6_Abreviaciones
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1. LAS ABREVIACIONES<br />
1.1. Los abreviamientos<br />
Los abreviamientos son reducciones del cuerpo<br />
fónico de una palabra.<br />
1. Generalidades. La Academia no reconoce<br />
este sentido a la palabra abreviamiento, a la<br />
que hace sinónima de abreviación; en consecuencia,<br />
los abreviamientos que registra suele<br />
considerarlos abreviaciones, con alguna que otra<br />
inconsecuencia como considerar que alelo es<br />
apócope (esta es, naturalmente, el mecanismo<br />
por el cual se forman la mayor parte de los abreviamientos,<br />
como se verá seguidamente).<br />
Autores científico-técnicos y académicos<br />
Las abreviaciones<br />
23<br />
José Martínez de Sousa<br />
Me pide ACTA colaboración en este Manual Formativo, publicación que tanto éxito ha alcanzado en<br />
los pocos números que lleva editados. Para mí es un honor añadir mi granito de arena a la formación<br />
de los miembros de esta asociación, a la cual pertenezco desde su fundación (reciente, por cierto).<br />
Ninguna forma mejor, para cumplir el honroso encargo de ACTA, que incluir en esta publicación ciertos<br />
artículos de mi Diccionario de ortografía de la lengua española, editado en 1996 por Editorial Paraninfo,<br />
S. A., de Madrid. Con la autorización del editor, que agradezco sinceramente, he elegido del contenido<br />
de esta obra cuatro materias que tal vez resulten interesantes para los miembros de la asociación:<br />
las abreviaciones, la numeración, la puntuación y las mayúsculas y minúsculas. Ofrecemos en este número<br />
las abreviaciones.<br />
2. Formación de los abreviamientos.<br />
Intervienen en grado diverso la aféresis, la síncopa<br />
y la apócope; a ellas suele sumarse, a veces<br />
(sobre todo en los nombres hipocorísticos), la<br />
fusión en un solo término de dos o más vocablos<br />
abreviados. El abreviamiento es generalmente<br />
una palabra de circulación ordinaria, que a veces<br />
es un precomponente (prefijo), como tele por<br />
televisión, radio por radiorreceptor, o bien el truncamiento<br />
de una voz extensa que el habla habitual<br />
acorta por amputación de la parte final (es el<br />
caso más frecuente), como poli por policía, profe<br />
por profesor, o bien, más raramente, la parte inicial,<br />
como chelo por violonchelo o bus por<br />
autobús. Por los mismos procedimientos se forman<br />
también abreviamientos de antropónimos,
Las abreviaciones<br />
topónimos, nombres científicos y denominaciones<br />
varias. Las voces comunes formadas de esta<br />
manera no siempre proceden de otras de amplio<br />
uso general; en ocasiones surgen en círculos más<br />
restringidos, grupos profesionales, etc., donde las<br />
palabras de mayor circulación suelen ser cercenadas,<br />
como alelo por alelomorfo, lito por litografía<br />
o litográfico, hueco por huecograbado, fonendo<br />
por fonendoscopio, fotolito por fotolitografía, etc.<br />
En otros casos, como metro por (ferrocarril)<br />
metro(politano), zoo por (parque) zoo(lógico),<br />
magneto por (máquina) magneto(motriz), preu<br />
por (curso) preu(niversitario), la amputación es<br />
mucho más amplia.<br />
3. Morfología de los abreviamientos. Es<br />
común que admitan el morfema de plural (siempre<br />
en -s), como cines, coles, autos, taxis, motos,<br />
pero en general se resisten al morfema de género,<br />
y así se dice la mili, la bici, la moto (aunque,<br />
sorprendentemente, en los medios estudiantiles,<br />
incluso universitarios, se dice la profa).<br />
4. Fusión de abreviamientos. En algunos<br />
casos se da la unión de abreviamientos, como<br />
autocine (de automóvil + cinematógrafo), incluso<br />
de formas que no tienen uso como voces simples,<br />
como taquimeca (de taquígrafa + mecanógrafa),<br />
en que ni taqui ni meca tienen uso ordinariamente.<br />
5. El abreviamiento en antropónimos.<br />
Los antropónimos (prenombres y apellidos) suelen<br />
utilizarse en todas las lenguas en forma diminutiva,<br />
abreviada o infantil, en algunos casos<br />
eufemísticamente debido a la escasa eufonía o<br />
belleza de ciertos nombres, especialmente en los<br />
femeninos; este hecho lingüístico suele conocerse<br />
como hipocorístico. Los mecanismos de formación<br />
son los mismos que se aplican a las palabras<br />
comunes (Mari por María, Toni por Antonio,<br />
Doro por Teodoro), pero muchas veces hay<br />
fusión de dos abreviamientos (Maribel, de María<br />
Isabel, Maipi, de María del Pilar). El abreviamiento<br />
de apellidos es escaso en español, pero<br />
se da algunas veces, como Belauste por Belausteguigoitia,<br />
Apala por Apalategui, Zarra por<br />
Zarraonandía, Saza por Sazatornil; se da con<br />
más frecuencia en apellidos vascos.<br />
6. El abreviamiento en topónimos. Existen<br />
algunos abreviamientos familiares aplicados<br />
a nombres de ciudades, como Guate por Guate-<br />
mala, Chichi por Chichicastenango, Sisco por<br />
San Francisco de California (con sustitución de c<br />
por s), Barna por Barcelona, Reu por Retalhuléu,<br />
Cister por Cistercium.<br />
7. Grafía de los abreviamientos. El abreviamiento<br />
de nombres comunes es costumbre,<br />
mientras no se lexicaliza o desgasta, ponerlo entre<br />
comillas, indicación diacrítica de que se trata de<br />
una grafía familiar; aún es corriente ver entrecomilladas<br />
palabras como peque, cole, profe, etc.<br />
Resulta sorprendente, sin embargo, que el abreviamiento<br />
tele, acaso por influencia de cine, ya<br />
lexicalizado cuando apareció aquel, nunca se<br />
escribió entre comillas. Lo normal, sin embargo, es<br />
usarlos sin diacríticos, como palabras ordinarias,<br />
incluso cuando se trata de nombres hipocorísticos<br />
o de cualquier otra naturaleza. Es interesante<br />
subrayar que cuando los hipocorísticos acaban en<br />
el sonido [i] deben escribirse con i, nunca con y,<br />
que es la grafía inglesa; por ejemplo, Mary, Tony,<br />
Lucy, Naty son anglicismos ortográficos por Mari,<br />
Toni, Luci, Nati, respectivamente.<br />
1.2. Las abreviaturas<br />
Las abreviaturas son representaciones gráficas<br />
de una palabra o grupo de palabras con menos<br />
letras de las que les corresponden. (⇒ ABREVIA-<br />
MIENTO.)<br />
1. Clasificación de las abreviaturas. Por<br />
lo que respecta a su formación, las abreviaturas<br />
pueden ser regulares o por suspensión y convencionales;<br />
por sus constituyentes pueden ser simples,<br />
dobles y compuestas.<br />
1.1. Abreviaturas regulares. Son regulares<br />
o por suspensión las abreviaturas que resultan de<br />
eliminar la parte final de la palabra, pero conservando<br />
de ella más de una letra, entre las que<br />
debe contarse la consonante o consonantes<br />
cabeza de la sílaba por la que se cercena la voz:<br />
impr. ‘imprenta’, col. ‘colección’ o ‘columna’, art.<br />
‘artículo’. Antiguamente la sílaba final se sustituía<br />
por un apóstrofo (’) o un nueve (9): dieb’ ‘diebus’;<br />
el genitivo latino plural -orum se sustituía<br />
por un cuatro (4); un macron (¯) superpuesto a<br />
una letra solía indicar omisión de una m o una n:<br />
cū ‘cum’ (v. § 3.3). El mecanismo de abreviación<br />
es la apócope.<br />
24 Autores científico-técnicos y académicos
1.2. Abreviaturas convencionales. Son<br />
convencionales las que se forman con una sola<br />
letra, la primera de la palabra, o con varias letras<br />
pero sin seguir el orden de estas en la voz. Se<br />
subdividen en:<br />
a) abreviaturas por siglas, las que solo conservan<br />
la inicial de la palabra, como A.<br />
‘autor’, ‘alteza’, ‘alumno’; J. C. ‘Jesucristo’;<br />
D. O. M. ‘Deo Optimo Maximo’; el mecanismo<br />
de abreviación es la apócope;<br />
b) abreviaturas por contracción, las que resultan<br />
de suprimir la parte interna de la palabra,<br />
como Dr. ‘doctor’, Cía. ‘Compañía’,<br />
prnl. ‘pronominal’; el mecanismo de abreviación<br />
es la síncopa;<br />
c) abreviaturas por signos, las que resultan de<br />
la sustitución de la palabra por un signo;<br />
hay varios casos: cifras, como 1 ‘uno’, 106<br />
‘ciento seis’; cifras y letras, como 1. o ‘primero’,<br />
3. er ‘tercer’; letras ajenas a la palabra<br />
abreviada, como (δ ‘dioptría’, µ ‘micra’ (en<br />
estos dos casos se trata, más bien, de símbolos);<br />
signos especiales que se leen como<br />
palabras, como + ‘más’, – ‘menos’, × ‘por’<br />
(con más propiedad considerados signos);<br />
d) abreviaturas por signos especiales, las que<br />
consistían (hoy no se usan) en un signo<br />
especial que sustituía a una palabra, como<br />
‘enim’, ‘con’, a veces en conjunción con<br />
una letra, como &c. ‘etcétera’ (v. § 3.3);<br />
e) abreviaturas por letras superpuestas, las<br />
que consistían en una letra o grupo de<br />
letras a los que se superponía otra, como q i<br />
‘qui’, qº ‘quo’, y aún hoy día, a veces, en la<br />
escritura manual, q´‘que’, a veces q´.<br />
1.3. Abreviaturas simples, dobles y compuestas.<br />
Son simples las que abrevian una sola<br />
palabra, como Sr. ‘señor’, D. ‘don’, etc. ‘etcétera’;<br />
son dobles las convencionales que expresan<br />
un plural mediante la duplicación de la inicial,<br />
como AA. ‘alumnos’, ‘altezas’, ‘autores’; AA. EE.<br />
‘Asuntos Exteriores’; JJ. OO. ‘Juegos Olímpicos’;<br />
son compuestas las que abrevian un grupo de<br />
palabras, como Sr. D. ‘señor don’, S. M. ‘su<br />
majestad’, b. l. m. ‘besa la mano’.<br />
Autores científico-técnicos y académicos<br />
25<br />
Las abreviaciones<br />
2. Reglas para la formación de abreviaturas.<br />
2.1. Reglas generales. Cualquiera que sea<br />
el escrito en que se inserten, deben tenerse en<br />
cuenta las siguientes:<br />
1. La utilización de abreviaturas debe estar<br />
justificada por estos dos motivos:<br />
a) repetición excesiva de una palabra o grupo<br />
de palabras en un mismo texto;<br />
b) eliminación de un número suficiente de<br />
letras que haga verdaderamente económica<br />
la abreviatura (v. § 2.2-4).<br />
Si no se dan estos dos principios generales, la<br />
abreviatura debe desecharse.<br />
2. Para su formación debe establecerse un<br />
código adecuado, de manera que se evite que en<br />
un mismo texto una letra o conjunto de letras<br />
puedan interpretarse de más de una manera.<br />
3. No utilizar una abreviatura que pueda confundirse<br />
con una palabra distinta de la que se<br />
abrevia; por ejemplo, Dr. debe ser siempre la<br />
abreviatura de doctor, no la de director, que<br />
debe ser dir.; sta. o Sta. debe ser la abreviatura<br />
de santa, no de señorita, que es Srta.<br />
4. Al principio o al final de un escrito donde<br />
se usen abreviaturas debe colocarse una lista con<br />
su significado.<br />
2.2. Formación de abreviaturas regulares.<br />
1. La palabra abreviada debe truncarse por<br />
en medio de una sílaba, conservando de ella<br />
todas las consonantes que constituyan la cabeza;<br />
por ejemplo, la abreviatura de imprenta es impr.,<br />
no imp. (esta, registrada por la GRAE y la ORAE,<br />
pero no por el DRAE, que escribe correctamente<br />
impr.).<br />
2. Ninguna de estas abreviaturas debe terminar<br />
en vocal; por consiguiente, deben tenerse<br />
por incorrectas abreviaturas como arti. ‘artículo’,<br />
pró. ‘prólogo’, vé. ‘véase’, semio. ‘semiología’.<br />
3. Ninguna palabra debe abreviarse si solo se<br />
le suprime una letra; son, pues, incorrectas las<br />
siguientes: onz. ‘onza’ (Academia), vid. ‘vide’<br />
(esta, aunque muy utilizada en ciertos escritos,<br />
debe sustituirse por v. ‘véase’), Cuenc. ‘Cuenca’
Las abreviaciones<br />
(DESU), Cuen. ‘Cuenca’ (DRAE) (en este caso, la<br />
grafía adecuada hubiera sido Cca., puesto que la<br />
palabra no se presta a una abreviatura regular).<br />
Sin embargo, la eliminación de una sola letra es<br />
correcta en abreviaturas compuestas, en las que la<br />
economía de signos se considera en la totalidad<br />
del sintagma, de manera que en b. l. m. ‘besa la<br />
mano’ se sustituyen diez signos por seis (con los<br />
puntos abreviativos, que también se cuentan).<br />
4. En general, el mínimo número de letras que<br />
deben suprimírsele a una palabra para que la<br />
abreviatura se considere económica es el de tres<br />
(una de las cuales será sustituida por el punto<br />
abreviativo); si se suprimen menos letras, la abreviación<br />
no vale la pena, por cuanto el punto<br />
abreviativo ocupa el lugar de una de ellas, con lo<br />
que nada se gana con la abreviación (véase, en el<br />
párrafo anterior, el caso de Cuenc., seis signos,<br />
por Cuenca, también seis signos). En este sentido<br />
son rechazables, por prácticamente inútiles, abreviaturas<br />
como lib. ‘libro’, fol. ‘folio’, lug. ‘lugar’,<br />
ibíd. ‘ibídem’, documto. ‘documento’. Solo en<br />
abreviaturas compuestas, como se dice en el<br />
párrafo anterior, pueden ser correctas algunas de<br />
estas abreviaturas; por ejemplo, en s. l. ‘sin lugar’,<br />
ocho signos son sustituidos por cuatro.<br />
2.3. Formación de abreviaturas convencionales.<br />
1. En principio, cualquier palabra<br />
puede abreviarse conservando solo la inicial (si<br />
esta no se confunde con la abreviatura de otra<br />
palabra; v. § 2.1-2).<br />
2. En las abreviaturas por contracción, cuando<br />
de una palabra se toman la primera letra y la<br />
sílaba final, esta ha de ser completa; así, ntro.,<br />
ntra. ‘nuestro, nuestra’ son preferibles a las<br />
académicas nro., nra., grafías arcaicas que<br />
actualmente inducen a confusión.<br />
3. Entre dos abreviaturas posibles, regular y<br />
convencional, es preferible la primera, siempre<br />
que en un mismo texto no pueda confundirse<br />
con otra; por ejemplo, núm. se prefiere a n. o<br />
‘número’.<br />
3. Grafía de las abreviaturas.<br />
3.1. El punto abreviativo. 1. Las abreviaturas<br />
llevan siempre punto, indicador de que se trata<br />
de una palabra abreviada por este procedimiento<br />
(ninguna otra forma de abreviación lleva punto<br />
abreviativo en español) (v. DRAE, 1992, s. v. abreviatura;<br />
Martínez Amador, 1960, 30). En sus listas<br />
de abreviaturas, el ENGLE (1973, 154 ss.) y la ORAE<br />
(1974, 42 ss.) muestran criterios opuestos: mientras<br />
el primero mantiene los puntos abreviativos<br />
(af. mo ), la segunda los suprime (af mo ). En cuanto<br />
a las abreviaturas formadas con cifras y letras<br />
(v. § 1.2c), hay autores que no usan el punto abreviativo,<br />
y así escriben 1 o , 3 er , etc.; sin embargo,<br />
deben llevarlo, por estas dos razones:<br />
a) porque son abreviaturas y no otro tipo<br />
cualquiera de abreviación;<br />
b) porque la omisión del punto abreviativo en<br />
estos casos puede llevar a confusión cuando<br />
se usan grados;<br />
así, si por sistema se omite el punto, 3 o tanto<br />
puede significar «tercero» como «tres grados»;<br />
puesto que existe esta posibilidad de anfibología<br />
o confusión, el punto abreviativo debe<br />
mantenerse en las abreviaturas de números. No<br />
es ocioso advertir, por otro lado, que el punto<br />
debe colocarse entre la cifra y la letra voladita;<br />
así, 4. o y no 4 o . (este punto no desplaza ni remplaza<br />
al punto que pueda seguirle).<br />
2. El punto abreviativo no excluye a ningún<br />
otro signo que requiera la palabra abreviada:<br />
... etc.?, pero si coincide a final de oración o de<br />
párrafo, ocupa el lugar del punto final. Si coincide<br />
con puntos suspensivos, el punto abreviativo<br />
se mantiene, además de aquellos: l., t., v.... En<br />
francés se omite en estos casos el punto abreviativo,<br />
así como en las abreviaturas por contracción:<br />
M me ‘madame’, fg ‘faubourg’, pero no en<br />
las abreviaturas regulares: ch. ‘chapitre’.<br />
3.2. La barra en las abreviaturas. La Academia<br />
registra algunas abreviaturas en las que<br />
una barra (/) sustituye al punto abreviativo; tales<br />
son, por ejemplo, c/ ‘cargo’, d/f. o d/fha. ‘días<br />
fecha’, d/v. ‘días vista’. Existen otras como C/ o<br />
c/ ‘calle’, D/ ‘despáchese’ (en las recetas médicas),<br />
c/u. ‘cada uno’, s/c. ‘su casa’. A veces se<br />
da la conjunción de barra y punto abreviativo:<br />
c/. ‘calle’, p/. ‘plaza’, pero en estos casos hay<br />
redundancia de signos. En general, la barra debe<br />
evitarse en este tipo de abreviaturas, salvo cuando<br />
sirve para indicar la abreviación del precomponente<br />
de un compuesto, como s/át. ‘sobreáti-<br />
26 Autores científico-técnicos y académicos
co’, s/cargo ‘sobrecargo’, o bien en las indicadas<br />
arriba: d/f. ‘días fecha’.<br />
3.3. Otros signos en las abreviaturas.<br />
Sobre todo en los manuscritos o códices latinos,<br />
se han usado ciertos signos, entre ellos números.<br />
Así, era común sustituir con un 4 el genitivo plural<br />
-orum; con una figura parecida a un 3, que<br />
posteriormente se convirtió en z, una voz como<br />
videlicet se abreviaba en viz.; el 9 denotaba con<br />
u os, y en las abreviaturas por suspensión servía<br />
para remplazar la sílaba final; así, dieb9 ‘diebus’<br />
(con el tiempo este 9 se convertiría en un simple<br />
apóstrofo; v. § 1.1). En las abreviaturas por contracción<br />
se usaba, puesto sobre ellas, un trazo<br />
horizontal o una virgulilla: eps - ‘episcopus’, Ds<br />
-<br />
‘Deus’. Fernando de Herrera usaba la virgulilla<br />
sobre la vocal anterior a una nasal, que omitía:<br />
cogie˜do, grãdeza, cõte˜plativo (v. Macrí, 1972,<br />
445). La Academia, en la GRAE (1959, 491, n.),<br />
aún mantenía esta costumbre: «Las palabras precedidas<br />
aquí de asterisco han de llevar en lo<br />
manuscrito una raya, tilde o rasgo encima puesto<br />
a la larga, cruzando los palos de las letras altas».<br />
Tal advertencia no consta en sus publicaciones<br />
posteriores. Como dice Martínez Amador (1960,<br />
31), «Esta regla, en la escritura a máquina [y en<br />
cualquier otro caso], se sustituye por un punto<br />
después de la abreviatura». Ya en 1900 Menéndez<br />
Pidal (en Morato, 1933, 76) decía: «Como se<br />
han de evitar las dificultades inútiles, debe desterrarse<br />
el uso, bastante generalizado en las reimpresiones<br />
modernas, de conservar las tildes<br />
empleadas en los impresos antiguos (v. gr.: q - ria,<br />
qua - to, gra - ); solo deben reproducirse en los tipos<br />
de imprenta las abreviaturas dudosas (v. gr.:<br />
como<br />
- , com - e), que las que son de interpretación<br />
evidente y segura no hay para qué, como no sea<br />
por simple deseo de perder el tiempo. Muy distinto<br />
es el caso tratándose de manuscritos antiguos<br />
y difíciles de descifrar; en este caso procede<br />
hacer de ellos una edición paleográfica en la cual<br />
se reproduzca con toda exactitud el sistema propio<br />
de abreviaciones, empleando signos especiales<br />
y letras sobrepuestas».<br />
4. Mayúsculas y minúsculas en las abreviaturas.<br />
1. Como regla general, las abreviaturas<br />
deben escribirse con la grafía que corresponda<br />
a la palabra abreviada. En las listas académicas<br />
(GRAE, 1959, 491 ss.; ORAE, 1969, 39 ss.,<br />
1974, 41 ss.; ENGLE, 1973, 154 ss.) aparecen una<br />
Autores científico-técnicos y académicos<br />
27<br />
Las abreviaciones<br />
serie de abreviaturas comunes con dos grafías:<br />
B. L. M. o b. l. m., Q. D. G. o q. D. g.; la costumbre<br />
de escribir con mayúsculas estas fórmulas<br />
de cortesía es antigua, pero en la actualidad no<br />
tienen razón de ser: escritas con minúsculas significan<br />
lo mismo; por lo demás, tal alternancia<br />
no se da en otros casos de abreviaturas de cortesía,<br />
como q. e. g. e. ‘que en gloria esté’.<br />
2. No obstante, hay abreviaturas de palabras<br />
comunes que se escriben con mayúscula debido<br />
a un uso largamente establecido, aunque sin fundamento<br />
ortográfico: N. B. ‘nota bene’, P. D.<br />
‘posdata’, y otras que, recomendadas con<br />
mayúscula o minúscula indistintamente, en realidad<br />
no son correctas de ninguna de ambas formas:<br />
P. A. o p. a. ‘por autorización’, ‘por ausencia’,<br />
P. O. o p. o. ‘por orden’, P. P. o p. p. ‘por<br />
poder’; la grafía propia de estas abreviaturas<br />
compuestas debería ser P. a., P. o., P. p., respectivamente,<br />
ya que aparecen siempre después de<br />
punto final.<br />
3. Se escriben siempre con mayúscula las<br />
abreviaturas de tratamiento: D. ‘don’, Sr. ‘señor’,<br />
Excmo. ‘excelentísimo’, Dr. ‘doctor’, S. S. ‘su<br />
santidad’, pero solo pueden usarse ante el prenombre,<br />
el apellido o el cargo. Cuando los tratamientos<br />
son dos o más y seguidos, todos deben<br />
ponerse en abreviatura: Sr. D., Excmo. Sr. D.,<br />
Rvdo. P. D.; es incorrecto escribir Señor D. o<br />
Sr. don, Reverendo P. D. o Rvdo. P. don. Si no<br />
van seguidos del prenombre, el apellido o el<br />
cargo, el tratamiento se escribe sin abreviar; es<br />
incorrecto este ejemplo: Prendas para Sra., caballero<br />
y niño (v. § 10-8c).<br />
5. Plural de las abreviaturas. Normalmente,<br />
la abreviatura de una palabra en plural debe<br />
reflejar este plural, que será distinto según que se<br />
trate de abreviatura regular o convencional.<br />
5.1. El plural en abreviaturas regulares.<br />
Se forma añadiendo el morfema -s al singular;<br />
así, de pág., págs. ‘páginas’; de comp., comps.<br />
‘compañeros’; de virg., vírgs. ‘vírgenes’ (la Academia<br />
escribe virgs., sin la tilde que corresponde<br />
a esta grafía).<br />
5.2. El plural en abreviaturas convencionales.<br />
1. Si están constituidas por una sola letra,<br />
normalmente esta se duplica para indicar el plural:<br />
de f. c., ff. cc. ‘ferrocarriles’; de P., PP.
Las abreviaciones<br />
‘padres’ (religiosos); de M., MM. ‘madres’ (religiosas);<br />
de p., pp. ‘páginas’; de R. O., RR. ÓO.<br />
‘reales órdenes’ (obsérvese, de paso, el problema<br />
planteado por la tilde en estos casos: ¿debe<br />
ponerse en las dos oes?; ¿solo en la primera,<br />
como aquí se ha hecho?; ¿solo en la segunda?;<br />
¿en ninguna, por tratarse de un caso especial?).<br />
Lo mismo se aplica a otros sintagmas que suelen<br />
usarse solo en plural: JJ. OO. ‘Juegos Olímpicos’,<br />
AA. EE. ‘Asuntos Exteriores’, JJ. UU. ‘Juegos<br />
Universitarios’, CC. OO. ‘Comisiones Obreras’,<br />
EE. UU. ‘Estados Unidos’. (Obsérvese que en<br />
estos casos se usa un solo punto para el conjunto<br />
de las dos letras; no son correctas, pues, las<br />
grafías que usan un punto para cada letra: E.E.<br />
U.U., ni las que prescinden de puntos: EE UU, ni<br />
las escritas en bloque, a modo de siglas: EEUU;<br />
v. § 14.) Aunque a veces se ha puesto en duda la<br />
corrección de esta norma (por ejemplo, Ramos<br />
Martínez, 1963, 133, solo admite E. U. ‘Estados<br />
Unidos’), según Finó y Hourcade (1954, 35) «la<br />
forma de indicar un plural por reduplicación de<br />
la letra, como en SS.MM. (Sus Majestades),<br />
EE.UU. (Estados Unidos), está plenamente conforme<br />
con el uso de los pendolistas medievales».<br />
También Martínez Amador (1960, 30) confirma<br />
este uso ya en tiempos de los romanos. El mismo<br />
DRAE (s. v. sigla) dice que «los nombres en plural<br />
suelen representarse por su letra inicial repetida;<br />
v. gr.: AA., siglas de Altezas y Autores». Lo que<br />
no debe hacerse, naturalmente, es combinar las<br />
dos formas de conseguir el plural de una abreviatura:<br />
pps. ‘páginas’, ssgs. ‘siguientes’ son<br />
inadmisibles.<br />
2. Por lo que respecta a la voz usted, si se<br />
abrevia U. o V., sus plurales respectivos serán<br />
UU. y VV. (la Academia, que registra U. y V.,<br />
admite el plural de esta última, VV., pero no el de<br />
la primera, UU.).<br />
3. Si la abreviatura es de un tiempo verbal,<br />
no admite forma de plural; así, v. es abreviatura<br />
de véase y de véanse.<br />
4. Suelen presentarse problemas con este tipo<br />
de plural en algunos casos; por ejemplo, se admite<br />
que vv. es el plural de verso, y pp., de página,<br />
pero no existe grafía para el plural de t. ‘tomo’,<br />
que no es tt. ni ts. Es obvio, por lo demás, que la<br />
aplicación de la regla a toda costa y en todos los<br />
casos puede llevar a callejones sin salida; por<br />
ejemplo, ¿cuál sería la forma plural de l. ‘libro’?;<br />
ni ll. ni ls. son aceptables. Este problema, y otros<br />
semejantes, ha inclinado a algunos autores a<br />
proponer que estas abreviaturas se usen siempre<br />
en singular cuando están inmediatas a datos que<br />
por sí ya indican necesariamente un plural; por<br />
ejemplo, al escribir p. 123 y 128 podría leerse<br />
«páginas 123 y 128», y 223 p. podría interpretarse<br />
como «223 páginas». Sin embargo, también se<br />
presentan problemas; por ejemplo, si se escribe<br />
p. 23 s. debe leerse «páginas 23 y siguiente»; si lo<br />
que se quiso indicar era «siguientes», sin duda<br />
habría que escribirlo en plural: ss. Es, pues, preferible<br />
mantener esta forma del plural, lo cual<br />
contribuye, con poco gasto, a una mayor claridad<br />
en el mensaje escrito. Por otro lado, estas<br />
abreviaturas no son comparables a los símbolos,<br />
que, por convención internacional, nunca expresan,<br />
en su grafía, la forma plural; así, ‘1 m’ se lee<br />
«un metro», y ‘23 m’, «veintitrés metros». (Véase<br />
más adelante apartado 1.5.) También Polo<br />
(1974, 222- 223), al analizar este problema, llega<br />
a la conclusión de que la claridad es preferible a<br />
la concisión: «Incluso cabría p., para singular y<br />
plural, puesto que la palabra siguiente aclara de<br />
qué número gramatical se trata. Lo que ocurre es<br />
que, al ver págs., ya no dependemos tanto de<br />
esa voz que sigue. De otro modo: parece visualmente<br />
conveniente esa moderada redundancia<br />
‘págs. 35-40’, en lugar de lo también inteligible<br />
pero más trabajoso ‘p. 35-40’».<br />
5. En las abreviaturas con letras voladitas, el<br />
plural debe realizarse en estas: de n. o ,n. os ; de<br />
af. mo , af. mos (v. § 8).<br />
6. En las abreviaturas por contracción en las<br />
que el singular acaba en consonante, el plural se<br />
forma añadiendo el morfema -es: de Dr., Dres.;<br />
de gral., grales.; de pral., prales; de Sr., Sres., de<br />
Ud., Udes. El plural Uds. que registran la Academia<br />
y otros autores debe tenerse por incorrecto;<br />
sería el plural de una forma hipotética usteds, no<br />
de ustedes (v. § 12-5).<br />
7. La norma UNE 1008, «Abreviaturas en<br />
revistas» (p. 2), establece que en las abreviaturas<br />
de sustantivos y adjetivos que formen parte del<br />
título de una revista «El plural se indicará solamente<br />
en caso de necesidad. Se añadirá un<br />
guión a la abreviatura del singular (que remplazará<br />
al punto) y la última letra que en cada idio-<br />
28 Autores científico-técnicos y académicos
ma forme el plural. = [...] Jahrbuch = Jb (sing.).<br />
= Jahrbücher = Jb-r (plural)». No es una norma<br />
gratuita ni arbitraria, en estos casos; muy al contrario,<br />
dado que tales títulos son de uso internacional<br />
y los morfemas de plural difieren de una a<br />
otra lengua, la norma establece no indicarlo<br />
salvo caso de necesidad, y entonces hacerlo de<br />
manera tal, que la abreviatura de una palabra en<br />
plural no pueda confundirse con la de otra en<br />
singular.<br />
6. Género de las abreviaturas. Como es<br />
lógico, las abreviaturas deben expresar el género a<br />
que pertenecen, que se forma como el de la palabra<br />
abreviada: Sr., Sra.; ntro., ntra.; Dr., Dra.; Sto.,<br />
Sta.; Excmo., Excma. Algunas, sin embargo, pueden<br />
utilizarse con valor doble, masculino/femenino:<br />
izq. puede valer tanto para el masculino como<br />
para el femenino; pero si el contexto ofrece anfibología,<br />
puede construirse de forma que se explicite<br />
el género a que se refiere: izqdo., izqda.<br />
7. La tilde en las abreviaturas. Cuando<br />
una palabra lleve tilde en una letra que forma<br />
parte de la abreviatura, debe conservarse, sea en<br />
forma singular o plural: ár. ‘árabe’, ar. ‘aragonés’;<br />
virg. ‘virgen’, vírgs. ‘vírgenes’ (ya se dijo<br />
antes [v. § 5.1] que la Academia no pinta esta<br />
tilde, pero no hacerlo es una falta de ortografía).<br />
8. Abreviaturas con letras voladitas. La<br />
tendencia actual en la grafía de las abreviaturas es<br />
la sencillez no exenta de claridad. Así pues, siempre<br />
que sea posible hay que evitar las letras voladitas:<br />
C. a o C. ía debe grafiarse Cía. ‘Compañía’, y<br />
af. mo , afmo. Sin embargo, si la eliminación de las<br />
letras voladitas puede producir anfibología, es<br />
mejor conservarlas: V. o B. o ‘visto bueno’.<br />
9. Abreviaturas de números. Las abreviaturas<br />
de números se dan siempre en ordinales y<br />
se expresan con cifras y letras voladitas: 1. o ‘primero’,<br />
2. a ‘segunda’, 3. er ‘tercer’, 28. o ‘vigésimo<br />
octavo’ (v. § 3.1).<br />
10. Normas de aplicación de las abreviaturas.<br />
1. Cualquier abreviatura precedida de<br />
su complemento puede terminar párrafo; por<br />
ejemplo,<br />
... piedras, etc.;<br />
... en el año 225 a. de C.;<br />
43 hab./km 2 .<br />
Autores científico-técnicos y académicos<br />
29<br />
No está permitido que una abreviatura forme<br />
por sí misma una línea de un párrafo; por ejemplo,<br />
en los casos anteriores, sería incorrecto escribir<br />
... piedras, / etc.;<br />
... en el año 225 / a. de C.;<br />
43 / hab./km 2 ;<br />
Las abreviaciones<br />
en estos casos es necesario desarrollar la abreviatura<br />
y escribir, respectivamente, etcétera, antes<br />
de Cristo, habitantes por kilómetro cuadrado.<br />
2. Una abreviatura solo puede quedar a final de<br />
línea si va acompañada de su complemento; de lo<br />
contrario hay que pasarla al principio de la línea<br />
siguiente; esta es la razón de que etc. pueda quedar<br />
a final de línea (puesto que siempre le precede<br />
su complemento), pero no a principio de la<br />
siguiente; y, por el contrario, en John<br />
F. Kennedy, por ejemplo, la F. no debe quedar a<br />
final de línea: John F. / Kennedy, sino al principio<br />
de la siguiente: John / F. Kennedy. Sin<br />
embargo, esta regla suele presentar graves problemas<br />
en composición tipográfica, ya que la<br />
solución, en uno u otro caso, suele ser difícil.<br />
Esto ha llevado a un diario como El País a prohibir<br />
abreviaturas como etc., y escribe siempre<br />
etcétera. En algunas obras, sobre todo en los diccionarios,<br />
se ha prescindido de la norma, y así<br />
puede verse en el DRAE y otros léxicos la abreviatura<br />
etc. encabezando línea (v. § 12-7).<br />
3. Aunque, como regla general, una abreviatura<br />
no debería dividirse a final de línea (v., por ejemplo,<br />
Melús y Millá, 1940, 84), en muchas ocasiones<br />
esta necesidad se presenta, y en tal caso debe<br />
aceptarse; por ejemplo, puede dividirse au-/tom.,<br />
pero no impr., ya que en este caso la partición<br />
im-/pr. no es aceptable al no formar dos sílabas.<br />
4. En las abreviaturas compuestas no deben<br />
separarse a final de línea sus componentes;<br />
así, es incorrecto separar S. / M., SS. / MM.,<br />
q. / e. / p. / d. Tampoco pueden separarse de los<br />
términos a los que afectan: S. M. / Juan Carlos I,<br />
S. M. / la reina. Cuando se trata de prenombres<br />
abreviados, estos no pueden separarse de sus<br />
apellidos; es, pues, incorrecto J. / Polo,<br />
J. / S. / Bach. Lo mismo se diga cuando la abreviación<br />
va pospuesta: viento / SO.<br />
5. En los libros y publicaciones, sobre todo en<br />
los técnicos y científicos, son corrientes las abre-
Las abreviaciones<br />
viaciones de palabras como artículo, capítulo,<br />
figura, lámina, libro, tomo, título, número, volumen,<br />
página, edición, etc. Estas solamente serán<br />
correctas en dos casos: cuando aparezcan entre<br />
paréntesis y cuando formen parte de notas,<br />
bibliografías y textos semejantes; a lo largo del<br />
texto deben escribirse con todas sus letras. En<br />
estos casos es necesario tener en cuenta las dos<br />
cuestiones siguientes:<br />
a) establecer un sistema de abreviaciones, de<br />
forma que las mismas palabras se identifiquen<br />
siempre con la misma abreviatura;<br />
b) si se abrevia una palabra, debe abreviarse<br />
también otra que se utilice con función<br />
semejante; por ejemplo, sería incorrecto<br />
escribir vol. 1, página 2; lo correcto es vol. 1,<br />
p. 2 (v. § 4-3).<br />
6. Las abreviaturas de tratamientos no deben<br />
usarse en el correr del texto (salvo, algunas<br />
veces, cuando aparecen entre paréntesis). Por<br />
ejemplo, al inicio de una carta, lo correcto es<br />
escribir Muy señor mío, no Muy Sr. mío.<br />
7. La abreviatura v. ( vide ‘véase’ ) debe escribirse<br />
con sus letras si, en notas o citas bibliográficas,<br />
precede inmediatamente a un prenombre<br />
abreviado: Véase J. Polo, Vide V. Martínez Sicluna,<br />
y no V. J. Polo, V. V. Martínez Sicluna. La<br />
razón, como se ve, reside en el hecho de que<br />
tales abreviaturas, en esa posición, podrían confundirse<br />
con las de un prenombre.<br />
8. Hay algunos casos en que no deben usarse<br />
abreviaturas; son los siguientes:<br />
a) en los versos de una poesía (v. Melús y<br />
Millá, 1940, 110), con la excepción de que<br />
sea el propio autor quien las utilice, como<br />
sucede, por ejemplo, en Dámaso Alonso<br />
(1968, 7), que dedica su poesía a las siglas;<br />
b) en los títulos de libros (salvo cuando se<br />
trata precisamente de una abreviatura,<br />
como sucede con A.M.D.G., de Ramón<br />
Pérez de Ayala); sin embargo, hay ejemplos<br />
de ello (aunque no sean dignos de ser imitados):<br />
una obra de Karl von Vereiter (Barcelona,<br />
Petronio, 1979) se titula 5 a columna<br />
(5 a , sin punto abreviativo) y no, como es lo<br />
correcto (puesto que quinta columna es ya<br />
un sintagma aceptado), Quinta columna;<br />
c) a lo largo del texto no deben usarse abreviaturas<br />
cuando estas no son complemento de<br />
un dato; por ejemplo, es incorrecto escribir<br />
Géneros de punto para Sra. (v. § 4-3); por el<br />
contrario, si el dato a que se refiere la abreviatura<br />
se escribe con letras, esta tampoco<br />
puede usarse: Esto le costará unas quince<br />
mil ptas.; es, pues, incorrecto este texto que<br />
figura en el DRAE (s. v. apolónida o apolonida,<br />
en el suplemento de 1970 y en 1984):<br />
«Hijo de Apolo, en el sentido fig. de poeta»<br />
(incluso teniendo en cuenta que fig. es abreviatura<br />
normal en un diccionario; lo es, pero<br />
en otra situación [en la edición de 1992 la<br />
escritura es corrrecta]).<br />
9. Por lo que respecta a las abreviaturas<br />
empleadas en diccionarios y obras enciclopédicas,<br />
deben tenerse en cuenta los siguientes<br />
aspectos:<br />
a) las abreviaturas deben seguir, por lo que se<br />
refiere a su formación, las reglas establecidas,<br />
pero disfrutan de algunas licencias en<br />
cuanto a su uso; por ejemplo, pueden dividirse<br />
a final de línea (si se prestan a ello;<br />
v. § 10-3), aparecer separadas de sus complementos<br />
(v. § 10-1), etc., por la índole<br />
especial de este tipo de obras (generalmente<br />
compuestas en líneas muy cortas, lo que<br />
dificulta cualquier solución); sin embargo,<br />
debe aplicarse, aun teniendo en cuenta esas<br />
excepciones, algo de sentido común; por<br />
ejemplo, sería admisible separar así esta<br />
abreviatura: ú. t. / c. s., pero no de ninguna<br />
de estas maneras: ú. / t. c. s., ú. t. c. / s., por<br />
razones que se comprendan fácilmente.<br />
b) aunque existe cierta costumbre (no muy<br />
extendida, afortunadamente) de abreviar,<br />
en el cuerpo del texto, la palabra que sirve<br />
de entrada al artículo (sobre todo cuando<br />
este tiene explicación enciclopédica), no<br />
resulta recomendable este uso, por cuanto<br />
el lector no sustituye fácilmente la letra<br />
(una sola) con que suele abreviarse la palabra<br />
de entrada; por el contrario, se le obliga<br />
a volver siempre la mirada hacia el lugar<br />
que ocupa esta palabra, lo que supone, en<br />
algún caso, volver incluso una o más páginas.<br />
Es correcta para abreviar la voz de<br />
entrada en una subentrada, aunque tampoco<br />
ésta sea una grafía recomendable.<br />
30 Autores científico-técnicos y académicos
11. Falsas abreviaturas. No son abreviaturas,<br />
pese a que formen parte de las listas proporcionadas<br />
por la Academia y otros autores, las<br />
siguientes formas de abreviación:<br />
a) los signos;<br />
b) los símbolos;<br />
c) las abreviaciones de los puntos cardinales<br />
(v. apartado 1.5.).<br />
12. Algunas abreviaturas con problemas.<br />
Registradas o no por la Academia, a veces se usan<br />
abreviaturas de formación incorrecta, como las<br />
siguientes:<br />
1. La abreviatura de don es D., no Dn. ni D. n ;<br />
la de doña es D. a , no Dña.<br />
2. Debe evitarse el empleo de abreviaturas<br />
como d/fha. ‘días fecha’; la grafía preferible es<br />
d/f., como se escribe d/v. ‘días vista’.<br />
3. La abreviatura de maestro es mtro. o Mtro.,<br />
pero no Mro. como escribe la Academia. La de<br />
nuestro, nuestra es ntro., ntra., no nro., nra.,<br />
como escribe la Academia. La de doctor es Dr.,<br />
no Doct., y la de director es dir., no dtor. ni tampoco<br />
Dr.<br />
4. Para manuscrito debe preferirse ms. (sing.)<br />
y mss. (plural), mucho mejores que M.S. y<br />
M.S.S.; si les corresponde mayúscula, Ms. y<br />
Mss., respectivamente.<br />
5. En cuanto a la abreviatura de usted, la<br />
forma preferible es Ud. (sing.) y Udes. (plural).<br />
La Academia registra asimismo U. (sin plural,<br />
que debiera ser UU.; v. § 5.2-2), Uds. como plural<br />
(que es incorrecto; v. § 5.2-6), V. (plural, VV.)<br />
y Vd. (plural, Vds., también incorrecto). La abreviatura<br />
U. es forma lo suficiente confusa e innecesaria<br />
como para desecharla definitivamente; V.<br />
y Vd., con sus plurales ya expuestos, son formas<br />
arcaizantes (de vuesa merced), carentes de vitalidad,<br />
por lo cual, aunque no sean incorrectas<br />
como aseguran algunos autores (por ejemplo,<br />
Melús y Millá, 1940, 112), hay razones suficientes<br />
para rechazarlas.<br />
6. Deben desecharse, por latinismos innecesarios,<br />
las grafías affmo. e Illmo.; las grafías correctas<br />
son, respectivamente, afmo. ‘afectísimo’ e<br />
Ilmo. ‘ilustrísimo’ (ya en 1570 Ambrosio de<br />
Autores científico-técnicos y académicos<br />
31<br />
Las abreviaciones<br />
Morales pedía que no se escribiera Ill e. , Ill mo. ,<br />
sino con una sola l).<br />
7. Por lo que respecta a etc., deben hacerse<br />
algunas consideraciones, por tratarse de una<br />
abreviatura especial:<br />
a) es la única abreviatura que en español se<br />
utiliza siempre en lugar de la palabra<br />
correspondiente (etcétera), tanto en texto<br />
seguido como entre paréntesis (pero<br />
v. § 10-1 y 10-2);<br />
b) puede ir a final de línea o a fin de párrafo,<br />
salvo que por sí misma forme una línea<br />
(v. § 10-1);<br />
c) cuando aparece dentro de sintagma o<br />
frase, etc. debe colocarse siempre entre<br />
comas, y si aparece al final de oración o<br />
período, precedida de coma (pese a que<br />
algún autor ha cuestionado esta coma<br />
antes de etc., debe llevarla en todos los<br />
casos, ya que si bien el significado de la<br />
palabra etcétera es «y lo demás», esa y no<br />
aparece explícita, y lo que se lee no es «y lo<br />
demás», sino «etcétera»);<br />
d) en general, es redundancia innecesaria la<br />
repetición, dos o más veces (etc., etc., etc.),<br />
de esta abreviatura (sin embargo, en ciertas<br />
obras literarias —pero no en las técnicas y<br />
científicas— debe respetarse si el autor la<br />
utiliza);<br />
e) en algunos casos especiales, en lugar de la<br />
abreviatura debe usarse la palabra etcétera;<br />
por ejemplo, cuando no significa «y lo<br />
demás», sino, pongamos por caso, «para<br />
qué seguir»; véase este ejemplo de Melús y<br />
Millá (1940, 111): «-Sé que le trataron a<br />
usted muy mal. = -Más de lo que me<br />
merecía. Y luego... etcétera». Francisco<br />
Umbral lo utiliza así en El País (23.9.80,<br />
29): «la-ola-de-erotismo- que-nos-etcétera<br />
[invade]».<br />
8. Las abreviaturas a. de C. y d. de C., a. de<br />
J. C. y d. de J. C. (o a. C., d. C., menos recomendables)<br />
deben emplearse solo después de<br />
cifra (arábiga o romana), pero, a falta de estas,<br />
deben escribirse con sus letras: en el siglo III d. de<br />
C., pero varios siglos antes de Cristo.
Las abreviaciones<br />
13. Abreviaturas de antropónimos y topónimos.<br />
13.1. Abreviaturas de antropónimos. 1.<br />
Es corriente, en cualquier tipo de escritos, pero<br />
especialmente en notas, citas bibliográficas y<br />
bibliografías, abreviar con la primera letra los<br />
nombres propios de las personas (prenombres). El<br />
procedimiento es correcto, pero en textos de libros<br />
y publicaciones periódicas es aconsejable escribir<br />
con todas sus letras los prenombres la primera vez<br />
que se mencionan, y abreviarlos en las menciones<br />
posteriores. Por ejemplo, se debe escribir, la primera<br />
vez, John Fitzgerald Kennedy, y después<br />
optar por una de estas soluciones: Kennedy, John<br />
F. Kennedy, J. F. Kennedy (aunque, por razones<br />
prácticas, es preferible mantener J. F. Kennedy,<br />
por la posible aparición, en el mismo escrito, de<br />
otro Kennedy). Debe tenerse en cuenta que, generalmente,<br />
cuando un prenombre extranjero<br />
comienza con un dígrafo seguido de consonante,<br />
se hace constar con ella, no solo la inicial: Christopher,<br />
por ejemplo, se abrevia Chr., no Ch.;<br />
Claude, Cl., no C., y Philippe, Ph., no P.<br />
2. Por lo que respecta a los apellidos, a diferencia<br />
de los extranjeros, que no suelen aparecer<br />
abreviados, a veces se ven así los españoles:<br />
Fdez. ‘Fernández’, G. a ‘García’, Mtnez. ‘Martínez’,<br />
etc. Estas abreviaturas son mucho más<br />
informativas que la mera inicial, aunque sea más<br />
corriente esta última forma de abreviar los apellidos.<br />
No es habitual abreviar el segundo apellido<br />
(sí el primero: J. L. L. Aranguren ‘José Luis<br />
López Aranguren’), menos aún cuando, como en<br />
portugués, es este el relevante. (⇒ APELLIDO, § 1)<br />
Por lo demás, resultaría impropio escribir entero<br />
el prenombre y abreviado el apellido: Bonifacio<br />
G. a , en lugar de B. García. En textos novelísticos<br />
era corriente, antiguamente, sustituir prenombre<br />
o apellido, o ambos, por letras que indican<br />
incógnita, como el marqués de X., o bien don X.<br />
X., o el duque de T., con la variante T* o T***.<br />
13.2. Abreviaturas de topónimos. Como<br />
regla general, los topónimos no deberían abreviarse,<br />
sea el sustantivo o el adjetivo. Así, debe<br />
escribirse San Francisco, Santa Isabel, San Antonio<br />
en vez de S. Francisco, Sta. Isabel, S. Antonio.<br />
(En algunos países, Brasil por ejemplo, la<br />
abreviación arbitraria de los topónimos está<br />
prohibida legalmente.) Solo en obras literarias<br />
pueden encontrarse los topónimos abreviados,<br />
para lo cual se recurre, como en los antropónimos,<br />
a letras, puntos suspensivos o una combinación<br />
de ambos: Al llegar a V., no encontré a mi<br />
amigo; Al llegar a V..., no encontré...; Al llegar<br />
a ..., no encontré...; también se puede utilizar la<br />
X, con punto o sin él.<br />
14. Asimilación de abreviaturas a símbolos<br />
y siglas. Como todos los elementos del<br />
lenguaje escrito, algunas abreviaturas sufren los<br />
efectos de la lexicalización o desgaste, mecanismo<br />
por el cual tienen cierta tendencia a variar<br />
su grafía. La cuestión más importante al respecto<br />
es la asimilación a símbolos o siglas, para lo<br />
cual se les suprimen los puntos abreviativos y los<br />
grafemas se fusionan en un solo cuerpo gráfico.<br />
Un ejemplo inadecuado lo ofrece el ENGLE<br />
(1973, 154-159), que en su lista de abreviaturas<br />
incluye B. L. M. o BLM ‘besalamano’; la grafía<br />
BLM es inaceptable porque convierte en sigla<br />
una abreviatura que ya no tiene uso (es decir,<br />
que BLM es grafía caprichosa, no fruto del uso<br />
constante del sintagma besa la mano —y no<br />
besalamano, como escribe el ENGLE, que es el<br />
nombre del objeto y no el desdoblamiento de la<br />
abreviatura b. l. m.—). Sin embargo, al margen<br />
de este caso injustificado, se han podido ver ya<br />
fórmulas abreviativas como aJC y dJC por a. de<br />
J. C. y d. de J. C. (por ejemplo, en el Almanaque<br />
mundial 1982, Madrid, 1981, pássim). Estas<br />
neografías se aproximan más al símbolo que a<br />
otras formas abreviativas, fenómeno al que responden<br />
también las llamadas siglas bibliográficas,<br />
como RdE ‘Revista de Educación’. Pero<br />
esto no justifica, en manera alguna, la siglación<br />
de ciertas abreviaturas como SA o incluso sa por<br />
S. A. ‘sociedad anónima’; se ha visto también<br />
SM por S. M. ‘su majestad’, todo lo cual resulta<br />
abusivo. (La Gran Enciclopedia Catalana, que<br />
utiliza todas las abreviaturas sin punto, y a veces<br />
incluso espaciadas, registra, por ejemplo, aC y<br />
dC, y junto a rip, a c s ‘al Cel sia’ (que en gloria<br />
esté); pero este criterio no es aplicable en general.)<br />
Se sigue la misma tendencia cuando se<br />
escribe, por ejemplo, EEUU, CCOO, JJOO, o<br />
EE UU, CC OO, JJ OO. En este caso hay, sin<br />
duda, la influencia de siglas paralelas utilizadas<br />
en el mismo contexto; por ejemplo, a primera<br />
vista parece lógico que quien escribe URSS,<br />
UGT escriba, por paralelismo, EEUU, CCOO,<br />
sin tener en cuenta que se trata de dos grafías<br />
32 Autores científico-técnicos y académicos
distintas, sigla una y abreviatura la otra. Sin<br />
embargo, puesto que EE. UU. es, en esos contextos,<br />
una abreviatura farragosa y de uso incómodo,<br />
sería preferible sustituirla por la sigla EUA<br />
‘Estados Unidos de América’ (nunca por USA,<br />
que es grafía inglesa, de ‘United States of<br />
America’ ).<br />
1.3. Las siglas<br />
Las siglas son iniciales o conjuntos de iniciales<br />
que se emplean como abreviación de una o más<br />
palabras, o bien yuxtaposiciones de iniciales de<br />
un enunciado o sintagma que da lugar a una formación<br />
léxica distinta de cada una de las palabras<br />
que le dan origen y a las cuales sustituye;<br />
por ejemplo, ONU (Organización de las Naciones<br />
Unidas), INRA (Instituto Nacional de la Reforma<br />
Agraria), PNV (Partido Nacionalista Vasco).<br />
1. Clases de siglas. Las siglas, por su naturaleza,<br />
pueden ser propias o estrictas (las que<br />
están formadas por palabras plenas del enunciado,<br />
sin mezcla de palabras accesorias; por ejemplo,<br />
PSOE ‘Partido Socialista Obrero Español’) e<br />
impropias o sigloides (las que están formadas por<br />
iniciales de palabras plenas y accesorias; por<br />
ejemplo, CEPAL ‘Comisión Económica para América<br />
Latina’). Por su lectura pueden ser silábicas<br />
(las que se leen por sílabas, como ONU, CEPAL) y<br />
consonánticas (las que se deletrean, como PNV).<br />
2. Grafía de las siglas. Las siglas propias se<br />
escriben con mayúsculas o versalitas (mayúsculas<br />
del tamaño de las minúsculas) y sin puntos: ONU,<br />
OTAN, UCD, PNV, etc.; las siglas impropias, al estar<br />
formadas con alguna letra correspondiente a una<br />
palabra que se escribe con minúscula, pueden<br />
escribirse con minúsculas (con inicial mayúscula),<br />
como Cepal, o bien con mayúsculas o versalitas:<br />
CEPAL, según el modelo de las siglas propias. En<br />
algún caso se dan grafías mixtas, en las que mezcladas<br />
con letras mayúsculas o versalitas aparecen<br />
una o más letras minúsculas: CiU. Suele tratarse<br />
de siglas institucionales, establecidas así por<br />
quien las formó, y, por consiguiente, tal grafía,<br />
aunque impropia de la ortografía española, debe<br />
respetarse. En ningún caso deben utilizarse puntos<br />
o espacios entre las letras. (Entre las mayúsculas y<br />
las versalitas, modernamente se prefieren estas<br />
Autores científico-técnicos y académicos<br />
33<br />
últimas, ya que, sin dejar de ser mayúsculas, son<br />
más estéticas, menos voluminosas y resaltan<br />
menos en el conjunto.)<br />
1.4. Los siglónimos<br />
Son palabras formadas por el mismo procedimiento<br />
que las siglas.<br />
1. Generalidades. Los siglónimos se forman<br />
con solo las iniciales de un enunciado conceptual,<br />
técnico o científico, con las cuales se da<br />
nombre a un aparato, objeto, procedimiento, sistema,<br />
etc., como inri (Iesus Nazarenus Rex Iudaeorum),<br />
láser (light amplification by stimulated<br />
emission of radiation), ovni (objeto volante no<br />
identificado), sida (síndrome de inmunodeficiencia<br />
adquirida), etc.<br />
2. Grafía de los siglónimos. Como palabras<br />
que son, se escriben con letra minúscula las<br />
que sean nombre común y con inicial mayúscula<br />
las que sean nombre propio. Admiten las flexiones<br />
normales de una palabra ordinaria; por<br />
ejemplo, tienen plural: los láseres, los ovnis.<br />
1.5. Los símbolos<br />
Las abreviaciones<br />
Son abreviaciones utilizadas en la ciencia y en<br />
la técnica y consisten en una o más letras u otros<br />
signos con los que se representa una palabra o<br />
un sintagma.<br />
1. Generalidades. Los símbolos son abreviaciones,<br />
pero no abreviaturas. Se distinguen de<br />
estas por las siguientes peculiaridades:<br />
a) no los establece la Academia, sino los organismos<br />
nacionales o internacionales con<br />
autoridad en el campo específico de que se<br />
trate;<br />
b) no tienen más que una grafía, la oficialmente<br />
establecida;<br />
c) se escriben con mayúscula, con minúscula<br />
o con una combinación de ambas (cualquiera<br />
que sea la sucesión);<br />
d) nunca se utiliza en ellos el punto abreviativo;
Las abreviaciones<br />
e) en ningún caso admiten el morfema de<br />
plural.<br />
2. Símbolos del sistema internacional<br />
de unidades (SI). Pueden ser simples (m<br />
‘metro’) o compuestos (km ‘kilómetro’); estos últimos<br />
se forman mediante la unión de un símbolo<br />
de prefijo y otro de unidad (v. cuadro); entre uno<br />
y otro no debe haber espacio, guión ni ningún<br />
otro signo que no esté establecido. Los de prefijos<br />
se escriben con minúscula (salvo Y, Z, E, P, T,<br />
G y M); los de unidades, con mayúscula si se<br />
derivan de un nombre propio, y con minúscula si<br />
representan un nombre común (el de ohmio se<br />
representa con la Ω griega).<br />
La grafía particular de cada símbolo no varía<br />
en caso alguno, cualquiera que sea la combinación<br />
en que aparezca. Los símbolos del SI se<br />
escriben siempre con su grafía propia y con<br />
letra redonda o derecha, aunque el texto en el<br />
que se inserten se presente en cursiva, negrita,<br />
etc. Solo pueden utilizarse cuando vayan precedidos<br />
de cifra (entre la cual y el símbolo debe<br />
aparecer el espacio normal de la línea: 48 km).<br />
En cualquier otro caso, se escribe el nombre del<br />
símbolo. Por lo que respecta al nombre de<br />
estos, deben utilizarse con la grafía internacional,<br />
aunque la Academia, que también la registra,<br />
prefiera las formas en español, no reconocidas<br />
internacionalmente. No obstante, el decreto<br />
1317/1989, de 27 de octubre, por el que se<br />
establecen las unidades legales de medida (BOE<br />
264 de 3.11.1989) dice: «Los nombres de las<br />
unidades debidos a nombres propios de científicos<br />
eminentes deben escribirse con idéntica<br />
ortografía que el nombre de estos, pero con<br />
minúscula inicial. = No obstante lo anterior,<br />
serán igualmente aceptables sus denominaciones<br />
castellanizadas de uso habitual, siempre<br />
que estén reconocidos por la Real Academia<br />
Española (ejemplos: amperio, culombio, faradio,<br />
hercio, julio, ohmio, voltio, watio [no: vatio,<br />
que es lo que registra la Academia], weberio).<br />
= Los nombres de la unidades toman una s en<br />
el plural (ejemplo: 10 newtons), salvo que terminen<br />
en s, x o z [todas las cursivas son mías]».<br />
La norma internacional establece que los nombres<br />
derivados de científicos emimentes deben<br />
escribirse según su grafía original, con minúscula<br />
y, cuando sea preciso para facilitar la pronunciación,<br />
añadiendo o suprimiendo una tilde.<br />
Esta es la causa de que la Academia admita<br />
ampere y no ampère, wéber y no weber. Lástima<br />
que, junto a estos, no registre siémens y siévert<br />
en vez de siemens y sievert, que es lo que<br />
registra. Por lo demás, en textos científicos,<br />
puesto que el decreto mencionado lo autoriza,<br />
utilícense los términos en terminología internacional,<br />
más apropiada que la establecida por la<br />
Academia.<br />
3. Símbolos de grados. Son los siguientes:<br />
ºC = grado Celsius;<br />
ºCl = grado Clausius;<br />
ºF = grado Fahrenheit;<br />
ºR = grado Rankine.<br />
Los grados sexagesimales se indican con el<br />
signo º para los grados, ´ para los minutos y ´´<br />
para los segundos: los centesimales, con g (g<br />
voladita) para los grados, ` para los minutos y ``<br />
para los segundos.<br />
4. Símbolos de los elementos químicos.<br />
Constan de una o dos letras, nunca más. Si solo<br />
constan de una, esta se escribe con mayúscula; si<br />
de dos, la primera con mayúscula y la segunda<br />
con minúscula. Sus grafías son internacionales.<br />
Por esta razón, a veces el símbolo no concuerda<br />
con la grafía de la palabra en español; por ejemplo,<br />
Y = itrio (de ytrio); Au = oro (de aurum).<br />
En relación con su grafía, la norma UNE 5029,<br />
«Impresión de los símbolos (de magnitudes y unidades)<br />
y de los números» (p. 3), dice: «Los símbolos<br />
de los elemento químicos deberán imprimirse<br />
en caracteres de tipo redondo. El símbolo<br />
no va seguido de un punto. = Ejemplos: Ca C H<br />
He. = Los índices que afectan al símbolo que<br />
caracteriza un núclido o una molécula, tendrán<br />
los significados siguientes:<br />
número de masa 14 N2 átomos por molécula<br />
El número atómico puede colocarse en el ángulo<br />
inferior [izquierdo]. El ángulo superior derecho<br />
se reservará para indicar, cuando sea necesario,<br />
un estado de ionización o un estado nuclear<br />
excitado». Es decir, que puede llevar números<br />
(exponentes o subíndices) en los cuatro ángulos,<br />
pero cada uno tiene su significado particular, y<br />
debe cesar, por consiguiente, la costumbre de<br />
colocar el número de masa en el ángulo superior<br />
derecho.<br />
34 Autores científico-técnicos y académicos
5. Símbolos de los puntos cardinales.<br />
Aunque la Academia considera abreviaturas las<br />
letras y combinaciones de ellas con que se abrevian<br />
los nombres de los puntos cardinales, simples<br />
o compuestos, parece más coherente consi-<br />
1. Prefijos<br />
Símbolo Nombre Factor<br />
Y yotta 10 24<br />
Z zetta 10 21<br />
E exa 10 18<br />
P peta 10 15<br />
T tera 10 12<br />
G giga 10 9<br />
M mega 10 6<br />
k kilo 10 3<br />
h hecto 10 2<br />
da deca 10 1<br />
2. Unidades<br />
2.1. Unidades SI fundamentales<br />
A ampere<br />
cd candela<br />
m metro<br />
kg kilogramo<br />
mol mol<br />
K kelvin<br />
s segundo<br />
2.2. Unidades SI derivadas con nombre especial<br />
Bq becquerel<br />
F farad<br />
C coulomb<br />
S siémens<br />
T tesla<br />
Gy gray<br />
Sv siévert<br />
J joule<br />
lm lumen<br />
Wb wéber<br />
N newton<br />
Hz hertz<br />
lx lux<br />
H henry<br />
W watt<br />
V volt<br />
Pa pascal<br />
kat katal<br />
Autores científico-técnicos y académicos<br />
Símbolos del sistema internacional de unidades (SI)<br />
35<br />
Las abreviaciones<br />
derarlos símbolos, ya que la grafía que la Academia<br />
registra (por ejemplo, ONO., OSO., NNO.)<br />
no responde a ningún tipo de grafía de las abreviaturas<br />
(ver § 11 del apartado 1.2). Normalmente<br />
se usan solamente después de cifra.<br />
Símbolo Nombre Factor<br />
d deci 10 -1<br />
c centi 10 -2<br />
m mili 10 -3<br />
µ micro 10 -6<br />
n nano 10 -9<br />
p pico 10 -12<br />
f femto 10 -15<br />
a atto 10 -18<br />
z zepto 10 -21<br />
y yocto 10 -24<br />
Ω ohm<br />
º grado Celsius<br />
2.3. Unidades SI suplementarias<br />
rad radiante<br />
sr estereorradiante<br />
2.4. Unidades que se utilizan juntamente con el SI<br />
º grado<br />
´ minuto<br />
´´ segundo<br />
u unidad atómica<br />
de masa unificada<br />
eV electrón-volt<br />
t tonelada<br />
d día<br />
h hora<br />
min minuto<br />
l, L litro<br />
2.5. Unidades que se admiten temporalmente<br />
Å ángstrom<br />
milla náutica<br />
bar bar<br />
nudo