17.05.2013 Views

documento - Plataforma de formación de SEPAR

documento - Plataforma de formación de SEPAR

documento - Plataforma de formación de SEPAR

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Introducción: Los directores<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

El tabaquismo representa en la actualidad el principal problema sanitario <strong>de</strong> los países <strong>de</strong>sarrollados,<br />

al haber sido responsable <strong>de</strong> 60 millones <strong>de</strong> muertes entre los años 1950 y 2000.<br />

En el año 1998 fallecieron en España 55613 personas como consecuencia <strong>de</strong>l tabaquismo, lo<br />

que representó el 16% <strong>de</strong> las muertes que sucedieron. El 28,3% <strong>de</strong> todas las muertes en varones<br />

fueron <strong>de</strong>bidas al tabaquismo y el 2,5% en el caso <strong>de</strong> las mujeres. Sin embargo, la incorporación<br />

<strong>de</strong> los jóvenes al consumo <strong>de</strong> tabaco está adquiriendo una dimensión no conocida<br />

hasta ahora en el caso <strong>de</strong> las chicas, que permite pronosticar un aumento <strong>de</strong> la mortalidad relacionada<br />

en los próximos años.<br />

En este sentido, aunque la mortalidad atribuible al tabaquismo en mujeres todavía es reducida<br />

en nuestro país, sin duda aumentará en los próximos años, tal como ha sucedido en aquellos<br />

países en los que su incorporación consumo <strong>de</strong> tabaco se produjo antes que en el nuestro.<br />

De hecho, en el año 1999 fallecieron 68000 mujeres por cáncer <strong>de</strong> pulmón en EEUU, representando<br />

el 25% <strong>de</strong> todas las muertes por cáncer y la principal causa <strong>de</strong> muerte por cáncer en el<br />

sexo femenino.<br />

El coste social, laboral y económico <strong>de</strong>rivado <strong>de</strong>l consumo <strong>de</strong> tabaco es muy elevado. En el<br />

año 1993 los cuidados sanitarios asociados a enfermeda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>rivadas <strong>de</strong>l tabaco ascendieron<br />

a 50 billones americanos <strong>de</strong> dólares en EEUU, a los que habría que añadir el coste social <strong>de</strong>rivado<br />

<strong>de</strong> la pérdida <strong>de</strong> productividad por muertes prematuras. En España se ha estimado que<br />

una reducción <strong>de</strong>l 10% en el consumo <strong>de</strong> tabaco permitiría un ahorro <strong>de</strong>l 0,2% <strong>de</strong>l producto<br />

interior bruto (PIB).<br />

Por fortuna, abandonar el tabaco implica importantes beneficios para la salud. Un año <strong>de</strong>spués<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar el riesgo <strong>de</strong> cardiopatía isquémica disminuye en un 50% y el <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollar<br />

cáncer <strong>de</strong> pulmón también lo hace, aunque más lentamente. Un estudio español ha<br />

comprobado que en ausencia <strong>de</strong> intervención sobre el consumo <strong>de</strong> tabaco, el número <strong>de</strong> muertes<br />

relacionadas seguirá aumentando, aunque una reducción <strong>de</strong>l 40% <strong>de</strong> fumadores en el periodo<br />

<strong>de</strong> 1992 a 2000 habría reducido en 6035 y 5237 el número <strong>de</strong> muertes cardiovasculares y<br />

por cáncer en el año 2020, en el que se manifestarían completamente los efectos <strong>de</strong> la intervención.<br />

La Oficina Regional Europea <strong>de</strong> la OMS ha <strong>de</strong>stacado que "una reducción en el consumo <strong>de</strong><br />

tabaco es la más importante medida <strong>de</strong> Salud Pública que los países pue<strong>de</strong>n adoptar para beneficio<br />

<strong>de</strong> su salud y su economía". En el Documento Salud 21, la OMS vuelve a incorporar entre<br />

sus priorida<strong>de</strong>s las intervenciones para reducir el consumo <strong>de</strong> tabaco y los daños para la salud<br />

que se <strong>de</strong>rivan <strong>de</strong>l tabaquismo.<br />

En el mismo sentido, el Plan Nacional <strong>de</strong> Prevención y Control <strong>de</strong>l Tabaquismo 2003-2007 va<br />

a suponer un reto adicional para las autorida<strong>de</strong>s sanitarias y para todos los profesionales sanitarios<br />

implicados en el control <strong>de</strong> este serio problema, como los neumólogos, cirujanos torácicos<br />

y enfermeros. De hecho, el Objetivo 3.2 <strong>de</strong>termina que antes <strong>de</strong> finalizar el año 2003, todas<br />

las Comunida<strong>de</strong>s y Ciuda<strong>de</strong>s Autónomas <strong>de</strong>berán contar con un Plan <strong>de</strong> Prevención y Control<br />

<strong>de</strong>l Tabaquismo, <strong>de</strong> forma que la aplicación <strong>de</strong>l Plan Nacional está condicionada a la existencia<br />

en cada Comunidad y Ciudad Autónoma <strong>de</strong> una Plan Autonómico, por lo que éstas <strong>de</strong>berán a<strong>de</strong>más<br />

dotar a sus respectivos territorios <strong>de</strong> los recursos humanos y financieros necesarios.


Des<strong>de</strong> nuestro punto <strong>de</strong> vista, un paso <strong>de</strong>terminante ha sido la consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong>l tabaquismo<br />

como una enfermedad. En esta situación los médicos y enfermeros estamos obligados a<br />

ofrecer las soluciones disponibles: facilitar su diagnóstico y tratamiento <strong>de</strong> acuerdo con las normativas<br />

<strong>de</strong> diferentes socieda<strong>de</strong>s científicas como la <strong>SEPAR</strong>, en las que el tabaquismo es entendido<br />

como una enfermedad crónica, curable en muchos pacientes. A pesar <strong>de</strong> la trascen<strong>de</strong>ncia<br />

<strong>de</strong>l asunto y <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s beneficios <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar, la inmensa mayoría <strong>de</strong> fumadores no<br />

han sido diagnosticados con respecto a su tabaquismo y no se benefician <strong>de</strong> las posibilida<strong>de</strong>s<br />

terapéuticas.<br />

La <strong>formación</strong> que sobre tabaquismo reciben los alumnos en las faculta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> medicina es<br />

<strong>de</strong>ficiente. Muy pocos consiguen un a<strong>de</strong>cuado nivel <strong>de</strong> conocimientos, aptitu<strong>de</strong>s y habilida<strong>de</strong>s<br />

para saber enfrentarse a los problemas que el tabaquismo les pue<strong>de</strong> presentar en su ejercicio<br />

profesional. Por ello, es necesario conseguir que el mayor número posible <strong>de</strong> profesionales sanitarios<br />

se integre en la prevención y el tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo y la forma más a<strong>de</strong>cuada<br />

para alcanzarlo es proporcionar conocimientos a todos ellos.<br />

Des<strong>de</strong> hace años, la Sociedad Española <strong>de</strong> Neumología y Cirugía Torácica (<strong>SEPAR</strong>) ha realizados<br />

diversas actuaciones dirigidas a facilitar los conocimientos en tabaquismo <strong>de</strong> los profesionales<br />

sanitarios <strong>de</strong> nuestro país, y en esa línea se dirige el curso actual. El primer fascículo<br />

se compone <strong>de</strong> cuatro capítulos. En el primero se estudia el tabaquismo como un problema <strong>de</strong><br />

salud pública, con especial interés en lo que se refiere a la incorporación al consumo <strong>de</strong> tabaco<br />

por los jóvenes, así como las diversas posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> prevención. En el segundo capítulo,<br />

se aborda el tabaquismo como adicción, un aspecto <strong>de</strong> sumo interés para facilitar los conocimientos<br />

a<strong>de</strong>cuados a una acción terapéutica posterior. Las consecuencias sanitarias <strong>de</strong>l tabaquismo<br />

activo y pasivo son analizadas con <strong>de</strong>talle en los capítulos tercero y cuarto.<br />

Para terminar, queremos expresar nuestro agra<strong>de</strong>cimiento al Comité Científico y a las Áreas<br />

<strong>de</strong> Tabaquismo y Enfermería y Fisioterapia <strong>de</strong> la <strong>SEPAR</strong>, cuya confianza nos ha permitido el<br />

honor <strong>de</strong> dirigir este curso, así como a todos los autores <strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> los capítulos, por su<br />

inestimable esfuerzo en la elaboración <strong>de</strong>l presente material. Un esfuerzo que sería ampliamente<br />

recompensado si, al facilitar a los lectores un mejor conocimiento <strong>de</strong> los problemas relacionados<br />

con el consumo <strong>de</strong> tabaco y <strong>de</strong> las diferentes posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> actuación, es capaz <strong>de</strong><br />

mejorar la salud <strong>de</strong> los ciudadanos <strong>de</strong> nuestro país.<br />

Dr. Francisco Carrión Valero<br />

(Área <strong>de</strong> Tabaquismo <strong>de</strong> <strong>SEPAR</strong><br />

y Hospital Clínico Universitario <strong>de</strong> Valencia)<br />

DE. Jordi Giner Donaire<br />

(Área <strong>de</strong> Enfermería y Fisioterapia <strong>de</strong> <strong>SEPAR</strong><br />

y Hospital <strong>de</strong> la Santa Creu i Sant Pau <strong>de</strong> Barcelona)<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública


Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

Capítulo I<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

EL TABAQUISMO UN PROBLEMA<br />

DE SALUD PÚBLICA.<br />

MUJER Y TABACO. JÓVENES Y TABACO<br />

Dr. D. Miguel Barrueco Ferrero.<br />

Servicio <strong>de</strong> Neumología. Hospital Universitario <strong>de</strong> Salamanca.<br />

Correspon<strong>de</strong>ncia: Dr. M. Barrueco Servicio <strong>de</strong> Neumología. Hospital Universitario.<br />

Paseo <strong>de</strong> San Vicente 58-182 37007.Salamanca<br />

Correo electrónico: MIBAFE@telefonica.net


Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

Resumen<br />

El consumo <strong>de</strong> tabaco es, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong><br />

vista individual a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> una adicción una<br />

enfermedad crónica, y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong><br />

vista <strong>de</strong> la salud pública una pan<strong>de</strong>mia. El<br />

agente transmisor <strong>de</strong> la enfermedad es la<br />

publicidad y la pan<strong>de</strong>mia sigue el mo<strong>de</strong>lo<br />

<strong>de</strong>scrito por López et al 1. afectando en la<br />

actualidad a más <strong>de</strong> 1.300 millones <strong>de</strong><br />

fumadores 2, lo que representa aproximadamente<br />

un tercio <strong>de</strong> la población mayor <strong>de</strong><br />

15 años.<br />

La incorporación <strong>de</strong> la mujer al consumo<br />

<strong>de</strong> tabaco sigue también el patrón epidémico<br />

<strong>de</strong>scrito por Lopez et al 1, con un incremento<br />

acelerado <strong>de</strong>l consumo <strong>de</strong> tabaco por<br />

parte <strong>de</strong> las mujeres <strong>de</strong> los países <strong>de</strong>sarrollados<br />

y en <strong>de</strong>sarrollo. En la actualidad<br />

fuman en el mundo al menos 250 millones<br />

<strong>de</strong> mujeres: el 24% <strong>de</strong> las mujeres adultas<br />

<strong>de</strong> los países <strong>de</strong>sarrollados y el 7% en los<br />

países en <strong>de</strong>sarrollo.<br />

Figura 1.- Mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> la epi<strong>de</strong>mia tabáquica<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

EL TABAQUISMO UN PROBLEMA<br />

DE SALUD PÚBLICA.<br />

MUJER Y TABACO. JÓVENES Y TABACO<br />

El consumo <strong>de</strong> tabaco por jóvenes y adolescentes<br />

es reconocido en los países industrializados<br />

como un problema <strong>de</strong> salud<br />

pública <strong>de</strong> primer nivel y en los países en<br />

<strong>de</strong>sarrollo como un problema creciente. El<br />

60% <strong>de</strong> los fumadores ha comenzado a<br />

fumar hacia los 13 años y el 90% antes <strong>de</strong><br />

los 20 y más <strong>de</strong> la mitad son fumadores<br />

habituales a esa edad. En EEUU cada día<br />

3000 niños se inician al consumo; en<br />

Europa el problema es similar. En España la<br />

prevalencia <strong>de</strong>tectada entre los escolares<br />

llega hasta el 30%.<br />

Introducción<br />

El consumo <strong>de</strong> tabaco es, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong><br />

vista individual a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> una adicción una<br />

enfermedad crónica, y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong><br />

vista <strong>de</strong> la salud pública una pan<strong>de</strong>mia. El<br />

agente transmisor <strong>de</strong> la enfermedad es la<br />

publicidad y la pan<strong>de</strong>mia sigue el mo<strong>de</strong>lo<br />

<strong>de</strong>scrito por López et al 1 (figura 1),<br />

afectando en la actualidad a más <strong>de</strong><br />

1.300 millones <strong>de</strong> fumadores 2, lo que<br />

representa aproximadamente un tercio<br />

<strong>de</strong> la población mayor <strong>de</strong> 15 años.<br />

Estos datos son más que suficientes<br />

para que las autorida<strong>de</strong>s sanitarias<br />

adopten una actitud más agresiva frente<br />

al <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l problema, pero por<br />

si ello no resulta suficiente las previsiones<br />

<strong>de</strong> expansión <strong>de</strong> la enfermedad con<br />

una predicción <strong>de</strong> millones <strong>de</strong> fumadores<br />

en el año 2020 <strong>de</strong>berían ayudar a<br />

adoptar políticas más activas <strong>de</strong> promo-


ción <strong>de</strong> la salud y protección frente a las<br />

enfermeda<strong>de</strong>s producidas por el consumo<br />

<strong>de</strong> tabaco.<br />

La reciente aprobación <strong>de</strong>l Convenio<br />

Marco Contra el Tabaco (CMCT) 3 constituye<br />

un marco legislativo <strong>de</strong> referencia para<br />

numerosos países y la base jurídica sobre la<br />

que asentar políticas <strong>de</strong> prevención y control<br />

<strong>de</strong>l tabaquismo en todo el mundo y en<br />

especial en los países en <strong>de</strong>sarrollo don<strong>de</strong> la<br />

pan<strong>de</strong>mia adquiere su mayor intensidad. La<br />

puesta en marcha <strong>de</strong>l convenio contribuirá<br />

al establecimiento <strong>de</strong> políticas <strong>de</strong> colaboración<br />

entre los países <strong>de</strong>sarrollados, que<br />

cuentan con mayor experiencia en el <strong>de</strong>sarrollo<br />

<strong>de</strong> medidas legislativas <strong>de</strong> eficacia<br />

probada, y los países en <strong>de</strong>sarrollo, mucho<br />

mas vulnerables a la pan<strong>de</strong>mia.<br />

Epi<strong>de</strong>miología<br />

Como hemos señalado anteriormente la<br />

pan<strong>de</strong>mia sigue el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong>scrito por López<br />

et al 1 y en la actualidad muestra una reducción<br />

lenta <strong>de</strong> su extensión en los países <strong>de</strong>sarrollados<br />

y una expansión incontrolada en<br />

los países en <strong>de</strong>sarrollo. En 1995 existían<br />

209 millones <strong>de</strong> fumadores en los países<br />

industrializados frente a 933 millones en los<br />

países en <strong>de</strong>sarrollo 4. El 35% <strong>de</strong> los hombres<br />

<strong>de</strong> los países <strong>de</strong>sarrollados y el 24% <strong>de</strong> las<br />

mujeres son fumadores frente al 50% <strong>de</strong> los<br />

varones y el 7% <strong>de</strong> las mujeres 5 en los países<br />

en <strong>de</strong>sarrollo.<br />

El comienzo <strong>de</strong>l <strong>de</strong>clinar <strong>de</strong> la epi<strong>de</strong>mia<br />

en los países <strong>de</strong>sarrollados tiene lugar en<br />

EE.UU don<strong>de</strong> a partir <strong>de</strong> la publicación en<br />

1964 <strong>de</strong>l primer informe sobre Tabaco y<br />

Salud publicado por el Surgeon General ha<br />

tenido lugar una lenta disminución <strong>de</strong> la<br />

prevalencia. En el año 1965 fumaban el<br />

52% <strong>de</strong> los varones y el 34% <strong>de</strong> las mujeres<br />

y en 1991 estos porcentajes habían <strong>de</strong>scendido<br />

al 28% y 24% respectivamente 6.<br />

En el año 2000 fumaba el 23,5% <strong>de</strong> la<br />

población mayor <strong>de</strong> 18 años, con una prevalencia<br />

<strong>de</strong>l 25,7% entre los varones y <strong>de</strong>l<br />

21% entre las mujeres 7.<br />

En Europa, inicialmente se produjo también<br />

un <strong>de</strong>scenso en la prevalencia con una<br />

ten<strong>de</strong>ncia a la estabilización en los últimos<br />

años: en el año 2002 el 30% <strong>de</strong> la población<br />

adulta era fumadora (38% <strong>de</strong> los varones y<br />

23% <strong>de</strong> las mujeres) con fuertes diferencias<br />

entre los países ya que al menos en once la<br />

prevalencia superaba el 50% y en cuatro<br />

era inferior al 30%, con tasas <strong>de</strong> consumo<br />

más elevadas en los países <strong>de</strong>l este y <strong>de</strong>l<br />

sur <strong>de</strong> Europa 8.<br />

En los países miembros <strong>de</strong> la Unión<br />

Europea se observa también en los últimos<br />

años una reducción progresiva <strong>de</strong>l consumo<br />

con ten<strong>de</strong>ncia a la estabilización, manteniéndose<br />

todavía una prevalencia mayor en<br />

los hombres que en las mujeres en todos los<br />

países: en Francia la prevalencia durante el<br />

año 2000 era 33% entre los varones y el<br />

21% entre las mujeres, en Alemania era <strong>de</strong>l<br />

38,9% y 30,6%, en el Reino Unido <strong>de</strong>l 28 y<br />

26% y en Italia <strong>de</strong>l 31,1 y 22,3% para varones<br />

y mujeres respectivamente. La excepción<br />

la constituye Suecia don<strong>de</strong> el consumo<br />

es sensiblemente más bajo para ambos<br />

sexos aunque más elevado en las mujeres:<br />

17,4% en hombres y 20,4% en mujeres en<br />

el año 2001 8.<br />

En España las ten<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong>l consumo son<br />

similares. Así en el año 1997 según la<br />

Encuesta Nacional <strong>de</strong> Salud 9 el 35.7% <strong>de</strong> la<br />

población mayor <strong>de</strong> 16 años era fumadora<br />

habitual, con una distribución por sexos <strong>de</strong>l<br />

42% en los varones y 25% en las mujeres.<br />

Los datos <strong>de</strong> la ENS <strong>de</strong>l año 2001 muestran la<br />

misma ten<strong>de</strong>ncia observándose una prevalencia<br />

<strong>de</strong>l 34,4% <strong>de</strong> la población mayor <strong>de</strong> 16<br />

años es fumadora habitual correspondiendo al<br />

42,1% en los varones y 27,2% en las mujeres<br />

10. La prevalencia <strong>de</strong> consumo varía según<br />

comunida<strong>de</strong>s autónomas, siendo Cantabria<br />

con el 42% y Murcia con el 40% las comunida<strong>de</strong>s<br />

con mayor prevalencia mientras que<br />

las Castilla-La Mancha, Baleares y Aragón tienen<br />

prevalencias más bajas.<br />

Las ten<strong>de</strong>ncias observadas en los últimos<br />

años entre los jóvenes <strong>de</strong> EE.UU y Europa son<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

contrapuestas. En EE.UU. 11 se ha observado<br />

un <strong>de</strong>scenso en la prevalencia entre jóvenes<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1991 hasta 2001, mientras que en<br />

Europa se ha producido un incremento en la<br />

prevalencia <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1955 hasta 1999 en diez<br />

<strong>de</strong> los veintitrés países participantes en el<br />

estudio ESPAD 12. Las prevalencias entre los<br />

jóvenes europeos <strong>de</strong> distintos países son<br />

similares con una prevalencia media situada<br />

entre el 27 y el 30% 8, con un <strong>de</strong>scenso <strong>de</strong>l<br />

consumo en los inicios <strong>de</strong> los años 90 y una<br />

estabilización y repunte durante los últimos<br />

años. Entre los jóvenes españoles fuma el<br />

25,2% <strong>de</strong> los varones y el 35,8% <strong>de</strong> las<br />

mujeres con eda<strong>de</strong>s comprendidas entre 14 y<br />

18 años 13. Estos porcentajes son superiores a<br />

los observados en otros países <strong>de</strong> nuestro<br />

entorno como Francia 28 y 20%, Italia 22 y<br />

28%, Reino Unido 24 y 28% o Suecia 26 y<br />

25% respectivamente 8.<br />

Por el contrario, en los países en vías <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> Europa <strong>de</strong>l este, América <strong>de</strong>l<br />

sur, Asia y África se observa un marcado<br />

incremento <strong>de</strong>l consumo en todos los grupos<br />

y subgrupos <strong>de</strong> población (población<br />

total, varones y mujeres, jóvenes,...) 8<br />

siguiendo estrechamente el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong><br />

Lopez et al 1.<br />

Morbimortalidad<br />

producida por el<br />

consumo <strong>de</strong> tabaco<br />

Como ya se ha señalado hasta la saciedad el<br />

tabaco es la principal causa <strong>de</strong> morbimortalidad<br />

prevenible en las socieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>sarrolladas.<br />

Richard Peto y Alan López 14 atribuyen<br />

al tabaco la responsabilidad <strong>de</strong> un<br />

incremento en las muertes producidas por<br />

enfermeda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>rivadas <strong>de</strong> su consumo<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1 millón en 1965 hasta 2.1 millones<br />

en 1995, siendo responsable <strong>de</strong> 21 millones<br />

<strong>de</strong> muertes durante los años noventa, <strong>de</strong> las<br />

que la mitad ocurren en la edad media <strong>de</strong><br />

la vida. En el periodo 1950-2000 estiman<br />

que el tabaco fue el responsable <strong>de</strong> la muerte<br />

<strong>de</strong> al menos 50 millones <strong>de</strong> hombres y 10<br />

millones <strong>de</strong> mujeres mayores <strong>de</strong> 35 años.<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

Según la OMS el tabaco fue la causa <strong>de</strong><br />

muerte prematura <strong>de</strong> 4,9 millones <strong>de</strong> personas<br />

en el año 2000 y se prevé que en el año<br />

2020 producirá más <strong>de</strong> 9 millones <strong>de</strong> muertes<br />

prematuras, 7 millones <strong>de</strong> las cuales<br />

tendrán lugar en países en <strong>de</strong>sarrollo, más<br />

<strong>de</strong> 4,9 millones en Asia 8.<br />

En Estados Unidos, en 1990, aproximadamente<br />

440.000 americanos murieron por<br />

enfermeda<strong>de</strong>s directamente relacionadas<br />

con el tabaco 15 y en la Unión Europea el<br />

tabaco causó 511.700 muertes 16 en 1990 y<br />

1.2000.000 muertes en 1995, con una pérdida<br />

media <strong>de</strong> esperanza <strong>de</strong> vida <strong>de</strong> 20<br />

años. De continuar la situación actual, especialmente<br />

en los países <strong>de</strong> Europa <strong>de</strong>l este,<br />

el tabaco será el responsable <strong>de</strong>l 20% <strong>de</strong><br />

todos los fallecimientos producidos en el<br />

conjunto <strong>de</strong> Europa antes <strong>de</strong>l año 2020.<br />

En España en el año 1992 se produjeron<br />

46.226 muertes atribuibles al consumo <strong>de</strong><br />

tabaco y en 1998 55.613 muertes . De estas<br />

últimas el 92,5% tuvieron lugar en varones<br />

(51.431) y el 7,5% en mujeres (4.182), lo<br />

que supone el 28,3% <strong>de</strong> todos los fallecimientos<br />

producidos en varones y el 2,5% en<br />

mujeres y <strong>de</strong> forma global el 16% <strong>de</strong> todas<br />

las muertes sucedidas en la población <strong>de</strong><br />

edad igual o superior a 35 años en dicho<br />

año. Por patologías el 26,5% correspondieron<br />

a cáncer <strong>de</strong> pulmón, el 20,9% a la<br />

EPOC, el 12,8% a la cardiopatía isquémica y<br />

el 9,2% a la enfermedad vascular cerebral.<br />

Inicio al consumo <strong>de</strong>l<br />

tabaco y mantenimiento<br />

<strong>de</strong>l hábito tabáquico.<br />

La iniciación al consumo <strong>de</strong> tabaco tiene<br />

lugar durante la última etapa <strong>de</strong> la infancia<br />

y el comienzo <strong>de</strong> la adolescencia. El proceso<br />

está condicionado por numerosos factores<br />

que incitan principalmente a niños y<br />

jóvenes a consumir tabaco, entre los que<br />

tienen especial importancia dos: la permisividad<br />

social acerca <strong>de</strong> su consumo y la<br />

publicidad.


FASES DEL PROCESO DE INICIO<br />

Y CONSOLIDACIÓN DEL CONSUMO<br />

El consumo <strong>de</strong> tabaco es un proceso con<br />

diferentes fases cuyo <strong>de</strong>sarrollo está<br />

influenciado por la interacción <strong>de</strong> factores<br />

biológicos, psicológicos, ambientales y<br />

sociales 17,18. El proceso está constituido por<br />

las siguientes fases: preparación, iniciación,<br />

habituación y mantenimiento o adicción 19.<br />

El inicio, cuando suce<strong>de</strong> durante la infancia<br />

o la adolescencia suele formar parte <strong>de</strong><br />

un proceso <strong>de</strong> socialización y por ello tiene<br />

lugar generalmente en grupo, siendo inducido<br />

por los amigos y compañeros. Las fases<br />

<strong>de</strong> preparación e iniciación suce<strong>de</strong>n en un<br />

contexto en el que se <strong>de</strong>sconocen los efectos<br />

nocivos <strong>de</strong>l tabaco y suelen estar acompañada<br />

<strong>de</strong> aspectos que conducen en ocasiones a<br />

probar el primer cigarrillo (iniciación), que<br />

por lo general no resulta placentero. Cuando<br />

la experimentación tiene lugar <strong>de</strong> forma<br />

repetida pue<strong>de</strong> producir la habituación, que<br />

mediante la intervención <strong>de</strong> una serie <strong>de</strong><br />

procesos adictivos conduce a la persistencia<br />

en el hábito (mantenimiento). En cada una<br />

<strong>de</strong> las etapas el número <strong>de</strong> personas que<br />

progresan a lo largo <strong>de</strong>l proceso se reduce<br />

<strong>de</strong> tal forma que solo algunos <strong>de</strong> los experimentadores<br />

llegan a ser fumadores.<br />

Durante las primeras etapas, y especialmente<br />

en la infancia y adolescencia, el tránsito<br />

no fumador-fumador-no fumador es fluido.<br />

Por ello la alternancia entre la experimentación,<br />

el consumo habitual, y el abandono<br />

<strong>de</strong>l tabaco es frecuente 20. Esta fase tiene<br />

lugar entre los 7 y 14 años, con una ten<strong>de</strong>ncia<br />

actual hacia la experimentación más precoz<br />

(en torno a los 11 años) y la consolidación<br />

<strong>de</strong>l hábito también a eda<strong>de</strong>s más tempranas<br />

(hacia los 14 años), lo que constituye<br />

un factor <strong>de</strong> riesgo para el establecimiento<br />

<strong>de</strong>finitivo <strong>de</strong>l mismo ya que hay que señalar<br />

que la mayoría <strong>de</strong> los fumadores han iniciado<br />

el consumo antes <strong>de</strong> los 18 años, por lo que<br />

el retraso en la iniciación aumenta las posibilida<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong> que el joven sea no fumador o que<br />

en el supuesto <strong>de</strong> serlo consuma menos<br />

tabaco y esté más predispuesto a abandonar<br />

el consumo. Según la OMS más <strong>de</strong>l 60% <strong>de</strong><br />

los jóvenes han probado el tabaco a la edad<br />

<strong>de</strong> 15 años y casi la tercera parte <strong>de</strong> todos<br />

ellos son fumadores activos antes <strong>de</strong> cumplir<br />

los 18 años 21.<br />

La habituación tiene lugar por el refuerzo<br />

<strong>de</strong>l hábito a través <strong>de</strong> experiencias positivas<br />

<strong>de</strong> or<strong>de</strong>n físico, psicológico, social y ambiental.<br />

En esta etapa son más <strong>de</strong>cisivas las convicciones<br />

personales sobre los supuestos<br />

efectos beneficiosos <strong>de</strong>l tabaco (madurez,<br />

integración social, disminución <strong>de</strong>l estrés,<br />

relajación, autoafirmación, diversión, control<br />

<strong>de</strong>l peso, ...), la conducta <strong>de</strong> los amigos<br />

y la familia en relación con el tabaco, la disponibilidad<br />

y el precio <strong>de</strong> los cigarrillos, que<br />

el conocimiento <strong>de</strong> los riesgos que comporta<br />

para la salud.<br />

El mantenimiento viene <strong>de</strong>terminado por<br />

la persistencia <strong>de</strong> los factores favorables <strong>de</strong><br />

la habituación y está estrechamente relacionado<br />

con la adicción física a la nicotina que<br />

es la que establece la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> los<br />

cigarrillos.<br />

FACTORES CONDICIONANTES DEL<br />

INICIO Y CONSOLIDACIÓN DEL CONSUMO<br />

Los principales factores que estimulan la<br />

experimentación y el inicio <strong>de</strong>l consumo son<br />

<strong>de</strong> tres tipo: ambientales, sociales y personales.<br />

El factor ambiental más importante es la<br />

publicidad y promoción <strong>de</strong>l tabaco que promueve<br />

directamente el consumo <strong>de</strong>l mismo,<br />

especialmente entre los jóvenes. La publicidad<br />

abarca numerosas estrategias que<br />

incluyen <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la publicidad directa <strong>de</strong>l producto<br />

o la explotación <strong>de</strong> la imagen <strong>de</strong><br />

marca hasta la esponsorización <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s<br />

lúdicas, culturales o <strong>de</strong>portivas. Otro<br />

factor muy importante es la accesibilidad al<br />

tabaco ya que los mecanismos <strong>de</strong> distribución<br />

<strong>de</strong>l producto son muy numerosos;<br />

mención especial al respecto merecen las<br />

máquinas expen<strong>de</strong>doras automáticas y la<br />

venta en lugares <strong>de</strong> acceso libre a menores<br />

<strong>de</strong> 18 años. Un tercer factor ambiental,<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

directamente relacionado con el anterior es<br />

el precio <strong>de</strong>l tabaco: un precio bajo facilita<br />

la accesibilidad. Se estima que un incremento<br />

<strong>de</strong>l 1% <strong>de</strong>l precio <strong>de</strong>l tabaco produce<br />

una reducción <strong>de</strong>l consumo <strong>de</strong>l 0,5% 22.<br />

Entre los factores sociales más importantes<br />

están la actitud ante el tabaco <strong>de</strong> la<br />

familia, el grupo <strong>de</strong> amigos y los profesores<br />

o educadores. La actitud familiar ante el<br />

tabaco condiciona la actitud inicial <strong>de</strong>l niño:<br />

cuando los padres no fuman y no muestran<br />

tolerancia ante el tabaco los niños tienen<br />

menos posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> ser fumadores 23,24.<br />

La actitud <strong>de</strong> los amigos y compañeros sustituye<br />

a la influencia <strong>de</strong> los padres durante<br />

la adolescencia: es más probable que los<br />

niños fumen si tienen amigos que lo<br />

hacen 25. Por último, los educadores pue<strong>de</strong>n<br />

ejercer un papel <strong>de</strong>terminante en la actitud<br />

final <strong>de</strong>l niño o adolescente ante el tabaco.<br />

La actitud personal <strong>de</strong> coherencia <strong>de</strong> los<br />

profesores y los programas educativos son<br />

influencias sociales <strong>de</strong>terminantes 26,27,28.<br />

Los factores personales están ligados a<br />

aspectos <strong>de</strong> la personalidad <strong>de</strong>l individuo y<br />

rasgos relacionados con la <strong>formación</strong> <strong>de</strong> la<br />

imagen que se quiere transmitir influyen en<br />

la actitud frente al tabaco, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> otros<br />

aspectos como la autoconfianza y las habilida<strong>de</strong>s<br />

sociales. Eysenck 29 investigó las<br />

características psicológicas y la personalidad<br />

<strong>de</strong>l individuo en relación con el tabaquismo<br />

y encontró que los adolescentes<br />

extrovertidos, con carácter impulsivo y ten<strong>de</strong>ncia<br />

a asumir riesgos, presentan mayor<br />

inclinación a fumar. Según otros autores<br />

también los adolescentes con problemas <strong>de</strong><br />

disciplina y comportamiento tienen mayor<br />

posibilidad <strong>de</strong> ser fumadores. En la actualidad<br />

se investigan factores personales relacionados<br />

con el genotipo 30,31,32 y la posible<br />

influencia <strong>de</strong>l mismo en la mayor o menor<br />

predisposición para ser fumadores y en la<br />

mayor o menor dificultad para abandonar el<br />

consumo cuando ya está establecido.<br />

En el mantenimiento y consolidación <strong>de</strong>l<br />

hábito tabáquico intervienen también nume-<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

rosos factores, algunos <strong>de</strong> ellos comunes con<br />

la fase <strong>de</strong> iniciación, y otros más específicos<br />

<strong>de</strong> la fase <strong>de</strong> mantenimiento <strong>de</strong>l hábito. Entre<br />

los primeros cabe <strong>de</strong>stacar el refuerzo <strong>de</strong> los<br />

aspectos supuestamente positivos <strong>de</strong>l consumo<br />

y la tolerancia ante el hecho <strong>de</strong>l medio<br />

social <strong>de</strong>l recién iniciado como fumador.<br />

A<strong>de</strong>más comienzan a ejercer su influencia<br />

factores nuevos <strong>de</strong> diversa índole, farmacológicos<br />

y psicológicos, que serán los responsables<br />

<strong>de</strong> la adicción, y otros factores condicionantes<br />

33 que se suman a la necesidad física<br />

<strong>de</strong>l consumo <strong>de</strong> tabaco. Todos ellos se complementan<br />

y potencian entre sí actuando <strong>de</strong><br />

forma sinérgica.<br />

La nicotina es la principal sustancia adictiva<br />

conocida que contiene el tabaco. Su<br />

mecanismo <strong>de</strong> acción es multilateral y es<br />

capaz <strong>de</strong> generar la adicción actuando sobre<br />

diversas vías cerebrales produciendo efectos<br />

placenteros, <strong>de</strong> refuerzo <strong>de</strong> la conducta<br />

y por último <strong>de</strong>sarrollando tolerancia, lo que<br />

obliga a la administración <strong>de</strong> dosis cada vez<br />

más elevadas para conseguir los mismos<br />

efectos. A<strong>de</strong>más, el propio síndrome <strong>de</strong><br />

abstinencia que tiene lugar cuando el fumador<br />

no pue<strong>de</strong> inhalar la nicotina y el fin <strong>de</strong><br />

las sensaciones <strong>de</strong>sagradables <strong>de</strong>rivadas <strong>de</strong><br />

la abstinencia tabáquica cuando consigue<br />

fumar, es también un factor <strong>de</strong> refuerzo <strong>de</strong><br />

la conducta <strong>de</strong>l fumador. Por ello el tabaco<br />

en general y la nicotina en particular reúne<br />

todos los requisitos para ser consi<strong>de</strong>rada<br />

como una droga.<br />

La adicción, establecida principalmente a<br />

través <strong>de</strong> la nicotina, se prolonga mediante<br />

complejos mecanismos cerebrales establecidos<br />

por el fumador que utiliza el tabaco como<br />

una herramienta psicológica <strong>de</strong> apoyo para<br />

mejorar sus habilida<strong>de</strong>s personales y sociales,<br />

para reducir el estrés, aumentar la capacidad<br />

<strong>de</strong> concentración y el rendimiento en el<br />

trabajo, combatir el aburrimiento, facilitar el<br />

<strong>de</strong>scanso, o simplemente para afrontar situaciones<br />

cotidianas que se repiten mecánicamente,<br />

por lo que el tabaco se acaba convirtiendo<br />

en algo útil y necesario para el <strong>de</strong>sarrollo<br />

<strong>de</strong> dichas activida<strong>de</strong>s, <strong>de</strong> tal forma


que para el fumador resulta imposible pensar<br />

en <strong>de</strong>sarrollar este tipo <strong>de</strong> acciones sin un<br />

cigarro. Así, las circunstancias asociadas con<br />

fumar, pue<strong>de</strong>n convertirse en estímulos preferentes<br />

que mantengan y condicionen el<br />

hábito.<br />

Estos factores condicionan la actitud frente<br />

al tabaco y dan lugar al ritual que supone<br />

el encendido <strong>de</strong> un cigarrillo, el manejo con<br />

la mano <strong>de</strong>l mismo e incluso la forma <strong>de</strong><br />

inhalar el humo. A<strong>de</strong>más producen las asociaciones<br />

sensoriales (olfativas, táctiles,<br />

visuales…) y en su conjunto conforman un<br />

cúmulo <strong>de</strong> circunstancias que perpetúan el<br />

hábito tabáquico.<br />

Sin embargo, hay que señalar que el acto<br />

último <strong>de</strong> iniciarse en el tabaco y <strong>de</strong> persistir<br />

en el consumo <strong>de</strong>l mismo es fruto <strong>de</strong> una<br />

<strong>de</strong>cisión personal, producto <strong>de</strong> la conducta<br />

humana, y que la <strong>de</strong>cisión inicial pue<strong>de</strong> adoptarse<br />

cuando la persona no dispone <strong>de</strong> la<br />

madurez personal suficiente para que la <strong>de</strong>cisión<br />

<strong>de</strong> fumar tenga lugar como consecuencia<br />

<strong>de</strong>l ejercicio <strong>de</strong>l libre albedrío personal, o<br />

bajo circunstancias personales que convierten<br />

al tabaco en una tabla <strong>de</strong> salvación personal,<br />

por lo que nunca podremos valorar<br />

<strong>de</strong>bidamente el conjunto <strong>de</strong> factores personales<br />

que <strong>de</strong>terminan dicha conducta.<br />

II.- Mujer y Tabaco.<br />

Como ya hemos señalado en páginas anteriores<br />

el consumo <strong>de</strong> tabaco y la patología<br />

que produce en una población <strong>de</strong>terminada<br />

sigue un mo<strong>de</strong>lo epi<strong>de</strong>miológico <strong>de</strong>scrito por<br />

Lopez et al 1. Dicho mo<strong>de</strong>lo es capaz <strong>de</strong> establecer<br />

también por separado el comportamiento<br />

que seguirá la epi<strong>de</strong>mia en varones y<br />

en mujeres, lo que ha sido <strong>de</strong>mostrado ya en<br />

los países que se encuentran en las fases<br />

avanzadas <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo y lo que nos permite<br />

también prever que suce<strong>de</strong>rá en aquellos<br />

otros países en <strong>de</strong>sarrollo que aún se<br />

encuentran en las fases iniciales, aunque por<br />

lo que respecta a la mujer existen países que<br />

no siguen estrictamente dicho mo<strong>de</strong>lo como<br />

China don<strong>de</strong> la prevalencia entre las mujeres<br />

permanece por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>l 5%.<br />

Probablemente la <strong>de</strong>scripción <strong>de</strong>l comportamiento<br />

<strong>de</strong> la epi<strong>de</strong>mia entre las mujeres y las<br />

consecuencias que tendrá para la salud <strong>de</strong><br />

estas es una <strong>de</strong> las mayores aportaciones <strong>de</strong><br />

dicho mo<strong>de</strong>lo.<br />

La incorporación tardía <strong>de</strong> la mujer al consumo<br />

ha estado ligada, en gran medida, al<br />

proceso <strong>de</strong> toma <strong>de</strong> conciencia <strong>de</strong> la mujer<br />

<strong>de</strong> sus <strong>de</strong>rechos individuales como persona y<br />

a al proceso <strong>de</strong> reivindicación <strong>de</strong> los mismos.<br />

Este hecho ha sido hábilmente explotado por<br />

la industria <strong>de</strong>l tabaco que ha sabido unir la<br />

imagen <strong>de</strong> las mujeres sufragistas a la reivindicación<br />

<strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> consumir tabaco en<br />

público en los comienzos <strong>de</strong>l siglo XX, la reivindicación<br />

<strong>de</strong> la libertad e igualdad sexual<br />

durante los años sesenta o la equiparación en<br />

los puestos <strong>de</strong> trabajo a finales <strong>de</strong>l siglo<br />

pasado. En cada una <strong>de</strong> estas etapas la publicidad<br />

<strong>de</strong>l tabaco ha sabido utilizar imágenes<br />

<strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificación entre <strong>de</strong>rechos y tabaco y<br />

aún más allá, a utilizar la imagen <strong>de</strong> las protagonistas<br />

<strong>de</strong> dichos procesos <strong>de</strong> liberación<br />

en su incitación a la mujer a consumir tabaco.<br />

PREVALENCIA<br />

En la actualidad fuman en el mundo al menos<br />

250 millones <strong>de</strong> mujeres: el 24% <strong>de</strong> las<br />

mujeres adultas <strong>de</strong> los países <strong>de</strong>sarrollados y<br />

el 7% en los países en <strong>de</strong>sarrollo 5. En<br />

Alemania el 30,6%, en el Reino Unido el<br />

26%, en España el 24,6%, en Italia el<br />

22,3%, en los EE. UU. y en Francia el 21%,<br />

en Suecia el 20,4%, o en Canadá el 19,6%.<br />

En los países en <strong>de</strong>sarrollo existen prevalencias<br />

<strong>de</strong>l 59% en Nauru, 26,9% en Brasil,<br />

18,4% en Méjico, 10,9% en Turquia, o el<br />

1,6% en Marruecos. En los países <strong>de</strong>sarrollados<br />

se está produciendo una convergencia <strong>de</strong><br />

la prevalencia entre sexos. Solo en cinco países:<br />

Islas Cook, Nauru, Papua-Nueva Guinea,<br />

Noruega y Suecia, la prevalencia actual entre<br />

las mujeres adultas es superior a la prevalencia<br />

entre los varones. Por el contrario en la<br />

población menor <strong>de</strong> 18 años la prevalencia<br />

entre las mujeres es superior a la prevalencia<br />

entre los varones en numerosos países.<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

En España la ten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> consumo en la<br />

mujeres es ascen<strong>de</strong>nte. Así en el año 1978<br />

fumaban el 17%, en 1993 el 25%, en 1997<br />

el 27% y en el año 2001 el 27,2%. Por grupos<br />

<strong>de</strong> edad el mayor consumo tiene lugar<br />

en las mujeres con edad comprendida entre<br />

los 25 y 44 años (43,5%) seguido <strong>de</strong>l integrado<br />

por mujeres con edad entre 16 y 24<br />

años 42,7% 10, grupo <strong>de</strong> edad este en el que<br />

la prevalencia es superior ya a los varones<br />

(40,8%).<br />

CAUSAS DEL INCREMENTO DEL CONSUMO<br />

La penetración <strong>de</strong>l tabaco entre las mujeres<br />

<strong>de</strong> todo el mundo ha estado ligada a campañas<br />

<strong>de</strong> promoción diseñadas a tal fin 34,35,<br />

variables entre distintos países, y que han<br />

utilizado mecanismos publicitarios <strong>de</strong> penetración<br />

adaptados a las características culturales<br />

<strong>de</strong> las poblaciones e incluso tipos <strong>de</strong><br />

tabaco (light) y marcas exclusivamente<br />

diseñadas y promocionadas para grupos<br />

específicos <strong>de</strong> población femenina. En los<br />

países <strong>de</strong>sarrollados occi<strong>de</strong>ntales utilizan<br />

valores en boga como el feminismo, la<br />

sofisticación, la agresividad profesional o el<br />

control <strong>de</strong>l peso como puntos publicitarios<br />

<strong>de</strong> referencia, con connivencia <strong>de</strong> numerosos<br />

sectores <strong>de</strong>l mundo <strong>de</strong> la moda. Por el<br />

contrario en otros lugares con culturas diferentes<br />

<strong>de</strong> la occi<strong>de</strong>ntal pero don<strong>de</strong> la mujer<br />

comienza a cobrar protagonismo social<br />

como Asia utilizan la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la<br />

mujer según los valores occi<strong>de</strong>ntales (figura<br />

2).<br />

1939 1976<br />

1999<br />

Figura 2.- Evolución <strong>de</strong> la imagen <strong>de</strong> la mujer utilizada en la<br />

publicidad <strong>de</strong>l tabaco<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

En la mujer <strong>de</strong> los países <strong>de</strong>sarrollados<br />

(aún no disponemos <strong>de</strong> in<strong>formación</strong> suficiente<br />

acerca <strong>de</strong> los que suce<strong>de</strong> en los países<br />

en <strong>de</strong>sarrollo, aunque no <strong>de</strong>be ser sustancialmente<br />

diferente) la experimentación<br />

tiene lugar en la última etapa <strong>de</strong> la infancia<br />

y la consolidación <strong>de</strong>l consumo suce<strong>de</strong> antes<br />

<strong>de</strong> los 16 años, con prevalencias ya superiores<br />

a la <strong>de</strong> los adolescentes varones 36.<br />

Durante esta fase la mayoría <strong>de</strong> los factores<br />

afectan indistintamente a ambos sexos,<br />

aunque existan peculiarida<strong>de</strong>s propias <strong>de</strong> la<br />

mujer utilizadas por la publicidad para reforzar<br />

la influencia <strong>de</strong> dichos factores (el peso<br />

es uno <strong>de</strong> los ejemplos).<br />

Existen datos contradictorios acerca <strong>de</strong> la<br />

importancia <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminados factores en la<br />

adquisición y mantenimiento <strong>de</strong>l hábito<br />

tabáquico por parte <strong>de</strong> la mujer, valorando<br />

la mayor o menor importancia que puedan<br />

tener aspectos <strong>de</strong> la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>rivados<br />

directamente <strong>de</strong> la nicotina 37, frente a otros<br />

factores sensoriales y <strong>de</strong> percepción que<br />

tendrían mayor influencia.<br />

Adquiere especial interés la importancia<br />

que la mujer fumadora conce<strong>de</strong> a la influencia<br />

<strong>de</strong>l consumo <strong>de</strong> tabaco en la salud <strong>de</strong> su<br />

hijo (durante el embarazo existe un porcentaje<br />

<strong>de</strong> abandono temporal) y al hecho <strong>de</strong><br />

que una vez finalizado el embarazo 38 se<br />

observan recaídas que indican que, aún en<br />

aquellas mujeres que abandonan el consumo<br />

durante el embarazo, no se valora suficientemente<br />

el efecto <strong>de</strong> la exposición<br />

pasiva <strong>de</strong> sus hijos durante las primeras<br />

etapas <strong>de</strong> la vida. La utilización <strong>de</strong>l<br />

embarazo para conseguir aumentar las<br />

tasas <strong>de</strong> abandono no ha sido suficientemente<br />

utilizada hasta la fecha 39.<br />

Otro aspecto relacionado con la<br />

mujer fumadora es la influencia que esta<br />

pue<strong>de</strong> ejercer sobre la actitud futura <strong>de</strong><br />

sus hijos ante el tabaco. Así, en un estudio<br />

<strong>de</strong> Aubá y Villabí 40 el 2.9% <strong>de</strong> los<br />

niños fumadores habituales eran hijos <strong>de</strong><br />

padres fumadores y el 3.9% <strong>de</strong> los niños<br />

que fumaban eran hijos <strong>de</strong> madres fuma-


doras. A pesar <strong>de</strong> que existen diferentes<br />

interpretaciones al respecto, parece lógico<br />

pensar que las madres fumadoras influyen<br />

más que los padres en la actitud <strong>de</strong> su hijos<br />

frente al tabaco, favoreciendo el consumo<br />

por parte <strong>de</strong> los niños. No existen estudios<br />

concluyentes que permitan confirmar o <strong>de</strong>scartar<br />

esta hipótesis, pero la vali<strong>de</strong>z <strong>de</strong> las<br />

misma en otras áreas <strong>de</strong>l comportamiento<br />

humano permite presuponer que sería<br />

igualmente válida en el caso <strong>de</strong>l tabaquismo<br />

24.<br />

MORBIMORTALIDAD<br />

Des<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong> la morbimortalidad<br />

hay que tener presente que se achacan<br />

al tabaco más <strong>de</strong> 10 millones <strong>de</strong> muertes en<br />

mujeres mayores <strong>de</strong> 35 años solo en la<br />

segunda mitad <strong>de</strong>l siglo XX y que solo en<br />

España se estima que en el año 1998 se<br />

produjeron en 4182 muertes, lo que supone<br />

el 2,5% <strong>de</strong> todas las muertes sucedidas en<br />

la población femenina <strong>de</strong> edad igual o superior<br />

a 35 años.<br />

El tabaco produce numerosas enfermeda<strong>de</strong>s<br />

sin distinción <strong>de</strong> sexo. Las patologías<br />

más frecuentes son el cáncer <strong>de</strong> pulmón, la<br />

EPOC, la cardiopatía isquémica y la enfermedad<br />

vascular cerebral, que afectan indistintamente<br />

a hombres y mujeres. Las mayores<br />

prevalencias <strong>de</strong> estas enfermeda<strong>de</strong>s en<br />

varones se <strong>de</strong>ben exclusivamente el <strong>de</strong>calaje<br />

que existe entre el consumo <strong>de</strong> tabaco y<br />

la patología <strong>de</strong>rivada <strong>de</strong>l mismo. En los países<br />

en los que la mujer se incorporó al<br />

consumo <strong>de</strong> tabaco antes, ya se han<br />

empezado a observar consecuencias<br />

similares a las encontradas previamente<br />

en los varones: en Estados<br />

Unidos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el año 1985 mueren más<br />

mujeres por cáncer <strong>de</strong> pulmón que por<br />

cáncer <strong>de</strong> mama 41. En España el cáncer<br />

<strong>de</strong> pulmón es la segunda causa <strong>de</strong><br />

muerte atribuible al consumo <strong>de</strong> tabaco<br />

en mujeres, <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> la EPOC y por<br />

<strong>de</strong>lante <strong>de</strong> la enfermedad cerebrovas-<br />

cular 16. Por otra parte, hay que tener<br />

en cuenta el incremento <strong>de</strong> patologías<br />

propias <strong>de</strong> la mujer cuya prevalencia<br />

está influenciada por el hecho <strong>de</strong> fumar,<br />

como el aumento <strong>de</strong> la patología vascular<br />

por el uso conjunto <strong>de</strong> anticonceptivos y<br />

tabaco o el incremento <strong>de</strong>l cáncer <strong>de</strong> cervix.<br />

PERSPECTIVAS DE LA PREVENCIÓN<br />

Es necesario resaltar la importancia que tienen<br />

las acciones encaminadas a establecer<br />

el factor <strong>de</strong> genero entre las características<br />

<strong>de</strong> los programas <strong>de</strong> prevención y tratamiento<br />

<strong>de</strong>l tabaquismo como una discriminación<br />

positiva <strong>de</strong>stinada a frenar la penetración<br />

<strong>de</strong> la publicidad y <strong>de</strong>l consumo <strong>de</strong><br />

tabaco en el colectivo <strong>de</strong> mujeres.<br />

La OMS y el movimiento mundial <strong>de</strong> prevención<br />

<strong>de</strong>l tabaquismo han iniciado este<br />

tipo <strong>de</strong> estudios y han <strong>de</strong>sarrollado propuestas<br />

<strong>de</strong> intervención que han sido asumidas<br />

por colectivos organizados <strong>de</strong> mujeres<br />

y es <strong>de</strong> esperar que este tipo <strong>de</strong> intervenciones<br />

permita disminuir e incluso invertir<br />

la ten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> incremento <strong>de</strong>l consumo<br />

<strong>de</strong> tabaco entre las mismas.<br />

La reunión celebrada en Kobe (Japón) en<br />

1999 abordó el papel <strong>de</strong> la mujer <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong><br />

la iniciativa “Liberarse <strong>de</strong>l Tabaco”, y entre<br />

sus conclusiones <strong>de</strong>staca la recomendación<br />

<strong>de</strong> incluir la lucha contra el tabaco <strong>de</strong>ntro<br />

<strong>de</strong>l Comité <strong>de</strong> Naciones Unidas para la<br />

Eliminación <strong>de</strong> la Discriminación contra la<br />

Mujer. La organización INWAT ha asumido el<br />

li<strong>de</strong>razgo <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> intervención a nivel<br />

mundial con intervenciones específicas en<br />

Figura 3.- La imagen <strong>de</strong> la mujer actual al servicio<br />

<strong>de</strong> la prevención <strong>de</strong>l tabaquismo<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

cada región <strong>de</strong> la OMS, bajo la perspectiva<br />

<strong>de</strong> que el incremento <strong>de</strong>l tabaquismo entre<br />

las mujeres es un problema que para po<strong>de</strong>r<br />

ser solucionado exige <strong>de</strong>l protagonismo <strong>de</strong><br />

las propias mujeres. Este mismo año, la<br />

aprobación <strong>de</strong>l Convenio Marco supone un<br />

nuevo avance ya que el texto <strong>de</strong>l mismo,<br />

instrumento jurídico internacional <strong>de</strong> lucha<br />

contra el tabaco, especifica la importancia<br />

<strong>de</strong>l protagonismo <strong>de</strong> las mujeres en la lucha<br />

contra el tabaco, protagonismo que consi<strong>de</strong>ra<br />

imprescindible para conseguir el control<br />

<strong>de</strong>l tabaquismo (figura 3).<br />

III.- Jóvenes y Tabaco<br />

El consumo <strong>de</strong> tabaco por jóvenes y adolescentes<br />

es reconocido en los países industrializados<br />

como un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

<strong>de</strong> primer nivel y en los países en <strong>de</strong>sarrollo<br />

como un problema creciente. A diferencia<br />

<strong>de</strong> lo que suce<strong>de</strong> en la población adulta <strong>de</strong><br />

los países industrializados, don<strong>de</strong> se observa<br />

un <strong>de</strong>scenso progresivo <strong>de</strong>l consumo, la<br />

mayoría <strong>de</strong> los estudios realizados en la última<br />

década han <strong>de</strong>mostrado una prevalencia<br />

elevada <strong>de</strong>l tabaquismo entre niños y adolescentes,<br />

con un incremento importante en<br />

el sexo femenino.<br />

El incremento <strong>de</strong>l consumo, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> la<br />

existencia <strong>de</strong> factores propios <strong>de</strong> la personalidad<br />

<strong>de</strong> niños y adolescentes que les incitan<br />

a probar el tabaco como algo nuevo, está<br />

estrechamente relacionado con la publicidad<br />

directamente dirigida a este segmento <strong>de</strong><br />

población que constituye la reserva estratégica<br />

<strong>de</strong> mercado <strong>de</strong> la industria <strong>de</strong>l tabaco,<br />

publicidad que nunca es inocente y que<br />

comienza mucho antes <strong>de</strong> los que pudiera<br />

parecer, estimulando el mimetismo natural <strong>de</strong><br />

los niños respecto <strong>de</strong> los adultos (figura 4).<br />

PREVALENCIA<br />

El 60% <strong>de</strong> los fumadores ha comenzado a<br />

fumar hacia los 13 años y el 90% antes <strong>de</strong><br />

los 20 y más <strong>de</strong> la mitad son fumadores<br />

habituales a esa edad. En EEUU cada día<br />

3000 niños se inician al consumo; en<br />

Europa el problema es similar. La prevalen-<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

cia entre los jóvenes varía con la edad<br />

aumentando conforme lo hace esta. La<br />

situación es similar en todos los países <strong>de</strong>sarrollados<br />

y tiene lugar también en España,<br />

don<strong>de</strong> la prevalencia <strong>de</strong>tectada entre los<br />

escolares llega hasta el 30% 42. La mayor<br />

prevalencia entre la juventud se alcanza en<br />

la escuela superior, pero los primeros contactos<br />

con el tabaco y la inducción al consumo<br />

tiene lugar en la escuela elemental y<br />

media.<br />

La edad media <strong>de</strong> iniciación es variable.<br />

Tradicionalmente se había señalado que los<br />

niños experimentaban y consumían tabaco<br />

antes que las niñas 43,44, pero durante los<br />

últimos años se han producido cambios en<br />

el patrón <strong>de</strong> comportamiento y las niñas<br />

han igualado y superado el consumo <strong>de</strong> sus<br />

compañeros 36. El consumo en eda<strong>de</strong>s tempranas<br />

es un factor <strong>de</strong> riesgo para la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />

<strong>de</strong> la nicotina en eda<strong>de</strong>s más avanzadas<br />

45: si un adolescente sabe evitar el<br />

tabaco, es poco probable que <strong>de</strong> adulto sea<br />

fumador. Por ello, la prevención en la población<br />

infantil resulta aún más importante.<br />

La prevalencia en los jóvenes <strong>de</strong> EE.UU<br />

en el año 2000 fue <strong>de</strong>l 23,1%, solo dos<br />

décimas inferior a la observada en mayores<br />

<strong>de</strong> 18 años, siendo <strong>de</strong>l 26% en varones y<br />

<strong>de</strong>l 20,1% en mujeres menores <strong>de</strong> 18<br />

años. En Canadá en el año 2001 fue <strong>de</strong>l<br />

18,4% con una prevalencia <strong>de</strong>l 16,2% en<br />

hombres y <strong>de</strong>l 20,9% en mujeres. En<br />

Francia fue <strong>de</strong>l 24%, con porcentajes <strong>de</strong>l<br />

26% y 20%, en el Reino Unido <strong>de</strong>l 26%,<br />

siendo <strong>de</strong>l 24% y 28% en varones y mujeres<br />

respectivamente 8. En Italia <strong>de</strong>l 25%,<br />

con prevalencias <strong>de</strong>l 22% y 28%, en<br />

España en jóvenes <strong>de</strong> eda<strong>de</strong>s comprendidas<br />

entre 14 y 18 años las prevalencias en<br />

el año 2000 fueron <strong>de</strong>l 25,2% y 35,8%<br />

para hombres y mujeres respectivamente8.<br />

Excepto en Estados Unidos y en<br />

Francia, en todos los países se observan<br />

prevalencias superiores entre las mujeres<br />

siendo especialmente llamativa la diferencia<br />

<strong>de</strong> más <strong>de</strong>l 10% observada en<br />

España 13.


Los datos no son mejores en los países<br />

en <strong>de</strong>sarrollo o sub<strong>de</strong>sarrollados. Prevalencias<br />

<strong>de</strong>l 58,1% en jóvenes <strong>de</strong> 14 a 18 años<br />

en Uganda, <strong>de</strong>l 36,7% en Burkina Faso, <strong>de</strong>l<br />

24,3% en jóvenes con edad entre 13 y 15<br />

años en Suráfrica se observan en el continente<br />

africano. Valores similares se observan<br />

en otros continentes: 38,7% en Chile,<br />

30% en la República Dominicana, 23,1% en<br />

Ecuador en el caso <strong>de</strong> América <strong>de</strong>l Sur, 47%<br />

en Samoa, 23.3% en Filipinas, o el 15,1%<br />

en Australia en el caso <strong>de</strong> países asiáticos o<br />

<strong>de</strong>l continente australiano.<br />

Un comentario especial merece la prevalencia<br />

en los países árabes. Los datos varían<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el 17,4% <strong>de</strong> los varones y el 9,3%<br />

<strong>de</strong> las mujeres en Marruecos, el 31% y el<br />

15% en Kuwait, el 28.7% y el 7,2% en<br />

Túnez, el 23,1% y el 14,8% en Turquía, el<br />

16% y el 0,7% en Siria, el 29,7% y 12,5%<br />

en los Emiratos Árabes Unidos. En estos países<br />

como líneas generales se observa un<br />

consumo inferior entre los jóvenes y especialmente<br />

entre las mujeres, lo que podría<br />

explicarse por factores culturales y sociales<br />

si bien se observa también mayores porcentajes<br />

<strong>de</strong> consumo en los países con niveles<br />

<strong>de</strong> renta más elevados.<br />

Todas estas cifras indican que el problema<br />

<strong>de</strong>l consumo <strong>de</strong>l tabaco por los jóvenes<br />

no es un problema <strong>de</strong> los países <strong>de</strong>sarrollados,<br />

ni respon<strong>de</strong> exclusivamente a la raza,<br />

el nivel educativo o los ingresos <strong>de</strong> los jóvenes,<br />

sino que se trata <strong>de</strong> un problema mundial,<br />

favorecido por la publicidad <strong>de</strong>l tabaco<br />

dirigida específicamente a niños y jóvenes<br />

<strong>de</strong> todo el mundo. En los países en <strong>de</strong>sarrollo,<br />

conforme crece la renta disponible crece<br />

la presión publicitaria lo que conduce a un<br />

incremento en el consumo.<br />

MORBIMORTALIDAD<br />

Por lo que respecta a la morbimortalidad por<br />

el consumo <strong>de</strong> tabaco hay que señalar que<br />

la agresión a los niños comienza durante el<br />

embarazo, mediante el consumo <strong>de</strong> tabaco<br />

por la mujer embarazada y por su entorno,<br />

que afecta al niño produciendo disminución<br />

<strong>de</strong>l peso <strong>de</strong>l recien nacido e inmadurez fetal,<br />

continúa durante la infancia cuando son<br />

más frecuentes procesos como la muerte<br />

súbita <strong>de</strong>l lactante, afecciones respiratorias<br />

como bronquitis <strong>de</strong> repetición o asma bronquial,<br />

o la otitis media.<br />

Los mecanismos productores <strong>de</strong> la muerte<br />

súbita <strong>de</strong>l lactante no están claros, pero en<br />

relación con la exposición pasiva al humo <strong>de</strong>l<br />

tabaco se han señalado dos posibles mecanismos:<br />

la obstrucción <strong>de</strong> las vías aéreas y<br />

las apneas nocturnas. Los hijos <strong>de</strong> madres<br />

fumadoras <strong>de</strong> más <strong>de</strong> 10 cigarrillos al día<br />

durante el embarazo tienen un riesgo incrementado<br />

2,7 veces <strong>de</strong> pa<strong>de</strong>cer apneas obstructivas.<br />

Diversos autores han señalado que la<br />

exposición fetal al humo <strong>de</strong>l tabaco produce<br />

alteraciones relacionadas con la obstrucción<br />

al flujo aéreo en recién nacidos. También se<br />

ha señalado que produce alteraciones <strong>de</strong> la<br />

función pulmonar, con <strong>de</strong>scensos <strong>de</strong>l 2,4%<br />

en el FEF25-75 y <strong>de</strong>l 1,5% en el FEV1/CVF<br />

pudiendo correlacionarse estos cambios con<br />

las concentraciones <strong>de</strong> cotinina en la orina.<br />

La predisposición a pa<strong>de</strong>cer mayor<br />

número <strong>de</strong> infecciones respiratorias ha sido<br />

establecida: los hijos <strong>de</strong> madres fumadoras<br />

tienen mayor número <strong>de</strong> infecciones durante<br />

la infancia y ello ha sido establecido para<br />

todos los rangos <strong>de</strong> edad: niños en edad<br />

preescolar, escolar y adolescentes, si bien la<br />

asociación es más fuerte durante los primeros<br />

años <strong>de</strong> la vida cuando los niños están<br />

mucho más tiempo en el medio familiar. El<br />

riesgo <strong>de</strong> pa<strong>de</strong>cer otitis, amigdalitis y faringitis<br />

es mayor. La otitis media es el más frecuente<br />

<strong>de</strong> estos procesos.<br />

La existencia <strong>de</strong> hiperreactividad se ha<br />

<strong>de</strong>mostrado mediante la medida <strong>de</strong> los cambios<br />

espontáneos y la variabilidad diaria <strong>de</strong>l<br />

peak flow, o utilizando el ejercicio, aire<br />

caliente o medicamentos para documentarlos.<br />

También se ha señalado que la frecuencia<br />

<strong>de</strong> sibilantes en la infancia es mayor en<br />

hijos no asmáticos <strong>de</strong> madres fumadoras; el<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

asma es más frecuente y evoluciona peor en<br />

los hijos <strong>de</strong> padres fumadores.<br />

El inicio en el consumo activo por parte<br />

<strong>de</strong> los jóvenes da lugar también a una limitación<br />

<strong>de</strong> la tolerancia al ejercicio, predispone<br />

al pa<strong>de</strong>cimiento <strong>de</strong> infecciones, aumenta<br />

el riesgo <strong>de</strong> sufrir hiperreactividad bronquial<br />

y supone fundamentalmente limitar su<br />

expectativa <strong>de</strong> vida en veinte años y la posibilidad<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollar numerosas enfermeda<strong>de</strong>s<br />

durante la edad adulta.<br />

PERSPECTIVAS DE LA PREVENCIÓN<br />

La solución a este problema es compleja y<br />

seguramente pasará por la adopción <strong>de</strong> múltiples<br />

medias que <strong>de</strong>ben abarcar todos los<br />

frentes posibles, muchos <strong>de</strong> ellos comunes<br />

con la prevención entre los adultos. Medidas<br />

legislativas como el establecimiento <strong>de</strong> restricciones<br />

a la venta y consumo, la prohibición<br />

<strong>de</strong> la publicidad, o el incremento <strong>de</strong>l precio<br />

<strong>de</strong> los productos <strong>de</strong>l tabaco han <strong>de</strong>mostrado<br />

ser las más efectivas para disminuir el<br />

consumo. La regulación <strong>de</strong> la venta <strong>de</strong> tabaco<br />

a menores mediante el establecimiento <strong>de</strong><br />

normas que establezcan que la compra en<br />

establecimientos autorizados y exclusivamente<br />

por adultos sea el único mecanismo<br />

<strong>de</strong> adquisición <strong>de</strong> tabaco, es una medida <strong>de</strong><br />

eficacia probada. La prohibición <strong>de</strong> las<br />

maquinas expen<strong>de</strong>doras automáticas, forma<br />

más habitual <strong>de</strong> adquisición <strong>de</strong> tabaco por<br />

niños y jóvenes, forma parte <strong>de</strong> ello.<br />

La prohibición <strong>de</strong> la publicidad es otra <strong>de</strong><br />

las medidas más efectivas. La industria <strong>de</strong>l<br />

tabaco gasta en publicidad anualmente<br />

400.000 millones <strong>de</strong> dólares, <strong>de</strong>stinados a<br />

incluir entre los consumidores a niños y jóvenes.<br />

En EEUU <strong>de</strong> las cuatro principales industrias<br />

contratantes <strong>de</strong> publicidad tres eran<br />

tabaqueras y el tabaco era consi<strong>de</strong>rado como<br />

el producto más anunciado 47. La publicidad<br />

<strong>de</strong> tabaco se incrementó un 1500% entre<br />

1970 y 1992 48y el incremento llevó aparejado<br />

un incremento paralelo <strong>de</strong> las ventas. La<br />

publicidad está dirigida fundamentalmente al<br />

público juvenil (que son el recambio natural<br />

<strong>de</strong>l grupo <strong>de</strong> fumadores actuales) 49 y con<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

especial atención al público juvenil femenino<br />

que presenta el mayor potencial <strong>de</strong> crecimiento<br />

<strong>de</strong>l mercado 50. En un aspecto tan<br />

importante y <strong>de</strong> tanta influencia sobre el inicio<br />

al consumo <strong>de</strong> tabaco <strong>de</strong> niños y jóvenes<br />

es preciso actuar con firmeza y severidad, sin<br />

aceptar supuestos códigos <strong>de</strong> buena conducta<br />

y autorregulación <strong>de</strong> la publicidad que<br />

nunca se cumplen 51. La mejor forma <strong>de</strong> regular<br />

la publicidad <strong>de</strong> tabaco es mediante su<br />

prohibición absoluta.<br />

La OMS a través <strong>de</strong>l Comité <strong>de</strong> Expertos<br />

en la Lucha Antitabáquica recomienda la utilización<br />

<strong>de</strong> programas informativos y educativos<br />

dirigidos a los jóvenes. Los primeros<br />

<strong>de</strong>stinados a sensibilizar a los li<strong>de</strong>res juveniles<br />

y a los propios jóvenes acerca <strong>de</strong> la magnitud<br />

<strong>de</strong> la epi<strong>de</strong>mia, y los segundos para<br />

convencer a los grupos <strong>de</strong> riesgo <strong>de</strong> la necesidad<br />

<strong>de</strong> adoptar hábitos <strong>de</strong> vida saludables.<br />

Los mensajes <strong>de</strong>ben ser a<strong>de</strong>cuados a la<br />

población a la que se dirigen: sencillos, directos<br />

y <strong>de</strong>ben transmitir i<strong>de</strong>as positivas. Los<br />

métodos empleados para transmitir estos<br />

mensajes pue<strong>de</strong>n ser los medios <strong>de</strong> comunicación<br />

social (prensa, radio, televisión) u<br />

otros medios más sencillos como hojas, folletos<br />

informativos o carteles (figura 4).<br />

Figura 4.- Cigarrillos <strong>de</strong> chocolate similares a<br />

marcas <strong>de</strong> tabaco


Los programas educativos tienen como<br />

objetivo actuar sobre la conducta <strong>de</strong> los jóvenes<br />

y se dirigen a evitar que adquieran el<br />

hábito <strong>de</strong> fumar a conseguir que abandonen<br />

el consumo los ya iniciados. Este tipo <strong>de</strong> programas<br />

<strong>de</strong>ben ser específicamente diseñados<br />

para actuar sobre los principales factores que<br />

inci<strong>de</strong>n sobre la conducta, reforzando la actitud<br />

<strong>de</strong> no fumar y dotando <strong>de</strong> habilida<strong>de</strong>s<br />

para resistir la presión a los no fumadores y<br />

estableciendo mecanismos <strong>de</strong> ayuda para<br />

modificar la conducta <strong>de</strong> los fumadores.La<br />

escuela el lugar más a<strong>de</strong>cuado para realizarlos.<br />

Los contenidos se <strong>de</strong>ben integrar en un<br />

programa general <strong>de</strong> educación para la salud<br />

y se ha comprobado que su efectividad<br />

aumenta cuando son prolongados en el tiempo<br />

(durante toda la vida escolar <strong>de</strong>l alumno)<br />

y apoyados simultáneamente <strong>de</strong> forma<br />

externa al colegio por otras campañas comunitarias<br />

que actúan sobre otros medios utilizados<br />

habitualmente por niños y jóvenes y<br />

sobre sus lugares <strong>de</strong> convivencia habitual.<br />

Estos programas son los más ampliamente<br />

utilizados y experimentados y todos ellos<br />

se instrumentalizan en el medio escolar, a<br />

través <strong>de</strong> la transmisión <strong>de</strong> conocimientos y<br />

actitu<strong>de</strong>s <strong>de</strong>stinados a conseguir un estilo <strong>de</strong><br />

vida más saludable. Durante muchos años,<br />

en EE.UU. se han utilizado diversas estrategias:<br />

mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> in<strong>formación</strong>, educación,<br />

influencia social o <strong>de</strong> salud pública, observándose<br />

efectos mo<strong>de</strong>rados y <strong>de</strong> duración<br />

limitada en el tiempo 52, alcanzándose mejores<br />

resultados cuando las intervenciones<br />

eran polivalentes combinando la actuación en<br />

la escuela con intervenciones en los medios<br />

<strong>de</strong> comunicación y en la propia comunidad 53,<br />

llegando a conseguir <strong>de</strong>scensos importantes<br />

en el número <strong>de</strong> fumadores. El Center for<br />

Diseases Control <strong>de</strong> EE.UU. ha sistematizado<br />

las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> intervención a través <strong>de</strong><br />

guías para la prevención <strong>de</strong>l tabaquismo en<br />

el medio escolar 54.<br />

En Europa no han tenido lugar este tipo<br />

<strong>de</strong> programas globales y la prevención se ha<br />

introducido <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la Educación para la<br />

Salud en el currículo escolar, bien en las<br />

tutorías, bien en el resto <strong>de</strong> las asignaturas<br />

siguiendo el concepto <strong>de</strong> transversalidad.<br />

Otros países han optado por incluir los contenidos<br />

directamente <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l currículo<br />

con un tiempo específico para su transmisión.<br />

Existe amplio consenso en Europa<br />

acerca <strong>de</strong> la necesidad <strong>de</strong> promover la<br />

Educación para la Salud en las escuelas. En<br />

España, aparte <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo normativo que<br />

ha introducido la Educación para la Salud en<br />

las escuelas como contenido transversal <strong>de</strong>l<br />

currículo escolar, la transmisión <strong>de</strong> dichos<br />

contenidos, por lo que se refiere al tabaco al<br />

menos, es más la excepción que la regla 55.<br />

Sin embargo, existen numerosos estudios<br />

que <strong>de</strong>muestran la rentabilidad <strong>de</strong> este<br />

tipo <strong>de</strong> intervenciones, superior incluso a la<br />

rentabilidad obtenida en programas dirigidos<br />

a la población adulta. El éxito <strong>de</strong> este<br />

tipo <strong>de</strong> programas <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> conseguir la<br />

implicación <strong>de</strong> toda la comunidad escolar<br />

(alumnos, profesores y padres), <strong>de</strong> su prolongación<br />

a lo largo <strong>de</strong> todo el proceso educativo,<br />

así como <strong>de</strong> la adaptación <strong>de</strong> los<br />

contenidos a la población a la que se dirigen,<br />

transmitiendo más habilida<strong>de</strong>s para<br />

resistir las presiones que in<strong>formación</strong> relativa<br />

a los efectos in<strong>de</strong>seables <strong>de</strong>l tabaco a<br />

largo plazo. Lanz 56 señala que las estrategias<br />

para prevenir el consumo <strong>de</strong> tabaco<br />

entre los jóvenes <strong>de</strong>ben incluir los siguientes<br />

aspectos: actuación en la escuela, en la<br />

comunidad don<strong>de</strong> está inserta, utilizar los<br />

medios <strong>de</strong> comunicación, eliminar la publicidad,<br />

restringir el acceso <strong>de</strong> los menores al<br />

tabaco e incrementar el precio.<br />

Los profesores son los profesionales<br />

mejor formados para educar y el mejor instrumento<br />

social para transmitir este tipo <strong>de</strong><br />

contenidos educativos <strong>de</strong>stinados a la<br />

adquisición por parte <strong>de</strong> los alumnos <strong>de</strong><br />

actitu<strong>de</strong>s saludables y dura<strong>de</strong>ras. Sin<br />

embargo, la implicación <strong>de</strong> los profesores es<br />

aún escasa. Directores y profesores no han<br />

asumido aún la Educación para la Salud<br />

como una actividad educativa prioritaria 57<br />

por lo que las autorida<strong>de</strong>s educativas y sanitarias,<br />

así como instituciones como el<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

National Cancer Institute <strong>de</strong> EE UU han elaborado<br />

estrategias <strong>de</strong>stinadas a estimular la<br />

inclusión <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> contenidos en los<br />

programas <strong>de</strong> los centros escolares. En<br />

España la situación es similar 58, por lo que<br />

resulta igualmente necesario introducir estímulos<br />

profesionales y exigir responsabilida<strong>de</strong>s<br />

administrativas para cambiar esta situación.<br />

En todo caso los profesionales sanitarios<br />

po<strong>de</strong>mos colaborar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los consejos<br />

<strong>de</strong> salud y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los propios consejos escolares,<br />

así como con el contacto permanente<br />

con profesores y educadores.<br />

Los profesores consi<strong>de</strong>ran que la<br />

Educación para la Salud que se imparte es<br />

insuficiente y que <strong>de</strong>bería realizarse a través<br />

<strong>de</strong> programas interdisciplinares, pero a<br />

la vez que se consi<strong>de</strong>ran insuficientemente<br />

formados manifiestan su <strong>de</strong>sconfianza acerca<br />

<strong>de</strong> la colaboración <strong>de</strong> los médicos en este<br />

tipo <strong>de</strong> actividad escolar 59. Este aspecto<br />

pue<strong>de</strong> haberse modificado durante los últimos<br />

años <strong>de</strong>bido a la mayor presencia <strong>de</strong><br />

médicos y profesionales sanitarios en los<br />

centros escolares, realizando análisis <strong>de</strong><br />

prevalencia y actitu<strong>de</strong>s así como ofertando<br />

soporte a aquellos centros que han aceptado<br />

<strong>de</strong>sarrollar programas antitabaco 60,61.<br />

Por ello resulta <strong>de</strong> especial importancia<br />

aumentar la comunicación entre médicos y<br />

profesionales sanitarios con educadores,<br />

colaborando y tratando <strong>de</strong> influir en el dise-<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

ño y aplicación <strong>de</strong> la línea educativa <strong>de</strong>l centro,<br />

participando en la <strong>formación</strong> en temas<br />

<strong>de</strong> salud <strong>de</strong> los docentes y estimulando el<br />

<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> estas activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los<br />

Consejos <strong>de</strong> Salud, así como reclamando<br />

activamente su aplicación a los claustros <strong>de</strong><br />

profesores <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las asociaciones <strong>de</strong> padres<br />

y los propios Consejos Escolares.<br />

Este tipo <strong>de</strong> programas <strong>de</strong>berían completarse<br />

con programas <strong>de</strong> realización en el<br />

marco sanitario: el consejo obstétrico antitabaco<br />

administrado a mujeres embarazadas,<br />

el consejo pediátrico administrado a<br />

padres y niños, o el consejo odontológico<br />

son ejemplos <strong>de</strong> posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> intervención<br />

clínicas que servirían para prevenir el<br />

consumo <strong>de</strong> tabaco por parte <strong>de</strong> niños y<br />

adolescentes.<br />

El <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> estrategias realizadas en<br />

la escuela y en la clínica con participación <strong>de</strong><br />

los medios <strong>de</strong> comunicación y otros tipos <strong>de</strong><br />

activida<strong>de</strong>s comunitarias <strong>de</strong>bería retrasar o<br />

prevenir el inicio <strong>de</strong>l tabaquismo en un 20-<br />

40% <strong>de</strong> los adolescentes 62.


Bibliografía<br />

Recomendada<br />

M Barrueco, MA Hernán<strong>de</strong>z Mezquita. M.<br />

Torrecilla. Manual <strong>de</strong> Prevención y<br />

Tratamiento <strong>de</strong>l Tabaquismo (segunda edición).<br />

Madrid, Ed. Ergón, 2003.<br />

56 World Health Assembly WHO Framework<br />

Convention on Tobacco control. Document<br />

A56-8. Geneva: WHO, 2003.<br />

Shafey O, Dolwick S, Guindon GE (eds).<br />

Tobacco Control Country Profiles 2003,<br />

American Cancer Society, Atlanta, GA,<br />

2003.<br />

Centers for Disease Control and Prevention,<br />

Gui<strong>de</strong>lines for school health programs to<br />

prevent tobacco use and addiction. MMWR<br />

1994; 43 (RR-2): 1-18. (http://cdc.gov).<br />

Bibliografía <strong>de</strong>l Capítulo<br />

1 Lopez AD, Collishaw NE, Piha T. A <strong>de</strong>scriptive<br />

mo<strong>de</strong>l of the cigarette epi<strong>de</strong>mic in<br />

<strong>de</strong>veloped countries. Tobacco Control<br />

1994; 3: 242-247<br />

2 Guindon GE, Boisclair D. Past, current and<br />

future trends in tobacco use. Vol. 2003: The<br />

World Bank. Available at URL:<br />

http/www1.worlbank.org/tobacco/publications.asp.<br />

3 56 World Health Assembly WHO Framework<br />

Convention on Tobacco control.<br />

Document A56-8. Geneva: WHO, 2003.<br />

4 Jha P, Chaloupha F. The economics of global<br />

tobacco control. Br Med J 2000; 321:<br />

358-361.<br />

5 Ramström LM. Prevalence and other<br />

dimensions of smoking in the world. Bolliger<br />

CT, Fagerström KO (eds): The Tobacco epi<strong>de</strong>mic.<br />

Prog Respir Res. Basel, Karger. 1997,<br />

vol 28: 64-77.<br />

6American Thoracic Society (ATS).<br />

Cigarette Smoking and Health. Am J Respir<br />

Crit Care Med 1996; 153: 861-865.<br />

7Rosclair A, Husten C, Pe<strong>de</strong>rson L, Dhillon I.<br />

Current smoker (everyday and someday<br />

smokers). Cigarrette smoking among<br />

adults. United States 2000. Morb Mortal<br />

Wkly Rep 2000; 51: 642-645.<br />

8 Shafey O, Dolwick S, Guindon GE (eds).<br />

Tobacco Control Country Profiles 2003,<br />

American Cancer Society, Atlanta, GA,<br />

2003.<br />

9 Subdirección General <strong>de</strong> Epi<strong>de</strong>miología,<br />

Promoción y Educación para la Salud.<br />

Dirección General <strong>de</strong> Salud Pública.<br />

Encuesta Nacional <strong>de</strong> Salud <strong>de</strong> España<br />

1997. Ministerio <strong>de</strong> Sanidad y Consumo.<br />

Madrid, 1999.<br />

10 Subdirección General <strong>de</strong> Epi<strong>de</strong>miología,<br />

Promoción y Educación para la Salud.<br />

Dirección General <strong>de</strong> Salud Pública.<br />

Encuesta Nacional <strong>de</strong> Salud <strong>de</strong> España<br />

2001. Ministerio <strong>de</strong> Sanidad y Consumo.<br />

Madrid, 2003.<br />

11 Center for Diseases Control and Prevention.<br />

Trends in cigarette smoking among<br />

high school stu<strong>de</strong>nt United States 1991-<br />

2001.MMWR Morb Mortal Wkly Rep 2002;<br />

51: 409-412.<br />

12 Sweedish Council for Information on Alcohol<br />

and Other Drugs. The 1999 SPAD<br />

Report. Volume 2003: Sweedish Council for<br />

Information on Alcohol and Other Drugs.<br />

13 Encuesta sobre drogas a la población<br />

escolar 2000 (Plan Nacional Sobre Drogas)<br />

World Health Organization 2002: European<br />

Country Profiles on Tobacco Control 2001.<br />

Copenhagen: WHO Regional Office for<br />

Europe.<br />

14 Peto R, Lopez AD; Boreham J, Thun M,<br />

Heath C. Mortality from tobacco in <strong>de</strong>veloped<br />

countries: indirect estimation from<br />

national vital statistics. Lancet 1992; 339:<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

1268-1278.<br />

15 González Enríquez J, Villar Alvarez F,<br />

Banegas Banegas JR, Rodríguez Artalejo F,<br />

Martín Moreno JM. Ten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la mortalidad<br />

atribuible al tabaquismo en España,<br />

1978-1992: 600.000 muertes en 15 años.<br />

Med Clin (Barc) 1997; 109: 577-582<br />

16 Banegas Banegas, JR, Diez Gañan L,<br />

Rodríguez-Artalejo F, González Enríquez J,<br />

Graciani Pérez-Rega<strong>de</strong>ra A, Villar Alvarez F.<br />

Mortalidad atribuible al tabaquismo en<br />

España en 1998. Med Clin (Barc) 2001;<br />

117: 692-694.<br />

17 Fisher E, Haire-Joshu D, Morgan G et al.<br />

State of the art review: Smoking and smoking<br />

cessation. Am Rev Respir Dis 1990;<br />

142: 702-720.<br />

18 Haire-Joshu D, Morgan G, Fisher E.<br />

Determinants of cigarette smoking. Clinics<br />

in Chest Medicine 1991; 12 (4): 711-726.<br />

19 Biglan A, Lichtenstein. A behaviouranalytic<br />

approach to smoking acquisition:<br />

Some recent findings. J Appl Social Psychol<br />

1984; 14: 207-223.<br />

20 Chassin L, Presson CC, Sherman SJ et al.<br />

The natural history of cigarette smoking.<br />

Predicting young-adult smoking outcomes<br />

from adolescent smoking patterns. Health<br />

Psychol 1990; 6:701-716.<br />

21 World Health Organization: Health<br />

Behaviour in Schoolchildren. A Cross<br />

National Survey. Protocol and Questionnaire.<br />

Copenhague: WHO, 1985.<br />

22 Townsend J. Economic and Health<br />

Consequences of reduced smoking. En :<br />

Alan Williams, editor. Health Economics.<br />

Londres: Mc Millan, 1987.<br />

23 Murray M, Kiryluk S, Swan A. Relation<br />

between parents and children´s smoking<br />

behaviour and attitu<strong>de</strong>s. J Epi<strong>de</strong>miol<br />

Community Health 1985; 39: 169-174.<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

24 Barrueco M . Influencia familiar en la<br />

actitud <strong>de</strong>l niño ante el tabaco. Arch<br />

Bronconeumol 1997; 33: 472-474.<br />

25 Comissions <strong>de</strong> Communautes Europeennes:<br />

Les jeunes europeens <strong>de</strong> 11 a 15<br />

ans et le tabac. Bruselas : L´Europe contre<br />

le cancer. Octobre, 1991.<br />

26 Barrueco M, Blanco A, Garcia J, Vicente<br />

M, Garavís JL, Botella E, Terrero D.<br />

Actitu<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los profesores sobre la prevención<br />

<strong>de</strong>l tabaquismo en la escuela. Arch<br />

Bronconeumol 1996; 32: 64-68.<br />

27 Hernán<strong>de</strong>z MA, Barrueco M, Jiménez CA,<br />

Vega MT, Garrido E. Opinión <strong>de</strong> los directores<br />

escolares sobre la influencia <strong>de</strong> factores<br />

<strong>de</strong>l medio escolar en la actitud <strong>de</strong> niños y<br />

jóvenes ante el tabaco. Ann Esp Pediatr<br />

2000; 52: 132-137.<br />

28 Barrueco M, Hernán<strong>de</strong>z MA, Jiménez-<br />

Ruiz C, Torrecilla M, Vega MT, Garrido E.<br />

Attitu<strong>de</strong>s of the teachers about tobacco prevention<br />

at school. Allergol et Immunopathol<br />

2000: 28: 219-224.<br />

29 Eysenck HJ. A note on Smoking<br />

Personality and Reasons for Smoking.<br />

Psychol Med 1983; 13: 447-448.<br />

30 Friberg L, Kaij L, Denker S, Jonson E.<br />

Smoking habits of monozygotic twins. Br<br />

Med J 1959; 1: 1090-1095.<br />

31 Carmelli D, Swan G, Robinette D, Fabsitz<br />

R. Genetic Influence on Smoking. A Study of<br />

male twins. N Engl J Med 1992; 327: 829-<br />

833.<br />

32 Health AC, Cates R, Martin NG et al.<br />

Genetic contribution to risk of smoking<br />

initiation: comparison across birth cohorts<br />

and across cultures. J Subst Abuse 1993; 5:<br />

221-246.<br />

33 Casas J, Lorenzo S, López JP.<br />

Tabaquismo. Factores implicados en su


adquisición y mantenimiento. Med Clin<br />

(Barc), 1996; 107: 706-710.<br />

34 Samet JM, Yoon Se. Woman and the<br />

tobacco epi<strong>de</strong>mic. Geneve, 2001, World<br />

Health Organization.<br />

35 Kaufman NJ, Nichter M. The marketing<br />

of tobacco to woman: global perspectives.<br />

In: Samet JM, Yoon S (eds). Woman and the<br />

tobacco epi<strong>de</strong>mic: challenges to the 21st<br />

century. Geneve, 2001, World Health<br />

Organization. Pp 69-98.<br />

36 Barrueco M, Cordovilla R, Hernán<strong>de</strong>z<br />

Mezquita MA, De Castro J, Gonzalez JM,<br />

Rivas P, Fernán<strong>de</strong>z JL, Gómez F. Diferencias<br />

entre sexos en la experimentación y consumo<br />

<strong>de</strong> tabaco por niños, adolescentes y<br />

jóvenes. Arch Bronconeumol 1998; 34:<br />

199-203.<br />

37 US Department of Health and Human<br />

Services. Women and Smoking. A Report of<br />

the Surgeon General. Rockville, MD: US<br />

Department of Health and Human Services,<br />

Public Health Service, Office of the Surgeon<br />

General, 2001.<br />

38 Jané M, Nebot M, Badi M, Berjano B,<br />

Muñoz M, Rodríguez MC et al. Factores<br />

<strong>de</strong>terminantes <strong>de</strong>l abandono <strong>de</strong>l hábito<br />

tabáquico durante el embarazo. Med Clin<br />

(Barc) 2000; 114: 132-5.<br />

39 Carrión F, Maya M, Pont P, Tortajada M,<br />

Marín J. Consejo médico personalizado en el<br />

tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo en el embarazo.<br />

Arch bronconeumol 2003; 39: 346-52.<br />

40 Auba J, Villabí R. Tabaco y adolescentes:<br />

influencia <strong>de</strong>l entorno personal. Med Clin<br />

(Barc) 1993; 100: 506-509.<br />

41 Landis SH, Murray T, Bol<strong>de</strong>n S, Wingo<br />

PA. Cancer Stadistics, 1998. CA Cancer J<br />

Clin 1998; 48: 6-29.<br />

42 Del Rio MC, Alvarez FJ. Patterns of<br />

Smoking in Spain. Results from a regional<br />

general population survey. Eur J Epi<strong>de</strong>miol<br />

1994; 10: 595-8.<br />

43 Barrueco M, Vicente M, López I,<br />

Gonzalves MT, Terrero D, García J, et al.<br />

Tabaquismo escolar en el medio rural <strong>de</strong><br />

Castilla-León. Actitu<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la población<br />

escolar. Arch Bronconeumol 1995; 31: 23-<br />

27.<br />

44 Castro-Beiras A, Muñiz J, Juane R,<br />

Súarez J, Santamaría JL, Velasco B, et al.<br />

Estudio Brigantium. Factores <strong>de</strong> riesgo cardiovascualr<br />

en la niñez y adolescencia en un<br />

área rural gallega. Med Clin 1993; 100:<br />

481-487.<br />

45 Department of Health and Human<br />

Services. The health consecuences of smoking:<br />

nicotine addiction. A report of the<br />

Surgeon General. Washington DC.<br />

Deparment of Health and Human Services<br />

1988; DHHS (PHS) 88: 8406.<br />

46 Hutchings R. A review of the nature and<br />

extend of cigarette advertising in the United<br />

States. In: proceedings of the National<br />

Conference on Smoking and Health: <strong>de</strong>veloping<br />

a blueprint for action. New York,<br />

American Cancer Society, 1982; 249-262.<br />

47 Board of Trustees Reports. Media advertising<br />

for tobacco products. JAMA, 1986;<br />

255: 1033.<br />

48 Rheinstein PH, McGuinnis TJ. Children<br />

and tobacco. The Clinton Administration<br />

proposal. Am Fam Physician 1995; 52:<br />

1205-1208.<br />

49 McDonald C: Children, smoking and<br />

advertising, What does the research really<br />

tell us?. International Journal of Advertising<br />

1993;12:279-87.<br />

50 Pierce JP, Lee L, Gilpin EA. Smoking<br />

initation by adolescents girls, 1994 through<br />

1988. An association with targeted advertising.<br />

JAMA 1994; 271: 608-611.<br />

51 Richards KW Jr, Tye JB, Fischer PM. Te<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

tobacco industry´s co<strong>de</strong> of advertising in<br />

the United States: myth and reality. Tob<br />

Control 1996; 5: 295-231.<br />

52 Ennett ST, Tobler NS, Ringwalt CL,<br />

Flewelling RL. How effective is drug abuse<br />

resistance education?. A metaanalysis of<br />

Project DARE outcome evaluations. Am J<br />

Publ Health 1994; 84: 1394-1401.<br />

53 Flynn BS, Wor<strong>de</strong>n LK, Secker-Walker RH,<br />

Badger GJ, Geller BM, Costanza MC.<br />

Prevention of cigarette smoking through<br />

mass media intervention and school programs.<br />

Am J Publ Health 1992; 82: 827-<br />

834.<br />

54 Centers for Disease Control and<br />

Prevention, Gui<strong>de</strong>lines for school health programs<br />

to prevent tobacco use and addiction.<br />

MMWR 1994; 43 (RR-2): 1-18.<br />

(http://cdc.gov).<br />

55 Barrueco M, Hernán<strong>de</strong>z-Mezquita MA,<br />

Jiménez CA, Vega MT, Garrido E. Anti-tobacco<br />

education in Spanish schools. Allergol et<br />

Immunophatol 1999; 27: 188-194.<br />

56 Lantz PM, Jacobson PD, Warner KE,<br />

Wasserman J, Pollack HA, Berson J,<br />

Ahlstrom A. Investing in youth tobacco control:<br />

a review of smoking prevention and<br />

control strategies. Tob Control 2000; 9: 47-<br />

63.<br />

57 Murray DM, Perry CL, Griffin G, Harty KC,<br />

Jacobs DR, Schimd L et al. Results from a<br />

Stetewi<strong>de</strong> Approach to Adolescent Tobaco Use<br />

Prevention. Prev Med 1992; 21: 449-472.<br />

58 Barrueco M, Blanco A, García J, Vicente<br />

M, Garavís JL, Botella E, Terrero D.<br />

Actitu<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los profesores sobre la prevención<br />

<strong>de</strong>l tabaquismo en la escuela. Arch<br />

Bronconeumol 1996; 32: 64-68.<br />

59 García T. Actitu<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los profesores.<br />

Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Pedagogía, 1993; 214: 16-<br />

18.<br />

60 Barrueco M, Cordovilla R, Hernán<strong>de</strong>z-<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

Mezquita MA, González JM, De Castro J,<br />

Rivas P, Fernán<strong>de</strong>z JL, Gómez F. Veracidad<br />

en las respuestas <strong>de</strong> niños, adolescentes y<br />

jóvenes a las encuestas sobre consumo <strong>de</strong><br />

tabaco realizadas en centros escolares. Med<br />

Clin (Bar) 1999; 112: 251-254.<br />

61 Alvarez FJ, Vellisca A, Cal<strong>de</strong>rón E,<br />

Sánchez J, Del Castillo D, Vargas R et al.<br />

Tabaquismo escolar en la provincia <strong>de</strong><br />

Sevilla: Epi<strong>de</strong>miología e influencia <strong>de</strong>l<br />

entorno personal y social (campaña <strong>de</strong> prevención<br />

<strong>de</strong>l tabaquismo: 1998-1999). Arch<br />

Bronconeumol 2000; 36: 118-123.<br />

62 Tonnensen P. Como reducir el hábito<br />

tabáquico entre los adolescentes. Eur Respir<br />

J 2002; 3(3): 173-175.


CUESTIONARIO<br />

1.- La prevalencia <strong>de</strong>l tabaquismo en España, según datos <strong>de</strong> la<br />

Encuesta Nacional <strong>de</strong> Salud <strong>de</strong>l año 2001:<br />

a.- Es superior en los varones en todos los grupos <strong>de</strong> edad estudiados.<br />

b.- Es superior en las mujeres en todos los grupos <strong>de</strong> edad estudiados.<br />

c.- Es superior en las mujeres en el grupo <strong>de</strong> edad comprendido entre 16 y 24 años.<br />

d.- Es superior en las mujeres en el grupo <strong>de</strong> edad comprendido entre 25 y 44 años.<br />

e.- Las respuestas c y d son correctas.<br />

2.- Los datos <strong>de</strong> la ENS <strong>de</strong>l año 2001 muestran una prevalencia<br />

<strong>de</strong>l consumo <strong>de</strong> tabaco en España:<br />

a.- Del 34,4% <strong>de</strong> la población mayor <strong>de</strong> 16 años.<br />

b.- Del 42,1% en los varones.<br />

c.- Del 27,2% en las mujeres.<br />

d.- Todas las respuestas anteriores son correctas.<br />

e.- Ninguna <strong>de</strong> las respuestas anteriores es correcta.<br />

3.- Se estima que en el periodo 1950-2000 el tabaco fue el<br />

responsable <strong>de</strong> la muerte <strong>de</strong> al menos:<br />

a.- 100 millones <strong>de</strong> personas.<br />

b.- 50 millones <strong>de</strong> hombres y 10 millones <strong>de</strong> mujeres.<br />

c.- 10 millones <strong>de</strong> personas.<br />

d.- 1 millón <strong>de</strong> personas.<br />

e.- Ninguna <strong>de</strong> las respuestas anteriores es correcta.<br />

4.- El número <strong>de</strong> muertes anuales <strong>de</strong>bidas al tabaco<br />

en España en la actualidad se estima que son:<br />

a.- 10.000<br />

b.- Menos <strong>de</strong> 50.000<br />

c.- 55.000<br />

d.- 100.000<br />

e.- Ninguna <strong>de</strong> las respuestas anteriores es correcta.<br />

5.- Cual <strong>de</strong> los siguientes términos se utiliza para <strong>de</strong>terminar alguna<br />

<strong>de</strong> las fases <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> iniciación al consumo <strong>de</strong> tabaco:<br />

a.- Precontemplación.<br />

b.- Contemplación.<br />

c.- Preparación.<br />

d.- Iniciación.<br />

e.- Acción.<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

6.- Se estima que en la actualidad el número <strong>de</strong> mujeres fumadoras en el mundo es <strong>de</strong>:<br />

a.- 250 millones.<br />

b.- 500 millones.<br />

c.- 100 millones<br />

d.- 1.000 millones.<br />

e.- Ninguna <strong>de</strong> las cifras actuales es correcta.<br />

7.- El porcentaje <strong>de</strong> mujeres adultas fumadoras en los países <strong>de</strong>sarrollados es <strong>de</strong>l:<br />

a.- 24%.<br />

b.- 10%.<br />

c.- Superior al 30%<br />

d.- Superior al 42%.<br />

e.- Ninguna <strong>de</strong> las respuestas anteriores es correcta.<br />

8.- Entre las medidas <strong>de</strong> eficacia probada para el control <strong>de</strong>l tabaquismo se encuentran:<br />

a.- La prohibición <strong>de</strong> la publicidad.<br />

b.- El incremento <strong>de</strong>l precio <strong>de</strong>l tabaco.<br />

c.- La prohibición <strong>de</strong> la venta a menores.<br />

d.- La prohibición <strong>de</strong> las máquinas expen<strong>de</strong>doras.<br />

e.- Las respuestas a y b son correctas.<br />

9.- La diferencia porcentual <strong>de</strong> la prevalencia entre jóvenes <strong>de</strong> ambos sexos en España es:<br />

a.- Menor <strong>de</strong>l 5%<br />

b.- Menor <strong>de</strong>l 7%<br />

c.- Superior en un 10% entre las mujeres jóvenes.<br />

d.- Superior en un 10% entre los varones jóvenes.<br />

e.- Son iguales.<br />

10.- ¿En cual <strong>de</strong> los siguientes ámbitos podría realizarse la prevención <strong>de</strong>l tabaquismo<br />

entre los jóvenes utilizando como instrumento el <strong>de</strong>nominado consejo médico?<br />

a.- En la escuela.<br />

b.- En el pediatra.<br />

c.- En el médico <strong>de</strong> atención primaria.<br />

d.- En las consultas especializadas.<br />

e.- Las respuestas b, c, d y e son correctas.


Respuestas fascículo 1, capítulo 1<br />

Los alumnos inscritos <strong>de</strong>berán enviar contestado el cuestionario antes <strong>de</strong>l 30 <strong>de</strong> Junio a la siguiente<br />

dirección: FMC-<strong>SEPAR</strong>. Balmes 68, pral- 08007 Barcelona / Fax: 934 878 509<br />

Nombre:____________________________________________________________________<br />

Centro <strong>de</strong> trabajo:____________________________________________________________<br />

Señale con un círculo la respuesta correcta<br />

1.- a b c d e<br />

2.- a b c d e<br />

3.- a b c d e<br />

4.- a b c d e<br />

5.- a b c d e<br />

6.- a b c d e<br />

7.- a b c d e<br />

8.- a b c d e<br />

9.- a b c d e<br />

10.- a b c d e<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública


Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

Capítulo II<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

EL TABAQUISMO COMO ADICCIÓN<br />

Dr. D. Alfonso Pérez Trullén<br />

Jefe <strong>de</strong> Sección <strong>de</strong> Servicio <strong>de</strong> Neumología <strong>de</strong>l Hospital Universitario "Lozano Blesa" <strong>de</strong> Zaragoza.<br />

Profesor Departamento Medicina - Unizar.<br />

Correspon<strong>de</strong>ncia: Alfonso Pérez Trullén. Jefe <strong>de</strong> Sección <strong>de</strong>l Servicio <strong>de</strong> Neumología <strong>de</strong>l Hospital Universitario<br />

"Lozano Blesa". Avenida San Juan Bosco, nº 15. Zaragoza - 50009.


Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

Resumen<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

EL TABAQUISMO COMO ADICCIÓN<br />

La humanidad ha utilizado -consumido diferentes<br />

tipos <strong>de</strong> sustancias adictivas con el<br />

fin <strong>de</strong> modificar su estado <strong>de</strong> humor, pensamiento<br />

o incluso la propia conducta, la<br />

mayor parte <strong>de</strong> las veces en el marco <strong>de</strong> un<br />

uso socialmente aceptable, dando lugar a<br />

las drogo<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncias.<br />

Se entien<strong>de</strong> por drogo<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia todo<br />

trastorno progresivo, crónico y recurrente<br />

<strong>de</strong>l cerebro, caracterizado por un <strong>de</strong>seo<br />

compulsivo <strong>de</strong> consumir una sustancia adictiva,<br />

con pérdida <strong>de</strong>l control sobre dicho<br />

consumo. Las consecuencias <strong>de</strong> dicha conducta<br />

se pue<strong>de</strong>n perpetuar y la repetición<br />

<strong>de</strong> éstas, aumenta la probabilidad <strong>de</strong> que un<br />

comportamiento suceda en el futuro, <strong>de</strong>nominándose<br />

a ello refuerzo, que suce<strong>de</strong> tanto<br />

si es una conducta positiva como negativa 1.<br />

El tratamiento farmacológico <strong>de</strong>l fumador<br />

plantea dificulta<strong>de</strong>s <strong>de</strong>rivadas <strong>de</strong>l binomio<br />

fumador-tabaco, <strong>de</strong> la psicopatología subyacente<br />

o comorbilidad y <strong>de</strong> su <strong>de</strong>terioro<br />

físico, incluido el posible <strong>de</strong>terioro cerebral.<br />

Estas dificulta<strong>de</strong>s terapéuticas llevaron a<br />

mantener durante muchos años una negatividad<br />

terapéutica, no disponiéndose <strong>de</strong><br />

recursos sanitarios para la <strong>de</strong>shabituación<br />

tabáquica. Sin embargo, la propia patología<br />

<strong>de</strong>l fumador y sus problemas socio-sanitarios,<br />

consiguieron hacer reaccionar tanto a<br />

la sociedad en general, como a las autorida<strong>de</strong>s<br />

y profesionales sanitarios, y consecuentemente<br />

a los investigadores, li<strong>de</strong>rados económicamente<br />

por la industria farmacéutica.<br />

Es por ello, que en 1955 se abre en<br />

Estocolmo la primera clínica <strong>de</strong> <strong>de</strong>shabituación<br />

tabáquica, pero no es hasta finales <strong>de</strong><br />

la década <strong>de</strong> los 60, con el surgimiento <strong>de</strong>l<br />

Centro <strong>de</strong> Drogo<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> Londres<br />

dirigido por Michell Rossell, don<strong>de</strong> se formaron<br />

<strong>de</strong>stacados científicos como Neal<br />

Benowitz, Karl Fagerström, Martin Jarvis o<br />

Martin Raw entre otros, cuando se <strong>de</strong>sarrolla<br />

el tratamiento específico <strong>de</strong>l fumador. En<br />

la actualidad, el abordaje terapéutico <strong>de</strong>l<br />

tabaquismo es muy amplio y variado, para<br />

lo cual se hace necesario un amplio conocimiento<br />

<strong>de</strong> las características físico-químicas<br />

y farmacodinámicas <strong>de</strong> la nicotina, así como<br />

<strong>de</strong> la propia neuro-psico-biología <strong>de</strong> la adicción<br />

al tabaco 1,2.<br />

Componentes <strong>de</strong> la hoja<br />

y <strong>de</strong>l humo <strong>de</strong>l tabaco<br />

La planta <strong>de</strong>l tabaco, originaria <strong>de</strong> América,<br />

proviene <strong>de</strong> la Familia solanáceas <strong>de</strong>l género<br />

nicotiana (con más <strong>de</strong> 65 especies), la<br />

especie prototipo es la tabacum y las varieda<strong>de</strong>s<br />

más utilizadas (Havanensis, Brasilensis,<br />

Virginia y Purpúrea).<br />

El número <strong>de</strong> sustancias incluidas en la<br />

hoja <strong>de</strong> tabaco ver<strong>de</strong>, en la hoja curada o en<br />

el humo <strong>de</strong> su combustión, es muy amplio,<br />

siendo evaluadas aproximadamente más <strong>de</strong><br />

4500. En la composición <strong>de</strong> la hoja una porción<br />

significativa es agua y otra materia<br />

seca, formada a su vez por sustancias orgánicas<br />

(75-89%), que se divi<strong>de</strong>n en nitrogenadas<br />

(proteínas, aminoácidos, amoniaco y<br />

alcaloi<strong>de</strong>s, <strong>de</strong>stacando la nicotina...) y no


nitrogenadas (hidratos <strong>de</strong> carbono,<br />

pectinas, polifenoles, glucósidos,<br />

resinas, ácidos orgánicos, sustancias<br />

aromáticas y aceites etéricos),<br />

y sustancias inorgánicas (11-<br />

25%) 2.<br />

El hecho <strong>de</strong> fumar es un proceso<br />

basado en la combustión <strong>de</strong>l producto<br />

(tabaco en este caso) que da<br />

lugar a dos columnas o corrientes<br />

<strong>de</strong> humo. La principal representaría<br />

al conjunto <strong>de</strong> gases y partículas<br />

que el fumador dirige hacia su propio<br />

aparato respiratorio (circula a<br />

través <strong>de</strong>l cigarrillo hasta llegar a la<br />

boca) mediante una maniobra <strong>de</strong><br />

aspiración. Mientras que la corriente<br />

secundaria o lateral es la originada<br />

cuando el cigarrillo (cigarro o<br />

pipa) se consume espontáneamente,<br />

sin mediar aspiración <strong>de</strong>l fumador.<br />

Es <strong>de</strong> <strong>de</strong>stacar que la mayor<br />

parte <strong>de</strong>l humo que inhala el fumador<br />

pasivo proce<strong>de</strong> <strong>de</strong> la llamada<br />

corriente secundaria y sólo una pequeña<br />

parte <strong>de</strong> la bocanada que <strong>de</strong>spren<strong>de</strong> tras<br />

haberse realizado una pipada 2.<br />

La combustión <strong>de</strong>l cigarrillo <strong>de</strong>spren<strong>de</strong> a<br />

través <strong>de</strong> la corriente principal unas 109 a<br />

1010 partículas/ml <strong>de</strong> un tamaño que oscila<br />

entre 0.1 a 2 µm, factor éste principal para<br />

<strong>de</strong>terminar el <strong>de</strong>pósito en la vía aérea o en<br />

el alveolo(3). Entre los constituyentes estimados<br />

<strong>de</strong>l humo <strong>de</strong> tabaco <strong>de</strong>stacan las<br />

amidas, imidas, lactonas; ácidos carboxílicos,<br />

anhidratos; lactonas; ésteres; al<strong>de</strong>hídos;<br />

ketonas; alcoholes; fenoles; aminas;<br />

N-Nitrosaminas; N-Heterocíclicos; hidrocarburos;<br />

nitrilos; carbohidratos; éteres; ....<br />

(tabla 1) (4). La <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> los componentes<br />

<strong>de</strong>l humo <strong>de</strong> tabaco se realiza tras<br />

hacerlo pasar a través <strong>de</strong> un filtro tipo<br />

Cambridge. La fase <strong>de</strong> humo que atraviesa<br />

dicho filtro se llama gaseosa y la que se<br />

queda, fase partícula. Así, los constituyentes<br />

más importantes <strong>de</strong> la fase gaseosa son<br />

el dióxido <strong>de</strong> Carbono, monóxido <strong>de</strong><br />

Carbono, metano, acetal<strong>de</strong>hídos, cianidina,<br />

Tabla I. Constituyentes estimados en el humo <strong>de</strong> tabaco.<br />

COMPONENTES * Nº<br />

Amidas, imidas, lactonas 240<br />

Ácidos carboxílicos, anhidratos 240<br />

Lactonas 150<br />

Esteres 475<br />

Al<strong>de</strong>hídos 110<br />

Ketonas 520<br />

Alcoholes 380<br />

Fenoles 285<br />

Aminas 200<br />

N-Nitrosaminas 22<br />

N-Heterocíclicos 920<br />

Hidrocarburos 755<br />

Nitrilos 105<br />

Carbohidratos 45<br />

Eteres 310<br />

TOTAL 4865<br />

* Algunos componentes contienen grupos funcionales múltiples.<br />

acroleína, dimetil-nitrosamina ... y <strong>de</strong> fase<br />

partícula el agua, alquitrán, NICOTINA,<br />

tolueno, fenoles, catecol, benzo (a) pireno<br />

2...<br />

Hasta la realización <strong>de</strong> análisis químicos<br />

<strong>de</strong> los componentes <strong>de</strong> la corriente secundaria,<br />

se pensaba que su composición era la<br />

misma que la <strong>de</strong> la corriente principal. Sin<br />

embargo, los estudios que en los últimos<br />

años se han hecho <strong>de</strong>l contenido <strong>de</strong> la<br />

corriente secundaria, han puesto <strong>de</strong> manifiesto<br />

que la concentración <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminados<br />

componentes tóxicos es muy superior a la<br />

<strong>de</strong> la corriente principal (tabla 2) 5.<br />

Características<br />

farmacológicas y<br />

farmacodinámicas<br />

<strong>de</strong> la nicotina<br />

La nicotina se sintetiza en las zonas <strong>de</strong><br />

mayor actividad <strong>de</strong> las raíces <strong>de</strong> la planta<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

<strong>de</strong>l tabaco, siendo transportada por la savia<br />

hacia las hojas ver<strong>de</strong>s. El <strong>de</strong>pósito se realiza<br />

en forma <strong>de</strong> sal <strong>de</strong> ácidos orgánicos en<br />

dichas hojas, encontrándose las concentraciones<br />

más altas en las hojas intermedias y<br />

viejas.<br />

La nicotina es un alcaloi<strong>de</strong> (amina terciaria<br />

compuesta por una piridina y un anillo <strong>de</strong><br />

pirrolidina con un grupo metilo) líquido y<br />

oleaginoso, obtenido <strong>de</strong> las hojas <strong>de</strong>l tabaco<br />

Tabla II. Componentes <strong>de</strong>l humo <strong>de</strong>l cigarrillo y tasa en el humo<br />

<strong>de</strong> la corriente colateral y humo <strong>de</strong> la corriente principal.<br />

SUSTANCIA<br />

FASE GASEOSA<br />

MSS* SSS/MSS*<br />

Dióxido <strong>de</strong> Carbono. 20-60 mg 8.1<br />

Monóxido <strong>de</strong> Carbono 10-20 mg 2.5<br />

Oxido nitroso 16-600 µg 4.7-5.8<br />

Metano 1.3 mg 3.1<br />

Acetal<strong>de</strong>hídos 770 µg 0.8<br />

Cianidina <strong>de</strong> hidrógeno 240-430 µg 0.25<br />

Acroleína 10-140 µg 12<br />

Ácido fórmico 210-478 µg 1.4-1.6<br />

Ácido acético 330-810 µg 1.9-3.9<br />

Benceno 12-48 µg 10<br />

Dimetil-nitrosamina 10-65 µg 52<br />

FASE PARTICULA<br />

TOTAL 0.1-40 mg 1.3-1.9<br />

Agua 1-4 mg<br />

Alquitrán 0.06-40 mg 1.7<br />

NICOTINA 1-2.5 mg 2.7<br />

Tolueno 108 µg 5.6<br />

Naftalina 2.8 µg 16<br />

Anilina 100-1200 ng 30<br />

Fenoles 20-150 µg 2.6<br />

Catecol 40-280 µg 0.7<br />

Benzo (a) pireno 8-40 µg 2.7-3.4<br />

Hidracina 32 µg 30<br />

Polonio 210 0.03-0.5 pCi 1.06-3.7<br />

Níquel 20-80 ng 0.2-30<br />

Cadmio 100 ng 3.6-7.2<br />

Zinc 60 ng 0.2-6.7<br />

* MSS-Humo Corriente Principal; SSS-Humo Corriente Colateral<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

(representa el 90-95% <strong>de</strong> todos los alcaloi<strong>de</strong>s<br />

contenidos en el tabaco), es incoloro,<br />

aunque a la luz se oscurece y toma un color<br />

marrón característico, volátil y soluble en<br />

agua a una temperatura <strong>de</strong> 600C, lípidos,<br />

alcohol, cloroformo, éter y petróleo 6.<br />

(Figura nº1).<br />

De los dos isómeros posibles <strong>de</strong> la nicotina<br />

es la L-nicotina la forma activa y la que<br />

se encuentra en el tabaco. El equilibrio que<br />

se da entre sus formas ionizada<br />

(31%) y no ionizada (69%) <strong>de</strong>pen<strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>l pH <strong>de</strong>l medio. Cuando éste<br />

es ácido la nicotina tien<strong>de</strong> a estar<br />

ionizada y consecuentemente, presenta<br />

una notable dificultad para<br />

atravesar las membranas biológicas.<br />

Por el contrario, cuando el<br />

medio es básico, la nicotina tien<strong>de</strong> a<br />

estar en su forma no ionizada, muy<br />

liposoluble, por lo que atraviesa con<br />

gran facilidad las membranas biológicas<br />

7. Éste es el motivo por el cual<br />

la nicotina <strong>de</strong>l cigarro puro o la pipa<br />

<strong>de</strong> pH 8,6, se absorbe rápidamente<br />

por la mucosa bucal, mientras que<br />

la <strong>de</strong>l humo <strong>de</strong>l cigarrillo, que tiene<br />

un pH <strong>de</strong> 5,5, lo hace en un 90% a<br />

nivel alveolar 8. Durante la combustión<br />

<strong>de</strong>l tabaco, se <strong>de</strong>struye un 35%<br />

<strong>de</strong> la nicotina, otro 35% va a parar<br />

al humo ambiental, el 22% se inhala<br />

a través <strong>de</strong> la corriente principal<br />

y el restante 8% se retiene en la<br />

parte no consumida <strong>de</strong>l cigarrillo 8.<br />

Figura 1: Nicotina<br />

1-metil-2 (3-piridil)-pirrolidina.<br />

C5H4N-CH (CH2)3·-NCH3= C10H14N2


ABSORCIÓN<br />

La nicotina pue<strong>de</strong> absorberse por los plexos<br />

sublinguales y la mucosa bucal (4-45%),<br />

pulmón (70-90% <strong>de</strong> absorción) y piel<br />

(absorción mínima y sujeta a variables tales<br />

como la temperatura y pH cutáneos, así<br />

como al grado <strong>de</strong> higiene e hidratación) 6. La<br />

nicotina absorbida por el fumador varía en<br />

función <strong>de</strong>l hábito, tipo <strong>de</strong> administración,<br />

pH <strong>de</strong>l humo, número <strong>de</strong> pipadas y aprovechamiento<br />

<strong>de</strong>l cigarrillo 2.<br />

DISTRIBUCIÓN<br />

La nicotina una vez es absorbida a nivel pulmonar<br />

pasa al torrente sanguíneo a través<br />

<strong>de</strong> la circulación pulmonar. Aproximadamente<br />

el 33% <strong>de</strong> la nicotina absorbida en<br />

el pulmón se distribuye con rapi<strong>de</strong>z por todo<br />

el organismo alcanzando los receptores<br />

nicotínicos cerebrales en un plazo aproximado<br />

<strong>de</strong> 9-19 segundos. Lo cual origina una<br />

íntima relación entre el hecho <strong>de</strong> fumar y los<br />

efectos a nivel <strong>de</strong>l SNC que la nicotina provoca.<br />

Esto llevará al fumador a controlar los<br />

niveles <strong>de</strong> nicotina en plasma y con ellos los<br />

efectos farmacológicos <strong>de</strong> la misma 2,9.<br />

CONCENTRACIÓN PLASMÁTICA<br />

La concentración máxima <strong>de</strong> nicotina en<br />

plasma se obtiene inmediatamente <strong>de</strong>spués<br />

<strong>de</strong> terminarse <strong>de</strong> fumar un cigarrillo, alcanzando<br />

el pico máximo <strong>de</strong> 20-50 ng/ml, dis-<br />

Figura 2. Metabolismo <strong>de</strong> la nicotina<br />

minuyendo a continuación en el plazo <strong>de</strong><br />

20-30 minutos, conforme se distribuye la<br />

nicotina hacia los tejidos corporales, hasta<br />

que se fuma el siguiente cigarrillo y se<br />

obtiene una nueva concentración máxima 10<br />

. Se estima que la vida media aproximada<br />

oscila entre 20 y 120 minutos (120 minutos<br />

en fumadores crónicos), con acumulación<br />

durante el periodo <strong>de</strong> vigilia y persistencia<br />

durante el sueño, por lo que durante la interrupción<br />

nocturna <strong>de</strong>l consumo, las concentraciones<br />

se reducen por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>l nivel<br />

basal diurno pero nunca alcanzan el nivel,<br />

cero ya que persiste una pequeña concentración<br />

residual <strong>de</strong> unos pocos ng/ml 11. Así<br />

las nicotinemias son <strong>de</strong> aproximadamente<br />

40-50 ng/ml a los 5 minutos <strong>de</strong>spués <strong>de</strong><br />

fumar un cigarrillo, <strong>de</strong>scendiendo a 10<br />

ng/ml a los 30 minutos, y se mantienen<br />

estables hasta los 60 minutos, para luego<br />

disminuir a los valores previos (1-8 ng/ml)<br />

a los 120 minutos, siendo el nivel similar al<br />

que el fumador tenía en un estado <strong>de</strong> necesidad<br />

2,12.<br />

De este modo se observa como el <strong>de</strong>scenso<br />

<strong>de</strong> la concentración plasmática ocurre<br />

en dos fases: una rápida <strong>de</strong> cinco-diez<br />

minutos (fase alfa), secundaria a la distribución<br />

por los distintos tejidos orgánicos, y<br />

otra más lenta (fase beta) <strong>de</strong> unos 60 minutos,<br />

<strong>de</strong>bida a la metabolización <strong>de</strong>l alcaloi<strong>de</strong><br />

8.<br />

METABOLISMO<br />

DE LA NICOTINA<br />

La nicotina se metaboliza en<br />

un 80%, principalmente en el<br />

hígado, también pue<strong>de</strong>n participar<br />

en la <strong>de</strong>gradación <strong>de</strong>l<br />

alcaloi<strong>de</strong> el riñón y el pulmón,<br />

aunque en menor<br />

medida. Los metabolitos primarios<br />

<strong>de</strong> la nicotina son la<br />

cotinina y la nicotina-Nóxido.<br />

Así, en el metabolismo<br />

<strong>de</strong> la nicotina un 9% se elimina<br />

sin modificarse, un 4% se<br />

transforma en nicotina-Nóxido<br />

que se elimina por<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

orina y un 70% lo hace en cotinina, <strong>de</strong> la<br />

cual un 10% se elimina sin metabolizar, un<br />

21% lo hace en otros metabolitos y el 39%<br />

restante se transforma en 3-hidroxicotinina<br />

2,10. (Figura nº2)<br />

La cotinina es un compuesto no psicoactivo<br />

con una vida media <strong>de</strong> 15-20 horas.<br />

Aparece en la sangre <strong>de</strong>l fumador a los<br />

pocos minutos <strong>de</strong> haber consumido tabaco y<br />

se consi<strong>de</strong>ra indicativo <strong>de</strong> fumador activo un<br />

nivel <strong>de</strong> cotinemia en saliva mayor <strong>de</strong> 20<br />

mg/ml 11.<br />

Los fumadores crónicos metabolizan la<br />

nicotina más eficazmente, por lo que presentan<br />

una mayor excreción urinaria <strong>de</strong>l<br />

alcaloi<strong>de</strong> y <strong>de</strong> sus metabolitos. En las primeras<br />

24 horas se elimina el 77% <strong>de</strong> la nicotina<br />

absorbida y al tercer día se llega a eliminar<br />

hasta el 90% 8.<br />

ACCIONES Y EFECTOS DE LA NICOTINA<br />

Los principales lugares <strong>de</strong> acción <strong>de</strong> la nicotina<br />

en el organismo son: las neuronas<br />

vegetativas, la médula adrenal y otras células<br />

cromafines, la unión neuromuscular<br />

(terminaciones nerviosas <strong>de</strong> la placa motora),<br />

terminaciones <strong>de</strong> los nervios sensoriales,<br />

células <strong>de</strong> Renshaw y los receptores<br />

colinérgicos <strong>de</strong>l SNC 13.<br />

La nicotina estimula inicialmente los<br />

receptores nicotínicos ganglionares, tanto<br />

simpáticos como parasimpáticos; pero el<br />

estímulo va seguido <strong>de</strong> bloqueo, <strong>de</strong>primiendo<br />

por completo la actividad ganglionar. Es<br />

precisamente esta actividad dual <strong>de</strong> excitación<br />

y parálisis, y en dos sistemas que con<br />

frecuencia ejercen acciones contrapuestas,<br />

lo que hace <strong>de</strong> la nicotina un fármaco <strong>de</strong><br />

conducta impre<strong>de</strong>cible.<br />

A nivel <strong>de</strong>l sistema nervioso central actúa<br />

fundamentalmente a nivel <strong>de</strong>l hipotálamo,<br />

hipocampo, vía dopaminérgica mesolímbica,<br />

locus ceruleus y sustancia reticular 1. A bajas<br />

dosis actúa como psicoestimulante, mejorando<br />

la capacidad mental, especialmente la<br />

concentración, y a altas dosis tiene efecto<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

sedante al actuar como <strong>de</strong>presor 13. En la<br />

neurotransmisión actúa estimulando la liberación<br />

<strong>de</strong> acetil-colina y en menor medida la<br />

<strong>de</strong> noradrenalina, dopamina, betaendorfinas<br />

y sistema arginina-vasopresina e inhibe la<br />

liberación <strong>de</strong> serotonina 1.<br />

La acción cardiovascular suele ser <strong>de</strong><br />

carácter estimulante, con hipertensión arterial<br />

sistémica y taquicardia, a menos que<br />

aparezcan efectos reflejos vagales; y a nivel<br />

digestivo y glandular la acción predominante<br />

es parasimpática, con aumento <strong>de</strong>l peristaltismo<br />

y <strong>de</strong> las secreciones. La misma respuesta<br />

bifásica se observa en los receptores<br />

nicotínicos <strong>de</strong> la médula suprarrenal.<br />

Estimula también receptores sensoriales <strong>de</strong><br />

diverso tipo: mecanorreceptores, quimiorreceptores,<br />

receptores térmicos, dolorosos,<br />

aferentes vegetativos. En el sistema nervioso<br />

central origina efectos estimuladores<br />

(vómitos, náuseas, estimulación respiratoria)<br />

seguidos <strong>de</strong> <strong>de</strong>presión. En <strong>de</strong>finitiva, los<br />

efectos <strong>de</strong> la nicotina en el organismo se<br />

pue<strong>de</strong>n resumir en: placer, excitación, alivio<br />

<strong>de</strong> la ansiedad, intensificación <strong>de</strong> la actitud<br />

<strong>de</strong> vigilancia y mejoría en el rendimiento <strong>de</strong><br />

las tareas; reducción <strong>de</strong>l hambre y <strong>de</strong>l peso<br />

corporal; aumento <strong>de</strong> las concentraciones<br />

circulantes <strong>de</strong> vasopresina, hormona <strong>de</strong>l<br />

crecimiento, ACTH, cortisol, prolactina,<br />

betaendorfina, efecto antiestrogénico en la<br />

mujer; aumento <strong>de</strong> la secreción <strong>de</strong> catecolaminas,<br />

aumento <strong>de</strong> la frecuencia y <strong>de</strong>l<br />

gasto cardiaco, aumento <strong>de</strong> la presión arterial<br />

sistémica y vasoconstricción cutánea y<br />

coronaria; aumento <strong>de</strong>l metabolismo <strong>de</strong> los<br />

hidratos <strong>de</strong> carbono y lipólisis y relajación<br />

<strong>de</strong>l músculo esquelético 14.<br />

Los efectos como consecuencia <strong>de</strong> la<br />

intoxicación nicotínica, se pue<strong>de</strong>n dividir en<br />

los <strong>de</strong>bidos a la intoxicación aguda con náuseas,<br />

vómitos, sialorrea, temblor, diarrea,<br />

mareo, sudoración fría, confusión mental,<br />

lipotimia, caída <strong>de</strong> presión arterial con pulso<br />

rápido y débil, y problemas respiratorios.<br />

Mientras que los <strong>de</strong>bidos a la intoxicación<br />

crónica son los que correspon<strong>de</strong>n al tabaquismo<br />

propiamente dicho, en el que hay


que <strong>de</strong>stacar la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la nicotina<br />

en sí misma, por una parte, y la acción lesiva<br />

que origina la combustión <strong>de</strong>l tabaco:<br />

carcinoma broncopulmonar, bronquitis crónica,<br />

arteriopatías <strong>de</strong> diversa localización,<br />

etc 2.<br />

ELIMINACIÓN:<br />

La eliminación <strong>de</strong> la nicotina y <strong>de</strong> sus metabolitos<br />

tiene lugar fundamentalmente en el<br />

riñón. El pH ácido <strong>de</strong> la orina favorece la eliminación<br />

<strong>de</strong> la nicotina y <strong>de</strong> la cotinina,<br />

mientras que el pH alcalino <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>na su<br />

persistencia plasmática 15. A un pH normal<br />

se estima que entre el 4% el 12% <strong>de</strong> la<br />

nicotina se excreta sin metabolizar, siendo<br />

su eliminación un fenómeno bastante rápido.<br />

La cotinina empieza a <strong>de</strong>tectarse en<br />

orina hacia las dos horas, a las 72 horas se<br />

ha eliminado en más <strong>de</strong>l 90%, hay un 10%<br />

<strong>de</strong> cotinina que se elimina sin transformar.<br />

Por otro lado el 100% <strong>de</strong> la nicotina-n-óxido<br />

se elimina sin metabolizar. A<strong>de</strong>más, la nicotina<br />

y alguno <strong>de</strong> su metabolitos pue<strong>de</strong>n aparecer<br />

en leche materna habiéndose observado<br />

también su transporte a través <strong>de</strong> la<br />

placenta 2,11.<br />

RITMO CIRCADIANO DE LA NICOTINA<br />

El ciclo diario <strong>de</strong> fumar se produce <strong>de</strong>l<br />

siguiente modo, el primer cigarrillo <strong>de</strong>l día<br />

produce efectos farmacológicos sustanciales,<br />

fundamentalmente excitación, pero al<br />

mismo tiempo comienza a <strong>de</strong>sarrollarse<br />

tolerancia. En el momento en el que el<br />

fumador se ha percatado <strong>de</strong> que existe cierta<br />

regresión <strong>de</strong> la tolerancia se fuma un<br />

segundo cigarrillo. Con los siguientes cigarrillos<br />

se produce un acumulo <strong>de</strong> nicotina en<br />

el cuerpo lo que da lugar a un nivel más elevado<br />

<strong>de</strong> tolerancia, volviéndose más pronunciados<br />

los síntomas <strong>de</strong> supresión entre<br />

los cigarrillos sucesivos 6.<br />

La supresión <strong>de</strong>l consumo <strong>de</strong> tabaco originará<br />

un síndrome <strong>de</strong> abstinencia, que se<br />

estima sufren en mayor o menor medida el<br />

95% <strong>de</strong> los fumadores que <strong>de</strong>jan <strong>de</strong> fumar<br />

(16). Estos síntomas <strong>de</strong>l síndrome <strong>de</strong> abstinencia<br />

nicotínico junto con otros componen-<br />

tes <strong>de</strong>l hábito (<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia psicológicoconductual<br />

y automatismo) hacen que sea<br />

muy difícil <strong>de</strong>jar <strong>de</strong>finitivamente el tabaco,<br />

tan sólo un 2-10% <strong>de</strong> los individuos que lo<br />

intentan lo consiguen por sus propios<br />

medios, porque son adictos a la nicotina.<br />

Bases neurobiológicas <strong>de</strong><br />

la adicción a la nicotina<br />

En los más recientes estudios realizados<br />

acerca <strong>de</strong> los aspectos biológicos <strong>de</strong> la adicción<br />

se indica que las mentes adictas a la<br />

droga son, cualitativamente, distintas a las<br />

no adictas 17. A corto plazo, cada droga<br />

actúa a un <strong>de</strong>terminado nivel molecular, si<br />

bien todas parece que tienen un <strong>de</strong>nominador<br />

común neurobiológico, que es el<br />

aumento repentino <strong>de</strong> la liberación <strong>de</strong> dopamina<br />

en el nucleus accumbens, que está<br />

mediado por el sistema dopamínérgico<br />

mesolímbico 1. Los efectos que a largo plazo<br />

ejercen sobre el cerebro las drogas que<br />

crean adicción son, entre otros, una persistente<br />

disminución generalizada <strong>de</strong>l metabolismo<br />

<strong>de</strong> la glucosa, así como cambios intraneuronales<br />

en la expresión <strong>de</strong> los genes.<br />

Igualmente, se producen alteraciones persistentes<br />

<strong>de</strong> la receptividad <strong>de</strong>l cerebro a los<br />

impulsos medioambientales, lo cual provoca<br />

ansiedad por disponer in<strong>de</strong>finidamente <strong>de</strong> la<br />

droga y un comportamiento acor<strong>de</strong> con<br />

dicha ansiedad 18.<br />

La exposición repetida a la mayoría <strong>de</strong><br />

sustancias adictivas, induce un incremento<br />

progresivo <strong>de</strong> algunas respuestas, que se<br />

conoce como "sensibilización conductual".<br />

La conducta adictiva <strong>de</strong> las sustancias en<br />

general, y <strong>de</strong> la nicotina en particular, se<br />

produce por la estimulación <strong>de</strong> los sistemas<br />

<strong>de</strong> recompensa cerebrales, fundamentalmente<br />

<strong>de</strong> los sistemas dopaminérgico<br />

mesolímbico-cortical que hacen que la conducta<br />

se mantenga. Consi<strong>de</strong>rándose la nicotina<br />

como una droga psicoactiva que produce<br />

tolerancia, <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, refuerzo, y la<br />

interrupción <strong>de</strong> su administración el síndrome<br />

<strong>de</strong> abstinencia nicotínica (SAN) 1.<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

La nicotina es uno <strong>de</strong> los principales componentes<br />

<strong>de</strong>l humo <strong>de</strong>l tabaco, con rápida<br />

absorción y acumulo en el cerebro, constituyendo<br />

la sustancia más directamente implicada<br />

en la producción <strong>de</strong> la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia al<br />

consumo <strong>de</strong> cigarrillos y su posterior adicción<br />

2,19. Así, la adicción a la nicotina es un<br />

proceso psicopatológico perfectamente<br />

constituido, con amplias bases neurobiológicas<br />

y fisiopatológicas, dando lugar a una clínica<br />

<strong>de</strong>terminada, con consecuencias <strong>de</strong>sagradables<br />

al interrumpirse su administración<br />

2,7,20. Se han implicado múltiples factores,<br />

entre otros genéticos, así, Edwards 21<br />

<strong>de</strong>mostró en gemelos que existen factores<br />

hereditarios que influyen en hasta un 50%<br />

<strong>de</strong> los fumadores. También existirían factores<br />

metabólicos y así para Nakajima 22 en la<br />

adicción pue<strong>de</strong> influir la capacidad <strong>de</strong> metabolización<br />

<strong>de</strong> la nicotina en el hígado, en el<br />

que intervienen enzimas <strong>de</strong>l tipo citocromo<br />

P450 (CYP2D6 y CYP2A6), que catabolizan<br />

la conversión <strong>de</strong> nicotina en cotinina.<br />

1) SISTEMA MONOAMINÉRGICO<br />

Dicho sistema incluye a su vez al sistema<br />

Figura 3. Corte horizontal <strong>de</strong>l cerebro que muestra la<br />

relación entre el núcleo lenticular, el núcleo caudado,<br />

el tálamo y la cápsula interna.<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

Figura 4. Superficie medial <strong>de</strong>l hemisferio cerebral <strong>de</strong>recho,<br />

que muestra las estructuras que forman el sistema límbico.<br />

dopaminérgico y noradrenérgico, que seguidamente<br />

comentaremos. (Figura nº 3 y 4)<br />

a) El sistema dopaminérgico<br />

El sistema dopaminérgico en el SNC se<br />

encuentra estrechamente relacionado con<br />

los efectos estimulantes psicomotores y con<br />

los procesos <strong>de</strong> refuerzo <strong>de</strong> la auto administración<br />

o <strong>de</strong>l aprendizaje incentivado, es<br />

<strong>de</strong>cir, con lo que se <strong>de</strong>nominan circuitos <strong>de</strong><br />

recompensa o propieda<strong>de</strong>s gratificantes,<br />

ligados tanto al consumo natural (alimentos)<br />

como al abuso <strong>de</strong> sustancias adictivas,<br />

incluida la nicotina 23.<br />

Se cree que es la principal vía <strong>de</strong>l SNC<br />

por la que se llevan a cabo las acciones <strong>de</strong><br />

todas las sustancias adictivas, incluida la<br />

nicotina, es la liberación <strong>de</strong> dopamina por el<br />

N. Accumbens que activa el sistema dopaminérgico<br />

mesolímbico, lo que conduce a la<br />

liberación <strong>de</strong> dopamina en el núcleo accumbens<br />

17,20,24. No obstante, la administración<br />

crónica <strong>de</strong> nicotina en animales induce hipofunción<br />

dopaminérgica, que se manifiesta<br />

mediante una disminución <strong>de</strong> la concentración<br />

<strong>de</strong> dopamina en el área mesolímbica<br />

durante la interrupción <strong>de</strong> la administración<br />

y por una hiperfunción dopaminérgica relacionada<br />

con procesos <strong>de</strong> sensibilización.<br />

En el SNC, el sistema dopaminérgico está<br />

constituido por diferentes vías y núcleos.


Estas vías son la mesolímbica - cortical,<br />

nigroestriatal y tuberoinfundibular. Las vías<br />

dopaminérgicas largas en el SNC se originan<br />

en el área tegmental ventral (ATV) y en la<br />

sustancia negra (SN). A partir <strong>de</strong> aquí, se<br />

proyectan hacia el neoestriado (caudado y<br />

putamen), el cortex límbico (córtex cingular<br />

y área entorrinal) y otras áreas límbicas<br />

(septum, tubérculo olfatorio, núcleo accumbens,<br />

amígdala y córtex piriforme). Los dos<br />

últimos grupos son conocidos y <strong>de</strong>nominados<br />

frecuentemente como vía mesocortical<br />

y vía mesolímbica respectivamente 24,25.<br />

Esta nicotina activa libera dopamina en el<br />

núcleo accumbens. Este núcleo está implicado<br />

en la integración y expresión <strong>de</strong> las<br />

emociones, a través <strong>de</strong> sus proyecciones<br />

hacia la amígdala, el hipotálamo lateral y la<br />

sustancia gris central 24.25.<br />

Fowler 26 en 1996 mediante estudios con<br />

Tomografia <strong>de</strong> Emisión <strong>de</strong> Positrones (PET),<br />

<strong>de</strong>mostró en los fumadores una reducción<br />

<strong>de</strong>l 40% <strong>de</strong> los niveles <strong>de</strong> monoaminooxidasa<br />

B (MAO-B) en comparación con los no<br />

fumadores o con los exfumadores. Dicha<br />

enzima se encuentra implicada en la disminución<br />

<strong>de</strong> la actividad <strong>de</strong> la dopamina y noradrenalina<br />

en el estriatum <strong>de</strong>l cual forma<br />

parte el núcleo accumbens, por tanto, la<br />

inhibición <strong>de</strong> la MAO-B se asocia a un<br />

aumento <strong>de</strong> la actividad dopaminérgica. La<br />

disminución <strong>de</strong> la MAO propiciada por la<br />

nicotina, aumentará por tanto la disponibilidad<br />

<strong>de</strong> dichos transmisores, lo que permite<br />

enten<strong>de</strong>r <strong>de</strong>terminadas acciones neuropsíquicas<br />

<strong>de</strong> la nicotina 24.<br />

b) Sistema noradrenérgico<br />

Sistema relacionado con la adicción a sustancias<br />

adictivas entre las que se incluye la<br />

nicotina, cuya vía se origina en pequeños<br />

grupos neuronales <strong>de</strong>l tronco cerebral, siendo<br />

el mayor y principal <strong>de</strong> ellos el locus coeruleus.<br />

Así, el locus coeruleus es el núcleo<br />

noradrenérgico más importante <strong>de</strong>l que se<br />

emiten proyecciones hacia importantes<br />

estructuras, como el hipocampo, septo,<br />

hipotálamo, tálamo, cerebelo, neocortex y<br />

amígdala. Este núcleo es eminentemente<br />

noradrenérgico y muy implicado en los estados<br />

<strong>de</strong> ansiedad, <strong>de</strong> don<strong>de</strong> parten diferentes<br />

vías, una <strong>de</strong> ellas muy relacionada con las<br />

respuestas emocionales al SAN, que posee<br />

terminales en la amígdala. Existiendo una<br />

importante relación entre la severidad <strong>de</strong>l<br />

SAN y la actividad <strong>de</strong>l sistema noradrenérgico<br />

27.<br />

Se ha <strong>de</strong>mostrado que cuando una persona<br />

adicta se abstiene <strong>de</strong> fumar y <strong>de</strong>scien<strong>de</strong>n<br />

los niveles <strong>de</strong> nicotina, en las neuronas<br />

noradrenérgicas <strong>de</strong>l locus coeruleus se produce<br />

una <strong>de</strong>scarga anormal <strong>de</strong> noradrenalina.<br />

Estas neuronas se sobre-excitan y en<br />

consecuencia <strong>de</strong>scargan noradrenalina en<br />

su interior, proceso que explicaría el SAN<br />

que aparece inmediatamente tras la <strong>de</strong>shabituación<br />

<strong>de</strong>l tabaco por la retirada <strong>de</strong> la<br />

nicotina. También el locus coeruleus se activa<br />

en respuesta a situaciones <strong>de</strong> estrés, tal<br />

y como se supone en el SAN. De hecho, la<br />

administración <strong>de</strong> nicotina incrementa las<br />

<strong>de</strong>scargas neuronales (firing) en el locus<br />

ceruleus 28 y activa el eje hipotálamo-hipofisario<br />

a través <strong>de</strong>l sistema noradrenérgico<br />

causando la liberación <strong>de</strong> hormona adrenocorticotrofina<br />

(ACTH) y <strong>de</strong> la hormona liberadora<br />

<strong>de</strong> corticotrofina (CRH) que aumenta<br />

en el núcleo central <strong>de</strong> la amígdala con lo<br />

que modula el stress y la ansiedad durante<br />

la abstinencia; así como <strong>de</strong> la hormona liberadora<br />

<strong>de</strong> tirotrofina (TRH) y <strong>de</strong> la hormona<br />

<strong>de</strong> liberación <strong>de</strong> la hormona luteinizante<br />

(LHRH) 25,29.<br />

2) SISTEMA COLINÉRGICO<br />

La nicotina actúa sobre los receptores colinérgicos<br />

nicotínicos específicos para la acetilcolina<br />

(nAChRs), presinápticos (locus<br />

niger, núcleo accumbens, hipocampo, terminaciones<br />

nerviosas motoras, etc) y postsinápticos<br />

(sustancia negra, locus ceruleus,<br />

núcleo intercaudado, núcleo Basal <strong>de</strong><br />

Meynert, células <strong>de</strong> Reinshaw, terminaciones<br />

sensitivas <strong>de</strong>l sistema nervioso vegetativo,<br />

etc). Aunque se ha sugerido que los<br />

nAChRs <strong>de</strong> alta afinidad son principalmente<br />

presinápticos, por lo que afectarían a la libe-<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

ración y/o al contenido <strong>de</strong> acetilcolina, así<br />

como <strong>de</strong> otros neurotransmisores como la<br />

dopamina y la serotonina 30, siendo estos<br />

receptores nAChRs proteínas que pue<strong>de</strong>n<br />

ser <strong>de</strong>sensibilizadas si son expuestas un<br />

prolongado periodo <strong>de</strong> tiempo a un agonista,<br />

como es en este caso la nicotina 31.<br />

Destacar el estudio <strong>de</strong> McGehee 32 quien<br />

observó que estos receptores estaban compuestos<br />

por combinaciones <strong>de</strong> diferentes<br />

subunida<strong>de</strong>s, <strong>de</strong> al menos 7 subunida<strong>de</strong>s a<br />

y 3 b, siendo el receptor predominante el a4<br />

b2, que representa más <strong>de</strong>l 90% <strong>de</strong> fijación<br />

con alta afinidad.<br />

En 1983, Marks 33 <strong>de</strong>mostró en animales,<br />

que tras la administración crónica <strong>de</strong> nicotina,<br />

se producía un incremento en la <strong>de</strong>nsidad<br />

<strong>de</strong> los receptores nicotínicos en distintas<br />

áreas <strong>de</strong>l cerebro. Años <strong>de</strong>spués en<br />

1988, Benwell 34 publicó los hallazgos encontrados<br />

en estudios post-morten <strong>de</strong> cerebros<br />

humanos, en los que observó un aumento<br />

<strong>de</strong> la <strong>de</strong>nsidad <strong>de</strong> los receptores nicotínicos<br />

en diferentes áreas cerebrales <strong>de</strong> fumadores,<br />

que son claves en la regulación <strong>de</strong> las<br />

funciones cognoscitivas y afectivas. Este<br />

aumento en la <strong>de</strong>nsidad <strong>de</strong> los receptores<br />

que respon<strong>de</strong>n a la nicotina sería probablemente<br />

el reflejo <strong>de</strong> un proceso adaptativo a<br />

la prolongada <strong>de</strong>sensibilización <strong>de</strong>l receptor<br />

nicotínico influyendo posiblemente en el<br />

<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> tolerancia y adicción-SAN 31,33.<br />

3) OTROS RECEPTORES DE LA ADICCIÓN<br />

Existen otras substancias con posibles<br />

acciones sobre receptores específicos que<br />

actuarían sobre la adicción a la nicotina y<br />

sus consecuencias.<br />

3.a) Sistema <strong>de</strong> los Péptidos Opiáceos<br />

Endógenos (POE)<br />

La interacción entre el sistema opiàceo y el<br />

dopaminérgico se ha observado en el síndrome<br />

<strong>de</strong> abstinencia a <strong>de</strong>terminadas sustancias<br />

adictivas. Estos péptidos opioi<strong>de</strong>s<br />

pue<strong>de</strong>n formar parte <strong>de</strong> la liberación <strong>de</strong><br />

dopamina en el núcleo accumbens en su<br />

área tegmental ventral.<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

La participación <strong>de</strong>l sistema POE en la<br />

<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia nicotínica pue<strong>de</strong> venir dada<br />

por el hecho <strong>de</strong> contribuir en la fase <strong>de</strong><br />

adquisición <strong>de</strong> la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia y por las propieda<strong>de</strong>s<br />

bifásicas <strong>de</strong> la nicotina, potenciando<br />

a altas dosis esta función mientras que a<br />

bajas dosis la inhibe 35. Es conocido que la<br />

localización <strong>de</strong> receptores nicotínicos coinci<strong>de</strong><br />

en múltiples zonas cerebrales con los<br />

POE y que la administración <strong>de</strong> nicotina libera<br />

POE endógenos (metencefalina) en el<br />

núcleo accumbens, zona relacionada con los<br />

fenómenos <strong>de</strong> recompensa 36.<br />

3.b) Mecanismos glutamatérgicos<br />

Los estudios <strong>de</strong> Pierce 37, <strong>de</strong>mostraron que la<br />

relación entre la sensibilización conductual<br />

inducida por sustancias adictivas y el consecuente<br />

incremento <strong>de</strong>l tono glutamatérgico<br />

en las proyecciones <strong>de</strong>l área tegmental ventral<br />

sobre la corteza y la amígdala.<br />

El receptor glutamatérgico ionotrópico<br />

subtipo N-Metil-D-Aspartato (NMDA) merced<br />

a un proceso <strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong> la actividad,<br />

orienta las fibras nerviosas hacia las<br />

dianas correctas y <strong>de</strong>termina sus conexiones<br />

sinápticas. Los receptores <strong>de</strong> NMDA<br />

participan en el aprendizaje-memoria y en<br />

los trastornos <strong>de</strong> ansiedad y angustia, así<br />

como en la sensibilización conductual, tolerancia<br />

y <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia a sustancias adictivas.<br />

Demostrándose que la capacidad <strong>de</strong> los<br />

antagonistas <strong>de</strong>l NMDA atenúan el <strong>de</strong>sarrollo<br />

<strong>de</strong> sensibilización a la nicotina 38.<br />

3.c) Vía serotoninérgicas<br />

Los estudios realizados hasta la actualidad,<br />

sugieren que las manipulaciones <strong>de</strong> la actividad<br />

serotoninérgica tienen escaso impacto<br />

sobre los fenómenos <strong>de</strong> preferencias,<br />

abstinencia y <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia nicotínica, no<br />

estando aclarados todavía.<br />

Síndrome <strong>de</strong> abstinencia<br />

a la nicotina<br />

Aunque las primeras publicaciones que<br />

sugieren la existencia <strong>de</strong> éste síndrome<br />

datan <strong>de</strong> 1940, no fue hasta los años 1960


y 1970, en que se confirma, sugiriéndose<br />

que la abstinencia al tabaco (nicotina), no<br />

era una función <strong>de</strong> "conducta <strong>de</strong><br />

hábito/ritual", sino que se <strong>de</strong>bía a la privación<br />

<strong>de</strong> nicotina. Entendiendo por Síndrome<br />

<strong>de</strong> Abstinencia a una sustancia en general y<br />

<strong>de</strong> la nicotina en particular, a la presencia <strong>de</strong><br />

un cambio <strong>de</strong>sadaptativo <strong>de</strong>l comportamiento,<br />

con concomitantes fisiológicos y<br />

cognoscitivos, <strong>de</strong>bido al cese o a la reducción<br />

<strong>de</strong>l uso prolongado <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s cantida<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong> dicha sustancia. Este síndrome <strong>de</strong><br />

abstinencia provoca un malestar clínicamente<br />

significativo o un <strong>de</strong>terioro <strong>de</strong> la actividad<br />

laboral y social o <strong>de</strong> otras áreas<br />

importantes <strong>de</strong> la actividad <strong>de</strong>l sujeto. Los<br />

síntomas <strong>de</strong> dicho síndrome, no se <strong>de</strong>ben a<br />

una enfermedad médica y no se explican<br />

mejor por la presencia <strong>de</strong> otro trastorno<br />

mental 39.<br />

Se ha <strong>de</strong>mostrado que la nicotina<br />

es capaz <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollar un síndrome<br />

<strong>de</strong> abstinencia (SAN) que aparecerá,<br />

bien como consecuencia <strong>de</strong> una<br />

<strong>de</strong>privación brusca, o <strong>de</strong> una reducción<br />

intensa <strong>de</strong> la dosis <strong>de</strong> nicotina<br />

que éste está acostumbrado a consumir<br />

16. La Sociedad Americana <strong>de</strong><br />

Psiquiatría (APA), en el "Manual<br />

Diagnóstico y Estadístico <strong>de</strong> los<br />

Trastornos Mentales" en su 4ª edición<br />

<strong>de</strong> 1994 (DSM-IV), establece<br />

que la adicción a la nicotina es una<br />

auténtica adicción con consecuencias<br />

tanto somáticas como psíquicas<br />

y tipifica el SAN con el código 17.3<br />

[292.0] e incluye cuatro o más síntomas<br />

y signos (tabla 3) 39. Por otro<br />

lado, la Organización Mundial <strong>de</strong> la<br />

Salud en su Clasificación Estadística<br />

Interna-cional <strong>de</strong> las Enfermeda<strong>de</strong>s<br />

y trastornos relacionados con la<br />

Salud en su 10ª edición (CIE-10) lo<br />

recoge con el nombre <strong>de</strong> "Síndrome<br />

<strong>de</strong> abstinencia al tabaco" y utiliza<br />

unos criterios diferentes para el<br />

diagnóstico <strong>de</strong> abstinencia <strong>de</strong> nicotina<br />

40. Entre los que propone la CIE-<br />

10 (tabla 4) se encuentran el anhe-<br />

lo (craving), malestar, aumento <strong>de</strong> la tos,<br />

ulceraciones bucales, pero no la disminución<br />

<strong>de</strong> la frecuencia cardiaca (que sí recoge el<br />

DSM-IV).<br />

La inci<strong>de</strong>ncia estimada <strong>de</strong> SAN es <strong>de</strong><br />

hasta aproximadamente un 90% <strong>de</strong> los<br />

fumadores en el trascurso <strong>de</strong> su vida es la<br />

causa principal <strong>de</strong> recaídas durante el proceso<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>shabituación. Se ha observado<br />

una cierta relación entre la intensidad y<br />

duración <strong>de</strong>l SAN y el grado <strong>de</strong> severidad <strong>de</strong>l<br />

fumador (concentraciones <strong>de</strong> marcadores<br />

en líquidos biológicos) 16.<br />

La base neuroquímica <strong>de</strong>l SAN no está<br />

totalmente establecida, la nicotina tiene algunos<br />

efectos favorables como la disminución<br />

<strong>de</strong> la irritabilidad y la pérdida <strong>de</strong> peso 41, así<br />

como efectos positivos sobre la atención y la<br />

Tabla III: Criterios DSM-IV para el diagnóstico <strong>de</strong>l SAN.<br />

1.- Presencia <strong>de</strong> un síndrome específico <strong>de</strong> una sustancia <strong>de</strong>bido al<br />

cese o reducción <strong>de</strong> su consumo prolongado y en gran<strong>de</strong>s cantida<strong>de</strong>s.<br />

2.- El síndrome específico <strong>de</strong> la sustancia provoca un malestar clínicamente<br />

significativo o un <strong>de</strong>terioro <strong>de</strong> la actividad laboral y social<br />

o <strong>de</strong> otras áreas importantes <strong>de</strong> la actividad <strong>de</strong>l sujeto.<br />

3.- Los síntomas no se <strong>de</strong>ben a una enfermedad médica y no se<br />

explican mejor por la presencia <strong>de</strong> otro trastorno mental.<br />

A.- Consumo <strong>de</strong> nicotina durante al menos algunas semanas.<br />

B.- Interrupción brusca o disminución <strong>de</strong> la cantidad <strong>de</strong> nicotina<br />

consumida, seguida a las 24 horas por cuatro (o más) <strong>de</strong> los<br />

siguientes signos:<br />

1.- Estado <strong>de</strong> ánimo disfórico o <strong>de</strong>presivo.<br />

2.- Insomnio.<br />

3.- Irritabilidad, frustración o ira.<br />

4.- Ansiedad.<br />

5.- Dificultad <strong>de</strong> concentración.<br />

6.- Inquietud.<br />

7.- Disminución <strong>de</strong> la frecuencia cardiaca.<br />

8.- Aumento <strong>de</strong>l apetito o <strong>de</strong>l peso.<br />

C.- Los síntomas <strong>de</strong>l criterio B provocan un malestar<br />

clínicamente significativo o un <strong>de</strong>terioro <strong>de</strong> la actividad laboral<br />

y social o <strong>de</strong> otras áreas importantes <strong>de</strong> la actividad <strong>de</strong>l sujeto.<br />

D.- Los síntomas no se <strong>de</strong>ben a una enfermedad médica y no se<br />

explican mejor por la presencia <strong>de</strong> otro trastorno mental.<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

Tabla IV: Criterios CIE-10 para el Síndrome <strong>de</strong> abstinencia al tabaco.<br />

1.- Debe <strong>de</strong> ser evi<strong>de</strong>nte la reciente suspensión o disminución <strong>de</strong>l<br />

consumo <strong>de</strong> tabaco <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> un consumo repetido y habitualmente<br />

prolongado y/o altas dosis <strong>de</strong> dicha sustancia.<br />

2.- Dos o más <strong>de</strong> los siguientes signos <strong>de</strong>ben <strong>de</strong> estar presentes:<br />

2.1.- Deseo imperioso <strong>de</strong> tabaco.<br />

2.2.- Malestar o <strong>de</strong>bilidad muscular.<br />

2.3- Ansiedad.<br />

2.4.- Humor disfórico.<br />

2.5.- Irritabilidad o inquietud.<br />

2.6.- Insomnio.<br />

2.7.- Aumento <strong>de</strong> apetito.<br />

2.8.- Incremento <strong>de</strong> la tos.<br />

2.9.- Ulceraciones bucales.<br />

2.10.- Dificultad en la concentración.<br />

3.- Los síntomas y signos no se justifican por ningún trastorno médico<br />

ni por ningún otro trastorno mental o <strong>de</strong>l comportamiento.<br />

función psicomotora 42, en parte <strong>de</strong>bidos estos<br />

efectos a la estimulación por la nicotina <strong>de</strong> las<br />

vías colinérgicas y monoaminérgicas (dopaminérgicas<br />

<strong>de</strong>l sistema mesolímbico) 43. Los<br />

efectos gratificantes producen un refuerzo<br />

positivo <strong>de</strong>l consumo <strong>de</strong> tabaco, mientras que<br />

los síntomas SAN, provocan un refuerzo<br />

negativo, aunque con variación interpersonal<br />

<strong>de</strong> curso e intensidad 44,45. Observándose que<br />

existe un déficit <strong>de</strong> dopamina a nivel <strong>de</strong>l<br />

núcleo accumbens, resultado <strong>de</strong> la falta <strong>de</strong><br />

activación <strong>de</strong> receptores por parte <strong>de</strong> la nicotina<br />

y la participación <strong>de</strong>l sistema noradrenérgico<br />

a través <strong>de</strong>l locus caeruleus 1.<br />

Se pue<strong>de</strong> afirmar que en general los síntomas<br />

y signos <strong>de</strong>l SAN más frecuentes en el<br />

fumador, son la presencia <strong>de</strong>l craving (necesidad<br />

o ansia imperiosa <strong>de</strong> nicotina) bien<br />

para buscar sus efectos o para evitar el propio<br />

SAN; la sensación <strong>de</strong> malestar general,<br />

con mayor inquietud interior e irritabilidad;<br />

presencia <strong>de</strong> problemas para la concentración<br />

en el trabajo o en las activida<strong>de</strong>s cotidianas<br />

durante la primera semana, aparición <strong>de</strong><br />

somnolencia, <strong>de</strong> estado <strong>de</strong> abatimiento, pero<br />

con trastornos a la hora <strong>de</strong> conciliar y/o mantener<br />

el sueño (insomnio <strong>de</strong> conciliación y/o<br />

mantenimiento). Por otro lado es frecuente el<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

pa<strong>de</strong>cimiento <strong>de</strong> cefaleas diarias e<br />

incremento <strong>de</strong> apetito con especial<br />

apetencia por los hidratos <strong>de</strong> carbono,<br />

lo cual se <strong>de</strong>be a una disminución<br />

<strong>de</strong> la dopamina cerebral ante la falta<br />

<strong>de</strong> estímulo nicotínico. Entre los síntomas<br />

<strong>de</strong>l SAN no comprendidos <strong>de</strong>ntro<br />

<strong>de</strong> los criterios DSM-IV ni CIE-10<br />

<strong>de</strong>stacar las alteraciones gastrointestinales<br />

(estreñimiento) 16.<br />

Entre los hallazgos <strong>de</strong> laboratorio<br />

se observa un enlentecimiento<br />

<strong>de</strong>l electroencefalograma (EEG) 39<br />

con un aumento <strong>de</strong> las ondas y una<br />

disminución <strong>de</strong> las ondas alfa en la<br />

fase <strong>de</strong> sueño 28. También se <strong>de</strong>tecta<br />

a nivel analítico una disminución <strong>de</strong><br />

los niveles <strong>de</strong> catecolaminas (adrenalina)<br />

y cortisol, cambios en los<br />

movimientos oculares rápidos en la<br />

fase REM <strong>de</strong>l sueño, <strong>de</strong>terioro <strong>de</strong> las pruebas<br />

neuropsicológicas y disminución <strong>de</strong>l<br />

metabolismo 39. Cuando un fumador en fase<br />

<strong>de</strong> abstinencia se somete a test <strong>de</strong> memoria,<br />

<strong>de</strong> hostilidad, <strong>de</strong> vigilia y psicomotores,<br />

se observa una reducción <strong>de</strong> la puntuación<br />

en todos ellos, salvo en el caso <strong>de</strong> la hostilidad<br />

que incrementa su intensidad, reflejo<br />

<strong>de</strong> un aumento <strong>de</strong> la irritabilidad y ansiedad.<br />

Los síntomas y signos <strong>de</strong>l SAN se inician<br />

a las 6-12 horas <strong>de</strong> interrumpir el consumo<br />

<strong>de</strong> tabaco, alcanzando su máxima intensidad<br />

a las 24-48 horas, para <strong>de</strong>crecer progresivamente<br />

su intensidad a partir <strong>de</strong> los 5<br />

ó 6 primeros días <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar <strong>de</strong><br />

fumar y con una duración que oscila aproximadamente<br />

entre 15 a 21 días, aunque en<br />

un 40% <strong>de</strong> los fumadores pue<strong>de</strong>n prolongarse<br />

durante periodos superiores <strong>de</strong> hasta<br />

2 y 4 meses 16,46,47. Siendo estas manifestaciones<br />

<strong>de</strong>l SAN más intensas entre los fumadores<br />

<strong>de</strong> cigarrillos que entre aquellos que<br />

consumen otros productos que contienen<br />

nicotina 39. En la tabla 5 se compara las<br />

características <strong>de</strong>l SAN con respecto al síndrome<br />

<strong>de</strong> abstinencia a otras drogas 48.


Finalmente es <strong>de</strong> <strong>de</strong>stacar, que el uso <strong>de</strong><br />

una terapia sustitutiva con nicotina es <strong>de</strong><br />

gran utilidad para combatir todos estos síntomas<br />

excepto uno: el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> volver a<br />

fumar (craving) 49. Esto es <strong>de</strong>bido a dos<br />

razones: en primer lugar a que con la terapia<br />

sustitutiva no se alcanzan niveles <strong>de</strong><br />

nicotinemia ni tan altos ni <strong>de</strong> manera tan<br />

rápida como lo consigue el consumo <strong>de</strong> un<br />

cigarrillo 50. Y en segundo lugar, a que los<br />

estímulos asociados con una <strong>de</strong>terminada<br />

conducta adictiva pue<strong>de</strong>n por sí mismos llegar<br />

a ser <strong>de</strong>terminantes en el mantenimiento<br />

<strong>de</strong> la misma (el sabor y olor <strong>de</strong>l humo, la<br />

visión <strong>de</strong>l cigarrillo o <strong>de</strong>l mechero, la costumbre<br />

<strong>de</strong> fumar en <strong>de</strong>terminadas situaciones<br />

<strong>de</strong> la vida diaria, o incluso el acostumbramiento<br />

que todo fumador tiene <strong>de</strong> manejar<br />

un cigarrillo entre sus <strong>de</strong>dos o entre sus<br />

TABLA V: Síndrome <strong>de</strong> abstinencia <strong>de</strong> diferentes sustancias.<br />

SUSTANCIA Inicio Pico Máximo Duración Total<br />

Nicotina 2-12 horas 2-3 días 3-4 semanas<br />

Alcohol 6-12 horas 3-7 días 1-2 semanas<br />

Cafeína 12-14 horas 20-48 horas 5-7 días<br />

Heroína 4-6 horas 2-3 días 2 semanas<br />

Cocaína 1 semana ??? Hasta 10 semanas<br />

labios). Son todos estos factores los que<br />

actuando en cada individuo condicionan el<br />

mantenimiento <strong>de</strong> la conducta <strong>de</strong><br />

fumar 51,52,53, y provocan que las terapias<br />

sustitutivas con nicotina no sean capaces <strong>de</strong><br />

eliminar el <strong>de</strong>seo por el tabaco.<br />

Valoración <strong>de</strong> la<br />

<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia nicotínica<br />

El concepto <strong>de</strong> tabaquismo ha ido evolucionando<br />

a lo largo <strong>de</strong> este siglo. Así, el DSM-<br />

IV 39, <strong>de</strong>fine la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia a sustancias<br />

como "un conjunto <strong>de</strong> manifestaciones fisio-<br />

lógicas, comportamentales y cognoscitivas,<br />

en las cuales el consumo <strong>de</strong> una sustancia<br />

adquiere la máxima prioridad para el individuo,<br />

mayor incluso que cualquier otro tipo<br />

<strong>de</strong> comportamiento <strong>de</strong> los que en el pasado<br />

tuvieron el más alto valor".<br />

PRINCIPALES CUESTIONARIOS QUE<br />

VALORAN Y CUANTIFICAN LA<br />

DEPENDENCIA:<br />

A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> los Criterios Nosológicos <strong>de</strong>l DSM-<br />

IV para la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> sustancias, la<br />

Organización Mundial <strong>de</strong> la Salud (OMS) <strong>de</strong>fine<br />

el síndrome <strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia en su<br />

Clasificación Estadística Internacional <strong>de</strong> las<br />

Enfermeda<strong>de</strong>s y Trastornos relacionados con<br />

la Salud, décima edición (CIE-10), y aporta<br />

una serie <strong>de</strong> criterios. Estos son similares<br />

pero no idénticos a los <strong>de</strong>l DSM-IV, si bien la<br />

CIE-10 con<strong>de</strong>nsa los<br />

criterios <strong>de</strong>l DSM-IV en<br />

cinco, le aña<strong>de</strong> un<br />

sexto que hace referencia<br />

al comportamiento<br />

<strong>de</strong> anhelo (craving)<br />

por la sustancia.<br />

Señalar que la <strong>de</strong>terminación<br />

<strong>de</strong>l grado <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>-pen<strong>de</strong>ncia física a<br />

la nicotina es uno <strong>de</strong><br />

los factores más relevantes<br />

a consi<strong>de</strong>rar<br />

para mejorar la eficacia<br />

<strong>de</strong> la terapéutica<br />

<strong>de</strong>l tabaquismo. Algunos<br />

<strong>de</strong> los principales test o escalas que se<br />

han elaborado para evaluar el grado <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia a la nicotina son mencionados<br />

seguidamente:<br />

Fagerström Tolerancia<br />

Questionnaire (FTQ)<br />

El Cuestionario sobre Tolerancia <strong>de</strong><br />

Fagerström, fue <strong>de</strong>sarrollado como consecuencia<br />

<strong>de</strong> la necesidad <strong>de</strong> contar con un<br />

método simple, sencillo y <strong>de</strong> confianza, que<br />

permitiese obtener una medida autoinformada,<br />

breve y práctica <strong>de</strong> la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />

nicotínica <strong>de</strong>l fumador. Este cuestionario<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

evalúa el nivel <strong>de</strong> adicción (grado <strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />

física). Su construcción está basada<br />

sobre el concepto <strong>de</strong> la presencia <strong>de</strong> tolerancia<br />

a la sustancia 54.<br />

Prueba <strong>de</strong> Fagerström para la<br />

Depen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la Nicotina (FTND)<br />

El cuestionario sobre Tolerancia <strong>de</strong><br />

Fagerström (FTQ) fue modificado en 1991<br />

por Heatherton et al, pasando a construir el<br />

"Fagerström Test of Nicotine Depen<strong>de</strong>nce"<br />

(FTND) dicha modificación se <strong>de</strong>bió a las<br />

<strong>de</strong>ficiencias psicométricas percibidas en el<br />

FTQ. Proponiéndose una subescala <strong>de</strong>l FTND<br />

formada por dos <strong>de</strong> sus preguntas, y el<br />

<strong>de</strong>nominado "Índice <strong>de</strong> la Magnitud <strong>de</strong><br />

Fumar" (HSI). El HSI está compuesto por<br />

las preguntas que hacen referencia al consumo<br />

<strong>de</strong> cigarrillos por día, y al tiempo que<br />

pasa <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que se levanta hasta que se<br />

fuma el primer cigarrillo.<br />

Revised Tolerance Questionnaire (RTQ)<br />

En 1993 Tate y Schmitz realizaron una<br />

nueva versión <strong>de</strong>l FTQ y FTND, dando lugar<br />

al Cuestionario <strong>de</strong> Fagerström Revisado que<br />

aumenta a 10 el número <strong>de</strong> ítems, consiguiendo<br />

con ello una mejora en la fiabilidad<br />

test-retest y <strong>de</strong> la consistencia interna.<br />

Versión para Adolescentes <strong>de</strong>l Cuestionario<br />

<strong>de</strong> Tolerancia <strong>de</strong> Fagerström.<br />

Prokhorov y cols realizaron una versión<br />

<strong>de</strong>l FTQ para adolescentes en la que introducen<br />

todas las mejoras <strong>de</strong> las anteriores<br />

versiones para adultos (FTND y RTQ).<br />

ARU-Smoking Motivation<br />

Questionnaire (ARU-SMQ)<br />

El cuestionario <strong>de</strong> motivación ARU, es una<br />

escala autoadministrada <strong>de</strong> 24 ítems con respuestas<br />

<strong>de</strong> tipo likert <strong>de</strong> 4 grados.<br />

Inicialmente fue concebida como un cuestionario<br />

para evaluar "motivos para fumar" (los<br />

"componentes psicológicos y conductuales"<br />

que impulsan a cada paciente a fumar) permitiendo<br />

establecer una caracterización tipológica<br />

<strong>de</strong> fumadores a través <strong>de</strong> combinaciones<br />

específicas <strong>de</strong> ítems con base en constructos<br />

escasamente contrastados.<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

Clinical Global Impression<br />

Nicotine (CGI-N-8)<br />

Es un instrumento breve heteroadministrado,<br />

en el que se consi<strong>de</strong>ran 8 "estados" en<br />

relación con el consumo <strong>de</strong> tabaco, escalados<br />

según un criterio <strong>de</strong> severidad creciente.<br />

Se basa en la evaluación conjunta <strong>de</strong>l<br />

consumo (promedio <strong>de</strong> cigarrillos diarios<br />

durante el último mes), la "conducta <strong>de</strong><br />

búsqueda" (drug-seeking behaviour) y la<br />

presencia <strong>de</strong> síndrome <strong>de</strong> abstinencia a<br />

nicotina.<br />

Cigarette Depen<strong>de</strong>nce Scale (CDS)<br />

La escala autoadministrada <strong>de</strong> la medida <strong>de</strong><br />

la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia al cigarrillo, propuesta por<br />

Etter et al 55. Se compone <strong>de</strong> dos versiones<br />

con 5 ó 12 items, presenta una mejor valoración<br />

<strong>de</strong> la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> los fumadores<br />

ocasionales con respecto a los a diarios que<br />

el Test FTND, pero no valora la tolerancia.<br />

RELACIÓN DE LOS BIOMARCADORES CON<br />

LOS TEST DE DEPENDENCIA NICOTÍNICA<br />

Para que un sujeto <strong>de</strong>sarrolle <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />

física <strong>de</strong> una sustancia es imprescindible<br />

que dicha sustancia esté presente <strong>de</strong> forma<br />

crónica en su flujo sanguíneo. Dado que el<br />

test Fagerström Tolerance Questionnaire<br />

(FTD) preten<strong>de</strong> medir el grado <strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />

física <strong>de</strong> la nicotina, todos los trabajos<br />

que han estudiado la relación entre concentración<br />

<strong>de</strong> CO en aire exhalado y el FTD,<br />

y entre nivel <strong>de</strong> nicotina en sangre y FTD<br />

han utilizado una única medición <strong>de</strong> los<br />

valores <strong>de</strong> estas sustancias. Sin embargo,<br />

una medición única <strong>de</strong> la concentración <strong>de</strong><br />

CO o <strong>de</strong>l nivel <strong>de</strong> nicotina en sangre no es<br />

un buen índice <strong>de</strong> ingestión crónica <strong>de</strong> nicotina,<br />

ya que al tener ambas sustancias una<br />

vida media muy corta (dos a cinco horas el<br />

CO y 2 horas la nicotina), resultan muy<br />

afectadas por el tiempo transcurrido <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

el último cigarrillo fumado 11,55,56. La mayor<br />

duración <strong>de</strong> la vida media <strong>de</strong> la cotinina (15<br />

a 20 horas) y el hecho <strong>de</strong> tratarse <strong>de</strong> un<br />

metabolito <strong>de</strong> la nicotina hacen que su concentración<br />

en sangre sea menos sensible al<br />

tiempo transcurrido <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el último cigarrillo<br />

que la <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> niveles <strong>de</strong> nico-


tina o <strong>de</strong> CO en aire espirado. Por todo ello<br />

resulta ser uno <strong>de</strong> los marcadores bioquímicos<br />

más a<strong>de</strong>cuados <strong>de</strong> ingesta crónica <strong>de</strong><br />

nicotina y consiguientemente uno <strong>de</strong> los<br />

mejores parámetros para correlacionar con<br />

el FTD 11,57.<br />

Las correlaciones encontradas entre cotinina<br />

y puntuación en el FTD son significativa<br />

y mo<strong>de</strong>radamente altas, lo que proporciona,<br />

en principio, apoyo a la vali<strong>de</strong>z <strong>de</strong>l<br />

cuestionario propuesto por Fagerström.<br />

Pomerleau et al 57 <strong>de</strong>tectaron correlaciones<br />

más altas con <strong>de</strong>terminadas preguntas <strong>de</strong>l<br />

FTD (0.57, p < 0.0001) que al analizar el<br />

test <strong>de</strong> Fagerström <strong>de</strong> forma global (0.42, p<br />

< 0.005), (tabla 6). Sin embargo, en jóvenes<br />

fumadores las correlaciones existentes<br />

entre los principales test <strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />

nicotínica y el CO, tanto consi<strong>de</strong>rando<br />

dichos test en su globalidad como in<strong>de</strong>pendientemente<br />

cada uno <strong>de</strong> sus ítems, son<br />

bajas pero significativas 58.<br />

TABLA VI. Relación <strong>de</strong> los biomarcadores biológicos<br />

con los tests <strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia nicotínica.<br />

AUTOR AÑO PARAMETRO r p<br />

FAGERSTROM 1978 FTD - CO 88 < 0.005<br />

TONNENSEN 1988 FTD - CO 23 < 0.02<br />

TONNENSEN 1988 FTD - NICOTINA 23 < 0.02<br />

POMERLEAU 1990 FTD-COTININA 42 < 0.005<br />

ETTER 1990 FTD-COTININA 40 < 0.001<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

BIBLIOGRAFÍA<br />

<strong>de</strong>l CAPÍTULO<br />

1 Pérez Trullén A, Herrero I, Clemente MªL,<br />

Pérez Trullén JMª, Sánchez Agudo L. Bases<br />

neurobiológicas <strong>de</strong> la adicción a la nicotina:<br />

¿Por qué <strong>de</strong> un nuevo tratamiento para<br />

<strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar?. Arch Bronconeumol. 2002;<br />

38 (S-7): 30-35.<br />

2 Pérez Trullen A. Naturaleza <strong>de</strong>l humo <strong>de</strong>l<br />

tabaco: farmacología <strong>de</strong> la nicotina. Arch<br />

bronconeumol. 1995; 31: 101-108.<br />

3 Ingebrethsen BJ. Aerosol studies of cigarette<br />

smoke. Recent Ad Tobacco Sci. 1986;<br />

12 (54):142.<br />

4 Hoffmann D, Wyn<strong>de</strong>r EL. Chemical constituens<br />

and bioactivity of tobacco smoke.<br />

Tobacco: a major international health<br />

hazard. Ed Zaridze D and Peto R. IARC.<br />

Scientific Publications, nº 74, Lyon, 1986.<br />

5 US Department of Health and Human<br />

Services, Public Health Service. The Health<br />

Consequences of smoking: Cancer. A Report<br />

of the Surgeon General. DHHS (CDC)<br />

Publication Nº 82-50179. Washington DC.<br />

US Government Printing Office, 1982.<br />

6 Benowitz NL. Pharmacokinetic consi<strong>de</strong>rations<br />

in un<strong>de</strong>rstanding nicotine <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nce.<br />

En: The biology of nicotine <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nce.<br />

Wiley, Chicherster (Ciba Foundation Symposium<br />

152), 1990; 186-209.<br />

7 Benowitz NL. Pharmacologic aspects of<br />

cigarette smoking and nicotine addiction. N<br />

Engl J Med 1988; 319: 1318-30.<br />

8 Par<strong>de</strong>ll H, Saltó E, Salleras LL. Historia. En<br />

Manual <strong>de</strong> diagnóstico y tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo.<br />

Ed Panamericana, Madrid 1996.<br />

9 Pérez-Trullén A, Clemente MªL, Carreras<br />

JMª, Marrón R, Rubio E, Montañés C.<br />

Tratamiento farmacológico <strong>de</strong>l tabaquismo<br />

con sustitutivos <strong>de</strong> la nicotina. Aten Farm.<br />

Eur J Clin Phar. 1999; 1 (3): 252-262.<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

10 Benowitz NL. Pharmacokinetics and<br />

pharmacodynamics of nicotine. En: The<br />

pharmacology of nicotine. Rand M, Yhurau<br />

K, editores. ICSU Symposium, IRL-Press,<br />

vol 9, 1987; 3-18.<br />

11 Pérez Trullén A, Herrero I, Clemente Mª<br />

L, Marrón R. Marcadores biológicos y funcionales<br />

para la <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> exposición y<br />

evolución <strong>de</strong> los fumadores. En: Manual <strong>de</strong><br />

Tabaquismo; Eds. Fagerström KO y Jiménez<br />

C. Ed. Grupo Aula Médica. Madrid. 2003;<br />

Capítulo 25: (Prensa).<br />

12 Izard C. Neuropsycohologie du tabac.<br />

Paris: Masson et Cie, 1976.<br />

13 Rand MJ. Neuropharmacological effects of<br />

nicotine in relation to cholinergic mechanisms.<br />

En: Nordberg A, Fune K, Holmstedt B,<br />

Sundwall A, editores. Progress in Brain Research:<br />

Nicotinic receptors in the CNS, their<br />

role in synaptic transmission. Amster-dam:<br />

Elsevier Science Publishers, 1989; 3-11.<br />

14 Pomerleau OF. Nicotine and central nervous<br />

system: Biobehavioral effects of cigarette<br />

smoking. Am J Med 1992; 93 (Supl<br />

1A): 2-7.<br />

15 Benowitz NL, Porchet H, Peyton J.<br />

Pharmacokinetics, metabolism and pharmacodynamics<br />

of nicotine. En Wonnacott S,<br />

Russell M, Stolerman I, editores. Nicotine<br />

Psychopharmacology: Molecular, cellular<br />

and behavioural aspects. Oxford: Oxfordpress,<br />

1990; 4: 112-57.<br />

16 Hughes JR, Hatsukami D. Sing and<br />

Symptoms of tobacco withdrawal. Arch Gen<br />

Psychiatry. 1986; 43: 289-294.<br />

17 Leshner AI. Un<strong>de</strong>rstanding drug addiction:<br />

implications for treatment. Hospital<br />

Practice. 1996; 15: 47-59.<br />

18 Pérez-Trullén A, Clemente MªL, Morales


C. Terapias psicológicas en la <strong>de</strong>shabituación<br />

tabáquica. Psiquis, 2001; 22(6): 251-<br />

263.<br />

19 Goldstein MG. Bupropion sustained release<br />

and smoking cessation. J Clin<br />

Psychiatry. 1998; 59 (Suppl. 4): 66-72.<br />

20 Pontieri FE, Tanda G, Orzi F. Effects of<br />

nicotine on the nucleus accumbens and<br />

similarity to those of addictive drugs.<br />

Nature. 1996; 382: 255-257.<br />

21 Edwards KL, Austin MA, Jarvik GP.<br />

Evi<strong>de</strong>nce for genetic influences on smoking<br />

in adult women twins. Clin Genet. 1995; 47:<br />

236-244.<br />

22 Nakajima M, Yamamoto T, Nunoya K-I,<br />

Yokoi T, Nagashima K, Inoue K, Funae Y,<br />

Shimada N, Kamataki T and Kuroiwa Y. Role<br />

of human CYP2A6 in C-oxidation of nicotine.<br />

Drug Metab Dispos. 1996; 24: 1212-1217.<br />

23 Schultz W, Dayan P, Montagne PR. A<br />

neural substrate of prediction and reward.<br />

Science. 1997; 275: 1593-1599.<br />

24 Seeman P, Van Tol HH. Dopamine receptor<br />

pharmacology. Trends Pharmacol Sci.<br />

1994; 15: 264-270.<br />

25 Rodríguez <strong>de</strong> Fonseca F, Navarro M. Role<br />

of the limbic system in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nce on<br />

drugs. Ann Med. 1988; 30: 397-405.<br />

26 Fowler JS, Volkow ND, Wang GJ, Pappas<br />

N, Logan J, MacGregor R, Alexoff D, Shea C,<br />

Wolf AP, Warner D, Zezulkova I, Cilento R.<br />

Inhibition of Monoamine Oxidase B in the<br />

Brains of Smokers. Nature 1996; 379: 733-<br />

736.<br />

27 Kulkarni SK. Clonidine and abstinence<br />

syndrome. Drugs Today. 1988; 24: 411-419.<br />

28 Grenhoff J, Svensson TH. Pharmacology<br />

of nicotine. Br J Addict. 1989; 84: 477-492.<br />

29 Matta SG, Singh J, Sharp BM.<br />

Catecholamines mediate nicotine-induced<br />

adrenocorticotropin secretion via alphaadrenergic<br />

receptores. Endocrinology.<br />

1990; 127: 1646-1655.<br />

30 Westfall TC, Mereu G, Vickery L, Pery H,<br />

Naes L, Yoon KWP. Regulation of nicotine of<br />

midbrain dopamine neurons. In: Nicotinic<br />

receptores in the CNS: Their role in synaptic<br />

transmission. Nordberg A, Fuxe K,<br />

Holmstedt B y Sundwall A (eds.). Elsevier,<br />

Prog Brain Res. 1989; 79: 73-185.<br />

31 Wonnacott S. Brain nicotine binding<br />

sites. Hum Toxicol. 1987; 6: 343-353.<br />

32 McGehee DS, Role LW. Physiological<br />

diversity of nicotinic acetylcholine receptores<br />

expressed by vertebrate neurons. Annu<br />

Rev Physiol. 1995; 57: 521-546.<br />

33 Marks MJ, Burch JB, Collins AC. Effects of<br />

chronic nicotine infusion on tolerance <strong>de</strong>velopment<br />

and nicotinic receptores. J<br />

Pharmacol Exp Ther. 1983; 226: 817-825.<br />

34 Benwell ME, Balfour DJ, An<strong>de</strong>rson JM.<br />

Evi<strong>de</strong>nce that tobacco smoking increases<br />

the <strong>de</strong>nsity of 3H nicotine binding sites in<br />

human brain. J Neurochem. 1988; 50:<br />

1243-1247.<br />

35 Ismail Z, El-Guebaly N. Nicotine and endogenous<br />

opioids: Toward specific pharmacotherapy.<br />

Can J Psychiatry. 1998; 43: 37-42.<br />

36 Krisnam.-Sarin S, Rosen MI, O´Malley<br />

SS. Naloxone challenge in smokers. Arch<br />

Gen Psychiatry. 1999; 56: 663-668.<br />

37 Pierce RC, Kalivas PW. A circuitry mo<strong>de</strong>l<br />

of the expression of behavioral sensitization<br />

to amphetamine-like psycostimulants. Brain<br />

Res Rev. 1997; 25: 192-216.<br />

38 Shoaib M, Stolerman IP. MK-801 attenuates<br />

behavioural adaptation to chronic<br />

nicotine administration in rats. Br J Pharm.<br />

1992; 105: 514-515.<br />

39 American Psychiatric Association.<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

Diagnostic and statistical manual of mental<br />

Disor<strong>de</strong>rs - Fourth edition (DSM-IV). American<br />

Psychiatric Association. Washington<br />

DC. 1994.<br />

40 Kaplan HI, Sandock BJ. Trastornos relacionados<br />

con sustancias. En Sinopsis <strong>de</strong><br />

Psiquiatría. Ciencias <strong>de</strong> la conducta. Psiquiatría<br />

clínica. 8ª edición. España junio 1999.<br />

426-96.<br />

41 Rose JE. Nicotine addiction and treatment.<br />

Ann Rev Med. 1996; 47: 493-507.<br />

42 Sherwood N. Effects of nicotine on<br />

human psychomotor performance. Hum<br />

Psychopharm. 1993; 8: 155-184.<br />

43 Clarke PBS. Nicotine <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncemechanisms<br />

and therapeutic strategies.<br />

Biochem Soc Symp. 1994; 59: 83-95.<br />

44 Lee EW, D`Alonzo GE. Cigarrette smoking,<br />

nicotine addiction, and its pharmacologic<br />

treatment. Arch Intern Med. 1993; 153:<br />

34-38.<br />

45 Henningfield JE. Nicotine medications for<br />

smoking cessation. N Engl J Med. 1995;<br />

333: 1196-1203.<br />

46 Marín D, González J. El tabaquismo<br />

como drogo<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia. En Alonso JM,<br />

Banegas JR, Begoña E, Cruz JM, Estapé J,<br />

García JC y cols. Libro blanco sobre el<br />

tabaquismo en España. Ed Glosa 1998. 89-<br />

109.<br />

47 Neal L, Benowitz MD. Tabaquismo <strong>de</strong><br />

cigarrillos y adicción a la nicotina. En Fiore<br />

MC, MPH MD. Clínicas médicas <strong>de</strong> Norteamérica,<br />

Tabaquismo <strong>de</strong> cigarrillos: Guía Clínica<br />

para la valoración y el tratamiento. De<br />

Interamericana, 1992.<br />

48 Hughes JR, Higgins ST, Bickel WK.<br />

Nicotine withdrawal versus other drug withdrawal<br />

syndromes: similarities and dissimilarities.<br />

Addiction 1994; 89: 1461-1470.<br />

49 Pickworth WB, Herning IR, Henningfield<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

JE. Spontaneous E.E.G changes during<br />

tobacco abstinence and nicotine substitution<br />

in human volunteers. J Pharmacol Exp Ther.<br />

1989; 251:976-82.<br />

50 Kato S, Wakasa Y, Yanagita T.<br />

Relationship between minimum reinforcing<br />

doses and injection speed in cocaine and<br />

phenobarbital self administration in crabeating<br />

monkeys. Pharmacol Biochem Behav.<br />

1987; 28:407-10.<br />

51 Jiménez C, González JM, Escu<strong>de</strong>ro C,<br />

García A, Roca J, Solano S, Pérez Trullén A.<br />

El consumo <strong>de</strong> tabaco como un proceso. En:<br />

Jiménez CA. Manuales <strong>SEPAR</strong>: Tabaquismo,<br />

Volumen 1. Ed Aula Médica, Madrid. 1995.<br />

58-63.<br />

52 Gritz ER. Patterns of puffing cigarette<br />

smokers. In: Krasaegor NA (ed.). Self administration<br />

of abused substances: Methods<br />

for study (NIDA Research Monograph 20).<br />

Rockville. Maryland. National Institute en<br />

Drug Abuse, pp. 22135. 1978.<br />

53 Katz J, Golberg S. Second or<strong>de</strong>r for<br />

un<strong>de</strong>rstanding reinforcing effects of abused<br />

drugs. In: Mello NK (ed.). Advances in substance<br />

Abuse. Vol. 3 Greenwich.<br />

54 Fagerström KO. Measuring <strong>de</strong>gree of<br />

physical <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nce to tobacco smoking<br />

with reference to individualization of treatment.<br />

Addict Behav. 1978; 3: 235-241.<br />

55 Etter JF, Le Houezec J, Perneger TV. A<br />

self-administered questionnaire to measure<br />

<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nce on cigarettes: The cigarette<br />

<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nce scale.<br />

Neuropsychopharmacology. 2003; 28 (2):<br />

359-370.<br />

56 Tonnensen P, Fryd V, Hansell M, Helsted<br />

J, Gunnersen AB et al. Two and four mg<br />

nicotine chewing gum and group counselling<br />

in smoking cessation: an open, randomized<br />

controlled trial with a 22 month follow-up.<br />

Addict Behav. 1988; 13: 17-27.<br />

57 Pomerleau CS, Pomerleau OF, Majchzak


MJ, Kloska DD, Malakuti R. Relationship between<br />

nicotine tolerance questionaire scores<br />

and plasma cotinine. Addict Behav. 1990;<br />

15: 73-80.<br />

58 Clemente MªL, Pérez-Trullén A, Rubio E,<br />

Marrón R, Herrero I. Correlación entre los<br />

niveles <strong>de</strong> monóxido <strong>de</strong> carbono en el aire<br />

espirado y los sistemas <strong>de</strong> medición <strong>de</strong> la<br />

<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia nicotínica DSM-IV, test <strong>de</strong><br />

Fagerström y ARU-SMQ-9 en adolescentes<br />

fumadores. Med Clin (Barc). 2003; 121: 89-<br />

94.<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública


CUESTIONARIO<br />

1.-¿Cuál <strong>de</strong> estos componentes <strong>de</strong> la combustión <strong>de</strong>l tabaco no se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong> en<br />

forma gaseosa?<br />

a.- Monóxido <strong>de</strong> Carbono b.- Cianidina c.- Metano. d.- Nicotina e.- Acetal<strong>de</strong>hido.<br />

2.-¿Cuál <strong>de</strong> estos componentes forma parte <strong>de</strong>l grupo <strong>de</strong> sustancias<br />

orgánicas no nitrogenadas?<br />

a.- Hidratos <strong>de</strong> Carbono b.- Glucósidos c.- Pectinas d.- Nicotina e.- Resinas<br />

3.-¿Qué característica fisicoquímica no <strong>de</strong>fine a la nicotina?.<br />

a.- Es un alcaloi<strong>de</strong> b.- Se modifica <strong>de</strong> color a la exposición <strong>de</strong> la luz<br />

c.- Se presenta en forma líquida d.- Es volátil e.- Es insoluble en el agua<br />

4.-Alguna <strong>de</strong> las siguientes afirmaciones con respecto a las<br />

características farmaco-dinámicas <strong>de</strong> la nicotina no es cierta?.<br />

a.- La nicotina es absorbida principalmente a nivel pulmonar<br />

b.- Alcanza los receptores nicotínicos a los 9-15 s <strong>de</strong> su inhalación<br />

c.- Su metabolismo es principalmente a nivel gástrico<br />

d.- Interviene en su metabolismo la enzima citocromo P450 (CYP2D6 y CYP2A6).<br />

e.- Eliminación <strong>de</strong> la nicotina y sus metabolitos a nivel renal<br />

5.-¿Cuál <strong>de</strong> las siguientes afirmaciones sobre las características<br />

farmacodinámicas <strong>de</strong> la cotinina no es cierta?.<br />

a.- Es el principal metabolito <strong>de</strong> la nicotina<br />

b.- Se elimina una parte <strong>de</strong> ella sin metabolizar con la orina<br />

c.- Es un compuesto psicoactivo<br />

d.- Presenta una vida media más prolongada que la nicotina<br />

e.- Es un parámetro <strong>de</strong> control biológicos <strong>de</strong> consumo <strong>de</strong> tabaco<br />

6.-¿Cuál <strong>de</strong> las siguientes afirmaciones sobre las bases<br />

neurobiológicas <strong>de</strong> la adicción es cierta?.<br />

a.- Existencia <strong>de</strong> liberación <strong>de</strong> dopamina en el núcleo accumbens<br />

b.- Detección <strong>de</strong> niveles disminuidos <strong>de</strong> monoaminooxidasa en fumadores y aumento <strong>de</strong> la actividad<br />

dopaminérgica<br />

c.- La aparición <strong>de</strong>l Síndrome <strong>de</strong> Abstinencia Nicotínica tiene relación directa con la actividad noradrenérgica<br />

<strong>de</strong>l locus coeruleus<br />

d.- Los receptores colinérgicos nicotínicos cerebrales para la acetilcolina varia <strong>de</strong> <strong>de</strong>nsidad según la<br />

intensidad y duración <strong>de</strong>l habito tabáquico<br />

e.- Todas las afirmaciones son ciertas<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

7.-¿Cual <strong>de</strong> los siguientes procesos no se incluye<br />

en el Síndrome <strong>de</strong> Abstinencia Nicotínica?<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

a.- Aparece por <strong>de</strong>privación o reducción brusca <strong>de</strong> la nicotina consumida habitualmente<br />

b.- Su aparición no tiene lugar <strong>de</strong> forma inmediata tras el cese <strong>de</strong>l consumo <strong>de</strong> tabaco<br />

c.- Es una consecuencia <strong>de</strong>l déficit <strong>de</strong> dopamina en el núcleo accumbens<br />

d.- Influye en su <strong>de</strong>sarrollo la falta <strong>de</strong> activación <strong>de</strong> los receptores nicotínicos<br />

e.- Entre los síntomas y/o signos que lo constituyen el craving o ansia <strong>de</strong> nicotina es el más característico<br />

8.-¿Cuál o cuales <strong>de</strong> estos test utilizarías con más frecuencia<br />

en la cuantificación <strong>de</strong> la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia nicotínica?.<br />

a.- Test <strong>de</strong> Richmond b.- Test <strong>de</strong> Russell<br />

c.- Test <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> monóxido <strong>de</strong> carbono en aire espirado<br />

d.- Test <strong>de</strong> Fagerström e.- Cualquiera <strong>de</strong> ellos<br />

9.- Indicar la respuesta falsa con respecto al metabolismo <strong>de</strong> la nicotina<br />

a) El 14% se transforma en nicotina-N-óxido que se elimina por orina<br />

a.- El 14% se transforma en nicotina-N-óxido que se elimina por orina<br />

b.- El 39% se transforma en 3-hidroxicotinina<br />

c.- Un 70% se transforma en cotinina<br />

d.- Un 10% <strong>de</strong> la cotinina se elimina sin metabolizar<br />

e.- El 9% <strong>de</strong> la nicotina se elimina sin modificarse<br />

10.-En relación <strong>de</strong> los biomarcadores <strong>de</strong> consumo <strong>de</strong><br />

tabaco indicar la respuesta falsa:<br />

a.- Una medición única <strong>de</strong> la concentración <strong>de</strong> CO o <strong>de</strong>l nivel <strong>de</strong> nicotina en sangre no es un buen<br />

índice <strong>de</strong> ingestión crónico <strong>de</strong> nicotina<br />

b.- La larga vida media <strong>de</strong> la cotinina (15 a 20 horas) la convierte en uno <strong>de</strong> los mejores parámetros<br />

para correlacionar con el Test <strong>de</strong> Fagerström<br />

c.- Las correlaciones encontradas entre cotinina y el Test <strong>de</strong> Fagerström son significativas y mo<strong>de</strong>radamente<br />

altas en adultos<br />

d.- En jóvenes fumadores las correlaciones existentes entre los principales test <strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia nicotínica<br />

y el CO, son bajas pero significativas<br />

e.- El mejor índice <strong>de</strong> ingestión crónica <strong>de</strong> nicotina en jóvenes fumadores es el monóxido <strong>de</strong> carbono<br />

en aire espirado


Respuestas fascículo 1, capítulo 2<br />

Los alumnos inscritos <strong>de</strong>berán enviar contestado el cuestionario antes <strong>de</strong>l 30 <strong>de</strong> Junio a la siguiente<br />

dirección: FMC-<strong>SEPAR</strong>. Balmes 68, pral- 08007 Barcelona / Fax: 934 878 509<br />

Nombre:____________________________________________________________________<br />

Centro <strong>de</strong> trabajo:____________________________________________________________<br />

Señale con un círculo la respuesta correcta<br />

1.- a b c d e<br />

2.- a b c d e<br />

3.- a b c d e<br />

4.- a b c d e<br />

5.- a b c d e<br />

6.- a b c d e<br />

7.- a b c d e<br />

8.- a b c d e<br />

9.- a b c d e<br />

10.- a b c d e<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública


Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

Capítulo III<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

CONSECUENCIAS PARA LA SALUD<br />

DEL CONSUMO DE TABACO<br />

Dr José Ignacio <strong>de</strong> Granda Orive<br />

Jefe <strong>de</strong> Servicio <strong>de</strong> Neumología <strong>de</strong>l Hospital General Básico <strong>de</strong> la Defensa en Valencia<br />

Correspon<strong>de</strong>ncia: Dr José Ignacio <strong>de</strong> Granda Orive. C/ Cavanilles 43, 7º E .28007 - Madrid<br />

E-mail: igo01m@saludalia.com


Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

Resumen<br />

Con este trabajo se quieren examinar y<br />

actualizar los efectos que sobre la salud produce<br />

el consumo <strong>de</strong> tabaco. En primer lugar<br />

se revisan, <strong>de</strong> una manera general, las consecuencias<br />

sobre la salud y el organismo <strong>de</strong><br />

la nicotina, monóxido <strong>de</strong> carbono, carcinógenos<br />

y sustancias oxidantes <strong>de</strong>l tabaco,<br />

para <strong>de</strong>spués y <strong>de</strong> una manera más exhaustiva,<br />

se repasan uno por uno todos aquellos<br />

órganos o sistemas <strong>de</strong>l cuerpo humano<br />

don<strong>de</strong> se ha encontrado alguna evi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong><br />

efecto <strong>de</strong>l humo <strong>de</strong>l tabaco.<br />

Introducción<br />

El tabaco (Nicotiana tabacum) es una<br />

<strong>de</strong> las cuarenta especies que tiene el<br />

género nicotiana, quien a su vez tiene<br />

cuatro varieda<strong>de</strong>s: Brasiliensis, Havanensis,<br />

Virgínica y Purpúrea. De cada<br />

uno <strong>de</strong> estas varieda<strong>de</strong>s, así como <strong>de</strong>l<br />

modo <strong>de</strong> cultivo, forma <strong>de</strong> curado y fermentación<br />

y <strong>de</strong>l proceso industrial <strong>de</strong><br />

fabricación, <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n los diferentes<br />

tipos <strong>de</strong> tabaco 1. Todavía en el momento<br />

actual no ha podido ser confeccionada la<br />

relación completa <strong>de</strong> componentes originarios<br />

en la planta y los que se forman y<br />

transforman en el proceso <strong>de</strong> la combustión<br />

durante el acto <strong>de</strong> fumar.<br />

Numerosos informes han examinado<br />

la relación entre tabaquismo y enfermedad.<br />

Se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir, por lo tanto, que el<br />

tabaquismo representa la mayor causa<br />

<strong>de</strong> enfermeda<strong>de</strong>s jamás investigada<br />

antes en la historia <strong>de</strong>l conocimiento biomédico.<br />

En la mayoría <strong>de</strong> los países los<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

CONSECUENCIAS PARA LA SALUD<br />

DEL CONSUMO DE TABACO<br />

efectos <strong>de</strong>l tabaco han sido estudiados con<br />

respecto a los cigarrillos manufacturados,<br />

pero también es importante <strong>de</strong>cir que los<br />

efectos también se producen por consumir<br />

otras labores.<br />

Sustancias <strong>de</strong>l<br />

humo <strong>de</strong>l tabaco<br />

Aproximadamente 4.500 sustancias, la<br />

mayor parte <strong>de</strong> ellas tóxicas para la salud,<br />

han sido <strong>de</strong>scritas en el humo <strong>de</strong>l tabaco.<br />

Los efectos <strong>de</strong>l tabaco son múltiples y afectan<br />

a numerosos órganos <strong>de</strong> nuestra econo-<br />

TABLA I. Criterios <strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia a la nicotina propuestos<br />

por la clasificación <strong>de</strong> enfermeda<strong>de</strong>s mentales DSM - IV.<br />

1. Tolerancia: que implica la disminución <strong>de</strong>l efecto<br />

obtenido con una dosis constante <strong>de</strong> la droga, lo<br />

que hace que se incremente progresivamente la<br />

dosis para obtener el grado <strong>de</strong> satisfacción<br />

<strong>de</strong>seado<br />

2. Privación: que implica la aparición <strong>de</strong> un<br />

síndrome <strong>de</strong> abstinencia ante la falta <strong>de</strong> la droga.<br />

3. Fumar una cantidad mayor, o por un período<br />

<strong>de</strong> tiempo mayor que el que se <strong>de</strong>sea.<br />

4. Tener un <strong>de</strong>seo persistente <strong>de</strong> fumar e intentos<br />

fallidos para disminuir la cantidad que se fuma.<br />

5. Utilizar consi<strong>de</strong>rables períodos <strong>de</strong><br />

tiempo obteniendo o usando tabaco.<br />

6. Rechazar o <strong>de</strong>spreciar oportunida<strong>de</strong>s sociales<br />

y <strong>de</strong> trabajo por fumar.<br />

7. Continuar fumando aun a sabiendas<br />

<strong>de</strong>l daño que ocasiona a la salud.


mía. Ahora bien las sustancias <strong>de</strong>l tabaco<br />

con una mayor importancia <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto<br />

<strong>de</strong> vista sanitario son la nicotina, el monóxido<br />

<strong>de</strong> carbono, los carcinógenos (alquitrán)<br />

y las sustancias oxidantes 2.<br />

- Nicotina: La nicotina es la responsable,<br />

por su acción central, <strong>de</strong> la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />

(Tabla 1), es <strong>de</strong>cir, es la droga que te<br />

engancha (Figura 1), pero a<strong>de</strong>más tiene<br />

otros efectos sobre el organismo como son<br />

la sensación <strong>de</strong> placer, excitación, mejora <strong>de</strong><br />

la concentración y disminución <strong>de</strong> la ansiedad.<br />

Por otro lado aumenta las concentraciones<br />

<strong>de</strong> la hormona <strong>de</strong>l crecimiento, hormona<br />

adrenocorticotropa, cortisol, incrementa<br />

el metabolismo graso y el gasto<br />

energético. A nivel <strong>de</strong>l sistema cardiovascular<br />

produce un incremento <strong>de</strong> la frecuencia<br />

cardíaca, vasoconstricción cutánea y disminución<br />

<strong>de</strong> la temperatura corporal. El en<br />

aparato digestivo produce naúseas, vómitos,<br />

diarreas e hipersalivación. La falta <strong>de</strong><br />

nicotina produce el síndrome <strong>de</strong> abstinencia<br />

(Tabla 2).<br />

Figura 1: Nicotina droga psicoactiva y tipo <strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncias.<br />

- Monóxido <strong>de</strong> carbono: La concentración<br />

<strong>de</strong> monóxido <strong>de</strong> carbono (CO) en el<br />

humo <strong>de</strong>l tabaco <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong>l tipo <strong>de</strong> labor<br />

utilizada (los cigarrillos <strong>de</strong>spren<strong>de</strong>n más CO<br />

que los puros), <strong>de</strong> la temperatura y rapi<strong>de</strong>z<br />

<strong>de</strong> la combustión y <strong>de</strong>l grado <strong>de</strong> contaminación<br />

atmosférica. El fumador expone sus<br />

alvéolos a 400 ppm <strong>de</strong> CO en cada pipada,<br />

esta cantidad <strong>de</strong> CO entra en contacto con<br />

la hemoglobina produciéndose carboxihemoglobina,<br />

que es la responsable <strong>de</strong> una<br />

gran parte <strong>de</strong> la patología asociada al consumo<br />

<strong>de</strong> tabaco, sobre todo la que afecta a<br />

la pared vascular, por la disminución <strong>de</strong> la<br />

cantidad <strong>de</strong> oxígeno transportado por la<br />

sangre y una mayor dificultad a que éste<br />

sea cedido a los tejidos, favoreciendo la<br />

hipoxia tisular. A través <strong>de</strong>l CO se producen<br />

cambios fibróticos <strong>de</strong> la pared vascular por<br />

el efecto <strong>de</strong> la carboxihemoglobina que produce<br />

necrosis y <strong>de</strong>generación hidrópica <strong>de</strong><br />

las miofibrillas <strong>de</strong> la capa muscular <strong>de</strong> las<br />

arterias. Otros efectos atribuidos al CO son<br />

la alteración <strong>de</strong> la actividad mitocondrial y<br />

<strong>de</strong> la fosforilación oxidativa; <strong>formación</strong> <strong>de</strong><br />

radicales libres en la fase <strong>de</strong> reoxigenación<br />

y <strong>de</strong>gradación <strong>de</strong> ácidos grasos y <strong>de</strong>smielinización<br />

reversible <strong>de</strong>l sistema nervioso<br />

central por peroxigenación. Por<br />

otra parte los efectos clínicos <strong>de</strong><br />

la exposición crónica a niveles<br />

elevados <strong>de</strong> carboxihemoglobina<br />

podrían favorecer episodios<br />

coronarios agudos o incluso <strong>de</strong>scompensar<br />

enfermeda<strong>de</strong>s respiratorias<br />

crónicas 2.<br />

- Alquitrán (sustancias<br />

carcinógenas): Las sustancias<br />

contenidas en el humo <strong>de</strong>l tabaco<br />

implicadas en el origen y <strong>de</strong>sarrollo<br />

<strong>de</strong> procesos neoplásicos<br />

se conocen como carcinógenos.<br />

La carcinogénesis química es un<br />

proceso secuencial en el que se<br />

distinguen al menos dos fases<br />

bien diferenciadas: iniciación y<br />

promoción. Dependiendo en que<br />

fase <strong>de</strong> la carcinogénesis actúe<br />

la sustancia química habrá carcinógenos iniciadores<br />

y promotores. Los iniciadores provocan<br />

un daño permanente en el aparato<br />

genético celular, dando a la célula expresión<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

Tabla II. Síntomas y signos <strong>de</strong>l síndrome <strong>de</strong> abstinencia.<br />

Manifestaciones Subjetivas<br />

Aumento <strong>de</strong> la tensión<br />

Irritabilidad y agresividad<br />

Nerviosismo, intranquilidad<br />

Depresión<br />

Aumento <strong>de</strong>l apetito<br />

Craving (<strong>de</strong>seo imperioso <strong>de</strong> fumar)<br />

Manifestaciones Objetivas<br />

Cambios en el EEG<br />

Disminución <strong>de</strong> la frecuencia cardiaca y <strong>de</strong><br />

la tensión arterial.<br />

Aumento <strong>de</strong> la circulación periférica<br />

Disminución <strong>de</strong> la adrenalina, noradrenalina<br />

y cortisol en orina.<br />

Trastornos <strong>de</strong>l sueño<br />

Aumento <strong>de</strong>l peso<br />

Disminución <strong>de</strong> la capacidad <strong>de</strong> vigilancia, <strong>de</strong> atención,<br />

<strong>de</strong> memoria y <strong>de</strong> conducción<br />

neoplásica. La iniciación es un proceso rápido,<br />

irreversible y con memoria, actuando<br />

directamente sobre el ADN nuclear y mitocondrial,<br />

dañando su estructura o modificando<br />

su expresión. Los promotores o provocadores<br />

favorecen el <strong>de</strong>sarrollo neoplásico<br />

<strong>de</strong> las células iniciadas, pero "per se" no<br />

son carcinógenos. Más <strong>de</strong> cuarenta sustancias<br />

presentes en el humo <strong>de</strong>l tabaco están<br />

consi<strong>de</strong>radas como carcinógenos, y están<br />

contenidas en el alquitrán <strong>de</strong> la fase <strong>de</strong> partícula<br />

<strong>de</strong>l humo <strong>de</strong>l tabaco. Las que son consi<strong>de</strong>radas<br />

más potentes son los hidrocarburos<br />

aromáticos policíclicos y las nitrosaminas<br />

específicas <strong>de</strong>l tabaco 2.<br />

- Radicales libres, oxidantes: La producción<br />

<strong>de</strong> radicales libres se incluye <strong>de</strong>ntro<br />

<strong>de</strong>l conjunto <strong>de</strong> mecanismos celulares ines-<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

pecíficos encaminados a <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r el<br />

organismo <strong>de</strong> cualquier agresión física,<br />

química, proliferación tumoral, .... etc.<br />

Existen a<strong>de</strong>más mecanismos antioxidantes<br />

que actúan impidiendo la <strong>formación</strong><br />

<strong>de</strong> radicales libres o, por el contrario, se<br />

unen a los radicales libres ya constituidos,<br />

bloqueándolos. Aquí podríamos citar<br />

la superóxido dismutasa, el glutatión<br />

reducido, la catalasa o sistemas no enzimáticos,<br />

como es el caso <strong>de</strong> la vitamina<br />

E, vitamina C o provitamina A. Los<br />

macrófagos alveolares generan radicales<br />

libres pero por otro lado también ejercen<br />

una acción antioxidante y <strong>de</strong> esta forma<br />

son capaces <strong>de</strong> proteger al pulmón <strong>de</strong>l<br />

daño mediado por esos radicales. Otras<br />

células como son las propias <strong>de</strong> la mucosa<br />

respiratoria, los neutrófilos y los eosinófilos<br />

también son causantes <strong>de</strong> radicales<br />

libres.<br />

In<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong>l origen <strong>de</strong><br />

los radicales libres su producción provoca<br />

broncoconstricción o hiperreactividad en<br />

las vías aéreas, siendo el anión superóxido,<br />

el H 2O 2, y el radical hidroxilo los <strong>de</strong><br />

mayor toxicidad. En los fumadores los<br />

datos <strong>de</strong> mayor interés son que los<br />

macrófagos alveolares producen mayor<br />

cantidad <strong>de</strong> superóxido y agua oxigenada,<br />

se encuentran en un mayor grado <strong>de</strong><br />

activación, presentan un mayor grado <strong>de</strong><br />

enzimas antioxidantes, ácido ascórbico y a<br />

lo anterior se asocia una disminución <strong>de</strong> sistemas<br />

antioxidantes extracelulares. Por lo<br />

tanto, se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir, que en los fumadores<br />

existe un aumento <strong>de</strong> radicales libres, con<br />

aumento concomitante <strong>de</strong> antioxidantes<br />

intracelulares y disminución <strong>de</strong> algunos <strong>de</strong><br />

los extracelulares 2.<br />

Patología asociada con<br />

el consumo <strong>de</strong> tabaco<br />

A continuación se expondrán <strong>de</strong> forma algo<br />

más <strong>de</strong>tallada aquellas enfermeda<strong>de</strong>s relacionadas<br />

(Tabla 3) con el consumo <strong>de</strong> tabaco:


Sistema Efectos a corto plazo Efectos a la largo plazo<br />

Sistema circulatorio<br />

Sistema respiratorio<br />

Sistema digestivo<br />

↑ <strong>de</strong> la frecuencia cardiaca<br />

↑ <strong>de</strong> la Tensión arterial<br />

Vértigo<br />

Estrechamiento <strong>de</strong> vasos en<br />

cerebro y corazón, etc.<br />

Aumento <strong>de</strong> enfermeda<strong>de</strong>s<br />

coronarias<br />

Presencia <strong>de</strong> enfermeda<strong>de</strong>s<br />

vasculares periféricas<br />

↓ <strong>de</strong> la temperatura Arterioesclerosis<br />

Vasoconstricción<br />

↑ <strong>de</strong>pósito <strong>de</strong> colesterol<br />

ácidos grasos en los vasos<br />

Parálisis y <strong>de</strong>strucción<br />

<strong>de</strong> los cilios<br />

↑ Cáncer <strong>de</strong> pulmón<br />

Favorece sensibilizaciones ↑ Enfisema<br />

↑ De tos y enf. infecciosas ↑ Bronquitis crónica<br />

Irritación <strong>de</strong> ojos y garganta ↑ la disnea<br />

↑ De tos e infecciones<br />

respiratorias<br />

↑ aci<strong>de</strong>z estómago ↑ frecuencia úlceras pépticas<br />

↓ sensación <strong>de</strong> apetito<br />

Mal aliento<br />

↑ frecuencia <strong>de</strong> cáncer <strong>de</strong><br />

boca, esófago y páncreas<br />

Sistema nervioso Reduce la actividad cerebral ↑ frecuencia <strong>de</strong> ictus<br />

Sistema urinario<br />

Efectos cosméticos<br />

Sistema reproductor<br />

Extraído <strong>de</strong> . www.who.int/en/<br />

Tabla II. Efectos <strong>de</strong>l tabaquismo sobre la salud.<br />

↑ frecuencia <strong>de</strong> cáncer <strong>de</strong><br />

vejiga y riñón<br />

↑ Envejecimiento piel<br />

Coloración gris-amarilla<br />

Tinción <strong>de</strong>dos y dientes<br />

↓ fertilidad<br />

↓ peso al nacer<br />

Complicaciones parto<br />

Cáncer <strong>de</strong> útero<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

a) Tabaco y enfermeda<strong>de</strong>s respiratorias: El<br />

efecto <strong>de</strong>l tabaco se <strong>de</strong>sarrolla tanto a nivel<br />

<strong>de</strong> vías aéreas, alvéolos y capilares, así<br />

como en los mecanismos <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa pulmonar.<br />

Por lo tanto existen diferentes enfermeda<strong>de</strong>s<br />

pulmonares que se encuentran relacionadas<br />

con el tabaco.<br />

- Efectos patogénico-fisiológicos <strong>de</strong>l<br />

humo <strong>de</strong>l tabaco: En el lavado broncoalveolar<br />

<strong>de</strong> fumadores se ha encontrado un incremento<br />

en el número <strong>de</strong> neutrófilos y macrófagos<br />

alveolares así como un <strong>de</strong>scenso en la<br />

actividad <strong>de</strong> las alfa1 - proteasas, y una<br />

liberación <strong>de</strong> elastasas, lo que ha sido asociado<br />

con la respuesta inflamatoria que produce<br />

el tabaco. Los cambios que se producen<br />

en la respuesta inmune incluyen una<br />

disminución en la <strong>formación</strong> <strong>de</strong> anticuerpos,<br />

fagocitosis y <strong>de</strong>strucción intracelular.<br />

También se ha encontrado una disminución<br />

en la respuesta <strong>de</strong> los macrófagos alveolares<br />

a las linfoquinas y al factor inhibidor <strong>de</strong><br />

la migración. Otras anormalida<strong>de</strong>s encontradas<br />

son la elevación <strong>de</strong> los niveles <strong>de</strong> C 5,<br />

C 9, C 1 inhibidor, proteína C reactiva e IgE y<br />

<strong>de</strong>scenso <strong>de</strong> los niveles <strong>de</strong> IgG, IgM e IgA 3.<br />

Los cambios estructurales asociados con el<br />

hábito <strong>de</strong> fumar afectan primero a la pequeña<br />

vía aérea y posteriormente, al continuar<br />

fumando, acaban afectando a las vías aéreas<br />

largas y al parénquima. Se produce un<br />

incremento en la producción <strong>de</strong> moco bronquial,<br />

alteración y <strong>de</strong>strucción <strong>de</strong> los cilios y<br />

por lo tanto <strong>de</strong>l aclaramiento mucociliar,<br />

alteraciones en la permeabilidad <strong>de</strong> los<br />

vasos y el epitelio y eventualmente alteración<br />

<strong>de</strong> la función pulmonar. Si se continúa<br />

fumando ya se produce obstrucción bronquial<br />

progresiva, <strong>de</strong>strucción <strong>de</strong> las pare<strong>de</strong>s<br />

alveolares y dilatación <strong>de</strong> los espacios alveolares<br />

distales 4.<br />

Los cambios patogénicos incluyen estrechamiento<br />

<strong>de</strong> la íntima <strong>de</strong> los vasos, inflamación<br />

y fibrosis peribronquial y cambios<br />

estructurales en las células epiteliales.<br />

Asimismo, se ha documentado un trastorno<br />

en el crecimiento y <strong>de</strong>sarrollo pulmonar 3,4.<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

Numerosos estudios <strong>de</strong>muestran que los<br />

fumadores presentan más frecuentemente<br />

sintomatología respiratoria como tos,<br />

expectoración, disnea <strong>de</strong> esfuerzo y sibilantes.<br />

Parece ser que existe una relación evi<strong>de</strong>nte<br />

y directa entre el alquitrán <strong>de</strong> los<br />

cigarrillos y la aparición <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> sintomatología,<br />

mostrando un alto valor predictivo.<br />

- Enfermedad pulmonar obstructiva crónica<br />

(EPOC): Aunque la influencia <strong>de</strong>l tabaco<br />

en el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> EPOC ha venido apuntándose<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> principios <strong>de</strong> este siglo, es a<br />

partir <strong>de</strong> 1964, con el informe <strong>de</strong>l Surgeon<br />

General, cuando la comunidad científica<br />

consi<strong>de</strong>ra la inhalación <strong>de</strong>l humo <strong>de</strong>l tabaco<br />

como la principal causa <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l<br />

mismo. Las evi<strong>de</strong>ncias al respecto son tanto<br />

<strong>de</strong> tipo epi<strong>de</strong>miológico como experimental,<br />

aunque su efecto <strong>de</strong>letéreo ha sido puesto<br />

<strong>de</strong> manifiesto mediante análisis morfológicos,<br />

<strong>de</strong> laboratorio y experimentales.<br />

1) Datos epi<strong>de</strong>miológicos: hasta 1950 no<br />

se relacionaba el tabaco con patologías<br />

como la EPOC, el cáncer <strong>de</strong> pulmón o enfermeda<strong>de</strong>s<br />

cardiovasculares. Es a partir <strong>de</strong><br />

esta década cuando se empieza a observar<br />

que en los sujetos fumadores hay una<br />

mayor prevalencia <strong>de</strong> bronquitis crónica así<br />

como mayor frecuencia <strong>de</strong> síntomas respiratorios<br />

como tos, expectoración, disnea, y<br />

alteraciones <strong>de</strong> la función respiratoria. La<br />

mortalidad por EPOC es 14 veces superior<br />

en fumadores que en no fumadores, existiendo<br />

a<strong>de</strong>más una relación dosis/respuesta,<br />

es <strong>de</strong>cir a mayor número <strong>de</strong> cigarrillos<br />

mayor tasa <strong>de</strong> mortalidad 5.<br />

En 1976 se publica el trabajo ya clásico<br />

<strong>de</strong> Fletcher et al 6 don<strong>de</strong> los autores encuentran,<br />

en el seguimiento <strong>de</strong> 800 sujetos<br />

durante 8 años, que en aquellos que son<br />

fumadores se produce un <strong>de</strong>scenso <strong>de</strong>l<br />

volumen espiratorio forzado en el primer<br />

segundo (FEV1) más rápido <strong>de</strong> lo esperado<br />

por el efecto <strong>de</strong> la edad, es <strong>de</strong>cir estaban<br />

<strong>de</strong>sarrollando una limitación crónica al flujo<br />

aéreo, y fueron consi<strong>de</strong>rados "fumadores


susceptibles al tabaco". En otro grupo <strong>de</strong><br />

sujetos el FEV1 disminuyó al mismo ritmo<br />

que en los no fumadores por efecto <strong>de</strong> la<br />

edad y no <strong>de</strong>sarrollaron limitación crónica al<br />

flujo aéreo. Este grupo estaba formado por<br />

los no fumadores y aquellos fumadores consi<strong>de</strong>rados<br />

"no susceptibles al tabaco". En el<br />

primer grupo el <strong>de</strong>scenso <strong>de</strong>l FEV1 se correlacionó<br />

fuertemente con el número <strong>de</strong> cigarrillos<br />

fumados y débilmente con la producción<br />

<strong>de</strong> esputo y con el número <strong>de</strong> episodios<br />

<strong>de</strong> infección bronquial. De esta manera se<br />

pudo <strong>de</strong>mostrar el relevante papel que<br />

juega el tabaco en el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l EPOC.<br />

A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> lo anterior aquellos fumadores<br />

<strong>de</strong>l primer grupo que <strong>de</strong>jaron <strong>de</strong> fumar no<br />

recuperaron su anterior FEV1 pero el <strong>de</strong>scenso<br />

<strong>de</strong>l mismo si se realizó con el ritmo<br />

propio <strong>de</strong> los no fumadores.<br />

Por otro lado también es sabido que la<br />

secreción bronquial está en íntima relación<br />

con el hábito tabáquico. Un consumo mayor<br />

<strong>de</strong> cigarrillos se acompaña <strong>de</strong> una mayor<br />

producción <strong>de</strong> esputo. Estos individuos con<br />

mayor producción <strong>de</strong> esputo presentan un<br />

aumentado en el número <strong>de</strong> episodios <strong>de</strong><br />

infección bronquial, pero ni la producción <strong>de</strong><br />

esputo ni la frecuencia <strong>de</strong> infecciones tienen<br />

relación directa con el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> EPOC .<br />

En un fumador susceptible se produce un<br />

<strong>de</strong>scenso anual <strong>de</strong>l FEV1 <strong>de</strong> entre 40 a 100<br />

ml /año. El control espirométrico será el<br />

mejor método para la <strong>de</strong>tección precoz <strong>de</strong> la<br />

perdida <strong>de</strong> función pulmonar. A lo largo <strong>de</strong><br />

la vida <strong>de</strong>l fumador sería aconsejable, aunque<br />

esta caída no es uniforme a lo largo <strong>de</strong>l<br />

tiempo, realizar un control funcional porque<br />

resulta excepcional que un fumador que<br />

vaya a <strong>de</strong>sarrollar EPOC no tenga a la edad<br />

<strong>de</strong> 50 años alteraciones en la espirometría,<br />

<strong>de</strong> esta manera podremos i<strong>de</strong>ntificar a los<br />

susceptibles. De hecho el consumo acumulado<br />

<strong>de</strong> cigarrillos (paquetes/año), junto con<br />

la edad y el valor <strong>de</strong> FEV1, son los tres factores<br />

con capacidad para pre<strong>de</strong>cir el riesgo<br />

<strong>de</strong> EPOC <strong>de</strong> forma matemática. Una cosa<br />

esta clara y es que si el fumador <strong>de</strong>ja el<br />

tabaco, cosa no suficientemente recordada,<br />

como ya hemos indicado anteriormente,<br />

aunque no vuelva a los valores que le<br />

correspondían por edad, sí se estabilizará la<br />

caída <strong>de</strong>l FEV1, disminuyendo el número <strong>de</strong><br />

exarcebaciones infecciosas.<br />

Actualmente existen numerosos estudios<br />

controvertidos que intentan explicar el por<br />

qué <strong>de</strong> la "susceptibilidad" para el <strong>de</strong>sarrollo<br />

<strong>de</strong> EPOC en fumadores, y que van encaminados<br />

a los condicionantes genéticos, ya<br />

que se sugiere que la herencia podría tener<br />

un papel importante en el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la<br />

enfermedad (polimorfismos relacionados<br />

con la epóxidohidrolasa microsomal, glutation<br />

S-transferasa, factor <strong>de</strong> necrosis tumoral<br />

alfa, factor <strong>de</strong> necrosis tumoral beta,<br />

mutaciones <strong>de</strong>l gen inhibidor <strong>de</strong> la metaloproteinasas).<br />

También se han estudiado,<br />

intentando explicar la "susceptibilidad", la<br />

hiperreactividad bronquial, la atopia, las<br />

infecciones respiratorias, el alcohol, la contaminación<br />

atmosférica y la exposición al<br />

polvo industrial.<br />

2) Datos morfológicos, y experimentales:<br />

algunos componentes <strong>de</strong>l tabaco presentan<br />

por sí solos capacidad para ocasionar enfisema,<br />

como los óxidos <strong>de</strong> nitrógeno. Otros<br />

productos son ciliotóxicos e irritantes como<br />

los al<strong>de</strong>hídos, fenoles, ácidos, cetonas y terpenos,<br />

provocando por lo tanto hipersecreción<br />

e hipertrofia <strong>de</strong>l aparato secretor bronquial<br />

y metaplasia. Se irritan las vías aéreas<br />

acudiendo células inflamatorias (neutrófilos<br />

y macrófagos) liberando enzimas proteolíticas,<br />

y estando la capacidad <strong>de</strong> inactivación<br />

<strong>de</strong> las proteasas disminuidas por<br />

déficit en su producción en el hígado o por<br />

mal funcionamiento provocado por la acción<br />

<strong>de</strong> los radicales libres <strong>de</strong>l tabaco con la subsiguiente<br />

<strong>de</strong>strucción <strong>de</strong> las vías aéreas más<br />

periféricas (bronquiolitis) o <strong>de</strong>l territorio<br />

alveolar (enfisema). Cada vez existen más<br />

trabajos que implican a los radicales libres<br />

en la patogenia <strong>de</strong>l EPOC. Cada calada al<br />

cigarrillo contiene 1017 moléculas <strong>de</strong> oxidantes<br />

<strong>de</strong> las que 1014 son radicales libres<br />

<strong>de</strong> oxígeno, a<strong>de</strong>más los fumadores tienen<br />

un mayor número, en las vías aéreas, <strong>de</strong><br />

macrófagos y neutrófilos (entre 4 y 10<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

veces) que liberan oxidantes con más intensidad<br />

que en los no fumadores. Se inactiva<br />

así la alfa - 1 antitripsina, que es la más<br />

importante <strong>de</strong> las proteasas producida en<br />

los hepatocitos. Otros datos que apoyan el<br />

papel <strong>de</strong> los oxidantes en el EPOC son la<br />

relación existente entre la eliminación <strong>de</strong><br />

radicales peróxidos por los neutrófilos y la<br />

hiperreactividad bronquial, en los pacientes<br />

exacerbados se ha encontrado un aumento<br />

en la producción <strong>de</strong> los aniones superóxidos<br />

en los neutrófilos circulantes 7.<br />

Por otro lado el humo <strong>de</strong>l tabaco altera la<br />

características viscoelásticas <strong>de</strong>l moco y<br />

<strong>de</strong>struye los cilios por lo que se facilita la<br />

colonización por bacterias.<br />

El análisis <strong>de</strong>l efecto <strong>de</strong>l tabaco en el<br />

fumador pasivo no resulta fácil <strong>de</strong>bido a la<br />

cantidad <strong>de</strong> factores que influyen sobre el<br />

estado <strong>de</strong> la función pulmonar <strong>de</strong>l adulto,<br />

pero <strong>de</strong> todos modos hay datos suficientes<br />

para consi<strong>de</strong>rar este elemento en la aparición<br />

<strong>de</strong> EPOC. Los antece<strong>de</strong>ntes respiratorios<br />

<strong>de</strong> la infancia pudieran ser uno <strong>de</strong> los<br />

factores condicionantes <strong>de</strong> la susceptibilidad<br />

individual al humo <strong>de</strong>l tabaco en la edad<br />

adulta, por lo que podría ser un factor <strong>de</strong><br />

riesgo para el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> EPOC. En el trabajo<br />

<strong>de</strong> Hole et al en el que siguen a 8.000<br />

sujetos durante 11 años encuentran que los<br />

valores <strong>de</strong> FEV1 son significativamente<br />

menores en los fumadores pasivos, por lo<br />

que po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>cir que existe un efecto significativo<br />

<strong>de</strong>l tabaquismo pasivo como<br />

inductor <strong>de</strong> manifestaciones clínicas y funcionales<br />

propias <strong>de</strong>l EPOC.<br />

- Asma y tabaco: Aunque no existe una<br />

clara evi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> que fumar sea un factor<br />

<strong>de</strong>terminante en la aparición <strong>de</strong>l asma, diferentes<br />

datos experimentales parecen coincidir<br />

en que la exposición al humo <strong>de</strong>l tabaco<br />

facilita la sensibilización a los alergenos,<br />

empeora la evolución <strong>de</strong>l asma y actúa<br />

sinérgicamente con la sensibilización a inhalantes<br />

para inducir un <strong>de</strong>terioro acelerado<br />

<strong>de</strong> la función pulmonar a lo largo <strong>de</strong> la vida 4.<br />

También se ha comprobado que el hábito<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

tabáquico se asocia con una disminución en<br />

la eficiencia <strong>de</strong>l tratamiento farmacológico<br />

<strong>de</strong>l asma, concretamente <strong>de</strong> los esteroi<strong>de</strong>s<br />

inhalados, probablemente porque interfiere<br />

con sus efectos inflamatorios 8. Si se ha<br />

establecido, en cambio, una relación con la<br />

aparición <strong>de</strong> hiperreactividad bronquial, que<br />

al incrementarse pue<strong>de</strong> facilitar la aparición<br />

y <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l asma. Se precisa, por lo<br />

tanto, conocer a<strong>de</strong>cuadamente las características<br />

<strong>de</strong>l consumo <strong>de</strong> tabaco en asmáticos<br />

y utilizar el consejo médico en ellos <strong>de</strong><br />

forma sistemática 9,10.<br />

- Tabaquismo e infecciones respiratorias4:<br />

En fumadores activos también se ha<br />

podido <strong>de</strong>mostrar que existe un aumento<br />

<strong>de</strong>l riesgo <strong>de</strong> pa<strong>de</strong>cer infecciones respiratorias<br />

bajas. Según el Informe Anual <strong>de</strong> Salud<br />

<strong>de</strong> la OMS <strong>de</strong>l año 1999 se ha <strong>de</strong>mostrado<br />

que el fumar causa el 12% <strong>de</strong> todas las<br />

muertes por tuberculosis en China. Los<br />

fumadores <strong>de</strong> más <strong>de</strong> 20 cigarrillos al día<br />

tienen el doble <strong>de</strong> tasa <strong>de</strong> mortalidad que<br />

los tuberculosos que no fuman y esto se<br />

podría explicar porque el daño pulmonar<br />

que produce el tabaco ofrecería un caldo<br />

propicio para la infección tuberculosa.<br />

Asimismo el consumo <strong>de</strong> tabaco es un factor<br />

<strong>de</strong> incremento <strong>de</strong>l riesgo para observar<br />

positividad en el test <strong>de</strong> la tuberculina, para<br />

la conversión <strong>de</strong> dicho test y para el <strong>de</strong>sarrollo<br />

<strong>de</strong> tuberculosis activa. Los fumadores<br />

tienen más catarros y son más intensos,<br />

documentándose una relación con la infección<br />

por influenza. Los fumadores presentan<br />

un mayor riesgo <strong>de</strong> pa<strong>de</strong>cer neumonía<br />

adquirida en la comunidad que los no fumadores.<br />

Esta relación estaría <strong>de</strong>terminada <strong>de</strong><br />

forma directa por el número <strong>de</strong> cigarrillos<br />

fumados al día y con el tiempo que se lleve<br />

fumando, a mayor número <strong>de</strong> cigarrillos y a<br />

mayor tiempo fumando más riesgo <strong>de</strong> neumonía.<br />

La predisposición a pa<strong>de</strong>cer mayor<br />

número <strong>de</strong> infecciones respiratorias en personas<br />

expuestas al humo <strong>de</strong>l tabaco ha sido<br />

establecida <strong>de</strong> forma incuestionable. Los<br />

hijos <strong>de</strong> madres fumadoras sufren un mayor<br />

número <strong>de</strong> episodios <strong>de</strong> infección <strong>de</strong> vía<br />

aérea baja, siendo los responsables <strong>de</strong> esta


mayor susceptibilidad los efectos <strong>de</strong>l humo<br />

<strong>de</strong>l tabaco sobre el sistema inmunitario, así<br />

como su actividad inflamatoria sobre el aparato<br />

respiratorio.<br />

- Tabaquismo y cáncer <strong>de</strong> pulmón: La asociación<br />

entre el humo <strong>de</strong>l tabaco y el cáncer<br />

<strong>de</strong> pulmón está actualmente aceptada <strong>de</strong><br />

forma general, existiendo evi<strong>de</strong>ncias tanto<br />

epi<strong>de</strong>miológicas, anatomo - patológicas,<br />

experimentales, genéticas y bioquímicas 4,8.<br />

- Consi<strong>de</strong>raciones epi<strong>de</strong>miológicas: Existe<br />

un indudable aumento durante el siglo XX<br />

<strong>de</strong>l cáncer <strong>de</strong> pulmón cuando a principios<br />

<strong>de</strong>l siglo pasado prácticamente su aparición<br />

era <strong>de</strong>spreciable, constituía una rareza.<br />

Des<strong>de</strong> principios <strong>de</strong> siglo se han realizado<br />

numerosos trabajos epi<strong>de</strong>miológicos buscando<br />

asociación con diferentes factores<br />

etiológicos y fundamentalmente con el hábito<br />

<strong>de</strong> fumar. Estos estudios tomaron especial<br />

auge a partir <strong>de</strong> 1950 con los trabajos<br />

<strong>de</strong> Müller en 1939 y <strong>de</strong> Schairer y<br />

Schöeniger mostrando que la mayoría <strong>de</strong> los<br />

pacientes con cáncer <strong>de</strong> pulmón eran fumadores.<br />

En 1964 el informe <strong>de</strong>l Surgeon<br />

General estableció que en comparación con<br />

los no fumadores, el riesgo <strong>de</strong> cáncer bronquial<br />

en los fumadores mo<strong>de</strong>rados era <strong>de</strong> 9<br />

a 10 veces más, y el <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s fumadores<br />

<strong>de</strong> hasta 20 veces más. En un informe<br />

posterior <strong>de</strong>l mismo organismo, se establece<br />

que el humo <strong>de</strong>l tabaco es la causa<br />

más importante <strong>de</strong> cáncer <strong>de</strong> pulmón.<br />

Otros trabajos interesantes son los que<br />

durante más <strong>de</strong> 20 años han relacionado el<br />

hábito <strong>de</strong> fumar y la mortalidad por cáncer<br />

<strong>de</strong> pulmón entre los médicos británicos en<br />

comparación con la población general.<br />

Durante este tiempo la mitad <strong>de</strong> los médicos<br />

han <strong>de</strong>jado <strong>de</strong> ser fumadores, <strong>de</strong>scendiendo<br />

la mortalidad por cáncer <strong>de</strong> pulmón.<br />

Actualmente conocemos que el tabaco es<br />

el responsable <strong>de</strong> hasta el 90% <strong>de</strong> los carcinomas<br />

broncogénicos, incluyendo un 20%<br />

<strong>de</strong> los que ocurren en personas no fumadoras.<br />

En la actualidad ha quedado confirma-<br />

do que el riesgo <strong>de</strong> pa<strong>de</strong>cer cáncer <strong>de</strong> pulmón<br />

en fumadores mo<strong>de</strong>rados es <strong>de</strong> 4 a 10<br />

veces más y en gran<strong>de</strong>s fumadores <strong>de</strong> 15 a<br />

30 veces más que los no fumadores. En un<br />

estudio retrospectivo en el que se evaluaron<br />

6.071 hombres <strong>de</strong> más <strong>de</strong> 45 años, el carcinoma<br />

<strong>de</strong> pulmón se observó en el 4% <strong>de</strong> los<br />

que habían fumado 40 años o más, pero en<br />

ninguno <strong>de</strong> los 805 no fumadores. En otro<br />

trabajo don<strong>de</strong> se estudiaron 2.668 pacientes<br />

con cáncer <strong>de</strong> pulmón se muestra que<br />

solo el 5% eran no fumadores.<br />

En el caso <strong>de</strong> los ex - fumadores , aunque<br />

el riesgo relativo nunca llega a ser como<br />

el <strong>de</strong> los que nunca han fumado, es <strong>de</strong>stacable<br />

que comienza a disminuir <strong>de</strong> forma<br />

exponencial <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el primer año una vez<br />

<strong>de</strong>jado. Se equipararía con los no fumadores<br />

en 12 a 15 años.<br />

El riesgo <strong>de</strong> carcinoma <strong>de</strong> pulmón<br />

aumenta en proporción directa con el número<br />

<strong>de</strong> cigarrillos fumados. Así se ha estimado<br />

que fumadores <strong>de</strong> 40 cigarrillos o más<br />

tienen el doble <strong>de</strong> riesgo que los que fuman<br />

20 cigarrillos al día o menos. También se ha<br />

sugerido que los que inhalan el humo profundamente<br />

también tienen mayor riesgo<br />

que aquellos que no inhalan el humo.<br />

Aunque existen discrepancias entre los<br />

autores los que utilizan puros y pipa tienen<br />

menor riesgo que los fumadores <strong>de</strong> cigarrillos.<br />

También se ha establecido un riesgo<br />

mayor en los que comenzaron a fumar a<br />

eda<strong>de</strong>s más tempranas, estimándose este<br />

riesgo en 4 veces más para los que comenzaron<br />

a fumar antes <strong>de</strong> los 15 años.<br />

En cuanto a los fumadores pasivos en los<br />

diversos estudios realizados se observa su<br />

potencial como inductor <strong>de</strong> carcinoma broncogénico.<br />

De forma global se ha establecido<br />

un riesgo <strong>de</strong> 1,5 veces más en los fumadores<br />

pasivos <strong>de</strong> pa<strong>de</strong>cer cáncer <strong>de</strong> pulmón.<br />

Aumentando éste en estudios realizados en<br />

el ámbito laboral hasta 2,2 veces.<br />

- Evi<strong>de</strong>ncias anatomopatológicas: Des<strong>de</strong><br />

los años cincuenta ya se estableció que en<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

el epitelio bronquial <strong>de</strong> los fumadores se<br />

producen alteraciones. Éstas alteraciones<br />

consisten en la perdida <strong>de</strong> la morfología epitelial<br />

normal, con <strong>de</strong>saparición <strong>de</strong> los cilios<br />

e hiperplasia epitelial acompañada <strong>de</strong> atípias<br />

citológicas. Es <strong>de</strong> resaltar que lo anterior<br />

nunca se ha visto en no fumadores. En<br />

los gran<strong>de</strong>s fumadores el grado <strong>de</strong> afectación<br />

es mayor y más extenso, revertiendo<br />

paulatinamente en los ex -fumadores. En<br />

fumadores seguidos durante décadas (<strong>de</strong><br />

los 50, 60 y 70) se observó un menor grado<br />

<strong>de</strong> atípias con el tiempo, pero <strong>de</strong> pudo atribuir<br />

éste fenómeno a la utilización sistemática<br />

<strong>de</strong> filtros en los cigarrillos.<br />

- Evi<strong>de</strong>ncias genéticas: Se sabe que los<br />

procesos que conducen al carcinoma broncogénico<br />

se inician con la exposición a diferen-<br />

Tabla IV. Carcinógenos <strong>de</strong>l humo <strong>de</strong>l tabaco<br />

A) Fase <strong>de</strong> partícula:<br />

* Carcinógeno per se<br />

- Nitroso-nor-nicotina<br />

- Polonio - 210<br />

- Níquel<br />

- Cadmio<br />

- Arsénico<br />

* Cocarcinógenos<br />

- 9 metil-carbazol<br />

- Catecoles<br />

- Fenoles<br />

* Iniciador<br />

- Benzo (a) pireno<br />

- Benzo (a) flúor anteno<br />

- 5 metil - criseno<br />

- Dibenzo (a h) antraceno<br />

- Benzo (j) flúor anteno<br />

- Dibenzo (a h) pireno<br />

- Dibenzo acridina<br />

B) Fase <strong>de</strong> gas:<br />

* Carcinógeno per se<br />

- Dimetil-nitrosamina<br />

- Dietil-nitrosamina<br />

- Etil-metil-nitrosamina<br />

- Nitropirrolidina<br />

* Iniciador tumoral<br />

Uretano<br />

* Cocarcinógeno<br />

- Formal<strong>de</strong>hído<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

tes carcinógenos (Tabla 4) <strong>de</strong>l humo <strong>de</strong>l<br />

tabaco. Estos carcinógenos pue<strong>de</strong>n alterar la<br />

expresión <strong>de</strong> diferentes genes humanos.<br />

Éstos a su vez pue<strong>de</strong>n causar cambios moleculares<br />

que originan que la célula pueda<br />

dividirse sin control causando alteraciones<br />

neoplásicas. En las células normales existen<br />

unos genes, <strong>de</strong>nominados protooncogenes,<br />

que tienen un papel <strong>de</strong>stacado en el crecimiento<br />

y <strong>de</strong>sarrollo celular a través <strong>de</strong> la<br />

codificación <strong>de</strong> diversas proteínas. Cuando<br />

se produce la activación <strong>de</strong> los anteriores<br />

pasan a <strong>de</strong>nominarse oncogenes, <strong>de</strong>bido a lo<br />

cual las proteínas que <strong>de</strong>ben controlar el crecimiento<br />

celular en lugar <strong>de</strong> frenarlo lo estimulan,<br />

lo que supone la trans<strong>formación</strong> <strong>de</strong>l<br />

genotipo celular <strong>de</strong> benigno a maligno. Si<br />

sólo se requiere la mutación <strong>de</strong> un alelo para<br />

dar lugar a un genotipo maligno se <strong>de</strong>nominan<br />

oncogenes dominantes, mientras<br />

que si se requiere la alteración <strong>de</strong> dos<br />

alelos se <strong>de</strong>nominan antioncogenes o<br />

genes supresores. La trans<strong>formación</strong><br />

maligna se produce cuando se pier<strong>de</strong> el<br />

control <strong>de</strong> la expresión genética, ya sea<br />

por activación <strong>de</strong> los oncogenes y/o por<br />

la inactivación <strong>de</strong> los genes supresores.<br />

Las mutaciones <strong>de</strong> estos últimos genes<br />

son la base <strong>de</strong> la predisposición hereditaria<br />

al carcinoma broncogénico, ya que<br />

algunas personas heredan una sola<br />

copia <strong>de</strong> este gen supresor que a lo<br />

largo <strong>de</strong> su vida pue<strong>de</strong> sufrir mutación.<br />

Se ha sugerido que familiares directos<br />

<strong>de</strong> pacientes con cáncer <strong>de</strong> pulmón tienen<br />

un riesgo <strong>de</strong> 3 a 5 veces superior a<br />

las personas sin antece<strong>de</strong>ntes familiares,<br />

riesgo que aumenta mucho si a<strong>de</strong>más<br />

son fumadores.<br />

- Factores autocrinos: recientemente<br />

se ha <strong>de</strong>mostrado que la nicotina a las<br />

dosis habituales es capaz <strong>de</strong> inhibir la<br />

función <strong>de</strong> los receptores opio<strong>de</strong>s, que<br />

actúan suprimiendo el crecimiento<br />

tumoral <strong>de</strong> manera autocrina. La presencia<br />

<strong>de</strong> estos receptores explicaría el<br />

porque los fumadores autorregulan el<br />

número <strong>de</strong> cigarrillos diarios para<br />

obtener el mismo nivel <strong>de</strong> nicotina.


La reducción <strong>de</strong> la esperanza <strong>de</strong> vida por<br />

el cáncer <strong>de</strong> pulmón en los fumadores es<br />

proporcional al número <strong>de</strong> cigarrillos fumados<br />

habitualmente durante un periodo continuo<br />

<strong>de</strong> 30 a 40 años; así fumando 10 cigarrillos<br />

al día se reduce la esperanza <strong>de</strong> vida<br />

en 2 ó 3 años, mientras que fumando 40<br />

cigarrillos al día se reduce entre 8 y 10<br />

años. Según la Agencia Ambiental <strong>de</strong> los<br />

Estados Unidos, por medio <strong>de</strong>l tabaco se<br />

incrementa el riesgo <strong>de</strong> los cuatro tipos histológicos<br />

principales como son el epi<strong>de</strong>rmoi<strong>de</strong>,<br />

el <strong>de</strong> células pequeñas, el <strong>de</strong> células<br />

gran<strong>de</strong>s y el a<strong>de</strong>nocarcinoma, esto es más<br />

pronunciado cuanto antes se empiece y disminuye<br />

con el tiempo al abandonarlo.<br />

El cáncer <strong>de</strong> pulmón es el principal responsable<br />

<strong>de</strong> los fallecimientos por tumor en los<br />

varones no habiéndose <strong>de</strong>tectado todavía los<br />

efectos <strong>de</strong>l mismo en las mujeres, aunque ya<br />

se observa una ten<strong>de</strong>ncia al alza en las mujeres<br />

fumadoras. En cuanto a la inci<strong>de</strong>ncia,<br />

ajustándola a diversos registros poblacionales<br />

<strong>de</strong> nuestro país, oscila entre el 38,7 y el 65,5<br />

/100.000 habitantes para varones y entre 2 y<br />

5,1 /100.000 habitantes para mujeres.<br />

- Relación <strong>de</strong>l tabaquismo con otras<br />

enfermeda<strong>de</strong>s respiratorias4: Existen evi<strong>de</strong>ncias<br />

<strong>de</strong> que el tabaquismo es un factor<br />

predisponente importante en el neumotórax<br />

espontáneo. En algunos trabajos se ha<br />

observado que en un 69 a un 86% <strong>de</strong> los<br />

pacientes con neumotórax espontáneo existía<br />

el antece<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> hábito tabáquico. Se<br />

estima que el tabaquismo aumenta el riesgo<br />

<strong>de</strong> pa<strong>de</strong>cer neumotórax unas 22 veces<br />

en los hombres y 9 en las mujeres.<br />

El tabaco ha sido implicado en la génesis<br />

<strong>de</strong>l neumotórax por el efecto <strong>de</strong>letéreo <strong>de</strong>l<br />

humo sobre la mucosa bronquial y el espacio<br />

alveolo-intersticial que produce una<br />

reacción inflamatoria crónica y se suma a<br />

los mecanismos patogénicos conocidos <strong>de</strong>l<br />

neumotórax espontáneo.<br />

El tabaquismo es un dato epi<strong>de</strong>miológico<br />

constante en la Histiocitosis X, encontrán-<br />

dose en un 96 a un 100% <strong>de</strong> los pacientes.<br />

La fibrosis intraluminal y la ten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> los<br />

granulomas a asentar en zonas peribronquiolares<br />

inducen a pensar en la existencia<br />

<strong>de</strong> una estrecha relación entre la histiocitosis<br />

y la reacción inflamatoria <strong>de</strong>l tracto respiratorio<br />

propia <strong>de</strong>l humo <strong>de</strong>l tabaco. Es<br />

precisamente en las formas clínicas difusas<br />

o sistémicas, que cursan con una alteración<br />

universal en la respuesta inmune o inflamatoria,<br />

en las que el consumo <strong>de</strong> tabaco por<br />

un mecanismo no aclarado, parece ser un<br />

factor importante en la patogenia <strong>de</strong> la<br />

enfermedad. Es, por lo tanto, la supresión<br />

<strong>de</strong>l hábito una medida esencial para la evolución<br />

<strong>de</strong> la enfermedad evitando así la<br />

mayor inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> cáncer <strong>de</strong> pulmón <strong>de</strong><br />

los que no lo abandonan.<br />

La sarcoidosis es una enfermedad granulomatosa<br />

crónica <strong>de</strong> origen <strong>de</strong>sconocido, y<br />

en la que se ha podido observar que la proporción<br />

<strong>de</strong> fumadores entre los diagnosticados<br />

<strong>de</strong> la misma se sitúa entorno al 10%,<br />

muy por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>l hábito tabáquico habitual<br />

en España. Se sugiere que el tabaco<br />

podría actuar como un modulador en las<br />

enfermeda<strong>de</strong>s pulmonares que están mediadas<br />

o <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n <strong>de</strong> mecanismos inmunes<br />

<strong>de</strong> base celular. Aun así el curso <strong>de</strong> la enfermedad<br />

no difiere entre fumadores y no<br />

fumadores, pese al aparente efecto protector<br />

<strong>de</strong>l tabaco en la sarcoidosis. Por el contrario<br />

el tener que incorporar oxigenoterapia<br />

domiciliaria al tratamiento <strong>de</strong> la sarcoidosis<br />

se plantea mucho antes en los fumadores<br />

que en los no fumadores por lo que también<br />

<strong>de</strong>be recomendarse la supresión <strong>de</strong>l hábito<br />

tabáquico una vez establecido el diagnóstico<br />

<strong>de</strong> la enfermedad.<br />

La neumonía intersticial <strong>de</strong>scamativa, en<br />

la que aparecen gran cantidad <strong>de</strong> macrófagos<br />

intraalveolares, parece muy ligada al<br />

consumo <strong>de</strong> tabaco y su evolución es buena.<br />

Otras enfermeda<strong>de</strong>s respiratorias que<br />

han sido relacionadas con el tabaquismo<br />

son la hemorragia, la enfermedad pulmonar<br />

metastásica, la bronquiolitis obliterante con<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

neumonía organizada, asbestosis y la artritis<br />

reumatoi<strong>de</strong>8. Hay que <strong>de</strong>stacar la relación<br />

existente entre tabaquismo y síndrome<br />

<strong>de</strong> apnea <strong>de</strong> sueño, así, en el trabajo <strong>de</strong><br />

Wetter et al 11, se pone <strong>de</strong> manifiesto que los<br />

fumadores tienen mayor número <strong>de</strong> eventos<br />

respiratorios nocturnos que los no fumadores,<br />

sin ser esta relación significativa, pero<br />

en cambio si observan una relación dosisrespuesta,<br />

<strong>de</strong> tal manera que los fumadores<br />

severos poseen 10 veces más probabilidad<br />

<strong>de</strong> tener dichos eventos.<br />

b) Tabaco y enfermedad cardiovascular:<br />

Existen evi<strong>de</strong>ncias científicas para afirmar<br />

que el humo <strong>de</strong>l tabaco aumenta <strong>de</strong> forma<br />

significativa el riesgo <strong>de</strong> enfermedad cardiovascular<br />

12. En un trabajo <strong>de</strong> seguimiento<br />

durante 25 años en 7 países (USA, Finlandia,<br />

Países Bajos, Italia, Croacia, Servia,<br />

Grecia y Japón) con 16 cohortes <strong>de</strong> hombres<br />

en eda<strong>de</strong>s comprendidas entre los 40 y 59<br />

años, se observó un incremento <strong>de</strong>l riesgo <strong>de</strong><br />

muerte en fumadores con una relación dosis<br />

<strong>de</strong>pendiente. El 57,7% <strong>de</strong> los sujetos que<br />

fumaban 30 cigarrillos al día o más murieron<br />

comparado con el 36,3% <strong>de</strong> muertes en los<br />

no fumadores 13. En un<br />

estudio Británico <strong>de</strong> seguimiento<br />

durante 40<br />

años se observó que el<br />

riesgo <strong>de</strong> los fumadores<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollar enfermedad<br />

cardiovascular era el<br />

doble que el <strong>de</strong> los no<br />

fumadores. Los datos en<br />

hombres y en mujeres<br />

difieren ligeramente, pero<br />

en ambos casos <strong>de</strong> subraya<br />

su importancia, apreciándose<br />

un mayor efecto<br />

dañino sobre el miocardio<br />

quizá por una mayor sensibilidad<br />

al efecto <strong>de</strong>l tabaco<br />

en las mujeres. Esto<br />

también se ha <strong>de</strong>mostrado<br />

en el Nurse Health<br />

Study realizado en USA<br />

en don<strong>de</strong> se observaba<br />

que el riesgo <strong>de</strong> enferme-<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

dad cardiovascular era superior en mujeres<br />

que en hombres 8,13. Po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>cir, por lo<br />

tanto, que el riesgo <strong>de</strong> enfermedad cardiovascular<br />

en fumadores es <strong>de</strong> 2 a 4 veces<br />

mayor que el observado en no fumadores8<br />

(Figura 2). Un dato a resaltar es que si se<br />

<strong>de</strong>ja el consumo <strong>de</strong> tabaco el riesgo <strong>de</strong> muerte<br />

<strong>de</strong>scien<strong>de</strong> a partir <strong>de</strong>l segundo o tercer<br />

año, siendo este riesgo igual al <strong>de</strong> un no<br />

fumador a los 10 años <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar el hábito. Por<br />

otro lado, este <strong>de</strong>scenso <strong>de</strong>l riesgo es mayor,<br />

equiparándose en 3 o 4 años al no fumador,<br />

en el caso <strong>de</strong>l infarto <strong>de</strong> miocardio.<br />

El infarto <strong>de</strong> miocardio sobreviene en<br />

parte por la disminución <strong>de</strong>l flujo sanguíneo<br />

al músculo cardíaco. Éste <strong>de</strong>scenso ocurre<br />

por el estrechamiento <strong>de</strong> los vasos <strong>de</strong>bido a<br />

la arterioesclerosis, que tiene mayores posibilida<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong> progresar en fumadores. Otros<br />

vasos que se afectan son los cerebrales y<br />

los <strong>de</strong> las extremida<strong>de</strong>s, estando relacionado<br />

el hábito <strong>de</strong> fumar con otras enfermeda<strong>de</strong>s<br />

vasculares periféricas. La tromboangeítis<br />

obliterante, enfermedad que afecta a los<br />

pequeños vasos, sólo se observa prácticamente<br />

en los fumadores.<br />

Figura 2: El aumento <strong>de</strong>l riesgo <strong>de</strong> enfermeda<strong>de</strong>s cardiovasculares en fumadores<br />

es <strong>de</strong> 2 a 4 veces mayor que el observado en fumadores.


El consumo <strong>de</strong> tabaco produce un incremento<br />

en sangre <strong>de</strong> neutrófilos lo que<br />

aumentaría, por aumento <strong>de</strong> su liberación, las<br />

elastasas y radicales libres en los vasos por lo<br />

que se facilitaría la arterioesclerosis por lesión<br />

endotelial directa 8. También existirá un incremento<br />

<strong>de</strong> los monocitos lo que aumentará su<br />

adherencia a la pared endotelial, transformándose<br />

estos en macrófagos migrando al<br />

espacio endotelial y captando colesterol lo<br />

que iniciará la <strong>formación</strong> <strong>de</strong> la placa <strong>de</strong> ateroma.<br />

Implicado en esto último se encuentra el<br />

incremento <strong>de</strong> músculo liso <strong>de</strong>bido a la liberación<br />

por parte <strong>de</strong> las plaquetas <strong>de</strong>l factor <strong>de</strong><br />

crecimiento que es <strong>de</strong> las primeras alteraciones<br />

en la <strong>formación</strong> <strong>de</strong> la arterioesclerosis. El<br />

humo <strong>de</strong>l tabaco, por diversos efectos, produce<br />

un incremento <strong>de</strong> las lipoproteínas <strong>de</strong> baja<br />

<strong>de</strong>nsidad (LDL), y un <strong>de</strong>scenso en la lipoproteínas<br />

<strong>de</strong> alta <strong>de</strong>nsidad (HDL). El incremento<br />

<strong>de</strong> la relación LDL/HDL es un importante factor<br />

predictivo <strong>de</strong> riesgo cardiovascular. Los<br />

radicales libres inician la oxidación <strong>de</strong>l LDL<br />

que son captados por los macrófagos contribuyendo<br />

a la aterogénesis 4. Es conocido<br />

igualmente el efecto <strong>de</strong> lesión <strong>de</strong> la pared<br />

arterial producida por el humo <strong>de</strong>l tabaco,<br />

sumándose así las acciones <strong>de</strong>scritas <strong>de</strong> las<br />

lipoproteínas, a una lesión endotelial directa<br />

con cambios histológicos. Lo anterior produce,<br />

en la función endotelial, un aumento <strong>de</strong> la<br />

permeabilidad y <strong>de</strong> la reactividad <strong>de</strong> la pared.<br />

Es <strong>de</strong> resaltar, igualmente, el efecto <strong>de</strong>l humo<br />

<strong>de</strong>l tabaco sobre el miocardio, produciendo<br />

cambios estructurales y funcionales 8.<br />

c) Tabaco y otros cánceres: Durante<br />

largo tiempo se han relacionado diversos<br />

cánceres <strong>de</strong> cabeza y cuello con el consumo<br />

<strong>de</strong> tabaco. Un hombre que fuma tiene 27<br />

veces más <strong>de</strong> posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollar<br />

un cáncer oral y 12 veces más <strong>de</strong> presentar<br />

un cáncer <strong>de</strong> laringe. Parte <strong>de</strong> esta explicación<br />

se produce por la mutación <strong>de</strong>l gen p53<br />

que es más frecuente en personas con carcinomas<br />

<strong>de</strong> cuello y cabeza 13.<br />

En el mundo occi<strong>de</strong>ntal el tabaco es el<br />

principal responsable <strong>de</strong>l tumor <strong>de</strong> vejiga<br />

urinaria, cuyo riesgo <strong>de</strong> pa<strong>de</strong>cerlo es <strong>de</strong> 2 a<br />

3 veces más frecuente que en los no fumadores.<br />

Recientemente se ha observado un<br />

aumento <strong>de</strong>l riesgo <strong>de</strong> pa<strong>de</strong>cer cáncer <strong>de</strong><br />

útero en mujeres fumadoras, sobre todo si<br />

el consumo supera los 40 cigarrillos al día.<br />

Existen datos <strong>de</strong> asociación entre cáncer <strong>de</strong><br />

mama y consumo <strong>de</strong> tabaco13.<br />

Ser fumador explicaría hasta el 30% <strong>de</strong><br />

los cánceres <strong>de</strong> páncreas, por efecto <strong>de</strong> los<br />

carcinógenos <strong>de</strong>l tabaco a través <strong>de</strong> la vía<br />

hematógena. También se ha relacionado el<br />

fumar con la posibilidad <strong>de</strong> presentar cáncer<br />

<strong>de</strong> colon, que sería <strong>de</strong>l doble que en no<br />

fumadores 13.<br />

Se han asociado cánceres hematológicos<br />

al consumo <strong>de</strong> tabaco atribuyéndose al<br />

mismo el 14% <strong>de</strong> las leucemias linfoi<strong>de</strong>s y<br />

mieloi<strong>de</strong>s, siendo la más relacionada la leucemia<br />

aguda mieloblástica.<br />

d) Tabaco y Diabetes: El paciente diabético<br />

si fuma, multiplica por 4 a 11 veces el<br />

riesgo <strong>de</strong> presentar enfermedad arterioesclerótica,<br />

y presenta mayor riesgo <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollar<br />

nefropatía diabética y el doble <strong>de</strong><br />

mortalidad <strong>de</strong> un paciente diabético no<br />

fumador. Existe a<strong>de</strong>más un <strong>de</strong>terioro en la<br />

acción <strong>de</strong> la insulina lo que produce el <strong>de</strong>sarrollo<br />

<strong>de</strong> un "síndrome <strong>de</strong> resistencia a la<br />

insulina". Se ha encontrado igualmente que<br />

fumar más <strong>de</strong> 25 cigarrillos al día aumenta<br />

al doble el riesgo <strong>de</strong> pa<strong>de</strong>cer diabetes no<br />

insulino - <strong>de</strong>pendiente 13.<br />

e) Tabaco y tiroi<strong>de</strong>s: En mujeres con<br />

hipotiroidismo, se ha observado que el ser<br />

fumadora aumenta las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> exacerbación<br />

<strong>de</strong> la enfermedad, pues el tabaco<br />

disminuye la secreción <strong>de</strong> las hormonas<br />

tiroi<strong>de</strong>as bloqueando su acción. Incluso se<br />

ha relacionado el fumar con la oftalmopatía<br />

<strong>de</strong> Graves, forma severa <strong>de</strong> hipotiroidismo<br />

con repercusión ocular 8, que es siete veces<br />

más frecuente en fumadores y cursa <strong>de</strong><br />

forma más grave.<br />

f) Tabaco y osteoporosis: Existe una<br />

fuerte evi<strong>de</strong>ncia científica <strong>de</strong> que el fumar<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

produce una disminución <strong>de</strong> la <strong>de</strong>nsidad<br />

ósea, perdiendo hueso más rápido que los<br />

no fumadores 13, y aumentando el riesgo <strong>de</strong><br />

fracturas óseas.<br />

g) Tabaco y enfermedad oral: El uso <strong>de</strong>l<br />

tabaco está unido a una extensa gama <strong>de</strong><br />

cambios no malignos, precancerosos y<br />

malignos <strong>de</strong> la cavidad oral. Se han asociado<br />

la leucoplasia (seis veces más frecuente<br />

en los fumadores), estomatitis por nicotina,<br />

la enfermedad periodontal que es más severa<br />

en fumadores, aumento en la producción<br />

<strong>de</strong> caries, disminución <strong>de</strong>l olfato y <strong>de</strong>l gusto,<br />

halitosis y tinción <strong>de</strong>ntal.<br />

h) Tabaco y reproducción: Se ha observado<br />

que la mujer fumadora presenta una<br />

menopausia precoz, y el hombre un <strong>de</strong>terioro<br />

<strong>de</strong>l funcionamiento sexual, impotencia y<br />

alteración en la <strong>formación</strong> <strong>de</strong>l esperma. En<br />

efecto, se ha podido observar que por el<br />

efecto vasoconstrictor <strong>de</strong> la nicotina y la<br />

enfermedad arterioesclerótica existe un<br />

<strong>de</strong>terioro en el proceso vascular <strong>de</strong> la erección,<br />

espermatogénesis, y en la producción<br />

<strong>de</strong> hormonas masculinas.<br />

Se ha especulado muchas veces con que<br />

el fumar cigarros puros podría ser no tan<br />

dañino como fumar cigarrillos. El fumador<br />

<strong>de</strong> cigarros puros normalmente fuma distinto<br />

a un fumador <strong>de</strong> cigarrillos, pues en<br />

general, inhala menos el humo y probablemente<br />

el total <strong>de</strong> lo fumado sea menor. En<br />

este sentido, la Agencia Internacional para<br />

la Investigación en Cáncer, en un exhaustivo<br />

trabajo, no encuentra diferencias importantes<br />

en el riesgo <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollar cáncer <strong>de</strong><br />

pulmón entre fumadores <strong>de</strong> cigarrillos y<br />

cigarros, aunque en estos últimos la probabilidad<br />

es menor, pero aún así es nueve<br />

veces mayor que los no fumadores 13.<br />

Los efectos que produce el tabaco sobre<br />

la salud son motivo <strong>de</strong> investigación constante.<br />

Recientemente se ha observado como<br />

el consumo <strong>de</strong> tabaco causa daño en todo el<br />

organismo al reducir los niveles <strong>de</strong> la enzima<br />

monoaminaoxidasa B (MAO-B). Este<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

<strong>de</strong>scenso en los niveles <strong>de</strong> MAO-B (actividad<br />

reducida entre el 33 y 46%) produce efectos<br />

nocivos sobre el corazón, los pulmones,<br />

riñones y el bazo, al faltar la <strong>de</strong>gradación <strong>de</strong><br />

sustancias utilizadas por las células para<br />

comunicarse y regular la presión arterial 14.<br />

Por otro lado, algunos estudios, relacionan,<br />

en las mujeres postmenopáusicas, el hecho<br />

<strong>de</strong> fumar con el riesgo <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollar artritis<br />

reumatoi<strong>de</strong> 15. En este estudio, con una<br />

muestra muy amplia y seguidas durante un<br />

período <strong>de</strong> 11 años, se comparó a mujeres<br />

que eran fumadores habituales y las que<br />

habían <strong>de</strong>jado <strong>de</strong> fumar no hacía más <strong>de</strong> 10<br />

años con las que nunca habían fumado o lo<br />

habían <strong>de</strong>jado hacía más <strong>de</strong> 10 años y se<br />

pudo observar que el primer grupo tenía un<br />

mayor riesgo <strong>de</strong> pa<strong>de</strong>cer artritis reumatoi<strong>de</strong><br />

(RR = 0,9; 95% CI: 0,5 a 2,6). Igualmente,<br />

y en otro estudio, se ha observado que la<br />

severidad <strong>de</strong> la artritis reumatoi<strong>de</strong> es mayor<br />

en las mujeres fumadoras y que esta severidad<br />

esta relacionada con la falta <strong>de</strong>l locus<br />

M1 <strong>de</strong> la glutation S-transferasa asociado a<br />

su vez a la producción <strong>de</strong> factor reumatoi<strong>de</strong><br />

en fumadores 16.<br />

Por otro lado y, en relación al lupus eritematoso<br />

sistémico, se ha observado que en<br />

fumadores se incrementa la actividad <strong>de</strong> la<br />

enfermedad por lo que los sujetos con lupus<br />

no <strong>de</strong>berían en ningún caso exponerse al<br />

humo <strong>de</strong>l tabaco 17.<br />

En un estudio muy reciente se <strong>de</strong>muestra<br />

como los pacientes con carcinoma <strong>de</strong> células<br />

pequeñas limitado, evolucionan mucho<br />

peor, con unas tasas <strong>de</strong> supervivencia<br />

menores, si continúan fumando mientras<br />

reciben el tratamiento con quimioterapia y<br />

radioterapia 18.<br />

En conclusión el tabaco es la principal<br />

causa evitable <strong>de</strong> enfermedad y un gran<br />

problema <strong>de</strong> salud pública, siendo motivo<br />

en la actualidad <strong>de</strong> una gran actividad <strong>de</strong><br />

investigación conociéndose, por lo tanto,<br />

cada vez más y mejor los efectos <strong>de</strong>l humo<br />

<strong>de</strong>l tabaco sobre el organismo.


Bibliografía<br />

<strong>de</strong>l Capítulo<br />

1) Burns D. Cigarettes and cigarette smoking.<br />

Clin Chest Med 1991; 12: 631 - 42.<br />

2) Ramos Casado ML, Ruiz Albí T, Fernán<strong>de</strong>z<br />

Jorge MA. Composición <strong>de</strong>l humo <strong>de</strong>l tabaco.<br />

En; <strong>SEPAR</strong>. Manual <strong>de</strong> Tabaquismo.<br />

Masson S.A. Barcelona 2002; 35 - 44.<br />

3) Patel DR, Hommick DN. Pulmonary<br />

effects of smoking. Adolesc Med 2000; 11:<br />

567 - 77.<br />

4) Granda Orive JI. Patología pulmonar asociada<br />

al consumo <strong>de</strong> tabaco. En: Jiménez<br />

Ruiz CA, López García-Aranda V. Tabaco<br />

corazón y pulmón. Riesgos cardiovasculares<br />

y pulmonares <strong>de</strong>l consumo <strong>de</strong> tabaco.<br />

Edicomplet Madrid 2001; módulo II, 9 - 20.<br />

5) Hurd S. The impact of COPD on Lung<br />

Health worldwi<strong>de</strong>. Epi<strong>de</strong>miology and inci<strong>de</strong>nce.<br />

Chest 2000; 117: 1S - 4S.<br />

6) Fletcher C, Peto R, Tinker C. The natural<br />

history of chronic bronchitis and emphysema.<br />

Oxford University Press. Oxford 1976.<br />

7) Sánchez Agudo L. Tabaquismo y EPOC.<br />

En: J Castillo Gómez editor. EPOC.<br />

Perspectivas actuales. Grupo Aula Médica,<br />

Madrid 1995; 19 -34.<br />

8) Lucas Ramos P, Rodríguez González-<br />

Moro JM, Buendía García MJ. Patología atribuible<br />

al tabaquismo. En <strong>SEPAR</strong>. Manual <strong>de</strong><br />

Tabaquismo. Masson S.A. Barcelona 2002;<br />

77 - 99.<br />

9) Granda Orive JI, Escobar JA, Gutiérrez T,<br />

Albiach JMM, Saéz R, Ro<strong>de</strong>ro A, Gallego V,<br />

Peña T, Herrera A. Smoking-related attitu<strong>de</strong>s,<br />

characteristics, and opinions in a group<br />

og young men with asthma. Mil Med 2001;<br />

166 (11): 959 - 65.<br />

10) Granda Orive JI, Peña Miguel T,<br />

Reinares Ten C, Escobar Sacristán JA,<br />

Martínez Albiach JM, Sáez Valls R, Herrera<br />

<strong>de</strong> la Rosa A. Reciben consejo médico los<br />

asmáticos jóvenes. Prev Tab 2000; 2 (1): 17<br />

- 21<br />

11) Wetter DW, Young TB, Bidwell TR, Badr<br />

MS,Palta M. Smoking as a risk factors for<br />

sleep disor<strong>de</strong>red breathing. Arch Intern Med<br />

1994; 154: 2219 - 24.<br />

12) Treut J, Cornifield J, Kannel W. A multivariate<br />

analysis of the risk of coronary heart<br />

disease in Framingham. J Chron Dis 1967;<br />

20: 511 - 24.<br />

13) World Health Organization (WHO).<br />

Tobacco free initiative. Health impact.<br />

Disponible en: www.who.int/en/.<br />

14) Fowler JS, Logan J, Wang GJ, Volkow<br />

ND, Telang F, Zhu W et al. Low monoamine<br />

oxidase B in peripheral organs in smokers.<br />

Proc Natl Acad Sci USA 2003; 12: 11600 -<br />

605.<br />

15) Criswell LA, Merlino LA, Cerhan JR,<br />

Mikuls TR, Mudano AS, Burma M, et al.<br />

Cigarette smoking and the risk of rheumatoid<br />

arthritis among postmenopausal<br />

women: Results from the Iowa women´s<br />

health study. Am J Med 2002; 112: 465 -<br />

71.<br />

16) Mattey DL, Hutchinson D, Dawes PT,<br />

Nixon NB, Clarke S, Fisher J, et al. Smoking<br />

and disease severity in rheumatoid arthritis:<br />

Association with polymorphism at the glutathione<br />

S-transferase M1 locus. Arthritis and<br />

Rheumatism 2002; 46: 640 - 46.<br />

17) Ghaussy NO, Sibbit WL, Bankhurst AD,<br />

Qualls CR. Cigarette smoking an disease<br />

activity in Systemis lupus erythematosus. J<br />

Rheumatol 2003; 30: 1215 - 21.<br />

18) Vi<strong>de</strong>tic GMM, Stitt LW, Rashid Dar A,<br />

Kocha WI, Tomiak AT, Truong PT, et al.<br />

Continued cigarette smoking by patients<br />

receiving concurrent chemotherapy for limited-stage<br />

small-cell lung cancer is associa-<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

ted with <strong>de</strong>creased survival. J Clin Oncol<br />

2003; 21: 1544 - 49.<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública


CUESTIONARIO<br />

1.-Los efectos adversos <strong>de</strong>l tabaco sobre la mucosa bronquial;<br />

¿están en relación directa con?:<br />

a.- Tiempo que se lleve fumando b.- Número <strong>de</strong> cigarrillos al día<br />

c.- Cantidad <strong>de</strong> nicotina <strong>de</strong>l cigarrillo d.- a y b son ciertas e.- Todas son ciertas<br />

2.-Los cambios que se producen en la respuesta inmune <strong>de</strong>l fumador son:<br />

a.- Disminución en la <strong>formación</strong> <strong>de</strong> anticuerpos, <strong>de</strong> la fagocitosis y <strong>de</strong> la <strong>de</strong>strucción intracelular<br />

b.- Descenso en la respuesta <strong>de</strong> los macrófagos alveolares a las linfoquinas y al factor<br />

<strong>de</strong> la migración<br />

c.- Aumento <strong>de</strong> los niveles <strong>de</strong> C5, C9 y C1 inhibidor, proteína C reactiva e IgE,<br />

y <strong>de</strong>scenso <strong>de</strong> los niveles <strong>de</strong> IgG, IgM e IgA<br />

d.- Todas son ciertas<br />

e.- a y b son ciertas<br />

3.-¿Cuáles son los tres factores con capacidad para pre<strong>de</strong>cir el riesgo<br />

<strong>de</strong> EPOC <strong>de</strong> forma matemática?:<br />

a.- Edad, altura y peso b.- Edad, valor <strong>de</strong> FEV1 y consumo acumulado <strong>de</strong> cigarrillos (paquetes/año)<br />

c.- Edad, valor <strong>de</strong> FVC y número <strong>de</strong> cigarrillos d.- Número <strong>de</strong> cigarrillos, altura y valor <strong>de</strong> FEV1<br />

e.- Ninguna <strong>de</strong> las anteriores es cierta<br />

4.-La sintomatología inespecífica pulmonar tiene relación directa con:<br />

a.- Nicotina b.- Alquitrán c.- Hidróxido <strong>de</strong> aluminio d.- Monóxido <strong>de</strong> carbono e.- Carbonato cálcico<br />

5.-¿Cuáles <strong>de</strong> las siguientes enfermeda<strong>de</strong>s se relacionan con el tabaco?:<br />

a.- Histiocitosis X b.- Linfangioleiomiomatosis c.- Neumonía intersticial <strong>de</strong>scamativa<br />

d.- Esclerosis tuberosa e.- a y c son ciertas<br />

6.-¿Qué es lo que <strong>de</strong>termina el riesgo <strong>de</strong> neumonía en fumadores?<br />

a.- El germen causante b.- El número <strong>de</strong> cigarrillos fumados c.- Tipo <strong>de</strong> tabaco<br />

d.- Número <strong>de</strong> cigarrillos/día y tiempo fumando e.- Ninguna es correcta<br />

7.-El tabaco se encuentra implicado ¿en?:<br />

a.- Un aumento <strong>de</strong>l riesgo <strong>de</strong> muerte en los tuberculosos fumadores con<br />

respecto a los no fumadores<br />

b.- Un menor riesgo <strong>de</strong> muerte en los tuberculosos fumadores<br />

c.- Un mayor riesgo <strong>de</strong> muerte en los tuberculosos no fumadores<br />

d.- Ninguna es cierta<br />

e.- Igual riesgo <strong>de</strong> muerte <strong>de</strong> los fumadores con respecto a los no fumadores<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

8.-¿Cuándo se asoció por primera vez el cáncer con la exposición al hollín y al alquitrán?<br />

a.- Siglo XX b.- Siglo XXI c.- Siglo XVIII d.- Ninguno <strong>de</strong> las anteriores e.- En 1825<br />

9.- ¿De qué tipo son las evi<strong>de</strong>ncias que asocian el humo <strong>de</strong>l tabaco con el cáncer <strong>de</strong> pulmón?<br />

a.- Epi<strong>de</strong>miológicas b.- Anatomo - patológicas c.- Genéticas<br />

d.- Ninguna es cierta e.- a,b,c son ciertas<br />

10.-¿Qué tanto por ciento <strong>de</strong> los cánceres <strong>de</strong> pulmón se atribuyen al humo <strong>de</strong>l tabaco?<br />

a.- El 180% b.- El 55% c.- El 20% d.- El 90% e.- Ninguna es correcta<br />

11.-El riesgo <strong>de</strong> pa<strong>de</strong>cer cáncer <strong>de</strong> pulmón al fumar aumenta en proporción directa ¿con?<br />

a.- Número <strong>de</strong> cigarrillos fumados b.- Tiempo consumiendo tabaco y profundidad <strong>de</strong> las caladas<br />

c.- Tipo <strong>de</strong> la labor <strong>de</strong>l tabaco d.- a y b son ciertas e.- d y c son ciertas<br />

12.-Cuando los protooncogenes se activan ¿se <strong>de</strong>nominan?<br />

a.- Alelos b.- Oncogenes c.- Genes supresores d.- Genotipo maligno e.- Ortooncogenes<br />

13.-Dentro <strong>de</strong> los factores autocrinos la nicotina es capaz <strong>de</strong>:<br />

a.- Inhibir la función <strong>de</strong> los receptores opio<strong>de</strong>s<br />

b.- EInhibir el arco mesolímbico<br />

c.- Inhibir la liberación <strong>de</strong> serotonina<br />

d.- Activar la función <strong>de</strong> los receptores opio<strong>de</strong>s<br />

e.- Activar lo oncogenes<br />

14.-La tasa <strong>de</strong> inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> mortalidad por cáncer <strong>de</strong> pulmón para varones<br />

en nuestro país ¿es <strong>de</strong>?:<br />

a.- 23,4 por 100.000 habitantes<br />

b.- 12,8 por 100.000 habitantes<br />

c.- entre 22,6 y 30 por 100.000 habitantes<br />

d.- entre 38,7 y 65,5 por 100.000 habitantes<br />

e.- entre 2 y 400 por 100.000 habitantes<br />

15.-Las alteraciones anatomopatológicas <strong>de</strong>l cáncer <strong>de</strong> pulmón fueron ya establecidas <strong>de</strong>s<strong>de</strong>:<br />

a.- Los años 20 b.- La década <strong>de</strong> los 50 <strong>de</strong>l siglo XX c.- Des<strong>de</strong> 1982<br />

d.- Des<strong>de</strong> la década <strong>de</strong> los 80 <strong>de</strong>l siglo pasado e.- No han sido establecidas


16.-¿Cuál no es cierta? En los fumadores:<br />

a.- Disminuye el colesterol LDL b.- Aumentan los triglicéridos c.- Disminuye el colesterol HDL<br />

d.- Se oxida más el colesterol LDL e.- Aumentan las catecolaminas<br />

17.-¿ En cuál <strong>de</strong> las siguientes enfermeda<strong>de</strong>s se ha encontrado cierta relación con el tabaco?<br />

a.- Artritis Reumatoi<strong>de</strong> b.- Lupus Eritematoso diseminado c.- Dermatomiositis<br />

d.- a y b son ciertas e.- b y c son ciertas<br />

18.-El paciente diabético si fuma presenta mayor riesgo <strong>de</strong>:<br />

a.- De <strong>de</strong>sarrollar nefropatía diabética<br />

b.- De <strong>de</strong>sarrollar arterioesclerosis<br />

c.- De presentar un síndrome <strong>de</strong> resistencia a la insulina<br />

d.- Todas son falsas<br />

e.- a, b y c son ciertas<br />

19.- Se ha encontrado relación entre el tabaco y el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>:<br />

a.- Oftalmopatía <strong>de</strong> Graves b.- Fracturas óseas c.- Ninguna <strong>de</strong> las anteriores<br />

d.- Impotencia masculina e.- a, b y d son ciertas<br />

20.-Se encuentra relación <strong>de</strong>l tabaco con el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> cáncer <strong>de</strong>:<br />

a.- Cáncer <strong>de</strong> laringe b.- Cáncer bucal c.- Cáncer <strong>de</strong> vejiga urinaria<br />

d.- Todas son ciertas e.- a y c son ciertas<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública


Respuestas fascículo 1, capítulo 3<br />

Los alumnos inscritos <strong>de</strong>berán enviar contestado el cuestionario antes <strong>de</strong>l 30 <strong>de</strong> Junio a la siguiente<br />

dirección: FMC-<strong>SEPAR</strong>. Balmes 68, pral- 08007 Barcelona / Fax: 934 878 509<br />

Nombre:____________________________________________________________________<br />

Centro <strong>de</strong> trabajo:____________________________________________________________<br />

Señale con un círculo la respuesta correcta<br />

1.- a b c d e<br />

2.- a b c d e<br />

3.- a b c d e<br />

4.- a b c d e<br />

5.- a b c d e<br />

6.- a b c d e<br />

7.- a b c d e<br />

8.- a b c d e<br />

9.- a b c d e<br />

10.- a b c d e<br />

11.- a b c d e<br />

12.- a b c d e<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

13.- a b c d e<br />

14.- a b c d e<br />

15.- a b c d e<br />

16.- a b c d e<br />

17.- a b c d e<br />

18.- a b c d e<br />

19.- a b c d e<br />

20.- a b c d e


Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

Capítulo IV<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

TABAQUISMO PASIVO<br />

Dr. Carlos Escu<strong>de</strong>ro Bueno<br />

Médico Jefe <strong>de</strong> Sección Servicio Neumología I<br />

Hospital Central <strong>de</strong> Asturias - Oviedo<br />

Correspon<strong>de</strong>ncia: Dr. Carlos Escu<strong>de</strong>ro Bueno. Médico Jefe <strong>de</strong> Sección Servicio Neumología I<br />

Hospital Universitario Central <strong>de</strong> Asturias - Oviedo<br />

neumocov@separ.es


Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

Introducción<br />

Ha habido muy pocas epi<strong>de</strong>mias tan <strong>de</strong>vastadoras<br />

y prevenibles como la causada por<br />

el consumo <strong>de</strong>l tabaco. Fumar cigarrillos ha<br />

sido un hecho habitual en la mayoría <strong>de</strong> los<br />

países <strong>de</strong>sarrollados a lo largo <strong>de</strong>l siglo XX.<br />

En los años centrales <strong>de</strong> la centuria se<br />

comenzaron a conocer sus efectos perjudiciales<br />

para la salud. Sin embargo, la trascen<strong>de</strong>ncia<br />

<strong>de</strong> las inhalaciones involuntarias<br />

<strong>de</strong>l humo <strong>de</strong>l cigarrillo tiene una historia<br />

más corta. Fue en la década <strong>de</strong> los años 60<br />

cuando, conocido el impacto sanitario <strong>de</strong>l<br />

tabaquismo activo, se comenzó a sospechar<br />

que el tabaquismo pasivo podía tener efectos<br />

insalubres.<br />

El término "fumador pasivo" ya fue utilizado<br />

por el médico alemán Fritz Lickint, en<br />

1939, en su libro sobre tabaquismo 1. Los<br />

estudios iniciales relacionaron el tabaquismo<br />

<strong>de</strong> los padres con las enfermeda<strong>de</strong>s respiratorias<br />

y la función pulmonar <strong>de</strong> los hijos 2.<br />

Las primeras publicaciones importantes<br />

que relacionaron el tabaquismo pasivo con el<br />

cáncer <strong>de</strong> pulmón en no fumadores, datan <strong>de</strong><br />

1981 3,4, por lo que en 1986 la Internacional<br />

Agency for Research on Cáncer (I.A.R.C.), la<br />

US Surgeon General y la US Nacional<br />

Research Council 2 llegaron a la conclusión <strong>de</strong><br />

que el tabaquismo pasivo es un efecto causal<br />

<strong>de</strong> cáncer pulmonar en no fumadores.<br />

La respuesta <strong>de</strong> las administraciones<br />

públicas no se hizo esperar. Comenzaron a<br />

aparecer toda una serie <strong>de</strong> medidas legislativas<br />

en este sentido. La industria tabaquera<br />

no tardó en replicar publicando estudios<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

TABAQUISMO PASIVO<br />

don<strong>de</strong> se concluía que el fumar <strong>de</strong> forma<br />

pasiva no resultaba peligroso para la población.<br />

Sin embargo, la mayoría <strong>de</strong> ellos estaban<br />

firmados por personas relacionadas con<br />

la industria tabaquera 5.<br />

¿Qué significa<br />

“fumador pasivo”?<br />

Fumador pasivo es uno <strong>de</strong> los diferentes<br />

términos utilizados para referirse a la exposición<br />

involuntaria <strong>de</strong> los no fumadores al<br />

consumo <strong>de</strong>l tabaco.<br />

Al fumar un cigarrillo se producen dos<br />

tipos <strong>de</strong> corrientes: Principal y Secundaria.<br />

La Principal es la formada por el humo que<br />

inhala el fumador y que pue<strong>de</strong> constituir el<br />

25%. La Corriente Secundaria, con una combustión<br />

a menos temperatura y partículas <strong>de</strong><br />

menor tamaño, constituye el otro 75% que<br />

no llega a los pulmones <strong>de</strong>l fumador.<br />

Pues bien, la exposición ambiental al<br />

humo <strong>de</strong>l tabaco consiste en la inhalación por<br />

el no fumador <strong>de</strong> la mezcla <strong>de</strong> la corriente<br />

secundaria y la exhalada por el fumador activo.<br />

Proporcionalmente esta mezcla contiene<br />

una concentración <strong>de</strong> componentes tóxicos<br />

muy superior a la <strong>de</strong>l humo que aspira el<br />

fumador activo (tablas I y II) 6.<br />

Medida <strong>de</strong>l humo <strong>de</strong>l<br />

tabaco ambiental<br />

En los lugares don<strong>de</strong> se permite fumar, los<br />

componentes <strong>de</strong>l humo <strong>de</strong>l tabaco se pue<strong>de</strong>n<br />

medir en el aire ambiental. Si bien los adultos


no fumadores expuestos al humo <strong>de</strong>l tabaco<br />

ambiental pue<strong>de</strong>n inhalar el 1% <strong>de</strong> un fumador,<br />

las concentraciones <strong>de</strong> sustancias tóxicas<br />

en el medio ambiente están condicionadas<br />

tanto por el número <strong>de</strong> fumadores activos,<br />

como la intensidad <strong>de</strong>l consumo <strong>de</strong>l tabaco,<br />

así como el tamaño y ventilación <strong>de</strong>l recinto.<br />

La concentración <strong>de</strong> partículas en los domicilios<br />

<strong>de</strong> fumadores viene a ser al menos el<br />

doble que el existente en los <strong>de</strong> los no fumadores<br />

7. Existen muchos marcadores biológicos<br />

<strong>de</strong>l humo <strong>de</strong>l tabaco (monóxido <strong>de</strong> carbono,<br />

carboxihemoglobina, tiocianatos, .....)<br />

aunque los más específicos son la nicotina y<br />

su metabolito cotinina. Este último, con una<br />

vida media en los adultos <strong>de</strong> 15 a 40 horas y<br />

en los niños <strong>de</strong> 37 a 160 horas, pue<strong>de</strong> aparecer<br />

en la orina hasta 3-4 días <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la<br />

exposición al humo <strong>de</strong>l tabaco. Si se expresa<br />

corregida por la creatinina, ofrece una buena<br />

Tabla 1. Características <strong>de</strong> diversos componentes <strong>de</strong>l<br />

humo <strong>de</strong> cigarrillo en la corriente principal y secundaria<br />

Característica Corriente principal Corriente secundaria<br />

Tamaño partículas 0,1-1,0 0,01-1,0<br />

Temperatura 800-900 ºC 600 ºC<br />

pH 6,0-6,7 6,7-7,5<br />

Oxígeno 0,16 0,02<br />

CO 10-23 mg 25-100 mg<br />

Amoníaco 50-130 200-520<br />

Cianhídrico 400-500 40-125<br />

Nitrisaminas 10-40 ng 200-4.000 ng<br />

Acroleina 60-100 480-1.500<br />

Óxidos <strong>de</strong> N 100-600 400-6.000<br />

Tomada <strong>de</strong> EPA, 600/6-90/006F, 1992<br />

correlación con el número <strong>de</strong> cigarrillos fumados<br />

8 (tabla III).<br />

Por otra parte, las sustancias carcinógenas<br />

<strong>de</strong>l humo <strong>de</strong>l tabaco se unen al DNA celular,<br />

así como a la albúmina en los no fumadores,<br />

como se ha <strong>de</strong>mostrado al encontrar aumento<br />

<strong>de</strong> los compuestos nitrosamínicos <strong>de</strong>l humo<br />

<strong>de</strong>l tabaco en las personas.<br />

Repercusión en la salud<br />

<strong>de</strong> la expoxición <strong>de</strong>l humo<br />

<strong>de</strong>l tabaco ambiental.<br />

Las evi<strong>de</strong>ncias surgen <strong>de</strong> los estudios epi<strong>de</strong>miológicos,<br />

los cuales han relacionado<br />

directamente la exposición al humo <strong>de</strong>l<br />

tabaco ambiental con la aparición <strong>de</strong> alteraciones<br />

en la salud. Las revisiones publicadas<br />

Tabla III.Concentración <strong>de</strong> cotinina en diferentes líquidos orgánicos<br />

No expuesto Fumador pasivo Fumador<br />

Cotinina en plasma (ng/ml) 0,8 2 27<br />

Cotinina en orina (ng/ml) 1,6 7,7 139<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

TABLA II.Principales componentes <strong>de</strong>l humo <strong>de</strong>l tabaco. Cigarrillos sin filtro.<br />

Agencia Estadouni<strong>de</strong>nse <strong>de</strong> protección ambiental.<br />

Carcinógenos humanos conocidos<br />

Emisión en CP CL/CP<br />

Benzeno 10-12 µg 10-12<br />

2-Naftilamina 1,7 ng 30<br />

4-Aminobifenil 4,6 ng 31<br />

Níquel 20-80 ng 13-30<br />

Polonio 0,04-0,1 pCi 1-4<br />

Carcinógenos humanos probables<br />

Formal<strong>de</strong>hído 70-100 µg 0,1-50<br />

Hidrazina 32 ng 3<br />

N-nitrosodimetilamina 10-40 mg 20-100<br />

N-nitrosodietilamina 0-25 ng


educción <strong>de</strong>l peso <strong>de</strong>l feto <strong>de</strong> padres fumadores<br />

es solo <strong>de</strong> 28 gramos 15. También se<br />

han <strong>de</strong>scrito alteraciones en el <strong>de</strong>sarrollo<br />

neuropsicológico y físico, secundarios a la<br />

exposición ambiental <strong>de</strong>l humo <strong>de</strong>l tabaco,<br />

tanto in útero como postnatal. Estos efectos<br />

pue<strong>de</strong>n ser producidos tanto por la nicotina<br />

como por el monóxido <strong>de</strong> carbono.<br />

Existe algún estudio que relaciona el<br />

tabaquismo activo <strong>de</strong> los padres con la aparición<br />

<strong>de</strong> malformaciones congénitas con un<br />

riesgo que oscila entre1,2 y 2,6.<br />

Síndrome <strong>de</strong> la muerte<br />

súbita <strong>de</strong>l lactante<br />

Se <strong>de</strong>fine este síndrome como la muerte<br />

súbita <strong>de</strong> un niño aparentemente sano, sin<br />

explicación plausible, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> una inspección<br />

exhaustiva <strong>de</strong>l lugar <strong>de</strong>l fallecimiento,<br />

historia clínica y autopsia. Es la causa <strong>de</strong><br />

muerte más frecuente en el mundo occi<strong>de</strong>ntal<br />

en niños entre 1 mes y 1 año <strong>de</strong> edad.<br />

Si bien el tabaquismo materno durante el<br />

embarazo se ha relacionado causalmente<br />

con este síndrome, la O.M.S. consi<strong>de</strong>ra esta<br />

relación no concluyente 10, aunque existen<br />

indicios <strong>de</strong> aumento <strong>de</strong> riesgo. Con respecto<br />

a la patogenia <strong>de</strong> esta relación, el tabaquismo<br />

podría facilitar el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l síndrome<br />

<strong>de</strong> muerte súbita infantil por diversos<br />

mecanismos: provocando anormalida<strong>de</strong>s en<br />

el <strong>de</strong>sarrollo pulmonar y cerebral, ten<strong>de</strong>ncia<br />

a apneas centrales o alteración <strong>de</strong> la respuesta<br />

ventilatoria a la hipoxia por la nicotina<br />

11.<br />

Enfermeda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l tracto<br />

respiratorio inferior<br />

Los hijos <strong>de</strong> padres fumadores tienen un<br />

mayor riesgo <strong>de</strong> pa<strong>de</strong>cer enfermeda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l<br />

tracto respiratorio inferior, con una mayor<br />

frecuencia <strong>de</strong> bronquitis y neumonía durante<br />

el primer año <strong>de</strong> vida 16. Lo más probable<br />

es que esta asociación represente un<br />

aumento en la frecuencia o en la gravedad<br />

<strong>de</strong> las enfermeda<strong>de</strong>s cuya etiología es infecciosa<br />

y no una respuesta directa <strong>de</strong>l pulmón<br />

a los componentes tóxicos al humo <strong>de</strong>l cigarrillo.<br />

Por otra parte, la exposición intraútero<br />

<strong>de</strong> las vías aéreas también pue<strong>de</strong><br />

jugar un papel en el efecto <strong>de</strong> la agresión<br />

postparto sobre las enfermeda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> las<br />

vías aéreas inferiores.<br />

La posibilidad <strong>de</strong> sufrir alguna afección<br />

<strong>de</strong>l tracto respiratorio inferior aumenta el<br />

50% si ambos padres son fumadores con<br />

una Odds-Ratio que ascien<strong>de</strong> a 1,72 si la<br />

madre fuma. La mayoría <strong>de</strong> los estudios<br />

<strong>de</strong>muestran que el hábito tabáquico materno<br />

es el factor más importante 16.<br />

Síntomas repiratorios<br />

Son numerosas las revisiones 2, 11, 13, 14, 17 que<br />

<strong>de</strong>muestran una mayor frecuencia <strong>de</strong> los<br />

síntomas respiratorios más habituales, tos,<br />

expectoración y sibilancias en los hijos <strong>de</strong><br />

fumadores, aumentando la posibilidad <strong>de</strong><br />

aparición <strong>de</strong> estos síntomas si ambos<br />

padres lo son.<br />

Asma<br />

La exposición al humo <strong>de</strong>l tabaco ambiental<br />

pue<strong>de</strong> producir asma como una consecuencia<br />

a largo plazo <strong>de</strong> las infecciones más frecuentes<br />

<strong>de</strong>l tracto respiratorio inferior, o<br />

bien a través <strong>de</strong> otros mecanismos fisiopatológicos<br />

incluyendo la inflamación <strong>de</strong>l epitelio<br />

respiratorio 19. La exposición intraútero<br />

al humo materno también pue<strong>de</strong> afectar al<br />

<strong>de</strong>sarrollo pulmonar con un aumento <strong>de</strong>l<br />

riesgo <strong>de</strong> pa<strong>de</strong>cer asma.<br />

La respuesta <strong>de</strong> las vías aéreas en los<br />

recién nacidos es mayor en los niños cuyas<br />

madres fumaban. Al mismo tiempo, en<br />

estos niños también se encuentra reducida<br />

la función ventilatoria.<br />

Aunque los mecanismos <strong>de</strong> estos hechos<br />

todavía no se han i<strong>de</strong>ntificado, las evi<strong>de</strong>ncias<br />

epi<strong>de</strong>miológicas que relacionan la expo-<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

sición al humo <strong>de</strong>l tabaco ambiental con el<br />

asma bronquial infantil cada día son más<br />

abundantes.<br />

El tabaquismo pasivo empeora la situación<br />

clínica <strong>de</strong> los niños con asma. Se ha<br />

encontrado una respuesta mayor a los test<br />

<strong>de</strong> hiperreactividad bronquial, así como una<br />

mayor frecuentación a los servicios <strong>de</strong><br />

urgencia y un mayor consumo <strong>de</strong> medicación11,<br />

20.<br />

Desarrollo y<br />

crecimiento pulmonar<br />

Durante la infancia, la función pulmonar<br />

aumenta <strong>de</strong> forma paralela a la estatura. El<br />

tabaquismo paterno produce efectos adversos<br />

sobre la misma. En un estudio <strong>de</strong> 193<br />

chicos atletas expuestos al humo <strong>de</strong>l tabaco<br />

ambiental, se encontró un <strong>de</strong>scenso <strong>de</strong>l<br />

F.E.F. 25-75 , así como tos, comparados con<br />

atletas no expuestos 21.<br />

Enfermeda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l oído<br />

medio<br />

Existe relación entre la exposición al humo<br />

<strong>de</strong> tabaco ambiental y la otitis media,<br />

<strong>de</strong>mostrado por estudios prospectivos, aun-<br />

Figura 1. Marcadores biológicos en la monitarización<br />

<strong>de</strong> los carcinógneos potenciales (13)<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

que no se han realizado trabajos que incluyan<br />

caso-control. Un meta-análisis ha<br />

encontrado relación (O.R. 1,48) entre la otitis<br />

media y el tabaquismo <strong>de</strong> los padres 18.<br />

La US Surgeon General's Office 2, el<br />

National Research Council 9 y la US<br />

Enviromental Protection Agency 22 han revisado<br />

la literatura a este respecto y concluyen<br />

que existe una asociación entre la exposición<br />

al humo <strong>de</strong>l tabaco ambiental y la otitis<br />

media <strong>de</strong> los niños.<br />

Efectos producidos<br />

en los acultos<br />

CÁNCER Y PULMÓN<br />

Ya se sabe que el fumar es la causa fundamental<br />

<strong>de</strong> cáncer <strong>de</strong> pulmón. Más <strong>de</strong>l 80%<br />

<strong>de</strong> todas las muertes por cáncer <strong>de</strong> pulmón<br />

son atribuidas al tabaquismo13. La relación<br />

entre el número <strong>de</strong> cigarrillos fumados por<br />

día y el aumento <strong>de</strong> riesgo <strong>de</strong> cáncer <strong>de</strong> pulmón<br />

es manifiesta. Consi<strong>de</strong>rando la similaridad<br />

en la composición química y los efectos<br />

biológicos <strong>de</strong> la Corriente Principal y<br />

Secundaria, la relación entre carcinoma<br />

broncogénico y tabaquismo pasivo es más<br />

que probable. Si bien la magnitud <strong>de</strong> la<br />

exposición a carcinógenos por el humo <strong>de</strong><br />

tabaco ambiental es menor que<br />

la que sufren los fumadores<br />

activos, la exposición pasiva<br />

comienza mucho antes que el<br />

tabaquismo activo, por lo que la<br />

exposición a las sustancias cancerígenas<br />

se produce en un<br />

tiempo mayor.<br />

Una relación entre el tabaquismo<br />

pasivo y el carcinoma<br />

broncogénico es posible biológicamente<br />

<strong>de</strong>bido a la existencia<br />

<strong>de</strong> sustancias carcinógenas en<br />

la Corriente Secundaria y a la<br />

falta <strong>de</strong> evi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> una "dosis<br />

no tóxica" <strong>de</strong> los carcinógenos<br />

respiratorios en los fumadores<br />

activos 23. A<strong>de</strong>más, la actividad


genotóxica con posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> daños en el<br />

A.D.N. existe en muchos componentes <strong>de</strong> la<br />

exposición no voluntaria al humo <strong>de</strong>l tabaco.<br />

La Corriente Secundaria es capaz <strong>de</strong><br />

producir cáncer en animales <strong>de</strong> experimentación.<br />

Por lo tanto, la cuestión no radica en<br />

si el tabaquismo pasivo aumenta la posibilidad<br />

<strong>de</strong> pa<strong>de</strong>cer cáncer -que sí-, si no en qué<br />

proporción se incrementa este riesgo13, 14.<br />

En general, las sustancias carcinógenas se<br />

<strong>de</strong>tectan en mayor concentración en la<br />

Corriente Secundaria, fundamentalmente<br />

aminas aromáticas y nitrosaminas. Así, las<br />

concentraciones <strong>de</strong> 4-aminobifenilo (4-ABP)<br />

y <strong>de</strong> dimetilnitrosamina son <strong>de</strong> 30 a 100<br />

veces superiores en la Corriente<br />

Secundaria24. Por lo tanto, el humo <strong>de</strong> tabaco<br />

que inhala el fumador pasivo contiene<br />

gran cantidad <strong>de</strong> estas sustancias, aún<br />

cuando se encuentran muy diluidas.<br />

Por otra parte, al monitorizar la excreción<br />

<strong>de</strong> estas sustancias se ha encontrado una<br />

mayor concentración <strong>de</strong> las mismas en la<br />

orina (Fig. 1). Tanto la <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong><br />

mutágenos como <strong>de</strong> tioéter en orina son un<br />

índice <strong>de</strong> la presencia <strong>de</strong> metabolitos carcinógenos<br />

en el organismo.<br />

Numerosos estudios concluyen que la<br />

exposición involuntaria al humo <strong>de</strong>l tabaco<br />

causa cáncer <strong>de</strong> pulmón 2, 3, 4, 9, 23, 25, 25. Parece<br />

existir una relación dosis-respuesta entre la<br />

intensidad <strong>de</strong> la exposición y el riesgo relativo.<br />

En un estudio prospectivo <strong>de</strong> 91.540<br />

mujeres japonesas no fumadoras, la mortalidad<br />

por cáncer <strong>de</strong> pulmón aumentó en relación<br />

con la intensidad <strong>de</strong>l hábito tabáquico<br />

<strong>de</strong> los maridos 3. Estos hechos no pue<strong>de</strong>n ser<br />

explicados por factores <strong>de</strong> confusión y fueron<br />

confirmados cuando el estudio se continuó<br />

25. A<strong>de</strong>más, se encontró también un<br />

aumento significativo en los hombres no<br />

fumadores casados con mujeres que fumaban<br />

<strong>de</strong> 1 a 19 cigarrillos y más <strong>de</strong> 20 al día.<br />

En otro estudio caso-control, la exposición<br />

en el domicilio a 25 o más fumadores-<br />

año durante la infancia y adolescencia duplicó<br />

el riesgo <strong>de</strong> cáncer <strong>de</strong> pulmón, mientras<br />

que la exposición menor <strong>de</strong> 25 fumadoresaño<br />

no produjo ese aumento 25. Se estimó<br />

que el 17% <strong>de</strong> los cánceres pulmonares en<br />

no fumadores es atribuible a los altos niveles<br />

<strong>de</strong> exposición al humo <strong>de</strong>l tabaco<br />

ambiental durante la infancia y adolescencia.<br />

En otro estudio similar, el tabaquismo activo<br />

<strong>de</strong>l cónyuge se asoció a un 30% <strong>de</strong> aumento<br />

<strong>de</strong> riesgo <strong>de</strong> cáncer <strong>de</strong> pulmón 28. El riesgo<br />

aumenta con el incremento <strong>de</strong> paquetesaño<br />

<strong>de</strong> exposición <strong>de</strong>l cónyuge; 80 o más<br />

paquetes-año se asocian con un 80% <strong>de</strong><br />

aumento <strong>de</strong> riesgo <strong>de</strong> cáncer <strong>de</strong> pulmón.<br />

Un meta-análisis <strong>de</strong> 37 estudios publicados<br />

afectando a 4.600 personas, encuentra<br />

un aumento <strong>de</strong> riesgo <strong>de</strong> cáncer <strong>de</strong> pulmón<br />

<strong>de</strong>l 25% si un individuo convive con un<br />

fumador 29. Sin embargo, la reducción <strong>de</strong>l<br />

riesgo al eliminar la exposición es pequeña<br />

requiriéndose que unas 1.250 personas<br />

fumadoras activas <strong>de</strong>jen <strong>de</strong> serlo para evitar<br />

un caso <strong>de</strong> cáncer <strong>de</strong> pulmón. Por ello, se ha<br />

sugerido que este análisis pue<strong>de</strong> sobreestimar<br />

la carcinogenicidad <strong>de</strong>l tabaquismo<br />

pasivo.<br />

Basado en los datos analizados, la United<br />

Kingdon's Scientific Commitee on Tobacco<br />

and Health concluyó que el humo <strong>de</strong>l tabaco<br />

ambiental es causa <strong>de</strong> cáncer <strong>de</strong> pulmón 31.<br />

Por otra parte, la Agencia para la Protección<br />

<strong>de</strong> la Salud Americana (USEPA) lo ha clasificado<br />

como carcinógeno <strong>de</strong> clase A, esto es,<br />

un carcinógeno humano <strong>de</strong>mostrado 22.<br />

Como se ha apuntado anteriormente, el<br />

<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> cáncer <strong>de</strong> pulmón en respuesta<br />

al tabaquismo pasivo pue<strong>de</strong> ser influido<br />

por las modificaciones genéticas. Un estudio<br />

encuentra un aumento significativo en el<br />

tabaquismo en el gen glutatión-S-transferasa<br />

M1 en 51 mujeres no fumadoras expuestas<br />

que <strong>de</strong>sarrollaron cáncer broncogénico,<br />

comparadas con 55 mujeres no fumadoras<br />

con cáncer <strong>de</strong> pulmón y no expuestas al<br />

humo <strong>de</strong>l tabaco ambiental 32. Se piensa que<br />

la glutatión-S-transferasa M1 juega un<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

papel en la <strong>de</strong>toxificación <strong>de</strong> carcinógenos<br />

<strong>de</strong>l humo <strong>de</strong>l tabaco; por lo tanto, las mutaciones<br />

que <strong>de</strong>sciendan su actividad podrían<br />

ayudar a potenciar la tumorogénesis.<br />

ENFERMEDADES CORONARIAS<br />

A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> la hipertensión, el sobrepeso y<br />

los niveles elevados <strong>de</strong> colesterol, el tabaquismo<br />

activo es un factor causal <strong>de</strong> enfermedad<br />

cardiaca coronaria pudiendo incrementar<br />

el riesgo hasta 10 veces en relación<br />

con los no fumadores, <strong>de</strong>scendiendo rápidamente<br />

con la cesación.<br />

Se consi<strong>de</strong>ra que el tabaquismo activo:<br />

• Aumenta el riesgo <strong>de</strong> enfermedad<br />

cardiovascular al favorecer<br />

a arteriosclerosis.<br />

• Aumenta la ten<strong>de</strong>ncia a la trombosis.<br />

• Produce espasmo <strong>de</strong> la arteria coronaria.<br />

• Favorece la aparición <strong>de</strong> arritmias<br />

cardiacas.<br />

• Descien<strong>de</strong> la capacidad <strong>de</strong> transporte <strong>de</strong><br />

oxígeno por la sangre.<br />

Es biológicamente plausible que el tabaquismo<br />

pasivo pudiera estar relacionado con<br />

la enfermedad cardiaca coronaria a través <strong>de</strong><br />

los mismos mecanismos. Un estudio<br />

<strong>de</strong>muestra que 30 minutos <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> exposición<br />

al humo <strong>de</strong>l tabaco ambiental en jóvenes<br />

voluntarios, se encuentra comprometida<br />

la función endotelial <strong>de</strong> las arterias coronarias<br />

<strong>de</strong> forma similar a los fumadores activos.<br />

Este hecho sugiere que la disfunción endotelial<br />

pue<strong>de</strong> ser un mecanismo importante por<br />

el que el tabaquismo pasivo aumenta el riesgo<br />

<strong>de</strong> cardiopatía coronaria (33). De todos<br />

los estudios, el mayor es un análisis prospectivo<br />

<strong>de</strong> 353.180 mujeres y 126.500 hombres<br />

no fumadores realizado por la American<br />

Cáncer Society's Cáncer Preventión Study<br />

II 34. Reveló un aumento <strong>de</strong>l 20% <strong>de</strong> muerte<br />

por enfermedad coronaria en no fumadores<br />

expuestos al humo <strong>de</strong>l tabaco ambiental en<br />

relación con los no fumadores no expuestos.<br />

En otro estudio posterior, se examinó<br />

prospectivamente la relación entre taba-<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

quismo pasivo y enfermedad coronaria en<br />

una cohorte <strong>de</strong> 32.000 mujeres no fumadoras<br />

y 10 años <strong>de</strong> seguimiento. El riesgo <strong>de</strong><br />

infarto <strong>de</strong> miocardio fue <strong>de</strong> 1,58 en las no<br />

fumadoras expuestas ocasionalmente, y <strong>de</strong><br />

1,91 en las no fumadoras con exposición<br />

habitual al humo <strong>de</strong>l tabaco ambiental 35.<br />

Se han publicado actualmente más <strong>de</strong> 20<br />

estudios que analizan esta cuestión 14 y<br />

cubren un amplio abanico <strong>de</strong> poblaciones<br />

con diferencias geográficas y raciales. La<br />

mayoría <strong>de</strong> ellos mi<strong>de</strong>n el efecto <strong>de</strong>l tabaquismo<br />

pasivo originado por el cónyuge. De<br />

ellos, pocos valoran la exposición <strong>de</strong> otros<br />

miembros familiares o en el trabajo. Solo un<br />

estudio incluye la medición <strong>de</strong> biomarcadores.<br />

Un meta-análisis realizado en 1997<br />

estima que el riesgo pue<strong>de</strong> llegar a ser <strong>de</strong>l<br />

30% a la edad <strong>de</strong> 65 años 36. Un segundo<br />

meta-análisis <strong>de</strong>mostró una relación dosisrespuesta,<br />

con riesgo relativo, <strong>de</strong> 1,23 y<br />

1,31 para no fumadores expuestos <strong>de</strong> 1 a<br />

19 y 20 o más cigarrillos al día, respectivamente,<br />

comparado con no fumadores no<br />

expuestos 37.<br />

The California Enviromental Protection<br />

Agency concluye que existe un 30% <strong>de</strong> riesgo<br />

para cardiopatía isquémica en la exposición<br />

ambiental al humo <strong>de</strong>l tabaco 17. Esta<br />

misma conclusión fue avalada por el<br />

Scientific Commitee on Tabacco and Health<br />

<strong>de</strong>l Reino Unido 31.<br />

Síntomas respiratorios y<br />

tabaquismo pasivo<br />

Existen pocos estudios <strong>de</strong> carácter transversal<br />

que hayan investigado la asociación<br />

entre síntomas respiratorios en personas no<br />

fumadoras y exposición al humo <strong>de</strong>l tabaco<br />

ambiental. En algunos <strong>de</strong> ellos sugieren la<br />

posible existencia <strong>de</strong> una comorbilidad.<br />

Por otra parte, no se han publicado análisis<br />

que establezcan el papel <strong>de</strong>l tabaquismo<br />

pasivo y la exacerbación <strong>de</strong> asma en<br />

adultos 14. La repuesta aguda en estos


pacientes se obtuvo <strong>de</strong> forma experimental<br />

mediante la exposición en una cámara.<br />

De los trabajos publicados en este sentido,<br />

no más <strong>de</strong> la mitad relacionan la exacerbación<br />

<strong>de</strong>l asma con el tabaquismo pasivo.<br />

Si bien la aparición <strong>de</strong> síntomas respiratorios,<br />

asma bronquial, así como la posibilidad<br />

<strong>de</strong> pa<strong>de</strong>cer EPOC en los fumadores pasivos<br />

es una <strong>de</strong>ducción aceptable dado los componentes<br />

<strong>de</strong>l humo <strong>de</strong>l tabaco ambiental, se<br />

necesitan estudios longitudinales amplios en<br />

personas y en el tiempo para asegurar <strong>de</strong><br />

manera <strong>de</strong>finitiva estas asociaciones 12.<br />

A modo <strong>de</strong> resumen<br />

El tabaquismo pasivo constituye una situación<br />

<strong>de</strong> alta prevalencia y que condiciona<br />

una exposición a irritantes respiratorios y a<br />

sustancias carcinógenas. Esto conduce a<br />

importantes consecuencias clínicas, particularmente<br />

para la salud <strong>de</strong> los niños, y también<br />

para los adultos, condicionando alteraciones<br />

respiratorias crónicas, incluyendo el<br />

asma bronquial y la enfermedad pulmonar<br />

obstructiva crónica. Des<strong>de</strong> una perspectiva<br />

<strong>de</strong> salud pública, el tabaquismo pasivo contribuye<br />

a la aparición <strong>de</strong> una población <strong>de</strong><br />

riesgo para el carcinoma broncogénico y la<br />

enfermedad cardiaca coronaria. Ello supone<br />

una forma realmente controlable <strong>de</strong> polución<br />

ambiental que pue<strong>de</strong> ser completamente eliminada.<br />

EMBARAZO<br />

En esta situación, el control <strong>de</strong>l tabaquismo<br />

<strong>de</strong>be ser un hecho rutinario, tanto por la<br />

madre, el padre o cualquier otro adulto que<br />

conviva en el domicilio. La mayoría <strong>de</strong> las<br />

mujeres <strong>de</strong>jan <strong>de</strong> fumar durante el embarazo,<br />

aunque pue<strong>de</strong> existir un 30% <strong>de</strong> las mismas<br />

que no lo consigan. Deberían, por lo<br />

tanto, ser informadas sobre los efectos que<br />

sobre el feto tiene el humo <strong>de</strong>l tabaco y <strong>de</strong>spués<br />

<strong>de</strong>l parto. Los padres <strong>de</strong>ben conocer<br />

que el tabaquismo <strong>de</strong>l padre es igualmente<br />

dañino.<br />

RIESGO DE ASMA BRONQUIAL EN EL NIÑO<br />

Se <strong>de</strong>be evitar la exposición al humo <strong>de</strong>l<br />

tabaco a los niños con riesgo <strong>de</strong> pa<strong>de</strong>cer<br />

asma, sobre la base <strong>de</strong> una historia familiar<br />

<strong>de</strong> asma y alergia, comenzando esta prevención<br />

in útero. Durante las primeras semanas<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l nacimiento los hijos <strong>de</strong> madres<br />

fumadoras tienen un aumento <strong>de</strong> la hiperactividad<br />

bronquial, quizás un hecho precursor<br />

<strong>de</strong>l asma.<br />

NIÑOS CON ASMA BRONQUIAL<br />

La exposición ambiental al humo <strong>de</strong>l tabaco,<br />

sobre todo <strong>de</strong> padres fumadores, se asocia a<br />

un aumento <strong>de</strong> los síntomas, <strong>de</strong> medicación<br />

y <strong>de</strong> las consultas médicas. Las guías para el<br />

tratamiento <strong>de</strong>l asma, entre los que se<br />

encuentra la española (GEMA) hacen un llamamiento<br />

para la eliminación <strong>de</strong> la exposición<br />

ambiental al humo <strong>de</strong>l tabaco en los<br />

hogares <strong>de</strong> los niños con asma.<br />

RIESGO DE CÁNCER DE PULMÓN<br />

Y ENFERMEDAD CARDIACA CORONARIA<br />

EN ADULTOS<br />

Cuando se publicó en 1986 el informe sobre<br />

tabaquismo pasivo2, se preguntó al Dr.<br />

Everett Koop, a la sazón Surgeon General, si<br />

la conclusión con respecto al cáncer <strong>de</strong> pulmón<br />

era que los no fumadores se <strong>de</strong>berían<br />

divorciar <strong>de</strong> su cónyuge fumador. Aunque el<br />

divorcio es una estrategia para controlar el<br />

tabaquismo pasivo en el hogar, existen<br />

obviamente otras alternativas. Las personas<br />

no fumadoras, casadas con fumadoras tienen<br />

casi un 20% <strong>de</strong> aumento <strong>de</strong> riesgo <strong>de</strong><br />

pa<strong>de</strong>cer carcinoma broncogénico y cardiopatía<br />

coronaria en relación con las casadas con<br />

no fumadoras.<br />

EXPOSICIÓN EN EL LUGAR DE TRABAJO<br />

La mayoría <strong>de</strong> los adultos en España actualmente<br />

son no fumadores, por lo que la exposición<br />

al humo <strong>de</strong>l tabaco en el lugar <strong>de</strong> trabajo,<br />

a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> ser un hecho no <strong>de</strong>seado<br />

por la mayoría, condiciona un riesgo para la<br />

salud. Para los no fumadores afectos <strong>de</strong><br />

asma, y <strong>de</strong> EPOC, esta situación pue<strong>de</strong> ser<br />

peligrosa. Al mismo tiempo, si bien no exis-<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

ten cálculos específicos al respecto, es <strong>de</strong>ducible<br />

el aumento <strong>de</strong> las probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />

pa<strong>de</strong>cer cáncer <strong>de</strong> pulmón y cardiopatía<br />

isquémica.<br />

La Constitución Española, en su artículo<br />

43, reconoce el <strong>de</strong>recho a la protección <strong>de</strong><br />

la salud. En los años 80 <strong>de</strong>l pasado siglo se<br />

<strong>de</strong>sarrollaron normativas encaminadas a la<br />

lucha contra el tabaco y <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> los<br />

fumadores pasivos. Es en 1988 y 1989,<br />

cuando explícitamente se prohíbe el consumo<br />

<strong>de</strong> tabaco en lugares públicos así como<br />

en las oficinas <strong>de</strong> la Administración Pública.<br />

Aunque existen publicaciones controvertidas,<br />

la mayoría <strong>de</strong> las mismas indican que la<br />

exposición ambiental al humo <strong>de</strong>l tabaco es<br />

origen <strong>de</strong> diversas patologías tanto en adultos<br />

como en niños y en fetos <strong>de</strong> madres<br />

fumadoras activas e incluso <strong>de</strong> madres<br />

fumadoras pasivas. Algunas opiniones contrarias<br />

a estos hechos están sustentadas,<br />

muchas <strong>de</strong> ellas <strong>de</strong> manera subrepticia, por<br />

la industria tabaquera.<br />

Sin embargo, hasta la fecha no ha habido<br />

ninguna publicación que confirme la benignidad<br />

<strong>de</strong> la inhalación pasiva <strong>de</strong>l humo.<br />

Conclusión<br />

Los niños <strong>de</strong> padres fumadores sufren, con<br />

mayor frecuencia, infecciones respiratorias,<br />

y <strong>de</strong>l oído medio así como un mayor riesgo<br />

<strong>de</strong> empeoramiento <strong>de</strong> la función pulmonar.<br />

A<strong>de</strong>más, en los niños asmáticos el humo <strong>de</strong>l<br />

tabaco ambiental <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>na y agrava las<br />

agudizaciones asmáticas.<br />

El humo <strong>de</strong>l tabaco ambiental también<br />

afecta la salud respiratoria <strong>de</strong> los adultos no<br />

fumadores. Los estudios establecen claramente<br />

que esta exposición, tanto en el<br />

domicilio como en el trabajo, está asociado,<br />

y en dosis <strong>de</strong>pendiente, con bronquitis, sibilancias<br />

y asma bronquial. Por otra parte,<br />

existen evi<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> la asociación <strong>de</strong>l tabaquismo<br />

pasivo y la cardiopatía coronaria en<br />

no fumadores.<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

Finalmente, se han aportado datos toxicológicos<br />

y epi<strong>de</strong>miológicos que corroboran<br />

la posibilidad biológica <strong>de</strong> la asociación<br />

entre tabaquismo pasivo y el cáncer <strong>de</strong> pulmón.<br />

Consi<strong>de</strong>rando que la exposición al<br />

humo <strong>de</strong>l tabaco ambiental es omnipresente,<br />

el tabaquismo pasivo constituye un<br />

importante problema <strong>de</strong> salud pública.


Bibliografía<br />

1- Proctor, R N. Cancers Wars. How Politics<br />

shapes what we know and don't know about<br />

cancer. Basic books, New York, New York<br />

1995.<br />

2- U S Department of Health and Human<br />

Services (USDHHS). The health consequences<br />

of involuntary smoking: A report of<br />

Surfeon General. 1986. DHHS Publication<br />

No. (CDC) 87-8398.<br />

3- Hirayama, T. Non-smoking wives of<br />

heavy smokes have e higher risk of lung<br />

cancer: a study from Japan. Br. Med. J.<br />

1981; 282: 183-185.<br />

4- Trichopoulos D., Kalandidi A., Sparros L.,<br />

Macmahon B. Lung cancer and pasive smoking.<br />

Int. J. Cancer. 1981; 27: 1-4.<br />

5- Barnes D.E., Bero L.E. Why review articles<br />

of the health effects of passive smoking<br />

reach diferent conclusions. JAMA. 1998;<br />

279: 1566-70.<br />

6- U S Department of Health and Human<br />

Services. The health consequences or smoking.<br />

Cancer: a report of the surgeon general.<br />

Washington D.C: U S Government<br />

Printing Office. 1982.<br />

7- Coultas, D.B., Samet, J. M., Mc Carthy, J.<br />

F., Spengler, J.D. Variability of measures of<br />

exposure to environmental tobacco smoke<br />

in the home. Am. Rev. Respir. Dis. 1990:<br />

142: 602-606.<br />

8- Jarvis, M.J., Tunstall-Pedoe, H., Feyerabend,<br />

C., Vesey, C., Saloojee, Y. Compariron<br />

of test used to distinguish smokers from<br />

nonsmokers. Am. J. Public. Health. 1987;<br />

77: 1435-1438.<br />

9- National Research Council (NRC), commitee<br />

on passive smoking. Environmental<br />

tabacco smoke:measuring esposures and<br />

assessing healt effects. 1986.<br />

10- Who. International Consultation on<br />

Environmental tabacco smoke (ETS) and<br />

child health. Consultation Report. 1999.<br />

11- Carrión Valero, F., Jiménez Ruíz, C.A.<br />

El tabaquismo pasivo en la infancia. Arch.<br />

Bronconeumol 1999; 35: 39-47.<br />

12- Carrión Valero F., Hernán<strong>de</strong>z<br />

Hernán<strong>de</strong>z J.R. El tabaquismo pasivo en<br />

adultos. Arch. Bronconeumol. 2002; 38:<br />

137-146.<br />

13- Wiabel, F.J. Health effects of passive<br />

smoking. En : C.T. Bolliger, K.O. Fagerström,<br />

editor. The tobacco epi<strong>de</strong>mic. Basel.<br />

1997. P 107-121.<br />

14- Samet, J. Passive smoking. Up to<br />

date. 11.2. April 2003.Http: //www ut dol.<br />

comp/application/topic test. Pag 1-14.<br />

2003.<br />

15- Misra, DP., Nguyen, RH. Environmental<br />

tobacco smoke and low birth weight:<br />

a hazard in the work place?. Environ.<br />

Health. Perspect. 1999; 107. Supp 16: 897-<br />

904.<br />

16- Strachan, DP., Cook, D.G. Health<br />

effects of passive smoking. 1. Parental smoking<br />

and lower respiratory illness in infancy<br />

and early child hood. Thorax 1997; 52: 905-<br />

914.<br />

17- California Environmental Agency (Cal<br />

EPA), office of Environmental health hazard<br />

assesment. Health effects of exposure to<br />

environmental tobacco smoke. 1997.<br />

18- Cook, D.G., Strachan, D.P. Health<br />

effects of passive smoking. 3. Parental smoking<br />

and prevalence of respiratory symtoms<br />

and asthma in school age children. Thorax<br />

1997; 42: 1081-1094.<br />

19- Tager, I B. Passive smoking bronchial<br />

responsiveness and atopy. Am. Rev. Respir.<br />

D. 1988; 138: 507-509.<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

20- U S Department of Health and<br />

Human Services (USDHHS), public health<br />

service, National Institute of Health,<br />

National Heart, La BIN. Practical gui<strong>de</strong> for<br />

the diagnosis and management of asthma.<br />

1997; 97-4053.<br />

21- Tsimoyianis, G V., Jacobson, M S.,<br />

Feldman, J G., et al. Reductión in pulmonary<br />

function and increased frecuency of cough<br />

associated with passive smoking in teenage<br />

athletes. Pediatrics. 1987; 80:32-36.<br />

22- U S Environmental Protection Agency<br />

(EPA). Respiratory health effects of passive<br />

smoking: lung cancer and others disor<strong>de</strong>rs.<br />

1992; EPA/600/006 F.<br />

23- International agency for research on<br />

cancer (IARC). Monographs on the evaluation<br />

of the carcinogenic risk of chemicals to<br />

humans: Tobacco smoking. 1986.<br />

24- Environmental Protection Agency<br />

(EPA): Respiratory health effects of passive<br />

smoking: Lung Cancer and other disor<strong>de</strong>rs.<br />

The report of the U S environmental protectión<br />

agency. Washington, U S Department of<br />

health and human services and U S environmental<br />

protection agency, 1993, NIH Publ<br />

No 93-3695.<br />

25- Hirayama, T. Cancer mortality in<br />

nonsmoking women with smoking husbands<br />

based on a large-scale cohort study in<br />

Japan. Prev Med 1984; 13: 680-690.<br />

26- Trichopoulos, D., Kalandidi, A.,<br />

Sparros, L. Lung Cancer and passive smoking:<br />

Conclusión of Greek study. Lancet.<br />

1983; 2: 677-678.<br />

27- Janerich, D T., Thompson, W D.,<br />

Varela, C R., et al. Lung Cancer and exposure<br />

to tobacco smoke in the household. N.<br />

Eng. J. Med 1990; 323: 632-636.<br />

28- Fontham, E T., Correa, P., Reynolds,<br />

P., et al. Environmental tobacco smoke and<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

lung cancer in nonsmoking women. A multicenter<br />

study. JAMA 1994; 271: 1752-1759.<br />

29- Hackshaw, A K., Law, M R., Wald, N<br />

J. The accumulated evi<strong>de</strong>nce on lung cancer<br />

and environmental tobacco smoke. B. Med.<br />

J. 1997; 315: 980-988.<br />

30- Copas, J B., Shi, J Q. Reanalysis of<br />

epi<strong>de</strong>miological evi<strong>de</strong>nce on lung cancer<br />

and passive smoking. B. Med. J. 2000; 320:<br />

417-418.<br />

31- Scientific Committee on tobacco and<br />

health, SHMO. Report of the scientific committee<br />

on tobacco and health. 1998; 0113<br />

22 124.<br />

32- Bennett, W P., Alavanja, M C.,<br />

Blomeke, B., et al. Environmental tobacco<br />

smoke, genetic susceptibility, and risk of<br />

lung cancer in never-smoking women. J.<br />

Natl. Cancer Inst. 1999; 91: 2009-2014.<br />

33- Otsuka, R., Watanabe, H., Hireta, K.,<br />

et al. Acute efects of passive smoking on the<br />

coronary circulation in healthy young adults.<br />

JAMA. 2001; 286: 436-441.<br />

34- Steenland, K., Thun, M., Lally, C.,<br />

Health C. Jr. Envirommental tobacco smoke<br />

and coronary hearth disease in the<br />

American Cancer Society CPS-II cohort.<br />

Circulation 1996; 94: 622-8.<br />

35- Kawachi, I., Colditz, G A., Speizer F<br />

E., Manson J A., Stampfer M. J., Willett, W<br />

C., et al. A prospective study of passive<br />

smoking and coronary heart disease.<br />

Circulation, 1997; 95: 2374-2379.<br />

36- Law, M A., Morris, J K., Wald N J.,<br />

Environmental tobacco smoke exposure and<br />

ischaemic heart disease: an evaluation of<br />

the evi<strong>de</strong>nce. B. Med. J. 1997; 31: 973-980.<br />

37- He, J, Vupputuri, S., Allen, K.,<br />

Prerost, MR., Hughes, J., Whelton, P K.<br />

Passive smoking and the risk of coronary


heart disease. A meta-analysis of epi<strong>de</strong>miologic<br />

studies. N. Engl. J. Med. 1999; 340:<br />

920-926.<br />

38- Lenenberger, P., Schwartz, J.,<br />

Ackermann-Liebrich, U., Blaser, K.,<br />

Bolongnini, G., Bongard J P., et al. Passive<br />

smoking exposure in adults and chronic respiratory<br />

symptons (SAPALDIA Study). Swiss<br />

Study on Air Pollution and Lung Diseases in<br />

Adults, SAPALDIA Team. Am J. Respir. Crit.<br />

Care Med. 1994; 150: 1222-1228.<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública


CUESTIONARIO<br />

1.- El marcador más específico <strong>de</strong> la inhalación <strong>de</strong>l humo <strong>de</strong> tabaco es:<br />

a.- Monóxido <strong>de</strong> carbono<br />

b.- Cotinina<br />

c.- Carboxihemoglobina<br />

d.- Anhídrido <strong>de</strong> carbónico<br />

e.- Aminodifenilo<br />

2.- No está <strong>de</strong>mostrado que el tabaquismo pasivo produce<br />

a.- Descenso <strong>de</strong> peso en el feto <strong>de</strong> madre gestante<br />

b.- Rinorrea y sibilancias en niños<br />

c.- Mayor inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> fibrosis quística<br />

d.- Mayor inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> bronquitis en el niño<br />

e.- Inflamación <strong>de</strong>l oído medio en el niño<br />

3.- La posibilidad <strong>de</strong> sufrir alguna afección <strong>de</strong>l tracto respiratorio inferior en el niño,<br />

si ambos padres son fumadores es:<br />

a.- 35%<br />

b.- 40%<br />

c.- 45%<br />

d.- 50%<br />

e.- 55%<br />

4.- Una <strong>de</strong> las siguientes aseveraciones en relación con el tabaquismo pasivo<br />

en los niños no está contrastada:<br />

a.- Produce un <strong>de</strong>scenso <strong>de</strong>l FEF25-75. b.- Aumento <strong>de</strong>l riesgo <strong>de</strong> cardiopatías congénitas<br />

c.- Son más frecuentes las bronquitis y las neumonías en el primer año <strong>de</strong> vida<br />

d.- Pue<strong>de</strong> producir síndrome <strong>de</strong> muerte súbita <strong>de</strong>l lactante<br />

e.- Empeora la situación clínica <strong>de</strong> los niños con asma bronquial<br />

5.- Una <strong>de</strong> las siguientes afirmaciones no es cierta:<br />

a.- La corriente secundaria tiene mayor contenido <strong>de</strong> 4- aminodifenilo<br />

b.- La concentración <strong>de</strong> dimetil-nitrosaminas es 30 veces inferior en la corriente principal<br />

c.- La corriente secundaria es capaz <strong>de</strong> producir lesiones <strong>de</strong> pulmón en animales <strong>de</strong> experimentación<br />

d.- No existe "dosis no tóxica " en el humo <strong>de</strong>l tabaco<br />

e.- La inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> cáncer <strong>de</strong> pulmón en mujeres no fumadoras <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong>l hábito<br />

tabáquico <strong>de</strong>l marido<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

6.- Para evitar un caso <strong>de</strong> cáncer <strong>de</strong> pulmón en no fumadores es necesario<br />

que <strong>de</strong>jen <strong>de</strong> fumar<br />

a.- 500 fumadores<br />

b.- 750 fumadores<br />

c.- 1000 fumadores<br />

d.- 1250 fumadores<br />

e.- 1750 fumadores<br />

7.- La función endotelial <strong>de</strong> las arterias coronarias se encuentra<br />

comprometida en fumadores pasivos jóvenes<br />

a.- 10 minutos <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la exposición<br />

b.- 30 minutos <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la exposición<br />

c.- 60 minutos <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la exposición<br />

d.- 120 minutos <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la exposición<br />

e.- 400 minutos <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la exposición<br />

8.- El riesgo <strong>de</strong> cardiopatía isquémica en al exposición ambiental al humo<br />

<strong>de</strong>l tabaco se incrementa en un<br />

a.- 70% b.- 55% c.- 40% d.- 30% e.- 10%<br />

9.- La legislación española explícitamente prohibe el consumo <strong>de</strong> tabaco<br />

en lugares públicos en el año<br />

a.- 1958 b.- 1968 c.- 1978 d.- 1988 e.- 1988<br />

10.- Una <strong>de</strong> las siguientes aseveraciones no es cierta:<br />

a.- La corriente secundaria tiene una temperatura <strong>de</strong> 900ºC.<br />

b.- El monóxido <strong>de</strong> carbono es menor en la corriente secundaria<br />

c.- El níquel está en mayor proporción en la corriente secundaria<br />

d.- La Agencia para la Salud <strong>de</strong> América , ha clasificado a la corriente secundaria como carcinógeno<br />

<strong>de</strong> clase A<br />

e.- La corriente secundaria contabiliza el 75% <strong>de</strong>l humo <strong>de</strong> tabaco que no inhala el fumador activo.


Respuestas fascículo 1, capítulo 4<br />

Los alumnos inscritos <strong>de</strong>berán enviar contestado el cuestionario antes <strong>de</strong>l 30 <strong>de</strong> Junio a la siguiente<br />

dirección: FMC-<strong>SEPAR</strong>. Balmes 68, pral- 08007 Barcelona / Fax: 934 878 509<br />

Nombre:____________________________________________________________________<br />

Centro <strong>de</strong> trabajo:____________________________________________________________<br />

Señale con un círculo la respuesta correcta<br />

1.- a b c d e<br />

2.- a b c d e<br />

3.- a b c d e<br />

4.- a b c d e<br />

5.- a b c d e<br />

6.- a b c d e<br />

7.- a b c d e<br />

8.- a b c d e<br />

9.- a b c d e<br />

10.- a b c d e<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública


Capítulo I<br />

Aspectos psicológicos <strong>de</strong> la adicción al tabaquismo<br />

ASPECTOS PSICOLÓGICOS<br />

DE LA ADICCIÓN AL TABAQUISMO<br />

Dr. Pedro José Romero Palacios<br />

Neumólogo. Hospital General Básico <strong>de</strong> Baza<br />

Amelia Lín<strong>de</strong> Sánchez<br />

Enfermera. Unidad <strong>de</strong> Neumología.<br />

Hospital General Básico <strong>de</strong> Baza. Granada.<br />

Correspon<strong>de</strong>ncia: Dr. Pedro José Romero Palacios. Hospital General Básico <strong>de</strong> Baza.<br />

Ctra <strong>de</strong> Murcia s/n 18800. Baza. Granada<br />

Telf. 958031333; Fax: 958031333 Correo electrónico: pjromero@separ.es<br />

1


2<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


Resumen<br />

La adicción al tabaco es un proceso complejo en<br />

el que intervienen factores individuales, sociales,<br />

colectivos, farmacológicos y fisiológicos que hay<br />

que tener en cuenta a la hora <strong>de</strong> plantear el<br />

abordaje <strong>de</strong>l mismo.<br />

En los últimos años ha cambiado sustancialmente<br />

la manera <strong>de</strong> abordar el tabaquismo, siendo<br />

actualmente los programas multicomponentes<br />

los que han <strong>de</strong>mostrado mayor eficacia en la<br />

<strong>de</strong>shabituación <strong>de</strong> los pacientes fumadores. En<br />

dichos programas se coordina el tratamiento farmacológico<br />

<strong>de</strong>l tabaquismo mediante terapia<br />

sustitutiva con nicotina y bupropión con intervenciones<br />

conductuales <strong>de</strong> base psicológica que<br />

han <strong>de</strong>mostrado ser eficaces para ayudar a los<br />

pacientes a <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar.<br />

Introducción<br />

La adicción al tabaco <strong>de</strong>be analizarse como un<br />

proceso complejo, en el que intervienen múltiples<br />

factores individuales, colectivos, sociales,<br />

farmacológicos y fisiológicos. Todos ellos juegan<br />

un papel importante, que hay que tener en cuenta<br />

a la hora <strong>de</strong> plantear el tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo,<br />

por lo que su abordaje <strong>de</strong>be ser necesariamente<br />

complejo.<br />

Las consecuencias <strong>de</strong>l tabaquismo para la salud<br />

son suficientemente conocidas y han sido ampliamente<br />

difundidas en los medios <strong>de</strong> comunicación<br />

Aspectos psicológicos <strong>de</strong> la adicción al tabaquismo<br />

ASPECTOS PSICOLÓGICOS<br />

DE LA ADICCIÓN AL TABAQUISMO<br />

La terapia en grupo e individual<br />

Trabajando la motivación<br />

en los últimos diez años, por lo que podría parecer<br />

lógico que ante estos hechos la gente hubiese<br />

<strong>de</strong>jado <strong>de</strong> fumar. No obstante, la cantidad <strong>de</strong><br />

fumadores no disminuye <strong>de</strong> forma sensible, y en<br />

algunos segmentos <strong>de</strong> población, especialmente<br />

entre los más jóvenes, sigue aumentando1 .<br />

En los años sesenta el consumo <strong>de</strong> tabaco se<br />

consi<strong>de</strong>ra un hábito normal y aceptable. En los<br />

70, ya se planteaba como una <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, y a<br />

mediados <strong>de</strong> los 80 se reconoce la nicotina como<br />

una sustancia con un alto po<strong>de</strong>r adictógeno.<br />

Inicio <strong>de</strong>l consumo<br />

e instauración <strong>de</strong> la adicción<br />

Cada individuo tiene unas creencias, unos conocimientos<br />

y unas expectativas sobre el tabaco,<br />

así como sobre su utilidad (por ejemplo: que sirve<br />

para reducir el stress o ayuda en la relación<br />

social). Los aspectos negativos se ven en muchos<br />

casos enmascarados por la presión <strong>de</strong> las imágenes<br />

publicitarias <strong>de</strong> las campañas <strong>de</strong> la Industria<br />

Tabaquera, que tienen un indudable papel en el<br />

inicio y mantenimiento <strong>de</strong>l tabaquismo entre los<br />

jóvenes2 . Si estas creencias y actitu<strong>de</strong>s son favorables<br />

al tabaco, se va generando en la persona<br />

una predisposición positiva, que pue<strong>de</strong> llevar a la<br />

intención <strong>de</strong> adoptar dicha conducta, lo que<br />

incrementa la posibilidad <strong>de</strong> experimentar con el<br />

tabaco, y como consecuencia <strong>de</strong> ello, <strong>de</strong> mantenerlo,<br />

dado el alto po<strong>de</strong>r adictivo <strong>de</strong> la nicotina.<br />

3


4<br />

La conducta <strong>de</strong> fumar se inicia y se mantiene<br />

como resultado <strong>de</strong>l aprendizaje a través <strong>de</strong> la<br />

interacción entre la persona y su entorno.<br />

Los primeros contactos con el tabaco suelen<br />

tener lugar en un entorno social favorable, en<br />

presencia <strong>de</strong> los amigos, y raramente solos en<br />

casa. Los efectos fisiológicos (mareo, tos, vértigos,<br />

...) y la reacción <strong>de</strong> los otros será lo que, en<br />

gran medida, <strong>de</strong>termine que la persona pase a la<br />

siguiente etapa.<br />

Posteriormente, en una siguiente fase, el<br />

fumador comienza a repetir la conducta <strong>de</strong> modo<br />

irregular e inconstante durante un periodo <strong>de</strong><br />

tiempo más o menos largo (por ejemplo, durante<br />

un tiempo, sólo se fuma los fines <strong>de</strong> semana).<br />

Hay muchas personas que terminan aquí su<br />

experiencia con el tabaco, pero muchos otros<br />

continúan con el proceso hasta convertirse en<br />

fumadores habituales. En el último estadio, el <strong>de</strong><br />

la adicción, la nicotina, como sustancia farmacológica<br />

activa, se convierte en una necesidad<br />

para la persona.<br />

En el afianzamiento <strong>de</strong>l hábito <strong>de</strong> fumar se<br />

pue<strong>de</strong>n distinguir tres procesos fundamentales:<br />

- Las situaciones que se relacionan con<br />

fumar: hay <strong>de</strong>terminadas situaciones que<br />

sirven como señales para fumar, como<br />

tomar café, ver la televisión, ver un paquete<br />

<strong>de</strong> tabaco, iniciar una conversación, etc.<br />

- Las consecuencias que sirven como<br />

reforzadores <strong>de</strong> fumar: en un principio, el<br />

hecho <strong>de</strong> fumar se asocia a <strong>de</strong>scanso en la<br />

tarea, pues se suele hacer coincidir con un<br />

momento <strong>de</strong> relajación, y a<strong>de</strong>más ayuda a<br />

la relación social. Posteriormente, una vez<br />

instaurada la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia farmacológica <strong>de</strong><br />

la nicotina, al fumar <strong>de</strong>saparecen los síntomas<br />

asociados a la falta <strong>de</strong> la misma, con lo<br />

que se refuerza la sensación <strong>de</strong> que provoca<br />

bienestar.<br />

- A todo esto hay que añadir que estas consecuencias<br />

o reforzadores positivos son<br />

inmediatos, mientras que las consecuen-<br />

cias negativas <strong>de</strong>l tabaco son lejanas y en la<br />

mayoría <strong>de</strong> los casos se perciben como no<br />

seguras. Hay que tener en cuenta que a la<br />

edad en que generalmente se empieza a<br />

fumar, que suele situarse en torno a los 13<br />

años3 , la enfermedad es algo que les ocurre<br />

a “los otros”.<br />

Este planteamiento viene a redundar en la<br />

i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que igual que se ha aprendido a fumar,<br />

también se pue<strong>de</strong> apren<strong>de</strong>r a <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar, y<br />

a<strong>de</strong>más supone también que cada fumador pue<strong>de</strong><br />

emplear estrategias distintas para <strong>de</strong>jar <strong>de</strong><br />

serlo.<br />

En este contexto, la recaída en la conducta <strong>de</strong><br />

fumar es algo frecuente durante el proceso <strong>de</strong><br />

abandono, y no <strong>de</strong>be interpretarse como una<br />

vuelta a empezar, sino como algo que es previsible<br />

y que hay que apren<strong>de</strong>r a manejar.<br />

Para un fumador, el <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar es una<br />

<strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> gran trascen<strong>de</strong>ncia para su salud,<br />

tanto a corto como a largo plazo por los beneficios<br />

físicos, psicológicos y sociales que le supone.<br />

La gran mayoría <strong>de</strong> los fumadores (70%)<br />

quieren <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> serlo, aunque solo una pequeña<br />

parte <strong>de</strong> los que lo intentan lo consiguen cada<br />

año (10%). Uno <strong>de</strong> los factores que influyen<br />

<strong>de</strong>cisivamente en el éxito <strong>de</strong>l intento <strong>de</strong> abandono<br />

<strong>de</strong>l tabaco es el grado <strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia nicotínica,<br />

<strong>de</strong> manera que los recursos que hay que<br />

utilizar para conseguir el objetivo (<strong>de</strong>jar <strong>de</strong><br />

fumar), van a guardar gran relación con el grado<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> cada sujeto 4 .<br />

Tratamiento <strong>de</strong> <strong>de</strong>shabituación<br />

<strong>de</strong>l tabaquismo: trabajando<br />

la motivación<br />

El tratamiento <strong>de</strong> <strong>de</strong>shabituación <strong>de</strong>l tabaquismo<br />

ha pasado por distintas fases. Los primeros tratamientos<br />

empleados allá por los años 50 se<br />

basaron fundamentalmente en técnicas aversi-<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


vas como “fumar rápido”, “la saciación” e incluso<br />

el electro-shock. Estas técnicas, si bien conseguían<br />

resultados a corto plazo, no estaban exentas<br />

<strong>de</strong> efectos adversos importantes, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong><br />

que contaban con un alto índice <strong>de</strong> recaídas a<br />

corto y medio plazo. Posteriormente, ya en los<br />

años 70, se comenzaron a utilizar terapias basadas<br />

en técnicas <strong>de</strong> modificación <strong>de</strong> conducta, con<br />

mejores resultados a medio y largo plazo, y sin<br />

los efectos adversos <strong>de</strong> las terapias aversivas, si<br />

bien resultan complejas <strong>de</strong> aplicar y requieren un<br />

seguimiento prolongado.<br />

Más recientemente, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> mediados <strong>de</strong> los<br />

años 80 se dispone en el mercado <strong>de</strong> preparados<br />

<strong>de</strong> nicotina, tanto <strong>de</strong> acción inmediata (chicles y<br />

sprays nasales), como <strong>de</strong> liberación prolongada<br />

(parches <strong>de</strong> nicotina), instaurándose la Terapia<br />

Sustitutiva con Nicotina (TSN) como terapia <strong>de</strong><br />

primera línea para ayudar a los pacientes a <strong>de</strong>jar<br />

<strong>de</strong> fumar. Por último, a principios <strong>de</strong> los años 90<br />

surge un nuevo fármaco <strong>de</strong> carácter no nicotínico,<br />

el bupropión, que también se <strong>de</strong>muestra eficaz<br />

en los tratamientos para <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar.<br />

En el momento actual la única pauta que científicamente<br />

se ha <strong>de</strong>mostrado eficaz para ayudar<br />

a los pacientes a <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar es la combina-<br />

Aspectos psicológicos <strong>de</strong> la adicción al tabaquismo<br />

ESTADIO CARACTERISTICAS<br />

PRECONTEMPLACION • No <strong>de</strong>sea <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar<br />

CONTEMPLACION<br />

PREPARACION<br />

ACCION<br />

ción <strong>de</strong> tratamiento farmacológico y pautas conductuales,<br />

que variarán en función <strong>de</strong> las características<br />

<strong>de</strong>l fumador4,5,6,7,8,9,10,11,12 . Por ello, los<br />

programas <strong>de</strong> mayor eficacia para <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar<br />

se articulan en torno a intervenciones médicas<br />

individualizadas, combinadas con intervenciones<br />

grupales para el tratamiento psicológico.<br />

Cada tipo <strong>de</strong> fumador necesita una aproximación<br />

distinta en función <strong>de</strong>l momento en que se<br />

encuentre. Hay que recordar que forma parte <strong>de</strong><br />

la labor <strong>de</strong> todos los sanitarios, en cualquier<br />

ámbito <strong>de</strong> actuación, la i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> los<br />

fumadores, y el asesoramiento sobre los riesgos<br />

<strong>de</strong>l tabaco para la salud y el consejo para el<br />

abandono <strong>de</strong>l tabaquismo. Para ello es necesario<br />

incluir <strong>de</strong> forma sistemática en la anamnesis clínica<br />

preguntas dirigidas a <strong>de</strong>terminar la intensidad<br />

<strong>de</strong> consumo, el tiempo que el paciente lleva<br />

fumando y el grado <strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, como si <strong>de</strong><br />

cualquier otro signo vital se tratase. Asimismo,<br />

es importante <strong>de</strong>terminar en qué fase se encuentra<br />

en cuanto al consumo <strong>de</strong> tabaco, y si se trata<br />

<strong>de</strong> un fumador concordante o no.<br />

ABORDAJE EL PACIENTE FUMADOR<br />

Dejar <strong>de</strong> fumar no es una <strong>de</strong>cisión puntual en la<br />

vida <strong>de</strong>l fumador, sino que para llegar a ella el<br />

• Se planeta <strong>de</strong>jarlo en los próximos 6 meses<br />

• No ha hecho ningún intento <strong>de</strong> abandono en el ultimo año<br />

• Se planeta <strong>de</strong>jarlo en los próximos 30 días<br />

• Ha hecho al menos un intento <strong>de</strong> abandono en el ultimo año<br />

• Han iniciado el abandono<br />

• Se mantendrá abstinente durante al menos 6 meses<br />

MANTENIMIENTO • Ha superado los 6 primeros meses <strong>de</strong> abstinencia<br />

FINALIZACION • No existe problema<br />

Tabla I: Estadios <strong>de</strong> cambio <strong>de</strong>l fumador<br />

5


6<br />

individuo pasa por una serie <strong>de</strong> niveles que conforman<br />

lo que se ha venido en <strong>de</strong>nominar estadios<br />

<strong>de</strong> cambio (precontemplación, contemplación,<br />

preparación, acción, mantenimiento y finalización),<br />

(Tabla 1) <strong>de</strong> manera que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que la<br />

persona <strong>de</strong>ci<strong>de</strong> hacer el primer intento serio <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar hasta que lo consigue pue<strong>de</strong>n<br />

pasar a veces varios años. 13<br />

La etapa <strong>de</strong> cambio en la que se encuentra el<br />

sujeto fumador (Tabla II),es la base don<strong>de</strong> se<br />

fundamenta el tipo <strong>de</strong> intervención a realizar5 ,<br />

como queda esquematizado en la Tabla II.<br />

La <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> la etapa <strong>de</strong> cambio<br />

(Tabla III), <strong>de</strong>be ser realizada por un médico o<br />

por un psicólogo, y aunque indudablemente la<br />

entrevista personal es la más a<strong>de</strong>cuada, existe la<br />

posibilidad <strong>de</strong> realizarla a través <strong>de</strong>l teléfono5 .<br />

Una vez <strong>de</strong>terminada la etapa <strong>de</strong> cambio en la<br />

que se encuentra el fumador, y si esta es la <strong>de</strong><br />

preparación para la acción, se continuará la<br />

entrevista evaluando el grado <strong>de</strong> motivación a<br />

través <strong>de</strong>l test <strong>de</strong> Richmond (Tabla IV), y la<br />

<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia nicotínica mediante el test <strong>de</strong><br />

Fagerström (Tabla V) 5,6 .<br />

En la evaluación <strong>de</strong>l fumador también <strong>de</strong>be<br />

incluirse el grado <strong>de</strong> tabaquismo, como indicador<br />

importante que va a <strong>de</strong>terminar el grado <strong>de</strong> apoyo<br />

e intensidad <strong>de</strong>l tratamiento que pue<strong>de</strong> necesitar14<br />

. En principio, todos los fumadores están<br />

sometidos a riesgo para su salud por ser consumidores<br />

<strong>de</strong> esta droga, pero los <strong>de</strong> mayor severidad<br />

en su grado <strong>de</strong> tabaquismo y que asocian<br />

otros factores <strong>de</strong> riesgo, serían los que pue<strong>de</strong>n<br />

tener peor pronóstico, y los que necesitarían una<br />

intervención más intensa.<br />

A este respecto la clasificación <strong>de</strong> los fumadores<br />

en función <strong>de</strong> su grado <strong>de</strong> tabaquismo podría<br />

hacerse como sigue (Tabla VI):<br />

La <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong>l CO en el aire espirado es<br />

un parámetero más fiable y más potente que el<br />

consumo <strong>de</strong> tabaco <strong>de</strong>clarado por el paciente,<br />

por lo que <strong>de</strong>be predominar sobre el índice <strong>de</strong><br />

paquetes/año.<br />

Programas <strong>de</strong> <strong>de</strong>shabituación<br />

<strong>de</strong>l tabaquismo: terapia en<br />

grupo e individual<br />

La intervención mínima, el consejo para <strong>de</strong>jar <strong>de</strong><br />

fumar que se realiza <strong>de</strong> forma seria, breve, clara,<br />

sencilla y personalizada, <strong>de</strong>be realizarse siempre<br />

que se tenga la oportunidad <strong>de</strong> tratar a un paciente<br />

fumador por cualquier motivo15,16 . Este tipo <strong>de</strong><br />

intervención, cuando es realizada por profesionales<br />

sanitarios, produce un incremento significativo<br />

en el índice <strong>de</strong> abstinencia, consiguiendo en términos<br />

absolutos que el 2.5% <strong>de</strong> los fumadores <strong>de</strong>jen<br />

<strong>de</strong> serlo, lo que, siendo un porcentaje escaso, no<br />

<strong>de</strong>ja <strong>de</strong> tener gran importancia si tenemos en<br />

cuenta que al menos el 60% <strong>de</strong> los fumadores tienen<br />

al menos un contacto anual con el sistema<br />

sanitario, por problemas relacionados o no con el<br />

consumo <strong>de</strong> tabaco17,18 .<br />

Existen suficientes evi<strong>de</strong>ncias que <strong>de</strong>muestran<br />

que la intervención mínima, realizada por<br />

médicos o por profesionales <strong>de</strong> la enfermería,<br />

tanto en el ámbito hospitalario, en atención<br />

especializada como en atención primaria <strong>de</strong><br />

salud, es eficaz y eficiente, y su uso <strong>de</strong>be<br />

implantarse como rutinario en la práctica habitual<br />

17,18,19,20,21 .<br />

Sería <strong>de</strong>seable que todos los fumadores que<br />

preten<strong>de</strong>n <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar pudieran contar con<br />

ayuda para po<strong>de</strong>r conseguir esta meta, superando<br />

la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia psíquica, social y gestual aparejada<br />

al consumo <strong>de</strong> tabaco. Este apoyo pue<strong>de</strong><br />

estructurarse <strong>de</strong> forma individual o grupal, sin<br />

que hasta el momento se haya podido <strong>de</strong>terminar<br />

una mayor eficacia <strong>de</strong> uno u otro 22,23 . Para<br />

incluir a un paciente en un programa <strong>de</strong> <strong>de</strong>shabituación<br />

<strong>de</strong>be cumplir al menos unos requisitos<br />

mínimos, como son: ser mayor <strong>de</strong> edad; encontrarse<br />

en fase <strong>de</strong> preparación; tener capacidad<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


Aspectos psicológicos <strong>de</strong> la adicción al tabaquismo<br />

FASE ACCIONES<br />

PRECONTEMPLACION<br />

CONTEMPLACION<br />

Intervención<br />

mínima<br />

Intervención<br />

mínima<br />

Folleto<br />

informativo<br />

Folleto<br />

informativo<br />

Guía para <strong>de</strong>jar<br />

<strong>de</strong> fumar<br />

PREPARACION Programa terapéutico para <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar<br />

Tabla III: Determinación <strong>de</strong> la etapa <strong>de</strong> cambio.<br />

¿INTENTARÁ DEJAR DE FUMAR EN LOS PRÓXIMOS 6 MESES?<br />

Ofrecer ayuda<br />

posterior<br />

Si: Contemplación No: Precontemplación<br />

¿Intentará <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar en los próximos 30 días?<br />

Sí: Preparación No: Contemplación<br />

Programa terapéutico para <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar<br />

Tabla IV: Test <strong>de</strong> Richmond. Motivación para <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar.<br />

1.- ¿Quiere <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar?<br />

0. No 1. Si<br />

Tabla II: Acciones en cada etapa <strong>de</strong> cambio<br />

2.- ¿Con que ganas quiere <strong>de</strong>jarlo?<br />

0. Ninguna 1. Poca 2. Bastante 3. Mucha<br />

3.- ¿Intentará <strong>de</strong>jarlo en las próximas dos semanas?<br />

0. No 1. Dudoso 2. Probable 3. Si<br />

4.- ¿Cree que <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> seis meses no fumará?<br />

0. No 1. Dudoso 2. Probable 3. Si<br />

Puntuación total<br />


8<br />

Tabla V: Test <strong>de</strong> Fagerström: Grado <strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la nicotina.<br />

1.- ¿Cuánto tiempo pasa <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> <strong>de</strong>spertarse hasta que se fuma el primer cigarrillo <strong>de</strong>l día?<br />

En cinco minutos o menos 3<br />

Entre seis y treinta minutos 2<br />

Entre treintaiuno y sesenta minutos 1<br />

Después <strong>de</strong> sesenta minutos 0<br />

2.- ¿Tiene dificultad para abstenerse <strong>de</strong> fumar en lugares don<strong>de</strong> está prohibido?<br />

Si 1<br />

No 0<br />

3.- ¿A qué cigarrillo le costaría más renunciar?<br />

El primero <strong>de</strong> la mañana 1<br />

Todos los <strong>de</strong>más 0<br />

4.- ¿Cuántos cigarrillos fuma al día?<br />

Diez o menos 0<br />

Entre once y veinte 1<br />

Entre veintiuno y treinta 2<br />

Treintaiuno o más 3<br />

5.- ¿Fuma con más frecuencia durante las primeras horas <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> <strong>de</strong>spertarse que durante el<br />

resto <strong>de</strong>l día?<br />

Si 1<br />

No 0<br />

6.- ¿Fuma aunque esté tan enfermo que tenga que pasar la mayor parte <strong>de</strong>l día en la cama?<br />

Si 1<br />

No 0<br />

Puntuación total:<br />

GRADO DE DEPENDENCIA: 1-3 puntos: LEVE 4-6 puntos: MODERADA 7 ó mas puntos: ALTA<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


para compren<strong>de</strong>r y seguir los procedimientos <strong>de</strong>l<br />

programa y dar su conformidad para participar<br />

en el mismo.<br />

El apoyo individual <strong>de</strong>bería ser proporcionado<br />

en contactos cara a cara con el paciente <strong>de</strong> aproximadamente<br />

10 minutos <strong>de</strong> duración, aunque la<br />

forma y número <strong>de</strong> éstos pue<strong>de</strong> variar entre los<br />

diferentes grupos. Es <strong>de</strong>seable que este tipo <strong>de</strong><br />

contactos vaya asociado a otros vía telefónica,<br />

puesto que se ha <strong>de</strong>mostrado que en la fase <strong>de</strong><br />

abandono estos contactos pue<strong>de</strong>n aumentar la<br />

eficacia 24,25 .<br />

Una esquema válido <strong>de</strong> actuación para realizar<br />

este seguimiento podría ser la siguiente:<br />

Durante la visita en la que se inicia el programa<br />

individual el sujeto elige el día en que va a<br />

<strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar (día D).<br />

Se establece un seguimiento mediante dos<br />

tipos <strong>de</strong> contactos:<br />

- cara a cara, estructurados <strong>de</strong> la siguiente<br />

forma: ocho visitas repartidas en la siguiente<br />

forma: primera, segunda, cuarta, sexta,<br />

octava y duodécima semana <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l día<br />

D, y otras dos en el sexto y duodécimo mes<br />

tras el día D.<br />

- A través <strong>de</strong>l teléfono: seis llamadas repartidas<br />

en la quinta, séptima y décima semana<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l día D, y otras dos en los meses<br />

cuarto y quinto tras el día D 6,24,25 .<br />

Aspectos psicológicos <strong>de</strong> la adicción al tabaquismo<br />

Grado <strong>de</strong> tabaquismo Paquetes/año CO en aire espirado<br />

Leve 15 y < 25 ppm<br />

> 15 paquetes/año > 25 ppm<br />

Por lo que se refiere al tratamiento grupal, no<br />

se ha establecido ningún número <strong>de</strong> sesiones<br />

pre<strong>de</strong>terminado que pueda resultar óptimo, ni<br />

tampoco se sabe cual <strong>de</strong>be ser el tiempo que<br />

<strong>de</strong>ben durar25 . No obstante cuando se articula un<br />

programa para <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar con este método<br />

<strong>de</strong> apoyo, se sugieren <strong>de</strong> cuatro a ocho sesiones<br />

<strong>de</strong> 10 a 30 minutos <strong>de</strong> duración cada una <strong>de</strong><br />

ellas, repartidas con periodicidad semanal 24,25 .<br />

PROGRAMAS DE TRATAMIENTO<br />

MULTICOMPONENTE<br />

Se <strong>de</strong>scribe a cotinuación, <strong>de</strong> forma resumida,<br />

un programa multicomponente, cuya metodología<br />

básica es la terapia <strong>de</strong> grupo basada en principios<br />

cognitivo-conductuales, y que alcanza su<br />

mayor eficacia cuando se asocia a tratamiento<br />

farmacológico, coordinado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una Unidad<br />

Especializada en el Tratamiento <strong>de</strong>l Tabaquismo.<br />

El tratamiento en su conjunto se estructura<br />

en tres fases: preparación, abandono y mantenimiento.<br />

En cada una <strong>de</strong> ellas se utilizan las técnicas<br />

conductuales que han mostrado efectividad<br />

para <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar: contrato, control <strong>de</strong> estímulos,<br />

entrenamiento en técnicas <strong>de</strong> autocontrol y<br />

técnicas <strong>de</strong> mantenimiento <strong>de</strong> la abstinencia<br />

26,27 .<br />

FASE DE PREPARACIÓN:<br />

En esta fase es importante generar en el grupo<br />

<strong>de</strong> tratamiento y en cada individuo la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong><br />

que es posible <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar, y <strong>de</strong> que entre<br />

9


10<br />

Grado <strong>de</strong> tabaquismo Paquetes/año CO en aire espirado<br />

Leve 15 y < 25 ppm<br />

> 15 paquetes/año > 25 ppm<br />

fase <strong>de</strong> abandono, en la que se acuerda una<br />

fecha para <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar (día D). En esta fase,<br />

a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> prescribir el tratamiento farmacológico<br />

que se consi<strong>de</strong>re a<strong>de</strong>cuado en cada caso, se<br />

<strong>de</strong>be efectuar un entrenamiento en técnicas <strong>de</strong><br />

autocontrol <strong>de</strong> ansiedad, insistiendo en la i<strong>de</strong>ntificación<br />

<strong>de</strong> los momentos en los que es más fácil<br />

fumar y las conductas alternativas que cada uno<br />

pue<strong>de</strong> adoptar (entrenamiento en resolución <strong>de</strong><br />

problemas). También resulta útil enseñar principios<br />

básicos <strong>de</strong> manejo <strong>de</strong> estrés, como control<br />

<strong>de</strong> la respiración y técnicas <strong>de</strong> relajación.<br />

El tratamiento <strong>de</strong> la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia física y la<br />

tolerancia se pue<strong>de</strong> realizar mediante la reducción<br />

progresiva <strong>de</strong>l consumo, seleccionando<br />

situaciones en las que no se va a fumar, con dificultad<br />

progresiva, que son la oportunidad para ir<br />

aplicando y afianzando las estrategias antes<br />

mencionadas. En esta fase son también muy<br />

importantes los registros y autorregistros.<br />

FASE DE MANTENIMIENTO:<br />

En esta fase se hace imprescindible insistir en la<br />

necesidad <strong>de</strong> reconocer los factores o momentos<br />

que pue<strong>de</strong>n favorecer las recaídas para po<strong>de</strong>r<br />

enfrentarlos con éxito. Para ello se <strong>de</strong>ben i<strong>de</strong>ntificar<br />

las situaciones <strong>de</strong> riesgo y planear las conductas<br />

con las que se van a afrontar dichas situaciones.<br />

Por otra parte, también es útil <strong>de</strong>scribir y<br />

conocer los síntomas típicos <strong>de</strong>l síndrome <strong>de</strong> abstinencia,<br />

para saber reconocerlos y enfrentarlos<br />

a<strong>de</strong>cuadamente. Todo ello tratando <strong>de</strong> afianzar en<br />

cada momento las i<strong>de</strong>as positivas y la percepción<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


<strong>de</strong> que el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> fumar se pue<strong>de</strong> controlar.<br />

En esta fase es asimismo importante transmitir<br />

la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que una recaída es un acci<strong>de</strong>nte<br />

previsible, y que en modo alguno supone un fracaso<br />

completo, sino un hecho que se pue<strong>de</strong><br />

superar.<br />

TRATAMIENTO EXCLUSIVAMENTE PSICOLÓGI-<br />

CO DEL TABAQUISMO<br />

Debe ser realizado por un psicólogo, y estaría<br />

indicado en los siguientes casos:<br />

- Pacientes con alguna contraindicación para la<br />

utilización <strong>de</strong> tratamiento farmacológico, in<strong>de</strong>pendientemente<br />

<strong>de</strong> su consumo y grado <strong>de</strong><br />

adicción.<br />

- Pacientes con bajo grado <strong>de</strong> adicción ó consumo<br />

diario reducido.<br />

- Pacientes que no <strong>de</strong>sean someterse a tratamiento<br />

farmacológico por cualquier motivo,<br />

bien sea miedo a efectos adversos, dificulta<strong>de</strong>s<br />

económicas o cualquier otra consi<strong>de</strong>ración.<br />

El número <strong>de</strong> sesiones <strong>de</strong> terapias necesarias<br />

que se plantean suele ser mayor que cuando se<br />

utilizan sesiones asociadas a tratamiento farmacológico.<br />

En principio, la evaluación inicial sería la<br />

misma: Test <strong>de</strong> Ricmond, Test <strong>de</strong> Fagesrtröm,<br />

<strong>de</strong>terminación <strong>de</strong>l grado <strong>de</strong> consumo, cooximetría.<br />

Las técnicas utilizadas son similares a las utilizadas<br />

en los programas multicomponentes.<br />

MATERIALES Y ESTRATEGIAS DE APOYO<br />

En cualquier programa <strong>de</strong> intervención, ya sea<br />

individual o en grupo, existen una serie <strong>de</strong> instrumentos<br />

que pue<strong>de</strong>n resultar útiles para incrementar<br />

la eficacia <strong>de</strong> las intervenciones. Entre<br />

estas ayudas se han <strong>de</strong>scrito las siguientes:<br />

- Materiales escritos <strong>de</strong> autoayuda<br />

- Utilización <strong>de</strong>l cooxímetro.<br />

- Búsqueda <strong>de</strong> apoyo social<br />

- Práctica <strong>de</strong> ejercicio físico<br />

- Depósito monetario, etc.<br />

El uso indiscriminado <strong>de</strong> material escrito <strong>de</strong><br />

autoayuda no ha <strong>de</strong>mostrado ninguna eficacia ni<br />

Aspectos psicológicos <strong>de</strong> la adicción al tabaquismo<br />

ningún tipo <strong>de</strong> incremento en la eficacia <strong>de</strong> estas<br />

intervenciones. Su utilización <strong>de</strong>be ser restringida<br />

al uso que <strong>de</strong> ellos hagan los profesionales<br />

sanitarios en el contexto <strong>de</strong> un programa <strong>de</strong><br />

intervención26,27 .<br />

La utilización <strong>de</strong>l cooxímetro como apoyo biológico<br />

al consejo <strong>de</strong> abandono o a la terapia individual<br />

o grupal se ha mostrado eficaz sólo en<br />

fumadores con baja <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia física21 .<br />

Por otro lado, se ha <strong>de</strong>mostrado que las intervenciones<br />

diseñadas para mejorar el apoyo social<br />

<strong>de</strong> los fumadores que quieren <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> serlo (la<br />

ayuda prestada por su pareja) no incrementa <strong>de</strong><br />

forma significativa el índice <strong>de</strong> abstinencia28 .<br />

No se ha encontrado que la práctica <strong>de</strong> ejercicio<br />

físico durante un programa <strong>de</strong> abandono <strong>de</strong><br />

consumo <strong>de</strong> tabaco incremente la eficacia <strong>de</strong>l<br />

mismo.<br />

El <strong>de</strong>posito monetario es una técnica terapéutica<br />

utilizada para modificar hábitos <strong>de</strong> comportamiento<br />

en el campo <strong>de</strong> las adicciones, ya que<br />

se constituye en un incentivo para afianzar la<br />

<strong>de</strong>cisión <strong>de</strong>l abandono <strong>de</strong>l hábito así como un<br />

refuerzo externo para finalizar el programa terapéutico.<br />

Se suele proponer un <strong>de</strong>pósito monetario <strong>de</strong><br />

60 euros, cantidad que pue<strong>de</strong> ser recuperada al<br />

finalizar el tratamiento.<br />

Todos los sujetos que <strong>de</strong>cidan abandonar el<br />

proceso terapéutico per<strong>de</strong>rán la cantidad económica<br />

<strong>de</strong>positada. En los casos <strong>de</strong> ausencia a<br />

alguna <strong>de</strong> las sesiones sin justificación se <strong>de</strong>scuenta<br />

12 euros <strong>de</strong>l total <strong>de</strong>l <strong>de</strong>posito, mientras<br />

que con causa justificada se <strong>de</strong>scuenta únicamente<br />

6 euros, entendiendo que la falta a tres<br />

sesiones <strong>de</strong>l programa con o sin justificación<br />

anularán la cantidad total <strong>de</strong>positada.<br />

11


12<br />

Bibliografía<br />

1 Encuesta Nacional <strong>de</strong> Salud <strong>de</strong> España 2001. Sub. Gral. Epi<strong>de</strong>miología Promoción y Educación para la Salud.<br />

Dirección General <strong>de</strong> Salud Pública. Ministerio <strong>de</strong> Sanidad y Consumo. 2003, Madrid.<br />

2 World Health Organization Division of Noncommunicable Disease Tobacco Free Initiative. International Consultation on<br />

Environmental Tobacco Smoke (ETS) and Child Health Consultation Report, Geneva. 1999. http://www.who.int./toh<br />

3 Romero Palacios PJ; Luna <strong>de</strong>l Castillo JD; Mora <strong>de</strong> Sambricio A; Alché Ramírez V; León Guerrero MªJ. Perfil<br />

Tabáquico <strong>de</strong> los adolescentes en Enseñanza Secundaria Estudio comparativo entre nel medio rural y urbano. Prev<br />

Tab 2000; 2(1): 5-16.<br />

4 Fiore MC, Bailey WC, Cohen SJ et al. Treating tobacco use and <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nce. Clinical Practice gui<strong>de</strong>line. Rockville,<br />

MD:US Department of Health and Human Services. Public Health Service. June 2000.<br />

5 Jiménez Ruiz CA, Solano S, González JM, Ruiz M, Flórez S, Ramos A et al .Recomendaciones para el tratamiento<br />

<strong>de</strong>l tabaquismo. Arch Bronconeumol 1999. 335:499-506.<br />

Jiménez Ruiz CA, Barrueco Ferrero M, Solano Reina S, Torrecilla Garcia M, Domínguez Grandal F, Diaz-Maroto Muñoz JL<br />

et al. Recomendaciones en el abordaje diagnóstico y terapéutico <strong>de</strong>l tabaquismo. Documento <strong>de</strong> consenso. Arch<br />

Bronconeumol. 2003,39:35-41<br />

6 Jiménez Ruiz CA, Ayesta J, Planchuelo MA, Abéngozar R, Torrecilla M, Quintas AM et al. Recomendaciones <strong>de</strong> la<br />

Sociedad Española <strong>de</strong> Especialistas en Tabaquismo para el tratamiento farmacológico <strong>de</strong>l tabaquismo. Prev Tab 2001.<br />

3:78-85.<br />

7 West R, McNeill A, Raw M. Smoking cessation gui<strong>de</strong>lines for health professionals: an update. Thorax 2000; 55:<br />

987-999.<br />

8 Jiménez Ruiz CA, <strong>de</strong> Granda I, Solano S et al. Recomendaciones para el tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo <strong>de</strong> la Sociedad<br />

Española <strong>de</strong> Neumología y cirugía torácica. <strong>SEPAR</strong>. Arch Bronconeumol 2003. En prensa.<br />

9 Akehurst RL, Bernett D, Berry C, Bird S, Buxton M, Claxton K et al. Guidance on the use of nicotine replacement<br />

therapy and bupropión for smoking cessation. National Institute for clinical excellence. www.nice.org.uk.Marzo2002.<br />

10 World Health Organization. European Partnership project. First European gui<strong>de</strong>line in the treatment of tobacco<br />

<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nce. Octuber 1999.<br />

11 An<strong>de</strong>rsson JE, Joremby DE, Scott WJ, Fiore MC. Treating tobacco use and <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nce. Chest 2002; 121:932-941.<br />

12 Prochazka J, DiClemente C. Stages and process of self-change of smoking: towards an integrative mo<strong>de</strong>l of change.<br />

J Clin Psychol. 1983; 3:390-395<br />

13 Jiménez C, Barrueco M, Solano S, Torrecilla M, Domínguez F, Díaz-Maroto JL, Alonso J, <strong>de</strong> la Cruz E,<br />

Abengozar R. Recomendaciones en el abordaje diagnóstico y terapéutico <strong>de</strong>l tabaquismo. Arch. Bronconeumol.<br />

2003; 39:35-41.<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


Aspectos psicológicos <strong>de</strong> la adicción al tabaquismo<br />

14 Jiménez Ruiz CA, Barrueco Ferrero M, Solano Reina S, Torrecilla García M, Domínguez Grandal F, Díaz-Maroto<br />

muñoz JL, et al. Recomendaciones <strong>de</strong> la Sociedad Española <strong>de</strong> Especialistas en Tabaquismo para el tratamiento farmacológico<br />

<strong>de</strong>l tabaquismo. Prev Tab 2001; 3:78-85<br />

15 An<strong>de</strong>rson JE, Joremby DE, Scott WJ, Fiore MC. Treating tobacco use and <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nce. Chest 2002;121:932-41<br />

16 Silagy C, Stead LF. Physicians advice for smoking cessation. Cochrane Library. N2. Oxford: Update Software. 2000.<br />

17 Silagy C. Physicians advice for smoking cessation. Cochrane Library. N2. Oxford: Update Software. 2001.<br />

18 Rice VH, Stead LF. Nursing interventions for smoking cessation. Cochrane Library. N3. Oxford: Update software.<br />

2001.<br />

19 Rice VH, Stead LF. Nursing interventions for smoking cessation. Cochrane Library. N2. Oxford: Update software.<br />

2000.<br />

20 Hajek P, Taylor TZ, Mills P. Brief intervention during hospital admission to help patients to give up smoking after<br />

myocardial infarction and by-pass surgery: randomised controlled trial. BMJ 2202; 324:87-9.<br />

21 Stead LF, Lancaster T. Group behaviour therapy programmes for smoking cessation. Cochrane Library. N2.<br />

Oxford: Update software. 2000.<br />

22 Stead LF, Lancaster T. Group behaviour therapy programmes for smoking cessation. Cochrane Library. N1.<br />

Oxford: Update software. 2002.<br />

23 Stead LF, Lancaster T. Telephone counselling fopr smoking cessation. Cochrane Library. N2. Oxford: Update software.<br />

2001.<br />

24 Sutherland G. Current approaches to the management of smoking cessation. Drug 2002; 62(Suppl 2):53-61.<br />

25 Tratamientos psicológicos en drogo<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncias. Recaídas y prevención <strong>de</strong> recaídas. Coordinado por: M. Casas y<br />

M.Gossop. Barcelona: Ediciones en neurociencias, 1993<br />

26 Evaluación conductual hoy. Un enfoque para el cambio en psicología clínica y <strong>de</strong> la salud. R. Fernán<strong>de</strong>z-<br />

Ballesteros. Madrid: Ediciones Pirámi<strong>de</strong> S.A, 1994.<br />

27 Lancaster T, Stead LF. Self-help interventions for smoking cessation. Cochrane Library. N2. Oxford: Update software.<br />

2000.<br />

28 Lancaster T, Stead LF. Self-help interventions for smoking cessation. Cochrane Library. N1. Oxford: Update software.<br />

2002.<br />

29 Park E, Schultz JK, Tudiver F, Campbell T, Becker I. Enhancing partner support to improve smoking cessation.<br />

Cochrane Library. N 1. Oxford: Update software. 2002.<br />

13


14<br />

CUESTIONARIO<br />

01.- La cantidad <strong>de</strong> fumadores<br />

a.- Está disminuyendo <strong>de</strong> forma sensible<br />

b.- Está aumentando en todos los sectores <strong>de</strong> la población<br />

c.- Está disminuyendo entre los más jóvenes<br />

d.- Está aumentando entre los más jóvenes<br />

e.- Permanece estacionaria<br />

02.- La adicción al tabaco es: señale la respuesta incorrecta<br />

a.- Es un proceso complejo en el que intervienen múltiples factores: individuales, colectivos,<br />

sociales, farmacológicos y fisiológicos<br />

b.- Es una manera <strong>de</strong> combatir el stress<br />

c.- Es una costumbre<br />

d.- Es un hábito normal<br />

e.- Es un rito<br />

03.- En la adicción al tabaco intervienen factores: Señale la incorrecta<br />

a.- Sociales<br />

b.- Religiosos<br />

c.- Farmacológicos<br />

d.- Colectivos<br />

e.- Publicidad<br />

04.- Las etapas por las que pasa un fumador son sucesivamente:<br />

a.- Experimentación, Repetición irregular <strong>de</strong> la conducta, Adicción<br />

b.- Experimentación, Adicción, Repetición irregular <strong>de</strong> la conducta<br />

c.- Adicción, Experimentación, Repetición irregular <strong>de</strong> la conducta<br />

d.- Adicción, Repetición irregular <strong>de</strong> la conducta, Experimentación<br />

e.- Repetición irregular <strong>de</strong> la conducta, Adicción, Experimentación<br />

05.- La conducta <strong>de</strong> fumar se inicia y se mantiene<br />

a.- Como resultado <strong>de</strong>l aprendizaje y la interacción con el entorno<br />

b.- Por influencia directa <strong>de</strong>l entorno<br />

c.- Por el aprendizaje <strong>de</strong>l sujeto<br />

d.- Por imposición externa<br />

e.- Por influencia cultural<br />

06.- Los procesos fundamentales en el afianzamiento <strong>de</strong>l fumador son: (señale la respuesta<br />

incorrecta)<br />

a.- La instauración <strong>de</strong> la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia farmacológica<br />

b.- Las situaciones que se relacionan con fumar<br />

c.- Los reforzadores positivos <strong>de</strong> la conducta <strong>de</strong> fumar<br />

d.- La atenuación <strong>de</strong> los síntomas <strong>de</strong> la <strong>de</strong>privación <strong>de</strong> la nicotina<br />

e.- La imitación<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


07.- Señale la respuesta correcta<br />

a.- Menos <strong>de</strong> la mitad <strong>de</strong> los fumadores quieren <strong>de</strong>jarlo<br />

b.- Sólo una pequeña parte <strong>de</strong> los fumadores quiere <strong>de</strong>jarlo<br />

c.- La gran mayoría (70%) <strong>de</strong> los fumadores quiere <strong>de</strong>jarlo<br />

d.- La totalidad <strong>de</strong> los fumadores quieren <strong>de</strong>jarlo<br />

e.- Ningún fumador quiere <strong>de</strong>jarlo<br />

Aspectos psicológicos <strong>de</strong> la adicción al tabaquismo<br />

08.- Las técnicas que se han usado en el tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo son o han sido<br />

a.- Electro-shock<br />

b.- Técnicas aversivas<br />

c.- Betabloqueantes<br />

d.- Técnicas <strong>de</strong> modificación <strong>de</strong> conducta<br />

e.- Terapia sustitutiva con nicotina<br />

09.- Señale la respuesta correcta<br />

a.- Actualmente se usan más las técnicas aversivas para el tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo<br />

b.- La terapia con láser es la más eficaz en la <strong>de</strong>shabituación <strong>de</strong>l tabaquismo<br />

c.- La combinación <strong>de</strong> tratamiento farmacológico y conductual es única pauta que ha <strong>de</strong>mostrado<br />

científicamente eficacia para <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar<br />

d.- Las técnicas <strong>de</strong> saciación son las más empleadas para el tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo<br />

e.- Los tratamientos naturalistas han <strong>de</strong>mostrado científicamente su utilidad para <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar<br />

10.- Los estadios <strong>de</strong> cambio <strong>de</strong>l fumador son: (señale la respuesta incorrecta)<br />

a.- Preparación<br />

b.- Contemplación<br />

c.- Acción<br />

d.- Abordaje<br />

e.- Precontemplación<br />

11.- Si un fumador se plantea <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar en los próximos seis meses<br />

a.- Está en fase <strong>de</strong> precontemplación<br />

b.- Está en fase <strong>de</strong> contemplación<br />

c.- Está en fase <strong>de</strong> preparación<br />

d.- Está en fase <strong>de</strong> acción<br />

e.- Está en fase <strong>de</strong> mantenimiento<br />

12.- Si un fumador quiere <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar en los próximos 30 días<br />

a.- Está en fase <strong>de</strong> precontemplación<br />

b.- Está en fase <strong>de</strong> contemplación<br />

c.- Está en fase <strong>de</strong> preparación<br />

d.- Está en fase <strong>de</strong> acción<br />

e.- Está en fase <strong>de</strong> mantenimiento<br />

15


16<br />

13.- Los fumadores que pue<strong>de</strong>n pasar a un programa <strong>de</strong> <strong>de</strong>shabituación son los que<br />

a.- Está en fase <strong>de</strong> precontemplación<br />

b.- Está en fase <strong>de</strong> contemplación<br />

c.- Está en fase <strong>de</strong> preparación<br />

d.- Está en fase <strong>de</strong> acción<br />

e.- Está en fase <strong>de</strong> mantenimiento<br />

14.- El test <strong>de</strong> Richmond mi<strong>de</strong><br />

a.- El grado <strong>de</strong> adicción a la nicotina<br />

b.- Las ganas <strong>de</strong> fumar<br />

c.- El grado <strong>de</strong> motivación para <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar<br />

d.- El grado <strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la nicotina<br />

e.- La ansiedad<br />

15.- El test <strong>de</strong> Fagerström mi<strong>de</strong><br />

a.- El grado <strong>de</strong> adicción a la nicotina<br />

b.- Las ganas <strong>de</strong> fumar<br />

c.- El grado <strong>de</strong> motivación para <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar<br />

d.- El grado <strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la nicotina<br />

e.- La ansiedad<br />

16.- Los requisitos mínimos para que un paciente pueda ser incluido en un programa <strong>de</strong> <strong>de</strong>shabituación<br />

son (señale la respuesta incorrecta)<br />

a.- Encontrarse en fase <strong>de</strong> preparación<br />

b.- Encontrarse en fase <strong>de</strong> precontemplación<br />

c.- Ser mayor <strong>de</strong> edad<br />

d.- Tener capacidad para compren<strong>de</strong>r y seguir los procedimientos <strong>de</strong>l programa<br />

e.- Dar su conformidad para participar en el programa<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


Aspectos psicológicos <strong>de</strong> la adicción al tabaquismo<br />

17.- La intervención mínima<br />

a.- Es una pérdida <strong>de</strong> tiempo, pues no sirve para nada<br />

b.- Hay que realizarla en consultas especializadas<br />

c.- Debe hacerse sobre los fumadores que la soliciten<br />

d.- Es un consejo claro, sencillo, serio, breve y personalizado dirigido a todos los fumadores que<br />

tengan contacto con el sistema sanitario<br />

e.- Es un programa completo <strong>de</strong> <strong>de</strong>shabituación<br />

18.- El programa multicomponente para <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar<br />

a.- Es el método que mayor eficacia ha <strong>de</strong>mostrado para ayudar a <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar<br />

b.- Coordina intervenciones <strong>de</strong> tipo psicológico con terapia farmacológica<br />

c.- Utiliza técnicas conductuales que han <strong>de</strong>mostrado ser eficaces para <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar<br />

d.- Utiliza Terapia Sustitutiva con Nicotina y Bupropión cuando están indicados<br />

e.- Todo lo anterior es cierto<br />

19.- En un programa multicomponente se utilizan<br />

a.- In<strong>formación</strong> socio sanitaria<br />

b.- In<strong>formación</strong> sobre los efectos <strong>de</strong>l tabaco para la salud<br />

c.- Autorregistros<br />

d.- Depósito monetario<br />

e.- Todo lo anterior<br />

20.- Las recaídas <strong>de</strong> los fumadores durante un programa <strong>de</strong> <strong>de</strong>shabituación<br />

a.- Son excepcionales<br />

b.- Es una posibilidad que hay que tener en cuenta a la hora <strong>de</strong> programar un programa <strong>de</strong> <strong>de</strong>shabituación,<br />

para prevenirlas y, en su caso, tratarlas<br />

c.- Suponen tener que volver a empezar <strong>de</strong> nuevo todo el proceso<br />

d.- No es posible <strong>de</strong>tectarlas<br />

e.- Son acci<strong>de</strong>ntes sin importancia que no hay que tener en cuenta<br />

17


18<br />

Respuestas fascículo 2, capítulo 1<br />

Los alumnos inscritos <strong>de</strong>berán enviar contestado el cuestionario antes <strong>de</strong>l 30 <strong>de</strong> Junio a la siguiente<br />

dirección: FMC-<strong>SEPAR</strong>. Balmes 68, pral- 08007 Barcelona / Fax: 934 878 509<br />

Nombre:____________________________________________________________________<br />

Centro <strong>de</strong> trabajo:____________________________________________________________<br />

Señale con un círculo la respuesta correcta<br />

1.- a b c d e<br />

2.- a b c d e<br />

3.- a b c d e<br />

4.- a b c d e<br />

5.- a b c d e<br />

6.- a b c d e<br />

7.- a b c d e<br />

8.- a b c d e<br />

9.- a b c d e<br />

10.- a b c d e<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


Capítulo II<br />

Aspectos psicológicos <strong>de</strong> la adicción al tabaquismo<br />

DIAGNÓSTICO<br />

Y PRUEBAS COMPLEMENTARIAS<br />

Dr. Italo Sampablo Lauro<br />

Servicio <strong>de</strong> Respiratorio. Instituto Universitario Dexeus.Jefe <strong>de</strong> Servicio<br />

Correspon<strong>de</strong>ncia: Dr. Italo Sampablo Lauro. Jefe <strong>de</strong> Servicio. Instituto Universitario Dexeus.<br />

C/ Escoles Pies 73. Barcelona<br />

Correo electrónico: Isl01b@saludalia.com<br />

21


Resumen<br />

El proceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>shabituación tabáquica <strong>de</strong>be <strong>de</strong><br />

ser consi<strong>de</strong>rado como un proceso patológico<br />

igual que otros. Por dicho motivo es importante<br />

una sistemática durante la consulta especializada<br />

<strong>de</strong> tabaquismo. Realizaremos siempre una<br />

correcta anamnesis y una exploración física,<br />

intentando <strong>de</strong>scribir aquellos procesos que pue<strong>de</strong>n<br />

influir en la conducta <strong>de</strong>l fumador así como<br />

si existen patologías asociadas que tengan al<br />

tabaco como agente nosológico.<br />

Se ha <strong>de</strong>mostrado que conocer el estado <strong>de</strong><br />

tabaquismo <strong>de</strong> nuestros pacientes, es uno <strong>de</strong> los<br />

elementos indispensables para obtener un mayor<br />

número <strong>de</strong> pacientes que abandonen el hábito<br />

tabáquico. Para ello disponemos básicamente <strong>de</strong><br />

la <strong>de</strong>terminción <strong>de</strong>l CO espirado, existe también<br />

la posibilidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminar la cotinina en orina,<br />

sin embargo esta exploración suele realizarse<br />

sólo en estudios epi<strong>de</strong>miológicos.<br />

Introducción<br />

La prevención <strong>de</strong> la morbilidad y <strong>de</strong> la mortalidad<br />

relacionadas con el tabaco, precisa <strong>de</strong> intervenciones<br />

dirigidas para <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar, siendo esta<br />

una <strong>de</strong> las principales misiones <strong>de</strong>l médico especializado<br />

en enfermeda<strong>de</strong>s respiratorias. A tal<br />

efecto diferentes socieda<strong>de</strong>s científicas han publicado<br />

normativas don<strong>de</strong> se resumen los hallazgos<br />

y las principales recomendaciones clínicas para<br />

facilitar el diagnóstico y el tratamiento <strong>de</strong> la adicción<br />

al tabaco (1-2). Conocer con la mayor exactitud<br />

posible las características <strong>de</strong>l fumador,<br />

Aspectos psicológicos <strong>de</strong> la adicción al tabaquismo<br />

DIAGNÓSTICO<br />

Y PRUEBAS COMPLEMENTARIAS<br />

mediante la anamnesis, la exploración física y las<br />

exploraciones complementarias, facilitará la emisión<br />

<strong>de</strong> un juicio clínico acertado, permitiendo así<br />

instaurar aquellas estrategias terapéuticas <strong>de</strong><br />

mayor provecho para cada fumador.<br />

Recomendaciones generales<br />

en la <strong>de</strong>shabituación<br />

tabáquica<br />

La American College of Chest Phtsicians (ACCP) ha<br />

participado activamente <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1960 para reducir<br />

la carga sanitaria impuesta por el consumo <strong>de</strong>l<br />

tabaco. La toma <strong>de</strong> postura <strong>de</strong> la ACCP incluye<br />

como elemento obligado para una atención <strong>de</strong><br />

gran calidad, el “comentario franco con cada<br />

paciente <strong>de</strong> los riesgos personales para su salud<br />

que comporta el acto <strong>de</strong> fumar, así como los efectos<br />

beneficiosos <strong>de</strong> la abstinencia <strong>de</strong>l tabaco y los<br />

métodos disponibles para facilitar esta labor”. Para<br />

ello recientemente ha sido elaborada una directriz<br />

(3) sobre el tratamiento y <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia tabáquica,<br />

don<strong>de</strong> se esbozan las estrategias específicas que<br />

<strong>de</strong>ben <strong>de</strong> seguir los profesionales sanitarios, los<br />

pasos necesarios para i<strong>de</strong>ntificar <strong>de</strong> manera eficaz<br />

y eficiente a los fumadores, motivarlos en sus<br />

intentos para <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar y apoyarlos cuando<br />

se <strong>de</strong>cidan a hacerlo. A continuación vamos a<br />

comentar brevemente dichas recomendaciones:<br />

1ª Recomendación: Se consi<strong>de</strong>ra la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />

al tabaco como una enfermedad crónica<br />

que suele requerir <strong>de</strong> intervenciones reiteradas;<br />

no obstante existen tratamientos eficaces que<br />

pue<strong>de</strong>n inducir una abstinencia dura<strong>de</strong>ra o incluso<br />

permanente. La adicción al tabaco comporta<br />

23


24<br />

una vulnerabilidad a la recidiva que persiste a lo<br />

largo <strong>de</strong> tiempo y suele obligar a una intervención<br />

reiterada. De aquí la responsabilidad <strong>de</strong>l<br />

médico como experto en enfermeda<strong>de</strong>s respiratorias,<br />

para asesorar, apoyar y recomendar la<br />

administración <strong>de</strong> la farmacoterapia idónea en el<br />

proceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>shabituación tabáquica.<br />

2ª Recomendación: Puesto que se conocen<br />

tratamientos eficaces para la <strong>de</strong>shabituación<br />

tabáquica, <strong>de</strong>bería ofrecerse al menos uno <strong>de</strong><br />

ellos a todo paciente fumador que <strong>de</strong>see <strong>de</strong>jar <strong>de</strong><br />

serlo; a los pacientes que no <strong>de</strong>seen abandonar<br />

el tabaco <strong>de</strong>berían recibir un asesoramiento<br />

breve, en forma <strong>de</strong> consejo médico para incrementar<br />

su motivación en esta línea.<br />

3ª Recomendación: Es esencial que los<br />

médicos y los responsables <strong>de</strong> los sistemas <strong>de</strong><br />

atención primaria institucionalicen algún método<br />

homogéneo para i<strong>de</strong>ntificar, documentar y tratar<br />

a cada fumador que acuda a un centro médico.<br />

Se recomienda la aplicación <strong>de</strong> un protocolo<br />

genérico en las consultas en el que se solicita y<br />

documenta por sistema el estado <strong>de</strong> consumo <strong>de</strong><br />

tabaco <strong>de</strong> cada paciente en todas las visitas. Para<br />

ello, basta con ampliar el número <strong>de</strong> constantes<br />

vitales e incluir el estado <strong>de</strong> tabaquismo, añadiendo<br />

una etiqueta sobre el consumo <strong>de</strong> tabaco<br />

en todas las historias clínicas. En aquellos centros<br />

don<strong>de</strong> se documenta con carácter universal<br />

el consumo <strong>de</strong> tabaco, se duplica la frecuencia<br />

con que los médicos aconsejan a sus pacientes<br />

para que estos <strong>de</strong>jen <strong>de</strong> fumar.<br />

4ª Recomendación: El tratamiento breve <strong>de</strong><br />

la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia al tabaco, en forma <strong>de</strong> consejo<br />

médico, surte efecto y <strong>de</strong>be <strong>de</strong> ofrecerse, como<br />

mínimo, a todo paciente fumador. Las intervenciones<br />

clínicas <strong>de</strong> corta duración (aproximadamente<br />

3 minutos) <strong>de</strong> manera personalizada en la<br />

consulta <strong>de</strong>l médico, explicando el riesgo que<br />

comporta fumar y los beneficios que conlleva<br />

<strong>de</strong>jar el tabaco, aumenta llamativamente la probabilidad<br />

<strong>de</strong> que el paciente fumador intente <strong>de</strong><br />

un modo serio <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar.<br />

5ª Recomendación: Existe una fuerte relación<br />

entre la intensidad <strong>de</strong>l asesoramiento sobre<br />

la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l tabaco (dosis) y su eficacia<br />

(respuesta). El tratamiento basado en el contacto<br />

interpersonal (asesoramiento individual, <strong>de</strong><br />

grupo o telefónico) da siempre resultado y la eficacia<br />

éste aumenta en relación a la intensidad<br />

<strong>de</strong>l tratamiento (por ejemplo número <strong>de</strong> minutos<br />

<strong>de</strong> conversación).<br />

6ª Recomendación: se han <strong>de</strong>scrito tres<br />

tipos <strong>de</strong> asesoramiento y tratamiento conductual<br />

particularmente eficaces que <strong>de</strong>ben <strong>de</strong> utilizarse<br />

ante todo paciente que trate <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar el tabaco:<br />

- Administración <strong>de</strong> consejos prácticos (<strong>formación</strong><br />

para resolver problemas y adquirir<br />

capacida<strong>de</strong>s).<br />

- Ayudas <strong>de</strong> tipo social como parte <strong>de</strong>l tratamiento<br />

(apoyo intraterapéutico)<br />

- Ayuda para afianzar el apoyo social fuera <strong>de</strong>l<br />

tratamiento (apoyo extraterapéutico).<br />

7ª recomendación: Hoy disponemos <strong>de</strong><br />

muchos fármacos eficaces para <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar.<br />

Salvo que exista una contraindicación, éstos<br />

<strong>de</strong>ben <strong>de</strong> aconsejarse a todo paciente que <strong>de</strong>see<br />

<strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar. El tratamiento <strong>de</strong> la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />

<strong>de</strong>l tabaco, como el <strong>de</strong> cualquier otra enfermedad<br />

crónica, se basa en varias modalida<strong>de</strong>s terapéuticas.<br />

La farmacoterapia es un elemento<br />

esencial <strong>de</strong> la estrategia multidisciplinar: el<br />

médico tiene el <strong>de</strong>ber <strong>de</strong> aconsejar un tratamiento<br />

eficaz o una combinación <strong>de</strong> éstos.<br />

El proceso <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>shabituación tabáquica<br />

Dejar <strong>de</strong> fumar, como expresión <strong>de</strong>l control <strong>de</strong><br />

una <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, no es un hecho puntual o una<br />

<strong>de</strong>cisión que se tome en un <strong>de</strong>terminado<br />

momento, sino un dificultoso proceso que no<br />

resulta fácil <strong>de</strong> completar en todas sus etapas.<br />

Dichas etapas han sido <strong>de</strong>finidas por Prochaska<br />

(4), las cuales pue<strong>de</strong>n esquematizarse según el<br />

mo<strong>de</strong>lo representado por la Figura 1.<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


Fase <strong>de</strong><br />

contemplación<br />

Fase <strong>de</strong> precontemplación: La persona no<br />

tiene intención alguna <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar en un<br />

futuro previsible, que generalmente se establece<br />

como los próximos seis meses. No es consciente<br />

<strong>de</strong> los riesgos para la salud <strong>de</strong>rivados <strong>de</strong> esa conducta.<br />

El fumador se encuentra en esta etapa<br />

fundamentalmente por falta <strong>de</strong> in<strong>formación</strong> y con<br />

menos frecuencia por haber fracasado en intentos<br />

anteriores <strong>de</strong> <strong>de</strong>shabituación.<br />

Fase <strong>de</strong> contemplación: El fumador tiene<br />

intención <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> serlo en los próximos seis<br />

meses. Estas personas son conscientes <strong>de</strong> las<br />

ventajas <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar, pero consi<strong>de</strong>ran los<br />

graves inconvenientes que encontrarán al abandonar<br />

el consumo, dudando <strong>de</strong> su capacidad para<br />

conseguirlo.<br />

Fase <strong>de</strong> preparación: El fumador piensa<br />

<strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar en un futuro inmediato, que nor-<br />

Aspectos psicológicos <strong>de</strong> la adicción al tabaquismo<br />

Figura 1. El proceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar según el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> Prochaska.<br />

Fase <strong>de</strong><br />

contemplación<br />

Trartamineto<br />

especializado<br />

Recaida<br />

Fumador disonante<br />

Fase <strong>de</strong><br />

preparación<br />

Fase <strong>de</strong><br />

finalización<br />

Fase <strong>de</strong><br />

mantenimiento<br />

Fase <strong>de</strong> acción<br />

malmente se consi<strong>de</strong>ra como el próximo mes.<br />

Habitualmente ya ha realizado algunas acciones<br />

relacionadas con el cambio <strong>de</strong> comportamiento<br />

(por ejemplo fumar menos) y también es habitual<br />

que tenga un plan <strong>de</strong> acción. Son las personas<br />

que realmente están preparadas para una<br />

intervención sobre su <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia.<br />

Fase <strong>de</strong> acción: La persona ha <strong>de</strong>jado <strong>de</strong><br />

fumar, con o sin ayuda, habiéndose producido<br />

este cambio durante los últimos seis meses. En<br />

este punto es importante remarcar que para consi<strong>de</strong>rar<br />

que el paciente se encuentra en esta<br />

fase, la abstinencia <strong>de</strong>be <strong>de</strong> ser absoluta, no consi<strong>de</strong>rándose<br />

válida la reducción <strong>de</strong>l consumo <strong>de</strong><br />

tabaco, a pesar <strong>de</strong> que esta represente también<br />

un cambio <strong>de</strong> la conducta <strong>de</strong>l fumador.<br />

Mantenimiento: El sujeto está trabajando<br />

para prevenir la recaída, pero no tiene que reali-<br />

25


26<br />

zar tantos esfuerzos ni tantos cambios en su vida<br />

cotidiana como en la fase <strong>de</strong> acción. Se consi<strong>de</strong>ra<br />

que este periodo abarca entre los seis meses<br />

y los cinco años <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que se produce el abandono<br />

<strong>de</strong>l consumo, ya que el riesgo <strong>de</strong> que una<br />

persona recaiga <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> cinco años <strong>de</strong> abstinencia<br />

es tan sólo <strong>de</strong> un 7%.<br />

Recaída: Aproximadamente un 65% <strong>de</strong>l total<br />

<strong>de</strong> las personas que intentan <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar<br />

recaen durante los tres primeros meses <strong>de</strong> abstinencia,<br />

otro 10% recae entre los tres y seis<br />

meses posteriores al cese <strong>de</strong>l consumo y otro 3%<br />

<strong>de</strong>l total inicial recae entre los 6 y 12 meses.<br />

Final: Es la fase en la cual las personas son<br />

ex-fumadoras, no tienen ninguna tentación en<br />

volver a fumar y presentan un 100% <strong>de</strong> autoeficacia.<br />

La progresión a través <strong>de</strong> las diferentes fases<br />

no es lineal, sino que más bien sigue un patrón<br />

en forma <strong>de</strong> espiral, <strong>de</strong> manera que los fumadores<br />

progresan <strong>de</strong> la fase <strong>de</strong> contemplación a la <strong>de</strong><br />

preparación y <strong>de</strong> la <strong>de</strong> acción a la <strong>de</strong> mantenimiento,<br />

pero muchos <strong>de</strong> ellos recaen regresando<br />

a estados anteriores, así un gran porcentaje <strong>de</strong><br />

fumadores cuando consiguen <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar y<br />

mantener la abstinencia durante un largo periodo,<br />

han realizado previamente entre tres y cuatro<br />

intentos antes <strong>de</strong> conseguirlo.<br />

La historia clínica<br />

Al igual que en cualquier otro proceso nosológico,<br />

la historia clínica es la primera medida a<br />

realizar en una consulta <strong>de</strong> tabaquismo.<br />

La anamnesis que se realiza <strong>de</strong>be <strong>de</strong> incluir<br />

diferentes aspectos, que van <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las preguntas<br />

específicas sobre su hábito tabáquico a aquellas<br />

preguntas relacionadas con otros sistemas.<br />

En primer lugar se investigará <strong>de</strong> manera<br />

intencionada la edad <strong>de</strong> comienzo <strong>de</strong>l hábito, los<br />

intentos previos <strong>de</strong> abandono (número, tiempo<br />

<strong>de</strong> duración <strong>de</strong> abstinencia, motivo <strong>de</strong> las recaídas).<br />

Hay que preguntar al fumador el número<br />

<strong>de</strong> cigarrillos que consume al día y los años que<br />

lleva fumando, si multiplicamos estos dos parámetros<br />

entre sí, obtendremos el índice <strong>de</strong>nominado<br />

Paquete/Año:<br />

Paquete/Año: Nº Cigarrillos/día x Nº años fumando<br />

Dicho índice nos dará una i<strong>de</strong>a sobre el riesgo<br />

que tiene ese fumador <strong>de</strong> pa<strong>de</strong>cer cualquier<br />

enfermedad asociada a su tabaquismo, valores<br />

superiores a 20 así lo indican.<br />

Preguntaremos también por la cantidad <strong>de</strong><br />

nicotina <strong>de</strong> los cigarrillos que se consumen, se<br />

<strong>de</strong>be <strong>de</strong> analizar el patrón <strong>de</strong> consumo: si se<br />

inhala el humo o no, el tiempo que transcurre<br />

entre un cigarrillo y el siguiente, el número <strong>de</strong><br />

pipadas que se dan a cada cigarrillo y si el fumador<br />

se <strong>de</strong>spierta por la noche para ir a fumar.<br />

Otro dato importante a valorar serán las<br />

características personales <strong>de</strong> cada paciente:<br />

muchos ex-fumadores sufren recaídas porque<br />

sus parejas continúan fumando, la confianza que<br />

el paciente tenga en la medicación empleada, el<br />

momento <strong>de</strong> su vida en el cual se encuentre<br />

(estar sin trabajo, en trámite <strong>de</strong> divorcio) y el<br />

tipo <strong>de</strong> motivación que se tenga para <strong>de</strong>jar <strong>de</strong><br />

fumar (la motivación <strong>de</strong> salud es la más importante).<br />

Por último se interrogará en busca <strong>de</strong> aquellos<br />

síntomas relacionados con las enfermeda<strong>de</strong>s que<br />

tienen el consumo <strong>de</strong> tabaco como agente causal:<br />

cardiopatía isquémica, arritmias, vasculopatías<br />

periféricas o EPOC. Hay que recalcar que, en<br />

un reciente estudio epi<strong>de</strong>miológico realizado en<br />

nuestro país (5), se <strong>de</strong>scribe al paciente EPOC<br />

como un fumador que presenta un elevado consumo<br />

<strong>de</strong> cigarrillos, con una elevada <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />

por la nicotina y con niveles mayores <strong>de</strong> CO<br />

espirado, lo que hace pensar que su patrón <strong>de</strong><br />

comportamiento como fumador sea diferente, al<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


tener una mayor <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia física que dificultaría<br />

la respuesta a los diferentes tratamientos<br />

<strong>de</strong>shabituadores.<br />

Exploración Física<br />

Todo paciente fumador <strong>de</strong>be <strong>de</strong> ser sometido<br />

a una exploración física rutinaria. Es importante<br />

hacer especial hincapié en todos aquellos signos<br />

<strong>de</strong> enfermeda<strong>de</strong>s que se relacionan con el tabaco.<br />

Para ello valoraremos con especial atención<br />

las conjuntivas oculares, los pulsos periféricos y<br />

la auscultación cardio-respiratoria.<br />

Otros datos que <strong>de</strong>bemos <strong>de</strong> conocer son: la<br />

Presión arterial, el peso corporal y el pulso radial.<br />

Dichos parámetros pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong> modificarse durante<br />

el proceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>shabituación tabáquica, siendo<br />

importante conocer estos cambios.<br />

La principal causa <strong>de</strong> recaída en el consumo<br />

<strong>de</strong> tabaco es, sin lugar a dudas, la aparición <strong>de</strong>l<br />

síndrome <strong>de</strong> abstinencia. Por dicho motivo <strong>de</strong>beremos<br />

<strong>de</strong> conocer perfectamente sus signos <strong>de</strong><br />

aparición, con la intención <strong>de</strong> intentar paliarlos<br />

y evitar así las recaídas. Dichos signos pue<strong>de</strong>n<br />

ser: mareos, sudoración, aumento <strong>de</strong> la temperatura<br />

cutánea, disminución <strong>de</strong> la presión arterial<br />

y <strong>de</strong> la frecuencia cardíaca.<br />

Exámenes<br />

complementarios:<br />

El fumador <strong>de</strong>berá ser sometido a tres diferentes<br />

tipos <strong>de</strong> exámenes: la espirometría forzada,<br />

la <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> marcadores biológicos<br />

para convalidar la abstinencia al tabaco y la valoración<br />

<strong>de</strong> diferentes test psicométricos.<br />

Estudio <strong>de</strong>l funcionalismo pulmonar:<br />

Se realizará una espirometría simple forzada,<br />

según la maniobra <strong>de</strong>scrita y estandarizada por<br />

la American Thoracic Society (6) <strong>de</strong>terminando<br />

también los flujos mesoespiratorios. Los valores<br />

espirométricos <strong>de</strong>berán <strong>de</strong> expresarse en valores<br />

absolutos y en valores relativos, tomando en<br />

Aspectos psicológicos <strong>de</strong> la adicción al tabaquismo<br />

este caso, como valores <strong>de</strong> referencia los <strong>de</strong>scritos<br />

por Roca et al (7).<br />

Deberá ser realizada dicha espirometría al<br />

comienzo <strong>de</strong>l tratamiento y pasados seis y doce<br />

meses sin fumar. Es útil por dos diferentes motivos:<br />

en primer lugar para i<strong>de</strong>ntificar aquellos<br />

fumadores con alteraciones obstructivas todavía<br />

asintomáticas y, en segundo lugar, porque <strong>de</strong>tectar<br />

pequeñas modificaciones en los valores espirométricos<br />

pue<strong>de</strong>n servir como reforzadores<br />

positivos en el proceso <strong>de</strong>shabituador.<br />

Marcadores biológicos <strong>de</strong> tabaquismo<br />

activo<br />

a) Cooximetría <strong>de</strong>l aire espirado: Se trata <strong>de</strong><br />

una medida indirecta, pues no <strong>de</strong>tecta los<br />

metabolitos <strong>de</strong> la nicotina sino el monóxido <strong>de</strong><br />

Carbono (CO), siendo este uno <strong>de</strong> los componentes<br />

<strong>de</strong>l humo <strong>de</strong>l tabaco. El cooxímetro es<br />

un medidor <strong>de</strong> este gas en el aire exhalado:<br />

<strong>de</strong>tecta la cantidad <strong>de</strong> CO, en partes por millón<br />

(ppm), que el sujeto tiene en una espiración<br />

mantenida y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber realizado una<br />

inspiración profunda seguida <strong>de</strong> una apnea <strong>de</strong><br />

15 segundos <strong>de</strong> duración, según maniobra <strong>de</strong>scrita<br />

por Jarvis et al (8). Existe una relación<br />

lineal entre la cantidad <strong>de</strong> carboxihemoglobina<br />

y la cifra <strong>de</strong> monóxido <strong>de</strong> carbono <strong>de</strong>l aire espirado.<br />

El bajo coste <strong>de</strong>l cooxímetro, la facilidad<br />

<strong>de</strong> manejo <strong>de</strong>l mismo así como la inocuidad <strong>de</strong><br />

la prueba, la hacen que la cooximetría sea <strong>de</strong><br />

uso obligado en todas as consultas <strong>de</strong> tabaquismo,<br />

utilizándose como test fisiológico para confirmar<br />

la abstinencia tabáquica. En general<br />

cifras <strong>de</strong> 5-6 o menos ppm <strong>de</strong> CO espirado se<br />

dan en no fumadores. Por el contrario, cantida<strong>de</strong>s<br />

mayores <strong>de</strong> 10 ppm aparecen en los consumidores<br />

habituales <strong>de</strong> tabaco. La única consi<strong>de</strong>ración<br />

que hay que tener es que la vida media<br />

<strong>de</strong>l CO es corta, entre 2-5 horas, por lo que si<br />

el paciente fuma con intervalos superiores a<br />

este, podríamos encontrarnos ante falsos negativos,<br />

es importante recordar que la cooximetría<br />

nos dará una i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> abstinencia tabáquica no<br />

superior a las 24 horas.<br />

27


28<br />

b) Determinación <strong>de</strong> cotinina: la cotinina es<br />

un metabolito <strong>de</strong> la nicotina y se la consi<strong>de</strong>ra<br />

como el marcador <strong>de</strong> tabaquismo más específico,<br />

pudiendo ser <strong>de</strong>terminada en sangre, saliva u<br />

orina. Tiene una vida media <strong>de</strong> 12-15 horas y<br />

suele utilizarse básicamente para la valoración<br />

<strong>de</strong> la abstinencia tabáquica en estudios epi<strong>de</strong>miológicos:<br />

pacientes no fumadores tienen valores<br />

por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> los 10 ng/ml, los valores superiores<br />

a los 40 ng/ml son indicativos <strong>de</strong> tabaquismo<br />

activo (9).<br />

La <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> cotinina, permite conocer<br />

si existe o no abstinencia tabáquica en los<br />

últimos 4 días.<br />

Test Psicométricos<br />

Para abordar <strong>de</strong> una manera efectiva el tratamiento<br />

<strong>de</strong>l tabaquismo, hay que conocer también aquellos<br />

aspectos psicológicos que modulan la conducta <strong>de</strong>l<br />

fumador, para ello es imprescindible el conocimiento<br />

y aplicación <strong>de</strong> los siguientes test psicométricos:<br />

Figura 2: Test <strong>de</strong> Fageström para conocer la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia física a la nicotina.<br />

1.- ¿Cuánto tiempo pasa entre que se levanta y se fuma el primer cigarrillo?<br />

Hasta 5 minutos 3 puntos<br />

De 6 a 30 minutos 2 puntos<br />

De 31 a 60 minutos 1 punto<br />

Más <strong>de</strong> 60 minutos 0 puntos<br />

2.- ¿Encuentra difícil no fumar en lugares don<strong>de</strong> está prohibido?<br />

Si 1 punto<br />

No 0 puntos<br />

3.- ¿Qué cigarrillo le costará más <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar?<br />

El primero <strong>de</strong> la mañana 1 punto<br />

Cualquier otro 0 puntos<br />

4.- ¿Cuántos cigarrillos fuma al día?<br />

Menos <strong>de</strong> 10 cigarrillos 0 puntos<br />

Entre 11 y 20 cigarrillos 1 punto<br />

Entre 21 y 30 cigarrillos 2 puntos<br />

Más <strong>de</strong> 30 cigarrillos 3 puntos<br />

5.- ¿Fuma más durante las primeras horas <strong>de</strong> levantarse?<br />

Si 1 punto<br />

No 0 puntos<br />

6.- ¿Fuma aunque esté tan enfermo que tenga que estar en cama?<br />

Si 1 punto<br />

No 0 puntos<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


a) Test <strong>de</strong> Fageström. Este es un elemento<br />

<strong>de</strong> medida indispensable en una consulta <strong>de</strong><br />

tabaquismo (10). Sirve para conocer el grado <strong>de</strong><br />

tolerancia y <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia que posee cada fumador<br />

a la nicotina. Se trata <strong>de</strong> un cuestionario <strong>de</strong><br />

sólo 6 preguntas que <strong>de</strong>be <strong>de</strong> contestar el propio<br />

paciente: se consi<strong>de</strong>ra una baja <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia a la<br />

nicotina puntuaciones comprendidas entre 0 y 3,<br />

<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia media con puntuaciones entre 4 y 6<br />

y, por último, si las puntuaciones son superiores<br />

Aspectos psicológicos <strong>de</strong> la adicción al tabaquismo<br />

Figura 3: Test <strong>de</strong> Richmond para conocer el nivel <strong>de</strong> motivación en <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar<br />

1.- ¿Le gustaría <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar si pudiera hacerlo facilmente?<br />

Si 1 punto<br />

No 0 puntos<br />

2.- ¿Cuánto interés tiene usted en <strong>de</strong>jarlo?<br />

Nada en absoluto 0 puntos<br />

Algo 1 punto<br />

Bastante 2 puntos<br />

Muy seriamente 3 puntos<br />

3.- ¿Intentaría usted <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar en las próximas dos semanas?<br />

Definitivamente No 0 puntos<br />

Quizás 1 punto<br />

SI 2 puntos<br />

Definitivamente SI 3 puntos<br />

4.- ¿Cuál es la posibilidad <strong>de</strong> que usted <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los próximos 6 meses sea un no fumador?<br />

Definitivamente No 0 puntos<br />

Quizás 1 punto<br />

SI 2 puntos<br />

Definitivamente SI 3 puntos<br />

a 7 se consi<strong>de</strong>rará una <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia alta a la<br />

nicotina (Figura 2).<br />

b) Test <strong>de</strong> Richmond. Se trata <strong>de</strong> un sencillo<br />

cuestionario <strong>de</strong> cuatro preguntas, como se<br />

recoge en la Figura 3. Permite conocer el grado<br />

<strong>de</strong> motivación que tiene cada paciente en querer<br />

<strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar: puntuaciones inferiores a 6 indican<br />

una baja motivación, puntuaciones entre 7 y<br />

9 indican motivación mo<strong>de</strong>rada y la motivación<br />

será alta si la puntuación obtenida es <strong>de</strong> 10.<br />

29


30<br />

Bibliografía<br />

1 Jimenez C, Granda JI, Solano S, Carrión F, Romero P, Barrueco M. Recomendaciones para el tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo.<br />

Normativa <strong>SEPAR</strong>. Arch Bronconeumol 2003; (11): 514-523.<br />

2 National Institute for clinical excellence. Guidance on the use of nicotine replacement therapy (NRT) and bupropion<br />

for smoking cessation. NICE Technology Appraisal Guidance. 2002; 39: 4-6.<br />

3 An<strong>de</strong>rson J, Jorenby D, Scott W, Fiore M. Treating tobacco use and <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nce: an evi<strong>de</strong>nce-based clinical practice<br />

gui<strong>de</strong>line for tobacco cessation. Chest 2002; 121: 932-941.<br />

4 Prochaska J, Dicliemente M. Stages and processes of self-change of smoking toward and integrative mo<strong>de</strong>l of change.<br />

J Consul Clin Psychol 1983; 51: 390-395.<br />

5 Jimenez C, Masa F, Miravitlles M, Gabriel R, Viejo J, Villasante C, Sobradillo V. Smoking characteristics: differences<br />

in attitu<strong>de</strong>s and <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nce between healthy smokers and smokers with COPD. Chest 2001; 119 (5): 1365-1370.<br />

6 American Thoracic Society. Standardization of spirometry: 1987 update. Am Rev Respir Dis 1987; 136: 1285-1298.<br />

7 Roca J, Sanchis J, Agustí-Vidal A. Spirometric reference from a mediterranean population. Bull Eur Psysiopatol<br />

Respir 1986; 22: 217-224.<br />

8 Jarvis MJ, Russell MAH, Salojee Y. Expired air carbon monoxi<strong>de</strong>: a simple breth test tobacco smoke intake. BMJ<br />

1980; 281: 484-485.<br />

9 Haley NJ, Sepkovic DW, Hoffmann D. Elimination of cotinine from body fluids exposition in smokers and nonsmokers.<br />

Am J Pub Health 1989; 79: 1046-1048.<br />

10 Fagerström KO, Schnei<strong>de</strong>r N. Measuring nicotine <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nce: a review of Fageström Tolerance Nicotine<br />

Questionaire. J Behav Med 1989; 12: 159-182.<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


32<br />

CUESTIONARIO<br />

01.- ¿ Según la ACCP, ¿cuándo <strong>de</strong>bemos <strong>de</strong> aconsejar tyratamiento con farmacoterapia a un<br />

paciente que quiera <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar?<br />

a.- Si está en fase <strong>de</strong> contemplación<br />

b.- Depen<strong>de</strong> <strong>de</strong>l test <strong>de</strong> Fagerström<br />

c.- Siempre<br />

d.- Nunca<br />

e.- Ninguna <strong>de</strong> las anteriores<br />

02.- Cuándo un fumador refiere querer <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar durante el próximo mes, ¿En que fase<br />

se encuentra?<br />

a.- Mantenimiento<br />

b.- Contemplación<br />

c.- Pre-contemplación<br />

d.- Preparción<br />

e.- Acción<br />

03.- En una consulta especializada <strong>de</strong> tabaquismo ¿Qué exploración es <strong>de</strong> obligada realización?<br />

a.- ECG<br />

b.- Radiografía <strong>de</strong> Tórax<br />

c.- Gasometría arterial<br />

d.- Cooximetría<br />

e.- Ninguna <strong>de</strong> las anteriores<br />

04.- ¿Qué significa Paquete/año?<br />

a.- Multiplicar el número <strong>de</strong> paquetes fumados al día por el numero <strong>de</strong> años <strong>de</strong> fumador<br />

b.- Es el número <strong>de</strong> paquetes fumados durante un año<br />

c.- Sumar los paquetes fumados durante los años <strong>de</strong> fumador<br />

d.- Indica la cantidad <strong>de</strong> tabaco fumada durante el último año<br />

e.- Ninguna <strong>de</strong> las anteriores<br />

05.- ¿Cuál es el porcentaje <strong>de</strong> pacientes que vuelve a fumar durante los tres primeros meses<br />

<strong>de</strong> abstinencia?<br />

a.- 23 %<br />

b.- 52 %<br />

c.- 44 %<br />

d.- 2 %<br />

e.- 65 %<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


Aspectos psicológicos <strong>de</strong> la adicción al tabaquismo<br />

06.- ¿Qué concentración mínima <strong>de</strong> CO es necesaria para consi<strong>de</strong>rar a un paciente fumador?<br />

a.- 5 ng/ml<br />

b.- 10 ppm<br />

c.- 10 ng/ml<br />

d.- 7 ppm<br />

e.- 15 ppm<br />

07.- La <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> cotinina se obtiene básicamente <strong>de</strong>:<br />

a.- Sangre<br />

b.- Orina<br />

c.- Saliva<br />

d.- Sudor<br />

e.- Todas por igual<br />

08.- Los pacientes fumadores y con EPOC presentan generalmente una <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia por la<br />

nicotina<br />

a.- Baja<br />

b.- Mo<strong>de</strong>rada<br />

c.- Alta<br />

d.- In<strong>de</strong>pendiente en cada paciente<br />

e.- Depen<strong>de</strong> <strong>de</strong> la gravedad <strong>de</strong> la EPOC<br />

09.- ¿Cuáles son los indicadores que <strong>de</strong>finen el patrón <strong>de</strong> tabaquismo <strong>de</strong> la EPOC?<br />

a.- Elevado consumo <strong>de</strong> cigarrillos<br />

b.- Elevada <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia a la nicotina<br />

c.- Elevados niveles <strong>de</strong> CO espirado<br />

d.- Ninguna <strong>de</strong> las anteriores<br />

e.- Todas las anteriores<br />

10.- ¿Qué indica el test <strong>de</strong> Fageström?<br />

a.- La motivación para <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar<br />

b.- La <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ndcia psíquica al tabaco<br />

c.- La <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia física a la nicotina<br />

d.- El síndrome <strong>de</strong> abstinencia<br />

e.- La eficacia <strong>de</strong>l tratamiento<br />

33


34<br />

Respuestas fascículo 2, capítulo 2<br />

Los alumnos inscritos <strong>de</strong>berán enviar contestado el cuestionario antes <strong>de</strong>l 30 <strong>de</strong> Junio a la siguiente<br />

dirección: FMC-<strong>SEPAR</strong>. Balmes 68, pral- 08007 Barcelona / Fax: 934 878 509<br />

Nombre:____________________________________________________________________<br />

Centro <strong>de</strong> trabajo:____________________________________________________________<br />

Señale con un círculo la respuesta correcta<br />

1.- a b c d e<br />

2.- a b c d e<br />

3.- a b c d e<br />

4.- a b c d e<br />

5.- a b c d e<br />

6.- a b c d e<br />

7.- a b c d e<br />

8.- a b c d e<br />

9.- a b c d e<br />

10.- a b c d e<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


Capítulo III<br />

Aspectos psicológicos <strong>de</strong> la adicción al tabaquismo<br />

HISTORIA CLÍNICA<br />

DEL FUMADOR<br />

Francisca-Lour<strong>de</strong>s Márquez Pérez<br />

Médica Adjunta. Sección Neumología<br />

Complejo Universitario Infanta Cristina<br />

Antonia García Carrasco<br />

Enfermera <strong>de</strong> Atención Primaria<br />

Centro <strong>de</strong> Salud La Paz<br />

Correspon<strong>de</strong>ncia: Francisca-Lour<strong>de</strong>s Márquez Pérez.<br />

Complejo Universitario Infanta Cristina. Cra. Portugal s/n. 06008 Badajoz<br />

Correo electrónico: fca1291@separ.es<br />

Correspon<strong>de</strong>ncia: Antonia García Carrasco.<br />

Centro <strong>de</strong> Salud La Paz. República Dominicana s/n. 06011 Badajoz<br />

37


Resumen<br />

Solamente un % <strong>de</strong> los fumadores consiguen<br />

<strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar cada año, lo cual nos da i<strong>de</strong>a <strong>de</strong><br />

la dificultad que ello entraña. Si queremos incrementar<br />

las tasas <strong>de</strong> éxito <strong>de</strong> abandono, <strong>de</strong>bemos<br />

hacer un diagnóstico correcto <strong>de</strong> tabaquismo en<br />

cada fumador, para ajustar a sus características<br />

el tratamiento más a<strong>de</strong>cuado.<br />

Para ello, <strong>de</strong>bemos obtener datos <strong>de</strong> su consumo,<br />

fase en el proceso <strong>de</strong> abandono en la que<br />

se encuentra, y motivos por los que quiere <strong>de</strong>jar<br />

<strong>de</strong> fumar. A<strong>de</strong>más, disponemos <strong>de</strong> una serie <strong>de</strong><br />

test, que nos permiten conocer el grado <strong>de</strong> motivación,<br />

grado <strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia física <strong>de</strong> la nicotina,<br />

<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia psicológica, social y gestual, o<br />

que nos permiten graduar el craving y el síndrome<br />

da abstinencia. De entre los datos <strong>de</strong> laboratorio<br />

<strong>de</strong> más interés en el diagnóstico <strong>de</strong> tabaquismo,<br />

se encuentran, la <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong><br />

monóxido <strong>de</strong> carbono (CO) en aire exhalado, y la<br />

<strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> cotinina en sangre.<br />

Con todos estos datos, conoceremos las<br />

características <strong>de</strong>l fumador y podremos ajustar<br />

"a medida" el tratamiento más conveniente en<br />

cada caso.<br />

Introducción<br />

El problema <strong>de</strong> fumar es muy complejo.<br />

Actualmente el tabaquismo es consi<strong>de</strong>rado como<br />

una enfermedad adictiva crónica (1) , con un componente<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia física <strong>de</strong> la nicotina<br />

Aspectos psicológicos <strong>de</strong> la adicción al tabaquismo<br />

HISTORIA CLÍNICA<br />

DEL FUMADOR<br />

(droga al menos tan potente como la heroína o la<br />

cocaína) y un componente <strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia psicosocial<br />

y conductual, relacionados entre sí.<br />

El tratamiento <strong>de</strong> cada fumador se basará en<br />

las características <strong>de</strong> este, relacionadas con su<br />

<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, por lo que es <strong>de</strong> gran importancia<br />

hacer un diagnóstico correcto. Como en cualquier<br />

otra enfermedad, los datos obtenidos <strong>de</strong> la<br />

historia clínica y la exploración física, junto con<br />

algunos exámenes complementarios, son la base<br />

<strong>de</strong>l diagnóstico, y por tanto <strong>de</strong> una planificación<br />

terapéutica correcta.<br />

Historia clínica<br />

ANAMNESIS<br />

Antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> tabaquismo<br />

- Consumo tabáquico <strong>de</strong> los padres y hermanos,<br />

ya que los hijos <strong>de</strong> familias fumadoras tienen<br />

más probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> ser fumadores que los<br />

hijos <strong>de</strong> los padres que no fuman (2) .<br />

- Convivientes fumadores y tabaquismo en el<br />

entorno laboral.<br />

- Edad <strong>de</strong> inicio en el consumo <strong>de</strong> tabaco. La<br />

edad <strong>de</strong> inicio en la mayoría <strong>de</strong> los fumadores<br />

es anterior a los 18 años (3) . Generalmente en<br />

un principio el consumo suele ser esporádico y<br />

relacionado con situaciones más o menos especiales,<br />

como fiestas o fines <strong>de</strong> semana; con el<br />

paso <strong>de</strong>l tiempo, el fumador realiza cada vez un<br />

consumo más regular, hasta hacerse fumador<br />

39


40<br />

habitual. En la historia clínica conviene reseñar<br />

la edad <strong>de</strong> inicio al consumo regular, así como<br />

la cantidad fumada diariamente en aquel<br />

momento y en la actualidad.<br />

- Variabilidad en el consumo a lo largo <strong>de</strong>l tiempo e<br />

intentos previos <strong>de</strong> abandono. Con frecuencia los<br />

fumadores cambian la cantidad <strong>de</strong> cigarrillos<br />

fumados al día a lo largo <strong>de</strong>l tiempo, incluso pue<strong>de</strong><br />

que se haya realizado uno o más intentos previos<br />

<strong>de</strong> abandono. Este dato es <strong>de</strong> suma importancia,<br />

ya que a mayor número <strong>de</strong> intentos,<br />

mayores posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> tener una alta <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia.<br />

Debemos conocer el tiempo <strong>de</strong> abstinencia<br />

conseguido, (se consi<strong>de</strong>ra abstinencia no<br />

fumar al menos 24 horas), si realizó el intento<br />

con tratamiento y ese caso cuál o cuales.<br />

- Causa/s <strong>de</strong> recaída/s. Conviene indagar el la o<br />

las causas <strong>de</strong> la recaída en cada situación,<br />

puesto que nos va a ayudar a prevenir las mismas,<br />

con estrategias dirigidas hacia el motivo<br />

en cuestión.<br />

- Consumo actual. Los datos <strong>de</strong> consumo actual<br />

fundamentales son: tipo <strong>de</strong> tabaco consumido,<br />

cantidad y patrón <strong>de</strong> consumo (nº <strong>de</strong> caladas,<br />

profundidad <strong>de</strong> las mismas, si llega a “apurar”<br />

el cigarrillo, tiempo que trascurre entre los<br />

cigarrillos, si fuma en medio <strong>de</strong> la noche, etc).<br />

El nº <strong>de</strong> paquetes/año nos informa, no solamente<br />

<strong>de</strong> la intensidad <strong>de</strong>l consumo, si no <strong>de</strong>l<br />

tiempo que el sujeto lleva <strong>de</strong> fumador. Se calcula<br />

multiplicando el número <strong>de</strong> cigarrillos fumados al<br />

día, por los años <strong>de</strong> consumo <strong>de</strong> esa cantidad y el<br />

resultado se divi<strong>de</strong> por 20:<br />

Paquetes/año =<br />

cigarrillos diarios x años<br />

20<br />

Este parámetro, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> tener un gran<br />

valor epi<strong>de</strong>miológico, pues se relaciona con el<br />

riesgo <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollar las enfermeda<strong>de</strong>s secundarias<br />

al tabaquismo, nos pue<strong>de</strong> orientar sobre la<br />

dificultad <strong>de</strong> cambio en la conducta adictiva.<br />

Fase <strong>de</strong> abandono<br />

El abandono <strong>de</strong>l tabaco, al igual que su inicio, es<br />

un complejo proceso en el cual el fumador pasa<br />

por diferentes etapas <strong>de</strong> cambio, que <strong>de</strong>scribieron<br />

Prochazka y Diclemente (4) .<br />

De gran importancia es conocer la fase <strong>de</strong><br />

abandono en la que se encuentra el fumador ya<br />

que <strong>de</strong> ello <strong>de</strong>riva en gran parte el tipo <strong>de</strong> medidas<br />

que pondremos en marcha y la intensidad <strong>de</strong><br />

las mismas.<br />

a) Fase <strong>de</strong> precontemplación.- El fumador no<br />

<strong>de</strong>sea <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar en los próximos 6<br />

meses, ni se lo plantea. Los argumentos a<br />

favor <strong>de</strong> seguir fumando superan a los argumentos<br />

en contra. En esta situación se<br />

encuentra un 30% <strong>de</strong> los fumadores.<br />

b) Fase <strong>de</strong> contemplación.- El fumador es consciente<br />

<strong>de</strong> que no <strong>de</strong>bería fumar y se plantea<br />

<strong>de</strong>jarlo en los próximos 6 meses. Con frecuencia<br />

ha realizado intentos previos fallidos<br />

y en ocasiones se <strong>de</strong>sanima por lo que él<br />

consi<strong>de</strong>ra como fracasos previos. La mayoría<br />

<strong>de</strong> los fumadores se encuentran en esta<br />

fase (60-70%), y muchos <strong>de</strong> ellos permanecen<br />

en lo que se <strong>de</strong>nomina fase <strong>de</strong> “contemplador<br />

crónico” (son fumadores que siempre<br />

están pensando <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar).<br />

c) Fase <strong>de</strong> preparación.- El fumador se encuentra<br />

completamente dispuesto a realizar un<br />

intento serio <strong>de</strong> abandono en el próximo<br />

mes. Los argumentos a favor <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar <strong>de</strong><br />

fumar, superan a los argumentos a favor <strong>de</strong><br />

seguir fumando. En esta fase solamente se<br />

encuentran un 5-10% <strong>de</strong> los fumadores.<br />

d) Fase <strong>de</strong> acción.- El fumador lleva menos <strong>de</strong><br />

seis meses <strong>de</strong> abstinencia. Sigue siendo un<br />

periodo <strong>de</strong> alto riesgo para recaídas.<br />

e) Una vez sobrepasados 6 meses sin fumar, el<br />

porcentaje <strong>de</strong> recaídas disminuye <strong>de</strong> forma<br />

importante. Es la fase <strong>de</strong> mantenimiento.<br />

Po<strong>de</strong>mos hacer el diagnóstico <strong>de</strong> la fase <strong>de</strong><br />

abandono en la que se encuentra el fumador<br />

según el esquema <strong>de</strong> la figura 1. De la fase<br />

<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>rá las medidas a instaurar, ya que en las<br />

tres primeras existe diferente sensibilización y<br />

motivación para <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar, y las estrategias<br />

<strong>de</strong> tratamiento serán diferentes; nuestra misión<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


será intentar que el paciente progrese a fases<br />

más avanzadas. En las dos últimas fases estarían<br />

sujetos no fumadores, pero con mayor o menor<br />

tiempo <strong>de</strong> abandono <strong>de</strong>l consumo.<br />

¿Le gustaría <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar<br />

en los próximos 6 meses?<br />

Si<br />

No<br />

¿Le gustaría <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar<br />

en el próximo mes?<br />

Si<br />

No<br />

Fase <strong>de</strong> preparación<br />

Anamnesis por órganos y aparatos<br />

Se <strong>de</strong>be investigar acerca <strong>de</strong> síntomas relacionados<br />

con enfermeda<strong>de</strong>s producidas por el tabaco, es<br />

<strong>de</strong>cir, cardiovasculares, respiratorias, digestivas,<br />

reumatológicas o tumorales, tales como tos, expectoración,<br />

disnea, claudicación intermitante, dolor<br />

torácico isquémico, arritmias, hipertensión arterial<br />

(HTA), pirosis, disfonía, poliposis laríngea, etc (5) .<br />

La gran asociación <strong>de</strong> enfermeda<strong>de</strong>s psiquiátricas<br />

con el tabaquismo nos obliga a indagar<br />

acerca <strong>de</strong> patología en esta esfera, actual o<br />

pasada, puesto que tiene gran importancia a la<br />

hora <strong>de</strong> planificar el tratamiento.<br />

Aspectos psicológicos <strong>de</strong> la adicción al tabaquismo<br />

Fase <strong>de</strong><br />

precontemplación<br />

Fase <strong>de</strong><br />

contemplación<br />

MOTIVACIÓN Y MOTIVOS<br />

La dificultad para <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar se consi<strong>de</strong>ra<br />

que es directamente proporcional a la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />

nicotínica e inversamente proporcional a la<br />

motivación, lo cual podríamos expresarlo con la<br />

siguiente fórmula matemática:<br />

Depen<strong>de</strong>ncia<br />

Dificultad = motivación<br />

A la hora <strong>de</strong> planificar el tratamiento, <strong>de</strong>beremos,<br />

por una parte intentar aumentar la motivación,<br />

y por otra reducir la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la nicotina.<br />

Por ello <strong>de</strong>bemos conocer ambos miembros<br />

<strong>de</strong> la ecuación.<br />

El grado <strong>de</strong> motivación po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>terminarlo<br />

mediante el test <strong>de</strong> Richmon (tabla I) (6) . Para<br />

incluir a un fumador en un programa <strong>de</strong> tratamiento<br />

es necesario que el mismo obtenga valores<br />

<strong>de</strong> 9 ó 10 (alta motivación).<br />

Tabla I. Test <strong>de</strong> Richmond.<br />

1.- ¿Le gustaría <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar si pudiera<br />

hacerlo fácilmente?<br />

0 NO<br />

1 SI<br />

2.- ¿Cuánto interés tiene en <strong>de</strong>jarlo?<br />

Des<strong>de</strong> 0 <strong>de</strong>finitivamente NO<br />

Hasta 3 <strong>de</strong>finitivamente SI<br />

3.- Intentará <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar en las próximas<br />

dos semanas?<br />

Des<strong>de</strong> 0 <strong>de</strong>finitivamente NO<br />

Hasta 3 <strong>de</strong>finitivamente SI<br />

4.- ¿Cuál es la posibilidad <strong>de</strong> que usted,<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> 6 meses, sea un no fumador?<br />

Des<strong>de</strong> 0 <strong>de</strong>finitivamente NO<br />

Hasta 3 <strong>de</strong>finitivamente SI<br />

Puntuaciones: 0-6 motivación baja. 7-9 motivación<br />

mo<strong>de</strong>rada. 10 motivación alta<br />

41


42<br />

Los motivos más frecuentes que refieren lo<br />

fumadores para <strong>de</strong>jar el tabaco son: mejora <strong>de</strong> la<br />

salud o miedo a que el tabaco la este afectando,<br />

conciencia <strong>de</strong> daño a terceros (tabaquismo pasivo)<br />

o <strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, mal ejemplo a hijos o a<br />

menores, económicos o por autocontrol. Es<br />

importante, por tanto que el fumador elabore<br />

una lista <strong>de</strong> motivos por los que quiere <strong>de</strong>jarlo,<br />

que a<strong>de</strong>más nos servirá para reforzar su <strong>de</strong>cisión<br />

una vez comenzado el tratamiento, sobre todo<br />

en momentos don<strong>de</strong> baje la motivación.<br />

DEPENDENCIA<br />

Depen<strong>de</strong>ncia física<br />

La <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia física se <strong>de</strong>be al po<strong>de</strong>r adictivo<br />

<strong>de</strong> la nicotina. El método más útil para <strong>de</strong>terminar<br />

la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia nicotínica <strong>de</strong> los fumadores<br />

es el test <strong>de</strong> Fagerström (Tabla II) (7, 8)<br />

En general se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir que un fumador con<br />

una puntuación entre 0-1 en el test <strong>de</strong> Fagerström<br />

tiene un bajo grado <strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia y no necesitaría<br />

tratamiento farmacológico, ya que el síndrome<br />

<strong>de</strong> abstinencia al <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar sería mínimo. Se<br />

estima que un 20% <strong>de</strong> los fumadores estarían en<br />

este grupo. Entre 2 y 3 puntos supone una <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />

mo<strong>de</strong>rada, y por lo tanto pue<strong>de</strong>n presentar<br />

un síndrome <strong>de</strong> abstinencia si <strong>de</strong>jan <strong>de</strong> fumar; en<br />

ellos el tratamiento farmacológico pue<strong>de</strong> valorarse<br />

<strong>de</strong> forma individualizada. Un 30% <strong>de</strong> los fumadores<br />

se encuentran en esta situación. Una puntuación<br />

entre 4-5 puntos indica que se va a presentar<br />

síndrome <strong>de</strong> abstinencia al <strong>de</strong>jar la nicotina, por lo<br />

que estaría indicada la terapia farmacológica en<br />

estos casos, que suponen otro 30% <strong>de</strong> los fumadores.<br />

Entre 6 y 7 puntos existe un alto riesgo <strong>de</strong> síndrome<br />

<strong>de</strong> abstinencia a la vez que alto riesgo <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>sarrollar enfermeda<strong>de</strong>s relacionadas con el tabaco,<br />

sobre todo cáncer y EPOC (9) ; en estos fumadores<br />

estaría indicado tratamiento farmacológico y<br />

psicológico (un 15% está en esta situación). Los<br />

fumadores con puntuación elevada <strong>de</strong> 8-10 (5%<br />

<strong>de</strong> los fumadores), van a precisar tratamiento<br />

intensivo, picológico y farmacológico a altas dosis,<br />

teniendo en cuenta que las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> éxito<br />

Tabla II. Test <strong>de</strong> Fagerstöm (7, 8) .<br />

1.- ¿Cuántos cigarrillos fuma al día?<br />

1 a 20 0 puntos<br />

11-20 1 punto<br />

21-30 2 puntos<br />

31 ó más 3 puntos<br />

2.¿Cuánto tiempo transcurre <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que se<br />

levanta y fuma el primer cigarrillo?<br />

Hasta 5 minutos 3 puntos<br />

De 6 a 30 minutos 2 puntos<br />

De 31 a 60 minutos 1 punto<br />

Más <strong>de</strong> 60 minutos 0 puntos<br />

3.Después <strong>de</strong> consumir el primer cigarrillo<br />

<strong>de</strong>l día ¿fuma rápidamente algunos más?<br />

Si 1 punto<br />

No 0 puntos<br />

4.¿Tiene dificultad para no fumar en los<br />

lugares don<strong>de</strong> está prohibido hacerlo?<br />

Si 1 punto<br />

No 0 puntos<br />

5. ¿Fuma cuando está enfermo?<br />

Si 1 punto<br />

No 0 puntos<br />

6. ¿De todos los cigarrillos que consume a lo<br />

largo <strong>de</strong>l día, ¿cuál es que más necesita?<br />

El primero <strong>de</strong>l día 1 punto<br />

Cualquier otro 0 puntos<br />

disminuyen en estos dos últimos grupos (puntuaciones<br />

superiores a 6). Para el diagnóstico <strong>de</strong> la<br />

severidad <strong>de</strong> la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la nicotina, las preguntas<br />

con mayor potencia son: número <strong>de</strong> cigarrillos<br />

consumidos diariamente, tiempo transcurrido<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> que el fumador se levanta y se fuma el<br />

primer cigarrillo <strong>de</strong>l día y cuál es el cigarrillo que<br />

más necesita (7) .<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


También se pue<strong>de</strong> medir el grado <strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />

<strong>de</strong> la nicotina con la <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> la<br />

concentración <strong>de</strong> cotinina en sangre venosa; se<br />

consi<strong>de</strong>ra una <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia alta, cuando los valores<br />

superan los 250 µg/ml (10) (más a<strong>de</strong>lante en<br />

este capítulo se comentará este aspecto)<br />

Depen<strong>de</strong>ncia psicosocial y conductual<br />

A lo largo <strong>de</strong> la vida <strong>de</strong>l fumador, el cigarrillo<br />

constituye un “compañero” que está presente en<br />

momentos <strong>de</strong> alegría, tristeza, para calmar el<br />

estrés, en situaciones sociales como tomar<br />

copas, cafés, etc. El fumador incluso llega a asociar<br />

el sabor <strong>de</strong>l tabaco con estas situaciones <strong>de</strong><br />

su vida. Una persona que a lo largo <strong>de</strong> años realiza<br />

un gesto <strong>de</strong>terminado (en este caso el<br />

“ritual” <strong>de</strong> encen<strong>de</strong>r su cigarrillo) en múltiples<br />

ocasiones, crea a<strong>de</strong>más una <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia gestual.<br />

Por lo tanto, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia física<br />

<strong>de</strong> la nicotina, el fumador <strong>de</strong>sarrolla <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />

psicológica, social y gestual <strong>de</strong>l tabaco.<br />

La <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia psicológica, social y gestual<br />

pue<strong>de</strong> medirse mediante el test <strong>de</strong> Glover-Nisson<br />

(tabla III). Cada una <strong>de</strong> la 11 preguntas <strong>de</strong> la que<br />

consta se gradúa <strong>de</strong>l 0 al 4. En el cómputo global,<br />

<strong>de</strong> 0-11 la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia es baja; <strong>de</strong> 12-22 mo<strong>de</strong>rada;<br />

<strong>de</strong> 23-33 importante y <strong>de</strong> 34-44 muy importante<br />

(11) .<br />

SÍNDROME DE ABSTINENCIA Y CRAVING<br />

El síndrome <strong>de</strong> abstinencia se produce cuando un<br />

fumador <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> administrarse nicotina. Suele<br />

comenzar a partir <strong>de</strong> las 2 horas, llega a su máximo<br />

a las 24-48 horas <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar y pue<strong>de</strong><br />

prolongarse hasta 12 semanas. Es la principal causa<br />

<strong>de</strong> recaídas, (a mayor síndrome <strong>de</strong> abstinencia,<br />

mayor posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> recaer) por lo que es muy<br />

interesante cuantificar los síntomas e intentar disminuirlos<br />

al máximo durante el tratamiento. Por<br />

ello realizamos una medición basal (previa al abandono<br />

<strong>de</strong>l tabaco) y mediciones seriadas a lo largo<br />

<strong>de</strong>l seguimiento. Se pue<strong>de</strong> utilizar la escala <strong>de</strong><br />

Wisconsin, o bien escalas más sencillas don<strong>de</strong> se<br />

puntúa cada uno <strong>de</strong> los síntomas <strong>de</strong>l síndrome <strong>de</strong><br />

Aspectos psicológicos <strong>de</strong> la adicción al tabaquismo<br />

abstinencia nicotínica <strong>de</strong> 0 a 3. (tabla IV). El craving,<br />

o ganas imperiosas <strong>de</strong> fumar, también po<strong>de</strong>mos<br />

registrarlo y puntuarlo en escalas <strong>de</strong> 0 a 3.<br />

EVALUACIÓN CONDUCTUAL<br />

La evaluación <strong>de</strong> la severidad <strong>de</strong> la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />

por la nicotina, la tasa <strong>de</strong> consumo, el estadio <strong>de</strong><br />

cambio, y los intentos previos <strong>de</strong> abandono<br />

(incluidos estos dos últimos en la entrevista clínica),<br />

podrían englobarse <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> esta evaluación<br />

conductual. A<strong>de</strong>más se <strong>de</strong>be investigar:<br />

- Autoeficacia percibida. Se refiere a la percepción<br />

que uno mismo tiene <strong>de</strong> que pue<strong>de</strong> exitosamente<br />

realizar la conducta requerida<br />

para producir unos resultados. Es el mejor<br />

predictor <strong>de</strong> la conducta <strong>de</strong> fumar (12) . Se<br />

<strong>de</strong>termina mediante escalas, como la <strong>de</strong> Baer<br />

y Lichtenstein (Tabla V) o Bäbler y Schwarzer,<br />

o en la propia entrevista clínica.<br />

- Antece<strong>de</strong>ntes y consecuentes <strong>de</strong> fumar (análisis<br />

funcional). Se trataría <strong>de</strong> conocer las<br />

ca<strong>de</strong>nas conductuales <strong>de</strong> la conducta <strong>de</strong><br />

fumar, imprescindibles para el control y prevención<br />

<strong>de</strong> recaídas. Para su evaluación pue<strong>de</strong><br />

utilizarse el autorregistro, haciendo una<br />

línea <strong>de</strong> base <strong>de</strong> 15 días en la que se anotan<br />

todos los cigarrillos consumidos.<br />

- Ansiedad, <strong>de</strong>presión y estrés. Existe una relación<br />

directa entre el nivel <strong>de</strong> ansiedad o el<br />

estrés percibido y recaídas. Para su evaluación<br />

pue<strong>de</strong>n utilizarse diferentes escalas <strong>de</strong><br />

ansiedad (STAI), <strong>de</strong>presión (Beck-BDI) o<br />

estrés (Cohen) (13) .<br />

- Habilida<strong>de</strong>s sociales y asertividad. El fumador<br />

pue<strong>de</strong> utilizar el “ritual <strong>de</strong>l cigarrillo” en diferentes<br />

situaciones sociales, que podremos<br />

analizar en la propia entrevista clínica.<br />

- Consumo <strong>de</strong> otras sustancias, como alcohol,<br />

café, bebidas estimulantes, medicamentos o<br />

drogas no legales.<br />

Exploración física.<br />

Debe realizarse una exploración física general,<br />

pero especialmente nos <strong>de</strong>tendremos en los<br />

siguientes aspectos:<br />

43


44<br />

¿Cuánto valora lo siguiente?<br />

Por favor, seleccione la respuesta haciendo un círculo en el número que mejor refleje su elección:<br />

0 = nada en absoluto 1 = algo 2 = mo<strong>de</strong>radamente 3 = mucho 4 = muchísimo<br />

1. Mi hábito <strong>de</strong> fumar es muy importante para mí 0 1 2 3 4<br />

2. Juego y manipulo el cigarrillo como parte <strong>de</strong>l ritual <strong>de</strong> fumar 0 1 2 3 4<br />

¿Cuánto valora lo siguiente?<br />

Tabla III. Test <strong>de</strong> Glover-Nisson.<br />

Por favor, seleccione con un círculo la puntuación que mejor refleje su elección:<br />

0 = nunca 1 = raramente 2 = a veces 3 = a menudo 4 = siempre<br />

3. ¿Suele ponerse algo en la boca para evitar fumar? 1 2 3 4<br />

4. ¿Se recompensa a sí mismo con un cigarrillo tras<br />

realizar cualquier tarea? 1 2 3 4<br />

5. ¿Cuándo no tiene tabaco le resulta difícil concentrarse<br />

y realizar cualquier tarea? 1 2 3 4<br />

6. ¿Cuándo se encuentra en un lugar en el que está<br />

prohibido fumar, juega con su cigarrillo o paquete <strong>de</strong> tabaco? 1 2 3 4<br />

7. ¿Algunos lugares o circunstancias le incitan a fumar: su sillón<br />

favorito, habitación, coche, bebida (alcohol, café, etc) 1 2 3 4<br />

8. ¿Se encuentra a menudo encendiendo un cigarrillo por rutina,<br />

sin <strong>de</strong>searlo realmente? 1 2 3 4<br />

9. ¿A menudo se coloca cigarrillos sin encen<strong>de</strong>r u otros objetos<br />

en la boca (bolígrafos, palillos, etc) y los chupa para relajarse<br />

<strong>de</strong>l estrés, tensión, frustración, etc? 1 2 3 4<br />

10. ¿Parte <strong>de</strong> su placer <strong>de</strong> fumar proce<strong>de</strong> <strong>de</strong>l ritual que<br />

supone encen<strong>de</strong>r un cigarrillo? 1 2 3 4<br />

11. ¿Cuándo está solo en un restaurante, parada <strong>de</strong> autobús etc,<br />

se siente más seguro, a salvo o más confiado con un<br />

cigarrillo en las manos? 1 2 3 4<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


Tabla IV. Valoración <strong>de</strong>l síndrome<br />

<strong>de</strong> abstinencia nicotínica<br />

- Ganas <strong>de</strong> fumar<br />

- Irritabilidad, frustración o enfado<br />

- Ansiedad<br />

- Dificultad <strong>de</strong> concentración<br />

- Cansancio<br />

- Cefalea<br />

- Estreñimiento<br />

- Incremento apetito<br />

- Depresión<br />

- Somnolencia<br />

Cada uno d los síntomas se puntúa como<br />

sigue:<br />

0 = ausencia total; 1 = leve<br />

2 = mo<strong>de</strong>rado y 3 = severo<br />

- presión arterial, peso corporal y frecuencia<br />

cardíaca.<br />

- estado <strong>de</strong> las uñas y los dientes y estado <strong>de</strong><br />

hidratación <strong>de</strong> piel y cabello.<br />

- exploración cardiorrespiratoria, estado <strong>de</strong> las<br />

mucosas y conjuntivas.<br />

En la inspección, observaremos así mismo la<br />

morfología y la actitud <strong>de</strong>l paciente, que en ocasiones<br />

nos aportan datos a cerca <strong>de</strong> su personalidad.<br />

Exámenes<br />

complementarios:<br />

1. Hematimetría. En fumadores po<strong>de</strong>mos<br />

encontrar leucocitosis y poliglobulia. Si es<br />

así, es importante controlar su evolución<br />

tras <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar.<br />

2. Estudio <strong>de</strong> coagulación. Los fumadores<br />

pue<strong>de</strong>n tener hipercoagulabilidad por<br />

aumento <strong>de</strong> la agregación plaquetaria y<br />

reducción <strong>de</strong> la actividad fibrinolítica, con<br />

mayor riesgo <strong>de</strong> arterioesclerosis.<br />

3. Bioquímica sérica. La <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> la<br />

glucemia y el lipidograma nos ayuda a calcular<br />

el riesgo cardiovascular añadido al <strong>de</strong> fumar.<br />

Aspectos psicológicos <strong>de</strong> la adicción al tabaquismo<br />

PAQUETES/<br />

AÑO<br />

CO AIRE<br />

ESPIRADO<br />

GRADO DE<br />

TABAQUISMO<br />

< 5 < 15 ppm LEVE<br />

6-15<br />

Tabla V. Grado <strong>de</strong> tabaquismo.<br />

16- 24 ppm MODERADO<br />

≥ 16 ≥ 25 ppm INTENSO<br />

4. Función pulmonar. La realización <strong>de</strong> una<br />

espirometría previa al abandono y otra al<br />

año, permite, por una parte <strong>de</strong>tectar pacientes<br />

con EPOC, y por otra cuantificar los posibles<br />

beneficios sobre la función pulmonar al<br />

<strong>de</strong>jar el tabaco.<br />

Marcadores biológicos <strong>de</strong><br />

exposición al tabaco<br />

• Cooximetría.- El monóxido <strong>de</strong> carbono (CO)<br />

es un gas tóxico producido por la combustión<br />

<strong>de</strong>l tabaco; atraviesa la membrana alveolocapilar<br />

y se une a la hemoglobina, formando la<br />

carboxihemoglobina (COHb). Esta es la causante<br />

<strong>de</strong> la patología cardiovascular que sufren los<br />

fumadores, ya que se relaciona con la aparición<br />

<strong>de</strong> la placa <strong>de</strong> ateroma (14) .<br />

• Los niveles sanguíneos <strong>de</strong> COHb <strong>de</strong> los fumadores<br />

se encuentran muy elevados, por encima <strong>de</strong><br />

un 2-5% y pue<strong>de</strong>n ser usados para <strong>de</strong>terminar<br />

el riesgo <strong>de</strong> pa<strong>de</strong>cer enfermedad cardiovascular,<br />

EPOC y tumores, pero también mi<strong>de</strong>n el<br />

grado <strong>de</strong> exposición al humo <strong>de</strong>l tabaco. La<br />

45


46<br />

<strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> COHb pue<strong>de</strong> hacerse <strong>de</strong> forma<br />

incruenta, midiendo el CO en aire espirado,<br />

ya que existe una relación directa entre ambas.<br />

• La <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> CO en el aire espirado se<br />

realiza mediante un cooxímetro, capaz <strong>de</strong> <strong>de</strong>tectar<br />

los niveles <strong>de</strong> CO que atraviesan una boquilla.<br />

La técnica es sencilla, y consiste en realizar una<br />

inspiración máxima, y tras 15 segundos <strong>de</strong><br />

apnea, exhalar el aire a través <strong>de</strong> la boquilla <strong>de</strong>l<br />

cooxímetro; este <strong>de</strong> forma inmediata nos dará<br />

los valores <strong>de</strong> CO. El punto <strong>de</strong> corte entre fumadores<br />

y no fumadores es <strong>de</strong> 10 ppm. Los fumadores<br />

ocasionales suelen tener cifras inferiores a<br />

10, pero siempre superiores a las <strong>de</strong> no fumadores,<br />

que están por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> 6 ppm (15) . Existen<br />

cooxímetros en el mercado que nos dan los valores<br />

<strong>de</strong> COHb, ya que, como hemos dicho, hay<br />

una correlación lineal entre CO exhalado y COHb.<br />

• Los valores <strong>de</strong> CO en aire espirado <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n<br />

<strong>de</strong>l número <strong>de</strong> cigarrillos fumados cada día y<br />

<strong>de</strong>l patrón <strong>de</strong> consumo: profundidad <strong>de</strong> las<br />

caladas, cantidad <strong>de</strong> ellas, y tiempo trascurrido;<br />

así, los valores <strong>de</strong> CO tien<strong>de</strong>n a normalizarse<br />

a partir <strong>de</strong> las 48-72 horas <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar<br />

etc.<br />

• La cooximetría es una técnica <strong>de</strong> fácil realización<br />

y económica que nos sirve como medición<br />

<strong>de</strong> factor <strong>de</strong> riesgo, medición <strong>de</strong> grado <strong>de</strong> tabaquismo,<br />

para validar la abstinencia, y como<br />

reforzador positivo, cuando el fumador conoce<br />

sus valores basales y ve que disminuyen al<br />

<strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar: este último aspecto no está<br />

fehacientemente <strong>de</strong>mostrado. (16) .<br />

• Determinación <strong>de</strong> nicotina y metabolitos.<br />

La nicotina posee una corta vida media en el<br />

organismo (aproximadamente 2 horas) y se<br />

metaboliza a nivel hepático en cotinina (el<br />

90%) y N-óxido-nicotina (el 5%). La <strong>de</strong>terminación<br />

<strong>de</strong> cotinina en diferentes líquidos corporales<br />

supone una ayuda en el tratamiento <strong>de</strong>l<br />

tabaquismo, ya que su vida media es más larga<br />

(11-37 horas) (17) . Se prefiere la <strong>de</strong>terminación<br />

en suero o saliva, pero también se ha estudiado<br />

en orina, sobre todo para analizar el tabaquismo<br />

pasivo.<br />

• La cotininemia se utiliza para estudiar el grado<br />

<strong>de</strong> tabaquismo, ya que aquellos fumadores con<br />

mayor consumo tendrán valores más altos. En<br />

no fumadores los valores se encuentran por<br />

<strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> 10 ng/ml. En general, cifras superiores<br />

a 200-250 ng/ml se consi<strong>de</strong>ran como relacionadas<br />

con un alto grado <strong>de</strong> tabaquismo.<br />

• A<strong>de</strong>más sirve para ajustar la dosis cuando utilizamos<br />

terapia sustitutiva con nicotina (TSN).<br />

En este caso, se realiza una <strong>de</strong>terminación<br />

basal, antes <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar, y otra tras iniciar<br />

la TSN. Se recomiendan niveles <strong>de</strong> cotinina<br />

sanguínea postratamiento en torno al 85-95%<br />

<strong>de</strong> los basales, ya que suponen, por una parte<br />

un aporte <strong>de</strong> nicotina suficiente para disminuir<br />

el síndrome <strong>de</strong> abstinencia <strong>de</strong> forma significativa,<br />

y por otra minimizar efectos adversos <strong>de</strong>l<br />

tratamiento, al estar recibiendo e paciente<br />

menos nicotina que cuando fumaba (18) .<br />

• Determinación <strong>de</strong> tiocianato. Es el metabolito<br />

<strong>de</strong>l ácido ciánhidrico, componente <strong>de</strong>l humo<br />

<strong>de</strong>l tabaco. Su semivida es larga, y podría usarse<br />

como marcador <strong>de</strong> exposición al humo <strong>de</strong>l<br />

mismo. Al estar presente en ciertos alimentos,<br />

es poco específico, por lo que no se suele utilizar<br />

en la práctica clínica.<br />

IMPACTO NICOTÍNICO<br />

Se consi<strong>de</strong>ra como expresión <strong>de</strong>l grado <strong>de</strong> tabaquismo<br />

que pa<strong>de</strong>ce un fumador, y se basa en la<br />

<strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> cotinina en sangre (11) .<br />

Se <strong>de</strong>terminan dos valores separados unas<br />

24-48 horas y se calcula la media aritmética.<br />

El impacto nicotínico <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>rá <strong>de</strong>l número <strong>de</strong><br />

cigarrillos diarios, años <strong>de</strong> fumador, niveles <strong>de</strong> CO<br />

en aire espirado, puntuación obtenida <strong>de</strong>l test <strong>de</strong><br />

Fagerström, edad, género y patrón <strong>de</strong> consumo.<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


CONJUNTO MÍNIMO DE DATOS EN<br />

EL FUMADOR (CMDF)<br />

La magnitud <strong>de</strong>l problema <strong>de</strong>l tabaquismo en<br />

nuestro país, reflejo <strong>de</strong> lo que ocurre en el resto<br />

<strong>de</strong>l mundo nos hace reflexionar: todos los frentes<br />

son importantes para la lucha antitabáquica.<br />

Todos los profesionales sanitarios tenemos la<br />

obligación <strong>de</strong> diagnosticar y ofertar tratamiento a<br />

nuestros enfermos fumadores, <strong>de</strong> igual manera<br />

que diagnosticamos y tratamos pacientes con<br />

asma o con neumonía. Los neumólogos nos<br />

situamos en un lugar privilegiado en la lucha<br />

contra el tabaco, ya que la mayoría <strong>de</strong> nuestros<br />

enfermos lo son por fumar o por haber fumado.<br />

A continuación se expone, en forma <strong>de</strong> resumen<br />

<strong>de</strong> los datos extraídos <strong>de</strong>l Documento <strong>de</strong><br />

Consenso en el Abordaje Diagnóstico y<br />

Terapéutico <strong>de</strong>l Tabaquismo elaborado conjuntamente<br />

por varias socieda<strong>de</strong>s científicas (<strong>SEPAR</strong>,<br />

SEMFYC, SEMERGEN y SEDET) (19) . En este <strong>documento</strong><br />

se <strong>de</strong>finen una serie <strong>de</strong> parámetros clínicos<br />

y analíticos que <strong>de</strong>ben analizarse obligatoriamente<br />

en cada fumador para hacer un diagnóstico<br />

correcto <strong>de</strong> su tabaquismo.<br />

1. Cantidad <strong>de</strong> tabaco consumido, mediante<br />

la recogida <strong>de</strong>l número <strong>de</strong> cigarrillos fumados<br />

diariamente, y con el número <strong>de</strong><br />

paquetes/año.<br />

Aspectos psicológicos <strong>de</strong> la adicción al tabaquismo<br />

2. Fase <strong>de</strong> abandono (fase <strong>de</strong> estadío <strong>de</strong> cambio<br />

<strong>de</strong> Prochazka)<br />

3. Motivación (Test <strong>de</strong> Richmon).<br />

4. Depen<strong>de</strong>ncia física <strong>de</strong> la nicotina (Test <strong>de</strong><br />

Fagerström).<br />

5. Intentos <strong>de</strong> abandono previos y recaídas.<br />

6. Medición <strong>de</strong> CO en aire espirado.<br />

Con todos estos datos, realizamos el diagnóstico<br />

<strong>de</strong> tabaquismo:<br />

a) Grado <strong>de</strong> tabaquismo. Si bien está <strong>de</strong>mostrado<br />

que con el tabaco no existe umbral<br />

<strong>de</strong> consumo seguro, a mayor intensidad <strong>de</strong><br />

tabaquismo, mayor riesgo <strong>de</strong> pa<strong>de</strong>cer<br />

enfermeda<strong>de</strong>s relacionadas con el mismo<br />

(tabla VI)<br />

b) Fase <strong>de</strong> abandono.<br />

c) Grado <strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia física por la nicotina.<br />

A mayor grado <strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, mayores<br />

posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollar alguna enfermedad<br />

relacionada con el consumo <strong>de</strong><br />

tabaco, y en los fumadores más <strong>de</strong>pendientes<br />

es en los que estaría indicado tratamiento<br />

farmacológico.<br />

Con estos datos, tendremos una i<strong>de</strong>a general<br />

<strong>de</strong> las características <strong>de</strong>l fumador, y en función<br />

<strong>de</strong>l diagnóstico <strong>de</strong> tabaquismo, se planificarán<br />

estrategias a<strong>de</strong>cuadas al mismo, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la intervención<br />

mínima, hasta inclusión en programa <strong>de</strong><br />

tratamiento.<br />

47


48<br />

Tabla VI. Escala <strong>de</strong> confianza en situaciones <strong>de</strong> fumar.<br />

En la siguiente escala, conteste el grado <strong>de</strong> resistencia que cree que opondría al <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> fumar si se dieran las<br />

siguientes situaciones. Un 100% = resistencia absoluta (total confianza en que no fumaría) Un 0% significa ninguna<br />

resistencia (nula confianza en que no fumaría)<br />

1. Si me sintiera<br />

ansioso<br />

2. Si quisiera sentarmecómodamente<br />

y disfrutar<br />

un cigarrillo<br />

3. Si termino una<br />

comida o<br />

tentempié<br />

4. Si me sintiera<br />

nervioso<br />

5. Si quisiera<br />

sentirme más<br />

atractivo<br />

6. Si quisiera relajarme<br />

6. Si quisiera relajarme<br />

8. Si me sintiera<br />

tenso<br />

9. Si estuviera<br />

bebiendo una<br />

bebida alcohólica<br />

10. Si viera a otros<br />

fumando<br />

11. Si alguien me<br />

ofreciera un<br />

cigarrillo<br />

12. Si quisiera evitar<br />

comer algo<br />

dulce<br />

13. Si quisiera<br />

sentirme más<br />

maduro o sofisticado<br />

14. Si pensara que<br />

eso me ayudaría<br />

a per<strong>de</strong>r peso<br />

0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


50<br />

Bibliografía<br />

1 Fiore MC, Bailey WC, Cohen SJ, Doreman SF, Goldstein MG, Gritz ER et el. Treating tobacco use and <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nce.<br />

Clinical Practice Gui<strong>de</strong>line. Rockville, MD: US Department of Health and Human. Services Public Health Service.<br />

June 2000<br />

2 Busen N, Mo<strong>de</strong>land V, Kouzekani K. Adolescent cigarette smoking and health risk behavior. Journal of Pediatric<br />

Nursing 2001;16:187-193<br />

3 FL Márquez Pérez. La historia natural <strong>de</strong>l tabaquismo: el consumo <strong>de</strong> tabaco como un proceso. En S Solano Reina<br />

y CA Jiménez Ruiz eds. Manual <strong>de</strong> tabaquismo (<strong>SEPAR</strong>) editorial Masson. Madrid 2002:63-65<br />

4 Prochazka J, Diclemente CC. Stages and proceses of change. J Consult Clin Psychol 1983; 51:390-395<br />

5 Sobradillo peña V, Barrenchea Benguerria JI. Patología relacionada con el consumo <strong>de</strong> tabaco. En Jiménez Ruiz CA<br />

ed. Aproximación al tabaquismo en España. Barcelona. Nicorette. 1997:57-70<br />

6 Richmon RL, Kehoe L, Webster IW. Multivariata mo<strong>de</strong>ls for predicting abstention following intervention to stop smoking<br />

by general practitioners. Addiction 1993; 88:1127-1135<br />

7 Fagerström KO, Schnei<strong>de</strong>r N. Measuring nicotine <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nce: a review of the FTND. J Behav Med 1989; 12:159-82<br />

8 CA Jiménez-Ruiz, KO Fagerström. ¿Hacemos bien el test <strong>de</strong> Fagerström?. Prev Tabaquismo 2003; 5:161-162.<br />

9 Jiménez Ruiz CA; Masa F, Miratvilles M, Gabriel R, Viejo JL, Villasante C et al. Smoking characteristics: differences<br />

in attitu<strong>de</strong>s and <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nce between healthy smokers and smokers with COPD. Chest 2001; 119:1365-1370<br />

10 Paolethe P, Fornai E, Maggiorelli F, Puntoni R, Viegi G, Garrozzi et al. Importance of baseline cotinine plasma<br />

value in smoking cessation: results from a double blind study with nicotine patch. Wur Respir J 1996; 9:643-651<br />

11 A Ramos Pinedo. Diagnóstico clínico <strong>de</strong>l tabaquismo. En S Solano Reina y CA Jiménez Ruiz eds. Manual <strong>de</strong> tabaquismo<br />

(<strong>SEPAR</strong>) editorial Masson. Madrid 2002:127-140<br />

12 Marlat GA. La prevención <strong>de</strong> recaídas en las conductas adictivas: enfoque <strong>de</strong> tratamiento cognitivo-conductual. En<br />

Casas M, Grossop M eds. Recaída y prevención <strong>de</strong> recaídas. Ediciones en Neurociencias. Madrid 1993<br />

13 Cohen s, Kamarck T, Mermelstein RA. Global measure of perceveived stress. J Helath Soc Behav 1983; 24:386-<br />

396<br />

14 Astrup P, Kjeldsen K. Mo<strong>de</strong>l studies linking carbon monoxi<strong>de</strong> and/or nicotine to arteriosclerosis and cardiovascualr<br />

disease. Prev Med 1979; 8:295-302<br />

15 Jarvis M, Russel MAH, Salojee Y. Expired air carbon monoxi<strong>de</strong> a simple breath test of tobaco smoke intake. BMJ<br />

1980; 281:484-485<br />

16 McClure JB. Are biomarkers useful treatment aids for promoting health behavior change? Am J Prev Med 2002;<br />

22:200-207<br />

17 Machcek DA, Llang NS. Quantification of nicotine in plasma and saliva by liquid chromatography. Clin Chem 1986;<br />

32:979-982<br />

18 Dale L, Hurt R, Offord K, Lawson G, Groghan I, Shroe<strong>de</strong>r D. High dose nicotine patch therapy percentage of<br />

replacement and smoking cessation. JAMA 1995; 274:1353-1358<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


19 CA Jiménez Ruiz, M Barrueco Ferrero, S Solano Reina, M Torrecilla García, F Domínguez Grandal, JL Díaz-Maroto<br />

Muñoz et al. Recomendaciones en el abordaje diagnóstico y terapéutico <strong>de</strong>l tabaquismo. Documento <strong>de</strong> Consenso.<br />

Prev Tabaquismo 2002; 4:147-155


52<br />

CUESTIONARIO<br />

01.- ¿Un fumador <strong>de</strong> 45 años, que consume diariamente 30 cigarrillos al día <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace 10<br />

años, tiene un índice <strong>de</strong> paquetes/año <strong>de</strong>:<br />

a.- 15<br />

b.- 20<br />

c.- 25<br />

d.- 30<br />

e.- 35<br />

02.- Un fumador que se plantea <strong>de</strong>jarlo seriamente en las próximas semanas, está en fase<br />

<strong>de</strong>:<br />

a.- precontemplación<br />

b.- contemplación<br />

c.- preparación<br />

d.- acción<br />

e.- mantenimiento<br />

03.- El grado <strong>de</strong> motivación para <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>terminarse mediante:<br />

a.- test <strong>de</strong> Richmond<br />

b.- test <strong>de</strong> Fagerström<br />

c.- test <strong>de</strong> Glover-Nisson<br />

d.- escala <strong>de</strong> Wisconsin<br />

e.- Cooximetría en aire espirado<br />

04.- El grado <strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia física <strong>de</strong> la nicotina <strong>de</strong> un fumador po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>terminarlo<br />

mediante:<br />

a.- test <strong>de</strong> Richmond<br />

b.- test <strong>de</strong> Fagerström<br />

c.- test <strong>de</strong> Glover-Nisson<br />

d.- escala <strong>de</strong> Wisconsin<br />

e.- Cooximetría en aire espirado<br />

05.- La <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia gestual, psicológica y social <strong>de</strong> un fumador, se pue<strong>de</strong> explorar mediante:<br />

a.- test <strong>de</strong> Ricmond<br />

b.- test <strong>de</strong> Fagerström<br />

c.- test <strong>de</strong> Glover-Nisson<br />

d.- escala <strong>de</strong> Wisconsin<br />

e.- Cooximetría en aire espirado<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


06.- La cooximetría pue<strong>de</strong> servirnos para:<br />

a.- Determinación <strong>de</strong> factor <strong>de</strong> riesgo cardiovascular<br />

b.- Grado <strong>de</strong> tabaquismo<br />

c.- Validación <strong>de</strong> abstinencia<br />

d.- Reforzador positivo<br />

e.- Todas<br />

Aspectos psicológicos <strong>de</strong> la adicción al tabaquismo<br />

07.- En la práctica clínica diaria, para ajustar la dosis <strong>de</strong> tratamiento sustitutivo con nicotina,<br />

se recomienda utilizar:<br />

a.- Niveles <strong>de</strong> nicotina en sangre<br />

b.- Niveles <strong>de</strong> cotinina en sangre<br />

c.- Niveles <strong>de</strong> tiocianato<br />

d.- Todas ellas<br />

e.- Ninguna <strong>de</strong> ellas<br />

08.- En el Conjunto Mínimo <strong>de</strong> datos <strong>de</strong> un fumador, no es estrictamente necesario conocer:<br />

a.- Características <strong>de</strong>l consumo<br />

b.- Fase <strong>de</strong> abandono y motivación<br />

c.- Depen<strong>de</strong>ncia física <strong>de</strong> la nicotina e intentos previos <strong>de</strong> abandono<br />

d.- Cotininemia<br />

e.- Medición <strong>de</strong> CO espirado<br />

09.- El grado <strong>de</strong> tabaquismo <strong>de</strong> un fumador <strong>de</strong> 10 paquetes años con CO <strong>de</strong> 20 ppm, se<br />

<strong>de</strong>berá consi<strong>de</strong>rar:<br />

a.- leve<br />

b.- mo<strong>de</strong>rado<br />

c.- grave<br />

d.- muy grave<br />

e.- faltan datos para el diagnóstico<br />

10.- Un fumador <strong>de</strong> 20 cigarrillos al día que fuma su primer cigarrillo a los 5 minutos <strong>de</strong><br />

levantarse, y el que más "necesita" es el primero <strong>de</strong>l día, tendrá probablemente una<br />

<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia física:<br />

a.- muy leve<br />

b.- baja<br />

c.- mo<strong>de</strong>rada<br />

d.- alta<br />

e.- no cuantificable<br />

53


Capítulo IV<br />

Aspectos psicológicos <strong>de</strong> la adicción al tabaquismo<br />

INTERVENCIÓN SISTEMATIZADA:<br />

INTERVENCIÓN MÍNIMA Y CONSULTA<br />

DE TABAQUISMO.<br />

EL ABORDAJE DEL TABAQUISMO DURANTE<br />

LA AGUDIZACIÓN DE LA ENFERMEDAD<br />

RESPIRATORIA O DURANTE EL INGRESO.<br />

Jesús Bellido Casado<br />

Neumólogo<br />

Departamento <strong>de</strong> Neumología. Hospital <strong>de</strong> la Santa Creu i Sant Pau. Barcelona<br />

Montserrat Torrejón Lázaro**<br />

Enfermera<br />

Departamento <strong>de</strong> Neumología. Hospital <strong>de</strong> la Santa Creu i Sant Pau. Barcelona<br />

Correspon<strong>de</strong>ncia: Dept. Neumología. Hosp <strong>de</strong> la Santa Creu i Sant Pau.<br />

C/ Sant Antoni Mª Claret 167, 08025 Barcelona.<br />

jbellido@hsp.santpau.es<br />

mtorrejon@hsp.santpau.es<br />

55


56<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


Resumen<br />

El tabaquismo ha pasado <strong>de</strong> ser uno <strong>de</strong> los<br />

factores <strong>de</strong> riesgo <strong>de</strong> morbimortalidad más<br />

importante a ser consi<strong>de</strong>rado una enfermedad.<br />

Las investigaciones recientes sobre la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />

a la nicotina, la disponibilidad <strong>de</strong> sustitutos <strong>de</strong><br />

nicotina en dosis controladas (TSN) y otros fármacos<br />

eficaces como el bupropión, así como el<br />

tratamiento psicológico y <strong>de</strong> modificación <strong>de</strong> conducta,<br />

han contribuido al <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> estrategias<br />

eficaces <strong>de</strong> intervención para la <strong>de</strong>shabituación.<br />

Aunque en España todavía son insuficientes<br />

los esfuerzos realizados por implantarlas, la<br />

intervención aumenta paulatinamente. En este<br />

capítulo comentamos el proceso <strong>de</strong> intervención<br />

sistemática <strong>de</strong> la <strong>de</strong>shabituación <strong>de</strong>l consumo <strong>de</strong><br />

tabaco. Los estudios que evalúan la intervención<br />

sistematizada <strong>de</strong>muestran que es una medida<br />

eficaz, efectiva y con la relación coste-beneficio<br />

más favorable que hay actualmente en la lucha<br />

contra la epi<strong>de</strong>mia <strong>de</strong> tabaquismo. Todo profesional<br />

sanitario <strong>de</strong>bería ser consciente <strong>de</strong> ella y<br />

actuar como agente <strong>de</strong> cambio <strong>de</strong> esta enfermedad.<br />

Aspectos psicológicos <strong>de</strong> la adicción al tabaquismo<br />

INTERVENCIÓN SISTEMATIZADA:<br />

INTERVENCIÓN MÍNIMA Y CONSULTA<br />

DE TABAQUISMO.<br />

EL ABORDAJE DEL TABAQUISMO DURANTE<br />

LA AGUDIZACIÓN DE LA ENFERMEDAD<br />

RESPIRATORIA O DURANTE EL INGRESO.<br />

La intervención<br />

sistematizada<br />

La intervención sistematizada para la <strong>de</strong>shabituación<br />

<strong>de</strong>l consumo <strong>de</strong> tabaco empieza por la i<strong>de</strong>ntificación<br />

<strong>de</strong> todo fumador: "¿Ud. fuma?". Una<br />

vez establecido el diagnóstico <strong>de</strong> tabaquismo los<br />

profesionales sanitarios hemos <strong>de</strong> registrar el<br />

consumo <strong>de</strong> tabaco en la historia clínica e informar<br />

al fumador <strong>de</strong> sus consecuencias1 . Para ello<br />

realizaremos algunas preguntas básicas relacionadas<br />

con el consumo, como por ejemplo:<br />

"¿cuánto fuma?", "¿<strong>de</strong>s<strong>de</strong> cuándo?, "¿ha fumado<br />

siempre la misma cantidad?", "¿qué situaciones<br />

relaciona directamente con el consumo <strong>de</strong> tabaco?",<br />

"¿ha intentado alguna vez <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar?".<br />

Posteriormente proce<strong>de</strong>remos a intervenir para<br />

erradicarlo. Para ello nos centraremos en el diagnóstico<br />

<strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> abandono y las fases por<br />

las que todo fumador pasa2 . En la tabla 1 se <strong>de</strong>scribe<br />

las fases <strong>de</strong>l proceso. Una vez realizados<br />

estos pasos, valoraremos las posibilida<strong>de</strong>s terapéuticas<br />

que se encaminen hacia una intervención<br />

personalizada y <strong>de</strong>sarrollaremos la más<br />

57


FASE DE PRECONTEMPLACIÓN<br />

En esta fase realizaremos un consejo mínimo informativo,<br />

nunca impositivo, e informaremos <strong>de</strong> los<br />

riesgos que produce el consumo <strong>de</strong> tabaco relacionándolos<br />

con la patología que presente cada fumador.<br />

Realzaremos los beneficios que obtendrá si lo<br />

abandona. Esta intervención mínima <strong>de</strong>be ir siempre<br />

acompañada <strong>de</strong> material escrito don<strong>de</strong> se<br />

<strong>de</strong>tallen los perjuicios y también los consejos prácticos<br />

que refuercen la intervención..<br />

FASE DE CONTEMPLACIÓN<br />

En esta fase analizaremos los motivos por los<br />

que el fumador no contempla el abandono inmediato,<br />

pero <strong>de</strong>jando la posibilidad <strong>de</strong> ofrecer una<br />

ayuda futura para cuando <strong>de</strong>cida pasar a la<br />

siguiente fase. Informaremos <strong>de</strong> la posibilidad <strong>de</strong><br />

ofrecerle un refuerzo y apoyo cuando llegue la<br />

<strong>de</strong>cisión. También valoraremos las experiencias<br />

previas, los motivos <strong>de</strong> anteriores recaídas si los<br />

ha habido e i<strong>de</strong>ntificaremos las causas que las<br />

<strong>de</strong>senca<strong>de</strong>naron. De esta manera aumentaremos<br />

la autoeficacia y fomentaremos nuevas estrategias<br />

y habilida<strong>de</strong>s para enfrentarse a situaciones<br />

<strong>de</strong> riesgo en el futuro9 .<br />

FASE DE ACCIÓN<br />

En esta fase se sitúan los fumadores que han<br />

<strong>de</strong>cidido realizar un intento serio <strong>de</strong> abandono y<br />

Aspectos psicológicos <strong>de</strong> la adicción al tabaquismo<br />

se preparan para llevarlo a término. El fumador<br />

es incluido en un programa <strong>de</strong> <strong>de</strong>shabituación y<br />

seguimiento sistemático. Debe realizarse por<br />

personal sanitario, médico o <strong>de</strong> enfermería motivado<br />

y entrenado específicamente en programas<br />

bien <strong>de</strong>finidos10 . El ámbito <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo más<br />

importante en esta fase, por motivos <strong>de</strong> accesibilidad,<br />

es la atención primaria, aunque lo i<strong>de</strong>al es<br />

la consulta específica <strong>de</strong> <strong>de</strong>shabituación7-8,11-12 .<br />

La intervención comienza felicitando al fumador<br />

por haber tomado la <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> abandono <strong>de</strong>l<br />

tabaco. A partir <strong>de</strong> este momento dispondrá <strong>de</strong><br />

nuestra ayuda y proce<strong>de</strong>remos a realizar las<br />

mediciones y <strong>de</strong>terminaciones que nos ayudarán<br />

a establecer la mejor estrategia <strong>de</strong> <strong>de</strong>shabituación.<br />

Jiménez et al recomiendan un conjunto<br />

mínimo <strong>de</strong> datos a recoger1 . Nosotros enumeramos<br />

los siguientes:<br />

· Test <strong>de</strong> Richmond para la valoración <strong>de</strong> la<br />

motivación (figura 2).<br />

· Test <strong>de</strong> Fagerström <strong>de</strong> la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia física a<br />

la nicotina (figura 3).<br />

· Escala analógica (<strong>de</strong> 0 a 10 puntos) para la<br />

valoración <strong>de</strong> la ansiedad.<br />

· Control <strong>de</strong>l peso.<br />

· Medición <strong>de</strong>l monóxido <strong>de</strong> carbono (CO) (figura<br />

4). A través <strong>de</strong>l cooxímetro po<strong>de</strong>mos medir<br />

los niveles <strong>de</strong> CO en aire exhalado, expresado en<br />

Tabla II. Principales aspectos a tener en cuenta en los fumadores<br />

(recopilado <strong>de</strong> las recomendaciones publicadas en las guías clínicas <strong>de</strong> <strong>de</strong>shabituación 4-5):<br />

59


60<br />

En todas las visitas <strong>de</strong> control <strong>de</strong>beríamos realizar:<br />

♦ Medición <strong>de</strong> CO, peso, ansiedad, beneficios obtenidos, etc.<br />

De forma específica, en algunas visitas <strong>de</strong> control valoraremos:<br />

♦ Control <strong>de</strong> la tensión arterial y frecuencia cardíaca.<br />

♦ Aparición <strong>de</strong> efectos adversos <strong>de</strong>l TSN: náuseas, mareos, sequedad <strong>de</strong> boca, dolor <strong>de</strong> cabeza y trastornos <strong>de</strong>l<br />

sueño, entre otros.<br />

·Fase intensiva:<br />

♦Visita semanal durante el primer mes:<br />

♦Valorar los síntomas <strong>de</strong> abstinencia a la nicotina<br />

·Fase <strong>de</strong> mantenimiento:<br />

Síntomas Nulo Leve Mo<strong>de</strong>rado Intenso<br />

Ganas <strong>de</strong> fumar<br />

Ansiedad<br />

Irritabilidad<br />

Cansancio<br />

Dolor <strong>de</strong> cabeza<br />

Depresión<br />

Insomnio<br />

Somnolencia<br />

Más apetito<br />

Estreñimiento<br />

♦Visita quincenal durante el segundo mes:<br />

♦Valorar las ventajas físicas, psicológicas y sociales obtenidas.<br />

♦Valorar la intensidad y frecuencia <strong>de</strong> las ganas <strong>de</strong> fumar.<br />

♦Visita mensual, tercer y cuarto mes:<br />

♦Evaluar la posibilidad <strong>de</strong> instaurar una dieta según las preferencias personales.<br />

♦Valorar el riesgo <strong>de</strong> recaída y las fantasías <strong>de</strong> control <strong>de</strong>l consumo.<br />

♦Visita al sexto mes<br />

♦Reforzar los logros obtenidos.<br />

Tabla III. Cronología y programa <strong>de</strong> seguimiento <strong>de</strong> las visitas.<br />

Dificultad <strong>de</strong> concentración<br />

♦Visita al año<br />

♦Felicitar y recordar que la abstinencia perdurará si no se encien<strong>de</strong> "ni un solo cigarrillo".<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


Si<br />

Si<br />

Si<br />

Aspectos psicológicos <strong>de</strong> la adicción al tabaquismo<br />

Figura 1. Algoritmo <strong>de</strong> actuación según el diagnóstico <strong>de</strong> abandono<br />

¿Fuma?<br />

No Mantenimiento<br />

¿Ha pensado <strong>de</strong>jarlo?<br />

¿Lo <strong>de</strong>jará en los<br />

próximos 30 días?<br />

Precontemplación<br />

Contemplación<br />

Acción<br />

¿Hay contraindicación para el tratamiento<br />

sustitutivo <strong>de</strong> nicotina o antece<strong>de</strong>ntes<br />

psiquiátricos?<br />

No<br />

Si<br />

No<br />

No<br />

Felicitación<br />

Consejo antitabaco<br />

Intervención mínima<br />

Explicar riesgos<br />

Felicitar<br />

Incorporar a un programa <strong>de</strong> <strong>de</strong>shabituación<br />

Remitir a una consulta especializada<br />

Entregar folleto informativo<br />

Seguimiento próxima visita<br />

Consejo antitabaco<br />

Reforzar motivaciones<br />

Intervención mínima<br />

Entregar folleto informativo<br />

Seguimiento próxima visita<br />

61


62<br />

Tabla IV. Percepciones y riesgos <strong>de</strong>l fumador en el abandono inmediato<br />

A partir <strong>de</strong>l día "D" Fase Actuación<br />

Primera semana "Euforia" Refuerzo <strong>de</strong> las ventajas. Valoración <strong>de</strong> la realidad<br />

Primera quincena "Duelo" Control <strong>de</strong> la ansiedad. Control <strong>de</strong>l peso<br />

Primer mes "Estabilización" Control situaciones riesgo<br />

Entre 30 - 45 días "Consolidación" Evaluación <strong>de</strong> las fantasías <strong>de</strong> control inapropiadas<br />

A los 90 días "Ex fumador" 1ª fase Riesgo <strong>de</strong> recaídas. Balance <strong>de</strong> logros<br />

partes por millón <strong>de</strong> monóxido <strong>de</strong> carbono (ppm<br />

CO). Se realizará una maniobra inspiratoria, permaneciendo<br />

en apnea durante 15 segundos;<br />

posteriormente espirará lentamente a través <strong>de</strong><br />

la boquilla. El CO exhalado tiene una vida media<br />

aproximada <strong>de</strong> 5 horas; posteriormente los niveles<br />

<strong>de</strong>scien<strong>de</strong>n rápidamente y se mantienen<br />

bajos si no hay un nuevo consumo. Este dato<br />

podremos utilizarlo como control e instrumento<br />

motivador <strong>de</strong> los logros obtenidos durante todo<br />

el proceso.<br />

· Confección <strong>de</strong> dos listados: uno con los motivos<br />

por los que fuma y otro con los motivos por<br />

los que quiere <strong>de</strong>jar el tabaco.<br />

· Descripción <strong>de</strong> los beneficios que espera obtener<br />

con el abandono.<br />

· Registro <strong>de</strong> cigarrillos para <strong>de</strong>terminar las<br />

situaciones asociadas al consumo.<br />

· Elección <strong>de</strong>l día <strong>de</strong> abandono o "Día D" cuando<br />

las circunstancias ambientales y personales<br />

sean más favorables para <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar.<br />

· Seguimiento <strong>de</strong>l programa (tabla 3).<br />

En la intervención <strong>de</strong>sarrollaremos aspectos<br />

favorecedores <strong>de</strong>l cambio, entre ellos <strong>de</strong>stacamos<br />

los siguientes:<br />

· Propondremos estrategias para mantenerse<br />

sin fumar y evitar situaciones difíciles, concentrando<br />

todo el esfuerzo en no fumar durante ese<br />

día concreto, sin pensar en lo que pasará al día<br />

siguiente. Por ejemplo:<br />

·¡Preocúpese solo <strong>de</strong> hoy!; mañana será un<br />

día más fácil pues su organismo irá disminuyendo<br />

la necesidad <strong>de</strong> nicotina.<br />

·Dúchese sin prisa con agua caliente y termine<br />

la ducha con agua algo más fría; le ayudará<br />

a relajarse y activará la circulación.<br />

·Tras las comidas cepíllese los dientes inmediatamente;<br />

favorecerá un aliento agradable.<br />

·Arréglese un poco más <strong>de</strong> lo habitual, eligiendo<br />

ropa que le favorezca y le ayu<strong>de</strong> a<br />

percibir una imagen nueva.<br />

·Manténgase ocupado la mayor parte <strong>de</strong>l día<br />

programando aquellas tareas que tenía pendientes,<br />

o simplemente organice activida<strong>de</strong>s<br />

que le ayu<strong>de</strong>n a encontrarse más activo.<br />

·Frecuente lugares don<strong>de</strong> no esté permitido el<br />

consumo <strong>de</strong>l tabaco: cines, teatros, centros<br />

comerciales, etc.<br />

·Realice respiraciones profundas, tomando<br />

conciencia <strong>de</strong> cómo entra y sale el aire <strong>de</strong> los<br />

pulmones sin el humo; le hará sentir más<br />

relajado.<br />

·Beba mucho agua o zumos naturales; favorecerá<br />

la eliminación <strong>de</strong> nicotina más rápidamente.<br />

· Pediremos que busque complicidad en las<br />

personas <strong>de</strong> su entorno para que favorezcan el<br />

abandono.<br />

· Solicitaremos que elimine el tabaco, los ceni-<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


ceros, los encen<strong>de</strong>dores y todo lo que recuer<strong>de</strong> el<br />

consumo, sustituyéndolos por objetos que favorezcan<br />

la abstinencia: caramelos, flores, ambientadores,<br />

etc.<br />

· Recordaremos al fumador que el proceso <strong>de</strong><br />

abandono no es fácil y que las tentaciones pue<strong>de</strong>n<br />

presentarse ocasionalmente. Fomentaremos los<br />

recursos que sustituyan la necesidad <strong>de</strong> fumar,<br />

como por ejemplo, hacer ejercicio, pasear, leer,<br />

escuchar música, pintar, beber agua, zumos, consumir<br />

alimentos no calóricos, frutas, etc.<br />

· Utilizaremos simultáneamente técnicas conductuales<br />

y tratamiento farmacológico si se han<br />

recomendado.<br />

· Realzaremos el ahorro económico que el<br />

abandono comporta y la posibilidad <strong>de</strong> premiarse<br />

con regalos personales.<br />

· Fomentaremos los logros y beneficios obtenidos<br />

para sobrellevar las ganas <strong>de</strong> encen<strong>de</strong>r un<br />

cigarrillo.<br />

· Haremos notar la recuperación <strong>de</strong>l sentido <strong>de</strong>l<br />

olfato y el gusto.<br />

· Hablaremos <strong>de</strong> la posibilidad <strong>de</strong> ganancia <strong>de</strong><br />

peso, <strong>de</strong> forma transitoria, en los primeros<br />

meses <strong>de</strong> abandono. Tres o cuatro kilos es habitual,<br />

aunque si se superan conviene plantear la<br />

posibilidad <strong>de</strong> establecer una dieta no <strong>de</strong>masiado<br />

estricta, pero centrando toda la atención en no<br />

Aspectos psicológicos <strong>de</strong> la adicción al tabaquismo<br />

fumar. El cambio metabólico producido por el<br />

abandono <strong>de</strong> tabaco implica <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> quemar<br />

entre 150 y 400 calorías por día; por tanto, no<br />

sólo es importante no aumentar la ingesta, sino<br />

que <strong>de</strong>beríamos fomentar su reducción.<br />

· Programaremos las visitas <strong>de</strong> control y seguimiento<br />

don<strong>de</strong> reforzaremos los posibles riesgos<br />

<strong>de</strong> recaída. En la tabla 4 se resumen algunas <strong>de</strong><br />

las percepciones y riesgos observados durante<br />

los primeros días tras el abandono.<br />

· Afrontaremos una posible recaída, dado que es<br />

un proceso probable en la <strong>de</strong>shabituación que no<br />

<strong>de</strong>be contemplarse como un fracaso. Se revisarán<br />

los motivos que lo han provocado y recordaremos<br />

el gran po<strong>de</strong>r adictivo <strong>de</strong> la nicotina.<br />

Replantearemos las estrategias y aumentaremos<br />

la intensidad <strong>de</strong> la intervención para que el fumador<br />

se mantenga sin encen<strong>de</strong>r ni un solo cigarrillo.<br />

En la tabla 5 se esquematizan las características<br />

principales <strong>de</strong> la intervención <strong>de</strong>pendiendo<br />

<strong>de</strong> la fase <strong>de</strong> abandono.<br />

La intervención<br />

“mínima” o breve<br />

Constituye el primer nivel que todos los profesio-<br />

Tabla V. Principales características <strong>de</strong> la intervención según la fase <strong>de</strong> abandono.<br />

Fase Intervención Tiempo(min) Apoyo Psicológico TSN Seguimiento<br />

Precontemplación<br />

Contemplación<br />

Preparación<br />

Acción<br />

Intervención mínima<br />

Folleto informativo<br />

Intervención mínima<br />

Folleto informativo<br />

Consulta específica<br />

Folleto <strong>de</strong> autoayuda<br />

Consulta específica<br />

Folleto <strong>de</strong> autoayuda<br />

2-3 Mínimo No En cada visita<br />

5-10 Breve No En cada visita<br />

30 Intenso Si Programado<br />

> 30 Intenso Si Programado<br />

63


tínica <strong>de</strong>be tratarse con TSN durante el ingreso,<br />

a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> ofrecer otros recursos <strong>de</strong> soporte23- 24 . Durante el ingreso aprovecharemos, también,<br />

para fomentar las medidas informativas,<br />

educativas y legislativas sobre la restricción <strong>de</strong><br />

su consumo en los centros sanitarios25 .<br />

Los estudios que evalúan los programas <strong>de</strong><br />

cesación en pacientes ingresados indican que la<br />

intervención breve, con o sin TSN y acompañada<br />

<strong>de</strong> seguimiento, está asociada a una mayor tasa<br />

<strong>de</strong> abandono26-27 . Algunos estudios realizados<br />

en patologías no respiratorias (tumoral, cardíaca,<br />

cicatrización <strong>de</strong> heridas o consolidación <strong>de</strong> fracturas)<br />

<strong>de</strong>muestran que en pacientes que no<br />

cesan en el hábito, la posibilidad <strong>de</strong> presentar<br />

complicaciones es más frecuente28-29 y, por tanto,<br />

la intervención se hace necesaria. Se recomienda<br />

que la intervención mínima, y los tratamientos<br />

farmacológico y psicológico sean aplicados<br />

por profesionales expresamente entrenados<br />

y preparados para ello30 .<br />

Los estudios que evalúan específicamente la<br />

eficacia <strong>de</strong> las intervenciones en pacientes ingresados<br />

con patología respiratoria aguda son escasos y<br />

aunque no <strong>de</strong>muestran un beneficio neto <strong>de</strong> la<br />

intervención31-32 , ésta <strong>de</strong>be seguir realizándose.<br />

A continuación enumeramos los aspectos <strong>de</strong><br />

la intervención a tener en cuenta en los fumadores<br />

ingresados:<br />

· Características <strong>de</strong>l consumo <strong>de</strong> tabaco.<br />

· Test <strong>de</strong> Richmond para valorar la motivación<br />

(figura 2).<br />

· Test <strong>de</strong> Fagerström <strong>de</strong> la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia física a<br />

la nicotina (figura 3).<br />

· Terapia sustitutiva <strong>de</strong> nicotina.<br />

· Apoyo psicológico y seguimiento durante el<br />

ingreso.<br />

· Entrega <strong>de</strong> material <strong>de</strong> refuerzo y apoyo por<br />

escrito en el momento <strong>de</strong>l alta con instrucciones<br />

para el uso <strong>de</strong> la TSN y <strong>de</strong> control <strong>de</strong> riesgos <strong>de</strong><br />

recaída.<br />

Si el paciente no <strong>de</strong>seara eliminar el consumo<br />

Aspectos psicológicos <strong>de</strong> la adicción al tabaquismo<br />

y quisiera continuar fumando tras el alta, se retirará<br />

la TSN, recordándole que pue<strong>de</strong> contar con<br />

nuestra ayuda si reconsi<strong>de</strong>ra la <strong>de</strong>cisión. Si por el<br />

contrario, el intento <strong>de</strong> abandono es válido <strong>de</strong>bemos<br />

establecer un seguimiento personalizado<br />

para cada paciente. Es recomendable intensificar<br />

las visitas <strong>de</strong> control durante los tres primeros<br />

meses tras el alta con el fin <strong>de</strong> evitar posibles<br />

recaídas. Evaluaremos los aspectos que enumeramos<br />

a continuación:<br />

· Valoración <strong>de</strong> la ansiedad y satisfacción <strong>de</strong> los<br />

resultados obtenidos.<br />

· Valoración <strong>de</strong> la pauta establecida con la TSN.<br />

· Medición <strong>de</strong>l monóxido <strong>de</strong> carbono (CO) (figura<br />

4).<br />

· Control <strong>de</strong>l peso.<br />

· Controles periódicos según el programa <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>shabituación (tabla 3).<br />

La figura 5 resume el algoritmo <strong>de</strong> actuación<br />

durante el ingreso.<br />

En resumen, la intervención mínima durante<br />

el ingreso hospitalaria <strong>de</strong>bería realizarse <strong>de</strong> forma<br />

rutinaria y se necesita promover estudios que<br />

avalen la efectividad <strong>de</strong> la intervención en este<br />

ámbito.<br />

65


66<br />

1.- ¿Le gustaría <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar si pudiera hacerlo fácilmente?<br />

Si 0 puntos<br />

No 1 punto<br />

2.¿Cuánto interés tiene usted en <strong>de</strong>jarlo?<br />

En absoluto 0 puntos<br />

1 puntos<br />

2 punto<br />

Muy seriamente 3 puntos<br />

Figura 2. Test <strong>de</strong> Richmond<br />

3.¿Intentará <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar en las próximas dos semanas?<br />

Definitivamente No 0 punto<br />

1 punto<br />

2 punto<br />

Definitivamente Si 3 puntos<br />

4.¿Cuál es la posibilidad <strong>de</strong> que <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los próximos 6 meses Ud. sea un no fumador?<br />

Definitivamente No 0 punto<br />

1 punto<br />

2 punto<br />

Definitivamente Si 3 puntos<br />

Valoración:<br />

Motivación baja: 0 - 6<br />

Mo<strong>de</strong>rada: 7 - 9<br />

Alta: 10<br />

Puntuación total__________________<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


Aspectos psicológicos <strong>de</strong> la adicción al tabaquismo<br />

Figura 3. Test <strong>de</strong> Fagerström o <strong>de</strong> la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia física a la nicotina<br />

1.- ¿Cuánto tiempo pasa entre que se levanta y se fuma el primer cigarrillo <strong>de</strong>l día?<br />

Hasta 5 minutos 3<br />

De 6 a 30 minutos 2<br />

De 31 a 60 minutos 1<br />

Más <strong>de</strong> 60 minutos 0<br />

2.¿Tiene dificultad para abstenerse <strong>de</strong> fumar en lugares don<strong>de</strong> está prohibido?<br />

Si 1<br />

No 0<br />

3.¿A qué cigarrillo le costaría más renunciar?<br />

El primero <strong>de</strong> la mañana 0 punto<br />

Cualquier otro 1 punto<br />

4.¿Cuántos cigarrillos fuma al día?<br />

Entre 0 a 10 cigarrillos 0 punto<br />

Entre 11 a 20 cigarrillos 1 punto<br />

Entre 21 a 30 cigarrillos 2 punto<br />

Más <strong>de</strong> 31 cigarrillos 3 puntos<br />

5.¿Fuma con más frecuencia durante las primeras horas <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> <strong>de</strong>spertarse que<br />

durante el resto <strong>de</strong>l día?<br />

Si 1<br />

No 0<br />

5.¿Fuma aunque esté tan enfermo que tenga que pasar la mayor parte <strong>de</strong>l día en la<br />

cama?<br />

Si 1<br />

No 0<br />

Valoración:<br />

Depen<strong>de</strong>ncia leve: 0 - 4<br />

Mo<strong>de</strong>rada: 5 - 6<br />

Alta: ≥ 7<br />

Puntuación total__________________<br />

67


Bibliografía<br />

Aspectos psicológicos <strong>de</strong> la adicción al tabaquismo<br />

1. Jiménez Ruiz CA, Barrueco Ferrero M, Solano Reina S, Torrecilla García M, Domínguez Grandal F, Díaz-Maroto Muñoz<br />

JL, Moreno JA, De la Cruz Amorós E, Abengozar Muela R. Recomendaciones en el abordaje diagnóstico y terapéutico<br />

<strong>de</strong>l tabaquismo. Documento <strong>de</strong> consenso. Prev Tab 2002; 4: 147-155.<br />

2. Prochazka J, Di Clemente C. Stages and process of self-change of smoking: towards an integrative mo<strong>de</strong>l of change. J<br />

Clin Psychol 1983; 3: 390-395.<br />

3. Pérez Trullén A, Clemente Jiménez ML, Herrero Labarga I, Rubio Aranda E. Manejo terapéutico escalonado <strong>de</strong> la <strong>de</strong>shabituación<br />

tabáquica basado en pruebas clínicas. Arch Bronconeumol 2001; 37 (supl 4): 69-77.<br />

4. An<strong>de</strong>rson JE, Jorenby DE, Scott WJ, Fiore MC. Tratamiento <strong>de</strong>l consumo y <strong>de</strong> la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l tabaco. Norma basada<br />

en la evi<strong>de</strong>ncia para <strong>de</strong>jar el tabaco en la práctica clínica. Chest 2002; 121: 932-941.<br />

5. The Tobacco Use and Depen<strong>de</strong>nce Clinical Practice Gui<strong>de</strong>line Panel, Staff and Consortium representatives. A clinical<br />

practice gui<strong>de</strong>line for treating tobacco use and <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nce. A US Public Health Report. JAMA 2000; 283: 3244-3254.<br />

6. Jiménez Ruiz CA, <strong>de</strong> Granda Orive JI, Solano Reina S, Carrión Valero F, Romero Palacios P, Barrueco Ferrero M.<br />

Recomendaciones para el tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo. Arch Bronconeumol 2003; 39 (supl 4): 514-523.<br />

7. Córdoba-García R, Nerín <strong>de</strong> la Puerta I. Niveles <strong>de</strong> intervención en tabaquismo. ¿Son necesarias las consultas específicas<br />

en atención primaria?. Med Clin (Barc) 2002; 119: 541-549.<br />

8. Salvador-Livia T, Marín Tuya D, Agustí-Vidal A. El tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo: niveles <strong>de</strong> intervención. Med Clin (Barc)<br />

1987; 89:45-51.<br />

9. Silagy C, Ketteridge S. The effectiveness of physician advice to aid smoking cessation. Cochrane Review In: The<br />

Cochrane Library Issue 2 Oxford. Update Software 1998.<br />

10. Hernán<strong>de</strong>z Mezquita MA. Educación y tabaco. Departamento <strong>de</strong> Medicina <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Salamanca, octubre <strong>de</strong><br />

1998.<br />

11. Torrecilla García M, Barrueco M, Ma<strong>de</strong>ruelo JA, Jiménez Ruiz C, Plaza Martín MD, Hernán<strong>de</strong>z Mezquita MA. El abordaje<br />

<strong>de</strong>l tabaquismo en atención primaria y especializada, una oportunidad real y una necesidad <strong>de</strong> salud pública. Aten<br />

Primaria 2002; 30: 197-205.<br />

12. Torrecilla García M, Barrueco Ferrero M, Ma<strong>de</strong>ruelo Fernán<strong>de</strong>z J, Jiménez Ruiz C, Plaza Martín M, Hernán<strong>de</strong>z Mezquita<br />

M. Deshabituación tabáquica en una consulta <strong>de</strong> atención primaria: eficacia <strong>de</strong>l consejo médico, la intervención mínima<br />

y la terapia sustitutiva con nicotina al año <strong>de</strong> seguimiento. Aten Primaria 2001; 27: 629-636.<br />

13. Fiore MC, Bailey WC, Cohen SC, Dorfman SF, Goldstein MG, Gritz ER, et al. Clinical Practice Gui<strong>de</strong>line: Treating<br />

Tobacco Use and Depen<strong>de</strong>nce. Rockville, MD: US Department of Health and Human Services. Agency for Health Care<br />

Policy and Research. June, 2002. Publication nº 2000-0032.<br />

14. Raw M, McNeil A, West R. Smoking cessation gui<strong>de</strong>lines for health professionals: a gui<strong>de</strong> to effective smoking cessation<br />

interventions for the health care system. Thorax 1998; 52: S1-S19.<br />

15. Coleman T. ABC of smoking cessation. Use of simple advice and behavioural support. BMJ 2004: 328; 397-399.<br />

16. Silagy C, Stead LF. Physician advice for smoking cessation (Cochrane Review). En: The Cochrane Library, 2001;<br />

2. Oxford: Update Software.<br />

69


70<br />

17. Córdoba García R, Martín Moros JM, Aznar Tejero P, Diez Martínez S, Sanz Andrés MC, Forés Catalá MD. Efecto<br />

<strong>de</strong> la oferta <strong>de</strong> seguimiento versus consejo aislado en una muestra <strong>de</strong> fumadores disonantes. Aten Primaria<br />

1990; 7: 350-4.<br />

18. Coultas DB. The physician's role in smoking cessation. Clin Chest Med 1991; 12: 755-768.<br />

19. Jiménez C, Barrueco M, Carrión F, Cordovilla R, Hernán<strong>de</strong>z I, Martínez E, Perelló O, Ruiz MJ. Intervención mínima<br />

personalizada <strong>de</strong>l tabaquismo. Resultados <strong>de</strong> un estudio multicéntrico. Arch Bronconeumol 1998; 34: 433-436.<br />

20. Cummings SR, Rubin SM, Oster G. The cost-effectiveness of counseling smokes to quit. JAMA 1989; 261: 75-79.<br />

21. Castellanos ME, Nebot M, Rovira MT, Paya A, Muñoz MI, Carreras R. Impacto <strong>de</strong>l consejo médico para <strong>de</strong>jar <strong>de</strong><br />

fumar durante la gestación. Aten Primaria 2002; 30: 556-560.<br />

22. Schwaltz JL. Methods for smoking cessation. Clin Chest Med 1991; 12: 737-753.<br />

23. Jiménez Ruiz CA. Aproximación al tabaquismo en España. Un estudio multifactorial. Madrid: Pharmacia Upjohn,<br />

S.A., 1997.<br />

24. Par<strong>de</strong>ll H, Saltó E, Salleras LL. Manual <strong>de</strong> diagnóstico y tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo, Madrid. Ed. Médica<br />

Panamericana, 1996.<br />

25. Mén<strong>de</strong>z E. Hospitals sense fums: un mo<strong>de</strong>l d'acció institucional concertada. Annals <strong>de</strong> Medicina 1999; 82:117-<br />

118.<br />

26. Munafo M, Rigotti N, Lancaster T, Stead L, Murphy M. Interventions for smoking cessation in hospitalised<br />

patients: a systematic review. Thorax 2001;56: 656-663.<br />

27. Colby SM, Monti PM, Barnett NP, Rohsenow DJ, Weissman K, Spirito A, Woolard RH, Lewan<strong>de</strong>r WJ. Brief motivational<br />

interviewing in a hospital setting for adolescent smoking: a preliminary study. J Consult Clin Psychol 1998;<br />

66: 574-578.<br />

28. Lightwood JM, Glantz SA. Short-term economic and health benefits of smoking cessation: myocardial infarction<br />

and stroke. Circulation 1997; 96: 1089-1096.<br />

29. Multiple Risk Intervention Trial Research Group. Multiple Risk Factor Intervention Trial. Risk factor changes and<br />

mortality results. JAMA 1982; 248; 1465-1477.<br />

30. West R. Helping patients in hospital to quit smoking. BMJ 2002; 324: 64.<br />

31. Miller NH, Smith PM, DeBusk RF, Sobel DS, Taylor CB. Smoking cessation in hospilaized patients: results of randomized<br />

trial. Arch Intern Med 1997; 157: 409-415.<br />

32. Pe<strong>de</strong>rson LL, Wanklin JM, Lefcoe NM. The effects of counseling on smoking cessation among patients hospitalized<br />

with chronic obstructive pulmonary disease: a randomized clinical trial. Int J Addict 1991; 26: 107-119.<br />

33. Roig Cutillas P, Sabater Puig E, Borrás Cabaces T, Sesmillo García M, Salmons Aleu R, Albeldo Navarro V.<br />

Protocolo <strong>de</strong> intervención en pacientes fumadores hospitalizados. Prev Tab 2001; 3: 124-131.<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


Aspectos psicológicos <strong>de</strong> la adicción al tabaquismo<br />

71


72<br />

CUESTIONARIO<br />

01.- Para la <strong>de</strong>shabituación <strong>de</strong>l consumo <strong>de</strong> tabaco, hay que tener en cuenta:<br />

a.- La <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia física a la nicotínica<br />

b.- Aplicar tratamiento psicológico<br />

c.- Reconducir los hábitos<br />

d.- Modificar la conducta<br />

e.- Todas las anteriores son válidas<br />

02.- La intervención sistematizada en el proceso <strong>de</strong> abandono <strong>de</strong>l tabaco:<br />

a.- Aumenta los costes sanitarios<br />

b.- Debe ser realizada por el médico especialista<br />

c.- Es una medida eficaz<br />

d.- Solo se realizará si lo pi<strong>de</strong> la persona<br />

e.- Implica mucho tiempo en la consulta<br />

03.- ¿De qué <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> fundamentalmente el consumo <strong>de</strong>l tabaco <strong>de</strong> un fumador?<br />

a.- Del po<strong>de</strong>r económico<br />

b.- Del nivel <strong>de</strong> estudios<br />

c.- De las <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncias nicotínica, psicológica y <strong>de</strong> hábito<br />

d.- De la patología asociada<br />

e.- Del conocimiento <strong>de</strong> los riesgos<br />

04.- ¿Cómo <strong>de</strong>be ser la intervención mínima?<br />

a.- Tan extensa como requiera la persona<br />

b.- Con todo <strong>de</strong>talle <strong>de</strong> los componentes <strong>de</strong>l tabaco<br />

c.- Breve, sencilla, concisa y personalizada<br />

d.- Dirigida al fumador que se encuentra en la fase <strong>de</strong> acción<br />

e.- Especializada; y solo se llevará a cabo en la consulta especializada<br />

05.- ¿Cuándo se realizará el consejo mínimo?<br />

a.- Cuando hay una gran <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia nicotínica<br />

b.- En grupos especiales <strong>de</strong> riesgo: pacientes respiratorios crónicos, embarazadas, diabéticos,<br />

pacientes cardiacos, etc.<br />

c.- Cuando hay una patología instaurada<br />

d.- Al realizar una exploración especifica<br />

e.- Siempre que haya consumo <strong>de</strong> tabaco<br />

06.- ¿Durante un ingreso hospitalario, se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar?<br />

a.- Depen<strong>de</strong> <strong>de</strong> la gravedad<br />

b.- Depen<strong>de</strong> <strong>de</strong>l motivo <strong>de</strong>l ingreso<br />

c.- Depen<strong>de</strong> <strong>de</strong>l equipo médico<br />

d.- Depen<strong>de</strong> <strong>de</strong> la ansiedad <strong>de</strong>l paciente<br />

e.- Debe ser un objetivo prioritario<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


Aspectos psicológicos <strong>de</strong> la adicción al tabaquismo<br />

07.- ¿Es necesario medir el monóxido <strong>de</strong> carbono (CO)?<br />

a.- Es una parámetro que no aporta nada<br />

b.- El CO <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> mayoritariamente <strong>de</strong> la contaminación<br />

c.- Su medición <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>shabituación escogido<br />

d.- Hay que creer en las respuestas <strong>de</strong> los pacientes<br />

e.- Es importante medir el CO para garantizar el éxito <strong>de</strong>l proceso<br />

08.- ¿De qué <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> el éxito <strong>de</strong>l abandono <strong>de</strong>l consumo?<br />

a.- Del personal responsable <strong>de</strong>l programa<br />

b.- Del gobierno y las leyes actuales<br />

c.- Del número <strong>de</strong> cigarrillos consumidos<br />

d.- De la motivación <strong>de</strong>l fumador<br />

e.- De los años <strong>de</strong> consumo<br />

09.- ¿Qué representa una recaída en el proceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>shabituación?<br />

a.- Algo que hay que asumir en el transcurso <strong>de</strong>l proceso<br />

b.- Un fracaso rotundo<br />

c.- Si se presenta, se retirará al paciente <strong>de</strong>l programa<br />

d.- Hay que asumirlo y se revisarán las estrategias<br />

e.- Las respuestas a y d son ciertas<br />

10.- ¿Qué es conveniente hacer cuando alguien fuma y no quiere <strong>de</strong>jarlo?<br />

a.- Obligarle a hacerlo por su salud<br />

b.- No darle importancia<br />

c.- Darle un consejo mínimo y realizar seguimiento<br />

d.- No volver a hablar <strong>de</strong>l tema<br />

e.- Plantearle un cambio <strong>de</strong> médico<br />

73


2<br />

Curso <strong>de</strong> f.m.c. <strong>SEPAR</strong> con el patrocinio<br />

Edita<br />

Depósito legal: M-21850-2004<br />

Printed in Spain<br />

Impreso en Indugraf Madrid S. A.<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


Actitud ante el fracaso <strong>de</strong>l tratamiento y las recaídas: realida<strong>de</strong>s, perspectivas y retos<br />

Capítulo IX<br />

ACTITUD ANTE EL FRACASO<br />

DEL TRATAMIENTO Y LAS RECAÍDAS:<br />

REALIDADES, PERSPECTIVAS Y RETOS<br />

L. Sánchez Agudo<br />

Jefe <strong>de</strong>l Servicio. Servicio <strong>de</strong> Neumología. Hospital Carlos III<br />

M. Quesada Laborda<br />

Psicóloga. Servicio <strong>de</strong> Neumología. Hospital Carlos III<br />

J.M. Carreras Castellet<br />

Médico Adjunto. Servicio <strong>de</strong> Neumología . Hospital Carlos III<br />

Correspon<strong>de</strong>ncia: L. Sánchez Agudo.Servicio <strong>de</strong> Neumología. Hospital Carlos III.<br />

C/ Sinesio Delgado, 10 - 28034 Madrid<br />

Telf. 914532544; Correo electrónico: lsanchez.hciii@salud.madrid.org<br />

3


Actitud ante el fracaso <strong>de</strong>l tratamiento y las recaídas: realida<strong>de</strong>s, perspectivas y retos<br />

Resumen<br />

El consumo <strong>de</strong> tabaco constituye la primera causa<br />

<strong>de</strong> morbi-mortalidad en los países <strong>de</strong>sarrollados<br />

y al <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar aumenta la supervivencia<br />

y la calidad <strong>de</strong> vida. La mayoría <strong>de</strong> los fumadores<br />

quieren <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> serlo y sin embargo un escaso<br />

porcentaje consigue continuar abstinente al cabo<br />

<strong>de</strong> un año. La recaída constituye un evento frecuente<br />

en el proceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar por lo<br />

que <strong>de</strong>be conocerse su fisiopatología para actuar<br />

en consecuencia controlándola. Analizamos los<br />

distintos mo<strong>de</strong>los explicativos y factores individuales<br />

o ambientales que condicionan el proceso<br />

<strong>de</strong> recaída. Se exponen los procedimientos <strong>de</strong><br />

prevención <strong>de</strong> la recaídas que han <strong>de</strong>mostrado<br />

eficacia. Se <strong>de</strong>scriben pautas <strong>de</strong> uso <strong>de</strong> los fármacos<br />

disponibles, no habituales que pue<strong>de</strong>n<br />

contribuir a evitar las recaídas.<br />

Introducción<br />

ACTITUD ANTE EL FRACASO<br />

DEL TRATAMIENTO Y LAS RECAÍDAS:<br />

REALIDADES, PERSPECTIVAS Y RETOS<br />

Al igual que el tratamiento <strong>de</strong>l fumador no pue<strong>de</strong><br />

afrontarse sin conocer suficientemente los mecanismos<br />

que intervienen en la adicción al tabaco, la<br />

actitud a seguir ante las recaídas requiere conocer<br />

como se produce un hecho casi habitual en el tratamiento.<br />

El 70% <strong>de</strong> los fumadores quiere <strong>de</strong>jar <strong>de</strong><br />

fumar (1) pero menos <strong>de</strong>l 10% alcanza la abstinencia<br />

al cabo <strong>de</strong> un año (2); la elevada proporción<br />

<strong>de</strong> recaídas es una característica propia <strong>de</strong> todas<br />

las <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncias incluso tras programas <strong>de</strong> tratamiento.<br />

Se estima que entre un 50% y un 75% <strong>de</strong><br />

los fumadores que han <strong>de</strong>jado <strong>de</strong> fumar con uno<br />

<strong>de</strong> estos programas recaen en el año siguiente (3).<br />

La mayoría <strong>de</strong> las recaídas se producen en los tres<br />

primeros meses posteriores al abandono (4-6) y<br />

muchos fumadores van a requerir varios intentos<br />

antes <strong>de</strong> alcanzar la abstinencia consolidada (7).<br />

Estos datos ponen <strong>de</strong> manifiesto que la recaída ha<br />

<strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rarse parte <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar <strong>de</strong><br />

fumar y como tal ha sido objeto <strong>de</strong> diferentes análisis<br />

dirigidos a conocer, tanto sus factores <strong>de</strong>terminantes,<br />

como al <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> protocolos terapéuticos<br />

que las eviten o reduzcan y potencien así la<br />

efectividad <strong>de</strong> los tratamientos.<br />

Definición<br />

La <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> la recaída está condicionada por<br />

el concepto <strong>de</strong> abstinencia, que po<strong>de</strong>mos expresar<br />

<strong>de</strong> tres maneras:<br />

- Abstinencia puntual: la ausencia <strong>de</strong> consumo<br />

<strong>de</strong> tabaco en un momento concreto, por<br />

ejemplo a las 24 horas, 7 o 30 días.<br />

- Abstinencia continua: la ausencia mantenida<br />

<strong>de</strong> consumo <strong>de</strong> tabaco <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la realización <strong>de</strong><br />

algún tipo <strong>de</strong> tratamiento o algún evento significativo.<br />

- Abstinencia prolongada: se consi<strong>de</strong>ra a la<br />

mantenida durante un periodo prolongado<br />

<strong>de</strong> entre 6 y 12 meses, aunque el inicio no<br />

coincida con una intervención o evento significativo.<br />

5


6<br />

Por supuesto en todos los casos ha <strong>de</strong> precisarse<br />

si la consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> abstinente se ha realizado<br />

a través <strong>de</strong> la in<strong>formación</strong> <strong>de</strong>l fumador o<br />

constatada mediante medidas objetivas: monóxido<br />

<strong>de</strong> Carbono (CO) espirado, carboxihemoglobina<br />

(COHb), cotinina, tiocianato u otros.<br />

Siempre teniendo en cuenta el concepto empleado<br />

para consi<strong>de</strong>rar abstinencia, po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>finir<br />

dos matices variantes en el <strong>de</strong> recaída:<br />

- Desliz: (8) es un episodio <strong>de</strong> no más <strong>de</strong> una<br />

semana <strong>de</strong> duración en el que el sujeto<br />

fuma al menos una calada al día <strong>de</strong>spués<br />

haber permanecido abstinente al menos 24<br />

horas.<br />

- Recaída: (mismos autores) cuando el<br />

patrón <strong>de</strong> consumo <strong>de</strong>scrito se mantiene<br />

durante más <strong>de</strong> 7 días consecutivos. Otros<br />

autores insisten en la necesidad <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rar<br />

en la <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> recaída tanto el factor<br />

duración como el factor <strong>de</strong> tasa <strong>de</strong> consumo<br />

(9) y consi<strong>de</strong>ran recaída cuando <strong>de</strong>spués <strong>de</strong><br />

un periodo <strong>de</strong> abstinencia <strong>de</strong> al menos 24<br />

horas se consumen cinco o más cigarrillos al<br />

día durante tres días consecutivos (10).<br />

MODELO AUTORES BASE<br />

Mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong><br />

aprenidizaje social<br />

Bandura, 1986<br />

Mo<strong>de</strong>lo bioconductual Wise, 1988<br />

Mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> estado Prochaska y Di<br />

Clemente 1983<br />

Mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong><br />

afrontamiento<br />

<strong>de</strong>l estrés<br />

En las recaídas interesa analizar el proceso en<br />

sí mismo y los mecanismos que la <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nan.<br />

Mo<strong>de</strong>los psicológicos y mecanismos<br />

<strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> recaida<br />

Los diferentes autores <strong>de</strong>scriben tres formas en<br />

este proceso, centradas todas en el riesgo <strong>de</strong><br />

recaer en un <strong>de</strong>terminado momento o predisposición<br />

a la recaída (PR) (8). En el Mo<strong>de</strong>lo acumulativo<br />

los predisponentes ejercen una presión<br />

acumulativa continua hasta superar un <strong>de</strong>terminado<br />

umbral provocando la recaída. Los rasgos<br />

<strong>de</strong> personalidad (11) y la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia (12<br />

Graham y Gibson, 1971) son los predisponentes<br />

básicos para este mo<strong>de</strong>lo. El Mo<strong>de</strong>lo episódico<br />

consi<strong>de</strong>ra la PR estable hasta que un evento<br />

repentino y con una intensidad suficiente, precipita<br />

la recaída (13-15) y el Mo<strong>de</strong>lo interactivo<br />

sería una combinación <strong>de</strong> ambos. Sobre cualquiera<br />

<strong>de</strong> estos patrones, la recaída pue<strong>de</strong> suce<strong>de</strong>r<br />

por diferentes mecanismos: (Tabla 1.)<br />

Tabla I: Mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> los mecanismos <strong>de</strong> recaída en el proceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar.<br />

Marlatt y<br />

Gordon, 1980<br />

Influencia <strong>de</strong>l aprendizaje<br />

social. Interacción conducta,<br />

variables personales y<br />

medio.<br />

Mecanismos neuronales <strong>de</strong><br />

reforzamiento positivo y<br />

negativo<br />

Estadios <strong>de</strong> cambio en el<br />

proceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar<br />

(precontemplación, contemplación,<br />

acción, mantenimiento<br />

y/o recaída)<br />

La conducta <strong>de</strong> fumar<br />

como estrategia <strong>de</strong> afrontamiento<br />

<strong>de</strong>l estrés<br />

EXPLICACIÓN<br />

RECAÍDA<br />

La presencia y frecuencia<br />

<strong>de</strong> estímulos ambientales<br />

elicitadores <strong>de</strong> la conducta<br />

<strong>de</strong> fumar.<br />

Deseo intenso <strong>de</strong> fumar o<br />

craving<br />

La recaída es un estadio<br />

más en el proceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar<br />

<strong>de</strong> fumar<br />

Ante situaciones <strong>de</strong> alto<br />

riesgo y percepción <strong>de</strong><br />

falta <strong>de</strong> habilida<strong>de</strong>s para<br />

afrontarlas. (efecto <strong>de</strong> violación<br />

<strong>de</strong> la abstinencia)<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


Actitud ante el fracaso <strong>de</strong>l tratamiento y las recaídas: realida<strong>de</strong>s, perspectivas y retos<br />

Derivados <strong>de</strong>l Aprendizaje Social: Teniendo en<br />

cuenta la Teoría <strong>de</strong>l Aprendizaje Social (16) la<br />

recaída resultaría <strong>de</strong> la interacción entre las<br />

características <strong>de</strong> la persona (creencias y expectativas<br />

sobre el mantenimiento <strong>de</strong> la abstinencia,<br />

grado <strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia física), su conducta (experiencias<br />

previas <strong>de</strong> abandono) y el ambiente<br />

(eventos estresantes, normas sobre restricciones<br />

<strong>de</strong> consumo) (17).<br />

Por efecto Bioconductual: La recaída se produciría<br />

por diferentes efectos biológicos <strong>de</strong>rivados<br />

<strong>de</strong>l condicionamiento directo (situaciones<br />

asociadas al consumo las cuales podrían inducir a<br />

él). Los propios efectos <strong>de</strong> la abstinencia actuarían<br />

<strong>de</strong>l mismo modo (18).<br />

Como parte <strong>de</strong> un proceso: Dejar <strong>de</strong> fumar se<br />

consi<strong>de</strong>ra un proceso en el que la persona pasa<br />

por diferentes estadios, uno <strong>de</strong> los cuales sería la<br />

recaída, que tendría lugar cuando las estrategias<br />

<strong>de</strong> estabilización y mantenimiento fracasan (19).<br />

Como afrontamiento <strong>de</strong>l estrés: Es evi<strong>de</strong>nte<br />

que existen situaciones <strong>de</strong> alto riesgo en las que la<br />

probabilidad <strong>de</strong> que se produzca la recaída es<br />

mayor. Que se produzca o no, <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ría <strong>de</strong> las<br />

capacida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la persona para enfrentarse a esas<br />

situaciones. Su carencia <strong>de</strong> habilida<strong>de</strong>s para afrontarlas<br />

le hará evi<strong>de</strong>nte su baja autoeficacia la cual<br />

eludirá culpabilizando al haber <strong>de</strong>jado <strong>de</strong> fumar,<br />

aumentando así las expectativas positivas sobre el<br />

consumo <strong>de</strong> tabaco y favoreciendo un primer <strong>de</strong>sliz.<br />

La posibilidad <strong>de</strong> que el consumo continúe hasta<br />

una recaída <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>rá <strong>de</strong> la subsiguiente reacción<br />

cognitivo-afectiva (Efecto <strong>de</strong> Violación <strong>de</strong> la<br />

Abstinencia) y <strong>de</strong>l mantenimiento <strong>de</strong> los estresores<br />

(20).<br />

Factores Determinantes En el<br />

proceso <strong>de</strong> recaida<br />

Los factores que intervienen en la recaída son<br />

por tanto múltiples (Tabla 2).<br />

FACTORES INDIVIDUALES<br />

Socio<strong>de</strong>mográficos: Ni<strong>de</strong>s y colaboradores (21)<br />

en un grupo <strong>de</strong> 3.923 fumadores que habían realizado<br />

tratamiento cognitivo conductual en grupo,<br />

encuentran que el sexo masculino y tener un<br />

nivel <strong>de</strong> educación alto son factores predictores<br />

<strong>de</strong> éxito. Aunque estos resultados son apoyados<br />

por otros (22, 23), no suce<strong>de</strong> en todos los estudios<br />

(24-27).<br />

Emocionales: Mediante análisis multivariante<br />

se (Tabla 2) ha encontrado que los estados emocionales<br />

negativos podrían condicionar episodios<br />

<strong>de</strong> recaída. (14, 15, 18, 20, 29-32). El Índice <strong>de</strong><br />

Sensibilidad a la Ansiedad, una variable utilizada<br />

para analizar los trastornos <strong>de</strong>l estado <strong>de</strong> ánimo<br />

y cuyo análisis longitudinal predice los ataques<br />

<strong>de</strong> pánico, presenta una asociación con el uso <strong>de</strong>l<br />

tabaco para manejar los estados emocionales<br />

negativos y los sujetos con valores elevados <strong>de</strong><br />

dicho índice recaen en mayor proporción durante<br />

la primera semana <strong>de</strong> abstinencia (33).<br />

Drobes, Meier y Tiffany (34) exponen a 60<br />

fumadores que han realizado un programa para<br />

<strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar, a situaciones imaginarias <strong>de</strong> alto<br />

riesgo y encuentran que al incorporar a estas<br />

elementos relacionados con emociones negativas<br />

(por ejemplo el estrés producido por algún problema<br />

doméstico), los sujetos se confiesan<br />

menos capaces <strong>de</strong> afrontarlas sin fumar.<br />

Concluyen que la capacidad para mantener la<br />

abstinencia se ve claramente disminuida bajo<br />

estados emocionales negativos. El 62% <strong>de</strong> los<br />

sujetos en tratamiento que recaen, afirma que<br />

cuando fumaron por primera vez <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l<br />

periodo <strong>de</strong> abstinencia, se encontraban bajo<br />

estados emocionales negativos, principalmente<br />

<strong>de</strong> estrés e ira, lo que apoya que la recaída<br />

podría <strong>de</strong>berse a un intento <strong>de</strong> controlar estados<br />

<strong>de</strong> ánimo negativos (9). Muy posiblemente sea<br />

también este el motivo por el que las personas<br />

<strong>de</strong>presivas fuman en mayor proporción, tienen<br />

mayor <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia a la nicotina y son menos<br />

7


8<br />

Tabla 2: Variables relacionadas con el proceso <strong>de</strong> recaída (adaptada <strong>de</strong> Shiffman, et. al., 1986.<br />

DEMOGRÁFICOS<br />

PERSONALES<br />

HISTORIA DE<br />

CONSUMO<br />

BIOLOGICOS<br />

AMBIENTALES<br />

SOCIALES<br />

Edad<br />

Sexo<br />

Profesión<br />

Nivel socioeconómico<br />

Nivel educativo<br />

Raza<br />

Estado civil<br />

Habilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> afrontamiento<br />

Estilos cognitivos<br />

Actitu<strong>de</strong>s<br />

Factores <strong>de</strong> personalidad<br />

Estatus <strong>de</strong> salud<br />

Consumo <strong>de</strong> otras sustancias<br />

Estado <strong>de</strong> ánimo<br />

Años<br />

Marca/Dosis<br />

Intentos previos <strong>de</strong> abandono<br />

Motivos para fumar<br />

Motivos para no fumar<br />

Recaídas previas<br />

Depen<strong>de</strong>ncia<br />

Genética<br />

Efectos <strong>de</strong>l consumo en el organismo<br />

Reactividad<br />

Factores bioquímicos y endocrinológicos<br />

Síntomas <strong>de</strong> abstinencia<br />

Peso<br />

Políticas (ej. Áreas sin humo)<br />

Estímulos relacionados con la conducta<br />

<strong>de</strong> fumar<br />

Entorno físico<br />

Apoyo social<br />

Influencia (ej. Presión grupal)<br />

Historia familiar <strong>de</strong> consumo<br />

Relaciones interpersonales<br />

capaces <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar que aquellas sin historia<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>presión (35). Se ha especulado que<br />

los sujetos <strong>de</strong>presivos podrían utilizar la nicotina<br />

como una forma <strong>de</strong> automedicación (Hughes,<br />

1988) y <strong>de</strong> hecho, los fumadores con episodios<br />

Cambios<br />

Afrontamiento<br />

Estado <strong>de</strong> ánimo<br />

Estatus <strong>de</strong> salud<br />

Consumo <strong>de</strong> otras sustancias<br />

Motivos/Incentivos<br />

Estado<br />

Deslices<br />

Consumo <strong>de</strong> otros productos<br />

<strong>de</strong> tabaco<br />

Síntomas <strong>de</strong> abstinencia<br />

Efectos <strong>de</strong>l abandono<br />

Reactividad<br />

Condicionamiento<br />

Tabaquismo pasivo<br />

Peso<br />

Deslices<br />

Estímulos relacionados<br />

con la conducta <strong>de</strong> fumar<br />

Apoyo social<br />

Influencia<br />

Relaciones interpersonales<br />

previos <strong>de</strong> <strong>de</strong>presión tienen más riesgo <strong>de</strong> presentar<br />

síntomas <strong>de</strong>presivos como parte <strong>de</strong> su<br />

síndrome <strong>de</strong> abstinencia, pudiendo ser ello un<br />

motivo <strong>de</strong> recaída (36-38). Dejar <strong>de</strong> fumar es<br />

por tanto más difícil para el fumador <strong>de</strong>primido<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


Actitud ante el fracaso <strong>de</strong>l tratamiento y las recaídas: realida<strong>de</strong>s, perspectivas y retos<br />

que para el resto <strong>de</strong> la población, pues presenta<br />

síntomas emotivos <strong>de</strong> abstinencia más intensos<br />

(irritabilidad, ansiedad y disforia) (39). Este<br />

mismo efecto podría justificar la mayor dificultad<br />

para <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar en la mujer, pues se consi<strong>de</strong>ra<br />

que utiliza el tabaco para vencer situaciones<br />

emocionales negativas con mayor frecuencia que<br />

el hombre (40, 41).<br />

De afrontamiento: Las estrategias <strong>de</strong> afrontamiento<br />

ante las situaciones <strong>de</strong> alto riesgo, disminuyen<br />

la probabilidad <strong>de</strong> que se produzca una<br />

recaída (9, 42- 44). Pue<strong>de</strong>n ser cognitivas<br />

(pensar en las consecuencias positivas <strong>de</strong> no<br />

fumar y en las negativas <strong>de</strong> seguir fumando, distracción<br />

cognitiva y autoinstrucciones) o conductuales<br />

(consumir comida o bebida, retrasar<br />

el momento, escapar <strong>de</strong> la situación cambiando<br />

<strong>de</strong> actividad, utilizar técnicas <strong>de</strong> relajación) (30,<br />

45). La mayoría <strong>de</strong> los autores coinci<strong>de</strong>n en que<br />

ambas son igualmente efectivas, (42, 43, 46)<br />

aunque Shiffman (9) encuentra que en el 94%<br />

<strong>de</strong> las ocasiones en que la situación <strong>de</strong> alto riego<br />

había sido superada el sujeto había utilizado un<br />

afrontamiento cognitivo. La efectividad <strong>de</strong>l afrontamiento<br />

<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>, no sólo <strong>de</strong>l tipo <strong>de</strong> estrategia<br />

utilizada, si no <strong>de</strong> la rapi<strong>de</strong>z y convicción con que<br />

la persona la lleve a cabo (9, 43).<br />

Fisiológicos: Los efectos psicoactivos <strong>de</strong> la<br />

nicotina (refuerzo positivo para el consumo) o los<br />

síntomas <strong>de</strong> abstinencia al cesar su aporte<br />

(refuerzo negativo), contribuyen <strong>de</strong> forma notable<br />

a la recaída. (18, 47) y <strong>de</strong> manera proporcional<br />

a su duración e intensidad (mo<strong>de</strong>lo acumulativo).<br />

La persistencia <strong>de</strong> los síntomas <strong>de</strong> abstinencia<br />

tiene un efecto negativo en la motivación<br />

<strong>de</strong> los pacientes para mantenerse abstinentes,<br />

contribuyendo a la aparición <strong>de</strong> estados <strong>de</strong> ánimo<br />

negativos. El 32% <strong>de</strong> quienes experimentan<br />

craving importante a la semana <strong>de</strong> haber <strong>de</strong>jado<br />

<strong>de</strong> fumar recaen (48); la dificultad para la aplicación<br />

práctica <strong>de</strong> este dato resi<strong>de</strong> en la falta <strong>de</strong><br />

herramientas disponibles para medir el craving.<br />

Los propios síntomas <strong>de</strong> abstinencia resultan<br />

intensificados en las situaciones <strong>de</strong> estrés psico-<br />

social (49) y a su vez son generadores <strong>de</strong> reacciones<br />

similares a las producidas en dichas circunstancias<br />

(50) como <strong>de</strong>muestran los aumentos<br />

<strong>de</strong> nivel <strong>de</strong> cortisol (51). Los periodos <strong>de</strong> abstinencia<br />

empeoran la respuesta que frente a<br />

situaciones estresantes po<strong>de</strong>mos encontrar en el<br />

humor, capacidad cognitiva y presión arterial,<br />

siendo este empeoramiento superior en la mujer<br />

(52).<br />

Antece<strong>de</strong>ntes y características <strong>de</strong>l consumo:<br />

Las variables referidas a forma y tiempo e intensidad<br />

<strong>de</strong> consumo, intentos previos <strong>de</strong> abandono<br />

y tiempo transcurrido entre el momento <strong>de</strong><br />

levantarse y el primer cigarrillo, se han relacionado<br />

con las recaídas. (21, 23, 53). Igualmente<br />

la evolución durante los primeros días <strong>de</strong> abstinencia<br />

en un tratamiento, ofrece un valor predictivo<br />

próximo, <strong>de</strong> manera que el no haber tenido<br />

ningún <strong>de</strong>sliz en este periodo se asocia con<br />

mayor probabilidad <strong>de</strong> éxito a los seis meses (22,<br />

54).<br />

Motivacionales: Para algunos autores el éxito<br />

<strong>de</strong>l abandono está relacionado con <strong>de</strong>jar <strong>de</strong><br />

fumar por motivos <strong>de</strong> salud y por ser ejemplo<br />

para los hijos, mientras que los referidos al coste<br />

económico, al efecto <strong>de</strong>l tabaco en otras personas<br />

y a la presión familiar se relacionan con la<br />

disminución <strong>de</strong>l consumo pero no con la cesación<br />

total (55).<br />

Otros factores: La ganancia <strong>de</strong> peso tras el<br />

abandono <strong>de</strong>l consumo <strong>de</strong> tabaco y el alto porcentaje<br />

<strong>de</strong> recaídas al finalizar el embarazo<br />

suscitan un especial interés en la literatura científica<br />

actual.<br />

La ganancia <strong>de</strong> peso o la preocupación previa<br />

por que esto suceda influyen negativamente en<br />

los diferentes momentos <strong>de</strong>l proceso: <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar, momento <strong>de</strong> <strong>de</strong>jarlo, mantenimiento<br />

<strong>de</strong> la abstinencia y recaída. Estas variables<br />

han mostrado diferencias <strong>de</strong> género significativas,<br />

apareciendo más frecuentemente en<br />

mujeres (53, 56). Las personas más preocupa-<br />

9


10<br />

das por el peso habitualmente son mujeres, con<br />

peso normal o por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> lo normal y que<br />

suelen hacer dietas; este perfil presenta menor<br />

proporción <strong>de</strong> abstinencia al final <strong>de</strong>l tratamiento<br />

y seguimiento que quienes están poco preocupados<br />

por ello (57).<br />

La proporción <strong>de</strong> mujeres que <strong>de</strong>jan <strong>de</strong> fumar<br />

durante el embarazo está aumentando, pero la<br />

mitad <strong>de</strong> ellas vuelven a fumar poco tiempo <strong>de</strong>spués<br />

<strong>de</strong> dar a luz o <strong>de</strong> la lactancia (58). Las variables<br />

más relacionadas con el retorno al consumo<br />

<strong>de</strong> tabaco han sido la presencia <strong>de</strong> fumadores<br />

entre la pareja o el entorno, que la abstinencia no<br />

haya sido absoluta durante el embarazo, y el escaso<br />

nivel <strong>de</strong> confianza en mantenerse abstinentes<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> dar a luz (59, 61).<br />

FACTORES AMBIENTALES<br />

Situaciones <strong>de</strong> riesgo: Son aquellas circunstancias<br />

en las que existe una mayor probabilidad <strong>de</strong><br />

que se produzca la recaída. Las situaciones <strong>de</strong><br />

estrés están relacionadas con episodios <strong>de</strong> recaída,<br />

siendo estas muy frecuentes (un 48% <strong>de</strong><br />

quienes recaen) en periodos estresantes (9, 62).<br />

Las situaciones sociales son otro <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nante<br />

frecuente <strong>de</strong> interrupción <strong>de</strong> la abstinencia.<br />

Generalmente asociadas a situaciones lúdicas,<br />

<strong>de</strong> ocio o placenteras (reunión en restaurantes<br />

o bares con amigos u otra relación social). La<br />

probabilidad <strong>de</strong> consumo se incrementa si las<br />

otras personas fuman, si en el lugar está permitido<br />

fumar o si el tabaco está accesible. Es más<br />

frecuente tras comidas copiosas o satisfactorias,<br />

café y/o ingesta <strong>de</strong> alcohol (9, 14, 62-64).<br />

Con frecuencia las situaciones <strong>de</strong> <strong>de</strong>scanso,<br />

en periodos <strong>de</strong> transición entre activida<strong>de</strong>s, inducen<br />

al <strong>de</strong>sliz; en cerca <strong>de</strong> la mitad <strong>de</strong> los casos<br />

cuando la persona se encuentra sola y en su<br />

hogar, siendo menor la probabilidad <strong>de</strong> que se<br />

produzcan <strong>de</strong>slices durante el trabajo.<br />

Entorno social: El apoyo social resulta crucial<br />

en el control <strong>de</strong>l tabaquismo e igualmente en el<br />

mantenimiento <strong>de</strong> la abstinencia. Es evi<strong>de</strong>nte<br />

que en países con EEUU existe menos riesgo <strong>de</strong><br />

comenzar a fumar, cuando se es fumador resulta<br />

más probable <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar y el fumador se<br />

enfrenta a menos factores <strong>de</strong>terminantes <strong>de</strong><br />

recaída que en España y todo ello es <strong>de</strong>bido al<br />

entorno social menos favorable a fumar. En este<br />

sentido, algunos elementos se han evi<strong>de</strong>nciado<br />

favorecedores para el mantenimiento <strong>de</strong> la abstinencia.<br />

Así, el apoyo <strong>de</strong> la pareja se muestra<br />

<strong>de</strong>terminante, tanto en el momento en que la<br />

persona <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> fumar como en el mantenimiento<br />

<strong>de</strong> la abstinencia a largo plazo. Cohen y<br />

Lichtenstein (65) encuentran asociación entre<br />

éxito en el abandono y apoyo percibido <strong>de</strong> la<br />

pareja. Los resultados <strong>de</strong> Gulliver, et.al., (66)<br />

avalan su capacidad predictora <strong>de</strong> la abstinencia<br />

a medio-largo plazo y otro tanto suce<strong>de</strong> con la<br />

presencia o no <strong>de</strong> fumadores en el ambiente<br />

más inmediato (5, 21, 30, 67, 68). Su función<br />

se utiliza en la terapia <strong>de</strong> grupo para <strong>de</strong>jar <strong>de</strong><br />

fumar y constituye la base <strong>de</strong>l efecto conseguido<br />

por el seguimiento. El apoyo social contribuye<br />

a crear un ambiente más positivo y a disminuir<br />

los niveles <strong>de</strong> estrés, reduciendo la probabilidad<br />

<strong>de</strong> volver a fumar. (68-70). Esta es la<br />

función <strong>de</strong> las estrategias que regulan el uso <strong>de</strong>l<br />

tabaco en espacios públicos y en el entorno<br />

laboral.<br />

Pese a la existencia <strong>de</strong> notable in<strong>formación</strong> al<br />

respecto, el nivel <strong>de</strong> conocimiento sobre el conjunto<br />

heterogéneo <strong>de</strong> elementos que intervienen<br />

en la recaída es aún insuficiente y existen no<br />

pocos interrogantes todavía no resueltos: ¿por<br />

qué en <strong>de</strong>terminadas situaciones algunas personas<br />

recaen y otras no?, ¿cuál es la relación existente<br />

entre superar con éxito o no una situación<br />

y <strong>de</strong>terminadas características individuales como<br />

por ejemplo los estilos <strong>de</strong> afrontamiento <strong>de</strong>l<br />

sujeto?, ¿existe correlación entre niveles <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia y situaciones <strong>de</strong> riesgo?. No obstante,<br />

con la in<strong>formación</strong> disponible po<strong>de</strong>mos mejorar<br />

nuestra actuación en el tratamiento <strong>de</strong> la<br />

<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia al tabaco.<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


Actitud ante el fracaso <strong>de</strong>l tratamiento y las recaídas: realida<strong>de</strong>s, perspectivas y retos<br />

Prevención y actuación frente<br />

a las recaidas<br />

Llegados a este punto parece evi<strong>de</strong>nte que la<br />

valoración <strong>de</strong> los elementos individuales y <strong>de</strong> su<br />

entorno para cada fumador nos permitirá diseñar<br />

planteamientos concretos <strong>de</strong> apoyo psicológico<br />

para cada individuo más efectivos, englobando<br />

todos los elementos necesarios en cualquier forma<br />

<strong>de</strong> tratamiento, tanto individual como en grupo.<br />

Las altas tasas <strong>de</strong> recaídas encontradas al<br />

<strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar hace necesario abordar esta<br />

eventualidad <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el comienzo <strong>de</strong>l tratamiento<br />

al fumador. Para ello la i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> las<br />

circunstancias <strong>de</strong> riesgo a través <strong>de</strong> los autoregistros<br />

realizados durante el periodo <strong>de</strong> preparación<br />

para <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar (71, 72) son la primera<br />

herramienta para este trabajo. La probabilidad<br />

<strong>de</strong> respon<strong>de</strong>r <strong>de</strong> manera incorrecta frente a una<br />

situación aumenta cuando esta se presenta súbitamente,<br />

por tanto tener un plan previo <strong>de</strong><br />

actuación frente estos acontecimientos evitará el<br />

factor sorpresa, favoreciendo la respuesta <strong>de</strong>l<br />

individuo y haciéndole más fácil mantener la abstinencia.<br />

La i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> las situaciones <strong>de</strong><br />

riesgo y su respuesta planificada con anterioridad<br />

forman parte <strong>de</strong>l entrenamiento <strong>de</strong> habilida<strong>de</strong>s<br />

para afrontar estas situaciones, pues la<br />

capacidad <strong>de</strong> afrontamiento que hemos <strong>de</strong>scrito<br />

como un <strong>de</strong>terminante <strong>de</strong> las recaídas, igual que<br />

cualquier otra capacidad <strong>de</strong>l ser humano, es susceptible<br />

<strong>de</strong> mejorar a través <strong>de</strong>l aprendizaje.<br />

Para ello el adiestramiento en habilida<strong>de</strong>s sociales<br />

y actitu<strong>de</strong>s asertivas, dirigido a resistir las<br />

presiones <strong>de</strong>l entorno que incentivan al consumo<br />

<strong>de</strong> tabaco, constituyen la segunda herramienta.<br />

Pero para su aplicación es imprescindible que los<br />

conceptos <strong>de</strong>l sujeto y evi<strong>de</strong>ntemente los <strong>de</strong>l<br />

terapeuta, sean coherentes con todas las eventualida<strong>de</strong>s<br />

que transcurren en el proceso <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar. Esto implica modificar <strong>de</strong>terminados<br />

conceptos e i<strong>de</strong>as erróneas, como por<br />

ejemplo son pensar que no pasa nada por tener<br />

tabaco en casa cuando se está en las primeras<br />

semanas <strong>de</strong> abstinencia o por dar una calada o<br />

fumar un cigarrillo; sentirse satisfecho por solo<br />

fumar uno a dos cigarrillos al día cuando antes se<br />

fumaba un paquete, o plantearse dicho consumo<br />

como objetivo <strong>de</strong>l tratamiento, son ejemplos <strong>de</strong><br />

otra i<strong>de</strong>a incorrecta que con frecuencia se plantean<br />

algunos fumadores. Todas ellas han <strong>de</strong> ser<br />

exploradas con sutileza y modificadas a través <strong>de</strong><br />

la reestructuración cognitiva, para lo cual nos<br />

fundamentaremos en la in<strong>formación</strong> razonada y<br />

justificada <strong>de</strong> estos u otros errores. Una experiencia<br />

realizada en presos <strong>de</strong> una cárcel canadiense<br />

don<strong>de</strong> estaba prohibido fumar muestra<br />

que la intención futura <strong>de</strong> volver a fumar cuando<br />

fuesen liberados se asociaba significativamente<br />

con la necesidad <strong>de</strong> fumar durante el periodo <strong>de</strong><br />

abstinencia forzada (73) lo que expresa la<br />

influencia <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ación en la ten<strong>de</strong>ncia a volver<br />

a fumar.<br />

Igualmente hemos <strong>de</strong> incluir en la reestructuración<br />

el manejo <strong>de</strong> sentimientos <strong>de</strong>rrotistas o <strong>de</strong><br />

frustración cuando se produce un <strong>de</strong>sliz o la<br />

modificación <strong>de</strong> expectativas positivas <strong>de</strong>l consumo<br />

(por ejemplo: fumar me ayuda a trabajar,<br />

concentrarme, estudiar, etc.), cualquiera que sea<br />

su intensidad (64, 74, 75).<br />

Las sesiones <strong>de</strong> refuerzo una vez finalizado el<br />

tratamiento contribuyen a mantener y afianzar<br />

estos elementos, lo que constituye el fundamento<br />

para el periodo <strong>de</strong> seguimiento. En ellas se refrescan<br />

las estrategias enseñadas para enfrentarse a<br />

situaciones difíciles sin consumir y se refuerza a los<br />

participantes en sus esfuerzos individuales por<br />

mantener la abstinencia (64) para lo que en<br />

muchas ocasiones es suficiente la verbalización por<br />

el sujeto <strong>de</strong> sus triunfos y estrategias o aclarar sus<br />

dudas y ratificar sus posturas, naturalmente cuando<br />

estas son correctas. Prolongar el contacto tras<br />

el tratamiento a través <strong>de</strong> intervenciones telefónicas,<br />

contacto por escrito o grupos <strong>de</strong> apoyo ha<br />

<strong>de</strong>mostrado ser una estrategia eficaz (76-78).<br />

Ossip-Klein y colaboradores (79) habiéndose <strong>de</strong>s-<br />

11


12<br />

crito mayores tasas <strong>de</strong> abstinencia entre quienes<br />

tenían acceso a una línea telefónica <strong>de</strong> asesoramiento.<br />

Estos resultados también se observaron en<br />

otro estudio que añadía al contacto telefónico la<br />

posibilidad <strong>de</strong> acudir a grupos <strong>de</strong> apoyo y llevar a<br />

cabo el tratamiento con un compañero (buddy<br />

system) (80).<br />

Los procedimientos para <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar también<br />

<strong>de</strong>ben incluir el abordaje <strong>de</strong> otros factores<br />

que pue<strong>de</strong>n precipitar el abandono <strong>de</strong> la abstinencia,<br />

como son los estados <strong>de</strong> ánimo negativos<br />

a través <strong>de</strong>l asesoramiento o medicación<br />

a<strong>de</strong>cuados y la posibilidad <strong>de</strong> interconsulta con<br />

un especialista en psiquiatría y/o psicología<br />

cuando dicho estado <strong>de</strong> ánimo expresa una alteración<br />

mental más profunda. Por supuesto estas<br />

intervenciones <strong>de</strong>ben incluir estrategias para el<br />

control <strong>de</strong>l peso insistiendo en la necesidad <strong>de</strong>l<br />

ejercicio físico y <strong>de</strong> una dieta equilibrada aunque<br />

es recomendable fomentar la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que es normal<br />

ganar algo <strong>de</strong> peso al <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar evitando<br />

la utilización <strong>de</strong> dietas restrictivas. (78).<br />

La intervención farmacológica ofrece<br />

menos posibilidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>bate dado que son escasos<br />

los estudios realizados en este sentido. No<br />

obstante, la aparición <strong>de</strong> síntomas <strong>de</strong> abstinencia<br />

muy intensos y/o mantenidos plantea la posibilidad<br />

<strong>de</strong> prolongar el tratamiento farmacológico<br />

empleado o reforzarle mediante asociación <strong>de</strong><br />

fármacos con diferente modo <strong>de</strong> acción, por<br />

ejemplo terapia sustitutiva con nicotina (TSN)<br />

más bupropión o naltrexona (81) o el aumento<br />

<strong>de</strong> dosis. La primera <strong>de</strong> estas posibilida<strong>de</strong>s ha<br />

sido analizada por Jorenby y cols encontrando<br />

diferencias al límite <strong>de</strong> la significación estadística<br />

para la asociación <strong>de</strong> TSN y bupropión (82) lo<br />

cual si bien no <strong>de</strong>muestra vali<strong>de</strong>z bajo la consi<strong>de</strong>ración<br />

<strong>de</strong> un grupo <strong>de</strong> estudio, sí supone una<br />

alternativa para fumadores con características<br />

predictivas <strong>de</strong> poco éxito con el tratamiento. El<br />

uso <strong>de</strong> esta asociación requiere controles frecuentes<br />

<strong>de</strong> tensión arterial dado que en el mencionado<br />

trabajo se encontraron aumentos <strong>de</strong><br />

esta variable en una frecuencia significativamen-<br />

te superior al resto <strong>de</strong> los grupos <strong>de</strong> estudio.<br />

El aumento <strong>de</strong> dosis <strong>de</strong> bupropión (300<br />

mg/día) ha mostrado en un análisis multivariante,<br />

asociación con menor proporción <strong>de</strong> recaídas<br />

(83), si bien esto suce<strong>de</strong> a la dosis habitualmente<br />

recomendada, por lo que no supone una aportación<br />

importante.<br />

En la figura 1 se muestran los resultados <strong>de</strong><br />

un grupo <strong>de</strong> 784 sujetos a quienes tras haber<br />

<strong>de</strong>jado <strong>de</strong> fumar con un tratamiento convencional<br />

con Bupropion durante dos meses, se les distibuyó<br />

aleatoriamente en dos grupos: uno continuó<br />

el mismo tratamiento y el otro o recibió placebo<br />

durante un año en ambos casos (84). Al<br />

cabo <strong>de</strong> este tiempo, se retiró el tratamiento y se<br />

mantuvieron controles durante otro año más.<br />

Aunque el tiempo medio <strong>de</strong> recaída fue significativamente<br />

superior (p=0.021) en el grupo con<br />

principio activo (156 días) que en el grupo control<br />

(65 días) como pue<strong>de</strong> apreciarse en la figura,<br />

transcurrido un año sin tratamiento las porporciones<br />

<strong>de</strong> abstinentes no se diferenciaron<br />

(41,6% en el grupo con principio activo frente a<br />

40 % en el control). Por tanto, si bien el mantenimiento<br />

prolongado <strong>de</strong> la administración <strong>de</strong><br />

% abstinentes<br />

60<br />

58,8 55,1<br />

50<br />

40<br />

30<br />

20<br />

10<br />

0<br />

Continúan con<br />

Bupropion vs<br />

Placebo<br />

42,3<br />

47,7<br />

37,7<br />

41,6 40<br />

P = 0.008 P = 0.034 N.S.<br />

7 52 78 104<br />

Semanas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> inicio tratamiento<br />

Abstin-Bup<br />

Abstin-Placebo<br />

Resultados obtenidos con tratamiento prolongado con<br />

bupropion en un grupo <strong>de</strong> sujetos que <strong>de</strong>jó <strong>de</strong> fumar en<br />

la proporción <strong>de</strong> 58.8 % tras 7 semanas <strong>de</strong> tratamiento.<br />

Los abstinentes se distribuyeron aleatoriamente para<br />

continuar tratamiento con el mismo fármaco (Abstin-<br />

Bup) o placebo (Abstin-Placebo) hasta completar un año,<br />

suspendiendo la medicación al cabo <strong>de</strong> este tiempo. A<br />

corto plazo la proporción <strong>de</strong> abstinentes es significativamente<br />

superior en el grupo con tratamiento activo, pero<br />

al cabo <strong>de</strong> un año sin tratamiento, los resultados no son<br />

diferentes. (Modificada <strong>de</strong> referencia 19).<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


Actitud ante el fracaso <strong>de</strong>l tratamiento y las recaídas: realida<strong>de</strong>s, perspectivas y retos<br />

bupropion mejora significativamente la proporción<br />

<strong>de</strong> abstinentes, cuando se interrumpe la<br />

medicación los resultados no varían, por lo que<br />

tampoco parece ser <strong>de</strong> ayuda esta sistemática.<br />

Aunque las diferentes guías <strong>de</strong> actuación clínica<br />

para el tratamiento a fumadores no establecen distinción<br />

entre los fármacos disponibles y exponen<br />

que cualquiera <strong>de</strong> ellos pue<strong>de</strong> ser empleado en<br />

cualquier fumador que <strong>de</strong>see <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar, parece<br />

lógico pensar que una selección a<strong>de</strong>cuada <strong>de</strong> los<br />

fármacos <strong>de</strong> acuerdo con el perfil <strong>de</strong>l fumador pueda<br />

mejorar los resultados. No se trata <strong>de</strong> hacer una<br />

crítica al planteamiento <strong>de</strong> las guías, correcto <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong> que no <strong>de</strong>bemos escatimar<br />

un fármaco, TSN o bupropion, a un fumador que<br />

<strong>de</strong>sea <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar, pero sin duda cada vez iremos<br />

encontrando más evi<strong>de</strong>ncias que permitan<br />

adaptar a las características <strong>de</strong>l fumador aquél<br />

producto que por su mecanismo <strong>de</strong> acción mejor<br />

pueda ayudarle (85). En este sentido, un grupo <strong>de</strong><br />

investigadores entre los que figuran nombres <strong>de</strong>l<br />

prestigio <strong>de</strong> Jorenby o Fiore, ya apoyan el empleo<br />

<strong>de</strong> bupropion en las mujeres con antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>presión (86).<br />

Si tenemos en cuenta que para alcanzar concentraciones<br />

<strong>de</strong> nicotina equivalentes a las <strong>de</strong> un fumador<br />

<strong>de</strong> 20 cigarrillos/día precisamos un parche y<br />

medio <strong>de</strong> 21 mg o 25 chicles <strong>de</strong> 2 mg, dosis que<br />

habitualmente no se alcanzan, parece lógico pensar<br />

que el aumento <strong>de</strong> dosis en la TSN pue<strong>de</strong> ser una<br />

alternativa para evitar recaídas en fumadores con<br />

características <strong>de</strong> riesgo para ello. Algunos trabajos<br />

apoyan este planteamiento (87, 88). Sachs<br />

encuentra un 59% <strong>de</strong> sujetos con monóxido <strong>de</strong> carbono<br />

espirado menor <strong>de</strong> 8 ppm entre quienes<br />

tomaban chicle <strong>de</strong> nicotina <strong>de</strong> 4 mg frente a un 30<br />

% entre los que tomaban chicle <strong>de</strong> 2 mg (p


14<br />

Bibliografía<br />

1 U.S Department of Health and Human Services. The Health Benefits of Smoking Cessation: A Report of Surgeon<br />

General. U.S Department of Health and Human Services. 1990 Rockville MD. DHHS Publication No (CDC)90-8416.<br />

2 Fiore, M.C., Novotry, T.C., Pierce, J.P., Giobino, G.A., Hatziandreu, E.J., Newcomb, P.A., Surawicz, T.S. Y Davis, R.M.<br />

Methods used to quit smoking in the United States. Do cessation programs help? Journal of American Medical<br />

Association 1990; 263: 2760-65<br />

3 Glasgow, R.E. y Lichtenstein, E.. Long-term effects of behavioral smoking cessation interventions. Behavior Therapy<br />

1987; 18:297-324.<br />

4 Echeburúa, E. y <strong>de</strong> Corral, P. Predicción <strong>de</strong> la recaída en las conductas adictivas:estrategias <strong>de</strong> intervención.<br />

Drogalcohol 1986; 11:16-25.<br />

5 Garvey, A.J., Bliss, R.E., Hitchcock, J.L., Heinold, J.W. y Rosne, B. Predictors of smoking relapse among self-quitters:<br />

A report from the normative aging study. Addictive Behaviors. 1992; 17:367-377.<br />

6 Gilpin ,E.A., Pierce,A. y Farkas, J.(1997). Duration of smoking abstinence and success in quitting. Journal of the<br />

National Cancer Institute. 1997; 89: 572-576.<br />

7 Rose, JE. Nicotine addiction and treatment. Ann Rev Med 1996; 47:493-507.<br />

8 Ossip-Klein, D.J., Bigelow, G., Parker, S., Curry, S., Hall, S.M. Y Kirkland, S. Task Force 1: Classification and assessment<br />

of smoking behavior. Health Psychology 1986; 5: 3-11<br />

9 Shiffman, S., Paty, J.A., Gnys, M., Kassel, JA., Y Hickox, M. First lapses to smoking: within-subjects analysis of realtime<br />

reports. Journal of Consulting and Clinical Psychology. 1996; 64: 366-379.<br />

10 Shiffman, S., Hickox, M., Paty, JA., Gnys, M., Kassel, JD., Richards DS, T.J. Progression from a smoking lapse to<br />

relapse: prediction from abstinence violation effects, nicotine <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nce, and lapse characteristics. Journal of<br />

Consulting and Clinical Psychology 1996; 64(5): 993-1002.<br />

11 Ockene, J.K., Benfari, R.C., Nuttall, R.L., Hurwitz, I. y Ockene, I.S. Relationship of psychosocial factors to smoking<br />

behavior change in an intervention program. Preventive Medicine 1982; 11(1):13-28.<br />

12 Graham S, Gibson, RW. Cessation of patterned behavior: withdrawal from smoking. Soc Sci Med. 1971<br />

Aug;5(4):319-37.<br />

13 Marlatt, G.A. y Gordon, J.R.(1985) Relapse prevention: maintenance strategies in addictive behavior change. Ed<br />

Guilford. New York 1985.<br />

14 Shiffman, S. A cluster analytic classification of smoking relapse episo<strong>de</strong>s. Addict Behav 1986;11:295-307.<br />

15 Baer, J.S. Y Lichtenstein, E. Classification and prediction of smoking relapse episo<strong>de</strong>s: An exploration of individual<br />

differences. Journal of Consulting and Clinical Psychology 1988; 56(1)104-110.<br />

16 Bandura, A. (1986). Social Foundations of Thoughts and Actions. Prentice Hall: Englewood Cliff, NJ.<br />

17 Curry, S.J., Wagner, E.H., Cheadle, A., Diehr, P., Koepsell, T., et al. Assessment of community-level influences on<br />

individuals´ attitu<strong>de</strong>s about cigarette smoking, alcohol use and consumption of dietary fat. American Journal of<br />

Preventive Medicine 1993; 9:78-84.<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


Actitud ante el fracaso <strong>de</strong>l tratamiento y las recaídas: realida<strong>de</strong>s, perspectivas y retos<br />

18 Piasecki TM, Jorenby DE, Smith SS, Fiore MC, Baker TB. Smoking withdrawal dynamics: II. Improved tests of withdrawal-relapse<br />

relations. J Abnorm Psychol. 2003 Feb;112(1):14-27.<br />

19 Prochaska, J.O. Y Di Clemente, C.C. Stages and process of self-change of smoking: Toward and integrative mo<strong>de</strong>l of<br />

change. Journal of Consulting and Clinical Psychology 1987; 51:390-395.<br />

20 Marlatt, G.A. y Gordon, J.R. Determinants of relapse: Implications for the maintenance of behavior change. In Davidson<br />

PO & Davidson SM (Eds): Behavioral Medicine: Changing health lifestyles.(pp.410-452). Elmsford, Pergamon New York 1980.<br />

21 Ni<strong>de</strong>s, M.A., Gonzales, D., Tashkin, D.P., Rakos, R.F., Murray, R.P., Bjornson-Benson,W.M., Lindgren,P. y Conett, J.E.<br />

Predictors of initial smoking cessation and relapse though the first 2 years of the Lung Health Study. Journal of<br />

Consulting and Clinical Psychology. 1995; 63(1):60-69.<br />

22 Moreno, J.J. y Herrero, F.J. Factores asociados al éxito en programas para <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar. Adicciones 2000; 12(Suppl<br />

1): 35-36.<br />

23 Hymowitz N, Cummings KM, Hyland A, Lynn W, Pechacek Y Hartwell, T.D. Predictors of smoking cessation in a cohort<br />

of adult smokers followed for five years. Tobacco Control 1997; 6(Suppl):S57-S62.<br />

24 Witlock, E.P., Vogt, T.M., Hollis, F.J. y Lichtenstein, E. Does gen<strong>de</strong>r affect response to a brief clinic-based smoking<br />

intervention? American Journal of Preventive Medicine 1997; 13(3):159-166.<br />

25 Faue, M., Folen, R.A., James, M.L.C., y Nee<strong>de</strong>ls, T. The trippler tobacco-cessation program: predictors for success<br />

and improved efficacy. Militar Medicine 1997; 162:445-449.<br />

26 Matheny, K.B. y Weatherman, K.E. Predictors of smoking cessation and maintenance. Journal of Clinical Psychology<br />

1998; 54(2): 223-235.<br />

27 Gonzales D, Bjornson W, Durcan MJ, White JD, Johnston JA, Buist AS, Sachs DP, Rigotti NA, Niaura R, Hays JT, Hurt<br />

RD. Effects of gen<strong>de</strong>r on relapse prevention in smokers treated with bupropion SR. Am J Prev Med. 2002; 22: 234-9.<br />

28 Shiffman, S. Relapse following smoking cessation: A situational analysis. Journal of Consulting and Clinical<br />

Psychology 1982; 50:71-86.<br />

29 Becoña, E., Lista, M.J. y Frojan, M.J. ¿Por qué los sujetos recaen en los tratamientos <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar?. Un estudio<br />

exploratorio. Revista Española <strong>de</strong> Drogo<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncias 1989; 14(1):29-37.<br />

30 Bliss, R.E., Garvey, A.J., Heinold, J.W. y Hitchcock, J.L. The influence of situation and coping on relapse crisis.<br />

Outcomes after smoking cessation. Journal of Consulting and Clinical Psychology 1989; 57(3): 443-449.<br />

31 Miller CE, Ratner PA, Johnson JL. Reducing cardiovascular risk: i<strong>de</strong>ntifying predictors of smoking relapse. Can J<br />

Cardiovasc Nurs. 2003;13(3):7-12.<br />

32 Piasecki, T. M., Niaura, R., Sha<strong>de</strong>l, W. G., Abrams, D., Goldstein, M., Fiore, M. C., & Baker, T. B. Smoking withdrawal<br />

dynamics in unai<strong>de</strong>d quitters. Journal of Abnormal Psychology, 2000; 109: 74–86.<br />

33 Brown RA, Kahler CW, Zvolensky MJ, Lejuez CW, Ramsey SE. Anxiety sensitivity: relationship to negative affect smoking<br />

and smoking cessation in smokers with past major <strong>de</strong>pressive disor<strong>de</strong>r. Addict Behav. 2001;26: 887-99.<br />

34 Drobes, D.J., Meier, E.A. y Tiffany, S.T. Assessment of the effects of urges and negative affect on smokers´ coping<br />

skills. Behavior Research Therapy. 1994; 32(1): 165-174.<br />

15


16<br />

35 Brown, R. A., Kahler, C. W., Niaura, R., Abrams, D. B., Sales, S. D., Ramsey, S. E., Goldstein, M. G., Burgess, E. S.,<br />

& Miller, I. W. Cognitive–behavioral treatment for <strong>de</strong>pression in smoking cessation. Journal of Consulting and Clinical<br />

Psychology, 2001; 69: 471–480.<br />

36 Glassman, A.H., Helzer, J.E., Covey, L.S., Cottler, L.B., Stetner, F., TIPP, J.E. y Johnson, J. Smoking, smoking cessation<br />

and mayor <strong>de</strong>pression .Journal of American Medical Association 1990; 264(12):1546-1549.<br />

37 Anda, R.F., Williamson, D.F., Escobedo, L.G., Mast, F., Giovino, G.A. y Remington, P.L. Depression and the dynamics<br />

of smoking. Journal of American Medical Association 1990; 264(12):1541-1545.<br />

38 Covey, L.S., Glassman, A.H., y Stetner, F. Major <strong>de</strong>pression following smoking cessation. American Journal of<br />

Psychiatry 1997;154(2):263-5.<br />

39 Vázquez, F. y Becoña, E. ¿El hábito <strong>de</strong> fumar tiene relación con la <strong>de</strong>presión?. Psicothema 1998; 10(2):229-239.<br />

40 McKee SA, Maciejewski PK, Falba T, Mazure CM. Sex differences in the effects of stressful life events on changes in<br />

smoking status. Addiction. 2003; 98(6):847-55.<br />

41 Perkins KA, Gerlach D, Ven<strong>de</strong>r J, Grobe J, Meeker J, Hutchison S. Sex differences in the subjective and reinforcing<br />

effects of visual and olfactory cigarette smoke stimuli. Nicotine Tob Res 2001;3:141– 50.<br />

42 Kamarck, T.W. y Lichtenstein, E. Program adherence and coping strategies as predictors of success in an smoking<br />

treatment program. Health Psychology . 1988; 7(6):557-74.<br />

43 Baer, J.S., Kamarck, T., Lichtenstein, E. y Ransom CC Jr. Prediction of smoking relapse: analyses of temptations<br />

and transgressions after initial cessation. Journal of Consulting and Clinical Psychology 1989; 57(5):623-627.<br />

44 O´Conell, K.A., Gerkovich, M.M., Cook, M.R., Shiffman, S., Hickox, M. Y Kakolewski, K.E. Coping in real time: using<br />

Ecological Momentary Assessment techniques to assess coping with the urge to smoke. Research ins Nursing and<br />

Health 1998; 21(6):487-497.<br />

45 Shiffman, S., Shumaker, S.A., Abrams, D.B., Cohen, S., Garvey, A., Grunberg, E.N. y Swan, G.E. Mo<strong>de</strong>ls of smoking<br />

relapse. Health Psychology 1986; 5(Suppl):13-27.<br />

46 Curry, S., y Marlatt, G.A. Unai<strong>de</strong>d quitters´ strategies for coping with temptations to smoke. En Shiffman S y Wills<br />

TA (Eds.) Coping and Substance Use (pps.243-265). Ed Guilford Press. New York 1985.<br />

47 Piasecki, T.M., Fiore, M.C. y Baker, T.B. Profiles in discouragement: two studies of variability in the time course of<br />

smoking withdrawal symptoms. Journal of Abnormal Psychology 1998; 107(2):238-251.<br />

48 Killen, J.D. y Fortmann, S.P. Craving is associated with smoking relapse: findings from three prospective studies.<br />

Experimental and Clincal Psychopharmacology 1997; 5(2):137-142.<br />

49 Koval JJ, Pe<strong>de</strong>rson LL. Stress-coping and other psychosocial risk factors: a mo<strong>de</strong>l for smoking in gra<strong>de</strong> 6 stu<strong>de</strong>nts.<br />

Addict Behav 1999;24:207–18.<br />

50 Kreek MJ, Koob GF. Drug <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nce: stress and dysregulation of brain reward pathways. Drug Alcohol Depend<br />

1998;51:23– 47.<br />

51 Pickworth WB, Baumann MH, Fant RV, Rothman RB, Henningfield JE. Endocrine responses during acute nicotine withdrawal.<br />

Pharmacol, Biochem Behav 1996;55:433– 7.<br />

52 al’Absi M, Amunrud T, Wittmers LE. Psychophysiological effects of nicotine abstinence and behavioral challenges in<br />

habitual smokers. Pharmacol Biochem Behav. 2002;72: 707-16<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


Actitud ante el fracaso <strong>de</strong>l tratamiento y las recaídas: realida<strong>de</strong>s, perspectivas y retos<br />

53 Ockene, J.K., Emmons, K.M., Mermelstein, R.J., Perkins, K.A., Bonollo, D.S., Voorhees, C.C. y Hollis, J.F. Relapse and<br />

maintenance issues for smoking cessation Health Psychology 2000; 19 (1 Suppl): 17-31.<br />

54 Sánchez, L., Carreras, J.M. y Maldonado, B. Efficiency of the smoking multicomponent treatment in a neumologic<br />

unit. Results and predictors factors of success. The European Respiratory Journal 1998; 12(Suppl 28): 82S.<br />

55 Halpern, M.T. y Carner, K.E. Motivations for smoking cessation: a comparison of successful quitters and failures.<br />

Journal of Substance Abuse 1993; 5(3):247-256.<br />

56 Chen, y., Rennie, D.C., Lockinger, L.A. Y Dosman, J. Excessive weight concerns in ex smoking women. International<br />

Journal of Epi<strong>de</strong>milogy 1998; 27(5): 927-928.<br />

57 Meyers, A.W., Klesges, R.C., Win<strong>de</strong>rs, S.E., Ward, K.D., Peterson, B.A. Y Eck, L.H. Are weight concerns predictive of<br />

smoking cessation?. A prospective analysis. Journal of Consulting and Clinical Psychology 1997; 65(3):448-452.<br />

58 Gregory J. Colman, PhD, Ted Joyce, PhD. Trends in Smoking Before, During, and After Pregnancy in Ten States. Am<br />

J Prev Med 2003;24: 29–35.<br />

59 Mullen, P.D., Richardson, M.A., Quinn, V.P. y Ershoff, D.H. Postpartum return to smoking: who is at risk and when.<br />

Health Promotion 1997; 11(5):323-330.<br />

60 Edwards, N. y Sims-Jones, N. Smoking and smoking relapse during pregnancy and postpartum: results of a qualitative<br />

study. Birth 1998; 25(2):94-100.<br />

61 Ratner, P.A., Johnson, J.L., Bottorff, J.L., Dahinten, S. y Hall, W. Twelve-month follow-up of a smoking relapse prevention<br />

intervention for postpartum women. Addictive Behaviors 2000; 25(1):81-92.<br />

62 Shiffman, S., Hickcox, M., Paty, J., Gnys, M., Richards, T. y Kassel, J.D. Individual differences in the context of smoking<br />

relapse episo<strong>de</strong>s. Addictive Behaviors 1997; 22(6): 797-811.<br />

63 Mermelstein, R.J. y Lichtenstein, E. Slips versus relapses in smoking cessation. Western Psychological Association<br />

paper meeting, San Francisco 1983.<br />

64 Curry, S.J. y Mcbri<strong>de</strong>, C.M. Relapse prevention for smoking cessation: Review and Evaluation of Concepts and<br />

Interventions. Annual Review of Public Health. 1994; 15: 345-366.<br />

65 Cohen, S. y Lichtenstein, E. Partner behaviors that support quitting smoking. Journal of Consulting and Clinical<br />

Psychology. 1990; 58(3): 304-309.<br />

66 Gulliver, S.B., Hyghes, J.R., Solomon, L.J. y DEY, A.N. An investigation of self-efficacy, partner support and daily<br />

stresses as predictors of relapse to smoking in self-quitters. Addiction 1995; 90:767-772.<br />

67 Wojcik, J.V. Social learning predictors of the avoidance of smoking relapse. Addictive Behaviors 1988; 13:177-180.<br />

68 Carmody, T.P. Preventing relapse in the treatment of nicotine addiction: Current issues and future directions. Journal<br />

of Psychoactive Drugs. 199224(2):131-158.<br />

69 Glasgow, R.E., Klesges, R.C. y O´Neill, H.K. Programming social support for smoking modification: an extension and<br />

replication. Addictive Behaviors. 1986; 11(4):453-457.<br />

70 Havassy, B.E., HalL, S.M. y Wasserman, D.A. Social support and relapse: commonalties among alcoholics, opiate<br />

users and cigarette smoking. Addictive Behaviors 1991; 16(5):235-246.<br />

17


18<br />

71 Sánchez Agudo, J.M. Carreras Castellet. Tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo. En Prevención y Rehabilitación en Patología<br />

Respiratoria Crónica. M. Jiménez, E. Servera, P. Vergara editores. Editorial Médica Panamericana. Madrid, 2001. Págs<br />

229-242.<br />

72 L. Sánchez Agudo, Carreras Castellet JM, Quesada Laborda M. Tabaquismo. En Manual <strong>de</strong> terapéutica Médica, Rodés<br />

J, Carné X, Trilla A editores. Ed MASON Barcelona 2002 Pág 231-239.<br />

73 Voglewe<strong>de</strong> JP, Noel NE. Predictors of current need to smoke in inmates of a smoke-free jail. Addict Behav. 2004; 29:<br />

343-8.<br />

74 Hall, S.M., Rugg, D., Tunstall, C. y Jones, R.T. Preventing relapse to cigarette smoking by behavioral skill training.<br />

Journal of Consulting and Clinical Psychology. 1984; 52(3): 372-382.<br />

75 Echeburúa, E. Evaluación y tratamiento <strong>de</strong> los trastornos adictivos. Fundación Universidad Empresa. 1994.<br />

76 Brownell, K.D., Marlatt, G.A, Lichtenstein, E. y Wilson, G. Un<strong>de</strong>rstanding and preventing relapse. American<br />

Psychologist 1986; July: 765-781.<br />

77 Prochaska, J.O., Di Clemente, C.C., Velicer, W.F. y Rossi, J.S. Standarized, individualized, interactive and personalized:<br />

Self-help programs for smoking cessation. Health Psychology 1993;12:399-405.<br />

78 U.S. Public Health Service. A clinical practice gui<strong>de</strong>line for treating tobacco use and <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nce. JAMA 2000;<br />

83(24):3244-3254.<br />

79 Ossip-klein, D.J., Giovino, G.A., Megahed, N., Black, P.M., EMONT, S.L., et.al. Effects of a smoker´s hotline: results<br />

of a 10-county self-help trial. Journal of Consulting and Clinical Psychology. 1991; 59(2):325-332.<br />

80 Gru<strong>de</strong>r, C.L., Mermelstein, R.J., Kirkendol, S., He<strong>de</strong>ker, D., Wong S.C., Schreckengost, J., Warnecke, R.B., Burzette,<br />

R. y MIller, T.Q. Effects of social support and relapse prevention training as adjuncts to a televised smoking-cessation<br />

intervention. Journal of Consulting and Clinical Psychology 1993; 61(1):113-120.<br />

81 Krishnan-Sarin S, Meandzija B, O’Malley S.Naltrexone and nicotine patch smoking cessation: a preliminary study.<br />

Nicotine Tob Res. 2003 Dec;5(6):851-7.<br />

82 Jorenby DE, Leischow SJ, Ni<strong>de</strong>s MA, Rennard SI, Johnston JA, Hughes AR, et al. A controlled trial of sustained-release<br />

bupropion, a nicotine patch, or both for smoking cessation. New Engl J Med 1999; 340:685-691.<br />

83 Dale, L. C., Glover, E. D., Sachs, D. P. L., Schroe<strong>de</strong>r, D. R., Offord, K. P., Croghan, I. T., & Hurt, R. D. Bupropion for<br />

smoking cessation: predictors of successful outcome. Chest, 2001; 119: 1357–1364.<br />

84 HaysJT, Hurt RD, Rigotti NA, Niaura R, Gonzales D, Durcan MJ, Sachs DP, Wolter TD, Buist AS, Johnston JA,<br />

White JD.- Sustained-release bupropion for pharmacologic relapse prevention after smoking cessation. A randomized,<br />

controlled trial. .- Ann Intern Med. 2001;135:423-433.<br />

85 Hurt RD, Krook JE, Croghan IT, Loprinzi CL, Sloan JA, Novotny PJ, Kardinal CG, Knost JA, Tirona MT, Addo F, Morton<br />

RF, Michalak JC, Schaefer PL, Porter PA, Stella PJ. Nicotine patch therapy based on smoking rate followed by bupropion<br />

for prevention of relapse to smoking.J Clin Oncol. 2003 Mar 1;21(5):914-20.<br />

86 Smith SS, Jorenby DE, Leischow SJ, Ni<strong>de</strong>s MA, Rennard SI, Johnston JA, Jamerson B, Fiore MC, Baker TB. Targeting<br />

smokers at increased risk for relapse: treating women and those with a history of <strong>de</strong>pression. Nicotine Tob Res. 2003<br />

Feb;5(1):99-109.<br />

87 Huges JR, Gust SW, Keenan RM, Fenwick JW. Effect of dose on nicotine’s withdrawal-suppressing, adverse and discriminative<br />

stimulus effects in humans. NIDA Res Monogr. 1989;95:428.<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


Actitud ante el fracaso <strong>de</strong>l tratamiento y las recaídas: realida<strong>de</strong>s, perspectivas y retos<br />

88 Herrera N, Franco R, Herrera L, Partidas A, Rolando R, Fagerstrom KO. Nicotine gum, 2 and 4 mg, for nicotine <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nce.<br />

A double-blind placebo-controlled trial within a behavior modification support program. Chest. 1995;<br />

108(2):447-51.<br />

89 Sachs DP. Effectiveness of the 4-mg dose of nicotine polacrilex for the initial treatment of high-<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nt smokers.<br />

Arch Intern Med. 1995; 155: 1973-80.<br />

90 Benowitz NL, Zevin S, Jacob P 3rd . Suppression of nicotine intake during ad libitum cigarette smoking by high-dose<br />

trans<strong>de</strong>rmal nicotine. J Pharmacol Exp Ther. 1998; 287: 958-62.).<br />

91 Pentel P, Malin D. A vaccine for nicotine <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nce: targeting the drug rather than the brain. Respiration 2002; 69:<br />

193-7.<br />

92 Schiffer WK Gerasimov MR, Marsteller DA, Geiger J, Barnett Ch, Alexof DL Dewey SL. Topiramate selectively<br />

Attenuates Nicotine-Induced increases in monoamiine release. Synapse 2001; 42:196-198.<br />

19


20<br />

CUESTIONARIO<br />

01.- En España, los programas <strong>de</strong> prevención y tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo son:<br />

a.- numerosos<br />

b.- escasos<br />

c.- necesarios<br />

d.- inexistentes<br />

e.- b y c son ciertas<br />

02.- Cual <strong>de</strong> los siguientes componentes <strong>de</strong>l ACHT forma parte <strong>de</strong> la corriente primaria:<br />

a.- humo exhalado por el fumador<br />

b.- humo <strong>de</strong>l cigarrillo<br />

c.- contaminantes <strong>de</strong>l cigarrillo al fumar<br />

d.- contaminantes <strong>de</strong>l cigarrillo entre caladas<br />

e.- todos los anteriores<br />

03.- Los efectos mejor estudiados <strong>de</strong> los programas <strong>de</strong> tabaquismo en el entorno laboral son<br />

los relacionados con<br />

a.- la conflictividad laboral<br />

b.- los costes que originan los fumadores<br />

c.- la seguridad en la empresa<br />

d.- la disminución <strong>de</strong>l consumo<br />

e.- la contaminación <strong>de</strong> interiores<br />

04.- Establecer lugares <strong>de</strong> trabajo sin humo <strong>de</strong> tabaco es importante para reducir la morbimortalidad<br />

<strong>de</strong>:<br />

a.- la población activa<br />

b.- las mujeres embarazadas<br />

c.- los adolescentes<br />

d.- todas las anteriores<br />

e.- ninguna <strong>de</strong> las anteriores<br />

05.- En la actualidad, son motivos que justifican las intervenciones en el mundo laboral los<br />

motivos:<br />

a.- sociales<br />

b.- económicos<br />

c.- legales<br />

d.- <strong>de</strong> salud pública<br />

e.- todos los anteriores<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


Actitud ante el fracaso <strong>de</strong>l tratamiento y las recaídas: realida<strong>de</strong>s, perspectivas y retos<br />

06.- Entre las ventajas que ofrece el medio laboral para realizar intervenciones sobre tabaquismo<br />

se han <strong>de</strong>scrito<br />

a.- facilitar el seguimiento<br />

b.- permitir la evaluación <strong>de</strong>l programa<br />

c.- intervenir en prevención primaria<br />

d.- proporcionar mayor accesibilidad a población general<br />

e.- sólo a y b son ciertas<br />

07.- El aire contaminado por humo <strong>de</strong> tabaco está consi<strong>de</strong>rado como un agente:<br />

a.- tóxico<br />

b.- carcinógeno<br />

c.- inocuo<br />

d.- molesto<br />

e.- todas las anteriores<br />

08.- La inhalación pasiva <strong>de</strong> humo <strong>de</strong> tabaco se relaciona con:<br />

a.- enfermedad cardiovascular<br />

b.- enfermedad pulmonar crónica<br />

c.- cáncer <strong>de</strong> pulmón<br />

d.- todas la anteriores son ciertas<br />

e.- solamente b y c son ciertas<br />

09.- Entre las políticas <strong>de</strong> control <strong>de</strong> Tabaquismo las restricciones para fumar en el medio<br />

laboral son medidas:<br />

a.- insuficientes<br />

b.- eficaces<br />

c.- innecesarias<br />

d.- incompletas<br />

e.- ineficaces<br />

10.- El cumplimiento <strong>de</strong> las restricciones en el consumo <strong>de</strong> tabaco en el medio laboral, mejora<br />

si añadimos:<br />

a.- oferta <strong>de</strong> tratamiento <strong>de</strong> <strong>de</strong>shabituación tabáquica<br />

b.- compensaciones económicas<br />

c.- programas <strong>de</strong> promoción <strong>de</strong> la salud<br />

d.- in<strong>formación</strong> específica sobre salud<br />

e.- ninguna <strong>de</strong> las anteriores<br />

21


22<br />

11.- La restricción absoluta en el consumo <strong>de</strong> tabaco en lugares <strong>de</strong> trabajo se asocia con una<br />

reducción en la prevalencia <strong>de</strong>l:<br />

a.- 2%<br />

b.- 4%<br />

c.- 20%<br />

d.- 50%<br />

e.- 10%<br />

12.- Los programas <strong>de</strong> tabaquismo en el entorno laboral están justificados por:<br />

a.- proporcionar acceso a un gran numero <strong>de</strong> fumadores<br />

b.- aumentar el nº <strong>de</strong> exfumadores<br />

c.- las ventajas que ofrece el medio laboral<br />

d.- mejorar la salud <strong>de</strong> los trabajadores<br />

e.- todas son ciertas<br />

13.- Son factores que condicionan las intervenciones sobre tabaquismo en el medio laboral:<br />

a.- la dirección <strong>de</strong> la empresa<br />

b.- las características <strong>de</strong> la intervención<br />

c.- el servicio médico <strong>de</strong> la empresa<br />

d.- las fuerzas sociales <strong>de</strong> la empresa<br />

e.- todas las anteriores<br />

14.- Las intervenciones sobre tabaquismo en el entorno laboral producen<br />

a.- disminución <strong>de</strong> la prevalencia <strong>de</strong> fumadores<br />

b.- aumento <strong>de</strong> cesaciones<br />

c.- disminución <strong>de</strong>l absentismo<br />

d.- disminución <strong>de</strong> los costes en la empresa<br />

e.- todas las respuestas anteriores son ciertas<br />

15.- Los programas <strong>de</strong> <strong>de</strong>shabituación en la empresa:<br />

a.- incluyen solo tratamiento farmacológico<br />

b.- son siempre grupales<br />

c.- existen <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los años 40<br />

d.- son financiados siempre por la empresa<br />

e.- ninguna <strong>de</strong> las respuestas anteriores es cierta<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


Actitud ante el fracaso <strong>de</strong>l tratamiento y las recaídas: realida<strong>de</strong>s, perspectivas y retos<br />

16.- La fase inicial <strong>de</strong> un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> intervención sobre tabaquismo en la empresa tiene el<br />

objetivo <strong>de</strong>:<br />

a.- comunicar la intervención a toda la empresa<br />

b.- elaborar una propuesta concreta <strong>de</strong> intervención<br />

c.- evaluar los resultados<br />

d.- a y b son ciertas<br />

e.- ninguna respuesta es correcta<br />

17.- Un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> intervención sobre tabaquismo en el medio laboral no contiene una <strong>de</strong> las<br />

siguientes fases:<br />

a.- planteamiento<br />

b.- mantenimiento<br />

c.- sensibilización<br />

d.- finalización<br />

e.- <strong>de</strong>sarrollo<br />

18.- La implementación <strong>de</strong> los contenidos <strong>de</strong>l programa <strong>de</strong>be llevarse a cabo en la fase <strong>de</strong>:<br />

a.- mantenimiento<br />

b.- <strong>de</strong>sarrollo<br />

c.- sensibilización<br />

d.- planteamiento<br />

e.- evaluación<br />

19.- En la fase <strong>de</strong> evaluación se <strong>de</strong>ben valorar:<br />

a.- el número <strong>de</strong> cesaciones y la reducción <strong>de</strong>l consumo<br />

b.- el número <strong>de</strong> bajas laborales<br />

c.- la inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> tabaquismo<br />

d.- a y b son ciertas<br />

e.- todas las anteriores son ciertas<br />

20.- Los programas sobre tabaquismo en el medio laboral son:<br />

a.- intervenciones justificadas<br />

b.- beneficiosas para toda la empresa<br />

c.- eficaces<br />

d.- posibles en nuestro entorno cultural<br />

e.- todas las respuestas anteriores son ciertas<br />

23


24<br />

Respuestas fascículo 3, capítulo 9<br />

Los alumnos inscritos <strong>de</strong>berán enviar contestado el cuestionario a la siguiente dirección: FMC-<strong>SEPAR</strong>.<br />

Balmes 68, pral- 08007 Barcelona / Fax: 934 878 509<br />

Nombre:____________________________________________________________________<br />

Centro <strong>de</strong> trabajo:____________________________________________________________<br />

Señale con un círculo la respuesta correcta<br />

1.- a b c d e<br />

2.- a b c d e<br />

3.- a b c d e<br />

4.- a b c d e<br />

5.- a b c d e<br />

6.- a b c d e<br />

7.- a b c d e<br />

8.- a b c d e<br />

9.- a b c d e<br />

10.- a b c d e<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


Actitud ante el fracaso <strong>de</strong>l tratamiento y las recaídas: realida<strong>de</strong>s, perspectivas y retos<br />

11.- a b c d e<br />

12.- a b c d e<br />

13.- a b c d e<br />

14.- a b c d e<br />

15.- a b c d e<br />

16.- a b c d e<br />

17.- a b c d e<br />

18.- a b c d e<br />

19.- a b c d e<br />

20.- a b c d e<br />

25


Capítulo X<br />

Tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo en el medio laboral<br />

TRATAMIENTO DEL TABAQUISMO<br />

EN EL MEDIO LABORAL<br />

Dra. Isabel Nerín <strong>de</strong> la Puerta<br />

Profesora Facultad <strong>de</strong> Medicina. Unidad <strong>de</strong> Tabaquismo FMZ. Universidad <strong>de</strong> Zaragoza<br />

Dra. Arantxa Crucelaegui Cabrera<br />

Unidad <strong>de</strong> Tabaquismo FMZ. Universidad <strong>de</strong> Zaragoza<br />

Correspon<strong>de</strong>ncia: Dra Isabel Nerín. Unidad <strong>de</strong>Tabaquismo FMZ. Dpto Medicina y Psiquiatría<br />

Facultad <strong>de</strong> Medicina, edificio "B". C/ Domingo Miral s/n. 50009 Zaragoza<br />

Correo electrónico: isabelne@unizar.es<br />

27


Resumen<br />

Las intervenciones sobre tabaquismo en el entorno<br />

laboral constituyen una medida eficaz en el<br />

control y prevención <strong>de</strong>l consumo <strong>de</strong> tabaco. La<br />

inhalación <strong>de</strong> aire contaminado por humo <strong>de</strong><br />

tabaco (ACHT) constituye un riesgo para la salud<br />

que no pue<strong>de</strong> ser admitido ni por parte <strong>de</strong>l trabajador<br />

ni por parte <strong>de</strong> la empresa. El entorno laboral<br />

al permitir acce<strong>de</strong>r fácilmente a la población<br />

activa (18 millones <strong>de</strong> personas) supone un<br />

potencial <strong>de</strong> enorme impacto sobre la salud<br />

pública, infrautilizado todavía en nuestro país.<br />

Estas intervenciones contribuyen a reducir la<br />

prevalencia <strong>de</strong> fumadores, disminuyen el número<br />

<strong>de</strong> cigarrillos día en los trabajadores que continúan<br />

fumando, mejoran el absentismo, reducen los<br />

costes y aportan beneficios a la empresa y al trabajador.<br />

Son eficaces y posibles en cualquier<br />

ambiente <strong>de</strong> trabajo; se pue<strong>de</strong>n llevar a cabo sin<br />

conflictos, sin olvidar que la protección <strong>de</strong> los no<br />

fumadores en el trabajo está regulada legalmente.<br />

Dado que en España todavía no existe prohibición<br />

para fumar en el lugar <strong>de</strong> trabajo, los programas<br />

que combinan la restricción con la oferta<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>shabituación para los trabajadores fumadores<br />

son los que mejores resultados proporcionan.<br />

Introducción<br />

El conocimiento <strong>de</strong> los efectos sobre la salud<br />

por inhalar aire contaminado por humo <strong>de</strong> tabaco<br />

(ACHT) ha condicionado diversas políticas sobre<br />

tabaquismo, entre las que cabe <strong>de</strong>stacar las restricciones<br />

para fumar en el lugar <strong>de</strong> trabajo y en<br />

los espacios públicos. Tabaquismo pasivo, taba-<br />

Tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo en el medio laboral<br />

TRATAMIENTO DEL TABAQUISMO<br />

EN EL MEDIO LABORAL<br />

quismo involuntario o exposición al humo <strong>de</strong><br />

tabaco ambiental, son diferentes términos que se<br />

han utilizado para <strong>de</strong>scribir el fenómeno <strong>de</strong> respirar<br />

aire contaminado por el humo <strong>de</strong>l tabaco <strong>de</strong><br />

otra persona.<br />

El humo ambiental <strong>de</strong>l tabaco es una mezcla<br />

<strong>de</strong> la corriente primaria <strong>de</strong> humo que exhala el<br />

fumador, la corriente <strong>de</strong>l humo emitida por el<br />

cigarrillo en su combustión espontánea que se<br />

quema lentamente entre caladas, los contaminantes<br />

emitidos al aire en el momento <strong>de</strong> fumar<br />

y los contaminantes que se difun<strong>de</strong>n a través <strong>de</strong>l<br />

papel <strong>de</strong>l cigarrillo entre las caladas; estos tres<br />

últimos componentes se engloban <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l<br />

concepto <strong>de</strong> corriente secundaria (tabla 1). La<br />

corriente principal proce<strong>de</strong> <strong>de</strong> una combustión<br />

con mayor contenido en oxígeno que es filtrada<br />

en su recorrido a lo largo <strong>de</strong>l propio cigarrillo. El<br />

humo <strong>de</strong> la corriente secundaria se produce a<br />

partir <strong>de</strong> una combustión espontánea, es <strong>de</strong>cir a<br />

menor temperatura y con menos oxígeno y por<br />

Tabla 1. Origen <strong>de</strong> los componentes <strong>de</strong>l humo<br />

<strong>de</strong> tabaco ambiental<br />

Corriente Principal<br />

- Humo exhalado por el fumador<br />

Corriente Secundaria<br />

- Humo <strong>de</strong>l cigarrillo<br />

- Contaminantes <strong>de</strong>l cigarrillo al fumar<br />

- Contaminantes <strong>de</strong>l cigarrillo entre caladas<br />

29


30<br />

ello con mayor contenido <strong>de</strong> productos <strong>de</strong> <strong>de</strong>shecho;<br />

a<strong>de</strong>más el tamaño <strong>de</strong> sus partículas es<br />

menor, por lo que alcanza regiones más profundas<br />

<strong>de</strong>l territorio broncopulmonar. Estas diferencias<br />

<strong>de</strong> origen hacen que muchos <strong>de</strong> los componentes<br />

que en la corriente principal se presentan<br />

en forma <strong>de</strong> partículas, lo hagan en forma <strong>de</strong><br />

gases en la corriente secundaria (por ejemplo la<br />

nicotina). Los mo<strong>de</strong>rnos sistemas <strong>de</strong> limpieza <strong>de</strong>l<br />

aire utilizados en locales cerrados pue<strong>de</strong>n consi<strong>de</strong>rarse<br />

ineficaces frente a muchos componentes<br />

<strong>de</strong>l ACHT, dado que tales sistemas son efectivos<br />

para retirar las partículas <strong>de</strong>l aire, pero no lo son<br />

tanto para eliminar los gases (1).<br />

El humo <strong>de</strong> tabaco respirado por las personas<br />

que no fuman, resulta una combinación compleja<br />

<strong>de</strong> más <strong>de</strong> 4.000 productos químicos en forma <strong>de</strong><br />

partículas y gases, que incluye irritantes y tóxicos<br />

sistémicos como cianhídrico, dióxido <strong>de</strong> azufre,<br />

monóxido <strong>de</strong> carbono, amoníaco y formal<strong>de</strong>hído<br />

y carcinógenos y mutágenos como ársenico,<br />

cromo, nitrosaminas y benzopireno. La Agencia<br />

Estadouni<strong>de</strong>nse <strong>de</strong> Protección Medioambiental<br />

(US Environmental Protection Agency) lo ha clasificado<br />

como carcinógeno <strong>de</strong> clase “A”, para el<br />

que no existe un nivel seguro <strong>de</strong> exposición (2).<br />

Existen evi<strong>de</strong>ncias científicas suficientes <strong>de</strong><br />

los efectos <strong>de</strong> la inhalación pasiva <strong>de</strong> ACHT sobre<br />

la salud; se ha <strong>de</strong>scrito su relación con el cáncer<br />

<strong>de</strong> pulmón, la enfermedad cardiovascular, enfermedad<br />

respiratoria crónica y asma bronquial (3-<br />

13). Aparte también produce efectos a corto plazo<br />

o inmediatos, como irritación <strong>de</strong> los ojos, la<br />

nariz y la garganta. Los no fumadores, en general,<br />

más sensibles a la acción tóxica <strong>de</strong>l humo <strong>de</strong>l<br />

tabaco, pue<strong>de</strong>n experimentar dolores <strong>de</strong> cabeza,<br />

náuseas y mareo. En el entorno laboral el tabaco<br />

también pue<strong>de</strong> presentar interacciones con productos<br />

utilizados en la industria y que pue<strong>de</strong>n<br />

contribuir a potenciar el riesgo al que están<br />

expuestos los trabajadores (14).<br />

Puesto que el humo <strong>de</strong> tabaco representa el<br />

principal componente <strong>de</strong> la contaminación <strong>de</strong><br />

interiores (15) este incremento <strong>de</strong>l riesgo para<br />

<strong>de</strong>terminadas patologías, es motivo suficiente<br />

para establecer medidas restrictivas <strong>de</strong>l consumo<br />

en el lugar <strong>de</strong> trabajo y en los lugares públicos.<br />

Des<strong>de</strong> 1986 un total <strong>de</strong> 14 informes elaborados<br />

por instituciones médicas y medio ambientales,<br />

así como agencias oficiales en Europa, Norteamérica<br />

y Australia, han establecido que el consumo<br />

involuntario <strong>de</strong>l humo <strong>de</strong> tabaco constituye<br />

un riesgo para la salud pública. El Instituto<br />

Nacional <strong>de</strong> la seguridad y Salud en el Trabajo<br />

(National Institute on Occupational Safety and<br />

Health-NIOSH) ha clasificado el aire contaminado<br />

por humo <strong>de</strong> tabaco como agente cancerígeno<br />

y países como Finlandia, Alemania y Estados<br />

Unidos ya lo incluyen como carcinógeno en el<br />

lugar <strong>de</strong> trabajo (16).<br />

En nuestro país el interés por las intervenciones<br />

sobre tabaquismo en el entorno laboral es<br />

creciente y así lo <strong>de</strong>muestra la presencia en los<br />

últimos años <strong>de</strong> este tema tanto en el ámbito <strong>de</strong><br />

la literatura científica como la <strong>de</strong>manda cada vez<br />

mayor <strong>de</strong> diferentes empresas e instituciones<br />

que solicitan este tipo <strong>de</strong> intervenciones.<br />

Con un objetivo exclusivamente didáctico se<br />

han estructurado los contenidos <strong>de</strong> este capitulo<br />

en tres cuestiones principales que recogen la<br />

in<strong>formación</strong> más relevante <strong>de</strong>l tema; estas cuestiones<br />

se muestran en la tabla 2 e incluyen la<br />

justificación <strong>de</strong> los programas <strong>de</strong> prevención y<br />

Tabla 2. Principales cuestiones y sus contenidos<br />

acerca <strong>de</strong> las intervenciones sobre tabaquismo<br />

en el medio laboral.<br />

Cuestiones<br />

planteadas<br />

¿Por qué en el<br />

entorno laboral?<br />

Contenidos que<br />

<strong>de</strong>sarrollan<br />

Justificación<br />

¿Qué producen? Efectos<br />

¿Cómo se hacen?<br />

Programas <strong>de</strong><br />

Tabaquismo<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


tratamiento sobre tabaquismo en el entorno<br />

laboral, los efectos que producen y la manera <strong>de</strong><br />

llevarlas a cabo.<br />

1.-¿Por qué en el entorno laboral?<br />

La justificación para hacer este tipo <strong>de</strong> intervenciones<br />

en el entorno laboral se fundamenta en<br />

diversos aspectos (tabla 3). En primer lugar por<br />

el impacto potencial que suponen, también por la<br />

ventajas que ofrece el propio medio laboral y por<br />

supuesto por los efectos que producen, que se<br />

<strong>de</strong>sarrollarán en el siguiente apartado siguiendo<br />

el esquema previsto inicialmente.<br />

Tabla 3. Justificación <strong>de</strong> las intervenciones sobre<br />

tabaquismo en el entorno laboral.<br />

Impacto sobre la Salud<br />

Pública<br />

Ventajas <strong>de</strong>l entorno<br />

laboral<br />

Efectos en la Salud<br />

Laboral<br />

Acceso a gran nº <strong>de</strong><br />

fumadores<br />

Permite evaluación<br />

y seguimiento<br />

Mejora la salud <strong>de</strong><br />

los trabajadores<br />

El impacto potencial <strong>de</strong> las intervenciones<br />

sobre tabaquismo en el lugar <strong>de</strong> trabajo está relacionado<br />

con el gran número <strong>de</strong> individuos que<br />

<strong>de</strong>sarrollan una actividad laboral. En España<br />

según datos <strong>de</strong>l Instituto Nacional <strong>de</strong> Estadística<br />

(17) (INE) la tasa <strong>de</strong> ocupación es <strong>de</strong>l 66% para<br />

los varones y <strong>de</strong>l 40% en las mujeres, discretamente<br />

inferior a la media europea. La población<br />

activa ocupada (excluye a los parados) la constituyen<br />

18,9 millones <strong>de</strong> personas: 11,3 millones<br />

<strong>de</strong> hombres y 7,6 millones <strong>de</strong> mujeres, la mayor<br />

parte en el rango <strong>de</strong> edad entre 25 y 44 años. La<br />

Encuesta Nacional <strong>de</strong> Salud <strong>de</strong> 2001 (18) muestra<br />

que es en este rango <strong>de</strong> edad don<strong>de</strong> la prevalencia<br />

<strong>de</strong> tabaquismo es mayor; 56,6% en los<br />

hombres y 43,5% en las mujeres (tabla 4). Por<br />

ello es fácil enten<strong>de</strong>r que las intervenciones que<br />

se realicen en el entorno laboral pue<strong>de</strong>n tener un<br />

enorme impacto, simplemente porque nos permite<br />

acce<strong>de</strong>r a gran parte <strong>de</strong> la población entre la<br />

que se encuentra un gran número <strong>de</strong> fumadores.<br />

Tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo en el medio laboral<br />

Tabla 4. Prevalencia <strong>de</strong> tabaquismo en población<br />

española mayor <strong>de</strong> 16 años (ENS 2001).<br />

Rango<br />

<strong>de</strong> edad<br />

Hombres Mujeres<br />

16-24 40,8 42,7<br />

25-44 52,6 43,5<br />

45-64 42,6 27,5<br />

+64 19,2 2,1<br />

Fuente: Ministerio <strong>de</strong> Sanidad y Consumo, ref nº 18.<br />

Por otra parte para aquellos adultos que viven<br />

en hogares don<strong>de</strong> no existen fumadores el<br />

medio laboral supone la principal, en ocasiones la<br />

única, fuente <strong>de</strong> exposición ambiental al humo<br />

<strong>de</strong>l tabaco (19,20); no hay que olvidar que la<br />

tercera parte <strong>de</strong> la vida <strong>de</strong> un adulto transcurre<br />

en el lugar <strong>de</strong> trabajo y que éste es el segundo<br />

lugar don<strong>de</strong> permanece más tiempo <strong>de</strong>spués <strong>de</strong><br />

su casa. Por todo ello, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong><br />

salud, está plenamente justificada la intervención<br />

como prevención en los trabajadores no<br />

fumadores expuestos, puesto que el riesgo adicional<br />

que conlleva trabajar en un ambiente con<br />

ACHT no pue<strong>de</strong> ser asumido ni por parte <strong>de</strong>l trabajador<br />

ni por parte <strong>de</strong> la empresa.<br />

Un dato importante que avala la importancia<br />

y por tanto justifica estas intervenciones es el<br />

persistente interés <strong>de</strong> la industria tabaquera por<br />

frenar las iniciativas <strong>de</strong> cualquier país, en relación<br />

con las restricciones <strong>de</strong>l consumo <strong>de</strong> tabaco<br />

en el entorno laboral y en los espacios públicos.<br />

En los últimos años la industria tabaquera ha<br />

hecho públicos numerosos <strong>documento</strong>s internos<br />

que han sido analizados en diversas publicaciones<br />

(21-25) en los que se pone <strong>de</strong> manifiesto su<br />

enorme preocupación ante las cuantiosas pérdidas<br />

que tendrían con una legislación efectiva en<br />

este ámbito. Según cálculos <strong>de</strong> la industria, si<br />

todos los lugares <strong>de</strong> trabajo fueran libres <strong>de</strong><br />

humo, se produciría una disminución <strong>de</strong>l consu-<br />

31


32<br />

mo <strong>de</strong> tabaco en un 10%, con la consiguiente<br />

reducción en las ventas <strong>de</strong> cigarrillos y las pérdidas<br />

<strong>de</strong> beneficios que esto conlleva. Todo ello<br />

proporciona una i<strong>de</strong>a aproximada <strong>de</strong> la magnitud<br />

<strong>de</strong> esta medida infrautilizada todavía en nuestro<br />

país.<br />

Por último resaltar que el lugar <strong>de</strong> trabajo<br />

ofrece muchas ventajas para realizar estas intervenciones<br />

(26). En primer lugar está formada<br />

por un colectivo estable, es <strong>de</strong>cir la mayoría <strong>de</strong><br />

los individuos que inician un estudio estarán al<br />

concluirlo; a<strong>de</strong>más los trabajadores son fácilmente<br />

accesibles, puesto que po<strong>de</strong>mos llegar a<br />

ellos a través <strong>de</strong>l servicio médico <strong>de</strong> empresa o<br />

<strong>de</strong> los nuevos gabinetes <strong>de</strong> prevención, establecidos<br />

tras la publicación <strong>de</strong>l nuevo Reglamento<br />

<strong>de</strong> los Servicios <strong>de</strong> Prevención (27). Estas características<br />

permiten la evaluación y el seguimiento,<br />

aspectos fundamentales si queremos medir<br />

los efectos <strong>de</strong> cualquier intervención en una<br />

población <strong>de</strong>terminada.<br />

2.-¿Qué efectos producen?<br />

Los efectos mejor conocidos <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong><br />

intervenciones son los <strong>de</strong>scritos sobre el consumo<br />

<strong>de</strong> tabaco (28,29), pero no son los únicos. Se<br />

han <strong>de</strong>scrito a<strong>de</strong>más efectos sobre el absentismo,<br />

los costes generales y también efectos que<br />

podríamos <strong>de</strong>nominar sociales que se refieren a<br />

las relaciones laborales entre los trabajadores<br />

(30-33).<br />

Todos los estudios publicados que valoran los<br />

efectos sobre el consumo coinci<strong>de</strong>n en que se<br />

reduce la prevalencia <strong>de</strong> fumadores y el número<br />

<strong>de</strong> cigarrillos/día (c/día) en los individuos que<br />

permanecen fumando (34-40). Una revisión<br />

reciente estima que la prevalencia pue<strong>de</strong> disminuir<br />

un 4% y el consumo <strong>de</strong> c/día en una media<br />

<strong>de</strong> 3 c/día, lo que supone una reducción global<br />

<strong>de</strong>l 29% (29). Para lograr una disminución similar<br />

<strong>de</strong>l consumo con otras políticas <strong>de</strong> control <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>mostrada eficacia, como es el incremento <strong>de</strong>l<br />

precio (41), se <strong>de</strong>bería aplicar una subida <strong>de</strong>l<br />

73% en el precio <strong>de</strong> la cajetilla (29,42). Estos<br />

efectos sobre el consumo son dura<strong>de</strong>ros a largo<br />

plazo y son directamente proporcionales al grado<br />

<strong>de</strong> restricción, alcanzando los espacios libres <strong>de</strong><br />

humo, en los que no se contempla espacios para<br />

fumadores, doble efecto que los espacios laborales<br />

con restricciones parciales (29). Lógicamente<br />

las reducciones <strong>de</strong>l consumo se concentran<br />

exclusivamente sobre la población trabajadora,<br />

por lo que el efecto disminuye al consi<strong>de</strong>rarlo en<br />

la población general total, pero aún así sus efectos<br />

son notables.<br />

También se han <strong>de</strong>scrito otros efectos sobre<br />

los fumadores relacionados con el consumo,<br />

como son el incremento <strong>de</strong> cesaciones y la evolución<br />

en el proceso <strong>de</strong> cambio (43-46). Muchos<br />

fumadores no se han planteado nunca <strong>de</strong>jar <strong>de</strong><br />

fumar y el hecho <strong>de</strong> que exista una restricción<br />

para fumar en el lugar <strong>de</strong> trabajo hace que se<br />

planteen realizar un intento serio <strong>de</strong> cesación,<br />

con lo que se acelera el proceso <strong>de</strong> cambio, <strong>de</strong>scrito<br />

por Prochazka y DiClemente (47), por el<br />

que pasa todo fumador <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que se plantea un<br />

cambio <strong>de</strong> actitud hasta que logra consolidar un<br />

cambio <strong>de</strong> conducta estable.<br />

La disminución <strong>de</strong>l consumo <strong>de</strong> tabaco <strong>de</strong>ntro<br />

<strong>de</strong> la propia empresa condiciona una disminución<br />

<strong>de</strong> la contaminación <strong>de</strong> interiores por ACHT que<br />

se traduce en una mayor protección <strong>de</strong> la salud<br />

<strong>de</strong> todos los trabajadores, fumadores y no fumadores<br />

(20,48).<br />

En cuanto al absentismo los fumadores tienen<br />

una media entre 2 y 6 días más <strong>de</strong> baja al año<br />

por enfermedad que los no fumadores (30,31).<br />

En lo que se refiere a la seguridad laboral, los<br />

fumadores presentan más riesgo <strong>de</strong> acci<strong>de</strong>ntes<br />

laborales y pue<strong>de</strong>n ocasionar una mayor siniestralidad<br />

(incendios). Otro aspecto es la reducción<br />

<strong>de</strong> costes que supone la supresión <strong>de</strong>l tabaco en<br />

el puesto <strong>de</strong> trabajo. Des<strong>de</strong> los costes por enfermedad<br />

que supone la pérdida <strong>de</strong> días trabajados<br />

y la sustitución <strong>de</strong> puestos <strong>de</strong> trabajo cualificados,<br />

hasta los costes por limpieza y mantenimiento,<br />

(incluidos los equipos informáticos)<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


(32); es <strong>de</strong>cir los fumadores originan un aumento<br />

<strong>de</strong> los gastos, lo que supone por tanto menores<br />

beneficios económicos (33). Por último en<br />

relación con los posibles conflictos que se pue<strong>de</strong>n<br />

generar entre los propios trabajadores, precisamente<br />

la restricción que suelen incluir los programas<br />

<strong>de</strong>stinados al entorno laboral pue<strong>de</strong> contribuir<br />

a disminuir dicha conflictividad (34,49).<br />

En conjunto los efectos <strong>de</strong>scritos, resultan<br />

beneficiosos tanto para la salud <strong>de</strong> los trabajadores,<br />

como para la propia empresa (tabla 5).<br />

Tabla 5. Efectos <strong>de</strong> las intervenciones sobre tabaquismo en la empresa.<br />

OBJETO<br />

DE LA INTERVENCIÓN<br />

Trabajador<br />

Empresa<br />

3.-Cómo hacer las Intervenciones sobre<br />

tabaquismo en el entorno laboral?<br />

Los efectos <strong>de</strong>scritos con anterioridad constituyen<br />

buenos argumentos que pue<strong>de</strong>n actuar como<br />

motivación para el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> intervenciones<br />

en las empresas. Sea cual sea el motivo<br />

por el que se <strong>de</strong>ci<strong>de</strong> realizarla, (tabla 6) es impor-<br />

Tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo en el medio laboral<br />

tante transmitir a la dirección <strong>de</strong> la empresa todos<br />

los beneficios que pue<strong>de</strong> suponer trabajar en<br />

ambientes libres <strong>de</strong> humo.<br />

Se pue<strong>de</strong>n plantear todas aquellas intervenciones<br />

que han resultado ser útiles en otras<br />

poblaciones, como el consejo médico o los folletos<br />

<strong>de</strong> autoayuda. Dado que en España todavía<br />

no existe prohibición para fumar en el lugar <strong>de</strong><br />

trabajo, los programas que combinan la restricción<br />

con la oferta <strong>de</strong> <strong>de</strong>shabituación para los trabajadores<br />

fumadores son los que mejores resul-<br />

EFECTOS BENEFICIOS<br />

- Disminuye prevalencia<br />

- Disminuye consumo (c/día)<br />

- Acelera el proceso <strong>de</strong> cambio<br />

- Disminuye acci<strong>de</strong>ntes laborales<br />

- Disminuye polución <strong>de</strong> interiores<br />

- Mejora el absentismo<br />

- Disminuye siniestralidad<br />

- Disminuye costes<br />

Tabla 6. Motivos que las intervenciones en el mundo laboral.<br />

De Salud Pública<br />

MOTIVOS EFECTOS<br />

Mejora la salud<br />

<strong>de</strong>l trabajador<br />

Mejora los beneficios<br />

tados proporcionan. Basándonos en la revisión<br />

<strong>de</strong> la literatura y en la experiencia <strong>de</strong>sarrollada<br />

por nuestro grupo <strong>de</strong> trabajo en los últimos años<br />

sobre tabaquismo en el entorno laboral<br />

(26,34,50), se propone un mo<strong>de</strong>lo integral <strong>de</strong><br />

intervención estructurado en distintas fases<br />

(tabla 7) que se <strong>de</strong>scriben a continuación.<br />

Mejora la salud <strong>de</strong> todos los trabajadores<br />

Sociales<br />

Sociales Evita conflictos entre fumadores y no fumadores<br />

Económicos Disminuye los gastos generales<br />

Legales Mejora el cumplimiento <strong>de</strong> leyes y normativas<br />

33


34<br />

Tabla 7. Mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> intervención sobre tabaquismo en la empresa.<br />

Inicial<br />

FASES OBJETIVOS CONTENIDOS<br />

Sensibilización<br />

Desarrollo<br />

Elaborar la intervención según<br />

características <strong>de</strong> la empresa<br />

Comunicar la intervención a<br />

toda la empresa<br />

Implementar contenidos <strong>de</strong> la<br />

intervención<br />

Evaluación Evaluar los resultados<br />

Mantenimiento Mantener "vivo" el proyecto<br />

1.- Fase inicial: Planteamiento. El objetivo <strong>de</strong><br />

esta fase es elaborar una propuesta concreta <strong>de</strong><br />

intervención, asequible a las características propias<br />

<strong>de</strong> la empresa, priorizando lo realizable sobre<br />

lo <strong>de</strong>seable. Es completamente inútil plantear<br />

severas restricciones, si no se tiene la seguridad<br />

absoluta <strong>de</strong> su cumplimiento por parte <strong>de</strong> todas<br />

las jerarquías y fuerzas sociales <strong>de</strong> la empresa. Es<br />

necesaria la creación <strong>de</strong> un grupo <strong>de</strong> trabajo en el<br />

que participen fumadores y no fumadores y estén<br />

representados todos los estamentos, con el objetivo<br />

<strong>de</strong> crear un buen clima <strong>de</strong> colaboración que<br />

facilitará el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l programa y la posterior<br />

implementación <strong>de</strong> limitaciones para fumar en el<br />

lugar <strong>de</strong> trabajo. Resulta imprescindible el com-<br />

- Creación <strong>de</strong> Grupo <strong>de</strong> Trabajo<br />

- Compromiso <strong>de</strong> la dirección<br />

- Acuerdo con fuerzas sociales<br />

- Elaboración <strong>de</strong> cronograma<br />

- Elaboración <strong>de</strong> materiales<br />

- Carta a los trabajadores<br />

- Realización <strong>de</strong> encuesta (opcional)<br />

- Colocación <strong>de</strong> carteles<br />

- Habilitar áreas <strong>de</strong> fumadores<br />

- Señalización <strong>de</strong> espacios<br />

- Entrada en vigor <strong>de</strong> lo propuesto (limitaciones<br />

parciales o absolutas)<br />

- Inicio programa <strong>de</strong>shabituación<br />

- Valorar cumplimiento <strong>de</strong> lo establecido<br />

- Valorar reducción <strong>de</strong> la prevalencia<br />

- Valorar reducción <strong>de</strong>l consumo<br />

- Difusión <strong>de</strong> los resultados<br />

- Valorar beneficios a medio-largo plazo<br />

(absentismo,...)<br />

- Difusión <strong>de</strong> los beneficios <strong>de</strong>ntro<br />

y fuera <strong>de</strong> la empresa.<br />

promiso y el apoyo <strong>de</strong> la dirección. El proyecto<br />

<strong>de</strong>be ser supervisado por el servicio <strong>de</strong> prevención<br />

<strong>de</strong> la empresa y con un planteamiento similar<br />

a otros asuntos <strong>de</strong> prevención o <strong>de</strong> salud. En<br />

ocasiones pue<strong>de</strong> resultar más persuasivo utilizar<br />

otros argumentos, relacionados con la seguridad<br />

o con los posibles beneficios a obtener, ya comentados<br />

anteriormente, aparte <strong>de</strong> los relacionados<br />

con la salud; en cualquier caso la finalidad es la<br />

misma: convertir el lugar <strong>de</strong> trabajo en un espacio<br />

sin humo. Se <strong>de</strong>be elaborar un cronograma en<br />

el que se precise la duración aproximada <strong>de</strong> cada<br />

fase. No es recomendable establecer las restricciones<br />

o las <strong>de</strong>limitaciones <strong>de</strong> espacios <strong>de</strong> fumadores<br />

en esta fase. Al igual que el fumador indivi-<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


dual necesita progresar en el proceso <strong>de</strong> cambio,<br />

cualquier restricción propuesta en un colectivo<br />

será mejor aceptada y con un mayor cumplimiento<br />

si se plantea con un período <strong>de</strong> tiempo suficiente<br />

entre la <strong>de</strong>cisión y la acción. En esta fase<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>be elaborar la documentación que se vaya a<br />

utilizar o cuestionarios si se plantea realizar algún<br />

estudio epi<strong>de</strong>miológico. Conocer previamente<br />

datos relacionados con el consumo, así como las<br />

opiniones <strong>de</strong> los trabajadores, en general resulta<br />

positivo y facilita el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> toda la intervención.<br />

2.-Fase <strong>de</strong> sensibilización. El objetivo es dar a<br />

conocer a todos los trabajadores la puesta en<br />

marcha <strong>de</strong>l programa y los contenidos <strong>de</strong>l mismo.<br />

La difusión se <strong>de</strong>be canalizar por los medios<br />

habituales <strong>de</strong> la empresa. La in<strong>formación</strong> sobre<br />

los efectos perjudiciales <strong>de</strong>l tabaco y <strong>de</strong> la inhalación<br />

<strong>de</strong> ACHT, junto con las posibilida<strong>de</strong>s terapéuticas<br />

que existen como tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo,<br />

<strong>de</strong>be llegar a todos los trabajadores en<br />

términos sencillos. En esta fase, se <strong>de</strong>be colocar<br />

la señalización <strong>de</strong> las zonas libres <strong>de</strong> humo y <strong>de</strong><br />

las zonas <strong>de</strong> fumadores en caso <strong>de</strong> que se contemplen<br />

y habilitar físicamente dichos espacios.<br />

3.-Fase <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo. El objetivo es implementar<br />

los contenidos <strong>de</strong>l programa inicialmente previsto.<br />

Se <strong>de</strong>ben cumplir las limitaciones-restricciones<br />

previstas inicialmente; el no hacerlo contribuye<br />

a infravalorar todo el proyecto, con la<br />

consiguiente pérdida <strong>de</strong> confianza en el mismo y<br />

posterior fracaso.<br />

Es recomendable que las fases anteriores a<br />

ésta se lleven a cabo a lo largo <strong>de</strong> un plazo <strong>de</strong> 3-<br />

6 meses, con el fin <strong>de</strong> que cuando se inicie el<br />

Tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo en el medio laboral<br />

<strong>de</strong>sarrollo se haya creado ya un ambiente propicio<br />

a trabajar sin humo. El ofertar ayuda terapéutica<br />

especializada para <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar a los<br />

trabajadores refuerza consi<strong>de</strong>rablemente las<br />

limitaciones planteadas para el consumo a<strong>de</strong>más<br />

<strong>de</strong> mejorar el cumplimiento <strong>de</strong> las mismas. El<br />

tratamiento pue<strong>de</strong> ser financiado o no, parcial o<br />

totalmente por la empresa o institución. El hecho<br />

<strong>de</strong> realizarlo durante el horario laboral en la propia<br />

empresa (p.e.: en el cambio <strong>de</strong> turno), facilita<br />

la asistencia, pero pue<strong>de</strong> enmascarar la motivación<br />

en algunos fumadores.<br />

4.-Fase <strong>de</strong> evaluación. El objetivo es valorar<br />

los resultados <strong>de</strong>l programa establecido. La difusión<br />

<strong>de</strong> los resultados actúa como mecanismo <strong>de</strong><br />

feed-back entre los distintos estamentos y entre<br />

los empleados que hayan participado en el programa.<br />

5.-Fase <strong>de</strong> mantenimiento. El objetivo en esta<br />

fase es mantener “vivo” el proyecto. Revisar el<br />

cumplimiento <strong>de</strong> las normas establecidas, e<br />

incluso plantear periódicamente los programas<br />

<strong>de</strong> ayuda para <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar a los trabajadores.<br />

Se pue<strong>de</strong>n utilizar días señalados (p.e.: Día<br />

Mundial sin Tabaco) para reforzar <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la<br />

empresa mensajes utilizados en la población<br />

general.<br />

Por último insistir en que las intervenciones<br />

sobre tabaquismo en el mundo laboral son eficaces<br />

y posibles en cualquier ambiente <strong>de</strong> trabajo y<br />

que se pue<strong>de</strong>n llevar a cabo sin conflictos, como<br />

cualquier otro tema <strong>de</strong> salud, comparable con<br />

otros aspectos <strong>de</strong> prevención y sin olvidar que la<br />

protección <strong>de</strong> los no fumadores en el trabajo está<br />

regulada legalmente.<br />

35


36<br />

Bibliografía<br />

1 Banegas JR, Estapé J, González Enriquez J, López García-Aranda V, Par<strong>de</strong>ll H, Salvador T, Sánchez<br />

Agudo L y Villalbí JR. Impacto <strong>de</strong>l aire contaminado por humo <strong>de</strong> tabaco sobre la población no fumadora:<br />

la situación en España. En: Libro blanco sobre el tabaquismo en España. Comité Nacional para la<br />

Prevención <strong>de</strong>l Tabaquismo (CNPT) Barcelona: Glosa S.L.,1998:125-51.<br />

2 Environmental Protection Agency health effects of passive smoking: Lung cancer and other disor<strong>de</strong>rs.<br />

Washington, D.C.: Office of Health and Environmental Assessment, 1992.<br />

3 US DHHS. The Health Consequences of Involuntary smoking: A report of the Surgeon General Office<br />

on smoking and Health. Rockville, MD: 1986.<br />

4 National Research Council. Environmental tobacco smoke: measuring exposures and assessing health<br />

effects. Washington, DC: National Aca<strong>de</strong>my Press, 1986.<br />

5 Davis RM. Passive smoking: history repeats itself. BMJ 1997; 315:961-62.<br />

6 Law MR, Hackshaw AK. Environmental tobacco smoke. Br Med Bull 1996; 52:22-34.<br />

7 Wells AJ. Lung cancer from passive smoking at work. Am J Public Health 1998; 88:1025-29.<br />

8 Glantz SA, Parmley WW. Passive smoking and hearth disease. Epi<strong>de</strong>miology, physiology, and biochemistry.<br />

Circulation 1991; 83:1-12.<br />

9 Law MR, Morris JK, Wald NJ. Environmental tobacco smoke exposure and ischaemic heart disease: an<br />

evaluation of the evi<strong>de</strong>nce. BMJ 1997; 315:973-80.<br />

10 Hackshaw AK, Law MR, Wald NJ. The accumulated evi<strong>de</strong>nce on lung cancer and environmental tobacco<br />

smoke. BMJ 1997; 315:980-88.<br />

11 Eisner MD, Smith AK, Blanc PD. Barten<strong>de</strong>rs’ respiratory health after establishment of smoke-free<br />

bars and taverns. JAMA 1998; 280:1909-14.<br />

12 Agudo A, González A, Torrente M. Exposición ambiental al humo <strong>de</strong> tabaco y cáncer <strong>de</strong> pulmón. Med<br />

Clin (Barc) 1989; 93:387-93.<br />

13 Jaakkola MS, Piipari R, Jaakkola N, Jaakkola JJK. Environmental Tobacco Smoke and Adult-Onset<br />

Asthma: A Population-Based Inci<strong>de</strong>nt Case-Control Study. AM J Public Health 2003; 93:2005-60.<br />

14 Kristein MM. How much can business expect to profit from smoking cessation? Preventive Medicine<br />

1983; 12:358-81.<br />

15 Repace JL, Lowrey AH. Indoor air pollution, tobacco smoke, and public health. Science 1980;<br />

208:161-72.<br />

16 Fleitman S. ENSP editor. Smoke free workplaces. Improving the health and well-being of people at<br />

work. European Status Report. Berlín 2001.<br />

17 Instituto Nacional <strong>de</strong> Estadística: www.ine.es<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


Tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo en el medio laboral<br />

18 Ministerio <strong>de</strong> Sanidad y Consumo. Encuesta Nacional <strong>de</strong> Salud <strong>de</strong> España 2001, avance <strong>de</strong> resultados.<br />

Madrid: Ministerio <strong>de</strong> Sanidad y Consumo, 2002.<br />

19 Serrano Aguilar PG. Programas <strong>de</strong> cesación <strong>de</strong>l tabaquismo en el medio laboral: la necesidad <strong>de</strong> su<br />

implementación en España. Rev San Hig Pub 1993; 67:343-49.<br />

20 Hammond K, Sorensen G, Youngstrom R, Ockene JK. Occupational exposure to environmental tobacco<br />

smoke. JAMA 1995; 274:956-60.<br />

21 Muggli ME, Forster JL, Hurt RD, Repace JL. The Smoke You Don’t See: Uncovering Tobacco Industry<br />

Scientific Strategies Aimed Against Environmental Tobacco Smoke Policies. AM J Public Health<br />

2001;91:1419-23.<br />

22 Hirschorn N, Bialous SA. Second hand smoke and risk assessment: what was in it for the tobacco<br />

industry? Tobacco Control 2001;10:375-82.<br />

23 Dearlove JV, Bialous SA, Glantz SA. Tobacco industry manipulation of the hospitality industry to<br />

maintain smoking in public places. Tobacco Control 2002; 11:94-104.<br />

24 Soto-Mas F, Villabí JR, Granero L, Jacobson H, Balcazar H. Los <strong>documento</strong>s internos <strong>de</strong> la industria<br />

tabaquera y la prevención <strong>de</strong>l tabaquismo en España. Gac Sanit 2003; 17(Supl 3):9-14.<br />

25 Bryan-Jones K, Bero LA. Tobacco industry efforts to <strong>de</strong>fest the occupational safety and health administration<br />

indoor air quality rule. Am J Public Health 2003; 93:585-92.<br />

26 Nerín I, Guillén D, Mas A, González A, Gracia A. Intervenciones sobre tabaquismo en el mundo laboral.<br />

Prev Tab 2000; 2(2):113-120.<br />

27 Reglamento <strong>de</strong> los Servicios <strong>de</strong> Prevención. Real <strong>de</strong>creto 39/1997. BOE nº 27, <strong>de</strong> 31-1-1997.<br />

28 Fisher KJ, Glasgow RE, Terborg JR. Work site smoking cessation: a Meta-analysis of long-term quit<br />

rates from controlled studies. J Occup Med 1990; 32 (5):429-39.<br />

29 Fichtenberg CM, Glantz SA. Effect of smoke-free worplaces on smoking behaviour: systematic<br />

review. BMJ 2002; 325:188-94.<br />

30 Ryan J, Zwerling C, Orav E. Occupational risks associated with cigarette smoking: a prospective<br />

study. Am J Public Health 1992; 82:29-32.<br />

31 Jeffery RW, Forster JL, Dunn BV, French SA, McGovern PG, Lando HA. Effects of work-site health promotion<br />

on illness-related absenteeism. J Occup Med 1993; 35 (11):1142-6.<br />

32 Parrot S, Godfrey C, Raw M. Costs of employee smoking in the workplace in Scotland. Tobacco<br />

Control 2000; 9:187-92.<br />

33 Raaijmakers T, van <strong>de</strong> Borne I. Relación coste-beneficio <strong>de</strong> las políticas sobre consumo en el lugar <strong>de</strong><br />

trabajo. Rev Esp Salud Pública 2003; 77:97-116.<br />

34 Nerín I, Guillén D, Más A, Nuviala JA, Hernán<strong>de</strong>z MJ. Evaluación <strong>de</strong> una intervención sobre tabaquismo<br />

en el medio laboral: experiencia en una empresa <strong>de</strong> 640 empleados. Arch Bronconeumol 2002; 38<br />

(6):267-71.<br />

37


38<br />

35 Barrueco M, Hernán<strong>de</strong>z-Mezquita MA, Calvo A, García MJ, Rodríguez M, Torrecilla M et al. Resultados<br />

<strong>de</strong>l primer programa para la reducción <strong>de</strong> tabaquismo en los trabajadores <strong>de</strong>l Ayuntamiento <strong>de</strong><br />

Salamanca, España. Rev Esp Salud Pública 2002;76:37-48.<br />

37 Van <strong>de</strong>n Borne I, Raaijmakers T (coord). Smoke free workplaces. Improving the health and wellbeing<br />

of people at work. European Status Report 2001. Bruselas: European Network for Smoking<br />

Prevention; 2002.<br />

38 Farrelly MC, Evans WN, Sfekas AES. The impact of workplace smoking bans: results from a national<br />

survey. Tobacco Control 1999; 8:272-77.<br />

39 Brigham J, Gross J, Stitzer ML, Felch LJ. Effects of a restricted work-site smoking policy on employees<br />

who smoke. Am J Public Health 1994; 84:773-78.<br />

40 Glasgow RE, Cummings KM, Hyland A. Relationship of worksite smoking policy to changes in employee<br />

tobacco use: findings from COMMIT. Tobacco Control 1997; 6 (S2):44-8.<br />

41 Woodruff TJ, Rosbrook B, Pierce J, Glantz SA. Lower levels of cigarette consumption found in smokefree<br />

workplaces in California. Arch Intern Med 1993; 153:1485-93<br />

20 -Levy DT, Cummings KM, Hyland A. Increasing Taxes as a Strategy to Reduce Cigarette Use and<br />

Deaths: Results of a Simulation Mo<strong>de</strong>l. Prev Med 2003; 31:279-86.<br />

42 West R. Banning smoking in the workplace. Smoking bans work: so what is the government going to<br />

do about it? BMJ 2002; 325:174-5.<br />

43 Offord KP, Hurt RD, Berge KG, Doreen KF, Schmidt L. Effects of the implementation of a smoke-free<br />

policy in a Medical Center. Chest 1992; 102:1531-36.<br />

44 Fiore MC, Jorenby DE. Smoke-free Hospitals. A time for universal action. Chest 1992; 102: 1317-18.<br />

45 Sorensen G, Rigotti N, Rosen A, Pinney J,Prible R. Effects of work-site non-smoking policy: Evi<strong>de</strong>nce<br />

for increased cessation. Am J Public Health 1991; 81:202-4.<br />

46 Artazcoz L, Brotons M, Brotons A. Impacto <strong>de</strong> la implantación <strong>de</strong> un apolítica libre <strong>de</strong> humo en una<br />

empresa. Gac Sanit 2003; 17(6):490-3.<br />

47 Prochazka J, DiClemente CC. Stages and process of self change of smoking : toward an integrative<br />

mo<strong>de</strong>l of change. J Consult Clin Psychol 1983; 51:390-5.<br />

48 Borland R, Pierce JP, Burns DM, Gilpin E, Johnson M, Bal D. Protection from environmental tobacco<br />

smoke in California. The case for a smoke-free workplace. JAMA 1992; 268:749-52.<br />

49 Melero JC. Políticas <strong>de</strong> prevención <strong>de</strong>l tabaquismo en empresas europeas. Rev Esp Salud Pública<br />

2003; 77:75-95.<br />

50 Nerín I, Mas D, Crucelaegui A, Guillén D. Programas <strong>de</strong> prevención <strong>de</strong>l tabaquismo en el entrono<br />

laboral. En: Manual <strong>de</strong> Prevención y Tratamiento <strong>de</strong>l Tabaquismo. Ed: Barrueco M, Hernán<strong>de</strong>z Mezquita<br />

MA, Torrecilla M. ERGON, Madrid, 2003. pp: 289-310.<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


40<br />

CUESTIONARIO<br />

01.- En España, los programas <strong>de</strong> prevención y tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo son:<br />

a.- numerosos<br />

b.- escasos<br />

c.- necesarios<br />

d.- inexistentes<br />

e.- b y c son ciertas<br />

02.- Cual <strong>de</strong> los siguientes componentes <strong>de</strong>l ACHT forma parte <strong>de</strong> la corriente primaria:<br />

a.- humo exhalado por el fumador<br />

b.- humo <strong>de</strong>l cigarrillo<br />

c.- contaminantes <strong>de</strong>l cigarrillo al fumar<br />

d.- contaminantes <strong>de</strong>l cigarrillo entre caladas<br />

e.- todos los anteriores<br />

03.- Los efectos mejor estudiados <strong>de</strong> los programas <strong>de</strong> tabaquismo en el entorno laboral son<br />

los relacionados con<br />

a.- la conflictividad laboral<br />

b.- los costes que originan los fumadores<br />

c.- la seguridad en la empresa<br />

d.- la disminución <strong>de</strong>l consumo<br />

e.- la contaminación <strong>de</strong> interiores<br />

04.- Establecer lugares <strong>de</strong> trabajo sin humo <strong>de</strong> tabaco es importante para reducir la morbimortalidad<br />

<strong>de</strong>:<br />

a.- la población activa<br />

b.- las mujeres embarazadas<br />

c.- los adolescentes<br />

d.- todas las anteriores<br />

e.- ninguna <strong>de</strong> las anteriores<br />

05.- En la actualidad, son motivos que justifican las intervenciones en el mundo laboral los<br />

motivos:<br />

a.- sociales<br />

b.- económicos<br />

c.- legales<br />

d.- <strong>de</strong> salud pública<br />

e.- todos los anteriores<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


Tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo en el medio laboral<br />

06.- Entre las ventajas que ofrece el medio laboral para realizar intervenciones sobre tabaquismo<br />

se han <strong>de</strong>scrito<br />

a.- facilitar el seguimiento<br />

b.- permitir la evaluación <strong>de</strong>l programa<br />

c.- intervenir en prevención primaria<br />

d.- proporcionar mayor accesibilidad a población general<br />

e.- sólo a y b son ciertas<br />

07.- El aire contaminado por humo <strong>de</strong> tabaco está consi<strong>de</strong>rado como un agente:<br />

a.- tóxico<br />

b.- carcinógeno<br />

c.- inocuo<br />

d.- molesto<br />

e.- todas las anteriores<br />

08.- La inhalación pasiva <strong>de</strong> humo <strong>de</strong> tabaco se relaciona con:<br />

a.- enfermedad cardiovascular<br />

b.- enfermedad pulmonar crónica<br />

c.- cáncer <strong>de</strong> pulmón<br />

d.- todas la anteriores son ciertas<br />

e.- solamente b y c son ciertas<br />

09.- Entre las políticas <strong>de</strong> control <strong>de</strong> Tabaquismo las restricciones para fumar en el medio<br />

laboral son medidas:<br />

a.- insuficientes<br />

b.- eficaces<br />

c.- innecesarias<br />

d.- incompletas<br />

e.- ineficaces<br />

10.- El cumplimiento <strong>de</strong> las restricciones en el consumo <strong>de</strong> tabaco en el medio laboral, mejora<br />

si añadimos:<br />

a.- oferta <strong>de</strong> tratamiento <strong>de</strong> <strong>de</strong>shabituación tabáquica<br />

b.- compensaciones económicas<br />

c.- programas <strong>de</strong> promoción <strong>de</strong> la salud<br />

d.- in<strong>formación</strong> específica sobre salud<br />

e.- ninguna <strong>de</strong> las anteriores<br />

41


42<br />

11.- La restricción absoluta en el consumo <strong>de</strong> tabaco en lugares <strong>de</strong> trabajo se asocia con<br />

una reducción en la prevalencia <strong>de</strong>l:<br />

a.- 2%<br />

b.- 4%<br />

c.- 20%<br />

d.- 50%<br />

e.- 10%<br />

12.- Los programas <strong>de</strong> tabaquismo en el entorno laboral están justificados por:<br />

a.- proporcionar acceso a un gran numero <strong>de</strong> fumadores<br />

b.- aumentar el nº <strong>de</strong> exfumadores<br />

c.- las ventajas que ofrece el medio laboral<br />

d.- mejorar la salud <strong>de</strong> los trabajadores<br />

e.- todas son ciertas<br />

13.- Son factores que condicionan las intervenciones sobre tabaquismo en el medio laboral:<br />

a.- la dirección <strong>de</strong> la empresa<br />

b.- las características <strong>de</strong> la intervención<br />

c.- el servicio médico <strong>de</strong> la empresa<br />

d.- las fuerzas sociales <strong>de</strong> la empresa<br />

e.- todas las anteriores<br />

14.- Las intervenciones sobre tabaquismo en el entorno laboral producen<br />

a.- disminución <strong>de</strong> la prevalencia <strong>de</strong> fumadores<br />

b.- aumento <strong>de</strong> cesaciones<br />

c.- disminución <strong>de</strong>l absentismo<br />

d.- disminución <strong>de</strong> los costes en la empresa<br />

e.- todas las respuestas anteriores son ciertas<br />

15.- Los programas <strong>de</strong> <strong>de</strong>shabituación en la empresa:<br />

a.- incluyen solo tratamiento farmacológico<br />

b.- son siempre grupales<br />

c.- existen <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los años 40<br />

d.- son financiados siempre por la empresa<br />

e.- ninguna <strong>de</strong> las respuestas anteriores es cierta<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


Tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo en el medio laboral<br />

16.- La fase inicial <strong>de</strong> un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> intervención sobre tabaquismo en la empresa tiene el<br />

objetivo <strong>de</strong>:<br />

a.- comunicar la intervención a toda la empresa<br />

b.- elaborar una propuesta concreta <strong>de</strong> intervención<br />

c.- evaluar los resultados<br />

d.- a y b son ciertas<br />

e.- ninguna respuesta es correcta<br />

17.- Un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> intervención sobre tabaquismo en el medio laboral no contiene una <strong>de</strong> las<br />

siguientes fases:<br />

a.- planteamiento<br />

b.- mantenimiento<br />

c.- sensibilización<br />

d.- finalización<br />

e.- <strong>de</strong>sarrollo<br />

18.- La implementación <strong>de</strong> los contenidos <strong>de</strong>l programa <strong>de</strong>be llevarse a cabo en la fase <strong>de</strong>:<br />

a.- mantenimiento<br />

b.- <strong>de</strong>sarrollo<br />

c.- sensibilización<br />

d.- planteamiento<br />

e.- evaluación<br />

19.- En la fase <strong>de</strong> evaluación se <strong>de</strong>ben valorar:<br />

a.- el número <strong>de</strong> cesaciones y la reducción <strong>de</strong>l consumo<br />

b.- el número <strong>de</strong> bajas laborales<br />

c.- la inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> tabaquismo<br />

d.- a y b son ciertas<br />

e.- todas las anteriores son ciertas<br />

20.- Los programas sobre tabaquismo en el medio laboral son:<br />

a.- intervenciones justificadas<br />

b.- beneficiosas para toda la empresa<br />

c.- eficaces<br />

d.- posibles en nuestro entorno cultural<br />

e.- todas las respuestas anteriores son ciertas<br />

43


44<br />

Respuestas fascículo 3, capítulo 10<br />

Los alumnos inscritos <strong>de</strong>berán enviar contestado el cuestionario a la siguiente dirección: FMC-<strong>SEPAR</strong>.<br />

Balmes 68, pral- 08007 Barcelona / Fax: 934 878 509<br />

Nombre:____________________________________________________________________<br />

Centro <strong>de</strong> trabajo:____________________________________________________________<br />

Señale con un círculo la respuesta correcta<br />

1.- a b c d e<br />

2.- a b c d e<br />

3.- a b c d e<br />

4.- a b c d e<br />

5.- a b c d e<br />

6.- a b c d e<br />

7.- a b c d e<br />

8.- a b c d e<br />

9.- a b c d e<br />

10.- a b c d e<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


11.- a b c d e<br />

12.- a b c d e<br />

13.- a b c d e<br />

14.- a b c d e<br />

15.- a b c d e<br />

16.- a b c d e<br />

17.- a b c d e<br />

18.- a b c d e<br />

19.- a b c d e<br />

20.- a b c d e


TRATAMIENTO FARMACOLOGICO DEL TABAQUISMO EN SITUACIONES ESPECIALES<br />

Capítulo XI<br />

TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO<br />

DEL TABAQUISMO<br />

EN SITUACIONES LABORALES<br />

Dr. Carlos A. Jiménez Ruiz<br />

Dña. Marisa Mayayo Ulibarri<br />

Unidad Especializada en tabaquismo.<br />

Instituto <strong>de</strong> Salud Pública.<br />

Comunidad <strong>de</strong> Madrid<br />

Correspon<strong>de</strong>ncia: Dr. Carlos A. Jiménez Ruiz.<br />

C/ Doctor Esquerdo, 45. Madrid 28006<br />

Tlf : 91 504 53 01.<br />

e-mail: victorina@ctv.es<br />

47


TRATAMIENTO FARMACOLOGICO DEL TABAQUISMO EN SITUACIONES ESPECIALES<br />

Resumen<br />

TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO<br />

DEL TABAQUISMO<br />

EN SITUACIONES LABORALES<br />

En la actualidad el tratamiento <strong>de</strong> la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />

por el tabaco en aquellos fumadores que están<br />

dispuestos a realizar un serio intento por <strong>de</strong>jar<br />

<strong>de</strong> fumar consiste en la combinación <strong>de</strong> apoyo<br />

psicológico para combatir la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia psíquica<br />

que los fumadores tengan por el tabaco más<br />

tratamiento farmacológico para aliviar la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />

física que el fumador tenga por la nicotina<br />

(1). Se han <strong>de</strong>scrito varios tipos <strong>de</strong> fármacos que<br />

son eficaces para ayudar a los fumadores a <strong>de</strong>jar<br />

<strong>de</strong> fumar: unos <strong>de</strong> ellos se consi<strong>de</strong>ran como <strong>de</strong><br />

primera elección( Terapia sustitutiva con nicotina<br />

y bupropión), y otros <strong>de</strong> segunda elección( clonidina<br />

y nortriptilina). Los <strong>de</strong> primera elección son<br />

más eficaces y seguros que los <strong>de</strong> segunda (2).<br />

El tratamiento farmacológico <strong>de</strong>l tabaquismo<br />

esta indicado en casi todos los fumadores<br />

que están en fase <strong>de</strong> preparación. No obstante,<br />

existen unas circunstancias en las que esta indicación<br />

no es tan clara: jóvenes menores <strong>de</strong> 15-<br />

16 años, fumadores <strong>de</strong> 10 o menos cigarrillos<br />

diarios ó fumadores con patologías en las que<br />

este contraindicado el uso <strong>de</strong> algunos fármacos<br />

(2). Existen situaciones en las que el tratamiento<br />

farmacológico <strong>de</strong>l tabaquismo <strong>de</strong>be ser realizado<br />

teniendo en cuenta una serie <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>raciones<br />

especiales. El principal objetivo <strong>de</strong> este capitulo<br />

es comentar cual <strong>de</strong>be ser el tratamiento <strong>de</strong>l<br />

tabaquismo en estas situaciones especiales. A<br />

continuación hablaremos <strong>de</strong>l tratamiento <strong>de</strong>l<br />

tabaquismo en pacientes con diversos tipos <strong>de</strong><br />

patologías: cardiovasculares, pulmonares, y psi-<br />

quiátricas. Igualmente comentaremos las características<br />

<strong>de</strong>l tratamiento en los jóvenes, en las<br />

embarazadas, así como en aquellos fumadores<br />

con problemas <strong>de</strong> obesidad.<br />

Tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo<br />

en fumadores con patología<br />

cardiovascular<br />

Hoy en día sabemos que la nicotina podría contribuir<br />

al <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> enfermedad cardiovascular a<br />

través <strong>de</strong> un mecanismo <strong>de</strong> estimulación simpática<br />

que conlleva la liberación <strong>de</strong> catecolaminas. Estas<br />

catecolaminas producirían taquicardia, vasoconstricción<br />

periférica, aumento <strong>de</strong> la tensión arterial y<br />

disminución <strong>de</strong>l gasto cardíaco. Estos mecanismos<br />

contribuirían <strong>de</strong>cisivamente en la producción <strong>de</strong><br />

daño cardiovascular. La estimulación simpática<br />

<strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> la dosis y <strong>de</strong> la velocidad <strong>de</strong> aparición<br />

<strong>de</strong>l pico <strong>de</strong> nicotina en plasma. Sabemos que con<br />

los cigarrillos se obtiene un alto pico <strong>de</strong> nicotinemia<br />

en sangre periférica a pos pocos segundos <strong>de</strong> dar<br />

las primeras caladas a un cigarrillo. Es, precisamente,<br />

este pico alto y rápido <strong>de</strong> nicotina en sangre<br />

periférica que se obtiene con el cigarrillo el responsable<br />

<strong>de</strong> la patología cardiovascular en el fumador.<br />

No obstante, la principal responsabilidad <strong>de</strong> la<br />

patología asociada al consumo <strong>de</strong>l tabaco no<br />

<strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> la nicotina, sino que es atribuible al<br />

monóxido <strong>de</strong> carbono que el fumador inhala en<br />

cada calada <strong>de</strong>l cigarrillo. Este monóxido <strong>de</strong> carbono<br />

se combina con la hemoglobina y forma carboxihemoglobina.<br />

Esta sustancia, que en los fumado-<br />

49


50<br />

res llega a adquirir niveles <strong>de</strong> superiores al 2,5%,<br />

altera la capa intima <strong>de</strong> la pared vascular contribuyendo<br />

<strong>de</strong> esta forma al <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> placas <strong>de</strong> ateroma,<br />

las cuales producen patología cardiovascular<br />

en los fumadores.<br />

Por el contrario, la cantidad <strong>de</strong> nicotina que se<br />

obtiene con cualquier tipo terapia sustitutiva<br />

nunca llega a alcanzar los niveles tan altos que<br />

se obtienen con el cigarrillo y a<strong>de</strong>más, el pico<br />

que se alcanza es siempre más bajo y más lento<br />

<strong>de</strong> el que se obtiene con el cigarrillo. Por otro<br />

lado, los sujetos que utilizan terapia sustitutiva<br />

con nicotina (TSN) sólo introducen en su sangre<br />

nicotina y no otras sustancias cardiotóxicas como<br />

el monóxido <strong>de</strong> carbono. Estas circunstancias<br />

hablan muy a favor <strong>de</strong> la utilización <strong>de</strong> TSN en<br />

fumadores con patología cardiovascular.<br />

En estudios realizados en individuos sanos que<br />

han utilizado el chicle <strong>de</strong> nicotina durante 5 años,<br />

no se ha podido <strong>de</strong>mostrar ningún incremento <strong>de</strong><br />

las enfermeda<strong>de</strong>s cardiovasculares (3). Tampoco<br />

se han encontrado evi<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> mayor riesgo <strong>de</strong><br />

alteraciones en el ECG, arritmias, angina, o muerte<br />

súbita en enfermos cardiovasculares que han<br />

utilizado TSN en su proceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>shabituación<br />

tabáquica (4). Se sabe que la TSN tiene menor<br />

riesgo <strong>de</strong> producir infarto agudo <strong>de</strong> miocardio que<br />

el consumo <strong>de</strong> cigarrillos (5,6).<br />

También se ha objetivado que con la TSN no<br />

se producen alteraciones <strong>de</strong> los lípidos séricos,<br />

daño <strong>de</strong> la superficie endotelial <strong>de</strong> los vasos, o<br />

incremento <strong>de</strong> la activación plaquetaria, que sí<br />

están presentes en individuos fumadores y se<br />

relacionan con la mayor frecuencia <strong>de</strong> eventos<br />

cardiovasculares en los mismos (7-9).<br />

Por otro lado, bupropión se ha mostrado<br />

seguro y eficaz en el tratamiento <strong>de</strong> fumadores<br />

con enfermedad cardiovascular (10). Un estudio<br />

realizado en pacientes fumadores con este tipo<br />

<strong>de</strong> patología encontró similar eficacia <strong>de</strong> bupropión<br />

entre estos y la población general sin que se<br />

<strong>de</strong>tectasen efectos adversos especiales (11).<br />

Sólo en fumadores que utilizen <strong>de</strong> forma combinada<br />

bupropión y TSN se ha encontrado que se<br />

pue<strong>de</strong>n elevar las cifras <strong>de</strong> tensión arterial. En<br />

este grupo <strong>de</strong> fumadores se <strong>de</strong>be valorar la relación<br />

riesgo/beneficio antes <strong>de</strong> la indicación <strong>de</strong><br />

este tipo <strong>de</strong> tratamiento (12).<br />

La Tabla 1 muestra un resumen <strong>de</strong> lo comentado<br />

en este apartado.<br />

Tabla 1. Tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo en fumadores<br />

con patologia cardiovascular.<br />

1. Monóxido <strong>de</strong> carbono es la sustancia más<br />

toxica para el sistema cardiovascular. La<br />

nicotina administrada en forma <strong>de</strong> terapia<br />

sustitutiva a <strong>de</strong>mostrado ser más segura que<br />

la administrada por el consumo <strong>de</strong>l cigarrillo.<br />

2. La utilización <strong>de</strong> TSN ó bupropión en<br />

fumadores con patología cardiovascular controlada<br />

es segura.<br />

3. La utilización <strong>de</strong> TSN y bupropión en<br />

fumadores con patología cardiovascular<br />

<strong>de</strong>be ser valorada cuidadosamente. El riesgo<br />

<strong>de</strong> hipertensión arterial es alto.<br />

Tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo<br />

en fumadores con patología<br />

pulmonar<br />

La EPOC es un proceso patológico cuya causa en<br />

más <strong>de</strong>l 90% <strong>de</strong> los casos es el consumo <strong>de</strong>l<br />

tabaco. A<strong>de</strong>más se sabe que el único tratamiento<br />

eficaz para combatirla es el abandono <strong>de</strong>l consumo<br />

<strong>de</strong>l tabaco. No obstante, los estudios que se<br />

han realizado han encontrado que el tratamiento<br />

<strong>de</strong>l tabaquismo en fumadores con EPOC rin<strong>de</strong><br />

menor eficacia que el tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo<br />

en fumadores sanos (13). A<strong>de</strong>más se sabe<br />

que los fumadores con EPOC tienen un mayor<br />

grado <strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia física por la nicotina y un<br />

mas alto grado <strong>de</strong> tabaquismo que los fumadores<br />

sanos (14). Estas circunstancias hacen que el<br />

tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo <strong>de</strong> fumadores con<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


TRATAMIENTO FARMACOLOGICO DEL TABAQUISMO EN SITUACIONES ESPECIALES<br />

EPOC <strong>de</strong>ba ser realizado teniendo en cuenta<br />

estas consi<strong>de</strong>raciones generales:<br />

1.- Un estudio encontró cifras <strong>de</strong> éxito a los<br />

seis meses <strong>de</strong> seguimiento en torno al 16% en<br />

fumadores con EPOC mo<strong>de</strong>rada tratados con<br />

bupropión frente a 9% en aquellos que recibieron<br />

placebo (13).<br />

2.- El mayor grado <strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia física por<br />

la nicotina encontrado en fumadores con EPOC<br />

avalarían un tratamiento más agresivo en estos<br />

fumadores. La utilización combinada <strong>de</strong> diversos<br />

tipos <strong>de</strong> TSN, o incluso, la combinación <strong>de</strong> TSN y<br />

bupropión estarían indicados.<br />

3.- Los fumadores con EPOC tienen ten<strong>de</strong>ncia<br />

a puntuar alto en los test <strong>de</strong> <strong>de</strong>presión. El pa<strong>de</strong>cimiento<br />

<strong>de</strong> un cuadro clínico <strong>de</strong>presivo, más o<br />

menos evi<strong>de</strong>nte, por parte <strong>de</strong> estos pacientes es<br />

una complicación que pue<strong>de</strong> reducir el éxito <strong>de</strong>l<br />

tratamiento, y que <strong>de</strong>be ser tenida en cuenta por<br />

el médico.<br />

Tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo<br />

en fumadores con patología<br />

psiquiátrica<br />

El consumo <strong>de</strong> tabaco en sujetos con patología<br />

psiquiátrica es mucho más frecuente que sujetos<br />

sanos. Mientras que el consumo <strong>de</strong> tabaco entre<br />

la población general esta en torno al 30%-35%,<br />

el consumo en los pacientes con problemas psiquiátricos<br />

(<strong>de</strong>presión, esquizofrenia y otras psicosis)<br />

llega a ser <strong>de</strong> hasta el 90%. La razón es<br />

que muchos <strong>de</strong> estos pacientes utilizan el cigarrillo<br />

como una forma <strong>de</strong> automedicación. La nicotina<br />

les ayuda a combatir los problemas <strong>de</strong> liberación<br />

<strong>de</strong> neurotransmisores que muchos <strong>de</strong> estos<br />

pacientes sufren. Por todo ello, el tratamiento <strong>de</strong>l<br />

tabaquismo en este tipo <strong>de</strong> fumadores <strong>de</strong>be ser<br />

especialmente consi<strong>de</strong>rado. Por cuanto que el<br />

abandono <strong>de</strong>l consumo <strong>de</strong> nicotina en ellos, les<br />

pue<strong>de</strong> causar un agravamiento <strong>de</strong> su patología<br />

<strong>de</strong> base. Enfocaremos el tratamiento <strong>de</strong> estos<br />

fumadores, teniendo en cuenta la situación <strong>de</strong> su<br />

enfermedad <strong>de</strong> base. Si su proceso psiquiátrico<br />

esta estabilizado podremos intentar iniciar el<br />

proceso <strong>de</strong> abandono, aunque siempre bajo la<br />

supervisión <strong>de</strong> un psiquiatra. Si el proceso no<br />

esta estabilizado no es recomendable la utilización<br />

<strong>de</strong> tratamiento para <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar.<br />

Un mecanismo terapéutico que pue<strong>de</strong> ser realizado<br />

con estos fumadores es la reducción <strong>de</strong>l<br />

consumo <strong>de</strong>l tabaco. Se trataría <strong>de</strong> conseguir<br />

que redujeran significativamente el número <strong>de</strong><br />

cigarrillos que consumen al día, para <strong>de</strong> esta forma,<br />

disminuir la intensidad <strong>de</strong> los factores <strong>de</strong><br />

riesgo que acompañan al consumo <strong>de</strong>l tabaco, y<br />

así, terminar por reducir la probabilidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollar<br />

las diferentes enfermeda<strong>de</strong>s asociadas al<br />

consumo <strong>de</strong>l mismo (15). Hasta el momento se<br />

ha encontrado que la utilización <strong>de</strong> TSN y <strong>de</strong><br />

bupropión en este tipo <strong>de</strong> fumadores que no pue<strong>de</strong>n<br />

<strong>de</strong>jar <strong>de</strong> serlo es eficaz para ayudarles a<br />

conseguir y mantener, durante más <strong>de</strong> un año,<br />

una reducción significativa <strong>de</strong>l número <strong>de</strong> cigarrillos<br />

consumidos al día (15-18). A<strong>de</strong>más, también<br />

ha sido encontrado que la reducción <strong>de</strong>l número<br />

<strong>de</strong> cigarrillos diarios se sigue <strong>de</strong> una disminución<br />

significativa <strong>de</strong> los diferentes factores <strong>de</strong> riesgo<br />

<strong>de</strong> enfermedad cardiovascular o respiratoria (17-<br />

18). Todavía esta por <strong>de</strong>terminar si esta reducción<br />

también se acompaña <strong>de</strong> una disminución<br />

<strong>de</strong> las tasas <strong>de</strong> morbi-mortalidad por enfermeda<strong>de</strong>s<br />

asociadas al consumo <strong>de</strong>l tabaco.<br />

El abordaje terapéutico <strong>de</strong> estos pacientes<br />

tiene que ser doble: psicológico-conductual y farmacológico.<br />

La primera <strong>de</strong> ambas <strong>de</strong>be:<br />

- Establecer el número <strong>de</strong> cigarrillos/día que<br />

se preten<strong>de</strong> conseguir; es recomendable<br />

que esta cifra se sitúe entre 5-10.<br />

- Pautar el número <strong>de</strong> cigarrillos a suprimir<br />

cada día hasta conseguir la cifra anteriormente<br />

establecida; pue<strong>de</strong>n reducirse 1-2<br />

cigarrillos cada 2-3 días.<br />

En estos fumadores la intervención farmacológica<br />

está dirigida a evitar los síntomas <strong>de</strong>l sín-<br />

51


52<br />

drome <strong>de</strong> abstinencia. Pue<strong>de</strong> utilizarse cualquier<br />

tipo <strong>de</strong> tratamiento farmacológico tanto TSN<br />

como bupropión. Para este tipo <strong>de</strong> tratamiento<br />

<strong>de</strong>ben tenerse en cuenta las normas <strong>de</strong> seguridad<br />

dictadas por la Health Education Authority <strong>de</strong><br />

Londres (20).<br />

- El producto no <strong>de</strong>be aumentar la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />

física <strong>de</strong>l fumador.<br />

- La medicación utilizada no <strong>de</strong>be incrementar<br />

el riesgo.<br />

- La medicación no <strong>de</strong>be hipotecar las posibilida<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong> abstinencia completa en el futuro.<br />

La tabla 2 muestra un resumen <strong>de</strong> lo expuesto<br />

con respecto a este apartado<br />

Tabla 2. Tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo en fumadores<br />

con patología psiquiátrica.<br />

1. El consumo <strong>de</strong> tabaco es más frecuente<br />

entre pacientes con problemas psiquiátricos<br />

que en la población general.<br />

2. La reducción <strong>de</strong>l consumo <strong>de</strong>l tabaco en<br />

una aproximación terapéutica a tener en<br />

cuenta en estos fumadores.<br />

3. TSN y Bupropión se han mostrado eficaces<br />

y seguros para ser utilizados en la reducción.<br />

4. Los fumadores con patología psiquiátrica<br />

pue<strong>de</strong>n sufrir reagudización <strong>de</strong> su proceso<br />

<strong>de</strong> base al abandonar el consumo <strong>de</strong>l tabaco.<br />

Tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo<br />

en fumadores con problemas<br />

<strong>de</strong> obesidad<br />

El abandono <strong>de</strong>l consumo <strong>de</strong>l tabaco se sigue <strong>de</strong><br />

incremento pon<strong>de</strong>ral. Algún estudio ha encontrado<br />

que dicho incremento pue<strong>de</strong> ser una causa <strong>de</strong><br />

recaída (10). Es más, la ganancia <strong>de</strong> peso ha<br />

sido invocada como la causa <strong>de</strong> más <strong>de</strong>l 40% <strong>de</strong><br />

las recaídas en mujeres fumadoras que quieren<br />

<strong>de</strong>jar <strong>de</strong> serlo (1,2,10). La utilización <strong>de</strong> chicles<br />

<strong>de</strong> 4 mg <strong>de</strong> nicotina reduce el incremento pon<strong>de</strong>-<br />

ral que se sigue <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l abandono. Se ha<br />

encontrado que a mayor dosis <strong>de</strong> nicotina ingerida<br />

en forma <strong>de</strong> chicles mayor reducción <strong>de</strong> la<br />

ganancia <strong>de</strong> peso (21,22).<br />

A<strong>de</strong>más, se ha <strong>de</strong>tectado que la utilización <strong>de</strong><br />

bupropión retrasa el incremento pon<strong>de</strong>ral <strong>de</strong>bido<br />

al abandono <strong>de</strong>l tabaco. Cuando bupropión es<br />

utilizado durante 7-9 semanas se aprecia<br />

aumento <strong>de</strong> peso <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> su uso, pero cuando<br />

su utilización se prolonga durante más <strong>de</strong> un<br />

año, no se <strong>de</strong>tecta dicho incremento (10,23,24).<br />

La utilización <strong>de</strong> bupropión o <strong>de</strong> chicles <strong>de</strong><br />

4mg <strong>de</strong> nicotina esta indicada en fumadores que<br />

quieren <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> serlo y que están preocupados<br />

por el posible incremento pon<strong>de</strong>ral que ello les<br />

ocasione.<br />

Tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo<br />

en la embarazada<br />

Aproximadamente el 60% <strong>de</strong> las mujeres fumadoras<br />

continúan fumando al quedar embarazadas.<br />

Aunque se sabe que si una mujer fumadora<br />

queda embarazada, y <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> fumar, el <strong>de</strong>sarrollo<br />

<strong>de</strong>l feto será idéntico que si no hubiera fumado<br />

jamás, no parece que esto sea razón suficiente<br />

para animar a la mayor parte <strong>de</strong> las mujeres<br />

fumadoras a <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> serlo cuando que<strong>de</strong>n<br />

embarazadas.<br />

La patología fetal atribuible al consumo <strong>de</strong>l<br />

tabaco durante el embarazo, se <strong>de</strong>be no sólo a la<br />

nicotina, sino también al monóxido <strong>de</strong> carbono, al<br />

alquitrán y a otras sustancias tóxicas presentes en<br />

el humo <strong>de</strong>l cigarrillo. Se ha encontrado que la<br />

nicotina que la embarazada consume cuando fuma<br />

es capaz <strong>de</strong> producir vasoconstricción <strong>de</strong> los vasos<br />

<strong>de</strong> la placenta y contribuir <strong>de</strong>, esta forma, a la<br />

reducción <strong>de</strong>l flujo sanguíneo al feto, produciéndose<br />

así alteración <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo estato-pon<strong>de</strong>ral <strong>de</strong>l<br />

feto. Por otro lado, cuando esta droga es consumida<br />

por la madre durante el segundo y tercer trimestre<br />

<strong>de</strong>l embarazo, se facilita el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong><br />

receptores nicotinicos en le SNC <strong>de</strong>l feto y ello pue-<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


TRATAMIENTO FARMACOLOGICO DEL TABAQUISMO EN SITUACIONES ESPECIALES<br />

<strong>de</strong> facilitar el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> patologías adictivas por<br />

parte <strong>de</strong>l feto en su vida adulta.<br />

La utilización <strong>de</strong> bupropión en la mujer embarazada<br />

fumadora no esta indicado. No obstante<br />

la utilización <strong>de</strong> TSN <strong>de</strong>be ser consi<strong>de</strong>rada.<br />

Son escasos los estudios realizados hasta el<br />

momento sobre la utilización <strong>de</strong> la TSN durante<br />

el embarazo. Se ha utilizado tanto chicles como<br />

parches <strong>de</strong> nicotina y siempre se ha <strong>de</strong>mostrado<br />

que las embarazadas que los utilizaron no<br />

sufrieron un mayor número <strong>de</strong> efectos adversos<br />

fetales que las que fumaban cigarrillos (25-27).<br />

En todo caso, si se establece la indicación <strong>de</strong><br />

TSN durante el embarazo, hay que tener en<br />

cuenta algunos aspectos relevantes (25-27).<br />

- Que la dosis a administrar sea la mitad <strong>de</strong><br />

la que habitualmente inhala la mujer embarazada<br />

con el cigarrillo, para evitar que el<br />

feto se vea sometido a dosis más altas <strong>de</strong><br />

nicotina, ya que el pH <strong>de</strong>l líquido amniótico<br />

es más ácido y a<strong>de</strong>más el feto es incapaz <strong>de</strong><br />

metabolizar la nicotina.<br />

- Se <strong>de</strong>sconoce el tiempo óptimo <strong>de</strong> utilización<br />

y en general, se prefiere el empleo <strong>de</strong><br />

chicles al <strong>de</strong> parches para evitar el efecto<br />

continuo <strong>de</strong> la nicotina sobre el feto.<br />

- Es preferible comenzar el tratamiento antes<br />

<strong>de</strong> la 16-18 semana, ya que <strong>de</strong>spués aparecen<br />

los receptores nicotínicos en el cerebro<br />

fetal y la TSN podría alterar su <strong>de</strong>sarrollo.<br />

- Ninguno <strong>de</strong> los estudios ha <strong>de</strong>mostrado que<br />

se incrementen <strong>de</strong> forma significativa los índices<br />

<strong>de</strong> éxito en la abstinencia con tratamiento<br />

activo frente a placebo, sin embargo, en<br />

todos ellos se ha <strong>de</strong>tectado que no existe<br />

incremento <strong>de</strong> los riesgos para el feto por la<br />

utilización <strong>de</strong> TSN durante el embarazo. Es<br />

<strong>de</strong>cir, hasta el momento, sabemos que la TSN<br />

durante el embarazo es segura tanto para el<br />

feto como para la madre, aunque no po<strong>de</strong>mos<br />

asegurar que sea realmente eficaz para<br />

ayudar a <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar. Todos estos estudios<br />

se han realizado con un escaso número <strong>de</strong><br />

casos y estas conclusiones todavía <strong>de</strong>ben ser<br />

interpretadas con pru<strong>de</strong>ncia.<br />

Tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo<br />

en jóvenes<br />

No existen evi<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> que la utilización <strong>de</strong> tratamiento<br />

farmacológico para <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar incremente<br />

<strong>de</strong> forma significativa las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />

éxito en fumadores menores <strong>de</strong> 15-16 años<br />

(2,28,29). La indicación <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> terapia en<br />

estos fumadores <strong>de</strong>berá ser consi<strong>de</strong>rada <strong>de</strong> forma<br />

personalizada. Así, ya que no existe evi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong><br />

que bupropión o TSN sean dañinas para los jóvenes,<br />

el médico <strong>de</strong>bería consi<strong>de</strong>rar la utilización <strong>de</strong><br />

los mismos en jóvenes fumadores que cumplieran<br />

estas características: existen signos evi<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia física por la nicotina, se consumen<br />

más <strong>de</strong> 10 cigarrillos diarios, existe preocupación<br />

por la ganancia <strong>de</strong> peso corporal y <strong>de</strong> forma razonable<br />

se sabe que el fumador esta dispuesta a realizar<br />

un serio intento <strong>de</strong> abandono <strong>de</strong>l consumo <strong>de</strong>l<br />

tabaco (2).<br />

La Tabla 3 muestra las indicaciones para el<br />

tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo en jóvenes.<br />

Tabla 3. Indicaciones para el tratamiento farmacológico<br />

<strong>de</strong>l tabaquismo en jóvenes.<br />

El tratamiento farmacológico <strong>de</strong>l tabaquismo<br />

en jóvenes esta indicado en:<br />

1. Fumadores <strong>de</strong> 10 ó más cigarrillos al día.<br />

2. Fumadores que consumen el primer cigarrillo<br />

en la primera media hora <strong>de</strong> <strong>de</strong>spués<br />

<strong>de</strong> levantarse.<br />

3. Fumadores con 5 ó más puntos en el Test<br />

<strong>de</strong> Fagerström.<br />

4. Fumadores con preocupación por el peso.<br />

5. Fumadores en fase <strong>de</strong> preparación.<br />

53


54<br />

Bibliografía<br />

1 Fiore MC, Balfour, Fagerström, An<strong>de</strong>rsson, Jiménez -Ruiz CA, Bates, Jarvis et al. Consensus statement on the treatment<br />

of tobacco <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nce. J Clin Psychiatry Monograph 2003; 18(1): 2-3.<br />

2 Fiore MC, Bailey WC, Cohen SJ, Dorfman SF, Goldstein MG, Gritz ER et al. Treating tobacco use and <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nce.<br />

Clinical Practice gui<strong>de</strong>line. Rockville, MD:US Department of Health and Human Services. Public Health Service. June<br />

2000.<br />

3 Murray PR., Bailey W., Daniels K., Bjoruson WM., Kurnov R., Connett J et al. Safety of nicotine policrilex gum used<br />

by 3094 participants in the lung health study. Chest 1996; 109: 438-445.<br />

4 Joseph A., Norman S., Ferry L., Prochezke A., Westman E., Steel B. et al. The safety of trans<strong>de</strong>rmal nicotine as an<br />

aid to smoking cessation in patients with cardiac disease. N. Engl J med 1996; 335: 1792-1798.<br />

5 Working group for the study of trans<strong>de</strong>rmal nicotine in patiens with coronary artery disease. Nicotine replacement<br />

therapy for patients with coronary disease. Arch Intern Med 1994; 154: 985-995.<br />

6 Huhtasaari F, Asplund K, Lundberg V, Stegmair B, Wester PO. Tobacco and myocardial infarction. Is snuff less dangerous<br />

than cigarettes?. B.M.J. 1992; 305: 1252-1256.<br />

7 Mahmarian JJ., Moye LA., Nasser GA., Nagueh SF., Bloom MF., Benowittz N et al. Nicotine path therapy in smoking<br />

cessation reduces the extend of exercise-induced myocardial ischemia. J. Am. Coll Cardiol 1997; 30: 125-130.<br />

8 Benowitz M., Fitz Gerald G., Wilson M., Zhang Q., Nicotine effects on nicosanoid formation and haemostatic funtion.<br />

Comparison of trans<strong>de</strong>rmal nicotine and cigarrette smoking. J Am Coll Cardiol. 1993; 22: 1159-1167.<br />

9 Thomas G., Daries S., Rho<strong>de</strong>s J., Russell H., Feyerebend C., Säwe W. Is trans<strong>de</strong>rmal nicotine associated with cardiovascular<br />

risk? J Royal Coll Rhy London. 1995; 5: 392-396.<br />

10 Tonstad S. Use of Bupropion SR in specific patient populations for smoking cessation. Drug 2002; 62( Suppl<br />

2):37-43.<br />

11 Tonstad S, Murphy M, Ashbury C, Swan TH, Pietti HT, Covey Ls et al. Effectiveness and tolerability of bupropion<br />

SR in smokers cardiovascular disease. Week 26 follow up phase results. European Society of Cardiology; 2001.<br />

Stochkolm<br />

12 Joremby DE, Leischow SJ, Ni<strong>de</strong>s MA, Johnston A, Glover A. A controlled trial of bupropion SR, a nicotine patch or<br />

both for smoking cessation. N Engl J Med 1999; 340:685-691.<br />

13 Tashkin DP, Kanner R, Bailey W, Buist S, An<strong>de</strong>rson P, Ni<strong>de</strong>s MA, et al. Smoking cessation in patients with COPD: a<br />

double-blind, placebo-controlled, randomised study.<br />

Lancet 2001; 357: 1571-1575.<br />

14 Jiménez-Ruiz CA, Masa, Miravitlles M, Gabriel, Viejo, Villasante et al. Smoking Characteristics. Differences in attitu<strong>de</strong>s<br />

and <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nce between healthier smokers and smokers with COPD. Chest 2001. 119: 1365-1370.<br />

15 Jiménez Ruiz CA., Kunze M., Fageström KO. Nicotine replacement: a new approach to reducing tobacco-related<br />

harm. Eur Resp J 1998; 11: 473-479.<br />

16 Hughes JR, Grass JA, Pilitteri JL. Treatment resistant smokers. A pilot study of nicotine nasal spray and inhaler. J<br />

Addict Dis 2000; 19:95-100.<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


TRATAMIENTO FARMACOLOGICO DEL TABAQUISMO EN SITUACIONES ESPECIALES<br />

17 Bolliger CT, Zellweger JP, Danielsson T; Biljon X Robidou A, Westin A et al Smoking reduction with oral nicotine<br />

inhaler: double blind, randomised clinical trial of efficacy and safety. BMJ 2000; 321:329-333.<br />

18 Jiménez Ruiz CA, Solano Reina S, Alonso Viteri S, Barrueco Ferrero M, Torrecilla García M, Hernán<strong>de</strong>z Mezquita M.<br />

Harm reduction. A treatment approach for resistant smokers with tobacco related symptoms. Respiration 2002;<br />

69:452-455.<br />

19 Haustein KO Krause J, Haustein H. How soon can biomarkers of hemorheology and cardiovascular harm <strong>de</strong>tect<br />

smoking cessation or reduction. 3th European Conference of the Society for Research on Nicotine and Tobacco. Paris.<br />

2001.<br />

20 Raw M., McNeill A., White P. Regulating nicotine <strong>de</strong>livery sistems. Harm reduction and the prevention of smoking<br />

related disease. Londres: Summary of a meeting held in London the Health Education Authority, 1997.<br />

21 Silagy C, Mant D, Fowler G, Lancaster T Nicotine replacement therapy for smoking cessation. Cochrane Library; N<br />

2. Oxford: Update software. 2000.<br />

22 Silagy C, Lancaster T, Stead L, Mant D, Fowler G. Nicotine replacement therapy for smoking cessation. Cochrane<br />

Library; N 3. Oxford: Update software. 2001.<br />

23 Meyers AW, Klesges RC, Win<strong>de</strong>rs SE, Routh GR. Are weight predictive of smoking cessation?: a prospective analyses.<br />

J Consult Clin Psychol 1997; 65:448-452.<br />

24 Rigotti NA, Torndike AN, Niaura R, Scharf GF, Wetter DW. Post-cessation weight gain in smokers taking bupropion:<br />

the effect of gen<strong>de</strong>r. 6th Annual Conference of the Society for research of Nicotine and Tobacco. Arlington 2000.<br />

25 Lindblan A., Marsal K., An<strong>de</strong>rsson K. Effect of nicotine in human fetal flow. Obstet. Gynecol. 1988; 72: 371-382..<br />

26 Onkem C. Nicotine Replacement during pregnancy. Am J Health Behar 1996; 20: 300-303.<br />

27 Wisborg R, Henriksen T, Jespersen Ljorgen N. Nicotine patches for pregnant smokers. A randomised controlled<br />

study. Obstet Gynecol 2000, 96: 967-971<br />

28 World Health Organization. European Partnership project. First European gui<strong>de</strong>line in the treatment of tobacco<br />

<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nce. Octuber 1999.<br />

29 An<strong>de</strong>rsson JE, Joremby DE, Scott WJ, Fiore MC. Treating tobacco use and <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nce. Chest 2002; 121:932-941.<br />

55


56<br />

CUESTIONARIO<br />

01.- ¿Cuál <strong>de</strong> estas sustancias es más cardiotóxica?<br />

a.- Monóxido <strong>de</strong> Carbono.*<br />

b.- Nicotina trans<strong>de</strong>rmica.<br />

c.- Alquitrán.<br />

d.- Benceno.<br />

e.- Nitrosaminas.<br />

02.- En un fumador con esquizofrenia en fase estable.¿ Cual <strong>de</strong> estas sería una correcta<br />

opción terapéutica?<br />

a.- Bupropión.<br />

b.- Reducción <strong>de</strong>l consumo con tratamiento farmacológico.*<br />

c.- Reducción <strong>de</strong>l consumo sin tratamiento farmacológico.<br />

d.- No se <strong>de</strong>be plantear ninguna.<br />

e.- Bupropión más TSN.<br />

03.- De entre las características <strong>de</strong> los fumadores con EPOC, una <strong>de</strong> estas no es cierta.<br />

a.- Dejan <strong>de</strong> fumar con más facilidad que los fumadores sanos.*<br />

b.- Tienen niveles <strong>de</strong> CO en aire espirado más altos que los sanos.<br />

c.- Tienen puntuaciones en el Test <strong>de</strong> Fagerström más altas que los fumadores sanos.<br />

d.- Pue<strong>de</strong>n sufrir <strong>de</strong>peresión con más facilidad que los sanos.<br />

e.- El 16% <strong>de</strong> ellos permanecen abstinentes al sexto mes tras la utilización <strong>de</strong> bupropión.<br />

04.- Fumador con EPOC leve y 8 puntos en el Test <strong>de</strong> Fagerström. ¿Cuál <strong>de</strong> estos tratamientos<br />

farmacológicos estaría más iondicado?<br />

a.- Parches <strong>de</strong> nicotina.<br />

b.- Chicle <strong>de</strong> 2 mg <strong>de</strong> nicotina.<br />

c.- Bupropión*<br />

d.- No esta indicado en tratamiento farmacológico.<br />

e.- Sólo apoyo psicológico.<br />

05.- Fumadora con problemas <strong>de</strong> sobrepeso y con 7 puntos en el Test <strong>de</strong> Fagerström, ¿cual<br />

<strong>de</strong> estos esta más indicado?<br />

a.- Chicles <strong>de</strong> 2 mg.<br />

b.- Chicles <strong>de</strong> 4 mg.<br />

c.- Bupropión.<br />

d.- Chicles <strong>de</strong> 4 mg y/o bupropión.*<br />

e.- Parches <strong>de</strong> nicotina.<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


Actitud ante el fracaso <strong>de</strong>l tratamiento y las recaídas: realida<strong>de</strong>s, perspectivas y retos<br />

06.- ¿Cuál no es cierta?.<br />

a.- El consumo <strong>de</strong> tabaco en <strong>de</strong>presivos es menos frecuente que entre la población general*<br />

b.- La nicotina estimula la liberación <strong>de</strong> neurotransmisores.<br />

c.- Algunos pacientes con <strong>de</strong>presión pue<strong>de</strong> reagudizar su patología al <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar.<br />

d.- El bupropión <strong>de</strong>be ser administrado con mucha precaución en pacientes fumadores con<br />

<strong>de</strong>presión.<br />

e.- La nicotina administrada en forma <strong>de</strong> TSN no es cardiotóxica.<br />

07.- ¿Cual no es cierta?<br />

a.- La nicotina produce vasoconstricción placentaria.<br />

b.- La mujer fumadora que <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> serlo al quedar embarazada consigue que su futuro hijo<br />

tenga los mismos riesgos que el <strong>de</strong> cualquier mujer que no hubiera fumado jamás.<br />

c.- La TSN pue<strong>de</strong> estar indicada en el primer trimestre <strong>de</strong>l embarazo.<br />

d.- La TSN esta indicada en el 2 y 3 trimestre.*<br />

e.- Bupropion no esta indicado en la mujer fumadora que esta embarazada.<br />

08.- En caso <strong>de</strong> que la indicación para utilizar TSN en una mujer embarazada se halla realizado,<br />

se <strong>de</strong>ben tener en cuenta todas estas menos una. Señálela.<br />

a.- La dosis <strong>de</strong> reduce a la mitad.<br />

b.- Mejor chicles que parches.<br />

c.- Mejor durante el primer trimestre.<br />

d.- Se incrementa el porcentaje <strong>de</strong> éxito.*<br />

e.- La utilización <strong>de</strong> TSN es segura.<br />

09.- ¿Cuál <strong>de</strong> estas no es una indicación para la utilización <strong>de</strong> tratamiento farmacológico en<br />

un joven fumador <strong>de</strong> 15 años <strong>de</strong> edad.?<br />

a.- Fuma 25 cigarrillos al día.<br />

b.- Consume el primer cigarrillo en la primera media hora <strong>de</strong> <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> levantarse.<br />

c.- Tiene 9 puntos en el Test <strong>de</strong> Fagerström.<br />

d.- Esta preocupado por el peso.<br />

e.- Esta en fase <strong>de</strong> contemplación crónica.*<br />

10.- ¿Cuál no es cierta?.<br />

a.- El consumo <strong>de</strong> tabaco es más frecuente entre pacientes con problemas psiquiátricos que en<br />

la población general.<br />

b.- La reducción <strong>de</strong>l consumo <strong>de</strong>l tabaco en una aproximación terapéutica a tener en cuenta en<br />

estos fumadores.<br />

c.- TSN y Bupropión se han mostrado eficaces y seguros para ser utilizados en la reducción.<br />

d.- Los fumadores con patología psiquiátrica pue<strong>de</strong>n sufrir reagudización <strong>de</strong> su proceso <strong>de</strong> base<br />

al abandonar el consumo <strong>de</strong>l tabaco.<br />

e.- La reducción <strong>de</strong>l consumo <strong>de</strong> tabaco no <strong>de</strong>be contemplarse en fumadores con patología psiquiátrica.*<br />

57


58<br />

Respuestas fascículo 3, capítulo 11<br />

Los alumnos inscritos <strong>de</strong>berán enviar contestado el cuestionario a la siguiente dirección: FMC-<strong>SEPAR</strong>.<br />

Balmes 68, pral- 08007 Barcelona / Fax: 934 878 509<br />

Nombre:____________________________________________________________________<br />

Centro <strong>de</strong> trabajo:____________________________________________________________<br />

Señale con un círculo la respuesta correcta<br />

1.- a b c d e<br />

2.- a b c d e<br />

3.- a b c d e<br />

4.- a b c d e<br />

5.- a b c d e<br />

6.- a b c d e<br />

7.- a b c d e<br />

8.- a b c d e<br />

9.- a b c d e<br />

10.- a b c d e<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


Capítulo XII<br />

TRATAMIENTO FARMACOLOGICO DEL TABAQUISMO<br />

TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO<br />

DEL TABAQUISMO<br />

Segismundo Solano Reina<br />

Mª Paz Vaquero Lozano<br />

Neumología. Unidad <strong>de</strong> Tabaquismo<br />

Correspon<strong>de</strong>ncia: Neumología. Unidad <strong>de</strong> Tabaquismo<br />

CEP Hermanos Sangro. Área Sanitaria nº 1<br />

Avda. <strong>de</strong> Peñaprieta, 4. 28038-Madrid<br />

61


Introducción<br />

El tabaquismo constituye actualmente una enfermedad<br />

crónica <strong>de</strong> carácter adictivo que afecta al<br />

34% <strong>de</strong> la población española, que en el 80% <strong>de</strong><br />

los casos comienza antes <strong>de</strong> los 18 años, uno <strong>de</strong><br />

cada dos fumadores morirá <strong>de</strong> forma prematura,<br />

perdiendo una media <strong>de</strong> 10 años <strong>de</strong> vida. En<br />

nuestro país mueren al año cerca <strong>de</strong> 56.000 individuos<br />

por enfermeda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>rivadas <strong>de</strong>l consumo<br />

<strong>de</strong> tabaco.<br />

Los costes sociosanitarios <strong>de</strong>rivados <strong>de</strong>l consumo<br />

<strong>de</strong> tabaco para la sociedad son muy elevados.<br />

La OMS ha señalado que el tabaquismo supone<br />

un problema <strong>de</strong> salud pública <strong>de</strong> primer or<strong>de</strong>n<br />

y que sin duda es el mas importante entre los<br />

susceptibles <strong>de</strong> prevención.<br />

La conclusión inmediata <strong>de</strong> todos estos aspectos<br />

no <strong>de</strong>bería ser otra que el reconocimiento <strong>de</strong><br />

la prevención y el tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo<br />

como activida<strong>de</strong>s enormemente eficaces y rentables<br />

que <strong>de</strong>berían potenciarse al máximo por su<br />

<strong>de</strong>cisiva repercusión sobre la Salud Pública.<br />

Ante estas circunstancias resulta necesario<br />

resaltar la importancia <strong>de</strong>l abandono <strong>de</strong>l tabaco,<br />

sobre todo por el efecto beneficioso individual <strong>de</strong><br />

quien <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> fumar, en términos <strong>de</strong> salud, bien-<br />

TRATAMIENTO FARMACOLOGICO DEL TABAQUISMO<br />

TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO<br />

DEL TABAQUISMO<br />

estar y expectativa <strong>de</strong> vida y por el enorme<br />

beneficio en términos <strong>de</strong> Salud Pública, pues al<br />

disminuir la prevalencia tabáquica en una población,<br />

cae la morbimortalidad asociada, disminuye<br />

el absentismo laboral y disminuye <strong>de</strong> forma consi<strong>de</strong>rable<br />

el gasto económico originado.<br />

Todas las formas existentes para abordar el<br />

cese <strong>de</strong> fumar presentan una excelente relación<br />

coste/beneficio comenzando por la intervención<br />

mínima, el apoyo conductual y el tratamiento<br />

farmacológico.<br />

En este capítulo vamos a <strong>de</strong>sarrollar el tratamiento<br />

farmacológico <strong>de</strong>scribiendo las terapias<br />

<strong>de</strong> primera línea: terapia sustitutiva con nicotina<br />

(TSN), Bupropion y otras modalida<strong>de</strong>s.<br />

Terapia sustitutiva con nicotina<br />

Los avances en el conocimiento <strong>de</strong> la naturaleza<br />

farmacológica a la adicción a la nicotina han<br />

influido en el progreso <strong>de</strong> la investigación hacia<br />

la búsqueda <strong>de</strong> fármacos que sean <strong>de</strong> utilidad<br />

para ayudar a los fumadores a <strong>de</strong>jar el tabaco.<br />

Se <strong>de</strong>fine la terapia sustitutiva con nicotina<br />

(TSN) como la utilización <strong>de</strong> nicotina en un fumador<br />

que quiere cesar <strong>de</strong> fumar, por una vía distin-<br />

63


64<br />

ta al uso <strong>de</strong>l cigarrillo, <strong>de</strong> modo continuo, a dosis<br />

controladas y progresivamente <strong>de</strong>crecientes, con<br />

el objetivo <strong>de</strong> atenuar el síndrome <strong>de</strong> abstinencia,<br />

pero en una cantidad incapaz <strong>de</strong> provocar<br />

<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia (1).<br />

La TSN se presentó en la década <strong>de</strong> los 80,<br />

inicialmente con el chicle <strong>de</strong> nicotina, continuando<br />

con el parche <strong>de</strong> nicotina, espray nasal, inhalador<br />

bucal (no comercializado en nuestro país) y<br />

más recientemente el comprimido para chupar.<br />

La TSN ha <strong>de</strong>mostrado firmemente su eficacia,<br />

tolerancia y seguridad en estudio randomizados,<br />

controlados a doble ciego y con placebo.<br />

La TSN es eficaz por si misma (Grado <strong>de</strong> evi<strong>de</strong>ncia<br />

A), in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong>l apoyo conductual<br />

que se utilice en el fumador, sin embargo<br />

cuando se asocia a este, mejoran los resultados<br />

<strong>de</strong> abstinencia (2,3).<br />

CHICLE DE NICOTINA<br />

Se trata <strong>de</strong> una goma <strong>de</strong> mascar que contiene<br />

nicotina unida a una resina <strong>de</strong> intercambio iónico<br />

con un sistema tampón que lleva bicarbonato<br />

sódico para aumentar el pH <strong>de</strong> la saliva y <strong>de</strong> este<br />

modo facilitar la absorción a través <strong>de</strong> la mucosa<br />

oral.<br />

Disponemos <strong>de</strong> dos tipos <strong>de</strong> presentación <strong>de</strong><br />

chicles que llevan 2 y 4 mg, absorbiéndose aproximadamente<br />

la mitad <strong>de</strong> la dosis que contiene<br />

cada pieza, utilizándose uno u otro en función <strong>de</strong><br />

la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia a la nicotina<br />

El pico máximo <strong>de</strong> nicotinemia se obtiene<br />

aproximadamente a los 30 minutos, mucho mas<br />

lento que a través <strong>de</strong>l cigarrillo (10 minutos) y<br />

alcanza una menor concentración <strong>de</strong> nicotina en<br />

plasma (5-15 nmol/ml).<br />

El chicle <strong>de</strong> nicotina <strong>de</strong>be ser utilizado <strong>de</strong> forma<br />

correcta para conseguir su mayor eficacia,<br />

<strong>de</strong>be masticarse lentamente hasta sentir un<br />

fuerte sabor, entonces la masticación <strong>de</strong>be <strong>de</strong>tenerse<br />

y colocar la pieza <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> la lengua o<br />

entre la encía y el carrillo hasta que ese sabor<br />

picante ha <strong>de</strong>saparecido, momento en que se<br />

vuelve a repetir el ciclo, masticando <strong>de</strong> nuevo<br />

hasta volver a sentir el sabor <strong>de</strong> la nicotina. La<br />

rápida masticación <strong>de</strong>l chicle hará que se libere<br />

la nicotina <strong>de</strong> forma precipitada y no se absorba<br />

a través <strong>de</strong> la mucosa oral (esto requiere un<br />

tiempo), con lo que se <strong>de</strong>glutirá con la saliva, lo<br />

que acarreará molestias gástricas y posteriormente<br />

al metabolizarse en el hígado se inutilizarán<br />

sus propieda<strong>de</strong>s farmacológicas.<br />

Es muy conveniente que antes <strong>de</strong> prescribir el<br />

chicle <strong>de</strong> nicotina, el fumador realice una prueba<br />

práctica <strong>de</strong> su uso ante el terapéuta, quién <strong>de</strong><br />

esta forma podrá corregir y prevenir al interesado<br />

sobre la correcta utilización <strong>de</strong> esta terapia.<br />

El consumo simultáneo <strong>de</strong> café, bebidas ácidas,<br />

zumos <strong>de</strong> fruta pue<strong>de</strong> reducir la absorción<br />

<strong>de</strong> nicotina por lo que no se recomienda la ingesta<br />

<strong>de</strong> estos productos coincidiendo con su uso<br />

(4).<br />

Los metaanálisis <strong>de</strong>muestran que la OR para<br />

la abstinencia con chicles <strong>de</strong> nicotina comparada<br />

con los controles ha sido 1,73 (IC <strong>de</strong>l 95%, 1,62-<br />

1,85), estos resultados son in<strong>de</strong>pendientes <strong>de</strong> la<br />

duración <strong>de</strong>l tratamiento y <strong>de</strong>l apoyo conductual<br />

que el paciente haya recibido (5).<br />

En los pacientes con alta <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia a la<br />

nicotina, la dosis <strong>de</strong> 4 mg es más eficaz que la <strong>de</strong><br />

2 mg. En cuanto al medio en el que se realiza la<br />

terapia se obtienen mejores resultados en las<br />

Unida<strong>de</strong>s Especializadas que en Atención<br />

Primaria, esto se justifica en parte porque los<br />

fumadores que participan en ensayos clínicos<br />

parece que están mas motivados, y en A.<br />

Primaria con frecuencia se prescriben sin explicar<br />

suficientemente el uso <strong>de</strong>l chicle con lo cual los<br />

abandonos y la mala adherencia al tratamiento<br />

hacen que se fracase en la abstinencia.<br />

La duración <strong>de</strong>l tratamiento <strong>de</strong>be durar entre<br />

8-12 semanas, la dosis se irá reduciendo progre-<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


sivamente a partir <strong>de</strong> la cuarta semana <strong>de</strong> tratamiento.<br />

Las características <strong>de</strong>l chicle se representan<br />

en la tabla nº 1.<br />

PARCHE DE NICOTINA<br />

El parche <strong>de</strong> nicotina se ha convertido en un<br />

método muy popular y <strong>de</strong> gran aceptación en el<br />

tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo. El uso <strong>de</strong>l parche <strong>de</strong><br />

nicotina mientras el sujeto permanece <strong>de</strong>spierto<br />

(16 horas) es tan eficaz como si utilizamos el<br />

parche <strong>de</strong> 24 horas. Aunque los parches <strong>de</strong> 16 y<br />

24 horas han mostrado similar eficacia, los<br />

pacientes que presentan un fuerte <strong>de</strong>seo <strong>de</strong><br />

fumar por la mañana al levantarse pue<strong>de</strong>n beneficiarse<br />

mas <strong>de</strong> los parches <strong>de</strong> 24 horas, mientras<br />

que los fumadores con trastornos <strong>de</strong>l sueño<br />

(insomnio, alucinaciones, <strong>de</strong>lirio, etc) van a tolerar<br />

mejor el <strong>de</strong> 16 horas (5).<br />

El parche <strong>de</strong> nicotina posee una fórmula sencilla<br />

y cómoda que administra dosis controladas<br />

y mantenidas <strong>de</strong> nicotina que se libera lentamente<br />

y se absorbe por vía intradérmica. Con los parches,<br />

los usuarios no intervienen activamente en<br />

el control <strong>de</strong> la dosis <strong>de</strong> nicotina, pero gracias a<br />

PRESENTACIÓN 2 y 4 mg (Alta <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia)<br />

TRATAMIENTO FARMACOLOGICO DEL TABAQUISMO<br />

la simplicidad <strong>de</strong> su uso es el tipo <strong>de</strong> TSN que<br />

presenta mejor cumplimiento en el tratamiento a<br />

fumadores.<br />

Las características <strong>de</strong>l parche <strong>de</strong> nicotina se<br />

reflejan en la tabla nº 2.<br />

La eficacia <strong>de</strong>l parche está constatada por<br />

numerosos estudios cuyo metaanálisis (5) muestra<br />

una OR <strong>de</strong> 1,76 (IC <strong>de</strong>l 95%, 1,59-1,95).<br />

Aunque algunos estudios han <strong>de</strong>mostrado que<br />

el uso <strong>de</strong>l parche durante 8 semanas es tan efectivo<br />

como un tratamiento mas prolongado (5,6),<br />

conviene individualizar y personalizar el tratamiento<br />

en cada fumador concreto.<br />

Las concentraciones máximas <strong>de</strong> nicotina<br />

oscilan entre los 15 y 25 nmol/ml y suelen alcanzarse<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> 4-8 horas <strong>de</strong> la aplicación <strong>de</strong>l<br />

parche.<br />

El parche se colocará en una zona limpia <strong>de</strong> la<br />

piel, a ser posible sin vello, en las extremida<strong>de</strong>s<br />

superiores o en el tronco, todos los días al levantarse<br />

y se retirará al acostarse (16 horas) o al día<br />

FORMA DE USO Masticación-Liberación-Absorción- nicotinemia<br />

INDICACIÓN ESPECÍFICA<br />

EFECTOS SECUNDARIOS<br />

CONTRAINDICACIONES<br />

Tabla I. Características <strong>de</strong>l Chicle <strong>de</strong> nicotina.<br />

- Insistir en su uso correcto<br />

- Aconsejar uso regular según pauta o a <strong>de</strong>manda<br />

- Aplaca el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> fumar<br />

- Molestias orofaríngeas, pirosis, dispepsia<br />

- Náuseas, algias articulación temporomandibular<br />

- Problemas <strong>de</strong>ntarios<br />

- Trastornos <strong>de</strong> la articulación temporomandibular<br />

- Inflamación orofaringea<br />

65


66<br />

PRESENTACIÓN 16 h. 24 h.<br />

TAMAÑO (CM 2 )<br />

NICOTINA LIBERADA<br />

FORMA DE USO<br />

INDICACIÓN ESPECÍFICA<br />

EFECTOS SECUNDARIOS<br />

30 30<br />

20 20<br />

10 10<br />

16 mg 21 mg<br />

10 mg 14 mg<br />

5 mg 7 mg<br />

siguiente al levantarse si el parche es <strong>de</strong> 24<br />

horas. Se recomienda así mismo alternar <strong>de</strong> sitio<br />

la colocación <strong>de</strong>l parche, para evitar la aparición<br />

<strong>de</strong> efectos adversos (eritema y exantema).<br />

El tratamiento recomendado es <strong>de</strong> 8-12<br />

semanas, la supresión precoz <strong>de</strong>l parche, facilita<br />

la recaída, la prolongación <strong>de</strong>l uso <strong>de</strong>l parche<br />

mas allá <strong>de</strong> 12 semanas no incrementa las posibilida<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong> éxito. Se comienza por la dosis mas<br />

alta y se va reduciendo progresivamente hasta<br />

finalizar el tratamiento.<br />

ESPRAY NASAL DE NICOTINA<br />

Un tercer método <strong>de</strong> TSN y <strong>de</strong> acción más rápida<br />

es el espray nasal <strong>de</strong> nicotina. Se trata <strong>de</strong> un dispositivo<br />

tamaño bolsillo, multidosis, con un<br />

mecanismo <strong>de</strong> bomba <strong>de</strong> inyección adaptado a<br />

una cánula que permite su inserción <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l<br />

orificio nasal, libera una solución acuosa isotónica<br />

a pH neutro que contiene nicotina en una concentración<br />

<strong>de</strong> 10 mg/ml. Cada vez se presiona la<br />

Tabla 2. Características <strong>de</strong>l parche <strong>de</strong> nicotina.<br />

- Se aplica a la piel todos los días al levantarse y se retira al acostarse<br />

(16 h.) o al dia siguiente al levantarse (24 h.)<br />

- Alternar el lugar <strong>de</strong> aplicación.<br />

- Indicado en fumadores con leve y mo<strong>de</strong>rada <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia.<br />

- Prescripción sencilla, fácil cumplimiento <strong>de</strong>l tratamiento.<br />

- Picor, eritema y prurito a nivel local<br />

- Náuseas, cefalea, dispepsia, insomnio, palpitaciones<br />

CONTRAINDICACIONES - Enfermeda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>rmatológicas generalizadas<br />

bomba, libera 0,05 ml <strong>de</strong> dicha solución que contiene<br />

0,5 mg <strong>de</strong> nicotina, es <strong>de</strong>cir, cada instilación<br />

libera 0,5 mg <strong>de</strong> nicotina en cada orificio<br />

nasal. Se <strong>de</strong>be comenzar por 1 ó 2 dosis a la<br />

hora y no sobrepasar un máximo <strong>de</strong> 5 mg a la<br />

hora ni más <strong>de</strong> 40 mg por día. Se recomienda<br />

reducir la dosis a partir <strong>de</strong> la 6ª semana e intentar<br />

retirarlo a las 12ª-14ª semanas, procurando<br />

no sobrepasar los 6 meses.<br />

El espray nasal libera nicotina <strong>de</strong> un modo<br />

más rápido que el chicle o el parche, pero menos<br />

que el cigarrillo (7). Los fumadores tien<strong>de</strong>n a<br />

administrarse el espray hasta conseguir concentraciones<br />

plasmáticas <strong>de</strong> nicotina cercanas al<br />

50% <strong>de</strong> la que consiguen fumando, se absorbe<br />

por vía nasal, alcanzando el pico máximo a los 10<br />

minutos,. La rápida absorción <strong>de</strong> la nicotina y sus<br />

altas concentraciones en plasma hacen que el<br />

espray sea mas indicado para atenuar el síndrome<br />

<strong>de</strong> abstinencia, especialmente en fumadores<br />

<strong>de</strong> alta <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia o en aquellos en los que el<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


craving (<strong>de</strong>seo imperioso <strong>de</strong> fumar) sea su principal<br />

síntoma <strong>de</strong> abstinencia.<br />

Un metaanálisis don<strong>de</strong> se analizan estudios<br />

<strong>de</strong> la eficacia <strong>de</strong>l espray nasal comparada con<br />

placebo (5), muestra una abstinencia con una<br />

OR <strong>de</strong> 2,27 (IC <strong>de</strong>l 95%, 1,61-3,20).<br />

Es conveniente prevenir a los usuarios sobre<br />

la elevada frecuencia con que aparecen efectos<br />

adversos: rinorrea, lagrimeo, congestión nasal,<br />

picor <strong>de</strong> garaganta, no obstante transcurrida una<br />

semana <strong>de</strong> tratamiento se <strong>de</strong>sarrolla tolerancia y<br />

muchas <strong>de</strong> estas molestias <strong>de</strong>saparecen por<br />

completo.<br />

Las características <strong>de</strong>l espray nasal <strong>de</strong> nicotina<br />

se resumen en la tabla nº 3.<br />

Aproximadamente entre el 15-20% <strong>de</strong> los<br />

pacientes que utilizan el espray nasal durante<br />

más <strong>de</strong> 6 meses pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>sarrollar <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />

a esta terapia y el 5% <strong>de</strong> los usuarios lo utilizan<br />

a dosis mas elevadas <strong>de</strong> las recomendadas.<br />

PRESENTACIÓN - Dispositivo inhalador nasal.<br />

FORMA DE USO<br />

INDICACIÓN ESPECÍFICA<br />

EFECTOS SECUNDARIOS<br />

TRATAMIENTO FARMACOLOGICO DEL TABAQUISMO<br />

Tabla 3. Características <strong>de</strong>l espray nasal <strong>de</strong> nicotina.<br />

COMPRIMIDO PARA CHUPAR<br />

De reciente introducción en nuestro País (año<br />

2002), un comprimido para chupar contiene 1<br />

mg <strong>de</strong> nicotina. Su mecanismo <strong>de</strong> absorción y su<br />

farmacocinética son muy similares al chicle <strong>de</strong><br />

nicotina <strong>de</strong> 2 mg, ya que en este una parte<br />

importante <strong>de</strong> la nicotina queda impregnada en<br />

el soporte <strong>de</strong> la goma <strong>de</strong> mascar, mientras que<br />

en el caso <strong>de</strong>l comprimido la nicotina que contiene,<br />

se libera en su totalidad, por lo que se pue<strong>de</strong><br />

afirmar que estos comprimidos liberan la misma<br />

cantidad <strong>de</strong>l fármaco que el chicle <strong>de</strong> nicotina <strong>de</strong><br />

2 mg.<br />

En el caso <strong>de</strong>l comprimido, la liberación <strong>de</strong><br />

nicotina se hace <strong>de</strong> modo persistente y homogéneo,<br />

a diferencia <strong>de</strong> lo que ocurre con el chicle,<br />

en el que la liberación <strong>de</strong> nicotina como se ha<br />

comentado con anterioridad <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> en gran<br />

medida <strong>de</strong> la intensidad y <strong>de</strong> la frecuencia <strong>de</strong> la<br />

masticación.<br />

Las características <strong>de</strong>l comprimido para chupar<br />

se muestran en la Tabla nº 4.<br />

- Instilación <strong>de</strong> 0,5 mg en cada fosa nasal tantas veces como se<br />

<strong>de</strong>see, sin pasar <strong>de</strong> 5 mg/h ó 40 mg /día.<br />

- Recomendado en fumadores con alta <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia.<br />

- Alcanza concentraciones altas <strong>de</strong> nicotinemia <strong>de</strong> modo rápido.<br />

- Eficaz para combatir la ansiedad.<br />

- Disminuye el craving.<br />

- Irritación y picor <strong>de</strong> nariz, irritación <strong>de</strong> garganta, lagrimeo,estornudos,<br />

tos.<br />

- Imprescindible advertir al usuario, que estos efectos <strong>de</strong>saparecen<br />

tras la primera semana <strong>de</strong> tratamiento.<br />

- Enfermeda<strong>de</strong>s nasales crónicas, hiperreactividad bronquial.<br />

CONTRAINDICACIONES - Enfermeda<strong>de</strong>s nasales crónicas, hiperreactividad bronquial.<br />

67


68<br />

En lo que respecta a la forma <strong>de</strong> uso <strong>de</strong>l comprimido,<br />

señalar que el comprimido no <strong>de</strong>be nunca<br />

masticarse ni tragarse, sino simplemente se<br />

<strong>de</strong>be chupar y <strong>de</strong>jar que se disuelva en la cavidad<br />

oral, se preten<strong>de</strong> que la absorción sea a través<br />

<strong>de</strong> la mucosa oral y <strong>de</strong> este modo evitar la<br />

absorción por vía digestiva pues como se ha<br />

comentado anteriormente, esta ultima al metabolizar<br />

la nicotina en hígado inutiliza las propieda<strong>de</strong>s<br />

farmacológicas <strong>de</strong> la nicotina.<br />

Los efectos secundarios son mínimos, a <strong>de</strong>stacar<br />

sensación <strong>de</strong> iritación local, hipersalivación,<br />

hipo, ardor epigastrico que se suele remediar<br />

chupando el comprimido <strong>de</strong> modo mas lento o<br />

reduciendo la dosis.<br />

La posología recomendada es que pue<strong>de</strong><br />

tomarse a <strong>de</strong>manda o <strong>de</strong> forma pautada cada 1 o<br />

2 horas, habitualmente <strong>de</strong> 8-12 comprimidos por<br />

día, la reducciones hará <strong>de</strong> forma gradual.<br />

En una reciente publicación se analiza la eficacia<br />

y seguridad <strong>de</strong> estos comprimidos, es un estudio<br />

a doble ciego, randomizado y controlado con<br />

Tabla 4. Características <strong>de</strong>l comprimido para chupar.<br />

PRESENTACIÓN - Comprimidos <strong>de</strong> 1 mg.<br />

FORMA DE USO - Comprimidos para chupar, no <strong>de</strong>glutir, ni masticar.<br />

INDICACIÓN ESPECÍFICA<br />

EFECTOS SECUNDARIOS<br />

- Sujetos que prefieren la vía oral y rechazan el chicle.<br />

- Disminuye el craving.<br />

- Alivia el síndrome <strong>de</strong> abstinencia.<br />

- Irritación local, hipersalivación, dispepsia, ardor epigástrico, se<br />

corrigen succionando mas lento.<br />

CONTRAINDICACIONES - Trastornos a nivel <strong>de</strong> cavidad orofaríngea.<br />

placebo (8) se utilizaron comprimidos <strong>de</strong> 2 y 4 mg<br />

según la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> los participantes. A la<br />

sexta semana los que utilizaron 2 mg presentaban<br />

una abstinencia <strong>de</strong> 46% vs 29,7% con placebo, OR<br />

<strong>de</strong> 2,10 (IC 95%, 1,59-2,79), los <strong>de</strong> 4 mg 48,7%<br />

vs 20,8% , 0R <strong>de</strong> 3,69 (IC 95%, 2,74-4,96).<br />

Los fumadores que utilizaron mayor número <strong>de</strong><br />

comprimidos consiguieron mejor porcentaje <strong>de</strong><br />

abstinencia, el uso <strong>de</strong> este tratamiento redujo consi<strong>de</strong>rablemente<br />

el craving y los síntomas <strong>de</strong>l síndrome<br />

<strong>de</strong> abstinencia. La mayoría <strong>de</strong> los efectos<br />

adversos fueron leves o mo<strong>de</strong>rados, muy similares<br />

a los que aparecen con el uso <strong>de</strong>l chicle.<br />

Los autores concluyen con que esta modalidad<br />

<strong>de</strong> tratamiento para la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia a la<br />

nicotina es segura y eficaz.<br />

Las recomendaciones <strong>de</strong> uso <strong>de</strong> la terapia sustitutiva<br />

con nicotina se exponen en la tabla nº 5.<br />

TERAPIA FARMACOLÓGICA COMBINADA<br />

Los distintos tipos <strong>de</strong> TSN que hemos explicado<br />

tienen en común que proporcionan nicotina al<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


TRATAMIENTO FARMACOLOGICO DEL TABAQUISMO<br />

Tabla 5. Recomendaciones <strong>de</strong> uso <strong>de</strong> la Terapia sustitutiva <strong>de</strong> nicotina.<br />

DETERMINACIONES OPCIONES TERAPÉUTICAS<br />

NCD FTND CO ppm Chicle Parche 24 h Parche 16 h<br />

10-19 ≤ 3 ≤ 15<br />

20-30 4-6 15-29<br />

Más <strong>de</strong><br />

30<br />

≥ 7 ≥ 30<br />

2 mg<br />

8-10 piezas/dia<br />

8-10 semanas<br />

4 mg/ 1,5 horas<br />

10-12 semanas<br />

4 mg/ 1 h.<br />

12 semanas<br />

fumador, pero se diferencian en la vía <strong>de</strong> administración<br />

y en la forma <strong>de</strong> liberar el fármaco.<br />

Asi pues, los parches facilitan una liberación<br />

continuada y uniforme <strong>de</strong> nicotina a lo largo <strong>de</strong>l<br />

día, que <strong>de</strong>jan sin cubrir aquellos momentos en<br />

los que el paciente siente <strong>de</strong>seos irrefrenables<br />

por fumar, pudiendo recaer por este motivo. En<br />

estos casos sería <strong>de</strong> utilidad el uso <strong>de</strong>l chicle,<br />

comprimido para chupar o el espray. Teniendo<br />

en cuenta esto, parece evi<strong>de</strong>nte que al combinar<br />

dos tipos <strong>de</strong> TSN, uno sea <strong>de</strong> liberación lenta<br />

y el otro, que podría ser utilizado a <strong>de</strong>manda<br />

y que al ser <strong>de</strong> liberación mas rápida suavice el<br />

síndrome <strong>de</strong> abstinencia, con esta combinación<br />

se obtendrían mejores resultados en el tratamiento.<br />

El bupropion tambien se pue<strong>de</strong> combinar con<br />

las diferentes presentaciones <strong>de</strong> TSN cuando la<br />

monoterapia no vaya lo bien que nosotros <strong>de</strong>sea-<br />

21 mg 4 semanas<br />

14 mg 4 semanas<br />

21 mg 6 semanas<br />

14 mg 4 semanas<br />

7 mg 2 semanas<br />

21 mg 6semanas<br />

14 mg 4-6 s<br />

7 mg 2 semanas<br />

15 mg 4 s<br />

10 mg 2-4 s<br />

15+10mg 6 s<br />

15 mg 4 s<br />

10 mg 2 s<br />

15+10 mg 6 s<br />

15 mg 4-6 s<br />

10 mg 2 s<br />

Comprimido<br />

para chupar<br />

1 c/ 2-3 h.<br />

8-10 s. Reducir dosis<br />

a partir 4 s<br />

1 c/ 1,5-2 h.<br />

8-12 s. Reducir dosis<br />

a partir 4-6 s<br />

1 c/ 1 h.8-12 s.<br />

Reducir dosis a partir<br />

6 s<br />

Terapia combinada parche+chicle, parche+espray ó parche+comprimido para chupar<br />

Precauciones<br />

Infarto <strong>de</strong> miocardio reciente, Cardiopatía inestable, embarazo<br />

y lactancia, enfermedad péptica, gastritis, hipertensión no controlada<br />

NCD: nº <strong>de</strong> cigarillos/día; FTND Test <strong>de</strong> Fagerström (0-10 puntos);<br />

CO: Monóxido <strong>de</strong> carbono en aire espirado (en partes por millón)<br />

mos, al aparecer las recaídas <strong>de</strong>bidas al síndrome<br />

<strong>de</strong> abstinencia.<br />

TERAPIA A ALTAS DOSIS<br />

Utilizando las dosis recomendadas en la tabla nº<br />

5 se obtienen concentraciones <strong>de</strong> nicotina que no<br />

superan el 50% <strong>de</strong> los niveles que tiene el fumador<br />

activo cuando fuma cigarrillos. Existen casos<br />

<strong>de</strong> fumadores severos en los que está indicado<br />

realizar niveles <strong>de</strong> cotinina previos antes <strong>de</strong> ajustar<br />

la dosis <strong>de</strong> TSN para aproximarnos a cifras<br />

<strong>de</strong>l 80-90% <strong>de</strong> sustitución mediante el empleo<br />

<strong>de</strong> elevadas dosis <strong>de</strong> TSN.<br />

Debido a la dificultad para conseguir establecer<br />

correctamente este tipo <strong>de</strong> tratamiento, se recomienda<br />

que la terapia con altas dosis se realice en<br />

Unida<strong>de</strong>s Especializadas. Su indicación se limita a<br />

pacientes con alta <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia y que han fracasado<br />

en intentos previos, correctamente tratados.<br />

69


70<br />

Bupropion<br />

Se trata <strong>de</strong> la primera medicación no nicotínica<br />

que ha sido aprobada por la Food and Drug<br />

Administration (FDA) como tratamiento farmacológico<br />

<strong>de</strong>l tabaquismo.<br />

Bupropion, originalmente comercializado en<br />

su forma <strong>de</strong> liberación inmediata para el tratamiento<br />

<strong>de</strong> la <strong>de</strong>presión, es un fármaco que no<br />

contiene nicotina y que ha resultado <strong>de</strong> utilidad<br />

para el abandono <strong>de</strong>l tabaco.<br />

Bupropion es un inhibidor selectivo <strong>de</strong> la<br />

recaptación neuronal <strong>de</strong> catecolaminas (noradrenalina<br />

y dopamina) con un mínimo efecto sobre<br />

la recaptación <strong>de</strong> indolaminas (serotonina) y no<br />

inhibe la acción <strong>de</strong> la monoaminoxidasa. Se <strong>de</strong>sconoce<br />

el mecanismo por el cual este fármaco<br />

potencia la capacidad <strong>de</strong> los pacientes para abstenerse<br />

<strong>de</strong> fumar, si bien se supone que está<br />

mediado por ciertos componentes dopaminérgicos<br />

y noradrenérgicos. En estudios <strong>de</strong> microdiálisis<br />

<strong>de</strong>l cerebro <strong>de</strong> ratas realizados “in vivo”, se ha<br />

<strong>de</strong>mostrado que la exposición crónica a la acción<br />

<strong>de</strong>l bupropion facilita que aumente la concentración<br />

<strong>de</strong> dopamina en el núcleo accumbens, esto<br />

explicaría la reducción <strong>de</strong> la ansiedad que experimentan<br />

los fumadores cuando lo utilizan.<br />

Bupropion también hace que en ratas, disminuya<br />

el grado <strong>de</strong> activación <strong>de</strong> las neuronas noradrenérgicas<br />

situadas en el “locus ceruleus”, y esta<br />

pudiera ser la causa <strong>de</strong> una reducción significativa<br />

<strong>de</strong>l síndrome <strong>de</strong> abstinencia.<br />

Bupropion no modificó la velocidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>scarga<br />

<strong>de</strong> las neuronas serotoninérgicas <strong>de</strong> los núcleos<br />

dorsales <strong>de</strong>l rafe, lo que parece indicar que los<br />

efectos <strong>de</strong>l fármaco sobre la serotonina son mínimos<br />

o nulos. Aunque se <strong>de</strong>sconoce qué significado<br />

clínico pue<strong>de</strong>n tener estos hechos, la acción<br />

pue<strong>de</strong> que simule los efectos que ejerce la nicotina<br />

y haga que disminuya la ansiedad por fumar ó<br />

lo que es lo mismo que suavice y atenúe el síndrome<br />

<strong>de</strong> abstinencia.<br />

Des<strong>de</strong> los primeros estudios <strong>de</strong> Ferry et al<br />

(9,10), ya se <strong>de</strong>mostró su eficacia frente a placebo,<br />

posteriormente mediante estudios aleatorizados<br />

a doble ciego y controlados con placebo <strong>de</strong> 12<br />

meses <strong>de</strong> duración Hurt et al (11), en un ensayo<br />

<strong>de</strong> evaluación dosis-respuesta y Jorenby et al (12)<br />

en un estudio en el que se llevó a cabo la comparación<br />

<strong>de</strong> bupropion, parche <strong>de</strong> nicotina o ambos,<br />

se valoró la eficacia <strong>de</strong>l tratamiento a corto plazo<br />

(7-9 semanas) con bupropion <strong>de</strong> liberación prolongada,<br />

juntamente con breve apoyo psicológico<br />

para la <strong>de</strong>shabituación tabáquica. En el estudio <strong>de</strong><br />

dosis-respuesta participaron 615 fumadores, se<br />

analizaron tres dosis <strong>de</strong> bupropion: 100, 150 y<br />

300 mg/día, durante 7 semanas. Las tasas <strong>de</strong><br />

abandono fueron significativamente mayores con<br />

la administración <strong>de</strong> altas dosis, con 300 mg/día la<br />

tasa <strong>de</strong> abstinencia a los 12 meses fue <strong>de</strong> 23,1%<br />

vs 12,4% en el grupo placebo.<br />

El estudio comparativo se trata <strong>de</strong> un estudio<br />

multicéntrico, a doble ciego y controlado con placebo,<br />

se incluyeron 893 fumadores a los que se<br />

le administró bupropion, parche <strong>de</strong> nicotina,<br />

bupropion+parche y placebo durante 9 semanas.<br />

Al año <strong>de</strong> seguimiento las tasas <strong>de</strong> abstinencia<br />

fueron respectivamente 18,4%; 9,8%; 22,5% y<br />

5,6% con placebo.<br />

Los pacientes que recibieron tratamiento<br />

combinado o la monoterapia con bupropion<br />

tuvieron tasas <strong>de</strong> abstinencia significativamente<br />

mayores que los tratados solamente con el parche<br />

<strong>de</strong> nicotina o con placebo Con el tratamiento<br />

combinado se logró el mayor índice <strong>de</strong> abstinencia,<br />

si bien la diferencia no llegó a tener significado<br />

estadístico.<br />

En comparación con el grupo placebo el incremento<br />

medio <strong>de</strong>l peso corporal durante la fase <strong>de</strong><br />

tratamiento fue significativamente menor en los<br />

pacientes tratados con bupropion solo ó combinado<br />

con el parche <strong>de</strong> nicotina.<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


Entre los efectos secundarios mas frecuentes,<br />

<strong>de</strong>stacar insomnio, cefalea, sequedad <strong>de</strong> boca,<br />

pue<strong>de</strong> ocurrir <strong>de</strong>rmatitis alérgica con prurito y<br />

erupción intensa, aunque esto último es mas<br />

raro.<br />

La posología <strong>de</strong> bupropion recomendada es<br />

<strong>de</strong> 1 comprimido <strong>de</strong> 150 mg dos veces al dia por<br />

via oral. La dosis inicial es <strong>de</strong> 1 comp/día durante<br />

la 1ª semana, y aumentar a dos comprimidos<br />

(300 mg) a partir <strong>de</strong> la 2ª semana. Entre la<br />

administración <strong>de</strong> dos dosis <strong>de</strong>berá mediar un<br />

intervalo <strong>de</strong> 8 horas, no se administrará dosis<br />

superiores a 300 mg diarios. La fecha <strong>de</strong> abandono<br />

se <strong>de</strong>berá fijar <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las dos primeras<br />

semanas, habitualmente, el primer día <strong>de</strong> la 2ª<br />

semana.<br />

Las características <strong>de</strong> Bupropion se muestran<br />

en la Tabla nº 6<br />

La duración recomendada <strong>de</strong>l tratamiento con<br />

bupropion es <strong>de</strong> 7-9 semanas. Si al cabo <strong>de</strong> la<br />

séptima semana <strong>de</strong> tratamiento un paciente no<br />

ha progresado respecto a la abstinencia es<br />

TRATAMIENTO FARMACOLOGICO DEL TABAQUISMO<br />

improbable que lo consiga, por tanto se <strong>de</strong>berá<br />

consi<strong>de</strong>rar la posibilidad <strong>de</strong> suspen<strong>de</strong>r el tratamiento.<br />

Para suspen<strong>de</strong>r el tratamiento con<br />

bupropion no es necesario reducir progresivamente<br />

la dosis.<br />

Tal como se <strong>de</strong>mostró en el estudio comparativo,<br />

bupropion pue<strong>de</strong> emplearse junto con el<br />

parche <strong>de</strong> nicotina para la <strong>de</strong>shabituación <strong>de</strong>l<br />

tabaco, se recomienda vigilar a estos fumadores<br />

por la posible aparición <strong>de</strong> hipertensión cuando<br />

se administre el tratamiento combinado.<br />

Bupropion está contraindicado en pacientes<br />

que sufren trastornos convulsivos o que han sido<br />

diagnosticados <strong>de</strong> bulimia o anorexia nerviosa.<br />

Igualmente está contraindicado tomarlo conjuntamente<br />

con lo inhibidores <strong>de</strong> la MAO.<br />

Otras modalida<strong>de</strong>s<br />

farmacológicas<br />

Los fármacos explicados anteriormente (TSN y<br />

Bupropion) son fármacos aprobados por la FDA<br />

para su empleo en la terapia para la <strong>de</strong>shabitua-<br />

PRESENTACIÓN Comprimidos <strong>de</strong> 150 mg <strong>de</strong> liberación prolongada.<br />

FORMA DE USO<br />

INDICACIÓN ESPECÍFICA<br />

EFECTOS SECUNDARIOS<br />

CONTRAINDICACIONES<br />

Tabla 6. Características <strong>de</strong> Bupropion.<br />

- 1 c/día, durante la 1ª semana (se permite fumar algo)2c/día, a<br />

partir <strong>de</strong> la 2ª semana ( no fumar ya).<br />

- Dejar un intervalo <strong>de</strong> 8 h. entre dosis sucesivas.<br />

- La dosis única máxima no <strong>de</strong>be exce<strong>de</strong>r <strong>de</strong> 150 mg y la dosis diaria<br />

total no <strong>de</strong>be exce<strong>de</strong>r <strong>de</strong> 300 mg/día.<br />

- Eficaz en fumadores con leve, mo<strong>de</strong>rada y alta <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia.<br />

- Se pue<strong>de</strong> combinar con TSN.<br />

- Insomnio, sequedad <strong>de</strong> boca, cefalea, ansiedad, náuseas, rash<br />

cutáneo, alteración <strong>de</strong>l sentido <strong>de</strong>l gusto.<br />

- Antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> epilepsia, tumor <strong>de</strong>l SNC, situaciones clínicas o<br />

toma <strong>de</strong> medicación que disminuyan el umbral convulsivante,<br />

trastorno bipolar, bulimia o anorexia nerviosa, cirrosis hepática.<br />

71


72<br />

ción tabáquica y son consi<strong>de</strong>rados fármacos <strong>de</strong><br />

1ª línea para el tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo.<br />

Es importante para los profesionales sanitarios<br />

y para sus pacientes, el conocimiento <strong>de</strong> otros fármacos<br />

no nicotínicos disponibles para la <strong>de</strong>shabituación<br />

tabáquica. Estas sustancias no han sido<br />

reguladas por la FDA y son consi<strong>de</strong>radas fármacos<br />

<strong>de</strong> 2ª línea en el tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo.<br />

CLONIDINA<br />

La clonidina es un agonista α2-adrenérgico que inicialmente fue utilizado en el tratamiento<br />

<strong>de</strong> la hipertensión y que posteriormente se<br />

observó que disminuía el síndrome <strong>de</strong> abstinencia,<br />

tanto a los opiáceos como al alcohol.<br />

Algunos estudios han <strong>de</strong>mostrado que la clonidina<br />

reducía el <strong>de</strong>seo dominante <strong>de</strong> fumar y el<br />

síndrome <strong>de</strong> abstinencia a la nicotina. Con un<br />

tratamiento con Clonidina a dosis <strong>de</strong> 0,15-0,4<br />

mg por día durante 4 semanas junto con breve<br />

apoyo psicológico se obtenian unos resultados<br />

con el doble <strong>de</strong> abstinencia que el grupo placebo.<br />

En un metanálisis se concluyó que los fumadores<br />

tratados con clonidina presentaron mayor<br />

probabilidad <strong>de</strong> abandono <strong>de</strong> fumar que los <strong>de</strong>l<br />

grupo placebo (13). Tambien se afirmaba que la<br />

eficacia <strong>de</strong> la clonidina se incrementaba con el<br />

uso <strong>de</strong> la via transdérmica <strong>de</strong>l parche (dosis<br />

0,10-0,20 mg/día), comparada con la vía oral. La<br />

duracion recomendada <strong>de</strong>l tratamiento es <strong>de</strong><br />

3/10 semanas.<br />

En general, el efecto <strong>de</strong> la clonidina en el tratamiento<br />

<strong>de</strong>l tabaquismo, no ha probado ser mas<br />

eficaz que la terapia con nicotina. Los efectos<br />

secundarios mas frecuentes son somnolencia,<br />

sequedad <strong>de</strong> boca, hipotensión ortostática, sedación,<br />

mareo, vertigo, hacen que su uso sea mas<br />

limitado. No <strong>de</strong>be retirarse <strong>de</strong> forma brusca,<br />

pues pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nar un crisis hipertensiva<br />

<strong>de</strong> rebote. Por estas razones, la clonidina, es probable<br />

que juegue un papel <strong>de</strong> segunda fila, cuando<br />

otras iniciativas hayan mostrado ser ineficaces<br />

en el tratamiento <strong>de</strong> la adicción a la nicotina.<br />

NORTRIPTILINA<br />

La nortriptilina es un anti<strong>de</strong>prersivo tricíclico <strong>de</strong><br />

efectos noradrenérgicos, es un inhibidor <strong>de</strong> la<br />

recaptación neuronal <strong>de</strong> noradrenalina. Hall et al<br />

(14) trataron aun grupo <strong>de</strong> fumadores, algunos<br />

con trastornos <strong>de</strong>presivos, con nortiptilina a una<br />

dosis inicial <strong>de</strong> 50 mg y placebo, asociado a<br />

soporte conductual. Al año se seguimiento las<br />

tasas <strong>de</strong> abstinencia <strong>de</strong>l grupo activo, fueron<br />

24% vs 12% <strong>de</strong>l grupo placebo. Los mejores<br />

resultados se obtuvieron en los pacientes diagnosticados<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>presión.<br />

La nortriptilina <strong>de</strong>be iniciarse en dosis <strong>de</strong> 25<br />

mg e incrementarse <strong>de</strong> modo progresivo hasta<br />

alcanzar 75 mg/día. La terapia se iniciará entre<br />

10 y 28 días antes <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar y se prolongará<br />

durante 12 semanas.<br />

Está contraindicado su uso con los inhibidores<br />

<strong>de</strong> la MAO, no aconsejado en pacientes con<br />

esquizofrenia, a causa <strong>de</strong> que pue<strong>de</strong> provocar<br />

agitación y empeoramiento <strong>de</strong> la psicosis. Debe<br />

ser usado con precaución en enfermos cardiovasculares,<br />

epilepsia, glaucoma y retención urinaria.<br />

La sobredosis pue<strong>de</strong> originar rápidamente toxicidad<br />

cardiovascular, convulsiones y coma.<br />

No se recomienda su utilización ni en embarazadas<br />

ni en el periodo <strong>de</strong> lactancia. Se consi<strong>de</strong>ra<br />

un fármaco <strong>de</strong> segunda línea, para aquellos en<br />

los que está contraindicado los fármacos <strong>de</strong> 1ª<br />

línea (TSN y bupropion) ó que han fracasado en<br />

su utilización previa (2).<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


74<br />

Bibliografía<br />

1. Jiménez Ruiz CA, De Granda Orive, Solano Reina S, Carrion Valero F Romero Palacios P, Barrueco Ferrero M. Normativa<br />

sobre el tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo. Sociedad Española <strong>de</strong> Neumología y Cirugía Torácica (<strong>SEPAR</strong>). Barcelona, 2002.<br />

2. Fiore MC, Bailey WC, Cohen SJ, Dorfman SF, Goldstein MG, Gritz ER et al. Treating tobacco use and <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nce. Clinical<br />

Practice Gui<strong>de</strong>line. Rockville, MD: US Department of Health and Human Services. Public Health Service, June 2000.<br />

3. Balfour D, Bates C, Benowitz N, Berridge V, Britton J, Callum C et al. Nicotine Addiction in Britain. A report the Tobacco<br />

Advisory Group of the Royal College of Physicians. Royal College of Physicians of London, 2000.<br />

4. JJ Lorza Blanco. Abordaje clínico terapéutico <strong>de</strong>l tabaquismo. En Solano Reina S y Jiménez Ruiz CA (Eds). Manual <strong>de</strong><br />

Tabaquismo (<strong>SEPAR</strong>). 2ª Edición, Editorial Masson 2002, pp 157-186.<br />

5. Silagy C, Lancaster T, Stead L, Mant D, Fowler G. Nicotine replacement therapy for smoking cessation. The Cochrane<br />

Library, nº 2. Oxford: Update Software, 2002.<br />

6. Tonnesen P, Paoletti P, Gustavsson G, Russell MA, Saracci R, Gulsvik A et al. Higher dosage nicotine patches increase oneyear<br />

smoking cessation rates : results from the European CEASE trial. Collaborative European Anti-Smoking Evaluation.<br />

European Respiratory Society. Eur Respir J 1999; 13 (2): 238-246.<br />

7. Schnei<strong>de</strong>r NG, Lunell E, Olsmtead RE, Fagerstrom KO. Clinical pharmacokinetics of nasal nicotine <strong>de</strong>livery: a review and<br />

comparison to other nicotine systems. Clinic Pharmacokinetic 1996; 31: 65-80.<br />

8. Shiffman S, Dresler CM, Hajek P, Gilburt SJ, Targett DA, Strash KR. Efficacy of a nicotine lozenge for smoking cessation.<br />

Arch Intern Med. 2002; 162 (11): 1267-1276.<br />

9. Ferry LH, Burchette RJ. Efficacy of bupropion for smoking cessation in on-<strong>de</strong>pressed smokers (abstract). J Addict Dis<br />

1994; 13: 249<br />

10. Ferry LH, Robbins AS, Scariatti PD et al. Enhancement of smoking cessation using the anti<strong>de</strong>pressant bupropion<br />

hydrochlori<strong>de</strong> (abstract). Circulation 1992; 86 (Suppl 1): 671.<br />

11. Hurt RD, Sachs DPL, Glober D et al. A comparison of sustained-release bupropion and placebo for smoking cessation.<br />

N Engl J Med 1997, 337: 1195-1202.<br />

12. Jorenby DE, Leischow SJ, Ni<strong>de</strong>s MA et al. A controlled trial of sustained-release bupropion, a nicotine patch, or both for<br />

smoking cessation. N Engl J Med 1999 ; 340: 685-691.<br />

13. Covey LS, Glassman AH. A meta-analysis of double-bind placebo-controlled trials of clonidine for smoking cessation. Br<br />

J Adict 1991; 86: 991-998.<br />

14. Hall SM, Reus VI, Muñoz F et al. Nortriptiline and cognitive-behavioral therapy for the treatment of cigarette smoking.<br />

Arch Gen Psychiatry 1998; 55: 683-690.<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


76<br />

CUESTIONARIO<br />

01.- Señale la respuesta correcta en las siguientes afirmaciones<br />

a.- El tabaquismo afecta actualmente al 34% <strong>de</strong> la población española<br />

b.- En el 80% <strong>de</strong> los casos se comienza a fumar antes <strong>de</strong> los 18 años<br />

c.- Uno <strong>de</strong> cada dos fumadores, morirá <strong>de</strong> forma prematura<br />

d.- En España mueren actualmente cerca <strong>de</strong> 56.000 individuos a causa <strong>de</strong>l tabaco<br />

e.- Todas las anteriores son correctas.<br />

02.- En relación con el chicle <strong>de</strong> nicotina, señale la respuesta incorrecta<br />

a.- Se trata <strong>de</strong> una goma <strong>de</strong> mascar que contiene nicotina<br />

b.- Disponemos <strong>de</strong> dos formas <strong>de</strong> presentación: 2 y 4 mg<br />

c.- Debe masticarse lentamente y <strong>de</strong>tenerse hasta que el fuerte sabor <strong>de</strong>saparece<br />

d.- El consumo simultáneo <strong>de</strong> bebidas ácidas y zumos <strong>de</strong> fruta facilita la absorción <strong>de</strong> la nicotina<br />

e.- En pacientes con alta <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia a la nicotina, la dosis <strong>de</strong> 4 mg es mas eficaz que la <strong>de</strong><br />

2mg.<br />

03.- Referente al parche <strong>de</strong> nicotina, una <strong>de</strong> las siguientes respuesta es incorrecta:<br />

a.- El parche <strong>de</strong> 16 h es tan eficaz como el <strong>de</strong> 24 h<br />

a.- Se aplica diariamente en una zona preferentemente con poco vello<br />

a.- Las concentraciones máximas <strong>de</strong> nicotina suelen alcanzarse <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> 4-8 h <strong>de</strong> aplicación<br />

<strong>de</strong>l parche<br />

a.- Contraindicado en enfermeda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>rmatológicas generalizadas<br />

a.- La prolongación <strong>de</strong>l uso <strong>de</strong>l parche mas allá <strong>de</strong> 12 semanas incrementa significativamente las<br />

posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> éxito<br />

04.- En lo concerniente al espray nasal <strong>de</strong> nicotina, una <strong>de</strong> las afirmaciones siguientes no es<br />

correcta:<br />

a.- El espray nasal libera nicotina <strong>de</strong> un modo mas rapido que el chicle o el parche pero menos<br />

que el cigarrillo<br />

b.- Con el espray nasal se alcanza el pico máximo <strong>de</strong> nicotinemia a los 15 minutos<br />

c.- Cada instilación libera 0,5 mg <strong>de</strong> nicotina<br />

d.- No se <strong>de</strong>be sobrepasar un máximo <strong>de</strong> 5 mg a la hora, ni más <strong>de</strong> 40 mg por día.<br />

e.- Aproximadamente entre el 15-20% <strong>de</strong> los pacientes que utilizan el espray durante más <strong>de</strong> 6<br />

meses, pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>sarrollar <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia a esta terapia.<br />

05.- En relación con el comprimido <strong>de</strong> nicotina para chupar, señale la respuesta correcta<br />

a.- Cada comprimido para chupar contiene 1 mg <strong>de</strong> nicotina<br />

b.- Su mecanismo <strong>de</strong> absorción y farmacocinética son muy similares al chicle <strong>de</strong> 2 mg<br />

c.- El comprimido nunca <strong>de</strong>be masticarse ni tragarse, simplemente se <strong>de</strong>be chupar.<br />

d.- Se <strong>de</strong>be <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar cuando se comience a usar los comprimidos para chupar<br />

e.- Todas las anteriores son verda<strong>de</strong>ras.<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


TRATAMIENTO FARMACOLOGICO DEL TABAQUISMO<br />

06.- ¿ Cuál <strong>de</strong> las siguientes sustancias está consi<strong>de</strong>rada como fármaco <strong>de</strong> primera línea en<br />

el tratamiento <strong>de</strong> la adicción a la nicotina?<br />

a.- Bupropion<br />

b.- Clonidina<br />

c.- Nortriptilina<br />

d.- Mecamilamina<br />

e.- Buspirona<br />

07.- Una <strong>de</strong> las siguientes afirmaciones en relación a Bupropion no es correcta:<br />

a.- Es la primera medicación no nicotínica aprobada por la FDA para el tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo<br />

b.- Bupropion es un inhibidor selectivo <strong>de</strong> la recaptación neuronal <strong>de</strong> catecolaminas<br />

c.- No inhibe la acción <strong>de</strong> la monoaminoxidasa<br />

d.- La exposición al fármaco facilita la concentración <strong>de</strong> dopamina en el núcleo accumbens<br />

e.- Burpopion modifica significativamente la velocidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>scarga <strong>de</strong> las neuronas serotoninérgicas<br />

<strong>de</strong> los núcleos dorsales <strong>de</strong>l rafe.<br />

08.- Señale la respuesta incorrecta en lo concerniente a Bupropion<br />

a.- Se presenta en comprimidos <strong>de</strong> 150 mg <strong>de</strong> liberación prolongada<br />

b.- Los comprimidos <strong>de</strong>ben ingerirse enteros y no <strong>de</strong>ben triturarse ni masticarse<br />

c.- Se pue<strong>de</strong> administrar conjuntamente con los inhibidores <strong>de</strong> la MAO<br />

d.- La dosis única máxima no <strong>de</strong>be exce<strong>de</strong>r <strong>de</strong> 150 mg y la dosis diaria total no <strong>de</strong>be exce<strong>de</strong>r <strong>de</strong><br />

300 mg.<br />

e.- No se recomienda su uso en menores <strong>de</strong> 18 años <strong>de</strong> edad<br />

09.- En uno <strong>de</strong> los siguientes procesos, no está contraindicado Bupropion<br />

a.- Hipertensión arterial<br />

b.- Bulimia<br />

c.- Trastorno bipolar<br />

d.- Cirrosis hepática<br />

e.- Cualquier antece<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> convulsiones<br />

10.- Uno <strong>de</strong> los siguientes efectos adversos no se ha <strong>de</strong>scrito con el uso <strong>de</strong> Bupropion<br />

a.- Insomnio<br />

b.- Diarrea<br />

c.- Sequedad <strong>de</strong> boca<br />

d.- Rash cutáneo<br />

e.- Alteración <strong>de</strong>l sentido <strong>de</strong>l gusto<br />

77


78<br />

Respuestas fascículo 3, capítulo 12<br />

Los alumnos inscritos <strong>de</strong>berán enviar contestado el cuestionario a la siguiente dirección: FMC-<strong>SEPAR</strong>.<br />

Balmes 68, pral- 08007 Barcelona / Fax: 934 878 509<br />

Nombre:____________________________________________________________________<br />

Centro <strong>de</strong> trabajo:____________________________________________________________<br />

Señale con un círculo la respuesta correcta<br />

1.- a b c d e<br />

2.- a b c d e<br />

3.- a b c d e<br />

4.- a b c d e<br />

5.- a b c d e<br />

6.- a b c d e<br />

7.- a b c d e<br />

8.- a b c d e<br />

9.- a b c d e<br />

10.- a b c d e<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!