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Abintestato Juicio civil destinado a nombrar heredero de quien no ...

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<strong>Abintestato</strong><strong>Juicio</strong> <strong>civil</strong> <strong><strong>de</strong>stinado</strong> a <strong><strong>no</strong>mbrar</strong> <strong>here<strong>de</strong>ro</strong> <strong>de</strong> <strong>quien</strong> <strong>no</strong> haotorgado testamentoAbogadoProfesional colegiado al que el interesado le encomienda la<strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> intereses jurídicos aje<strong>no</strong>s a cambio <strong>de</strong> unaretribución económicaAbogado <strong>de</strong> oficioProfesional <strong>de</strong>signado aleatoriamente por el Colegio para<strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r a <strong>quien</strong> carece <strong>de</strong> recursos para sufragarse el suyopropioAbstenciónEs la obligación que tiene un juez o magistrado por su propiainiciativa <strong>de</strong> inhibirse en el co<strong>no</strong>cimiento <strong>de</strong> un litigio porenten<strong>de</strong>r que carece <strong>de</strong> imparcialidad para juzgar.La abstención también pue<strong>de</strong> afectar a los fiscales, secretariosjudiciales, peritos y funcionarios <strong>de</strong>l órga<strong>no</strong> judicial.Las causas <strong>de</strong> abstención se enumeran en el artículo 219 <strong>de</strong> laLey Orgánica <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial.En el proceso <strong>civil</strong> la abstención se regula en el artículo 99 <strong>de</strong>la nueva Ley <strong>de</strong> Enjuiciamiento CivilActos propiosPrincipio general <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho en virtud <strong>de</strong>l cual nadie pue<strong>de</strong>contra<strong>de</strong>cir lo que por su comportamiento ha venidomanteniendo <strong>de</strong> manera uniforme.Los actos propios son aquellos actos solemnes que vinculan yconfiguran inalterablemente la situación jurídica <strong>de</strong> su autor, oque crean, modifican o extinguen algún <strong>de</strong>recho opuesto a símismo y que <strong>no</strong> pue<strong>de</strong>n confundirse con los actospreparatorios o borradores <strong>de</strong> otros posteriores que <strong>no</strong>llegaron a convenirse (sentencia <strong>de</strong>l Tribunal Supremo <strong>de</strong> 7 <strong>de</strong>abril <strong>de</strong> 1994).


El Tribunal Supremo en sus sentencias <strong>de</strong> 27 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1993 y10 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1994 ha expuesto también que los actos propioscontra los cuales <strong>no</strong> es lícito accionar son aquellos que, por sucarácter trascen<strong>de</strong>ntal o por constituir convención, causanestado, <strong>de</strong>finiendo inalterablemente la situación jurídica <strong>de</strong> suautor, así como aquellos que vayan encaminados a crear,modificar o extinguir algún <strong>de</strong>recho. Por tanto, el principio sólotiene aplicación cuando lo realizado se oponga a los actos quehubieren creado una relación o situación <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho que <strong>no</strong>podía ser alterada unilateralmente por <strong>quien</strong> se hallabaobligado a respetarla.Acumulación <strong>de</strong> autosReunión <strong>de</strong> expedientes judiciales que por su similitud pue<strong>de</strong>n<strong>de</strong>cidirse en la misma sentenciaAcumulación <strong>de</strong> penasResumen <strong>de</strong> las penas impuestas al mismo con<strong>de</strong>nado endiferentes procesos penalesAdministraciónConjunto <strong>de</strong> organismos <strong>de</strong>pendientes <strong>de</strong>l gobier<strong>no</strong>encargados <strong>de</strong> gestionar las competencias <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r ejecutivoAgravanteCircunstancia que concurre en la persona que comete un<strong>de</strong>lito, o en el <strong>de</strong>lito mismo, y que incrementa laresponsabilidad penalAlevosíaConsiste en la comisión <strong>de</strong> un <strong>de</strong>lito por medios que asegurensu ejecusión sin el riesgo que pudiera provenir <strong>de</strong> la víctimaAlimentosEs el <strong>de</strong>ber <strong>de</strong> sustento, habitación, vestido y asistenciamédica que tienen obligación recíproca <strong>de</strong> prestarse loscónyuges, ascendientes y <strong>de</strong>scendientes, así como losherma<strong>no</strong>s en <strong>de</strong>terminadas condiciones (artículos 142 ysiguientes <strong>de</strong>l Código Civil)


AlzadaRecurso administrativo hoy <strong>de</strong><strong>no</strong>minado recurso ordinario quecabe contra las <strong>de</strong>cisiones adoptadas por un órga<strong>no</strong>administrativo que pone fin a un expedienteAlzamiento <strong>de</strong> bienesDelito consistente en transmitir los bienes ficticiamente paraque los acreedores <strong>no</strong> puedan cobrar su <strong>de</strong>udaEl alzamiento <strong>de</strong> bienes está tipificado en el articulo 257 <strong>de</strong>lvigente Código Penal.Para la existencia <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lito <strong>de</strong> alzamiento <strong>de</strong> bienes, lajurispru<strong>de</strong>ncia exige la concurrencia <strong>de</strong> varios elementos:1. La existencia <strong>de</strong> un <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> crédito por parte <strong>de</strong>l <strong>de</strong>udory, en consecuencia, <strong>de</strong> unas obligaciones dinerarias, por parte<strong>de</strong>l <strong>de</strong>udor, vencidas, líquidas, vencidas y exigibles. LaJurispru<strong>de</strong>ncia señala que "solamente pue<strong>de</strong>n consi<strong>de</strong>rarsesujetos pasivos <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lito <strong>de</strong> alzamiento los acreedores que losean realmente, <strong>no</strong> en potencia, al momento en que distraenbienes <strong>de</strong>l patrimonio <strong>de</strong>l <strong>de</strong>udor" (sentencia <strong>de</strong>l TribunalSupremo 14 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1987). Si <strong>no</strong> existe una obligacióndineraria en los térmi<strong>no</strong>s exigidos por la Jurispru<strong>de</strong>ncia, <strong>no</strong>existe <strong>de</strong>lito <strong>de</strong> alzamiento <strong>de</strong> bienes.2. La concurrencia <strong>de</strong> un elemento subjetivo específico,ten<strong>de</strong>ncial, consistente en la intención <strong>de</strong> causar perjuicio alacreedor, intención que exce<strong>de</strong> <strong>de</strong>l resultado típico. A esterespecto, el Tribunal Supremo, en su Sentencia <strong>de</strong> fecha 21 <strong>de</strong>junio <strong>de</strong> 1991 señala que "el elemento subjetivo ha <strong>de</strong> estaracreditado, sin que se pueda acudir a una presunción <strong>de</strong>voluntariedad, <strong>de</strong>saparecida en el texto <strong>de</strong>l artículo 1 <strong>de</strong>lCódigo Penal <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la reforma <strong>de</strong> 21 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1983.AllanamientoReco<strong>no</strong>cimiento que el <strong>de</strong>mandado efectúa en su contestacióna la <strong>de</strong>manda <strong>de</strong> la pretensión <strong>de</strong>l <strong>de</strong>mandanteAnatocismo


Consiste en la acumulación <strong>de</strong> los intereses vencidos y <strong>no</strong>satisfechos al capital principal para que, a su vez, siganproduciendo intereses. Es un uso mercantil frecuente el que enlos contratos bancarios las partes pacten el anatocismo,posibilidad expresamente reco<strong>no</strong>cida por la jurispru<strong>de</strong>ncia, porel juego <strong>de</strong>l principio <strong>de</strong> la auto<strong>no</strong>mía <strong>de</strong> la voluntadconsagrado en el artículo 1255 <strong>de</strong>l Código Civil. Sin embargo,una interpretación a sensu contrario <strong>de</strong>l inciso final <strong>de</strong>l párrafoprimero <strong>de</strong>l artículo 1109 <strong>de</strong>l Código Civil (aunque la obligaciónhaya guardado silencio sobre este punto”) y <strong>de</strong>l artículo 317<strong>de</strong>l Código <strong>de</strong> Comercio, prohibe el anatocismo legal, al <strong>de</strong>cirque los intereses vencidos y <strong>no</strong> pagados <strong>no</strong> <strong>de</strong>vengaránintereses. Pero esa misma disposición admite <strong>de</strong> formaexpresa el anatocismo convencional, al continuar diciendo quecontratantes podrán, sin embargo, capitalizar los intereseslíquidos y <strong>no</strong> satisfechos, que, como aumento <strong>de</strong> capital,<strong>de</strong>vengarán nuevos réditos..AmnistíaDisposición con fuerza legal por la que se condonan los <strong>de</strong>litoscometidos y se excarcela a todos o un grupo específico <strong>de</strong>presosApelaciónRecurso ordinario por el que unas actuaciones judiciales seremiten a un órga<strong>no</strong> superior con la posibilidad <strong>de</strong> practicarnuevas pruebas para que revoque la resolución dictada porotro inferior.Apropiación in<strong>de</strong>bidaDelito que consiste en disponer <strong>de</strong> la cosa como propia,transmutando la posesión lícita originaria en una propiedadilícita o antijurídica, con incumplimiento <strong>de</strong>finitivo <strong>de</strong> lasobligaciones <strong>de</strong> entregar o <strong>de</strong>volver.El <strong>de</strong>lito <strong>de</strong> apropiación in<strong>de</strong>bida se caracteriza básicamentepor la transmutación verificada unilateralmente por el agenteen el título posesorio <strong>de</strong> dinero, cosas muebles o efectos,convirtiendo la posesión jurídica legítima inicial, a la que sehabía dado paso merced a cualquier relación jurídicahabilitadora para ello, en propiedad ilegítima, consecuencia <strong>de</strong>


la <strong>de</strong>liberada incorporación <strong>de</strong> aquéllos al propio patrimonio,dolo subsiguiente que da al traste y quebranta el basamento <strong>de</strong>confianza sobre el que se generó la negociación propiciadora<strong>de</strong> aquel arranque posesorio que puso lícitamente los objetosen ma<strong>no</strong>s <strong>de</strong>l infractor.La sentencia <strong>de</strong>l Tribunal Supremo <strong>de</strong> fecha 31 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong>1993 distingue cuatro elementos en el <strong>de</strong>lito <strong>de</strong> apropiaciónin<strong>de</strong>bida:a) Haber recibido dinero, efectos o cualquier otra cosa muebleen <strong>de</strong>pósito, comisión, administración o por otro título queproduzca obligación <strong>de</strong> entregarlos o <strong>de</strong>volverlos. Constituyeel presupuesto, o supuesto lógica y cro<strong>no</strong>lógicamente previo ala acción <strong>de</strong>lictiva, que confiere a esta infracción penal elcarácter <strong>de</strong> <strong>de</strong>lito especial porque autor en sentido estrictosólo pue<strong>de</strong> serlo <strong>quien</strong> se halle en una concreta y <strong>de</strong>terminadasituación que, a su vez, queda <strong>de</strong>finida por la concurrencia <strong>de</strong>tres requisitos:*Acto <strong>de</strong> recepción o incorporación <strong>de</strong> la cosa a ma<strong>no</strong>s <strong>de</strong>lfuturo autor <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lito.*Ha <strong>de</strong> tratarse <strong>de</strong> dinero, efectos o cualquier cosa mueble*Tal recepción <strong>de</strong> cosa mueble ha <strong>de</strong> tener su causa en untítulo, respecto <strong>de</strong>l cual ha <strong>de</strong> razonarse más ampliamentecomo base para resolver las cuestiones aquí planteadas.b) El título por el que se recibe la cosa mueble ha <strong>de</strong> originaruna obligación <strong>de</strong> entregar o <strong>de</strong>volver esa cosa mueble. La Leyrelaciona varios <strong>de</strong> tales títulos, <strong>de</strong>pósito (en párrafo apartealu<strong>de</strong> al <strong>de</strong>pósito miserable o necesario), comisión yadministración, y termina con una fórmula abierta que permiteincluir todas aquellas relaciones jurídicas por las cuales lacosa mueble pasa a po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> <strong>quien</strong> antes <strong>no</strong> la tenía, bientransmitiendo la propiedad cuando se trata <strong>de</strong> dinero u otracosa fungible, en cuyo caso esta transmisión se hace con unafinalidad concreta, consistente en dar a la cosa un <strong>de</strong>terminado<strong>de</strong>sti<strong>no</strong> (por esto se excluyen el mutuo y el <strong>de</strong>pósito irregular,porque en éstos la cosa fungible se da sin limitación alguna a<strong>quien</strong> la recibe para que éste la emplee como estime oportu<strong>no</strong>),o bien sin tal transmisión <strong>de</strong> propiedad, esto es, por otrarelación diferente, cuando se trate <strong>de</strong> las <strong>de</strong>más cosas


muebles, las <strong>no</strong> fungibles, lo que obliga a conservar la cosaconforme al título por el que se entregó.La jurispru<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l Tribunal Supremo ha ido concretandoaquellos títulos que permiten la comisión <strong>de</strong> este <strong>de</strong>lito, aparte<strong>de</strong> los tres que recoge el artículo 535, concretamente elmandato, la aparcería, el transporte, la prenda, el comodato, lacompraventa con pacto <strong>de</strong> reserva <strong>de</strong> dominio, la sociedad, elarrendamiento <strong>de</strong> cosas, obras o servicios, <strong>de</strong>biendoprecisarse al respecto que, dado el carácter abierto <strong>de</strong> lafórmula utilizada, caben también aquellas relaciones jurídicas,<strong>de</strong> carácter complejo o atípico, que <strong>no</strong> encajan en ningunacategoría concreta <strong>de</strong> las establecidas por la ley o el uso <strong>civil</strong> omercantil, sin otro requisito que el exigido en tal <strong>no</strong>rma penal,esto es, que se origine una obligación <strong>de</strong> entregar o <strong>de</strong>volver,lo que <strong>no</strong> existe en los casos <strong>de</strong> compraventa, préstamomutuo, permuta o donación.c) La acción <strong>de</strong>lictiva, aquélla que justifica la antijuridicidadpenal, aparece <strong>de</strong>finida con los térmi<strong>no</strong>s apropiar o distraer enperjuicio <strong>de</strong> otro. Viene <strong>de</strong>terminada por el aprovechamientoabusivo por parte <strong>de</strong>l agente <strong>de</strong> la confianza latente en el actonegociador base, consistente en que, avistando lasoportunida<strong>de</strong>s y facilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>rivadas <strong>de</strong> la tenencia <strong>de</strong> lascosas u objetos y, a la vez, traicionando la lealtad yconculcando las obligaciones emanantes <strong>de</strong> la relación jurídicageneradora, pervierte y cambia la posesión originaria, ligada afines pre<strong>de</strong>terminados, en propiedad abiertamente antijurídica,hostilmente lesiva para <strong>quien</strong> aguardaba la entrega o elreintegroHay un título previo <strong>de</strong> transmisión que se caracteriza porconce<strong>de</strong>r a <strong>quien</strong> recibió la cosa mueble unas faculta<strong>de</strong>s<strong>de</strong>terminadas en cuanto al uso o <strong>de</strong>sti<strong>no</strong> que ha <strong>de</strong> darse a talcosa. Quien la recibió lo hizo con unas concretas limitaciones,cuya violación es requisito imprescindible, pero <strong>no</strong> suficiente,para la existencia <strong>de</strong> la acción <strong>de</strong>lictiva propia <strong>de</strong> esta <strong>no</strong>rma,porque hay usos que pese a ser ilícitos por rebasar elcontenido <strong>de</strong>l título <strong>de</strong> recepción, <strong>no</strong> integran este <strong>de</strong>lito al <strong>no</strong>impedir <strong>de</strong> forma <strong>de</strong>finitiva que la cosa pueda entregarse o<strong>de</strong>volverse. Sólo aquella conducta ilícita, que por haber llegadoya a un punto sin retor<strong>no</strong> implica un incumplimiento <strong>de</strong>finitivo<strong>de</strong> esa obligación <strong>de</strong> dar a la cosa el <strong>de</strong>sti<strong>no</strong> pactado,


constituye la acción típica <strong>de</strong> esta infracción penal, lo queocurre cuando se realiza alguna acción que encierra un propioy verda<strong>de</strong>ro acto <strong>de</strong> disposición (dinero que se gasta o seemplea en distinta forma a la pactada, cosa que se ven<strong>de</strong>, seempeña, se dona, se permuta o se <strong>de</strong>struye).Ambas expresiones, apropiar o distraer, tienen unasignificación similar, pues se refieren a la realización <strong>de</strong> u<strong>no</strong> <strong>de</strong>los actos <strong>de</strong> disposición antes referidos, si bien cuando la leydice apropiar podría enten<strong>de</strong>rse que se refiere a aquellossupuestos en que <strong>quien</strong> recibió la cosa lo hizo sin adquirir eldominio <strong>de</strong> la misma, <strong>de</strong> modo que la acción <strong>de</strong> este <strong>de</strong>litoconsiste precisamente, como se ha dicho reiteradamente, en lailícita transformación <strong>de</strong> la posesión en propiedad, que es loque ocurre cuando la apropiación in<strong>de</strong>bida se refiere a unacosa mueble <strong>no</strong> fungible, mientras que cuando tiene por objetoel dinero u otra cosa fungible el <strong>de</strong>lito se comete cuando a lacosa, que ya se ha adquirido en propiedad, se le da un <strong>de</strong>sti<strong>no</strong>distinto <strong>de</strong>l pactado, que impi<strong>de</strong> que ésta llegue a <strong>quien</strong>,conforme al título por el que se transfirió, tenía que haberlarecibido en <strong>de</strong>finitiva (por ejemplo, el gerente <strong>de</strong> una sociedadque recibe dinero por tal cargo en una <strong>de</strong>terminada operaciónmercantil y, en lugar <strong>de</strong> hacerlo llegar al patrimonio social, loincorpora a su propio peculio). Parece que para estos últimossupuestos encaja mejor el térmi<strong>no</strong> distraer, porque a una cosa,que se toma en propiedad precisamente por su carácterfungible, <strong>quien</strong> la recibe <strong>no</strong> le da el <strong>de</strong>sti<strong>no</strong> a que está obligado.El artículo 535, al <strong>de</strong>terminar los medios <strong>de</strong> realización <strong>de</strong> este<strong>de</strong>lito, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> las expresiones "apropiaren o distrajeren",usa la frase "o negaren haberlos recibido", que <strong>de</strong>be precisarseen un doble sentido:-Porque <strong>no</strong> pue<strong>de</strong> dársele un contenido separado <strong>de</strong>l resto <strong>de</strong>los elementos <strong>de</strong>l tipo antes examinados, ya que, cualquiernegativa <strong>de</strong> haber recibido una cosa mueble <strong>no</strong> es <strong>de</strong>lictiva,si<strong>no</strong> sólo aquella que se realiza en los casos en los que antesse ha recibido tal cosa con obligación <strong>de</strong> entregarla o<strong>de</strong>volverla.-Porque en realidad con esta expresión <strong>no</strong> se aña<strong>de</strong> un nuevoprocedimiento <strong>de</strong> comisión <strong>de</strong> este <strong>de</strong>lito, diferente <strong>de</strong> los <strong>de</strong>apropiación o distracción antes explicados, pues únicamentese quiere <strong>de</strong>cir que, acreditado el extremo <strong>de</strong>l presupuesto


previo, esto es, la recepción <strong>de</strong> la cosa mueble a virtud <strong>de</strong> títuloque obliga a <strong>de</strong>volverla o entregarla, si entonces se niegahaberla recibido, ha <strong>de</strong> enten<strong>de</strong>rse probado que se ha realizadoel acto <strong>de</strong> disposición.d) doble resultado, <strong>de</strong> enriquecimiento respecto <strong>de</strong>l sujetoactivo, y <strong>de</strong> empobrecimiento o perjudicialidad patrimonial <strong>de</strong>lagraviado, es <strong>de</strong>cir, <strong>de</strong>l titular último <strong>de</strong>l dinero, efectos ocosas muebles apropiados. La Ley <strong>no</strong>s dice que la apropiació<strong>no</strong> distracción ha <strong>de</strong> hacerse en perjuicio <strong>de</strong> tercero, con lo cualsimplemente se <strong>no</strong>s pone <strong>de</strong> manifiesto el reverso <strong>de</strong> laapropiación misma, porque la incorporación al propiopatrimonio, con violación <strong>de</strong> los límites establecidos en el títulopor el que la cosa fue inicialmente entregada, producenecesariamente un perjuicio en <strong>quien</strong> tendría que habersebeneficiado si tales límites hubieran sido respetados.Como elemento <strong>de</strong>l tipo, por la referencia que el artículo 535hace al 528, ha <strong>de</strong> enten<strong>de</strong>rse el que la cuantía ha <strong>de</strong>sobrepasar las 30.000 ptas. para los supuestos <strong>de</strong> <strong>de</strong>lito,reputándose falta aquellos en que <strong>no</strong> se supera tal cantidad(artículo 587.3.1), <strong>de</strong>biendo hacerse la valoracióncorrespondiente, tanto para la mencionada distinción entre<strong>de</strong>lito y falta, como para la aplicación <strong>de</strong> la agravaciónespecífica <strong>de</strong>l artículo 529 núm. 7.1 (especial gravedadatendido el valor <strong>de</strong>l objeto <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lito), teniendo enconsi<strong>de</strong>ración el importe <strong>de</strong> la cosa apropiada y <strong>no</strong> el perjuiciocausado a tercero.A<strong>de</strong>más, necesariamente ha <strong>de</strong> concurrir el dolo que, comorequisito genérico <strong>de</strong> carácter subjetivo, ha <strong>de</strong> acompañar a laacción que el tipo <strong>no</strong>s <strong>de</strong>scribe. Ha <strong>de</strong> existir conciencia yvoluntad en cuanto a los diversos elementos objetivos yareferidos, es <strong>de</strong>cir, conciencia y voluntad <strong>de</strong> que se tiene unacosa mueble con obligación <strong>de</strong> entregarla o <strong>de</strong>volverla y <strong>de</strong>que se viola esta obligación con un acto <strong>de</strong> apropiación odistracción, y en esto simplemente consiste el "animus remsibi habendi" que viene reputándose por la jurispru<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>lTribunal Supremo como el elemento subjetivo propio <strong>de</strong> este<strong>de</strong>lito, pero que, como se ha visto, <strong>no</strong> es otra cosa que latraslación a esta figura penal <strong>de</strong>l concepto ordinario <strong>de</strong>l dologenérico que necesariamente ha <strong>de</strong> concurrir en todos los<strong>de</strong>litos dolosos.


Si el objeto apropiado in<strong>de</strong>bidamente <strong>no</strong> es <strong>de</strong> lícito comercio,<strong>no</strong> existe legítima propiedad sobre el mismo, máxime si se trata<strong>de</strong> objetos incluidos en el artículo 334 <strong>de</strong>l actual Código Penal,que castiga al que "comercie o trafique" con especiesamenazadas "o con sus restos".Des<strong>de</strong> esta perspectiva, es <strong>de</strong>cir, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el momento en que elobjeto es "res extracommertium", el comportamiento seríaimpune, puesto que, siendo el bien jurídico <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lito <strong>de</strong>apropiación in<strong>de</strong>bida la propiedad, <strong>no</strong> se pue<strong>de</strong> ver afectadauna propiedad que <strong>no</strong> se tiene. Solo se pue<strong>de</strong> ser propietario<strong>de</strong> los objetos <strong>de</strong> lícito comercio y, por tanto, en los casos enque <strong>no</strong> existe un dueño legítimo, <strong>no</strong> cabe castigar penalmentela sustracción.ArbitrajeSistema <strong>de</strong> resolución conflictos entre contratantes para evitarla intervención <strong>de</strong> un juez y <strong>de</strong>jar el fallo a cargo <strong>de</strong> tercerosimparcialesArrendamientoContrato <strong>de</strong> alquiler por el que se ce<strong>de</strong> el uso <strong>de</strong> un bien a unapersona para que pueda disponer <strong>de</strong> ella durante un plazo <strong>de</strong>tiempo <strong>de</strong>terminado y con el pago periódico <strong>de</strong> una cantidad <strong>de</strong>dinero.AsonadaEs un levantamiento popular <strong>de</strong> carácter local y espontáneosancionado como <strong>de</strong>lito en los artículos 167 a 188 <strong>de</strong>l CódigoPenal <strong>de</strong> 1822.Es un antece<strong>de</strong>nte directo <strong>de</strong> lo que hoy son los <strong>de</strong>sór<strong>de</strong>nespúblicos, en una época en que <strong>no</strong> existía el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong>manifestación, y aparece como una forma más primitiva <strong>de</strong>protesta popular, junto con los <strong>de</strong><strong>no</strong>minados bullicios ytumultos, cuya fiso<strong>no</strong>mía los aproxima a los <strong>de</strong>litos <strong>de</strong>sedición.Las asonadas son, en efecto, una modalidad <strong>de</strong>lictiva a caballoentre el Antiguo Régimen y el constitucionalismo. Sin embargotuvieron una relativa importancia en España, a causa <strong>de</strong> ladébil industrialización y la precariedad económica.


No se trata propiamente <strong>de</strong> <strong>de</strong>litos políticos, si<strong>no</strong> que más bienpodría <strong>de</strong>cirse que son "<strong>de</strong>litos sociales", si <strong>no</strong> se tiñe esta<strong>no</strong>ción <strong>de</strong>l significado que tiene hoy día, en relación con losconflictos laborales.Bacardí <strong>de</strong>finió la asonada como "la junta o reunióntumultuaria <strong>de</strong> gente para hacer hostilida<strong>de</strong>s o perturbar elor<strong>de</strong>n público", en tanto que se produce motín "cuando elpueblo por algún antece<strong>de</strong>nte o causa <strong>de</strong> agravio se presentaarmado en gavilla capitaneado por algu<strong>no</strong> <strong>de</strong> caso pensado yconspira contra el gobier<strong>no</strong> y sus superiores, turbando elsosiego y tranquilidad pública".El motín presentaba, en consecuencia, un matiz más políticoque la asonada, al disponer <strong>de</strong> una dirección y enfilarse contrael gobier<strong>no</strong>. Supone ya una superación <strong>de</strong>l espontaneísmo <strong>de</strong>las sublevaciones feudales, así como la coinci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l"tercer estado" con núcleos <strong>de</strong> la burguesía que tratan <strong>de</strong>sacar provecho <strong>de</strong> la crisis <strong>de</strong>l Antiguo Régimen para<strong>de</strong>rrocarlo.AtenuanteCircunstancia que concurre en la persona que comete un<strong>de</strong>lito, o en el <strong>de</strong>lito mismo, y que disminuye la responsabilidadpenalAudienciaTrámite judicial o administrativo consistente en ofrecer a unapersona interesada en el asunto la posibilidad <strong>de</strong> alegar lo quetenga por conveniente en <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> su <strong>de</strong>rechoTribunal colegiado que co<strong>no</strong>ce en asuntos <strong>civil</strong>es y penalesAutoResolución motivada <strong>de</strong> un juezAutopsiaExamen médico <strong>de</strong> un cadáver para averiguar las causas <strong>de</strong> lamuerte


AvalContrato por el que una persona se presta a respon<strong>de</strong>r <strong>de</strong> lasobligaciones <strong>de</strong> alguien frente a un terceroAvalúoValoración <strong>de</strong> un conjunto <strong>de</strong> bienesBandos MilitaresEl artículo 1, Título III, Tratado VII <strong>de</strong> las Or<strong>de</strong>nanzas <strong>de</strong> 1764 alregular los bandos militares <strong>de</strong>cía que el capitán general encampaña "tendrá facultad para promulgar los bandos quehallase conducentes a Mi servicio; estos serán ley preferenteen los casos que explicase, y compren<strong>de</strong>rán a todos los que<strong>de</strong>clarase en ellos las penas que impusieren".Los bandos se difundían verbalmente o por redobles <strong>de</strong>tambor, toques <strong>de</strong> corneta, izado <strong>de</strong> ban<strong>de</strong>ras, etc.La circunstancia habilitadora que autorizaba a promulgar losbandos, esto es, la <strong>no</strong>ción <strong>de</strong> Ejército "en campaña" <strong>no</strong> era unacircunstancia objetiva limitadora <strong>de</strong> las faculta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> loscapitanes generales, porque era el propio bando el que<strong>de</strong>claraba al ejército en campaña, el que iniciaba y organizabala campaña, que tal fue su origen. A<strong>de</strong>más, "en campaña" <strong>no</strong>significaba exactamente "en guerra", si<strong>no</strong> que podía ser unapreparación para la guerra, una movilización o alertaproclamada por el bando, una medida preventiva, en fin.Los bandos <strong>no</strong> eran leyes en sentido formal, y únicamente sepue<strong>de</strong>n tomar como un remoto antece<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> los Decretos-Leyes, prueba evi<strong>de</strong>nte, por lo <strong>de</strong>más, <strong>de</strong> que los capitanesgenerales eran un auténtico gobier<strong>no</strong> <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> su distrito.Quizá podría incluso añadirse que eran también un verda<strong>de</strong>roParlamento, pues sus disposiciones tenían la fuerza material<strong>de</strong> las leyes. Esos bandos eran, a<strong>de</strong>más, como <strong>de</strong>cía laOr<strong>de</strong>nanza, "ley preferente" pero <strong>no</strong> por tener un rangosuperior, si<strong>no</strong> por tratarse <strong>de</strong> una ley específica, quecontemplaba supuestos concretos y por tanto se aplicaba conprelación respecto <strong>de</strong> las regulaciones <strong>de</strong> carácter general.Los bandos eran un conglomerado <strong>de</strong> medidas <strong>de</strong> todas


clases: administrativas, <strong>civil</strong>es, penales, procesales, etc. Elartículo 5 <strong>de</strong> la ley <strong>de</strong> reuniones <strong>de</strong> 1822, por ejemplo,establece en realidad un toque <strong>de</strong> queda, figura peculiar que sereproduce en el Bando (Gaceta <strong>de</strong> Madrid <strong>de</strong> 2 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong>1822) que <strong>de</strong>creta el toque <strong>de</strong> queda en la capital. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> lasuspensión <strong>de</strong> garantías y <strong>de</strong> la atribución <strong>de</strong> compentencias alos consejos <strong>de</strong> guerra, constituían también una ley penalespecial en cuanto <strong>de</strong>finían los <strong>de</strong>litos y penascorrespondientes "ex post facto", con carácter retroactivo.CaducidadPérdida <strong>de</strong> un <strong>de</strong>recho subjetivo por el transcurso <strong>de</strong>l tiempoestablecido en la ley para ejercitarloCapitulaciones matrimonialesContrato otorgado antes o <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l matrimonio para fijar elrégimen económico <strong>de</strong>l mismoCargasConjunto <strong>de</strong> <strong>de</strong>udas que gravitan sobre un patrimonioCasaciónRecurso extraordinario que se interpone ante el TribunalSupremo para que resuelva sobre al aplicación <strong>de</strong> la ley en uncaso concretoCédula <strong>de</strong> citaciónDocumento extendido por el Secretario judicial en el queseñala un día y hora para acudir al JuzgadoCircularInstrucciones que dicta la Administración <strong>de</strong>terminando loscriterios <strong>de</strong> actuación <strong>de</strong> los funcionariosCitación <strong>de</strong> remateLa que se realiza en el juicio ejecutivo concediendo al<strong>de</strong>mandado la posibilidad <strong>de</strong> oponerse a la ejecución


CódigoConjunto articulado <strong>de</strong> <strong>no</strong>rmas con fuerza <strong>de</strong> leyConfesiónMedio <strong>de</strong> prueba consistente en el interrogatorio <strong>de</strong> una <strong>de</strong> laspartes <strong>de</strong>l procesoConfiscaciónExpropiación <strong>de</strong> todos o la mayor parte <strong>de</strong> los bienes <strong>de</strong> unapersonaCogniciónEs la parte <strong>de</strong>l proceso judicial <strong>de</strong>stinada a reconstruir o probarlos hechos que se alegan por las partes.En tal sentido se alu<strong>de</strong> a una fase cognitiva <strong>de</strong>l proceso, poroposición a la parte ejecutiva <strong>de</strong>l mismo.En sentido más estricto, en un proceso <strong>civil</strong> en el dilucidanmaterias <strong>de</strong> cuantía comprendida entre las 80.000 y las 800.000pesetas.Comisiones militaresSon consejos <strong>de</strong> guerra permanentes que se crearon por RealInstrucción <strong>de</strong> 29 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1784 ad hoc para la represión <strong>de</strong>lbandolerismo.Surgen para que las contrapartidas militares que perseguían alos bandoleros tuviesen faculta<strong>de</strong>s al mismo tiempo paraenjuiciarlas, transformándose en tribunal.A pesar <strong>de</strong> todas las prohibiciones legales y recomendacionespara que se disolvieran, las comisiones militares son unaconstante hasta el siglo XX. La Real Or<strong>de</strong>n Circular <strong>de</strong> 13 <strong>de</strong>enero <strong>de</strong> 1824 establece estos tribunales <strong>no</strong> sólo para losbandoleros (artículo 3) si<strong>no</strong> también para los revolucionarios(artículo 2) que <strong>de</strong>finía como los que "se <strong>de</strong>claren con armas ocon hechos <strong>de</strong> cualquiera clase, enemigos <strong>de</strong> los legítimos<strong>de</strong>rechos <strong>de</strong>l Tro<strong>no</strong>, o partidarios <strong>de</strong> la Constitución publicada


en Cádiz en el mes <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1812; los que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la mismafecha hayan escrito o escriban papeles o pasquines dirigidos aaquellos fines; los que en parajes públicos hablen contra laSoberanía <strong>de</strong> S.M. o en favor <strong>de</strong> la abolida constitución; los queseduzcan o procuren seducir a otros con el objeto <strong>de</strong> formaralguna partida, y los que promueban alborotos que alteren latranquilidad pública". El artículo 4 ampliaba la competencia <strong>de</strong>las comisiones militares a los sospechosos: "Se tendrán porsospechosos -<strong>de</strong>cía- y podrán ser <strong>de</strong>tenidos por la tropa, todoslos que halle ésta en los cami<strong>no</strong>s y parajes <strong>de</strong>spoblados sinpasaporte, y vestidos con traje impropio a su ejercicio, talcomo el <strong>de</strong> prendas militares en individuos que actualmente <strong>no</strong>correspon<strong>de</strong>n al ejército".Estas circunstancias se eternizaron. Muy poco tiempo<strong>de</strong>spués, la Real Or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> 22 <strong>de</strong> enero amplió lascompetencias <strong>de</strong> las comisiones militares para co<strong>no</strong>cer <strong>de</strong> losrobos cometidos en la capital, y otras tres dictadas en febrero ymarzo regulan la prueba pericial, la <strong>de</strong>fensa y los embargos. Enagosto, otra Real Or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> fecha 14 reco<strong>no</strong>ce "la necesidadque hay <strong>de</strong> sacar las cosas por algún tiempo <strong>de</strong> su or<strong>de</strong>nregular, y ejecutar castigos prontos que sirvan <strong>de</strong> penas au<strong>no</strong>s, <strong>de</strong> fre<strong>no</strong> a otros". Por ello, ampliaba <strong>de</strong>smesuradamentelas disposiciones <strong>de</strong> enero: "Cualquiera revolucionario que seaaprehendido con las armas en la ma<strong>no</strong> o envuelto y mezcladoen conspiraciones y alborotos que se dirijan a turbar el or<strong>de</strong>n ysosiego público, y a restablecer el sistema anárquicofelizmente abolido, inmediatamente sea entregado a unacomisión militar para breve y sumariamente lo juzgue y ejecutelo juzgado".Marliani cuenta cómo en Madrid el 3 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1836 por latar<strong>de</strong> varios tambores recorren las calles tocando generala, sinque nadie supiera quién lo ha or<strong>de</strong>nado, "y aquella <strong>no</strong>vedad <strong>de</strong>tan poca importancia basta para poner a Madrid en estado <strong>de</strong>sitio, <strong>de</strong>spedir y <strong>de</strong>sarmar a la guardia nacional. Quedanvedados todos los periódicos <strong>de</strong> la oposición", dictando al díasiguiente un bando el capitán general Quesada por que seinstituye una comisión militar (artículo 1), or<strong>de</strong>nando la<strong>de</strong>tención <strong>de</strong> las "cuadrillas o corros que <strong>de</strong>n la me<strong>no</strong>rsospecha <strong>de</strong> motín o rebeldía, y al que intentase resistir oponerse en salvo, se le hará fuego y se le acuchillará" (artículo2), disponiendo también la pena capital para los amotinados,


eputándose como tales "cuantos se hallaren en el paraje <strong>de</strong>lalboroto".La misma proliferación <strong>de</strong> bandos <strong>de</strong>clarando el estado <strong>de</strong>guerra coadyudaba a que los consejos <strong>de</strong> guerrapermanecieran constituidos en todo momento, evitando <strong>de</strong> esaforma tener que formarlos nuevamente para fallar cada causa.Como ejemplo, veamos una vez más cómo la Real Or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> 14<strong>de</strong> <strong>no</strong>viembre <strong>de</strong> 1842 advierte que los jefes y oficiales <strong>de</strong>ingenieros <strong>no</strong> están exceptuados <strong>de</strong> los servicios <strong>de</strong>presi<strong>de</strong>nte, vocal, fiscal o <strong>de</strong>fensor <strong>de</strong> las comisiones militares,prueba fehaciente <strong>de</strong> que todas las interdicciones promulgadas<strong>no</strong> había acabado por disoverlas <strong>de</strong>finitivamente.Tras la insurrección progresista <strong>de</strong> 1844 se <strong>de</strong>claró en estado<strong>de</strong> guerra a todo el país, y una Real Or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l Ministerio <strong>de</strong> laGuerra disponía que fuesen pasados por las armas todos losmilitares, <strong>de</strong> sargento para arriba, que participaran en lasublevación "con la sola i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> la persona", es <strong>de</strong>cir,sin ningún tipo <strong>de</strong> juicio; la tropa sería diezmada en caso <strong>de</strong> <strong>no</strong>rendirse al ser habida, y fusilados todos los paisa<strong>no</strong>s queaparecieran como jefes.La Ley <strong>de</strong> Secuestros <strong>de</strong> 1877 (<strong>no</strong> <strong>de</strong>rogada hasta la IIRepública) instituye un consejo <strong>de</strong> guerra permanente en cadaprovincia en la que se produzca un secuestro y la Real Or<strong>de</strong>n<strong>de</strong> 4 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1887 lo suprime.Las comisiones militares <strong>no</strong> actuaban conforme a reglas fijas,si<strong>no</strong> conforme al bando <strong>de</strong>l mismo capitán general, que pocasveces precisaba una <strong>no</strong>rmativa procesal <strong>de</strong>tallada, por lo quefuncionaban conforme a su experiencia y a las necesida<strong>de</strong>sprácticas <strong>de</strong> exterminio <strong>de</strong>l enemigo político..ComisoEs una consecuencia accesoria <strong>de</strong> la con<strong>de</strong>na consistente enla incautación judicial <strong>de</strong>l beneficio, efectos e instrumentos <strong>de</strong>un <strong>de</strong>lito doloso.Se regula en el artículo 127 <strong>de</strong>l Código Penal. Los bienes<strong>de</strong>comisados se ven<strong>de</strong>rán y su producto se aplica al pago <strong>de</strong>las responsabilida<strong>de</strong>s <strong>civil</strong>es.


El artículo 128 expone que el comiso <strong>no</strong> es automático, si<strong>no</strong>,una facultad discrecional <strong>de</strong>l Juzgador, como expuso lasentencia <strong>de</strong>l Tribunal Supremo <strong>de</strong> 11 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1991. Esteartículo 128 <strong>de</strong>l Código Penal, afirma la referida sentencia:"faculta a los jueces para <strong>no</strong> <strong>de</strong>cretar el comiso, o <strong>de</strong>cretarloparcialmente, <strong>de</strong> aquellos efectos <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lito que <strong>no</strong> sean <strong>de</strong>ilícito comercio [...] Mas para que los Tribunales puedan haceruso <strong>de</strong> la facultad discrecional es preciso que esos efectos <strong>no</strong>guar<strong>de</strong>n proporción con la naturaleza y gravedad <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lito."Quiere <strong>de</strong>cirse que son dos <strong>de</strong> los ámbitos <strong>de</strong> ladiscrecionalidad [...] si lo <strong>de</strong>comisado (<strong>de</strong> lícito comercio)proporcionalmente en su cuantía se correspon<strong>de</strong> a lanaturaleza y gravedad <strong>de</strong>l hecho enjuiciado, como primera fase<strong>de</strong> la discrecionalidad, o si <strong>no</strong> guardando esa proporción,estiman los jueces, como segunda fase o requisito <strong>de</strong> aquélla,<strong>no</strong> hacer uso <strong>de</strong> la facultad que el artículo contiene en su partefinal, estará entonces ajustado a <strong>de</strong>recho el <strong>de</strong>comiso totalresuelto por la instancia".ConciliaciónTrámite judicial previo a un proceso para intentar llegar a unacuerdo entre las partes que evite el litigio. No es obligatoriosalvo en las querellas por injuria.ConclusionesResumen que el abogado realiza antes <strong>de</strong> finalizar el procesoanalizando las pruebas que se han practicado en el mismoCongruenciaEs la obligación impuesta al juez <strong>de</strong> atenerse a lo solicitado porlas partes en sus peticiones.El artículo 359 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Enjuiciamiento Civil impone a losJuzgados y Tribunales el <strong>de</strong>ber <strong>de</strong> que sus sentencias seanclaras, precisas y congruentes con las <strong>de</strong>mandas y con las<strong>de</strong>más pretensiones <strong>de</strong>ducidas oportunamente en el pleito,haciendo las <strong>de</strong>claraciones que estas exigen, con<strong>de</strong>nando oabsolviendo al <strong>de</strong>mandado, y <strong>de</strong>cidiendo todos los puntoslitigiosos que hayan sido objeto <strong>de</strong> <strong>de</strong>bate.


Es una consecuencia <strong>de</strong>l principio constitucional <strong>de</strong>contradicción que <strong>de</strong>be presidir todos los procesos judicialesy, más específicamente, <strong>de</strong>l principio rogatorio que impera enel proceso <strong>civil</strong>.El principio <strong>de</strong> congruencia procesal impone el <strong>de</strong>ber <strong>de</strong> dar alas pretensiones <strong>de</strong> las partes una respuesta directa ycoherente y a resolver todos los puntos litigiosos, y prohibeque la resolución judicial vaya más allá <strong>de</strong> lo solicitado por el<strong>de</strong>mandante e impone una racional a<strong>de</strong>cuación <strong>de</strong>l fallo a laspretensiones <strong>de</strong> las partes y a los hechos que las fundamentan.En los procesos <strong>civil</strong>es rige el principio dispositivo, en virtud<strong>de</strong>l cual las partes <strong>no</strong> solo son dueñas <strong>de</strong> la acción si<strong>no</strong> que loson también <strong>de</strong> la pretensión y <strong>de</strong>l proceso mismo, <strong>de</strong> modoque el Juez solo pue<strong>de</strong> fundamentar en resolución <strong>de</strong>finitivasobre los hechos afirmados por las partes, incumbiendo aestas y nunca al órga<strong>no</strong> judicial, la labor <strong>de</strong> introducir loshechos en la fase <strong>de</strong> alegaciones a través <strong>de</strong> la <strong>de</strong>manda ycontestación, configurando con ello el objeto <strong>de</strong>l <strong>de</strong>bate y <strong>de</strong> laactividad probatoria que solo pue<strong>de</strong> recaer sobre hechosafirmados por las partes.Por tanto, la congruencia <strong>no</strong> es exigible en aquellos procesosen los que las partes <strong>no</strong> pue<strong>de</strong>n disponer libremente <strong>de</strong>l objeto<strong>de</strong>l mismo, como es el caso <strong>de</strong> los procesos <strong>de</strong> familia o elestado <strong>civil</strong>.Los tribunales pue<strong>de</strong>n -en atención al principio iura <strong>no</strong>vit euriaen relación con el da mihi factum, dabo tibi ius- aplicar <strong>no</strong>rmasdistintas e incluso, <strong>no</strong> invocadas por los litigantes, a loshechos que los mismos han establecido, pero en ningún caso(como dice la sentencia <strong>de</strong>l Tribunal Supremo <strong>de</strong> 13 <strong>de</strong> enero<strong>de</strong> 1991) la observancia <strong>de</strong> esos principios pue<strong>de</strong> enten<strong>de</strong>rse<strong>de</strong> manera absolutamente libre e ilimitada ya que siempre ha <strong>de</strong>estar condicionada al componente fáctico esencial <strong>de</strong> la acciónejercitada, pues lo contrario entrañaría una vulneración <strong>de</strong>lprincipio <strong>de</strong> contradicción y, por en<strong>de</strong>, <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa(sentencias <strong>de</strong>l Tribunal Supremo <strong>de</strong> 5 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1982, 18 <strong>de</strong>diciembre <strong>de</strong> 1984 y 1 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1985).La jurispru<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l Tribunal Constitucional ha diferenciado


tres tipos <strong>de</strong> incongruencia:a) incongruencia omisiva, también llamada ex silentio, que seproduce cuando el órga<strong>no</strong> judicial <strong>no</strong> contesta a alguna <strong>de</strong> laspretensiones sometidas a su consi<strong>de</strong>ración por las partesb) incongruencia extra petita, que se da cuando elpronunciamiento judicial recae sobre un tema que <strong>no</strong> estéincluido en las pretensiones procesalesc) incongruencia por error, cuando se presentan juntas las dosanteriores, <strong>de</strong><strong>no</strong>minación adoptada en la sentencia <strong>de</strong>l TribunalConstitucional 28/1987, seguida por las sentencias 369/1993 y111/1997, y que <strong>de</strong>fine un supuesto en el que <strong>no</strong> se resuelvesobre la pretensión formulada en la <strong>de</strong>manda o sobre el motivo<strong>de</strong>l recurso, si<strong>no</strong> que erróneamente se razona sobre otrapretensión absolutamente ajena al <strong>de</strong>bate procesal planteado,<strong>de</strong>jando al mismo tiempo aquélla sin respuesta (sentencia <strong>de</strong>lTribunal Constitucional 136/1998)La doctrina constitucional ha precisado que la quiebra <strong>de</strong> lacongruencia procesal <strong>no</strong> alcanza en todos los supuestosrelieve constitucional, si<strong>no</strong> señaladamente cuando la<strong>de</strong>sviación en que consiste es <strong>de</strong> tal naturaleza que suponeuna completa modificación <strong>de</strong> los térmi<strong>no</strong>s en que se produjoel <strong>de</strong>bate, dando lugar a una vulneración <strong>de</strong>l principio <strong>de</strong>contradicción y por en<strong>de</strong> <strong>de</strong>l fundamental <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa(sentencia <strong>de</strong>l Tribunal Constitucional 15/1984). Dicho <strong>de</strong> otramanera, la incongruencia <strong>de</strong> una sentencia sólo entra enconexión con los <strong>de</strong>rechos reco<strong>no</strong>cidos en el artículo 24 <strong>de</strong> laConstitución cuando pueda apreciarse en la resolución <strong>de</strong>lasunto, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> incongruencia, la situación <strong>de</strong> in<strong>de</strong>fensiónque el citado precepto constitucional prohibe, por entrañar la<strong>de</strong>cisión un pronunciamiento sobre temas o materias <strong>no</strong><strong>de</strong>batidas en el proceso (sentencia <strong>de</strong>l Tribunal Constitucional77/1986)..ConstituciónNorma suprema <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>namiento jurídico que regula laorganización y funcionamiento <strong>de</strong> los órga<strong>no</strong>s <strong>de</strong>l Estado ygarantiza los <strong>de</strong>rechos y las liberta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los ciudada<strong>no</strong>s.Corredor <strong>de</strong> comercio


Profesional que interviene en los actos y contratos <strong>de</strong>lcomercio para dar fe <strong>de</strong> los mismosCosa juzgadaEfecto producido por una sentencia firme que impi<strong>de</strong> volver aplantear <strong>de</strong> nuevo el mismo litigioCostasGastos que se originan durante la tramitación <strong>de</strong> un procesoCostumbreFuente <strong>de</strong>l Derecho que consiste en las prácticasconsuetudinarias y tradicionales que se observan en lasrelaciones socialesCuenta corrienteContrato atípico <strong>de</strong> carácter mixto en el que prevalecen loselementos <strong>de</strong>l mandato, ya que el banco se obliga a prestar unservicio <strong>de</strong> caja, realizando cobros y pagos por cuenta <strong>de</strong>lcliente, pero que igualmente participa <strong>de</strong> los elementos propios<strong>de</strong>l contrato <strong>de</strong> cuenta corriente mercantil en cuanto que elresultado <strong>de</strong> aquellas operaciones se contabiliza en forma <strong>de</strong>cuenta corriente, si bien diferenciándose <strong>de</strong> este último encuanto que la cuenta corriente bancaria nace <strong>de</strong> un <strong>de</strong>pósitoirregular <strong>de</strong> dinero con <strong>de</strong>vengo <strong>de</strong> intereses y liquidacionesperiódicas por el Banco, sin que exista mutua concesión <strong>de</strong>crédito entre los contratantes, y el cliente pue<strong>de</strong> disponer encualquier momento, sin esperar al cierre <strong>de</strong> la cuenta, <strong>de</strong> lassumas en que consista su crédito, que se compensanautomáticamente con las <strong>de</strong>udas a<strong>no</strong>tadas en la cuenta, perobien entendido que el saldo resultante <strong>de</strong> la compensaciónentre esos activos y pasivos constituirá un crédito líquido yexigible, en cada momento, tanto a favor <strong>de</strong>l cuentacorrentistacomo, en su caso, a favor <strong>de</strong>l Banco, pues cabrá la posibilidad<strong>de</strong> que este último realice pagos con cargo a la cuenta encuantía superior al saldo acreedor en su momento existente,siempre que el mandante autorice el <strong>de</strong>scubierto.Culpabilidad


Principio general <strong>de</strong> los sistemas penales por el que <strong>de</strong> formasubjetiva se <strong>de</strong>termina la idoneidad criminal <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lincuente ysu capacidad para asumir la responsabilidad <strong>de</strong>l <strong>de</strong>litocometidoCuratelaInstitución <strong>civil</strong> impuesta por un juez para suplir la falta <strong>de</strong>capacidad <strong>de</strong> obrar <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminados sujetos, bien por sumi<strong>no</strong>ría <strong>de</strong> edad o por su prodigalidadSe regula en los artículos 286 y siguientes <strong>de</strong>l Código CivilDaño emergenteEs la evaluación económica <strong>de</strong> los <strong>de</strong>sperfectos pa<strong>de</strong>cidos poruna persona en sus bienes y <strong>de</strong>rechos.Daño moralHipotética valoración <strong>de</strong> los pa<strong>de</strong>cimientos <strong>de</strong> la víctimadurante su curación, el pesar, la aflicción o el doloroso vacíoque la ausencia <strong>de</strong> una persona pueda generar, el <strong>de</strong>scrédito,etc. En <strong>de</strong>finitiva, daños indirectamente económicos comoaquellos que <strong>no</strong> tienen repercusión económica inmediata.Daños morales en sentido amplio como los que ami<strong>no</strong>rando laactividad personal, <strong>de</strong>bilitan la capacidad para generar riqueza.Daños morales constituidos por el simple dolor moral aunque<strong>no</strong> trasciendan a la esfera patrimonial propiamente dicha.A través <strong>de</strong>l daño moral se proyecta, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l libre arbitriojudicial, la <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong>l "quantum".Daños y perjuiciosEn los acci<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> circulación la Dirección General <strong>de</strong>Seguros <strong>de</strong>l Ministerio <strong>de</strong> Hacienda ha venido publicando<strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1997 un baremo para fijar las cuantías <strong>de</strong> lasin<strong>de</strong>mnizaciones por muerte, lesiones permanentes eincapacidad temporal, con el fin <strong>de</strong> favorecer a las CompañíasAseguradoras en perjuicio <strong>de</strong> los asegurados, víctimas obeneficiarios <strong>de</strong> los daños causados a las personas enacci<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> circulación. El último <strong>de</strong> estos baremos es <strong>de</strong>fecha 2 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 2000.


Estos baremos van más allá <strong>de</strong> la Ley 30/95 <strong>de</strong> 8 <strong>de</strong> Noviembre<strong>de</strong> Or<strong>de</strong>nación y supervisión <strong>de</strong> los Seguros privados, porquela Ley 30/95 excluye la aplicación <strong>de</strong>l baremo, cuando losdaños ocasionados a las personas en acci<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong>circulación, lo sean como consecuencia <strong>de</strong> <strong>de</strong>lito doloso; porejemplo, conducir bajo influencia <strong>de</strong> drogas tóxicas,estupefacientes, sustancias psicotrópicas o bebidasalcohólicas (artículo 397 <strong>de</strong>l Código Penal). En estos casos, eljuez fija las in<strong>de</strong>mnizaciones discrecionalmente según su librealbedrío, caso por caso, sin ajustarse al baremo.Sin embargo, la Resolución <strong>de</strong> 13 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1997 <strong>de</strong> laDirección General <strong>de</strong> Seguros establece que "el baremoconstituye una cuantificación legal <strong>de</strong>l daño causado que seimpone en todo caso para el cálculo <strong>de</strong>l importe <strong>de</strong> lasin<strong>de</strong>mnizaciones exigibles como consecuencia <strong>de</strong> laresponsabilidad <strong>civil</strong> en que se incurre como motivo <strong>de</strong> lacirculación <strong>de</strong> vehículos a motor".La Ley 30/95 <strong>no</strong> lleva el alcance <strong>de</strong>l baremo hasta la aplicación<strong>de</strong>l principio "restitutio in integrum", a que se refiere el artículo1101 y siguientes <strong>de</strong>l Código Civil. La Resolución <strong>de</strong> 13 <strong>de</strong>marzo <strong>de</strong> 1997, extien<strong>de</strong> la aplicación <strong>de</strong>l baremo hasta la"restitutio in integrum" <strong>de</strong>l artículo 1101 y siguientes <strong>de</strong>lCódigo Civil. Como vemos, dos interpretaciones <strong>de</strong> la Ley30/95 que por vía incluso inferior a la reglamentaria, sepreten<strong>de</strong> ir más allá <strong>de</strong> lo establecido en la Ley.La sentencia <strong>de</strong> la Sala <strong>de</strong> lo <strong>civil</strong> <strong>de</strong>l Tribunal Supremo <strong>de</strong> 25<strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1997, ha invalidado el baremo <strong>de</strong> la Ley 30/95.Establece esta sentencia que el cálculo <strong>de</strong> las in<strong>de</strong>mnizacionespor daños, <strong>de</strong>be efectuarlo el órga<strong>no</strong> jurisdiccionaldiscrecionalmente, caso por caso, sin tener que sujetarse a<strong>no</strong>rmativa alguna, que por su carácter general <strong>no</strong> permiteindividualización <strong>de</strong>l caso concreto. Resalta dicha sentenciaque la aplicación forzada y forzosa <strong>de</strong>l baremo es contraria alartículo 1902 <strong>de</strong>l Código Civil.Las valoraciones <strong>de</strong>be realizarlas el juez "caso por caso" y <strong>no</strong>podrán hallarse sujetas a previsión <strong>no</strong>rmativa alguna, que porsu carácter general <strong>no</strong> permite individualización <strong>de</strong>l casoconcreto.


También subraya que el baremo forzoso por acci<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>circulación, supone una flagrante discriminación en relacióncon los producidos por otras causas, don<strong>de</strong> <strong>no</strong> existe baremoque prefije y limite las in<strong>de</strong>mnizaciones. Con ello se vulnera elprincipio <strong>de</strong> igualdad ante la ley proclamado por laConstitución.Esta sentencia <strong>de</strong>l Tribunal Supremo se ampara en otrasentencia <strong>de</strong> 25 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1991.DecretoResolución aprobada en Consejo <strong>de</strong> MinistrosDecreto-LeyResolución con fuerza <strong>de</strong> ley que aprueba el Consejo <strong>de</strong>Ministros por causa <strong>de</strong> urgenciaDefensor <strong>de</strong>l PuebloPersona <strong>de</strong>signada por el Parlamento para recibir y tramitar lasquejas que presenten los ciudada<strong>no</strong>s por el malfuncionamiento <strong>de</strong> la AdministraciónDefensor judicialPersona <strong>de</strong>signada por el juez para <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r y representar losintereses <strong>de</strong> un me<strong>no</strong>r <strong>de</strong> edad o incapacitadoDelitoInfracción sancionada con una pena graveDelito culposoEl que se comete por <strong>de</strong>scuido o falta <strong>de</strong> cuidadoDelito dolosoEl que se comete intencionada y voluntariamenteDemanda


Escrito que se presenta al juzgado para iniciar formalmente unpleito <strong>civil</strong>DemandantePersona que presenta una <strong>de</strong>manda contra otra persona en eljuzgado en reclamación <strong>de</strong> un <strong>de</strong>rechoDemandadoPersona contra la que se presenta una <strong>de</strong>mandaDenunciaPuesta en co<strong>no</strong>cimiento <strong>de</strong>l juez, el fiscal o la policía <strong>de</strong> un<strong>de</strong>litoDerechoConjunto <strong>de</strong> <strong>no</strong>rmas vinculantes en una sociedad <strong>de</strong>terminadaDerechos fundamentalesConjunto básico <strong>de</strong> faculta<strong>de</strong>s y liberta<strong>de</strong>s garantizadasjudicialmente que la constitución reco<strong>no</strong>ce a los ciudada<strong>no</strong>s <strong>de</strong>un país <strong>de</strong>terminado.Los <strong>de</strong>rechos fundamentales nacen durante la revoluciónburguesa, primero en Norteamérica y luego en Francia.Originariamente fueron calificados <strong>de</strong> "naturales" y, por tanto,<strong>de</strong> una rigi<strong>de</strong>z absoluta: inviolables, imprescriptibles,inalienables, etc. Eran también ilegislables. En la época <strong>de</strong> larevolución, fueron los sectores más reaccionarios <strong>quien</strong>espretendieron regular sobre liberta<strong>de</strong>s políticas, a fin <strong>de</strong>limitarlas y añadir "<strong>de</strong>beres"; si los "<strong>de</strong>rechos" <strong>no</strong> erancompensados con los <strong>de</strong>beres, serían ávidamente acogidospor el pueblo, lo que, a falta <strong>de</strong> límites expresos, conduciría a laigualdad. Hay que tomar precauciones, <strong>de</strong>cían ante la primeraAsamblea constityente francesa Malouet y Landine, y señalarantes los límites <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos, porque <strong>no</strong> se <strong>de</strong>be hablar <strong>de</strong><strong>de</strong>recho sin tener en cuenta "las modificaciones <strong>de</strong>l Derechopositivo".


Entonces, los <strong>de</strong>rechos fundamengtales <strong>no</strong> eran propiamente<strong>de</strong>rechos subjetivos, que es una construcción <strong>de</strong> la doctrinagermana <strong>de</strong> finales <strong>de</strong>l pasado siglo. Debería hablarse con máspropiedad <strong>de</strong> "liberta<strong>de</strong>s" públicas, cuyo núcleo central era el<strong>de</strong>recho <strong>de</strong> sufragio activo y pasivo, es <strong>de</strong>cir, <strong>de</strong> elegir y serelegido. Por contra, los <strong>de</strong>rechos subjetivos sólo existían en elámbito privado y se movían en tor<strong>no</strong> al <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> propiedad ya lo que hoy llamaríamos "la auto<strong>no</strong>mía <strong>de</strong> la voluntad", el librecambio, la libertad <strong>de</strong> circulación <strong>de</strong> personas y mercancías.Por tanto, esos <strong>de</strong>rechos "<strong>de</strong>l hombre y <strong>de</strong>l ciudada<strong>no</strong>" teníanun abierto carácter clasista Las liberta<strong>de</strong>s eran <strong>de</strong> la burguesía;y a<strong>de</strong>más, sus "<strong>de</strong>rechos" significaban la privación <strong>de</strong><strong>de</strong>rechos para los <strong>de</strong>más: los <strong>de</strong>rechos eran <strong>de</strong> todos losciudada<strong>no</strong>s, pero había algu<strong>no</strong>s (me<strong>no</strong>res, mujeres,vagabundos, domésticos, <strong>de</strong>pendientes) que <strong>no</strong> eranciudada<strong>no</strong>s2. "Quien <strong>de</strong>penda <strong>de</strong> otro y <strong>no</strong> obtenga susrecursos <strong>de</strong> sí mismo, <strong>no</strong> sabría ser libre", afirmaba Rousseau.La Declaración <strong>de</strong> Derechos <strong>de</strong> Maryland afirmaba: "Todos loshombres que tengan propiedad, un interés común y unavinculación a la comunidad, tendrán <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> sufragio"; la<strong>de</strong> New Jersey exigía un patrimonio <strong>de</strong> al me<strong>no</strong>s cincuentalibras y "un estado claro"; y en parecidos térmi<strong>no</strong>s seexpresaban las <strong>de</strong>más <strong>de</strong>claraciones americanas. El artículo8<strong>de</strong> la Constitución termidoriana exigía pagar "una contribucióndirecta, fundiaria o personal" para po<strong>de</strong>r ser consi<strong>de</strong>radociudada<strong>no</strong> francés.En España la situación <strong>no</strong> era distinta. Basta leer los arts.5(quiénes son españoles) y 18 (quiénes son ciudada<strong>no</strong>s) <strong>de</strong> laConstitución <strong>de</strong> 1812 para hacerse una i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> ello, por <strong>no</strong>recordar que los esclavos y mulatos ni siquiera alcanzaban lacategoría <strong>de</strong> españoles: había que tener "mucho cuidado",<strong>de</strong>cía el Discurso Preliminar, con "el inmenso número <strong>de</strong>originarios <strong>de</strong> Africa establecidos en los países <strong>de</strong> Ultramar,sus diferentes condiciones, el estado <strong>de</strong> <strong>civil</strong>ización y culturaen que la mayor parte <strong>de</strong> ellos se halla en el día". En el propioDiscurso Preliminar se <strong>de</strong>jaba clara constancia <strong>de</strong> la íntimaconexión entre ciudadanía y burguesía: "Nada arraiga más alciudada<strong>no</strong> y estrecha tanto los vínculos que le unen a su Patriacomo la propiedad territorial o la industrial afecta a la primera"y, consecuencia <strong>de</strong> ello es que "en un Estado libre pue<strong>de</strong> haberpersonas que por circunstancias particulares <strong>no</strong> concurran


mediata o inmediatamente a la formación <strong>de</strong> las leyespositivas", por lo que cabe un "Estado libre" con la libertadrestringida a sólo una parte <strong>de</strong> la población.DesafueroEn el sistema judicial <strong>de</strong>l Antiguo Régimen es la atribución <strong>de</strong>competencias a la jurisdicción real por encima <strong>de</strong>l privilegioque tuviese cada cual para ser juzgado por el tribunal privativoque le correspondiese.La institución <strong>de</strong>l <strong>de</strong>safuero se introdujo para reforzar lamonarquía absoluta, el po<strong>de</strong>r real, frente a la <strong>no</strong>bleza, porcuanto entonces la jurisdicción ordinaria era la real, la que seadministraba a todos los vasallos en <strong>no</strong>mbre <strong>de</strong>l Rey, frente alos tribunales privilegiados, reducto <strong>de</strong> la <strong>no</strong>bleza y losestamentos privilegiados. Al constituir el <strong>de</strong>safuero unafacultad <strong>de</strong>l monarca, quedó el térmi<strong>no</strong> <strong>de</strong>safuero comosinónimo <strong>de</strong> atropello, <strong>de</strong> injusticia que se origina por meraarbitrariedad o capricho <strong>de</strong> una persona. El <strong>de</strong>safueroconstituía una forma más <strong>de</strong> concentración <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r, <strong>de</strong>reforzamiento <strong>de</strong> la soberanía real frente a la dispersión <strong>de</strong> la<strong>no</strong>bleza en la Alta Edad Media.DesahucioDesalojo <strong>de</strong> un arrendatario o inquili<strong>no</strong> <strong>de</strong> la vivienda queocupa or<strong>de</strong>nado por el juezDilaciones in<strong>de</strong>bidasLa <strong>no</strong>ción constitucional <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho a un proceso sindilaciones in<strong>de</strong>bidas esun concepto jurídico in<strong>de</strong>terminado (sentencia <strong>de</strong>l TribunalSupremo <strong>de</strong> 18 <strong>de</strong>octubre <strong>de</strong> 1993) cuyo contenido concreto ha <strong>de</strong> ser alcanzadomediante laaplicación a las circunstancias <strong>de</strong>l caso <strong>de</strong> los factoresobjetivos y subjetivosque sean congruentes con su enunciado genérico.La proscripción <strong>de</strong> las dilaciones in<strong>de</strong>bidas aparececonsagrada en el art. 24.2<strong>de</strong> la Constitución, en el artículo 6.1 <strong>de</strong>l Convenio Europeo para


la Protección<strong>de</strong> los Derechos Huma<strong>no</strong>s y Liberta<strong>de</strong>s Fundamentales(<strong>de</strong>recho a que la causa seaoída <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un plazo razonable) y el art. 14.3.c) <strong>de</strong>l PactoInternacional <strong>de</strong>Derechos Civiles y Políticos (<strong>de</strong>recho a ser juzgado sindilaciones in<strong>de</strong>bidas).Las dilaciones in<strong>de</strong>bidas <strong>no</strong> se i<strong>de</strong>ntifican con el meroincumplimiento <strong>de</strong> losplazos procesales (sentencia <strong>de</strong>l Tribunal Constitucional <strong>de</strong> 14febrero <strong>de</strong>1991). Los criterios aplicables a este respecto para <strong>de</strong>terminarsi ha existidodilación in<strong>de</strong>bida son:a) El carácter razonable <strong>de</strong> la duración <strong>de</strong>l procedimientob) La complejidad <strong>de</strong>l caso, tanto en las cuestiones <strong>de</strong> hechocomo en los<strong>de</strong>rechosc) El comportamiento <strong>de</strong> la parted) El propio comportamiento <strong>de</strong> las autorida<strong>de</strong>s.En dicho sentido se ha pronunciado el Tribunal Europeo <strong>de</strong>Derechos Huma<strong>no</strong>s ensus sentencias <strong>de</strong> 23 <strong>de</strong> setiembre <strong>de</strong> 1982 (caso Sporrong yLonnroth), 13 <strong>de</strong>julio <strong>de</strong> 1983 (caso "Zimmermann y Steiner"), 10 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong>1984(caso "Guincho"), 21 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1986 (caso "James yotros"), 2 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong>1986 (caso "Bonisch"), 25 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1987 (caso "Capua<strong>no</strong>"), 8<strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1987(caso "Baraona") y 21 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1990 (caso "Powell yRayner").Nuestro Tribunal Constitucional se pronuncia en esta mismadirección en lasentencia <strong>de</strong> 5 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1990, añadiendo que, aunreco<strong>no</strong>cido el hecho <strong>de</strong> ladilación injustificada, el <strong>de</strong>recho a ser in<strong>de</strong>mnizado por laAdministraciónPública por los daños ocasionados por el retraso producido ha


<strong>de</strong> ser obtenidopor otras vías.En el proceso penal, la sentencia <strong>de</strong>l Tribunal Constitucional <strong>de</strong>26 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong>1992 expuso que cuando se juzga más all <strong>de</strong> un plazorazonable, cualquiera quesea la causa <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mora, incluso por el exceso <strong>de</strong> trabajo, seestá juzgando aun hombre, el acusado, distinto en sus circunstanciaspersonales, familiares ysociales, por lo que la pena <strong>no</strong> cumple, ni pue<strong>de</strong> cumplir lasfunciones <strong>de</strong>ejemplaridad y <strong>de</strong> reinserción social <strong>de</strong>l culpable, que son losfinesjustificantes <strong>de</strong> la sanción.El Código Penal contempla tal violación a un <strong>de</strong>rechofundamental como unsupuesto que permite rebajar la pena, como una compensaciónque el propioEstado otorgaría en el momento <strong>de</strong> imposición <strong>de</strong> la sanción enconsi<strong>de</strong>ración almal que lleva consigo para el reo la existencia <strong>de</strong> una dilaciónin<strong>de</strong>bida(artículo 4.4).DiligenciaEs la precaución o cuidado con que una persona <strong>de</strong>sempeñansus funciones o se comporta en su vida a fin <strong>de</strong> <strong>no</strong> causardaño o lesión a tercerosDiligencia judicialResolución emitida por un juez <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un procesoDivorcioDisolución <strong>de</strong>l vínculo conyugal que <strong>de</strong>vuelve a loscontrayentes a la solteríaDolo


Es la intención <strong>de</strong> cometer un <strong>de</strong>lito <strong>de</strong> manera <strong>de</strong>liberada yconscienteDolo eventualEs el co<strong>no</strong>cimiento y la aceptación previa por parte <strong>de</strong> unapersona <strong>de</strong> la posibilidad <strong>de</strong> que se produzca una <strong>de</strong>terminadaconsecuencia como consecuencia <strong>de</strong> su actuaciónDúplicaEscrito que presenta el <strong>de</strong>mandado en el proceso <strong>civil</strong> <strong>de</strong>mayor cuantía <strong><strong>de</strong>stinado</strong>:a)a fijar concreta y <strong>de</strong>finitivamente en párrafos numerados lospuntos <strong>de</strong> hecho y <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho objheto <strong>de</strong>l <strong>de</strong>bateb) a modificar los que haya consignado en la contestación a la<strong>de</strong>mandac) ampliar o modificar las pretensiones y excepcionesd) confesar o negar los hechos que le perjudique y que hayansido expuestos por el <strong>de</strong>mandante (artículos 548 y 549 <strong>de</strong> laLey <strong>de</strong> Enjuiciamiento Civil)EdictosResolución judicial que se comunica a un interesado a través<strong>de</strong> los periódicos, boletines oficiales o el tablón <strong>de</strong> anuncios<strong>de</strong>l juzgadoEjecutoriaDocumento público que contiene una resolución judicial firmeEmancipaciónActo <strong>de</strong> a<strong>de</strong>lantar la mayoría <strong>de</strong> edad a un me<strong>no</strong>r <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>que cumple los 16 años <strong>de</strong> edadEmbargoRetención <strong>de</strong> los bienes <strong>de</strong>l <strong>de</strong>udor or<strong>de</strong>nada por el juez


EmplazamientoInvitación dirigida a una persona durante un plazo <strong>de</strong> tiempopara que comparezca ante un órga<strong>no</strong> judicial para <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r sus<strong>de</strong>rechosError judicialEquivocación <strong>de</strong> la administración <strong>de</strong> justicia que provoca enel perjudicado u <strong>de</strong>recho a ser in<strong>de</strong>mnizado por el EstadoEscaloAunque el escalamiento configura un subtipo <strong>de</strong>l robo confuerza en las cosas en el artículo 238.1 <strong>de</strong>l Código Penal, <strong>no</strong>hay una <strong>de</strong>finición legal <strong>de</strong>l escalamiento, que <strong>no</strong> pue<strong>de</strong>i<strong>de</strong>ntificarse estrictamente, con la acción <strong>de</strong> entrarmediante escala (sentencia <strong>de</strong>l Tribunal Supremo <strong>de</strong> 3 julio1991). Escalar es también entrar por una ventana, cualquieraque sea su altura o distancia <strong>de</strong>l suelo (sentencias <strong>de</strong> 18febrero, 21 abril y 3 <strong>no</strong>viembre 1989).El escalamiento implica llegar a lo que se quiere sustraer, poruna vía insólita o <strong>de</strong>sacostumbrada, distinta al acceso naturalque el titular <strong>de</strong> los bienes utiliza <strong>de</strong> ordinario (sentencia <strong>de</strong>lTribunal Supremo <strong>de</strong> 3 <strong>no</strong>viembre1989). Escalar <strong>de</strong>be ser cualquier acto <strong>de</strong> subir, bajar, trepar yascen<strong>de</strong>r.La sentencia <strong>de</strong>l Tribnual Supremo <strong>de</strong> 20 marzo 1990 establecióque el escalamiento <strong>de</strong>be apreciarse sólo cuando el agenteexteriorice concretamente una efectiva energía criminalcomparable a la que caracteriza el empleo <strong>de</strong> la fuerza en lascosas.Escritura públicaDocumento extendido por un <strong>no</strong>tario que refleja contratos,<strong>de</strong>claraciones o actos <strong>de</strong> cualquier claseEstado <strong>de</strong> Guerra


En España el estado <strong>de</strong> guerra aparece con la primera guerracarlista para situaciones <strong>de</strong> guerra efectiva, transformándoseinmediatamente en una mera ficción jurídica: <strong>no</strong> hay guerrapero se aplican las mismas <strong>no</strong>rmas que si la hubiera.No había <strong>no</strong>rma por encima <strong>de</strong>l bando que, a<strong>de</strong>más, carecía <strong>de</strong>ningún límite <strong>de</strong> aplicabilidad, lo mismo que carecía <strong>de</strong>regulación externa. La propia ausencia <strong>no</strong>rmativa sobresituaciones excepcionales acentuaba la trascen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>lbando. El artículo 139 <strong>de</strong> la Ley Constitutiva <strong>de</strong>l Ejército <strong>de</strong>1821 establecía: "Las Or<strong>de</strong>nanzas generales <strong>de</strong>l Ejército<strong>de</strong>terminarán la autoridad y faculta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los Generales engefe, Gobernadores <strong>de</strong> plazas y <strong>de</strong>más gefes que sonresponsables <strong>de</strong> las operaciones <strong>de</strong> la guerra". Se referíaimplícitamente a los bandos, pero la reforma <strong>de</strong> las Or<strong>de</strong>nanzas<strong>de</strong> Carlos III prevista por la Ley Constitutiva (artículo 169)nunca llegó. Por tanto, la referencia había que reconducirla alas antiguas Or<strong>de</strong>nanzas <strong>de</strong>l siglo anterior que, a su vez, latrasladaban al bando, esto es, a la omnímoda <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong>lcapitán general. Se cerraba un círculo vicioso: la LeyConstitutiva, para regular las faculta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los capitanesgenerales, se remitían a las Or<strong>de</strong>nanzas y, a falta <strong>de</strong> nuevasOr<strong>de</strong>nanzas, las viejas remitían a su vez al bando. En suma, <strong>no</strong>había un estado <strong>de</strong> guerra si<strong>no</strong> tantos como bandos, y así, laReal Or<strong>de</strong>n <strong>de</strong> 29 <strong>de</strong> setiembre <strong>de</strong> 1839 estipuló "que en lasprovincias <strong>de</strong>claradas en estado <strong>de</strong> guerra y en las plazas ypuntos que se hallen en estado <strong>de</strong> sitio, se observen losbandos <strong>de</strong> los generales en jefe o gobernadores respectivos yse arreglen a ellos, tanto para la formación <strong>de</strong> los consejos <strong>de</strong>guerra como para el co<strong>no</strong>cimiento <strong>de</strong> los <strong>de</strong>litos que se<strong>de</strong>signen a los consejos en dichos bandos".Estafa1. Elementos <strong>de</strong>l tipo1.1 Engaño:1.2 Idoneidad1.3 Error1.4 Acto <strong>de</strong> disposición patrimonial1.5 Nexo causal entre el engaño <strong>de</strong>l autor y el perjuicio <strong>de</strong> lavíctima1.6 Ánimo <strong>de</strong> lucro:


2. Concurso con falsedad en documento3. Estafa <strong>de</strong> especial gravedad1. Elementos <strong>de</strong>l tipo:El <strong>de</strong>lito <strong>de</strong> estafa viene configurado por diversos lossiguientes requisitos o elementos:1.1 Engaño:El engaño es la espina dorsal, el factor nuclear, alma ysustancia <strong>de</strong> la estafa. Consiste en el montaje ficticio, laapariencia <strong>de</strong> realidad <strong>de</strong> algo inexistente. Pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>finirsecomo la maniobra torticera y falaz por medio <strong>de</strong> la cual elagente, ocultando la realidad, juega <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la aparienciapara ganar la voluntad <strong>de</strong>l perjudicado o <strong>de</strong> los perjudicados,haciéndoles creer y aceptar lo que <strong>no</strong> es verda<strong>de</strong>ro.Jurispru<strong>de</strong>ncialmente se concibe con amplitud, dada lavariedad ilimitada <strong>de</strong> supuestos que ofrece(sentencias <strong>de</strong>lTribunal Supremo <strong>de</strong> fechas 5 <strong>de</strong> marzo y 12 <strong>de</strong> <strong>no</strong>viembre <strong>de</strong>1990 y 28 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1991. Pue<strong>de</strong> ser prece<strong>de</strong>nte oconcurrente a la infracción, constitutivo <strong>de</strong> la "ratio esendi",núcleo y alma <strong>de</strong>l tipo y traducido en el ardid, maquinación,simulación, falacia o artificio.La calidad <strong>de</strong>l engaño es lo que configura la diferencia entre laestafa y el ilícito <strong>civil</strong>. No vale acudir a la existencia <strong>de</strong>lperjuicio, lo fundamental es la actitud <strong>de</strong>l sujeto activo. Sico<strong>no</strong>ce <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el primer momento <strong>de</strong>l contrato que <strong>no</strong> pue<strong>de</strong>cumplir lo que por su parte ofrece o que, pudiendo hacerlo, essu inequívoca voluntad <strong>no</strong> realizarlo, se estaría en el <strong>de</strong>litohabida cuenta el enriquecimiento in<strong>de</strong>bido que preten<strong>de</strong>.Según la sentencia <strong>de</strong>l Tribunal Supremo <strong>de</strong> fecha 13 <strong>de</strong> mayo<strong>de</strong> 1994, la línea divisoria entre el dolo penal y el dolo <strong>civil</strong> enlos <strong>de</strong>litos contra la propiedad se halla <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l concepto <strong>de</strong>la tipicidad, lo ilícito penal frente a lo ilícito <strong>civil</strong>, <strong>de</strong> tal formaque sólo cuando la conducta <strong>de</strong>l agente encuentre acomodo enel precepto penal que conculca, pue<strong>de</strong> hablarse <strong>de</strong> <strong>de</strong>lito, sinque por tanto ello quiera <strong>de</strong>cir que todo incumplimientocontractual signifique la vulneración <strong>de</strong> la Ley Penal, porque la<strong>no</strong>rma establece medios suficientes para restablecer el imperio<strong>de</strong>l Derecho ante vicios puramente <strong>civil</strong>es. Depurando más el


concepto diferenciador, el Tribunal Supremo tienereiteradamente <strong>de</strong>clarado que la estafa existe únicamente enlos casos en los que el autor simula un propósito serio <strong>de</strong>contratar cuando en realidad sólo quería aprovecharse <strong>de</strong>lcumplimiento <strong>de</strong> la parte contraria y <strong>de</strong>l propio incumplimiento,propósito difícil <strong>de</strong> <strong>de</strong>mostrar que ha <strong>de</strong> obtenerse,<strong>no</strong>rmalmente, por la vía <strong>de</strong> la inferencia o <strong>de</strong> la <strong>de</strong>ducción,partiendo tal prueba indiciaria, lejos <strong>de</strong> la simple sospecha, <strong>de</strong>hechos base ciertamente significativos .Surgen así los <strong>de</strong><strong>no</strong>minados negocios <strong>civil</strong>es criminalizados enlos que el contrato se erige en instrumento disimulador, <strong>de</strong>ocultación, fingimiento y frau<strong>de</strong>. Son contratos proce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong>lor<strong>de</strong>n jurídico privado, <strong>civil</strong> o mercantil, con apariencia <strong>de</strong>cuantos elementos son precisos para su existencia correcta,aunque la intención inicial, o antece<strong>de</strong>nte, <strong>de</strong> <strong>no</strong> hacer efectivala contraprestación, o el co<strong>no</strong>cimiento <strong>de</strong> la imposibilidad <strong>de</strong>hacerlo, <strong>de</strong>fina la estafa. Mas ha <strong>de</strong> enten<strong>de</strong>rse que eseengaño, simulación artera <strong>de</strong> una seriedad en los pactos queen realidad <strong>no</strong> existe, ha <strong>de</strong> provocar en ca<strong>de</strong>na el error, el<strong>de</strong>splazamiento patrimonial, el perjuicio y el lucro injusto, peroha <strong>de</strong> provocarlo <strong>de</strong> manera antece<strong>de</strong>nte, <strong>no</strong> sobrevenida. ElCódigo Civil se refiere al dolo <strong>civil</strong> como un supuesto <strong>de</strong>nulidad <strong>de</strong>l consentimiento, artículos 1265, 1269 y 1270, lo quesignifica pues, <strong>de</strong> acuerdo con lo arriba señalado, que ese dolo<strong>no</strong> genera sin más la infracción penal, in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong>que en la pura esfera <strong>de</strong>l Derecho Civil tampoco se lleguesiempre a la nulidad <strong>de</strong> la relación (sentencia <strong>de</strong> 1 <strong>de</strong> diciembre<strong>de</strong> 1993). El negocio criminalizado será puerta <strong>de</strong> la estafacuando se constituya en una pura ficción al servicio <strong>de</strong>l frau<strong>de</strong>a través <strong>de</strong> la cual se crea un negocio vacío que encierrarealmente una acechanza al patrimonio aje<strong>no</strong>.1.2 Idoneidad:La maniobra <strong>de</strong>fraudatoria ha <strong>de</strong> revestir apariencia <strong>de</strong>seriedad y realidad suficientes para <strong>de</strong>fraudar a personas <strong>de</strong>mediana perspicacia y diligencia; la idoneidad abstracta secomplementa con la suficiencia en el específico supuestocontemplado, el doble módulo objetivo y subjetivo<strong>de</strong>sempeñarán su función <strong>de</strong>terminante. Idoneidad significaque el engaño ha <strong>de</strong> tener a<strong>de</strong>cuada entidad para que en laconvivencia social actúe como estímulo eficaz <strong>de</strong>l traspaso


patrimonial. Ha <strong>de</strong> ser "bastante", es <strong>de</strong>cir, a<strong>de</strong>cuado,suficiente y proporcional, tanto en su valoración por módulosobjetivos, como en función <strong>de</strong> las condiciones personales <strong>de</strong>lsujeto afectado y circunstancias concurrentes, para conseguirun error en el sujeto pasivo y así conseguir el fin lucrativopropuesto por el agente.1.3 ErrorEl engaño ha <strong>de</strong> producir una equivocación en el sujeto pasivo,llevándole a actuar bajo una falsa presuposición, a emitir unamanifestación <strong>de</strong> voluntad partiendo <strong>de</strong> un motivo viciado, porcuya virtud se produce el traspaso patrimonial. La víctima,<strong>de</strong>sco<strong>no</strong>cedora o con co<strong>no</strong>cimiento <strong>de</strong>formado o inexacto <strong>de</strong> larealidad por causa <strong>de</strong> la insidia, fabulación o artificio, afectadapor el vicio su voluntad, propicia o facilita el <strong>de</strong>splazamientopatrimonial que le subsgue1.4 Acto <strong>de</strong> disposición patrimonialEl error <strong>de</strong>l sujeto pasivo provoca un <strong>de</strong>splazamientopatrimonial a favor <strong>de</strong>l agente, con el consiguiente "perjuicio"para el disponente que, con su propia actuación, consecuencia<strong>de</strong>l error experimentado y en <strong>de</strong>finitiva <strong>de</strong>l engaño<strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nante, causa su propio daño patrimonial, quedandoensamblada o cohonestada la actividad egañosa y el perjuicioirrogado. La lesión <strong>de</strong>l bien jurídico tutelado, el dañopatrimonial, ser producto <strong>de</strong> una actuación directa <strong>de</strong>l propioafectado, consecuencia <strong>de</strong>l error experimentado y, en<strong>de</strong>finitiva, <strong>de</strong>l engaño <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nante <strong>de</strong> los diversos estadios<strong>de</strong>l tipo; acto <strong>de</strong> disposición fundamental en la estructura típica<strong>de</strong> la estafa que ensambla o cohonesta la actividad engañosa yel perjuicio irrogado, y que ha <strong>de</strong> ser entendido,genéricamente, como cualquier comportamiento <strong>de</strong> la personainducida a error, que arrastre o conlleve <strong>de</strong> forma directa laproducción <strong>de</strong> un daño patrimonial en sí misma o en untercero, <strong>no</strong> siendo necesario que concurran en una mismapersona la condición <strong>de</strong> engañado y <strong>de</strong> perjudicado1.5 Nexo causal entre el engaño <strong>de</strong>l autor y el perjuicio <strong>de</strong> lavíctimaEsto implica que el dolo <strong>de</strong>l agente tiene que antece<strong>de</strong>r o serconcurrente en la dinámica <strong>de</strong>fraudatoria, <strong>no</strong> valorándose


penalmente, en cuanto al tipo <strong>de</strong> estafa se refiere, el dolo"subsequens", es <strong>de</strong>cir, sobrevenido y <strong>no</strong> anterior a lacelebración <strong>de</strong>l negocio <strong>de</strong> que se trate. El dolo característico<strong>de</strong> la estafa supone la representación por el sujeto activo,consciente <strong>de</strong> su maquinación engañosa, <strong>de</strong> las consecuencias<strong>de</strong> su conducta, es <strong>de</strong>cir, la inducción que alienta al<strong>de</strong>sprendimiento patrimonial como correlato <strong>de</strong>l errorprovocado, y el consiguiente perjuicio suscitado en elpatrimonio <strong>de</strong>l sujeto pasivo, secundado <strong>de</strong> la correspondientevoluntad realizativa.1.6 Ánimo <strong>de</strong> lucro:El ánimo <strong>de</strong> lucro es el verda<strong>de</strong>ro elemento subjetivo <strong>de</strong>linjusto, y viene exigido <strong>de</strong> manera explícita por el artículo 528<strong>de</strong>l Código Penal, eliminándose, pues, la incriminación a título<strong>de</strong> impru<strong>de</strong>ncia. La jurispru<strong>de</strong>ncia lo ha interpretado en unsentido amplio, concibiéndolo como "cualquier ventaja,provecho, beneficio o utilidad", incluso los meramentecontemplativos o <strong>de</strong> ulterior beneficencia. Es correlativo,aunque <strong>no</strong> necesariamente equivalente, al perjuicio ocasionadoa la víctima.Dichos elementos que se han sintetizado en la concurrencia <strong>de</strong>cuatro esenciales: el i<strong>de</strong>al o <strong>de</strong> engaño, el subjetivo o <strong>de</strong> ánimo<strong>de</strong> lucro; el objetivo <strong>de</strong>l <strong>de</strong>splazamiento patrimonial y larelación causal entre daño y perjuicio y que la doctrina haconcretado en el perjuicio patrimonial, el ánimo <strong>de</strong> lucro y elmedio <strong>de</strong> engaño, todos han tenido acomodo en el artículo 528<strong>de</strong>l Código sancionador, cuando dice que "cometen estafa losque con ánimo <strong>de</strong> lucro utilizan engaño bastante para producirerror en otro, induciéndole a realizar un acto <strong>de</strong> disposición enperjuicio <strong>de</strong> sí mismo o <strong>de</strong> tercero".La estafa requiere necesariamente, "sine qua <strong>no</strong>n", laexistencia en la dinámica originadora <strong>de</strong>l ilícito, <strong>de</strong> dospersonas contrapuestas, el sujeto activo y el pasivo, el primeroproductor <strong>de</strong> un "engaño", dirigido a causar en el segundo un"error", que viciando su voluntad, le sitúe en disposiciónpropincia o facilitadora <strong>de</strong> llevar a cabo un "<strong>de</strong>splazamientopatrimonial" en favor <strong>de</strong>l agente, con el consiguiente y causal"perjuicio" propio o <strong>de</strong> un tercero.


*2. Concurso <strong>de</strong> estafa con falsedad en documento. Sentencia<strong>de</strong>l Tribunal Supremo <strong>de</strong> 30 <strong>de</strong> <strong>no</strong>viembre <strong>de</strong> 1993:La estafa <strong>de</strong>l artículo 528 realizada a través <strong>de</strong> un documentopúblico, oficial o <strong>de</strong> comercio, utilizado como medio necesariopara su comisión, <strong>no</strong> consume la falsedad, si<strong>no</strong> que los dostipos son compatibles, produciéndose un concurso real <strong>de</strong><strong>de</strong>litos sin perjuicio <strong>de</strong> que en or<strong>de</strong>n a su punición seaaplicable lo dispuesto en el artículo 71 <strong>de</strong>l Código Penal.Cuando se trata <strong>de</strong> falsedad en documentos privados junto a laestafa genérica, como el perjuicio a tercero, o el ánimo <strong>de</strong>causárselo, viene incluido en el artículo 306, <strong>no</strong> proce<strong>de</strong>estimar tal concurso, pero sí el conflicto <strong>de</strong> <strong>no</strong>rmas en cuantoque siendo el hecho subsumible en la falsedad y en la estafa,ha <strong>de</strong> optarse por una <strong>de</strong> esas figuras <strong>de</strong>lictivas enacatamiento <strong>de</strong>l "<strong>no</strong>n bis in i<strong>de</strong>m". El principio <strong>de</strong> la gravedad<strong>de</strong> las penas hace prevalecer el artículo 306 sobre el 528 <strong>de</strong>lCódigo Penal (artículo 68 <strong>de</strong>l Código Penal), es <strong>de</strong>cir, que laestafa quedaría absorbida por la falsedad, que sólo ce<strong>de</strong>ríaante el mayor rango primitivo <strong>de</strong> la estafa en el caso <strong>de</strong> lasespeciales agravaciones <strong>de</strong>l artículo 529. Es así que en lafalsedad <strong>de</strong> los documentos públicos, oficiales o mercantilesbasta la existencia <strong>de</strong> la falsedad en alguna <strong>de</strong> las modalida<strong>de</strong>s<strong>de</strong>l artículo 302, mas cuando se trata <strong>de</strong> documento privado esnecesario la concurrencia <strong>de</strong>l requisito objetivo representadopor las alteraciones a que este último precepto se refiere, como<strong>de</strong> otro subjetivo consistente en el co<strong>no</strong>cimiento <strong>de</strong> que contan falaz proce<strong>de</strong>r se causa o se pue<strong>de</strong> causar un dañoevi<strong>de</strong>nte a tercero (dolo intencional <strong>de</strong> causar perjuicio). Sei<strong>de</strong>ntifican y entremezclan ahora el engaño <strong>de</strong> la estafa y elperjuicio a tercero <strong>de</strong> la falsedad <strong>de</strong>l artículo 306. De ahí elconcurso <strong>de</strong> <strong>no</strong>rmas y la solución apuntada.Sin embargo en el supuesto en que el conflicto se presenteentre la falsedad <strong>de</strong> los arts. 306 y 302.4, y la estafainmobiliaria, y específica, <strong>de</strong>l párrafo segundo <strong>de</strong>l artículo 531<strong>de</strong> la misma Ley Penal (disponer <strong>de</strong> un bien libre sabiendo queestaba gravado), <strong>de</strong>be aplicarse este último precepto por razón<strong>de</strong> la especialidad que adquiere carácter prevalente. La estafaespecífica ha <strong>de</strong> absorber entonces a la falsedad dada laimposición <strong>de</strong> la <strong>no</strong>rma específica sobre la genérica.*3. Estafa <strong>de</strong> especial gravedad


La expresión legal "especial gravedad" supone un conceptojurídico que el legislador incorpora con carácter <strong>de</strong> elemento<strong>no</strong>rmativo <strong>de</strong>l subtipo, pero cuyo alcance o límites <strong>de</strong>ja <strong>de</strong>precisar a fin <strong>de</strong> que el Juzgador, en el que se <strong>de</strong>lega oencomienda tal función, presidido por criterios <strong>de</strong> experienciay sintonizando con la realidad socio-económica en la que sehalla inmerso, ejerza una labor integradora que permita en todomomento la mejor actualización y operatividad <strong>de</strong>l tipo. Dentro<strong>de</strong> unas orientaciones <strong>de</strong> generalizada proyección, laafirmación que <strong>no</strong>s ocupa <strong>de</strong>be también ser objeto <strong>de</strong> unentendimiento individualizado, a fin <strong>de</strong> contemplar y sopesarlos diversos factores concurrentes en or<strong>de</strong>n a <strong>de</strong>terminar si lacantidad <strong>de</strong>fraudada merece o <strong>no</strong> quedar enmarcada en la<strong>de</strong>finición <strong>de</strong> especialmente grave, y, en su caso, con eladitamento <strong>de</strong> la cualificación. El agravamiento <strong>de</strong>l nivel <strong>de</strong>vida, las fluctuaciones <strong>de</strong>l valor adquisitivo <strong>de</strong> la moneda,exigirán una elevación <strong>de</strong>l listón <strong>de</strong>finidor; pero,indudablemente, <strong>no</strong> <strong>de</strong>berán per<strong>de</strong>rse <strong>de</strong> vista las condiciones<strong>de</strong>l sujeto pasivo, salvando toda confusión o interferencia conla hipótesis a que provee el apartado 5 <strong>de</strong>l propio artículo 529,y la índole <strong>de</strong> las relaciones en cuyo se<strong>no</strong> se consuma lamaniobra <strong>de</strong>fraudatoria (sentencias <strong>de</strong>l Tribunal Supremo <strong>de</strong>fechas 23 febrero 1987 y 30 septiembre 1988.Ha venido siendo doctrina jurispru<strong>de</strong>ncial aceptada la quecifraba la especial gravedad en la suma comprendida entre lasquinientas mil y el millón <strong>de</strong> pesetas, límite <strong>de</strong>terminante <strong>de</strong> lacualificación <strong>de</strong> la gravedad <strong>de</strong> la estafa; cifra que ofrecía uncarácter puramente orientativo y se hallaba sujeta, porsupuesto, a las revisiones aconsejadas por las circunstancias,y que hoy ha <strong>de</strong> experimentar una modificación actualizadoraen alza, cual viene reflejándose en las más recientessentencias <strong>de</strong> esta Sala.EximenteCircunstancia personal <strong>de</strong> <strong>quien</strong> comete un <strong>de</strong>lito que le libera<strong>de</strong> responsabilidad penalFalso testimonioDelito en que incurren los testigos que <strong>de</strong>claran en un procesofaltando a la verdad


FaltaInfracción sancionado con pena leveFalloParte final <strong>de</strong> una sentencia que contiene la <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong>l juezsobre la contraversia planteada en el procesoFianzaGarantía que presta una persona para asegurar elcumplimiento <strong>de</strong> una obligaciónFicciónTécnica jurídica <strong>de</strong> extensión analógica, para aplicar preceptosprevistos para una <strong>de</strong>terminada situación a otro tipo <strong>de</strong>situaciones distintas. Su función misma <strong>no</strong> es otra que aplicarconclusiones jurídicas a supuestos <strong>de</strong> hecho <strong>no</strong> contenidos<strong>no</strong>rmalmente en las premisas.Normalmente las ficciones jurídicas tienen una vigenciatemporal, mientras se elabora un nueva regulación <strong>de</strong> esasituación.Pero las ficciones <strong>no</strong> sólo cumplen importantes funcioneshistóricas y dogmáticas para el or<strong>de</strong>namiento jurídico, si<strong>no</strong>también i<strong>de</strong>ológicas: entre sus cometidos está el <strong>de</strong> dar unaapariencia falsa <strong>de</strong> que se mantiene la <strong>no</strong>rmalidad jurídica,cuando la realidad es bien contraria.FiliaciónVínculo entre los padres y los hijosFirmezaCualidad <strong>de</strong> una resolución judicial por la que <strong>no</strong> pue<strong>de</strong> serobjeto <strong>de</strong> recursoFiscal1. Relativo a los tributos o impuestos que <strong>de</strong>ben pagarse a laHacienda Pública


2. Sinónimo <strong>de</strong> Ministerio Fiscal o Ministerio PúblicoFuerza en las cosasEs la superación violenta <strong>de</strong> los obstáculos <strong>no</strong>rmalmentepredispuestos para la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> la propiedad, que configurau<strong>no</strong> <strong>de</strong> los subtipos <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lito <strong>de</strong> robo. La fuerza <strong>no</strong> secorrespon<strong>de</strong> con el concepto semántico <strong>de</strong> la palabra, si<strong>no</strong> quesupone la utilización <strong>de</strong> cualquiera <strong>de</strong> los medios comisivosque se especifican en el artículo 238 <strong>de</strong>l Código Penal.La mecánica <strong>de</strong>lictiva <strong>de</strong> estas infracciones supone lautilización <strong>de</strong>l esfuerzo huma<strong>no</strong>, directamente o ayudado porotros medios técnicos (aunque fuere débil o mínimo), paravulnerar dolosamente la protección que el propietario adoptaen la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> su patrimonio (sentencia <strong>de</strong>l TribunalSupremo <strong>de</strong> 17 abril 1991). Así por ejemplo, la fractura existeen todo esfuerzo material y físico empleado sobre loselementos o instrumentos <strong>de</strong> seguridad o cerramientocolocados por su propietario para proteger sus bienes. Elforzamiento equivale a la fractura, a la vista <strong>de</strong> la similitud queambos conceptos representan. Violentar, romper, <strong>de</strong>struir,obligar físicamente o resquebrajar son supuestos que caben enel significado <strong>de</strong> aquéllos.Graduado socialProfesional que interviene un pleito laboral en <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> una<strong>de</strong> las partesHabeas corpusProcedimiento penal instado ante la policía por el <strong>de</strong>tenidopara que revise su situación <strong>de</strong> privación <strong>de</strong> libertadHere<strong>de</strong>roPersona que suce<strong>de</strong> al fallecido en todos sus <strong>de</strong>rechos yobligacionesHerenciaConjunto patrimonial <strong>de</strong> bienes, <strong>de</strong>rechos y obligaciones que<strong>de</strong>ja una persona al fallecer


IgualdadAplicación uniforme <strong>de</strong> las mismas leyes a todos loscuidada<strong>no</strong>s.Igualdad es, por tanto, contrario a discriminación, y hoyaparece reco<strong>no</strong>cido en el artículo 14 <strong>de</strong> la Constitución.El principio <strong>de</strong> igualdad se opone, por un lado, a las leyesespeciales y, por el otro, a la diversa aplicación <strong>de</strong> las leyes alos mismos cuidada<strong>no</strong>s, para lo que se establece la unidadjurisdiccional y el recurso <strong>de</strong> casación.Des<strong>de</strong> un principio el capitalismo, que es clasista, haenfrentado la contradicción entre una sociedad <strong>de</strong>sigual y unalegislación pretendidamente igualitaria. La sociedad era loopuesto al estado <strong>de</strong> naturaleza, que concebían como unestado igualitario; luego, por tanto, las socieda<strong>de</strong>s sonesencialmente <strong>de</strong>siguales. Para el mismo Montesquieu, laigualdad es algo que se <strong>de</strong>be emplear <strong>de</strong> manera muydosificada, incluso en los Estados "<strong>de</strong>mocráticos". SegúnTocqueville "la igualdad aisla y <strong>de</strong>bilita a los hombres".Pero la legislación <strong>no</strong> pue<strong>de</strong> si<strong>no</strong> imponer el principio <strong>de</strong>igualdad porque las <strong>de</strong>sigualda<strong>de</strong>s sociales <strong>no</strong> pue<strong>de</strong>nresolverse con <strong>de</strong>sigualda<strong>de</strong>s legales. Como consecuencia <strong>de</strong>ello, se ha ido <strong>de</strong>sarrollando una legislación especial y en lajurispru<strong>de</strong>ncia constitucional viene tratando <strong>de</strong> imponer elprincipio <strong>de</strong> discriminación positiva, para beneficiar a lossectores sociales <strong>de</strong>sfavorecidos.La igualdad <strong>de</strong> todos ante la ley es u<strong>no</strong> <strong>de</strong> los valoressuperiores informadores <strong>de</strong> nuestro or<strong>de</strong>namiento jurídico(artículo 1 <strong>de</strong> la Constitución) que, a<strong>de</strong>más, ha <strong>de</strong> serinterpretado <strong>de</strong> conformidad con la Declaración Universal <strong>de</strong>los Derechos <strong>de</strong>l Hombre y los Tratados y AcuerdosInternacionales sobre la materia ratificados por España(artículo 10.2 <strong>de</strong> la Constitución). Según la sentencia <strong>de</strong>lTriobunal Supremo <strong>de</strong> 8 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1998, la igualdad es, comotal, una abstracción y carece <strong>de</strong> contenido si <strong>no</strong> es puesta enconexión con personas, cosas y relaciones entre unas y otras;es una <strong>no</strong>ción neutra, nítida en el ámbito <strong>de</strong> la lógica, peroambigua e in<strong>de</strong>terminada en el pla<strong>no</strong> <strong>de</strong> la vida social.


La vulneración <strong>de</strong>l principio <strong>de</strong> igualdad ante la ley requiere lapresencia <strong>de</strong> dos presupuestos esenciales: la aportación <strong>de</strong> untérmi<strong>no</strong> <strong>de</strong> comparación que acredite la igualdad <strong>de</strong> supuestosy que se trate <strong>de</strong> un cambio <strong>de</strong> criterio inmotivado o conmotivación irrazonable o arbitraria (sentencia <strong>de</strong>l TribunalConstitucional <strong>de</strong> 20 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1987, <strong>de</strong> 23 <strong>de</strong> enero y 19 <strong>de</strong>abril <strong>de</strong> 1989). Lo que, en <strong>de</strong>finitiva, prohibe este principio sonlas diferencias <strong>de</strong> trato que <strong>no</strong> estén objetivamente justificadaspor el fin lícito <strong>de</strong> la <strong>no</strong>rma (sentencia <strong>de</strong>l TribunalConstitucional <strong>de</strong> 8 abril <strong>de</strong> 1991). El principio <strong>de</strong> igualdad, porlo <strong>de</strong>más, <strong>no</strong> implica en todos lo casos un tratamiento igualcon abstracción <strong>de</strong> cualquier elemento diferenciador <strong>de</strong>relevancia jurídica, por cuanto la <strong>de</strong>sigualdad, en sí misma, <strong>no</strong>constituye necesariamente una discriminación. La igualdad, enconclusión, ha <strong>de</strong> enten<strong>de</strong>rse como parificación ante elor<strong>de</strong>namiento positivo en idénticas circunstancias y conparalelo comportamiento o conducta, es <strong>de</strong>cir, que si los casosson idénticos, el tratamiento legal <strong>de</strong>be ser el mismo paratodos (sentencia <strong>de</strong>l Tribunal Supremo, Sala <strong>de</strong> lo Penal, <strong>de</strong> 22<strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1983).Recientemente el principio <strong>de</strong> igualdad ha conducido a laelaboración <strong>de</strong> otro principio: la vinculación <strong>de</strong> un órga<strong>no</strong>judicial a sus propios prece<strong>de</strong>ntes. La doctrina <strong>de</strong>l TribunalConstitucional establece que para que se dé una vulneración<strong>de</strong>l principio <strong>de</strong> igualdad en la aplicación <strong>de</strong> la ley, es precisoque concurran, al me<strong>no</strong>s, tres requisitos:a) que las resoluciones contradictorias provengan <strong>de</strong>l mismoórga<strong>no</strong> judicialb) que los supuestos en ella resueltos guar<strong>de</strong>n, entre sí, unai<strong>de</strong>ntidad sustancialc) que la resolución en que se produce un cambio se razonesuficientemente, a fin <strong>de</strong> excluir tanto la arbitrariedad como lainadvertencia <strong>de</strong> los justificables.ImpensasSon los gastos que el usuario realiza en la cosa que poseeImpru<strong>de</strong>ncia


Actuación <strong>de</strong>sarrollada con ausencia <strong>de</strong> malicia ointencionalidadIn dubio pro reoPrincipio <strong>de</strong>l proceso penal por el que en caso <strong>de</strong> duda elórga<strong>no</strong> judicial <strong>de</strong>be adoptar la opción más favorable alacusadoIn fragantiAcción <strong>de</strong> sorpren<strong>de</strong>r al <strong>de</strong>lincuente en el momento mismo <strong>de</strong>cometer la infracciónIncapacitaciónProcedimiento judicial para <strong>de</strong>clarar inhábil a una persona parala gestión <strong>de</strong> sus bienes y <strong>de</strong> su persona y <strong><strong>no</strong>mbrar</strong>le un tutorIncoaciónApertura <strong>de</strong> un procedimiento judicial o expedienteadministrativoIncongruencia omisivaConsecuencia procesal <strong>de</strong>l principio procesal <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho a latutela judicial efectiva, que obliga a los jueces a resolver <strong>de</strong>forma expresa a las cuestiones suscitadas por las partes.El artículo 1.7 <strong>de</strong>l Código Civil establece el “<strong>de</strong>ber inexcusable”<strong>de</strong> los órga<strong>no</strong>s judiciales <strong>de</strong> resolver “en todo caso” losasuntos <strong>de</strong> que co<strong>no</strong>zcan, ateniéndose al sistema <strong>de</strong> fuentesestablecido.En el proceso penal, el número 3 <strong>de</strong>l artículo 851 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong>Enjuiciamiento Criminal recoge precisamente la incongruenciaomisiva como una <strong>de</strong> los motivos justificadores <strong>de</strong>l recurso <strong>de</strong>casación, cuando la resolución “<strong>no</strong> resuelve todos los puntosque han sido objeto <strong>de</strong> la acusación y <strong>de</strong>fensa”.En los procesos judiciales <strong>no</strong> se pue<strong>de</strong>n adoptar resoluciones,como la Administración, por la vía tácita o presunta, sobre labase <strong>de</strong> interpretar el silencio judicial como una forma <strong>de</strong>


<strong>de</strong>sestimación. Entre otras razones porque ello originaríain<strong>de</strong>fensión a la parte, que ig<strong>no</strong>raría la motivación y <strong>no</strong> podríarebatirla por vía <strong>de</strong> recurso. Una resolución tácita es siempreuna resolución falta <strong>de</strong> motivación y, por tanto, contrariatambién al principio <strong>de</strong> tutela judicial efectiva.Los artículos 267.1 <strong>de</strong> la Ley Orgánica <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial y 161<strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Enjuiciamiento Criminal permiten, una vez dictadala resolución judicial, proce<strong>de</strong>r a la aclaración <strong>de</strong> la misma, conla finalidad <strong>de</strong> “suplir cualquier omisión que contengan".El artículo 240.3 <strong>de</strong> la Ley Orgánica <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial, según laredacción dada al mismo por la Ley Orgánica 5/97 <strong>de</strong> 4 <strong>de</strong>diciembre, permite plantear con carácter excepcional elinci<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> nulidad <strong>de</strong> actuaciones una vez recaída sentenciafirme, por los <strong>de</strong>fectos <strong>de</strong> forma que hubieran causadoin<strong>de</strong>fensión o la incongruencia <strong>de</strong>l fallo <strong>de</strong> la resolución firme.La jurispru<strong>de</strong>ncia tiene establecido que las sentenciasabsolutorias <strong>no</strong> pue<strong>de</strong>n ser tachadas <strong>de</strong> incongruencia, salvolos supuestos en que la <strong>de</strong>sestimación <strong>de</strong> la <strong>de</strong>manda sehubiera producido a consecuencia <strong>de</strong> haberse tenido en cuentaalguna excepción <strong>no</strong> apreciable <strong>de</strong> oficio y <strong>no</strong> alegada por la<strong>de</strong>mandada o que para emitir el pronunciamiento absolutoriose hubiese alterado el relato fáctico, la “causa petendi”, <strong>de</strong> laacción ejercitada.IndultoResolución <strong>de</strong>l gobier<strong>no</strong> <strong>de</strong> anular o reducir una con<strong>de</strong>na penalInembargableBienes o <strong>de</strong>rechos que <strong>no</strong> pue<strong>de</strong>n ser objeto <strong>de</strong> embargoInhabilitaciónPena consistente en la imposibilidad <strong>de</strong> ejercitar el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong>sufragio activo y pasivo durante el tiempo que dure la con<strong>de</strong>napenalInsolvencia


Reco<strong>no</strong>cimiento judicial <strong>de</strong> la incapacidad <strong>de</strong> un <strong>de</strong>udor parapagar las cantida<strong>de</strong>s a<strong>de</strong>udadasInstanciaEscrito dirigido a la Administración solicitando la adopción porla misma <strong>de</strong> una <strong>de</strong>terminada resoluciónInterésPorcentaje establecido en la ley para incrementar la <strong>de</strong>uda porel transcurso <strong>de</strong>l tiempo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el momento en que hubiera<strong>de</strong>bido abonarse.El cálculo <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>, por tanto, tanto <strong>de</strong>l tiempo transcurridocomo <strong>de</strong>l tipo <strong>de</strong> interés aplicable. En cuanto al primer factor,el artículo 1109 <strong>de</strong>l Código Civil establece que "los intereses<strong>de</strong>vengan el interés legal <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que son judicialmentereclamados, aunque la obligación haya guardado silenciosobre este punto".En cuanto al tipo <strong>de</strong> interés aplicable, el artículo 1108 <strong>de</strong>lmismo Código dispone: "Si la obligación consistiere en el pago<strong>de</strong> una cantidad <strong>de</strong> dinero, y el <strong>de</strong>udor incurriere en mora, lain<strong>de</strong>mnización <strong>de</strong> daños y perjuicios, <strong>no</strong> habiendo pacto encontrario, consistirá en el pago <strong>de</strong> los intereses convenidos, ya falta <strong>de</strong> convenio, en el interés legal".Según el párrafo tercero <strong>de</strong>l artículo 921 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong>Enjuiciamiento Civil, "cuando la resolución con<strong>de</strong>ne al pago <strong>de</strong>una cantidad líquida, ésta <strong>de</strong>vengará en favor <strong>de</strong>l acreedor,<strong>de</strong>s<strong>de</strong> que aquella fuere dictada en primera instancia hasta quesea totalmente ejecutada, un interés anual igual al <strong>de</strong>l interéslegal <strong>de</strong>l dinero incrementado en dos puntos, o el quecorresponda por pacto <strong>de</strong> las partes, o disposición especial,salvo que interpuesto recurso, la resolución fuere totalmenterevocada. En los casos <strong>de</strong> revocación parcial, el Tribunalresolverá conforme a su pru<strong>de</strong>nte arbitrio, razonándolo alefecto". Y el párrafo final <strong>de</strong> este mismo artículo, continúa: "Loestablecido en al párrafo anterior será <strong>de</strong> aplicación a todo tipo<strong>de</strong> resoluciones judiciales <strong>de</strong> cualquier or<strong>de</strong>n jurisdiccionalque contenga con<strong>de</strong>na al pago <strong>de</strong> cantidad líquida, salvo lasespecialida<strong>de</strong>s previstas para la Hacienda pública por la LeyGeneral Presupuestaria".


La Ley 22/84 <strong>de</strong> 29 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> reforma <strong>de</strong>l Código Civil or<strong>de</strong>nóque el interés legal <strong>de</strong>l dinero se fijara aplicando el tipo básico<strong>de</strong>l Banco <strong>de</strong> España vigente al día en que comience su<strong>de</strong>vengo, salvo que la Ley <strong>de</strong> Presupuestos Generales <strong>de</strong>lEstado <strong>de</strong>termine otra cosa. A estos efectos, el interés básico<strong>de</strong>l Banco <strong>de</strong> España o tipo <strong>de</strong> re<strong>de</strong>scuento se fijó por Or<strong>de</strong>n<strong>de</strong> 23 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1977 en el 8%, pero las leyes presupuestariaslos establecieron <strong>de</strong> la siguiente forma: el 11% durante 1985; el10'50% para 1986; el 9'50% para 1987; el 9% <strong>de</strong>l 1 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong>1988 al 30 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1990; el 10% <strong>de</strong>l 1 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1990 al 31<strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1993; y el 9% durante 1994.Juez <strong>de</strong>ca<strong>no</strong>Aquel que en los partidos judiciales con más <strong>de</strong> un juzgadoejerce las funciones administrativas internas <strong>de</strong> todos ellos,dispone el uso <strong>de</strong> las <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncias judiciales y <strong>de</strong>máselementos comunesJuez naturalEs la constitución <strong>de</strong>l órga<strong>no</strong> judicial competente para co<strong>no</strong>cer<strong>de</strong> un litio con anterioridad a los hechos que se enjuician pormedio <strong>de</strong> una ley y <strong>de</strong> forma invariable y plena.El tribunal creado por ley <strong>no</strong> es necesariamente un tribunalordinario. Para ello se requiere también que sea precisamenteel órga<strong>no</strong> al que naturalmente le corresponda co<strong>no</strong>cer <strong>de</strong>lasunto.A diferencia <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n <strong>civil</strong>, el penal exige la atribución <strong>de</strong>competencias al juez natural con un carácter <strong>de</strong> tutelareforzada. No se exige sólo un juez imparcial, preconstituídopor <strong>no</strong>rma <strong>de</strong> rango legal, etc., si<strong>no</strong> que a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>be ser el <strong>de</strong>llugar don<strong>de</strong> los hechos se hubieran cometido.Es laconstitución <strong>de</strong>l órga<strong>no</strong> judicial competente para co<strong>no</strong>cer <strong>de</strong>un litio con anterioridad a los hechos que se enjuician pormedio <strong>de</strong> una ley y <strong>de</strong> forma invariable y plena.El tribunal creado por ley <strong>no</strong> es necesariamente un tribunalordinario. Para ello se requiere también que sea precisamenteel órga<strong>no</strong> al que naturalmente le corresponda co<strong>no</strong>cer <strong>de</strong>lasunto.


A diferencia <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n <strong>civil</strong>, el penal exige la atribución <strong>de</strong>competencias al juez natural con un carácter <strong>de</strong> tutelareforzada. No se exige sólo un juez imparcial, preconstituídopor <strong>no</strong>rma <strong>de</strong> rango legal, etc., si<strong>no</strong> que a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>be ser el <strong>de</strong>llugar don<strong>de</strong> los hechos se hubieran cometido.Es laconstitución <strong>de</strong>l órga<strong>no</strong> judicial competente para co<strong>no</strong>cer <strong>de</strong>un litio con anterioridad a los hechos que se enjuician pormedio <strong>de</strong> una ley y <strong>de</strong> forma invariable y plena.El tribunal creado por ley <strong>no</strong> es necesariamente un tribunalordinario. Para ello se requiere también que sea precisamenteel órga<strong>no</strong> al que naturalmente le corresponda co<strong>no</strong>cer <strong>de</strong>lasunto.A diferencia <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n <strong>civil</strong>, el penal exige la atribución <strong>de</strong>competencias al juez natural con un carácter <strong>de</strong> tutelareforzada. No se exige sólo un juez imparcial, preconstituídopor <strong>no</strong>rma <strong>de</strong> rango legal, etc., si<strong>no</strong> que a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>be ser el <strong>de</strong>llugar don<strong>de</strong> los hechos se hubieran cometido.Competencia, en materia penal, significa territorialidad y sontérmi<strong>no</strong>s equivalentes inmediación, oralidad y juez natural, susconsecuencias jurídicas directas. Cuando <strong>no</strong> hay coinci<strong>de</strong>nciaentre el juez legal y el natural, se producen dos fenóme<strong>no</strong>sprocesales excepcionales e inversos: la prórroga y la<strong>de</strong>legación <strong>de</strong> jurisdicción. La prórroga surge siempre que sefracciona la jurisdicción, es su consecuencia inexcusable yaque estallan necesariamente conflictos <strong>de</strong> competencias, seplantea la conexidad, etc. El artículo 8 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong>Enjuiciamiento Criminal y el artículo 299 <strong>de</strong> la Ley Orgánica <strong>de</strong>lPo<strong>de</strong>r Judicial <strong>de</strong> 1870 establecieron el principio general <strong>de</strong> laimprorrogabilidad <strong>de</strong> jurisdicción, algo que también diferenciaal procedimiento <strong>civil</strong> <strong>de</strong>l penal.Por otro lado, la atribución <strong>de</strong> competencias a un órga<strong>no</strong>judicial que <strong>no</strong> es el natural, provoca continuas <strong>de</strong>legaciones<strong>de</strong> funciones.Es la constitución <strong>de</strong>l órga<strong>no</strong> judicial competentepara co<strong>no</strong>cer <strong>de</strong> un litio con anterioridad a los hechos que seenjuician por medio <strong>de</strong> una ley y <strong>de</strong> forma invariable y plena.El tribunal creado por ley <strong>no</strong> es necesariamente un tribunalordinario. Para ello se requiere también que sea precisamenteel órga<strong>no</strong> al que naturalmente le corresponda co<strong>no</strong>cer <strong>de</strong>lasunto.


A diferencia <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n <strong>civil</strong>, el penal exige la atribución <strong>de</strong>competencias al juez natural con un carácter <strong>de</strong> tutelareforzada. No se exige sólo un juez imparcial, preconstituídopor <strong>no</strong>rma <strong>de</strong> rango legal, etc., si<strong>no</strong> que a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>be ser el <strong>de</strong>llugar don<strong>de</strong> los hechos se hubieran cometido.Competencia, en materia penal, significa territorialidad y sontérmi<strong>no</strong>s equivalentes inmediación, oralidad y juez natural, susconsecuencias jurídicas directas. Cuando <strong>no</strong> hay coinci<strong>de</strong>nciaentre el juez legal y el natural, se producen dos fenóme<strong>no</strong>sprocesales excepcionales e inversos: la prórroga y la<strong>de</strong>legación <strong>de</strong> jurisdicción. La prórroga surge siempre que sefracciona la jurisdicción, es su consecuencia inexcusable yaque estallan necesariamente conflictos <strong>de</strong> competencias, seplantea la conexidad, etc. El artículo 8 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong>Enjuiciamiento Criminal y el artículo 299 <strong>de</strong> la Ley Orgánica <strong>de</strong>lPo<strong>de</strong>r Judicial <strong>de</strong> 1870 establecieron el principio general <strong>de</strong> laimprorrogabilidad <strong>de</strong> jurisdicción, algo que también diferenciaal procedimiento <strong>civil</strong> <strong>de</strong>l penal.Por otro lado, la atribución <strong>de</strong> competencias a un órga<strong>no</strong>judicial que <strong>no</strong> es el natural, provoca continuas <strong>de</strong>legaciones<strong>de</strong> funciones.Competencia, en materia penal, significa territorialidad y sontérmi<strong>no</strong>s equivalentes inmediación, oralidad y juez natural, susconsecuencias jurídicas directas. Cuando <strong>no</strong> hay coinci<strong>de</strong>nciaentre el juez legal y el natural, se producen dos fenóme<strong>no</strong>sprocesales excepcionales e inversos: la prórroga y la<strong>de</strong>legación <strong>de</strong> jurisdicción. La prórroga surge siempre que sefracciona la jurisdicción, es su consecuencia inexcusable yaque estallan necesariamente conflictos <strong>de</strong> competencias, seplantea la conexidad, etc. El artículo 8 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong>Enjuiciamiento Criminal y el artículo 299 <strong>de</strong> la Ley Orgánica <strong>de</strong>lPo<strong>de</strong>r Judicial <strong>de</strong> 1870 establecieron el principio general <strong>de</strong> laimprorrogabilidad <strong>de</strong> jurisdicción, algo que también diferenciaal procedimiento <strong>civil</strong> <strong>de</strong>l penal.Por otro lado, la atribución <strong>de</strong> competencias a un órga<strong>no</strong>judicial que <strong>no</strong> es el natural, provoca continuas <strong>de</strong>legaciones<strong>de</strong> funciones.Competencia, en materia penal, significa territorialidad y sontérmi<strong>no</strong>s equivalentes inmediación, oralidad y juez natural, sus


consecuencias jurídicas directas. Cuando <strong>no</strong> hay coinci<strong>de</strong>nciaentre el juez legal y el natural, se producen dos fenóme<strong>no</strong>sprocesales excepcionales e inversos: la prórroga y la<strong>de</strong>legación <strong>de</strong> jurisdicción. La prórroga surge siempre que sefracciona la jurisdicción, es su consecuencia inexcusable yaque estallan necesariamente conflictos <strong>de</strong> competencias, seplantea la conexidad, etc. El artículo 8 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong>Enjuiciamiento Criminal y el artículo 299 <strong>de</strong> la Ley Orgánica <strong>de</strong>lPo<strong>de</strong>r Judicial <strong>de</strong> 1870 establecieron el principio general <strong>de</strong> laimprorrogabilidad <strong>de</strong> jurisdicción, algo que también diferenciaal procedimiento <strong>civil</strong> <strong>de</strong>l penal.Por otro lado, la atribución <strong>de</strong> competencias a un órga<strong>no</strong>judicial que <strong>no</strong> es el natural, provoca continuas <strong>de</strong>legaciones<strong>de</strong> funciones.<strong>Juicio</strong> ejecutivoProceso <strong>civil</strong> en el que se preten<strong>de</strong> el cobro <strong>de</strong> letras <strong>de</strong>cambio y pólizas mercantiles<strong>Juicio</strong> <strong>de</strong> faltasProceso penal <strong><strong>de</strong>stinado</strong> a sancionar infracciones penadas conpenas leves<strong>Juicio</strong> verbalProceso <strong>civil</strong> en el que se dilucidan cantida<strong>de</strong>s inferiores a las80.000 pesetas.Este proceso <strong>de</strong>saparece en la nueva Ley <strong>de</strong> EnjuiciamientoCivil.JurisdicciónEs la potestad constitucional que faculta a los órga<strong>no</strong>s <strong>de</strong>lEstado para <strong>de</strong>cidir en <strong>de</strong>terminados asuntos.La jurisdicción, por tanto, es esencialmente territorial y <strong>no</strong>pue<strong>de</strong> llegar más lejos que la soberanía <strong>de</strong>l Estado mismo. Lajurisdicción <strong>de</strong> un Estado, en este sentido, se establece poroposición a la <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más.


El artículo 22 <strong>de</strong> la Ley Orgánica <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial fija lossupuestos <strong>de</strong> competencia <strong>de</strong> los tribunales españoles y elartículo 51 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Enjuiciamiento Civil dispone que "lajurisdicción ordinaria será la única competente para co<strong>no</strong>cer<strong>de</strong> los negocios <strong>civil</strong>es que se susciten en territorio españolentre españoles, ente extranjeros y entre españoles yextranjeros".Por otro lado, conforme al artículo 9.2 <strong>de</strong> la Ley Orgánica <strong>de</strong>lPo<strong>de</strong>r Judicial, "los Tribunales y Juzgados <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n <strong>civil</strong>co<strong>no</strong>cerán, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> las materias que les son propias, <strong>de</strong>todas aquellas que <strong>no</strong> están atribuidas a otro or<strong>de</strong>njurisdiccional".A<strong>de</strong>más, el artículo85-1 <strong>de</strong> la Ley Orgánica <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicialestablece el carácter subsidiario o residual <strong>de</strong> los Juzgados <strong>de</strong>Primera Instancia para co<strong>no</strong>cer "<strong>de</strong> los juicios que <strong>no</strong> venganatribuidos por esta Ley a otros Juzgados o Tribunales".En el ámbito inter<strong>no</strong>, la jurisdicción alu<strong>de</strong> a la función <strong>de</strong> losórga<strong>no</strong>s judiciales que, a su vez, se reparte en diversosór<strong>de</strong>nes jurisdiccionales: <strong>civil</strong>, penal, contenciosoadministrativoy laboral.JusticiableEs el ciudada<strong>no</strong> en cuanto está sometido a los órga<strong>no</strong>sjudiciales y, al mismo tiempo, pue<strong>de</strong> recurrir a ellos en <strong>de</strong>fensa<strong>de</strong> sus <strong>de</strong>rechos.lanzamientoEs el <strong>de</strong>spojo ejecutivo <strong>de</strong> la posesión impuesta por <strong>de</strong>cisiónjudiciallau<strong>de</strong>mioEs la cantidad que se <strong>de</strong>bía pagar al titular <strong>de</strong>l dominio directocuando se enajenaban las tierras entregadas en enfiteusis ocenso perpetuo.Lesa majestad


En el Antiguo Régimen era el <strong>de</strong>lito que se cometía alquebrantar el juramento <strong>de</strong> fi<strong>de</strong>lidad y vasallaje hacia lapersona <strong>de</strong>l rey.Era la infracción más grave que se podía cometer, porquerompía el <strong>de</strong>ber primordial <strong>de</strong> sumisión y obediencia sobre elque se fundamentan todas las socieda<strong>de</strong>s clasistas.La <strong>no</strong>ción <strong>de</strong> lesa majestad mantenía un tinteomnicomprensivo, casi fetichista. En realidad bajo el epígrafe<strong>de</strong> lesa majestad se comprendían todos los <strong>de</strong>litos que <strong>de</strong>algún modo hacían referencia a la seguridad pública,únicamente vinculados entre sí por la <strong>no</strong>ción <strong>de</strong> traición oquebrantamiento <strong>de</strong> los <strong>de</strong>beres <strong>de</strong> fi<strong>de</strong>lidad y obediencia.Hoy ese <strong>de</strong>ber se presenta <strong>de</strong> una forma abstracta eimpersonal como obligación <strong>de</strong> acatamiento <strong>de</strong> la constitucióny el resto <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>namiento jurídico. La exigencia <strong>de</strong> fi<strong>de</strong>lidad yacatamiento <strong>de</strong> la Constitución se mantiene expresamente para<strong>de</strong>terminados oficios (funcionarios, militares) así comoprofesiones, e incluso cargos públicos electivos, <strong>no</strong>adquiriendo, por ejemplo, la plena condición <strong>de</strong> diputado sin eljuramento <strong>de</strong> obediencia a la Constitución.De los <strong>de</strong>litos <strong>de</strong> Estado se <strong>de</strong>sgajan posteriormente los <strong>de</strong>traición, que también se llamaron "crímenes <strong>de</strong> lesa nación", yque se vincularon al capítulo <strong>de</strong> los diversos <strong>de</strong>litos contra laseguridad exterior <strong>de</strong>l Estado, exigiéndose también que latraición o fi<strong>de</strong>lidad al Estado <strong>de</strong>l que se es natural, se produzcaen tiempos <strong>de</strong> guerra o con ocasión <strong>de</strong> ella, o en <strong>de</strong>terminadosempleos (funcionarios, profesionales, militares, por ejemplo) alos que aún se vincula con <strong>de</strong>terminados juramentos.Con ello los <strong>de</strong>litos políticos se centran en la seguridad interior<strong>de</strong>l Estado, su forma <strong>de</strong> Estado, su régimen político y susinstituciones jurídico-políticas.LetradoSinónimo <strong>de</strong> abogadoLevantamiento <strong>de</strong>l velo


Principio <strong>de</strong>l Derecho Mercantil para exigir responsabilidad alos administradores <strong>de</strong> socieda<strong>de</strong>s que o bien se constituyeronficticiamente para eludir sus propias responsabilida<strong>de</strong>spersonales, o bien fueron negligentes en la gestión <strong>de</strong> lasmismas.El sistema <strong>de</strong> responsabilidad <strong>de</strong> los administradores estárecogido en la Ley <strong>de</strong> Socieda<strong>de</strong>s Anónimas en los artículos79, 80 y 81. Para los casos <strong>de</strong> Socieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> ResponsabilidadLimitada la regulación se contiene en el artículo 13 un preceptoregulador que, a su vez, se remite por analogía a las mismasdisposiciones anteriores <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Socieda<strong>de</strong>s Anónimas.El artículo 79 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Socieda<strong>de</strong>s Anónimas establece laresponsabilidad <strong>de</strong> los administradores, frente a la sociedad,frente a los accionistas y frente a los acreedores, así como elsupuesto <strong>de</strong> exoneración <strong>de</strong> responsabilidad. Conforme a esteartículo 79, "los Administradores <strong>de</strong>sempeñarán su cargo conla diligencia <strong>de</strong> un or<strong>de</strong>nado comerciante". Con ello la Ley lesestá exigiendo una diligencia <strong>no</strong>rmal en el <strong>de</strong>sempeño <strong>de</strong> sucargo, diligencia que será u<strong>no</strong> <strong>de</strong> los factores <strong>de</strong>terminante <strong>de</strong>su responsabilidad, continuando el artículo "frente a losaccionistas y frente a los acreedores, respon<strong>de</strong>rá <strong>de</strong>l dañocausado por malicia, abuso <strong>de</strong> faculta<strong>de</strong>s o negligencia grave".No hay, pues, una <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> casos o requisitos en losque sea exigible dicha responsabilidad, la que está relacionadasimplemente con el <strong>de</strong>sempeño <strong>de</strong>l cargo. Claro está que eneste <strong>de</strong>sempeño <strong>de</strong>l cargo en multitud <strong>de</strong> ocasiones estaráestablecido por la propia Ley en relación con las obligacionesque se les imponen, pero en otros <strong>no</strong> tendrá otra consecuenciaque la <strong>de</strong> que con su actuar incurran en malicia, abuso <strong>de</strong>faculta<strong>de</strong>s o negligencia grave, sin perjuicio <strong>de</strong>l nexo que <strong>de</strong>beexistir, en todo caso, entre el daño y la conducta <strong>de</strong>lAdministrador.La responsabilidad que se plasma en el citado precepto esevi<strong>de</strong>ntemente subjetiva, en cuanto basada en conductasmaliciosas, <strong>de</strong> abuso <strong>de</strong> faculta<strong>de</strong>s o gravemente negligentes.Por tanto, para que los administradores <strong>de</strong> las socieda<strong>de</strong>sanónimas respondan frente a los accionistas y acreedores <strong>de</strong>ldaño causado, es preciso que hayan incumplido susobligaciones con malicia, negligencia grave o abuso <strong>de</strong>faculta<strong>de</strong>s. La calificación <strong>de</strong> la culpa que establece el artículo


79 es consecuencia <strong>de</strong> una inequívoca intención legislativa, alobjeto <strong>de</strong> evitar la resistencia a aceptar el cargo <strong>de</strong>administrador que se produciría si la responsabilidad seextendiera a las faltas leves <strong>de</strong> diligencia. Dicho precepto, alpasar por alto la culpa leve, ha querido conce<strong>de</strong>r a laspersonas que administran una especie <strong>de</strong> franquicia, necesariapara que su actuación <strong>no</strong> que<strong>de</strong> sometida a cada paso, arevisión, con la amenaza <strong>de</strong> tener que respon<strong>de</strong>r, en la gestión<strong>de</strong> los intereses sociales, ante cualquier error o irregularidadque se produzca (sentencia <strong>de</strong> 13 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1986).El artículo 80 se refiere a la acción social <strong>de</strong> responsabilidad,es <strong>de</strong>cir, la que correspon<strong>de</strong> a la propia sociedad contra susadministradores por daños producidos en el patrimonio social.El artículo 81 trata <strong>de</strong> los daños producidos directamente en elpatrimonio <strong>de</strong> los socios o <strong>de</strong> terceros por actos <strong>de</strong> losadministradores, en relación o concordancia con lo dispuestoen el citado artículo 79, que <strong>de</strong> tal modo lo completa. Laprimera condición que impone dicho párrafo para que losacreedores <strong>de</strong> la sociedad puedan dirigirse contra losadministradores <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la <strong>no</strong>rmativa <strong>de</strong>l artículo 80, es quela acción tienda a reconstruir el patrimonio social y que laacción social <strong>no</strong> haya sido ejercitada por la sociedad o susaccionistas, acción <strong>de</strong> carácter subsidiario, a más <strong>de</strong> quepresuponga la falta <strong>de</strong> ejecución <strong>de</strong>l acuerdo tomado por laJunta General, in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong> que en caso <strong>de</strong> transigiro renunciar al ejercicio <strong>de</strong> la acción por la junta <strong>de</strong>terminaría el<strong>de</strong>caimiento <strong>de</strong> los acreedores.El artículo 79 <strong>de</strong>termina las causas por las que pue<strong>de</strong><strong>no</strong>riginarse responsabilidad para los administradores, exigiblespor la vía <strong>de</strong>l artículo 80 mediante la llamada acción social <strong>de</strong>responsabilidad, o por la <strong>de</strong>l artículo 81 mediante la acciónindividual, consistiendo la diferencia en que en el primer casoel patrimonio social es el inmediatamente afectado, sinperjuicio <strong>de</strong> que haya un reflejo perjudicial para el <strong>de</strong> losaccionistas y acreedores sociales, mientras que en el segundoes alcanzado inmediatamente el personal <strong>de</strong> los accionistas oterceros (entre ellos, los acreedores sociales, según lasentencia <strong>de</strong>l Tribunal Supremo <strong>de</strong> 26 <strong>de</strong> <strong>no</strong>viembre <strong>de</strong> 1990).Por el contrario, el artículo 81 <strong>de</strong> la citada Ley <strong>de</strong> Socieda<strong>de</strong>sAnónimas reco<strong>no</strong>ce una acción individual a favor <strong>de</strong> los socios


y <strong>de</strong> los terceros, distinta <strong>de</strong> la acción social que regula en suartículo 80, y ten<strong>de</strong>nte <strong>no</strong> a la in<strong>de</strong>mnización por losAdministradores <strong>de</strong>l daño causado al patrimonio social yor<strong>de</strong>nada a obtener la reconstitución <strong>de</strong>l mismo, como garantíaindirecta para el cobro por los <strong>de</strong>mandantes <strong>de</strong> sus créditos,si<strong>no</strong> a in<strong>de</strong>mnizarles <strong>de</strong> los daños directamente sufridos en supatrimonio, requiriéndose, en su consecuencia, para laviabilidad <strong>de</strong> esta acción directa dos requisitos, un acto <strong>de</strong>ladministrador y una lesión directa a los intereses <strong>de</strong>laccionista o <strong>de</strong>l tercero <strong>de</strong>mandante, a lo que ha <strong>de</strong> añadirseque al establecer el precepto una responsabilidad <strong>civil</strong> <strong>de</strong> losadministradores la misma ha <strong>de</strong> establecerse con fundamentoen la concurrencia <strong>de</strong> la culpa, el daño y la relación <strong>de</strong> causa aefecto entre aquella y éste.La ley conce<strong>de</strong> en último lugar acción <strong>de</strong> responsabilidad a losacreedores por el daño causado a los intereses <strong>de</strong> la Sociedad,que tiene carácter subsidiario, pues su ejercicio está sometidoa tres condicionamientos:a)que tienda a reconstituir el patrimonio socialb)que <strong>no</strong> haya sido ejercitada por la Sociedad o susaccionistasc)que se trate <strong>de</strong> un acuerdo que amenace gravemente lagarantía <strong>de</strong> los créditos.La <strong>no</strong> liquidación en forma legal <strong>de</strong>l patrimonio social cuandola sociedad se encuentra en una situación <strong>de</strong> insolvencia essusceptible <strong>de</strong> inferir ese daño directo contemplado en elartículo 81 por configurar una negligencia grave <strong>de</strong> losadministradores en el incumplimiento <strong>de</strong> sus <strong>de</strong>beres legales.Es obligación <strong>de</strong>l Administrador instar la disolución o laquiebra <strong>de</strong> la Sociedad para asegurar la "par conditiocreditorum". Según el artículo 1017 <strong>de</strong>l Código <strong>de</strong> Comercio,"es obligación <strong>de</strong> todo comerciante que se encuentre en estado<strong>de</strong> quiebra, ponerlo en co<strong>no</strong>cimiento <strong>de</strong>l Juez <strong>de</strong> 1ª Instancia<strong>de</strong> su domicilio, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los tres días siguientes al en quehubiere cesado en el pago corriente <strong>de</strong> sus obligaciones".Como expone la sentencia <strong>de</strong>l Tribunal Supremo <strong>de</strong> 4 <strong>de</strong><strong>no</strong>viembre <strong>de</strong> 1991, "los administradores <strong>no</strong> pue<strong>de</strong>n limitarse aeliminar a la sociedad <strong>de</strong> la vida comercial o industrial sin más.Han <strong>de</strong> liquidarla en cualquiera <strong>de</strong> las formas prevenidas


legalmente, que están precisamente orientadas parasalvaguardar los intereses <strong>de</strong> los terceros en el patrimoniosocial".Pero todo ello <strong>no</strong> es suficiente para que la acción <strong>de</strong>responsabilidad prospere, porque es ineludible que haya unarelación <strong>de</strong> causalidad entre el daño producido y elincumplimiento <strong>de</strong> aquellos <strong>de</strong>beres.La sentencia <strong>de</strong> 26 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1991 reco<strong>no</strong>ció:"Negligencia grave es mostrarse dicho administrador inactivoante las dificulta<strong>de</strong>s económicas producidas en el Ente Socialadministrado, posibilitando con ello que se atendiesen u<strong>no</strong>scréditos en su totalidad <strong>de</strong>jando <strong>de</strong> hacerlo ni en todo ni enparte con otros".LeyNorma jurídica general dictada por el ParlamentoLey MarcialEs la aplicación discrecional <strong>de</strong> <strong>no</strong>rmas militaresexcepcionales a la represión <strong>de</strong> las sublevaciones internas,garantizando la impunidad <strong>de</strong> las tropas intervinientes por losexcesos que pudieran cometer.La ley marcial se basa en la ficción jurídica <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rar queun levantamiento popular es similar a una guerra convencionalcontra un enemigo exterior y, por tanto, se pue<strong>de</strong>n aplicar lasmismas <strong>no</strong>rmas jurídicas.La ley marcial <strong>no</strong> consiste, en última instancia, si<strong>no</strong> en lautilización <strong>de</strong>l ejército <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las fronteras en tareas <strong>de</strong>or<strong>de</strong>n público, exigiéndose en Inglaterra un previa ley que loautorizara, por la cual las autorida<strong>de</strong>s <strong>civil</strong>es requerían elauxilio <strong>de</strong> la fuerza militar, lo que legitimaba su intervecnión <strong>de</strong>los conflictos inter<strong>no</strong>s. También el artículo 8 Título IV <strong>de</strong> laConstitución francesa <strong>de</strong> 1791 <strong>de</strong>cía : "Ningún cuerpo ni<strong>de</strong>stacamento <strong>de</strong> línea pue<strong>de</strong> actuar en el interior <strong>de</strong>l rei<strong>no</strong> sinun requerimiento legal", añadiendo el artículo 10 <strong>de</strong>l mismotexto: "El requerimiento <strong>de</strong> le fuerza pública en el interior <strong>de</strong>lrei<strong>no</strong> pertenece a los oficiales <strong>civil</strong>es, siguiendo las reglas<strong>de</strong>terminadas por el Po<strong>de</strong>r legislativo". Por su parte, la


Constitución republicana <strong>de</strong> 1793 estableció que "la fuerzapública empleada para mantener el or<strong>de</strong>n y la paz en el interior,<strong>no</strong> actúa más que por requerimiento escrito <strong>de</strong> las autorida<strong>de</strong>sconstituídas".En España tal ley <strong>no</strong> era necesaria, pese a la referencia <strong>de</strong>lDiscurso Preliminar <strong>de</strong> la Constitución <strong>de</strong> 1812, queencomendaba al Ejército “proteger y conservar con las armas,cuando es llamado por la ley, el or<strong>de</strong>n público en lo interior”.Da la impresión, por tanto, <strong>de</strong> que también aquí para laintervención <strong>de</strong>l Ejército en el interior <strong>de</strong> las fronteras, laConstitución pretendió exigir la previa autorización <strong>de</strong>llegislativo, la promulgación <strong>de</strong> una ley en sentido estricto, unadisposición emanada <strong>de</strong> las Cortes, <strong>no</strong> un bando <strong>de</strong>l capitángeneral. Sin embargo, en la Constitución nada <strong>de</strong> eso aparece,por lo que también pudiera ser que la Comisión tratara <strong>de</strong>hacer referencia con el térmi<strong>no</strong> “ley”, a la conformidad <strong>de</strong> laintervención con el or<strong>de</strong>namiento jurídico, interpretación que<strong>no</strong> es la correcta por cuanto, si bien el bando <strong>no</strong> era ley ensentido formal, sí lo era en sentido material, <strong>de</strong> acuerdo con lasOr<strong>de</strong>nanzas militares <strong>de</strong> Carlos III.La tradición española consistirá en atribuir al Ejército elmantenimiento <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n público inter<strong>no</strong> sin necesidad <strong>de</strong> leymarcial ni requerimiento <strong>de</strong> la autoridad <strong>civil</strong>, si<strong>no</strong> por propiainiciativa y en ejercicio <strong>de</strong> atribuciones propias ycaracterísticas. La ley marcial fue aquí sustituida por el bandomilitar. No era necesaria ninguna ley habilitadora nirequerimiento <strong>de</strong> la autoridad <strong>civil</strong>: la fuerza militar podíaintervenir por su propia <strong>de</strong>cisión. El artículo 356 <strong>de</strong> laConstitución <strong>de</strong> 1812 encomendó al Ejército "la <strong>de</strong>fensaexterior <strong>de</strong>l Estado y la conservación <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n interior". Esteartículo significaba una ley marcial permanente y encubierta.La atribución <strong>de</strong> competencias al fuero castrense <strong>no</strong> seefectuaba por la vía excpecional si<strong>no</strong> en ejercicio <strong>de</strong> misioneshabituales y cotidianas.La ley marcial es una medida excepcional que <strong>no</strong> se pue<strong>de</strong>separar <strong>de</strong>l estado <strong>de</strong> guerra o estado <strong>de</strong> sitio, aunque <strong>no</strong> sei<strong>de</strong>ntifica con él exactamente. Pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cirse que el estado <strong>de</strong>guerra es la consecuencia jurídica <strong>de</strong> la ley marcial. Lo mismoque el estado <strong>de</strong> guerra, la ley marcial compren<strong>de</strong>, porsupuesto, la suspensión <strong>de</strong> garantías constitucionales,


significa la atribución <strong>de</strong> competencia a los tribunalescastrenses y, por tanto, <strong>de</strong>l Derecho Penal Militar. Otroelemento común con el estado <strong>de</strong> guerra es el bando militarque <strong>de</strong>clara la situación <strong>de</strong> emergencia.Pero la ley marcial tiene a<strong>de</strong>más rasgos propiossingularizadores, que se pue<strong>de</strong>n concretar en los siguientes:a) un requerimiento a los rebel<strong>de</strong>s para que vuelvan a suscasasb) una comisión dirigida a las tropas para que aplasten ellevantamientoc) una garantía <strong>de</strong> impunidad para las tropasEn la represión <strong>de</strong> los motines y sublevaciones, lo mismo queen la persecución <strong>de</strong>l bandolerismo, las campañas <strong>no</strong>constituían sólo una movilización general <strong>de</strong> las tropas, si<strong>no</strong>que aparece siempre el bando militar en el que se contiene una“comisión” limitada y específica atribuida a <strong>de</strong>stacamentosreducidos <strong>de</strong> la tropa.En el fondo late también la vieja <strong>no</strong>ción <strong>de</strong> las "comisionesextraordinarias": es la <strong>de</strong>legación <strong>de</strong> funciones la que da lugara la competencia que, originariamente, se concentra en elmonarca. Frente a los fueros privativos, señoriales ypatrimonializados se impone la "revolución comisarial".La ley marcial significaba la impunidad <strong>de</strong> las tropasintervinientes, sobre la base <strong>de</strong> la aplicación <strong>de</strong> la tecnicacomisarial. El rey era inviolable y al or<strong>de</strong>nar la movilizacióncomo capitán general <strong>de</strong>l ejército, <strong>no</strong> hacía más que <strong>de</strong>legar lasfunciones propias <strong>de</strong> su cargo. Por ello mismo las tropas sonirresponsables <strong>de</strong> los <strong>de</strong>smanes que cometieran.El Código Penal <strong>de</strong> 1822 diferenciaba los asuntos políticos másgraves <strong>de</strong> rebelión y sedición, por un lado, don<strong>de</strong> el uso <strong>de</strong> lafuerza <strong>no</strong> tiene límites (se pue<strong>de</strong> matar a los sediciosos inclusodurante la huida), <strong>de</strong> los supuestos me<strong>no</strong>res <strong>de</strong> asonada, motí<strong>no</strong> tumulto, don<strong>de</strong> únicamente autoriza el empleo <strong>de</strong> la fuerzaimprescindible para dispersar a los congregados.La ley <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1821 equiparaba los facciosos, es <strong>de</strong>cir, a losantagonistas políticos, a los salteadores <strong>de</strong> cami<strong>no</strong>s, losladrones en <strong>de</strong>spoblado, o en poblado si la acción se cometía


en cuadrilla (artículo 8), <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> una tradición jurídica muycaracterística en nuestro país, si bien el proceso es el inverso<strong>de</strong>l que da a enten<strong>de</strong>r la ley: las disposiciones sobrebandolerismo fueron el prece<strong>de</strong>nte que se aplicó a losconflictos políticos, y <strong>no</strong> al revés como se ha sostenido.Otro elemento fundamental <strong>de</strong> la ley marcial es la intimación alos rebel<strong>de</strong>s, que se aprecia por ejemplo en la ley <strong>de</strong> reuniones<strong>de</strong> 1 <strong>de</strong> <strong>no</strong>viembre <strong>de</strong> 1822, que en realidad, incorporaba en suse<strong>no</strong> la ley marcial (artículos3 y 5). El artículo 3 establecía loscasos en que la autoridad podía dispersar las reuniones,cuando aparecieran "síntomas <strong>de</strong> sedición... como quererpasar a vías <strong>de</strong> hecho o prorrumpir en aclamacionessediciosas". La forma <strong>de</strong> suspen<strong>de</strong>r las reuniones era leer elcontenido <strong>de</strong> la ley en voz alta, intimando a los asistentes a quevolvieran a sus casas, lo que <strong>de</strong>bía repetirse tres veces antes<strong>de</strong> emplear la fuerza.Las tropas se encontraban <strong>no</strong>rmalmente acantonadas en lafrontera o en las "plazas" o centros estratégicos <strong>de</strong> interésmilitar. El escaso <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> los transportes obligaba a unlapso bastante gran<strong>de</strong> <strong>de</strong> tiempo antes <strong>de</strong> que el Ejércitollegara al lugar <strong>de</strong>l conflicto. Por eso se daba un plazo <strong>de</strong>tiempo a los sublevados antes <strong>de</strong> tener que movilizar lasunida<strong>de</strong>s. Con ello se pretendía también prevenir tan costosamedida, sumamente gravosa tanto para el erario público comopara las localida<strong>de</strong>s alzadas, que <strong>de</strong>bían correr con elalojamiento y manutención <strong>de</strong> la tropa, quizá la peor <strong>de</strong> lassanciones posibles para las comarcas afectadas.El requerimiento, aviso previo o intimación a los amotinadospara que se <strong>de</strong>pusieran las armas, creó la ficción jurídica <strong>de</strong>"resistencia", operando entonces <strong>de</strong> manera automática la leymarcial. El concepto <strong>de</strong> resistencia a la tropa, que habilitaba lacompetencia <strong>de</strong>l fuero castrense, se transformó en unapresunción, por la cual se entendía que hacían resistenciatodos los que tras dictarse el bando <strong>de</strong> la autoridad, <strong>no</strong> serindieran.Este paso se dio ya en el Código Penal <strong>de</strong> 1822. El artículo 274<strong>de</strong> aquella <strong>no</strong>rma estipulaba que "para que se tenga porconsumada la rebelión es necesario que los rebel<strong>de</strong>s insistanen su propósito <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber sido requeridos por laautoridad pública para que cedan". Pero la consecuencia <strong>de</strong>


sostenerse en armas una vez advertidos <strong>no</strong> solamenteconsumaba el <strong>de</strong>lito, si<strong>no</strong> que a<strong>de</strong>más el artículo 295 <strong>de</strong>lmismo Código <strong>de</strong>terminaba que "hecho el requerimiento <strong>de</strong>cualquiera <strong>de</strong> los modos expresados, se podrá <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego,usar <strong>de</strong> las armas y <strong>de</strong> todo el rigor militar contra los rebel<strong>de</strong>sy sediciosos, y tratarlos como a enemigos públicos".De este trascen<strong>de</strong>ntal artículo 295 se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong> quetranscurrido el tiempo que se indicaba en el bando,inmediatamente se producía el choque si los alzados <strong>no</strong> serendían, <strong>de</strong> modo que lo que hasta entonces podía quedar enuna mera tentativa <strong>de</strong> rebelión, se transformaba en algo muydistinto, en un <strong>de</strong>lito sujeto al fuero <strong>de</strong> guerra. Se verificaba uncambio o transferencia <strong>de</strong> atribuciones tras agotarse el plazotemporal señalado por el bando para la rendición.Aquel Código Penal <strong>de</strong> 1822 especificaba, a<strong>de</strong>más, las diversasmodalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> requerimiento a los rebel<strong>de</strong>s. Según el artículo294, "el requerimiento lo hará la autoridad respectiva por medio<strong>de</strong> edicto, bando o pregón, según las circunstancias,señalando con respecto a ellos el número <strong>de</strong> horas o minutosnecesarios para que llegue la <strong>no</strong>ticia a los rebel<strong>de</strong>s osediciosos, y pasado el cual <strong>de</strong>ba tenerse por consumada larebelión o sedición; todo sin perjuicio <strong>de</strong> tomar sin pérdida <strong>de</strong>momento las <strong>de</strong>más provi<strong>de</strong>ncias oportunas para contener,dispersar o perseguir a los reos". El artículo siguiente permitíahacer <strong>de</strong> otra forma el requerimiento en casos <strong>de</strong> urgencia:"Pero en caso <strong>de</strong> mayor urgencia - señalaba- se podrá hacer elrequerimiento <strong>de</strong> la manera siguiente. La autoridad pública oalgu<strong>no</strong> <strong>de</strong> sus ministros, o el comandante <strong>de</strong> fuerza armadaque vaya en su auxilio, se presentará a la vista <strong>de</strong> lossediciosos o rebel<strong>de</strong>s a la me<strong>no</strong>r distancia posible, enarbolaráuna ban<strong>de</strong>ra blanca, y hará dar tres toques <strong>de</strong> clarín otrompeta, mediando <strong>de</strong> u<strong>no</strong> a otro un minuto por lo me<strong>no</strong>s; ydado el último toque, se tendrá también por consumada larebelión o sedición <strong>de</strong> los que <strong>no</strong> se hubieran retirado osometido".La primera información histórica sobre aplicación <strong>de</strong> la leyprocesal <strong>de</strong> 1821 que he podido localizar, se remonta al 25 <strong>de</strong>diciembre <strong>de</strong> aquel año, cuando según escribió Teófilo Guiard,"un contingente <strong>de</strong> baracal<strong>de</strong>ses amotinados amagó el avancesobre Bilbao, con enseña anticonstitucional", <strong>no</strong> osando atacar


a "la columna volante <strong>de</strong> tropas regulares y milicia<strong>no</strong>s quecorría el país publicando la ley marcial". Un periódico <strong>de</strong> laépoca, "El patriota lumi<strong>no</strong>so", <strong>de</strong>scribió aquellos sucesos,imputando al cura Guesala la jefatura <strong>de</strong> la sublevación,presentándose en "Sor<strong>no</strong>za" dice la crónica refiriéndose aZor<strong>no</strong>tza aquel día con una partida <strong>de</strong> hombres armados.LitigioConflicto <strong>de</strong> intereses o <strong>de</strong>rechos que se dilucida en unproceso judicialMandamientoOr<strong>de</strong>n dirigida por el juez a un <strong>no</strong>tario, registrador, autoridadadministrativa, así como a los subalter<strong>no</strong>s <strong>de</strong> los órga<strong>no</strong>sjudicialesMayor cuantíaProceso <strong>civil</strong> en el que se dilucidan asuntos <strong>de</strong> cuantíasuperior a los 160 millones <strong>de</strong> pesetasMedidas cautelaresPrevisiones que la ley permite anticipar para garantizar laefectividad <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos que puedan reco<strong>no</strong>cerse en lasentencia <strong>de</strong>finitiva que se dicte en el futuro al finalizar elproceso o bien por razones <strong>de</strong> urgencia.Por razones <strong>de</strong> urgencia el cónyuge que pretenda separarsepue<strong>de</strong> solicitar el abando<strong>no</strong> <strong>de</strong>l domicilio, la custodia <strong>de</strong> loshijos, etc.Por precaución, el artículo 721 <strong>de</strong> la nueva Ley <strong>de</strong>Enjuiciamiento Civil permite solicitar garantías <strong>de</strong>lcumplimiento <strong>de</strong> la sentencia.Las medidas pue<strong>de</strong>n pedirse incluso antes <strong>de</strong> iniciar elprocedimiento y son siempre temporales y provisionales.Igualmente, <strong>de</strong>be solicitarse siempre la medida me<strong>no</strong>s gravosa.El artículo 727 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Enjuiciamiento Civil enumera unalista <strong>de</strong> posibles medidas a adoptar en el proceso <strong>civil</strong>.


En el proceso penal, las medidas cautelares más importantesson la <strong>de</strong>tención y prisión provisional <strong>de</strong>l inculpado, la <strong>de</strong> "darprotección a los perjudicados" por el <strong>de</strong>lito (artículo 13 <strong>de</strong> laLey <strong>de</strong> Enjuiciamiento Criminal), las fianzas y embargos(artículos 589 y siguientes) y el <strong>de</strong>pósito <strong>de</strong> los efectos einstrumentos <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lito (artículos 334 y siguientes <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong>Enjuiciamiento Criminal).Medidas <strong>de</strong> seguridadConjunto <strong>de</strong> restricciones previstas en el Código Penal quepue<strong>de</strong> imponer el juez a una persona exenta <strong>de</strong>responsabilidad criminal para prevenir su peligrosidad.Se regulan en los artículos 95 y siguientes <strong>de</strong> Código PenalMe<strong>no</strong>rPersona <strong>de</strong> edad inferior a los 18 añosMe<strong>no</strong>r cuantíaProceso <strong>civil</strong> ordinario en el que se dilucidan asuntoscomprendidos entre 800.000 y 160 millones <strong>de</strong> pesetas.Es el proceso ordinario, <strong>de</strong> manera que se resolvían en él todoslos asuntos que carecieran <strong>de</strong> cuantía o <strong>no</strong> pudiera fijarse lamisma.Medios <strong>de</strong> pruebaInstrumentos legalmente previstos para <strong>de</strong>mostrar aquello queun litigante preten<strong>de</strong> <strong>de</strong>mostrar en apoyo <strong>de</strong> su <strong>de</strong>rechoMinisterio fiscalFuncionario <strong>de</strong>l Estado al que la ley encomienda lapersecución <strong>de</strong> los <strong>de</strong>litos, la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> la ley y <strong>de</strong> losintereses <strong>de</strong> <strong>quien</strong>es <strong>no</strong> pue<strong>de</strong>n valerse por sí mismosMultaSanción consistente en el pago <strong>de</strong> una suma <strong>de</strong> dinero alEstado


NotarioFuncionario público que certifica contratos y <strong>de</strong>más actosextrajudicialesObjeción <strong>de</strong> concienciaNegativa a la prestaación <strong>de</strong>l servicio militar por motivosreligiosos, morales o políticosOr<strong>de</strong>n ministerialResolución administrativa que con carácter general dicta unministroOr<strong>de</strong>nanzaConjunto <strong>de</strong> <strong>no</strong>rmas generales expedidas para un asuntoconcreto, <strong>no</strong>rmalmente <strong>de</strong> carácter laboralPenaSanción prevista por la ley para los <strong>de</strong>litos gravesPersona físicaSon aquellas capaces <strong>de</strong> ejercitar sus <strong>de</strong>rechos y asumir susobligacionesPersona jurídicaEntes colectivos a las que la ley atribuye la capacidad <strong>de</strong>ejercer sus <strong>de</strong>rechos y el <strong>de</strong>ber <strong>de</strong> soportar sus obligacionesPersonaciónActo <strong>de</strong> presentarse en un juicio a ejercer sus <strong>de</strong>rechosPliego <strong>de</strong> posicionesLista <strong>de</strong> preguntas que un litigante presenta por escrito ante elJuzgado para que sean contestadas por el contrarioPolicía


Funcionarios encargados <strong>de</strong> obligar al cumplimiento <strong>de</strong> la leyPonenteIntegrante <strong>de</strong> un tribunal colegiado encargado <strong>de</strong> redactar lasentenciaPosicionesPreguntas que se dirigen a los litigantes en un proceso <strong>civil</strong>por el contrario para que las contestePrescripciónObtención o pérdida <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos ocasionado por el transcurso<strong>de</strong>l tiempoPresunción <strong>de</strong> i<strong>no</strong>cenciaPrincipio <strong><strong>de</strong>stinado</strong> a que en los procesos penales sea laacusación <strong>quien</strong> <strong>de</strong>ba probar la responsabilidad penal <strong>de</strong>linculpadoPrincipio <strong>de</strong> legalidadNorma que obliga a todos los po<strong>de</strong>res <strong>de</strong>l estado a someterse ala leyPrisión provisionalMedida cautelar extraordinaria acordada por el juez <strong>de</strong>privación <strong>de</strong> libertad <strong>de</strong> un <strong>de</strong>tenido mientras se instruye lacausaProcesadoPersona formalmente acusada <strong>de</strong> un <strong>de</strong>lito en un procesopenalProcuradorLicenciado en Derecho <strong>de</strong>bidamente colegiado que representalos intereses <strong>de</strong> las personas que litigan ante los órga<strong>no</strong>sjudiciales


PropiedadEs el <strong>de</strong>recho subjetivo <strong>de</strong> disponer libremente <strong>de</strong> los objetossobre los que recaeProvi<strong>de</strong>nciaResolución <strong>no</strong> motivada <strong>de</strong>l juez o <strong>de</strong>l secretario judicial<strong>de</strong>stinada a impulsar un procedimientoPujaCantidad que se oferta en una subastaQuerellaPuesta en co<strong>no</strong>cimiento <strong>de</strong>l juez <strong>de</strong> la comisión <strong>de</strong> un <strong>de</strong>lito altiempo que se persona como parte en el proceso que se incoacon tal motivoRebel<strong>de</strong>Litigante que <strong>no</strong> comparece a juicio a pesar <strong>de</strong> haber sidocitadoRebeliónLevantamiento colectivo y organizado dirigido contra el Estadopara obtener <strong>de</strong>terminados propósitos políticos. En la rebeliónconcurre por tanto necesariamente un elemento subjetivo <strong>de</strong>linjusto que configurará a todos los <strong>de</strong>más <strong>de</strong>litos por suintencionalidad, cualquiera que sea la infracción penalcometida.El artículo 274 <strong>de</strong>l Código Penal <strong>de</strong> 1822 <strong>de</strong>finía la rebelióncomo la insurrección o el levantamiento <strong>de</strong> una parte <strong>de</strong> lossúbditos <strong>de</strong> la Monarquía contra la Patria o contra el Rey, ocontra el gobier<strong>no</strong>, negándole la obediencia <strong>de</strong>bida oprocurando sustraerse a ella, o haciéndole la guerra con lasarmas. Subsiste aquí, por tanto, el factor <strong>de</strong> subordinaciónheredado <strong>de</strong>l feudalismo, como ya expusimos.El Código <strong>de</strong> 1848 lo perfila ya <strong>de</strong>finitivamente en el artículo167 como el alzamiento público y en abierta hostilidad contra elGobier<strong>no</strong> con <strong>de</strong>terminados fines, entre los que enumera el


<strong>de</strong>stronamiento <strong>de</strong>l Rey, el <strong>de</strong>spojo al Rey o a los ministros <strong>de</strong>sus faculta<strong>de</strong>s constitucionales, impedir la celebración <strong>de</strong>elecciones, disolver las Cortes, sustraer el rei<strong>no</strong> o parte <strong>de</strong> él, oalgún cuerpo <strong>de</strong> tropas <strong>de</strong> la obediencia al gobier<strong>no</strong>, etc.La rebelión es un <strong>de</strong>lito típicamente español, sin prece<strong>de</strong>ntesen otros países. Al comenzar los comentarios a este grupo <strong>de</strong><strong>de</strong>litos <strong>de</strong>cía Pacheco que con ellos comenzaba el examen <strong>de</strong>los <strong>de</strong>litos políticos, que la rebelión y la sedición eran "lasespecies capitales" <strong>de</strong> los <strong>de</strong>litos políticos, su forma máselaborada en el siglo XIX por cuanto resume en su figura todoslos anteriores.Este <strong>de</strong>lito será particularmente representativo en España porla intervención <strong>de</strong>l Ejército, por los llamados"pronunciamientos".ReceptaciónEl <strong>de</strong>lito <strong>de</strong> receptación exije la concurrencia <strong>de</strong> doselementos, u<strong>no</strong> objetivo, el apo<strong>de</strong>ramiento <strong>de</strong> la cosa, y otrosubjetivo, el co<strong>no</strong>cimiento <strong>de</strong>l origen ilícito <strong>de</strong> la misma(sentencia <strong>de</strong>l Tribunal Supremo <strong>de</strong> 20 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1998).Está tipificado en el artículo 298 <strong>de</strong>l Código Penal.La intención subjetiva <strong>de</strong>l sujeto activo, o co<strong>no</strong>cimiento <strong>de</strong>lorigen ilícito <strong>de</strong> los efectos receptados, <strong>no</strong> es equivalente almero recelo, duda o sospecha sobre la proce<strong>de</strong>ncia, mástampoco exige el perfecto co<strong>no</strong>cimiento <strong>de</strong> la infracciónantece<strong>de</strong>nte en todos sus <strong>de</strong>talles y porme<strong>no</strong>res. Lo que exigeel tipo penal esla suposición fundada <strong>de</strong> aquella proce<strong>de</strong>ncia ilícita. El "estado<strong>de</strong> certeza", como factor psicológico, ha <strong>de</strong> obtenerse en juicio<strong>de</strong> valor tras el análisis pon<strong>de</strong>rado <strong>de</strong> todas las diligencias ypruebas practicadas (sentencia <strong>de</strong>l Tribnual Supremo <strong>de</strong> 22<strong>no</strong>viembre 1990).El aprovechamiento es cualquier ventaja, satisfacción o placerque la posesión <strong>de</strong> lo recetado pueda originar. Se exige que elagente busque un aprovechamiento que <strong>no</strong> se obtiene sólo yexclusivamente cuando se logra realmente un lucroeconómico, puesto que la consumación se propicia <strong>de</strong>s<strong>de</strong> elinstante en que los efectos quedan a la disposición o bajo ladisponibilidad <strong>de</strong>l adquirente. Dicho aprovechamiento suele


estar a la vista, más fácilmente perceptible por los sentidos. Encualquier caso, el co<strong>no</strong>cimiento subjetivo antes dicho requiere,por lo común, una <strong>de</strong>ducción indiciaria con la prueba <strong>de</strong>l hechobase que llevar inexcusablemente al hecho consecuencia.Reco<strong>no</strong>cimiento judicialMedio <strong>de</strong> prueba consistente en la observación por parte <strong>de</strong>ljuez y con la asistencia <strong>de</strong>l secretario judicial, <strong>de</strong>l lugar o <strong>de</strong>lobjeto litigiosoReconvenciónReclamación formulada por el <strong>de</strong>mandado contra el<strong>de</strong>mandante al tiempo <strong>de</strong> contestar a la <strong>de</strong>manda que seacumula a ésta para discutirse conjuntamente y resolverse enla misma sentenciaRecusaciónEs la impugnación que una parte litigante efectúa <strong>de</strong>l juez a<strong>quien</strong> le correspon<strong>de</strong> co<strong>no</strong>cer <strong>de</strong> su asunto por falta <strong>de</strong>imparcialidad <strong>de</strong>l mismoReformaRecurso promovido en un proceso penal que se resuelve por elmismo juez que dictó la resoluciónRefracciónEs la obtención <strong>de</strong> dinero o <strong>de</strong> materiales <strong>de</strong> terceras personaspara la realización <strong>de</strong> obras <strong>de</strong> mantenimiento, conservación oreparación en las cosas <strong>de</strong> propiedad <strong>de</strong> u<strong>no</strong> mismoRefraccionarioEs el crédito <strong>de</strong>rivado <strong>de</strong> la refacción, en virtud <strong>de</strong> la cual unapersona entrega a otra una <strong>de</strong>terminada cantidad <strong>de</strong> dinero omateriales para la construcción, conservación o reparación <strong>de</strong>una cosa mueble o inmueble. Por tanto, el crédito refaccionario<strong>no</strong> se concreta a las edificaciones, si<strong>no</strong> que abarca todo objetoque requiera reparación, mejora, conservación o construcción.El crédito refaccionario es una especie <strong>de</strong> contrato <strong>de</strong>


préstamo <strong>de</strong> dinero o <strong>de</strong> materiales, contraido con el fin <strong>de</strong>invertir su importe en la construcción, conservación oreparación <strong>de</strong> una cosa; por eso, si una persona entrega a otrauna cantidad <strong>de</strong>terminada <strong>de</strong> dinero, sin concretar en qué se ha<strong>de</strong> invertir, aunque la invierta en la reconstrucción <strong>de</strong> unedificio, <strong>no</strong> existirá crédito refaccionario.Tampoco basta que la suma haya sido prestada con laintención <strong>de</strong> <strong>de</strong>stinarla a unas obras <strong>de</strong> refacción, si<strong>no</strong> que seprecisa que real y efectivamente la suma se invierta en ellas, y,por eso, si contraído un préstamo con tal finalidad, su importe<strong>no</strong> ha sido seguido real y verda<strong>de</strong>ramente <strong>de</strong> la inversiónespecífica <strong>de</strong>l dinero en la reconstrucción o reparación <strong>de</strong> lacosa, <strong>no</strong> se ha odido producir la incorporación <strong>de</strong>l valorprestado a la cosa refaccionada.Según el artículo 1923, números 3 y 5, <strong>de</strong>l Código Civil, es uncrédito <strong>de</strong> cobro preferente cuando tiene su origen en unpréstamo u otro contrato para obras <strong>de</strong> reparación,construcción o fabricación <strong>de</strong> inmuebles. El Código Civil <strong>no</strong>sólo privilegia al que anticipa o presta una suma <strong>de</strong> dinero,si<strong>no</strong> también al contratista que se encarga <strong>de</strong> realizar una obray va pagando a trabajadores, suministradores <strong>de</strong> materiales,etc., antes <strong>de</strong> cobrar al dueño. Y <strong>no</strong> sólo privilegia a losinmuebles, si<strong>no</strong> también la construcción o reparación <strong>de</strong> losbienes muebles (artículo 1922.1 <strong>de</strong>l Código Civil).El crédito refaccionario rompe el principio <strong>de</strong> "par conditiocreditorum", dada su propia y especial naturaleza, que justificala preferencia por su contribución al nacimiento oconservación <strong>de</strong> la cosa. El fundamento <strong>de</strong>l privilegio radica enque las obras <strong>de</strong> refacción generan un aumento <strong>de</strong> valor en elpatrimonio <strong>de</strong>l <strong>de</strong>udor. El acreedor <strong>de</strong>be cobrar antes que otrospuesto que a él le <strong>de</strong>ben la existencia <strong>de</strong> la garantía real.La finca refaccionada <strong>de</strong>be estar inscrita a favor <strong>de</strong>l <strong>de</strong>udor,requisito <strong>de</strong>rivado <strong>de</strong>l artículo 20 <strong>de</strong> la Ley Hipotecaria, queviene exigido por el artículo 156 <strong>de</strong>l Reglamento Hipotecario. Elprivilegio se extingue si el inmueble sale <strong>de</strong>l dominio <strong>de</strong>l<strong>de</strong>udor.La Ley Hipotecaria, queriendo armonizar los intereses <strong>de</strong> los


acreedores hipotecarios anteriores y <strong>de</strong>l acreedor refaccionarioque a<strong>no</strong>ta, divi<strong>de</strong> en dos porciones el futuro valor <strong>de</strong> la finca,una vez esté refaccionada: una, consistente en la valoracióndada a la finca, objeto <strong>de</strong> la a<strong>no</strong>tación, antes <strong>de</strong> practicarseésta; y otra, representada por el mayor valor que en suenajenación se obtenga. Aquel valor, que será el que tenía lafinca antes <strong>de</strong> la refacción, está al servicio preferente <strong>de</strong> losacreedores hipotecarios anteriores; el segundo valor, que seráel que, con las obras refaccionadas, se haya incrementado lafinca, sirve preferentemente <strong>de</strong> garantía al créditorefaccionario.Si la refacción <strong>no</strong> se a<strong>no</strong>ta, también hay preferencia, pero <strong>no</strong>constituye un gravamen real, eficaz "erga omnes",precisamente por <strong>no</strong> haber verificado la inscripción registral, nihaberse procedido siquiera a su a<strong>no</strong>tación, pero lleva consigola preferencia que, frente a otros posibles créditos existentescontra el mismo <strong>de</strong>udor, le conce<strong>de</strong>n los artículos 1922 y 1923<strong>de</strong>l Código Civil.La vía procesal para cobrar con carácter preferente es latercería <strong>de</strong> mejor <strong>de</strong>recho, conforme al artículo 614 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong>Enjuiciamiento Civil.El documento don<strong>de</strong> conste el crédito refaccionario <strong>no</strong>necesita ser público, basta el privado, siendo ésta una <strong>de</strong> laspocas excepciones en que el documento privado, firmado sólopor las partes, pue<strong>de</strong> tener acceso al Registro, si bien, serápreciso, para que <strong>de</strong>spliegue toda su eficacia, en or<strong>de</strong>n a losefectos hipotecarios <strong>de</strong> la refacción, que se garantice sucumplimiento con la a<strong>no</strong>tación preventiva que instaura la LeyHipotecaria.La a<strong>no</strong>tación preventiva <strong>de</strong>l crédito refaccionario le otorgatodos los efectos <strong>de</strong> la hipoteca (artículo 59.2 <strong>de</strong> la LeyHipotecaria), sin perjuicio <strong>de</strong>l privilegio <strong>de</strong>l acreedor, que selimita al importe <strong>de</strong> lo que vale el bien, antes <strong>de</strong> la refacción, yel aumento <strong>de</strong> valor, por efecto <strong>de</strong> la refacción, es la base parala cuenta <strong>de</strong>l acreedor refaccionario (artículo 64 <strong>de</strong> la LeyHipotecaria).La a<strong>no</strong>tación preventiva sólo cabe mientras durenlas obras <strong>de</strong> refacción (artículo 42.8 <strong>de</strong> la Ley Hipotecaria) ycaduca a los 60 días <strong>de</strong> concluidas (artículo 92 <strong>de</strong> la Ley


Hipotecaria) y, si al térmi<strong>no</strong> <strong>de</strong>l plazo el acreedor refaccionario<strong>no</strong> ha cobrado, tiene <strong>de</strong>recho a convertir su a<strong>no</strong>tación en unainscripción <strong>de</strong> hipoteca (artículo 93 <strong>de</strong> la Ley Hipotecaria).La a<strong>no</strong>tación preventiva tiene el carácter <strong>de</strong> una verda<strong>de</strong>rahipoteca, con dos <strong>no</strong>tas características:a) es interina porque sólo dura durante la reconstrucción ysesenta días másb) es abstracta porque a diferencia <strong>de</strong> la hipoteca ordinaria, enque precisa <strong>de</strong>terminar la cuantía <strong>de</strong> la obligación asegurada,en este crédito refaccionario, basta con que se <strong>de</strong>terminen lasbases para fijar <strong>de</strong>spués, en liquidación <strong>de</strong>finitiva, dichacuantía.En lo que atañe al incumplimiento en la administración <strong>de</strong> lafinca refaccionada, por <strong>no</strong> invertir bien el crédito refaccionarioo por administrar la cosa produciendo su <strong>de</strong>preciación dolosao impru<strong>de</strong>nte, podrá el acreedor, para remediarlo, pedir que seponga el inmueble en administración judicial (artículo 117 <strong>de</strong> laLey Hipotecaria).La a<strong>no</strong>tación preventiva produce los efectos propios <strong>de</strong> lahipoteca respecto <strong>de</strong>l crédito refaccionario (artículo 59 <strong>de</strong> laLey Hipotecaria) y, en su virtud, el acreedor tiene <strong>de</strong>recho a larealización <strong>de</strong>l valor <strong>de</strong> la cosa refaccionada, como si <strong>de</strong> unahipoteca se tratare y, si hay acreedores anteriores es necesariotener en cuenta las precisiones <strong>de</strong> valor <strong>de</strong>terminadas en laescritura correspondiente: para la parte <strong>de</strong> "valor en más" quehaya recibido la finca refaccionada, a consecuencia <strong>de</strong> larefacción, la proyección <strong>de</strong> la a<strong>no</strong>tación preventiva se<strong>de</strong>sarrolla en son <strong>de</strong> primera hipoteca; y, respecto al valorfijado a la cosa antes <strong>de</strong> las obras, el crédito refaccionario seproduce como segunda hipoteca en or<strong>de</strong>n al exceso <strong>de</strong> esevalor.Si <strong>no</strong> se ha extendido la a<strong>no</strong>tación preventiva, se aplica elartículo 1923 <strong>de</strong>l Código Civil, conforme al cual, si los créditosrefaccionarios <strong>no</strong> fueren a<strong>no</strong>tados ni inscritos en el Registro <strong>de</strong>la Propiedad, tienen preferencia sobre los bienes inmueblesobjeto <strong>de</strong> la refacción en cuanto a los créditos que <strong>no</strong> sean <strong>de</strong>alguna <strong>de</strong> las clases comprendidas en los cuatro númerosanteriores <strong>de</strong>l artículo 1923.5 <strong>de</strong>l Código Civil. Entonces el


crédito refaccionario es consi<strong>de</strong>rado por el Código Civil como"singularmente privilegiado", y en el concurso <strong>de</strong> acreedores leequipara a la hipoteca inscrita.El artículo 1923.5 <strong>de</strong>l Código Civil se funda en que, si bien losdocumentos <strong>no</strong> inscritos <strong>no</strong> pue<strong>de</strong>n causar perjuicio a tercero,la naturaleza <strong>de</strong> tales créditos y el objeto a que se <strong>de</strong>stinan lassumas o los efectos facilitados para la reparación oconstrucción <strong>de</strong> los edificios, les hacen ser <strong>de</strong> mejor condiciónque los que <strong>no</strong> tienen razón alguna <strong>de</strong> preferencia y son -a<strong>de</strong>más- <strong>de</strong> fechaposterior a la constitución <strong>de</strong> los mismos.Según <strong>de</strong>termina el artículo 1927 <strong>de</strong>l Código Civil, los créditosgozan <strong>de</strong> prelación entre sí por el or<strong>de</strong>n inverso <strong>de</strong> surespectiva antigüedad. El último acreedor refaccionario, porhaber contribuido seguramente con las reparaciones últimas amejorar la obra, tiene preferencia sobre los anteriores.Los créditos refaccionario <strong>no</strong> a<strong>no</strong>tados ni inscritos a que serefiere el número 5 <strong>de</strong>l artículo 1923 <strong>de</strong>l Código Civil tienenpreferencia frente a otros créditos distintos a los expresadosen los cuatro primeros números <strong>de</strong> dicho artículo, pero, eso <strong>no</strong>quiere <strong>de</strong>cir que se altere la prelación concedida al a<strong>no</strong>tante<strong>de</strong>l embargo por el número 4; el crédito refaccionario <strong>no</strong>a<strong>no</strong>tado ni inscrito <strong>no</strong> es pospuesto siempre a aquel último porel simple hecho <strong>de</strong> que sea u<strong>no</strong> <strong>de</strong> los expresados conanterioridad en el precepto. El acreedor embargante serápreferido al refaccionario si el crédito <strong>de</strong> éste ha sido contraídocon posterioridad a la a<strong>no</strong>tación <strong>de</strong>l embargo, <strong>no</strong> en otro caso.Las créditos refaccionarios <strong>no</strong> a<strong>no</strong>tados ni inscritos <strong>no</strong>generan ningún <strong>de</strong>recho real <strong>de</strong> garantía, ya que tienen uncarácter exclusivamente personal u obligacional; se trata <strong>de</strong>una mera facultad otorgada al acreedor, que <strong>no</strong> compren<strong>de</strong> ni"ius distrahendi" ni reipersecutoriedad.Registrador mercantilFuncionario encargado <strong>de</strong> la inscripción <strong>de</strong> los actos ydocumentos relativos a las socieda<strong>de</strong>s mercantilesRegistrador <strong>de</strong> la propiedad


Funcionario encargado <strong>de</strong> la inscripción <strong>de</strong> los actos ycontratos relativos a la propiedad y <strong>de</strong>más <strong>de</strong>rechos realessobre bienes inmueblesRegistro domiciliarioLa inviolabilidad <strong>de</strong> domicilio es una consecuencia <strong>de</strong>l <strong>de</strong>rechoa la intimidad (artículo 18-2 <strong>de</strong> la Constitución, artículo 12 <strong>de</strong> laDeclaración Universal <strong>de</strong> Derechos Huma<strong>no</strong>s, artículo 17 <strong>de</strong>lPacto Internacional <strong>de</strong> Derechos Civiles y Políticos y artículo 8<strong>de</strong>l Convenio Europeo <strong>de</strong> Derechos Huma<strong>no</strong>s) e involucra doscuestiones distintas, <strong>no</strong> siempre bien diferenciadas: elallanamiento <strong>de</strong>l domicilio y su registro. Es importante ladiferencia porque si bien todo registro supone la entradaprevia, <strong>no</strong> toda entrada permite a<strong>de</strong>más registrar el domicilio.Al mismo tiempo, como ha establecido la sentencia <strong>de</strong>lTribunal Constitucional <strong>de</strong> 17 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1984, "lainviolabilidad <strong>de</strong> domicilio es <strong>de</strong> contenido amplio e imponeuna extensa serie <strong>de</strong> garantías y <strong>de</strong> faculta<strong>de</strong>s, en las que secompren<strong>de</strong>n las <strong>de</strong> vedar toda clase <strong>de</strong> invasiones, incluidaslas que puedan realizarse sin penetración directa por medio <strong>de</strong>aparatos mecánicos, electrónicos u otros análogos".La Constitución autoriza la entrada y registro en domicilios encinco supuestos distintos: con autorización <strong>de</strong>l titular, conautorización judicial, en caso <strong>de</strong> necesidad, en aplicación <strong>de</strong> lalegislación antiterrorista (artículo 55-2 <strong>de</strong> la Constitución) y,finalmente, en los casos <strong>de</strong> <strong>de</strong>lito flagrante. El consentimiento<strong>de</strong>l titular significa que este <strong>de</strong>recho es el único disponible yrenunciable por su titular, y si bien, como expuso la sentencia<strong>de</strong>l Tribunal Constitucional <strong>de</strong> 17 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1984, <strong>no</strong> espreciso que sea expreso, <strong>de</strong>be manifestarse <strong>de</strong> alguna forma,lo que implica la previa solicitud por parte <strong>de</strong> la policía y, <strong>de</strong>s<strong>de</strong>luego, <strong>no</strong> <strong>de</strong>ben tenerse por tales los hechos consumados.Respecto <strong>de</strong> la autorización judicial <strong>de</strong> entrada y registro, hayque <strong>de</strong>cir que, según la Ley <strong>de</strong> Enjuiciamiento Criminal(artículo 546), está indicada «cuando hubiere indicios <strong>de</strong>encontrarse allí el procesado o efectos o instrumentos <strong>de</strong>l<strong>de</strong>lito, o libros, papeles u otros objetos que puedan servir parasu <strong>de</strong>scubrimiento y comprobación». Por tanto, presuponeunas diligencias judiciales en curso, esto es, un <strong>de</strong>lito y unaimputación contra <strong>de</strong>terminada persona. La autorizaciónjudicial es, en realidad, según <strong>de</strong>signación bastante frecuente,


un «mandato» u «or<strong>de</strong>n» <strong>de</strong> registro dirigida a la policía, acuyas instrucciones se somete. No se trata <strong>de</strong> una actuaciónpolicial, y me<strong>no</strong>s promovida por propia iniciativa, si<strong>no</strong> <strong>de</strong> unacto judicial o procesal <strong>de</strong>legado. En cuanto existen diligenciasen curso, hay una imputación contra <strong>de</strong>terminada persona,más en concreto, contra el titular <strong>de</strong> la vivienda que sepreten<strong>de</strong> registrar, por lo que ésta tiene <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ese momento<strong>de</strong>recho a la <strong>de</strong>fensa (artículo 118 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> EnjuiciamientoCriminal) y pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>signar un letrado, que <strong>de</strong>berá asistirle enel momento <strong>de</strong>l registro. En cuando que la autorización judicial<strong>de</strong> registro inci<strong>de</strong> sobre un <strong>de</strong>recho constitucional, <strong>de</strong>berevestir la forma <strong>de</strong> auto motivado «huyendo <strong>de</strong> los formulariosestereotipados, adoptando una resolución en la que sepon<strong>de</strong>ren y se manejen criterios <strong>de</strong> necesidad yproporcionalidad. Sólo cuando sea estrictamente necesario sepue<strong>de</strong> autorizar una intromisión en un <strong>de</strong>recho fundamental <strong>de</strong>la persona, <strong>de</strong>biendo acudirse a otros medios <strong>de</strong> investigaciónsiempre que sea posible» (sentencia <strong>de</strong>l Tribunal Supremo <strong>de</strong> 3<strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1991).La autorización judicial <strong>de</strong>be concurrir incluso cuando se trate<strong>de</strong> ejecutar otra resolución judicial, es <strong>de</strong>cir, que aunque laentrada domiciliaria dimane <strong>de</strong> un órga<strong>no</strong> judicial, <strong>de</strong>beautorizarse <strong>de</strong> nuevo expresamente la entrada en el domicilio,como estableció la sentencia <strong>de</strong>l Tribunal Constitucional <strong>de</strong> 17<strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1984.El caso <strong>de</strong> estado necesidad fue introducido por el TribunalConstitucional en su sentencia <strong>de</strong> 17 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1984 comotercer supuesto. Y la Ley <strong>de</strong> Seguridad Ciudadana ha acabadolegalizando la situación (artículo 21-3) cuando se producen lassiguientes circunstancias:a) en las situaciones <strong>de</strong> catástrofe, calamidad, ruina inminentey otros semejantes <strong>de</strong> extrema y urgente necesidadb) a los solos efectos <strong>de</strong> evitar daños inminentes y graves enlas personas o bienes.De cualquier modo, hay que poner <strong>de</strong> manifiesto que lo que seautoriza es la sola entrada en el domicilio para evitar dañospersonales o materiales, nunca el registro <strong>de</strong>l mismo.


Pero el supuesto <strong>de</strong> <strong>de</strong>lito flagrante es el que plantea másproblemas. La Ley <strong>de</strong> Enjuiciamiento Criminal utilizaba dosconceptos diferentes <strong>de</strong> flagrancia, u<strong>no</strong> en el artículo 779 a losefectos <strong>de</strong> establecer la tramitación por el extintoprocedimiento <strong>de</strong> urgencia y la <strong>de</strong>tención, y otro en el artículo553 a los efectos <strong>de</strong> practicar registros domiciliarios. El primerconcepto contemplaba tres supuestos:a) el que sea sorprendido cometiendo el <strong>de</strong>lito oinmediatamente <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> cometerlob) el que sea perseguido inmediatamente <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>cometerlo, mientras <strong>no</strong> se ponga fuera <strong>de</strong>l inmediato alcance<strong>de</strong> los perseguidoresc) el que sea sorprendido con los efectos <strong>de</strong>l <strong>de</strong>litoinmediatamente <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haberse cometido.Al <strong>de</strong>saparecer en 1988 el procedimiento <strong>de</strong> urgencia y sersustituido por el abreviado, este concepto ha <strong>de</strong>saparecido.Por contra, el artículo 553 autorizaba el registro domiciliario sinmandato judicial en tres casos, que <strong>no</strong> coincidían con losanteriores:a) cuando haya mandamiento <strong>de</strong> prisión y traten <strong>de</strong> hacerloefectivob) cuando sea sorprendido en flagrante <strong>de</strong>litoc) «cuando un <strong>de</strong>lincuente inmediatamente perseguido por losagentes <strong>de</strong> la Autoridad, se oculte o refugie en alguna casa».Ahora bien, la redacción dada por la Ley Orgánica 4/88 <strong>de</strong> 25 <strong>de</strong>mayo que modificó la ley antiterrorista, transformó laautorización <strong>de</strong> registro en autorización <strong>de</strong> <strong>de</strong>tención yregistro, es <strong>de</strong>cir, llevó el artículo 779 al 553, rompiendo toda lasistemática <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Enjuiciamiento Criminal, y aña<strong>de</strong> a lossupuestos anteriores, el cuarto supuesto: los <strong>de</strong> dicha<strong>no</strong>rmativa excepcional «en casos <strong>de</strong> excepcional o urgentenecesidad» y cualquiera que sea el domicilio don<strong>de</strong> se oculte<strong>no</strong> refugien los perseguidos por supuestos <strong>de</strong>litos <strong>de</strong>pertenencia a grupos armados.


El problema <strong>de</strong> la flagrancia radica en el apartado c) <strong>de</strong> los quehemos enumerado entre los comprendidos en el artículo 553,ya que se trata <strong>de</strong> un supuesto anticonstitucional si al mismotiempo <strong>no</strong> es flagrante. Pero es que, a<strong>de</strong>más, tampoco bastacualquier clase <strong>de</strong> flagrancia, si<strong>no</strong> sólo aquella que, en contra<strong>de</strong> la referida sentencia <strong>de</strong>l Tribunal Constitucional, tiene porescenario el propio domicilio allanado, en el cual el titular <strong>de</strong>besoportar la entrada <strong>de</strong> la policía bien porque es sujeto activo obien porque lo es pasivo <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lito. En caso contrario, laentrada sólo en posible en los supuestos <strong>de</strong> organizaciones ygrupos armados.El concepto <strong>de</strong> flagrancia, afirma la sentencia <strong>de</strong>l TribunalSupremo <strong>de</strong> 22 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1990, hay que interpretarlorestrictivamente, y exige una inmediatez temporal y personalcon el acto <strong>de</strong>lictivo, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> una necesidad urgente <strong>de</strong>intervención, bien para poner térmi<strong>no</strong> a la situación antijurídicaexistente, bien para conseguir la <strong>de</strong>tención <strong>de</strong>l responsable.Pero el registro domiciliario <strong>no</strong> es sólo una diligencia quepueda <strong>de</strong>venir nula por su origen, si<strong>no</strong> que también estáminuciosamente regulada en la Ley <strong>de</strong> Enjuiciamiento Criminalen cuanto a la forma en que se <strong>de</strong>be practicar. En este puntohay que diferenciar dos situaciones distintas: por un lado lossupuestos en los que se practica con autorización judicial y,por el otro, los <strong>de</strong>más. La diferencia fundamental entre ambostipos <strong>de</strong> registros es que en el primero <strong>de</strong>be intervenirnecesariamente el secretario judicial a fin <strong>de</strong> dar fe <strong>de</strong>l acto,mientras que en los <strong>de</strong>más supuestos <strong>de</strong>ben intervenirtestigos. Una entrada domiciliaria sin autorización invalida ladiligencia por contraria al artículo 18-2 <strong>de</strong> la Constitución(artículo 11-1 <strong>de</strong> la LOPJ), mientras que si lo que está ausentees el secretario judicial o los testigos, lo que se infringe es elartículo 24 <strong>de</strong> la Constitución, por resultar una diligenciaprocesalmente irregular incapaz por sí sola <strong>de</strong> <strong>de</strong>svirtuar elprincipio <strong>de</strong> presunción <strong>de</strong> i<strong>no</strong>cencia (artículo 238-3 <strong>de</strong> laLOPJ). Según al sentencia <strong>de</strong>l Tribunal Supremo <strong>de</strong> 14 <strong>de</strong>octubre <strong>de</strong> 1991, la ausencia <strong>de</strong> Secretario en el registro <strong>no</strong> loinvalida: lo que invalida es el acta levantada sin su firma, que<strong>no</strong> podrá ser invocada como prueba documental preconstituídapara <strong>de</strong>struir la presunción <strong>de</strong> i<strong>no</strong>cencia; pero el resultado <strong>de</strong>lregistro -aña<strong>de</strong> esta sentencia- se podrá acreditar por otrosextremos y apunta dos posibilida<strong>de</strong>s: la confesión <strong>de</strong>l


inculpado reco<strong>no</strong>ciendo el hallazgo <strong>de</strong> los efectos <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lito ensu vivienda, la <strong>de</strong>claración testifical <strong>de</strong> los policíasintervinientes. Pero esta tesis <strong>de</strong>l Tribunal Supremo <strong>no</strong> resultaadmisible.El registro domiciliario es una diligencia procesal, <strong>no</strong> un actoadministrativo y, en virtud <strong>de</strong> los arts.281-1 y 473-1 <strong>de</strong> la LeyOrgánica <strong>de</strong>l Po<strong>de</strong>r Judicial, el Secretario Judicial, es el únicocompetente y con capacidad para documentar talesactuaciones judiciales «con plenitud <strong>de</strong> efectos». El artículo569 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Enjuiciamiento Criminal or<strong>de</strong>n a que elregistro se practique «siempre» en presencia <strong>de</strong>l Secretariojudicial; <strong>de</strong> ahí que la sentencia <strong>de</strong>l Tribunal Supremo <strong>de</strong> 18 <strong>de</strong>octubre <strong>de</strong> 1990 calificara la presencia <strong>de</strong>l fedatario <strong>de</strong>«exigencia legal insoslayable». Obviamente el <strong>de</strong>lito se podráprobar por otros medios diferentes, pero en ningún caso cabeconvalidar a posteriori una diligencia <strong>de</strong> registro nula. Enconsecuencia, la ausencia <strong>de</strong>l secretario <strong>no</strong> podrá ser suplidapor la <strong>de</strong>claración en el acto <strong>de</strong>l juicio oral <strong>de</strong> los policías quelo practicaron, ya que se incurriría en frau<strong>de</strong> <strong>de</strong> ley (sentencia<strong>de</strong>l Tribunal Supremo <strong>de</strong> 3 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1991), ni tampocopue<strong>de</strong> u<strong>no</strong> <strong>de</strong> los policías actuantes ejercer la funciones <strong>de</strong>secretario, dada la naturaleza judicial <strong>de</strong>l acto. El artículo 563<strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Enjuiciamiento Criminal establece que, pese a lanaturaleza judicial y <strong>no</strong> administrativa <strong>de</strong> los registrosdomiciliarios, el juez <strong>de</strong>legue su presencia en favor <strong>de</strong>cualquier autoridad o a los agentes <strong>de</strong> la policía, pero nunca ensecretario, cuya intervención es insustituible. Según lasentencia <strong>de</strong>l Tribunal Supremo <strong>de</strong> 24 <strong>de</strong> setiembre <strong>de</strong> 1991 «elque u<strong>no</strong> <strong>de</strong> los policías presentes actúe como Secretariotransforma el contenido <strong>de</strong> la <strong>de</strong>legación judicial y quebrantatanto la ratio como la literalidad <strong>de</strong>l precepto... El permitir queun policía actúe <strong>de</strong> Secretario es una corruptela contraria a lasgarantías legales, que convierte en nulo lo actuado. Un policía<strong>no</strong> pue<strong>de</strong> dar fe <strong>de</strong> la actuación <strong>de</strong> otro policía ni <strong>de</strong> lo que enel domicilio sometido a registro se encuentre, ni <strong>de</strong> lasinci<strong>de</strong>ncias ocurridas». En el mismo sentido, la sentencia <strong>de</strong> 3<strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1991 estableció:«La nulidad afecta a todo el acto a toda la realidad material quearroja el contenido <strong>de</strong>l acta y <strong>no</strong> sirve, por tanto, para acreditarla ocupación y existencia material <strong>de</strong> efectos o papeles, ya que


se trata <strong>de</strong> una prueba viciada que <strong>no</strong> pue<strong>de</strong> ser usada comomaterial probatorio <strong>de</strong> cargo.«La intervención a posteriori <strong>de</strong> los agentes <strong>de</strong> policía queefectuaron el registro y entrada sin la presencia <strong>de</strong>l SecretarioJudicial, compareciendo en las sesiones <strong>de</strong>l juicio oral <strong>no</strong>pue<strong>de</strong> subsanar los <strong>de</strong>fectos <strong>de</strong> nulidad ya producidos. Seríaun verda<strong>de</strong>ro frau<strong>de</strong> <strong>de</strong> ley, causante <strong>de</strong> la in<strong>de</strong>fensión <strong>de</strong> laparte acusada, que la diligencia viciada recobrase suefectividad por medio <strong>de</strong> la <strong>de</strong>claración testifical <strong>de</strong> los queintervinieron en su práctica».La nulidad <strong>de</strong>l registro <strong>no</strong> pu<strong>de</strong> ser subsanada en el acto <strong>de</strong>ljuicio oral ni por la confesión <strong>de</strong>l inculpado, ni por la testifical<strong>de</strong> los policías intervinientes, ni por la <strong>de</strong> los testigosincorporados al registro. Estos medios <strong>de</strong> prueba <strong>no</strong> sonalternativos al registro si<strong>no</strong> subsidiarios <strong>de</strong>l mismo, <strong>no</strong> sonautó<strong>no</strong>mos si<strong>no</strong> que están engarzados a una infracciónconstitucional o procesal y, por ello mismo, el vicioconstitucional o legal les atañe también a ellos. Los policíasintervinientes, por ejemplo, <strong>no</strong> pue<strong>de</strong>n subsanar por víatestifical una diligencia procesal <strong>de</strong> cuya nulidad son -habitualmente- sus directos responsables. De la teoría <strong>de</strong> lafruta <strong>de</strong>l árbol envenenado, sintetizada positivamente en losarts.6-4 <strong>de</strong>l Código Civil y 11-1 <strong>de</strong> la LOPJ, se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong> que nisiquiera cabe dirigir preguntas al inculpado o a los testigossobre un registro nulo, jurídicamente inexistente y sobre u<strong>no</strong>sefectos igualmente inexistentes a efectos procesales. Laspreguntas sobre un registro nulo y los efectos que allápudieran haberse encontrado, son siempre improce<strong>de</strong>ntes eincluso capciosas (artículo 709 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> EnjuiciamientoCriminal).A<strong>de</strong>más, es claro que un registro en el domicilio <strong>de</strong><strong>de</strong>terminada persona es un acto claro <strong>de</strong> imputación contraella, por lo que el registro, cuando sea or<strong>de</strong>nado por el juez,requerirá intervención <strong>de</strong> letrado <strong>de</strong>fensor, en virtud <strong>de</strong>lartículo 118 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Enjuiciamiento Criminal.La presencia <strong>de</strong> secretario y <strong>de</strong> letrado <strong>de</strong>riva <strong>de</strong>l carácterpreconstituído <strong>de</strong> los registros domiciliarios, ya que lo mismoque las inspecciones oculares, son irreproducibles en el acto<strong>de</strong> juicio oral, se <strong>de</strong>struyen por el transcurso <strong>de</strong>l tiempo y, porello mismo, precisan <strong>de</strong> contradicción. Eso significa que los


vicios <strong>de</strong> que adolezcan los registros en el momento <strong>de</strong> supráctica, <strong>no</strong> se podrán subsanar ni tampoco convalidar en elacto <strong>de</strong> juicio oral. El Tribunal Constitucional en su sentencia150/89 <strong>de</strong> 25 <strong>de</strong> setiembre calificó <strong>de</strong> mero acto <strong>de</strong>investigación la inspección ocular practicada sin presencia <strong>de</strong>letrado y, en consecuencia «insuficiente por sí mismo parapo<strong>de</strong>r fundamentar una sentencia <strong>de</strong> con<strong>de</strong>na». La presencia<strong>de</strong>l secretario asegura la fiabilidad en la documentación <strong>de</strong>lacto, mientras que la <strong>de</strong>l letrado preserva la contradicción.La Ley <strong>de</strong> Enjuiciamiento Criminal, por la fecha en que seredactó, <strong>no</strong> prevé la presencia letrada, que en aquella épocasólo aparecía tras el auto <strong>de</strong> procesamiento; <strong>de</strong> ahí que lasentencia <strong>de</strong>l Tribunal Supremo <strong>de</strong> 14 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1991interprete, aprovechando esa arcaica laguna legal, que <strong>no</strong> esnecesaria la presencia letrada. No obstante esto, la Leyrequiere la presencia <strong>de</strong>l propio interesado, que es <strong>quien</strong> pue<strong>de</strong>garantizar la contradicción, poniendo <strong>de</strong> manifiesto cuantasobservaciones <strong>de</strong>see en el acta correspondiente. La sentencia<strong>de</strong>l Tribunal Supremo <strong>de</strong> 3 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1991 afirma que laintervención <strong>de</strong>l Secretario tiene por objeto también asegurarque la intromisión domiciliaria se realice «<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los límitesmarcados por el contenido <strong>de</strong> la resolución judicial que loacordó». En realidad esta es una función que <strong>de</strong>be <strong>de</strong>sempeñartanto el Secretario como el letrado que <strong>de</strong>signe el inculpado.El Tribunal Constitucional, en su sentencia <strong>de</strong> 27 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong>1984 ha puesto <strong>de</strong> manifiesto que <strong>no</strong> coinci<strong>de</strong> el conceptoconstitucional <strong>de</strong> domicilio con el jurídico-privado o jurídicoadministrativo,que lo basan en el hecho <strong>de</strong> la resi<strong>de</strong>nciahabitual, en cuanto es más amplio al tratarse <strong>de</strong> una protección<strong>de</strong> carácter instrumental que <strong>de</strong>fien<strong>de</strong> los ámbitos en que se<strong>de</strong>sarrolla la vida privada <strong>de</strong> la persona.Lo esencial es que se trate <strong>de</strong> un lugar cerrado en el que una ovarias personas <strong>de</strong>sarrollen su vida privada,in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong>l título jurídico que medie entre dichossujetos y la vivienda en que habitan, ya que, tal como han<strong>de</strong>clarado las sentencias <strong>de</strong>l Tribunal Supremo <strong>de</strong> 18 <strong>de</strong> marzo<strong>de</strong> 1992 y 6 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1993, <strong>no</strong> pue<strong>de</strong>n equipararse domicilio ypropiedad. La sentencia <strong>de</strong>l Tribunal Supremo <strong>de</strong> 26 <strong>de</strong> junio<strong>de</strong> 1993 lo ha extendido a las habitaciones que en una pensión,resi<strong>de</strong>ncia u hotel ocupa una persona o familia, y a los lugares


cerrados don<strong>de</strong> se vive, por mo<strong>de</strong>sta y sencilla que sea lamorada, incluidas, por supuesto, las chabolas y viviendas <strong>de</strong>análoga significación, y por ello ha puesto siempre el acento enla i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> vivienda fija, transitoria u ocasional, en concordanciacon las precisiones constitucional y penal. Por supuesto, elmismo criterio anteriormente expresado hay que exten<strong>de</strong>rlo alos coches cama <strong>de</strong> los ferrocarriles y a los camarotes <strong>de</strong> losbarcos.Por el contrario, quedan fuera <strong>de</strong>l concepto <strong>de</strong> domicilio loslugares cerrados <strong><strong>de</strong>stinado</strong>s, <strong>no</strong> a la morada, si<strong>no</strong> al <strong>de</strong>sarrollo<strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s laborales o recreativas, los almacenes y loslocales comerciales, ya que <strong>no</strong> pertenecen al ámbito <strong>de</strong>intimidad, <strong>no</strong> son "espacios en los cuales el individuo vive sinestar sujeto necesariamente a los usos y convenienciassociales y ejerce su libertad más íntima" en expresión <strong>de</strong>l auto<strong>de</strong>l Tribunal Constitucional 171/1989, <strong>de</strong> 3 <strong>de</strong> abril. En concreto,la Sala Segunda <strong>de</strong>l Tribunal Supremo viene <strong>de</strong>clarando quelos locales abiertos al público, como pue<strong>de</strong>n ser los <strong>de</strong>esparcimiento o comerciales, así bares, tabernas, pubs,restaurantes, tiendas, locales <strong>de</strong> exposición, almacenes, etc.,<strong>no</strong> están tutelados por la inviolabilidad que a los domiciliosotorga el artículo 18.2 <strong>de</strong> la Constitución, si<strong>no</strong> todo locontrario, los consi<strong>de</strong>ra excluidos <strong>de</strong> tal tutela (sentencias <strong>de</strong>10 <strong>de</strong> mayo, 5 <strong>de</strong> junio, 9 y 19 <strong>de</strong> julio, 16 <strong>de</strong> septiembre, 22 <strong>de</strong>octubre, 9 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1993 y 14 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1994), encuanto <strong>de</strong> un lado el artículo 547-2 y 3 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong>Enjuiciamiento Criminal así lo regula, y <strong>de</strong> otro se trata <strong>de</strong>locales por naturaleza abiertos a cualquiera y en cuyo accesolibre por las gentes se basa el <strong>de</strong>sti<strong>no</strong>, lucro y utilidad <strong>de</strong> losmismos ("abiertos al público"), por lo que <strong>no</strong> se pue<strong>de</strong>nincorporar en ellos las rigurosas limitaciones que elor<strong>de</strong>namiento jurídico establece para los lugares don<strong>de</strong> se vivey se ejercita la intimidad personal que el artículo 18 <strong>de</strong> laConstitución tutela, teniendo sólo estos últimos, enconsecuencia, la especial protección constitucional y penalque <strong>de</strong>riva <strong>de</strong> su inviolabilidad. En consecuencia, un registropracticado por la policía sin mandamiento judicial en algu<strong>no</strong> <strong>de</strong>dichos locales sería lícito y valido con los efectos <strong>de</strong> todadiligencia policial que se realiza en base a una investigaciónpre-procesal o atestado. En este mismo sentido se orientanigualmente las sentencias <strong>de</strong> 21 <strong>de</strong> febrero, 2 <strong>de</strong> marzo y 10 <strong>de</strong>mayo <strong>de</strong> l994.


ReglamentoConjunto <strong>de</strong> <strong>no</strong>rmas jurídicas emanadas <strong>de</strong> la Administraciónpara la regulación <strong>de</strong> una materiaRehabilitaciónEs la cancelación <strong>de</strong> los antece<strong>de</strong>ntes penales por eltranscurso <strong>de</strong>l tiempo, en un plazo que <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> la penaimpuestaEn ocasiones la expresión es sinónimo <strong>de</strong> reinserción social.El nuevo Código Penal ya <strong>no</strong> utiliza esta expresión, cuando enel artículo 136 regula la cancelación <strong>de</strong> los antece<strong>de</strong>ntespenales.Según el artículo 136 <strong>de</strong>l nuevo Código Penal, la cancelaciónpue<strong>de</strong> solicitarse <strong>de</strong> oficio o a instancia <strong>de</strong> parte. Para ello<strong>de</strong>be cumplir los siguientes requisitos:a) haber satisfecho las responsabilida<strong>de</strong>s <strong>civil</strong>es consignadasen la sentencia o haber sido <strong>de</strong>clarado insolvente, en este casocon la excepción <strong>de</strong> <strong>no</strong> haber llegado a mejor fortunab) que hayan transcurrido sin que <strong>de</strong>linquiera el interesado, lossiguientes plazos: seis meses para las penas leves; dos añospara que <strong>no</strong> excedan <strong>de</strong> doce meses y los <strong>de</strong>litos impru<strong>de</strong>ntes;tres años para las penas me<strong>no</strong>s graves y cinco para las graves.Estos plazos se empiezan a contar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que el con<strong>de</strong>nadoextinga la pena.Reinci<strong>de</strong>nciaCircunstancia agravante <strong>de</strong> la responsabilidad criminalconsistente en la con<strong>de</strong>na anterior <strong>de</strong>l inculpado por sentenciafirmeReinserciónObjetivo <strong>de</strong> la pena consistente en el conjunto <strong>de</strong> medidaspenitenciarias ten<strong>de</strong>ntes a evitar la recaída en el <strong>de</strong>lito <strong>de</strong>lpreso cuando cumpla su con<strong>de</strong>na


ReposiciónRecurso promovido en un proceso <strong>civil</strong> que se resuelve por elmismo juez que dictó la resoluciónResponsabilidad <strong>civil</strong>Es la in<strong>de</strong>mnización que <strong>de</strong>be abonar el con<strong>de</strong>nado porcometer un <strong>de</strong>lito para reparar los daños ocasionados a lavíctima <strong>de</strong>l mismo.La responsabilidad <strong>civil</strong> compren<strong>de</strong> tres elementos (artículo110 <strong>de</strong>l Código Penal):a) la restituciónb) la reparaciónc) la in<strong>de</strong>mnización <strong>de</strong> los daños y perjuiciosSecretarioEs la persona que en cualquier asociación o colectivoorganizado, levanta acta y certifica los acuerdos que adoptansus órga<strong>no</strong>s directivosSecretario judicialFuncionario encargado <strong>de</strong> dar fe <strong>de</strong> los actos judicialesSentenciaResolución judicial que pone fin <strong>de</strong>finitivamente a un litigioSentencia firmeAquella contra la que <strong>no</strong> cabe ningún recurso, salvo el <strong>de</strong>revisiónServidumbreDerecho real <strong>de</strong>l titular <strong>de</strong> un inmueble sobre el <strong>de</strong> otroSobreseimiento


Resolución judicial dictada en un proceso penal por la que unjuez or<strong>de</strong>na el archivo <strong>de</strong> las actuaciones temporal o<strong>de</strong>finitivamenteSúplicaEscrito <strong>de</strong>l <strong>de</strong>mandante en el juicio <strong>de</strong> mayor cuantía en que sereplica a la contestación a la <strong>de</strong>manda aportada por el<strong>de</strong>mandadoSuplicoEs la parte final <strong>de</strong>l escrito que una parte presenta ante el juezy en la que se resume la peticiónTasación <strong>de</strong> costasValoración económica <strong>de</strong> los gastos <strong>de</strong>vengados en un juicioque realiza el Secretario judicialTenencia ilícita <strong>de</strong> armasDelito <strong>de</strong> mera actividad, <strong>de</strong> riesgo o <strong>de</strong> peligro, que tiene uncarácter eminentemente formal y está tipificado en los artículos563 y siguientes <strong>de</strong>l Código Penal.Para para su consumación <strong>no</strong> es necesario el uso <strong>de</strong>l arma nila producción <strong>de</strong> lesión alguna en el mundo exterior, bastandola posesión durante un cierto período <strong>de</strong> tiempo que impliquesu potencial disponibilidad, quedando excluidos únicamentelos meros contactos físicos o la mera tenencia fugaz omomentánea al servicio <strong>de</strong> la posesión ajena.El objeto material <strong>de</strong> la infracción lo constituyen las armas <strong>de</strong>fuego, entendidas éstas como los instrumentos aptos paradañar o para la <strong>de</strong>fensa, si aquella se encuentra en condiciones<strong>de</strong> funcionamiento y capaces por eso <strong>de</strong> propulsar proyectilesmediante la <strong>de</strong>flagración <strong>de</strong> la pólvora.El bien jurídico protegido es <strong>no</strong> sólo la seguridad <strong>de</strong>l Estadosi<strong>no</strong> también la seguridad general o comunitaria, para lo quesupone un grave riesgo y un grave peligro que instrumentosaptos para herir, o incluso matar, se hallen en ma<strong>no</strong> <strong>de</strong>particulares, sin la fiscalización y el control que supone la


expendición estatal <strong>de</strong> la oportuna licencia y guía <strong>de</strong>pertenencia.Para la existencia <strong>de</strong>l tipo penal es necesario que el arma tengauna evi<strong>de</strong>nte idoneidad para el disparo, <strong>de</strong> tal manera que elpeligro abstracto o general pueda verse concretado encualquier momento mediante el uso eficaz y potencialmentepeligroso <strong>de</strong>l arma.Este peligro <strong>no</strong> pue<strong>de</strong> reputarse existente en los casos en losque el arma resulta inidónea para el disparo. La <strong>de</strong>mostración<strong>de</strong> la idoneidad tiene que estar acreditada <strong>de</strong> manerafehaciente, inequívoca e incuestionable, pero para laapreciación <strong>de</strong>l tipo penal <strong>no</strong> basta que la <strong>de</strong>ficiencia <strong>de</strong>l armapueda ser rápida o momentáneamente eliminada si sucorrección exige una actividad que en modo algu<strong>no</strong> ha<strong>de</strong>splegado el inculpado o u<strong>no</strong>s co<strong>no</strong>cimientos técnicos <strong>de</strong> losque carece.TestigoPersona que <strong>de</strong>clara en un proceso judicial en relación con loshechos que co<strong>no</strong>ce y con la obligación <strong>de</strong> <strong>de</strong>cir la verdadTransacciónAcuerdo entre las partes para evitar un pleito o la continuación<strong>de</strong>l que ya se ha iniciadoTribunalÓrga<strong>no</strong> judicial <strong>no</strong>rmalmente colegiado, aunque también losunipersonales pue<strong>de</strong>n ser calificados <strong>de</strong> tribunales en elsentido amplio <strong>de</strong> la expresiónTutelaInstitución jurídica <strong>de</strong>stinada a proteger los intereses <strong>de</strong> unapersona <strong>civil</strong>mente incapazTutela judicial efectivaEl <strong>de</strong>recho a la tutela judicial efectiva es la posibilidad <strong>de</strong>reclamar a los órga<strong>no</strong>s judiciales la apertura <strong>de</strong> un proceso


para obtener una resolución motivada y argumen-tada sobreuna petición amparada por la ley. Está reco<strong>no</strong>cido en el artículo24 <strong>de</strong> la Constitución y significa la prevalencia <strong>de</strong>l fondo sobrela forma, el contenido sobre el continente, <strong>de</strong> forma que primesiempre el principio "pro actione".La jurispru<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l Tribunal Constitucional ha venidoinsistiendo en que la interpretación <strong>de</strong> las exigencias formales<strong>de</strong> los procesos judiciales han <strong>de</strong> ir presididas por cuatrocriterios fundamentales:a) ha <strong>de</strong> ser finalista, es <strong>de</strong>cir, fundada en la pretensión última<strong>de</strong> la <strong>no</strong>rma, <strong>no</strong> rigorista ni formalistab) ha <strong>de</strong> propiciar el co<strong>no</strong>cimiento sobre el fondo <strong>de</strong>l asunto,<strong>de</strong> forma que prevalezca siempre el principio "pro actione"c) ha <strong>de</strong> valorar la proporcionalidad entre la gravedad <strong>de</strong>l<strong>de</strong>fecto formal observado y la consecuencia <strong>de</strong>rivada <strong>de</strong> ellod) "los errores <strong>de</strong> los órga<strong>no</strong>s judiciales <strong>no</strong> <strong>de</strong>ben producirefectos negativos en la esfera jurídica <strong>de</strong>l ciudada<strong>no</strong>"(sentencias <strong>de</strong> 20 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1983, 16 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1985 y12 <strong>de</strong> <strong>no</strong>viembre <strong>de</strong> 1987).Así, las sentencias <strong>de</strong>l Tribunal Constitucional <strong>de</strong> 9 <strong>de</strong> febrero<strong>de</strong> 1985 y 12 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1986 establecieron que los requisitosformales hay que interpretarlos teniendo "siempre presente elfin pretendido al establecer dichos requisitos, evitandocualquier exceso formalista que lo convirtiese en merosobstáculos procesales".Por su parte, la sentencia <strong>de</strong>l Tribunal Constitucional <strong>de</strong> 28 <strong>de</strong>febrero <strong>de</strong> 1985 estableció que "aunque las formas y requisitos<strong>de</strong>l proceso cumplen un papel <strong>de</strong> capital importancia para suor<strong>de</strong>nación, <strong>no</strong> toda irregularidad formal pue<strong>de</strong> convertirse enun obstáculo insalvable para su prosecución, con repudio porlo tanto <strong>de</strong> formalismos enervantes contrarios al espíritu yfinalidad <strong>de</strong> la <strong>no</strong>rma, más teniendo asimismo en cuenta que<strong>no</strong> pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>jarse al arbitrio <strong>de</strong> cada parte el cumplimiento <strong>de</strong>los requisitos procesales ni la disposición <strong>de</strong>l tiempo en quehan <strong>de</strong> cumplirse".Las sentencias <strong>de</strong> 14 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1983, 12 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1986 y12 <strong>de</strong> <strong>no</strong>viembre <strong>de</strong> 1987 han repetido que "los requisitosformales <strong>no</strong> son valores autó<strong>no</strong>mos que tengan sustantividad


propia, si<strong>no</strong> que sólo sirven en la medida en que soninstrumentos para conseguir una finalidad legítima. Por ello,los trámites formales <strong>no</strong> <strong>de</strong>ben ser exigencias cuyoincumplimiento presente siempre el mismo valor obstativo queoperaría con in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, en principio, <strong>de</strong> cuál sea el grado<strong>de</strong> i<strong>no</strong>bservancia <strong>de</strong>l requisito, su trascen<strong>de</strong>ncia práctica o lascircunstancias concurrentes en el caso. Al contrario, han <strong>de</strong>analizarse teniendo presente la finalidad que preten<strong>de</strong> lograrsecon ellos para, <strong>de</strong> existir <strong>de</strong>fectos, proce<strong>de</strong>rse a una justaa<strong>de</strong>cuación <strong>de</strong> las consecuencias jurídicas con la entidad real<strong>de</strong>l <strong>de</strong>fecto mismo, medida en función <strong>de</strong> la quiebra <strong>de</strong> lafinalidad última que el requisito formal pretenda servir. De estasuerte, cuando esa finalidad pueda ser lograda sin <strong>de</strong>trimentoalgu<strong>no</strong> <strong>de</strong> otros <strong>de</strong>rechos o bienes constitucionalmente dig<strong>no</strong>s<strong>de</strong> tutela, <strong>de</strong>be proce<strong>de</strong>rse a la subsanación <strong>de</strong>l <strong>de</strong>fecto másque a eliminar los <strong>de</strong>rechos o faculta<strong>de</strong>s que se vinculan a sucauce formal, lo que, con mayor razón, <strong>de</strong>be sostenersecuando el efecto quepueda producir la i<strong>no</strong>bservancia <strong>de</strong> un requisito formal seaprecisamente ese cierre <strong>de</strong> la vía <strong>de</strong> recurso. Estainterpretación finalista y su corolario, la proporcionalidad entrela sanción jurídica y la entidad real <strong>de</strong>l <strong>de</strong>fecto, <strong>no</strong> es si<strong>no</strong> unaconsecuencia más <strong>de</strong> la necesaria interpre-tación <strong>de</strong> lalegalidad ordinaria en el sentido más favorable a la efectividad<strong>de</strong> un <strong>de</strong>rechofundamental".También la sentencia 8 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1987 <strong>de</strong>terminó que una <strong>de</strong>las manifestaciones <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho a la tutela judicial efectiva esla exigencia "<strong>de</strong> obtener una resolución sobre el fondo <strong>de</strong> laspretensio-nes <strong>de</strong>duci-das, <strong>de</strong> forma que una interrupciónprematu-ra <strong>de</strong>l proceso o una <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> inadmisión seráconstitu-cionalmen-te legítima cuando se apoye en laconcurrencia <strong>de</strong> una causaa la que la <strong>no</strong>rma legal anu<strong>de</strong> tal efecto y se aprecie por el Juezen aplica-ción razonada <strong>de</strong> la <strong>no</strong>rma, que en todo caso habrá<strong>de</strong> interpre-tarse en el sentido más favorable al ejercicio <strong>de</strong> laac-ción". La <strong>de</strong> 12 <strong>de</strong> <strong>no</strong>viembre <strong>de</strong> 1987, expuso que "cuandoel legislador ha previsto la existencia <strong>de</strong> un recursojurisdiccional, el acceso al mismo forma parte <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho a latutela judicialefectiva, <strong>de</strong> tal manera que la <strong>de</strong>cisión judicial <strong>de</strong> inadmisiónsólo será constitucionalmente válida si se apoya en una causa


a la que la <strong>no</strong>rma anu<strong>de</strong> tal efecto, y así se aprecie por el juezen aplicación razonada <strong>de</strong> la <strong>no</strong>rma, que en todo caso <strong>de</strong>beinterpretarse en el sentido más favorable a la efectividad <strong>de</strong>l<strong>de</strong>recho fundamental", añadiendo finalmente esta mismasentencia que "si tales exigencias formales obstaculizan <strong>de</strong>modo excesivo o irrazonable el ejercicio <strong>de</strong>l <strong>de</strong>rechofundamental, o si han perdido su finalidad o su incumplimientopue<strong>de</strong> convertirse en una falta subsanable, la inadmisiónpue<strong>de</strong> resultar <strong>de</strong>smesurada y vulnerado-ra <strong>de</strong>l <strong>de</strong>rechofundamental en juego". Por su parte, la sentencia <strong>de</strong> esteTribunal al que <strong>no</strong>s dirigimos <strong>de</strong> 26 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1990 afirmóigualmente: "El acceso al proceso forma parte <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho a latutela judicial efectiva, <strong>de</strong> manera que una <strong>de</strong>cisión judicial queponga fin prematu-ramente al proceso sólo será constitucionalmenteválida si se apoya en una causa a la que la <strong>no</strong>rma legalanuda tal efecto, con la posibilidad, por tanto, <strong>de</strong> violación <strong>de</strong>tal <strong>de</strong>recho cuando se impida el acceso al proceso por criterioso motivos impeditivos, irrazona-bles o arbitrarios, o bien poruna interpreta-ción rigorista, literal, <strong>no</strong> concor<strong>de</strong> con los fines<strong>de</strong> la <strong>no</strong>rma procesal".Tur<strong>no</strong> <strong>de</strong> oficioLista <strong>de</strong> abogados inscritos para el ejercicio <strong>de</strong> la justiciagratuita y la <strong>de</strong>fensa jurídica <strong>de</strong> <strong>quien</strong>es carecen <strong>de</strong> recursospara <strong><strong>no</strong>mbrar</strong>loUnidad jurisdiccionalLa unidad jurisdiccional tiene tres acepciones, que <strong>no</strong> siemprese tienen presentes, por su parecido:a) mo<strong>no</strong>polio en la aplicación <strong>de</strong>l Derecho: sólo los órga<strong>no</strong>sjudiciales pue<strong>de</strong>n aplicar las <strong>no</strong>rmas jurídicas a los litigiosconcretos; y a<strong>de</strong>más, sólo pue<strong>de</strong>n cumplir esta función yninguna otrab) resolución plena <strong>de</strong>l asunto confiado a su competencia, sinque puedan separarse elementos <strong>de</strong> la litis (inci<strong>de</strong>ntes,cuestiones previas o prejudiciales, por ejemplo) para confiarlosa otro centro <strong>de</strong>cisorio distintoc) inexistencia <strong>de</strong> especies <strong>de</strong> <strong>de</strong>lito o personas cualificadassustraíbles a su jurisdicción.


Usos <strong>de</strong> comercioFuente <strong>de</strong>l Derecho Mercantil reco<strong>no</strong>cida por el artículo 2 <strong>de</strong>lCódigo <strong>de</strong> Comercio, siempre que se observen con caráctergeneral en cada plaza.La existencia <strong>de</strong> una <strong>no</strong>rma <strong>de</strong>rivada <strong>de</strong>l uso <strong>no</strong> nace <strong>de</strong> unavoluntad individual aunque se repita, si<strong>no</strong> que requiere laconvicción <strong>de</strong> cumplimiento <strong>de</strong> una <strong>no</strong>rma jurídica (”oppinioiuris“) que, a su vez, encuentra su origen en una voluntadconcor<strong>de</strong> <strong>de</strong> las partes (sentencia <strong>de</strong>l Tribunal Supremo <strong>de</strong> 8<strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1994).UsucapiónAdquisición <strong>de</strong> la propiedad por la posesión ininterrumpida y<strong>de</strong> buena fe <strong>de</strong> los bienesUsufructoDerecho a disfrutar <strong>de</strong> los bienes aje<strong>no</strong>s con la obligación <strong>de</strong>conservar su forma y sustancia (artículo 467 <strong>de</strong>l Código Civil)Vía <strong>de</strong> apremioFase <strong>de</strong>l proceso judicial encaminada a satisfacer la obligación<strong>de</strong> pago <strong>de</strong> dinero judicialmente reco<strong>no</strong>cida, consistente en elembargo, la tasación y la venta <strong>de</strong> los bienes <strong>de</strong>l <strong>de</strong>udor

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