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¿es analizable el paciente pobre?

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Universidad IberoamericanaMtro. Enrique González TorresRector Campus Santa Fe, Ciudad de MéxicoDr. Enrique Beascoechea ArandaDirector General AcadémicoArq. Guillermo Casas PérezDirector General de Servicios Educativo UniversitariosMtro. Luis Núñez GornésDirector de la División de Ciencias d<strong>el</strong> HombreLie. Estr<strong>el</strong>la Piastro BeharDirectora d<strong>el</strong> Centro de DidácticaMtra. Nubia Solórzano DomínguezDirectora d<strong>el</strong> Centro de Orientación PsicológicaMtra. Ana María González GarzaDirectora d<strong>el</strong> Departamento de Educación yDesarrollo HumanoDra. Clementina Ramírez TruebaDirectora d<strong>el</strong> Departamento de Psicología• • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • • i »PROMETEOJuan Lafarga / FundadorLuis Mariano Acévez / DirectorHanne Lore Schluter / EditoraJacqu<strong>el</strong>ine Butcher, Gina Fontanot, Anatolio Freidberg, JoséGómez d<strong>el</strong> Campo, Ana María González, Sergio Noguez,Galia Sefchovich, Alberto Segrera, Nubia Solórzano, MarthaUribe / Editores AsociadosFrancisco Alvarado, Mariano Araiza, Gabri<strong>el</strong>a Baumgarten,Juan Luis Brusi, Gabri<strong>el</strong>a D<strong>el</strong>gado, Jesús Díaz,Amparo Espinoza, Adrián de Garay, Ana Elda Goldman,Alfredo Gutiérrez, Margarita Hernández, GermánHerrera, Lina Herrera, Horacio Jaramillo, María TeresaJardí, Nicolás Lafarga, Rosa Larios, Alejandro López, C<strong>el</strong>iaMancillas, Víctor Mainou, Migu<strong>el</strong> Mansur\ Lilia Martínez,Ma. Elena Martínez, José Merino, Sergio Mich<strong>el</strong>, MiriamMuñoz, Víctor Muñoz, Ezequi<strong>el</strong> Nieto, Alberto Odriozola,Beatriz P<strong>el</strong>castre, Irene Pérez, Germán Plasencia,Medardo Plasencia, Sumie Prado, Carlos Pulido, LourdesQuintanilla, Ernesto Rage, Clementina Ramírez, JuanManu<strong>el</strong> Robredo, Roxana Rosas, Armando Rugarcía, AntonioSantamaría, Xavier Scheiffler', Alicia Tomassi, LuisVergara, Julieta Zacarías / Consejo de AsesoresYolanda Rev<strong>el</strong>es / SecretariaJulieta Valtierra / Corrección de estiloGerardo Menéndez, Javier Oseguera / Diseño y formación<strong>el</strong>ectrónicaImpreso en Producción Granea y Comunicación, S.A. de C.V.,Xochicalco 732, Colonia Letrán Valle, C.P. 03650, México, D.F.PROMETEO se publica cuatro veces al año en primavera, verano,otoño e invierno, por los Departamentos de Desarrollo Humano yPsicología y los Centros de Didáctica y Orientación Psicológica de laUniversidad Iberoamericana, con un tiraje de dos mil ejemplares.Certificados de licitud de título y contenido números 6855 y 7351,otorgados por la Secretaría de Gobernación. Reserva al título en derechosde autor número 2044-93. Toda la correspondencia, intercambioy colaboraciones se reciben en la oficina de PROMETEO, Centrode Orientación Psicológica de la Universidad Iberoamericana, ProlongaciónPaseo de la Reforma 880, Lomas de Santa Fe, México, D.F.,01210. T<strong>el</strong>éfono 726.9048 / Fax 292.2142. Todos los derechos de reproducciónd<strong>el</strong> material publicado están reservados por PROMETEO.Los textos presentados para publicación están sujetos a la programaciónde la revista y a la evaluación que realizan los editores asociados.Nos disculpamos por no devolver originales no solicitados.Las opiniones expresadas por los autores son su exclusiva responsabilidady no necesariamente reflejan la opinión de los editores ni d<strong>el</strong>a Universidad Iberoamericana. Distribuido por la Universidad Iberoamericanay por la Librería Internacional. Suscripción por un año(cuatro números) $100.00 en la ciudad de México, $110.00 en <strong>el</strong> restode la República y us 30.00 Dls. en <strong>el</strong> extranjero.antorchana antorcha, para iluminar, requiere irse quemando. Lareflexión que hagamos sobre este número de Prometeono puede quedarse tan sólo en nuestra cabeza sino quetiene que bajar al corazón. Al recorrer las páginas d<strong>el</strong>número 16, los artículos quieren situarnos en <strong>el</strong> interiorde condiciones lacerantes para todos nosotros: la<strong>pobre</strong>za.Esperamos que los conceptos y realidades que nosofrezca la lectura de Prometeo, lleguen a nuestro corazóny nos provoquen dolor, preocupación y esperanza.El impacto de la <strong>pobre</strong>za en que viven muchos de nuestrosconciudadanos nos ha de dejar un pregunta vital:¿y yo qué puedo hacer? Una vez más resulta indispensabl<strong>el</strong>a irradiación de la pequeña, grande o enormeantorcha que yo pueda encender. Ninguna sobra, todasse requieren.Vamos a caer en la cuenta de planteamientos que nosengendrarán dolorosas preocupaciones, mas seríaautodestructivo no suscitar, desde nuestros valoreshumanistas, esperanza para los demás por medio denuestro compromiso en participar con actitudes y accionesque alivien en algo <strong>pobre</strong>zas tan extremas.Carlos Vigil Ávalos, S. J.


Las varias <strong>pobre</strong>zas de México¿Estado de derecho?Pobreza y derechos sociales indígenasPRESENTACIÓNFUNDAMENTOSEduardo Labarthe y Javier Landa 2Manu<strong>el</strong> Ramírez 4¿Qué son los <strong>pobre</strong>s de espíritu?¿Es <strong>analizable</strong> <strong>el</strong> <strong>paciente</strong> <strong>pobre</strong>?Ernesto Rage 10Antonio Santamaría 15El comportamiento d<strong>el</strong> hambreLa mitad d<strong>el</strong> mundoLos derechos humanos: ¿una mercancía?Juego de ausencia-presenciaAlfredo Gutiérrez 21María Dolores Pérez 30María Teresa Jardí 33Germán Plasencia 37IMÁGENESCredoEduardo Garza 42El pueblo mexicano que caminaPobreza, medio ambiente y desarrollo humanoEl IPODERAC: opción al abandonoTeatro: propuesta para niños marginadosAntecedentes de la sociología urbanaRoberto Donoso SalinasInvitación al compromisoEnrique González TorresREFLEXIONESINSTRUMENTOSMOSTRADORJulieta Campos 46Arac<strong>el</strong>i Téllez 51Beatriz Vázquez-Romero 56Viviana Demich<strong>el</strong>is y Mónica Díaz 60Luz María Atiendes 66Patricia Torres y Robles 70Ilustraciones de Fabricio Vanden Broeck.Este número fue coordinado por Nubia Solórzano y Clementina Ramírez.En <strong>el</strong> proceso de revisión y aprobación d<strong>el</strong> material publicado trabajaron Luis Mariano Acévez. Juan Luis Brussi. Gina Fontanot.Ana María González, Guadalupe Ordiales, Irene Pérez, Ernesto Rage. Hanne Lore Schluter y Luis Vergara. Agradecemos su valiosa participación.


• • • • •PRESENTACIÓN!LAS VARIAS POBREZAS DE MÉXICOEduardo Labarthe y Javier Landaa <strong>pobre</strong>za es uno de los grandes problemas queaqueja al mundo y nuestro país no puede ser laexcepción, es por este motivo que su estudio,con <strong>el</strong> fin de entender sus orígenes, causas y aportar solucioneses una tarea que no debe dejar de realizarse.A pesar de varías décadas de altas tasas de crecimientoeconómico, interrumpidas en la última década, México estodavía muy <strong>pobre</strong> y subdesarrollado. En <strong>el</strong> fondo, un países <strong>pobre</strong> porque su producción y productividad son pequeñas.A la larga no hay más remedio que expandir la capacidadde producción d<strong>el</strong> país y ac<strong>el</strong>erar la v<strong>el</strong>ocidad de crecimientoeconómico. Desde este punto de vista, <strong>el</strong> problemade la <strong>pobre</strong>za es <strong>el</strong> d<strong>el</strong> desarrollo económico en general.La <strong>pobre</strong>za significa que muchas personas y familias nocuentan con los recursos suficientes para adquirir o accedera los bienes y servicios que la sociedad considera indispensablespara vivir. Un objeto primordial al estudiar <strong>el</strong>problema de la <strong>pobre</strong>za es <strong>el</strong> identificar a los <strong>pobre</strong>s y analizarlos factores que explican su situación. Además, existe<strong>el</strong> interés de identificar las políticas públicas que puedanayudar a corregir este problema. Porque hay una fuerteinteracción de fuerzas económicas, sociales y políticas enla explicación de la <strong>pobre</strong>za, no existe una única manera deabordar <strong>el</strong> problema.En cuanto al niv<strong>el</strong> de <strong>pobre</strong>za en México, determinar lalínea que divide a la población entre <strong>pobre</strong>s y no <strong>pobre</strong>s, esdifícil: ¿cómo fijar los niv<strong>el</strong>es de satisfacción que se consideranesenciales y dividen a estos dos grupos de personas?Los estudios que se han <strong>el</strong>aborado al respecto para <strong>el</strong>caso de México no son uniformes, además de que las cifrase indicadores son poco confiables. Según Hernández-Laos,<strong>el</strong> 60% de la población se puede clasificar como <strong>pobre</strong> y,dentro de esta población, entre <strong>el</strong> 20% y <strong>el</strong> 25% viven encondiciones de <strong>pobre</strong>za extrema. 1 Mientras que Levy señalaque, como máximo, <strong>el</strong> 19% de la población se encuentrapor debajo de la línea de <strong>pobre</strong>za extrema.Desde <strong>el</strong> punto de vista económico la <strong>pobre</strong>za extremase define como una situación de la población en la que<strong>el</strong> niv<strong>el</strong> de nutrición de las personas las hace "más vulnerablesa las enfermedades, corren <strong>el</strong> riesgo de desarrollardeficiencias antropométricas, en ocasiones son apáticasy, en general, son menos capaces de llevar una vida sanacon la suficiente energía para desempeñarse de manerasatisfactoria en la escu<strong>el</strong>a o en <strong>el</strong> mercado de trabajo". 2Mientras que la <strong>pobre</strong>za moderada se debe a la falta deoportunidades en <strong>el</strong> mercado para poder trabajar y asícubrir las necesidades fundamentales para vivir, <strong>el</strong> problemade la <strong>pobre</strong>za se debe a la carencia de capacidadeso de oportunidades de desarrollo de las personas. El problemade la <strong>pobre</strong>za extrema es un problema diferente ald<strong>el</strong> desarrollo y por tanto requiere tratarse de manera directae inmediata.Además, existe una segunda clasificación de la <strong>pobre</strong>za.Esta es la división entre <strong>pobre</strong>za primaria y <strong>pobre</strong>za secundaria.La <strong>pobre</strong>za primaria se caracteriza por la falta derecursos, <strong>el</strong> carecer de satisfactores o de activos. La secundariase genera por la mala asignación de los recursos, porejemplo se cuenta con un ingreso pero se destina a unadieta inadecuada, al alcoholismo o se tienen problemas físicoso psicológicos que afectan <strong>el</strong> trabajo y <strong>el</strong> desempeñoeconómico. La <strong>pobre</strong>za no es una enfermedad, es una condiciónde la persona que está originada por <strong>el</strong> insuficientecrecimiento económico en <strong>el</strong> pasado y agravado por <strong>el</strong> crecimientodemográfico y la sobrepoblación.Las políticas para combatir las <strong>pobre</strong>zas deben actuarsobre las causas de éstas y distinguir con mucha precisiónla diferencia entre la <strong>pobre</strong>za extrema y <strong>pobre</strong>za moderada,dado que los instrumentos para combatirlas son diferentes.Para los <strong>pobre</strong>s moderados se necesita ampliar lasoportunidades de trabajo y de adquirir los productos indispensablespara vivir, mientras que a los <strong>pobre</strong>s extremosse les debe educar para que mejoren su niv<strong>el</strong> de salud2• ••


• • • • •AF O N D Oy de alimentación y así puedan optar por oportunidades detrabajo.México, además, no solamente es un país muy <strong>pobre</strong>,sino también muy desigual. Por ejemplo, en la EncuestaNacional de Ingresos y Gastos de los Hogares correspondienteal año de 1992 (ENIGH-92) que aplica <strong>el</strong> INEGI, la distribuciónd<strong>el</strong> Ingreso Corriente Total a niv<strong>el</strong> nacional pordeciles de hogares señala que <strong>el</strong> 10% de la población tiene<strong>el</strong> 38.2% d<strong>el</strong> Ingreso Corriente Total, mientras que <strong>el</strong> 60%de la población más <strong>pobre</strong> tiene solamente <strong>el</strong> 25.5% d<strong>el</strong> mismo.Además, podemos observar que <strong>el</strong> 20% de la poblaciónmás rica tiene <strong>el</strong> 54.2% d<strong>el</strong> Ingreso.Esta distribución poco equitativa se explica en parte por<strong>el</strong> mismo subdesarrollo, pero también es producto de estrategiasde desarrollo que desde los años treinta agudizantendencias concentradoras.Adicionalmente, desde 1982 México se encuentra concrisis recurrentes y en la necesidad de procesos de ajusteeconómico muy severos con <strong>el</strong> fin de estabilizar la economíay reducir la inflación que ha acentuado esta tendencia.Los programas implican un ajuste fiscal y monetario, quese caracteriza por recortes en la inversión pública, menoressubsidios, una disminución en la atención a las clasesmás necesitadas en los renglones de asistencia social, saludy educación; además de una reducción significativa en<strong>el</strong> salario real total.Estos temas deben estudiarse desde diferentes puntosde vista y desde diferentes disciplinas, dada la importanciaque tienen para lograr <strong>el</strong> desarrollo d<strong>el</strong> país, aliviar la <strong>pobre</strong>zay mejorar la distribución d<strong>el</strong> ingreso, por lo que laoportunidad y pertinencia de este número es única.• • • • •Javier Lauda es maestro en Economía. Actualmente dirige<strong>el</strong> departamento de Economía de la UlA Santa Fe.Eduardo Labarthe, también maestro en Economía, es profesorde tiempo y fue director d<strong>el</strong> mismo departamento.REFERENCIASE. Hernández-Laos, "Medición de la incidencia de la <strong>pobre</strong>za yde la <strong>pobre</strong>za extrema en México", México, UAM, mimeografiado.Santiago Levy, "La <strong>pobre</strong>za en México", en La <strong>pobre</strong>za en México.Causas y políticas para combatirla. Félix Vélez, compilador,Lecturas d<strong>el</strong> Fondo de Cultura Económica, núm. 78, México, FCE,1994.3• ••


• • • • •F U N D A M E N T O S¿ESTADO DE DERECHO?POBREZA Y DERECHOS SOCIALES INDÍGENASManu<strong>el</strong> RamírezEste trabajo tiene como punto central de reflexiónla siguiente pregunta: ¿en qué medida <strong>el</strong> Estadode derecho 1 en nuestro país garantiza la vigenciade los derechos sociales de los indígenas?Frente a esta preguntarse asume que <strong>el</strong> proyectoneoliberal genera tendencias que orillan a los indígenas auna situación de miseria y de pocas oportunidades paradesarrollarse como tales, y a ubicarse en la desobedienciacivil o, en casos extremos, en la desobediencia armada.El compromiso histórico d<strong>el</strong> Estado mexicano ha sido<strong>el</strong> de la justicia social, o sea, dar a todos tierra, vivienda,educación -entre otros factores-, para su desarrollo, compromisoque se estableció en la Constitución de 1917.Hoy, en <strong>el</strong> marco d<strong>el</strong> proyecto neoliberal, <strong>el</strong> Estado dederecho en nuestro país se reduce a compensar o paliar lasituación de miseria y no a atacarla a fondo. De aquí que sehaya pensado en mostrar la r<strong>el</strong>ación general que existe entre<strong>pobre</strong>za y derechos sociales, así como entre éstos y <strong>el</strong> Estadode derecho actual, dado que desde las condiciones devida reales y concretas de los indígenas se puede apreciarmejor la vigencia o no d<strong>el</strong> Estado de derecho.I. EL ESTADO DE DERECHO ENEL MARCO DEL PROYECTO NEOLIBERALEl proyecto neoliberal y <strong>el</strong> juego político social de los actoresen turno han generado cambios importantes en <strong>el</strong> Estadode derecho. Podríamos observar tres <strong>el</strong>ementos paraentender <strong>el</strong> pap<strong>el</strong> que tiene este último respecto a las comunidadesindígenas:a) la estrategia que orienta a la política social indigenista,b) <strong>el</strong> reconocimiento formal de los indígenas por mediode leyes y normas,c) <strong>el</strong> problema de la autonomía indígena.4• ••


• • • • •F U N D A M E N T O Sa) La estrategia que orienta a la política social indigenistaEl proyecto neoliberal atrapó a los indígenas en la dinámicade una integración-excluyente; esto quiere decir que, aligual que otros sectores sociales, los pueblos indios fueronintegrados a la generación de la riqueza y al mismo tiempoexcluidos de la distribución y beneficios de la misma.Es por esto que se afirma que la justicia social se dejómaterialmente de lado para asumir una política de caráctercompensatorio y paliativo. En ningún momento se pensó,por parte de los gobiernos en turno, en un verdaderodesarrollo de las comunidades indias. Si así hubiese sido,las medidas se habrían orientado hacia <strong>el</strong> fortalecimientoestructural de las comunidades, y no, como ha sucedidohasta <strong>el</strong> momento, hacia la destrucción de la base comunalde los pueblos indios.Si hoy alguna persona de estas comunidades indígenasnecesita tierra, vivienda, atención en materia de salud, educación,empleo, entre otros bienes, tiene que ingresar en lalógica d<strong>el</strong> mercado para satisfacer estas necesidades. Lapolítica social se circunscribe en <strong>el</strong> marco de una estrategiacompensatoria. Se trata entonces de una política queintenta disminuir los efectos de los costos sociales d<strong>el</strong> proyectoneoliberal.b) El reconocimiento formal de los indígenaspor medio de leyes y normasEn cuanto a las normas y las reglas jurídicas que otorguenprotección legal, se presentaron avances y ataques seriosa los derechos sociales de los indígenas. En r<strong>el</strong>ación conlos primeros, se pueden citar las reformas al artículo ^constitucional,la firma d<strong>el</strong> convenio 169 de la Organización Internacionald<strong>el</strong> Trabajo (OIT), los cambios al Código Federalde Procedimientos Penales, entre otros. En lo que serefiere a las segundas, dos acontecimientos son significativos:la reforma al artículo 27 constitucional y la absolutanegativa a reconocer <strong>el</strong> derecho a la autonomía de los pueblosindios.Respecto a los cambios favorables, tenemos que las reformasal artículo 4 o , <strong>el</strong> convenio 169 de la OIT y las reformasal Código Federal de Procedimientos Penales significanun reconocimiento a los indígenas y un respaldo jurídicopor parte d<strong>el</strong> Estado, al cual pueden recurrir para defendersus derechos.Se trata sin duda alguna de un reconocimiento jurídicoy cultural de los indígenas como pueblos y su incorporacióncomo tales a la sociedad mexicana, es un gran avance.Sobre todo si recordamos que anteriormente no existía ningunanorma jurídica que los apoyara en cuanto a su diferenciacomo cultura indígena.Este es <strong>el</strong> aporte más importante: <strong>el</strong> reconocimiento asu derecho cultural a ser diferentes y que desde esta diferenciase intente una articulación con la sociedad. En materiade procuración y administración de justicia esto es muyr<strong>el</strong>evante, ya que se tomarán en cuenta sus usos y costumbres;esto quiere decir que cuando un indígena sea juzgadotendrá que serlo desde su particular situación, es decir,desde su cultura y no desde la de la sociedad occidentalexclusivamente.c) El problema de la autonomía indígenaEn cuanto a los cambios jurídicos desfavorables, con lasreformas al artículo 27 constitucional, <strong>el</strong> proyecto neoliberalsuspende totalmente <strong>el</strong> espíritu d<strong>el</strong> constituyente de 1917en materia de derecho social a la tierra, pues, ahora porprimera vez, existe la posibilidad de que se pierda <strong>el</strong> caráctercomunal social para adquirir uno más individual, ya quese canaliza a la propiedad comunal hacia la lógica de la propiedadprivada. 2Con esto se pretende dejar de lado las característicasfundamentales de la propiedad social: la inembargabilidad,imprescriptibilidad, inalienabilidad e indivisibilidad, queeran propias de la propiedad ejidal y comunal. ,Lo que iniciaron los int<strong>el</strong>ectuales de la Reforma en <strong>el</strong>siglo XIX, lo terminó Carlos Salinas de Gortari. En realidad,se puede apreciar que se trata de imponer la lógica de laexplotación de la tierra con una serie de normas jurídicasque fortalezcan a la propiedad privada sobre la comunal.Se cierra <strong>el</strong> círculo d<strong>el</strong> liberalismo precisamente con <strong>el</strong> proyectoneoliberal. Es por eso que se afirma que las leyes dedesamortización se parecen mucho a la reforma d<strong>el</strong> artículo27 constitucional. 3El <strong>el</strong>emento más preocupante es que se favorece la concentraciónde la tierra y la legitimidad de los latifundios.Esta concentración se puede dar de diversas maneras; entreotras, un productor puede tener en cada uno de los estadosde la República hasta 300 hectáreas, o sea que si hablamosde 32 estados, una persona podría concentrar tierrahasta por 9 mil 600 hectáreas. 4Como se puede apreciar, se trata d<strong>el</strong> desmant<strong>el</strong>amientod<strong>el</strong> derecho social a la tierra pues se canc<strong>el</strong>a <strong>el</strong> reparto agrario,se le da prioridad al uso privado/individual de la tierra,se cambian las normas jurídicas para posibilitar todo esto,cuando impera la lógica d<strong>el</strong> derecho privado sobre la d<strong>el</strong>agrario-social.Respecto a la autonomía, no se ha reconocido la demandad<strong>el</strong> movimiento indígena, que tomó más auge a partird<strong>el</strong> levantamiento de las comunidades zapatistas en los altosde Chiapas, <strong>el</strong> lo. de enero de 1994, en gran medidaporque significa otorgarle a los pueblos indios un estatuto5• ••


• • • • •F U N D A M E N T O Sjurídico que podría fortalecer su presencia como actorestanto en <strong>el</strong> ámbito regional como en <strong>el</strong> nacional.Podemos observar entonces que existe una paradoja,ya que por un lado <strong>el</strong> Estado de derecho reconoce jurídicamentea los indígenas y por otro contribuye a la exclusiónde los mismos: en <strong>el</strong> plano económico-social, al atacara la comunidad como célula de reproducción de losindígenas, y políticamente al no reconocer la autonomíade los indígenas.En este sentido se podría afirmar que <strong>el</strong> Estado de derechoes más formal que real.II. CONDICIONES DE VIDA DE LOS PUEBLOS INDIOSSi comparamos las condiciones y la calidad de vida de lospueblos indios, podremos observar con mayor detenimientoal carácter excluyente d<strong>el</strong> Estado de derecho.Para precisar más las condiciones de vida de los indígenas,se comentan los siguientes indicadores sobre <strong>el</strong> bienestarsocial de los mismos. La información se refiere a losmunicipios indígenas.Respecto al analfabetismo, se encontró que <strong>el</strong> 43% de lapoblación, de 15 años y más, de estos municipios es analfabeta,un porcentaje muy <strong>el</strong>evado si consideramos que <strong>el</strong>promedio nacional en este sector de la población es d<strong>el</strong>12.4%. En <strong>el</strong> caso de las mujeres, <strong>el</strong> porcentaje de analfabetasalcanza la cifra de 53%.Respecto a la instrucción media básica, más de lascuatro quintas partes de la población de 15 años y másedad carece de la misma en los municipios indígenas, yuna tercera parte de la población de seis a 14 años notiene instrucción primaria. Los municipios indígenas deGuerrero, Chiapas, Veracruz, Nayarit y Oaxaca están enuna situación extrema. 5En cuanto al ingreso, <strong>el</strong> 43% de la población ocupadaobtiene remuneraciones inferiores al salario mínimo. En loque se refiere a la salud, los municipios indígenas de Oaxacaresultan con la tasa más <strong>el</strong>evada de defunciones, con 192.En todas las entidades la tasa de defunción es mayor en losmunicipios indígenas que <strong>el</strong> promedio estatal. 6Respecto a las causas de las principales enfermedades,<strong>el</strong> primer sitio estuvo representado por las infeccionesrespiratorias agudas con 59.8%, seguido por enfermedadesd<strong>el</strong> aparato digestivo, como las infecciones intestinales,con un 31.8%.La mortalidad indígena incluye, dentro de las cincoprincipales causas, tres de tipo infeccioso: enfermedadesintestinales, neumonía e influenza/sarampión. 0 sea enfermedadesde la <strong>pobre</strong>za, que bien atendidas y con losrecursos médicos indispensables podrían salvar al <strong>paciente</strong>de la muerte.En 1991, <strong>el</strong> Fideicomiso para la Salud de los Niños Indígenasde México realizó un diagnóstico nutricional de 457albergues localizados en 18 entidades federativas, a partir6• ••


• • • • •F U N D A M E N T O Sde un total de 12 mil 860 fichas individuales. Entre sus principalesconclusiones destaca <strong>el</strong> hecho de que solamente45.6% de los niños encuestados presentaron un perfilnutricional normal. Además, los porcentajes de desnutriciónse incrementan con la edad, pasando d<strong>el</strong> 43.5% a los sieteaños a 69% para <strong>el</strong> grupo de 12 años. 7En lo que se refiere a los recursos para la atención de lasalud, los valores registrados para <strong>el</strong> conjunto de municipiosindígenas (densidad de 40% y más) es de 8.3 camas y13.8 médicos por cada cien mil habitantes, es decir, un totalde 445 camas censables y 736 médicos para atender a5.3 millones de habitantes. Se dispone de una cama paracada 12 mil habitantes y a cada médico le corresponde atendera 7 mil 265 personas.En municipios con densidad indígena mayor de 70%, losvalores son aún más precarios: 6.4% de camas y 10.9 médicospor cien mil habitantes. En seis de las 16 entidadesfederativas (38%) no se tiene registrada ninguna cifra sobrecamas censables para los municipios consideradoscomo indígenas.Por lo que toca a la vivienda, <strong>el</strong> 26% de las viviendas deestos municipios son de un cuarto y <strong>el</strong> 42.7% de las mismasconstan de dos, <strong>el</strong> promedio nacional de viviendas con unahabitación es d<strong>el</strong> 10.5%, y con dos es de 23.5%.Solamente un poco más de la mitad de las viviendas deestos municipios cuentan con un espacio exclusivo comococina y un 20% ocupa <strong>el</strong> mismo cuarto dormitoriocomo cocina; un 16% no dispone de <strong>el</strong>la. La mayoría d<strong>el</strong>as viviendas, <strong>el</strong> 88%, utiliza leña o carbón como combustiblepara cocinar.El 82.4% de las viviendas de estos municipios no disponede drenaje y de las viviendas que sí lo tienen, <strong>el</strong> 23%, escon desagüe al su<strong>el</strong>o, a un río o lago. El 54% de las viviendasno disponen de agua entubada, y las que no cuentancon energía <strong>el</strong>éctrica se aproximan a un 51%.El promedio nacional de viviendas sin estos servicioses d<strong>el</strong> 12.5% sin energía <strong>el</strong>éctrica, 20% sin agua entubaday 37.7% sin drenaje. Desde otra perspectiva, <strong>el</strong> promedionacional de viviendas que cuentan con estos tres servicios(agua entubada, drenaje y energía <strong>el</strong>éctrica) es d<strong>el</strong>60% d<strong>el</strong> total, mientras que en los municipios indígenassolamente <strong>el</strong> 9% de las viviendas disponen de estos tresservicios. 8De acuerdo con los datos expuestos, se puede decir que<strong>el</strong> proyecto neoliberal, como propuesta para <strong>el</strong> desarrolloy <strong>el</strong> crecimiento de la economía, afecta profundamente laequidad y profundiza las grandes diferencias sociales, yaque ha llevado a extremos de miseria a cerca de ocho millonesde indígenas.Por lo que, en este sentido, sobre todo por las condicionesde vida de extrema <strong>pobre</strong>za de los indígenas, es difícilLaresistenciaindígenasurgió comorespuestaa Iasviolaciones7••••


• • • • •F U N D A M E N T O Shablar de un proyecto de nación, ya que estos contrastesnos hablan de dos o más Méxicos, pues si persiste esta concentraciónde la riqueza excesiva en pocas manos frente alcrecimiento de la miseria de amplios sectores sociales, muydifícilmente se va a poder establecer la unidad nacionalcomo tal.III. RESISTENCIA INDÍGENA Y ESTADO DE DERECHO:DE LA OBEDIENCIA CIVIL A LA DESOBEDIENCIA ARMADALa resistencia indígena surgió como respuesta a las violaciones,tanto sociales como individuales, de sus derechoshumanos. Es decir, la preocupación de contar con un Estadode derecho que responda a sus intereses es diversa.Se podría decir que se manifiesta de dos formas:a) en aqu<strong>el</strong>los que todavía confían en <strong>el</strong> Estado de derecho;b) en aqu<strong>el</strong>los que ya no confían en él y han <strong>el</strong>egidootros caminos, como <strong>el</strong> de la desobediencia armada.Los grupos, comunidades y organizaciones indígenasque todavía creen en <strong>el</strong> Estado de derecho, consideran quemediante <strong>el</strong> mismo pueden hacer valer sus derechos, y porlo tanto canalizan por él sus demandas. Al interior de estegrupo podemos encontrar a organizaciones que mantienenuna actitud crítica y otras que no.Sin embargo, la muestra más clara de que en nuestropaís no existe un Estado de derecho que garantice cabal ytotalmente los derechos sociales de los indígenas, lo evidencióla reb<strong>el</strong>ión indígena de las comunidades de Chiapas.Ellas pusieron a la luz d<strong>el</strong> día la deuda social históricapara con los pueblos indios; es decir, nos recordaron quesu existencia transcurría bajo condiciones extremas de<strong>pobre</strong>za y de una fuerte represión política y, sobre todo,que no se trataba de un problema regional sino que másbien hundía sus raíces en los factores estructurales d<strong>el</strong> proyectoneoliberal.La reb<strong>el</strong>ión armada nos indicó que existen comunidadesindígenas que ya no confian más en <strong>el</strong> supuesto Estadode derecho existente. No cabe duda que para entender porqué llegaron a tomar esta medida habría que acudir a lasreformas al artículo 27 constitucional y a las violacionespermanentes y sistemáticas de sus derechos sociales e individuales.Si <strong>el</strong> movimiento indígena no ha evolucionado haciaposiciones totalmente violentas es porque estas comunidadestodavía perciben que <strong>el</strong> Estado de derecho puedegarantizar sus intereses; sin embargo, ya se presentó unmovimiento de desobediencia armada que podría generalizarsesi no se presentan cambios reales; es decir, si <strong>el</strong> Estadode derecho no cambia hacia <strong>el</strong> reconocimiento y defensareal de los derechos indígenas.CONCLUSIONESComo podemos observar, la mayoría de los derechos socialesde los indígenas, como los de otros mexicanos, sonviolados sistemáticamente por <strong>el</strong> proyecto de desarrolloen los ámbitos nacional y regional. El derecho a la tierra, ala educación, a la salud, a la vivienda digna, a contar con uningreso decoroso, entre otros, nos muestra que la exclusiónde estos mexicanos es parte d<strong>el</strong> costo social que senos obliga a pagar a cambio de nuestro ingreso a la modernizaciónsalvaje que se nos ha impuesto como vía para salirde la crisis.La presencia de un Estado de derecho, en lo formal, nose puede negar. Existen una serie de normas que significanun avance. Al mismo tiempo se pueden observar una seriede programas compensatorios a la <strong>pobre</strong>za y extrema <strong>pobre</strong>za,como son los que implementan <strong>el</strong> Instituto NacionalIndigenista (INI), La Secretaria de Desarrollo Social (SEDESOL),<strong>el</strong> sistema de salud, etcétera. Sin embargo, tanto lanormatividad como esta política social, no están a la alturad<strong>el</strong> compromiso de justicia social que <strong>el</strong> Estado mexicanoadquirió frente a campesinos, indígenas y obreros.La exclusión de estos sectores sociales nos muestra que<strong>el</strong> problema de la <strong>pobre</strong>za y extrema <strong>pobre</strong>za es estructural;es decir, tiene que ver con <strong>el</strong> Estado de derecho y con <strong>el</strong>proyecto de nación. Mientras no se presenten cambios eneste sentido, es imposible pensar en una integración pacíficade los indígenas al proyecto de nación como sociedad.La emergencia indígena d<strong>el</strong> lo. de enero de 1994, sinduda hunde sus raíces en esta exclusión estructural de lacual han sido objeto los indígenas por más de 500 años. Sise desea terminar con estas reb<strong>el</strong>iones es importante consideraruna estrategia de integración no excluyente quepermita y posibilite un diálogo entre <strong>el</strong> mundo indígena y <strong>el</strong>mestizo.Desde esta perspectiva, <strong>el</strong> reconocimiento de la autonomíaindígena y su incorporación estructural en <strong>el</strong> marcode un Estado de derecho bien podría facilitar la integraciónde los indígenas a la redefinición d<strong>el</strong> pacto social.Si no se da en estos términos, lo que va a suceder es seguirdejando de lado a los indígenas, retrasando lo que yaes una realidad: <strong>el</strong> reconocimiento jurídico-político de losindígenas como un sector social con una serie de estrategiasque nos muestran la presencia de un actor importantede la sociedad mexicana. (Ü>• • • • •Manu<strong>el</strong> Ramírez es maestro en Ciencias Políticas y Socialesde la UIA Santa Fe.8• ••


• • • • •F U N D A M E N T O SBIBLIOGRAFÍABenítez Raúl, et al, Cultura y derechos de los pueblos indígenas deMéxico, México, Archivo General de la Nación/FCE, 1996.Dirección de Investigación y Promoción Cultural, Indicadoressocioeconómicos de los pueblos indígenas de México, México,INI, 1993.Rubio Luis, Magaloni Beatriz (coord.), A la puerta de la ley. El Estadode derecho en México, México, Cal y Arena, 1994.Vázquez Rang<strong>el</strong> Gloria y Jesús Ramírez López, Marginación y <strong>pobre</strong>zaen México, México, Ari<strong>el</strong>, 1995.Vélez Félix (comp.), La <strong>pobre</strong>za en México. Causas y políticas paracombatirla. México, ITAM/FCE, 1994.REFERENCIAS1 Por Estado de derecho se entiende las instituciones, leyes y normasque se dan en una sociedad para regular las r<strong>el</strong>aciones socialesque la componen.2 "Con <strong>el</strong>lo ejidos y comunidades trascendieron <strong>el</strong> régimen de propiedadsocial agraria para asumir, en <strong>el</strong> género, <strong>el</strong> patrón clásicode la propiedad privada, pero como una nueva modalidad queparece está en transición hacia sus tipos más conocidos, la propiedadindividual y la mancomunada o copropiedad", ver "El nuevoesquema de la propiedad rústica en México", en la Jornada d<strong>el</strong>Campo, martes 27 de julio de 1993, p. 7.3 "[...] concretas de la propiedad privada en las que prevalecen losprincipios de la autonomía de la voluntad y de la libertad contractual,diferenciadas básicamente de la individual porqueinembargabilidad se centra en <strong>el</strong> derecho de usufructo y no en <strong>el</strong>de propiedad", ibid, p. 7.4 "[...] las propiedades de las sociedades mercantiles definidas como<strong>el</strong> equivalente a 25 veces la pequeña propiedad. Ello da como resultadopropiedades forestales de 20 mil hectáreas agrícolas yde hasta 60 mil hectáreas, y ganaderas hasta de 12 mil 500 cabezasde ganado mayor que en los estados d<strong>el</strong> norte darán lugar apropiedades de entre 87 mil 500 las menores y 312 mil 500 hectáreaslas mayores", ver Víctor M. Toledo, "¿Dónde están los latifundios?Chiapas y <strong>el</strong> artículo 27", en la Jornada d<strong>el</strong> Campo, año 2,núm. 24, 27 de febrero 1994, p. 4.5 Ver "Diagnóstico económico social de los municipios de alta densidadindígena", Subdirección de Investigación d<strong>el</strong> INI, mimeo, noviembrede 1992.6 Ibid, pp. 14-5.7 Ibidem, p. 26.8 /tótem, pp. 17-8.9• ••':


• • • • •F U N D A M E N T O S¿QUÉ SON LOS POBRES DE ESPÍRITU?Ernesto RageNos encontramos viviendo en una situación de injusticiamoral, social, humana y fraternal; en unmundo de <strong>pobre</strong>za casi masiva, explosión demográficay enriquecimiento de unos pocos. Se habla de la<strong>pobre</strong>za de dos tercios de la población mundial, a pesar d<strong>el</strong>os grandes avances de la ciencia y la tecnología. Millonesde personas mueren de hambre y desnutrición. Al parecerse ha perdido de vista la regla de tantas r<strong>el</strong>igiones que noshablan d<strong>el</strong> mandamiento d<strong>el</strong> amor a que aspiran. Como unejemplo, cito los siguientes textos:• Las personas buenas actúan al considerar que lo quees mejor es mejor para sí mismo. (Hitopadesa;hinduismo).• Amarás a tu prójimo como a ti mismo (Levítico 19,18;judaismo).• En consecuencia, haz a tus semejantes lo que te gustaríaque a ti te hicieran (Mateo 7,12; cristianismo).• No hieras a los demás con aqu<strong>el</strong>lo que te lastima a ti(Udanavarga 5, 18; budismo).• Lo que no quieres que te hagan a ti, no lo hagas a losdemás (Analectas 15, 23; confucianismo).• Ninguno de ustedes es un creyente hasta que ame parasu hermano lo que él ama para sí mismo (Tradiciones;islamismo).El Episcopado Latinoamericano en Puebla (31 y ss.), citadopor Maccisse (1988) dijo:La situación de extrema <strong>pobre</strong>za generalizada, adquiereen la vida real rostros muy concretos, en los que deberíamosreconocer rasgos suficientes de Cristo, que noscuestiona e interp<strong>el</strong>a:• Rostros de niños golpeados por la <strong>pobre</strong>za desde antesde nacer, que ven obstaculizadas sus posibilidadesde realizarse a causa de deficiencias mentales ycorporales irreparables; son los niños vagos y muchas


• • • • •F U N D A M E N T O Sveces explotados de nuestras ciudades, fruto de la<strong>pobre</strong>za y desorganización moral familiar.• Rostros jóvenes, desorientados por no encontrar unlugar en la sociedad por falta de oportunidades de capacitacióny ocupación.• Rostros de campesinos que, como grupo social, vivenr<strong>el</strong>egados en casi todo nuestro continente, a vecesprivados de tierra, en situación de dependencia internay externa, sometidos a sistemas de comercializaciónque los explotan.• Rostros de obreros frecuentemente mal retribuidos ycon dificultad para organizarse y defender sus derechos.• Rostros de subempleados y desempleados, despedidospor duras exigencias de crisis económica, situaciónque somete a los trabajadores y a sus familias afríos cálculos económicos.• Rostros de ancianos, cada día más numerosos, frecuentementemarginados de la sociedad, d<strong>el</strong> progreso, queprescinde de las personas que no producen.En los Evang<strong>el</strong>ios aparece la forma como Jesús se dirigíaa las personas que lo escuchaban. Jesús habló de cosasmuy profundas en forma de parábolas, las que reflejabanuna cualidad insospechada d<strong>el</strong> reino de los ci<strong>el</strong>os: su carácteroculto. Todo <strong>el</strong> capítulo 13 de San Mateo presentaalgunas de las parábolas de Jesús. Los versículos 34 y 35expresan <strong>el</strong> sentido de este hecho.Jesús se dirigió a la gente en parábolas, para que se cumpliese<strong>el</strong> oráculo d<strong>el</strong> profeta (Sal. 78, 2): "Abriré en parábolasmi boca, publicaré lo que estaba oculto desde la creaciónd<strong>el</strong> mundo".Así, por ejemplo, dice en Mt. (13, 33):El reino de los ci<strong>el</strong>os se parece a un poco de levaduraque una mujer tomó y mezcló con tres medidas de harina,hasta que se fermentó la masa.De la misma manera habla en las ocho bienaventuranzasen Mt. (13, 3-10), que pertenecen al sermón de la Montaña,carta magna d<strong>el</strong> reino mesiánico, la cual se ha comparadocon la antigua legislación mosaica dada al pueblo de Diosen <strong>el</strong> monte Sinaí. Sin embargo, <strong>el</strong> modo mismo como fueproclamada esta nueva ley d<strong>el</strong> pueblo cristiano indica claramentecuánto supera a la dada al pueblo isra<strong>el</strong>ita. Aquéllase escribió en tablas de piedra en <strong>el</strong> monte Sinaí, Moisésfue su intermediario y se le llamó ley de esclavitud (Gal. 4,24). La nueva ley, en cambio, nos la comunica <strong>el</strong> mismo Hijode Dios por sí mismo, como supremo legislador, hablandodirectamente con los hombres como con sus hijos, sentadoen medio de <strong>el</strong>los en la falda de una montaña agradable.En sus palabras hay, ante todo, amor y consu<strong>el</strong>o para los<strong>pobre</strong>s, los humildes y los atribulados.Las bienaventuranzas forman <strong>el</strong> exordio de este grandiososermón. Su doctrina es para los cristianos de todoslos tiempos que quieran tener parte en <strong>el</strong> reino de11• ••


• • • • •F U N D A M E N T O SCristo. Sus principios se oponen a los seguidos por <strong>el</strong>fariseísmo de tiempos de Cristo, pero también a muchosde los actuales "fariseos" que se rigen por la letra de laley o por las normas mundanas (Catecismo holandés, pp.101 y ss.).De este artículo sólo me voy a referir a la primera de lasbienaventuranzas: "Bienaventurados los <strong>pobre</strong>s de espíritu,porque de <strong>el</strong>los es <strong>el</strong> reino de los ci<strong>el</strong>os". Como se insinuóya en <strong>el</strong> párrafo anterior, esta bienaventuranza se oponea las falsas ideas que exponían por entonces los fariseos,quienes enseñaban que <strong>el</strong> Mesías esperado les habríade colmar de riquezas y bienes terrenales. Asimismo, seopone a las tendencias innatas de nuestra naturaleza caída,que rehuye la <strong>pobre</strong>za como uno de los males mayores.La expresión "<strong>pobre</strong>s de espíritu" se debe entender a travésde diversos pasajes evangélicos.Algunos santos padres interpretaron que los <strong>pobre</strong>s deespíritu son los humildes. Ptocoi (ptochói) aparece casisiempre con <strong>el</strong> sentido de mendigo. Sin embargo, a este términose le añade otro: espíritu; esto es, buen ánimo, conformarsecon la voluntad divina.En un sentido más amplio, puede entenderse tambiénesta bienaventuranza de los ricos que, a pesar de los bienesque poseen, conservan su corazón despegado de <strong>el</strong>losy están dispuestos a dejarlos, si esa fuera la voluntad deDios. En San Mateo se refieren a las diversas actitudes espirituales,que son designadas como condición para entraren <strong>el</strong> reino de Dios. En cambio, en San Lucas, los <strong>pobre</strong>s,los hambrientos, los que lloran, son siempre los mismoshombres.En otras traducciones de la Biblia aparecen formas diferentes.Así, dicen: "Bienaventurados los <strong>pobre</strong>s de corazón";bienaventurados los que tienen un alma <strong>pobre</strong>; bienaventuradoslos que saben que son <strong>pobre</strong>s; bienaventuradoslos que son <strong>pobre</strong>s ante Dios..."De acuerdo con <strong>el</strong> texto de San Mateo es necesario irmucho más allá de la mendicidad, de la indigencia total ocasi total, ya que Jesús se fija en algunos textos d<strong>el</strong> AntiguoTestamento; por ejemplo, <strong>el</strong> pasaje d<strong>el</strong> profeta Sofonías (So.2,3), que dice: "Buscad al Señor, vosotros todos los <strong>pobre</strong>sde la tierra, que cumplís sus normas; buscad la justicia,buscad la humildad".La expresión "vosotros todos, los <strong>pobre</strong>s de la tierra",se traduce también como "vosotros todos los humildes d<strong>el</strong>a tierra". Ahora bien, los <strong>pobre</strong>s, los humildes, son paraSofonías y para otros profetas d<strong>el</strong> Antiguo Testamento losisra<strong>el</strong>itas que habían perdido su independencia política.Estaban humillados, em<strong>pobre</strong>cidos por las conquistas extranjerasy habían aprendido a vivir la nueva condiciónsometidos a la voluntad de Dios, confiados en su providencia,porque sabían que Yahvé los ayudaría.Por tanto, "<strong>pobre</strong>s", como se desprende d<strong>el</strong> evang<strong>el</strong>iode San Mateo, indica a aqu<strong>el</strong>las personas que no sebasan en sus propias fuerzas, porque tienen muy pocascosas de las que pueden gloriarse o en las que puedanapoyarse, pero están seguros d<strong>el</strong> Señor, de su bondad,de su potencia, de su misericordia. En otras palabras, indicaa aqu<strong>el</strong>los que han puesto en Dios toda su esperanzay están dispuestos a escuchar la buena noticia de Jesúsante su Evang<strong>el</strong>io.12• ••


• • • • •F U N D A M E N T O SEl documento d<strong>el</strong> Episcopado Latinoamericano, Puebla,núm. 1147, dice:El compromiso con los <strong>pobre</strong>s y oprimidos y <strong>el</strong> surgimientode las comunidades de base han ayudado a laIglesia a descubrir <strong>el</strong> potencial evang<strong>el</strong>izador de los <strong>pobre</strong>s,en cuanto la interp<strong>el</strong>an constantemente, llamándolaa la conversión y por cuanto muchos de <strong>el</strong>los realizanen su vida los valores evangélicos de solidaridad,servicio, sencillez y disponibilidad para acoger <strong>el</strong> donde Dios.Camilo Maccise comenta en su artículo "La espiritualidadde la inserción: un camino de Iglesia en América Latina"(1986, pp. 579-604) lo siguiente:Sobre todo es importante que, en comunidad, revisemosnuestra comunión y participación con los <strong>pobre</strong>s, los humildesy sencillos. Será, por tanto, necesario escucharlos,acoger lo más profundo de sus aspiraciones, valorizar,discernir, alentar, corregir, dejando que <strong>el</strong> Señor nosguíe para hacer efectiva la unidad con <strong>el</strong>los en un mismocuerpo y en un mismo espíritu.Los <strong>pobre</strong>s de espíritu son personas que realmente vivensu libertad, ya que no están atados a los bienes materiales,afectivos, personales o de algún otro tipo. En unmundo en donde crece la soledad, en una sociedad sembradade desconfianzas, muchos o pocos decidirán creer afondo en la comunidad humana, esperarán en <strong>el</strong> ser humano,creado a imagen y semejanza de Dios (Gen. 1, 16-17), apesar de sus sombras. Creerán en <strong>el</strong> hermano, que significa,entre muchas otras cosas, que ponerse en camino hacia<strong>el</strong> hombre es:Esperar en <strong>el</strong> vecino y extraño.Disponerse a dar siempre la mano.Vencer la tentación de explotar al débil.Aceptar que habrá un mejor futuro.Trabajar para hacer real <strong>el</strong> posible diálogo.Decir sí, en principio- a la historia, a pesar de todo;- al vecino, a pesar de todo;- al lejano, a pesar de todo.Recibir las nuevas vidas sin rec<strong>el</strong>o y buscarles un puestobajo <strong>el</strong> sol.Defender a su medio ambiente para que existir sea vivir.Trabajar con fe para que la vida encuentre una acogidafervorosa.Como estas personas han colocado en Dios toda su esperanza,al desconfiar de sí mismas, están "disponibles" ant<strong>el</strong>a buena noticia de Jesús, ante su Evang<strong>el</strong>io. Esto significaque quien posee muchas cosas, material o moralmente,quien se siente seguro de sí mismo y se coloca sobre labarricada de sus privilegios y de todo lo que tiene y es,vive siempre <strong>el</strong> temor de ser incomodado, de ver vacilar <strong>el</strong>trono que ha conquistado para sí mismo. Se cierra entonces,como un erizo, frente a la propuesta nueva y valientede Cristo Jesús.En cambio, quien ha aprendido a no contar consigo mismo,esto es, a conocer la fragilidad humana y la de todaslas realidades a las que intentamos agarramos, está abiertoa la novedad d<strong>el</strong> Reino. Mas aún, <strong>el</strong> Reino ya es suyo dealguna manera, porque está dispuesto a recibirlo con gustoy con alegría, porque acoge la palabra de Jesús comopalabra que da seguridad, consu<strong>el</strong>a, comunica serenidad yesperanza.13• ••


• • • • •F U N D A M E N T O SEn los evang<strong>el</strong>ios aparecen tres pasajes que pueden iluminarestas ideas:1. Si no cambiáis y os hacéis como los niños, no entraréisen <strong>el</strong> Reino de los Ci<strong>el</strong>os (Mt. 18, 2).El niño es alguien que confía en los demás, es sencillo,es alguien con quien se juega a gusto, es una personita quese abandona en manos de sus padres y se deja guiar por<strong>el</strong>los.2. Ha ocultado estas cosas a sabios e int<strong>el</strong>igentes y se lashas rev<strong>el</strong>ado a los pequeños (Mt. 11, 25).Pequeños aquí no se trata de niños. Se dirigen estas palabrasa aqu<strong>el</strong>las personas que saben poco y que todavíatienen mucho que aprender, en contraposición con aqu<strong>el</strong>laspersonas que se sienten ricos en cultura y doctrina yque no tienen nada que aprender de nadie.3. Ha puesto los ojos en la humildad de su esclava... derribóa los potentados de sus tronos y exaltó a los humildes(Lc.l, 48-52).Aquí se habla de la actitud humilde de María contra lasoberbia de los fariseos. Son dos estilos de vida. Este es <strong>el</strong>mensaje hacia un cambio de actitud, hacia un corazón nuevoque busca transformar al ser humano haciéndolo sencilloy no engreído por lo que posee. En otras palabras, noshace capaces de confianza, de abandono, de espera en Dios.Aquí es en donde se da <strong>el</strong> verdadero encuentro de Dios con<strong>el</strong> hombre.Frankl habla en su obra sobre <strong>el</strong> vacío existencial. Es laépoca en que <strong>el</strong> ser humano ha logrado los mayores avancestécnicos de toda su historia; y sin embargo, es <strong>el</strong> periodode su historia en <strong>el</strong> que se ha sentido más vacío existencialmente,desnudo, desprovisto de sentimientos profundos,de humildad, de fe, de esperanza y de amor. Desgraciadamenteno sólo ha dejado de creer en Dios, sino tambiénha dejado de creer en <strong>el</strong> hombre.Quiero terminar con unas palabras esperanzadoras deAntonio Alonso (1986), que dicen así:F<strong>el</strong>ices los que creen en <strong>el</strong> hombre• Porque sabrán esperar en <strong>el</strong> futuro.• Porque amarán al mundo y lo ayudarán en su caminod<strong>el</strong> verdadero progreso.• Porque darán aliento a los cansados.• Porque sabrán sembrar una sonrisa.• Porque alargarán la mano al que se cayó.• Porque dirán todos los días: ¡ad<strong>el</strong>ante!Sí, amigos. Tenedlo por seguro. Desde ahora y parasiempre f<strong>el</strong>ices los que creen en <strong>el</strong> hombre. #• • • • •Ernesto Rage es doctor en Psicología y Desarrollo Humanoy profesor de tiempo en la UIA Santa Fe.BIBLIOGRAFÍAAlonso, A., (1986), Bienaventuranza y lamentos para tiemposdifíciles, Salamanca, Sigúeme.González, L.J., (1990), La liberación para <strong>el</strong> amor,Guadalajara, Font.Leal, 1, Páramo, S., Alonso, J., (1970), La Sagrada Escritura(Nuevo Testamento, Tomo I), Madrid, BAC.Maccise, C, (1986), "La espiritualidad de la inserción: uncamino de Iglesia en América Latina", Chile, Revista Testimonio,45, pp. 579-604.Maccise, C, (1988), "El clamor de los <strong>pobre</strong>s: fuerzainterp<strong>el</strong>ante y transformadora de la Iglesia", Madrid, Revistade Espiritualidad, 47, pp. 233-64.Traducción de varios especialistas (1976) Biblia de Jerusalén,Bilbao, Desclée de Brouwer.Varios, (1982), Nuevo Catecismo para adultos, (Versión íntegrad<strong>el</strong> Catecismo holandés), Barc<strong>el</strong>ona, Herder.Varios, (1993), Catecismo de la Iglesia Católica, Bilbao, Grafo.14• ••


• • • • •F U N D A M E N T O S¿ES ANALIZABLE EL PACIENTE POBRE?Antonio SantamaríaEn 1974, presenté en <strong>el</strong> XIII Congreso NacionalAbierto de Psicoanálisis de la Asociación PsicoanalíticaMexicana, la ponencia que titulé "¿Es <strong>analizable</strong><strong>el</strong> <strong>paciente</strong> <strong>pobre</strong>?", y que desde entonces ha sidoacaloradamente controversial.Es mi propósito reconsiderar por ahora -en otro contexto,<strong>el</strong> universitario-, las ideas que en aqu<strong>el</strong> entoncessostuve. Para <strong>el</strong> efecto, voy a dividir mi exposición en lossiguientes temas: 1) resumen de lo que dije en 1974; 2) loque en aqu<strong>el</strong> entonces se discutió; 3) lo que actualmentereconsidero; 4) algunas sugerencias para analizar <strong>paciente</strong>s<strong>pobre</strong>s; y, 5) reflexiones finales.Mi objetivo va en <strong>el</strong> mismo sentido que enuncié en 1974:"Nunca me ha gustado que al <strong>paciente</strong> <strong>pobre</strong> se le niegue <strong>el</strong>derecho a probar la analizabilidad que solicita" (sic). Por lotanto, mi finalidad es continuar investigando lo óptimo d<strong>el</strong>a instrumentación de sistemas para analizar a la mayoríade los mexicanos: los <strong>pobre</strong>s.I. RESUMEN DE LO QUE DIJE EN 19741. Desde <strong>el</strong> punto de vista de la psicología psicoanalíticad<strong>el</strong> yo, que es la que entonces yo instrumentaba, <strong>el</strong> <strong>paciente</strong><strong>pobre</strong>, <strong>el</strong> <strong>paciente</strong> sin dinero, no es <strong>analizable</strong>. Su altaterapéutica requiere de la satisfacción al menos de estostres requisitos (Kninght, 1941): a) desaparición definitivade los síntomas; b) mejoría d<strong>el</strong> funcionamiento mental; y c)buen ajuste a la realidad.2. Desde la perspectiva de los hechos, de la experienciaclínica, para mi investigación me apoyé en una muestrade 13 <strong>paciente</strong>s de la Clínica d<strong>el</strong> Instituto de Psicoanálisisde la Asociación Psicoanalítica Mexicana (APM) a quienesasistí, como práctica de aprendizaje, durante mi formaciónpsicoanalítica. A dichos <strong>paciente</strong>s no podíacobrárs<strong>el</strong>es mas de $75.00 por sesión (entonces seis dólares).De los 13, sólo dos resultaron <strong>analizable</strong>s; <strong>el</strong> restofue descontinuándose. Los dos <strong>paciente</strong>s estaban al parejoterapéutico cuando presenté la ponencia. Mas de ahíen ad<strong>el</strong>ante uno de <strong>el</strong>los, <strong>el</strong> que era <strong>paciente</strong> homosexualesquizoide, se fue estancando hasta lo imposible; en cambio<strong>el</strong> otro, una mujer que era histérica, continuó hasta sucuración. Efectivamente, no me fue posible analizar a los11 <strong>paciente</strong>s restantes porque presentaban los siguientestres defectos yoicos que según Minuchin (1968), Bernstein(1964) y Reisman (1964) hacen in<strong>analizable</strong>s a los <strong>paciente</strong>s<strong>pobre</strong>s: 1) dificultades de autobservación; 2) incapacidadde comunicar lo observado; y 3) imposibilidad deaceptar a un otro que le dará ayuda.3. En cuanto a los <strong>paciente</strong>s, clasifiqué a los <strong>pobre</strong>s en: 1)<strong>pobre</strong>s <strong>paciente</strong>s <strong>pobre</strong>s (ppp) y 2) <strong>paciente</strong>s mini<strong>pobre</strong>s(pm). Los primeros presentan un "síndrome multicorencialcompleto" (<strong>pobre</strong>za interna y <strong>pobre</strong>za externa); en tantoque los segundos sólo están subcarenciados (<strong>pobre</strong>za externasin <strong>pobre</strong>za interna). Estos últimos en mi opinión son<strong>analizable</strong>s siempre y cuando se tome en cuenta:4. La personalidad d<strong>el</strong> analista. Quienes tengan dificultadesen analizar <strong>paciente</strong>s mini<strong>pobre</strong>s, nada más poreste factor, <strong>el</strong> origen de esta dificultad lo encontrarán enla contratransferencia. Para lo que entonces sólo quedaun remedio: "Más análisis... al analista", a fin de quepueda alcanzar la humildad científica que lo capacitepara analizar <strong>paciente</strong>s mini<strong>pobre</strong>s, sin sentirse autodevaluado.II. LO QUE EN AQUEL ENTONCES SE DISCUTIÓEn general mi ponencia causó enojo y confusión en <strong>el</strong> públicoanalítico y no analítico, aunque más en este último. Sentíque no me entendieron d<strong>el</strong> todo. Comenzaré por <strong>el</strong> enojo:15• ••


• • • • •F U N D A M E N T O SEl hecho de que les mostrara las lesiones yoicas de los<strong>pobre</strong>s que yo había observado agradó a pocos y enojó amuchos porque:1. Sintieron que criticaba denigratoriamente a los <strong>pobre</strong>s,marginándolos más. Ejemplificaron a los <strong>pobre</strong>s que habíanalcanzado fama y poder "sin pañales de ricos". Alguien hastainterpretó mi postura como signo de "descasamiento"social.2. Alguien también, por otra parte, expresó que mi ponencialos había lastimado porque "es que todos somos <strong>pobre</strong>s"(sic). Infiero que se refería a <strong>pobre</strong>s en algún otro sentido.Por ejemplo, <strong>pobre</strong>s que por no tener dinero no seaniman o no pueden hacer la formación psicoanalítica osimplemente analizarse; o que tienen que cursar menossesiones de las requeridas; o que interrumpen su análisis;o que tienen que sacrificar cualquier otra meta o funciónque requiera dinero.3. Les molestó que no haya atribuido la <strong>pobre</strong>za a los malosricos explotadores, corruptos y abusivos de los trabajadores.Tal vez esperaban que me lanzara en contra de"esos ricos", en vez de exhibir las lesiones psíquicas de los<strong>pobre</strong>s.Y en lo que no me entendieron, porque creo que no fuisuficientemente preciso, es en lo siguiente:1. No aclaré bien la diferencia entre <strong>paciente</strong>s mini<strong>pobre</strong>s y<strong>pobre</strong>s <strong>paciente</strong>s <strong>pobre</strong>s; entre <strong>pobre</strong>za interna y <strong>pobre</strong>zaexterna, porque tampoco para mí era clara. Sobre estoabundaré después.2. La expresión "Más análisis... para <strong>el</strong> analista", que tantorepetí y que hasta tuve que gritar al calor de la discusión,como una solución alternativa para asistir al <strong>paciente</strong>mini<strong>pobre</strong>, no fue por supuesto una crítica al análisis incompletod<strong>el</strong> analista, y que por definición <strong>el</strong> análisisdidáctico siempre lo es (Bernardi, 1989), sino un reenfoquea la narcisopatía contratransferencial, que es la que obstruye<strong>el</strong> acceso empático a las carencias más profundas d<strong>el</strong>ser humano. Pero claro, la expectativa iba en <strong>el</strong> sentido deque yo debería de avocarme a combatir la <strong>pobre</strong>za en generaly no a demandar mayor esfuerzo psíquico a losanalistas. Así, no habiendo <strong>pobre</strong>s, <strong>el</strong> analista no necesitaríamás análisis.III. LO QUE ACTUALMENTE RECONSIDERO1. En cuanto a la teoría psicoanalítica para tratar <strong>paciente</strong>s<strong>pobre</strong>s, las modernas "escu<strong>el</strong>as", como la psicología d<strong>el</strong> s<strong>el</strong>fy la psicología objetal, han iluminado lo intrapsíquico y lo16• ••


• • • • •F U N D A M E N T O Sintersubjetivo d<strong>el</strong> <strong>paciente</strong> <strong>pobre</strong>. Así es como he podidoconstatar que, por ejemplo, las lesiones yoicas de los <strong>pobre</strong>sobedecen a carencias psíquicas mas profundas, a vacíosd<strong>el</strong> s<strong>el</strong>f nuclear bipolar d<strong>el</strong> que en un principio hablaronKohut (1977) y Kohut y Wolf (1979). Vacíos sélficos quese deben no precisamente a ausencias materiales sino acarencias de experiencias s<strong>el</strong>fobjetales tempranas y subsecuentes;las unas espejeadoras maternogénicas, las otrasidealizables paternogénicas y, a unas terceras: las experienciasgem<strong>el</strong>ares de mismidad humana, las que se dan entreiguales, entre compañeros, y que estimulan <strong>el</strong> uso de habilidadespropias (Kohut, 1984; Detrick 1986). La <strong>pobre</strong>za entoncesestá en <strong>el</strong> s<strong>el</strong>f.2. En cuanto a mi praxis profesional, me enorgullezco dehaber seguido tratando <strong>paciente</strong>s <strong>pobre</strong>s, tanto privadoscomo institucionales. De hecho son institucionales los análisisdidácticos, los que tienen que sustentar los candidatosa psicoanalistas. Y llevo en mi haber tres <strong>paciente</strong>s aquienes no les he cobrado. Y hasta donde he constatado,los resultados han sido satisfactorios y duraderos. Y hastadonde también veo, <strong>el</strong> concepto de <strong>pobre</strong>za es r<strong>el</strong>ativo. Los<strong>paciente</strong>s ricos de México son los <strong>pobre</strong>s de algunas partesde Estados Unidos y, de hecho dentro d<strong>el</strong> mismo México,se observan esos contrastes, tanto geográficos comotransgeneracionales, de ahí <strong>el</strong> conocido refrán popular: "Padrecon dinero, hijo caballero, nieto limosnero".3. En lo tocante al <strong>paciente</strong> <strong>pobre</strong> (pp), he tenido queredefinir la dicotomía que de <strong>el</strong>los hice en 1974, con baseen la actual visión endopsíquica de la <strong>pobre</strong>za. Así entonces,ya puntualicé (en <strong>el</strong> punto DI, inciso 1), que la <strong>pobre</strong>zapsicológica está en <strong>el</strong> s<strong>el</strong>f nuclear de la personalidad. Si dicha<strong>pobre</strong>za no es compensada mediante "s<strong>el</strong>fobjects culturales",es decir, mediante crianza y desarrollo en atmósferade arte, siguiendo aquí a Kohut (1985), entonces de esacarencia cultural puede resultar <strong>el</strong> <strong>pobre</strong> <strong>paciente</strong> <strong>pobre</strong>(ppp), <strong>el</strong> individuo con <strong>pobre</strong>za interna (psíquica) y con<strong>pobre</strong>za externa (material), aqu<strong>el</strong> que ha internalizadola <strong>pobre</strong>za hasta en <strong>el</strong> s<strong>el</strong>f y que por lo tanto su<strong>el</strong>e resignarsey conformarse con <strong>el</strong> pauperismo, haciendo de él una"virtud", cristiana o no, asentada en un fatalismo social sinesperanza de cambio. Acaso tuvo razón Cristo cuando creóuna r<strong>el</strong>igión que ofrece consu<strong>el</strong>o y esperanza en otro mundo,allá en los ci<strong>el</strong>os. En cambio aqu<strong>el</strong>los niños que aunhabiendo nacido de padres <strong>pobre</strong>s y que se crían en unambiente carenciado, pero que son nutridos culturalmentecon arte, sabiduría, ilusiones, música, pintura y en generalexperiencias afectivo/estéticas, o sea, los niños que en sudesarrollo pueden <strong>el</strong>aborar <strong>el</strong> "espacio transicional(ilusional)" de Winnicott (1951), esos niños sí cuentan conriqueza interna, con riqueza psíquica, aun cuando sean<strong>pobre</strong>s en lo material, en lo externo.Ellos son quienes podrían llegar a ser los <strong>paciente</strong>smini<strong>pobre</strong>s; aqu<strong>el</strong>los que al revés de los ppp no se conformancon su condición socioeconómica; les enoja ser <strong>pobre</strong>s,no han internalizado la <strong>pobre</strong>za hasta las profundidadesd<strong>el</strong> s<strong>el</strong>f; sólo la han representado en <strong>el</strong> yo. Son <strong>pobre</strong>sque se reb<strong>el</strong>an contra la <strong>pobre</strong>za, les da por salir de <strong>el</strong>la,aunque sólo sea valiéndose de recursos limitados ya que17• ••


• • • • •FUNDAMENTOSpueden carecer de instrumentación pragmática para <strong>el</strong> éxitofinanciero. Es de entre <strong>el</strong>los que han surgido losreformadores sociales, los paladines de la justicia social,los revolucionarios contra <strong>el</strong> abuso de los desvalidos. ErichFromm enfatizó lo valioso d<strong>el</strong> sentido de comunidad y decercanía familiar que se da en las villas rurales <strong>pobre</strong>s. Masaquí me salta otra diferencia entre ppp y pm. Los primerosson <strong>pobre</strong>s sin dignidad y los segundos son <strong>pobre</strong>s con dignidad.Los primeros no han idealizado a su propio superyo,en la catarsis de la libido narcisista idealizadora; lo que encambio sí han logrado los pm. Estos últimos su<strong>el</strong>en decir:"A mí <strong>el</strong> hambre me tumba pero <strong>el</strong> orgullo me levanta". Losppp en cambio se justifican diciendo "es que soy, o somos<strong>pobre</strong>s". Es ésta una <strong>pobre</strong>za vacía, sin catexis narcisista;se le pronuncia arrastrando <strong>el</strong> sonido de la p, la misma letracon la que también se inician términos que se leemparentan, como por ejemplo: poquedad, pereza, pasividad,pusilanimidad, petrificación y otros, muy conocidosen México. Y aquí se me antoja añadir una tercera modalidadde <strong>pobre</strong>s: los <strong>pobre</strong>s <strong>paciente</strong>s ricos (ppr). Éstos tienendinero pero carecen de riqueza interna. Son los qu<strong>el</strong>lamamos socialmente "<strong>pobre</strong>s de espíritu". Su dinero ypoder material no están en lo profundo de <strong>el</strong>los, sólo losreviste en la superficie d<strong>el</strong> yo; tampoco es un dinero consignificado vital.Sin embargo, y no obstante que al parecer los ppp, los<strong>pobre</strong>s sin dignidad, presentan defectos estructurales desu se/fnuclear, en <strong>el</strong> sentido de hipolibidinización narcisistade sus ambiciones y de sus metas nucleares -deficienciasque desde luego se traducen en debilidad yoica-; y noobstante también que dicho déficit global es menos intenso,reversible y transitorio en los pm, en los <strong>pobre</strong>s condignidad; y a pesar de que <strong>el</strong> ego más o menos intacto d<strong>el</strong>os ppr -que su<strong>el</strong>en ser ricos sin dignidad- los capacita parala riqueza externa que sólo encubre <strong>el</strong> vacío interno: todos<strong>el</strong>los, ahora reconozco, pueden ser <strong>paciente</strong>s <strong>analizable</strong>s ytodos son, rigurosamente hablando, <strong>paciente</strong>s em<strong>pobre</strong>cidospuesto que la <strong>pobre</strong>za no es innata: nadie nace siendo<strong>pobre</strong>, se em<strong>pobre</strong>ce si nace en una atmósfera humanaanempática; si dicha atmósfera es empática <strong>el</strong> bebé nacientees rico y potencialmente enriquecible. ¿Y qué, no la tareaprimordial d<strong>el</strong> analista es hacer que <strong>el</strong> <strong>paciente</strong> se enriquezcaen su desarrollo? Todo depende de...4. "Más análisis...al analista", a quienes lo sigamos necesitando.Ésta es una recomendación con la que concluí miponencia d<strong>el</strong> 74 y que por ahora reitero. Quiero aquí confesarque mis motivaciones para seguir asistiendo <strong>paciente</strong>s<strong>pobre</strong>s son las siguientes:a) El imperativo técnico de analizar asumiéndome comos<strong>el</strong>fobject empático d<strong>el</strong> <strong>paciente</strong> y no al revés. Con <strong>el</strong>tiempo he aprendido a no trabajar para que <strong>el</strong> <strong>paciente</strong>me enriquezca a mí sino para que yo enriquezca al<strong>paciente</strong>, aun cuando siempre se dé este proceso, y depaso cierto enriquecimiento mutuo.b) Mi empatia social en un México a cuya crisis económicasoy sensible casi desde que me formé como psicoanalista,hace un poco más de 25 años. Mi experienciacon respecto al análisis didáctico me ha enseñadoque hay que analizar la realidad externa, tanto comola interna, durante <strong>el</strong> proceso analítico. La intersubjetividadque preconiza Stolorow (1992) es <strong>el</strong> puente18• ••


• • • • •F U N D A M E N T O Sentre lo intrapsíquico y lo interpersonal, tan important<strong>el</strong>o uno como lo otro, como ambas caras de unamisma moneda. Y esa es la realidad que me ha enseñadoa cobrarle al <strong>paciente</strong> solamente los honorarios queéste legítimamente pueda pagar; o a no cobrarle cuandola susodicha realidad lo mande, considerando tantola d<strong>el</strong> <strong>paciente</strong> como la propia. El valor d<strong>el</strong> psicoanálisisno depende de lo que por él se cobre, sino de laintersubjetividad analista-<strong>paciente</strong>. Y esto, ni es masoquismoni es autodevaluación, ni es "hacerle al mártir",ni es exhibicionismo filantrópico. Es pura auténticarealidad: o puedes o no puedes dar lo que tienes yun otro necesita; eso no es lo mismo que dar a quienya tiene y que pretende arrebatar.IV. ALGUNAS SUGERENCIAS PARA ANALIZAR PACIENTES POBRES1. Desde la perspectiva psicoanalítica de la psicología d<strong>el</strong>s<strong>el</strong>f se requiere básicamente de las funciones s<strong>el</strong>fobjectd<strong>el</strong> analista y de su inmersión empática prolongada en <strong>el</strong>mundo subjetivo de la <strong>pobre</strong>za.2. En estas condiciones se espera que <strong>el</strong> <strong>paciente</strong> <strong>pobre</strong>despliegue su transferencia s<strong>el</strong>f-s<strong>el</strong>fobject, ya sea en su modalidadfusional, que es la que ostentan los ppp y que separece a la de los <strong>paciente</strong>s fronterópatas y psicóticos, oen sus dimensiones de transferencia gem<strong>el</strong>ar, o idealizadorao espejeadora, que es la que despliegan los pm y los ppr yque a su vez se parece a las transferencias de los analizandosnarcisópatas, aun cuando la transferencia típica de los pmsu<strong>el</strong>e ser la gem<strong>el</strong>ar y aun cuando también, a veces, los pprdesarrollen neurosis transferenciales.Por supuesto que ésta no es una clasificación prokustianay que las modalidades transferenciales descritas puedenalternarse o mezclarse. En todo caso, cualquier tipo detransferencia habrá de ser comprendida, explicada (interpretada)y <strong>el</strong>aborada.3. Desde luego que la psicología d<strong>el</strong> s<strong>el</strong>f no es la única quepuede servirnos para asistir a <strong>paciente</strong>s em<strong>pobre</strong>cidos.También, desde la psicología d<strong>el</strong> yo, Morgan (Morgan, L.M.,1982) preconiza <strong>el</strong> uso d<strong>el</strong> s<strong>el</strong>f d<strong>el</strong> terapeuta (<strong>el</strong> s<strong>el</strong>f representacionalde la psicología d<strong>el</strong> yo) para tratar <strong>paciente</strong>sem<strong>pobre</strong>cidos. Y desde la psicología de r<strong>el</strong>aciones objétales,otros psicoanalistas como Yamamoto, J., y Acosta, F.(1982) recomiendan una variante técnica para tratar <strong>paciente</strong>sespecíficamente latinoamericanos <strong>pobre</strong>s, similar a losque <strong>el</strong>los utilizan en EU para tratar <strong>paciente</strong>s asiáticos <strong>pobre</strong>s;es una vanante que enfatiza la realidad social y <strong>el</strong> tratoespecial de estereotipos como <strong>el</strong> machismo. También,bajo la teoría de r<strong>el</strong>aciones personales, Goldensohn, S.S.19• ••


• • • • •F U N D A M E N T O S(1981) aprovecha las contribuciones de las ciencias socialespara <strong>el</strong> tratamiento de personas que están en "desventajaeconómica"; para <strong>el</strong> efecto, recomienda que más que laautorrealización, hay que estimularles la competencia; enfocarsu situación real y aprovechar la colaboración naturalque les ofrezcan los cónyuges, padres, amigos, etcétera,sin descuidar la multietiología de la <strong>pobre</strong>za y los valoresculturales de las personas económicamente desfavorecidas.A este respecto, se me ocurre intercalar aquí, deErich Fromm, una frase que transcribí en mi tesis recepcionalde médico, a propósito d<strong>el</strong> tema de la <strong>pobre</strong>za (Santamaría,1958). La frase dice: "La <strong>pobre</strong>za no es sino laseñal de la esclavitud d<strong>el</strong> hombre; para evitarla tenéis quedejar de trabajar para otros y creer en vosotros mismos".V. REFLEXIONES FINALES1. El psicoanálisis no es un tratamiento nada más para ricos;eso le quitaría su cualidad científica. Los <strong>paciente</strong>sem<strong>pobre</strong>cidos -que así es como he acabado nominándolosnoson <strong>paciente</strong>s difíciles; dificultades son las que lospsicoterapeutas tienen para tratarlos.2. Psicoanalizar es, lo reitero, aplicar los principios básicosde la técnica psicoanalítica, pero eso sí, lo aclaro, con orgulloy autoestima. Los principios técnicos se cualifican encriterios intrínsecos y criterios extrínsecos (Gilí, M.M.). Losprimeros son los esenciales e incluyen, entre otros, la escuchaempática, <strong>el</strong> despliegue de la transferencia, la interaccióntransferencial/contratransferencial, la comprensión/explicación (interpretación), <strong>el</strong> insight, la <strong>el</strong>aboración y <strong>el</strong>cambio psíquico permanente. Los segundos, los criteriosextrínsecos se compendian en <strong>el</strong> encuadre psicoanalítico.Esto lo mismo puede armarse lujosamente en la 5a. Avenidade Nueva York que, en <strong>el</strong> extremo opuesto, en <strong>el</strong> ambienterural, estando <strong>el</strong> <strong>paciente</strong> acostado en un petate y <strong>el</strong> analistasentado en una silla de bejuco, en r<strong>el</strong>ativas comodidady privacía.3. El psicoanálisis es ciencia con conciencia y no lujo conembrujo. #• • • • •Antonio Santamaría es psicoanalista didáctico y profesorde asignatura d<strong>el</strong> Departamento de Psicología, de la UIASanta Fe.BIBLIOGRAFÍABernardi R. y Nieto M. (1989), "¿Qué hace suficientemente buenoal análisis didáctico?", Roma, Memorias de la 4a. Conferenciade la API de Analistas Didácticos.Bernstein, B. (1964), "Social Class, Spuch Systems and Psychotherapy".In F. Riessman, J. Cohén and A. Pearl, Mental Healthofthe Poor. Glencoe, ffl, The Free Press, pp. 194-204.Detrick, W.D. (1986), "Alterego Phenomena and the AlteregoTransferences: Some Further Considerations". Progress in S<strong>el</strong>fPsychology, vol. 2, ed. A. Goldbert, The Analytic Press.Gilí, M.M. (1954), "Psychoanalysis and Exploratory Psychotherapy",Journal ofthe American Psychoanalysis Association,2:771-797Goldensohn, S.S. (1981), "Psychotherapy for EconomicallyDisadvanteged: Contributions from the Social Sciences". Journalofthe American Academy ofPsychoanalysis, vol. 9, núm. 2,291-302.Knight, R. P. (1941), "Evaluation of the Results of PsychoanalyticTherapy. American Journal of Psychology, 98, 434-46.Kohut, H. (1971), Análisis d<strong>el</strong> s<strong>el</strong>f, Buenos Aires, Amorrortu Eds.Kohut, H. (1977), The Restoration ofthe S<strong>el</strong>f, Madison, InternationalUniversity Press.Kohut, H. (1979), Los transtornos d<strong>el</strong> s<strong>el</strong>f y su tratamiento, Psicoanálisis,I (2), Asociación Psicoanalítica de Buenos Aires, Argentina.Kohut, H. (1989), ¿Cómo cura <strong>el</strong> análisis?, Paidós, pp. 278-304.Kohut, H. (1985), S<strong>el</strong>f Psychology and the Humanities, ed. Strozier,Northon Comp., 1(1,2).Minuchin, S. (1968), "Psychoanalytic Therapies and the LowSocieconomic Population. Modern Psychoanalysis, NY/London,B.B., ed. Judd Marmor.Morgan, L.M. (1982), "Psychoanalytic Psychotherapy AmongPoverty Populations and the Therapiest's Use of the S<strong>el</strong>f".Journal of the American Academy of Psychoanalysis, vol. 10,Núm. 2, 241-255.Reisman, F. (1964), Role Playing and the Lower Socio-EconomicGroup. Group Psychotherapy, 17, núm. I, pp. 36-48.Santamaría, F.A. (1958), Curso de primeros auxilios y arte de inyectaral alcance de la comunidad rural mexicana, tesis, UNAM(Medicina), pp. 70-1.Stolorow, D.R. y Atwood, E.G. 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• • • • •I A F O N D OEL COMPORTAMIENTO DEL HAMBREAlfredo Gutiérrez"Bk T o se ve lo que efectivamente ha estado sucedien-I wl ^° durante estas décadas de hambre. Se verá des-JL il pues, en <strong>el</strong> incremento de la desescolarización,d<strong>el</strong> desempleo, de la discapacidad, de la enfermedad, d<strong>el</strong>a <strong>pobre</strong>za que hemos estado preparando con nuestracomplicidad, con nuestro silencio, con nuestro disimuloo con nuestra indiferencia. También con nuestros halagos.Con seguridad lo verán nuestros hijos; entonces sabránqué clase de sociedad les dejamos, qué tipo de infiernoles heredamos.El hambre sirve para recordarle a cada quien que es unser humano vivo; que funcionamos con esa materia y energíaque hay que tomar d<strong>el</strong> entorno, y que esa señal se prendepara que nuestro cuerpo no muera.Hay de hambre verdadera a hambre pasajera. Hay int<strong>el</strong>ectuales,y más bien artistas, poetas y pintores, que de tantoalimentarse espiritualmente acaban desfalleciendo por debilidad.Y otros que, por bohemios, sustituyen <strong>el</strong>pipinn poralcoholes, cigarros, pastillas y cosas raras, y así se esfumansimplemente.Hay algunos estudiantes que se levantan tarde y no desayunanpor flojos, no porque no tengan que comer -frenteal estudiantado famélico mayoritario.Hay altos ejecutivos y gerentes que, pasada cierta hora,se tornan hoscos, malhumorados, irritables, nerviosos,neurasténicos y hasta p<strong>el</strong>igrosos; olvidan sus mejores modalesy su aparente decencia y se transforman en directivossalvajes que recorren su despacho y los pasillos hasta21• ••


A• • • • •F O N D Oque salen disparados a reponer sus nutrimentos. De estashambres eventuales no me ocuparé; sino d<strong>el</strong> hambre hereditaria,pandémica y profunda, d<strong>el</strong> hambre segura.¿Qué hace un ser humano con su hambre insatisfecha?,se defiende, defiende su vida. Toda forma de vida tiende ala autoconservación y a autoafirmarse.¿Creen que ésta es propaganda subversiva?, ¿tienen algunaduda teórica? Nada hay más seguro y natural, no puedecaber en esto duda alguna. Pregunten qué hace un bebécuando no lo atienden oportunamente con <strong>el</strong> pecho o lamamila. Es capaz de usar todas sus armas; en esa edad, suarmamento es escaso pero contundente. Echa por d<strong>el</strong>antepulmones y garganta y saca para los demás su mejor conciertoa todos los decib<strong>el</strong>es de que es capaz: berrea, llora,patalea, y si tuviera más fuerza haría saltar en pedazos sucuna o su petate y se lanzaría sobre los demás en busca d<strong>el</strong>alimento. Esto es natural y no requiere de ideología algunapara desencadenarse; menos de agitadores o de mod<strong>el</strong>osextranjeros.Hay seres vivos que crecen hacia <strong>el</strong> sol y hacia <strong>el</strong> aire yescarban en la tierra para tomar lo que necesitan; fijos, noles queda más que extender su cuerpo en todas direcciones,aunque sin cambiar de lugar. Se ponen tristes si lesfalta <strong>el</strong> agua y aun moribundos son capaces de reanimarsecuando llegan sus nutrientes, <strong>el</strong> agua primero.Los seres vivos semovientes, dotados de la capacidadde desplazarse, van en pos de sus alimentos, salvo los criosmás frágiles que dependen de la atención materna y paterna:los humanos.Las fieras carnívoras pueden prestarse para que ustedescomprueben empíricamente que tales bestias son deesos seres vivos que, caiga quien caiga, van y toman su alimentode donde se les ponga.Durante muchos millones de años todos los seres vivos-semovientes- iban y conseguían sus nutrientes d<strong>el</strong> medionatural o viajaban a otro ambiente a conseguirlos.Pero vino <strong>el</strong> hombre -<strong>el</strong> único animal civilizado y cultoeinventó que unos guardaran, atesoraran, dispusieran yexhibieran los alimentos de otros. Que se erigieran bardasy fronteras para que otros no pudieran disponer de lossatisfactores, que quedaron así clausurados, cercados, prohibidos.A esto se le llamó modernización y racionalizaciónpor primera vez.Desde entonces, no puede uno tener segura su propiatierra como ambiente para conservar lo que la naturalezaofrece en mayor o menor cantidad. Se interpusieron algunoshombres entre <strong>el</strong> hombre y la naturaleza.No basta desde entonces con sentir necesidad e ir hacia<strong>el</strong> medio natural y vivir de lo que ahí está disponiblepara todas las especies.Entre <strong>el</strong> hambre natural (que mantiene viva a la vida)y su satisfacción hay ahora muchas barreras y rarezas. Elhombre no puede ir así nomás y disponer: lo encarc<strong>el</strong>an ylo matan los dueños de la tierra; lo critican los sacerdotesy lo ven feo los pensadores.Mucho después vino <strong>el</strong> régimen d<strong>el</strong> asalariado. Un tiempoen <strong>el</strong> que los pocos que tenían los medios más poderososde producción daban trabajo a los que lo habían perdi-22• ••


• • • • •A F O N D Odo o fueron despojados de sus tierras. Así que cuatro quintaspartes d<strong>el</strong> mundo vivían de las posibilidades y decisionesde esa mínima parte propietaria y patronal. Siendo éstoslos dueños de los medios, de la iniciativa y d<strong>el</strong> poder, <strong>el</strong>resto d<strong>el</strong> mundo se convirtió en su dependiente.Ya no pudimos subsistir de nuestros propios medios ynos acostumbramos a que otros nos pagaran para comprarmedios de satisfacción que nos permitieran sobrevivir.Todo parecía raro pero funcionaba así para mucha gente.Es <strong>el</strong> capitalismo. Luego vino otra cosa todavía más rara,que ustedes tienen ahora la oportunidad de conocer porpropia experiencia. Los que en exclusiva abrían fuentes detrabajo y distribuían salarios, simplemente se dedicaron amodernizar y dejaron de hacer lo primero, contrataron robots,energías no humanas, y quedamos como estamosquedando. Es la edad de oro d<strong>el</strong> despido masivo. Nadie tienehoy de qué sobrevivir porque no somos dueños de latierra ni d<strong>el</strong> pequeño negocio, ni nos emplean los que concentraron<strong>el</strong> poder y quienes tienen la posibilidad de darnostrabajo.Mi conclusión de esta parte es que por un tiempo queno se sabe cuánto durará, estaremos viviendo una regresión,no un progreso. Volvemos a edades anteriores y cadaquien tiene que ponerse a negociar en su casa, en la calle,en la banqueta, a las orillas de las carreteras y caminos, sinotros medios de producción que nuestras uñas y nuestrasmañas.Volvemos a una mezcla de tiempos pasados: al artesanado,a la etapa mercantilista d<strong>el</strong> capitalismo para muchosy a la etapa recolectora para <strong>el</strong> resto.Luego de que unos cuantos les expropiaron los mediosde producción a millones, al mundo se le devu<strong>el</strong>ve a la condiciónd<strong>el</strong> autoempleo, nada más que ¡sin medios! El mundose acaba de dividir en posmoderno y medieval, aunqueustedes no lo crean. Mientras unos se largan al cosmos y alciberespacio, otros se van a la banqueta y a su chinampa, avender flores y frutas.Gracias al hambre, la miseria y <strong>el</strong> desempleo, en <strong>el</strong> cicloescolar 1995-96, alrededor de dos millones de niños entreseis y 14 años no asistieron a la escu<strong>el</strong>a.Por millones, los mexicanos se vieron obligados a convertirseen recolectores y cazadores prehistóricos y enlegumbrófilos forzados, aunque sea más <strong>el</strong> sur de México<strong>el</strong> que se reduce a esas d<strong>el</strong>icias verdes. Condición que tambiénnos divide ya, desde esta "vocación" herbívora d<strong>el</strong> surhasta la otra, norteña, la carnívora; con razón en NuevoLeón se ha propuesto la separación d<strong>el</strong> país, quizá para qu<strong>el</strong>os dejemos comerse sus reses a gusto.Sólo los refrescos azucarados, sobre todo uno riquísimo,burbujeante y negro, se constituyen aún en la gasolinade los trabajadores, sustituyendo la leche materna como <strong>el</strong>23• ••


A• • • • •F O N D Oenergético de los <strong>pobre</strong>s. Y para colmo, no nos faltan lastraiciones: mientras muchos nos desnutrimos, otros seaprovechan para hacer negocios, y no conformes conmatarnos de hambre, nos envenenan con leche radioactivapor <strong>el</strong> accidente de Chernobyl y nos indigestan confrijol prohibido para <strong>el</strong> consumo humano en China.Sólo la tortilla nos es fi<strong>el</strong>: la tortilla es nuestra heroínanacional, al lado de la patrona d<strong>el</strong> Tepeyac, y nos salvaresistiéndose a abandonar nuestra mesa, como aquélla noabandona <strong>el</strong> altar de los mexicanos.Cada vez es más notorio que <strong>el</strong> significado de la comidaverdadera y más sustanciosa está pasando a segundotérmino.Tenemos tres indicadores para descubrir la escasez:la dificultad d<strong>el</strong> acceso al alimento, la carestía de los mismosy la importancia que cada vez más está adquiriendola envoltura de los alimentos. Si nos fijamos bien descubriremosque conforme <strong>el</strong> hambre, la <strong>pobre</strong>za y <strong>el</strong> desempleoavanzan suceden dos cosas: primero, que la comidasustantiva se pierde dentro de un envoltorio creciente; y,segundo, que nos volvemos vegetarianos forzados.Y ¿cuáles son las envolturas de los alimentos principales?:• Las tortillas, ahora dobles y hasta triples con las quese <strong>el</strong>aboran los taquitos.• La capa cada vez más gruesa de masa, con que se <strong>el</strong>aboranlos tamales.• La redundancia alimenticia, esto es, la modalidad queconsiste en envolver masa con masa, creando verdaderosmazacotes bien llenadores por su poder expansivo:las tortas de tamales que se expanden en <strong>el</strong> estómago,dándonos la sensación de tanque lleno.Violentamente nos acercamos a la fórmula de la triplemasificación: consistirá en poner un tamal grueso y casivacío dentro de un taco de doble tortilla, mismo que constituirá<strong>el</strong> contenido de una t<strong>el</strong>era rechonchita para formarla torta llenadora por exc<strong>el</strong>encia.¿Cuáles son los comportamientos que desencadena <strong>el</strong>hambre generalizada? ¿Qué tipo de interacciones y r<strong>el</strong>acionespropicia? ¿Qué le pasa al hambriento crónico, alfamélico terminal? Aunque para muchos eso está envu<strong>el</strong>toen <strong>el</strong> más disimulado de los misterios, cabe recordarque desde pequeño, <strong>el</strong> famélico empieza a perder la competenciacon los bien servidos y a ganarse las opinionesque facilitan su enjuiciamiento y que tenemos disponiblespara su hostigamiento y mayor marginación; <strong>el</strong> <strong>pobre</strong>empieza a bajar, a rezagarse, a quedarse, para merecer lacomplacencia, la indiferencia o la burla ajena.Sí: El hambre lleva, muchas veces, al camino d<strong>el</strong> fracaso.El desnutrido empieza a dormirse sobre los pupitres ymesabancos; o sobre <strong>el</strong> su<strong>el</strong>o si no hay muebles.24• ••


• • • • •AF O N D OLa estatura de la comandante Ramona es la medida denuestra solidaridad con los indígenas.No crece, se encoge, se achaparra aún más -comprobarla estatura ganada por los hijos de los emigrantes a los EstadosUnidos-. Pierde peso o no lo gana nunca suficientemente,y de peso mosca pasa a peso mosquito o moyote.No puede atender al profesor, se distrae y no puede concentrarse:no sabe, luego no pasa, luego no permanece, luegoes un burro, luego es un flojo -silogismo para idiotasbien comidos.Se enferma más y más dilatan sus enfermedades ensanar; sin defensas orgánicas se vu<strong>el</strong>ve más vulnerable alos males estomacales, infecciones, epidemias. De verseen tal condición, se lamenta y se autodenigra junto conlos suyos. Se angustia y tensiona presa de una inestabilidadfísica y psicológica creciente; agrega resentimientos,acumula envidias, se torna irascible, provocador y destructivo.Se queja primero con su vieja o con su viejo (queja inofensivacasera); se queja con sus vecinos y compañerosde infortunio, en los puestos de periódicos donde confirmagráficamente <strong>el</strong> contraste entre la opulencia y su miseria;después se las mentará en las concentraciones masivas,en las marchas.Se va volviendo "antisocial" contra todos, intratable,golpeador de su familia con la que se desquita y desahoga,entra en broncas y pleitos, endurece su lenguaje, raya coches,puertas, paredes, madres.Se va abusando y taimando (abusado: listo con malicia einiciativa; taimado: astuto, disimulado, pronto en advertirlotodo, arrojado). Se va colmando de insatisfacciones,faltantes, vacíos e incertidumbres: Se llena de huecos.Se indigna y enfurece por no tener remedio a la mano,presente o futuro. Se reb<strong>el</strong>a contra la excesiva riqueza, laabundancia ajena y <strong>el</strong> despilfarro y la ostentaciónexhibicionista.Primero, se decide a expropiarle a los otros sus mediosde vida, sus cosas, riquezas, lujos y -en <strong>el</strong> extremo-, hasta<strong>el</strong> salario a los <strong>pobre</strong>s, sus vecinos de igual condición. Después,se decide a expropiarles, finalmente, la vida, si fueranecesario.¿Qué pasa? ¿somos malos o nos volvieron? ¿Qué, todoun país se convirtió en d<strong>el</strong>incuente por puro gusto de saliren las páginas rojas? ¿Tanto apacible campesino, se volviómaldito porque sí?Este producto de inhumanidad y de violencia lo amasamosentre todos, ¡por qué sorprendernos!El hambriento se afea y nos permite identificarlo paradarle la vu<strong>el</strong>ta: poco calcio, poco hueso, poca carne, pocosdientes, pi<strong>el</strong> reseca y curtida, poca higiene, poca educación,poca diplomacia y, lo peor, ven feo, y ¡con razón!25• ••


A• • • • •F O N D OSe ve perseguido por su mala pinta involuntaria. Se hacensospechosos por andar clavando sus miradas en la ostentaciónde otros. Se hacen encarc<strong>el</strong>ables por andar asípresentados y con cara de hambrientos.Se suicidan.Se largan a otros países: migrantes obligados.Se enloquecen.Se drogan (alcohol, thinner, cemento, marihuana o lo que sea).Se vu<strong>el</strong>ven "comerciantes de sueños" o de giros negros:narcocomerciantes.Se vu<strong>el</strong>ven policías o soldados.Se convierten en d<strong>el</strong>incuentes con credencial y protección.Se organizan.Se lanzan sobre <strong>el</strong> próximo, contra sus iguales.Se vu<strong>el</strong>ven guerrilleros o terroristas o justicieros vengadores:Sí, suceden muchos cambios en nuestras r<strong>el</strong>acionesy comportamientos. Nos vemos y nos tratamos ya deotras formas y maneras, que no decidimos.Además, la condición d<strong>el</strong> hambriento hace nacer otroscomportamientos en sus opuestos y en la sociedad toda,que se enferma sin excepciones: obliga a que d<strong>el</strong> otro lado,d<strong>el</strong> lado satisfecho, cunda <strong>el</strong> pánico.Se levanten barricadas.Se planten casetas policiacas.Se siembren alarmas vecinales.Se construyan murallas como de campo de concentración.Se utilicen perros feroces.Se armen los ciudadanos.Se manden a blindar coches.Se consuman chalecos protectores.Se <strong>el</strong>ectrifiquen puertas y ventanas.Se cierren calles a la circulación.Se inventen credenciales de identificación cada vez mássofisticadas.Se generalicen cursos de defensa personal y artes marciales.26• ••


• • • • •AF O N D OSe expanda y engorde <strong>el</strong> mercado de armas.Se definan barrios y colonias vedadas.Se multipliquen los cuerpos de seguridad.Se comercie con niñas y niños.Se organice <strong>el</strong> mercado de órganos y repuestos infantiles.Se mande a trabajar a los infantes.Hace que se creen nuevos tribunales, vigilancias, controles,defensores, contralorías, cárc<strong>el</strong>es, leyes represivas.En fin, "este bienestar" logra que se reduzca drásticament<strong>el</strong>a libertad que tanto decíamos amar y defender contrainnobles enemigos.En suma, con <strong>el</strong> hambre se divide a la sociedad y seinduce al enfrentamiento y al combate entre sus miembros.Tenemos una guerra civil no declarada en la que mueren adiario muchos de estos soldados obligados a atacar o defendersegracias a las bondades irreversibles de estemod<strong>el</strong>ito de destrucción, que tanto seduce a los int<strong>el</strong>ectuales"neo".La paz se extingue, llega la inseguridad. Los administradoresde los beneficios de la paz se han mostrado comounos avaros, insensibles, agandalladores e ineficaces.La paz, con sus bienes, ha estado en malas manos, lasque la han atesorado, en exclusiva, para unos pocos. Poreso se acaba, la estamos matando, porque es un bien detodos y sólo algunos la disfrutan.Así, a los hambrientos y sin trabajo no les queda otra; ydebemos preguntarnos:¿Quiénes lograron convertirnos en lo que no éramos niqueríamos ser?: d<strong>el</strong>incuentes, criminales.Para dar con la respuesta no es necesario escribir libros:<strong>el</strong> hambre nuestra y la hartura ajena.¿Quién o qué generaliza a tal punto la miseria, la inseguridad,<strong>el</strong> hambre?Nuestro mod<strong>el</strong>o de subdesarrollo, nuestra forma de organizacióneconómica, política y social junto con:La necedad de los satisfechos.La indiferencia de los medios satisfechos.La autosuficiencia de los gobernantes.La complicidad de los poderosos.La inmoralidad pública y privada.Nuestras ignorancias y prejuicios de complacidos.Nuestro desconocimiento de la realidad y nuestras formasde organización económicas y políticas; sobre todo, laausencia de la democracia, que no se come, pero acerca.Concluyo de esta parte que, así, la política económicade nuestros posgraduados gobernantes es una política realy efectivamente "ang<strong>el</strong>ical".¿Por qué?Porque creen que <strong>el</strong> pueblo mexicano -d<strong>el</strong> que <strong>el</strong>los,por supuesto, no forman parte- está compuesto de purititos27• ••


A• • • • •F O N D Oáng<strong>el</strong>es y que por tan maravillosa condición es que puedenvivir encuerados y sin comer -según don Mario Moreno-;creencia ésta que acaba por convertirnos en verdaderosdemonios.A este país y a sus gobernantes d<strong>el</strong>incuentes debeadvertírs<strong>el</strong>es que:Las penas sin pan son malas y nos hacen malos.Los niños sin presente no son niños, son amenazas defuturo.Riqueza con injusticia es provocación.Pan escaso y circo abundante es mentada.Neotriunfalismo <strong>el</strong>itista y hambre es detonación.El pan de cada día es cosa de Dios.El pan sólo de cada semana es discriminación.El pan de sólo cada mes es crimen.Comer <strong>el</strong> pan con <strong>el</strong> sudor de la frente d<strong>el</strong> otro es desafíoy saña.El robo por hambre no es d<strong>el</strong>ito.Abuso sobre miseria es guerra.El dinero es la sangre d<strong>el</strong> <strong>pobre</strong> (León Bloy).Los tiraderos de alimentos provocan la ira d<strong>el</strong> Dios yd<strong>el</strong> hombre.Falta sin atenuantes que clama por sus propias prisiones,destierros y escarmientos; d<strong>el</strong>ito mayor ha sido <strong>el</strong> ponernosa todos contra todos. Matar la moral conviviente ycambiarla por la guerra fratricida debe merecer alguna condenaaún no definida. Algún tipo de persecución cuandomenos semejante a aqu<strong>el</strong>la de la que se hace objeto a losd<strong>el</strong>incuentes menores, que tanta saña convocan sobre sus<strong>pobre</strong>zas.Desintegrar la sociedad; suprimir la confianza; sembrar<strong>el</strong> terrorismo económico; "beneficiar" a las familiasde millones de seres quitándoles <strong>el</strong> sustento; generalizar<strong>el</strong> mal común; debilitar nuestras defensas para entregarnosa los dueños d<strong>el</strong> mundo, inermes, engañados, deseducados,enfermos y hambreados. Esto se debe pagarmuy caro en algún lugar donde exista ese sueño humanoque llamamos justicia. Este d<strong>el</strong>ito de las cúpulas tecnosapientesmerece <strong>el</strong> mayor castigo de la historia; por lopronto y desde aquí les aseguro mi comprensión parasus ilustradas intenciones -que no hacen todo <strong>el</strong> bienque se proponen- y mi olvido.


Para quienes aceptan <strong>el</strong> reto de la apertura a lo distinto en <strong>el</strong> otroPara quienes se buscan a sí mismos en <strong>el</strong> servicio a los demásPara quienes buscan lo auténticamente humano en cada mujer yen cada hombrePara todos quienes trabajan en la promoción d<strong>el</strong> desarrollo humanoen cualquier parte y en cualquier ámbito de la vidarometeoFUEGO PARA EL PROPIO CONOCIMIENTOLa antorcha de Prometeo ilumina, en cada número,los grandes temas d<strong>el</strong> desarrollo humanoSuscripción por cuatro númerosen <strong>el</strong> D.F. $100.00en <strong>el</strong> resto de la República $110.00y en <strong>el</strong> extranjero us $30.00 Dls.Números su<strong>el</strong>tos en México $30.00y en <strong>el</strong> extranjero us $12.00 Dls.Suscripciones y ventaLibrería InternacionalDepartamento de suscripcionesSonora 206México D.F. CP 06100T<strong>el</strong>s. 265 1165,564 89 09Fax 265 1164(Srita. Esther Orozco)


• • • • •A F O N D OLA MITAD DEL MUNDOMaría Dolores PérezHoy que la ciencia al descorrer su mantoRayos de luz esparce por doquier,Dejad que la mujer abra los ojos,¡Dejadla, quiere ver!Dolores Puig de LeónPresentar estas apreciaciones sobre la mujer nicaragüenseal exterior es un reto y una gran responsabilidad,debido a que está en juego la calidadde la información y <strong>el</strong> mensaje, <strong>el</strong> cual ha tratado deser lo más objetivo posible, ya que los datos encontradosen su gran mayoría se inclinan hacia los intereses de cadagobierno o de cada institución.Por medio d<strong>el</strong> título d<strong>el</strong> presente artículo se pretendeenunciar <strong>el</strong> total de la población femenina a niv<strong>el</strong>mundial, la que corresponde al 51%. En Nicaragua esd<strong>el</strong> 51.2% d<strong>el</strong> total de la población, estimada en 4,432,781habitantes.Las acciones de la sociedad, y en particular lo que serefiere al desarrollo de la actividad de las mujeres en Nicaraguaen las décadas de los ochenta y noventa, es <strong>el</strong> objetivode este texto que pretende ofrecer una visión generalsobre la situación de la mujer nicaragüense.El proceso paulatino por <strong>el</strong> cual <strong>el</strong> sector femenino havenido buscando y encontrando soluciones a necesidadesy reivindicaciones que han favorecido históricamente algénero masculino (entre <strong>el</strong>las <strong>el</strong> derecho a <strong>el</strong>egir gobernantes,a ejercer cargo de dirección y a tener voz y voto en lasresoluciones que afecten directamente al ámbito familiar),aún está en vías de ser una realidad palpable y puede decirseque está luchando por hacerse presente en los diferentesespacios de la sociedad nicaragüense.A mediados de los años setenta la mujer nicaragüensese introdujo en una dinámica poco "común", como es la deorganizarse en función de una problemática nacional. Lasolidaridad de género por asuntos familiares -como persecuciónpolítica, prisioneros y desaparecidos- dio lugar auna nueva corriente de organización informal femenina.Esto permitió iniciar un proceso organizativo de mujeres,cuyos objetivos estaban dirigidos a solucionar conjuntament<strong>el</strong>a problemática que <strong>el</strong> país atravesaba, como eranlos primeros momentos de la lucha armada que desembo-30• ••


• • • • •AF O N D Ocaria en <strong>el</strong> derrocamiento d<strong>el</strong> gobierno de Anastasio Somoza<strong>el</strong> 19 de julio de 1979.Puede decirse que en esos momentos aún no existía unaconciencia de género como tal, con planteamientos de reivindicaciónsocial y jurídica, de reconocimiento como sujetosactivos en las condiciones existentes en <strong>el</strong> paísEn 1979, la Revolución popular sandinista promovió laparticipación de la mujer como sujeto activo en las transformacionessociales que este movimiento pretendía ejecutar.Facilitó una mayor proyección individual, independientede los cánones tradicionales, que marcaban que lamujer actuara como un objeto inmerso en <strong>el</strong> esquema socialde sumisión y obediencia a los mandatos emanadospor <strong>el</strong> jefe de la casa.Debemos estar conscientes que la educación juega unpap<strong>el</strong> esencial en las sociedades, es ahí donde se permeanlos valores que posteriormente regirán las ideas, los pensamientosy las actitudes de las personas; es por eso que <strong>el</strong>proceso histórico de la mujer en Nicaragua no se ha diferenciadod<strong>el</strong> resto de los países latinoamericanos, en dond<strong>el</strong>a masculinidad ha influido en la educación femenina, locual no permite un mayor desarrollo integral d<strong>el</strong> génerofemenino.Si bien es cierto que en la década de los ochenta con laRevolución popular sandinista hubo una mayor preocupaciónsobre la necesidad de transformar la condición social,política e ideológica de la mujer, la implantación de las políticaspropuestas no permitió la inserción de todos los estratossociales a estas transformaciones que se pretendíanestablecer en todo <strong>el</strong> país en cuanto al rol de la mujer entodos los ámbitos de la sociedad.La carencia d<strong>el</strong> sentido de apropiación y aprehensiónreal de lo que significaba la participación efectiva de lamujer en <strong>el</strong> desarrollo de la sociedad de parte de quienesimpulsaban las políticas de integración y actividad de éstas,fue un obstáculo para lograr la valorización e igualdadde derechos.La educación, la falta de una educación sexual orientadahacia la igualdad de derechos y oportunidades, impidieronen alguna medida la implantación de ciertas políticasencaminadas al desarrollo d<strong>el</strong> sector rural femenino.En este sentido, la Asociación de Trabajadores d<strong>el</strong> Campoy la Unión Nacional de Agricultura, se dieron a la tareade trabajar con las mujeres rurales (muy importante en <strong>el</strong>espectro nicaragüense) r<strong>el</strong>egadas históricamente a su roltradicional de madre-esposa, con <strong>el</strong> fin crear una nueva con-31• ••


• • • • •AF O N D Ociencia de la importancia de <strong>el</strong>la como pieza básica en <strong>el</strong>quehacer económico, productivo, familiar y nacional.Amnlae somos todas, era <strong>el</strong> lema de esta asociación, queen la práctica estaba distante de crear una verdadera identidadglobal que aglutinara a toda la población femeninanicaragüense que se había organizado en la lucha contra <strong>el</strong>gobierno somocista (Brenes, 1991).La Asociación de Mujeres Luisa Amanda Espinoza(Amnlae) jugó un pap<strong>el</strong> importante, pues fue la pionera enorganizaciones femeninas, valga mencionar que ésta sederiva de la Asociación de Mujeres ante la ProblemáticaNacional (Ampronac)Es claro que las mujeres afiliadas podían incidir en laspolíticas d<strong>el</strong> partido gobernante a favor de la emancipaciónd<strong>el</strong> género femenino,"en general se podría plantear qu<strong>el</strong>a influencia directa d<strong>el</strong> partido gobernante tuvo la desventajade que atender las prioridades d<strong>el</strong> partido no siempresignificaron las prioridades en la defensa de los derechosespecíficamente de la mujer" (Brenes, 1991).Lo anterior puede considerarse como una carencia d<strong>el</strong>ibertad y empuje a favor de una verdadera lucha por losderechos de la mujer.Puede hablarse de una posición contradictoria, por unlado se crea una organización en "pro de la mujer" y porotro lado "se atienden las necesidades d<strong>el</strong> Estado", quedandoabierta la posición de cada grupo para definir las"verdaderas prioridades" por las cuales se van a luchar.En párrafos anteriores se habló de la educación como<strong>el</strong>emento esencial para una cultura de cambio, tanto depensamiento como de actitudes, en este país "<strong>el</strong> machismo,la forma de sexismo desplegada por los hombres einteriorizados por las mujeres, están profundamente arraigadosen los valores nicaragüenses, y entre las actitudes yr<strong>el</strong>aciones de hombres y mujeres" (Pérez, 1990).Según estudios realizados en 1996 por la Asociación deMujeres Profesionales por la Democracia en <strong>el</strong> Desarrollo,la cifra de hogares no <strong>pobre</strong>s encabezados por mujeres esd<strong>el</strong> 13.2%; <strong>el</strong> 86.8% corresponde a los hogares <strong>pobre</strong>s y <strong>el</strong>42.5% a hogares extremadamente <strong>pobre</strong>s.En la vida cotidiana puede observarse que una granmayoría de los hogares nicaragüenses tiene como cabezade familia a la mujer, en la administración de las finanzas,en la educación de los hijos y en <strong>el</strong> quehacer doméstico; noobstante, siempre es <strong>el</strong> hombre <strong>el</strong> que lleva la voz cantantey decisoria en todo lo concerniente al núcleo hogareño.• • • • •María Dolores Pérez es licenciada en Artes y Letras de laUniversidad Centroamericana (UCA) de Managua, Nicaragua.Maestra en Desarrollo Humano de la UIA y actualmente esjefe de Planificación y Evaluación de la Dirección de Investigacióny Posgrado de la UCA.BIBLIOGRAFÍAAcevedo, Ang<strong>el</strong>a y otros (1996), El ejercicio de los derechosde las mujeres en Nicaragua: un análisis de género, Managua,Imprimatur.Brenes, Ana Julia (1991), La mujer nicaragüense en los 80,Managua, Ediciones Nicarao.Pérez Paola (1990), Diagnóstico de la situación de la mujeren Nicaragua, Managua.Vigil, José María (1977), Poetisas Mexicanas. Siglos xvi, XVII,XVIfí y XIX, México, Universidad Nacional Autónoma deMéxico.32• ••


• • • • •F O N D OLOS DERECHOS HUMANOS:¿UNA MERCANCÍA?María Teresa Jardí1 comentar con <strong>el</strong> doctor Enrique Beascoechealas dificultades para <strong>el</strong>aborar esta pequeña colaboracióny <strong>el</strong> por qué había decidido finalmentevincular un tema como la <strong>pobre</strong>za y los derechos humanoscon <strong>el</strong> acceso a la justicia, surgió <strong>el</strong> título que por sí solopuede explicar <strong>el</strong> contenido.No recuerdo cuándo ni dónde leí que alguien dijo qu<strong>el</strong>os pueblos que no conocen la historia están destinados arepetirla. Quizá por eso, reflexionando sobre <strong>el</strong> empeño queparecemos tener los mexicanos en repetir, 20 años después,escenarios ya vividos en otros países de nuestro continente,cuando la licenciada Nubia Solórzano me pidió que escribieraunas cuartillas sobre derechos humanos y <strong>pobre</strong>za,me empecé a interrogar sobre <strong>el</strong> costo que <strong>el</strong> respeto alos derechos humanos tiene para los <strong>pobre</strong>s; esto a su vezme indujo a cuestionarme, una vez más, algo sobre lo quehe venido reflexionando a partir de 1994: las limitacionesde la lucha por los derechos humanos y la necesidad dereplantear su sentido.Por la misma razón, decidí enfocar esta participaciónvinculando la <strong>pobre</strong>za con <strong>el</strong> acceso a la justicia, lo que a lavez tiene que ver con la vigencia o no d<strong>el</strong> Estado de derecho,pensado como <strong>el</strong> lugar donde <strong>el</strong> inviolable respeto a lagarantía de seguridad jurídica nos proporciona a todos,<strong>pobre</strong>s y ricos, certeza. Lugar donde ni gobernados ni gobernantesse ubican jamás por encima de la ley.Ningún sistema penal de nuestra América es justo entérminos absolutos, y cada uno tiene en sí mismo insertadauna cuota de discriminación y de violencia. Los mexicanosademás, hoy, vivimos <strong>el</strong> fin de un sistema político enmedio de una gran descomposición, lo que ha propiciado<strong>el</strong> exterminio de las instituciones procuradoras de justiciaasí como un poder Judicial ineficiente y corrupto.El signo más notorio de violencia y discriminación sepuede analizar desde <strong>el</strong> número de muertos que provoca <strong>el</strong>propio sistema, <strong>el</strong> número de internamientos injustos e33• ••


A• t • • •FONDOinjustificables en las cárc<strong>el</strong>es y en otras instituciones públicas,como hospitales psiquiátricos y de atención a enfermoscrónicos o terminales, y en los consejos tut<strong>el</strong>areso para menores infractores, utilizados para reprimirlos nopara reinsertarlos a la sociedad.En América Latina, con la llegada de los gobiernos constitucionales,se <strong>el</strong>iminaron violaciones sistemáticas gravesa los derechos humanos, como la desaparición forzada depersonas, las ejecuciones extrajudiciales, las detencionesilegales y las torturas por motivos políticos. Sin embargo,en algunos países han persistido abusos y discriminacionesejercidos contra los sectores más desprotegidos de lasociedad, es decir, contra los <strong>pobre</strong>s, con métodos parecidosa los utilizados durante las dictaduras militares, a pesard<strong>el</strong> tránsito a la democracia.En México estos males que sufrimos s<strong>el</strong>ectiva y moderadamenteen la década de los setenta, con ferocidad hanvu<strong>el</strong>to a aparecer en nuestra vida cotidiana, se tortura brutalmente,se ejecuta y se desaparece por motivos de índolepolítica; pero en nuestro país, además se ha castigado desdesiempre la <strong>pobre</strong>za, nulificando <strong>el</strong> acceso a la justiciaconvertida en mercancía.Si ubicamos la lucha por los derechos humanos comonada más -pero tampoco como nada menos-, que la luchapor <strong>el</strong> respeto a la dignidad de la persona, se nos facilitaráentender <strong>el</strong> estrecho vínculo entre los derechos humanosy <strong>el</strong> marco jurídico vigente y la importancia que tiene justamenteéste. Desde esta óptica será fácil entender los cambioslegales, entre los que destacan las reformas constitucionalesque legalizan las violaciones cometidas por <strong>el</strong> ministeriopúblico y los cuerpos policiacos, y las que canc<strong>el</strong>angarantías individuales y le otorgan exorbitantes facultadesal ministerio público violador, que han propiciado, entreotras cosas, que las cárc<strong>el</strong>es estén llenas de personasque no tendrían por qué haber llegado a las mismas. No sebusca castigar al d<strong>el</strong>incuente, se castiga al insumiso o simplementese engrosa la población penitenciaria con aqu<strong>el</strong>losque sirven para mandar <strong>el</strong> mensaje de que a todos puedepasarnos lo mismo.Pongo tres ejemplos que me parece pueden ayudar aaclarar lo que digo y que debería preocuparnos y hacernosreflexionar a todos, pero de manera fundamental a los universitariosque podemos luchar desde una posición privilegiada,la de la academia, porque las cosas cambien.El enriquecimiento ilícito es un d<strong>el</strong>ito que, tramposamente,solamente pueden cometer los servidores públicos-reduciendo <strong>el</strong> problema para otros, como empresariosy financieros, si acaso, a d<strong>el</strong>itos fiscales-. La penalidadpara <strong>el</strong> robo simple, cuando <strong>el</strong> valor de lo robado excedede 500 veces <strong>el</strong> salario mínimo, es de cuatro a diezaños de prisión (art. 370 d<strong>el</strong> Código Penal para <strong>el</strong> DistritoFederal en materia d<strong>el</strong> fuero común y para toda la Repúblicaen materia d<strong>el</strong> fuero federal); mientras que para <strong>el</strong>enriquecimiento ilícito, cuando <strong>el</strong> monto no exceda de 5mil salarios mínimos, la sanción es de tres meses a dosaños de prisión (art. 224 d<strong>el</strong> mismo Código). Es decir, paralos servidores públicos benevolencia. Para los <strong>pobre</strong>s queroban, todo <strong>el</strong> peso de la ley.Siendo muy grave lo anterior no es lo único, y aquí empiezocon <strong>el</strong> segundo ejemplo: Como todos sabemos hanvu<strong>el</strong>to a aparecer los grupos armados, lo que nos adentra atodos los mexicanos en los escenarios de la guerra sucia.Los campesinos de Plan d<strong>el</strong> Encinal, pequeña rancheríaperteneciente al municipio de Benito Juárez, en la Huastecaveracruzana han sufrido por años a un cacique feroz,Tranquilino Hernández Reyna, invasor de sus tierras. Her-34• ••


• • • • •A F O N D Onández Reyna mantiene invadidas 3 mil hectáreas pertenecientesa los pobladores de esa comunidad, mientras qu<strong>el</strong>os indígenas dueños de la tierra tienen en posesión de dosa cinco hectáreas cada uno. Desde que iniciaron la luchapor sus tierras les han asesinado a 39 líderes. Cansados d<strong>el</strong>uchar por <strong>el</strong>las, solicitan se les complete a 20 hectáreaspor familia, lo que significaría, si Hernández Reyna fuera <strong>el</strong>dueño, una pérdida de alrededor de 300 hectáreas para él.Reyna no es <strong>el</strong> dueño, es simplemente un invasor convertidoen cacique con la ayuda d<strong>el</strong> gobierno y con <strong>el</strong> servicioinvaluable que le prestan los cuerpos armados. Hace 15 díasasesinaron a dos campesinos más que antes negociaron loque podía incluso propiciar la paz en la zona. Es decir, paralos ricos todo, para los <strong>pobre</strong>s <strong>el</strong> cementerio y la cárc<strong>el</strong>.Tercer ejemplo: Arac<strong>el</strong>i Santana López es soltera, tiene25 años, vendía ropa en un tianguis los martes y viernes enla unidad Santa Cruz Meyehualco, sufre claustrofobia, tienediez hermanos y vivía con su madre, una mujer viuda ydiabética.El 28 de enero salió en <strong>el</strong> coche de su hermana Yolanda-quien trabaja como jefe de departamento en la Unidad deProgramas Compensatorios que depende de la SEP-, unVolkswagen Atlantic, mod<strong>el</strong>o 87, color gris (d<strong>el</strong> que se hademostrado la propiedad), a comprar tamales.En <strong>el</strong> trayecto se encontró con tres jóvenes vecinos, unomenor de edad, que le pidieron aventón hasta la calle 39donde se ubica la tamalería. A los cuatro se les hizo fácilcomer un tamal en <strong>el</strong> coche.A otra probable víctima le habían robado su coche. Alguiendijo, que otro dijo, que quizá un coche parecido al d<strong>el</strong>a hermana de Arac<strong>el</strong>i había estado cerca d<strong>el</strong> lugar dondese había cometido <strong>el</strong> robo, lugar cercano a la tamalería.Avisados los granaderos que pasaban por <strong>el</strong> lugar, a bordode una Suburban placas 17817, encañonaron a los que comíantamales, los bajaron d<strong>el</strong> coche diciendo que era "parauna revisión de rutina", y se llevaron detenidos a dos de lostres jóvenes, porque uno en cuanto los vio se echó a correr.A <strong>el</strong>los mismos debió parecerles absurdo que si acaban derobar un auto comieran tamales en otro, pero ese detalleno tuvo la menor importancia, todos eran <strong>pobre</strong>s y a los<strong>pobre</strong>s se les trata así.A pesar de no configurarse la flagrancia, ni existir denunciade por medio, ni por ende averiguación previa iniciadapor <strong>el</strong> supuesto robo de un vehículo Volkwagen, tiposedan, placas de circulación 832 EPT, al toparse con losgranaderos Arac<strong>el</strong>i se topó también con las paredes de unreclusorio, luego de que sin orden de presentación específicaen su contra ese mismo día, por la noche, fue obligadaa comparecer ante <strong>el</strong> agente d<strong>el</strong> ministerio público investigadorquien sin tener <strong>el</strong>ementos probatorios ordenó la detenciónde Arac<strong>el</strong>i. Es decir, la detención se dio sin la aportaciónde ninguna prueba, testigo o denunciante en <strong>el</strong> sentidode que <strong>el</strong>la haya participado en <strong>el</strong> apoderamientod<strong>el</strong> automóvil robado. Se dio porque Arac<strong>el</strong>i es <strong>pobre</strong>, yaque <strong>el</strong> mismo ministerio público que la consignó, mediante<strong>el</strong> pago de la cómoda suma de 6 mil pesos por cadauno de los detenidos ofrecía dejarlos en libertad, pero, ningunade las familias tenía esa cantidad.La Suprema Corte de Justicia de la Nación, en un paísdonde la justicia no es la regla, ha establecido que bastala probabilidad en la comisión de un d<strong>el</strong>ito para que losjueces puedan dictar un auto de formal prisión. El 4 defebrero de este año, siguiendo este criterio, <strong>el</strong> juez décimonoveno de lo penal d<strong>el</strong> fuero común, le dictó <strong>el</strong> autode formal prisión a Arac<strong>el</strong>i Santana.35• ••


• • • • •A F O N D OEn los autos d<strong>el</strong> proceso seguido a Arac<strong>el</strong>i, no sólo noexisten pruebas suficientes, sino que no obra ninguna declaraciónd<strong>el</strong> denunciante ni de testigo alguno que acrediteque participó en <strong>el</strong> d<strong>el</strong>ito por <strong>el</strong> que está siendo enjuiciada.Los <strong>el</strong>ementos d<strong>el</strong> d<strong>el</strong>ito de robo calificado por <strong>el</strong> quese dictó <strong>el</strong> auto de formal prisión no se demostraron plenamentedurante la instrucción, es decir, no se acreditó queArac<strong>el</strong>i Santana López haya cometido tal ilícito como loexige <strong>el</strong> artículo 247, segundo párrafo, d<strong>el</strong> Código de ProcedimientosPenales para <strong>el</strong> Distrito Federal.Por mandato expreso también d<strong>el</strong> máximo tribunal judiciald<strong>el</strong> país, para condenar a un acusado deberá probarseque cometió <strong>el</strong> d<strong>el</strong>ito que se le imputa. Es decir, <strong>el</strong> ámbitode probabilidad de la sospecha en la comisión de un ilícitoaceptado para dictar un auto de formal prisión, cambia auna situación de contundencia, de irrefutabilidad, de absolutaseguridad de que <strong>el</strong> activo haya realmente participadoen la comisión d<strong>el</strong> ilícito contemplado en <strong>el</strong> tipo legal, aldictarse la sentencia.Arac<strong>el</strong>i ha pasado cinco meses injustamente encerradaen un reclusorio, acusada de la comisión de un d<strong>el</strong>ito que<strong>el</strong>la no cometió y está a punto de ser sentenciada por lacomisión de un ilícito que no se acreditó que hubiera cometido.Si <strong>el</strong> juez al sentenciar se apega al criterio de laCorte, saldrá libre, pero, puede ser que para cuando sepublique esta colaboración Arac<strong>el</strong>i haya sido condenada.Arac<strong>el</strong>i Santana López es una víctima más d<strong>el</strong> sistema en <strong>el</strong>poder, castigada por ser <strong>pobre</strong>.No creo equivocarme al pensar que los casos anterioresjustifican <strong>el</strong> título de este modesto trabajo, y creo tambiénque se podría terminar diciendo que los derechos humanosen nuestro país son una mercancía de primera necesidad,a la que no tienen acceso millones de mexicanos. Sinembargo, prefiero terminar con una propuesta de cambio yutilizo para <strong>el</strong>lo una idea de un pequeño librito que tambiénme regalara <strong>el</strong> padre Beascoechea.Mauricio Beuchot, O.P. en uno de los cuadernos de Fey Cultura que se publican por nuestra universidad en colaboracióncon <strong>el</strong> ITESO dentro de la serie "La persona humanay sus valores", titulado Los derechos humanos y sufundamentación filosófica, señala que <strong>el</strong> positivismo tratóde separar la ética y <strong>el</strong> derecho y ahora se busca -por lomenos algunos lo hacemos- la manera de conjuntarlos otravez. El padre Beuchot textualmente concluye proponiendoque: "esta conexión vu<strong>el</strong>va a reconocerse", señalandoque: "sobre todo, hay que educar para que se inscriba en<strong>el</strong> hombre, de manera apoyada en la moral -porque coneso no va a perder su carácter jurídico- esa cultura de losderechos humanos que tanto deseamos para nuestra sociedadactual".Si partimos también de que esa cultura si bien por ahoraes solamente una aspiración, mientras que la separaciónde la ética d<strong>el</strong> orden jurídico es la regla, entenderemos fácilmenteque <strong>el</strong> acceso a la justicia es nulo para los <strong>pobre</strong>sjustamente porque los derechos humanos se han convertidoen una mercancía, lo que sin duda es inaceptable.Por <strong>el</strong>lo, si retomamos la lucha por los derechos humanoscomo la lid por <strong>el</strong> respeto a la dignidad de la personasiguiendo <strong>el</strong> correcto planteamiento d<strong>el</strong> padre Beuchot,podremos coincidir en la necesidad de restaurar un régimende derecho ético y entonces será más fácil luchar porconseguirlo.• • • • •María Teresa Jardí, licenciada en Derecho, es defensorade Derechos Humanos y asesora de varias organizacionesno gubernamentales. Fue directora de DerechosHumanos de la Arquidiócesis de México. Actualmente esdirectora de Estudios sobre Derechos Humanos de la UIASanta Fe.BIBLIOGRAFÍABeuchot Puente, Mauricio, Los derechos humanos y sufundamentación filosófica, Cuadernos Fe y Cultura, SerieLa persona humana y sus valores, México, UlA-iTESO, 1997."El ciudadano en <strong>el</strong> centro de la justicia penal", Contribuciones,núm. 3, Fundación Konrad Adenauer. CEIDLA, 1996.Revista El otro Derecho, Instituto Latinoamericano de ServiciosLegales Alternativos, jul. 1989.36• ••


A• • • • •F O N D OJUEGO DE AUSENCIA-PRESENCIAGermán Plasencia1 gran mod<strong>el</strong>o de Occidente se encuentra sintetizadoen la filosofía y metafísica influenciado porla presencia de la "doctrina" de Heg<strong>el</strong>. Heg<strong>el</strong>como "función autor" -utilizando <strong>el</strong> término acuñado porFoucault- configura un último gran mod<strong>el</strong>o totalizante, integraun discurso y con <strong>el</strong>lo cierra un tiempo, clausura nuevasbúsquedas de definición y establecimiento de identidadd<strong>el</strong> hombre.Aparentemente, después de este mod<strong>el</strong>o, y siendo burdosen la reflexión, se está con Heg<strong>el</strong> o contra él pero siempreal interior de este sistema de definición de lo humano.Cualquier nuevo discurso lleva su marca, marca heredadade una "idea de presencia" en tanto necesidad de constituiruna identidad, de llevar al sujeto humano a seridentificable, definible.Aunque desconozcamos a Heg<strong>el</strong>, aunque no seamos filósofos-lo que no implica que no filosofemos- nos encontramossometidos al discurso de Occidente que nos configura,nos da consistencia, nos identifica y nos atrapa; noslleva a circunscribirnos a una definición de hombre, a ajustamosa un mod<strong>el</strong>o pleno de conceptos al interior d<strong>el</strong> cual"somos" y fuera d<strong>el</strong> cual nos sentimos perdidos. Cuandoeste gran discurso especulante se confronta con nuestracotidianidad inscrita en <strong>el</strong> mundo de vida, aparecencuestionamientos que se han postulado como estrategiasfrente a los planteamientos heg<strong>el</strong>ianos: si bien en <strong>el</strong> ámbitode la presencia, los discursos definen y acotan al sujeto,también es cierto que <strong>el</strong> sujeto humano es <strong>el</strong> único entecapaz de interrogarse sobre su existencia y, desde esa interrogación,constituirse.Una forma de abordar estas ideas, de distraerse con<strong>el</strong>las, es jugar con los conceptos, ya que jugando se puedesoslayar -aunque sea momentáneamente- la angustiaque podría invadirnos al intentar "darle vu<strong>el</strong>ta" a la presencia.Un modo de jugar, o de divagar, sería pensar enpares de conceptos que podrían acomodarse a izquierday derecha según una estructura ideal de oposición nodialéctica; conceptos que no se asumen entre sí pues cadauno, desde su lugar, nos interroga. Se trataría de un juegoque, más que articulación, según las diversas connotacionesde la palabra, plantearía un movimiento de luces,de visos cambiantes.La disposición a izquierda y derecha no tiene que vercon posiciones políticas -o tal vez sí-, sino con los sentidosy direcciones que pueden darse a estos términos. A laizquierda se le llama siniestra y se le asocia con zurdo,torcido, no recto. Frente a <strong>el</strong>la, la derecha, la diestra, lo derecho,apuntan a lo recto, a lo que no tiene torceduras, ytambién a la justicia y a los mundos d<strong>el</strong> derecho sea natural,divino, canónico o positivo. Llama la atención que igualmentese puede hablar de un derecho como remuneración,como un precio que tiene que cubrirse. ¿Será pues precisopagar un impuesto por ubicarse a la derecha o por "andarcon rectitud"?La forma más sencilla de jugar sería hacer y presentarun listado en <strong>el</strong> que aparecieran pares de conceptos. Sinembargo, un juego sencillo nunca es interesante, y esto daríala idea de un conjunto ordenado de <strong>el</strong>ementos, cuando enrealidad se trata de categorías que no mantienen una r<strong>el</strong>acióndual, que no respetan un orden y que, en caso de respetarlo,sería un orden rizomático -en <strong>el</strong> sentido de rizomaque plantean D<strong>el</strong>euze y Guattari-, pues se refiere, precisamente,a un ordenamiento que no respeta <strong>el</strong> orden. Losconceptos considerados -que podrían extenderse muchomás- se encadenan unos a otros, se confrontan, se entr<strong>el</strong>azan,se apoyan y se contradicen.El primer orden, que nos atrae permanentemente, es laya clásica oposición entre naturaleza y cultura: la naturalezase ubica d<strong>el</strong> lado izquierdo, la cultura d<strong>el</strong> lado derecho.Abajo de la naturaleza podríamos escribir <strong>el</strong> habla y siguiendoa la cultura, estaría la lengua. Aparece entonces otro parde conceptos: a la izquierda significante, a la derecha: sig-37• ••


• • • • •A F O N D Onificado. Si continuamos con esa estructura, d<strong>el</strong> lado izquierdopuede ponerse literalidad y d<strong>el</strong> lado derecho, comprensión.Más abajo podría jugarse con forma y contenido: laprimera caería en la columna de la naturaleza y <strong>el</strong> segundoseguiría a la cultura. D<strong>el</strong> mismo modo, filosofar -no la filosofía-iría a parar d<strong>el</strong> lado izquierdo, mientras que la cienciase acomodaría, se acomoda siempre, a la derecha.Hay dos conceptos más difíciles, a la izquierda: nada, ala derecha: ser; y otros dos más p<strong>el</strong>igrosos, d<strong>el</strong> lado izquierdo:mujer, d<strong>el</strong> lado derecho: hombre; y podrían complementarsecon un vacío d<strong>el</strong> lado izquierdo y un lleno d<strong>el</strong> ladoderecho.Otra manera de continuar con <strong>el</strong> juego sería poner mala la izquierda y bien a la derecha; d<strong>el</strong> lado izquierdo, negativo,y d<strong>el</strong> derecho, positivo; mandar la oscuridad al ladoizquierdo y la luz a la derecha; y como se dijo que no escasual este ordenamiento, habría que agregar a la lista d<strong>el</strong>a izquierda, <strong>el</strong> concepto izquierda y a la derecha, <strong>el</strong> conceptoderecha.La poesía, no como discurso sino como antidiscurso,como oposición a cualquier discurso, estaría, necesariamente,d<strong>el</strong> lado izquierdo; mientras que <strong>el</strong> discurso estaría d<strong>el</strong>lado derecho. La muerte, que parece transgredir todo, entraríaaparentemente a contrariar las reglas d<strong>el</strong> juego, yaque como presencia, la muerte presente, cruza todo <strong>el</strong> ladoizquierdo, mientras que la muerte forzada como ausenciapara escapar de <strong>el</strong>la, o por quererla ausente, aparece a laderecha.En la lista d<strong>el</strong> lado derecho se encuentra todo lo que serefiere a la cultura, todo lo que se vincula con <strong>el</strong> saber deOccidente, con <strong>el</strong> ámbito de la razón que se ubicaría d<strong>el</strong>lado derecho, poniendo d<strong>el</strong> lado izquierdo no la irracionalidad,sino la locura, la a-razón. También d<strong>el</strong> lado izquierdoestarían los excluidos, los marginados, los <strong>pobre</strong>s, los indígenas:enfrentándose con los incluidos, los productivos, losmestizos.Es desde <strong>el</strong> lado izquierdo donde la <strong>pobre</strong>za nos golpeacomo vacío, como muerte, como deuda; y d<strong>el</strong> ladoderecho se formula la orgullosa riqueza como bien, comolo que llena, aunque sin ninguna esperanza de lograr plenitud:cualquier fortuna siempre estará en deuda, remitiéndonosinstantáneamente al lado izquierdo. La rectarazón, su derechura, está inscrita en los mod<strong>el</strong>os económicosque hacen patente lo maximizable, lo eficiente, frentea la torcedura izquierdizante d<strong>el</strong> ineficiente, d<strong>el</strong> <strong>pobre</strong>,d<strong>el</strong> miserable, d<strong>el</strong> que rodea, d<strong>el</strong> que interpone <strong>el</strong> "ocioreposado".El listado podría continuarse indefinidamente pero, por<strong>el</strong> momento, podríamos pensar que en este juego los conceptosd<strong>el</strong> lado izquierdo aparecen como indefinibles, siempreserá más fácil precisar <strong>el</strong> ámbito derecho que <strong>el</strong> izquierdo.Incluso, si queremos definir <strong>el</strong> lado izquierdo, habrá quehacerlo desde <strong>el</strong> derecho.Las definiciones configuran formas de mirar <strong>el</strong> mundo:se mira al mundo, se nombra, y en tanto se nombra se separa.Así, si se quiere definir la naturaleza, hay que definir-38• ••


A• • • • •F O N D Ola desde la cultura, no es posible hacerlo desde <strong>el</strong>la misma.Se puede observar la naturaleza a partir de nombrarla y, deeste modo, separarla, tipificarla y clasificarla.Auxiliados por la razón, por la ciencia, por la comprensión,por <strong>el</strong> discurso, podemos dar cuenta de la naturaleza,tratando de abarcarla, de tragarla desde la cultura conese nombrar <strong>el</strong> mundo que le es propio. La cultura nombra,nombra llenando, cubriendo los huecos de lo que no podemoscomprender. Si buscamos en la lista de la izquierda,nos encontramos que hay huecos, vacíos, formas, nada,conceptos significantes que, al nombrarlos, les damos contenido,los llenamos, les damos presencia.De este juego participan autores como Derrida, quienconsidera que la cultura de Occidente está fincada en unfalocentrismo, al que puede agregarse <strong>el</strong> logos, para hablarde un logofalocentrismo, y después ampliarse a un logofalofonocentrismo.Aparecen entonces varios conceptos implicados:<strong>el</strong> logos de la razón, <strong>el</strong> falo como presencia y laidea de fono que remite a la palabra hablada. Esta palabranos constituye y nombra al mundo de una manera razonable,es decir, racional; racionalidad que está íntimament<strong>el</strong>igada a la posibilidad de aprehensión y comprensión, procesosque sólo son posibles frente a la presencia, presenciaque, a su vez, es constitutiva de los hombres tomadoscomo género masculino.A partir de lo anterior, aparecería la pregunta por lamujer. Si nos remitimos al listado, <strong>el</strong> hombre se ubica d<strong>el</strong>lado de la cultura, la mujer d<strong>el</strong> lado de la naturaleza. Aquíhabría que evitar caer en <strong>el</strong> lugar común de considerar qu<strong>el</strong>a mujer es naturaleza, es tierra, es materialidad, pues deeste modo entraríamos en <strong>el</strong> ámbito de la presencia, que esmasculina. Todo lo que se nos escapa está en <strong>el</strong> ámbito d<strong>el</strong>a mujer, y todo lo que podemos asir está en <strong>el</strong> ámbito d<strong>el</strong>hombre.La presencia masculina eslabona un discurso de representaciónque busca dominar lo femenino; sin embargo, lamujer se escapa siempre. La cultura de Occidente es unacultura asumida en la presencia d<strong>el</strong> ser d<strong>el</strong> hombre, d<strong>el</strong> sermasculino.Entre los pares considerados aparecieron también,bien y mal. El mal está d<strong>el</strong> lado de la mujer, d<strong>el</strong> lado d<strong>el</strong>a naturaleza, está en <strong>el</strong> lugar d<strong>el</strong> hueco, en <strong>el</strong> lugar d<strong>el</strong>a nada, se ubica junto a la <strong>pobre</strong>za, la locura, la poesíay la muerte. El bien, por <strong>el</strong> contrario, es todo aqu<strong>el</strong>loque es presencia, que es controlable, que es asible, quees comprensible, que es nombrable. Cuando nos enfrentamosa un discurso como <strong>el</strong> de la razón, como <strong>el</strong> de laciencia, que comparte estas "bondades", <strong>el</strong> discurso sevu<strong>el</strong>ve accesible, da seguridad frente al mal, frente a lohueco, frente a la naturaleza. Ese sentirse seguro, ese nosentirse anonadado frente a la nada -como diríaHeidegger-, es la afirmación d<strong>el</strong> ser frente al vacío, es <strong>el</strong>intento de dominio de la cultura sobre la naturaleza.El gran avance de la ciencia es, precisamente, ese eficientecontrol que puede ejercerse sobre la naturaleza,abriendo así un mundo de comprensión y, por tanto, detranquilidad. El quehacer histórico de los discursos deOccidente apunta a transformar en textos los conceptosd<strong>el</strong> lado derecho, para poder, desde ahí, atrapar al lado izquierdo.Surgen, sin embargo, problemas al interior de estalógica, a pesar de la razón y de los avances científicos, losconceptos de la izquierda brotan permanentemente en lacotidianidad. Todo <strong>el</strong> edificio construido por la ciencia quedafalto, siempre está en falta, no logra llenar los huecosque subsisten amenazantes.39• ••


• • • • •AF O N D OEn este contexto, se podría hacer un planteamiento radical:no hay presencia que pueda ocultar <strong>el</strong> hueco, <strong>el</strong> vacío,la nada, pues si todo discurso se asienta en <strong>el</strong> lado derecho,también es cierto que se gesta, que emerge, desde<strong>el</strong> lado izquierdo. Hablar de origen y destino conlleva unproblema, pues parecería que volvería a abrir la lista y, sinembargo, no podríamos acomodarlos de la misma manera.Origen y destino implicarían un recategorización; como parentrarían, ambos, en la lista d<strong>el</strong> lado derecho. A pesar de<strong>el</strong>lo, y ap<strong>el</strong>ando a un recurso de comprensión, si nuestropensamiento tiene un origen -si pudiéramos encontrarlealguno- estaría d<strong>el</strong> lado izquierdo, pero una vez hecho discursose ubicaría, se acomodaría, a la derecha.¿Qué es lo que le falta a Heg<strong>el</strong>?, ¿qué le falta a cualquiermod<strong>el</strong>o culturalista, o a cualquier discurso que desde laderecha quiera nombrar o subsumir a la izquierda?, ¿quésucede con aqu<strong>el</strong>lo que la palabra no logra atrapar, no lograconvertir en presencia? Quizá la respuesta habría quebuscarla, no en torno a la razón instrumentada, sino alrededord<strong>el</strong> mundo de la poesía, d<strong>el</strong> ritmo d<strong>el</strong> mito, d<strong>el</strong> d<strong>el</strong>iriod<strong>el</strong> loco, d<strong>el</strong> simbolismo d<strong>el</strong> sueño, de la circularidadindígena, de la fuerza d<strong>el</strong> miserable.Los poetas parecen saber con claridad que los huecospueden bordearse, pero nunca llenarse. Rimbaud planteauna clave para enfrentarnos a lo anterior. Se trata de unautor con una curiosa trayectoria, que inicia y clausura supoesía tempranamente y que, a lo largo de su vida, mantieneun juego de permanente fuga con respecto a la madre,trata de separarse de <strong>el</strong>la constantemente. En varias ocasionesse va y nuevamente es atraído. En uno de tantos regresos,Rimbaud le presenta su obra Una temporada en <strong>el</strong>infierno. Ella, preocupada por recuperar al hijo y con la ilusiónde poder hacerlo mediante la comprensión d<strong>el</strong> texto,pensando que puede asirlo, poseerlo desde su texto, le preguntasobre su significado, le plantea un "¿qué con su texto?",a lo que <strong>el</strong> hijo responde con una frase que parecesimple, pero encierra una complejidad realmente insondable.Rimbaud le dice: "literalmente todo sentido", respuestaque abre un espacio infinito de interpretación.Cuando un texto no se puede asir, tiende a desecharse,a acallarse, a considerarse <strong>el</strong> texto imposible de un loco.Cuando alguien se ubica desde <strong>el</strong> ámbito de la izquierda,por <strong>el</strong> borde d<strong>el</strong> hueco que se abre en la derecha, tiene queser sometido, castigado, o cuando menos maldito.Cualquier texto debería ser leído más allá, mucho másallá de cualquier posible representación y comprensiónde los mismos, tratando de zafarse, de quitar ese estorbode la presencia. Lo humano se encontraría -o más precisamente,debería buscarse, sin llegar a encontrarse- enun permanente juego de interrogación, de cuestionamiento,no sobre lo que tiene <strong>el</strong> texto y lo constituye como representación,sino sobre lo que le falta; vendría a ubicarse entr<strong>el</strong>as preguntas ¿desde dónde surge, qué quiere decir ydesde qué lugar lo quiere decir?40• ••


• • • • •AF O N D ODetrás de todo lo dicho, de la divagación con <strong>el</strong> listadode palabras, hay un juego de poder, de saber-poder. EsFoucault quien inicia la indagación para detectar <strong>el</strong> poderque se oculta tras las formas d<strong>el</strong> saber escrito, tras <strong>el</strong> sabertextuado y hecho discurso en sus diversas manifestaciones.De este modo se pone en evidencia que no se puedecontrolar al hombre si no se identifica, si no se le hace presente.En nuestro diálogo cotidiano, en <strong>el</strong> diario constituirnosen instituciones, <strong>el</strong> ámbito humano resulta dócil en tantose inserta en <strong>el</strong> discurso representacional. Hay mayordocilidad en <strong>el</strong> espacio masculino, que abarca a la cultura,a la ciencia, a la razón; que en <strong>el</strong> femenino que apunta a laforma, al vacío, al mal, a la locura. No es casual <strong>el</strong> difícilacceso de la mujer al poder, no es casual que <strong>el</strong> texto femenino-con las dificultades que implica hablar de un textofemenino- sea encerrado y excluido con formas que vandesde la simple burla hasta un real sometimiento. Tampocoes casual que la mujer en sus reivindicaciones busque"penetrar" en <strong>el</strong> ámbito masculino para descubrirse, identificarsey constituir un discurso; para darse presencia, apesar de que esta búsqueda la haga perder su condición deposibilidad, su posibilidad de seducción, su poder de desviarpermanentemente y volverse inatrapable.Cuando la mujer accede al poder, accede como hombre,accede en tanto figura masculina, se convierte en presenciapermanente. Lo mismo sucede con todos los excluidos:<strong>el</strong> indígena se integra cuando accede al mestizaje; <strong>el</strong><strong>pobre</strong> cuando aspira a la riqueza; <strong>el</strong> loco se "normaliza"cuando se racionaliza... Habría que recuperar "literalmentetodo sentido" como ya dijo Rimbaud, habría que abordar<strong>el</strong> espacio infinito de las interpretaciones que se ofrecendesde <strong>el</strong> lado izquierdo.Tal vez podríamos concluir pensando en un nuevo juego,tratando de imaginarnos ¿qué pasaría con <strong>el</strong> mundosi la izquierda -aunque quiera forzarse al desuso- y todolo que se encadena con <strong>el</strong>la en nuestro listado llegara agobernar?, o quizá con una pregunta más a-razonable,¿qué pasaría con <strong>el</strong> mundo si los excluidos tomaran <strong>el</strong>poder?• • • • •Germán Plasencia es investigador de tiempo completo d<strong>el</strong>Departamento de Ciencias Sociales y Políticas y representantede la Comisión de Investigación y Posgrado de la Divisiónde Ciencias d<strong>el</strong> Hombre en la UIA Santa Fe.41• ••


• • • • •M A G E N E SCREDOEduardo GarzaPara Chinchachomareo en un solo Diosabandonado y obsoleto,decididamente disfuncional,en un viejo que sostieneterca y silenciosament<strong>el</strong>o que ya nadie cree;en un Dios empecinado,que sigue creyendo en la fid<strong>el</strong>idaden <strong>el</strong> desinterés,en <strong>el</strong> amor,en <strong>el</strong> hombre.Mi Dios sigue creyendo en los milagros,en los experimentos,en lo sublime de lo cotidiano;después de tantos años,se sigue asombrando con los niños,se enamora de las canciones y de los atardeceresy todo le divierte.Creo en un Dios débil,atrapado en sus pasiones,insatisfecho de su perfección;por eso creó <strong>el</strong> tiempoe hizo <strong>el</strong> universopor eso disfruta tanto su creacióny se esconde detrás de la desolación, d<strong>el</strong> pan,de la oscuridad nocturna y de la luz,que es su sombra.Está loco mi Dios;por amor a la nada renunció a la perfección,42• ••


• • • • •I M Á G E N E Sa su condición divinay es especialmente débil frente a la libertad humanapor eso la sigue respetandoa pesar de tantas evidenciasy de tanto sufrimiento.Yo creo en un Dios poco serioque le gana la risa por cualquier cosaque se enternece con mis hijos y con mi esposaque se pasa todo <strong>el</strong> tiempo riendohasta de lo más terrible,que no toma en serio ni a la muertey que nos dice que no vale la pena preocuparnos.Mi vida está en manos de un Dios incomprensible,de reacciones caprichosas e insondeables,un Dios al que temieron los judíos,que aplastó por completo a los egipciosy que se llevó a Pepe y a Martha, mi hermana.Creo en un Dios inoportunoque llega donde nadie lo ha llamado,nos habla justo cuando ya no lo esperábamosy no va donde lo invitan.Además es molesto, antisonante,se cu<strong>el</strong>a entre las líneas de los libros,está al filo de las hojas;va siempre a las fiestas de los agnósticos,y a la conciencia de los despreocupados;irrumpe en los sueños d<strong>el</strong> ateoy en los descuidos d<strong>el</strong> estoico.Dios es <strong>el</strong> silencio de nuestras mejores m<strong>el</strong>odías,por eso necesitamos tanto ruido para no escucharlo.Mi Dios está en <strong>el</strong> d<strong>el</strong>irio de los drogadictos,habla por las noches con los traficantes,y come con las manos sucias frente a los fariseos.Le encanta predicar en sábadoy escandaliza a las buenas concienciasse aparece vestido de harapos en las cenas de sociedady les arruina la fiestami Dios no entiende nada de urbanidad¡que diría Carreño de mi Dios!Mi Dios fue injusto al repartir(quizás estaba distraído)43• ••


• • • • •I M Á G E N E Shizo a un tonto y a un brillantey los puso a vivir juntos;en la misma familiaengendró virtuosos y desafinados,mujeres b<strong>el</strong>las y feas;creo <strong>el</strong> desierto y la s<strong>el</strong>va,enfermos y saludables,opulentos y oprimidos;hizo recipientes secosy otros rebosados;quizás pensó, a sus años,que nos repartiríamosla herencia, como hermanos.Creo en un Dios travieso, divertidoque se le esconde a los teólogosy se le aparece a los borrachosque se disfraza de preso, de mendigo,algunas veces hasta de obispo;que enferma a veces a mis padresy congrega a mis hermanos.Creo en un Dios justo en <strong>el</strong> juicioque no levanta a quien opta por <strong>el</strong> lodoque castiga al que atesora, dejándole <strong>el</strong> tesoroque deja solo al que se intenta salvar soloy sólo salva al que en amor se pierde.Creo en un Dios obsesivo, responsableconsciente y conmovido d<strong>el</strong> desastreque sabía que su creatura, <strong>el</strong> hombre libre,es padre d<strong>el</strong> malvadoy <strong>el</strong> malvado, para serlo, requiere de la víctima.Por eso se hizo <strong>el</strong> más golpeado de los miserables,<strong>el</strong> peor ultrajado-<strong>el</strong> Verbo se hizo carneconvirtióal último en penúltimoy se puso allí, en <strong>el</strong> peor sitio.No hay dolor que lo supereDios está realmente con nosotrosDios es nosotros verdaderamente.Creo en un Dios raroque jamás tomó partido,que entendió también la miseria d<strong>el</strong> perverso,44• ••


• • • • •I M Á G E N E Sque ama a Hitlery comprende su vacío,que se compadece de su miedo,de su desesperación.Dios ama, junto con <strong>el</strong> violado, al violadory junto con <strong>el</strong> muerto, al asesinonos ama a todos.Creo en un Dios dependienteal que no le gusta hacer las cosas por sí mismo;no actúa soloni redime,ni salva,ni consu<strong>el</strong>a solo;ni siquiera quiere quedarse soloen <strong>el</strong> amor al malvado,en su pasión por mis enemigos.Prefirió crear cómpliceshacernos sensibles,no nos encerró en un esqu<strong>el</strong>eto externo,como a los caracoles;nos dejó abiertos,quiso invitarnos de instrumentos.Mi Dios es paradójico,ama misteriosamente,al revés,generando este desastreque sólo se redimeen la locura d<strong>el</strong> amor.Creo en un Dios tan misterioso,que cree en mí. #• • • • •Eduardo Garza es licenciado en Comunicación ymaestro en Desarrollo Humano.45• ••


• • • • •M A G E N E SEL PUEBLO MEXICANO QUE CAMINAJulieta Camposoner a la gente de carne yhueso en <strong>el</strong> centro de unproyecto nacional renovadoparece ser <strong>el</strong> gran desafío de estefin de siglo, que es también <strong>el</strong> fin deun milenio y <strong>el</strong> principio de otro. Laenorme desigualdad, que Alejandro deHumboldt percibió a fines d<strong>el</strong> sigloxvm, tiene hoy otras característicaspero sigue siendo dramática: un 70%de los mexicanos son <strong>pobre</strong>s y un 44%padece extrema <strong>pobre</strong>za. Entre losmás <strong>pobre</strong>s se encuentran los indios,de 57 etnias diversas, que habitan en<strong>el</strong> sur, en <strong>el</strong> centro y en <strong>el</strong> norte. Undesarrollo viable exige recuperar lamemoria. Hay que buscar una modernizaciónacorde con la herencia cultural,que tienda a incluir y no a acentuarla exclusión: para que toda la sociedadtenga voz y para que todas lasvoces sean escuchadas hace falta diseñarun proyecto que incorpore lasnecesidades y las aspiraciones de losque se han quedado marginados. Unproyecto que reconozca las diferencias,y aproveche <strong>el</strong> enorme reservoriode energías latentes en ese "otroMéxico" que sigue en vilo entre tradicióny modernidad.El pueblo mexicano que caminahace visible y palpable ese sustratod<strong>el</strong> país tradicional, que ha fluido imperturbablepor debajo de todas lasmodernizaciones. Entre antenas parabólicas,tendidos de luz <strong>el</strong>éctrica, autosque llevan prisa, autobuses atestados,en la capital más grande d<strong>el</strong>mundo <strong>el</strong> "otro México" camina, llevandoa cuestas su <strong>pobre</strong>za, pero tambiénsu esperanza.En la secuencia bien montada desu testimonio fílmico exc<strong>el</strong>ente hay,creo yo, una carga emocional a la quees difícil resistirse. Lo que fluye en eseperegrinar incansable que se nosmuestra es un caudal de sentimientosaltamente contagiosos, porque tieneque ver con la singular conjunción quese da en México entre la imagen guadalupanay la identidad nacional. Cadanoche d<strong>el</strong> 11 de diciembre confluyenen la Basílica todos esos arroyu<strong>el</strong>os,arroyos y ríos de hombres, mujeres yniños que llegan de todos los rumbosportando estandartes de Guadalupey banderas con <strong>el</strong> águila y <strong>el</strong> nopal, yotras banderas, donde <strong>el</strong> emblema ha46• ••


• • • • •I M Á G E N E Ssido sustituido por la imagen de laVirgen, y se escuchan cantos, ruegos,lamentos, palabras de gratitud, albriciaspor <strong>el</strong> nuevo cumpleaños de laSeñora d<strong>el</strong> Tepeyac; todo mezclado ytodo asociado al acorde apenas sugeridod<strong>el</strong> himno nacional, que uno creeríaescuchar todo <strong>el</strong> tiempo comomúsica de fondo alterando con lasmañanitas. ¿Cómo dudar que cadaaño se reproduce, entre <strong>el</strong> 11 y <strong>el</strong> 12de diciembre, la reactualización de unmomento que la gente sigue considerandoprodigioso -<strong>el</strong> de la apariciónventurosa- y que una gama complejísimade sentimientos se precipita y secataliza, en una enorme catarsis colectiva,en la repetición de un mito fundacional,tan vigoroso o más (probablementemucho más) que <strong>el</strong> que sereescenifica en cada zócalo d<strong>el</strong> paísla noche d<strong>el</strong> 15 de septiembre?Al usar la palabra mito no lo hagoen su acepción vulgar de "mentira" o"ilusión". Hablar de mito fundacionalsupone darle a la palabra, al contrario,<strong>el</strong> sentido que tuvo en las culturasmás antiguas: algo de inapreciablevalor para una colectividad, qu<strong>el</strong>o considera, dice Mircea Eliade, como"sagrado, ejemplar, significativo".Creo que a eso se refiere MonseñorMéndez Arceo cuando habla, al principiode esta p<strong>el</strong>ícula, de un "mito fundacional".Porque <strong>el</strong> r<strong>el</strong>ato de la apariciónprovidencial al indio Juan Diego,en <strong>el</strong> cerro d<strong>el</strong> Tepeyac, alrededorde 1531, se volvió poco a poco un hitoque marcó un antes y un después, quecreó vínculos solidarios entre los habitantesde este territorio y se convirtió,llegado <strong>el</strong> momento, en <strong>el</strong> poderosoaglutinador de las luchas por la independencia.Todos los estudios recientes d<strong>el</strong>guadalupanismo parten d<strong>el</strong> que publicóFrancisco de la Maza en 1853, queresumió los orígenes indígenas d<strong>el</strong>culto y su posterior transformación enla piedra miliar d<strong>el</strong> patriotismo criollo.Quien lea ese librito podrá seguir<strong>el</strong> proceso desde las primeras narrácionesque procuraron dejar testimoniode lo que la gente contaba y repetía.En <strong>el</strong> siglo xvi, <strong>el</strong> guadalupanismofue cosa d<strong>el</strong> pueblo y no de eruditos.Y los indios, que fueron los primerosen llevar ofrendas y peregrinar al sitiodonde la tradición decía que sehabía dibujado la imagen morena en<strong>el</strong> ayate de un indio de Cuautitlán,catequizado en Tlat<strong>el</strong>olco, la llamabanTonantzin, "nuestra venerable madre".El propio Fray Bernardino deSahagún lo había registrado allá por<strong>el</strong> año de 1570.Pero lo más notable que descubrióFrancisco de la Maza fue la importanciadecisiva para la articulación d<strong>el</strong>sentimiento patriótico de un libro llamadoImagen de la Virgen María Madrede Dios de Guadalupe, que <strong>el</strong> presbíterocriollo Migu<strong>el</strong> Sánchez publicócerca de un siglo después, en 1648. Enaqu<strong>el</strong>la fantástica lectura d<strong>el</strong> Apocalipsisde San Juan, que hizo <strong>el</strong> más remotoimpulsor d<strong>el</strong> patriotismo criollo amediados d<strong>el</strong> siglo XVII, se identificabaa la mujer apocalíptica de la visión d<strong>el</strong>evang<strong>el</strong>ista -que tenía alas y plumasde águila para volar- con la VirgenMaría de Guadalupe. En la viñeta quedibujó <strong>el</strong> propio Migu<strong>el</strong> Sánchez aparec<strong>el</strong>a Virgen con un águila a sus espaldas,y las alas d<strong>el</strong> águila se vu<strong>el</strong>venalas de la Virgen, que posa sus pies,precisamente, sobre un nopal."Aqu<strong>el</strong>la mujer vestida de sol, yla luna debajo de sus pies y sobre sucabeza una corona de doce estr<strong>el</strong>las",anunciada en la profecía, ha descendidosobre <strong>el</strong> valle de México, señalandoesta tierra como <strong>el</strong>egida porDios, que ha enviado a su madre paradar protección a los nacidos en <strong>el</strong>la.Si San Juan había profetizado esa<strong>el</strong>ección d<strong>el</strong> nuevo Mundo, y específicamentede México, en aqu<strong>el</strong>la imagenestaba concentrada la idea de redencióny de esperanza para sus habitantes.El águila sobre <strong>el</strong> nopal era <strong>el</strong> emblemade Tenochtitlan antes de la lle-47• ••


• • • • •I M Á G E N E S"Enrique Florescano.gada de los españoles. A fines de sigloXVIII, la imagen de la Virgen ya sehabía fundido con aqu<strong>el</strong> símbolo y esesímbolo había sido adoptado por indiosy criollos; vu<strong>el</strong>tos uno solo, losdos símbolos fundacionales adquirieronuna fuerza avasalladora.Como ha señalado Enrique Florescano,en un estudio reciente sobre lacreación de la bandera nacional, esaamalgama de la antigua significaciónmítica d<strong>el</strong> águila sobre <strong>el</strong> nopal en latradición indígena con la imagen sagradade la Virgen, que se difundió ennumerosas pinturas, retablos y r<strong>el</strong>ievesescultóricos en la segunda mitadd<strong>el</strong> siglo xvm, fue capaz de aglutinarseñales de identidad que pudieroncompartir los sectores más diversosde la población: "El emblema d<strong>el</strong> águilay la serpiente, al mezclarse con lavirgen de Guadalupe e infundirle a esaimagen un acentuado s<strong>el</strong>lo de mexicanidad,se transformó en un catalizadormítico que afirmaba la identidadindígena con <strong>el</strong> pasado remoto. YLa creación de la Bandera Nacional: un encuentro de tres tradiciones. (Mimeo., 1996).para los criollos y mestizos vino a serun puente entre su presente inciertoy un pasado iluminado por <strong>el</strong> prestigiode la antigüedad".*Madre intercesora para los indiosy los mestizos, representó para loscriollos la legitimación de sus aspiracionesindependentistas. Non facittalliter omni nationi, "No hizo nadaigual con ninguna otra nación". En <strong>el</strong>estandarte que enarboló Hidalgo enAtotonilco se conciliaban los dosMéxicos en una identidad común.Mor<strong>el</strong>os colocó <strong>el</strong> águila y <strong>el</strong> nopal en<strong>el</strong> centro de la bandera insurgente,que ostentaba los colores de la Virgen:azul y blanco. Desde la Junta Supremade 1811, <strong>el</strong> águila sobre <strong>el</strong> nopales insignia nacional; en 1821 van a incorporars<strong>el</strong>os colores de las tres garantías.Como se ve en esta p<strong>el</strong>ícula,la Virgen vu<strong>el</strong>ve a ocupar muchas veces<strong>el</strong> lugar d<strong>el</strong> águila y <strong>el</strong> nopal en lainsignia de la nación. En lo imaginariode los peregrinos, parecería que sonintercambiables.Al aparecérs<strong>el</strong>e a un indio, lamadre de Dios los adopta a todoscomo sus hijos. Al principio, la identificancon la antigua diosa de la fertilidady madre d<strong>el</strong> dios d<strong>el</strong> maíz:Tonantzin. Ella los va a redimir d<strong>el</strong>a opresión, va a aliviar todas sus tribulacionesy va a permitir que algúndía se instaure la justicia. Los criollosla colocan en <strong>el</strong> centro de sus nuevossentimientos de identidad, diferenciadade la española. Pero ya nunca seseparará de los indios y es por eso quesu culto se generalizó en todo México.Mor<strong>el</strong>os, en Los sentimientos de lanación, la identificó con <strong>el</strong> alivio de laenorme desigualdad que había advertido<strong>el</strong> barón de Humboldt. Y, en efecto,la creencia generalizada en esa<strong>el</strong>ección hecha por la Virgen de unode los más humildes catequizados,Juan Diego, para recibir sus mensajehizo cundir la esperanza de que suprotección sería, especialmente, paralos más desvalidos.48• ••


• • • • •I M Á G E N E SEl Tepeyac había sido un lugar deperegrinación en los tiempos prehispánicos,cuando acudían de todaspartes a llevar ofrendas a Tonantzin,diosa madre, que como todas las diosasmadres de las antiguas culturastenía que ver con la fertilidad y la vida.Cuando la noticia de la aparición empezóa difundirse entre los indios, lasperegrinaciones se reanudaron; losnahuas se apropiaron de aqu<strong>el</strong>la personificaciónde lo sagrado que veníade la otra cultura, la española y cristiana,con una inusitada reverencia. Lacarga de significados era muy grandepor los antecedentes d<strong>el</strong> sitio de aparición.La reverencia fue tan grandecomo lo era <strong>el</strong> desvalimiento de losindios.Un sentimiento de minusvalía yorfandad había sustituido a la certidumbrede pertenencia a un ordencoherente, cuya columna vertebralhabía sido quebrada por la Conquista.Los indios se habían quedado solos,sin <strong>el</strong> auxilio de sus dioses, golpeandocon lamentos vanos sus murosde adobe, sin más herencia queuna red de agujeros. La irrupción de lacultura occidental los r<strong>el</strong>egó al submundode los tiempos modernos. Laaparición providencial de la Virgen fueexperimentada por la mentalidad indígenacomo una luz que les abríapaso en las tinieblas y como un anclaen <strong>el</strong> naufragio. Que la Virgen de loscristianos se apareciera a un indio lesdaba a los indios un lugar en <strong>el</strong> nuevoordenamiento, tan absolutamente ajenoy opresivo, que estaban padeciendodesde 1521.La p<strong>el</strong>ícula enseña <strong>el</strong> poder de convocatoriaque sigue teniendo, hoy día,la Virgen de Guadalupe. Me pareceque resulta bastante ocioso insistir enla quer<strong>el</strong>la, que se dio desde <strong>el</strong> sigloXVI, acerca de la realidad o irrealidadhistórica de las apariciones. La fe esla fe, y desafía los soberbios argumentosde la razón. ¿Cómo negar la indudablerealidad histórica de una veneraciónque comparte la mayoría de losmexicanos? ¿Cómo desconocer lahu<strong>el</strong>la fundadora de una creencia queha troqu<strong>el</strong>ado la conciencia colectivade este pueblo?Ese pueblo mexicano que camina,que emerge en <strong>el</strong> fi<strong>el</strong> y respetuoso testimoniode Juan Francisco Urrusti, esparte de lo que <strong>el</strong> antropólogo GuillermoBonfil llamó, con acierto "<strong>el</strong> Méxicoprofundo". El de los indios, los habitantesde comunidades campesinastradicionales, de pequeñas ciudadesde provincia y de barrios y pueblosconurbados a la gran capital d<strong>el</strong> país-la antigua Tenochtitlan-, Son los descendientesde aqu<strong>el</strong>los que siguierona Hidalgo y a Mor<strong>el</strong>os, en 1810, y despuésa Zapata, cien años después,siempre bajo <strong>el</strong> estandarte de la Guadalupana.Un símbolo que conjugamúltiples anh<strong>el</strong>os de afirmación deidentidad y de justicia.Algo que queda clarísimo en lap<strong>el</strong>ícula son las palabras de una jovenchicana, tan coherente, tan segura de


• • • • •I M Á G E N E Slo que dice; en <strong>el</strong> poema d<strong>el</strong> jovencampesino, probablemente indígena;en la demanda de aqu<strong>el</strong>la mujer qu<strong>el</strong>e pide a la Virgen que ya no haya hambresni necesidades en México. Hayalgo más que la p<strong>el</strong>ícula muestra y queme gustaría recordar, para terminareste comentario: la ayuda, espontáneay gratuita, que muchos, a lo largo d<strong>el</strong>trayecto, prestan a los peregrinos. Esesentimiento solidario, tan propio d<strong>el</strong>as mejores tradiciones mexicanas, es,en momentos tan difíciles como losque vivimos, la mejor reserva quepodemos y debemos movilizar. Sólocon la práctica de esa generosa virtudcristiana que es la fraternidad,encontraremos <strong>el</strong> camino.• • • • •Julieta Campos es autora de tresnov<strong>el</strong>as, una colección de r<strong>el</strong>atos, unaobra dramática y seis libros de ensayos.Ganó <strong>el</strong> premio Javier Villaurrutia,en 1974, por "Tiene los cab<strong>el</strong>losrojizos y se llama Sabina". Dirigió laRevista de la Universidad de Méxicode 1980 a 1984 y presidió <strong>el</strong> PEN Club.Forma parte d<strong>el</strong> Consejo de Redacciónde la Revista Vu<strong>el</strong>ta. Prepara un ensayosobre la <strong>pobre</strong>za en México y labrecha creciente entre <strong>el</strong> país tradicionaly <strong>el</strong> país moderno.El pueblo mexicano que camina(P<strong>el</strong>ícula documental dirigida porJuan Francisco Urrusti)El culto a Tonantzin-Guadalupe es untema mexicano esencial. A través d<strong>el</strong>os testimonios de indígenas, mestizos,criollos y chícanos en torno a unmuy rico y complejo material documental,comprendemos <strong>el</strong> por qué.Participantes:Fernando Benítez (escritor), GuillermoBonfil Batalla (antropólogo), JoséCu<strong>el</strong>i (psicoanalista), Filiberto Domínguez(chamán huichol), Loretta Hernández(activista chicana), Migu<strong>el</strong>León-Portilla (historiador), AlfredoLópez-Austin (antropólogo), Raúl "Ratón"Macías (ex-campeón mundial deboxeo), Sergio Méndez Arceo (obispo),Amalia Mendoza "La Tariácuri"(cantante), Antonio Pompa y Pompa(historiador), Santiago Ramírez (psicoanalista),Guillermo Schulenburg(exabad), Andrés Segura (guardián d<strong>el</strong>a "Tradición Mexicana''), Gutierre Tibón(filólogo y filósofo), GuillermoTovar y de Teresa (historiador), AntonioV<strong>el</strong>asco Pina (escritor), Luis Villoro(filósofo), Leopoldo Zea (filósofo)y peregrinos de distintas regionesd<strong>el</strong> país.Formato original:16mm, color, sonido ópticoDuración:97 min. Producida de 1987-1997.Terminada en febrero de 1996.Director:Juan Francisco UrrustiProductores ejecutivos:Eduardo Ahued Ortega, César RamírezMorales y Juan Francisco Urrusti.Guión:Ana Piño SandovalCoordinación de investigación:Alberto Becerril Montekio y GerardoNoria SánchezInvestigación:Ana Piño Sandoval, César RamírezMorales, Elena Zea, Carmen Lechugay Moisés Viñas.Fotografía:Mario LunaSonido:Jesús Sánchez PadillaGerente de producción:Salvador Gutiérrez DávilaEdición:Guillermo MonteforteFotografía Adicional:Mauricio Casaubon, Santiago Navarrete,Jesús Sánchez Padilla, Leoncio VillaríasEdición adicional,musicalización y postproducción:Juan Francisco UrrustiPostproducción de audio:Jesús Sánchez Padilla yLuis SchroederRegrabación:Nerio Barberis50• ••


• • • • •R E F L E X I O N E S !POBREZA, MEDIO AMBIENTE YDESARROLLO HUMANOArac<strong>el</strong>i TéllezVientos d<strong>el</strong> pueblo me llevan,vientos d<strong>el</strong> pueblo me arrastran,me esparcen <strong>el</strong> corazóny me avientan la garganta.Migu<strong>el</strong> Hernández"•"""I 1 título d<strong>el</strong> presente artículo quizá erróneamentefomente <strong>el</strong> mito de que los problemas ocasiona-JL-J dos al medio ambiente se deben a la <strong>pobre</strong>za;sin embargo, trataré de esclarecer <strong>el</strong> vínculo <strong>pobre</strong>za-medioambiente dando <strong>el</strong> peso específico a cada tema y sincaer en <strong>el</strong> extremo de negar <strong>el</strong> impacto de la <strong>pobre</strong>za sobre<strong>el</strong> medio ambiente.Resulta necesario remontarse al siempre mencionadoinforme Brundthland titulado Nuestro futuro común, publicadoen 1987, en <strong>el</strong> que, entre algunas de sus afirmaciones,hay una que se interpreta como si los países <strong>pobre</strong>s fueranlos principales provocadores de la crisis ambiental que hoyvivimos, afirmación que tiene como fundamento la explosióndemográfica de los países <strong>pobre</strong>s y la presión sobr<strong>el</strong>os recursos naturales. Sin intentar hacer de este artículouna crítica al mencionado informe, ya que Joan MartínezAlier dedicó un capítulo al tema, 1 donde principalmente,resu<strong>el</strong>ve algunas preguntas que tienen que ver con cómo ypara qué beneficios se han explotado los recursos, así como<strong>el</strong> impacto que han ocasionado ciertos mod<strong>el</strong>os de exportaciónd<strong>el</strong> capital natural en los países d<strong>el</strong> tercer mundo.Baste un ejemplo: Martínez Alier afirma que "La presión d<strong>el</strong>a producción sobre los recursos poco a poco se convierteen presión de la población sobre los recursos, cuando loscultivos de exportación se convierten en cultivos de subsistencia...".2Considero importante mencionar la polémica que sedesató en tomo a la afirmación en <strong>el</strong> Informe Brundthland,señalada en <strong>el</strong> párrafo anterior, ya que tendrá repercusiónen <strong>el</strong> plano internacional y en <strong>el</strong> enfoque que se da a losproblemas ambientales.Es necesario agregar al análisis un factor más, que tieneque ver con los patrones de consumo, generados por mod<strong>el</strong>osdesarrollistas, y que en forma clara Leíf señala de lasiguiente manera: "Frente a las explicaciones neomalthusianasd<strong>el</strong> agotamiento de los recursos por la explosión de-51• ••


_•••••F L E X I O N E Smográfica, se ha hecho evidente que este agotamiento esefecto de la forma de consumo de los grupos privilegiados.". 3No será sino hasta que los países de la CEPAL respondanal Informe Brundthland, señalando que los problemas ambientalesno son producto de la <strong>pobre</strong>za, sino producto deun mod<strong>el</strong>o de desarrollo que impacta de diferente maneraa los países llamados d<strong>el</strong> primer mundo y a los consideradosdentro d<strong>el</strong> tercer mundo.Cabe resaltar que en la definición de desarrollosustentable de la CEPAL, otras de las aportaciones valiosasde su respuesta, son las consideraciones respecto de tomaren cuenta <strong>el</strong> concepto de calidad de vida e involucrar <strong>el</strong> factorde la democracia, con un peso importante en lo que a latoma de decisiones y participación política se refiere. Es decir,la <strong>pobre</strong>za y <strong>el</strong> medio ambiente también tienen que vercon cuestiones políticas internacionales y nacionales.Por otra parte, <strong>el</strong> mismo concepto de calidad de vidaabre <strong>el</strong> panorama, ya que no puede quedar desvinculadod<strong>el</strong> contexto cultural de los países. Aquí <strong>el</strong> cambio es drástico,ya que <strong>el</strong> concepto de calidad de vida tiene que vercon "<strong>el</strong> ser", y lo que se consideraba era <strong>el</strong> niv<strong>el</strong> de vidaque toca "en <strong>el</strong> tener".Quizá aquí valdría la pena reflexionar sobre lo queTud<strong>el</strong>a apunta al afirmar que "[...] <strong>el</strong> estancamiento o <strong>el</strong>decrecimiento demográfico no implican de manera automáticaun mejoramiento en las condiciones de vida omedioambientales". 4 Quiero decir, que hay una crítica seriaa aqu<strong>el</strong>los que han señalado como la base de los problemasambientales a la explosión demográfica de los países<strong>pobre</strong>s, y que, incluso, en algún momento se afirmócomo necesario atacar <strong>el</strong> problema solamente a partir d<strong>el</strong>a búsqueda d<strong>el</strong> objetivo de crecimiento cero de la población(Club de Roma, 1972).En gran medida, la discusión d<strong>el</strong> tema <strong>pobre</strong>za y medioambiente ha permitido dar cuenta de un sinnúmero de procesosy r<strong>el</strong>aciones, que intervienen entre ambos conceptos.Es decir, ubican esta r<strong>el</strong>ación dentro de una problemáticacompleja que no permite afirmaciones simplistas osesgadas. Todo parece indicar que tenemos que reconocerque los problemas ambientales van de la mano de la <strong>pobre</strong>za,pero no a la <strong>pobre</strong>za como madre de los problemasambientales.Si nos quedamos con <strong>el</strong> concepto de la <strong>pobre</strong>za comoprivación, estaríamos dejando fuera aspectos importantesque dinamizan <strong>el</strong> concepto. Me refiero a aqu<strong>el</strong>los que tienenque ver con las causas d<strong>el</strong> mismo y lo tocante a la distribuciónde oportunidades y de ingresos. No es suficienteafirmar que la <strong>pobre</strong>za es un problema d<strong>el</strong> uso de los recursoso d<strong>el</strong> ingreso económico, tenemos que referirnos alcontexto social, político y ecológico. Es necesario reconocerlas causas estructurales que han permitido y permitenque se establezca una dinámica de países <strong>pobre</strong>s y ricos.Mantener la idea de que la <strong>pobre</strong>za es <strong>el</strong> peor de loscontaminantes "tiene una interpretación posible: olvidémonosde las contaminaciones (las de verdad) o incluso d<strong>el</strong>medio ambiente en su conjunto, hasta que resolvamos la<strong>pobre</strong>za, como si se tratara de objetivos incompatibles ycontradictorios". 5Ahora bien, no se trata de buscar alternativas aisladasde un problema o de otro, llámese <strong>pobre</strong>za, democracia,medio ambiente, salud, educación, por mencionar algunos;se trata de reconocer que las soluciones tendrán que irse52• ••


• • • • •R E F L E X I O N E Sdando paral<strong>el</strong>amente y en forma integral. Para ilustrar estaidea retomo a Caravias cuando escribe que"[...] no se puedepriviligiar la protección ambiental postergando esfuerzospara la superación de la <strong>pobre</strong>za, ya que ésta es unaprioridad humana y política inaplazable; pero tampoco sepuede buscar la superación de la <strong>pobre</strong>za sin tener en cuentalas consideraciones ambientales". 6Por un lado, sería necesario revisar todas aquéllas r<strong>el</strong>acionesque tienen que ver con la <strong>pobre</strong>za, donde uno de losvínculos que tiene es <strong>el</strong> d<strong>el</strong> medio ambiente; siempre desdeun punto de vista dinámico.Como bien lo apunta Bifani"[...] esta constatación sugiereal menos dos reflexiones: primero, implica <strong>el</strong> reconocimientode que la sociedad mundial no vive en sistemasseparados, sino que cada sistema interactúa en un sistemamás amplio, d<strong>el</strong> cual es parte estructural y funcional, y quepor lo tanto toda acción antrópica, tarde o temprano, tiendea trascender dimensiones espaciales y temporales. Segundo,que la acción antrópica ha alcanzado proporcionestales que la gestión de sus efectos sobre <strong>el</strong> medio naturalrequiere de una acción global". 7De la misma manera que <strong>el</strong> impacto de los problemasambientales no reconoce límites geográficos, políticos ysociales, la <strong>pobre</strong>za tampoco reconoce límites. Y <strong>el</strong> que hoydía mueran seres humanos por sequías provocadas por factoresajenos a <strong>el</strong>los, se torna una responsabilidad de la especiehumana sin importar lo lejos o cerca que nos encontremosd<strong>el</strong> lugar donde esto sucede.Se trataría no sólo de tomar en cuenta a las generacionesfuturas, sino a las más de mil millones de personas queviven en la <strong>pobre</strong>za en <strong>el</strong> mundo.53• ••


• • • • •R E F L E X I O N E SQuizá Morin es uno de los pensadores que no ha quitado<strong>el</strong> dedo d<strong>el</strong> renglón en esta necesidad de considerar laresponsabilidad planetaria: "Debemos fundar la solidaridadhumana ya no sobre una salvación terrestre, sino sobre laconciencia de nuestra perdición, sobre la conciencia denuestra pertenencia al complejo común tejido por la eraplanetaria, sobre la conciencia de la situación agónica denuestro fin de milenio". 8Muchas veces he escuchado propuestas d<strong>el</strong> desarrollohumano que tienen que ver con las partes afectivas o emocionalesde los seres humanos, pero resulta ilógico creerque nos encontramos en igualdad de circunstancias. Existenpersonas que no han resu<strong>el</strong>to sus necesidades básicasde vivienda, alimentación y vestido; sería irrisorio pedir queencuentren caminos que les permitan alcanzar un desarrollohumano que toca la otra parte, lo afectivo y trascendente.Con esto no quiero negar la importancia d<strong>el</strong> desarrollointegral de la persona, sino simplemente llamar la atenciónen lo que a la <strong>pobre</strong>za se refiere.Tal parece que tener resu<strong>el</strong>tas las condiciones básicasque promueven <strong>el</strong> desarrollo humano tiene una r<strong>el</strong>acióndirecta, armónica y responsable con <strong>el</strong> medio ambiente.Al respecto <strong>el</strong> Programa de las Naciones Unidas para <strong>el</strong>Desarrollo ha acuñado <strong>el</strong> concepto de desarrollo humano,definiéndolo como <strong>el</strong> proceso que amplía la gama de opcionesde las personas, brindándoles mayores oportunidadesde educación, atención médica, ingreso y empleo y abarcando<strong>el</strong> espectro total de opciones humanas desde su entornofísico en buenas condiciones, hasta libertades económicasy políticas. El PNUD está <strong>el</strong>aborando un índice quedeberá reemplazar a los tradicionales de desarrollo vincu-54• ••


• • • • •R E F L E X I O N E Slados al crecimiento económico". 9 Lo novedoso de esta propuestaes que combina varios indicadores: esperanza devida, educación e ingresos; este índice de desarrollo humanopropone además un índice de libertad humana y uno d<strong>el</strong>ibertad política, mismos que evalúan la situación en lo querespecta a derechos humanos. Esto constituye sin lugar adudas una gran avance, complicado y con un camino pordefinir y recorrer. Pero aquí detectamos <strong>el</strong> interés por encontrarpropuestas que abarquen tanto la <strong>pobre</strong>za como <strong>el</strong>medio ambiente.En esta línea de reflexión resulta recomendable revisar<strong>el</strong> trabajo de Manfred Max-Neef en su libro Desarrollo a escalahumana, donde en uno de sus capítulos plantea la necesidadde entender al mismo desarrollo humano de unamanera diferente a las interpretaciones parciales: "Un desarrolloa escala humana, orientado en gran medida haciala satisfacción de las necesidades humanas, exige un nuevomodo de interpretar la realidad. Nos obliga a ver y aevaluar <strong>el</strong> mundo, las personas y sus procesos de una maneradistinta a la convencional... una teoría de las necesidadeshumanas para <strong>el</strong> desarrollo, debe entenderse justamenteen esos términos: como una teoría para <strong>el</strong> desarrollo".10En este mismo trabajo existe una consideración respectoa las necesidades de las personas que nos permite entendero aclarar las ligas entre medio ambiente y <strong>pobre</strong>za;si bien esa no es la intención d<strong>el</strong> autor, me parece importantecomo afirmación que: "La persona es un ser de necesidadesmúltiples e interdependientes. Por <strong>el</strong>lo las necesidadeshumanas deben entenderse como un sistema en qu<strong>el</strong>as mismas se interr<strong>el</strong>acionan e interactúan". 11No basta considerar al ser humano con potencialidadespara un desarrollo integral, es necesario que se generen,donde no las haya, las condiciones propicias para que<strong>el</strong> ser humano encuentre una posibilidad de crecimientoen las diferentes esferas de su vida. Y que estas condicionespropongan una manera de interactuar con <strong>el</strong> medioambiente sin dañarlo.• • • • •Arac<strong>el</strong>i Téllez es licenciada en Sociología de laUAM UnidadXochimilco, maestra en Desarrollo Humano en la UIA ydiplomado en Gestión Ambiental, Desarrollo Sustentable yEcología en la UIA Santa Fe.REFERENCIAS1 Joan Martínez Alier, De la ecología al ecologismo popular,Barc<strong>el</strong>ona, Icaria Editorial, 1994, pp. 87-130.2 Ibid, op. cit., p. 95.3 Enrique Leff, Ambiente y articulación de las ciencias, presentadoen <strong>el</strong> Seminario sobre Ambiente y Articulaciónde las Ciencias, Bogotá, 1982, pp. 72-125.4 Femado Tud<strong>el</strong>a, Población y sustentabilidad d<strong>el</strong> desarrollo.Los desafíos de la complejidad, p. 700.5 Ibid, op. cit., p. 703.6 Julia Carvias y Enrique Provencio, "Pobreza y medio ambiente",México, El Nacional, 1993, p. 129.7 Paolo Bifani, Desarrollo sostenible, población y <strong>pobre</strong>za:algunas reflexiones conceptuales, Madrid, Universidad Autónomade Madrid, p. 29.8 Edgar Morin y Anne Brigitte Kern, Buenos Aires, Tierra-Patria, Ediciones Nueva Visión, 1993, p. 213.9 Paolo Bifani, op. cit., p. 27.10 Manfred Max-Neef, Antonio Elizalde y Matín Hapenhavn,Desarrollo a escala humana, De. Nordan-comunidad, 1993p.38.11 Ibid, op. cit, p. 41.55• ••


• • • • •N S T R U M E N T O SEL IPODERAC:ALTERNATIVA AL ABANDONOBeatriz Vázquez-Romerono de los obstáculos a los que se enfrenta <strong>el</strong> desarrollode la sociedad contemporánea, en particularla de los países en vías de desarrollo, es <strong>el</strong>que se refiere a los "niños de la calle". Este problema, queatañe a toda la sociedad, se observa con más frecuenciaen las grandes ciudades como es <strong>el</strong> caso de la ciudad deMéxico.El gobierno y las sociedades civil y r<strong>el</strong>igiosa se hanabocado a la atención de dicha población, sin obtener <strong>el</strong>éxito deseado debido a que la existencia de los menoresabandonados y de la calle se deriva de múltiples factores,entre otros: una situación familiar desfavorable, en dond<strong>el</strong>a falta de recursos económicos, <strong>el</strong> bajo niv<strong>el</strong> de escolaridad,la falta de empleo y la irresponsabilidad de los padrespor <strong>el</strong> cuidado de los hijos, generan más dificultadesentre los miembros de la familia, como pueden ser las adicciones,la mala alimentación, la violencia, <strong>el</strong> ejercicio prematurode la sexualidad y la deseperanza por cambiar lascondiciones de vida existentes. Ante tal situación, muchosmenores permanecen en casa aunque sean maltratadosfísica y psicológicamente, y otros optan por abandonar <strong>el</strong>hogar.Una vez en la calle, los menores se dedican a vagar, atrabajar o a d<strong>el</strong>inquir, actividades que los pueden conducira sobrevivir o a morir. Los menores que sobreviven al abandonofamiliar se refugian en grupos y "viven" en alcantari-


• • • • •I N S T R U M E N T O Slias, lotes baldíos, casas abandonadas o simplemente duermenen cualquier rincón de la ciudad; las drogas, <strong>el</strong> alcohol,la desnutrición y la agresión son sus compañeros cotidianos(López Fabre, 1993).Si los menores son sorprendidos cometiendo algún actoilícito (drogas, robo, violación, prostitución) pueden sercanalizados al Consejo Tut<strong>el</strong>ar y permanecer ahí por algúntiempo, o pueden ser remitidos a instituciones gubernamentaleso no gubernamentales para su atención. Otros niños yadolescentes, por voluntad propia, acuden a algún albergue,para recibir alimento, vestido y/o un lugar en dondepasar la noche.Dentro de las instituciones nacionales que se han comprometidoa modificar la situación de los niños abandonadosy de la calle, se encuentra <strong>el</strong> Instituto Poblano de ReadaptaciónA.C. (IPODERAC), localizado en Atlixco, Puebla.EL IPODERACEste Instituto surgió en los años sesenta, por iniciativa d<strong>el</strong>a antropóloga María Elena Landa Ábrego, quien al investigara los internos de la Penitenciaria d<strong>el</strong> Estado de Pueblase percató de que <strong>el</strong> 70% de <strong>el</strong>los había tenido conflictoscon la ley desde su niñez y adolescencia, debido principalmenteal abandono y desintegración familiar; por lo quedecidió, junto con un grupo de mujeres, fundar un institutoque cuidara a niños y adolescentes (varones) abandonadosy de la calle.A partir de su inauguración, <strong>el</strong> IPODERAC ha sido un mod<strong>el</strong>oeducativo-asistencial para este tipo de menores. Ensus inicios, <strong>el</strong> objetivo d<strong>el</strong> IPODERAC fue reincorporar al individuoque había tenido conflicto con la justicia, con la sociedad;años más tarde ingresaron menores que habían sidoabandonados o que abandonaron su hogar y que son conocidosactualmente como niños de la calle.En 1989, la institución inició un proceso de reestructuracióncon <strong>el</strong> objetivo de que éste fuera un procesode "acompañamiento de vida más que un sistema de readaptación"."Nuestro sistema de hogares, doce niños en cada uno,dentro de una villa infantil, ha proporcionado albergue yformación a más de 380 jóvenes que al salir d<strong>el</strong> Institutohan logrado integrarse normalmente a su comunidad"(Vázquez-Romero, 1993).Una de las características más importantes d<strong>el</strong> Institutoes que es de puertas abiertas, ya que <strong>el</strong> niño o <strong>el</strong> adolescentepuede irse cuando lo desee; vive ahí porque realmentequiere estar, lo que favorece su sentido de libertad y sucapacidad de decisión.57• ••


• • • • •INSTRUMENTOSLa filosofía de la institución parte de que se debe teneruna percepción humanista, ecológica y comunitaria de lapersona, tomando en cuenta lo siguiente:1. Los niños abandonados deben gozar de especial atencióny protección por parte de la sociedad.2. Los niños tienen derecho a la seguridad moral, a lapreservación de su integridad física, a un normal desarrolloint<strong>el</strong>ectual y emocional y a vivir una infanciaf<strong>el</strong>iz en un medio ambiente y comunidad sanos.3. Los niños abandonados deben ser considerados comosujetos capaces de opinar y decidir sobre su propiodesarrollo.En <strong>el</strong> IPODERAC los menores encuentran un hogar y oportunidadeseducativas que les permiten integrarse a la sociedadcomo cualquier otro individuo.LA VIDA EN EL IPODERACActualmente se cuenta con seis "casas"; en cada una de<strong>el</strong>las viven doce menores y una educadora. Las edadesde los niños y adolescentes están en un rango de cinco a18 años.Los menores que viven en <strong>el</strong> IPODERAC, están en constantecontacto con la naturaleza, su vida está organizadaen actividades que les permiten obtener una formación escolar,laboral y social, ya que asisten a las escu<strong>el</strong>as de lacomunidad, trabajan en <strong>el</strong> Instituto realizando actividadesagropecuarias o en la comunidad, prestando algún servicio.También tienen actividades recreativas y deportivas loque les permite convivir con sus compañeros.Los menores son responsables de mantener su casa limpiay organizada. Además, todos adquieren un compromisolaboral de acuerdo a su edad, intereses y habilidades;trabajan en <strong>el</strong> campo, sembrando hortalizas, cuidando alos animales y dando matenimiento a las instalaciones d<strong>el</strong>Instituto. "Quienes trabajan, tienen la obligación de aportaruna cantidad simbólica a la comunidad que le es guardadaa los niños y se les devu<strong>el</strong>ve cuando se van d<strong>el</strong> Instituto,se piensa que esa cantidad puede ser una ayuda efectivapara una inscripción escolar, en apoyo de renta, etcétera"(Carranza López y Castro, 1992, p. 3)."A los menores les satisface vivir en <strong>el</strong> IPODERAC, aunqueexisten algunos aspectos que no les gustan, como son: ladisciplina, pararse temprano y que tengan que avisar cuandovan a salir. A pesar de los problemas que encuentran,<strong>el</strong>los recomendarían a otros niños de la calle vivir ahí, ya58• ••


• • • • •I N S T R U M E N T O Sque 'saliendo te puedes unir a la sociedad', 'estás mejorpreparado', 'no te aislan de la comunidad, además, si quieresestudiar te consiguen beca"'(Vázquez-Romero, 1993).Finalmente, dentro de esta filosofía de vida, se esperaque al salir d<strong>el</strong> IPODERAC cada joven se encuentre:1. Sano físicamente.2. Equilibrado emocionalmente.3. Con capacidad de expresar libremente sus sentimientose ideas y de escuchar las de los demás.4. Capaz de adaptarse a sus circunstancias y aun transformarlaspara mejorar.5. Con una preparación académica y disciplina personalque le permitan integrarse al mercado de trabajoy/o realizar estudios superiores.6. Con valores personales fundamentales que le den sentidoa su existencia.7. Con una aceptación y seguridad de sí mismo qu<strong>el</strong>e lleven a encontrar con plenitud y entusiasmo <strong>el</strong>futuro.Todos estos anh<strong>el</strong>os requieren de un esfuerzo constantepor parte de los directivos, quienes preocupados por <strong>el</strong>futuro de los menores han decidido buscar su propiofinanciamiento, así como buscar ayuda psicopedagógica endiferentes instituciones de educación superior, para quebrinden a los niños y adolescentes orientación sexual ymoral, así como <strong>el</strong> desarrollo de su autoestima y su capacidadde decisión.Se puede asegurar que los menores que viven en <strong>el</strong>IPODERAC son individuos que tienen una vida que difiere totalmentede la que hubieran logrado en <strong>el</strong> "seno familiar"desintegrado o en una institución tradicional. 4l|t• • • • •Beatriz Vázquez-Romero es socióloga y maestra en PsicologíaSocial. Maestra de la UNAM, Universidad Intercontinentaly Universidad d<strong>el</strong> Valle de México.BIBLIOGRAFÍACarranza López B. y Castro A.S. (1992), "Reporte de visitade la uic a IPODERAC (Villa Nolasco)", <strong>el</strong> día 28 de noviembrede 1992. Documento inédito."Amigos d<strong>el</strong> IPODERAC", s/f, folleto."La década perdida", s/f, folleto.59• ••


• • • • •I N S T R U M E N T O STEATRO:PROPUESTA PARA NIÑOS MARGINADOSViviana Demich<strong>el</strong>is y Ménica Díaza <strong>pobre</strong>za es un problema que ataca especialmentea los grupos vulnerables como son los niños,lo cual es patente en las cifras: en América Latina<strong>el</strong> 48% de los niños son <strong>pobre</strong>s (Figueroa, 1994). En esteartículo expondremos cuáles son los principales efectos d<strong>el</strong>a marginalidad sobre <strong>el</strong> desarrollo de los niños. Por otraparte, propondremos un taller de teatro como intervencióndestinada a aminorar los efectos de la marginalidad.CONDICIONES ADVERSAS PARA EL DESARROLLODE LOS NIÑOS QUE LA POBREZA PROVOCAAlgunos de los problemas que provoca la <strong>pobre</strong>za son lascondiciones de salud deficientes y las condiciones de viviendainadecuadas. También es común que exista hacinamiento,<strong>el</strong> cual conlleva generalmente promiscuidad, faltade privacía y falta de espacios seguros donde jugar. Cu<strong>el</strong>i60• ••


• • • • •I N S T R U M E N T O S(1980) explica que <strong>el</strong> hacinamiento hace difícil <strong>el</strong> establecimientode límites de tipo territorial, sexual, social y familiar.Sin embargo, lo que más afecta <strong>el</strong> desarrollo de los niñosson las condiciones familiares adversas que la <strong>pobre</strong>zagenera. La <strong>pobre</strong>za provoca altos grados de estrés, precipitaconflictos maritales, provoca depresión clínica, bajaautoestima y produce aislamiento. En las familias marginadases común la desintegración. Eggebeen y Lichter (citadospor Garrett, Ng'andu y Ferron, 1994) señalan que entr<strong>el</strong>as familias de escasos recursos, de cada seis familias, cincoestán encabezadas por mujeres. Halpern (1990) explicaque las mujeres de bajos recursos tienen menos fuentes deapoyo práctico y emocional que las de otros niv<strong>el</strong>essocioeconómicos, y esto provoca altos índices de depresión.A su vez, las mujeres que están deprimidas reaccionanmenos a los estados de ánimo de sus hijos y están menosconscientes de lo que <strong>el</strong>los necesitan. Esto provoca nosolamente violencia, sino también negligencia.Por otra parte, es común que en las familias de escasosrecursos los niños experimenten pérdidas significativasdebido al abandono de algunos de los progenitores,muerte de algunos de los hermanos o situaciones imprevistasque pueden hacerlos muy vulnerables. Cu<strong>el</strong>i (1980)explica que la marginalidad se puede definir con la palabra"inconsistencia", porque su mundo es cambiante encuanto al número de miembros en la familia y su estadode ánimo. Lo anterior tiene como consecuencia que <strong>el</strong> niñono desarrolle confianza.En cuanto a las condiciones educacionales, varios autorescomo Pieck Gochicoa y Aguado López (1995) y Carióla(1981) concuerdan en que los sectores más marginadosreciben una educación más <strong>pobre</strong>, tanto en términos deoportunidades como en la naturaleza de la educación mismaque se imparte.Halpern (1990) explica que las escu<strong>el</strong>as a las cuales asistenlos niños de bajos ingresos tienen menos recursos parafavorecer <strong>el</strong> desarrollo de los niños. Además, en estas escu<strong>el</strong>as,a menudo se tienen expectativas muy <strong>pobre</strong>s sobre<strong>el</strong> desempeño de los estudiantes. Quizá es por esto por loque los niños de bajos recursos tienen un desempeño int<strong>el</strong>ectualy social más bajo que los niños de más recursos(Sameroff, citado por Garrett, Ng'andu y Ferron, 1994).Aymerich y Aymerich (1971) afirman que los niños quenacen y se desenvu<strong>el</strong>ven en un ambiente culturalmenteenriquecido, tienen más aptitudes para comprender y asimilarconceptos de orden estético y científico, comparadoscon los niños cuyo ambiente está más em<strong>pobre</strong>cidoculturalmente.61• ••


• • • • •I N S T R U M E N T O SCONSECUENCIAS DE LA POBREZASOBRE EL DESARROLLO DE LOS NIÑOSTodos los aspectos antes citados funcionan como "factoresde riesgo" para producir problemas conductuales, socialesy emocionales en los niños.Cu<strong>el</strong>i (1980) señala que los niños con más carenciastienen conceptos más <strong>pobre</strong>s de sí mismos, así como tambiénsentimientos de inferioridad. Este autor tambiénmenciona que los menores en condiciones de marginalidadno tienen capacidad de demora, son impulsivos, tiendena buscar reacciones inmediatas en los otros y buscan señaleso respuestas en <strong>el</strong> exterior por falta de seguridad en<strong>el</strong> interior. La frustración, <strong>el</strong> manejo de autoridad, losabandonos y las pérdidas, generan rencor que se puedeexpresar en violencia.Halpern (1990) también explica que si los padres sondemasiado restrictivos en <strong>el</strong> comportamiento de sus hijos,o les imponen demasiadas responsabilidades (lo cual escomún en familias de bajos ingresos), los niños pueden tenerdificultad para valorarse como personas, o para aprendersobre la reciprocidad en las r<strong>el</strong>aciones interpersonales.PROPUESTA DE INTERVENCIÓNHalpern (1990) asegura que estos "factores de riesgo" puedenser contrarrestados y afirma que los problemas descritospodrían afrontarse atacando directamente las circunstanciasque los provocan. Sin embargo, este ataque directoimplica una reorientación significativa de las políticas públicas,lo cual no siempre es viable. Quedan, por otro lado,las "estrategias secundarias" es decir, servicios de ayudadiseñados para promover <strong>el</strong> bienestar individual, la adaptacióny <strong>el</strong> desarrollo. Barreto (1994), por su parte, afirmaque los efectos de la <strong>pobre</strong>za sobre <strong>el</strong> desarrollo infantilson reversibles, explicando que no se requiere unagran suma de dinero para lograrlo, sino de un ambientemás positivo, amoroso y estable así como de una mejory más variada estimulación. Esto es lo que pretende <strong>el</strong>taller que proponemos.Elegimos como alternativa de intervención un taller deteatro porque éste engloba una multiplicidad de lenguajes,además de incluir distintas formas de expresión artística.Hemos visto que estos aspectos por lo general son dejadosde lado en las escu<strong>el</strong>as tradicionales, y que por medio d<strong>el</strong>contacto con <strong>el</strong> arte, <strong>el</strong> individuo puede desarrollarse demanera más integral.El teatro, como actividad de creación personal y colectiva,puede favorecer <strong>el</strong> desarrollo d<strong>el</strong> niño en las siguientesáreas:62• ••


• • • • •I N S T R U M E N T O S• Desarrollo int<strong>el</strong>ectual, ya que se <strong>el</strong>eva <strong>el</strong> niv<strong>el</strong> de lenguajey razonamiento. También favorece la concentracióny la capacidad de análisis.• Desarrollo corporal, en los aspectos tales como coordinaciónfina y gruesa, motricidad, equilibrio, r<strong>el</strong>ajación,postura y manejo de la voz.• Desarrollo emocional, porque favorece la estabilidadal permitir la liberación o canalización de emociones,así como mayor autonomía y confianza en sí mismo.• Desarrollo de la socialización, debido a que se tratade una actividad grupal. De esta manera los niñosaprenden a compartir, a esperar su turno, a guiar y aseguir, así como a dar y a recibir.• Desarrollo de la creatividad, porque promueve habilidadestales como fluidez, flexibilidad, originalidad, sensibilidady receptividad hacia <strong>el</strong> medio.De todos los puntos anteriores, <strong>el</strong> objetivo central d<strong>el</strong>taller de teatro que proponemos es favorecer <strong>el</strong> desarrollode la creatividad, porque hay evidencia de que las personascreativas logran un mejor afrontamiento de las situacionespotencialmente estresantes y mejores estrategias deresolución de problemas. Esto se debe principalmente a qu<strong>el</strong>as personas creativas cuentan con habilidades tales comoflexibilidad, capacidad de improvisar, espontaneidad y capacidadde tolerar la ambigüedad, entre otras. También esimportante señalar que cuando se aprende a ser creativoen un área determinada -en este caso <strong>el</strong> teatro-, la creatividadse va generalizando a otras, convirtiéndose en una formade vida.Concluyendo, <strong>el</strong> desarrollo de la creatividad favorece <strong>el</strong>crecimiento de las personas, así como <strong>el</strong> desarrollo de suspotencialidades. Por lo tanto, un taller de teatro que promuevala creatividad, va a favorecer que los niños tenganmás herramientas para afrontar la difícil situación que implicavivir en condiciones de marginalidad.Finalmente, como Boal (1985) menciona, <strong>el</strong> teatro tienevalor social, al ser un espejo de realidades sociales, puestoque permite la expresión de personas y comunidades acercade sus vivencias, problemáticas y necesidades.La autoras <strong>el</strong>aboramos un manual con <strong>el</strong> fin de que cualquierpersona interesada tenga las herramientas para realizaresta labor. Quien esté interesado, puede consultarlo enla tesina Manual para realizar un taller de teatro con niñosde zonas urbanas marginadas: una alternativa para favorecersu creatividad, Universidad Iberoamericana, 1997.Hay que aclarar que en <strong>el</strong> taller que se propone, no sebusca únicamente poner en escena obras de teatro. Entendemos<strong>el</strong> taller de teatro como un espacio y un tiempo quepromueve <strong>el</strong> acercamiento de un grupo de niños tanto al63• ••


• • • • •I N S T R U M E N T O Steatro como a otras expresiones artísticas. Se pone, comomenciona Azar (1988), <strong>el</strong> teatro al servicio de la persona,es decir, como una herramienta para <strong>el</strong> desarrollo personal.Hacemos énfasis en <strong>el</strong> proceso de crear más que en <strong>el</strong>producto que se espera obtener, favoreciendo así la búsqueda,<strong>el</strong> juego y la experimentación.• • • • •Viviana Demich<strong>el</strong>isyMónica Díaz son licenciadas en Psicología,egresadas de la Universidad Iberoamericana. Hanparticipado en <strong>el</strong> grupo de teatro de esta universidad desde1992. Actualmente laboran en la UIA en actividades r<strong>el</strong>acionadascon investigación.BIBLIOGRAFÍAAymerich, C. y Aymerich M. (1971), Expresión y arte en laescu<strong>el</strong>a, Barc<strong>el</strong>ona, Teide.Azar, H. (1988), Cómo acercarse al teatro, México, Plaza yValdés.Barreto Saracho, A. R. (1994), los efectos de la <strong>pobre</strong>za en<strong>el</strong> desarrollo infantil, tesis de licenciatura en Psicología,México, UIA.Boal, A. (1985), Teatro d<strong>el</strong> oprimido, (3ra. ed.), México, NuevaImagen.Cu<strong>el</strong>i, J. (1980), Dinámica d<strong>el</strong> marginado, México, Alhambra.Figueroa, A. (1994), "Estrategias y políticas de atención sociala grupos vulnerables", Memoria Conferencia de Méxicosobre Desarrollo Social y Pobreza, México, CoordinaciónGeneral de Asuntos Internacionales de la SEDESOL.Garret, P., Ng'andu, N. y Ferron, J. (1994), "PovertyExperiences oí Young Children and the Quality of theirHome Environments", Child Dev<strong>el</strong>opment, 65: 331-345Halpern, R. (1990), "Poverty and Early Childhood Parenting:Toward a Framework for Intervention, American Journalof Orthopsychiatry, 60 (1) :6-18.Pieck Gochicoa, E. y Aguado López, E. (1995), Educación y<strong>pobre</strong>za, México, El Colegio Mexiquense/UNICEF.64• ••


IX JORNADAS DE DESARROLLO TRANSPERSONAL13 al 16 de octubre de 1997CIENCIA, CONCIENCIA Y ESPIRITUALIDADLas IX Jornadas de Desarrollo En esta ocasión, hemos El evento ofrece talleresTranspersonal pretenden reunir invitado a maestros e investí- matutinos de las 10:00 a lasa todas aqu<strong>el</strong>las personas gadores de diversas disciplinas 14:00 horas, y actividadesinteresadas en <strong>el</strong> estudio, la y de distintas tradiciones vespertinas que incluyen:investigación, la difusión y la espirituales, expertos en <strong>el</strong> conferencias, pan<strong>el</strong>es y mesasexperiencia r<strong>el</strong>acionada con tema central d<strong>el</strong> evento, a que redondas sobre temas r<strong>el</strong>aciolosprocesos de desarrollo de compartan sus ideas y teorías, nados con la ciencia, la conlaconciencia y los alcances sus conocimientos, experien- ciencia y la espiritualidad,inagotables d<strong>el</strong> potencial cias, sus descubrimientos, desde la perspectiva d<strong>el</strong>humano, muy especialmente ideales y valores en torno al enfoque transpersonal,en lo que se refiere a la dimen-sión espiritual propia de núes-tra naturaleza.campo multifacético einterdisciplinar d<strong>el</strong> desarrollohumano transpersonal.Cuota de recuperaciónUn taller $100.00 Dos talleres $150.00Tres talleres $175.00 Cuatro talleres $200.00Evento vespertino $100.00Los talleres que no cubran <strong>el</strong> cupo mínimo de 15 personas serán canc<strong>el</strong>ados.Inscripciones e informesUniversidad IberoamericanaDepartamento de Educación y Desarrollo HumanoProlongación Paseo de la Reforma No. 880Lomas de Santa Fe, ciudad de México, 01210T<strong>el</strong>éfono y Fax 292 18 91 y 726 90 48


• • • • •M O S T R A D O RANTECEDENTES DE LA SOCIOLOGÍA URBANAROBERTO DONOSO SALINASLuz María AllendesDonoso Salinas, RobertoAntecedentes de la Sociología UrbanaUniversidad Autónoma Metropolitana,Xochimilco, 1993El libro trata de los antecedentes de la sociologíaurbana y la r<strong>el</strong>ación de ésta con la "cuestión social".El autor se pregunta d<strong>el</strong> por qué, en un momento determinado,los <strong>pobre</strong>s, de ser ignorados, pasan a ser <strong>el</strong> centrode la preocupación social.Ferdinand Braud<strong>el</strong> no pudo reconstruir la vida cotidianade los menesterosos por falta de antecedentes, "peroéstos tienen su modo especial de llamar la atención de lospoderosos, tales como disturbios, levantamiento, revu<strong>el</strong>tas,alarmante proliferación de vagabundos...." Alexandervon Humbolt por su parte hizo notar "que la historia nosilustra muy poco acerca de la suerte más o menos lamentable,de las clases más <strong>pobre</strong>s y más numerosas de lapoblación".A los int<strong>el</strong>ectuales y a la clase media nunca les interesaronlos <strong>pobre</strong>s, pero desde mediados d<strong>el</strong> siglo pasado sepreocuparon por <strong>el</strong>los y desearon mejorar su condición.En Francia, Zolá se trasladó a los lugares en que vivían ytrabajaban, para describirlos con realismo y llamar la atenciónsobre su suerte. En Inglaterra, Dickens, emociona asus lectores contando sus tragedias.¿Por qué sucede esto?Según <strong>el</strong> autor, las respuestas están en dos vertientes.En <strong>el</strong>las, <strong>el</strong> temor a las revu<strong>el</strong>tas y al contagio de enfermedadeses la causa de esta preocupación. Posteriormente la"cuestión social" tomará su propia dinámica entre los int<strong>el</strong>ectuales.1) A principios d<strong>el</strong> siglo pasado estaba aún presente, enla imaginería de las clases medias y altas, la Revoluciónfrancesa. Los estereotipos que tenían de los <strong>pobre</strong>scorrespondían a los de "una banda de cru<strong>el</strong>esasesinos envu<strong>el</strong>tos en un baño de sangre".Con la Revolución industrial hubo una fuerte migraciónhacia las grandes ciudades industriales, y en <strong>el</strong>las pasaronlos <strong>pobre</strong>s a ser la mayoría de su población. Los "otros" los66• ••


M O S T R A D O Rvieron como un p<strong>el</strong>igro. En las ciudades, las manifestacionesy hu<strong>el</strong>gas se convirtieron en fenómenos crónicos, aunen años de bienestar social. El espíritu de sumisión queantes caracterizaba a las clases bajas fue suplantado porun espíritu de reb<strong>el</strong>ión.2) Con los avances de la medicina se pensaba que los<strong>pobre</strong>s eran portadores "de esos bichos llamadosmicrobios" y que podían contagiar al resto de la población.A causa de estos dos fenómenos la ciudad no industrial,que había sido hasta entonces promiscua, cuya segregaciónera mas bien horizontal (los <strong>pobre</strong>s vivían en las buhardillas),se transforma en una segregación horizontal ylos menos favorecidos son expulsados a la periferia de laciudad.Las "molestias" que siempre sufrieron los <strong>pobre</strong>s, setransforman en "problemas sociales" cuando afectan a lasotras clases.Donoso cita varios ejemplos de esta transformación:Las condiciones de contaminación en los lugares en quevivían y en donde trabajaban, fábricas y minas, eran un atentadoen contra de la vida humana, pero para <strong>el</strong> resto de lasociedad esto constituía "una molestia". La preocupaciónpor la contaminación surgió cuando la burguesía sufrió <strong>el</strong>gravamen ambiental propio d<strong>el</strong> proceso de industrialización,entonces pasó a ser un "problema".Igual cosa pasó con las bandas juveniles. La preocupaciónpor sus desmanes nació cuando empezaron a actuaren los lugares en que habitaba la clase media y la burguesía.Mientras se golpeaban y mataban en su "habitat" eranuna molestia, cuando salen de él son un problema.La droga fue una característica de la vida urbana pordécadas en Estados Unidos. Pasó a ser un problema cuandode las vecindades de los <strong>pobre</strong>s se expandió a los barriosd<strong>el</strong> resto de las clases sociales.La falta de viviendas para los menos favorecidos ha sidouna molestia que han tenido siempre, pero cuando migrana las ciudades, la falta de habitación afecta también a lasclases medias. En ese instante nace <strong>el</strong> problema de la vivienda.La salud de los trabajadores siempre fue precaria, supromedio de vida siempre ha sido menor que <strong>el</strong> de las otrasclases. El autor cita un informe de 1882 d<strong>el</strong> Dr. Olvera, enMéxico, que se refiere a las condiciones de higiene en queviven los <strong>pobre</strong>s: "propietarios tifosos, podéis contagiarosal cobrar <strong>el</strong> alquiler de vuestras casas, <strong>el</strong> tifo vive todo <strong>el</strong>año en <strong>el</strong> perímetro de la ciudad, pero no causa temor sinocuando se pasea por <strong>el</strong> centro, cuando sucumben los conocidos[...] Las más <strong>el</strong>ementales medidas de protección requeriránque las clases superiores se ocuparan d<strong>el</strong> alojamiento d<strong>el</strong>os <strong>pobre</strong>s". La lavandera o <strong>el</strong> lechero puede llevar <strong>el</strong> microbiod<strong>el</strong> tifo desde su casa a los barrios acomodados.Con <strong>el</strong> nacimiento de la "cuestión social se dejó de hablarde los '<strong>pobre</strong>s' y se empezó a hablar de 'clase obrera'.La sociología en general y la urbana en particular, nacende la preocupación por "la cuestión social".A mediados d<strong>el</strong> siglo pasado, en Francia, Le Play hac<strong>el</strong>as primeras encuestas sobre sus condiciones de vida, tomandola familia como unidad base de la sociedad. Es <strong>el</strong>creador de la canasta básica para medir <strong>el</strong> bienestar.A fines de siglo, Booth, en Inglaterra, hace una encuestaque abarca prácticamente a toda la población de Londres.Su trabajo, según Donoso, es un ejemplo de lo que significaun buen estudio científico. Causó un gran escándaloen Inglaterra y produjo un sentimiento de culpa colectivo.El país mas poderoso, dueño de un imperio, tenía esa cantidadde miserables viviendo en su capital, en esas condiciones,sin que nadie se hubiera percatado. En Inglaterra sedictaron las primeras leyes en beneficio de los niños, d<strong>el</strong>os ancianos y de los enfermos.67• ••


• • • • •M O S T R A D O RLa idea de que <strong>el</strong> <strong>pobre</strong> lo era por sus vicios, fue cambiando.Primeramente se pensó que en algunos casos sumala vida era la causa, pero en otros, podía ser la mala suerte.Al final se aceptó que era un problema de estructurassociales, casi siempre por causas ajenas a la voluntad de lavíctima.Se fueron perfeccionando cada vez más los métodospara estudiar la forma en que vivían, con un afán de mejorarsu situación e incorporarlos a la sociedad. Se empezó ateorizar. Nació así la Escu<strong>el</strong>a de Chicago, en la universidadd<strong>el</strong> mismo nombre. Financiados por Rockef<strong>el</strong>ler, se hicieronlos estudios sobre <strong>pobre</strong>za en esa ciudad. La donacióncientífica, "permitió que nos dedicáramos con toda confianzay regocijo a la filantropía al por mayor". Esto significóuna gran cantidad de investigaciones y un avance enormeen las técnicas.Para <strong>el</strong> autor, la sociología y la sociología urbana nacieroncon un espíritu eminentemente conservador, se buscabanleyes, que al igual que en las ciencias naturales, sirvieranpara controlar la sociedad. Para esto había que investigarmucho y buscar constantes.Comte, <strong>el</strong> padre fundador de la sociología, vivía atemorizadocon la idea d<strong>el</strong> cambio social y d<strong>el</strong> comunismo, aligual que la mayoría de sus continuadores.Donoso trató de encontrar la r<strong>el</strong>ación de los distintossociólogos con la cuestión social. En Le Play, Booth, Tónnies,Simm<strong>el</strong>, Park, Burguess, ésta es para él evidente. Sus hipótesisson polémicas.• • • • •Luz María Atiendes es psicóloga y maestra en DesarrolloHumano. Académica en <strong>el</strong> Centro de Orientación Psicológicade la UIA Santa Fe.68• ••


PublicacionesperiódicasUNIVERSIDADIBEROAMERICANAC|UOADDidacPublicación semestral d<strong>el</strong>Centro de Didáctica•Precio d<strong>el</strong> ejemplar•Suscripción bienal México$25.00$50.00JurídicaAnuario d<strong>el</strong> Departamento de Derecho•Precio d<strong>el</strong> ejemplar $ 80.00Idea económicaPublicación trimestral de la División deCiencias Económico-Administrativas•Precio d<strong>el</strong> ejemplar $ 75.00•Suscripción anual $180.00Revista de FilosofíaPublicación cuatrimestral d<strong>el</strong>Departamento de Filosofía•Precio d<strong>el</strong> ejemplar•Suscripción anual D.F.Resto d<strong>el</strong> país$30.00$75.00$85.00Umbral XXIPublicación cuatrimestral de los Programasde Investigación y Posgrado•Precio d<strong>el</strong> ejemplar $ 30.00Psicología IberoamericanaPublicación trimestral d<strong>el</strong>Departamento de Psicología•Precio d<strong>el</strong> ejemplar $ 59.00•Suscripción anual $199.00Sociología y políticaPublicación semestral d<strong>el</strong> Departamentode Ciencias Sociales y Políticas•Precio d<strong>el</strong> ejemplar $ 25.00Poesía y PoéticaPublicación trimestral d<strong>el</strong>Departamento de Letras•Precio d<strong>el</strong> ejemplar•Suscripción (5 números)$30.00$120.00Para mayor información comunicarse aUniversidad IberoamericanaProl. Paseo de la Reforma 880Lomas de Santa Fe01210 México, D.F.T<strong>el</strong>. 726-9048 ext. 1030Fax. 292-1758Historia y grafíaPublicación semestral d<strong>el</strong>Departamento de Historia•Precio d<strong>el</strong> ejemplar $ 60.00•Suscripción anual individual $105.00Institucional $160.00


• • • • •M O S T R A D O RINVITACIÓN AL COMPROMISOENRIQUE GONZÁLEZ TORRESPatricia Torres y RoblesGonzález Torres, EnriqueCARITAS Arquidiócesis de México, IAP yFondo para la Asistencia,Promoción y Desarrollo, IAP.México, 1997.En estos tiempos, donde los temas diarios son laglobalización, <strong>el</strong> neoliberalismo, la deshumanización,la violencia, las hambrunas, <strong>el</strong> sida, la faltade ética y de valores trascendentes, la destrucción d<strong>el</strong>medio ambiente, la falta de credibilidad hacia las institucionesestablecidas, <strong>el</strong> mensaje d<strong>el</strong> autor es no solamenteun bálsamo sino una invitación, una propuesta esperanzadoray optimista a construir un mundo mejor: <strong>el</strong> compromisod<strong>el</strong> Reino de Dios, de Amor y Justicia.Es una invitación llena de mensajes de fe, esperanza,amor y de paz en búsqueda de soluciones a los problemasangustiantes de nuestro fin de siglo. Es una llamada a serpositivos, a tener siempre <strong>el</strong> entusiasmo de que nosotrospodemos realizar <strong>el</strong> proyecto de verdad y justicia y de instalar<strong>el</strong> Reino de Dios en nuestras vidas.Su aportación más significativa es dejarnos ver qué es<strong>el</strong> cristianismo en estos tiempos difíciles, es "fe profundaen que <strong>el</strong> hombre, cada uno de nosotros, tiene <strong>el</strong> destinode llegar a Dios, y tiene esa fe porque cree en que Diosllegó -porque llegó- a nosotros, se hizo hombre y despuésde morir resucitó y subió a los ci<strong>el</strong>os. Nuestra fe es mirararriba y ser la plenitud, la perfección, <strong>el</strong> mundo mejor, ymirar arriba con fe y con cariño" (p. 23).El texto nos conduce por la historia de un sacerdotejesuíta, soñador e idealista; de un hombre espiritual y deacción. Nos deja ver su capacidad de vivir, nos muestra susemociones, que son compartidas gozosamente con los demás.El autor, a través de sus escritos: poemas, homilías, discursosy reflexiones, nos va dejando ver su realización humanacomo persona, como sacerdote jesuíta, como educadory como promotor social, a lo largo de su vida. En <strong>el</strong>los,comparte sus sentimientos, ilusiones, anh<strong>el</strong>os, esperanzas,preocupaciones y cómo afrontar los retos que van surgiendoen <strong>el</strong> caminar que Dios le ha deparado. Cualquier oportunidaden su vida es un espacio para reflexionar, sentir y70• ••


• • • • •M O S T R A D O Rcompartir, para invitar al compromiso serio y generoso decomprometerse con <strong>el</strong> "otro".El poeta nos recuerda los sentimientos más profundosy encontrados que se dan en la maternidad, la Navidad, lamuerte, la vida, <strong>el</strong> matrimonio, la eternidad, <strong>el</strong> amor, a travésde la figuras de Dios y María.Las c<strong>el</strong>ebraciones eucarísticas son <strong>el</strong> espacio para hablarnosde Jesucristo Rey, confesándolo vivo y real. El significadod<strong>el</strong> nombre de Jesús, transformador de nuestroespíritu, en amor. El mensaje de los domingos de Ramos yPrimero de Pentecostés, como invitación a tener los mismossentimientos que <strong>el</strong> Señor Jesucristo en la SemanaSanta, y ofrecernos una fe en la hermandad de los hombres.La Ascención, que acrecienta nuestra esperanza. Elvalor de la oración de los ancianos en <strong>el</strong> marco de la c<strong>el</strong>ebraciónde sus 25 años en la Compañía de Jesús. La partidade este mundo de los seres queridos; d<strong>el</strong> sufrimiento, ala realización plena de la existencia al entrar a la Vida definitiva.San Ignacio de Loyola que nos invita a hacernoscompañeros en la gran empresa de hablar de Dios, de sugrandeza y su bondad. La Virgen de Guadalupe que siguehablando a sus "pequeños, recordándoles lo más profundode su cariño de Madre, y fortaleciendo su concienciade dignidad" (p. 66).Los discursos nos muestran no sólo su preocupaciónpor la reconstrucción después d<strong>el</strong> terremoto y la ayudaa los damnificados, sino la oportunidad para construiruna sociedad civil más comprometida, más democrática,más fraterna y más justa. Nos habla de realizacionescomo la Fundación para <strong>el</strong> Apoyo de la Comunidad, A.C.(FAC), la residencia "Reina Sofía para ancianos inválidos ynecesitados", <strong>el</strong> Instituto de Análisis y Propuestas Sociales(IAP). Nos invita a cuidar de la salud de los niños y de losjóvenes y de su falta de valores trascendentes para quepuedan "afrontar cualquier circunstancia positiva o negativa,de una manera tal que siempre se favorezcan ciclos decrecimiento" (p. 107). Una Universidad Iberoamericana, bajosu liderazgo, dispuesta a colaborar con toda su capacidady voluntad, "para hacer de nuestro querido México un paísmás equitativo, más justo y más honorable" (p. 145), pormedio d<strong>el</strong> estudio, la investigación y la difusión, <strong>el</strong> diálogo,<strong>el</strong> servicio y <strong>el</strong> amor a los demás.Sus reflexiones sobre <strong>el</strong> sacerdocio comprometido comoservicio a los demás, <strong>el</strong> significado d<strong>el</strong> nacimiento d<strong>el</strong> NiñoDios en la <strong>pobre</strong>za, la bondad y <strong>el</strong> amor infinitos; la miseria,la alegría y la paz de la Navidad; <strong>el</strong> regalar cariño; la necesidadde líderes universitarios que guíen a una sociedad "instalada"hacia la liberación; la palabra como compromiso yacción; la vida humana como un reflejo de la b<strong>el</strong>leza de Dios;la generosidad d<strong>el</strong> trabajo voluntario; <strong>el</strong> luchar siempre paraser cada día más humano; la riqueza de la reconciliacióncon uno mismo; sus recomendaciones a los novicios de laCompañía de Jesús d<strong>el</strong> año 2010; sus consejos a un jovenque representa los intereses de miles de donantes que sehan enternecido por un desastre; <strong>el</strong> recuerdo de sus hermanosjesuítas asesinados en El Salvador; las cartas de uncampesino a un banquero. Todo <strong>el</strong>lo, nos deja ver la historiade un hombre bueno y alegre, que ama al mundo y sepreocupa por sus hermanos.El autor termina con <strong>el</strong> Padre Nuestro, mostrándonos aDios como nuestro Padre infinito, liberador, que nos dejaver su hermosura en <strong>el</strong> mundo; nos da la oportunidad desantificarlo; nos ofrece su reino de la Verdad, de la Justiciay de la Paz, que nos permitirá respetar los derechos de losdemás; que nos da medios para alcanzarlo y compartirlocon los demás; que nos brinda la posibilidad d<strong>el</strong> perdón,de la recuperación, de volver a empezar con paz y tranquilidad,liberados, y que nos libra de los grandes males, de lasoberbia y de la vanidad.Texto fácil de leer, nos muestra una rica experienciahumana y profundas reflexiones. Comunica al lector su granespiritualidad y su fe en <strong>el</strong> ser humano.• • • • •Patricia Torres y Robles es historiadora. Colabora en lasDirecciones de Estudios Educativos Universitarios y deExtensión Universitaria de la UIA Santa Fe.71• ••


"Pobreza es amor a Jesús <strong>pobre</strong>, es decir, a laaceptación voluntaria de una limitación. Jesúspodía haber sido rico; no tenía necesidad d<strong>el</strong>imitar sus deseos. Pero quiso ser <strong>pobre</strong> paracompartir la limitación universal de los <strong>pobre</strong>s,para sufrir la falta de algo, para sufrir en su carn<strong>el</strong>a dura realidad que pesa sobre <strong>el</strong> hombreque busca su pan y sufre en su espíritu la inestabilidadperenne de quien no posee.Esta <strong>pobre</strong>za auténtica, sufrida por amor, es laverdadera bienaventuranza de que habla <strong>el</strong>Evang<strong>el</strong>io.Es demasiado fácil hablar de <strong>pobre</strong>za espiritual,llenarse la boca de palabras piadosas y no carecerde nada y tener casa segura, despensa bienprovista y cuenta corriente en <strong>el</strong> Banco.No nos hagamos ilusiones y no troquemos lostérminos de las cosas más preciosas dichas porJesús.Pobreza es <strong>pobre</strong>za y sigue siendo <strong>pobre</strong>za; y noes suficiente hacer voto de <strong>pobre</strong>za para ser <strong>pobre</strong>sde espíritu".(Carlos Carretto/Cartas dei Desierto)


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