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SUMARIO REV. N. 9 paginada - RIA

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El cultivo del arándano<br />

en Asturias<br />

JUAN CARLOS GARCÍA RUBIO. Área de Experimentación y Demostración Agroforestal. jcgarcia@serida.org<br />

Los arándanos cultivados pertenecen<br />

fundamentalmente a dos especies, que a<br />

su vez se dividen en tres grupos de variedades<br />

según las necesidades en horas<br />

frío durante el reposo invernal, y son los<br />

siguientes:<br />

– Altos requerimientos en horas-frío<br />

(más de 800). A este grupo pertenecen<br />

los “highbush” del Norte,<br />

con V. corymbosum L. como la<br />

especie que más se cultiva a nivel<br />

mundial, al igual que también lo es<br />

en Asturias donde las variedades<br />

encuentran las condiciones idóneas<br />

para su cultivo. Algunos de los cultivares<br />

de este grupo más adecuadas<br />

para Asturias son: Duke, Legacy,<br />

Bluecrop, Ozarkblue, Liberty, Brigitta,<br />

Elliot y Aurora.<br />

– Requerimientos medios en horasfrío<br />

(entre 400-600). Este grupo lo<br />

constituyen los “Rabbiteye”, representado<br />

por V. ashei Reade, conocido<br />

también como Ojo de Conejo.<br />

Con mucha menos importancia en<br />

cuanto a superficie de cultivo que<br />

el grupo anterior aunque está ganando<br />

terreno debido a la obtención<br />

de nuevas variedades de producción<br />

muy tardía, interesantes para<br />

cultivar en Asturias. Las más importantes<br />

son: Powderblue, Centurion y<br />

Ochlockonee.<br />

– Bajos requerimientos en horas-frío<br />

(menos de 400). Conocidos como<br />

“highbush” del Sur, fueron obtenidos<br />

por programas de cruzamiento entre<br />

V. corimbosum L. principalmente, y<br />

Tecnología Agroalimentaria - n.º 9<br />

13


INFORMACIÓN AGRÍCOLA<br />

otras especies minoritarias para<br />

conseguir variedades para zonas<br />

calidas, como las del sur de España,<br />

con pocas horas frío. Algunas variedades<br />

de este grupo son: Misty, Star,<br />

Biloxi, Milenium, etc.<br />

Requerimientos de clima y suelo<br />

La cantidad de horas-frío es un factor<br />

determinante para decidir qué tipo<br />

de variedades se pueden producir<br />

comercialmente en una zona determinada.<br />

Las horas frio son el número de<br />

horas que pasa la planta durante el periodo<br />

de reposo invernal por debajo de siete<br />

grados. Debido a la oferta varietal que<br />

existe en la actualidad permite desarrollar<br />

cultivos de arándano en zonas climáticamente<br />

muy diferentes, como es el caso<br />

de las provincias españolas de Huelva y<br />

Asturias.<br />

En el caso de Asturias, las variedades<br />

que mejor se adaptan a nuestras condiciones<br />

son las de altas y medias necesidades<br />

de horas frio. Éstas son de floración<br />

más tardía, por lo que tienen menos<br />

problemas frente a posibles heladas de<br />

primavera. En invierno, cuando las plantas<br />

está en reposo vegetativo pueden llegar<br />

a soportar temperaturas muy bajas<br />

(-30ºC), que son inusuales en Asturias.<br />

En cuanto a los suelos, deben ser de<br />

textura ligera, buen drenaje y abundante<br />

materia orgánica, superior al 3%, de tal<br />

modo que permita mantener la humedad<br />

necesaria para el óptimo desarrollo del<br />

sistema radicular.<br />

<br />

Planta adulta de<br />

arándano.<br />

<br />

Máquina haciendo<br />

caballones.<br />

El pH del suelo es un factor limitante<br />

para el cultivo del arándano puesto que<br />

exige valores ácidos, inferiores a 5,5,<br />

siendo el intervalo óptimo entre 4,5 y 5,5,<br />

(abundantes en nuestra región).<br />

Preparación del suelo<br />

Al igual que para cualquier otra especie<br />

frutal, la preparación del suelo tiene<br />

mucha importancia para el buen desarrollo<br />

del cultivo. La mejor época para comenzar<br />

estas labores preparatorias es al<br />

final del verano o al principio del otoño.<br />

Una vez trabajado el suelo, justo antes<br />

de realizar la plantación, se debe dar un<br />

último pase de fresa o rotovator para eliminar<br />

la vegetación que haya salido y<br />

desmenuzar el suelo para hacer los caballones<br />

si fuese aconsejable y colocar la<br />

malla antihierba.<br />

Es muy importante realizar todas estas<br />

labores de preparación cuando el suelo<br />

tenga buenas condiciones de humedad,<br />

lo que se conoce con el nombre de “tempero”,<br />

para evitar su apelmazamiento.<br />

Plantación<br />

El marco de plantación dependerá, en<br />

parte, del tamaño de la parcela, del sistema<br />

de recolección (manual o mecánica),<br />

de los cultivares (más o menos vigorosos,<br />

erectos o abiertos) y, por supuesto, de la<br />

fertilidad del suelo.<br />

Si se trata de pequeños huertos,<br />

donde no es necesario circular por las<br />

14 Tecnología Agroalimentaria - n.º 9


INFORMACIÓN AGRÍCOLA<br />

calles con maquinaria, el marco puede<br />

ser de 0,75 a 1 m entre plantas y de 2 a<br />

2,5 m de calle. En el caso de superficies<br />

mayores de 0,5 ó 1 ha, donde es imprescindible<br />

tener acceso por la calles con<br />

maquinaria para realizar las distintas labores<br />

de cultivo y recolección, la distancia<br />

entre plantas puede ser igual al anterior,<br />

pero la calle ha de tener como mínimo 3<br />

m, o incluso 3,5 m si se va mecanizar la<br />

recogida de la fruta con máquinas autopropulsadas.<br />

En este caso, hay que dejar<br />

una zona de giro al final de las calles de<br />

5 a 7 m.<br />

Conviene realizar el trasplante con<br />

plantas con cepellón de un año de edad,<br />

comercializada en macetas de 1 a 2 litros.<br />

Las plantas de más edad deben estar en<br />

macetas de mayor capacidad para evitar<br />

que las raíces se enrosquen dentro del<br />

contenedor. Sea cual sea la edad y volumen<br />

del cepellón, es muy importante a la<br />

hora de plantar abrir el cepellón y dirigir<br />

las raíces en sentido horizontal; si no se<br />

realiza esta practica, en muchos casos las<br />

plantas no crecerán debidamente.<br />

No es aconsejable usar plantas a raíz<br />

desnuda, y aún menos si no existe la<br />

posibilidad de regar tras la plantación, ya<br />

que el sistema radicular del arándano es<br />

bastante sensible a la sequía.<br />

Siempre que sea posible, es preferible<br />

hacer la plantación temprana, al final del<br />

otoño, puesto que la actividad del sistema<br />

radicular comienza mucho antes que<br />

la de la parte aérea. De esta manera,<br />

podemos tener la planta bien arraigada<br />

cuando comience la brotación en primavera.<br />

No obstante, con plantas con cepellón<br />

y teniendo el riego instalado, se<br />

puede plantar prácticamente en cualquier<br />

época del año.<br />

En suelos con riesgo de encharcamiento<br />

es muy aconsejable plantar en<br />

caballones, que mejoran el drenaje alrededor<br />

de las plantas, ya que el sistema<br />

radicular del arándano también es muy<br />

sensible al exceso de humedad. De esta<br />

manera disminuyen los problemas de raíz<br />

debidos a Phytophthora. Los caballones<br />

medirán, aproximadamente, 0,70–1 m de<br />

ancho y 30–40 cm de alto.<br />

<br />

Planta preparada para<br />

plantar.<br />

Acolchado<br />

El acolchado, o mulching, consiste en<br />

cubrir el suelo de la línea de plantación<br />

con materiales orgánicos (corteza de pino,<br />

paja, serrín, etc.) o materiales sintéticos<br />

(plástico, malla antihierbas, etc.), fundamentalmente<br />

para evitar el crecimiento<br />

de las malas hierbas y mantener la humedad<br />

en la zona del sistema radicular.<br />

El acolchado de origen orgánico tiene<br />

la ventaja de aportar materia orgánica al<br />

suelo y mejorar su estructura, pero tiene<br />

una duración muy corta (4-5 años) y las<br />

hierbas se instalan sobre él. Por el contrario,<br />

la malla antihierba tiene una duración<br />

de 10-15 años y cumple mejor la<br />

principal función del acolchado, que es<br />

evitar el crecimiento de la hierba en la<br />

línea de plantación.<br />

En cuanto al mantenimiento del suelo<br />

es aconsejable mantener la calle encespada,<br />

con ello se consigue minimizar la<br />

erosión del suelo en zonas de pendiente<br />

y disminuir la compactación del terreno<br />

por el paso de la maquinaria. La hierba<br />

se debe cortar de forma periódica para<br />

evitar la competencia de ésta, en agua<br />

y nutrientes, con el cultivo. Esta operación<br />

es preferible realizarla con desbrozadora,<br />

dejando los restos sobre el terreno<br />

que se irán incorporando al suelo para<br />

aumentar el contenido en materia orgánica.<br />

Para controlar las malas hierbas que<br />

puedan salir a través del acolchado, o por<br />

los bordes de éste, se pueden utilizar herbicidas.<br />

Los más aconsejables son los de<br />

contacto no sistémicos, tipo glufosinato, y<br />

los sistémicos tipo glifosato. Este último<br />

es más eficaz porque elimina las hierbas<br />

de raíz, pero hay que tener la precaución<br />

de no tocar las partes verdes de las plantas.<br />

Además, en suelos muy arenosos debe<br />

usarse con mucha precaución, al ser<br />

posible que la planta lo asimile por la raíz.<br />

Riego<br />

Esta especie es sensible a los periodos<br />

de sequía estival, sobre todo en la<br />

fase juvenil, ya que sus raíces carecen de<br />

pelos absorbentes por lo que son muy<br />

propensas a deshidratarse. Por ello, es<br />

Tecnología Agroalimentaria - n.º 9<br />

15


INFORMACIÓN AGRÍCOLA<br />

<br />

Realizando agujeros en la<br />

malla con quemador.<br />

<br />

Riego debajo del<br />

acolchado plástico.<br />

necesario mantener un nivel adecuado<br />

de humedad en el sistema radicular.<br />

En plantaciones adultas, las mayores<br />

necesidades de agua se centran en la<br />

época de engrosamiento y maduración<br />

del fruto, es decir, de junio a septiembre.<br />

Por otro lado, en los meses de julio y<br />

agosto comienza la formación de yemas<br />

de flor para el año siguiente, pudiendo<br />

disminuir considerablemente su número<br />

si coincide con un periodo de escasez de<br />

agua en el suelo.<br />

El riego por goteo es el más adecuado,<br />

teniendo en cuenta que los caudales<br />

que hacen falta para cubrir las necesidades<br />

del cultivo no son excesivamente<br />

grandes.<br />

Como dato orientativo, se necesita<br />

una media de 15-20 litros/planta y semana<br />

durante los meses de junio a septiembre<br />

para las condiciones de cultivo de<br />

nuestra región.<br />

También puede utilizarse un sistema<br />

de riego por aspersión. Éste sólo se recomienda<br />

en aquellos casos en que exista<br />

riesgo de heladas primaverales, como<br />

medio de defensa ante éstas, ya que tiene<br />

mayores inconvenientes, como favorecer<br />

la botritis en el periodo previo a la<br />

caída de los pétalos.<br />

Fertilización<br />

Generalmente, estos arbustos tienen<br />

bajos requerimientos en fertilizantes y son<br />

bastante sensibles a contenidos altos en<br />

sales. Debido a estas necesidades nutricionales<br />

poco comunes, muchas prácticas<br />

de fertilización habituales en frutales<br />

no son apropiadas para los arándanos.<br />

Las recomendaciones de abonado<br />

deben basarse en los análisis de suelo y<br />

foliares. Como norma general, para un<br />

buen desarrollo de la planta, sobre todo<br />

en los primeros años, las dosis de abonado<br />

han de ser bajas y repartidas a lo largo<br />

del periodo comprendido entre marzo y<br />

julio. La fertirrigación juega, por tanto, un<br />

papel muy importante en el buen desarrollo<br />

de este cultivo, incorporando los<br />

abonos al agua de riego y dosificándolos<br />

según sus necesidades.<br />

16 Tecnología Agroalimentaria - n.º 9


INFORMACIÓN AGRÍCOLA<br />

Poda<br />

Teniendo en cuenta que el arándano<br />

produce sobre madera crecida el año<br />

anterior, y que las ramas de más de 4-5<br />

años ya no son óptimas para producir<br />

fruta de calidad, se puede deducir que la<br />

poda en esta especie es un factor fundamental<br />

para facilitar la renovación anual<br />

de ramas y obtener cosechas de calidad.<br />

Los objetivos de la poda del arándano<br />

pueden resumirse, básicamente, en:<br />

– formar una mata con 8–10 ramas<br />

principales, que salen directamente<br />

desde el suelo o desde el cuello de<br />

la planta formando una especie de<br />

tronco, según las variedades,<br />

–promover el crecimiento de madera<br />

nueva,<br />

– controlar el tamaño de la planta, y<br />

–procurar una producción regular.<br />

Si no se realiza una poda regular, a<br />

partir del 5º-6º año las ramas comienzan<br />

a envejecer y la planta alcanza una densidad<br />

excesiva, con crecimientos cada vez<br />

más débiles y la consiguiente falta de<br />

ramas de renovación. Esto conlleva el<br />

envejecimiento prematuro de la planta,<br />

una merma en la producción, así como<br />

una mayor susceptibilidad al ataque de<br />

plagas y enfermedades.<br />

Por el contrario, si se poda en exceso<br />

se desarrollan ramas muy vigorosas que<br />

producen una cosecha escasa con frutos<br />

grandes.<br />

Por lo tanto, la poda tiene que ser<br />

equilibrada, basada en el comportamiento<br />

varietal y adaptada al sistema de cultivo.<br />

La época más adecuada para podar<br />

es el periodo de reposo invernal, comprendido<br />

desde noviembre hasta principios<br />

de marzo.<br />

Variedades<br />

A la hora de elegir las variedades se<br />

debe tener en cuenta una serie de consideraciones,<br />

entre las que destacan, las<br />

horas frío en la zona de cultivo y la época<br />

de maduración. También conviene escoger<br />

variedades muy productivas y adaptadas<br />

a la zona.<br />

Según la época de maduración de los<br />

frutos, los cultivares se pueden clasificar<br />

en muy tempranos, tempranos, de media<br />

estación, tardíos y muy tardíos.<br />

A partir de los estudios realizados por<br />

el SERIDA durante los últimos 20 años,<br />

las principales variedades que se recomiendan<br />

para las condiciones agroclimáticas<br />

de Asturias y según la época de<br />

cosecha son las siguientes:<br />

– Tempranas (Junio): Duke y Legacy.<br />

– Media estación (Julio-Agosto):<br />

Bluecrop, Chandler, Brigitta, Ozarkblue<br />

y Liberty.<br />

– Tardías (Agosto-Septiembre): Elliott<br />

y Aurora.<br />

– Muy tardías (Septiembre-Octubre):<br />

Powderblue, Centurión, Ochlockonee.<br />

<br />

Variedad Duke, temprana.<br />

<br />

Variedad Aurora, tardia.<br />

Tecnología Agroalimentaria - n.º 9<br />

17


INFORMACIÓN AGRÍCOLA<br />

<br />

Evolución de la<br />

producción de los<br />

primeros 10 años de<br />

cultivo. La cosecha<br />

comienza al 3. er año de la<br />

plantación.<br />

120<br />

100<br />

Plagas y enfermedades<br />

En Asturias, las plantas de arándano<br />

necesitan pocos, o ninguno, tratamientos<br />

fitosanitarios para producir fruta de calidad,<br />

ya que en nuestra región, donde su<br />

cultivo es relativamente reciente y con<br />

superficie aún escasa, han aparecido<br />

hasta la fecha muy pocos problemas fitopatológicos.<br />

Plagas<br />

No se han detectado, hasta el momento,<br />

grandes problemas de plagas. Básicamente,<br />

se han observado casos puntuales<br />

de ataques de cochinillas, orugas o<br />

pulgones. La lucha biológica, como forma<br />

respetuosa con el medio ambiente para<br />

combatir estas plagas, cada vez está más<br />

extendida.<br />

Enfermedades<br />

Al igual que ocurre con las plagas, en<br />

nuestra región no existen por el momento<br />

graves problemas de enfermedades en<br />

el arándano. Lo más significativo, hasta el<br />

momento, han sido algunos casos puntuales<br />

sobre ramas y frutos de antracnosis,<br />

botritis en primaveras lluviosas, monilia<br />

y phomopsis.<br />

Producción<br />

La producción se inicia al 2.º o 3. er año<br />

de la plantación, pudiendo obtenerse<br />

entre 1 y 4 t/ha. Esta cosecha se incrementa<br />

de forma gradual hasta alcanzar la<br />

plena producción al 6º-7º año, estabilizándose<br />

en torno a las 12-15 t/ha. En<br />

algunos casos, con determinados cultivares<br />

pueden superarse las 20 t/ha.<br />

Estas producciones se pueden mantener<br />

regularmente durante un mínimo de<br />

25 a 30 años, si reciben el manejo adecuado.<br />

Recolección<br />

El periodo de maduración de los frutos<br />

es gradual. El inicio de la recolección,<br />

así como la forma de realizarla, dependen<br />

del destino de la fruta. Si se destina al mercado<br />

en fresco, el número de pasadas a<br />

realizar sobre una misma planta puede<br />

variar de tres a seis, según la variedad.<br />

La recogida puede iniciarse cuando la<br />

planta tiene aproximadamente un 10%-<br />

15% de frutos maduros, o sea, totalmente<br />

azules. Los siguientes pases se irán<br />

realizando en cada planta, aproximadamente<br />

cada siete días.<br />

Los frutos se recogen manualmente<br />

uno a uno, sin presionar las bayas para no<br />

dañarlas, y se colocan directamente en<br />

los envases finales, que suelen ser barquetas<br />

de distintos modelos y tamaños.<br />

La selección se realiza directamente<br />

sobre la planta, controlando el estado de<br />

madurez, el tamaño, la ausencia de daños<br />

en los frutos, etc. Los frutos deben estar<br />

secos para su recolección. Siguiendo<br />

estos criterios se consigue un rendimiento<br />

medio por persona de 3 a 6 kg/hora.<br />

Producción %<br />

80<br />

60<br />

40<br />

20<br />

0<br />

1 2 3 4 5 6 7 8 9 10<br />

Años de Plantación<br />

Cuando la fruta se va a destinar a la<br />

industria transformadora, no es necesario<br />

que la recolección sea tan delicada. En<br />

este caso, se espera que la mayor parte<br />

de la fruta de la planta esté madura, y se<br />

realiza uno o dos recogidas por planta<br />

como máximo.<br />

Con recogida manual se pueden<br />

alcanzar rendimientos de 8 a 12 kg/hora,<br />

superiores a los indicados para el destino<br />

en fresco al no tener que seleccionar los<br />

frutos. Éstos se recogen directamente en<br />

cubos o en recipientes similares.<br />

18 Tecnología Agroalimentaria - n.º 9


INFORMACIÓN AGRÍCOLA<br />

<br />

Foto de arándanos con<br />

un 10%-15% de frutos<br />

maduros para recoger.<br />

Conservación<br />

Los arándanos son frutos climatéricos,<br />

es decir, una vez cosechados a partir de<br />

la madurez fisiológica, son capaces de<br />

adquirir características similares a los que<br />

maduraron unidos a la planta.<br />

Con temperaturas de 4ºC y 5ºC los<br />

arándanos tienen una tasa respiratoria de<br />

baja a moderada, que se eleva considerablemente<br />

a temperatura ambiente.<br />

Cuanto mayor es la tasa respiratoria más<br />

rápido se producen los cambios involucrados<br />

en la maduración y en la pérdida<br />

de calidad.<br />

En cámara frigorífica, con temperaturas<br />

próximas a 0ºC y una humedad superior<br />

al 95%, se pueden conservar de dos<br />

a tres semanas en perfecto estado. Para<br />

ello, es importante que se refrigeren antes<br />

de las cuatro horas siguientes a la recolección.<br />

Comercialización<br />

La forma de comercializar los arándanos<br />

depende del destino final de los frutos,<br />

bien sea para consumo en fresco o<br />

para la industria transformadora.<br />

Si el destino de la fruta es la venta en<br />

fresco, la comercialización se realiza en<br />

los mismos envases en los que se recoge,<br />

pudiendo ser unidades de 125, 150,<br />

200, 250, 500 g e incluso de 1 kg. Éstas<br />

se colocan en embalajes, normalmente<br />

de cartón, con un peso neto de 1 a 3 kg,<br />

según el mercado de destino, demanda,<br />

momento de campaña, etc.<br />

Los principales canales para la fruta<br />

fresca se encuentran en las cadenas de<br />

supermercados, restauración y fruterías<br />

especializadas. En los países donde el<br />

consumo está muy generalizado, la fruta<br />

llega a las cadenas de supermercados<br />

directamente desde las grandes empresas<br />

productoras u organizaciones de productores,<br />

con precios y volúmenes ya fijados<br />

para toda la campaña. El resto de la<br />

cadena de distribución se abastece, principalmente,<br />

desde la red de mercados<br />

centrales.<br />

Cuando el fruto es para la industria<br />

agroalimentaria, las unidades de venta<br />

son mayores. Se suelen utilizar cajas de<br />

plástico o cartón con una capacidad de 5<br />

a 20 kg. Lo más usual es comercializar la<br />

fruta una vez congelada.<br />

La producción de arándanos obtenida<br />

en España, fundamentalmente en Asturias<br />

y Huelva como las principales zonas<br />

productoras de este fruto, cubren en la<br />

actualidad un calendario de producción<br />

Tecnología Agroalimentaria - n.º 9<br />

19


INFORMACIÓN AGRÍCOLA<br />

que abarca desde marzo hasta finales de<br />

septiembre. Argentina y otros países del<br />

Hemisferio Sur comienzan a abastecer el<br />

mercado europeo con arándanos a partir<br />

de octubre, cubriendo el invierno. Existe,<br />

por tanto, un nicho de mercado a principios<br />

del otoño en el cual no existe<br />

actualmente un suministro de esta fruta<br />

que cubra la demanda. Las condiciones<br />

agroclimáticas de Asturias, junto con<br />

la elección varietal adecuada, así como<br />

el desarrollo de la tecnología de producción,<br />

pueden favorecer la producción<br />

tardía. De esta manera, se pueden ocupar<br />

nichos de mercado en fechas en las<br />

que este producto alcanza precios muy<br />

elevados.<br />

A pesar del trabajo realizado en los<br />

últimos 20 años en el SERIDA para la<br />

puesta a punto de las técnicas de cultivo<br />

del arándano, éste no terminaba de despegar,<br />

fundamentalmente por no existir<br />

canales de comercialización. No obstante,<br />

a finales de 2005 se creó una sociedad<br />

en la región, Asturian Berries S.L.,<br />

para producir y comercializar arándanos<br />

asturianos desde finales de junio hasta<br />

finales de septiembre. Dicha sociedad<br />

viene a solventar el problema de la<br />

comercialización, principal barrera para el<br />

desarrollo de este cultivo en el norte<br />

de España. Actualmente, ya existen en la<br />

región unas 50 ha en cultivo y se prevé<br />

llegar a las 100 en los próximos dos<br />

años.<br />

Bibliografía<br />

CIORDIA, M.; GARCÍA-RUBIO, J. C.; GARCÍA, G. El<br />

cultivo del arándano. KRK Ediciones.<br />

Oviedo. (2007). 120 pp.<br />

GARCÍA-RUBIO, J. C.; CIORDIA, M. Estudio económico<br />

del cultivo del arándano. Tecnología<br />

Agroalimentaria. Nº. 3: 14-22. http://www.<br />

serida.org/publicacionesdetalle.php?id=0<br />

1520.<br />

GARCÍA-RUBIO, J. C.; GARCÍA-GONZÁLEZ DE LENA,<br />

G.; CIORDIA, M. (2009). Cambio de variedad<br />

en el cultivo de arándano mediante el<br />

injerto. Tecnología Agroalimentaria. Nº. 6,<br />

pp.15-18. http://www.serida.org/publica<br />

cionesdetalle.php?id=4064.<br />

Más Información<br />

Asturian Berries S.L. http://www.asturian<br />

berries.es/ ■<br />

<br />

Palet de arándanos<br />

preparado para<br />

exportación.<br />

20 Tecnología Agroalimentaria - n.º 9

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