aula en forma de “U”, cuando<br />

el caso lo amerite, para que el estudiante pueda ver las<br />

intervenciones de sus compañeros.<br />

• Al proyectar videos o diapositivas, no apagar todas<br />

las luces para garantizar la iluminación del rostro del<br />

expositor. En caso de no contar con subtítulos, conviene<br />

proporcionarle al estudiante un guión con los aspectos<br />

más relevantes del tema. En caso de que el estudiante<br />

lo requiera, puede contar también con un intérprete de<br />

lengua de señas venezolana. Esto le permitirá acceder<br />

plenamente a la información.<br />

A estas recomendaciones se suman las siguientes: 26<br />

• Proporcionar la información de forma sucesiva:<br />

primero de forma oral y luego visual, ya que si habla<br />

al mismo tiempo que señala la pizarra, el estudiante<br />

tiene que elegir a cuál de los dos estímulos atender. Se<br />

debe considerar que, mientras se escribe en la pizarra,<br />

el estudiante no podrá leer los labios (en el caso de<br />

aquellos que hacen lectura labiofacial). Cuando se<br />

26 OFICINA PARA LA INTEGRACIÓN DE PERSONAS CON<br />

DISCAPACIDAD. Guía de apoyo al profesorado. Recomendaciones<br />

prácticas para el profesorado que tiene estudiantes con<br />

discapacidad y necesidades educativas específicas en las aulas,<br />

2013: Págs. 34-36.<br />

59


use intérprete, el estudiante tendrá que elegir entre el<br />

intérprete o la información en la pizarra.<br />

60<br />

• Permitir el uso de herramientas tecnológicas, tales<br />

como las cámaras de video, que puedan ser de utilidad<br />

para el estudiante, aunque impliquen cierta molestia en<br />

el aula.<br />

El Servicio de Interpretación y Lengua de Señas de la<br />

Universidad del Zulia (SILENS-LUZ) hace las siguientes<br />

recomendaciones en consideración de las personas con<br />

discapacidad auditiva que poseen una alta competencia<br />

lingüística en español:<br />

• Buscar espacios con buena iluminación para garantizar<br />

que la cara de quien habla esté visible, guardando una<br />

distancia prudente del profesor o hablante. Asimismo,<br />

procurar una buena acústica en el aula, evitando los<br />

espacios con mucho ruido para el caso de los alumnos<br />

con hipoacusia.<br />

• Iniciar la conversación llamando la atención con un<br />

gesto cortés (tocando levemente un brazo), por ejemplo,<br />

en caso de que el estudiante no esté dirigiendo su<br />

mirada al interlocutor.<br />

• Hablar de frente, claro y despacio, pronunciando bien<br />

las palabras sin exagerar los movimientos labiales y a<br />

una velocidad moderada (a menos que la persona con<br />

discapacidad solicite que se le hable más lentamente)<br />

y con el tono usual de voz (a menos que se trate de una<br />

persona con restos auditivos que pida se le hable más<br />

alto para compensar su nivel de audición).<br />

• Evite permanecer callado. Si no entiende a la persona<br />

con discapacidad auditiva lo aconsejable es ser sincero,<br />

manifestándole que no capta la idea. De igual manera, al<br />

observar que la persona no entiende la información que<br />

se trata de transmitir, se deberá repetir y usar sinónimos.<br />

Es fundamental darles tiempo, respetar su ritmo y evitar<br />

diálogos simultáneos.


• Facilitar siempre un puesto en la primera fila.<br />

• Al agotar todas las opciones y no lograr comunicarse<br />

asertivamente, conviene recurrir al medio escrito y/o<br />

gráfico para establecer la comunicación.<br />

A estas recomendaciones se suman las siguientes propuestas: 27<br />

• Mantener la zona de la boca del hablante libre de<br />

obstáculos (caramelos, bolígrafos, manos, etcétera),<br />

porque dificulta la vocalización y la lectura labial.<br />

• Construir frases breves y concisas.<br />

• Para una persona con dificultades auditivas seguir<br />

una conversación entre oyentes puede representar un<br />

gran esfuerzo, por lo que se deben utilizar frases cortas,<br />

correctas y sencillas, además de respetar los turnos de<br />

palabra. De ser necesario, el hablante debe apoyarse en<br />

gestos, buscar otras palabras o reestructurar la frase para<br />

mejorar la comprensión y la comunicación.<br />

• Hablar con naturalidad, no sentir temor por usar<br />

términos que le puedan parecer inconvenientes como<br />

oiga y otros semejantes. Las personas con discapacidad<br />

auditiva saben que este tipo de frases son habituales.<br />

SILENS-LUZ presenta a continuación una serie de<br />

recomendaciones para el específico caso de las personas con<br />

discapacidad auditiva y una baja competencia lingüística en el<br />

español:<br />

• Considerar las recomendaciones anteriores cuando<br />

la persona no posea intérprete, entendiendo que para<br />

este grupo de personas la comunicación es aún más<br />

complicada.<br />

• Si el estudiante requiere de un intérprete de lengua de<br />

señas y no lo tiene, el docente debe comunicarse con la<br />

Comisión Coordinadora para la Igualdad y Equiparación<br />

de Oportunidades de las Personas con Discapacidad,<br />

27 OFICINA PARA LA INTEGRACIÓN DE PERSONAS CON<br />

DISCAPACIDAD. Op. cit. Pág. 33.<br />

61


para solicitar el servicio y/o para gestionar posibles<br />

soluciones.<br />

• Cuando se cuenta con un intérprete de lengua de señas,<br />

se debe permitir que se ubique en el aula de tal manera<br />

que pueda escuchar toda la información que desea<br />

transmitir, así como proporcionar una fácil visibilidad<br />

de la(s) persona(s) sorda(s) hacia el profesor o cualquier<br />

recurso instruccional que se esté utilizando.<br />

• Al comunicarse con la persona con discapacidad<br />

auditiva mediante el uso de intérprete de lengua de<br />

señas, la mirada del docente será hacia la persona sorda<br />

y no al intérprete; igualmente es necesario permitir que<br />

ella mantenga su atención al intérprete mientras realiza<br />

la interpretación.<br />

• Hablar de manera natural y sin hacer pausas, dar<br />

la idea completa y esperar a que la información sea<br />

interpretada.<br />

Sobre la base de la experiencia interpretativa en los diversos<br />

contextos y escenarios en los que se desarrolla el proceso<br />

enseñanza-aprendizaje, SILENS-LUZ (2014) propone en<br />

diversas distribuciones los lugares idóneos para la ubicación<br />

del estudiante, el docente y el intérprete.<br />

Figura 1. Disposición en la sala cuando<br />

los asientos están en líneas horizontales<br />

62


Figura 2. Disposición en la sala cuando los asientos están en “U”<br />

Figura 3. Disposición en la sala cuando se trabaja con grupos<br />

Figura 4. Disposición en laboratorios de computación<br />

63


Figura 5. Exposición del estudiante con discapacidad auditiva<br />

Figura 6. Fuera del aula<br />

Fuente: Silens-LUZ (2014)<br />

Estrategias de evaluación<br />

El objetivo fundamental en los procesos evaluativos del<br />

aprendizaje es que el estudiante demuestre efectivamente los<br />

conocimientos adquiridos, por lo que es conveniente acordar<br />

las estrategias y canales adecuados para que se exprese con<br />

mayor facilidad.<br />

Conviene usar proyectos como estrategia metodológica,<br />

en ella lo importante será cómo el sordo construye su<br />

conocimiento a través de la experiencia y del trabajo.<br />

64


En el caso de personas con hipoacusia, sordas oralizadas<br />

o con una alta competencia lingüística en español, serán<br />

importantes las siguientes recomendaciones:<br />

• Considerar con anticipación las condiciones y<br />

necesidades de cada estudiante a la hora de elegir<br />

como estrategia de evaluación debates, plenarias,<br />

participaciones, exposiciones, entre otras.<br />

• Asegurar que el estudiante está atento a la hora de<br />

dar las instrucciones y, cuando sea necesario, hacer<br />

aclaratorias y/o comentarios durante transcurso del<br />

evaluativo.<br />

• Permitir que el estudiante tenga una correcta<br />

visualización del examinador, para una posible lectura<br />

de labios, en el caso de las pruebas escritas.<br />

• Respetar los ritmos y tiempos que puedan necesitar los<br />

estudiantes y, de ser necesario, conceder más tiempo<br />

para realizar la prueba.<br />

En el caso de personas sordas señantes y con baja<br />

competencia lingüística del español se recomienda lo<br />

siguiente:<br />

• Formular preguntas claras para evitar posibles<br />

confusiones (por ejemplo, en preguntas de tipo test con<br />

doble dilema o ambiguas), ya que la interpretación que<br />

hacen estos alumnos de la información es textual.<br />

• Permitir con confianza la interpretación de cada uno<br />

de los ítems durante las pruebas escritas para equiparar<br />

las oportunidades de los estudiantes sordos. Para ello<br />

es importante conocer que el intérprete de lengua de<br />

señas es un profesional que fundamenta su práctica<br />

en dar el mensaje de manera fiel, absteniéndose de<br />

asesorar, aconsejar o interponer opiniones personales.<br />

Personas con Discapacidad Auditiva<br />

65


• Asegurar que el estudiante y el intérprete están<br />

atentos a la hora de dar las instrucciones y, cuando sea<br />

necesario, hacer aclaratorias y/o comentarios durante<br />

el transcurso del evaluativo. Las dudas se resuelven<br />

directamente con el profesor con apoyo del servicio de<br />

interpretación.<br />

• Aceptar la posibilidad de realizar pruebas de carácter<br />

objetivo (tipo test), en las que suelen tener mejor<br />

rendimiento que en las pruebas de desarrollo. También<br />

puede ser útil la lectura posterior del texto escrito,<br />

debido a la estructura gramatical mayoritariamente<br />

usada por los estudiantes sordos.<br />

• Permitir que el intérprete intervenga solo cuando el<br />

estudiante necesite comunicarse con el docente, en el<br />

caso de preguntas, o de requerir alguna aclaratoria, en el<br />

caso de los evaluativos escritos. De ser oral la evaluación,<br />

el puente de comunicación será indiscutiblemente el<br />

intérprete.<br />

Personas con Discapacidad Auditiva<br />

• Hacer, siempre que sea posible, una prueba oral. En<br />

ella el estudiante responderá en lengua de señas con la<br />

participación de un intérprete.<br />

• Establecer previamente la dinámica de participación<br />

del intérprete en las evaluaciones.<br />

• Incrementar el tiempo de la prueba, en función de las<br />

necesidades del estudiante.<br />

66


Personas con Discapacidad Visual<br />

La discapacidad visual es la alteración en la estructura del<br />

ojo y/o de las funciones sensoriales relacionadas con la<br />

percepción de estímulos visuales. Según la Organización<br />

Mundial de la Salud 28 se considera que existe ceguera a partir<br />

de una agudeza visual máxima inferior a 3/60 (0,05) en el<br />

mejor ojo con la mejor corrección posible, o una disminución<br />

equivalente del campo visual. En cambio, se habla de baja<br />

visión cuando la agudeza visual es inferior a 6/18 (0,3), pero<br />

igual o mejor que 3/60 (0,05) en el mejor ojo con la mejor<br />

corrección posible.<br />

Las personas con ceguera total son aquellas que no ven<br />

nada o que tienen una visión tan limitada que solo les<br />

permite percibir la luz y, por contraste, la sombra de algunos<br />

objetos voluminosos. Por su parte, quienes tienen baja visión<br />

pueden ver o distinguir a una distancia muy corta con el<br />

uso de anteojos. No obstante, perciben con gran dificultad e<br />

indefinición algunos objetos, letras, así como se les dificulta<br />

el reconocimiento de rostros, entre otros. En ambos casos,<br />

las personas obtienen información por vía auditiva y táctil<br />

principalmente, es decir, a través de la actividad de su cuerpo<br />

y de la información auditiva. La contaminación sónica y/o un<br />

ineficiente acondicionamiento acústico pueden ser causa de<br />

pérdida significativa de la información y su comprensión.<br />

28 ORGANIZACIÓN PANAMERICANA DE LA SALUD.<br />

Clasificación Estadística Internacional de Enfermedades y Problemas<br />

Relacionados con la Salud, 2003. Pág. 436<br />

Personas con Discapacidad Visual<br />

67


Dependiendo del nivel de funcionamiento, las personas<br />

con discapacidad visual poseen diferente percepción o<br />

se enfrentan a dificultades específicas en la orientación y<br />

movilidad para sus desplazamientos. Estos suelen resolverse,<br />

en la mayoría de los casos, con el uso del bastón o del perro<br />

de asistencia. Igualmente, en su comunicación cotidiana<br />

encuentran dificultad para recibir información que está<br />

exclusivamente en soporte visual, por lo cual requieren de<br />

complementariedad auditiva y/o táctil, información en braille,<br />

uso de macrotipos, altos contrastes, programas de sintetización<br />

de voz en la computadora, entre otros.<br />

Pautas generales<br />

• Al acercarse y saludar, siempre presentarse<br />

espontáneamente con su nombre usando un tono de<br />

voz adecuado. Para las personas con discapacidad visual<br />

resulta difícil recordar las distintas voces, sobre todo si<br />

hace tiempo no se tiene contacto con quien la saluda.<br />

• No elevar la voz al hablar; la persona es ciega pero<br />

generalmente oye bien.<br />

Personas con Discapacidad Visual<br />

• Al ofrecer ayuda a una persona con discapacidad<br />

visual, permita que esta tome de su brazo a nivel del<br />

codo. Camine a su lado un paso delante de ella, siempre<br />

tomando el brazo contrario con el cual usa el bastón. En<br />

ningún caso se guiará a la persona por el bastón mismo.<br />

• Indicar direcciones con datos concretos, sin usar señas.<br />

Utilizar expresiones como a tu derecha, detrás de ti,<br />

entre otras, para indicar un lugar. Evitar frases como allí,<br />

aquí, por allá, debido a que, al no estar contextualizadas,<br />

no significan nada para la persona con discapacidad<br />

visual. Resultará positivo emplear puntos de referencia<br />

concretos y bien conocidos; por ejemplo, al explicar<br />

que la secretaría docente está a la derecha del cafetín, la<br />

68


persona podrá guiarse por los sonidos que asocie a un<br />

lugar de comida e incluso el olor.<br />

• Al orientar a la persona describa los objetos más<br />

resaltantes con los que puede tropezar: si los caminos<br />

están estrechos o están defectuosos, si es resbaladizo, si<br />

hay un desnivel, escaleras, entre otros.<br />

• Al guiar a una persona ciega para sentarse, indicar si<br />

el asiento está al frente, al lado o detrás de él o ella y a<br />

qué distancia. Llevar la mano al respaldo del asiento o<br />

al apoyabrazos y explicar la forma del pupitre o silla al<br />

momento de ubicarlo.<br />

• Usar con naturalidad palabras como ciego, ver, mirar.<br />

Son frecuentes en su vocabulario.<br />

• Evitar expresiones compasivas como el cieguito.<br />

• Evitar expresiones peyorativas como invidente, corto<br />

de vista o virolo.<br />

• Considerar que ciertas miradas, sonrisas y gestos no<br />

son percibidos por el estudiante con discapacidad<br />

visual, a menos que vayan acompañados de expresiones<br />

orales.<br />

• Utilizar un orden al describir espacios, ya sea de lo<br />

general a lo específico; por ejemplo: «En la universidad<br />

existen varios espacios académicos, entre estos…»;<br />

o de lo específico a lo general: «Vemos una pintura<br />

del artista... donde se presenta una exposición<br />

denominada… en el museo…».<br />

A estas sugerencias generales se suman las incluidas en el<br />

Protocolo de atención a personas con discapacidad de la<br />

Universidad Autónoma de Madrid: 29<br />

29 Universidad Autónoma de Madrid. Op. Cit., Pág. 14.<br />

69


• Permitir que la persona con discapacidad visual se<br />

proteja detrás del guía, al pasar por un pasillo estrecho.<br />

• Anunciar el primero y el último escalón en una escalera<br />

y poner su mano en el pasamano, siempre que se tenga<br />

la confianza con la persona con discapacidad visual o<br />

ella solicite esa información.<br />

• Avisar cuando se abandone el lugar durante una<br />

reunión o conversación, así la persona con discapacidad<br />

visual no se encontrará de repente hablando sola.<br />

• Leer documentos a una velocidad promedio y con<br />

claridad, evitando hacer resúmenes o comentarios al<br />

respecto.<br />

Sugerencias para los docentes<br />

• Describir al estudiante las condiciones del espacio, por<br />

ejemplo, la ubicación del mobiliario, equipos, puertas y<br />

fuentes de luz natural y/o artificial.<br />

• Indicar al estudiante si las puertas de acceso están<br />

totalmente abiertas o cerradas. Una puerta entreabierta<br />

se convierte en obstáculo para la seguridad en el<br />

desplazamiento de la persona con discapacidad visual.<br />

Conviene avisar al grupo acerca de la importancia de<br />

esta medida de seguridad.<br />

• Conviene informar, junto al estudiante con<br />

discapacidad y al inicio del semestre, qué significa no<br />

ver al resto de los compañeros de clases.<br />

• Informar al estudiante sobre la existencia de servicios y<br />

equipos tecnológicos disponibles (lectores de pantalla,<br />

magnificador de imagen, libros hablados, sistema Daisy,<br />

línea braille, entre otros) en las sedes de los Centros<br />

de Apoyo Tecnológico (CAT), tanto en el servicio<br />

bibliotecario de la universidad como fuera de esta, tanto<br />

70


para los estudiantes de baja visión como para los de<br />

ceguera total. Consultar con la Comisión Coordinadora<br />

para la Igualdad y Equiparación de Oportunidades de las<br />

Personas con Discapacidad de LUZ sobre la información<br />

actualizada al respecto.<br />

• Entregar con antelación, en la medida de lo posible, el<br />

programa de la materia, la lista de la bibliografía para<br />

consultar y el material de las clases. Lo más operativo es<br />

hacerlo en formato digital, para que pueda leerlo con<br />

ayuda de las nuevas tecnologías. Si no está disponible<br />

en formato digital, si se le proporciona el material<br />

con suficiente tiempo de antelación el estudiante<br />

podrá solicitar su digitalización en el CAT que esté a su<br />

disposición.<br />

• Permitir que el estudiante grabe las clases, si así lo<br />

requiere, por ser un buen recurso auxiliar.<br />

• Ser lo más descriptivo posible al momento de explicar<br />

operaciones o ejercicios prácticos a través del uso de la<br />

pizarra, y utilizar expresiones concretas para describir la<br />

ubicación y el contexto de la información, por ejemplo,<br />

para explicar gráficos, tablas y dibujos.<br />

• Permitir la utilización del material habitual utilizado por<br />

el estudiante (punzón de escritura, regleta o pizarra para<br />

escritura en braille, ábaco, instrumentos para el cálculo,<br />

computador portátil, grabadora, entre otros).Suministrar<br />

previamente el guión en braille o en formato digital, en<br />

caso de usar videos o materiales audiovisuales como<br />

recursos instruccionales. Contactar al CAT del servicio<br />

bibliotecario de la universidad, para la impresión en<br />

braille.<br />

• Describir en voz alta las imágenes y/o el material visual<br />

que se está mostrando, en el caso de presentaciones<br />

con diapositivas.<br />

71


Estrategias de evaluación<br />

• Ofrecer modalidades alternativas para la presentación<br />

de las evaluaciones que permitan mantener el mismo<br />

nivel de exigencia establecido para el resto de los<br />

estudiantes (examen oral o por medio del uso de un<br />

computador, trabajos escritos, entre otras).<br />

• Repetir las preguntas durante los exámenes orales, si<br />

así lo solicita el estudiante, para una mejor comprensión<br />

de los requerimientos y, por ende, para obtener mejores<br />

respuestas.<br />

• Grabar las pruebas orales para hacer posteriormente la<br />

respectiva revisión de las mismas.<br />

• Ampliar el tamaño de la fuente usada en los textos, de<br />

forma tal que los evaluativos escritos sean legibles por<br />

estudiantes de baja visión (para ello se debe preguntar<br />

cuál tamaño de fuente le resulta más fácil de leer).<br />

• Incrementar, de mutuo acuerdo entre docente<br />

y estudiante, el tiempo de la prueba cuando sea<br />

necesario, en función de los objetivos y considerando la<br />

modalidad de evaluación seleccionada, de manera que<br />

no se ejerza una presión innecesaria que pueda influir<br />

negativamente en los resultados.<br />

72


Personas Sordociegas<br />

En la Declaración de las Necesidades Básicas de las Personas<br />

Sordociegas de 1989 se hace hincapié en el hecho de que<br />

la «sordoceguera no significa ceguera con la discapacidad<br />

adicional de la sordera ni tampoco sordera con el agregado<br />

de la deficiencia que implica la ceguera. Es una discapacidad<br />

diferente que exige servicios especializados». Este manual<br />

se hace eco de esta definición y por ello hace un apartado<br />

dedicado a esta condición.<br />

La población sordociega es muy diversa, sin embargo<br />

tendrán en común que su principal barrera a vencer será la<br />

comunicación, la cual a su vez estará presente en todo el<br />

proceso educativo. De allí la importancia del artículo 4 de<br />

la mencionada declaración, cuando hace este llamado de<br />

atención: «se insta con toda la fuerza posible a que se dé la<br />

más alta prioridad a la enseñanza del lenguaje oral, el braille,<br />

otros medios y dispositivos técnicos que constituyen avenidas<br />

importantes para el desarrollo de la comunicación eficaz que<br />

se pueda lograr a través del sentido del tacto».<br />

Se trata entonces de promover que las personas sordociegas<br />

y quienes integren su contexto tengan las herramientas que<br />

permitan minimizar las dificultades dentro del proceso de<br />

comunicación, entendido como un intercambio de mensajes<br />

entre un emisor y un receptor que también podrán cambiar<br />

sus roles en pro de la retroalimentación. 30<br />

30 SHANNON, C. Y WEAVER, W. The Mathematical Theory of<br />

Communication. Estados Unidos. University of Illinois Press, 1949.<br />

Personas Sordociegas<br />

73


Personas Sordociegas<br />

74<br />

Por otra parte, Grau y Fernández 31 explican que muchas<br />

dificultades en el aprendizaje se deben a la falta de un<br />

sistema de comunicación adaptado a las posibilidades de<br />

los estudiantes con discapacidad y que, a su vez, pueda<br />

ser compartido tanto con los profesores como por los<br />

compañeros de la clase. Las mismas autoras agregan<br />

que cualquier incorporación de sistemas aumentativos<br />

de comunicación implica la necesidad de recurrir<br />

simultáneamente a la realización de otras adaptaciones<br />

estrictamente curriculares, tanto en la metodología y<br />

organización del aula cuanto en la temporización, los<br />

contenidos y objetivos de su currículum. Estas adaptaciones<br />

curriculares individualizadas implican un gran compromiso<br />

reflexivo del docente, quien la mayoría de las veces no cuenta<br />

con la preparación necesaria para enfrentar estas situaciones.<br />

Existe una variedad de sistemas que pueden utilizarse para<br />

lograr la comunicación con personas sordociegas, que<br />

dependerán, como se verá más adelante, de las capacidades<br />

que tenga el individuo según el déficit de audición y visión<br />

que presente. Álvarez 32 dice que existen sistemas de alfabetos<br />

con letras en relieve, alfabeto de letras en braille, tablillas<br />

de comunicación con letra impresa y braille o combinado,<br />

braille en los dos dedos o en la palma de la mano, sistemas de<br />

percepción táctil del habla, lengua de señas, gestos naturales,<br />

magnificación de textos y sistemas de ayudas auditivas, entre<br />

otros.<br />

Pautas generales<br />

El Protocolo de atención a personas con discapacidad de la<br />

Universidad Autónoma de Madrid 33 plantea las siguientes<br />

sugerencias:<br />

31 GRAU, C. Y FERNÁNDEZ, M. Op. Cit. Pág. 5<br />

32 ÁLVAREZ, D. La comunicación expresiva y receptiva en las<br />

personas sordociegas. España: Organización Nacional de Ciegos<br />

Españoles (ONCE). (s.f.). Pág. 6.<br />

33 UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE MADRID. Ob. cit., Pág. 35.


• Tocar suavemente en el hombro o en el brazo a la<br />

persona con sordoceguera al acercarse y presentarse. En<br />

el caso de que tenga algún resto visual, será conveniente<br />

colocarse dentro de su campo de visión.<br />

• En el caso de que se trate de una persona con<br />

sordoceguera total, se debe tomar la mano en señal de<br />

querer entablar una comunicación o esperar a que sea ella<br />

quien tome la iniciativa.<br />

• Al ofrecer ayuda a una persona sordociega en sus<br />

traslados, permita que tome de su brazo a nivel del codo<br />

y camine un paso por delante de ella. Será importante<br />

anunciar el inicio y final de los escalones, así como<br />

también colocar su mano en el pasamano.<br />

• Al pasar por un pasillo estrecho, permitir que la<br />

persona se proteja detrás del guía.<br />

• Avisar cuando se abandone el lugar.<br />

Del mismo modo:<br />

• Al guiarlas para sentarse, se debe llevar la mano al<br />

respaldo del asiento o al apoyabrazos y permitir que, a<br />

través del tacto, comprenda la forma del pupitre o silla al<br />

momento de ubicarlo.<br />

• Las estadísticas comprueban que solamente el 10 % de<br />

la población sordociega es total, mientras que el otro 90 %<br />

tiene restos visuales y/o auditivos. 34<br />

Tomando en consideración esta situación, será necesario<br />

distinguir dos tipos de sordoceguera dependiendo de su<br />

origen:<br />

• Sordoceguera congénita: personas que nacen con esta<br />

condición o la adquieren antes del desarrollo del lenguaje.<br />

• Sordoceguera adquirida: personas que desarrollan<br />

esta condición a lo largo de la vida, ya sea en la niñez,<br />

34 NERI DE TROCONIS, M. Guía de apoyo para la sordoceguera.<br />

Caracas, Venezuela: Fundación Empresas Polar y SOCIEVEN Sordociegos<br />

de Venezuela A.C. 2009. Pág. 47.<br />

Personas Sordociegas<br />

75


juventud, adultez o vejez, por múltiples razones, luego de<br />

la adquisición del lenguaje hablado o gestual.<br />

Considerando lo anterior, la asociación Deafblind<br />

International 35 , hace aún más específica la clasificación al<br />

afirmar que dentro del grupo de personas con sordoceguera<br />

congénita se encuentran:<br />

• Personas que han nacido con ambas deficiencias,<br />

auditivas y visuales, o adquirieron sordoceguera antes del<br />

desarrollo del lenguaje.<br />

• Personas sordociegas que, a su vez, tienen<br />

significativos déficits cognitivos e intelectuales.<br />

• Asimismo serán considerados como parte del colectivo<br />

con sordoceguera adquirida:<br />

• Personas que eran ciegas y desarrollaron un<br />

impedimento auditivo luego del desarrollo del lenguaje.<br />

• Personas con sordera profunda o con hipoacusia que<br />

desarrollaron un impedimento visual.<br />

• Personas que son sordas y utilizan la lengua de señas<br />

que posteriormente presentaron una disminución visual.<br />

• Personas que son sordas y utilizan tanto el lenguaje<br />

hablado como la lectura labial, pero que están perdiendo<br />

su visión.<br />

• Personas que tenían visión y audición, pero que<br />

presentan un impedimento visual y auditivo por causas<br />

diversas como accidentes, golpes o daños cerebrales<br />

• Personas que en su adultez son sordas y también<br />

desarrollan pérdida visual.<br />

Sin descartar la anterior clasificación, pero apuntando hacia<br />

una mejor comprensión de los sistemas de comunicación<br />

que pueden emplear las personas sordociegas, se presenta<br />

35 Deafblind International citado por NERI DE TROCONIS, M.<br />

Op. Cit. Pág. 60.<br />

76


la siguiente tabla, basada en Álvarez 36 , donde se divide a este<br />

colectivo en cuatro grandes grupos, según el tipo de sistema<br />

comunicativo utilizado:<br />

Cuadro 3. Sistemas comunicativos utilizados por las personas<br />

sordociegas<br />

Sordociegos congénitos<br />

• Se expresan por gestos<br />

naturales o símbolos concretos.<br />

Según los casos, pueden llegar<br />

a aprender a usar la lengua de<br />

señas.<br />

• En muy pocos casos se<br />

consigue que la comunicación<br />

expresiva sea oral.<br />

Sordociegos no congénitos<br />

• Su comunicación es oral,<br />

conservando el habla.<br />

• La comunicación receptiva<br />

inicial será por medio de la<br />

escritura en la palma o sistemas<br />

similares. En pocos casos se<br />

manejarán sistemas de signos.<br />

• Muchas veces se resisten a<br />

aprender nuevos sistemas de<br />

comunicación.<br />

Ciegos congénitos, con<br />

sordera adquirida<br />

• Su sistema de comunicación<br />

principal es la lengua oral, a<br />

nivel expresivo y comprensivo<br />

y suelen mantenerlo sin ningún<br />

problema.<br />

• Cuando ya no entienden el<br />

lenguaje oral ni con la ayuda<br />

de audífonos, utilizan sistemas<br />

de comunicación táctil como el<br />

alfabeto manual dactilológico.<br />

36 ÁLVAREZ, D. Op. cit. (s.f.)<br />

Sordos congénitos, con<br />

ceguera adquirida<br />

• Suelen comunicarse a través<br />

de la lengua de señas y seguirán<br />

usándola mientras conserven el<br />

resto visual.<br />

• Cuando se pierde la vista<br />

totalmente tendrán que adaptar<br />

la lengua de señas a la versión<br />

táctil, es decir, colocando<br />

sus manos sobre las de su<br />

interlocutor para seguir sus<br />

movimientos y comprender el<br />

mensaje.<br />

Personas Sordociegas<br />

77


78<br />

Ciegos congénitos, con<br />

sordera adquirida<br />

• Normalmente no usan la<br />

lengua de señas.<br />

• Se sentirán más cómodos con<br />

alfabetos manuales, por tener la<br />

misma estructura que la lengua<br />

oral.<br />

Sordos congénitos, con<br />

ceguera adquirida<br />

• Los que han logrado utilizar el<br />

lenguaje oral para emitir frases<br />

pueden recibir mensajes con<br />

el apoyo de la lectura labial,<br />

mientras su resto sensorial lo<br />

permita.<br />

Basado en Neri de Troconis, M. (2009). Guía de apoyo para la<br />

sordoceguera.<br />

Sugerencias para los docentes<br />

• Permitir la entrada de mediadores, guías o intérpretes<br />

a clases, así como en la inducción y desarrollo de toda<br />

actividad académica (pasantías, prácticas profesionales,<br />

actividades de campo, de extensión, investigación,<br />

servicio comunitario, entre otras) incluyendo los<br />

evaluativos.<br />

• Identificar, con ayuda de la Comisión Coordinadora<br />

para la Igualdad y Equiparación de Oportunidades<br />

de las Personas con Discapacidad, las necesidades<br />

comunicacionales del estudiante con sordoceguera.<br />

Como se ha expuesto anteriormente, cada individuo<br />

posee características particulares en función del grado<br />

de pérdida visual y/o auditiva, lo que determinará su<br />

forma de comunicación.<br />

• Para garantizar el acceso a los contenidos desarrollados<br />

en clases por los docentes, se deberá informar al<br />

estudiante sobre la existencia de servicios y equipos<br />

tecnológicos disponibles en las sedes de los Centros de<br />

Apoyo Tecnológico (CAT) del servicio bibliotecario de la<br />

universidad u otra institución que disponga de ellos. Se<br />

recomienda consultar con la Comisión Coordinadora la<br />

información actualizada al respecto.<br />

• Entregar en formato digital información relativa al<br />

curso académico (programación, objetivos, contenidos,<br />

instrucciones o normas, plazos de presentación de<br />

trabajos, dinámica a seguir durante el curso, etcétera),<br />

para que tanto el estudiante como su guía puedan


prepararse para seguir las clases sin perder información<br />

ni tiempo. De no estar disponible la información en<br />

formato digital, se recomienda proporcionar con<br />

suficiente antelación el material impreso para que el<br />

estudiante pueda solicitar su digitalización en cualquier<br />

CAT a su disposición.<br />

• Entregar con antelación al estudiante el material que<br />

se va a seguir o discutir en la siguiente clase. Lo más<br />

operativo es hacerlo en formato digital, para que pueda<br />

hacerlo accesible en su computador personal. De no<br />

estar disponible en digital, con suficiente tiempo, el<br />

estudiante podrá solicitar su digitalización en cualquier<br />

CAT a su disposición.<br />

• Mantener contacto permanente con el estudiante para<br />

que esté actualizado sobre las fechas, horas y lugares<br />

pautados para los exámenes, así como los plazos de<br />

entrega de trabajos, cambios de horarios o actividades<br />

especiales (dentro y/o fuera del aula de clases). Para ello<br />

será conveniente el uso de formatos digitales para que<br />

los documentos se hagan accesibles al estudiante.<br />

• Cuando el intérprete u otros medios técnicos puedan<br />

interferir con el resto de los compañeros, se recomienda<br />

acordar entre el docente y el grupo la mejor localización<br />

de estos en el aula de clase.<br />

• Permitir la utilización del material habitualmente<br />

utilizado por el estudiante (punzón de escritura, regleta<br />

o pizarra para escritura en braille, ábaco, instrumentos<br />

para el cálculo, computador portátil, grabadora, entre<br />

otros).<br />

• Cuando el docente hace uso de videos o materiales<br />

audiovisuales, conviene suministrar previamente el<br />

guión en braille o en formato digital. Para ello, puede<br />

solicitar la impresión en braille en el CAT del servicio<br />

bibliotecario de la universidad.<br />

• Permitir la grabación de las clases si el estudiante tiene<br />

resto auditivo.<br />

• Si el estudiante tiene resto visual, considerar los<br />

contrastes, colores y tamaños de los caracteres al<br />

momento de elaborar de materiales digitales.<br />

Personas Sordociegas<br />

79


Por su parte, el Ministerio de Educación de Colombia 37 sugiere:<br />

• Identificar los contenidos curriculares que no tengan<br />

significación y no puedan acercarse a objetos o acciones<br />

concretos, puesto que se vuelven muy complejos para<br />

los estudiantes sordociegos.<br />

• Apoyar la creación de una rutina para el estudiante. De<br />

esta manera, será más fácil su adaptación a la dinámica<br />

de la institución y del proceso educativo.<br />

Estrategias de evaluación<br />

• Hacer la evaluación de acuerdo con la estrategia de<br />

comunicación que posea el estudiante, permitiendo<br />

siempre la participación de un mediador, guía o<br />

intérprete.<br />

• Incrementar el tiempo de la prueba cuando sea<br />

necesario, en función de los objetivos de la evaluación.<br />

• En el caso de que las competencias del estudiante le<br />

permitan presentar una prueba oral, grabar la misma<br />

para su posterior revisión.<br />

Además de estas recomendaciones generales, existen<br />

unas sugerencias específicas para los estudiantes con<br />

sordoceguera, tomando en consideración el grado de pérdida<br />

visual y auditiva: 38<br />

• Si se trata de una persona con sordoceguera total,<br />

evitar utilizar como parte de la evaluación materiales<br />

audiovisuales.<br />

• Si el estudiante tiene resto visual, conversar sobre el<br />

tamaño de fuentes que pueden ser legibles, de modo<br />

que se puedan realizar las ampliaciones necesarias.<br />

También se deberá garantizar la iluminación del espacio<br />

utilizado durante las actividades académicas.<br />

• Si el estudiante tiene resto auditivo, permitir el uso<br />

de las ayudas técnicas para incrementar su nivel de<br />

audición.<br />

80<br />

37 MINISTERIO DE EDUCACIÓN DE COLOMBIA. Orientaciones<br />

Pedagógicas para la Atención Educativa de Estudiantes<br />

Sordociegos, 2006. Pág. 19.<br />

38 UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE MADRID. Op. Cit. Págs. 36-37.


Estudiantes con Trastornos<br />

del Espectro del Autismo (TEA)<br />

Los Trastornos del Espectro del Autismo (TEA) agrupan varios<br />

trastornos, por tanto para poder comprender el origen del<br />

término es necesario recordar que L. Kanner en 1943 y H.<br />

Asperger en 1944, describieron diversos y heterogéneos<br />

cuadros clínicos cuya comprensión y clasificación ha ido<br />

lógicamente variando, en función de los hallazgos científicos a<br />

lo largo de los años.<br />

Al respecto Wing y Gould, 39 proponen una noción<br />

dimensional de un continuo (no una categoría), es decir,<br />

un abanico de graduación de síntomas que pueden estar<br />

alterados, tiende a no ser uniforme y su presentación<br />

puede variar de mayor o menor intensidad, teniendo una<br />

presentación específica en cada persona, de tal forma que<br />

muestran una alteración cualitativa en capacidades como la<br />

interacción social, la comunicación y la imaginación.<br />

Estas características pueden modificarse con el tiempo y estar<br />

influenciadas por factores neurológicos, genéticos, cognitivos<br />

y por factores sociales o el acceso a servicios especializados.<br />

El término TEA facilita la comprensión clínica y social, de<br />

este estado de funcionamiento, apoyando la diversidad e<br />

impulsando el establecimiento de apoyos para las personas<br />

afectadas y sus familiares.<br />

39 WING, L. Y GOULD, J. Wing, L. y Gould, J. Severe<br />

Impairments of Social Interaction and Associated Abnormalities in<br />

Children: Epidemiology and Classification, Journal of Autism and<br />

Developmental Disorders, 1979.<br />

Personas con Trastorno del Espectro Autismo<br />

81


Según el DSM-5 los TEA se ubican en el epígrafe de los<br />

Trastornos de Neurodesarollo, eliminándose el Síndrome de<br />

Asperger, Rett y Trastorno desintegrativo infantil. Igualmente<br />

en este nuevo manual diagnóstico se establecen cinco<br />

criterios, con tres niveles de gravedad específicos en función<br />

de los deterioros de la comunicación social y en patrones de<br />

comportamientos restringidos y repetitivos. Para efectos de la<br />

presente guía se destacan 40 :<br />

A. Comunicación social e interacción social<br />

A lo largo de múltiples contextos, según se manifiestan<br />

en los siguientes síntomas, actuales o pasados (los<br />

ejemplos son ilustrativos, pero no exhaustivos):<br />

1. Déficits en reciprocidad socioemocional; rango<br />

de comportamientos que, por ejemplo, van desde<br />

mostrar acercamientos sociales inusuales y problemas<br />

para mantener el flujo de ida y vuelta normal de<br />

las conversaciones; a una disposición reducida por<br />

compartir intereses, emociones y afecto; a un fallo<br />

para iniciar la interacción social o responder a ella.<br />

2. Déficits en conductas comunicativas no<br />

verbales usadas en la interacción social; rango<br />

de comportamientos que, por ejemplo, van<br />

desde mostrar dificultad para integrar conductas<br />

comunicativas verbales y no verbales; a anomalías en<br />

el contacto visual y el lenguaje corporal o déficits en<br />

la comprensión y uso de gestos; a una falta total de<br />

expresividad emocional o de comunicación no verbal.<br />

3. Déficits para desarrollar, mantener y<br />

comprender relaciones; rango de comportamientos<br />

que van, por ejemplo, desde dificultades para ajustar<br />

el comportamiento para encajar en diferentes<br />

contextos sociales; a dificultades para compartir<br />

82<br />

40 AMERICAN PSYCHIATRIC ASOCIATION (APA), Op. Cit. Pág. 28.


juegos de ficción o hacer amigos; hasta una ausencia<br />

aparente de interés en la gente.<br />

B. Intereses restringidos y conductas repetitivas<br />

Se manifiestan en al menos dos de los siguientes<br />

síntomas, actuales o pasados (los ejemplos son<br />

ilustrativos, pero no exhaustivos):<br />

1. Movimientos motores, uso de objetos o habla<br />

estereotipados o repetitivos (eje., movimientos motores<br />

estereotipados simples, alinear objetos, dar vueltas a<br />

objetos, ecolalia, frases idiosincrásicas).<br />

2. Insistencia en la igualdad, adherencia inflexible a<br />

rutinas o patrones de comportamiento verbal y no verbal<br />

ritualizado (Ejemplo: malestar extremo ante pequeños<br />

cambios, dificultades con las transiciones, patrones de<br />

pensamiento rígidos, rituales para saludar, necesidad<br />

de seguir siempre el mismo camino o comer siempre lo<br />

mismo).<br />

3. Intereses altamente restringidos, obsesivos, que son<br />

anormales por su intensidad o su foco (Ejemplos: apego<br />

excesivo o preocupación excesiva con objetos inusuales,<br />

intereses excesivamente circunscritos o perseverantes).<br />

4. Hiper- o hiporeactividad sensorial o interés inusual en<br />

aspectos sensoriales del entorno (Ejemplos: indiferencia<br />

aparente al dolor/temperatura, respuesta adversa a<br />

sonidos o texturas específicas, oler o tocar objetos en<br />

exceso, fascinación por las luces u objetos que giran).<br />

Se establecen niveles de severidad para captar mejor la<br />

naturaleza de espectro del trastorno y las variaciones<br />

interindividuales que difieren menos en calidad que en<br />

cantidad (por ejemplo, la intensidad y duración de los<br />

síntomas, el grado de deterioro y la angustia que causan).<br />

83


A continuación se presenta una figura para comprender las<br />

diferencias entre los dos criterios explicados según los tres<br />

niveles de severidad.<br />

Figura 7. Niveles de severidad del Trastorno<br />

del Espectro del Autismo<br />

Personas con Trastorno del Espectro del Autismo<br />

Fuente: Basado en el DSM-5 (APA, 2013)<br />

Dificultades más importantes<br />

• Tienen dificultad para relacionarse espontáneamente,<br />

integrarse en el grupo y hacer amigos. En ocasiones<br />

muestran poca iniciativa social, aunque participan y<br />

se integran en las actividades de los demás si éstos<br />

se lo proponen. Otras veces, intentan iniciar nuevas<br />

relaciones, pero lo hacen de un modo que resulta<br />

extraño, poco sutil o inapropiado. Con frecuencia,<br />

parecen ignorar algunas de las reglas implícitas<br />

84


elementales que rigen la vida social (ejemplo, cómo<br />

dirigirse a los desconocidos, cómo saludar o dar las<br />

gracias, cómo actuar en ciertos contextos, qué es<br />

adecuado decir o preguntar). En clase y fuera de clase<br />

parecen tener su atención concentrada en sus propios<br />

temas, que pueden ser muy distintos de los que<br />

atienden o interesan a sus compañeros.<br />

• Tienen un modo particular de comunicarse. Tienden<br />

a usar pocos gestos o gestos difíciles de interpretar.<br />

Pueden no entender o malinterpretar los gestos con que<br />

la gente expresa sus emociones. No suelen entender las<br />

bromas, metáforas o modismos. Tienen poco sentido<br />

del humor (o un humor que resulta extraño). Pueden<br />

repetir ciertas frases, comentarios y hasta preguntas de<br />

las que parecen conocer ya la respuesta, lo que resulta<br />

extraño; pueden parecer presumidos porque a veces su<br />

lenguaje incluye términos o expresiones muy formales.<br />

Les agrada más relacionándose con los amigos a<br />

distancia (mediante chats, correos electrónicos, y otros)<br />

que haciéndolo directamente cara a cara. Su forma de<br />

mostrar interés puede ser diferente a la habitual; así,<br />

pueden tener conductas espontáneas de acercamiento<br />

que resultan poco convencionales o inadecuadas;<br />

puede parecer que están distraídos o que no hacen caso<br />

de lo que se les dice cuando en realidad están atentos<br />

aunque no estén mirando a su interlocutor, etc.<br />

• Son poco empáticos con los otros y no saben ponerse<br />

en su lugar (entender qué les pasa, qué piensan). A<br />

veces parecen desinteresados o maleducados porque<br />

tienden a actuar y hablar de lo que les interesa sin tomar<br />

en cuenta los estados de ánimo o los intereses de los<br />

demás. No saben anticipar las conductas y reacciones de<br />

otras personas.<br />

85


• Tienen formas de actuar y pensar que resultan rígidos<br />

e inflexibles. Les gustan los entornos y actividades ya<br />

conocidos, previsibles. Les desconciertan (y pueden<br />

crearles una enorme angustia) los cambios imprevistos<br />

de rutina, y también las situaciones nuevas y poco<br />

estructuradas. Pueden parecer muy tercos porque les<br />

cuesta entender y aceptar puntos de vista distintos a los<br />

suyos.<br />

• Tienen problemas para organizarse. Les dificulta<br />

planificar sus actividades, en consecuencia, olvidan<br />

material que necesitarán más tarde o que no hagan a<br />

tiempo ciertas cosas (como leer un tema determinado<br />

para una clase. También tienen dificultades para realizar<br />

secuencialmente una tarea compleja en subtareas, lo<br />

que a veces les lleva a dejar las cosas a medias.<br />

• Pueden tener además, dificultades de grafo motricidad<br />

y son torpes en las actividades y juegos físicos (correr,<br />

saltar, etc.). Algunos tienen problemas para concentrar<br />

su atención, distrayéndose fácilmente de las tareas. Con<br />

frecuencia, les resulta difícil integrar datos procedentes<br />

de distintas fuentes y seguir razonamientos abstractos.<br />

• Suelen tener conciencia de sus dificultades, y una clara<br />

percepción de sus diferencias, lo que muchas veces<br />

desemboca en cuadros de ansiedad y depresión.<br />

Habilidades más destacadas<br />

• Son personas sinceras y con una gran ingenuidad<br />

social. Se les hace difícil mentir y lo que dicen o hacen<br />

no responde a intenciones ocultas (como ocurre con<br />

las personas sin problemas para imaginar los estados<br />

mentales de los demás).<br />

• Son personas leales y serias, que tienden a cumplir las<br />

normas (a veces, adhiriéndose a ellas rígidamente) y<br />

tienen un sentido elevado de la justicia.<br />

86


• Pueden pasar una mucho de tiempo concentrados<br />

realizando actividades o hablando de temas que<br />

despiertan su interés.<br />

• Pueden tener una memoria excelente y, en muchos<br />

casos, desarrollan otras habilidades excepcionales en<br />

ámbitos específicos como el cálculo o la música.<br />

• Tienden a almacenar y recordar una gran cantidad de<br />

información sobre los temas y personas de su interés;<br />

pueden poseer un conocimiento enciclopédico o<br />

excepcional sobre los mismos y persisten en la reunión y<br />

clasificación de datos nuevos.<br />

• Tienen un interés genuino por entender el<br />

funcionamiento de las cosas. Con frecuencia, intentan<br />

conocer la lógica de los aparatos y sistemas debido<br />

a que en sus razonamientos aplican una lógica<br />

hiperracional.<br />

• Suelen tener facilidad para percibir los detalles y los<br />

cambios, lo que para ciertas tareas y profesiones (como<br />

por ejemplo, informática).<br />

• Les gusta mantener el orden, aceptando bien las<br />

rutinas y ajustándose a ellas con precisión.<br />

• Pueden ser buenos en actividades que exigen<br />

constancia, resistencia y precisión (ajedrez, tareas de<br />

registro y otros).<br />

• Tienen una fuerte motivación por aprender y hacer las<br />

mismas cosas que los demás.<br />

Sugerencias para los docentes<br />

• Abordar asertivamente al estudiante con TEA para<br />

establecer un puente comunicativo. Conviene ser claro y<br />

flexible.<br />

• Organizar y mantener un ambiente predecible,<br />

anticipando los cambios (de aula, de duración de<br />

Personas con Trastorno del Espectro Autismo<br />

87


actividades, entre otros) y proporcionando desde el<br />

principio normas claras de funcionamiento, cronograma<br />

y evaluación para su asignatura.<br />

• Facilitar con anticipación el material que utilizará en<br />

sus clases para que pueda ser utilizado como apoyo<br />

visual para seguir la clase.<br />

• Usar estrategias visuales (como dibujos esquemáticos<br />

o pictogramas) para la enseñanza de procesos o<br />

contenidos abstractos.<br />

• Dar el tiempo que necesite para que formule sus<br />

preguntas, cuando el estudiante quiera comunicarse.<br />

Personas con Trastorno del Espectro del Autismo<br />

• Ser específico al momento de interrogar o formular<br />

preguntas. Tenga presente que estos estudiantes no<br />

entienden el doble sentido.<br />

• Estimular la participación e integración del estudiante<br />

en las actividades en equipo, preferiblemente en grupos<br />

pequeños de dos o tres personas. También conviene<br />

permitir trabajar de forma independiente si así lo<br />

solicita, para no sobrecargarle con excesivas demandas<br />

sociales.<br />

• Evitar alguna conducta adversa de parte de los<br />

compañeros debido al desconocimiento. Induzca la<br />

integración al grupo, incentivando su participación e<br />

informando al resto de los alumnos sobre la situación<br />

del alumno con discapacidad, preferiblemente cuando<br />

esté ausente. Es pertinente conversar con los otros<br />

estudiantes sobre las formas adecuadas de promover<br />

esa integración, para así evitar confusiones . Por ejemplo,<br />

si algunos compañeros tratan de ser más cariñosos la<br />

situación puede perturbar al estudiante con TEA.<br />

88


• Permitir que el estudiante elija el lugar para sentarse,<br />

así esté un poco apartado en un principio, para después<br />

inducir la integración en la medida en que sea posible.<br />

• Asegúrese de que el estudiante entienda las<br />

explicaciones. Para ello conviene preguntar lo que<br />

entendió o lo que debe hacer.<br />

• Resulta conveniente incentivar al estudiante a<br />

hacer listas de chequeo o verificación, a manera de<br />

organización y recordatorio, en donde anote los pasos<br />

a seguir para realizar las actividades o procesos y los<br />

marque a medida que los va completando. Realizar<br />

tutorías personalizadas para aclarar sus dudas, organizar<br />

en detalle las tareas, etcétera.<br />

• En caso de interrogatorios orales, proporcionar al<br />

estudiante con TEA el tiempo necesario.<br />

• Permitir el uso de ayudas técnicas para la toma de<br />

apuntes si así lo requiere.<br />

• En caso de observar una conducta diferente o que<br />

no esté tipificada en las que usualmente muestra el<br />

estudiante, se debe informar al asesor académico o a<br />

sus familiares, ya que ante algunos cambios de rutina<br />

o presiones inherentes a los estudios u otras causas se<br />

podrían desencadenar alteraciones comórbidas.<br />

Estrategias de evaluación<br />

• Brindar más tiempo en los exámenes o hacer posible<br />

la realización de pruebas alternativas al examen escrito,<br />

en el caso de que el estudiante presente dificultades<br />

grafomotoras o sea muy lento escribiendo. El empleo<br />

de exámenes que pueda completar en un computador<br />

puede ser una estrategia a implementar. Muchas veces<br />

les resulta más sencillo que escribir a mano.<br />

Personas con Trastorno del Espectro Autismo<br />

89


• Adecuar el formato de examen a preguntas<br />

estructuradas (preguntas cerradas-abiertas, cortaslargas,<br />

selección simple y completación).<br />

• Pensar en el modo más adecuado para realizar el<br />

examen. Si se elige examen de forma oral, permitir<br />

que el estudiante pueda escoger si quiere presentarlo<br />

al inicio o al final, debido a que en esas instancias<br />

hay menos probabilidades de que existan ruidos que<br />

puedan desviar su atención y mermar su concentración.<br />

Personas con Trastorno del Espectro del Autismo<br />

• Considerar la posibilidad de acordar con el estudiante<br />

la presentación de exámenes aparte del grupo, en el<br />

caso de que este lo solicite o que, de acuerdo con su<br />

tutor manifiesten la necesidad de un ambiente tranquilo<br />

y con pocos estímulos, para evitar ansiedades difíciles<br />

de controlar que puedan afectar la demostración de los<br />

conocimientos adquiridos.<br />

• Reservar un asiento en el aula que evite posibles<br />

distractores al estudiante.<br />

• Facilitar el acceso a otros apoyos especializados (por<br />

ejemplo, programas que ofrecen algunas universidades<br />

para que los estudiantes aprendan a controlar la<br />

ansiedad ante los exámenes).<br />

90


Personas con Discapacidad Intelectual<br />

El significado del término discapacidad intelectual debe<br />

analizarse e interpretarse adecuadamente, pues el diagnóstico<br />

médico ha cambiado a través del tiempo tras numerosas<br />

discusiones y reflexiones. Hacia 2002, la Asociación Americana<br />

de Psiquiatría (APA) utilizaba el término retraso mental en el<br />

Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales<br />

(DSM-IV-TR), mientras que en ese mismo año la Asociación<br />

Americana de Discapacidad Intelectual y del Desarrollo<br />

(AAIDD) lo sustituía por el de discapacidad intelectual. Fue<br />

más adelante, en el año 2013, cuando la APA introdujo varios<br />

cambios en la última edición de su manual de diagnóstico y<br />

eliminó, finalmente, el término retraso mental para adoptar el<br />

de discapacidad intelectual.<br />

Las siguientes premisas facilitan la comprensión del término: 41<br />

• Debe realizarse una evaluación válida a la persona,<br />

tomando en cuenta la diversidad cultural y lingüística,<br />

las diferencias de comunicación y en aspectos<br />

sensoriales, motores y de comportamiento.<br />

• En un individuo a menudo coexisten las limitaciones<br />

con las capacidades. Las personas con discapacidad son<br />

personas complejas como el resto de la población, y se<br />

observan en ellos talentos y limitaciones.<br />

41 VERDUGO, M. Análisis de la definición de discapacidad<br />

intelectual de la Asociación Americana sobre Retraso Mental de<br />

2002. Siglo Cero. Revista Española sobre Discapacidad Intelectual,<br />

2003.<br />

Personas con Discapacidad Intelectual<br />

91


• El propósito más importante al describir las<br />

limitaciones es desarrollar un perfil de los apoyos<br />

necesarios para cada persona.<br />

• Si se ofrecen los apoyos apropiados durante un<br />

periodo continuo, el funcionamiento vital de la persona<br />

con discapacidad intelectual generalmente mejorará.<br />

También es necesario resaltar que, tal como se hizo<br />

previamente en el DSM-IV-TR, se abandona la subclasificación<br />

de la discapacidad intelectual en función de la persona (leve,<br />

moderada, severa y profunda), a favor de una clasificación<br />

basada en la intensidad y el patrón de los sistemas de apoyos<br />

(intermitente, limitado, extenso y generalizado).<br />

Personas con Discapacidad Intelectual<br />

92<br />

Esta concepción es consistente con el modelo de la CIF<br />

porque vincula el término discapacidad intelectual con las<br />

dimensiones de las funciones corporales, al presentarse<br />

simultáneamente un funcionamiento intelectual limitado y<br />

actividades que limitan la conducta adaptativa. Ello coincide<br />

con los criterios diagnósticos especificados en la definición<br />

operativa de discapacidad intelectual. 42<br />

El funcionamiento humano tiene dos componentes<br />

principales: a) cinco dimensiones y b) una descripción del<br />

papel de los apoyos. Las dimensiones estarían conformadas<br />

por:<br />

• Dimensión I: Habilidades Intelectuales.<br />

• Dimensión II: Conducta adaptativa (conceptual, social y<br />

práctica).<br />

• Dimensión III: Salud (salud física, salud mental,<br />

etiología).<br />

• Dimensión IV: Participación, interacciones y roles<br />

sociales.<br />

42 WEHMEYER, M. et al. El constructo de discapacidad<br />

intelectual y su relación con el funcionamiento humano. Siglo cero,<br />

2008.


• Dimensión V: Contexto (ambiente y cultura).<br />

Las cinco dimensiones propuestas abarcan aspectos<br />

diferentes de la persona y el ambiente. Esta clasificación se<br />

propone mejorar los apoyos que permitan, a su vez, un mejor<br />

funcionamiento individual. De esta forma, los sistemas de<br />

apoyo se establecen con el objeto de analizar las demandas<br />

ambientales y los posibles sistemas de soporte, que puedan<br />

suplir las carencias existentes.<br />

Según Verdugo, 43 los sistemas de apoyo pueden ser:<br />

• Apoyo Intermitente: se caracteriza por su naturaleza<br />

episódica. Esto indica que la persona no siempre lo<br />

necesita, o requiere un apoyo de corta duración, durante<br />

ciertos momentos de transición en el ciclo vital (por<br />

ejemplo, la agudización de una crisis médica). Los apoyos<br />

intermitentes pueden ser de alta o de baja intensidad.<br />

• Limitado: son apoyos intensivos caracterizados por su<br />

consistencia temporal, es decir, se utilizan por un tiempo<br />

limitado pero no intermitente. Puede requerir un menor<br />

número de profesionales.<br />

• Extenso: son apoyos intensivos caracterizados por una<br />

implicación regular (diaria) en algunos entornos (tales<br />

como el hogar y el trabajo) y sin limitación temporal (por<br />

ejemplo, apoyo en el hogar a largo plazo)<br />

• Generalizados: apoyos caracterizados por su<br />

persistencia, elevada intensidad y porque son utilizados<br />

en distintos entornos, con posibilidad de mantener su uso<br />

por el resto de la vida. Suelen necesitar el apoyo de varias<br />

personas.<br />

Estos dos componentes del funcionamiento humano –<br />

43 VERDUGO, M. El Cambio de Paradigma en la Concepción del<br />

Retraso Mental: la Nueva Definición de la AAMR. Siglo Cero, 1994.<br />

Págs. 21-22.<br />

Personas con Discapacidad Intelectual<br />

93


las dimensiones y los apoyos–, representan la definición<br />

constitutiva subyacente a la noción de discapacidad<br />

intelectual.<br />

Personas con Discapacidad Intelectual<br />

94<br />

El modelo de apoyos es un punto clave en la concepción<br />

actual de la discapacidad intelectual, si bien su aplicación<br />

efectiva depende de que existan o no cambios reales en<br />

el sistema de atención a la población con discapacidad<br />

intelectual. 44 Estos apoyos consisten en recursos y estrategias<br />

que pretenden promover el desarrollo, educación, intereses<br />

y bienestar personal de una persona. Además, mejoran el<br />

funcionamiento individual, visto como el resultado de la<br />

interacción de apoyos con las dimensiones ya mencionadas<br />

anteriormente.<br />

El modelo de apoyos propuesto por estos autores se basa<br />

en un enfoque ecológico para comprender la conducta,<br />

que pretende «evaluar la discrepancia entre las capacidades<br />

y habilidades de la persona y los requerimientos y<br />

demandas que en ese sentido se necesitan para funcionar<br />

en un ambiente concreto». Este enfoque se relaciona<br />

directamente con la incorporación de una perspectiva de<br />

planificación centrada en la persona, 45 centrado en resultados<br />

referidos a la persona y que promueve la competencia,<br />

capacitación y fortalecimiento del control de sus vidas por<br />

las personas con discapacidad intelectual y de impulso<br />

de la autodeterminación de las personas para lograr una<br />

pertenencia comunitaria mayor.<br />

La evaluación de las necesidades de apoyo se hace en nueve<br />

áreas, a saber:<br />

• Desarrollo humano<br />

44 LUCKASSON et al., 2002, citado por VERDUGO, M. Op. Cit.,<br />

2003.<br />

45 MOUNT Y ZWERNIK. It’s never too early, it’s never too late: A<br />

booklet about personal futures planning. St. Paul, MN: Metropolitan<br />

Council, 1989.


• Enseñanza y educación<br />

• Vida en el hogar<br />

• Vida en la comunidad<br />

• Empleo<br />

• Salud y seguridad<br />

• Conductual<br />

• Social<br />

• Protección y defensa<br />

Es importante destacar que en 2013, cuando se actualiza<br />

el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos<br />

mentales, conocido también como DSM-5 46 se sustituye<br />

el término trastornos de la infancia, niñez y adolescencia<br />

por el de trastornos del desarrollo neurológico. Es en este<br />

epígrafe donde se incluye las denominadas discapacidades<br />

intelectuales, que a su vez incluyen tres diagnósticos:<br />

1. Discapacidad intelectual (también designada<br />

trastorno del desarrollo intelectual).<br />

2. Retardo global del desarrollo.<br />

3. Discapacidad intelectual no especificada.<br />

Para efectos de esta guía de docencia, se revisará el término<br />

discapacidad intelectual, cuya nueva definición incluye:<br />

A. Déficits en el funcionamiento intelectual: que incluye<br />

el razonamiento, solución de problemas, planificación,<br />

pensamiento abstracto, toma de decisiones, aprendizaje<br />

académico y aprendizajes a través de la propia<br />

experiencia. Esto debe ser confirmado por evaluaciones<br />

clínicas mediante la aplicación de pruebas de inteligencia<br />

estandarizadas, aplicadas individualmente.<br />

46 AMERICAN PSYCHIATRIC ASOCIATION (APA). Manual<br />

Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales. DSM-5.<br />

Arlington, Estados Unidos, 2013. Págs. 31-86.<br />

Personas con Discapacidad Intelectual<br />

95


B. Déficits en el funcionamiento adaptativo: implica que<br />

la persona no alcanza los niveles de desenvolvimiento<br />

en lo referido a la independencia y responsabilidad<br />

social esperados para la edad y entorno sociocultural.<br />

Se establece que las limitaciones adaptativas afectan<br />

el funcionamiento en una o más actividades de la vida<br />

diaria, tales como la comunicación, la participación<br />

social o la autonomía en distintos contextos –tales como<br />

el hogar, escuela, trabajo y la comunidad–, cuando no<br />

se cuenta con los apoyos específicos. De esta forma, se<br />

subraya la importancia del ambiente en la posibilidad<br />

de generar o no las limitaciones. Los dominios de la<br />

conducta adaptativas son los siguientes:<br />

Personas con Discapacidad Intelectual<br />

• Conceptual (académico): incluye las<br />

competencias en memoria, lenguaje, lectura,<br />

escritura, razonamiento matemático y adquisición de<br />

conocimientos prácticos, entre otros.<br />

• Social: implica el reconocimiento de los<br />

pensamientos, sentimientos y experiencias de<br />

los otros, empatía, habilidades de comunicación<br />

interpersonal para la amistad y criterio social, entre<br />

otros.<br />

• Práctico: se relaciona con el aprendizaje<br />

y la autonomía en los diferentes contextos de<br />

la vida diaria, tales como el cuidado personal,<br />

responsabilidad y organización en sus tareas<br />

escolares o laborales, manejo del dinero, de su tiempo<br />

libre y recreación, autocontrol de sus conductas, entre<br />

otros.<br />

Es interesante señalar que el nivel de gravedad se basa<br />

actualmente en el funcionamiento adaptativo y no en función<br />

96


del nivel de coeficiente intelectual, tal como se hacía en el<br />

DSM-IV-TR. En este sentido, es importante el desarrollo de<br />

competencias que le permitan al estudiante un eficiente<br />

desempeño personal y social para incorporarse a la vida<br />

universitaria.<br />

En los anexos de este manual se especifican las características<br />

de las habilidades adaptativas de la persona con discapacidad<br />

intelectualcon bases Manual Diagnóstico y Estadístico de los<br />

Trastornos Mentales (DSM-5).<br />

Pautas generales<br />

• Al observar un comportamiento social inapropiado,<br />

conviene conversarlo directamente con el estudiante.<br />

• Evitar el doble sentido y sarcasmos. Las personas<br />

con discapacidad intelectual tienen dificultades para<br />

comprender el lenguaje no literal.<br />

• Establecer contacto con el departamento de<br />

orientación de la facultad o núcleo, para que con ayuda<br />

de su informe se pueda hacer un seguimiento del<br />

desempeño general del estudiante.<br />

Sugerencias para los docentes<br />

Para responder de forma eficiente a las características<br />

de funcionamiento de la discapacidad intelectual, se ha<br />

diseñado un proceso de apoyo denominado planificación<br />

centrada en la persona, el cual pretende apoyar a las personas<br />

con discapacidad intelectual al momento de asistir a la<br />

universidad. Este proceso ayuda a identificar los sueños<br />

y metas que la persona tiene, con el apoyo de servicios o<br />

personas (naturales y formales) que puedan necesitar para<br />

alcanzar su visión y misión de vida.<br />

El objetivo de esta planificación es ayudar a personas<br />

involucradas con la persona con discapacidad a verla como un<br />

Personas con Discapacidad Intelectual<br />

97


ser total, reconociendo sus deseos e intereses, y descubriendo<br />

formas completamente nuevas de pensamiento sobre el<br />

futuro de la persona. 47<br />

A continuación se presentan algunas orientaciones prácticas<br />

para los docentes, que contribuirán a la plena inclusión de<br />

las personas con discapacidad intelectual en las actividades<br />

universitarias.<br />

• Explorar las competencias que posee el estudiante en<br />

su asignatura: intereses, necesidades y motivaciones.<br />

• Hablar de forma clara, transmitiendo el mensaje con<br />

frases cortas y precisas.<br />

• Utilizar distintas maneras en la presentación de la<br />

información: visual (diagramas, gráficos, modelos de<br />

representación), auditiva: (explicaciones orales con<br />

ejemplos prácticos); kinestésicos (elaborar mapas<br />

mentales, conceptuales, dibujos, maquetas), entre otros.<br />

Personas con Discapacidad Intelectual<br />

• Reconocer la existencia de diversos tipos y<br />

modalidades de aprendizaje, abordando integralmente<br />

los componentes intelectuales, afectivos y sociales.<br />

• Indagar la situación en la que se encuentra<br />

el estudiante, principalmente respecto con su<br />

competencia cognitiva (posibilidades de razonamiento<br />

y aprendizaje). Esto permitirá determinar la cantidad<br />

y calidad de información que podrá captar y asimilar<br />

en los tiempos previstos, con el fin de equiparar su<br />

proceso de aprendizaje. En caso de tener dudas y<br />

necesitar apoyo en este proceso, se recomienda dirigirse<br />

al departamento de orientación correspondiente, o<br />

bien a la Comisión Coordinadora para la Igualdad y<br />

Equiparación de Oportunidades de las Personas con<br />

Discapacidad.<br />

47 Mount y Zwernik. Op. Cit.<br />

98


• Promover un clima de buena comunicación que facilite<br />

el aprendizaje del estudiante. Para lograrlo, resulta<br />

conveniente fomentar la interacción entre el docente y<br />

el estudiante con discapacidad intelectual, así como con<br />

los otros estudiantes mediante el empleo de estrategias<br />

de aprendizaje cooperativo.<br />

• Estimular la responsabilidad e independencia en el<br />

estudiante.<br />

• Respetar su ritmo de trabajo durante las actividades en<br />

el aula.<br />

• Organizar la actividad pedagógica de forma<br />

estructurada y predecible. Esto implica que la<br />

presentación del cronograma de la asignatura<br />

esté a disposición del estudiante con anticipación,<br />

preferiblemente al inicio del período académico.<br />

• Facilitar con antelación y por escrito las normas y<br />

pautas generales de sus clases teóricas y/o prácticas, así<br />

como guías con instrucciones claras y sencillas sobre el<br />

tema o la actividad que se desarrollará en cada una de<br />

ellas.<br />

• Presentar el material de la clase de forma lógica y<br />

secuencial, que además incluya gráficos, esquemas,<br />

diagramas para facilitar el entendimiento de los<br />

contenidos.<br />

• Utilizar estrategias de aprendizaje que permitan que el<br />

estudiante pueda trabajar con autonomía, adquiriendo<br />

seguridad y autoconfianza.<br />

• Realizar preguntas generales, estimulando su<br />

participación con ejemplos personales, para resumir<br />

posteriormente el tema tratado (proceso deductivo).<br />

Personas con Discapacidad Intelectual<br />

99


Personas con Discapacidad Intelectual<br />

• Emplear estrategias que fomenten la memoria, tales<br />

como: esquematización, mapas mentales, claves<br />

nemotécnicas y la repetición.<br />

• Hablar al estudiante sobre la conveniencia de<br />

utilizar de horarios y cronogramas para llevar al día la<br />

planificación de las actividades, prácticas, entrega de<br />

trabajos, evaluaciones, tanto de forma semanal como<br />

mensual.<br />

• Dividir la información en unidades pequeñas.<br />

• Inducir al estudiante con discapacidad intelectual a ser<br />

consciente de los procesos y estrategias de aprendizaje,<br />

es decir, a ser capaz por sí mismo de planificar la<br />

ejecución de las estrategias adecuadas, decidiendo<br />

cuáles de ellas son más apropiadas en cada caso y,<br />

tras aplicarlas, evaluar su éxito o fracaso e indagar sus<br />

causas.<br />

• Aplicar estrategias para activar los conocimientos<br />

previos y establecer expectativas tales como:<br />

representaciones visuales de los conceptos, pistas<br />

tipográficas y discursivas, analogías, organizadores<br />

previos, entre otros.<br />

• Recurrir a imágenes, adecuaciones verbales o nuevos<br />

elementos que establezcan relaciones, como marco<br />

explicativo de los conocimientos compartidos en el aula,<br />

para así ayudarlo a construir significados nuevos que<br />

logren cambios en los esquemas de conocimiento.<br />

• Estimular en el estudiante la capacidad para<br />

intercambiar y organizar ideas.<br />

• Promover el acompañamiento rotativo en el aula de<br />

compañeros voluntarios, para que funjan como tutores<br />

mientras se fomenta la solidaridad entre los miembros<br />

del grupo.<br />

100


• Considerar la aplicación de la tecnología como<br />

recurso a la hora de planificar el proceso de enseñanzaaprendizaje.<br />

• Explicar, demostrar y formular preguntas clave sobre<br />

el tema de estudio, siempre de lo más sencillo a lo más<br />

complejo según las particularidades de la tarea hasta<br />

que superen sus dificultades y puedan prescindirse de<br />

ellas.<br />

• Hacer contacto visual, de tal forma que el estudiante<br />

se sienta aceptado y reconocido, que pueda pensar y<br />

creer que la información expresada por el docente tiene<br />

consistencia con la actitud y la palabra.<br />

• Cuando se detecte en el estudiante poca expresividad<br />

o apariencia distante, no necesariamente quiere decir<br />

que el estudiante tiene una falta de comprensión o<br />

entendimiento, sino que probablemente está realizando<br />

un procesamiento cognitivo según su funcionamiento o<br />

haciendo una estructuración de la frase.<br />

• Estimular en el estudiante la rutina hacia el trabajo,<br />

la dedicación, flexibilidad requeridos para alcanzar sus<br />

objetivos y la creencia en su potencial y voluntad para<br />

asumir el reto de estar en la universidad.<br />

• Pedir al estudiante que elabore una lista con los<br />

términos más utilizados en la asignatura.<br />

• Propiciar un espacio para realizar tutorías y aclarar<br />

dudas.<br />

Estrategias de evaluación<br />

En referencia a las evaluaciones, estas serán iguales a las del<br />

resto del grupo. Sin embargo se sugiere:<br />

• Dividir la prueba de evaluación en partes más cortas o<br />

disminuir el número de problemas o enunciados para<br />

resolver.<br />

Personas con Discapacidad Intelectual<br />

101


• Evaluar la ortografía permitiendo el uso de<br />

diccionarios.<br />

• Otorgar más tiempo para finalizar los exámenes.<br />

• Permitir el uso de calculadoras.<br />

• Evaluar participaciones en clases, exposiciones.<br />

El trabajo del docente es un compromiso y un servicio. Por<br />

ello, la atención a personas con discapacidad intelectual<br />

debe realizarse con flexibilidad y creatividad para acompañar<br />

y ser acompañado, para enseñar y aprender, procurando el<br />

bien de los estudiantes y del propio docente. Revalorice el<br />

papel del docente, no solo en sus funciones de transmisor del<br />

conocimiento, guía o facilitador del aprendizaje, sino como<br />

mediador. Enfatice su rol de asesor académico y brinde al<br />

alumno con discapacidad intelectual ayuda pedagógica.<br />

Personas con Discapacidad Intelectual<br />

102


Personas con Discapacidad Visceral<br />

Se entiende por discapacidad visceral la derivada de<br />

la disminución o pérdida total de funciones orgánicas<br />

indispensables para la vida. Resaltan funciones relacionadas<br />

con las estructuras de los sistemas cardiovascular,<br />

hematológico, inmunológico y respiratorio; de los sistemas<br />

digestivo, metabólico y endocrino, así como de las funciones<br />

genitourinarias y reproductoras, que afectan y limitan en<br />

diferentes aspectos las actividades y el desempeño de las<br />

personas. Por ejemplo, los niveles de funcionamiento del<br />

sistema cardiovascular pueden estar acompañados de<br />

limitaciones para caminar, subir o bajar escaleras, cargar peso,<br />

entre otras.<br />

Pautas generales<br />

• Caminar al ritmo del estudiante con discapacidad<br />

visceral, sea que utilice o no ayudas técnicas, evitando<br />

tropezarle o amenazar su seguridad.<br />

• Tener precaución al momento de realizar actividades o<br />

dinámicas en clase, con el fin de evitar posibles golpes.<br />

Sugerencias para los docentes<br />

• Permitir que el estudiante se ubique en el lugar que<br />

mejor se adapte a sus características personales y<br />

necesidades.<br />

• Permitir el acompañamiento o permanencia en el aula,<br />

de voluntarios, que realicen el papel de tomadores de<br />

apuntes, en los casos que sea necesario.<br />

Personas con Discapacidad Visceral<br />

103


• Aceptar el acceso al aula una vez comenzada la clase,<br />

ya que en ocasiones se desplazan más lentamente que<br />

el resto de los compañeros, sin que ello implique un<br />

privilegio permanente, generalizado e injustificado.<br />

• Permitir las salidas del estudiante en el caso de que la<br />

clase coincida con horarios estrictos de alimentación y<br />

medicación que puedan afectar su salud.<br />

Estrategias de evaluación<br />

• Aceptar la posibilidad de cambios de fechas de<br />

evaluaciones debido a tratamientos médicos, revisiones<br />

y/o posibles estancias en centros asistenciales; siempre<br />

que se justifique y se informe previamente al profesor. 48<br />

Personas con Discapacidad Visceral<br />

104<br />

48 UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE MADRID. Op. Cit. Pág. 48.


Personas con Discapacidad Múltiple<br />

La discapacidad múltiple se refiere a aquellas personas que<br />

presentan más de una discapacidad de las anteriormente<br />

mencionadas. Para los estudiantes con discapacidad<br />

múltiple es recomendable aplicar las sugerencias según<br />

cada discapacidad, haciendo una combinación de estas<br />

recomendaciones. Si se tuviera el caso de una persona<br />

con discapacidad visual y motora, debemos recordar sin<br />

embargo que es una entidad única y, aunque atendamos<br />

las sugerencias dadas para ambas discapacidades, existirán<br />

otras propias de esta discapacidad múltiple. Resulta difícil<br />

mencionar las particularidades para cada una de las diferentes<br />

posibles combinaciones.<br />

Dentro de esas combinaciones posibles existen personas con<br />

discapacidad motora e intelectual, con discapacidad auditiva y<br />

motora, con discapacidad visual e intelectual, entre otras.<br />

Personas con Discapacidad Múltiple<br />

105


Anexos<br />

Nociones básicas sobre materiales educativos<br />

accesibles<br />

El propósito de este apartado no es profundizar en las<br />

herramientas y estrategias para crear documentos accesibles,<br />

es una temática muy amplia que amerita un texto en sí misma,<br />

lo que sí corresponde es compartir algunas consideraciones<br />

que de ser tomadas en cuenta influirán positivamente en los<br />

contenidos que por vía digital se intercambien entre docentes<br />

y estudiantes.<br />

Al momento de compartir contenidos en formatos digitales<br />

se debe considerar que las personas no procesan la<br />

información de manera homogénea, así que las formas de<br />

comunicar conocimientos podrán ser más o menos efectivas,<br />

dependiendo del destinatario, por lo que será ideal diseñar<br />

documentos para todos sin excepciones.<br />

En este sentido, al crear materiales digitales se debe evaluar si<br />

una o varias partes del mensaje pueden ser inaccesibles para<br />

algún sector de la población, de modo que sea posible tomar<br />

los correctivos necesarios y ofrecer un formato alternativo.<br />

Las imágenes son un recurso educativo muy valioso, aunque<br />

por ejemplo en el caso de las personas con discapacidad visual,<br />

si reciben documentos como por ejemplo presentaciones de<br />

clases cargadas de imágenes, cuando usen el lector de pantalla<br />

escucharán simplemente el nombre del archivo, nada que le<br />

dé una pista del mensaje, por lo que será necesario describir<br />

107


las imágenes y de acuerdo al formato, incluir el resumen o la<br />

descripción también en texto.<br />

A continuación se presentan algunas consideraciones básicas<br />

para la creación de materiales digitales accesibles, según los<br />

criterios del Proyecto Educación Superior Inclusiva – América<br />

Latina 49<br />

• Seleccionar una fuente a un tamaño legible:<br />

Para archivos de procesadores de texto se recomienda<br />

el uso de fuentes de palo seco o sin serifa como Arial y<br />

Verdana, en un tamaño no menor de 12 puntos, evitando<br />

el uso de la letra cursiva y haciendo un uso moderado de<br />

la negrita como técnica para resaltar textos. En el caso<br />

específico de presentaciones, el tamaño no será menor a<br />

24 puntos.<br />

• Espaciado adecuado:<br />

Las líneas muy largas o anchas pueden hacer difícil la<br />

lectura, por eso para que una línea sea accesible en un<br />

archivo de procesadores de texto, no deberá tener más de<br />

80 caracteres y usar un espacio entre líneas no menor a 1.5.<br />

Cuando se trate de presentaciones, las frases han de ser<br />

sencillas, cortas y que no llenen toda la pantalla.<br />

• No usar el color como único medio para transmitir<br />

mensajes:<br />

La información no debe ser transmitida exclusivamente a<br />

través del uso de colores, conviene recordar que muchas<br />

personas con daltonismo o deficiencia en la percepción de<br />

color podrían recibir el mensaje a medias. Así por ejemplo,<br />

si en el contenido diseñado se usa el rojo para resaltar<br />

conceptos negativos y verde para los positivos ¿cómo se<br />

percatará de la idea una persona con daltonismo? En estos<br />

108<br />

49 Proyecto Educación Superior Inclusiva – América Latina<br />

(ESVI-AL). Guía metodológica para la implantación de desarrollos<br />

curriculares virtuales accesibles, 2013.


casos, se recomienda decir explícitamente las características<br />

de aquello que se resalta con uno u otro color.<br />

• Crear textos alternativos:<br />

Cuando se incluyan imágenes, ilustraciones, tablas,<br />

fórmulas matemáticas u otros elementos no textuales, se<br />

deberá describir la información que se desea transmitir<br />

con ellos y así se garantiza que aquellos con discapacidad<br />

visual puedan recibir el mensaje en su totalidad a<br />

través de su lector de pantalla. Lo mismo sucederá en<br />

el caso de videos y personas con discapacidad auditiva,<br />

será necesario que tengan la opción de acceder a<br />

transcripciones y subtítulos.<br />

En recientes versiones de procesadores de textos y<br />

programas para presentaciones, se pueden agregar títulos<br />

y resúmenes, de modo que con el apoyo de lectores<br />

de pantalla y/o dispositivos braille las personas con<br />

discapacidad visual puedan recibir el mensaje en el orden<br />

en el cual diseñado.<br />

Cuando se utilizan las redes sociales con fines educativos<br />

y se comparten imágenes, también se deberán incorporar<br />

textos alternativos. De esta manera, si se publica una<br />

invitación a un conversatorio a través de una imagen que<br />

incluye todos los datos del evento, los mismos deberán ser<br />

llevados a texto en el mensaje que se use para publicar la<br />

imagen de la invitación.<br />

• Crear tablas accesibles:<br />

Las tablas son elementos que pueden significar barreras<br />

en el acceso al conocimiento en caso de no ser explicadas<br />

y contextualizadas en los documentos. Los lectores de<br />

pantalla las leerán fila por fila y no por columnas, por lo<br />

que debe evitarse el uso de tablas complejas que incluyan<br />

celdas divididas o combinadas, porque el mensaje llegará<br />

distorsionado. Será también positivo incluir la figura del<br />

texto alternativo, tal como se explicó en el punto anterior.<br />

109


Trastornos del neurodesarrollo<br />

Según el DSM-5 los Trastornos del Neurodesarrollo además<br />

de incluir a la Discapacidad Intelectual y a los Trastornos<br />

del Espectro del Autismo, ya explicados en este este<br />

manual, abarcan otras alteraciones brevemente descritas a<br />

continuación: 50<br />

• Trastornos de la comunicación: Destacan en este grupo<br />

las dificultades persistentes en la adquisición y uso del<br />

lenguaje hablado, escrito o en señas; conflictos para la<br />

producción de sonidos del habla; alteraciones en la fluidez<br />

y el tiempo del habla (tartamudeo); deficiencias en el uso<br />

de la comunicación para fines sociales, entre otros.<br />

• Trastorno del déficit de atención e hiperactividad:<br />

Patrón persistente de falta de atención a causa de<br />

estímulos irrelevantes y/o hiperactividad que tiene un<br />

impacto negativo en las actividades sociales, académicas<br />

o profesionales.<br />

• Trastorno de las habilidades motoras (desarrollo<br />

de la coordinación, movimientos estereotipados, tics):<br />

Déficit en la adquisición y ejecución de habilidades<br />

motoras coordinadas que afectan significativamente<br />

las actividades de la vida diaria de acuerdo a la edad<br />

cronológica.<br />

Para efectos de esta guía de docencia, en primera instancia se<br />

profundizará sobre los Trastornos específicos del aprendizaje,<br />

entendidos como dificultades para el uso de habilidades<br />

académicas como la lectura, expresión escrita o razonamiento<br />

matemático que causan interferencias significativas en las<br />

actividades de la vida diaria.<br />

La dislexia es un trastorno específico del lenguaje usado como<br />

término alternativo que según el DSM-5 se caracteriza por: 51<br />

50 AMERICAN PSYCHIATRIC ASOCIATION (APA), Op. Cit. Pág. 28<br />

51 Ibid. Pág. 39.<br />

110


• Lectura de palabras inexactas o de forma lenta y con<br />

esfuerzo.<br />

• Dificultad para entender el significado de lo que se lee.<br />

• Dificultades con la ortografía como añadir u omitir<br />

vocales o consonantes.<br />

• Dificultades en la expresión escrita tales como errores<br />

en la construcción de oraciones, errores de puntuación,<br />

mala organización de ideas en un párrafo y falta de<br />

claridad de los mensajes.<br />

Por su parte, la discalculia es un término alternativo que según<br />

el DSM-5 se relaciona con: 52<br />

• Problemas de procesamiento de la información<br />

numérica.<br />

• Dificultad para el aprendizaje de operaciones<br />

aritméticas y de cálculo.<br />

Sugerencias para el docente<br />

• Abordar asertivamente al estudiante con trastornos<br />

específicos del aprendizaje, previo al inicio de clases, para<br />

establecer un puente comunicativo directo.<br />

• Explicar verbalmente las normas y pautas generales de<br />

las clases.<br />

• Facilitar con anticipación el material que utilizará en<br />

sus clases para que pueda ser utilizado con suficiente<br />

tiempo.<br />

• Cuando el estudiante quiera comunicarse, dar el<br />

tiempo necesario para que formule sus preguntas.<br />

• En el material utilizado para la clase, recurrir a material<br />

visual que permita una comprensión sin interferencias.<br />

• Permitir el uso de grabadora, recuerde que el trastorno<br />

52 AMERICAN PSYCHIATRIC ASOCIATION (APA). Op. Cit. Pág. 40.<br />

111


112<br />

influye en la lectoescritura, por lo que los audios son de<br />

gran ayuda para los apuntes.<br />

• En el caso de presentar videos, conviene leer en voz<br />

alta los textos que puedan estar incluidos en los mismos.<br />

• Al escribir en la pizarra resultará positivo leer en voz<br />

alta todos los textos.<br />

A las recomendaciones anteriormente expuestas se unen las<br />

siguientes: 53<br />

• Tratar al estudiante de forma natural.<br />

• No exponer el trastorno que presenta el estudiante en<br />

público, se debe respetar su intimidad y confidencialidad.<br />

• El trato deberá ser adaptado en función a las<br />

necesidades y capacidades del estudiante.<br />

• Tener en cuenta que los estudiantes pueden solicitar<br />

con frecuencia asesorías académicas. El docente ha de<br />

estar disponible para ello.<br />

Estrategias de evaluación<br />

• Incrementar el tiempo de la prueba cuando sea<br />

necesario, en función de los objetivos de la evaluación.<br />

• Grabar la prueba para poder hacer posteriormente<br />

revisión de la misma, en caso de que el examen sea oral.<br />

• Leer en voz alta toda la prueba para garantizar que las<br />

instrucciones fueron comprendidas.<br />

• Evaluar el examen en función del contenido del mismo<br />

y no por la forma de expresión.<br />

En referencia al Trastorno de la Tourette, este se caracteriza<br />

por la presencia de tics motores y vocales. Las manifestaciones<br />

pueden comenzar en la cara, destacando como más habitual<br />

el guiño de los ojos; los tics vocales generalmente comienzan<br />

más tarde y consisten en vocalizaciones diversas, ruidos como<br />

53 UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE MADRID. Op. Cit. Pág. 65.


carraspear, gruñir, sorber o gritar, tos, sonidos de animales,<br />

siendo menos habitual la coprolalia.<br />

Los tics son movimientos o sonidos súbitos, repetitivos, no<br />

rítmicos, breves e irregulares, son normalmente intermitentes,<br />

estereotipados y a la vez cambiantes, por ejemplo, una<br />

persona puede presentar tics frecuentes en el cuello, y<br />

posteriormente en la cara.<br />

Sugerencias para el docente<br />

• Evitar reaccionar con molestia o enojo hacia el<br />

estudiante con Tourette. Aunque los tics motrices<br />

o vocales pueden interrumpir, recuerde que son<br />

involuntarios. Es importante ser paciente ante los tics,<br />

esto ayudará a que los compañeros se vuelvan tolerantes<br />

también.<br />

• Es conveniente dar al estudiante tiempo adicional para<br />

el trabajo de clase. Los alumnos con Tourette pueden<br />

distraerse por sus propios tics motrices y vocales, y por<br />

ello que les tome más tiempo cuando intentan leer o<br />

escribir una tarea. Cuando necesitan terminar una tarea<br />

en un determinado lapso de tiempo, el estudiante se<br />

estresará y perderá la atención. También puede ser<br />

lento en responder a las preguntas si lo ponen en un<br />

situación incómoda. Será positivo plantear las preguntas<br />

al estudiante con bastante tiempo de manera que pueda<br />

formular una respuesta.<br />

• Modificar las tareas escritas para los estudiantes con<br />

Tourette que tengan dificultad para terminar trabajos<br />

escritos, debido a los problemas de integración visualmotriz<br />

que ocurren comúnmente. También será positivo<br />

animar al estudiante al uso de la computadora para tareas<br />

de composición. Como alternativa se puede aceptar que<br />

los estudiantes hagan reportes grabados en lugar de<br />

escritos.<br />

113


• Permitir al estudiante tener breves pausas. Conviene<br />

ofrecer al estudiante una oficina como por ejemplo un<br />

espacio callado en una esquina, biblioteca o pasillo.<br />

Así podrá usar el tiempo en este espacio privado para<br />

relajarse y liberar sus tics. Esto puede reducir la frecuencia<br />

de los tics en el salón de clases y aumentar la atención del<br />

alumno en el trabajo académico.<br />

• Buscar que el estudiante se siente en un lugar donde<br />

sus tics se noten menos y sean menos embarazosos.<br />

Nunca que se siente en el centro de la primera fila de la<br />

clase.<br />

• Si los tics son socialmente inconvenientes (escupir,<br />

blasfemar - proferir palabrotas – tocar a los otros de<br />

manera inconveniente), sería necesario imaginar<br />

diferentes soluciones; por ejemplo, un tic de escupir se<br />

podría resolver dando al estudiante un pañuelo para que<br />

escupa en él.<br />

• Asesorar al estudiante para que inscriba las materias<br />

más importantes al principio del día porque los tics<br />

tienden a empeorar cuando el alumno está cansado.<br />

• Al proporcionar una programación estructurada y<br />

fiable se reduce la tensión.<br />

Estrategias de evaluación<br />

• Es conveniente hacerle evaluaciones cortas, pero<br />

complementarlos con pruebas o comprobaciones<br />

frecuentes.<br />

• Cuando sea necesario, el alumno puede también<br />

terminar la evaluación en un segundo momento, en la<br />

oficina del docente<br />

• A la hora de la corrección, el docente debe aprovechar<br />

todo lo que el alumno consiguió producir, más que<br />

aquello que no pudo lograr.<br />

114


Características de las habilidades adaptativas de la<br />

persona con discapacidad intelectual<br />

Cuadro 4. Descripción de las habilidades adaptativas cuando la<br />

discapacidad intelectual es leve<br />

Área conceptual Área social Área práctica<br />

Para niños<br />

preescolares, puede<br />

no haber diferencias<br />

conceptuales obvias.<br />

Para niños en edad<br />

escolar y adultos,<br />

hay dificultades en<br />

el aprendizaje de<br />

habilidades académicas<br />

como la lectura, la<br />

escritura, la aritmética,<br />

el control del tiempo o<br />

del dinero, y se necesita<br />

apoyo en una o más<br />

áreas para cumplir<br />

con las expectativas<br />

relacionadas con la<br />

edad.<br />

En adultos, está<br />

disminuido el<br />

pensamiento abstracto,<br />

la función ejecutiva<br />

(planificación,<br />

establecer estrategias<br />

o prioridades y<br />

flexibilidad cognitiva),<br />

y la memoria a corto<br />

plazo, así como el<br />

uso funcional de las<br />

habilidades académicas<br />

(lectura, manejo del<br />

dinero).<br />

Comparado con<br />

personas de su<br />

misma edad, los<br />

individuos son<br />

inmaduros en<br />

las interacciones<br />

sociales. Pueden<br />

tener dificultades<br />

para percibir de<br />

una forma válida<br />

las claves de la<br />

interacción social<br />

con iguales.<br />

La comunicación,<br />

la conversación<br />

y el lenguaje son<br />

más concretos<br />

o inmaduros del<br />

esperado por su<br />

edad.<br />

Puede haber<br />

dificultades en<br />

la regulación de<br />

las emociones<br />

y la conducta<br />

apropiada para<br />

su edad, dichas<br />

dificultades se<br />

aprecian en las<br />

situaciones de<br />

interacción con<br />

iguales.<br />

El funcionamiento<br />

del puede ser<br />

adecuado para la<br />

edad en el cuidado<br />

personal.<br />

Necesitan algún<br />

apoyo en las tareas<br />

complejas de la<br />

vida diaria en<br />

comparación con<br />

sus coetáneos.<br />

Los apoyos<br />

típicamente<br />

incluyen hacer<br />

las compras de<br />

la comida, el<br />

transporte, la<br />

organización de<br />

la casa, el cuidado<br />

de los niños,<br />

preparación de<br />

comidas, solución<br />

asuntos bancarios<br />

y el manejo del<br />

dinero.<br />

Buen desempeño<br />

laboral cuando no<br />

tienen mucho peso<br />

en habilidades<br />

conceptuales.<br />

115


Área conceptual Área social Área práctica<br />

Hay un<br />

planteamiento<br />

más concreto a la<br />

hora de solucionar<br />

los problemas de<br />

lo esperado para<br />

personas de su<br />

misma edad.<br />

Fuente: DSM-5 (2013)<br />

Hay una<br />

comprensión<br />

limitada para<br />

situaciones<br />

de riesgo en<br />

situaciones sociales,<br />

el juicio social es<br />

inmaduro para su<br />

edad, y la persona<br />

corre el riesgo de<br />

ser manipulado<br />

por otras personas<br />

(inocencia,<br />

credulidad).<br />

Las habilidades de<br />

ocio se parecen a<br />

las de sus iguales,<br />

también lo<br />

relacionado con tomar<br />

decisiones sobre la<br />

organización de las<br />

actividades de ocio<br />

requiere apoyo.<br />

Generalmente<br />

necesitan apoyo para<br />

tomar decisiones<br />

sobre el cuidado<br />

de la salud o<br />

decisiones legales,<br />

y para aprender a<br />

ejecutar habilidades<br />

vocacionales.<br />

El apoyo es<br />

típicamente necesario<br />

para formar una<br />

familia.<br />

Cuadro 5. Descripción de las habilidades adaptativas cuando la<br />

discapacidad intelectual es moderada<br />

Área conceptual Área social Área práctica<br />

A través de las<br />

distintas etapas<br />

del desarrollo,<br />

los individuos<br />

muestran un<br />

marcado déficit<br />

con respecto a lo<br />

esperado para las<br />

personas de su<br />

edad.<br />

El individuo<br />

muestra una<br />

marcada diferencia<br />

con respecto a<br />

sus iguales en la<br />

conducta social y<br />

comunicativa.<br />

El individuo puede<br />

cuidar de sus<br />

necesidades como<br />

comer, vestirse,<br />

higiene personal como<br />

un adulto, aunque<br />

requiere de un período<br />

extenso de enseñanza.<br />

116


Área conceptual Área social Área práctica<br />

Para los<br />

preescolares,<br />

el lenguaje y<br />

las habilidades<br />

preacadémicas se<br />

desarrollan más<br />

lentamente.<br />

En edad escolar,<br />

el progreso en<br />

lectura, escritura,<br />

matemáticas, y<br />

la comprensión<br />

del tiempo y el<br />

dinero ocurre más<br />

lentamente y es<br />

marcadamente<br />

limitada en<br />

comparación con la<br />

de sus iguales.<br />

Para los adultos,<br />

las habilidades<br />

académicas se<br />

desarrollan en un<br />

nivel elemental, y<br />

requieren de apoyo<br />

para el uso de dichas<br />

habilidades en el<br />

trabajo y en su vida<br />

cotidiana.<br />

El lenguaje hablado<br />

es típicamente<br />

una herramienta<br />

primaria para la<br />

comunicación social<br />

pero es mucho<br />

menos compleja<br />

que la de sus<br />

iguales.<br />

La capacidad para<br />

las relaciones es<br />

evidente en los<br />

lazos familiares y las<br />

amistades, pueden<br />

tener éxito en crear<br />

amistades a lo<br />

largo de su vida e<br />

incluso a veces en<br />

establecer relaciones<br />

románticas en la<br />

vida adulta.<br />

Pueden no percibir o<br />

interpretar las claves<br />

sociales de una<br />

forma correcta.<br />

Los juicios sociales y<br />

las aptitudes para la<br />

toma de decisiones<br />

está limitada, y los<br />

cuidadores deben<br />

asistir a la persona<br />

en las decisiones de<br />

la vida diaria.<br />

Fuente: DSM-5 (APA, 2013, Pág. 20)<br />

El individuo<br />

puede cuidar de<br />

sus necesidades<br />

personales como<br />

comer, higiene<br />

personal, aunque<br />

requiere de un<br />

período extenso de<br />

enseñanza y lleva<br />

tiempo que la<br />

persona pueda ser<br />

independiente en<br />

estas áreas, y puede<br />

necesitar de tener<br />

que recordárselas.<br />

En las tareas<br />

domésticas puede<br />

realizarlas, aunque<br />

implique extensos<br />

períodos de<br />

enseñanza y<br />

posteriores apoyos .<br />

Puede conseguir<br />

empleos que<br />

requieran<br />

unas limitadas<br />

habilidades<br />

conceptuales y de<br />

comunicación.<br />

La conducta no<br />

adaptativa está<br />

presente en una<br />

minoría significativa,<br />

causando problemas<br />

sociales.<br />

117


Cuadro 6. Descripción de las habilidades adaptativas cuando la<br />

discapacidad intelectual es grave<br />

Área conceptual Área social Área práctica<br />

Generalmente<br />

las habilidades<br />

conceptuales<br />

involucran al mundo<br />

físico más que<br />

procesos simbólicos.<br />

El individuo puede<br />

usar objetos para<br />

el autocuidado, el<br />

trabajo, y el ocio.<br />

Puede adquirir<br />

ciertas habilidades<br />

tales como:<br />

emparejamientos<br />

y clasificaciones<br />

basadas en<br />

características<br />

físicas.<br />

Deficiencias motoras<br />

o sensoriales<br />

pueden impedir el<br />

uso funcional de<br />

objetos.<br />

Tiene muy limitada<br />

la comprensión de<br />

la comunicación<br />

simbólica mediante<br />

el habla o gestos.<br />

Pueden comprender<br />

instrucciones<br />

simples o gestos<br />

sencillos. Expresa<br />

sus propios deseos y<br />

emociones a través<br />

de la comunicación<br />

no verbal, no<br />

simbólica.<br />

Puede re<br />

relacionarse con<br />

miembros de la<br />

familia, cuidadores<br />

y otros familiares<br />

bien conocidos, e<br />

iniciar y responder<br />

a las interacciones<br />

sociales a través de<br />

las claves gestuales<br />

y emocionales.<br />

Depende de otras<br />

personas para todos<br />

los aspectos del<br />

cuidado físico y la<br />

seguridad, aunque<br />

pueden ser capaces<br />

de participar en<br />

alguna de estas<br />

actividades.<br />

Acciones sencillas<br />

con objetos pueden<br />

ser la base de su<br />

participación en<br />

actividades con altos<br />

niveles de apoyo.<br />

Actividades de ocio<br />

necesitan el apoyo<br />

de otros.<br />

Las deficiencias<br />

físicas y sensoriales<br />

son frecuentes<br />

barreras para la<br />

participación en<br />

actividades<br />

Las deficiencias<br />

sensoriales y físicas<br />

pueden impedir<br />

muchas actividades<br />

sociales<br />

Conductas<br />

desadaptadas están<br />

presentes en una<br />

minoría significativa.<br />

Fuente: DSM-5 (APA, 2013, Pág. 22)<br />

118


Glosario<br />

Accesibilidad: «Conjunto de condiciones de los espacios-devida<br />

(físicos y sociales) que garantizan dignamente a cualquier<br />

persona, la satisfacción de sus necesidades (existenciales<br />

y axiológicas) con Seguridad, Autonomía, Normalidad y<br />

Comodidad, viabilizando su integración social». 54<br />

Accesibilidad del medio construido: Conjunto de<br />

características y condiciones físicas y sociales de los espacios,<br />

procesos, bienes, productos, y servicios construidos por<br />

el hombre, que garantizan dignamente a las personas su<br />

utilización y disfrute, en condiciones de seguridad, autonomía,<br />

normalidad y comodidad. Está referida principalmente,<br />

a las condiciones y características integrales del diseño,<br />

adecuación, construcción, gestión y mantenimiento del<br />

ambiente urbano, de los espacios arquitectónicos, terminales<br />

y unidades móviles de transporte, colectivo o particular y<br />

medios de comunicación. 55<br />

Ayudas técnicas: Son todos aquellos elementos necesarios<br />

utilizados para el tratamiento de la discapacidad, con<br />

el objeto de lograr su habilitación o rehabilitación, para<br />

compensar una discapacidad o para impedir su progresión<br />

en una discapacidad mayor, y para permitir un mejor nivel de<br />

54 CARRUYO, A., ELORRIAGA, M. Y BROMBERG, D. Accesibilidad<br />

y necesidades humanas. Universidad del Zulia. Facultad de<br />

Arquitectura y Diseño, 2007.<br />

55 CONSEJO LEGISLATIVO DEL ESTADO ZULIA. Ley para la<br />

igualdad y equiparación de oportunidades de las personas con<br />

discapacidad en el estado Zulia, 2008.<br />

119


autonomía funcional y un mejor desenvolvimiento personal,<br />

familiar, educativo, laboral y social. 56<br />

Barrera: Obstáculo que afecta por presencia u omisión el<br />

desenvolvimiento digno de las personas en condiciones<br />

seguras, autónoma, normal y cómoda. 57<br />

Deficiencia: Son problemas en las funciones o estructuras<br />

corporales, tales como una desviación significativa o una<br />

pérdida. 58<br />

Equiparación de oportunidades: Proceso mediante el cual<br />

el sistema general de la sociedad (el entorno físico, la cultura,<br />

la vivienda, el transporte, los servicios sociales y de salud,<br />

las oportunidades de educación y de trabajo, la vida social y<br />

cultural, incluidas las instalaciones deportivas y de recreo así<br />

como las instalaciones públicas) facilita el acceso para todos. 59<br />

Estructuras corporales: Son las partes anatómicas del<br />

cuerpo, tales como los órganos, las extremidades y sus<br />

componentes. 60<br />

Facilitadores: Elementos o situaciones presentes<br />

en el entorno físico o social, que facilitan en ellos el<br />

desenvolvimiento de las personas.<br />

Factores ambientales: Constituyen el ambiente físico, social<br />

y actitudinal en el que las personas viven y conducen sus<br />

vidas. 61<br />

56 CONSEJO LEGISLATIVO DEL ESTADO ZULIA. Op. Cit.<br />

57 Ibid.<br />

58 ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD. Op. cit., Pág. 11.<br />

59 ORGANIZACIÓN DE NACIONES UNIDAS (ONU). Programa de<br />

Acción Mundial para los Impedidos, 1982.<br />

60 ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD. Op. cit., Pág. 11.<br />

61 Ibid.<br />

120


Funciones corporales: Son las funciones fisiológicas de los<br />

sistemas corporales, incluyendo las psicológicas. 62<br />

Igualdad de oportunidades: Proceso mediante el cual<br />

los diversos sistemas de la sociedad, el entorno físico, los<br />

servicios, las actividades, la información y la documentación se<br />

ponen a disposición de todos, especialmente de las personas<br />

con discapacidad. 63<br />

Inclusión: «La inclusión social… es reconocer en los grupos<br />

sociales distintos el valor que hay en cada diferencia, el<br />

respeto a la diversidad, y el reconocimiento de un tercero<br />

vulnerable, con necesidades específicas que deben ser<br />

saciadas para que pueda estar en condiciones de igualdad y<br />

disfrutar de sus derechos fundamentales». 64<br />

Integración: Es el proceso integral mediante el cual, a las<br />

personas con discapacidad, se les equiparan e igualan las<br />

oportunidades de acceder a los servicios generales de la<br />

sociedad, con el fin de que puedan ejercer sus derechos y<br />

participar, interactuar y tomar decisiones en la vida social,<br />

cultural, y productiva del país. 65<br />

Intérprete de lengua de señas: Profesionales calificados que<br />

facilitan la comunicación entre personas sordas y oyentes. Está<br />

capacitado para escuchar lo que la persona hablante enuncia<br />

y todo lo que está envuelto en ello para llevarlo de manera<br />

simultánea a la lengua de señas y viceversa. 66<br />

62 ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD. Op. cit., Pág. 11.<br />

63 ORGANIZACIÓN DE NACIONES UNIDAS (ONU). Normas<br />

Uniformes sobre la igualdad de oportunidades para las personas<br />

con discapacidad, 1994.<br />

64 GÜICHARDO, A. Encuentro de Jóvenes Comunicadores,<br />

2008.<br />

65 YÁBER, M. Curso Avanzado en los Trastornos del Autismo,<br />

Punto Fijo, 2011.<br />

66 REGISTRY OF INTERPRETERS FOR THE DEAF. Practice of<br />

Interpreting, 2014).<br />

121


Lectura labiofacial: «Habilidad, destreza, por la que un sujeto<br />

comprende lo que se le habla observando los movimientos de<br />

los labios». 67<br />

Limitaciones en la actividad: son dificultades que un<br />

individuo puede tener en el desempeño/realización de<br />

actividades. 68<br />

Línea Braille: Es un dispositivo de salida compuesto de<br />

un conjunto de celdas que, mediante un mecanismo<br />

electromecánico puede representar un carácter braille en cada<br />

una mediante la subida o bajada de sus puntos, permitiendo<br />

el acceso a la información digital de forma táctil. 69<br />

Macrotipo: El producto de la magnificación de los caracteres<br />

de un texto para hacerlos accesibles a personas con baja<br />

visión.<br />

Sistema Braille: es el resultado de la combinación de puntos<br />

en relieve desde una matriz generadora o celdilla de seis<br />

puntos. 70<br />

122<br />

67 FERNÁNDEZ, J. Guía de Estilo sobre discapacidad para<br />

profesionales de los medios de comunicación, 2006. Pág. 133.<br />

68 ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD. Op. cit., Pág. 11.<br />

69 UNIVERSIDAD DE ALICANTE. Accesibilidad Web. Alicante,<br />

España. (s.f.).<br />

70 Organización Nacional de Ciegos españoles (ONCE).<br />

Accesibilidad para personas con ceguera y deficiencia visual, 2003.


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Autoridades<br />

Dr. Jorge Palencia<br />

Rector<br />

Dra. Judith Aular de Durán<br />

Vicerrectora Académica<br />

Dr. Jesús Salom<br />

Vicerrector Administrativo<br />

Dra. Marlene Primera<br />

Secretaria

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