17.05.2013 Views

documento - Plataforma de formación de SEPAR

documento - Plataforma de formación de SEPAR

documento - Plataforma de formación de SEPAR

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Introducción: Los directores<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

El tabaquismo representa en la actualidad el principal problema sanitario <strong>de</strong> los países <strong>de</strong>sarrollados,<br />

al haber sido responsable <strong>de</strong> 60 millones <strong>de</strong> muertes entre los años 1950 y 2000.<br />

En el año 1998 fallecieron en España 55613 personas como consecuencia <strong>de</strong>l tabaquismo, lo<br />

que representó el 16% <strong>de</strong> las muertes que sucedieron. El 28,3% <strong>de</strong> todas las muertes en varones<br />

fueron <strong>de</strong>bidas al tabaquismo y el 2,5% en el caso <strong>de</strong> las mujeres. Sin embargo, la incorporación<br />

<strong>de</strong> los jóvenes al consumo <strong>de</strong> tabaco está adquiriendo una dimensión no conocida<br />

hasta ahora en el caso <strong>de</strong> las chicas, que permite pronosticar un aumento <strong>de</strong> la mortalidad relacionada<br />

en los próximos años.<br />

En este sentido, aunque la mortalidad atribuible al tabaquismo en mujeres todavía es reducida<br />

en nuestro país, sin duda aumentará en los próximos años, tal como ha sucedido en aquellos<br />

países en los que su incorporación consumo <strong>de</strong> tabaco se produjo antes que en el nuestro.<br />

De hecho, en el año 1999 fallecieron 68000 mujeres por cáncer <strong>de</strong> pulmón en EEUU, representando<br />

el 25% <strong>de</strong> todas las muertes por cáncer y la principal causa <strong>de</strong> muerte por cáncer en el<br />

sexo femenino.<br />

El coste social, laboral y económico <strong>de</strong>rivado <strong>de</strong>l consumo <strong>de</strong> tabaco es muy elevado. En el<br />

año 1993 los cuidados sanitarios asociados a enfermeda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>rivadas <strong>de</strong>l tabaco ascendieron<br />

a 50 billones americanos <strong>de</strong> dólares en EEUU, a los que habría que añadir el coste social <strong>de</strong>rivado<br />

<strong>de</strong> la pérdida <strong>de</strong> productividad por muertes prematuras. En España se ha estimado que<br />

una reducción <strong>de</strong>l 10% en el consumo <strong>de</strong> tabaco permitiría un ahorro <strong>de</strong>l 0,2% <strong>de</strong>l producto<br />

interior bruto (PIB).<br />

Por fortuna, abandonar el tabaco implica importantes beneficios para la salud. Un año <strong>de</strong>spués<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar el riesgo <strong>de</strong> cardiopatía isquémica disminuye en un 50% y el <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollar<br />

cáncer <strong>de</strong> pulmón también lo hace, aunque más lentamente. Un estudio español ha<br />

comprobado que en ausencia <strong>de</strong> intervención sobre el consumo <strong>de</strong> tabaco, el número <strong>de</strong> muertes<br />

relacionadas seguirá aumentando, aunque una reducción <strong>de</strong>l 40% <strong>de</strong> fumadores en el periodo<br />

<strong>de</strong> 1992 a 2000 habría reducido en 6035 y 5237 el número <strong>de</strong> muertes cardiovasculares y<br />

por cáncer en el año 2020, en el que se manifestarían completamente los efectos <strong>de</strong> la intervención.<br />

La Oficina Regional Europea <strong>de</strong> la OMS ha <strong>de</strong>stacado que "una reducción en el consumo <strong>de</strong><br />

tabaco es la más importante medida <strong>de</strong> Salud Pública que los países pue<strong>de</strong>n adoptar para beneficio<br />

<strong>de</strong> su salud y su economía". En el Documento Salud 21, la OMS vuelve a incorporar entre<br />

sus priorida<strong>de</strong>s las intervenciones para reducir el consumo <strong>de</strong> tabaco y los daños para la salud<br />

que se <strong>de</strong>rivan <strong>de</strong>l tabaquismo.<br />

En el mismo sentido, el Plan Nacional <strong>de</strong> Prevención y Control <strong>de</strong>l Tabaquismo 2003-2007 va<br />

a suponer un reto adicional para las autorida<strong>de</strong>s sanitarias y para todos los profesionales sanitarios<br />

implicados en el control <strong>de</strong> este serio problema, como los neumólogos, cirujanos torácicos<br />

y enfermeros. De hecho, el Objetivo 3.2 <strong>de</strong>termina que antes <strong>de</strong> finalizar el año 2003, todas<br />

las Comunida<strong>de</strong>s y Ciuda<strong>de</strong>s Autónomas <strong>de</strong>berán contar con un Plan <strong>de</strong> Prevención y Control<br />

<strong>de</strong>l Tabaquismo, <strong>de</strong> forma que la aplicación <strong>de</strong>l Plan Nacional está condicionada a la existencia<br />

en cada Comunidad y Ciudad Autónoma <strong>de</strong> una Plan Autonómico, por lo que éstas <strong>de</strong>berán a<strong>de</strong>más<br />

dotar a sus respectivos territorios <strong>de</strong> los recursos humanos y financieros necesarios.


Des<strong>de</strong> nuestro punto <strong>de</strong> vista, un paso <strong>de</strong>terminante ha sido la consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong>l tabaquismo<br />

como una enfermedad. En esta situación los médicos y enfermeros estamos obligados a<br />

ofrecer las soluciones disponibles: facilitar su diagnóstico y tratamiento <strong>de</strong> acuerdo con las normativas<br />

<strong>de</strong> diferentes socieda<strong>de</strong>s científicas como la <strong>SEPAR</strong>, en las que el tabaquismo es entendido<br />

como una enfermedad crónica, curable en muchos pacientes. A pesar <strong>de</strong> la trascen<strong>de</strong>ncia<br />

<strong>de</strong>l asunto y <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s beneficios <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar, la inmensa mayoría <strong>de</strong> fumadores no<br />

han sido diagnosticados con respecto a su tabaquismo y no se benefician <strong>de</strong> las posibilida<strong>de</strong>s<br />

terapéuticas.<br />

La <strong>formación</strong> que sobre tabaquismo reciben los alumnos en las faculta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> medicina es<br />

<strong>de</strong>ficiente. Muy pocos consiguen un a<strong>de</strong>cuado nivel <strong>de</strong> conocimientos, aptitu<strong>de</strong>s y habilida<strong>de</strong>s<br />

para saber enfrentarse a los problemas que el tabaquismo les pue<strong>de</strong> presentar en su ejercicio<br />

profesional. Por ello, es necesario conseguir que el mayor número posible <strong>de</strong> profesionales sanitarios<br />

se integre en la prevención y el tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo y la forma más a<strong>de</strong>cuada<br />

para alcanzarlo es proporcionar conocimientos a todos ellos.<br />

Des<strong>de</strong> hace años, la Sociedad Española <strong>de</strong> Neumología y Cirugía Torácica (<strong>SEPAR</strong>) ha realizados<br />

diversas actuaciones dirigidas a facilitar los conocimientos en tabaquismo <strong>de</strong> los profesionales<br />

sanitarios <strong>de</strong> nuestro país, y en esa línea se dirige el curso actual. El primer fascículo<br />

se compone <strong>de</strong> cuatro capítulos. En el primero se estudia el tabaquismo como un problema <strong>de</strong><br />

salud pública, con especial interés en lo que se refiere a la incorporación al consumo <strong>de</strong> tabaco<br />

por los jóvenes, así como las diversas posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> prevención. En el segundo capítulo,<br />

se aborda el tabaquismo como adicción, un aspecto <strong>de</strong> sumo interés para facilitar los conocimientos<br />

a<strong>de</strong>cuados a una acción terapéutica posterior. Las consecuencias sanitarias <strong>de</strong>l tabaquismo<br />

activo y pasivo son analizadas con <strong>de</strong>talle en los capítulos tercero y cuarto.<br />

Para terminar, queremos expresar nuestro agra<strong>de</strong>cimiento al Comité Científico y a las Áreas<br />

<strong>de</strong> Tabaquismo y Enfermería y Fisioterapia <strong>de</strong> la <strong>SEPAR</strong>, cuya confianza nos ha permitido el<br />

honor <strong>de</strong> dirigir este curso, así como a todos los autores <strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> los capítulos, por su<br />

inestimable esfuerzo en la elaboración <strong>de</strong>l presente material. Un esfuerzo que sería ampliamente<br />

recompensado si, al facilitar a los lectores un mejor conocimiento <strong>de</strong> los problemas relacionados<br />

con el consumo <strong>de</strong> tabaco y <strong>de</strong> las diferentes posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> actuación, es capaz <strong>de</strong><br />

mejorar la salud <strong>de</strong> los ciudadanos <strong>de</strong> nuestro país.<br />

Dr. Francisco Carrión Valero<br />

(Área <strong>de</strong> Tabaquismo <strong>de</strong> <strong>SEPAR</strong><br />

y Hospital Clínico Universitario <strong>de</strong> Valencia)<br />

DE. Jordi Giner Donaire<br />

(Área <strong>de</strong> Enfermería y Fisioterapia <strong>de</strong> <strong>SEPAR</strong><br />

y Hospital <strong>de</strong> la Santa Creu i Sant Pau <strong>de</strong> Barcelona)<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública


Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

Capítulo I<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

EL TABAQUISMO UN PROBLEMA<br />

DE SALUD PÚBLICA.<br />

MUJER Y TABACO. JÓVENES Y TABACO<br />

Dr. D. Miguel Barrueco Ferrero.<br />

Servicio <strong>de</strong> Neumología. Hospital Universitario <strong>de</strong> Salamanca.<br />

Correspon<strong>de</strong>ncia: Dr. M. Barrueco Servicio <strong>de</strong> Neumología. Hospital Universitario.<br />

Paseo <strong>de</strong> San Vicente 58-182 37007.Salamanca<br />

Correo electrónico: MIBAFE@telefonica.net


Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

Resumen<br />

El consumo <strong>de</strong> tabaco es, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong><br />

vista individual a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> una adicción una<br />

enfermedad crónica, y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong><br />

vista <strong>de</strong> la salud pública una pan<strong>de</strong>mia. El<br />

agente transmisor <strong>de</strong> la enfermedad es la<br />

publicidad y la pan<strong>de</strong>mia sigue el mo<strong>de</strong>lo<br />

<strong>de</strong>scrito por López et al 1. afectando en la<br />

actualidad a más <strong>de</strong> 1.300 millones <strong>de</strong><br />

fumadores 2, lo que representa aproximadamente<br />

un tercio <strong>de</strong> la población mayor <strong>de</strong><br />

15 años.<br />

La incorporación <strong>de</strong> la mujer al consumo<br />

<strong>de</strong> tabaco sigue también el patrón epidémico<br />

<strong>de</strong>scrito por Lopez et al 1, con un incremento<br />

acelerado <strong>de</strong>l consumo <strong>de</strong> tabaco por<br />

parte <strong>de</strong> las mujeres <strong>de</strong> los países <strong>de</strong>sarrollados<br />

y en <strong>de</strong>sarrollo. En la actualidad<br />

fuman en el mundo al menos 250 millones<br />

<strong>de</strong> mujeres: el 24% <strong>de</strong> las mujeres adultas<br />

<strong>de</strong> los países <strong>de</strong>sarrollados y el 7% en los<br />

países en <strong>de</strong>sarrollo.<br />

Figura 1.- Mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> la epi<strong>de</strong>mia tabáquica<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

EL TABAQUISMO UN PROBLEMA<br />

DE SALUD PÚBLICA.<br />

MUJER Y TABACO. JÓVENES Y TABACO<br />

El consumo <strong>de</strong> tabaco por jóvenes y adolescentes<br />

es reconocido en los países industrializados<br />

como un problema <strong>de</strong> salud<br />

pública <strong>de</strong> primer nivel y en los países en<br />

<strong>de</strong>sarrollo como un problema creciente. El<br />

60% <strong>de</strong> los fumadores ha comenzado a<br />

fumar hacia los 13 años y el 90% antes <strong>de</strong><br />

los 20 y más <strong>de</strong> la mitad son fumadores<br />

habituales a esa edad. En EEUU cada día<br />

3000 niños se inician al consumo; en<br />

Europa el problema es similar. En España la<br />

prevalencia <strong>de</strong>tectada entre los escolares<br />

llega hasta el 30%.<br />

Introducción<br />

El consumo <strong>de</strong> tabaco es, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong><br />

vista individual a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> una adicción una<br />

enfermedad crónica, y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong><br />

vista <strong>de</strong> la salud pública una pan<strong>de</strong>mia. El<br />

agente transmisor <strong>de</strong> la enfermedad es la<br />

publicidad y la pan<strong>de</strong>mia sigue el mo<strong>de</strong>lo<br />

<strong>de</strong>scrito por López et al 1 (figura 1),<br />

afectando en la actualidad a más <strong>de</strong><br />

1.300 millones <strong>de</strong> fumadores 2, lo que<br />

representa aproximadamente un tercio<br />

<strong>de</strong> la población mayor <strong>de</strong> 15 años.<br />

Estos datos son más que suficientes<br />

para que las autorida<strong>de</strong>s sanitarias<br />

adopten una actitud más agresiva frente<br />

al <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l problema, pero por<br />

si ello no resulta suficiente las previsiones<br />

<strong>de</strong> expansión <strong>de</strong> la enfermedad con<br />

una predicción <strong>de</strong> millones <strong>de</strong> fumadores<br />

en el año 2020 <strong>de</strong>berían ayudar a<br />

adoptar políticas más activas <strong>de</strong> promo-


ción <strong>de</strong> la salud y protección frente a las<br />

enfermeda<strong>de</strong>s producidas por el consumo<br />

<strong>de</strong> tabaco.<br />

La reciente aprobación <strong>de</strong>l Convenio<br />

Marco Contra el Tabaco (CMCT) 3 constituye<br />

un marco legislativo <strong>de</strong> referencia para<br />

numerosos países y la base jurídica sobre la<br />

que asentar políticas <strong>de</strong> prevención y control<br />

<strong>de</strong>l tabaquismo en todo el mundo y en<br />

especial en los países en <strong>de</strong>sarrollo don<strong>de</strong> la<br />

pan<strong>de</strong>mia adquiere su mayor intensidad. La<br />

puesta en marcha <strong>de</strong>l convenio contribuirá<br />

al establecimiento <strong>de</strong> políticas <strong>de</strong> colaboración<br />

entre los países <strong>de</strong>sarrollados, que<br />

cuentan con mayor experiencia en el <strong>de</strong>sarrollo<br />

<strong>de</strong> medidas legislativas <strong>de</strong> eficacia<br />

probada, y los países en <strong>de</strong>sarrollo, mucho<br />

mas vulnerables a la pan<strong>de</strong>mia.<br />

Epi<strong>de</strong>miología<br />

Como hemos señalado anteriormente la<br />

pan<strong>de</strong>mia sigue el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong>scrito por López<br />

et al 1 y en la actualidad muestra una reducción<br />

lenta <strong>de</strong> su extensión en los países <strong>de</strong>sarrollados<br />

y una expansión incontrolada en<br />

los países en <strong>de</strong>sarrollo. En 1995 existían<br />

209 millones <strong>de</strong> fumadores en los países<br />

industrializados frente a 933 millones en los<br />

países en <strong>de</strong>sarrollo 4. El 35% <strong>de</strong> los hombres<br />

<strong>de</strong> los países <strong>de</strong>sarrollados y el 24% <strong>de</strong> las<br />

mujeres son fumadores frente al 50% <strong>de</strong> los<br />

varones y el 7% <strong>de</strong> las mujeres 5 en los países<br />

en <strong>de</strong>sarrollo.<br />

El comienzo <strong>de</strong>l <strong>de</strong>clinar <strong>de</strong> la epi<strong>de</strong>mia<br />

en los países <strong>de</strong>sarrollados tiene lugar en<br />

EE.UU don<strong>de</strong> a partir <strong>de</strong> la publicación en<br />

1964 <strong>de</strong>l primer informe sobre Tabaco y<br />

Salud publicado por el Surgeon General ha<br />

tenido lugar una lenta disminución <strong>de</strong> la<br />

prevalencia. En el año 1965 fumaban el<br />

52% <strong>de</strong> los varones y el 34% <strong>de</strong> las mujeres<br />

y en 1991 estos porcentajes habían <strong>de</strong>scendido<br />

al 28% y 24% respectivamente 6.<br />

En el año 2000 fumaba el 23,5% <strong>de</strong> la<br />

población mayor <strong>de</strong> 18 años, con una prevalencia<br />

<strong>de</strong>l 25,7% entre los varones y <strong>de</strong>l<br />

21% entre las mujeres 7.<br />

En Europa, inicialmente se produjo también<br />

un <strong>de</strong>scenso en la prevalencia con una<br />

ten<strong>de</strong>ncia a la estabilización en los últimos<br />

años: en el año 2002 el 30% <strong>de</strong> la población<br />

adulta era fumadora (38% <strong>de</strong> los varones y<br />

23% <strong>de</strong> las mujeres) con fuertes diferencias<br />

entre los países ya que al menos en once la<br />

prevalencia superaba el 50% y en cuatro<br />

era inferior al 30%, con tasas <strong>de</strong> consumo<br />

más elevadas en los países <strong>de</strong>l este y <strong>de</strong>l<br />

sur <strong>de</strong> Europa 8.<br />

En los países miembros <strong>de</strong> la Unión<br />

Europea se observa también en los últimos<br />

años una reducción progresiva <strong>de</strong>l consumo<br />

con ten<strong>de</strong>ncia a la estabilización, manteniéndose<br />

todavía una prevalencia mayor en<br />

los hombres que en las mujeres en todos los<br />

países: en Francia la prevalencia durante el<br />

año 2000 era 33% entre los varones y el<br />

21% entre las mujeres, en Alemania era <strong>de</strong>l<br />

38,9% y 30,6%, en el Reino Unido <strong>de</strong>l 28 y<br />

26% y en Italia <strong>de</strong>l 31,1 y 22,3% para varones<br />

y mujeres respectivamente. La excepción<br />

la constituye Suecia don<strong>de</strong> el consumo<br />

es sensiblemente más bajo para ambos<br />

sexos aunque más elevado en las mujeres:<br />

17,4% en hombres y 20,4% en mujeres en<br />

el año 2001 8.<br />

En España las ten<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong>l consumo son<br />

similares. Así en el año 1997 según la<br />

Encuesta Nacional <strong>de</strong> Salud 9 el 35.7% <strong>de</strong> la<br />

población mayor <strong>de</strong> 16 años era fumadora<br />

habitual, con una distribución por sexos <strong>de</strong>l<br />

42% en los varones y 25% en las mujeres.<br />

Los datos <strong>de</strong> la ENS <strong>de</strong>l año 2001 muestran la<br />

misma ten<strong>de</strong>ncia observándose una prevalencia<br />

<strong>de</strong>l 34,4% <strong>de</strong> la población mayor <strong>de</strong> 16<br />

años es fumadora habitual correspondiendo al<br />

42,1% en los varones y 27,2% en las mujeres<br />

10. La prevalencia <strong>de</strong> consumo varía según<br />

comunida<strong>de</strong>s autónomas, siendo Cantabria<br />

con el 42% y Murcia con el 40% las comunida<strong>de</strong>s<br />

con mayor prevalencia mientras que<br />

las Castilla-La Mancha, Baleares y Aragón tienen<br />

prevalencias más bajas.<br />

Las ten<strong>de</strong>ncias observadas en los últimos<br />

años entre los jóvenes <strong>de</strong> EE.UU y Europa son<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

contrapuestas. En EE.UU. 11 se ha observado<br />

un <strong>de</strong>scenso en la prevalencia entre jóvenes<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1991 hasta 2001, mientras que en<br />

Europa se ha producido un incremento en la<br />

prevalencia <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1955 hasta 1999 en diez<br />

<strong>de</strong> los veintitrés países participantes en el<br />

estudio ESPAD 12. Las prevalencias entre los<br />

jóvenes europeos <strong>de</strong> distintos países son<br />

similares con una prevalencia media situada<br />

entre el 27 y el 30% 8, con un <strong>de</strong>scenso <strong>de</strong>l<br />

consumo en los inicios <strong>de</strong> los años 90 y una<br />

estabilización y repunte durante los últimos<br />

años. Entre los jóvenes españoles fuma el<br />

25,2% <strong>de</strong> los varones y el 35,8% <strong>de</strong> las<br />

mujeres con eda<strong>de</strong>s comprendidas entre 14 y<br />

18 años 13. Estos porcentajes son superiores a<br />

los observados en otros países <strong>de</strong> nuestro<br />

entorno como Francia 28 y 20%, Italia 22 y<br />

28%, Reino Unido 24 y 28% o Suecia 26 y<br />

25% respectivamente 8.<br />

Por el contrario, en los países en vías <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> Europa <strong>de</strong>l este, América <strong>de</strong>l<br />

sur, Asia y África se observa un marcado<br />

incremento <strong>de</strong>l consumo en todos los grupos<br />

y subgrupos <strong>de</strong> población (población<br />

total, varones y mujeres, jóvenes,...) 8<br />

siguiendo estrechamente el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong><br />

Lopez et al 1.<br />

Morbimortalidad<br />

producida por el<br />

consumo <strong>de</strong> tabaco<br />

Como ya se ha señalado hasta la saciedad el<br />

tabaco es la principal causa <strong>de</strong> morbimortalidad<br />

prevenible en las socieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>sarrolladas.<br />

Richard Peto y Alan López 14 atribuyen<br />

al tabaco la responsabilidad <strong>de</strong> un<br />

incremento en las muertes producidas por<br />

enfermeda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>rivadas <strong>de</strong> su consumo<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1 millón en 1965 hasta 2.1 millones<br />

en 1995, siendo responsable <strong>de</strong> 21 millones<br />

<strong>de</strong> muertes durante los años noventa, <strong>de</strong> las<br />

que la mitad ocurren en la edad media <strong>de</strong><br />

la vida. En el periodo 1950-2000 estiman<br />

que el tabaco fue el responsable <strong>de</strong> la muerte<br />

<strong>de</strong> al menos 50 millones <strong>de</strong> hombres y 10<br />

millones <strong>de</strong> mujeres mayores <strong>de</strong> 35 años.<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

Según la OMS el tabaco fue la causa <strong>de</strong><br />

muerte prematura <strong>de</strong> 4,9 millones <strong>de</strong> personas<br />

en el año 2000 y se prevé que en el año<br />

2020 producirá más <strong>de</strong> 9 millones <strong>de</strong> muertes<br />

prematuras, 7 millones <strong>de</strong> las cuales<br />

tendrán lugar en países en <strong>de</strong>sarrollo, más<br />

<strong>de</strong> 4,9 millones en Asia 8.<br />

En Estados Unidos, en 1990, aproximadamente<br />

440.000 americanos murieron por<br />

enfermeda<strong>de</strong>s directamente relacionadas<br />

con el tabaco 15 y en la Unión Europea el<br />

tabaco causó 511.700 muertes 16 en 1990 y<br />

1.2000.000 muertes en 1995, con una pérdida<br />

media <strong>de</strong> esperanza <strong>de</strong> vida <strong>de</strong> 20<br />

años. De continuar la situación actual, especialmente<br />

en los países <strong>de</strong> Europa <strong>de</strong>l este,<br />

el tabaco será el responsable <strong>de</strong>l 20% <strong>de</strong><br />

todos los fallecimientos producidos en el<br />

conjunto <strong>de</strong> Europa antes <strong>de</strong>l año 2020.<br />

En España en el año 1992 se produjeron<br />

46.226 muertes atribuibles al consumo <strong>de</strong><br />

tabaco y en 1998 55.613 muertes . De estas<br />

últimas el 92,5% tuvieron lugar en varones<br />

(51.431) y el 7,5% en mujeres (4.182), lo<br />

que supone el 28,3% <strong>de</strong> todos los fallecimientos<br />

producidos en varones y el 2,5% en<br />

mujeres y <strong>de</strong> forma global el 16% <strong>de</strong> todas<br />

las muertes sucedidas en la población <strong>de</strong><br />

edad igual o superior a 35 años en dicho<br />

año. Por patologías el 26,5% correspondieron<br />

a cáncer <strong>de</strong> pulmón, el 20,9% a la<br />

EPOC, el 12,8% a la cardiopatía isquémica y<br />

el 9,2% a la enfermedad vascular cerebral.<br />

Inicio al consumo <strong>de</strong>l<br />

tabaco y mantenimiento<br />

<strong>de</strong>l hábito tabáquico.<br />

La iniciación al consumo <strong>de</strong> tabaco tiene<br />

lugar durante la última etapa <strong>de</strong> la infancia<br />

y el comienzo <strong>de</strong> la adolescencia. El proceso<br />

está condicionado por numerosos factores<br />

que incitan principalmente a niños y<br />

jóvenes a consumir tabaco, entre los que<br />

tienen especial importancia dos: la permisividad<br />

social acerca <strong>de</strong> su consumo y la<br />

publicidad.


FASES DEL PROCESO DE INICIO<br />

Y CONSOLIDACIÓN DEL CONSUMO<br />

El consumo <strong>de</strong> tabaco es un proceso con<br />

diferentes fases cuyo <strong>de</strong>sarrollo está<br />

influenciado por la interacción <strong>de</strong> factores<br />

biológicos, psicológicos, ambientales y<br />

sociales 17,18. El proceso está constituido por<br />

las siguientes fases: preparación, iniciación,<br />

habituación y mantenimiento o adicción 19.<br />

El inicio, cuando suce<strong>de</strong> durante la infancia<br />

o la adolescencia suele formar parte <strong>de</strong><br />

un proceso <strong>de</strong> socialización y por ello tiene<br />

lugar generalmente en grupo, siendo inducido<br />

por los amigos y compañeros. Las fases<br />

<strong>de</strong> preparación e iniciación suce<strong>de</strong>n en un<br />

contexto en el que se <strong>de</strong>sconocen los efectos<br />

nocivos <strong>de</strong>l tabaco y suelen estar acompañada<br />

<strong>de</strong> aspectos que conducen en ocasiones a<br />

probar el primer cigarrillo (iniciación), que<br />

por lo general no resulta placentero. Cuando<br />

la experimentación tiene lugar <strong>de</strong> forma<br />

repetida pue<strong>de</strong> producir la habituación, que<br />

mediante la intervención <strong>de</strong> una serie <strong>de</strong><br />

procesos adictivos conduce a la persistencia<br />

en el hábito (mantenimiento). En cada una<br />

<strong>de</strong> las etapas el número <strong>de</strong> personas que<br />

progresan a lo largo <strong>de</strong>l proceso se reduce<br />

<strong>de</strong> tal forma que solo algunos <strong>de</strong> los experimentadores<br />

llegan a ser fumadores.<br />

Durante las primeras etapas, y especialmente<br />

en la infancia y adolescencia, el tránsito<br />

no fumador-fumador-no fumador es fluido.<br />

Por ello la alternancia entre la experimentación,<br />

el consumo habitual, y el abandono<br />

<strong>de</strong>l tabaco es frecuente 20. Esta fase tiene<br />

lugar entre los 7 y 14 años, con una ten<strong>de</strong>ncia<br />

actual hacia la experimentación más precoz<br />

(en torno a los 11 años) y la consolidación<br />

<strong>de</strong>l hábito también a eda<strong>de</strong>s más tempranas<br />

(hacia los 14 años), lo que constituye<br />

un factor <strong>de</strong> riesgo para el establecimiento<br />

<strong>de</strong>finitivo <strong>de</strong>l mismo ya que hay que señalar<br />

que la mayoría <strong>de</strong> los fumadores han iniciado<br />

el consumo antes <strong>de</strong> los 18 años, por lo que<br />

el retraso en la iniciación aumenta las posibilida<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong> que el joven sea no fumador o que<br />

en el supuesto <strong>de</strong> serlo consuma menos<br />

tabaco y esté más predispuesto a abandonar<br />

el consumo. Según la OMS más <strong>de</strong>l 60% <strong>de</strong><br />

los jóvenes han probado el tabaco a la edad<br />

<strong>de</strong> 15 años y casi la tercera parte <strong>de</strong> todos<br />

ellos son fumadores activos antes <strong>de</strong> cumplir<br />

los 18 años 21.<br />

La habituación tiene lugar por el refuerzo<br />

<strong>de</strong>l hábito a través <strong>de</strong> experiencias positivas<br />

<strong>de</strong> or<strong>de</strong>n físico, psicológico, social y ambiental.<br />

En esta etapa son más <strong>de</strong>cisivas las convicciones<br />

personales sobre los supuestos<br />

efectos beneficiosos <strong>de</strong>l tabaco (madurez,<br />

integración social, disminución <strong>de</strong>l estrés,<br />

relajación, autoafirmación, diversión, control<br />

<strong>de</strong>l peso, ...), la conducta <strong>de</strong> los amigos<br />

y la familia en relación con el tabaco, la disponibilidad<br />

y el precio <strong>de</strong> los cigarrillos, que<br />

el conocimiento <strong>de</strong> los riesgos que comporta<br />

para la salud.<br />

El mantenimiento viene <strong>de</strong>terminado por<br />

la persistencia <strong>de</strong> los factores favorables <strong>de</strong><br />

la habituación y está estrechamente relacionado<br />

con la adicción física a la nicotina que<br />

es la que establece la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> los<br />

cigarrillos.<br />

FACTORES CONDICIONANTES DEL<br />

INICIO Y CONSOLIDACIÓN DEL CONSUMO<br />

Los principales factores que estimulan la<br />

experimentación y el inicio <strong>de</strong>l consumo son<br />

<strong>de</strong> tres tipo: ambientales, sociales y personales.<br />

El factor ambiental más importante es la<br />

publicidad y promoción <strong>de</strong>l tabaco que promueve<br />

directamente el consumo <strong>de</strong>l mismo,<br />

especialmente entre los jóvenes. La publicidad<br />

abarca numerosas estrategias que<br />

incluyen <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la publicidad directa <strong>de</strong>l producto<br />

o la explotación <strong>de</strong> la imagen <strong>de</strong><br />

marca hasta la esponsorización <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s<br />

lúdicas, culturales o <strong>de</strong>portivas. Otro<br />

factor muy importante es la accesibilidad al<br />

tabaco ya que los mecanismos <strong>de</strong> distribución<br />

<strong>de</strong>l producto son muy numerosos;<br />

mención especial al respecto merecen las<br />

máquinas expen<strong>de</strong>doras automáticas y la<br />

venta en lugares <strong>de</strong> acceso libre a menores<br />

<strong>de</strong> 18 años. Un tercer factor ambiental,<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

directamente relacionado con el anterior es<br />

el precio <strong>de</strong>l tabaco: un precio bajo facilita<br />

la accesibilidad. Se estima que un incremento<br />

<strong>de</strong>l 1% <strong>de</strong>l precio <strong>de</strong>l tabaco produce<br />

una reducción <strong>de</strong>l consumo <strong>de</strong>l 0,5% 22.<br />

Entre los factores sociales más importantes<br />

están la actitud ante el tabaco <strong>de</strong> la<br />

familia, el grupo <strong>de</strong> amigos y los profesores<br />

o educadores. La actitud familiar ante el<br />

tabaco condiciona la actitud inicial <strong>de</strong>l niño:<br />

cuando los padres no fuman y no muestran<br />

tolerancia ante el tabaco los niños tienen<br />

menos posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> ser fumadores 23,24.<br />

La actitud <strong>de</strong> los amigos y compañeros sustituye<br />

a la influencia <strong>de</strong> los padres durante<br />

la adolescencia: es más probable que los<br />

niños fumen si tienen amigos que lo<br />

hacen 25. Por último, los educadores pue<strong>de</strong>n<br />

ejercer un papel <strong>de</strong>terminante en la actitud<br />

final <strong>de</strong>l niño o adolescente ante el tabaco.<br />

La actitud personal <strong>de</strong> coherencia <strong>de</strong> los<br />

profesores y los programas educativos son<br />

influencias sociales <strong>de</strong>terminantes 26,27,28.<br />

Los factores personales están ligados a<br />

aspectos <strong>de</strong> la personalidad <strong>de</strong>l individuo y<br />

rasgos relacionados con la <strong>formación</strong> <strong>de</strong> la<br />

imagen que se quiere transmitir influyen en<br />

la actitud frente al tabaco, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> otros<br />

aspectos como la autoconfianza y las habilida<strong>de</strong>s<br />

sociales. Eysenck 29 investigó las<br />

características psicológicas y la personalidad<br />

<strong>de</strong>l individuo en relación con el tabaquismo<br />

y encontró que los adolescentes<br />

extrovertidos, con carácter impulsivo y ten<strong>de</strong>ncia<br />

a asumir riesgos, presentan mayor<br />

inclinación a fumar. Según otros autores<br />

también los adolescentes con problemas <strong>de</strong><br />

disciplina y comportamiento tienen mayor<br />

posibilidad <strong>de</strong> ser fumadores. En la actualidad<br />

se investigan factores personales relacionados<br />

con el genotipo 30,31,32 y la posible<br />

influencia <strong>de</strong>l mismo en la mayor o menor<br />

predisposición para ser fumadores y en la<br />

mayor o menor dificultad para abandonar el<br />

consumo cuando ya está establecido.<br />

En el mantenimiento y consolidación <strong>de</strong>l<br />

hábito tabáquico intervienen también nume-<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

rosos factores, algunos <strong>de</strong> ellos comunes con<br />

la fase <strong>de</strong> iniciación, y otros más específicos<br />

<strong>de</strong> la fase <strong>de</strong> mantenimiento <strong>de</strong>l hábito. Entre<br />

los primeros cabe <strong>de</strong>stacar el refuerzo <strong>de</strong> los<br />

aspectos supuestamente positivos <strong>de</strong>l consumo<br />

y la tolerancia ante el hecho <strong>de</strong>l medio<br />

social <strong>de</strong>l recién iniciado como fumador.<br />

A<strong>de</strong>más comienzan a ejercer su influencia<br />

factores nuevos <strong>de</strong> diversa índole, farmacológicos<br />

y psicológicos, que serán los responsables<br />

<strong>de</strong> la adicción, y otros factores condicionantes<br />

33 que se suman a la necesidad física<br />

<strong>de</strong>l consumo <strong>de</strong> tabaco. Todos ellos se complementan<br />

y potencian entre sí actuando <strong>de</strong><br />

forma sinérgica.<br />

La nicotina es la principal sustancia adictiva<br />

conocida que contiene el tabaco. Su<br />

mecanismo <strong>de</strong> acción es multilateral y es<br />

capaz <strong>de</strong> generar la adicción actuando sobre<br />

diversas vías cerebrales produciendo efectos<br />

placenteros, <strong>de</strong> refuerzo <strong>de</strong> la conducta<br />

y por último <strong>de</strong>sarrollando tolerancia, lo que<br />

obliga a la administración <strong>de</strong> dosis cada vez<br />

más elevadas para conseguir los mismos<br />

efectos. A<strong>de</strong>más, el propio síndrome <strong>de</strong><br />

abstinencia que tiene lugar cuando el fumador<br />

no pue<strong>de</strong> inhalar la nicotina y el fin <strong>de</strong><br />

las sensaciones <strong>de</strong>sagradables <strong>de</strong>rivadas <strong>de</strong><br />

la abstinencia tabáquica cuando consigue<br />

fumar, es también un factor <strong>de</strong> refuerzo <strong>de</strong><br />

la conducta <strong>de</strong>l fumador. Por ello el tabaco<br />

en general y la nicotina en particular reúne<br />

todos los requisitos para ser consi<strong>de</strong>rada<br />

como una droga.<br />

La adicción, establecida principalmente a<br />

través <strong>de</strong> la nicotina, se prolonga mediante<br />

complejos mecanismos cerebrales establecidos<br />

por el fumador que utiliza el tabaco como<br />

una herramienta psicológica <strong>de</strong> apoyo para<br />

mejorar sus habilida<strong>de</strong>s personales y sociales,<br />

para reducir el estrés, aumentar la capacidad<br />

<strong>de</strong> concentración y el rendimiento en el<br />

trabajo, combatir el aburrimiento, facilitar el<br />

<strong>de</strong>scanso, o simplemente para afrontar situaciones<br />

cotidianas que se repiten mecánicamente,<br />

por lo que el tabaco se acaba convirtiendo<br />

en algo útil y necesario para el <strong>de</strong>sarrollo<br />

<strong>de</strong> dichas activida<strong>de</strong>s, <strong>de</strong> tal forma


que para el fumador resulta imposible pensar<br />

en <strong>de</strong>sarrollar este tipo <strong>de</strong> acciones sin un<br />

cigarro. Así, las circunstancias asociadas con<br />

fumar, pue<strong>de</strong>n convertirse en estímulos preferentes<br />

que mantengan y condicionen el<br />

hábito.<br />

Estos factores condicionan la actitud frente<br />

al tabaco y dan lugar al ritual que supone<br />

el encendido <strong>de</strong> un cigarrillo, el manejo con<br />

la mano <strong>de</strong>l mismo e incluso la forma <strong>de</strong><br />

inhalar el humo. A<strong>de</strong>más producen las asociaciones<br />

sensoriales (olfativas, táctiles,<br />

visuales…) y en su conjunto conforman un<br />

cúmulo <strong>de</strong> circunstancias que perpetúan el<br />

hábito tabáquico.<br />

Sin embargo, hay que señalar que el acto<br />

último <strong>de</strong> iniciarse en el tabaco y <strong>de</strong> persistir<br />

en el consumo <strong>de</strong>l mismo es fruto <strong>de</strong> una<br />

<strong>de</strong>cisión personal, producto <strong>de</strong> la conducta<br />

humana, y que la <strong>de</strong>cisión inicial pue<strong>de</strong> adoptarse<br />

cuando la persona no dispone <strong>de</strong> la<br />

madurez personal suficiente para que la <strong>de</strong>cisión<br />

<strong>de</strong> fumar tenga lugar como consecuencia<br />

<strong>de</strong>l ejercicio <strong>de</strong>l libre albedrío personal, o<br />

bajo circunstancias personales que convierten<br />

al tabaco en una tabla <strong>de</strong> salvación personal,<br />

por lo que nunca podremos valorar<br />

<strong>de</strong>bidamente el conjunto <strong>de</strong> factores personales<br />

que <strong>de</strong>terminan dicha conducta.<br />

II.- Mujer y Tabaco.<br />

Como ya hemos señalado en páginas anteriores<br />

el consumo <strong>de</strong> tabaco y la patología<br />

que produce en una población <strong>de</strong>terminada<br />

sigue un mo<strong>de</strong>lo epi<strong>de</strong>miológico <strong>de</strong>scrito por<br />

Lopez et al 1. Dicho mo<strong>de</strong>lo es capaz <strong>de</strong> establecer<br />

también por separado el comportamiento<br />

que seguirá la epi<strong>de</strong>mia en varones y<br />

en mujeres, lo que ha sido <strong>de</strong>mostrado ya en<br />

los países que se encuentran en las fases<br />

avanzadas <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo y lo que nos permite<br />

también prever que suce<strong>de</strong>rá en aquellos<br />

otros países en <strong>de</strong>sarrollo que aún se<br />

encuentran en las fases iniciales, aunque por<br />

lo que respecta a la mujer existen países que<br />

no siguen estrictamente dicho mo<strong>de</strong>lo como<br />

China don<strong>de</strong> la prevalencia entre las mujeres<br />

permanece por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>l 5%.<br />

Probablemente la <strong>de</strong>scripción <strong>de</strong>l comportamiento<br />

<strong>de</strong> la epi<strong>de</strong>mia entre las mujeres y las<br />

consecuencias que tendrá para la salud <strong>de</strong><br />

estas es una <strong>de</strong> las mayores aportaciones <strong>de</strong><br />

dicho mo<strong>de</strong>lo.<br />

La incorporación tardía <strong>de</strong> la mujer al consumo<br />

ha estado ligada, en gran medida, al<br />

proceso <strong>de</strong> toma <strong>de</strong> conciencia <strong>de</strong> la mujer<br />

<strong>de</strong> sus <strong>de</strong>rechos individuales como persona y<br />

a al proceso <strong>de</strong> reivindicación <strong>de</strong> los mismos.<br />

Este hecho ha sido hábilmente explotado por<br />

la industria <strong>de</strong>l tabaco que ha sabido unir la<br />

imagen <strong>de</strong> las mujeres sufragistas a la reivindicación<br />

<strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> consumir tabaco en<br />

público en los comienzos <strong>de</strong>l siglo XX, la reivindicación<br />

<strong>de</strong> la libertad e igualdad sexual<br />

durante los años sesenta o la equiparación en<br />

los puestos <strong>de</strong> trabajo a finales <strong>de</strong>l siglo<br />

pasado. En cada una <strong>de</strong> estas etapas la publicidad<br />

<strong>de</strong>l tabaco ha sabido utilizar imágenes<br />

<strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificación entre <strong>de</strong>rechos y tabaco y<br />

aún más allá, a utilizar la imagen <strong>de</strong> las protagonistas<br />

<strong>de</strong> dichos procesos <strong>de</strong> liberación<br />

en su incitación a la mujer a consumir tabaco.<br />

PREVALENCIA<br />

En la actualidad fuman en el mundo al menos<br />

250 millones <strong>de</strong> mujeres: el 24% <strong>de</strong> las<br />

mujeres adultas <strong>de</strong> los países <strong>de</strong>sarrollados y<br />

el 7% en los países en <strong>de</strong>sarrollo 5. En<br />

Alemania el 30,6%, en el Reino Unido el<br />

26%, en España el 24,6%, en Italia el<br />

22,3%, en los EE. UU. y en Francia el 21%,<br />

en Suecia el 20,4%, o en Canadá el 19,6%.<br />

En los países en <strong>de</strong>sarrollo existen prevalencias<br />

<strong>de</strong>l 59% en Nauru, 26,9% en Brasil,<br />

18,4% en Méjico, 10,9% en Turquia, o el<br />

1,6% en Marruecos. En los países <strong>de</strong>sarrollados<br />

se está produciendo una convergencia <strong>de</strong><br />

la prevalencia entre sexos. Solo en cinco países:<br />

Islas Cook, Nauru, Papua-Nueva Guinea,<br />

Noruega y Suecia, la prevalencia actual entre<br />

las mujeres adultas es superior a la prevalencia<br />

entre los varones. Por el contrario en la<br />

población menor <strong>de</strong> 18 años la prevalencia<br />

entre las mujeres es superior a la prevalencia<br />

entre los varones en numerosos países.<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

En España la ten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> consumo en la<br />

mujeres es ascen<strong>de</strong>nte. Así en el año 1978<br />

fumaban el 17%, en 1993 el 25%, en 1997<br />

el 27% y en el año 2001 el 27,2%. Por grupos<br />

<strong>de</strong> edad el mayor consumo tiene lugar<br />

en las mujeres con edad comprendida entre<br />

los 25 y 44 años (43,5%) seguido <strong>de</strong>l integrado<br />

por mujeres con edad entre 16 y 24<br />

años 42,7% 10, grupo <strong>de</strong> edad este en el que<br />

la prevalencia es superior ya a los varones<br />

(40,8%).<br />

CAUSAS DEL INCREMENTO DEL CONSUMO<br />

La penetración <strong>de</strong>l tabaco entre las mujeres<br />

<strong>de</strong> todo el mundo ha estado ligada a campañas<br />

<strong>de</strong> promoción diseñadas a tal fin 34,35,<br />

variables entre distintos países, y que han<br />

utilizado mecanismos publicitarios <strong>de</strong> penetración<br />

adaptados a las características culturales<br />

<strong>de</strong> las poblaciones e incluso tipos <strong>de</strong><br />

tabaco (light) y marcas exclusivamente<br />

diseñadas y promocionadas para grupos<br />

específicos <strong>de</strong> población femenina. En los<br />

países <strong>de</strong>sarrollados occi<strong>de</strong>ntales utilizan<br />

valores en boga como el feminismo, la<br />

sofisticación, la agresividad profesional o el<br />

control <strong>de</strong>l peso como puntos publicitarios<br />

<strong>de</strong> referencia, con connivencia <strong>de</strong> numerosos<br />

sectores <strong>de</strong>l mundo <strong>de</strong> la moda. Por el<br />

contrario en otros lugares con culturas diferentes<br />

<strong>de</strong> la occi<strong>de</strong>ntal pero don<strong>de</strong> la mujer<br />

comienza a cobrar protagonismo social<br />

como Asia utilizan la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la<br />

mujer según los valores occi<strong>de</strong>ntales (figura<br />

2).<br />

1939 1976<br />

1999<br />

Figura 2.- Evolución <strong>de</strong> la imagen <strong>de</strong> la mujer utilizada en la<br />

publicidad <strong>de</strong>l tabaco<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

En la mujer <strong>de</strong> los países <strong>de</strong>sarrollados<br />

(aún no disponemos <strong>de</strong> in<strong>formación</strong> suficiente<br />

acerca <strong>de</strong> los que suce<strong>de</strong> en los países<br />

en <strong>de</strong>sarrollo, aunque no <strong>de</strong>be ser sustancialmente<br />

diferente) la experimentación<br />

tiene lugar en la última etapa <strong>de</strong> la infancia<br />

y la consolidación <strong>de</strong>l consumo suce<strong>de</strong> antes<br />

<strong>de</strong> los 16 años, con prevalencias ya superiores<br />

a la <strong>de</strong> los adolescentes varones 36.<br />

Durante esta fase la mayoría <strong>de</strong> los factores<br />

afectan indistintamente a ambos sexos,<br />

aunque existan peculiarida<strong>de</strong>s propias <strong>de</strong> la<br />

mujer utilizadas por la publicidad para reforzar<br />

la influencia <strong>de</strong> dichos factores (el peso<br />

es uno <strong>de</strong> los ejemplos).<br />

Existen datos contradictorios acerca <strong>de</strong> la<br />

importancia <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminados factores en la<br />

adquisición y mantenimiento <strong>de</strong>l hábito<br />

tabáquico por parte <strong>de</strong> la mujer, valorando<br />

la mayor o menor importancia que puedan<br />

tener aspectos <strong>de</strong> la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>rivados<br />

directamente <strong>de</strong> la nicotina 37, frente a otros<br />

factores sensoriales y <strong>de</strong> percepción que<br />

tendrían mayor influencia.<br />

Adquiere especial interés la importancia<br />

que la mujer fumadora conce<strong>de</strong> a la influencia<br />

<strong>de</strong>l consumo <strong>de</strong> tabaco en la salud <strong>de</strong> su<br />

hijo (durante el embarazo existe un porcentaje<br />

<strong>de</strong> abandono temporal) y al hecho <strong>de</strong><br />

que una vez finalizado el embarazo 38 se<br />

observan recaídas que indican que, aún en<br />

aquellas mujeres que abandonan el consumo<br />

durante el embarazo, no se valora suficientemente<br />

el efecto <strong>de</strong> la exposición<br />

pasiva <strong>de</strong> sus hijos durante las primeras<br />

etapas <strong>de</strong> la vida. La utilización <strong>de</strong>l<br />

embarazo para conseguir aumentar las<br />

tasas <strong>de</strong> abandono no ha sido suficientemente<br />

utilizada hasta la fecha 39.<br />

Otro aspecto relacionado con la<br />

mujer fumadora es la influencia que esta<br />

pue<strong>de</strong> ejercer sobre la actitud futura <strong>de</strong><br />

sus hijos ante el tabaco. Así, en un estudio<br />

<strong>de</strong> Aubá y Villabí 40 el 2.9% <strong>de</strong> los<br />

niños fumadores habituales eran hijos <strong>de</strong><br />

padres fumadores y el 3.9% <strong>de</strong> los niños<br />

que fumaban eran hijos <strong>de</strong> madres fuma-


doras. A pesar <strong>de</strong> que existen diferentes<br />

interpretaciones al respecto, parece lógico<br />

pensar que las madres fumadoras influyen<br />

más que los padres en la actitud <strong>de</strong> su hijos<br />

frente al tabaco, favoreciendo el consumo<br />

por parte <strong>de</strong> los niños. No existen estudios<br />

concluyentes que permitan confirmar o <strong>de</strong>scartar<br />

esta hipótesis, pero la vali<strong>de</strong>z <strong>de</strong> las<br />

misma en otras áreas <strong>de</strong>l comportamiento<br />

humano permite presuponer que sería<br />

igualmente válida en el caso <strong>de</strong>l tabaquismo<br />

24.<br />

MORBIMORTALIDAD<br />

Des<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong> la morbimortalidad<br />

hay que tener presente que se achacan<br />

al tabaco más <strong>de</strong> 10 millones <strong>de</strong> muertes en<br />

mujeres mayores <strong>de</strong> 35 años solo en la<br />

segunda mitad <strong>de</strong>l siglo XX y que solo en<br />

España se estima que en el año 1998 se<br />

produjeron en 4182 muertes, lo que supone<br />

el 2,5% <strong>de</strong> todas las muertes sucedidas en<br />

la población femenina <strong>de</strong> edad igual o superior<br />

a 35 años.<br />

El tabaco produce numerosas enfermeda<strong>de</strong>s<br />

sin distinción <strong>de</strong> sexo. Las patologías<br />

más frecuentes son el cáncer <strong>de</strong> pulmón, la<br />

EPOC, la cardiopatía isquémica y la enfermedad<br />

vascular cerebral, que afectan indistintamente<br />

a hombres y mujeres. Las mayores<br />

prevalencias <strong>de</strong> estas enfermeda<strong>de</strong>s en<br />

varones se <strong>de</strong>ben exclusivamente el <strong>de</strong>calaje<br />

que existe entre el consumo <strong>de</strong> tabaco y<br />

la patología <strong>de</strong>rivada <strong>de</strong>l mismo. En los países<br />

en los que la mujer se incorporó al<br />

consumo <strong>de</strong> tabaco antes, ya se han<br />

empezado a observar consecuencias<br />

similares a las encontradas previamente<br />

en los varones: en Estados<br />

Unidos <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el año 1985 mueren más<br />

mujeres por cáncer <strong>de</strong> pulmón que por<br />

cáncer <strong>de</strong> mama 41. En España el cáncer<br />

<strong>de</strong> pulmón es la segunda causa <strong>de</strong><br />

muerte atribuible al consumo <strong>de</strong> tabaco<br />

en mujeres, <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> la EPOC y por<br />

<strong>de</strong>lante <strong>de</strong> la enfermedad cerebrovas-<br />

cular 16. Por otra parte, hay que tener<br />

en cuenta el incremento <strong>de</strong> patologías<br />

propias <strong>de</strong> la mujer cuya prevalencia<br />

está influenciada por el hecho <strong>de</strong> fumar,<br />

como el aumento <strong>de</strong> la patología vascular<br />

por el uso conjunto <strong>de</strong> anticonceptivos y<br />

tabaco o el incremento <strong>de</strong>l cáncer <strong>de</strong> cervix.<br />

PERSPECTIVAS DE LA PREVENCIÓN<br />

Es necesario resaltar la importancia que tienen<br />

las acciones encaminadas a establecer<br />

el factor <strong>de</strong> genero entre las características<br />

<strong>de</strong> los programas <strong>de</strong> prevención y tratamiento<br />

<strong>de</strong>l tabaquismo como una discriminación<br />

positiva <strong>de</strong>stinada a frenar la penetración<br />

<strong>de</strong> la publicidad y <strong>de</strong>l consumo <strong>de</strong><br />

tabaco en el colectivo <strong>de</strong> mujeres.<br />

La OMS y el movimiento mundial <strong>de</strong> prevención<br />

<strong>de</strong>l tabaquismo han iniciado este<br />

tipo <strong>de</strong> estudios y han <strong>de</strong>sarrollado propuestas<br />

<strong>de</strong> intervención que han sido asumidas<br />

por colectivos organizados <strong>de</strong> mujeres<br />

y es <strong>de</strong> esperar que este tipo <strong>de</strong> intervenciones<br />

permita disminuir e incluso invertir<br />

la ten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> incremento <strong>de</strong>l consumo<br />

<strong>de</strong> tabaco entre las mismas.<br />

La reunión celebrada en Kobe (Japón) en<br />

1999 abordó el papel <strong>de</strong> la mujer <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong><br />

la iniciativa “Liberarse <strong>de</strong>l Tabaco”, y entre<br />

sus conclusiones <strong>de</strong>staca la recomendación<br />

<strong>de</strong> incluir la lucha contra el tabaco <strong>de</strong>ntro<br />

<strong>de</strong>l Comité <strong>de</strong> Naciones Unidas para la<br />

Eliminación <strong>de</strong> la Discriminación contra la<br />

Mujer. La organización INWAT ha asumido el<br />

li<strong>de</strong>razgo <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> intervención a nivel<br />

mundial con intervenciones específicas en<br />

Figura 3.- La imagen <strong>de</strong> la mujer actual al servicio<br />

<strong>de</strong> la prevención <strong>de</strong>l tabaquismo<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

cada región <strong>de</strong> la OMS, bajo la perspectiva<br />

<strong>de</strong> que el incremento <strong>de</strong>l tabaquismo entre<br />

las mujeres es un problema que para po<strong>de</strong>r<br />

ser solucionado exige <strong>de</strong>l protagonismo <strong>de</strong><br />

las propias mujeres. Este mismo año, la<br />

aprobación <strong>de</strong>l Convenio Marco supone un<br />

nuevo avance ya que el texto <strong>de</strong>l mismo,<br />

instrumento jurídico internacional <strong>de</strong> lucha<br />

contra el tabaco, especifica la importancia<br />

<strong>de</strong>l protagonismo <strong>de</strong> las mujeres en la lucha<br />

contra el tabaco, protagonismo que consi<strong>de</strong>ra<br />

imprescindible para conseguir el control<br />

<strong>de</strong>l tabaquismo (figura 3).<br />

III.- Jóvenes y Tabaco<br />

El consumo <strong>de</strong> tabaco por jóvenes y adolescentes<br />

es reconocido en los países industrializados<br />

como un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

<strong>de</strong> primer nivel y en los países en <strong>de</strong>sarrollo<br />

como un problema creciente. A diferencia<br />

<strong>de</strong> lo que suce<strong>de</strong> en la población adulta <strong>de</strong><br />

los países industrializados, don<strong>de</strong> se observa<br />

un <strong>de</strong>scenso progresivo <strong>de</strong>l consumo, la<br />

mayoría <strong>de</strong> los estudios realizados en la última<br />

década han <strong>de</strong>mostrado una prevalencia<br />

elevada <strong>de</strong>l tabaquismo entre niños y adolescentes,<br />

con un incremento importante en<br />

el sexo femenino.<br />

El incremento <strong>de</strong>l consumo, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> la<br />

existencia <strong>de</strong> factores propios <strong>de</strong> la personalidad<br />

<strong>de</strong> niños y adolescentes que les incitan<br />

a probar el tabaco como algo nuevo, está<br />

estrechamente relacionado con la publicidad<br />

directamente dirigida a este segmento <strong>de</strong><br />

población que constituye la reserva estratégica<br />

<strong>de</strong> mercado <strong>de</strong> la industria <strong>de</strong>l tabaco,<br />

publicidad que nunca es inocente y que<br />

comienza mucho antes <strong>de</strong> los que pudiera<br />

parecer, estimulando el mimetismo natural <strong>de</strong><br />

los niños respecto <strong>de</strong> los adultos (figura 4).<br />

PREVALENCIA<br />

El 60% <strong>de</strong> los fumadores ha comenzado a<br />

fumar hacia los 13 años y el 90% antes <strong>de</strong><br />

los 20 y más <strong>de</strong> la mitad son fumadores<br />

habituales a esa edad. En EEUU cada día<br />

3000 niños se inician al consumo; en<br />

Europa el problema es similar. La prevalen-<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

cia entre los jóvenes varía con la edad<br />

aumentando conforme lo hace esta. La<br />

situación es similar en todos los países <strong>de</strong>sarrollados<br />

y tiene lugar también en España,<br />

don<strong>de</strong> la prevalencia <strong>de</strong>tectada entre los<br />

escolares llega hasta el 30% 42. La mayor<br />

prevalencia entre la juventud se alcanza en<br />

la escuela superior, pero los primeros contactos<br />

con el tabaco y la inducción al consumo<br />

tiene lugar en la escuela elemental y<br />

media.<br />

La edad media <strong>de</strong> iniciación es variable.<br />

Tradicionalmente se había señalado que los<br />

niños experimentaban y consumían tabaco<br />

antes que las niñas 43,44, pero durante los<br />

últimos años se han producido cambios en<br />

el patrón <strong>de</strong> comportamiento y las niñas<br />

han igualado y superado el consumo <strong>de</strong> sus<br />

compañeros 36. El consumo en eda<strong>de</strong>s tempranas<br />

es un factor <strong>de</strong> riesgo para la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />

<strong>de</strong> la nicotina en eda<strong>de</strong>s más avanzadas<br />

45: si un adolescente sabe evitar el<br />

tabaco, es poco probable que <strong>de</strong> adulto sea<br />

fumador. Por ello, la prevención en la población<br />

infantil resulta aún más importante.<br />

La prevalencia en los jóvenes <strong>de</strong> EE.UU<br />

en el año 2000 fue <strong>de</strong>l 23,1%, solo dos<br />

décimas inferior a la observada en mayores<br />

<strong>de</strong> 18 años, siendo <strong>de</strong>l 26% en varones y<br />

<strong>de</strong>l 20,1% en mujeres menores <strong>de</strong> 18<br />

años. En Canadá en el año 2001 fue <strong>de</strong>l<br />

18,4% con una prevalencia <strong>de</strong>l 16,2% en<br />

hombres y <strong>de</strong>l 20,9% en mujeres. En<br />

Francia fue <strong>de</strong>l 24%, con porcentajes <strong>de</strong>l<br />

26% y 20%, en el Reino Unido <strong>de</strong>l 26%,<br />

siendo <strong>de</strong>l 24% y 28% en varones y mujeres<br />

respectivamente 8. En Italia <strong>de</strong>l 25%,<br />

con prevalencias <strong>de</strong>l 22% y 28%, en<br />

España en jóvenes <strong>de</strong> eda<strong>de</strong>s comprendidas<br />

entre 14 y 18 años las prevalencias en<br />

el año 2000 fueron <strong>de</strong>l 25,2% y 35,8%<br />

para hombres y mujeres respectivamente8.<br />

Excepto en Estados Unidos y en<br />

Francia, en todos los países se observan<br />

prevalencias superiores entre las mujeres<br />

siendo especialmente llamativa la diferencia<br />

<strong>de</strong> más <strong>de</strong>l 10% observada en<br />

España 13.


Los datos no son mejores en los países<br />

en <strong>de</strong>sarrollo o sub<strong>de</strong>sarrollados. Prevalencias<br />

<strong>de</strong>l 58,1% en jóvenes <strong>de</strong> 14 a 18 años<br />

en Uganda, <strong>de</strong>l 36,7% en Burkina Faso, <strong>de</strong>l<br />

24,3% en jóvenes con edad entre 13 y 15<br />

años en Suráfrica se observan en el continente<br />

africano. Valores similares se observan<br />

en otros continentes: 38,7% en Chile,<br />

30% en la República Dominicana, 23,1% en<br />

Ecuador en el caso <strong>de</strong> América <strong>de</strong>l Sur, 47%<br />

en Samoa, 23.3% en Filipinas, o el 15,1%<br />

en Australia en el caso <strong>de</strong> países asiáticos o<br />

<strong>de</strong>l continente australiano.<br />

Un comentario especial merece la prevalencia<br />

en los países árabes. Los datos varían<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el 17,4% <strong>de</strong> los varones y el 9,3%<br />

<strong>de</strong> las mujeres en Marruecos, el 31% y el<br />

15% en Kuwait, el 28.7% y el 7,2% en<br />

Túnez, el 23,1% y el 14,8% en Turquía, el<br />

16% y el 0,7% en Siria, el 29,7% y 12,5%<br />

en los Emiratos Árabes Unidos. En estos países<br />

como líneas generales se observa un<br />

consumo inferior entre los jóvenes y especialmente<br />

entre las mujeres, lo que podría<br />

explicarse por factores culturales y sociales<br />

si bien se observa también mayores porcentajes<br />

<strong>de</strong> consumo en los países con niveles<br />

<strong>de</strong> renta más elevados.<br />

Todas estas cifras indican que el problema<br />

<strong>de</strong>l consumo <strong>de</strong>l tabaco por los jóvenes<br />

no es un problema <strong>de</strong> los países <strong>de</strong>sarrollados,<br />

ni respon<strong>de</strong> exclusivamente a la raza,<br />

el nivel educativo o los ingresos <strong>de</strong> los jóvenes,<br />

sino que se trata <strong>de</strong> un problema mundial,<br />

favorecido por la publicidad <strong>de</strong>l tabaco<br />

dirigida específicamente a niños y jóvenes<br />

<strong>de</strong> todo el mundo. En los países en <strong>de</strong>sarrollo,<br />

conforme crece la renta disponible crece<br />

la presión publicitaria lo que conduce a un<br />

incremento en el consumo.<br />

MORBIMORTALIDAD<br />

Por lo que respecta a la morbimortalidad por<br />

el consumo <strong>de</strong> tabaco hay que señalar que<br />

la agresión a los niños comienza durante el<br />

embarazo, mediante el consumo <strong>de</strong> tabaco<br />

por la mujer embarazada y por su entorno,<br />

que afecta al niño produciendo disminución<br />

<strong>de</strong>l peso <strong>de</strong>l recien nacido e inmadurez fetal,<br />

continúa durante la infancia cuando son<br />

más frecuentes procesos como la muerte<br />

súbita <strong>de</strong>l lactante, afecciones respiratorias<br />

como bronquitis <strong>de</strong> repetición o asma bronquial,<br />

o la otitis media.<br />

Los mecanismos productores <strong>de</strong> la muerte<br />

súbita <strong>de</strong>l lactante no están claros, pero en<br />

relación con la exposición pasiva al humo <strong>de</strong>l<br />

tabaco se han señalado dos posibles mecanismos:<br />

la obstrucción <strong>de</strong> las vías aéreas y<br />

las apneas nocturnas. Los hijos <strong>de</strong> madres<br />

fumadoras <strong>de</strong> más <strong>de</strong> 10 cigarrillos al día<br />

durante el embarazo tienen un riesgo incrementado<br />

2,7 veces <strong>de</strong> pa<strong>de</strong>cer apneas obstructivas.<br />

Diversos autores han señalado que la<br />

exposición fetal al humo <strong>de</strong>l tabaco produce<br />

alteraciones relacionadas con la obstrucción<br />

al flujo aéreo en recién nacidos. También se<br />

ha señalado que produce alteraciones <strong>de</strong> la<br />

función pulmonar, con <strong>de</strong>scensos <strong>de</strong>l 2,4%<br />

en el FEF25-75 y <strong>de</strong>l 1,5% en el FEV1/CVF<br />

pudiendo correlacionarse estos cambios con<br />

las concentraciones <strong>de</strong> cotinina en la orina.<br />

La predisposición a pa<strong>de</strong>cer mayor<br />

número <strong>de</strong> infecciones respiratorias ha sido<br />

establecida: los hijos <strong>de</strong> madres fumadoras<br />

tienen mayor número <strong>de</strong> infecciones durante<br />

la infancia y ello ha sido establecido para<br />

todos los rangos <strong>de</strong> edad: niños en edad<br />

preescolar, escolar y adolescentes, si bien la<br />

asociación es más fuerte durante los primeros<br />

años <strong>de</strong> la vida cuando los niños están<br />

mucho más tiempo en el medio familiar. El<br />

riesgo <strong>de</strong> pa<strong>de</strong>cer otitis, amigdalitis y faringitis<br />

es mayor. La otitis media es el más frecuente<br />

<strong>de</strong> estos procesos.<br />

La existencia <strong>de</strong> hiperreactividad se ha<br />

<strong>de</strong>mostrado mediante la medida <strong>de</strong> los cambios<br />

espontáneos y la variabilidad diaria <strong>de</strong>l<br />

peak flow, o utilizando el ejercicio, aire<br />

caliente o medicamentos para documentarlos.<br />

También se ha señalado que la frecuencia<br />

<strong>de</strong> sibilantes en la infancia es mayor en<br />

hijos no asmáticos <strong>de</strong> madres fumadoras; el<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

asma es más frecuente y evoluciona peor en<br />

los hijos <strong>de</strong> padres fumadores.<br />

El inicio en el consumo activo por parte<br />

<strong>de</strong> los jóvenes da lugar también a una limitación<br />

<strong>de</strong> la tolerancia al ejercicio, predispone<br />

al pa<strong>de</strong>cimiento <strong>de</strong> infecciones, aumenta<br />

el riesgo <strong>de</strong> sufrir hiperreactividad bronquial<br />

y supone fundamentalmente limitar su<br />

expectativa <strong>de</strong> vida en veinte años y la posibilidad<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollar numerosas enfermeda<strong>de</strong>s<br />

durante la edad adulta.<br />

PERSPECTIVAS DE LA PREVENCIÓN<br />

La solución a este problema es compleja y<br />

seguramente pasará por la adopción <strong>de</strong> múltiples<br />

medias que <strong>de</strong>ben abarcar todos los<br />

frentes posibles, muchos <strong>de</strong> ellos comunes<br />

con la prevención entre los adultos. Medidas<br />

legislativas como el establecimiento <strong>de</strong> restricciones<br />

a la venta y consumo, la prohibición<br />

<strong>de</strong> la publicidad, o el incremento <strong>de</strong>l precio<br />

<strong>de</strong> los productos <strong>de</strong>l tabaco han <strong>de</strong>mostrado<br />

ser las más efectivas para disminuir el<br />

consumo. La regulación <strong>de</strong> la venta <strong>de</strong> tabaco<br />

a menores mediante el establecimiento <strong>de</strong><br />

normas que establezcan que la compra en<br />

establecimientos autorizados y exclusivamente<br />

por adultos sea el único mecanismo<br />

<strong>de</strong> adquisición <strong>de</strong> tabaco, es una medida <strong>de</strong><br />

eficacia probada. La prohibición <strong>de</strong> las<br />

maquinas expen<strong>de</strong>doras automáticas, forma<br />

más habitual <strong>de</strong> adquisición <strong>de</strong> tabaco por<br />

niños y jóvenes, forma parte <strong>de</strong> ello.<br />

La prohibición <strong>de</strong> la publicidad es otra <strong>de</strong><br />

las medidas más efectivas. La industria <strong>de</strong>l<br />

tabaco gasta en publicidad anualmente<br />

400.000 millones <strong>de</strong> dólares, <strong>de</strong>stinados a<br />

incluir entre los consumidores a niños y jóvenes.<br />

En EEUU <strong>de</strong> las cuatro principales industrias<br />

contratantes <strong>de</strong> publicidad tres eran<br />

tabaqueras y el tabaco era consi<strong>de</strong>rado como<br />

el producto más anunciado 47. La publicidad<br />

<strong>de</strong> tabaco se incrementó un 1500% entre<br />

1970 y 1992 48y el incremento llevó aparejado<br />

un incremento paralelo <strong>de</strong> las ventas. La<br />

publicidad está dirigida fundamentalmente al<br />

público juvenil (que son el recambio natural<br />

<strong>de</strong>l grupo <strong>de</strong> fumadores actuales) 49 y con<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

especial atención al público juvenil femenino<br />

que presenta el mayor potencial <strong>de</strong> crecimiento<br />

<strong>de</strong>l mercado 50. En un aspecto tan<br />

importante y <strong>de</strong> tanta influencia sobre el inicio<br />

al consumo <strong>de</strong> tabaco <strong>de</strong> niños y jóvenes<br />

es preciso actuar con firmeza y severidad, sin<br />

aceptar supuestos códigos <strong>de</strong> buena conducta<br />

y autorregulación <strong>de</strong> la publicidad que<br />

nunca se cumplen 51. La mejor forma <strong>de</strong> regular<br />

la publicidad <strong>de</strong> tabaco es mediante su<br />

prohibición absoluta.<br />

La OMS a través <strong>de</strong>l Comité <strong>de</strong> Expertos<br />

en la Lucha Antitabáquica recomienda la utilización<br />

<strong>de</strong> programas informativos y educativos<br />

dirigidos a los jóvenes. Los primeros<br />

<strong>de</strong>stinados a sensibilizar a los li<strong>de</strong>res juveniles<br />

y a los propios jóvenes acerca <strong>de</strong> la magnitud<br />

<strong>de</strong> la epi<strong>de</strong>mia, y los segundos para<br />

convencer a los grupos <strong>de</strong> riesgo <strong>de</strong> la necesidad<br />

<strong>de</strong> adoptar hábitos <strong>de</strong> vida saludables.<br />

Los mensajes <strong>de</strong>ben ser a<strong>de</strong>cuados a la<br />

población a la que se dirigen: sencillos, directos<br />

y <strong>de</strong>ben transmitir i<strong>de</strong>as positivas. Los<br />

métodos empleados para transmitir estos<br />

mensajes pue<strong>de</strong>n ser los medios <strong>de</strong> comunicación<br />

social (prensa, radio, televisión) u<br />

otros medios más sencillos como hojas, folletos<br />

informativos o carteles (figura 4).<br />

Figura 4.- Cigarrillos <strong>de</strong> chocolate similares a<br />

marcas <strong>de</strong> tabaco


Los programas educativos tienen como<br />

objetivo actuar sobre la conducta <strong>de</strong> los jóvenes<br />

y se dirigen a evitar que adquieran el<br />

hábito <strong>de</strong> fumar a conseguir que abandonen<br />

el consumo los ya iniciados. Este tipo <strong>de</strong> programas<br />

<strong>de</strong>ben ser específicamente diseñados<br />

para actuar sobre los principales factores que<br />

inci<strong>de</strong>n sobre la conducta, reforzando la actitud<br />

<strong>de</strong> no fumar y dotando <strong>de</strong> habilida<strong>de</strong>s<br />

para resistir la presión a los no fumadores y<br />

estableciendo mecanismos <strong>de</strong> ayuda para<br />

modificar la conducta <strong>de</strong> los fumadores.La<br />

escuela el lugar más a<strong>de</strong>cuado para realizarlos.<br />

Los contenidos se <strong>de</strong>ben integrar en un<br />

programa general <strong>de</strong> educación para la salud<br />

y se ha comprobado que su efectividad<br />

aumenta cuando son prolongados en el tiempo<br />

(durante toda la vida escolar <strong>de</strong>l alumno)<br />

y apoyados simultáneamente <strong>de</strong> forma<br />

externa al colegio por otras campañas comunitarias<br />

que actúan sobre otros medios utilizados<br />

habitualmente por niños y jóvenes y<br />

sobre sus lugares <strong>de</strong> convivencia habitual.<br />

Estos programas son los más ampliamente<br />

utilizados y experimentados y todos ellos<br />

se instrumentalizan en el medio escolar, a<br />

través <strong>de</strong> la transmisión <strong>de</strong> conocimientos y<br />

actitu<strong>de</strong>s <strong>de</strong>stinados a conseguir un estilo <strong>de</strong><br />

vida más saludable. Durante muchos años,<br />

en EE.UU. se han utilizado diversas estrategias:<br />

mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> in<strong>formación</strong>, educación,<br />

influencia social o <strong>de</strong> salud pública, observándose<br />

efectos mo<strong>de</strong>rados y <strong>de</strong> duración<br />

limitada en el tiempo 52, alcanzándose mejores<br />

resultados cuando las intervenciones<br />

eran polivalentes combinando la actuación en<br />

la escuela con intervenciones en los medios<br />

<strong>de</strong> comunicación y en la propia comunidad 53,<br />

llegando a conseguir <strong>de</strong>scensos importantes<br />

en el número <strong>de</strong> fumadores. El Center for<br />

Diseases Control <strong>de</strong> EE.UU. ha sistematizado<br />

las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> intervención a través <strong>de</strong><br />

guías para la prevención <strong>de</strong>l tabaquismo en<br />

el medio escolar 54.<br />

En Europa no han tenido lugar este tipo<br />

<strong>de</strong> programas globales y la prevención se ha<br />

introducido <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la Educación para la<br />

Salud en el currículo escolar, bien en las<br />

tutorías, bien en el resto <strong>de</strong> las asignaturas<br />

siguiendo el concepto <strong>de</strong> transversalidad.<br />

Otros países han optado por incluir los contenidos<br />

directamente <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l currículo<br />

con un tiempo específico para su transmisión.<br />

Existe amplio consenso en Europa<br />

acerca <strong>de</strong> la necesidad <strong>de</strong> promover la<br />

Educación para la Salud en las escuelas. En<br />

España, aparte <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo normativo que<br />

ha introducido la Educación para la Salud en<br />

las escuelas como contenido transversal <strong>de</strong>l<br />

currículo escolar, la transmisión <strong>de</strong> dichos<br />

contenidos, por lo que se refiere al tabaco al<br />

menos, es más la excepción que la regla 55.<br />

Sin embargo, existen numerosos estudios<br />

que <strong>de</strong>muestran la rentabilidad <strong>de</strong> este<br />

tipo <strong>de</strong> intervenciones, superior incluso a la<br />

rentabilidad obtenida en programas dirigidos<br />

a la población adulta. El éxito <strong>de</strong> este<br />

tipo <strong>de</strong> programas <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> conseguir la<br />

implicación <strong>de</strong> toda la comunidad escolar<br />

(alumnos, profesores y padres), <strong>de</strong> su prolongación<br />

a lo largo <strong>de</strong> todo el proceso educativo,<br />

así como <strong>de</strong> la adaptación <strong>de</strong> los<br />

contenidos a la población a la que se dirigen,<br />

transmitiendo más habilida<strong>de</strong>s para<br />

resistir las presiones que in<strong>formación</strong> relativa<br />

a los efectos in<strong>de</strong>seables <strong>de</strong>l tabaco a<br />

largo plazo. Lanz 56 señala que las estrategias<br />

para prevenir el consumo <strong>de</strong> tabaco<br />

entre los jóvenes <strong>de</strong>ben incluir los siguientes<br />

aspectos: actuación en la escuela, en la<br />

comunidad don<strong>de</strong> está inserta, utilizar los<br />

medios <strong>de</strong> comunicación, eliminar la publicidad,<br />

restringir el acceso <strong>de</strong> los menores al<br />

tabaco e incrementar el precio.<br />

Los profesores son los profesionales<br />

mejor formados para educar y el mejor instrumento<br />

social para transmitir este tipo <strong>de</strong><br />

contenidos educativos <strong>de</strong>stinados a la<br />

adquisición por parte <strong>de</strong> los alumnos <strong>de</strong><br />

actitu<strong>de</strong>s saludables y dura<strong>de</strong>ras. Sin<br />

embargo, la implicación <strong>de</strong> los profesores es<br />

aún escasa. Directores y profesores no han<br />

asumido aún la Educación para la Salud<br />

como una actividad educativa prioritaria 57<br />

por lo que las autorida<strong>de</strong>s educativas y sanitarias,<br />

así como instituciones como el<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

National Cancer Institute <strong>de</strong> EE UU han elaborado<br />

estrategias <strong>de</strong>stinadas a estimular la<br />

inclusión <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> contenidos en los<br />

programas <strong>de</strong> los centros escolares. En<br />

España la situación es similar 58, por lo que<br />

resulta igualmente necesario introducir estímulos<br />

profesionales y exigir responsabilida<strong>de</strong>s<br />

administrativas para cambiar esta situación.<br />

En todo caso los profesionales sanitarios<br />

po<strong>de</strong>mos colaborar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los consejos<br />

<strong>de</strong> salud y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los propios consejos escolares,<br />

así como con el contacto permanente<br />

con profesores y educadores.<br />

Los profesores consi<strong>de</strong>ran que la<br />

Educación para la Salud que se imparte es<br />

insuficiente y que <strong>de</strong>bería realizarse a través<br />

<strong>de</strong> programas interdisciplinares, pero a<br />

la vez que se consi<strong>de</strong>ran insuficientemente<br />

formados manifiestan su <strong>de</strong>sconfianza acerca<br />

<strong>de</strong> la colaboración <strong>de</strong> los médicos en este<br />

tipo <strong>de</strong> actividad escolar 59. Este aspecto<br />

pue<strong>de</strong> haberse modificado durante los últimos<br />

años <strong>de</strong>bido a la mayor presencia <strong>de</strong><br />

médicos y profesionales sanitarios en los<br />

centros escolares, realizando análisis <strong>de</strong><br />

prevalencia y actitu<strong>de</strong>s así como ofertando<br />

soporte a aquellos centros que han aceptado<br />

<strong>de</strong>sarrollar programas antitabaco 60,61.<br />

Por ello resulta <strong>de</strong> especial importancia<br />

aumentar la comunicación entre médicos y<br />

profesionales sanitarios con educadores,<br />

colaborando y tratando <strong>de</strong> influir en el dise-<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

ño y aplicación <strong>de</strong> la línea educativa <strong>de</strong>l centro,<br />

participando en la <strong>formación</strong> en temas<br />

<strong>de</strong> salud <strong>de</strong> los docentes y estimulando el<br />

<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> estas activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los<br />

Consejos <strong>de</strong> Salud, así como reclamando<br />

activamente su aplicación a los claustros <strong>de</strong><br />

profesores <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las asociaciones <strong>de</strong> padres<br />

y los propios Consejos Escolares.<br />

Este tipo <strong>de</strong> programas <strong>de</strong>berían completarse<br />

con programas <strong>de</strong> realización en el<br />

marco sanitario: el consejo obstétrico antitabaco<br />

administrado a mujeres embarazadas,<br />

el consejo pediátrico administrado a<br />

padres y niños, o el consejo odontológico<br />

son ejemplos <strong>de</strong> posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> intervención<br />

clínicas que servirían para prevenir el<br />

consumo <strong>de</strong> tabaco por parte <strong>de</strong> niños y<br />

adolescentes.<br />

El <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> estrategias realizadas en<br />

la escuela y en la clínica con participación <strong>de</strong><br />

los medios <strong>de</strong> comunicación y otros tipos <strong>de</strong><br />

activida<strong>de</strong>s comunitarias <strong>de</strong>bería retrasar o<br />

prevenir el inicio <strong>de</strong>l tabaquismo en un 20-<br />

40% <strong>de</strong> los adolescentes 62.


Bibliografía<br />

Recomendada<br />

M Barrueco, MA Hernán<strong>de</strong>z Mezquita. M.<br />

Torrecilla. Manual <strong>de</strong> Prevención y<br />

Tratamiento <strong>de</strong>l Tabaquismo (segunda edición).<br />

Madrid, Ed. Ergón, 2003.<br />

56 World Health Assembly WHO Framework<br />

Convention on Tobacco control. Document<br />

A56-8. Geneva: WHO, 2003.<br />

Shafey O, Dolwick S, Guindon GE (eds).<br />

Tobacco Control Country Profiles 2003,<br />

American Cancer Society, Atlanta, GA,<br />

2003.<br />

Centers for Disease Control and Prevention,<br />

Gui<strong>de</strong>lines for school health programs to<br />

prevent tobacco use and addiction. MMWR<br />

1994; 43 (RR-2): 1-18. (http://cdc.gov).<br />

Bibliografía <strong>de</strong>l Capítulo<br />

1 Lopez AD, Collishaw NE, Piha T. A <strong>de</strong>scriptive<br />

mo<strong>de</strong>l of the cigarette epi<strong>de</strong>mic in<br />

<strong>de</strong>veloped countries. Tobacco Control<br />

1994; 3: 242-247<br />

2 Guindon GE, Boisclair D. Past, current and<br />

future trends in tobacco use. Vol. 2003: The<br />

World Bank. Available at URL:<br />

http/www1.worlbank.org/tobacco/publications.asp.<br />

3 56 World Health Assembly WHO Framework<br />

Convention on Tobacco control.<br />

Document A56-8. Geneva: WHO, 2003.<br />

4 Jha P, Chaloupha F. The economics of global<br />

tobacco control. Br Med J 2000; 321:<br />

358-361.<br />

5 Ramström LM. Prevalence and other<br />

dimensions of smoking in the world. Bolliger<br />

CT, Fagerström KO (eds): The Tobacco epi<strong>de</strong>mic.<br />

Prog Respir Res. Basel, Karger. 1997,<br />

vol 28: 64-77.<br />

6American Thoracic Society (ATS).<br />

Cigarette Smoking and Health. Am J Respir<br />

Crit Care Med 1996; 153: 861-865.<br />

7Rosclair A, Husten C, Pe<strong>de</strong>rson L, Dhillon I.<br />

Current smoker (everyday and someday<br />

smokers). Cigarrette smoking among<br />

adults. United States 2000. Morb Mortal<br />

Wkly Rep 2000; 51: 642-645.<br />

8 Shafey O, Dolwick S, Guindon GE (eds).<br />

Tobacco Control Country Profiles 2003,<br />

American Cancer Society, Atlanta, GA,<br />

2003.<br />

9 Subdirección General <strong>de</strong> Epi<strong>de</strong>miología,<br />

Promoción y Educación para la Salud.<br />

Dirección General <strong>de</strong> Salud Pública.<br />

Encuesta Nacional <strong>de</strong> Salud <strong>de</strong> España<br />

1997. Ministerio <strong>de</strong> Sanidad y Consumo.<br />

Madrid, 1999.<br />

10 Subdirección General <strong>de</strong> Epi<strong>de</strong>miología,<br />

Promoción y Educación para la Salud.<br />

Dirección General <strong>de</strong> Salud Pública.<br />

Encuesta Nacional <strong>de</strong> Salud <strong>de</strong> España<br />

2001. Ministerio <strong>de</strong> Sanidad y Consumo.<br />

Madrid, 2003.<br />

11 Center for Diseases Control and Prevention.<br />

Trends in cigarette smoking among<br />

high school stu<strong>de</strong>nt United States 1991-<br />

2001.MMWR Morb Mortal Wkly Rep 2002;<br />

51: 409-412.<br />

12 Sweedish Council for Information on Alcohol<br />

and Other Drugs. The 1999 SPAD<br />

Report. Volume 2003: Sweedish Council for<br />

Information on Alcohol and Other Drugs.<br />

13 Encuesta sobre drogas a la población<br />

escolar 2000 (Plan Nacional Sobre Drogas)<br />

World Health Organization 2002: European<br />

Country Profiles on Tobacco Control 2001.<br />

Copenhagen: WHO Regional Office for<br />

Europe.<br />

14 Peto R, Lopez AD; Boreham J, Thun M,<br />

Heath C. Mortality from tobacco in <strong>de</strong>veloped<br />

countries: indirect estimation from<br />

national vital statistics. Lancet 1992; 339:<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

1268-1278.<br />

15 González Enríquez J, Villar Alvarez F,<br />

Banegas Banegas JR, Rodríguez Artalejo F,<br />

Martín Moreno JM. Ten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la mortalidad<br />

atribuible al tabaquismo en España,<br />

1978-1992: 600.000 muertes en 15 años.<br />

Med Clin (Barc) 1997; 109: 577-582<br />

16 Banegas Banegas, JR, Diez Gañan L,<br />

Rodríguez-Artalejo F, González Enríquez J,<br />

Graciani Pérez-Rega<strong>de</strong>ra A, Villar Alvarez F.<br />

Mortalidad atribuible al tabaquismo en<br />

España en 1998. Med Clin (Barc) 2001;<br />

117: 692-694.<br />

17 Fisher E, Haire-Joshu D, Morgan G et al.<br />

State of the art review: Smoking and smoking<br />

cessation. Am Rev Respir Dis 1990;<br />

142: 702-720.<br />

18 Haire-Joshu D, Morgan G, Fisher E.<br />

Determinants of cigarette smoking. Clinics<br />

in Chest Medicine 1991; 12 (4): 711-726.<br />

19 Biglan A, Lichtenstein. A behaviouranalytic<br />

approach to smoking acquisition:<br />

Some recent findings. J Appl Social Psychol<br />

1984; 14: 207-223.<br />

20 Chassin L, Presson CC, Sherman SJ et al.<br />

The natural history of cigarette smoking.<br />

Predicting young-adult smoking outcomes<br />

from adolescent smoking patterns. Health<br />

Psychol 1990; 6:701-716.<br />

21 World Health Organization: Health<br />

Behaviour in Schoolchildren. A Cross<br />

National Survey. Protocol and Questionnaire.<br />

Copenhague: WHO, 1985.<br />

22 Townsend J. Economic and Health<br />

Consequences of reduced smoking. En :<br />

Alan Williams, editor. Health Economics.<br />

Londres: Mc Millan, 1987.<br />

23 Murray M, Kiryluk S, Swan A. Relation<br />

between parents and children´s smoking<br />

behaviour and attitu<strong>de</strong>s. J Epi<strong>de</strong>miol<br />

Community Health 1985; 39: 169-174.<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

24 Barrueco M . Influencia familiar en la<br />

actitud <strong>de</strong>l niño ante el tabaco. Arch<br />

Bronconeumol 1997; 33: 472-474.<br />

25 Comissions <strong>de</strong> Communautes Europeennes:<br />

Les jeunes europeens <strong>de</strong> 11 a 15<br />

ans et le tabac. Bruselas : L´Europe contre<br />

le cancer. Octobre, 1991.<br />

26 Barrueco M, Blanco A, Garcia J, Vicente<br />

M, Garavís JL, Botella E, Terrero D.<br />

Actitu<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los profesores sobre la prevención<br />

<strong>de</strong>l tabaquismo en la escuela. Arch<br />

Bronconeumol 1996; 32: 64-68.<br />

27 Hernán<strong>de</strong>z MA, Barrueco M, Jiménez CA,<br />

Vega MT, Garrido E. Opinión <strong>de</strong> los directores<br />

escolares sobre la influencia <strong>de</strong> factores<br />

<strong>de</strong>l medio escolar en la actitud <strong>de</strong> niños y<br />

jóvenes ante el tabaco. Ann Esp Pediatr<br />

2000; 52: 132-137.<br />

28 Barrueco M, Hernán<strong>de</strong>z MA, Jiménez-<br />

Ruiz C, Torrecilla M, Vega MT, Garrido E.<br />

Attitu<strong>de</strong>s of the teachers about tobacco prevention<br />

at school. Allergol et Immunopathol<br />

2000: 28: 219-224.<br />

29 Eysenck HJ. A note on Smoking<br />

Personality and Reasons for Smoking.<br />

Psychol Med 1983; 13: 447-448.<br />

30 Friberg L, Kaij L, Denker S, Jonson E.<br />

Smoking habits of monozygotic twins. Br<br />

Med J 1959; 1: 1090-1095.<br />

31 Carmelli D, Swan G, Robinette D, Fabsitz<br />

R. Genetic Influence on Smoking. A Study of<br />

male twins. N Engl J Med 1992; 327: 829-<br />

833.<br />

32 Health AC, Cates R, Martin NG et al.<br />

Genetic contribution to risk of smoking<br />

initiation: comparison across birth cohorts<br />

and across cultures. J Subst Abuse 1993; 5:<br />

221-246.<br />

33 Casas J, Lorenzo S, López JP.<br />

Tabaquismo. Factores implicados en su


adquisición y mantenimiento. Med Clin<br />

(Barc), 1996; 107: 706-710.<br />

34 Samet JM, Yoon Se. Woman and the<br />

tobacco epi<strong>de</strong>mic. Geneve, 2001, World<br />

Health Organization.<br />

35 Kaufman NJ, Nichter M. The marketing<br />

of tobacco to woman: global perspectives.<br />

In: Samet JM, Yoon S (eds). Woman and the<br />

tobacco epi<strong>de</strong>mic: challenges to the 21st<br />

century. Geneve, 2001, World Health<br />

Organization. Pp 69-98.<br />

36 Barrueco M, Cordovilla R, Hernán<strong>de</strong>z<br />

Mezquita MA, De Castro J, Gonzalez JM,<br />

Rivas P, Fernán<strong>de</strong>z JL, Gómez F. Diferencias<br />

entre sexos en la experimentación y consumo<br />

<strong>de</strong> tabaco por niños, adolescentes y<br />

jóvenes. Arch Bronconeumol 1998; 34:<br />

199-203.<br />

37 US Department of Health and Human<br />

Services. Women and Smoking. A Report of<br />

the Surgeon General. Rockville, MD: US<br />

Department of Health and Human Services,<br />

Public Health Service, Office of the Surgeon<br />

General, 2001.<br />

38 Jané M, Nebot M, Badi M, Berjano B,<br />

Muñoz M, Rodríguez MC et al. Factores<br />

<strong>de</strong>terminantes <strong>de</strong>l abandono <strong>de</strong>l hábito<br />

tabáquico durante el embarazo. Med Clin<br />

(Barc) 2000; 114: 132-5.<br />

39 Carrión F, Maya M, Pont P, Tortajada M,<br />

Marín J. Consejo médico personalizado en el<br />

tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo en el embarazo.<br />

Arch bronconeumol 2003; 39: 346-52.<br />

40 Auba J, Villabí R. Tabaco y adolescentes:<br />

influencia <strong>de</strong>l entorno personal. Med Clin<br />

(Barc) 1993; 100: 506-509.<br />

41 Landis SH, Murray T, Bol<strong>de</strong>n S, Wingo<br />

PA. Cancer Stadistics, 1998. CA Cancer J<br />

Clin 1998; 48: 6-29.<br />

42 Del Rio MC, Alvarez FJ. Patterns of<br />

Smoking in Spain. Results from a regional<br />

general population survey. Eur J Epi<strong>de</strong>miol<br />

1994; 10: 595-8.<br />

43 Barrueco M, Vicente M, López I,<br />

Gonzalves MT, Terrero D, García J, et al.<br />

Tabaquismo escolar en el medio rural <strong>de</strong><br />

Castilla-León. Actitu<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la población<br />

escolar. Arch Bronconeumol 1995; 31: 23-<br />

27.<br />

44 Castro-Beiras A, Muñiz J, Juane R,<br />

Súarez J, Santamaría JL, Velasco B, et al.<br />

Estudio Brigantium. Factores <strong>de</strong> riesgo cardiovascualr<br />

en la niñez y adolescencia en un<br />

área rural gallega. Med Clin 1993; 100:<br />

481-487.<br />

45 Department of Health and Human<br />

Services. The health consecuences of smoking:<br />

nicotine addiction. A report of the<br />

Surgeon General. Washington DC.<br />

Deparment of Health and Human Services<br />

1988; DHHS (PHS) 88: 8406.<br />

46 Hutchings R. A review of the nature and<br />

extend of cigarette advertising in the United<br />

States. In: proceedings of the National<br />

Conference on Smoking and Health: <strong>de</strong>veloping<br />

a blueprint for action. New York,<br />

American Cancer Society, 1982; 249-262.<br />

47 Board of Trustees Reports. Media advertising<br />

for tobacco products. JAMA, 1986;<br />

255: 1033.<br />

48 Rheinstein PH, McGuinnis TJ. Children<br />

and tobacco. The Clinton Administration<br />

proposal. Am Fam Physician 1995; 52:<br />

1205-1208.<br />

49 McDonald C: Children, smoking and<br />

advertising, What does the research really<br />

tell us?. International Journal of Advertising<br />

1993;12:279-87.<br />

50 Pierce JP, Lee L, Gilpin EA. Smoking<br />

initation by adolescents girls, 1994 through<br />

1988. An association with targeted advertising.<br />

JAMA 1994; 271: 608-611.<br />

51 Richards KW Jr, Tye JB, Fischer PM. Te<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

tobacco industry´s co<strong>de</strong> of advertising in<br />

the United States: myth and reality. Tob<br />

Control 1996; 5: 295-231.<br />

52 Ennett ST, Tobler NS, Ringwalt CL,<br />

Flewelling RL. How effective is drug abuse<br />

resistance education?. A metaanalysis of<br />

Project DARE outcome evaluations. Am J<br />

Publ Health 1994; 84: 1394-1401.<br />

53 Flynn BS, Wor<strong>de</strong>n LK, Secker-Walker RH,<br />

Badger GJ, Geller BM, Costanza MC.<br />

Prevention of cigarette smoking through<br />

mass media intervention and school programs.<br />

Am J Publ Health 1992; 82: 827-<br />

834.<br />

54 Centers for Disease Control and<br />

Prevention, Gui<strong>de</strong>lines for school health programs<br />

to prevent tobacco use and addiction.<br />

MMWR 1994; 43 (RR-2): 1-18.<br />

(http://cdc.gov).<br />

55 Barrueco M, Hernán<strong>de</strong>z-Mezquita MA,<br />

Jiménez CA, Vega MT, Garrido E. Anti-tobacco<br />

education in Spanish schools. Allergol et<br />

Immunophatol 1999; 27: 188-194.<br />

56 Lantz PM, Jacobson PD, Warner KE,<br />

Wasserman J, Pollack HA, Berson J,<br />

Ahlstrom A. Investing in youth tobacco control:<br />

a review of smoking prevention and<br />

control strategies. Tob Control 2000; 9: 47-<br />

63.<br />

57 Murray DM, Perry CL, Griffin G, Harty KC,<br />

Jacobs DR, Schimd L et al. Results from a<br />

Stetewi<strong>de</strong> Approach to Adolescent Tobaco Use<br />

Prevention. Prev Med 1992; 21: 449-472.<br />

58 Barrueco M, Blanco A, García J, Vicente<br />

M, Garavís JL, Botella E, Terrero D.<br />

Actitu<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los profesores sobre la prevención<br />

<strong>de</strong>l tabaquismo en la escuela. Arch<br />

Bronconeumol 1996; 32: 64-68.<br />

59 García T. Actitu<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los profesores.<br />

Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Pedagogía, 1993; 214: 16-<br />

18.<br />

60 Barrueco M, Cordovilla R, Hernán<strong>de</strong>z-<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

Mezquita MA, González JM, De Castro J,<br />

Rivas P, Fernán<strong>de</strong>z JL, Gómez F. Veracidad<br />

en las respuestas <strong>de</strong> niños, adolescentes y<br />

jóvenes a las encuestas sobre consumo <strong>de</strong><br />

tabaco realizadas en centros escolares. Med<br />

Clin (Bar) 1999; 112: 251-254.<br />

61 Alvarez FJ, Vellisca A, Cal<strong>de</strong>rón E,<br />

Sánchez J, Del Castillo D, Vargas R et al.<br />

Tabaquismo escolar en la provincia <strong>de</strong><br />

Sevilla: Epi<strong>de</strong>miología e influencia <strong>de</strong>l<br />

entorno personal y social (campaña <strong>de</strong> prevención<br />

<strong>de</strong>l tabaquismo: 1998-1999). Arch<br />

Bronconeumol 2000; 36: 118-123.<br />

62 Tonnensen P. Como reducir el hábito<br />

tabáquico entre los adolescentes. Eur Respir<br />

J 2002; 3(3): 173-175.


CUESTIONARIO<br />

1.- La prevalencia <strong>de</strong>l tabaquismo en España, según datos <strong>de</strong> la<br />

Encuesta Nacional <strong>de</strong> Salud <strong>de</strong>l año 2001:<br />

a.- Es superior en los varones en todos los grupos <strong>de</strong> edad estudiados.<br />

b.- Es superior en las mujeres en todos los grupos <strong>de</strong> edad estudiados.<br />

c.- Es superior en las mujeres en el grupo <strong>de</strong> edad comprendido entre 16 y 24 años.<br />

d.- Es superior en las mujeres en el grupo <strong>de</strong> edad comprendido entre 25 y 44 años.<br />

e.- Las respuestas c y d son correctas.<br />

2.- Los datos <strong>de</strong> la ENS <strong>de</strong>l año 2001 muestran una prevalencia<br />

<strong>de</strong>l consumo <strong>de</strong> tabaco en España:<br />

a.- Del 34,4% <strong>de</strong> la población mayor <strong>de</strong> 16 años.<br />

b.- Del 42,1% en los varones.<br />

c.- Del 27,2% en las mujeres.<br />

d.- Todas las respuestas anteriores son correctas.<br />

e.- Ninguna <strong>de</strong> las respuestas anteriores es correcta.<br />

3.- Se estima que en el periodo 1950-2000 el tabaco fue el<br />

responsable <strong>de</strong> la muerte <strong>de</strong> al menos:<br />

a.- 100 millones <strong>de</strong> personas.<br />

b.- 50 millones <strong>de</strong> hombres y 10 millones <strong>de</strong> mujeres.<br />

c.- 10 millones <strong>de</strong> personas.<br />

d.- 1 millón <strong>de</strong> personas.<br />

e.- Ninguna <strong>de</strong> las respuestas anteriores es correcta.<br />

4.- El número <strong>de</strong> muertes anuales <strong>de</strong>bidas al tabaco<br />

en España en la actualidad se estima que son:<br />

a.- 10.000<br />

b.- Menos <strong>de</strong> 50.000<br />

c.- 55.000<br />

d.- 100.000<br />

e.- Ninguna <strong>de</strong> las respuestas anteriores es correcta.<br />

5.- Cual <strong>de</strong> los siguientes términos se utiliza para <strong>de</strong>terminar alguna<br />

<strong>de</strong> las fases <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> iniciación al consumo <strong>de</strong> tabaco:<br />

a.- Precontemplación.<br />

b.- Contemplación.<br />

c.- Preparación.<br />

d.- Iniciación.<br />

e.- Acción.<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

6.- Se estima que en la actualidad el número <strong>de</strong> mujeres fumadoras en el mundo es <strong>de</strong>:<br />

a.- 250 millones.<br />

b.- 500 millones.<br />

c.- 100 millones<br />

d.- 1.000 millones.<br />

e.- Ninguna <strong>de</strong> las cifras actuales es correcta.<br />

7.- El porcentaje <strong>de</strong> mujeres adultas fumadoras en los países <strong>de</strong>sarrollados es <strong>de</strong>l:<br />

a.- 24%.<br />

b.- 10%.<br />

c.- Superior al 30%<br />

d.- Superior al 42%.<br />

e.- Ninguna <strong>de</strong> las respuestas anteriores es correcta.<br />

8.- Entre las medidas <strong>de</strong> eficacia probada para el control <strong>de</strong>l tabaquismo se encuentran:<br />

a.- La prohibición <strong>de</strong> la publicidad.<br />

b.- El incremento <strong>de</strong>l precio <strong>de</strong>l tabaco.<br />

c.- La prohibición <strong>de</strong> la venta a menores.<br />

d.- La prohibición <strong>de</strong> las máquinas expen<strong>de</strong>doras.<br />

e.- Las respuestas a y b son correctas.<br />

9.- La diferencia porcentual <strong>de</strong> la prevalencia entre jóvenes <strong>de</strong> ambos sexos en España es:<br />

a.- Menor <strong>de</strong>l 5%<br />

b.- Menor <strong>de</strong>l 7%<br />

c.- Superior en un 10% entre las mujeres jóvenes.<br />

d.- Superior en un 10% entre los varones jóvenes.<br />

e.- Son iguales.<br />

10.- ¿En cual <strong>de</strong> los siguientes ámbitos podría realizarse la prevención <strong>de</strong>l tabaquismo<br />

entre los jóvenes utilizando como instrumento el <strong>de</strong>nominado consejo médico?<br />

a.- En la escuela.<br />

b.- En el pediatra.<br />

c.- En el médico <strong>de</strong> atención primaria.<br />

d.- En las consultas especializadas.<br />

e.- Las respuestas b, c, d y e son correctas.


Respuestas fascículo 1, capítulo 1<br />

Los alumnos inscritos <strong>de</strong>berán enviar contestado el cuestionario antes <strong>de</strong>l 30 <strong>de</strong> Junio a la siguiente<br />

dirección: FMC-<strong>SEPAR</strong>. Balmes 68, pral- 08007 Barcelona / Fax: 934 878 509<br />

Nombre:____________________________________________________________________<br />

Centro <strong>de</strong> trabajo:____________________________________________________________<br />

Señale con un círculo la respuesta correcta<br />

1.- a b c d e<br />

2.- a b c d e<br />

3.- a b c d e<br />

4.- a b c d e<br />

5.- a b c d e<br />

6.- a b c d e<br />

7.- a b c d e<br />

8.- a b c d e<br />

9.- a b c d e<br />

10.- a b c d e<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública


Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

Capítulo II<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

EL TABAQUISMO COMO ADICCIÓN<br />

Dr. D. Alfonso Pérez Trullén<br />

Jefe <strong>de</strong> Sección <strong>de</strong> Servicio <strong>de</strong> Neumología <strong>de</strong>l Hospital Universitario "Lozano Blesa" <strong>de</strong> Zaragoza.<br />

Profesor Departamento Medicina - Unizar.<br />

Correspon<strong>de</strong>ncia: Alfonso Pérez Trullén. Jefe <strong>de</strong> Sección <strong>de</strong>l Servicio <strong>de</strong> Neumología <strong>de</strong>l Hospital Universitario<br />

"Lozano Blesa". Avenida San Juan Bosco, nº 15. Zaragoza - 50009.


Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

Resumen<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

EL TABAQUISMO COMO ADICCIÓN<br />

La humanidad ha utilizado -consumido diferentes<br />

tipos <strong>de</strong> sustancias adictivas con el<br />

fin <strong>de</strong> modificar su estado <strong>de</strong> humor, pensamiento<br />

o incluso la propia conducta, la<br />

mayor parte <strong>de</strong> las veces en el marco <strong>de</strong> un<br />

uso socialmente aceptable, dando lugar a<br />

las drogo<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncias.<br />

Se entien<strong>de</strong> por drogo<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia todo<br />

trastorno progresivo, crónico y recurrente<br />

<strong>de</strong>l cerebro, caracterizado por un <strong>de</strong>seo<br />

compulsivo <strong>de</strong> consumir una sustancia adictiva,<br />

con pérdida <strong>de</strong>l control sobre dicho<br />

consumo. Las consecuencias <strong>de</strong> dicha conducta<br />

se pue<strong>de</strong>n perpetuar y la repetición<br />

<strong>de</strong> éstas, aumenta la probabilidad <strong>de</strong> que un<br />

comportamiento suceda en el futuro, <strong>de</strong>nominándose<br />

a ello refuerzo, que suce<strong>de</strong> tanto<br />

si es una conducta positiva como negativa 1.<br />

El tratamiento farmacológico <strong>de</strong>l fumador<br />

plantea dificulta<strong>de</strong>s <strong>de</strong>rivadas <strong>de</strong>l binomio<br />

fumador-tabaco, <strong>de</strong> la psicopatología subyacente<br />

o comorbilidad y <strong>de</strong> su <strong>de</strong>terioro<br />

físico, incluido el posible <strong>de</strong>terioro cerebral.<br />

Estas dificulta<strong>de</strong>s terapéuticas llevaron a<br />

mantener durante muchos años una negatividad<br />

terapéutica, no disponiéndose <strong>de</strong><br />

recursos sanitarios para la <strong>de</strong>shabituación<br />

tabáquica. Sin embargo, la propia patología<br />

<strong>de</strong>l fumador y sus problemas socio-sanitarios,<br />

consiguieron hacer reaccionar tanto a<br />

la sociedad en general, como a las autorida<strong>de</strong>s<br />

y profesionales sanitarios, y consecuentemente<br />

a los investigadores, li<strong>de</strong>rados económicamente<br />

por la industria farmacéutica.<br />

Es por ello, que en 1955 se abre en<br />

Estocolmo la primera clínica <strong>de</strong> <strong>de</strong>shabituación<br />

tabáquica, pero no es hasta finales <strong>de</strong><br />

la década <strong>de</strong> los 60, con el surgimiento <strong>de</strong>l<br />

Centro <strong>de</strong> Drogo<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> Londres<br />

dirigido por Michell Rossell, don<strong>de</strong> se formaron<br />

<strong>de</strong>stacados científicos como Neal<br />

Benowitz, Karl Fagerström, Martin Jarvis o<br />

Martin Raw entre otros, cuando se <strong>de</strong>sarrolla<br />

el tratamiento específico <strong>de</strong>l fumador. En<br />

la actualidad, el abordaje terapéutico <strong>de</strong>l<br />

tabaquismo es muy amplio y variado, para<br />

lo cual se hace necesario un amplio conocimiento<br />

<strong>de</strong> las características físico-químicas<br />

y farmacodinámicas <strong>de</strong> la nicotina, así como<br />

<strong>de</strong> la propia neuro-psico-biología <strong>de</strong> la adicción<br />

al tabaco 1,2.<br />

Componentes <strong>de</strong> la hoja<br />

y <strong>de</strong>l humo <strong>de</strong>l tabaco<br />

La planta <strong>de</strong>l tabaco, originaria <strong>de</strong> América,<br />

proviene <strong>de</strong> la Familia solanáceas <strong>de</strong>l género<br />

nicotiana (con más <strong>de</strong> 65 especies), la<br />

especie prototipo es la tabacum y las varieda<strong>de</strong>s<br />

más utilizadas (Havanensis, Brasilensis,<br />

Virginia y Purpúrea).<br />

El número <strong>de</strong> sustancias incluidas en la<br />

hoja <strong>de</strong> tabaco ver<strong>de</strong>, en la hoja curada o en<br />

el humo <strong>de</strong> su combustión, es muy amplio,<br />

siendo evaluadas aproximadamente más <strong>de</strong><br />

4500. En la composición <strong>de</strong> la hoja una porción<br />

significativa es agua y otra materia<br />

seca, formada a su vez por sustancias orgánicas<br />

(75-89%), que se divi<strong>de</strong>n en nitrogenadas<br />

(proteínas, aminoácidos, amoniaco y<br />

alcaloi<strong>de</strong>s, <strong>de</strong>stacando la nicotina...) y no


nitrogenadas (hidratos <strong>de</strong> carbono,<br />

pectinas, polifenoles, glucósidos,<br />

resinas, ácidos orgánicos, sustancias<br />

aromáticas y aceites etéricos),<br />

y sustancias inorgánicas (11-<br />

25%) 2.<br />

El hecho <strong>de</strong> fumar es un proceso<br />

basado en la combustión <strong>de</strong>l producto<br />

(tabaco en este caso) que da<br />

lugar a dos columnas o corrientes<br />

<strong>de</strong> humo. La principal representaría<br />

al conjunto <strong>de</strong> gases y partículas<br />

que el fumador dirige hacia su propio<br />

aparato respiratorio (circula a<br />

través <strong>de</strong>l cigarrillo hasta llegar a la<br />

boca) mediante una maniobra <strong>de</strong><br />

aspiración. Mientras que la corriente<br />

secundaria o lateral es la originada<br />

cuando el cigarrillo (cigarro o<br />

pipa) se consume espontáneamente,<br />

sin mediar aspiración <strong>de</strong>l fumador.<br />

Es <strong>de</strong> <strong>de</strong>stacar que la mayor<br />

parte <strong>de</strong>l humo que inhala el fumador<br />

pasivo proce<strong>de</strong> <strong>de</strong> la llamada<br />

corriente secundaria y sólo una pequeña<br />

parte <strong>de</strong> la bocanada que <strong>de</strong>spren<strong>de</strong> tras<br />

haberse realizado una pipada 2.<br />

La combustión <strong>de</strong>l cigarrillo <strong>de</strong>spren<strong>de</strong> a<br />

través <strong>de</strong> la corriente principal unas 109 a<br />

1010 partículas/ml <strong>de</strong> un tamaño que oscila<br />

entre 0.1 a 2 µm, factor éste principal para<br />

<strong>de</strong>terminar el <strong>de</strong>pósito en la vía aérea o en<br />

el alveolo(3). Entre los constituyentes estimados<br />

<strong>de</strong>l humo <strong>de</strong> tabaco <strong>de</strong>stacan las<br />

amidas, imidas, lactonas; ácidos carboxílicos,<br />

anhidratos; lactonas; ésteres; al<strong>de</strong>hídos;<br />

ketonas; alcoholes; fenoles; aminas;<br />

N-Nitrosaminas; N-Heterocíclicos; hidrocarburos;<br />

nitrilos; carbohidratos; éteres; ....<br />

(tabla 1) (4). La <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> los componentes<br />

<strong>de</strong>l humo <strong>de</strong> tabaco se realiza tras<br />

hacerlo pasar a través <strong>de</strong> un filtro tipo<br />

Cambridge. La fase <strong>de</strong> humo que atraviesa<br />

dicho filtro se llama gaseosa y la que se<br />

queda, fase partícula. Así, los constituyentes<br />

más importantes <strong>de</strong> la fase gaseosa son<br />

el dióxido <strong>de</strong> Carbono, monóxido <strong>de</strong><br />

Carbono, metano, acetal<strong>de</strong>hídos, cianidina,<br />

Tabla I. Constituyentes estimados en el humo <strong>de</strong> tabaco.<br />

COMPONENTES * Nº<br />

Amidas, imidas, lactonas 240<br />

Ácidos carboxílicos, anhidratos 240<br />

Lactonas 150<br />

Esteres 475<br />

Al<strong>de</strong>hídos 110<br />

Ketonas 520<br />

Alcoholes 380<br />

Fenoles 285<br />

Aminas 200<br />

N-Nitrosaminas 22<br />

N-Heterocíclicos 920<br />

Hidrocarburos 755<br />

Nitrilos 105<br />

Carbohidratos 45<br />

Eteres 310<br />

TOTAL 4865<br />

* Algunos componentes contienen grupos funcionales múltiples.<br />

acroleína, dimetil-nitrosamina ... y <strong>de</strong> fase<br />

partícula el agua, alquitrán, NICOTINA,<br />

tolueno, fenoles, catecol, benzo (a) pireno<br />

2...<br />

Hasta la realización <strong>de</strong> análisis químicos<br />

<strong>de</strong> los componentes <strong>de</strong> la corriente secundaria,<br />

se pensaba que su composición era la<br />

misma que la <strong>de</strong> la corriente principal. Sin<br />

embargo, los estudios que en los últimos<br />

años se han hecho <strong>de</strong>l contenido <strong>de</strong> la<br />

corriente secundaria, han puesto <strong>de</strong> manifiesto<br />

que la concentración <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminados<br />

componentes tóxicos es muy superior a la<br />

<strong>de</strong> la corriente principal (tabla 2) 5.<br />

Características<br />

farmacológicas y<br />

farmacodinámicas<br />

<strong>de</strong> la nicotina<br />

La nicotina se sintetiza en las zonas <strong>de</strong><br />

mayor actividad <strong>de</strong> las raíces <strong>de</strong> la planta<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

<strong>de</strong>l tabaco, siendo transportada por la savia<br />

hacia las hojas ver<strong>de</strong>s. El <strong>de</strong>pósito se realiza<br />

en forma <strong>de</strong> sal <strong>de</strong> ácidos orgánicos en<br />

dichas hojas, encontrándose las concentraciones<br />

más altas en las hojas intermedias y<br />

viejas.<br />

La nicotina es un alcaloi<strong>de</strong> (amina terciaria<br />

compuesta por una piridina y un anillo <strong>de</strong><br />

pirrolidina con un grupo metilo) líquido y<br />

oleaginoso, obtenido <strong>de</strong> las hojas <strong>de</strong>l tabaco<br />

Tabla II. Componentes <strong>de</strong>l humo <strong>de</strong>l cigarrillo y tasa en el humo<br />

<strong>de</strong> la corriente colateral y humo <strong>de</strong> la corriente principal.<br />

SUSTANCIA<br />

FASE GASEOSA<br />

MSS* SSS/MSS*<br />

Dióxido <strong>de</strong> Carbono. 20-60 mg 8.1<br />

Monóxido <strong>de</strong> Carbono 10-20 mg 2.5<br />

Oxido nitroso 16-600 µg 4.7-5.8<br />

Metano 1.3 mg 3.1<br />

Acetal<strong>de</strong>hídos 770 µg 0.8<br />

Cianidina <strong>de</strong> hidrógeno 240-430 µg 0.25<br />

Acroleína 10-140 µg 12<br />

Ácido fórmico 210-478 µg 1.4-1.6<br />

Ácido acético 330-810 µg 1.9-3.9<br />

Benceno 12-48 µg 10<br />

Dimetil-nitrosamina 10-65 µg 52<br />

FASE PARTICULA<br />

TOTAL 0.1-40 mg 1.3-1.9<br />

Agua 1-4 mg<br />

Alquitrán 0.06-40 mg 1.7<br />

NICOTINA 1-2.5 mg 2.7<br />

Tolueno 108 µg 5.6<br />

Naftalina 2.8 µg 16<br />

Anilina 100-1200 ng 30<br />

Fenoles 20-150 µg 2.6<br />

Catecol 40-280 µg 0.7<br />

Benzo (a) pireno 8-40 µg 2.7-3.4<br />

Hidracina 32 µg 30<br />

Polonio 210 0.03-0.5 pCi 1.06-3.7<br />

Níquel 20-80 ng 0.2-30<br />

Cadmio 100 ng 3.6-7.2<br />

Zinc 60 ng 0.2-6.7<br />

* MSS-Humo Corriente Principal; SSS-Humo Corriente Colateral<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

(representa el 90-95% <strong>de</strong> todos los alcaloi<strong>de</strong>s<br />

contenidos en el tabaco), es incoloro,<br />

aunque a la luz se oscurece y toma un color<br />

marrón característico, volátil y soluble en<br />

agua a una temperatura <strong>de</strong> 600C, lípidos,<br />

alcohol, cloroformo, éter y petróleo 6.<br />

(Figura nº1).<br />

De los dos isómeros posibles <strong>de</strong> la nicotina<br />

es la L-nicotina la forma activa y la que<br />

se encuentra en el tabaco. El equilibrio que<br />

se da entre sus formas ionizada<br />

(31%) y no ionizada (69%) <strong>de</strong>pen<strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>l pH <strong>de</strong>l medio. Cuando éste<br />

es ácido la nicotina tien<strong>de</strong> a estar<br />

ionizada y consecuentemente, presenta<br />

una notable dificultad para<br />

atravesar las membranas biológicas.<br />

Por el contrario, cuando el<br />

medio es básico, la nicotina tien<strong>de</strong> a<br />

estar en su forma no ionizada, muy<br />

liposoluble, por lo que atraviesa con<br />

gran facilidad las membranas biológicas<br />

7. Éste es el motivo por el cual<br />

la nicotina <strong>de</strong>l cigarro puro o la pipa<br />

<strong>de</strong> pH 8,6, se absorbe rápidamente<br />

por la mucosa bucal, mientras que<br />

la <strong>de</strong>l humo <strong>de</strong>l cigarrillo, que tiene<br />

un pH <strong>de</strong> 5,5, lo hace en un 90% a<br />

nivel alveolar 8. Durante la combustión<br />

<strong>de</strong>l tabaco, se <strong>de</strong>struye un 35%<br />

<strong>de</strong> la nicotina, otro 35% va a parar<br />

al humo ambiental, el 22% se inhala<br />

a través <strong>de</strong> la corriente principal<br />

y el restante 8% se retiene en la<br />

parte no consumida <strong>de</strong>l cigarrillo 8.<br />

Figura 1: Nicotina<br />

1-metil-2 (3-piridil)-pirrolidina.<br />

C5H4N-CH (CH2)3·-NCH3= C10H14N2


ABSORCIÓN<br />

La nicotina pue<strong>de</strong> absorberse por los plexos<br />

sublinguales y la mucosa bucal (4-45%),<br />

pulmón (70-90% <strong>de</strong> absorción) y piel<br />

(absorción mínima y sujeta a variables tales<br />

como la temperatura y pH cutáneos, así<br />

como al grado <strong>de</strong> higiene e hidratación) 6. La<br />

nicotina absorbida por el fumador varía en<br />

función <strong>de</strong>l hábito, tipo <strong>de</strong> administración,<br />

pH <strong>de</strong>l humo, número <strong>de</strong> pipadas y aprovechamiento<br />

<strong>de</strong>l cigarrillo 2.<br />

DISTRIBUCIÓN<br />

La nicotina una vez es absorbida a nivel pulmonar<br />

pasa al torrente sanguíneo a través<br />

<strong>de</strong> la circulación pulmonar. Aproximadamente<br />

el 33% <strong>de</strong> la nicotina absorbida en<br />

el pulmón se distribuye con rapi<strong>de</strong>z por todo<br />

el organismo alcanzando los receptores<br />

nicotínicos cerebrales en un plazo aproximado<br />

<strong>de</strong> 9-19 segundos. Lo cual origina una<br />

íntima relación entre el hecho <strong>de</strong> fumar y los<br />

efectos a nivel <strong>de</strong>l SNC que la nicotina provoca.<br />

Esto llevará al fumador a controlar los<br />

niveles <strong>de</strong> nicotina en plasma y con ellos los<br />

efectos farmacológicos <strong>de</strong> la misma 2,9.<br />

CONCENTRACIÓN PLASMÁTICA<br />

La concentración máxima <strong>de</strong> nicotina en<br />

plasma se obtiene inmediatamente <strong>de</strong>spués<br />

<strong>de</strong> terminarse <strong>de</strong> fumar un cigarrillo, alcanzando<br />

el pico máximo <strong>de</strong> 20-50 ng/ml, dis-<br />

Figura 2. Metabolismo <strong>de</strong> la nicotina<br />

minuyendo a continuación en el plazo <strong>de</strong><br />

20-30 minutos, conforme se distribuye la<br />

nicotina hacia los tejidos corporales, hasta<br />

que se fuma el siguiente cigarrillo y se<br />

obtiene una nueva concentración máxima 10<br />

. Se estima que la vida media aproximada<br />

oscila entre 20 y 120 minutos (120 minutos<br />

en fumadores crónicos), con acumulación<br />

durante el periodo <strong>de</strong> vigilia y persistencia<br />

durante el sueño, por lo que durante la interrupción<br />

nocturna <strong>de</strong>l consumo, las concentraciones<br />

se reducen por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>l nivel<br />

basal diurno pero nunca alcanzan el nivel,<br />

cero ya que persiste una pequeña concentración<br />

residual <strong>de</strong> unos pocos ng/ml 11. Así<br />

las nicotinemias son <strong>de</strong> aproximadamente<br />

40-50 ng/ml a los 5 minutos <strong>de</strong>spués <strong>de</strong><br />

fumar un cigarrillo, <strong>de</strong>scendiendo a 10<br />

ng/ml a los 30 minutos, y se mantienen<br />

estables hasta los 60 minutos, para luego<br />

disminuir a los valores previos (1-8 ng/ml)<br />

a los 120 minutos, siendo el nivel similar al<br />

que el fumador tenía en un estado <strong>de</strong> necesidad<br />

2,12.<br />

De este modo se observa como el <strong>de</strong>scenso<br />

<strong>de</strong> la concentración plasmática ocurre<br />

en dos fases: una rápida <strong>de</strong> cinco-diez<br />

minutos (fase alfa), secundaria a la distribución<br />

por los distintos tejidos orgánicos, y<br />

otra más lenta (fase beta) <strong>de</strong> unos 60 minutos,<br />

<strong>de</strong>bida a la metabolización <strong>de</strong>l alcaloi<strong>de</strong><br />

8.<br />

METABOLISMO<br />

DE LA NICOTINA<br />

La nicotina se metaboliza en<br />

un 80%, principalmente en el<br />

hígado, también pue<strong>de</strong>n participar<br />

en la <strong>de</strong>gradación <strong>de</strong>l<br />

alcaloi<strong>de</strong> el riñón y el pulmón,<br />

aunque en menor<br />

medida. Los metabolitos primarios<br />

<strong>de</strong> la nicotina son la<br />

cotinina y la nicotina-Nóxido.<br />

Así, en el metabolismo<br />

<strong>de</strong> la nicotina un 9% se elimina<br />

sin modificarse, un 4% se<br />

transforma en nicotina-Nóxido<br />

que se elimina por<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

orina y un 70% lo hace en cotinina, <strong>de</strong> la<br />

cual un 10% se elimina sin metabolizar, un<br />

21% lo hace en otros metabolitos y el 39%<br />

restante se transforma en 3-hidroxicotinina<br />

2,10. (Figura nº2)<br />

La cotinina es un compuesto no psicoactivo<br />

con una vida media <strong>de</strong> 15-20 horas.<br />

Aparece en la sangre <strong>de</strong>l fumador a los<br />

pocos minutos <strong>de</strong> haber consumido tabaco y<br />

se consi<strong>de</strong>ra indicativo <strong>de</strong> fumador activo un<br />

nivel <strong>de</strong> cotinemia en saliva mayor <strong>de</strong> 20<br />

mg/ml 11.<br />

Los fumadores crónicos metabolizan la<br />

nicotina más eficazmente, por lo que presentan<br />

una mayor excreción urinaria <strong>de</strong>l<br />

alcaloi<strong>de</strong> y <strong>de</strong> sus metabolitos. En las primeras<br />

24 horas se elimina el 77% <strong>de</strong> la nicotina<br />

absorbida y al tercer día se llega a eliminar<br />

hasta el 90% 8.<br />

ACCIONES Y EFECTOS DE LA NICOTINA<br />

Los principales lugares <strong>de</strong> acción <strong>de</strong> la nicotina<br />

en el organismo son: las neuronas<br />

vegetativas, la médula adrenal y otras células<br />

cromafines, la unión neuromuscular<br />

(terminaciones nerviosas <strong>de</strong> la placa motora),<br />

terminaciones <strong>de</strong> los nervios sensoriales,<br />

células <strong>de</strong> Renshaw y los receptores<br />

colinérgicos <strong>de</strong>l SNC 13.<br />

La nicotina estimula inicialmente los<br />

receptores nicotínicos ganglionares, tanto<br />

simpáticos como parasimpáticos; pero el<br />

estímulo va seguido <strong>de</strong> bloqueo, <strong>de</strong>primiendo<br />

por completo la actividad ganglionar. Es<br />

precisamente esta actividad dual <strong>de</strong> excitación<br />

y parálisis, y en dos sistemas que con<br />

frecuencia ejercen acciones contrapuestas,<br />

lo que hace <strong>de</strong> la nicotina un fármaco <strong>de</strong><br />

conducta impre<strong>de</strong>cible.<br />

A nivel <strong>de</strong>l sistema nervioso central actúa<br />

fundamentalmente a nivel <strong>de</strong>l hipotálamo,<br />

hipocampo, vía dopaminérgica mesolímbica,<br />

locus ceruleus y sustancia reticular 1. A bajas<br />

dosis actúa como psicoestimulante, mejorando<br />

la capacidad mental, especialmente la<br />

concentración, y a altas dosis tiene efecto<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

sedante al actuar como <strong>de</strong>presor 13. En la<br />

neurotransmisión actúa estimulando la liberación<br />

<strong>de</strong> acetil-colina y en menor medida la<br />

<strong>de</strong> noradrenalina, dopamina, betaendorfinas<br />

y sistema arginina-vasopresina e inhibe la<br />

liberación <strong>de</strong> serotonina 1.<br />

La acción cardiovascular suele ser <strong>de</strong><br />

carácter estimulante, con hipertensión arterial<br />

sistémica y taquicardia, a menos que<br />

aparezcan efectos reflejos vagales; y a nivel<br />

digestivo y glandular la acción predominante<br />

es parasimpática, con aumento <strong>de</strong>l peristaltismo<br />

y <strong>de</strong> las secreciones. La misma respuesta<br />

bifásica se observa en los receptores<br />

nicotínicos <strong>de</strong> la médula suprarrenal.<br />

Estimula también receptores sensoriales <strong>de</strong><br />

diverso tipo: mecanorreceptores, quimiorreceptores,<br />

receptores térmicos, dolorosos,<br />

aferentes vegetativos. En el sistema nervioso<br />

central origina efectos estimuladores<br />

(vómitos, náuseas, estimulación respiratoria)<br />

seguidos <strong>de</strong> <strong>de</strong>presión. En <strong>de</strong>finitiva, los<br />

efectos <strong>de</strong> la nicotina en el organismo se<br />

pue<strong>de</strong>n resumir en: placer, excitación, alivio<br />

<strong>de</strong> la ansiedad, intensificación <strong>de</strong> la actitud<br />

<strong>de</strong> vigilancia y mejoría en el rendimiento <strong>de</strong><br />

las tareas; reducción <strong>de</strong>l hambre y <strong>de</strong>l peso<br />

corporal; aumento <strong>de</strong> las concentraciones<br />

circulantes <strong>de</strong> vasopresina, hormona <strong>de</strong>l<br />

crecimiento, ACTH, cortisol, prolactina,<br />

betaendorfina, efecto antiestrogénico en la<br />

mujer; aumento <strong>de</strong> la secreción <strong>de</strong> catecolaminas,<br />

aumento <strong>de</strong> la frecuencia y <strong>de</strong>l<br />

gasto cardiaco, aumento <strong>de</strong> la presión arterial<br />

sistémica y vasoconstricción cutánea y<br />

coronaria; aumento <strong>de</strong>l metabolismo <strong>de</strong> los<br />

hidratos <strong>de</strong> carbono y lipólisis y relajación<br />

<strong>de</strong>l músculo esquelético 14.<br />

Los efectos como consecuencia <strong>de</strong> la<br />

intoxicación nicotínica, se pue<strong>de</strong>n dividir en<br />

los <strong>de</strong>bidos a la intoxicación aguda con náuseas,<br />

vómitos, sialorrea, temblor, diarrea,<br />

mareo, sudoración fría, confusión mental,<br />

lipotimia, caída <strong>de</strong> presión arterial con pulso<br />

rápido y débil, y problemas respiratorios.<br />

Mientras que los <strong>de</strong>bidos a la intoxicación<br />

crónica son los que correspon<strong>de</strong>n al tabaquismo<br />

propiamente dicho, en el que hay


que <strong>de</strong>stacar la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la nicotina<br />

en sí misma, por una parte, y la acción lesiva<br />

que origina la combustión <strong>de</strong>l tabaco:<br />

carcinoma broncopulmonar, bronquitis crónica,<br />

arteriopatías <strong>de</strong> diversa localización,<br />

etc 2.<br />

ELIMINACIÓN:<br />

La eliminación <strong>de</strong> la nicotina y <strong>de</strong> sus metabolitos<br />

tiene lugar fundamentalmente en el<br />

riñón. El pH ácido <strong>de</strong> la orina favorece la eliminación<br />

<strong>de</strong> la nicotina y <strong>de</strong> la cotinina,<br />

mientras que el pH alcalino <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>na su<br />

persistencia plasmática 15. A un pH normal<br />

se estima que entre el 4% el 12% <strong>de</strong> la<br />

nicotina se excreta sin metabolizar, siendo<br />

su eliminación un fenómeno bastante rápido.<br />

La cotinina empieza a <strong>de</strong>tectarse en<br />

orina hacia las dos horas, a las 72 horas se<br />

ha eliminado en más <strong>de</strong>l 90%, hay un 10%<br />

<strong>de</strong> cotinina que se elimina sin transformar.<br />

Por otro lado el 100% <strong>de</strong> la nicotina-n-óxido<br />

se elimina sin metabolizar. A<strong>de</strong>más, la nicotina<br />

y alguno <strong>de</strong> su metabolitos pue<strong>de</strong>n aparecer<br />

en leche materna habiéndose observado<br />

también su transporte a través <strong>de</strong> la<br />

placenta 2,11.<br />

RITMO CIRCADIANO DE LA NICOTINA<br />

El ciclo diario <strong>de</strong> fumar se produce <strong>de</strong>l<br />

siguiente modo, el primer cigarrillo <strong>de</strong>l día<br />

produce efectos farmacológicos sustanciales,<br />

fundamentalmente excitación, pero al<br />

mismo tiempo comienza a <strong>de</strong>sarrollarse<br />

tolerancia. En el momento en el que el<br />

fumador se ha percatado <strong>de</strong> que existe cierta<br />

regresión <strong>de</strong> la tolerancia se fuma un<br />

segundo cigarrillo. Con los siguientes cigarrillos<br />

se produce un acumulo <strong>de</strong> nicotina en<br />

el cuerpo lo que da lugar a un nivel más elevado<br />

<strong>de</strong> tolerancia, volviéndose más pronunciados<br />

los síntomas <strong>de</strong> supresión entre<br />

los cigarrillos sucesivos 6.<br />

La supresión <strong>de</strong>l consumo <strong>de</strong> tabaco originará<br />

un síndrome <strong>de</strong> abstinencia, que se<br />

estima sufren en mayor o menor medida el<br />

95% <strong>de</strong> los fumadores que <strong>de</strong>jan <strong>de</strong> fumar<br />

(16). Estos síntomas <strong>de</strong>l síndrome <strong>de</strong> abstinencia<br />

nicotínico junto con otros componen-<br />

tes <strong>de</strong>l hábito (<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia psicológicoconductual<br />

y automatismo) hacen que sea<br />

muy difícil <strong>de</strong>jar <strong>de</strong>finitivamente el tabaco,<br />

tan sólo un 2-10% <strong>de</strong> los individuos que lo<br />

intentan lo consiguen por sus propios<br />

medios, porque son adictos a la nicotina.<br />

Bases neurobiológicas <strong>de</strong><br />

la adicción a la nicotina<br />

En los más recientes estudios realizados<br />

acerca <strong>de</strong> los aspectos biológicos <strong>de</strong> la adicción<br />

se indica que las mentes adictas a la<br />

droga son, cualitativamente, distintas a las<br />

no adictas 17. A corto plazo, cada droga<br />

actúa a un <strong>de</strong>terminado nivel molecular, si<br />

bien todas parece que tienen un <strong>de</strong>nominador<br />

común neurobiológico, que es el<br />

aumento repentino <strong>de</strong> la liberación <strong>de</strong> dopamina<br />

en el nucleus accumbens, que está<br />

mediado por el sistema dopamínérgico<br />

mesolímbico 1. Los efectos que a largo plazo<br />

ejercen sobre el cerebro las drogas que<br />

crean adicción son, entre otros, una persistente<br />

disminución generalizada <strong>de</strong>l metabolismo<br />

<strong>de</strong> la glucosa, así como cambios intraneuronales<br />

en la expresión <strong>de</strong> los genes.<br />

Igualmente, se producen alteraciones persistentes<br />

<strong>de</strong> la receptividad <strong>de</strong>l cerebro a los<br />

impulsos medioambientales, lo cual provoca<br />

ansiedad por disponer in<strong>de</strong>finidamente <strong>de</strong> la<br />

droga y un comportamiento acor<strong>de</strong> con<br />

dicha ansiedad 18.<br />

La exposición repetida a la mayoría <strong>de</strong><br />

sustancias adictivas, induce un incremento<br />

progresivo <strong>de</strong> algunas respuestas, que se<br />

conoce como "sensibilización conductual".<br />

La conducta adictiva <strong>de</strong> las sustancias en<br />

general, y <strong>de</strong> la nicotina en particular, se<br />

produce por la estimulación <strong>de</strong> los sistemas<br />

<strong>de</strong> recompensa cerebrales, fundamentalmente<br />

<strong>de</strong> los sistemas dopaminérgico<br />

mesolímbico-cortical que hacen que la conducta<br />

se mantenga. Consi<strong>de</strong>rándose la nicotina<br />

como una droga psicoactiva que produce<br />

tolerancia, <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, refuerzo, y la<br />

interrupción <strong>de</strong> su administración el síndrome<br />

<strong>de</strong> abstinencia nicotínica (SAN) 1.<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

La nicotina es uno <strong>de</strong> los principales componentes<br />

<strong>de</strong>l humo <strong>de</strong>l tabaco, con rápida<br />

absorción y acumulo en el cerebro, constituyendo<br />

la sustancia más directamente implicada<br />

en la producción <strong>de</strong> la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia al<br />

consumo <strong>de</strong> cigarrillos y su posterior adicción<br />

2,19. Así, la adicción a la nicotina es un<br />

proceso psicopatológico perfectamente<br />

constituido, con amplias bases neurobiológicas<br />

y fisiopatológicas, dando lugar a una clínica<br />

<strong>de</strong>terminada, con consecuencias <strong>de</strong>sagradables<br />

al interrumpirse su administración<br />

2,7,20. Se han implicado múltiples factores,<br />

entre otros genéticos, así, Edwards 21<br />

<strong>de</strong>mostró en gemelos que existen factores<br />

hereditarios que influyen en hasta un 50%<br />

<strong>de</strong> los fumadores. También existirían factores<br />

metabólicos y así para Nakajima 22 en la<br />

adicción pue<strong>de</strong> influir la capacidad <strong>de</strong> metabolización<br />

<strong>de</strong> la nicotina en el hígado, en el<br />

que intervienen enzimas <strong>de</strong>l tipo citocromo<br />

P450 (CYP2D6 y CYP2A6), que catabolizan<br />

la conversión <strong>de</strong> nicotina en cotinina.<br />

1) SISTEMA MONOAMINÉRGICO<br />

Dicho sistema incluye a su vez al sistema<br />

Figura 3. Corte horizontal <strong>de</strong>l cerebro que muestra la<br />

relación entre el núcleo lenticular, el núcleo caudado,<br />

el tálamo y la cápsula interna.<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

Figura 4. Superficie medial <strong>de</strong>l hemisferio cerebral <strong>de</strong>recho,<br />

que muestra las estructuras que forman el sistema límbico.<br />

dopaminérgico y noradrenérgico, que seguidamente<br />

comentaremos. (Figura nº 3 y 4)<br />

a) El sistema dopaminérgico<br />

El sistema dopaminérgico en el SNC se<br />

encuentra estrechamente relacionado con<br />

los efectos estimulantes psicomotores y con<br />

los procesos <strong>de</strong> refuerzo <strong>de</strong> la auto administración<br />

o <strong>de</strong>l aprendizaje incentivado, es<br />

<strong>de</strong>cir, con lo que se <strong>de</strong>nominan circuitos <strong>de</strong><br />

recompensa o propieda<strong>de</strong>s gratificantes,<br />

ligados tanto al consumo natural (alimentos)<br />

como al abuso <strong>de</strong> sustancias adictivas,<br />

incluida la nicotina 23.<br />

Se cree que es la principal vía <strong>de</strong>l SNC<br />

por la que se llevan a cabo las acciones <strong>de</strong><br />

todas las sustancias adictivas, incluida la<br />

nicotina, es la liberación <strong>de</strong> dopamina por el<br />

N. Accumbens que activa el sistema dopaminérgico<br />

mesolímbico, lo que conduce a la<br />

liberación <strong>de</strong> dopamina en el núcleo accumbens<br />

17,20,24. No obstante, la administración<br />

crónica <strong>de</strong> nicotina en animales induce hipofunción<br />

dopaminérgica, que se manifiesta<br />

mediante una disminución <strong>de</strong> la concentración<br />

<strong>de</strong> dopamina en el área mesolímbica<br />

durante la interrupción <strong>de</strong> la administración<br />

y por una hiperfunción dopaminérgica relacionada<br />

con procesos <strong>de</strong> sensibilización.<br />

En el SNC, el sistema dopaminérgico está<br />

constituido por diferentes vías y núcleos.


Estas vías son la mesolímbica - cortical,<br />

nigroestriatal y tuberoinfundibular. Las vías<br />

dopaminérgicas largas en el SNC se originan<br />

en el área tegmental ventral (ATV) y en la<br />

sustancia negra (SN). A partir <strong>de</strong> aquí, se<br />

proyectan hacia el neoestriado (caudado y<br />

putamen), el cortex límbico (córtex cingular<br />

y área entorrinal) y otras áreas límbicas<br />

(septum, tubérculo olfatorio, núcleo accumbens,<br />

amígdala y córtex piriforme). Los dos<br />

últimos grupos son conocidos y <strong>de</strong>nominados<br />

frecuentemente como vía mesocortical<br />

y vía mesolímbica respectivamente 24,25.<br />

Esta nicotina activa libera dopamina en el<br />

núcleo accumbens. Este núcleo está implicado<br />

en la integración y expresión <strong>de</strong> las<br />

emociones, a través <strong>de</strong> sus proyecciones<br />

hacia la amígdala, el hipotálamo lateral y la<br />

sustancia gris central 24.25.<br />

Fowler 26 en 1996 mediante estudios con<br />

Tomografia <strong>de</strong> Emisión <strong>de</strong> Positrones (PET),<br />

<strong>de</strong>mostró en los fumadores una reducción<br />

<strong>de</strong>l 40% <strong>de</strong> los niveles <strong>de</strong> monoaminooxidasa<br />

B (MAO-B) en comparación con los no<br />

fumadores o con los exfumadores. Dicha<br />

enzima se encuentra implicada en la disminución<br />

<strong>de</strong> la actividad <strong>de</strong> la dopamina y noradrenalina<br />

en el estriatum <strong>de</strong>l cual forma<br />

parte el núcleo accumbens, por tanto, la<br />

inhibición <strong>de</strong> la MAO-B se asocia a un<br />

aumento <strong>de</strong> la actividad dopaminérgica. La<br />

disminución <strong>de</strong> la MAO propiciada por la<br />

nicotina, aumentará por tanto la disponibilidad<br />

<strong>de</strong> dichos transmisores, lo que permite<br />

enten<strong>de</strong>r <strong>de</strong>terminadas acciones neuropsíquicas<br />

<strong>de</strong> la nicotina 24.<br />

b) Sistema noradrenérgico<br />

Sistema relacionado con la adicción a sustancias<br />

adictivas entre las que se incluye la<br />

nicotina, cuya vía se origina en pequeños<br />

grupos neuronales <strong>de</strong>l tronco cerebral, siendo<br />

el mayor y principal <strong>de</strong> ellos el locus coeruleus.<br />

Así, el locus coeruleus es el núcleo<br />

noradrenérgico más importante <strong>de</strong>l que se<br />

emiten proyecciones hacia importantes<br />

estructuras, como el hipocampo, septo,<br />

hipotálamo, tálamo, cerebelo, neocortex y<br />

amígdala. Este núcleo es eminentemente<br />

noradrenérgico y muy implicado en los estados<br />

<strong>de</strong> ansiedad, <strong>de</strong> don<strong>de</strong> parten diferentes<br />

vías, una <strong>de</strong> ellas muy relacionada con las<br />

respuestas emocionales al SAN, que posee<br />

terminales en la amígdala. Existiendo una<br />

importante relación entre la severidad <strong>de</strong>l<br />

SAN y la actividad <strong>de</strong>l sistema noradrenérgico<br />

27.<br />

Se ha <strong>de</strong>mostrado que cuando una persona<br />

adicta se abstiene <strong>de</strong> fumar y <strong>de</strong>scien<strong>de</strong>n<br />

los niveles <strong>de</strong> nicotina, en las neuronas<br />

noradrenérgicas <strong>de</strong>l locus coeruleus se produce<br />

una <strong>de</strong>scarga anormal <strong>de</strong> noradrenalina.<br />

Estas neuronas se sobre-excitan y en<br />

consecuencia <strong>de</strong>scargan noradrenalina en<br />

su interior, proceso que explicaría el SAN<br />

que aparece inmediatamente tras la <strong>de</strong>shabituación<br />

<strong>de</strong>l tabaco por la retirada <strong>de</strong> la<br />

nicotina. También el locus coeruleus se activa<br />

en respuesta a situaciones <strong>de</strong> estrés, tal<br />

y como se supone en el SAN. De hecho, la<br />

administración <strong>de</strong> nicotina incrementa las<br />

<strong>de</strong>scargas neuronales (firing) en el locus<br />

ceruleus 28 y activa el eje hipotálamo-hipofisario<br />

a través <strong>de</strong>l sistema noradrenérgico<br />

causando la liberación <strong>de</strong> hormona adrenocorticotrofina<br />

(ACTH) y <strong>de</strong> la hormona liberadora<br />

<strong>de</strong> corticotrofina (CRH) que aumenta<br />

en el núcleo central <strong>de</strong> la amígdala con lo<br />

que modula el stress y la ansiedad durante<br />

la abstinencia; así como <strong>de</strong> la hormona liberadora<br />

<strong>de</strong> tirotrofina (TRH) y <strong>de</strong> la hormona<br />

<strong>de</strong> liberación <strong>de</strong> la hormona luteinizante<br />

(LHRH) 25,29.<br />

2) SISTEMA COLINÉRGICO<br />

La nicotina actúa sobre los receptores colinérgicos<br />

nicotínicos específicos para la acetilcolina<br />

(nAChRs), presinápticos (locus<br />

niger, núcleo accumbens, hipocampo, terminaciones<br />

nerviosas motoras, etc) y postsinápticos<br />

(sustancia negra, locus ceruleus,<br />

núcleo intercaudado, núcleo Basal <strong>de</strong><br />

Meynert, células <strong>de</strong> Reinshaw, terminaciones<br />

sensitivas <strong>de</strong>l sistema nervioso vegetativo,<br />

etc). Aunque se ha sugerido que los<br />

nAChRs <strong>de</strong> alta afinidad son principalmente<br />

presinápticos, por lo que afectarían a la libe-<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

ración y/o al contenido <strong>de</strong> acetilcolina, así<br />

como <strong>de</strong> otros neurotransmisores como la<br />

dopamina y la serotonina 30, siendo estos<br />

receptores nAChRs proteínas que pue<strong>de</strong>n<br />

ser <strong>de</strong>sensibilizadas si son expuestas un<br />

prolongado periodo <strong>de</strong> tiempo a un agonista,<br />

como es en este caso la nicotina 31.<br />

Destacar el estudio <strong>de</strong> McGehee 32 quien<br />

observó que estos receptores estaban compuestos<br />

por combinaciones <strong>de</strong> diferentes<br />

subunida<strong>de</strong>s, <strong>de</strong> al menos 7 subunida<strong>de</strong>s a<br />

y 3 b, siendo el receptor predominante el a4<br />

b2, que representa más <strong>de</strong>l 90% <strong>de</strong> fijación<br />

con alta afinidad.<br />

En 1983, Marks 33 <strong>de</strong>mostró en animales,<br />

que tras la administración crónica <strong>de</strong> nicotina,<br />

se producía un incremento en la <strong>de</strong>nsidad<br />

<strong>de</strong> los receptores nicotínicos en distintas<br />

áreas <strong>de</strong>l cerebro. Años <strong>de</strong>spués en<br />

1988, Benwell 34 publicó los hallazgos encontrados<br />

en estudios post-morten <strong>de</strong> cerebros<br />

humanos, en los que observó un aumento<br />

<strong>de</strong> la <strong>de</strong>nsidad <strong>de</strong> los receptores nicotínicos<br />

en diferentes áreas cerebrales <strong>de</strong> fumadores,<br />

que son claves en la regulación <strong>de</strong> las<br />

funciones cognoscitivas y afectivas. Este<br />

aumento en la <strong>de</strong>nsidad <strong>de</strong> los receptores<br />

que respon<strong>de</strong>n a la nicotina sería probablemente<br />

el reflejo <strong>de</strong> un proceso adaptativo a<br />

la prolongada <strong>de</strong>sensibilización <strong>de</strong>l receptor<br />

nicotínico influyendo posiblemente en el<br />

<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> tolerancia y adicción-SAN 31,33.<br />

3) OTROS RECEPTORES DE LA ADICCIÓN<br />

Existen otras substancias con posibles<br />

acciones sobre receptores específicos que<br />

actuarían sobre la adicción a la nicotina y<br />

sus consecuencias.<br />

3.a) Sistema <strong>de</strong> los Péptidos Opiáceos<br />

Endógenos (POE)<br />

La interacción entre el sistema opiàceo y el<br />

dopaminérgico se ha observado en el síndrome<br />

<strong>de</strong> abstinencia a <strong>de</strong>terminadas sustancias<br />

adictivas. Estos péptidos opioi<strong>de</strong>s<br />

pue<strong>de</strong>n formar parte <strong>de</strong> la liberación <strong>de</strong><br />

dopamina en el núcleo accumbens en su<br />

área tegmental ventral.<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

La participación <strong>de</strong>l sistema POE en la<br />

<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia nicotínica pue<strong>de</strong> venir dada<br />

por el hecho <strong>de</strong> contribuir en la fase <strong>de</strong><br />

adquisición <strong>de</strong> la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia y por las propieda<strong>de</strong>s<br />

bifásicas <strong>de</strong> la nicotina, potenciando<br />

a altas dosis esta función mientras que a<br />

bajas dosis la inhibe 35. Es conocido que la<br />

localización <strong>de</strong> receptores nicotínicos coinci<strong>de</strong><br />

en múltiples zonas cerebrales con los<br />

POE y que la administración <strong>de</strong> nicotina libera<br />

POE endógenos (metencefalina) en el<br />

núcleo accumbens, zona relacionada con los<br />

fenómenos <strong>de</strong> recompensa 36.<br />

3.b) Mecanismos glutamatérgicos<br />

Los estudios <strong>de</strong> Pierce 37, <strong>de</strong>mostraron que la<br />

relación entre la sensibilización conductual<br />

inducida por sustancias adictivas y el consecuente<br />

incremento <strong>de</strong>l tono glutamatérgico<br />

en las proyecciones <strong>de</strong>l área tegmental ventral<br />

sobre la corteza y la amígdala.<br />

El receptor glutamatérgico ionotrópico<br />

subtipo N-Metil-D-Aspartato (NMDA) merced<br />

a un proceso <strong>de</strong>pendiente <strong>de</strong> la actividad,<br />

orienta las fibras nerviosas hacia las<br />

dianas correctas y <strong>de</strong>termina sus conexiones<br />

sinápticas. Los receptores <strong>de</strong> NMDA<br />

participan en el aprendizaje-memoria y en<br />

los trastornos <strong>de</strong> ansiedad y angustia, así<br />

como en la sensibilización conductual, tolerancia<br />

y <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia a sustancias adictivas.<br />

Demostrándose que la capacidad <strong>de</strong> los<br />

antagonistas <strong>de</strong>l NMDA atenúan el <strong>de</strong>sarrollo<br />

<strong>de</strong> sensibilización a la nicotina 38.<br />

3.c) Vía serotoninérgicas<br />

Los estudios realizados hasta la actualidad,<br />

sugieren que las manipulaciones <strong>de</strong> la actividad<br />

serotoninérgica tienen escaso impacto<br />

sobre los fenómenos <strong>de</strong> preferencias,<br />

abstinencia y <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia nicotínica, no<br />

estando aclarados todavía.<br />

Síndrome <strong>de</strong> abstinencia<br />

a la nicotina<br />

Aunque las primeras publicaciones que<br />

sugieren la existencia <strong>de</strong> éste síndrome<br />

datan <strong>de</strong> 1940, no fue hasta los años 1960


y 1970, en que se confirma, sugiriéndose<br />

que la abstinencia al tabaco (nicotina), no<br />

era una función <strong>de</strong> "conducta <strong>de</strong><br />

hábito/ritual", sino que se <strong>de</strong>bía a la privación<br />

<strong>de</strong> nicotina. Entendiendo por Síndrome<br />

<strong>de</strong> Abstinencia a una sustancia en general y<br />

<strong>de</strong> la nicotina en particular, a la presencia <strong>de</strong><br />

un cambio <strong>de</strong>sadaptativo <strong>de</strong>l comportamiento,<br />

con concomitantes fisiológicos y<br />

cognoscitivos, <strong>de</strong>bido al cese o a la reducción<br />

<strong>de</strong>l uso prolongado <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s cantida<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong> dicha sustancia. Este síndrome <strong>de</strong><br />

abstinencia provoca un malestar clínicamente<br />

significativo o un <strong>de</strong>terioro <strong>de</strong> la actividad<br />

laboral y social o <strong>de</strong> otras áreas<br />

importantes <strong>de</strong> la actividad <strong>de</strong>l sujeto. Los<br />

síntomas <strong>de</strong> dicho síndrome, no se <strong>de</strong>ben a<br />

una enfermedad médica y no se explican<br />

mejor por la presencia <strong>de</strong> otro trastorno<br />

mental 39.<br />

Se ha <strong>de</strong>mostrado que la nicotina<br />

es capaz <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollar un síndrome<br />

<strong>de</strong> abstinencia (SAN) que aparecerá,<br />

bien como consecuencia <strong>de</strong> una<br />

<strong>de</strong>privación brusca, o <strong>de</strong> una reducción<br />

intensa <strong>de</strong> la dosis <strong>de</strong> nicotina<br />

que éste está acostumbrado a consumir<br />

16. La Sociedad Americana <strong>de</strong><br />

Psiquiatría (APA), en el "Manual<br />

Diagnóstico y Estadístico <strong>de</strong> los<br />

Trastornos Mentales" en su 4ª edición<br />

<strong>de</strong> 1994 (DSM-IV), establece<br />

que la adicción a la nicotina es una<br />

auténtica adicción con consecuencias<br />

tanto somáticas como psíquicas<br />

y tipifica el SAN con el código 17.3<br />

[292.0] e incluye cuatro o más síntomas<br />

y signos (tabla 3) 39. Por otro<br />

lado, la Organización Mundial <strong>de</strong> la<br />

Salud en su Clasificación Estadística<br />

Interna-cional <strong>de</strong> las Enfermeda<strong>de</strong>s<br />

y trastornos relacionados con la<br />

Salud en su 10ª edición (CIE-10) lo<br />

recoge con el nombre <strong>de</strong> "Síndrome<br />

<strong>de</strong> abstinencia al tabaco" y utiliza<br />

unos criterios diferentes para el<br />

diagnóstico <strong>de</strong> abstinencia <strong>de</strong> nicotina<br />

40. Entre los que propone la CIE-<br />

10 (tabla 4) se encuentran el anhe-<br />

lo (craving), malestar, aumento <strong>de</strong> la tos,<br />

ulceraciones bucales, pero no la disminución<br />

<strong>de</strong> la frecuencia cardiaca (que sí recoge el<br />

DSM-IV).<br />

La inci<strong>de</strong>ncia estimada <strong>de</strong> SAN es <strong>de</strong><br />

hasta aproximadamente un 90% <strong>de</strong> los<br />

fumadores en el trascurso <strong>de</strong> su vida es la<br />

causa principal <strong>de</strong> recaídas durante el proceso<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>shabituación. Se ha observado<br />

una cierta relación entre la intensidad y<br />

duración <strong>de</strong>l SAN y el grado <strong>de</strong> severidad <strong>de</strong>l<br />

fumador (concentraciones <strong>de</strong> marcadores<br />

en líquidos biológicos) 16.<br />

La base neuroquímica <strong>de</strong>l SAN no está<br />

totalmente establecida, la nicotina tiene algunos<br />

efectos favorables como la disminución<br />

<strong>de</strong> la irritabilidad y la pérdida <strong>de</strong> peso 41, así<br />

como efectos positivos sobre la atención y la<br />

Tabla III: Criterios DSM-IV para el diagnóstico <strong>de</strong>l SAN.<br />

1.- Presencia <strong>de</strong> un síndrome específico <strong>de</strong> una sustancia <strong>de</strong>bido al<br />

cese o reducción <strong>de</strong> su consumo prolongado y en gran<strong>de</strong>s cantida<strong>de</strong>s.<br />

2.- El síndrome específico <strong>de</strong> la sustancia provoca un malestar clínicamente<br />

significativo o un <strong>de</strong>terioro <strong>de</strong> la actividad laboral y social<br />

o <strong>de</strong> otras áreas importantes <strong>de</strong> la actividad <strong>de</strong>l sujeto.<br />

3.- Los síntomas no se <strong>de</strong>ben a una enfermedad médica y no se<br />

explican mejor por la presencia <strong>de</strong> otro trastorno mental.<br />

A.- Consumo <strong>de</strong> nicotina durante al menos algunas semanas.<br />

B.- Interrupción brusca o disminución <strong>de</strong> la cantidad <strong>de</strong> nicotina<br />

consumida, seguida a las 24 horas por cuatro (o más) <strong>de</strong> los<br />

siguientes signos:<br />

1.- Estado <strong>de</strong> ánimo disfórico o <strong>de</strong>presivo.<br />

2.- Insomnio.<br />

3.- Irritabilidad, frustración o ira.<br />

4.- Ansiedad.<br />

5.- Dificultad <strong>de</strong> concentración.<br />

6.- Inquietud.<br />

7.- Disminución <strong>de</strong> la frecuencia cardiaca.<br />

8.- Aumento <strong>de</strong>l apetito o <strong>de</strong>l peso.<br />

C.- Los síntomas <strong>de</strong>l criterio B provocan un malestar<br />

clínicamente significativo o un <strong>de</strong>terioro <strong>de</strong> la actividad laboral<br />

y social o <strong>de</strong> otras áreas importantes <strong>de</strong> la actividad <strong>de</strong>l sujeto.<br />

D.- Los síntomas no se <strong>de</strong>ben a una enfermedad médica y no se<br />

explican mejor por la presencia <strong>de</strong> otro trastorno mental.<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

Tabla IV: Criterios CIE-10 para el Síndrome <strong>de</strong> abstinencia al tabaco.<br />

1.- Debe <strong>de</strong> ser evi<strong>de</strong>nte la reciente suspensión o disminución <strong>de</strong>l<br />

consumo <strong>de</strong> tabaco <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> un consumo repetido y habitualmente<br />

prolongado y/o altas dosis <strong>de</strong> dicha sustancia.<br />

2.- Dos o más <strong>de</strong> los siguientes signos <strong>de</strong>ben <strong>de</strong> estar presentes:<br />

2.1.- Deseo imperioso <strong>de</strong> tabaco.<br />

2.2.- Malestar o <strong>de</strong>bilidad muscular.<br />

2.3- Ansiedad.<br />

2.4.- Humor disfórico.<br />

2.5.- Irritabilidad o inquietud.<br />

2.6.- Insomnio.<br />

2.7.- Aumento <strong>de</strong> apetito.<br />

2.8.- Incremento <strong>de</strong> la tos.<br />

2.9.- Ulceraciones bucales.<br />

2.10.- Dificultad en la concentración.<br />

3.- Los síntomas y signos no se justifican por ningún trastorno médico<br />

ni por ningún otro trastorno mental o <strong>de</strong>l comportamiento.<br />

función psicomotora 42, en parte <strong>de</strong>bidos estos<br />

efectos a la estimulación por la nicotina <strong>de</strong> las<br />

vías colinérgicas y monoaminérgicas (dopaminérgicas<br />

<strong>de</strong>l sistema mesolímbico) 43. Los<br />

efectos gratificantes producen un refuerzo<br />

positivo <strong>de</strong>l consumo <strong>de</strong> tabaco, mientras que<br />

los síntomas SAN, provocan un refuerzo<br />

negativo, aunque con variación interpersonal<br />

<strong>de</strong> curso e intensidad 44,45. Observándose que<br />

existe un déficit <strong>de</strong> dopamina a nivel <strong>de</strong>l<br />

núcleo accumbens, resultado <strong>de</strong> la falta <strong>de</strong><br />

activación <strong>de</strong> receptores por parte <strong>de</strong> la nicotina<br />

y la participación <strong>de</strong>l sistema noradrenérgico<br />

a través <strong>de</strong>l locus caeruleus 1.<br />

Se pue<strong>de</strong> afirmar que en general los síntomas<br />

y signos <strong>de</strong>l SAN más frecuentes en el<br />

fumador, son la presencia <strong>de</strong>l craving (necesidad<br />

o ansia imperiosa <strong>de</strong> nicotina) bien<br />

para buscar sus efectos o para evitar el propio<br />

SAN; la sensación <strong>de</strong> malestar general,<br />

con mayor inquietud interior e irritabilidad;<br />

presencia <strong>de</strong> problemas para la concentración<br />

en el trabajo o en las activida<strong>de</strong>s cotidianas<br />

durante la primera semana, aparición <strong>de</strong><br />

somnolencia, <strong>de</strong> estado <strong>de</strong> abatimiento, pero<br />

con trastornos a la hora <strong>de</strong> conciliar y/o mantener<br />

el sueño (insomnio <strong>de</strong> conciliación y/o<br />

mantenimiento). Por otro lado es frecuente el<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

pa<strong>de</strong>cimiento <strong>de</strong> cefaleas diarias e<br />

incremento <strong>de</strong> apetito con especial<br />

apetencia por los hidratos <strong>de</strong> carbono,<br />

lo cual se <strong>de</strong>be a una disminución<br />

<strong>de</strong> la dopamina cerebral ante la falta<br />

<strong>de</strong> estímulo nicotínico. Entre los síntomas<br />

<strong>de</strong>l SAN no comprendidos <strong>de</strong>ntro<br />

<strong>de</strong> los criterios DSM-IV ni CIE-10<br />

<strong>de</strong>stacar las alteraciones gastrointestinales<br />

(estreñimiento) 16.<br />

Entre los hallazgos <strong>de</strong> laboratorio<br />

se observa un enlentecimiento<br />

<strong>de</strong>l electroencefalograma (EEG) 39<br />

con un aumento <strong>de</strong> las ondas y una<br />

disminución <strong>de</strong> las ondas alfa en la<br />

fase <strong>de</strong> sueño 28. También se <strong>de</strong>tecta<br />

a nivel analítico una disminución <strong>de</strong><br />

los niveles <strong>de</strong> catecolaminas (adrenalina)<br />

y cortisol, cambios en los<br />

movimientos oculares rápidos en la<br />

fase REM <strong>de</strong>l sueño, <strong>de</strong>terioro <strong>de</strong> las pruebas<br />

neuropsicológicas y disminución <strong>de</strong>l<br />

metabolismo 39. Cuando un fumador en fase<br />

<strong>de</strong> abstinencia se somete a test <strong>de</strong> memoria,<br />

<strong>de</strong> hostilidad, <strong>de</strong> vigilia y psicomotores,<br />

se observa una reducción <strong>de</strong> la puntuación<br />

en todos ellos, salvo en el caso <strong>de</strong> la hostilidad<br />

que incrementa su intensidad, reflejo<br />

<strong>de</strong> un aumento <strong>de</strong> la irritabilidad y ansiedad.<br />

Los síntomas y signos <strong>de</strong>l SAN se inician<br />

a las 6-12 horas <strong>de</strong> interrumpir el consumo<br />

<strong>de</strong> tabaco, alcanzando su máxima intensidad<br />

a las 24-48 horas, para <strong>de</strong>crecer progresivamente<br />

su intensidad a partir <strong>de</strong> los 5<br />

ó 6 primeros días <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar <strong>de</strong><br />

fumar y con una duración que oscila aproximadamente<br />

entre 15 a 21 días, aunque en<br />

un 40% <strong>de</strong> los fumadores pue<strong>de</strong>n prolongarse<br />

durante periodos superiores <strong>de</strong> hasta<br />

2 y 4 meses 16,46,47. Siendo estas manifestaciones<br />

<strong>de</strong>l SAN más intensas entre los fumadores<br />

<strong>de</strong> cigarrillos que entre aquellos que<br />

consumen otros productos que contienen<br />

nicotina 39. En la tabla 5 se compara las<br />

características <strong>de</strong>l SAN con respecto al síndrome<br />

<strong>de</strong> abstinencia a otras drogas 48.


Finalmente es <strong>de</strong> <strong>de</strong>stacar, que el uso <strong>de</strong><br />

una terapia sustitutiva con nicotina es <strong>de</strong><br />

gran utilidad para combatir todos estos síntomas<br />

excepto uno: el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> volver a<br />

fumar (craving) 49. Esto es <strong>de</strong>bido a dos<br />

razones: en primer lugar a que con la terapia<br />

sustitutiva no se alcanzan niveles <strong>de</strong><br />

nicotinemia ni tan altos ni <strong>de</strong> manera tan<br />

rápida como lo consigue el consumo <strong>de</strong> un<br />

cigarrillo 50. Y en segundo lugar, a que los<br />

estímulos asociados con una <strong>de</strong>terminada<br />

conducta adictiva pue<strong>de</strong>n por sí mismos llegar<br />

a ser <strong>de</strong>terminantes en el mantenimiento<br />

<strong>de</strong> la misma (el sabor y olor <strong>de</strong>l humo, la<br />

visión <strong>de</strong>l cigarrillo o <strong>de</strong>l mechero, la costumbre<br />

<strong>de</strong> fumar en <strong>de</strong>terminadas situaciones<br />

<strong>de</strong> la vida diaria, o incluso el acostumbramiento<br />

que todo fumador tiene <strong>de</strong> manejar<br />

un cigarrillo entre sus <strong>de</strong>dos o entre sus<br />

TABLA V: Síndrome <strong>de</strong> abstinencia <strong>de</strong> diferentes sustancias.<br />

SUSTANCIA Inicio Pico Máximo Duración Total<br />

Nicotina 2-12 horas 2-3 días 3-4 semanas<br />

Alcohol 6-12 horas 3-7 días 1-2 semanas<br />

Cafeína 12-14 horas 20-48 horas 5-7 días<br />

Heroína 4-6 horas 2-3 días 2 semanas<br />

Cocaína 1 semana ??? Hasta 10 semanas<br />

labios). Son todos estos factores los que<br />

actuando en cada individuo condicionan el<br />

mantenimiento <strong>de</strong> la conducta <strong>de</strong><br />

fumar 51,52,53, y provocan que las terapias<br />

sustitutivas con nicotina no sean capaces <strong>de</strong><br />

eliminar el <strong>de</strong>seo por el tabaco.<br />

Valoración <strong>de</strong> la<br />

<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia nicotínica<br />

El concepto <strong>de</strong> tabaquismo ha ido evolucionando<br />

a lo largo <strong>de</strong> este siglo. Así, el DSM-<br />

IV 39, <strong>de</strong>fine la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia a sustancias<br />

como "un conjunto <strong>de</strong> manifestaciones fisio-<br />

lógicas, comportamentales y cognoscitivas,<br />

en las cuales el consumo <strong>de</strong> una sustancia<br />

adquiere la máxima prioridad para el individuo,<br />

mayor incluso que cualquier otro tipo<br />

<strong>de</strong> comportamiento <strong>de</strong> los que en el pasado<br />

tuvieron el más alto valor".<br />

PRINCIPALES CUESTIONARIOS QUE<br />

VALORAN Y CUANTIFICAN LA<br />

DEPENDENCIA:<br />

A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> los Criterios Nosológicos <strong>de</strong>l DSM-<br />

IV para la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> sustancias, la<br />

Organización Mundial <strong>de</strong> la Salud (OMS) <strong>de</strong>fine<br />

el síndrome <strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia en su<br />

Clasificación Estadística Internacional <strong>de</strong> las<br />

Enfermeda<strong>de</strong>s y Trastornos relacionados con<br />

la Salud, décima edición (CIE-10), y aporta<br />

una serie <strong>de</strong> criterios. Estos son similares<br />

pero no idénticos a los <strong>de</strong>l DSM-IV, si bien la<br />

CIE-10 con<strong>de</strong>nsa los<br />

criterios <strong>de</strong>l DSM-IV en<br />

cinco, le aña<strong>de</strong> un<br />

sexto que hace referencia<br />

al comportamiento<br />

<strong>de</strong> anhelo (craving)<br />

por la sustancia.<br />

Señalar que la <strong>de</strong>terminación<br />

<strong>de</strong>l grado <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>-pen<strong>de</strong>ncia física a<br />

la nicotina es uno <strong>de</strong><br />

los factores más relevantes<br />

a consi<strong>de</strong>rar<br />

para mejorar la eficacia<br />

<strong>de</strong> la terapéutica<br />

<strong>de</strong>l tabaquismo. Algunos<br />

<strong>de</strong> los principales test o escalas que se<br />

han elaborado para evaluar el grado <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia a la nicotina son mencionados<br />

seguidamente:<br />

Fagerström Tolerancia<br />

Questionnaire (FTQ)<br />

El Cuestionario sobre Tolerancia <strong>de</strong><br />

Fagerström, fue <strong>de</strong>sarrollado como consecuencia<br />

<strong>de</strong> la necesidad <strong>de</strong> contar con un<br />

método simple, sencillo y <strong>de</strong> confianza, que<br />

permitiese obtener una medida autoinformada,<br />

breve y práctica <strong>de</strong> la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />

nicotínica <strong>de</strong>l fumador. Este cuestionario<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

evalúa el nivel <strong>de</strong> adicción (grado <strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />

física). Su construcción está basada<br />

sobre el concepto <strong>de</strong> la presencia <strong>de</strong> tolerancia<br />

a la sustancia 54.<br />

Prueba <strong>de</strong> Fagerström para la<br />

Depen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la Nicotina (FTND)<br />

El cuestionario sobre Tolerancia <strong>de</strong><br />

Fagerström (FTQ) fue modificado en 1991<br />

por Heatherton et al, pasando a construir el<br />

"Fagerström Test of Nicotine Depen<strong>de</strong>nce"<br />

(FTND) dicha modificación se <strong>de</strong>bió a las<br />

<strong>de</strong>ficiencias psicométricas percibidas en el<br />

FTQ. Proponiéndose una subescala <strong>de</strong>l FTND<br />

formada por dos <strong>de</strong> sus preguntas, y el<br />

<strong>de</strong>nominado "Índice <strong>de</strong> la Magnitud <strong>de</strong><br />

Fumar" (HSI). El HSI está compuesto por<br />

las preguntas que hacen referencia al consumo<br />

<strong>de</strong> cigarrillos por día, y al tiempo que<br />

pasa <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que se levanta hasta que se<br />

fuma el primer cigarrillo.<br />

Revised Tolerance Questionnaire (RTQ)<br />

En 1993 Tate y Schmitz realizaron una<br />

nueva versión <strong>de</strong>l FTQ y FTND, dando lugar<br />

al Cuestionario <strong>de</strong> Fagerström Revisado que<br />

aumenta a 10 el número <strong>de</strong> ítems, consiguiendo<br />

con ello una mejora en la fiabilidad<br />

test-retest y <strong>de</strong> la consistencia interna.<br />

Versión para Adolescentes <strong>de</strong>l Cuestionario<br />

<strong>de</strong> Tolerancia <strong>de</strong> Fagerström.<br />

Prokhorov y cols realizaron una versión<br />

<strong>de</strong>l FTQ para adolescentes en la que introducen<br />

todas las mejoras <strong>de</strong> las anteriores<br />

versiones para adultos (FTND y RTQ).<br />

ARU-Smoking Motivation<br />

Questionnaire (ARU-SMQ)<br />

El cuestionario <strong>de</strong> motivación ARU, es una<br />

escala autoadministrada <strong>de</strong> 24 ítems con respuestas<br />

<strong>de</strong> tipo likert <strong>de</strong> 4 grados.<br />

Inicialmente fue concebida como un cuestionario<br />

para evaluar "motivos para fumar" (los<br />

"componentes psicológicos y conductuales"<br />

que impulsan a cada paciente a fumar) permitiendo<br />

establecer una caracterización tipológica<br />

<strong>de</strong> fumadores a través <strong>de</strong> combinaciones<br />

específicas <strong>de</strong> ítems con base en constructos<br />

escasamente contrastados.<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

Clinical Global Impression<br />

Nicotine (CGI-N-8)<br />

Es un instrumento breve heteroadministrado,<br />

en el que se consi<strong>de</strong>ran 8 "estados" en<br />

relación con el consumo <strong>de</strong> tabaco, escalados<br />

según un criterio <strong>de</strong> severidad creciente.<br />

Se basa en la evaluación conjunta <strong>de</strong>l<br />

consumo (promedio <strong>de</strong> cigarrillos diarios<br />

durante el último mes), la "conducta <strong>de</strong><br />

búsqueda" (drug-seeking behaviour) y la<br />

presencia <strong>de</strong> síndrome <strong>de</strong> abstinencia a<br />

nicotina.<br />

Cigarette Depen<strong>de</strong>nce Scale (CDS)<br />

La escala autoadministrada <strong>de</strong> la medida <strong>de</strong><br />

la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia al cigarrillo, propuesta por<br />

Etter et al 55. Se compone <strong>de</strong> dos versiones<br />

con 5 ó 12 items, presenta una mejor valoración<br />

<strong>de</strong> la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> los fumadores<br />

ocasionales con respecto a los a diarios que<br />

el Test FTND, pero no valora la tolerancia.<br />

RELACIÓN DE LOS BIOMARCADORES CON<br />

LOS TEST DE DEPENDENCIA NICOTÍNICA<br />

Para que un sujeto <strong>de</strong>sarrolle <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />

física <strong>de</strong> una sustancia es imprescindible<br />

que dicha sustancia esté presente <strong>de</strong> forma<br />

crónica en su flujo sanguíneo. Dado que el<br />

test Fagerström Tolerance Questionnaire<br />

(FTD) preten<strong>de</strong> medir el grado <strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />

física <strong>de</strong> la nicotina, todos los trabajos<br />

que han estudiado la relación entre concentración<br />

<strong>de</strong> CO en aire exhalado y el FTD,<br />

y entre nivel <strong>de</strong> nicotina en sangre y FTD<br />

han utilizado una única medición <strong>de</strong> los<br />

valores <strong>de</strong> estas sustancias. Sin embargo,<br />

una medición única <strong>de</strong> la concentración <strong>de</strong><br />

CO o <strong>de</strong>l nivel <strong>de</strong> nicotina en sangre no es<br />

un buen índice <strong>de</strong> ingestión crónica <strong>de</strong> nicotina,<br />

ya que al tener ambas sustancias una<br />

vida media muy corta (dos a cinco horas el<br />

CO y 2 horas la nicotina), resultan muy<br />

afectadas por el tiempo transcurrido <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

el último cigarrillo fumado 11,55,56. La mayor<br />

duración <strong>de</strong> la vida media <strong>de</strong> la cotinina (15<br />

a 20 horas) y el hecho <strong>de</strong> tratarse <strong>de</strong> un<br />

metabolito <strong>de</strong> la nicotina hacen que su concentración<br />

en sangre sea menos sensible al<br />

tiempo transcurrido <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el último cigarrillo<br />

que la <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> niveles <strong>de</strong> nico-


tina o <strong>de</strong> CO en aire espirado. Por todo ello<br />

resulta ser uno <strong>de</strong> los marcadores bioquímicos<br />

más a<strong>de</strong>cuados <strong>de</strong> ingesta crónica <strong>de</strong><br />

nicotina y consiguientemente uno <strong>de</strong> los<br />

mejores parámetros para correlacionar con<br />

el FTD 11,57.<br />

Las correlaciones encontradas entre cotinina<br />

y puntuación en el FTD son significativa<br />

y mo<strong>de</strong>radamente altas, lo que proporciona,<br />

en principio, apoyo a la vali<strong>de</strong>z <strong>de</strong>l<br />

cuestionario propuesto por Fagerström.<br />

Pomerleau et al 57 <strong>de</strong>tectaron correlaciones<br />

más altas con <strong>de</strong>terminadas preguntas <strong>de</strong>l<br />

FTD (0.57, p < 0.0001) que al analizar el<br />

test <strong>de</strong> Fagerström <strong>de</strong> forma global (0.42, p<br />

< 0.005), (tabla 6). Sin embargo, en jóvenes<br />

fumadores las correlaciones existentes<br />

entre los principales test <strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />

nicotínica y el CO, tanto consi<strong>de</strong>rando<br />

dichos test en su globalidad como in<strong>de</strong>pendientemente<br />

cada uno <strong>de</strong> sus ítems, son<br />

bajas pero significativas 58.<br />

TABLA VI. Relación <strong>de</strong> los biomarcadores biológicos<br />

con los tests <strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia nicotínica.<br />

AUTOR AÑO PARAMETRO r p<br />

FAGERSTROM 1978 FTD - CO 88 < 0.005<br />

TONNENSEN 1988 FTD - CO 23 < 0.02<br />

TONNENSEN 1988 FTD - NICOTINA 23 < 0.02<br />

POMERLEAU 1990 FTD-COTININA 42 < 0.005<br />

ETTER 1990 FTD-COTININA 40 < 0.001<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

BIBLIOGRAFÍA<br />

<strong>de</strong>l CAPÍTULO<br />

1 Pérez Trullén A, Herrero I, Clemente MªL,<br />

Pérez Trullén JMª, Sánchez Agudo L. Bases<br />

neurobiológicas <strong>de</strong> la adicción a la nicotina:<br />

¿Por qué <strong>de</strong> un nuevo tratamiento para<br />

<strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar?. Arch Bronconeumol. 2002;<br />

38 (S-7): 30-35.<br />

2 Pérez Trullen A. Naturaleza <strong>de</strong>l humo <strong>de</strong>l<br />

tabaco: farmacología <strong>de</strong> la nicotina. Arch<br />

bronconeumol. 1995; 31: 101-108.<br />

3 Ingebrethsen BJ. Aerosol studies of cigarette<br />

smoke. Recent Ad Tobacco Sci. 1986;<br />

12 (54):142.<br />

4 Hoffmann D, Wyn<strong>de</strong>r EL. Chemical constituens<br />

and bioactivity of tobacco smoke.<br />

Tobacco: a major international health<br />

hazard. Ed Zaridze D and Peto R. IARC.<br />

Scientific Publications, nº 74, Lyon, 1986.<br />

5 US Department of Health and Human<br />

Services, Public Health Service. The Health<br />

Consequences of smoking: Cancer. A Report<br />

of the Surgeon General. DHHS (CDC)<br />

Publication Nº 82-50179. Washington DC.<br />

US Government Printing Office, 1982.<br />

6 Benowitz NL. Pharmacokinetic consi<strong>de</strong>rations<br />

in un<strong>de</strong>rstanding nicotine <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nce.<br />

En: The biology of nicotine <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nce.<br />

Wiley, Chicherster (Ciba Foundation Symposium<br />

152), 1990; 186-209.<br />

7 Benowitz NL. Pharmacologic aspects of<br />

cigarette smoking and nicotine addiction. N<br />

Engl J Med 1988; 319: 1318-30.<br />

8 Par<strong>de</strong>ll H, Saltó E, Salleras LL. Historia. En<br />

Manual <strong>de</strong> diagnóstico y tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo.<br />

Ed Panamericana, Madrid 1996.<br />

9 Pérez-Trullén A, Clemente MªL, Carreras<br />

JMª, Marrón R, Rubio E, Montañés C.<br />

Tratamiento farmacológico <strong>de</strong>l tabaquismo<br />

con sustitutivos <strong>de</strong> la nicotina. Aten Farm.<br />

Eur J Clin Phar. 1999; 1 (3): 252-262.<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

10 Benowitz NL. Pharmacokinetics and<br />

pharmacodynamics of nicotine. En: The<br />

pharmacology of nicotine. Rand M, Yhurau<br />

K, editores. ICSU Symposium, IRL-Press,<br />

vol 9, 1987; 3-18.<br />

11 Pérez Trullén A, Herrero I, Clemente Mª<br />

L, Marrón R. Marcadores biológicos y funcionales<br />

para la <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> exposición y<br />

evolución <strong>de</strong> los fumadores. En: Manual <strong>de</strong><br />

Tabaquismo; Eds. Fagerström KO y Jiménez<br />

C. Ed. Grupo Aula Médica. Madrid. 2003;<br />

Capítulo 25: (Prensa).<br />

12 Izard C. Neuropsycohologie du tabac.<br />

Paris: Masson et Cie, 1976.<br />

13 Rand MJ. Neuropharmacological effects of<br />

nicotine in relation to cholinergic mechanisms.<br />

En: Nordberg A, Fune K, Holmstedt B,<br />

Sundwall A, editores. Progress in Brain Research:<br />

Nicotinic receptors in the CNS, their<br />

role in synaptic transmission. Amster-dam:<br />

Elsevier Science Publishers, 1989; 3-11.<br />

14 Pomerleau OF. Nicotine and central nervous<br />

system: Biobehavioral effects of cigarette<br />

smoking. Am J Med 1992; 93 (Supl<br />

1A): 2-7.<br />

15 Benowitz NL, Porchet H, Peyton J.<br />

Pharmacokinetics, metabolism and pharmacodynamics<br />

of nicotine. En Wonnacott S,<br />

Russell M, Stolerman I, editores. Nicotine<br />

Psychopharmacology: Molecular, cellular<br />

and behavioural aspects. Oxford: Oxfordpress,<br />

1990; 4: 112-57.<br />

16 Hughes JR, Hatsukami D. Sing and<br />

Symptoms of tobacco withdrawal. Arch Gen<br />

Psychiatry. 1986; 43: 289-294.<br />

17 Leshner AI. Un<strong>de</strong>rstanding drug addiction:<br />

implications for treatment. Hospital<br />

Practice. 1996; 15: 47-59.<br />

18 Pérez-Trullén A, Clemente MªL, Morales


C. Terapias psicológicas en la <strong>de</strong>shabituación<br />

tabáquica. Psiquis, 2001; 22(6): 251-<br />

263.<br />

19 Goldstein MG. Bupropion sustained release<br />

and smoking cessation. J Clin<br />

Psychiatry. 1998; 59 (Suppl. 4): 66-72.<br />

20 Pontieri FE, Tanda G, Orzi F. Effects of<br />

nicotine on the nucleus accumbens and<br />

similarity to those of addictive drugs.<br />

Nature. 1996; 382: 255-257.<br />

21 Edwards KL, Austin MA, Jarvik GP.<br />

Evi<strong>de</strong>nce for genetic influences on smoking<br />

in adult women twins. Clin Genet. 1995; 47:<br />

236-244.<br />

22 Nakajima M, Yamamoto T, Nunoya K-I,<br />

Yokoi T, Nagashima K, Inoue K, Funae Y,<br />

Shimada N, Kamataki T and Kuroiwa Y. Role<br />

of human CYP2A6 in C-oxidation of nicotine.<br />

Drug Metab Dispos. 1996; 24: 1212-1217.<br />

23 Schultz W, Dayan P, Montagne PR. A<br />

neural substrate of prediction and reward.<br />

Science. 1997; 275: 1593-1599.<br />

24 Seeman P, Van Tol HH. Dopamine receptor<br />

pharmacology. Trends Pharmacol Sci.<br />

1994; 15: 264-270.<br />

25 Rodríguez <strong>de</strong> Fonseca F, Navarro M. Role<br />

of the limbic system in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nce on<br />

drugs. Ann Med. 1988; 30: 397-405.<br />

26 Fowler JS, Volkow ND, Wang GJ, Pappas<br />

N, Logan J, MacGregor R, Alexoff D, Shea C,<br />

Wolf AP, Warner D, Zezulkova I, Cilento R.<br />

Inhibition of Monoamine Oxidase B in the<br />

Brains of Smokers. Nature 1996; 379: 733-<br />

736.<br />

27 Kulkarni SK. Clonidine and abstinence<br />

syndrome. Drugs Today. 1988; 24: 411-419.<br />

28 Grenhoff J, Svensson TH. Pharmacology<br />

of nicotine. Br J Addict. 1989; 84: 477-492.<br />

29 Matta SG, Singh J, Sharp BM.<br />

Catecholamines mediate nicotine-induced<br />

adrenocorticotropin secretion via alphaadrenergic<br />

receptores. Endocrinology.<br />

1990; 127: 1646-1655.<br />

30 Westfall TC, Mereu G, Vickery L, Pery H,<br />

Naes L, Yoon KWP. Regulation of nicotine of<br />

midbrain dopamine neurons. In: Nicotinic<br />

receptores in the CNS: Their role in synaptic<br />

transmission. Nordberg A, Fuxe K,<br />

Holmstedt B y Sundwall A (eds.). Elsevier,<br />

Prog Brain Res. 1989; 79: 73-185.<br />

31 Wonnacott S. Brain nicotine binding<br />

sites. Hum Toxicol. 1987; 6: 343-353.<br />

32 McGehee DS, Role LW. Physiological<br />

diversity of nicotinic acetylcholine receptores<br />

expressed by vertebrate neurons. Annu<br />

Rev Physiol. 1995; 57: 521-546.<br />

33 Marks MJ, Burch JB, Collins AC. Effects of<br />

chronic nicotine infusion on tolerance <strong>de</strong>velopment<br />

and nicotinic receptores. J<br />

Pharmacol Exp Ther. 1983; 226: 817-825.<br />

34 Benwell ME, Balfour DJ, An<strong>de</strong>rson JM.<br />

Evi<strong>de</strong>nce that tobacco smoking increases<br />

the <strong>de</strong>nsity of 3H nicotine binding sites in<br />

human brain. J Neurochem. 1988; 50:<br />

1243-1247.<br />

35 Ismail Z, El-Guebaly N. Nicotine and endogenous<br />

opioids: Toward specific pharmacotherapy.<br />

Can J Psychiatry. 1998; 43: 37-42.<br />

36 Krisnam.-Sarin S, Rosen MI, O´Malley<br />

SS. Naloxone challenge in smokers. Arch<br />

Gen Psychiatry. 1999; 56: 663-668.<br />

37 Pierce RC, Kalivas PW. A circuitry mo<strong>de</strong>l<br />

of the expression of behavioral sensitization<br />

to amphetamine-like psycostimulants. Brain<br />

Res Rev. 1997; 25: 192-216.<br />

38 Shoaib M, Stolerman IP. MK-801 attenuates<br />

behavioural adaptation to chronic<br />

nicotine administration in rats. Br J Pharm.<br />

1992; 105: 514-515.<br />

39 American Psychiatric Association.<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

Diagnostic and statistical manual of mental<br />

Disor<strong>de</strong>rs - Fourth edition (DSM-IV). American<br />

Psychiatric Association. Washington<br />

DC. 1994.<br />

40 Kaplan HI, Sandock BJ. Trastornos relacionados<br />

con sustancias. En Sinopsis <strong>de</strong><br />

Psiquiatría. Ciencias <strong>de</strong> la conducta. Psiquiatría<br />

clínica. 8ª edición. España junio 1999.<br />

426-96.<br />

41 Rose JE. Nicotine addiction and treatment.<br />

Ann Rev Med. 1996; 47: 493-507.<br />

42 Sherwood N. Effects of nicotine on<br />

human psychomotor performance. Hum<br />

Psychopharm. 1993; 8: 155-184.<br />

43 Clarke PBS. Nicotine <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncemechanisms<br />

and therapeutic strategies.<br />

Biochem Soc Symp. 1994; 59: 83-95.<br />

44 Lee EW, D`Alonzo GE. Cigarrette smoking,<br />

nicotine addiction, and its pharmacologic<br />

treatment. Arch Intern Med. 1993; 153:<br />

34-38.<br />

45 Henningfield JE. Nicotine medications for<br />

smoking cessation. N Engl J Med. 1995;<br />

333: 1196-1203.<br />

46 Marín D, González J. El tabaquismo<br />

como drogo<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia. En Alonso JM,<br />

Banegas JR, Begoña E, Cruz JM, Estapé J,<br />

García JC y cols. Libro blanco sobre el<br />

tabaquismo en España. Ed Glosa 1998. 89-<br />

109.<br />

47 Neal L, Benowitz MD. Tabaquismo <strong>de</strong><br />

cigarrillos y adicción a la nicotina. En Fiore<br />

MC, MPH MD. Clínicas médicas <strong>de</strong> Norteamérica,<br />

Tabaquismo <strong>de</strong> cigarrillos: Guía Clínica<br />

para la valoración y el tratamiento. De<br />

Interamericana, 1992.<br />

48 Hughes JR, Higgins ST, Bickel WK.<br />

Nicotine withdrawal versus other drug withdrawal<br />

syndromes: similarities and dissimilarities.<br />

Addiction 1994; 89: 1461-1470.<br />

49 Pickworth WB, Herning IR, Henningfield<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

JE. Spontaneous E.E.G changes during<br />

tobacco abstinence and nicotine substitution<br />

in human volunteers. J Pharmacol Exp Ther.<br />

1989; 251:976-82.<br />

50 Kato S, Wakasa Y, Yanagita T.<br />

Relationship between minimum reinforcing<br />

doses and injection speed in cocaine and<br />

phenobarbital self administration in crabeating<br />

monkeys. Pharmacol Biochem Behav.<br />

1987; 28:407-10.<br />

51 Jiménez C, González JM, Escu<strong>de</strong>ro C,<br />

García A, Roca J, Solano S, Pérez Trullén A.<br />

El consumo <strong>de</strong> tabaco como un proceso. En:<br />

Jiménez CA. Manuales <strong>SEPAR</strong>: Tabaquismo,<br />

Volumen 1. Ed Aula Médica, Madrid. 1995.<br />

58-63.<br />

52 Gritz ER. Patterns of puffing cigarette<br />

smokers. In: Krasaegor NA (ed.). Self administration<br />

of abused substances: Methods<br />

for study (NIDA Research Monograph 20).<br />

Rockville. Maryland. National Institute en<br />

Drug Abuse, pp. 22135. 1978.<br />

53 Katz J, Golberg S. Second or<strong>de</strong>r for<br />

un<strong>de</strong>rstanding reinforcing effects of abused<br />

drugs. In: Mello NK (ed.). Advances in substance<br />

Abuse. Vol. 3 Greenwich.<br />

54 Fagerström KO. Measuring <strong>de</strong>gree of<br />

physical <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nce to tobacco smoking<br />

with reference to individualization of treatment.<br />

Addict Behav. 1978; 3: 235-241.<br />

55 Etter JF, Le Houezec J, Perneger TV. A<br />

self-administered questionnaire to measure<br />

<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nce on cigarettes: The cigarette<br />

<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nce scale.<br />

Neuropsychopharmacology. 2003; 28 (2):<br />

359-370.<br />

56 Tonnensen P, Fryd V, Hansell M, Helsted<br />

J, Gunnersen AB et al. Two and four mg<br />

nicotine chewing gum and group counselling<br />

in smoking cessation: an open, randomized<br />

controlled trial with a 22 month follow-up.<br />

Addict Behav. 1988; 13: 17-27.<br />

57 Pomerleau CS, Pomerleau OF, Majchzak


MJ, Kloska DD, Malakuti R. Relationship between<br />

nicotine tolerance questionaire scores<br />

and plasma cotinine. Addict Behav. 1990;<br />

15: 73-80.<br />

58 Clemente MªL, Pérez-Trullén A, Rubio E,<br />

Marrón R, Herrero I. Correlación entre los<br />

niveles <strong>de</strong> monóxido <strong>de</strong> carbono en el aire<br />

espirado y los sistemas <strong>de</strong> medición <strong>de</strong> la<br />

<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia nicotínica DSM-IV, test <strong>de</strong><br />

Fagerström y ARU-SMQ-9 en adolescentes<br />

fumadores. Med Clin (Barc). 2003; 121: 89-<br />

94.<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública


CUESTIONARIO<br />

1.-¿Cuál <strong>de</strong> estos componentes <strong>de</strong> la combustión <strong>de</strong>l tabaco no se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong> en<br />

forma gaseosa?<br />

a.- Monóxido <strong>de</strong> Carbono b.- Cianidina c.- Metano. d.- Nicotina e.- Acetal<strong>de</strong>hido.<br />

2.-¿Cuál <strong>de</strong> estos componentes forma parte <strong>de</strong>l grupo <strong>de</strong> sustancias<br />

orgánicas no nitrogenadas?<br />

a.- Hidratos <strong>de</strong> Carbono b.- Glucósidos c.- Pectinas d.- Nicotina e.- Resinas<br />

3.-¿Qué característica fisicoquímica no <strong>de</strong>fine a la nicotina?.<br />

a.- Es un alcaloi<strong>de</strong> b.- Se modifica <strong>de</strong> color a la exposición <strong>de</strong> la luz<br />

c.- Se presenta en forma líquida d.- Es volátil e.- Es insoluble en el agua<br />

4.-Alguna <strong>de</strong> las siguientes afirmaciones con respecto a las<br />

características farmaco-dinámicas <strong>de</strong> la nicotina no es cierta?.<br />

a.- La nicotina es absorbida principalmente a nivel pulmonar<br />

b.- Alcanza los receptores nicotínicos a los 9-15 s <strong>de</strong> su inhalación<br />

c.- Su metabolismo es principalmente a nivel gástrico<br />

d.- Interviene en su metabolismo la enzima citocromo P450 (CYP2D6 y CYP2A6).<br />

e.- Eliminación <strong>de</strong> la nicotina y sus metabolitos a nivel renal<br />

5.-¿Cuál <strong>de</strong> las siguientes afirmaciones sobre las características<br />

farmacodinámicas <strong>de</strong> la cotinina no es cierta?.<br />

a.- Es el principal metabolito <strong>de</strong> la nicotina<br />

b.- Se elimina una parte <strong>de</strong> ella sin metabolizar con la orina<br />

c.- Es un compuesto psicoactivo<br />

d.- Presenta una vida media más prolongada que la nicotina<br />

e.- Es un parámetro <strong>de</strong> control biológicos <strong>de</strong> consumo <strong>de</strong> tabaco<br />

6.-¿Cuál <strong>de</strong> las siguientes afirmaciones sobre las bases<br />

neurobiológicas <strong>de</strong> la adicción es cierta?.<br />

a.- Existencia <strong>de</strong> liberación <strong>de</strong> dopamina en el núcleo accumbens<br />

b.- Detección <strong>de</strong> niveles disminuidos <strong>de</strong> monoaminooxidasa en fumadores y aumento <strong>de</strong> la actividad<br />

dopaminérgica<br />

c.- La aparición <strong>de</strong>l Síndrome <strong>de</strong> Abstinencia Nicotínica tiene relación directa con la actividad noradrenérgica<br />

<strong>de</strong>l locus coeruleus<br />

d.- Los receptores colinérgicos nicotínicos cerebrales para la acetilcolina varia <strong>de</strong> <strong>de</strong>nsidad según la<br />

intensidad y duración <strong>de</strong>l habito tabáquico<br />

e.- Todas las afirmaciones son ciertas<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

7.-¿Cual <strong>de</strong> los siguientes procesos no se incluye<br />

en el Síndrome <strong>de</strong> Abstinencia Nicotínica?<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

a.- Aparece por <strong>de</strong>privación o reducción brusca <strong>de</strong> la nicotina consumida habitualmente<br />

b.- Su aparición no tiene lugar <strong>de</strong> forma inmediata tras el cese <strong>de</strong>l consumo <strong>de</strong> tabaco<br />

c.- Es una consecuencia <strong>de</strong>l déficit <strong>de</strong> dopamina en el núcleo accumbens<br />

d.- Influye en su <strong>de</strong>sarrollo la falta <strong>de</strong> activación <strong>de</strong> los receptores nicotínicos<br />

e.- Entre los síntomas y/o signos que lo constituyen el craving o ansia <strong>de</strong> nicotina es el más característico<br />

8.-¿Cuál o cuales <strong>de</strong> estos test utilizarías con más frecuencia<br />

en la cuantificación <strong>de</strong> la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia nicotínica?.<br />

a.- Test <strong>de</strong> Richmond b.- Test <strong>de</strong> Russell<br />

c.- Test <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> monóxido <strong>de</strong> carbono en aire espirado<br />

d.- Test <strong>de</strong> Fagerström e.- Cualquiera <strong>de</strong> ellos<br />

9.- Indicar la respuesta falsa con respecto al metabolismo <strong>de</strong> la nicotina<br />

a) El 14% se transforma en nicotina-N-óxido que se elimina por orina<br />

a.- El 14% se transforma en nicotina-N-óxido que se elimina por orina<br />

b.- El 39% se transforma en 3-hidroxicotinina<br />

c.- Un 70% se transforma en cotinina<br />

d.- Un 10% <strong>de</strong> la cotinina se elimina sin metabolizar<br />

e.- El 9% <strong>de</strong> la nicotina se elimina sin modificarse<br />

10.-En relación <strong>de</strong> los biomarcadores <strong>de</strong> consumo <strong>de</strong><br />

tabaco indicar la respuesta falsa:<br />

a.- Una medición única <strong>de</strong> la concentración <strong>de</strong> CO o <strong>de</strong>l nivel <strong>de</strong> nicotina en sangre no es un buen<br />

índice <strong>de</strong> ingestión crónico <strong>de</strong> nicotina<br />

b.- La larga vida media <strong>de</strong> la cotinina (15 a 20 horas) la convierte en uno <strong>de</strong> los mejores parámetros<br />

para correlacionar con el Test <strong>de</strong> Fagerström<br />

c.- Las correlaciones encontradas entre cotinina y el Test <strong>de</strong> Fagerström son significativas y mo<strong>de</strong>radamente<br />

altas en adultos<br />

d.- En jóvenes fumadores las correlaciones existentes entre los principales test <strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia nicotínica<br />

y el CO, son bajas pero significativas<br />

e.- El mejor índice <strong>de</strong> ingestión crónica <strong>de</strong> nicotina en jóvenes fumadores es el monóxido <strong>de</strong> carbono<br />

en aire espirado


Respuestas fascículo 1, capítulo 2<br />

Los alumnos inscritos <strong>de</strong>berán enviar contestado el cuestionario antes <strong>de</strong>l 30 <strong>de</strong> Junio a la siguiente<br />

dirección: FMC-<strong>SEPAR</strong>. Balmes 68, pral- 08007 Barcelona / Fax: 934 878 509<br />

Nombre:____________________________________________________________________<br />

Centro <strong>de</strong> trabajo:____________________________________________________________<br />

Señale con un círculo la respuesta correcta<br />

1.- a b c d e<br />

2.- a b c d e<br />

3.- a b c d e<br />

4.- a b c d e<br />

5.- a b c d e<br />

6.- a b c d e<br />

7.- a b c d e<br />

8.- a b c d e<br />

9.- a b c d e<br />

10.- a b c d e<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública


Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

Capítulo III<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

CONSECUENCIAS PARA LA SALUD<br />

DEL CONSUMO DE TABACO<br />

Dr José Ignacio <strong>de</strong> Granda Orive<br />

Jefe <strong>de</strong> Servicio <strong>de</strong> Neumología <strong>de</strong>l Hospital General Básico <strong>de</strong> la Defensa en Valencia<br />

Correspon<strong>de</strong>ncia: Dr José Ignacio <strong>de</strong> Granda Orive. C/ Cavanilles 43, 7º E .28007 - Madrid<br />

E-mail: igo01m@saludalia.com


Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

Resumen<br />

Con este trabajo se quieren examinar y<br />

actualizar los efectos que sobre la salud produce<br />

el consumo <strong>de</strong> tabaco. En primer lugar<br />

se revisan, <strong>de</strong> una manera general, las consecuencias<br />

sobre la salud y el organismo <strong>de</strong><br />

la nicotina, monóxido <strong>de</strong> carbono, carcinógenos<br />

y sustancias oxidantes <strong>de</strong>l tabaco,<br />

para <strong>de</strong>spués y <strong>de</strong> una manera más exhaustiva,<br />

se repasan uno por uno todos aquellos<br />

órganos o sistemas <strong>de</strong>l cuerpo humano<br />

don<strong>de</strong> se ha encontrado alguna evi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong><br />

efecto <strong>de</strong>l humo <strong>de</strong>l tabaco.<br />

Introducción<br />

El tabaco (Nicotiana tabacum) es una<br />

<strong>de</strong> las cuarenta especies que tiene el<br />

género nicotiana, quien a su vez tiene<br />

cuatro varieda<strong>de</strong>s: Brasiliensis, Havanensis,<br />

Virgínica y Purpúrea. De cada<br />

uno <strong>de</strong> estas varieda<strong>de</strong>s, así como <strong>de</strong>l<br />

modo <strong>de</strong> cultivo, forma <strong>de</strong> curado y fermentación<br />

y <strong>de</strong>l proceso industrial <strong>de</strong><br />

fabricación, <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n los diferentes<br />

tipos <strong>de</strong> tabaco 1. Todavía en el momento<br />

actual no ha podido ser confeccionada la<br />

relación completa <strong>de</strong> componentes originarios<br />

en la planta y los que se forman y<br />

transforman en el proceso <strong>de</strong> la combustión<br />

durante el acto <strong>de</strong> fumar.<br />

Numerosos informes han examinado<br />

la relación entre tabaquismo y enfermedad.<br />

Se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir, por lo tanto, que el<br />

tabaquismo representa la mayor causa<br />

<strong>de</strong> enfermeda<strong>de</strong>s jamás investigada<br />

antes en la historia <strong>de</strong>l conocimiento biomédico.<br />

En la mayoría <strong>de</strong> los países los<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

CONSECUENCIAS PARA LA SALUD<br />

DEL CONSUMO DE TABACO<br />

efectos <strong>de</strong>l tabaco han sido estudiados con<br />

respecto a los cigarrillos manufacturados,<br />

pero también es importante <strong>de</strong>cir que los<br />

efectos también se producen por consumir<br />

otras labores.<br />

Sustancias <strong>de</strong>l<br />

humo <strong>de</strong>l tabaco<br />

Aproximadamente 4.500 sustancias, la<br />

mayor parte <strong>de</strong> ellas tóxicas para la salud,<br />

han sido <strong>de</strong>scritas en el humo <strong>de</strong>l tabaco.<br />

Los efectos <strong>de</strong>l tabaco son múltiples y afectan<br />

a numerosos órganos <strong>de</strong> nuestra econo-<br />

TABLA I. Criterios <strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia a la nicotina propuestos<br />

por la clasificación <strong>de</strong> enfermeda<strong>de</strong>s mentales DSM - IV.<br />

1. Tolerancia: que implica la disminución <strong>de</strong>l efecto<br />

obtenido con una dosis constante <strong>de</strong> la droga, lo<br />

que hace que se incremente progresivamente la<br />

dosis para obtener el grado <strong>de</strong> satisfacción<br />

<strong>de</strong>seado<br />

2. Privación: que implica la aparición <strong>de</strong> un<br />

síndrome <strong>de</strong> abstinencia ante la falta <strong>de</strong> la droga.<br />

3. Fumar una cantidad mayor, o por un período<br />

<strong>de</strong> tiempo mayor que el que se <strong>de</strong>sea.<br />

4. Tener un <strong>de</strong>seo persistente <strong>de</strong> fumar e intentos<br />

fallidos para disminuir la cantidad que se fuma.<br />

5. Utilizar consi<strong>de</strong>rables períodos <strong>de</strong><br />

tiempo obteniendo o usando tabaco.<br />

6. Rechazar o <strong>de</strong>spreciar oportunida<strong>de</strong>s sociales<br />

y <strong>de</strong> trabajo por fumar.<br />

7. Continuar fumando aun a sabiendas<br />

<strong>de</strong>l daño que ocasiona a la salud.


mía. Ahora bien las sustancias <strong>de</strong>l tabaco<br />

con una mayor importancia <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto<br />

<strong>de</strong> vista sanitario son la nicotina, el monóxido<br />

<strong>de</strong> carbono, los carcinógenos (alquitrán)<br />

y las sustancias oxidantes 2.<br />

- Nicotina: La nicotina es la responsable,<br />

por su acción central, <strong>de</strong> la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />

(Tabla 1), es <strong>de</strong>cir, es la droga que te<br />

engancha (Figura 1), pero a<strong>de</strong>más tiene<br />

otros efectos sobre el organismo como son<br />

la sensación <strong>de</strong> placer, excitación, mejora <strong>de</strong><br />

la concentración y disminución <strong>de</strong> la ansiedad.<br />

Por otro lado aumenta las concentraciones<br />

<strong>de</strong> la hormona <strong>de</strong>l crecimiento, hormona<br />

adrenocorticotropa, cortisol, incrementa<br />

el metabolismo graso y el gasto<br />

energético. A nivel <strong>de</strong>l sistema cardiovascular<br />

produce un incremento <strong>de</strong> la frecuencia<br />

cardíaca, vasoconstricción cutánea y disminución<br />

<strong>de</strong> la temperatura corporal. El en<br />

aparato digestivo produce naúseas, vómitos,<br />

diarreas e hipersalivación. La falta <strong>de</strong><br />

nicotina produce el síndrome <strong>de</strong> abstinencia<br />

(Tabla 2).<br />

Figura 1: Nicotina droga psicoactiva y tipo <strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncias.<br />

- Monóxido <strong>de</strong> carbono: La concentración<br />

<strong>de</strong> monóxido <strong>de</strong> carbono (CO) en el<br />

humo <strong>de</strong>l tabaco <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong>l tipo <strong>de</strong> labor<br />

utilizada (los cigarrillos <strong>de</strong>spren<strong>de</strong>n más CO<br />

que los puros), <strong>de</strong> la temperatura y rapi<strong>de</strong>z<br />

<strong>de</strong> la combustión y <strong>de</strong>l grado <strong>de</strong> contaminación<br />

atmosférica. El fumador expone sus<br />

alvéolos a 400 ppm <strong>de</strong> CO en cada pipada,<br />

esta cantidad <strong>de</strong> CO entra en contacto con<br />

la hemoglobina produciéndose carboxihemoglobina,<br />

que es la responsable <strong>de</strong> una<br />

gran parte <strong>de</strong> la patología asociada al consumo<br />

<strong>de</strong> tabaco, sobre todo la que afecta a<br />

la pared vascular, por la disminución <strong>de</strong> la<br />

cantidad <strong>de</strong> oxígeno transportado por la<br />

sangre y una mayor dificultad a que éste<br />

sea cedido a los tejidos, favoreciendo la<br />

hipoxia tisular. A través <strong>de</strong>l CO se producen<br />

cambios fibróticos <strong>de</strong> la pared vascular por<br />

el efecto <strong>de</strong> la carboxihemoglobina que produce<br />

necrosis y <strong>de</strong>generación hidrópica <strong>de</strong><br />

las miofibrillas <strong>de</strong> la capa muscular <strong>de</strong> las<br />

arterias. Otros efectos atribuidos al CO son<br />

la alteración <strong>de</strong> la actividad mitocondrial y<br />

<strong>de</strong> la fosforilación oxidativa; <strong>formación</strong> <strong>de</strong><br />

radicales libres en la fase <strong>de</strong> reoxigenación<br />

y <strong>de</strong>gradación <strong>de</strong> ácidos grasos y <strong>de</strong>smielinización<br />

reversible <strong>de</strong>l sistema nervioso<br />

central por peroxigenación. Por<br />

otra parte los efectos clínicos <strong>de</strong><br />

la exposición crónica a niveles<br />

elevados <strong>de</strong> carboxihemoglobina<br />

podrían favorecer episodios<br />

coronarios agudos o incluso <strong>de</strong>scompensar<br />

enfermeda<strong>de</strong>s respiratorias<br />

crónicas 2.<br />

- Alquitrán (sustancias<br />

carcinógenas): Las sustancias<br />

contenidas en el humo <strong>de</strong>l tabaco<br />

implicadas en el origen y <strong>de</strong>sarrollo<br />

<strong>de</strong> procesos neoplásicos<br />

se conocen como carcinógenos.<br />

La carcinogénesis química es un<br />

proceso secuencial en el que se<br />

distinguen al menos dos fases<br />

bien diferenciadas: iniciación y<br />

promoción. Dependiendo en que<br />

fase <strong>de</strong> la carcinogénesis actúe<br />

la sustancia química habrá carcinógenos iniciadores<br />

y promotores. Los iniciadores provocan<br />

un daño permanente en el aparato<br />

genético celular, dando a la célula expresión<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

Tabla II. Síntomas y signos <strong>de</strong>l síndrome <strong>de</strong> abstinencia.<br />

Manifestaciones Subjetivas<br />

Aumento <strong>de</strong> la tensión<br />

Irritabilidad y agresividad<br />

Nerviosismo, intranquilidad<br />

Depresión<br />

Aumento <strong>de</strong>l apetito<br />

Craving (<strong>de</strong>seo imperioso <strong>de</strong> fumar)<br />

Manifestaciones Objetivas<br />

Cambios en el EEG<br />

Disminución <strong>de</strong> la frecuencia cardiaca y <strong>de</strong><br />

la tensión arterial.<br />

Aumento <strong>de</strong> la circulación periférica<br />

Disminución <strong>de</strong> la adrenalina, noradrenalina<br />

y cortisol en orina.<br />

Trastornos <strong>de</strong>l sueño<br />

Aumento <strong>de</strong>l peso<br />

Disminución <strong>de</strong> la capacidad <strong>de</strong> vigilancia, <strong>de</strong> atención,<br />

<strong>de</strong> memoria y <strong>de</strong> conducción<br />

neoplásica. La iniciación es un proceso rápido,<br />

irreversible y con memoria, actuando<br />

directamente sobre el ADN nuclear y mitocondrial,<br />

dañando su estructura o modificando<br />

su expresión. Los promotores o provocadores<br />

favorecen el <strong>de</strong>sarrollo neoplásico<br />

<strong>de</strong> las células iniciadas, pero "per se" no<br />

son carcinógenos. Más <strong>de</strong> cuarenta sustancias<br />

presentes en el humo <strong>de</strong>l tabaco están<br />

consi<strong>de</strong>radas como carcinógenos, y están<br />

contenidas en el alquitrán <strong>de</strong> la fase <strong>de</strong> partícula<br />

<strong>de</strong>l humo <strong>de</strong>l tabaco. Las que son consi<strong>de</strong>radas<br />

más potentes son los hidrocarburos<br />

aromáticos policíclicos y las nitrosaminas<br />

específicas <strong>de</strong>l tabaco 2.<br />

- Radicales libres, oxidantes: La producción<br />

<strong>de</strong> radicales libres se incluye <strong>de</strong>ntro<br />

<strong>de</strong>l conjunto <strong>de</strong> mecanismos celulares ines-<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

pecíficos encaminados a <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r el<br />

organismo <strong>de</strong> cualquier agresión física,<br />

química, proliferación tumoral, .... etc.<br />

Existen a<strong>de</strong>más mecanismos antioxidantes<br />

que actúan impidiendo la <strong>formación</strong><br />

<strong>de</strong> radicales libres o, por el contrario, se<br />

unen a los radicales libres ya constituidos,<br />

bloqueándolos. Aquí podríamos citar<br />

la superóxido dismutasa, el glutatión<br />

reducido, la catalasa o sistemas no enzimáticos,<br />

como es el caso <strong>de</strong> la vitamina<br />

E, vitamina C o provitamina A. Los<br />

macrófagos alveolares generan radicales<br />

libres pero por otro lado también ejercen<br />

una acción antioxidante y <strong>de</strong> esta forma<br />

son capaces <strong>de</strong> proteger al pulmón <strong>de</strong>l<br />

daño mediado por esos radicales. Otras<br />

células como son las propias <strong>de</strong> la mucosa<br />

respiratoria, los neutrófilos y los eosinófilos<br />

también son causantes <strong>de</strong> radicales<br />

libres.<br />

In<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong>l origen <strong>de</strong><br />

los radicales libres su producción provoca<br />

broncoconstricción o hiperreactividad en<br />

las vías aéreas, siendo el anión superóxido,<br />

el H 2O 2, y el radical hidroxilo los <strong>de</strong><br />

mayor toxicidad. En los fumadores los<br />

datos <strong>de</strong> mayor interés son que los<br />

macrófagos alveolares producen mayor<br />

cantidad <strong>de</strong> superóxido y agua oxigenada,<br />

se encuentran en un mayor grado <strong>de</strong><br />

activación, presentan un mayor grado <strong>de</strong><br />

enzimas antioxidantes, ácido ascórbico y a<br />

lo anterior se asocia una disminución <strong>de</strong> sistemas<br />

antioxidantes extracelulares. Por lo<br />

tanto, se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir, que en los fumadores<br />

existe un aumento <strong>de</strong> radicales libres, con<br />

aumento concomitante <strong>de</strong> antioxidantes<br />

intracelulares y disminución <strong>de</strong> algunos <strong>de</strong><br />

los extracelulares 2.<br />

Patología asociada con<br />

el consumo <strong>de</strong> tabaco<br />

A continuación se expondrán <strong>de</strong> forma algo<br />

más <strong>de</strong>tallada aquellas enfermeda<strong>de</strong>s relacionadas<br />

(Tabla 3) con el consumo <strong>de</strong> tabaco:


Sistema Efectos a corto plazo Efectos a la largo plazo<br />

Sistema circulatorio<br />

Sistema respiratorio<br />

Sistema digestivo<br />

↑ <strong>de</strong> la frecuencia cardiaca<br />

↑ <strong>de</strong> la Tensión arterial<br />

Vértigo<br />

Estrechamiento <strong>de</strong> vasos en<br />

cerebro y corazón, etc.<br />

Aumento <strong>de</strong> enfermeda<strong>de</strong>s<br />

coronarias<br />

Presencia <strong>de</strong> enfermeda<strong>de</strong>s<br />

vasculares periféricas<br />

↓ <strong>de</strong> la temperatura Arterioesclerosis<br />

Vasoconstricción<br />

↑ <strong>de</strong>pósito <strong>de</strong> colesterol<br />

ácidos grasos en los vasos<br />

Parálisis y <strong>de</strong>strucción<br />

<strong>de</strong> los cilios<br />

↑ Cáncer <strong>de</strong> pulmón<br />

Favorece sensibilizaciones ↑ Enfisema<br />

↑ De tos y enf. infecciosas ↑ Bronquitis crónica<br />

Irritación <strong>de</strong> ojos y garganta ↑ la disnea<br />

↑ De tos e infecciones<br />

respiratorias<br />

↑ aci<strong>de</strong>z estómago ↑ frecuencia úlceras pépticas<br />

↓ sensación <strong>de</strong> apetito<br />

Mal aliento<br />

↑ frecuencia <strong>de</strong> cáncer <strong>de</strong><br />

boca, esófago y páncreas<br />

Sistema nervioso Reduce la actividad cerebral ↑ frecuencia <strong>de</strong> ictus<br />

Sistema urinario<br />

Efectos cosméticos<br />

Sistema reproductor<br />

Extraído <strong>de</strong> . www.who.int/en/<br />

Tabla II. Efectos <strong>de</strong>l tabaquismo sobre la salud.<br />

↑ frecuencia <strong>de</strong> cáncer <strong>de</strong><br />

vejiga y riñón<br />

↑ Envejecimiento piel<br />

Coloración gris-amarilla<br />

Tinción <strong>de</strong>dos y dientes<br />

↓ fertilidad<br />

↓ peso al nacer<br />

Complicaciones parto<br />

Cáncer <strong>de</strong> útero<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

a) Tabaco y enfermeda<strong>de</strong>s respiratorias: El<br />

efecto <strong>de</strong>l tabaco se <strong>de</strong>sarrolla tanto a nivel<br />

<strong>de</strong> vías aéreas, alvéolos y capilares, así<br />

como en los mecanismos <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa pulmonar.<br />

Por lo tanto existen diferentes enfermeda<strong>de</strong>s<br />

pulmonares que se encuentran relacionadas<br />

con el tabaco.<br />

- Efectos patogénico-fisiológicos <strong>de</strong>l<br />

humo <strong>de</strong>l tabaco: En el lavado broncoalveolar<br />

<strong>de</strong> fumadores se ha encontrado un incremento<br />

en el número <strong>de</strong> neutrófilos y macrófagos<br />

alveolares así como un <strong>de</strong>scenso en la<br />

actividad <strong>de</strong> las alfa1 - proteasas, y una<br />

liberación <strong>de</strong> elastasas, lo que ha sido asociado<br />

con la respuesta inflamatoria que produce<br />

el tabaco. Los cambios que se producen<br />

en la respuesta inmune incluyen una<br />

disminución en la <strong>formación</strong> <strong>de</strong> anticuerpos,<br />

fagocitosis y <strong>de</strong>strucción intracelular.<br />

También se ha encontrado una disminución<br />

en la respuesta <strong>de</strong> los macrófagos alveolares<br />

a las linfoquinas y al factor inhibidor <strong>de</strong><br />

la migración. Otras anormalida<strong>de</strong>s encontradas<br />

son la elevación <strong>de</strong> los niveles <strong>de</strong> C 5,<br />

C 9, C 1 inhibidor, proteína C reactiva e IgE y<br />

<strong>de</strong>scenso <strong>de</strong> los niveles <strong>de</strong> IgG, IgM e IgA 3.<br />

Los cambios estructurales asociados con el<br />

hábito <strong>de</strong> fumar afectan primero a la pequeña<br />

vía aérea y posteriormente, al continuar<br />

fumando, acaban afectando a las vías aéreas<br />

largas y al parénquima. Se produce un<br />

incremento en la producción <strong>de</strong> moco bronquial,<br />

alteración y <strong>de</strong>strucción <strong>de</strong> los cilios y<br />

por lo tanto <strong>de</strong>l aclaramiento mucociliar,<br />

alteraciones en la permeabilidad <strong>de</strong> los<br />

vasos y el epitelio y eventualmente alteración<br />

<strong>de</strong> la función pulmonar. Si se continúa<br />

fumando ya se produce obstrucción bronquial<br />

progresiva, <strong>de</strong>strucción <strong>de</strong> las pare<strong>de</strong>s<br />

alveolares y dilatación <strong>de</strong> los espacios alveolares<br />

distales 4.<br />

Los cambios patogénicos incluyen estrechamiento<br />

<strong>de</strong> la íntima <strong>de</strong> los vasos, inflamación<br />

y fibrosis peribronquial y cambios<br />

estructurales en las células epiteliales.<br />

Asimismo, se ha documentado un trastorno<br />

en el crecimiento y <strong>de</strong>sarrollo pulmonar 3,4.<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

Numerosos estudios <strong>de</strong>muestran que los<br />

fumadores presentan más frecuentemente<br />

sintomatología respiratoria como tos,<br />

expectoración, disnea <strong>de</strong> esfuerzo y sibilantes.<br />

Parece ser que existe una relación evi<strong>de</strong>nte<br />

y directa entre el alquitrán <strong>de</strong> los<br />

cigarrillos y la aparición <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> sintomatología,<br />

mostrando un alto valor predictivo.<br />

- Enfermedad pulmonar obstructiva crónica<br />

(EPOC): Aunque la influencia <strong>de</strong>l tabaco<br />

en el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> EPOC ha venido apuntándose<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> principios <strong>de</strong> este siglo, es a<br />

partir <strong>de</strong> 1964, con el informe <strong>de</strong>l Surgeon<br />

General, cuando la comunidad científica<br />

consi<strong>de</strong>ra la inhalación <strong>de</strong>l humo <strong>de</strong>l tabaco<br />

como la principal causa <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l<br />

mismo. Las evi<strong>de</strong>ncias al respecto son tanto<br />

<strong>de</strong> tipo epi<strong>de</strong>miológico como experimental,<br />

aunque su efecto <strong>de</strong>letéreo ha sido puesto<br />

<strong>de</strong> manifiesto mediante análisis morfológicos,<br />

<strong>de</strong> laboratorio y experimentales.<br />

1) Datos epi<strong>de</strong>miológicos: hasta 1950 no<br />

se relacionaba el tabaco con patologías<br />

como la EPOC, el cáncer <strong>de</strong> pulmón o enfermeda<strong>de</strong>s<br />

cardiovasculares. Es a partir <strong>de</strong><br />

esta década cuando se empieza a observar<br />

que en los sujetos fumadores hay una<br />

mayor prevalencia <strong>de</strong> bronquitis crónica así<br />

como mayor frecuencia <strong>de</strong> síntomas respiratorios<br />

como tos, expectoración, disnea, y<br />

alteraciones <strong>de</strong> la función respiratoria. La<br />

mortalidad por EPOC es 14 veces superior<br />

en fumadores que en no fumadores, existiendo<br />

a<strong>de</strong>más una relación dosis/respuesta,<br />

es <strong>de</strong>cir a mayor número <strong>de</strong> cigarrillos<br />

mayor tasa <strong>de</strong> mortalidad 5.<br />

En 1976 se publica el trabajo ya clásico<br />

<strong>de</strong> Fletcher et al 6 don<strong>de</strong> los autores encuentran,<br />

en el seguimiento <strong>de</strong> 800 sujetos<br />

durante 8 años, que en aquellos que son<br />

fumadores se produce un <strong>de</strong>scenso <strong>de</strong>l<br />

volumen espiratorio forzado en el primer<br />

segundo (FEV1) más rápido <strong>de</strong> lo esperado<br />

por el efecto <strong>de</strong> la edad, es <strong>de</strong>cir estaban<br />

<strong>de</strong>sarrollando una limitación crónica al flujo<br />

aéreo, y fueron consi<strong>de</strong>rados "fumadores


susceptibles al tabaco". En otro grupo <strong>de</strong><br />

sujetos el FEV1 disminuyó al mismo ritmo<br />

que en los no fumadores por efecto <strong>de</strong> la<br />

edad y no <strong>de</strong>sarrollaron limitación crónica al<br />

flujo aéreo. Este grupo estaba formado por<br />

los no fumadores y aquellos fumadores consi<strong>de</strong>rados<br />

"no susceptibles al tabaco". En el<br />

primer grupo el <strong>de</strong>scenso <strong>de</strong>l FEV1 se correlacionó<br />

fuertemente con el número <strong>de</strong> cigarrillos<br />

fumados y débilmente con la producción<br />

<strong>de</strong> esputo y con el número <strong>de</strong> episodios<br />

<strong>de</strong> infección bronquial. De esta manera se<br />

pudo <strong>de</strong>mostrar el relevante papel que<br />

juega el tabaco en el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l EPOC.<br />

A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> lo anterior aquellos fumadores<br />

<strong>de</strong>l primer grupo que <strong>de</strong>jaron <strong>de</strong> fumar no<br />

recuperaron su anterior FEV1 pero el <strong>de</strong>scenso<br />

<strong>de</strong>l mismo si se realizó con el ritmo<br />

propio <strong>de</strong> los no fumadores.<br />

Por otro lado también es sabido que la<br />

secreción bronquial está en íntima relación<br />

con el hábito tabáquico. Un consumo mayor<br />

<strong>de</strong> cigarrillos se acompaña <strong>de</strong> una mayor<br />

producción <strong>de</strong> esputo. Estos individuos con<br />

mayor producción <strong>de</strong> esputo presentan un<br />

aumentado en el número <strong>de</strong> episodios <strong>de</strong><br />

infección bronquial, pero ni la producción <strong>de</strong><br />

esputo ni la frecuencia <strong>de</strong> infecciones tienen<br />

relación directa con el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> EPOC .<br />

En un fumador susceptible se produce un<br />

<strong>de</strong>scenso anual <strong>de</strong>l FEV1 <strong>de</strong> entre 40 a 100<br />

ml /año. El control espirométrico será el<br />

mejor método para la <strong>de</strong>tección precoz <strong>de</strong> la<br />

perdida <strong>de</strong> función pulmonar. A lo largo <strong>de</strong><br />

la vida <strong>de</strong>l fumador sería aconsejable, aunque<br />

esta caída no es uniforme a lo largo <strong>de</strong>l<br />

tiempo, realizar un control funcional porque<br />

resulta excepcional que un fumador que<br />

vaya a <strong>de</strong>sarrollar EPOC no tenga a la edad<br />

<strong>de</strong> 50 años alteraciones en la espirometría,<br />

<strong>de</strong> esta manera podremos i<strong>de</strong>ntificar a los<br />

susceptibles. De hecho el consumo acumulado<br />

<strong>de</strong> cigarrillos (paquetes/año), junto con<br />

la edad y el valor <strong>de</strong> FEV1, son los tres factores<br />

con capacidad para pre<strong>de</strong>cir el riesgo<br />

<strong>de</strong> EPOC <strong>de</strong> forma matemática. Una cosa<br />

esta clara y es que si el fumador <strong>de</strong>ja el<br />

tabaco, cosa no suficientemente recordada,<br />

como ya hemos indicado anteriormente,<br />

aunque no vuelva a los valores que le<br />

correspondían por edad, sí se estabilizará la<br />

caída <strong>de</strong>l FEV1, disminuyendo el número <strong>de</strong><br />

exarcebaciones infecciosas.<br />

Actualmente existen numerosos estudios<br />

controvertidos que intentan explicar el por<br />

qué <strong>de</strong> la "susceptibilidad" para el <strong>de</strong>sarrollo<br />

<strong>de</strong> EPOC en fumadores, y que van encaminados<br />

a los condicionantes genéticos, ya<br />

que se sugiere que la herencia podría tener<br />

un papel importante en el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la<br />

enfermedad (polimorfismos relacionados<br />

con la epóxidohidrolasa microsomal, glutation<br />

S-transferasa, factor <strong>de</strong> necrosis tumoral<br />

alfa, factor <strong>de</strong> necrosis tumoral beta,<br />

mutaciones <strong>de</strong>l gen inhibidor <strong>de</strong> la metaloproteinasas).<br />

También se han estudiado,<br />

intentando explicar la "susceptibilidad", la<br />

hiperreactividad bronquial, la atopia, las<br />

infecciones respiratorias, el alcohol, la contaminación<br />

atmosférica y la exposición al<br />

polvo industrial.<br />

2) Datos morfológicos, y experimentales:<br />

algunos componentes <strong>de</strong>l tabaco presentan<br />

por sí solos capacidad para ocasionar enfisema,<br />

como los óxidos <strong>de</strong> nitrógeno. Otros<br />

productos son ciliotóxicos e irritantes como<br />

los al<strong>de</strong>hídos, fenoles, ácidos, cetonas y terpenos,<br />

provocando por lo tanto hipersecreción<br />

e hipertrofia <strong>de</strong>l aparato secretor bronquial<br />

y metaplasia. Se irritan las vías aéreas<br />

acudiendo células inflamatorias (neutrófilos<br />

y macrófagos) liberando enzimas proteolíticas,<br />

y estando la capacidad <strong>de</strong> inactivación<br />

<strong>de</strong> las proteasas disminuidas por<br />

déficit en su producción en el hígado o por<br />

mal funcionamiento provocado por la acción<br />

<strong>de</strong> los radicales libres <strong>de</strong>l tabaco con la subsiguiente<br />

<strong>de</strong>strucción <strong>de</strong> las vías aéreas más<br />

periféricas (bronquiolitis) o <strong>de</strong>l territorio<br />

alveolar (enfisema). Cada vez existen más<br />

trabajos que implican a los radicales libres<br />

en la patogenia <strong>de</strong>l EPOC. Cada calada al<br />

cigarrillo contiene 1017 moléculas <strong>de</strong> oxidantes<br />

<strong>de</strong> las que 1014 son radicales libres<br />

<strong>de</strong> oxígeno, a<strong>de</strong>más los fumadores tienen<br />

un mayor número, en las vías aéreas, <strong>de</strong><br />

macrófagos y neutrófilos (entre 4 y 10<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

veces) que liberan oxidantes con más intensidad<br />

que en los no fumadores. Se inactiva<br />

así la alfa - 1 antitripsina, que es la más<br />

importante <strong>de</strong> las proteasas producida en<br />

los hepatocitos. Otros datos que apoyan el<br />

papel <strong>de</strong> los oxidantes en el EPOC son la<br />

relación existente entre la eliminación <strong>de</strong><br />

radicales peróxidos por los neutrófilos y la<br />

hiperreactividad bronquial, en los pacientes<br />

exacerbados se ha encontrado un aumento<br />

en la producción <strong>de</strong> los aniones superóxidos<br />

en los neutrófilos circulantes 7.<br />

Por otro lado el humo <strong>de</strong>l tabaco altera la<br />

características viscoelásticas <strong>de</strong>l moco y<br />

<strong>de</strong>struye los cilios por lo que se facilita la<br />

colonización por bacterias.<br />

El análisis <strong>de</strong>l efecto <strong>de</strong>l tabaco en el<br />

fumador pasivo no resulta fácil <strong>de</strong>bido a la<br />

cantidad <strong>de</strong> factores que influyen sobre el<br />

estado <strong>de</strong> la función pulmonar <strong>de</strong>l adulto,<br />

pero <strong>de</strong> todos modos hay datos suficientes<br />

para consi<strong>de</strong>rar este elemento en la aparición<br />

<strong>de</strong> EPOC. Los antece<strong>de</strong>ntes respiratorios<br />

<strong>de</strong> la infancia pudieran ser uno <strong>de</strong> los<br />

factores condicionantes <strong>de</strong> la susceptibilidad<br />

individual al humo <strong>de</strong>l tabaco en la edad<br />

adulta, por lo que podría ser un factor <strong>de</strong><br />

riesgo para el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> EPOC. En el trabajo<br />

<strong>de</strong> Hole et al en el que siguen a 8.000<br />

sujetos durante 11 años encuentran que los<br />

valores <strong>de</strong> FEV1 son significativamente<br />

menores en los fumadores pasivos, por lo<br />

que po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>cir que existe un efecto significativo<br />

<strong>de</strong>l tabaquismo pasivo como<br />

inductor <strong>de</strong> manifestaciones clínicas y funcionales<br />

propias <strong>de</strong>l EPOC.<br />

- Asma y tabaco: Aunque no existe una<br />

clara evi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> que fumar sea un factor<br />

<strong>de</strong>terminante en la aparición <strong>de</strong>l asma, diferentes<br />

datos experimentales parecen coincidir<br />

en que la exposición al humo <strong>de</strong>l tabaco<br />

facilita la sensibilización a los alergenos,<br />

empeora la evolución <strong>de</strong>l asma y actúa<br />

sinérgicamente con la sensibilización a inhalantes<br />

para inducir un <strong>de</strong>terioro acelerado<br />

<strong>de</strong> la función pulmonar a lo largo <strong>de</strong> la vida 4.<br />

También se ha comprobado que el hábito<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

tabáquico se asocia con una disminución en<br />

la eficiencia <strong>de</strong>l tratamiento farmacológico<br />

<strong>de</strong>l asma, concretamente <strong>de</strong> los esteroi<strong>de</strong>s<br />

inhalados, probablemente porque interfiere<br />

con sus efectos inflamatorios 8. Si se ha<br />

establecido, en cambio, una relación con la<br />

aparición <strong>de</strong> hiperreactividad bronquial, que<br />

al incrementarse pue<strong>de</strong> facilitar la aparición<br />

y <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l asma. Se precisa, por lo<br />

tanto, conocer a<strong>de</strong>cuadamente las características<br />

<strong>de</strong>l consumo <strong>de</strong> tabaco en asmáticos<br />

y utilizar el consejo médico en ellos <strong>de</strong><br />

forma sistemática 9,10.<br />

- Tabaquismo e infecciones respiratorias4:<br />

En fumadores activos también se ha<br />

podido <strong>de</strong>mostrar que existe un aumento<br />

<strong>de</strong>l riesgo <strong>de</strong> pa<strong>de</strong>cer infecciones respiratorias<br />

bajas. Según el Informe Anual <strong>de</strong> Salud<br />

<strong>de</strong> la OMS <strong>de</strong>l año 1999 se ha <strong>de</strong>mostrado<br />

que el fumar causa el 12% <strong>de</strong> todas las<br />

muertes por tuberculosis en China. Los<br />

fumadores <strong>de</strong> más <strong>de</strong> 20 cigarrillos al día<br />

tienen el doble <strong>de</strong> tasa <strong>de</strong> mortalidad que<br />

los tuberculosos que no fuman y esto se<br />

podría explicar porque el daño pulmonar<br />

que produce el tabaco ofrecería un caldo<br />

propicio para la infección tuberculosa.<br />

Asimismo el consumo <strong>de</strong> tabaco es un factor<br />

<strong>de</strong> incremento <strong>de</strong>l riesgo para observar<br />

positividad en el test <strong>de</strong> la tuberculina, para<br />

la conversión <strong>de</strong> dicho test y para el <strong>de</strong>sarrollo<br />

<strong>de</strong> tuberculosis activa. Los fumadores<br />

tienen más catarros y son más intensos,<br />

documentándose una relación con la infección<br />

por influenza. Los fumadores presentan<br />

un mayor riesgo <strong>de</strong> pa<strong>de</strong>cer neumonía<br />

adquirida en la comunidad que los no fumadores.<br />

Esta relación estaría <strong>de</strong>terminada <strong>de</strong><br />

forma directa por el número <strong>de</strong> cigarrillos<br />

fumados al día y con el tiempo que se lleve<br />

fumando, a mayor número <strong>de</strong> cigarrillos y a<br />

mayor tiempo fumando más riesgo <strong>de</strong> neumonía.<br />

La predisposición a pa<strong>de</strong>cer mayor<br />

número <strong>de</strong> infecciones respiratorias en personas<br />

expuestas al humo <strong>de</strong>l tabaco ha sido<br />

establecida <strong>de</strong> forma incuestionable. Los<br />

hijos <strong>de</strong> madres fumadoras sufren un mayor<br />

número <strong>de</strong> episodios <strong>de</strong> infección <strong>de</strong> vía<br />

aérea baja, siendo los responsables <strong>de</strong> esta


mayor susceptibilidad los efectos <strong>de</strong>l humo<br />

<strong>de</strong>l tabaco sobre el sistema inmunitario, así<br />

como su actividad inflamatoria sobre el aparato<br />

respiratorio.<br />

- Tabaquismo y cáncer <strong>de</strong> pulmón: La asociación<br />

entre el humo <strong>de</strong>l tabaco y el cáncer<br />

<strong>de</strong> pulmón está actualmente aceptada <strong>de</strong><br />

forma general, existiendo evi<strong>de</strong>ncias tanto<br />

epi<strong>de</strong>miológicas, anatomo - patológicas,<br />

experimentales, genéticas y bioquímicas 4,8.<br />

- Consi<strong>de</strong>raciones epi<strong>de</strong>miológicas: Existe<br />

un indudable aumento durante el siglo XX<br />

<strong>de</strong>l cáncer <strong>de</strong> pulmón cuando a principios<br />

<strong>de</strong>l siglo pasado prácticamente su aparición<br />

era <strong>de</strong>spreciable, constituía una rareza.<br />

Des<strong>de</strong> principios <strong>de</strong> siglo se han realizado<br />

numerosos trabajos epi<strong>de</strong>miológicos buscando<br />

asociación con diferentes factores<br />

etiológicos y fundamentalmente con el hábito<br />

<strong>de</strong> fumar. Estos estudios tomaron especial<br />

auge a partir <strong>de</strong> 1950 con los trabajos<br />

<strong>de</strong> Müller en 1939 y <strong>de</strong> Schairer y<br />

Schöeniger mostrando que la mayoría <strong>de</strong> los<br />

pacientes con cáncer <strong>de</strong> pulmón eran fumadores.<br />

En 1964 el informe <strong>de</strong>l Surgeon<br />

General estableció que en comparación con<br />

los no fumadores, el riesgo <strong>de</strong> cáncer bronquial<br />

en los fumadores mo<strong>de</strong>rados era <strong>de</strong> 9<br />

a 10 veces más, y el <strong>de</strong> los gran<strong>de</strong>s fumadores<br />

<strong>de</strong> hasta 20 veces más. En un informe<br />

posterior <strong>de</strong>l mismo organismo, se establece<br />

que el humo <strong>de</strong>l tabaco es la causa<br />

más importante <strong>de</strong> cáncer <strong>de</strong> pulmón.<br />

Otros trabajos interesantes son los que<br />

durante más <strong>de</strong> 20 años han relacionado el<br />

hábito <strong>de</strong> fumar y la mortalidad por cáncer<br />

<strong>de</strong> pulmón entre los médicos británicos en<br />

comparación con la población general.<br />

Durante este tiempo la mitad <strong>de</strong> los médicos<br />

han <strong>de</strong>jado <strong>de</strong> ser fumadores, <strong>de</strong>scendiendo<br />

la mortalidad por cáncer <strong>de</strong> pulmón.<br />

Actualmente conocemos que el tabaco es<br />

el responsable <strong>de</strong> hasta el 90% <strong>de</strong> los carcinomas<br />

broncogénicos, incluyendo un 20%<br />

<strong>de</strong> los que ocurren en personas no fumadoras.<br />

En la actualidad ha quedado confirma-<br />

do que el riesgo <strong>de</strong> pa<strong>de</strong>cer cáncer <strong>de</strong> pulmón<br />

en fumadores mo<strong>de</strong>rados es <strong>de</strong> 4 a 10<br />

veces más y en gran<strong>de</strong>s fumadores <strong>de</strong> 15 a<br />

30 veces más que los no fumadores. En un<br />

estudio retrospectivo en el que se evaluaron<br />

6.071 hombres <strong>de</strong> más <strong>de</strong> 45 años, el carcinoma<br />

<strong>de</strong> pulmón se observó en el 4% <strong>de</strong> los<br />

que habían fumado 40 años o más, pero en<br />

ninguno <strong>de</strong> los 805 no fumadores. En otro<br />

trabajo don<strong>de</strong> se estudiaron 2.668 pacientes<br />

con cáncer <strong>de</strong> pulmón se muestra que<br />

solo el 5% eran no fumadores.<br />

En el caso <strong>de</strong> los ex - fumadores , aunque<br />

el riesgo relativo nunca llega a ser como<br />

el <strong>de</strong> los que nunca han fumado, es <strong>de</strong>stacable<br />

que comienza a disminuir <strong>de</strong> forma<br />

exponencial <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el primer año una vez<br />

<strong>de</strong>jado. Se equipararía con los no fumadores<br />

en 12 a 15 años.<br />

El riesgo <strong>de</strong> carcinoma <strong>de</strong> pulmón<br />

aumenta en proporción directa con el número<br />

<strong>de</strong> cigarrillos fumados. Así se ha estimado<br />

que fumadores <strong>de</strong> 40 cigarrillos o más<br />

tienen el doble <strong>de</strong> riesgo que los que fuman<br />

20 cigarrillos al día o menos. También se ha<br />

sugerido que los que inhalan el humo profundamente<br />

también tienen mayor riesgo<br />

que aquellos que no inhalan el humo.<br />

Aunque existen discrepancias entre los<br />

autores los que utilizan puros y pipa tienen<br />

menor riesgo que los fumadores <strong>de</strong> cigarrillos.<br />

También se ha establecido un riesgo<br />

mayor en los que comenzaron a fumar a<br />

eda<strong>de</strong>s más tempranas, estimándose este<br />

riesgo en 4 veces más para los que comenzaron<br />

a fumar antes <strong>de</strong> los 15 años.<br />

En cuanto a los fumadores pasivos en los<br />

diversos estudios realizados se observa su<br />

potencial como inductor <strong>de</strong> carcinoma broncogénico.<br />

De forma global se ha establecido<br />

un riesgo <strong>de</strong> 1,5 veces más en los fumadores<br />

pasivos <strong>de</strong> pa<strong>de</strong>cer cáncer <strong>de</strong> pulmón.<br />

Aumentando éste en estudios realizados en<br />

el ámbito laboral hasta 2,2 veces.<br />

- Evi<strong>de</strong>ncias anatomopatológicas: Des<strong>de</strong><br />

los años cincuenta ya se estableció que en<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

el epitelio bronquial <strong>de</strong> los fumadores se<br />

producen alteraciones. Éstas alteraciones<br />

consisten en la perdida <strong>de</strong> la morfología epitelial<br />

normal, con <strong>de</strong>saparición <strong>de</strong> los cilios<br />

e hiperplasia epitelial acompañada <strong>de</strong> atípias<br />

citológicas. Es <strong>de</strong> resaltar que lo anterior<br />

nunca se ha visto en no fumadores. En<br />

los gran<strong>de</strong>s fumadores el grado <strong>de</strong> afectación<br />

es mayor y más extenso, revertiendo<br />

paulatinamente en los ex -fumadores. En<br />

fumadores seguidos durante décadas (<strong>de</strong><br />

los 50, 60 y 70) se observó un menor grado<br />

<strong>de</strong> atípias con el tiempo, pero <strong>de</strong> pudo atribuir<br />

éste fenómeno a la utilización sistemática<br />

<strong>de</strong> filtros en los cigarrillos.<br />

- Evi<strong>de</strong>ncias genéticas: Se sabe que los<br />

procesos que conducen al carcinoma broncogénico<br />

se inician con la exposición a diferen-<br />

Tabla IV. Carcinógenos <strong>de</strong>l humo <strong>de</strong>l tabaco<br />

A) Fase <strong>de</strong> partícula:<br />

* Carcinógeno per se<br />

- Nitroso-nor-nicotina<br />

- Polonio - 210<br />

- Níquel<br />

- Cadmio<br />

- Arsénico<br />

* Cocarcinógenos<br />

- 9 metil-carbazol<br />

- Catecoles<br />

- Fenoles<br />

* Iniciador<br />

- Benzo (a) pireno<br />

- Benzo (a) flúor anteno<br />

- 5 metil - criseno<br />

- Dibenzo (a h) antraceno<br />

- Benzo (j) flúor anteno<br />

- Dibenzo (a h) pireno<br />

- Dibenzo acridina<br />

B) Fase <strong>de</strong> gas:<br />

* Carcinógeno per se<br />

- Dimetil-nitrosamina<br />

- Dietil-nitrosamina<br />

- Etil-metil-nitrosamina<br />

- Nitropirrolidina<br />

* Iniciador tumoral<br />

Uretano<br />

* Cocarcinógeno<br />

- Formal<strong>de</strong>hído<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

tes carcinógenos (Tabla 4) <strong>de</strong>l humo <strong>de</strong>l<br />

tabaco. Estos carcinógenos pue<strong>de</strong>n alterar la<br />

expresión <strong>de</strong> diferentes genes humanos.<br />

Éstos a su vez pue<strong>de</strong>n causar cambios moleculares<br />

que originan que la célula pueda<br />

dividirse sin control causando alteraciones<br />

neoplásicas. En las células normales existen<br />

unos genes, <strong>de</strong>nominados protooncogenes,<br />

que tienen un papel <strong>de</strong>stacado en el crecimiento<br />

y <strong>de</strong>sarrollo celular a través <strong>de</strong> la<br />

codificación <strong>de</strong> diversas proteínas. Cuando<br />

se produce la activación <strong>de</strong> los anteriores<br />

pasan a <strong>de</strong>nominarse oncogenes, <strong>de</strong>bido a lo<br />

cual las proteínas que <strong>de</strong>ben controlar el crecimiento<br />

celular en lugar <strong>de</strong> frenarlo lo estimulan,<br />

lo que supone la trans<strong>formación</strong> <strong>de</strong>l<br />

genotipo celular <strong>de</strong> benigno a maligno. Si<br />

sólo se requiere la mutación <strong>de</strong> un alelo para<br />

dar lugar a un genotipo maligno se <strong>de</strong>nominan<br />

oncogenes dominantes, mientras<br />

que si se requiere la alteración <strong>de</strong> dos<br />

alelos se <strong>de</strong>nominan antioncogenes o<br />

genes supresores. La trans<strong>formación</strong><br />

maligna se produce cuando se pier<strong>de</strong> el<br />

control <strong>de</strong> la expresión genética, ya sea<br />

por activación <strong>de</strong> los oncogenes y/o por<br />

la inactivación <strong>de</strong> los genes supresores.<br />

Las mutaciones <strong>de</strong> estos últimos genes<br />

son la base <strong>de</strong> la predisposición hereditaria<br />

al carcinoma broncogénico, ya que<br />

algunas personas heredan una sola<br />

copia <strong>de</strong> este gen supresor que a lo<br />

largo <strong>de</strong> su vida pue<strong>de</strong> sufrir mutación.<br />

Se ha sugerido que familiares directos<br />

<strong>de</strong> pacientes con cáncer <strong>de</strong> pulmón tienen<br />

un riesgo <strong>de</strong> 3 a 5 veces superior a<br />

las personas sin antece<strong>de</strong>ntes familiares,<br />

riesgo que aumenta mucho si a<strong>de</strong>más<br />

son fumadores.<br />

- Factores autocrinos: recientemente<br />

se ha <strong>de</strong>mostrado que la nicotina a las<br />

dosis habituales es capaz <strong>de</strong> inhibir la<br />

función <strong>de</strong> los receptores opio<strong>de</strong>s, que<br />

actúan suprimiendo el crecimiento<br />

tumoral <strong>de</strong> manera autocrina. La presencia<br />

<strong>de</strong> estos receptores explicaría el<br />

porque los fumadores autorregulan el<br />

número <strong>de</strong> cigarrillos diarios para<br />

obtener el mismo nivel <strong>de</strong> nicotina.


La reducción <strong>de</strong> la esperanza <strong>de</strong> vida por<br />

el cáncer <strong>de</strong> pulmón en los fumadores es<br />

proporcional al número <strong>de</strong> cigarrillos fumados<br />

habitualmente durante un periodo continuo<br />

<strong>de</strong> 30 a 40 años; así fumando 10 cigarrillos<br />

al día se reduce la esperanza <strong>de</strong> vida<br />

en 2 ó 3 años, mientras que fumando 40<br />

cigarrillos al día se reduce entre 8 y 10<br />

años. Según la Agencia Ambiental <strong>de</strong> los<br />

Estados Unidos, por medio <strong>de</strong>l tabaco se<br />

incrementa el riesgo <strong>de</strong> los cuatro tipos histológicos<br />

principales como son el epi<strong>de</strong>rmoi<strong>de</strong>,<br />

el <strong>de</strong> células pequeñas, el <strong>de</strong> células<br />

gran<strong>de</strong>s y el a<strong>de</strong>nocarcinoma, esto es más<br />

pronunciado cuanto antes se empiece y disminuye<br />

con el tiempo al abandonarlo.<br />

El cáncer <strong>de</strong> pulmón es el principal responsable<br />

<strong>de</strong> los fallecimientos por tumor en los<br />

varones no habiéndose <strong>de</strong>tectado todavía los<br />

efectos <strong>de</strong>l mismo en las mujeres, aunque ya<br />

se observa una ten<strong>de</strong>ncia al alza en las mujeres<br />

fumadoras. En cuanto a la inci<strong>de</strong>ncia,<br />

ajustándola a diversos registros poblacionales<br />

<strong>de</strong> nuestro país, oscila entre el 38,7 y el 65,5<br />

/100.000 habitantes para varones y entre 2 y<br />

5,1 /100.000 habitantes para mujeres.<br />

- Relación <strong>de</strong>l tabaquismo con otras<br />

enfermeda<strong>de</strong>s respiratorias4: Existen evi<strong>de</strong>ncias<br />

<strong>de</strong> que el tabaquismo es un factor<br />

predisponente importante en el neumotórax<br />

espontáneo. En algunos trabajos se ha<br />

observado que en un 69 a un 86% <strong>de</strong> los<br />

pacientes con neumotórax espontáneo existía<br />

el antece<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> hábito tabáquico. Se<br />

estima que el tabaquismo aumenta el riesgo<br />

<strong>de</strong> pa<strong>de</strong>cer neumotórax unas 22 veces<br />

en los hombres y 9 en las mujeres.<br />

El tabaco ha sido implicado en la génesis<br />

<strong>de</strong>l neumotórax por el efecto <strong>de</strong>letéreo <strong>de</strong>l<br />

humo sobre la mucosa bronquial y el espacio<br />

alveolo-intersticial que produce una<br />

reacción inflamatoria crónica y se suma a<br />

los mecanismos patogénicos conocidos <strong>de</strong>l<br />

neumotórax espontáneo.<br />

El tabaquismo es un dato epi<strong>de</strong>miológico<br />

constante en la Histiocitosis X, encontrán-<br />

dose en un 96 a un 100% <strong>de</strong> los pacientes.<br />

La fibrosis intraluminal y la ten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> los<br />

granulomas a asentar en zonas peribronquiolares<br />

inducen a pensar en la existencia<br />

<strong>de</strong> una estrecha relación entre la histiocitosis<br />

y la reacción inflamatoria <strong>de</strong>l tracto respiratorio<br />

propia <strong>de</strong>l humo <strong>de</strong>l tabaco. Es<br />

precisamente en las formas clínicas difusas<br />

o sistémicas, que cursan con una alteración<br />

universal en la respuesta inmune o inflamatoria,<br />

en las que el consumo <strong>de</strong> tabaco por<br />

un mecanismo no aclarado, parece ser un<br />

factor importante en la patogenia <strong>de</strong> la<br />

enfermedad. Es, por lo tanto, la supresión<br />

<strong>de</strong>l hábito una medida esencial para la evolución<br />

<strong>de</strong> la enfermedad evitando así la<br />

mayor inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> cáncer <strong>de</strong> pulmón <strong>de</strong><br />

los que no lo abandonan.<br />

La sarcoidosis es una enfermedad granulomatosa<br />

crónica <strong>de</strong> origen <strong>de</strong>sconocido, y<br />

en la que se ha podido observar que la proporción<br />

<strong>de</strong> fumadores entre los diagnosticados<br />

<strong>de</strong> la misma se sitúa entorno al 10%,<br />

muy por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>l hábito tabáquico habitual<br />

en España. Se sugiere que el tabaco<br />

podría actuar como un modulador en las<br />

enfermeda<strong>de</strong>s pulmonares que están mediadas<br />

o <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n <strong>de</strong> mecanismos inmunes<br />

<strong>de</strong> base celular. Aun así el curso <strong>de</strong> la enfermedad<br />

no difiere entre fumadores y no<br />

fumadores, pese al aparente efecto protector<br />

<strong>de</strong>l tabaco en la sarcoidosis. Por el contrario<br />

el tener que incorporar oxigenoterapia<br />

domiciliaria al tratamiento <strong>de</strong> la sarcoidosis<br />

se plantea mucho antes en los fumadores<br />

que en los no fumadores por lo que también<br />

<strong>de</strong>be recomendarse la supresión <strong>de</strong>l hábito<br />

tabáquico una vez establecido el diagnóstico<br />

<strong>de</strong> la enfermedad.<br />

La neumonía intersticial <strong>de</strong>scamativa, en<br />

la que aparecen gran cantidad <strong>de</strong> macrófagos<br />

intraalveolares, parece muy ligada al<br />

consumo <strong>de</strong> tabaco y su evolución es buena.<br />

Otras enfermeda<strong>de</strong>s respiratorias que<br />

han sido relacionadas con el tabaquismo<br />

son la hemorragia, la enfermedad pulmonar<br />

metastásica, la bronquiolitis obliterante con<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

neumonía organizada, asbestosis y la artritis<br />

reumatoi<strong>de</strong>8. Hay que <strong>de</strong>stacar la relación<br />

existente entre tabaquismo y síndrome<br />

<strong>de</strong> apnea <strong>de</strong> sueño, así, en el trabajo <strong>de</strong><br />

Wetter et al 11, se pone <strong>de</strong> manifiesto que los<br />

fumadores tienen mayor número <strong>de</strong> eventos<br />

respiratorios nocturnos que los no fumadores,<br />

sin ser esta relación significativa, pero<br />

en cambio si observan una relación dosisrespuesta,<br />

<strong>de</strong> tal manera que los fumadores<br />

severos poseen 10 veces más probabilidad<br />

<strong>de</strong> tener dichos eventos.<br />

b) Tabaco y enfermedad cardiovascular:<br />

Existen evi<strong>de</strong>ncias científicas para afirmar<br />

que el humo <strong>de</strong>l tabaco aumenta <strong>de</strong> forma<br />

significativa el riesgo <strong>de</strong> enfermedad cardiovascular<br />

12. En un trabajo <strong>de</strong> seguimiento<br />

durante 25 años en 7 países (USA, Finlandia,<br />

Países Bajos, Italia, Croacia, Servia,<br />

Grecia y Japón) con 16 cohortes <strong>de</strong> hombres<br />

en eda<strong>de</strong>s comprendidas entre los 40 y 59<br />

años, se observó un incremento <strong>de</strong>l riesgo <strong>de</strong><br />

muerte en fumadores con una relación dosis<br />

<strong>de</strong>pendiente. El 57,7% <strong>de</strong> los sujetos que<br />

fumaban 30 cigarrillos al día o más murieron<br />

comparado con el 36,3% <strong>de</strong> muertes en los<br />

no fumadores 13. En un<br />

estudio Británico <strong>de</strong> seguimiento<br />

durante 40<br />

años se observó que el<br />

riesgo <strong>de</strong> los fumadores<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollar enfermedad<br />

cardiovascular era el<br />

doble que el <strong>de</strong> los no<br />

fumadores. Los datos en<br />

hombres y en mujeres<br />

difieren ligeramente, pero<br />

en ambos casos <strong>de</strong> subraya<br />

su importancia, apreciándose<br />

un mayor efecto<br />

dañino sobre el miocardio<br />

quizá por una mayor sensibilidad<br />

al efecto <strong>de</strong>l tabaco<br />

en las mujeres. Esto<br />

también se ha <strong>de</strong>mostrado<br />

en el Nurse Health<br />

Study realizado en USA<br />

en don<strong>de</strong> se observaba<br />

que el riesgo <strong>de</strong> enferme-<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

dad cardiovascular era superior en mujeres<br />

que en hombres 8,13. Po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>cir, por lo<br />

tanto, que el riesgo <strong>de</strong> enfermedad cardiovascular<br />

en fumadores es <strong>de</strong> 2 a 4 veces<br />

mayor que el observado en no fumadores8<br />

(Figura 2). Un dato a resaltar es que si se<br />

<strong>de</strong>ja el consumo <strong>de</strong> tabaco el riesgo <strong>de</strong> muerte<br />

<strong>de</strong>scien<strong>de</strong> a partir <strong>de</strong>l segundo o tercer<br />

año, siendo este riesgo igual al <strong>de</strong> un no<br />

fumador a los 10 años <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar el hábito. Por<br />

otro lado, este <strong>de</strong>scenso <strong>de</strong>l riesgo es mayor,<br />

equiparándose en 3 o 4 años al no fumador,<br />

en el caso <strong>de</strong>l infarto <strong>de</strong> miocardio.<br />

El infarto <strong>de</strong> miocardio sobreviene en<br />

parte por la disminución <strong>de</strong>l flujo sanguíneo<br />

al músculo cardíaco. Éste <strong>de</strong>scenso ocurre<br />

por el estrechamiento <strong>de</strong> los vasos <strong>de</strong>bido a<br />

la arterioesclerosis, que tiene mayores posibilida<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong> progresar en fumadores. Otros<br />

vasos que se afectan son los cerebrales y<br />

los <strong>de</strong> las extremida<strong>de</strong>s, estando relacionado<br />

el hábito <strong>de</strong> fumar con otras enfermeda<strong>de</strong>s<br />

vasculares periféricas. La tromboangeítis<br />

obliterante, enfermedad que afecta a los<br />

pequeños vasos, sólo se observa prácticamente<br />

en los fumadores.<br />

Figura 2: El aumento <strong>de</strong>l riesgo <strong>de</strong> enfermeda<strong>de</strong>s cardiovasculares en fumadores<br />

es <strong>de</strong> 2 a 4 veces mayor que el observado en fumadores.


El consumo <strong>de</strong> tabaco produce un incremento<br />

en sangre <strong>de</strong> neutrófilos lo que<br />

aumentaría, por aumento <strong>de</strong> su liberación, las<br />

elastasas y radicales libres en los vasos por lo<br />

que se facilitaría la arterioesclerosis por lesión<br />

endotelial directa 8. También existirá un incremento<br />

<strong>de</strong> los monocitos lo que aumentará su<br />

adherencia a la pared endotelial, transformándose<br />

estos en macrófagos migrando al<br />

espacio endotelial y captando colesterol lo<br />

que iniciará la <strong>formación</strong> <strong>de</strong> la placa <strong>de</strong> ateroma.<br />

Implicado en esto último se encuentra el<br />

incremento <strong>de</strong> músculo liso <strong>de</strong>bido a la liberación<br />

por parte <strong>de</strong> las plaquetas <strong>de</strong>l factor <strong>de</strong><br />

crecimiento que es <strong>de</strong> las primeras alteraciones<br />

en la <strong>formación</strong> <strong>de</strong> la arterioesclerosis. El<br />

humo <strong>de</strong>l tabaco, por diversos efectos, produce<br />

un incremento <strong>de</strong> las lipoproteínas <strong>de</strong> baja<br />

<strong>de</strong>nsidad (LDL), y un <strong>de</strong>scenso en la lipoproteínas<br />

<strong>de</strong> alta <strong>de</strong>nsidad (HDL). El incremento<br />

<strong>de</strong> la relación LDL/HDL es un importante factor<br />

predictivo <strong>de</strong> riesgo cardiovascular. Los<br />

radicales libres inician la oxidación <strong>de</strong>l LDL<br />

que son captados por los macrófagos contribuyendo<br />

a la aterogénesis 4. Es conocido<br />

igualmente el efecto <strong>de</strong> lesión <strong>de</strong> la pared<br />

arterial producida por el humo <strong>de</strong>l tabaco,<br />

sumándose así las acciones <strong>de</strong>scritas <strong>de</strong> las<br />

lipoproteínas, a una lesión endotelial directa<br />

con cambios histológicos. Lo anterior produce,<br />

en la función endotelial, un aumento <strong>de</strong> la<br />

permeabilidad y <strong>de</strong> la reactividad <strong>de</strong> la pared.<br />

Es <strong>de</strong> resaltar, igualmente, el efecto <strong>de</strong>l humo<br />

<strong>de</strong>l tabaco sobre el miocardio, produciendo<br />

cambios estructurales y funcionales 8.<br />

c) Tabaco y otros cánceres: Durante<br />

largo tiempo se han relacionado diversos<br />

cánceres <strong>de</strong> cabeza y cuello con el consumo<br />

<strong>de</strong> tabaco. Un hombre que fuma tiene 27<br />

veces más <strong>de</strong> posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollar<br />

un cáncer oral y 12 veces más <strong>de</strong> presentar<br />

un cáncer <strong>de</strong> laringe. Parte <strong>de</strong> esta explicación<br />

se produce por la mutación <strong>de</strong>l gen p53<br />

que es más frecuente en personas con carcinomas<br />

<strong>de</strong> cuello y cabeza 13.<br />

En el mundo occi<strong>de</strong>ntal el tabaco es el<br />

principal responsable <strong>de</strong>l tumor <strong>de</strong> vejiga<br />

urinaria, cuyo riesgo <strong>de</strong> pa<strong>de</strong>cerlo es <strong>de</strong> 2 a<br />

3 veces más frecuente que en los no fumadores.<br />

Recientemente se ha observado un<br />

aumento <strong>de</strong>l riesgo <strong>de</strong> pa<strong>de</strong>cer cáncer <strong>de</strong><br />

útero en mujeres fumadoras, sobre todo si<br />

el consumo supera los 40 cigarrillos al día.<br />

Existen datos <strong>de</strong> asociación entre cáncer <strong>de</strong><br />

mama y consumo <strong>de</strong> tabaco13.<br />

Ser fumador explicaría hasta el 30% <strong>de</strong><br />

los cánceres <strong>de</strong> páncreas, por efecto <strong>de</strong> los<br />

carcinógenos <strong>de</strong>l tabaco a través <strong>de</strong> la vía<br />

hematógena. También se ha relacionado el<br />

fumar con la posibilidad <strong>de</strong> presentar cáncer<br />

<strong>de</strong> colon, que sería <strong>de</strong>l doble que en no<br />

fumadores 13.<br />

Se han asociado cánceres hematológicos<br />

al consumo <strong>de</strong> tabaco atribuyéndose al<br />

mismo el 14% <strong>de</strong> las leucemias linfoi<strong>de</strong>s y<br />

mieloi<strong>de</strong>s, siendo la más relacionada la leucemia<br />

aguda mieloblástica.<br />

d) Tabaco y Diabetes: El paciente diabético<br />

si fuma, multiplica por 4 a 11 veces el<br />

riesgo <strong>de</strong> presentar enfermedad arterioesclerótica,<br />

y presenta mayor riesgo <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollar<br />

nefropatía diabética y el doble <strong>de</strong><br />

mortalidad <strong>de</strong> un paciente diabético no<br />

fumador. Existe a<strong>de</strong>más un <strong>de</strong>terioro en la<br />

acción <strong>de</strong> la insulina lo que produce el <strong>de</strong>sarrollo<br />

<strong>de</strong> un "síndrome <strong>de</strong> resistencia a la<br />

insulina". Se ha encontrado igualmente que<br />

fumar más <strong>de</strong> 25 cigarrillos al día aumenta<br />

al doble el riesgo <strong>de</strong> pa<strong>de</strong>cer diabetes no<br />

insulino - <strong>de</strong>pendiente 13.<br />

e) Tabaco y tiroi<strong>de</strong>s: En mujeres con<br />

hipotiroidismo, se ha observado que el ser<br />

fumadora aumenta las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> exacerbación<br />

<strong>de</strong> la enfermedad, pues el tabaco<br />

disminuye la secreción <strong>de</strong> las hormonas<br />

tiroi<strong>de</strong>as bloqueando su acción. Incluso se<br />

ha relacionado el fumar con la oftalmopatía<br />

<strong>de</strong> Graves, forma severa <strong>de</strong> hipotiroidismo<br />

con repercusión ocular 8, que es siete veces<br />

más frecuente en fumadores y cursa <strong>de</strong><br />

forma más grave.<br />

f) Tabaco y osteoporosis: Existe una<br />

fuerte evi<strong>de</strong>ncia científica <strong>de</strong> que el fumar<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

produce una disminución <strong>de</strong> la <strong>de</strong>nsidad<br />

ósea, perdiendo hueso más rápido que los<br />

no fumadores 13, y aumentando el riesgo <strong>de</strong><br />

fracturas óseas.<br />

g) Tabaco y enfermedad oral: El uso <strong>de</strong>l<br />

tabaco está unido a una extensa gama <strong>de</strong><br />

cambios no malignos, precancerosos y<br />

malignos <strong>de</strong> la cavidad oral. Se han asociado<br />

la leucoplasia (seis veces más frecuente<br />

en los fumadores), estomatitis por nicotina,<br />

la enfermedad periodontal que es más severa<br />

en fumadores, aumento en la producción<br />

<strong>de</strong> caries, disminución <strong>de</strong>l olfato y <strong>de</strong>l gusto,<br />

halitosis y tinción <strong>de</strong>ntal.<br />

h) Tabaco y reproducción: Se ha observado<br />

que la mujer fumadora presenta una<br />

menopausia precoz, y el hombre un <strong>de</strong>terioro<br />

<strong>de</strong>l funcionamiento sexual, impotencia y<br />

alteración en la <strong>formación</strong> <strong>de</strong>l esperma. En<br />

efecto, se ha podido observar que por el<br />

efecto vasoconstrictor <strong>de</strong> la nicotina y la<br />

enfermedad arterioesclerótica existe un<br />

<strong>de</strong>terioro en el proceso vascular <strong>de</strong> la erección,<br />

espermatogénesis, y en la producción<br />

<strong>de</strong> hormonas masculinas.<br />

Se ha especulado muchas veces con que<br />

el fumar cigarros puros podría ser no tan<br />

dañino como fumar cigarrillos. El fumador<br />

<strong>de</strong> cigarros puros normalmente fuma distinto<br />

a un fumador <strong>de</strong> cigarrillos, pues en<br />

general, inhala menos el humo y probablemente<br />

el total <strong>de</strong> lo fumado sea menor. En<br />

este sentido, la Agencia Internacional para<br />

la Investigación en Cáncer, en un exhaustivo<br />

trabajo, no encuentra diferencias importantes<br />

en el riesgo <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollar cáncer <strong>de</strong><br />

pulmón entre fumadores <strong>de</strong> cigarrillos y<br />

cigarros, aunque en estos últimos la probabilidad<br />

es menor, pero aún así es nueve<br />

veces mayor que los no fumadores 13.<br />

Los efectos que produce el tabaco sobre<br />

la salud son motivo <strong>de</strong> investigación constante.<br />

Recientemente se ha observado como<br />

el consumo <strong>de</strong> tabaco causa daño en todo el<br />

organismo al reducir los niveles <strong>de</strong> la enzima<br />

monoaminaoxidasa B (MAO-B). Este<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

<strong>de</strong>scenso en los niveles <strong>de</strong> MAO-B (actividad<br />

reducida entre el 33 y 46%) produce efectos<br />

nocivos sobre el corazón, los pulmones,<br />

riñones y el bazo, al faltar la <strong>de</strong>gradación <strong>de</strong><br />

sustancias utilizadas por las células para<br />

comunicarse y regular la presión arterial 14.<br />

Por otro lado, algunos estudios, relacionan,<br />

en las mujeres postmenopáusicas, el hecho<br />

<strong>de</strong> fumar con el riesgo <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollar artritis<br />

reumatoi<strong>de</strong> 15. En este estudio, con una<br />

muestra muy amplia y seguidas durante un<br />

período <strong>de</strong> 11 años, se comparó a mujeres<br />

que eran fumadores habituales y las que<br />

habían <strong>de</strong>jado <strong>de</strong> fumar no hacía más <strong>de</strong> 10<br />

años con las que nunca habían fumado o lo<br />

habían <strong>de</strong>jado hacía más <strong>de</strong> 10 años y se<br />

pudo observar que el primer grupo tenía un<br />

mayor riesgo <strong>de</strong> pa<strong>de</strong>cer artritis reumatoi<strong>de</strong><br />

(RR = 0,9; 95% CI: 0,5 a 2,6). Igualmente,<br />

y en otro estudio, se ha observado que la<br />

severidad <strong>de</strong> la artritis reumatoi<strong>de</strong> es mayor<br />

en las mujeres fumadoras y que esta severidad<br />

esta relacionada con la falta <strong>de</strong>l locus<br />

M1 <strong>de</strong> la glutation S-transferasa asociado a<br />

su vez a la producción <strong>de</strong> factor reumatoi<strong>de</strong><br />

en fumadores 16.<br />

Por otro lado y, en relación al lupus eritematoso<br />

sistémico, se ha observado que en<br />

fumadores se incrementa la actividad <strong>de</strong> la<br />

enfermedad por lo que los sujetos con lupus<br />

no <strong>de</strong>berían en ningún caso exponerse al<br />

humo <strong>de</strong>l tabaco 17.<br />

En un estudio muy reciente se <strong>de</strong>muestra<br />

como los pacientes con carcinoma <strong>de</strong> células<br />

pequeñas limitado, evolucionan mucho<br />

peor, con unas tasas <strong>de</strong> supervivencia<br />

menores, si continúan fumando mientras<br />

reciben el tratamiento con quimioterapia y<br />

radioterapia 18.<br />

En conclusión el tabaco es la principal<br />

causa evitable <strong>de</strong> enfermedad y un gran<br />

problema <strong>de</strong> salud pública, siendo motivo<br />

en la actualidad <strong>de</strong> una gran actividad <strong>de</strong><br />

investigación conociéndose, por lo tanto,<br />

cada vez más y mejor los efectos <strong>de</strong>l humo<br />

<strong>de</strong>l tabaco sobre el organismo.


Bibliografía<br />

<strong>de</strong>l Capítulo<br />

1) Burns D. Cigarettes and cigarette smoking.<br />

Clin Chest Med 1991; 12: 631 - 42.<br />

2) Ramos Casado ML, Ruiz Albí T, Fernán<strong>de</strong>z<br />

Jorge MA. Composición <strong>de</strong>l humo <strong>de</strong>l tabaco.<br />

En; <strong>SEPAR</strong>. Manual <strong>de</strong> Tabaquismo.<br />

Masson S.A. Barcelona 2002; 35 - 44.<br />

3) Patel DR, Hommick DN. Pulmonary<br />

effects of smoking. Adolesc Med 2000; 11:<br />

567 - 77.<br />

4) Granda Orive JI. Patología pulmonar asociada<br />

al consumo <strong>de</strong> tabaco. En: Jiménez<br />

Ruiz CA, López García-Aranda V. Tabaco<br />

corazón y pulmón. Riesgos cardiovasculares<br />

y pulmonares <strong>de</strong>l consumo <strong>de</strong> tabaco.<br />

Edicomplet Madrid 2001; módulo II, 9 - 20.<br />

5) Hurd S. The impact of COPD on Lung<br />

Health worldwi<strong>de</strong>. Epi<strong>de</strong>miology and inci<strong>de</strong>nce.<br />

Chest 2000; 117: 1S - 4S.<br />

6) Fletcher C, Peto R, Tinker C. The natural<br />

history of chronic bronchitis and emphysema.<br />

Oxford University Press. Oxford 1976.<br />

7) Sánchez Agudo L. Tabaquismo y EPOC.<br />

En: J Castillo Gómez editor. EPOC.<br />

Perspectivas actuales. Grupo Aula Médica,<br />

Madrid 1995; 19 -34.<br />

8) Lucas Ramos P, Rodríguez González-<br />

Moro JM, Buendía García MJ. Patología atribuible<br />

al tabaquismo. En <strong>SEPAR</strong>. Manual <strong>de</strong><br />

Tabaquismo. Masson S.A. Barcelona 2002;<br />

77 - 99.<br />

9) Granda Orive JI, Escobar JA, Gutiérrez T,<br />

Albiach JMM, Saéz R, Ro<strong>de</strong>ro A, Gallego V,<br />

Peña T, Herrera A. Smoking-related attitu<strong>de</strong>s,<br />

characteristics, and opinions in a group<br />

og young men with asthma. Mil Med 2001;<br />

166 (11): 959 - 65.<br />

10) Granda Orive JI, Peña Miguel T,<br />

Reinares Ten C, Escobar Sacristán JA,<br />

Martínez Albiach JM, Sáez Valls R, Herrera<br />

<strong>de</strong> la Rosa A. Reciben consejo médico los<br />

asmáticos jóvenes. Prev Tab 2000; 2 (1): 17<br />

- 21<br />

11) Wetter DW, Young TB, Bidwell TR, Badr<br />

MS,Palta M. Smoking as a risk factors for<br />

sleep disor<strong>de</strong>red breathing. Arch Intern Med<br />

1994; 154: 2219 - 24.<br />

12) Treut J, Cornifield J, Kannel W. A multivariate<br />

analysis of the risk of coronary heart<br />

disease in Framingham. J Chron Dis 1967;<br />

20: 511 - 24.<br />

13) World Health Organization (WHO).<br />

Tobacco free initiative. Health impact.<br />

Disponible en: www.who.int/en/.<br />

14) Fowler JS, Logan J, Wang GJ, Volkow<br />

ND, Telang F, Zhu W et al. Low monoamine<br />

oxidase B in peripheral organs in smokers.<br />

Proc Natl Acad Sci USA 2003; 12: 11600 -<br />

605.<br />

15) Criswell LA, Merlino LA, Cerhan JR,<br />

Mikuls TR, Mudano AS, Burma M, et al.<br />

Cigarette smoking and the risk of rheumatoid<br />

arthritis among postmenopausal<br />

women: Results from the Iowa women´s<br />

health study. Am J Med 2002; 112: 465 -<br />

71.<br />

16) Mattey DL, Hutchinson D, Dawes PT,<br />

Nixon NB, Clarke S, Fisher J, et al. Smoking<br />

and disease severity in rheumatoid arthritis:<br />

Association with polymorphism at the glutathione<br />

S-transferase M1 locus. Arthritis and<br />

Rheumatism 2002; 46: 640 - 46.<br />

17) Ghaussy NO, Sibbit WL, Bankhurst AD,<br />

Qualls CR. Cigarette smoking an disease<br />

activity in Systemis lupus erythematosus. J<br />

Rheumatol 2003; 30: 1215 - 21.<br />

18) Vi<strong>de</strong>tic GMM, Stitt LW, Rashid Dar A,<br />

Kocha WI, Tomiak AT, Truong PT, et al.<br />

Continued cigarette smoking by patients<br />

receiving concurrent chemotherapy for limited-stage<br />

small-cell lung cancer is associa-<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

ted with <strong>de</strong>creased survival. J Clin Oncol<br />

2003; 21: 1544 - 49.<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública


CUESTIONARIO<br />

1.-Los efectos adversos <strong>de</strong>l tabaco sobre la mucosa bronquial;<br />

¿están en relación directa con?:<br />

a.- Tiempo que se lleve fumando b.- Número <strong>de</strong> cigarrillos al día<br />

c.- Cantidad <strong>de</strong> nicotina <strong>de</strong>l cigarrillo d.- a y b son ciertas e.- Todas son ciertas<br />

2.-Los cambios que se producen en la respuesta inmune <strong>de</strong>l fumador son:<br />

a.- Disminución en la <strong>formación</strong> <strong>de</strong> anticuerpos, <strong>de</strong> la fagocitosis y <strong>de</strong> la <strong>de</strong>strucción intracelular<br />

b.- Descenso en la respuesta <strong>de</strong> los macrófagos alveolares a las linfoquinas y al factor<br />

<strong>de</strong> la migración<br />

c.- Aumento <strong>de</strong> los niveles <strong>de</strong> C5, C9 y C1 inhibidor, proteína C reactiva e IgE,<br />

y <strong>de</strong>scenso <strong>de</strong> los niveles <strong>de</strong> IgG, IgM e IgA<br />

d.- Todas son ciertas<br />

e.- a y b son ciertas<br />

3.-¿Cuáles son los tres factores con capacidad para pre<strong>de</strong>cir el riesgo<br />

<strong>de</strong> EPOC <strong>de</strong> forma matemática?:<br />

a.- Edad, altura y peso b.- Edad, valor <strong>de</strong> FEV1 y consumo acumulado <strong>de</strong> cigarrillos (paquetes/año)<br />

c.- Edad, valor <strong>de</strong> FVC y número <strong>de</strong> cigarrillos d.- Número <strong>de</strong> cigarrillos, altura y valor <strong>de</strong> FEV1<br />

e.- Ninguna <strong>de</strong> las anteriores es cierta<br />

4.-La sintomatología inespecífica pulmonar tiene relación directa con:<br />

a.- Nicotina b.- Alquitrán c.- Hidróxido <strong>de</strong> aluminio d.- Monóxido <strong>de</strong> carbono e.- Carbonato cálcico<br />

5.-¿Cuáles <strong>de</strong> las siguientes enfermeda<strong>de</strong>s se relacionan con el tabaco?:<br />

a.- Histiocitosis X b.- Linfangioleiomiomatosis c.- Neumonía intersticial <strong>de</strong>scamativa<br />

d.- Esclerosis tuberosa e.- a y c son ciertas<br />

6.-¿Qué es lo que <strong>de</strong>termina el riesgo <strong>de</strong> neumonía en fumadores?<br />

a.- El germen causante b.- El número <strong>de</strong> cigarrillos fumados c.- Tipo <strong>de</strong> tabaco<br />

d.- Número <strong>de</strong> cigarrillos/día y tiempo fumando e.- Ninguna es correcta<br />

7.-El tabaco se encuentra implicado ¿en?:<br />

a.- Un aumento <strong>de</strong>l riesgo <strong>de</strong> muerte en los tuberculosos fumadores con<br />

respecto a los no fumadores<br />

b.- Un menor riesgo <strong>de</strong> muerte en los tuberculosos fumadores<br />

c.- Un mayor riesgo <strong>de</strong> muerte en los tuberculosos no fumadores<br />

d.- Ninguna es cierta<br />

e.- Igual riesgo <strong>de</strong> muerte <strong>de</strong> los fumadores con respecto a los no fumadores<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

8.-¿Cuándo se asoció por primera vez el cáncer con la exposición al hollín y al alquitrán?<br />

a.- Siglo XX b.- Siglo XXI c.- Siglo XVIII d.- Ninguno <strong>de</strong> las anteriores e.- En 1825<br />

9.- ¿De qué tipo son las evi<strong>de</strong>ncias que asocian el humo <strong>de</strong>l tabaco con el cáncer <strong>de</strong> pulmón?<br />

a.- Epi<strong>de</strong>miológicas b.- Anatomo - patológicas c.- Genéticas<br />

d.- Ninguna es cierta e.- a,b,c son ciertas<br />

10.-¿Qué tanto por ciento <strong>de</strong> los cánceres <strong>de</strong> pulmón se atribuyen al humo <strong>de</strong>l tabaco?<br />

a.- El 180% b.- El 55% c.- El 20% d.- El 90% e.- Ninguna es correcta<br />

11.-El riesgo <strong>de</strong> pa<strong>de</strong>cer cáncer <strong>de</strong> pulmón al fumar aumenta en proporción directa ¿con?<br />

a.- Número <strong>de</strong> cigarrillos fumados b.- Tiempo consumiendo tabaco y profundidad <strong>de</strong> las caladas<br />

c.- Tipo <strong>de</strong> la labor <strong>de</strong>l tabaco d.- a y b son ciertas e.- d y c son ciertas<br />

12.-Cuando los protooncogenes se activan ¿se <strong>de</strong>nominan?<br />

a.- Alelos b.- Oncogenes c.- Genes supresores d.- Genotipo maligno e.- Ortooncogenes<br />

13.-Dentro <strong>de</strong> los factores autocrinos la nicotina es capaz <strong>de</strong>:<br />

a.- Inhibir la función <strong>de</strong> los receptores opio<strong>de</strong>s<br />

b.- EInhibir el arco mesolímbico<br />

c.- Inhibir la liberación <strong>de</strong> serotonina<br />

d.- Activar la función <strong>de</strong> los receptores opio<strong>de</strong>s<br />

e.- Activar lo oncogenes<br />

14.-La tasa <strong>de</strong> inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> mortalidad por cáncer <strong>de</strong> pulmón para varones<br />

en nuestro país ¿es <strong>de</strong>?:<br />

a.- 23,4 por 100.000 habitantes<br />

b.- 12,8 por 100.000 habitantes<br />

c.- entre 22,6 y 30 por 100.000 habitantes<br />

d.- entre 38,7 y 65,5 por 100.000 habitantes<br />

e.- entre 2 y 400 por 100.000 habitantes<br />

15.-Las alteraciones anatomopatológicas <strong>de</strong>l cáncer <strong>de</strong> pulmón fueron ya establecidas <strong>de</strong>s<strong>de</strong>:<br />

a.- Los años 20 b.- La década <strong>de</strong> los 50 <strong>de</strong>l siglo XX c.- Des<strong>de</strong> 1982<br />

d.- Des<strong>de</strong> la década <strong>de</strong> los 80 <strong>de</strong>l siglo pasado e.- No han sido establecidas


16.-¿Cuál no es cierta? En los fumadores:<br />

a.- Disminuye el colesterol LDL b.- Aumentan los triglicéridos c.- Disminuye el colesterol HDL<br />

d.- Se oxida más el colesterol LDL e.- Aumentan las catecolaminas<br />

17.-¿ En cuál <strong>de</strong> las siguientes enfermeda<strong>de</strong>s se ha encontrado cierta relación con el tabaco?<br />

a.- Artritis Reumatoi<strong>de</strong> b.- Lupus Eritematoso diseminado c.- Dermatomiositis<br />

d.- a y b son ciertas e.- b y c son ciertas<br />

18.-El paciente diabético si fuma presenta mayor riesgo <strong>de</strong>:<br />

a.- De <strong>de</strong>sarrollar nefropatía diabética<br />

b.- De <strong>de</strong>sarrollar arterioesclerosis<br />

c.- De presentar un síndrome <strong>de</strong> resistencia a la insulina<br />

d.- Todas son falsas<br />

e.- a, b y c son ciertas<br />

19.- Se ha encontrado relación entre el tabaco y el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>:<br />

a.- Oftalmopatía <strong>de</strong> Graves b.- Fracturas óseas c.- Ninguna <strong>de</strong> las anteriores<br />

d.- Impotencia masculina e.- a, b y d son ciertas<br />

20.-Se encuentra relación <strong>de</strong>l tabaco con el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> cáncer <strong>de</strong>:<br />

a.- Cáncer <strong>de</strong> laringe b.- Cáncer bucal c.- Cáncer <strong>de</strong> vejiga urinaria<br />

d.- Todas son ciertas e.- a y c son ciertas<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública


Respuestas fascículo 1, capítulo 3<br />

Los alumnos inscritos <strong>de</strong>berán enviar contestado el cuestionario antes <strong>de</strong>l 30 <strong>de</strong> Junio a la siguiente<br />

dirección: FMC-<strong>SEPAR</strong>. Balmes 68, pral- 08007 Barcelona / Fax: 934 878 509<br />

Nombre:____________________________________________________________________<br />

Centro <strong>de</strong> trabajo:____________________________________________________________<br />

Señale con un círculo la respuesta correcta<br />

1.- a b c d e<br />

2.- a b c d e<br />

3.- a b c d e<br />

4.- a b c d e<br />

5.- a b c d e<br />

6.- a b c d e<br />

7.- a b c d e<br />

8.- a b c d e<br />

9.- a b c d e<br />

10.- a b c d e<br />

11.- a b c d e<br />

12.- a b c d e<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

13.- a b c d e<br />

14.- a b c d e<br />

15.- a b c d e<br />

16.- a b c d e<br />

17.- a b c d e<br />

18.- a b c d e<br />

19.- a b c d e<br />

20.- a b c d e


Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

Capítulo IV<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

TABAQUISMO PASIVO<br />

Dr. Carlos Escu<strong>de</strong>ro Bueno<br />

Médico Jefe <strong>de</strong> Sección Servicio Neumología I<br />

Hospital Central <strong>de</strong> Asturias - Oviedo<br />

Correspon<strong>de</strong>ncia: Dr. Carlos Escu<strong>de</strong>ro Bueno. Médico Jefe <strong>de</strong> Sección Servicio Neumología I<br />

Hospital Universitario Central <strong>de</strong> Asturias - Oviedo<br />

neumocov@separ.es


Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

Introducción<br />

Ha habido muy pocas epi<strong>de</strong>mias tan <strong>de</strong>vastadoras<br />

y prevenibles como la causada por<br />

el consumo <strong>de</strong>l tabaco. Fumar cigarrillos ha<br />

sido un hecho habitual en la mayoría <strong>de</strong> los<br />

países <strong>de</strong>sarrollados a lo largo <strong>de</strong>l siglo XX.<br />

En los años centrales <strong>de</strong> la centuria se<br />

comenzaron a conocer sus efectos perjudiciales<br />

para la salud. Sin embargo, la trascen<strong>de</strong>ncia<br />

<strong>de</strong> las inhalaciones involuntarias<br />

<strong>de</strong>l humo <strong>de</strong>l cigarrillo tiene una historia<br />

más corta. Fue en la década <strong>de</strong> los años 60<br />

cuando, conocido el impacto sanitario <strong>de</strong>l<br />

tabaquismo activo, se comenzó a sospechar<br />

que el tabaquismo pasivo podía tener efectos<br />

insalubres.<br />

El término "fumador pasivo" ya fue utilizado<br />

por el médico alemán Fritz Lickint, en<br />

1939, en su libro sobre tabaquismo 1. Los<br />

estudios iniciales relacionaron el tabaquismo<br />

<strong>de</strong> los padres con las enfermeda<strong>de</strong>s respiratorias<br />

y la función pulmonar <strong>de</strong> los hijos 2.<br />

Las primeras publicaciones importantes<br />

que relacionaron el tabaquismo pasivo con el<br />

cáncer <strong>de</strong> pulmón en no fumadores, datan <strong>de</strong><br />

1981 3,4, por lo que en 1986 la Internacional<br />

Agency for Research on Cáncer (I.A.R.C.), la<br />

US Surgeon General y la US Nacional<br />

Research Council 2 llegaron a la conclusión <strong>de</strong><br />

que el tabaquismo pasivo es un efecto causal<br />

<strong>de</strong> cáncer pulmonar en no fumadores.<br />

La respuesta <strong>de</strong> las administraciones<br />

públicas no se hizo esperar. Comenzaron a<br />

aparecer toda una serie <strong>de</strong> medidas legislativas<br />

en este sentido. La industria tabaquera<br />

no tardó en replicar publicando estudios<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

TABAQUISMO PASIVO<br />

don<strong>de</strong> se concluía que el fumar <strong>de</strong> forma<br />

pasiva no resultaba peligroso para la población.<br />

Sin embargo, la mayoría <strong>de</strong> ellos estaban<br />

firmados por personas relacionadas con<br />

la industria tabaquera 5.<br />

¿Qué significa<br />

“fumador pasivo”?<br />

Fumador pasivo es uno <strong>de</strong> los diferentes<br />

términos utilizados para referirse a la exposición<br />

involuntaria <strong>de</strong> los no fumadores al<br />

consumo <strong>de</strong>l tabaco.<br />

Al fumar un cigarrillo se producen dos<br />

tipos <strong>de</strong> corrientes: Principal y Secundaria.<br />

La Principal es la formada por el humo que<br />

inhala el fumador y que pue<strong>de</strong> constituir el<br />

25%. La Corriente Secundaria, con una combustión<br />

a menos temperatura y partículas <strong>de</strong><br />

menor tamaño, constituye el otro 75% que<br />

no llega a los pulmones <strong>de</strong>l fumador.<br />

Pues bien, la exposición ambiental al<br />

humo <strong>de</strong>l tabaco consiste en la inhalación por<br />

el no fumador <strong>de</strong> la mezcla <strong>de</strong> la corriente<br />

secundaria y la exhalada por el fumador activo.<br />

Proporcionalmente esta mezcla contiene<br />

una concentración <strong>de</strong> componentes tóxicos<br />

muy superior a la <strong>de</strong>l humo que aspira el<br />

fumador activo (tablas I y II) 6.<br />

Medida <strong>de</strong>l humo <strong>de</strong>l<br />

tabaco ambiental<br />

En los lugares don<strong>de</strong> se permite fumar, los<br />

componentes <strong>de</strong>l humo <strong>de</strong>l tabaco se pue<strong>de</strong>n<br />

medir en el aire ambiental. Si bien los adultos


no fumadores expuestos al humo <strong>de</strong>l tabaco<br />

ambiental pue<strong>de</strong>n inhalar el 1% <strong>de</strong> un fumador,<br />

las concentraciones <strong>de</strong> sustancias tóxicas<br />

en el medio ambiente están condicionadas<br />

tanto por el número <strong>de</strong> fumadores activos,<br />

como la intensidad <strong>de</strong>l consumo <strong>de</strong>l tabaco,<br />

así como el tamaño y ventilación <strong>de</strong>l recinto.<br />

La concentración <strong>de</strong> partículas en los domicilios<br />

<strong>de</strong> fumadores viene a ser al menos el<br />

doble que el existente en los <strong>de</strong> los no fumadores<br />

7. Existen muchos marcadores biológicos<br />

<strong>de</strong>l humo <strong>de</strong>l tabaco (monóxido <strong>de</strong> carbono,<br />

carboxihemoglobina, tiocianatos, .....)<br />

aunque los más específicos son la nicotina y<br />

su metabolito cotinina. Este último, con una<br />

vida media en los adultos <strong>de</strong> 15 a 40 horas y<br />

en los niños <strong>de</strong> 37 a 160 horas, pue<strong>de</strong> aparecer<br />

en la orina hasta 3-4 días <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la<br />

exposición al humo <strong>de</strong>l tabaco. Si se expresa<br />

corregida por la creatinina, ofrece una buena<br />

Tabla 1. Características <strong>de</strong> diversos componentes <strong>de</strong>l<br />

humo <strong>de</strong> cigarrillo en la corriente principal y secundaria<br />

Característica Corriente principal Corriente secundaria<br />

Tamaño partículas 0,1-1,0 0,01-1,0<br />

Temperatura 800-900 ºC 600 ºC<br />

pH 6,0-6,7 6,7-7,5<br />

Oxígeno 0,16 0,02<br />

CO 10-23 mg 25-100 mg<br />

Amoníaco 50-130 200-520<br />

Cianhídrico 400-500 40-125<br />

Nitrisaminas 10-40 ng 200-4.000 ng<br />

Acroleina 60-100 480-1.500<br />

Óxidos <strong>de</strong> N 100-600 400-6.000<br />

Tomada <strong>de</strong> EPA, 600/6-90/006F, 1992<br />

correlación con el número <strong>de</strong> cigarrillos fumados<br />

8 (tabla III).<br />

Por otra parte, las sustancias carcinógenas<br />

<strong>de</strong>l humo <strong>de</strong>l tabaco se unen al DNA celular,<br />

así como a la albúmina en los no fumadores,<br />

como se ha <strong>de</strong>mostrado al encontrar aumento<br />

<strong>de</strong> los compuestos nitrosamínicos <strong>de</strong>l humo<br />

<strong>de</strong>l tabaco en las personas.<br />

Repercusión en la salud<br />

<strong>de</strong> la expoxición <strong>de</strong>l humo<br />

<strong>de</strong>l tabaco ambiental.<br />

Las evi<strong>de</strong>ncias surgen <strong>de</strong> los estudios epi<strong>de</strong>miológicos,<br />

los cuales han relacionado<br />

directamente la exposición al humo <strong>de</strong>l<br />

tabaco ambiental con la aparición <strong>de</strong> alteraciones<br />

en la salud. Las revisiones publicadas<br />

Tabla III.Concentración <strong>de</strong> cotinina en diferentes líquidos orgánicos<br />

No expuesto Fumador pasivo Fumador<br />

Cotinina en plasma (ng/ml) 0,8 2 27<br />

Cotinina en orina (ng/ml) 1,6 7,7 139<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

TABLA II.Principales componentes <strong>de</strong>l humo <strong>de</strong>l tabaco. Cigarrillos sin filtro.<br />

Agencia Estadouni<strong>de</strong>nse <strong>de</strong> protección ambiental.<br />

Carcinógenos humanos conocidos<br />

Emisión en CP CL/CP<br />

Benzeno 10-12 µg 10-12<br />

2-Naftilamina 1,7 ng 30<br />

4-Aminobifenil 4,6 ng 31<br />

Níquel 20-80 ng 13-30<br />

Polonio 0,04-0,1 pCi 1-4<br />

Carcinógenos humanos probables<br />

Formal<strong>de</strong>hído 70-100 µg 0,1-50<br />

Hidrazina 32 ng 3<br />

N-nitrosodimetilamina 10-40 mg 20-100<br />

N-nitrosodietilamina 0-25 ng


educción <strong>de</strong>l peso <strong>de</strong>l feto <strong>de</strong> padres fumadores<br />

es solo <strong>de</strong> 28 gramos 15. También se<br />

han <strong>de</strong>scrito alteraciones en el <strong>de</strong>sarrollo<br />

neuropsicológico y físico, secundarios a la<br />

exposición ambiental <strong>de</strong>l humo <strong>de</strong>l tabaco,<br />

tanto in útero como postnatal. Estos efectos<br />

pue<strong>de</strong>n ser producidos tanto por la nicotina<br />

como por el monóxido <strong>de</strong> carbono.<br />

Existe algún estudio que relaciona el<br />

tabaquismo activo <strong>de</strong> los padres con la aparición<br />

<strong>de</strong> malformaciones congénitas con un<br />

riesgo que oscila entre1,2 y 2,6.<br />

Síndrome <strong>de</strong> la muerte<br />

súbita <strong>de</strong>l lactante<br />

Se <strong>de</strong>fine este síndrome como la muerte<br />

súbita <strong>de</strong> un niño aparentemente sano, sin<br />

explicación plausible, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> una inspección<br />

exhaustiva <strong>de</strong>l lugar <strong>de</strong>l fallecimiento,<br />

historia clínica y autopsia. Es la causa <strong>de</strong><br />

muerte más frecuente en el mundo occi<strong>de</strong>ntal<br />

en niños entre 1 mes y 1 año <strong>de</strong> edad.<br />

Si bien el tabaquismo materno durante el<br />

embarazo se ha relacionado causalmente<br />

con este síndrome, la O.M.S. consi<strong>de</strong>ra esta<br />

relación no concluyente 10, aunque existen<br />

indicios <strong>de</strong> aumento <strong>de</strong> riesgo. Con respecto<br />

a la patogenia <strong>de</strong> esta relación, el tabaquismo<br />

podría facilitar el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l síndrome<br />

<strong>de</strong> muerte súbita infantil por diversos<br />

mecanismos: provocando anormalida<strong>de</strong>s en<br />

el <strong>de</strong>sarrollo pulmonar y cerebral, ten<strong>de</strong>ncia<br />

a apneas centrales o alteración <strong>de</strong> la respuesta<br />

ventilatoria a la hipoxia por la nicotina<br />

11.<br />

Enfermeda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l tracto<br />

respiratorio inferior<br />

Los hijos <strong>de</strong> padres fumadores tienen un<br />

mayor riesgo <strong>de</strong> pa<strong>de</strong>cer enfermeda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l<br />

tracto respiratorio inferior, con una mayor<br />

frecuencia <strong>de</strong> bronquitis y neumonía durante<br />

el primer año <strong>de</strong> vida 16. Lo más probable<br />

es que esta asociación represente un<br />

aumento en la frecuencia o en la gravedad<br />

<strong>de</strong> las enfermeda<strong>de</strong>s cuya etiología es infecciosa<br />

y no una respuesta directa <strong>de</strong>l pulmón<br />

a los componentes tóxicos al humo <strong>de</strong>l cigarrillo.<br />

Por otra parte, la exposición intraútero<br />

<strong>de</strong> las vías aéreas también pue<strong>de</strong><br />

jugar un papel en el efecto <strong>de</strong> la agresión<br />

postparto sobre las enfermeda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> las<br />

vías aéreas inferiores.<br />

La posibilidad <strong>de</strong> sufrir alguna afección<br />

<strong>de</strong>l tracto respiratorio inferior aumenta el<br />

50% si ambos padres son fumadores con<br />

una Odds-Ratio que ascien<strong>de</strong> a 1,72 si la<br />

madre fuma. La mayoría <strong>de</strong> los estudios<br />

<strong>de</strong>muestran que el hábito tabáquico materno<br />

es el factor más importante 16.<br />

Síntomas repiratorios<br />

Son numerosas las revisiones 2, 11, 13, 14, 17 que<br />

<strong>de</strong>muestran una mayor frecuencia <strong>de</strong> los<br />

síntomas respiratorios más habituales, tos,<br />

expectoración y sibilancias en los hijos <strong>de</strong><br />

fumadores, aumentando la posibilidad <strong>de</strong><br />

aparición <strong>de</strong> estos síntomas si ambos<br />

padres lo son.<br />

Asma<br />

La exposición al humo <strong>de</strong>l tabaco ambiental<br />

pue<strong>de</strong> producir asma como una consecuencia<br />

a largo plazo <strong>de</strong> las infecciones más frecuentes<br />

<strong>de</strong>l tracto respiratorio inferior, o<br />

bien a través <strong>de</strong> otros mecanismos fisiopatológicos<br />

incluyendo la inflamación <strong>de</strong>l epitelio<br />

respiratorio 19. La exposición intraútero<br />

al humo materno también pue<strong>de</strong> afectar al<br />

<strong>de</strong>sarrollo pulmonar con un aumento <strong>de</strong>l<br />

riesgo <strong>de</strong> pa<strong>de</strong>cer asma.<br />

La respuesta <strong>de</strong> las vías aéreas en los<br />

recién nacidos es mayor en los niños cuyas<br />

madres fumaban. Al mismo tiempo, en<br />

estos niños también se encuentra reducida<br />

la función ventilatoria.<br />

Aunque los mecanismos <strong>de</strong> estos hechos<br />

todavía no se han i<strong>de</strong>ntificado, las evi<strong>de</strong>ncias<br />

epi<strong>de</strong>miológicas que relacionan la expo-<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

sición al humo <strong>de</strong>l tabaco ambiental con el<br />

asma bronquial infantil cada día son más<br />

abundantes.<br />

El tabaquismo pasivo empeora la situación<br />

clínica <strong>de</strong> los niños con asma. Se ha<br />

encontrado una respuesta mayor a los test<br />

<strong>de</strong> hiperreactividad bronquial, así como una<br />

mayor frecuentación a los servicios <strong>de</strong><br />

urgencia y un mayor consumo <strong>de</strong> medicación11,<br />

20.<br />

Desarrollo y<br />

crecimiento pulmonar<br />

Durante la infancia, la función pulmonar<br />

aumenta <strong>de</strong> forma paralela a la estatura. El<br />

tabaquismo paterno produce efectos adversos<br />

sobre la misma. En un estudio <strong>de</strong> 193<br />

chicos atletas expuestos al humo <strong>de</strong>l tabaco<br />

ambiental, se encontró un <strong>de</strong>scenso <strong>de</strong>l<br />

F.E.F. 25-75 , así como tos, comparados con<br />

atletas no expuestos 21.<br />

Enfermeda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l oído<br />

medio<br />

Existe relación entre la exposición al humo<br />

<strong>de</strong> tabaco ambiental y la otitis media,<br />

<strong>de</strong>mostrado por estudios prospectivos, aun-<br />

Figura 1. Marcadores biológicos en la monitarización<br />

<strong>de</strong> los carcinógneos potenciales (13)<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

que no se han realizado trabajos que incluyan<br />

caso-control. Un meta-análisis ha<br />

encontrado relación (O.R. 1,48) entre la otitis<br />

media y el tabaquismo <strong>de</strong> los padres 18.<br />

La US Surgeon General's Office 2, el<br />

National Research Council 9 y la US<br />

Enviromental Protection Agency 22 han revisado<br />

la literatura a este respecto y concluyen<br />

que existe una asociación entre la exposición<br />

al humo <strong>de</strong>l tabaco ambiental y la otitis<br />

media <strong>de</strong> los niños.<br />

Efectos producidos<br />

en los acultos<br />

CÁNCER Y PULMÓN<br />

Ya se sabe que el fumar es la causa fundamental<br />

<strong>de</strong> cáncer <strong>de</strong> pulmón. Más <strong>de</strong>l 80%<br />

<strong>de</strong> todas las muertes por cáncer <strong>de</strong> pulmón<br />

son atribuidas al tabaquismo13. La relación<br />

entre el número <strong>de</strong> cigarrillos fumados por<br />

día y el aumento <strong>de</strong> riesgo <strong>de</strong> cáncer <strong>de</strong> pulmón<br />

es manifiesta. Consi<strong>de</strong>rando la similaridad<br />

en la composición química y los efectos<br />

biológicos <strong>de</strong> la Corriente Principal y<br />

Secundaria, la relación entre carcinoma<br />

broncogénico y tabaquismo pasivo es más<br />

que probable. Si bien la magnitud <strong>de</strong> la<br />

exposición a carcinógenos por el humo <strong>de</strong><br />

tabaco ambiental es menor que<br />

la que sufren los fumadores<br />

activos, la exposición pasiva<br />

comienza mucho antes que el<br />

tabaquismo activo, por lo que la<br />

exposición a las sustancias cancerígenas<br />

se produce en un<br />

tiempo mayor.<br />

Una relación entre el tabaquismo<br />

pasivo y el carcinoma<br />

broncogénico es posible biológicamente<br />

<strong>de</strong>bido a la existencia<br />

<strong>de</strong> sustancias carcinógenas en<br />

la Corriente Secundaria y a la<br />

falta <strong>de</strong> evi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> una "dosis<br />

no tóxica" <strong>de</strong> los carcinógenos<br />

respiratorios en los fumadores<br />

activos 23. A<strong>de</strong>más, la actividad


genotóxica con posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> daños en el<br />

A.D.N. existe en muchos componentes <strong>de</strong> la<br />

exposición no voluntaria al humo <strong>de</strong>l tabaco.<br />

La Corriente Secundaria es capaz <strong>de</strong><br />

producir cáncer en animales <strong>de</strong> experimentación.<br />

Por lo tanto, la cuestión no radica en<br />

si el tabaquismo pasivo aumenta la posibilidad<br />

<strong>de</strong> pa<strong>de</strong>cer cáncer -que sí-, si no en qué<br />

proporción se incrementa este riesgo13, 14.<br />

En general, las sustancias carcinógenas se<br />

<strong>de</strong>tectan en mayor concentración en la<br />

Corriente Secundaria, fundamentalmente<br />

aminas aromáticas y nitrosaminas. Así, las<br />

concentraciones <strong>de</strong> 4-aminobifenilo (4-ABP)<br />

y <strong>de</strong> dimetilnitrosamina son <strong>de</strong> 30 a 100<br />

veces superiores en la Corriente<br />

Secundaria24. Por lo tanto, el humo <strong>de</strong> tabaco<br />

que inhala el fumador pasivo contiene<br />

gran cantidad <strong>de</strong> estas sustancias, aún<br />

cuando se encuentran muy diluidas.<br />

Por otra parte, al monitorizar la excreción<br />

<strong>de</strong> estas sustancias se ha encontrado una<br />

mayor concentración <strong>de</strong> las mismas en la<br />

orina (Fig. 1). Tanto la <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong><br />

mutágenos como <strong>de</strong> tioéter en orina son un<br />

índice <strong>de</strong> la presencia <strong>de</strong> metabolitos carcinógenos<br />

en el organismo.<br />

Numerosos estudios concluyen que la<br />

exposición involuntaria al humo <strong>de</strong>l tabaco<br />

causa cáncer <strong>de</strong> pulmón 2, 3, 4, 9, 23, 25, 25. Parece<br />

existir una relación dosis-respuesta entre la<br />

intensidad <strong>de</strong> la exposición y el riesgo relativo.<br />

En un estudio prospectivo <strong>de</strong> 91.540<br />

mujeres japonesas no fumadoras, la mortalidad<br />

por cáncer <strong>de</strong> pulmón aumentó en relación<br />

con la intensidad <strong>de</strong>l hábito tabáquico<br />

<strong>de</strong> los maridos 3. Estos hechos no pue<strong>de</strong>n ser<br />

explicados por factores <strong>de</strong> confusión y fueron<br />

confirmados cuando el estudio se continuó<br />

25. A<strong>de</strong>más, se encontró también un<br />

aumento significativo en los hombres no<br />

fumadores casados con mujeres que fumaban<br />

<strong>de</strong> 1 a 19 cigarrillos y más <strong>de</strong> 20 al día.<br />

En otro estudio caso-control, la exposición<br />

en el domicilio a 25 o más fumadores-<br />

año durante la infancia y adolescencia duplicó<br />

el riesgo <strong>de</strong> cáncer <strong>de</strong> pulmón, mientras<br />

que la exposición menor <strong>de</strong> 25 fumadoresaño<br />

no produjo ese aumento 25. Se estimó<br />

que el 17% <strong>de</strong> los cánceres pulmonares en<br />

no fumadores es atribuible a los altos niveles<br />

<strong>de</strong> exposición al humo <strong>de</strong>l tabaco<br />

ambiental durante la infancia y adolescencia.<br />

En otro estudio similar, el tabaquismo activo<br />

<strong>de</strong>l cónyuge se asoció a un 30% <strong>de</strong> aumento<br />

<strong>de</strong> riesgo <strong>de</strong> cáncer <strong>de</strong> pulmón 28. El riesgo<br />

aumenta con el incremento <strong>de</strong> paquetesaño<br />

<strong>de</strong> exposición <strong>de</strong>l cónyuge; 80 o más<br />

paquetes-año se asocian con un 80% <strong>de</strong><br />

aumento <strong>de</strong> riesgo <strong>de</strong> cáncer <strong>de</strong> pulmón.<br />

Un meta-análisis <strong>de</strong> 37 estudios publicados<br />

afectando a 4.600 personas, encuentra<br />

un aumento <strong>de</strong> riesgo <strong>de</strong> cáncer <strong>de</strong> pulmón<br />

<strong>de</strong>l 25% si un individuo convive con un<br />

fumador 29. Sin embargo, la reducción <strong>de</strong>l<br />

riesgo al eliminar la exposición es pequeña<br />

requiriéndose que unas 1.250 personas<br />

fumadoras activas <strong>de</strong>jen <strong>de</strong> serlo para evitar<br />

un caso <strong>de</strong> cáncer <strong>de</strong> pulmón. Por ello, se ha<br />

sugerido que este análisis pue<strong>de</strong> sobreestimar<br />

la carcinogenicidad <strong>de</strong>l tabaquismo<br />

pasivo.<br />

Basado en los datos analizados, la United<br />

Kingdon's Scientific Commitee on Tobacco<br />

and Health concluyó que el humo <strong>de</strong>l tabaco<br />

ambiental es causa <strong>de</strong> cáncer <strong>de</strong> pulmón 31.<br />

Por otra parte, la Agencia para la Protección<br />

<strong>de</strong> la Salud Americana (USEPA) lo ha clasificado<br />

como carcinógeno <strong>de</strong> clase A, esto es,<br />

un carcinógeno humano <strong>de</strong>mostrado 22.<br />

Como se ha apuntado anteriormente, el<br />

<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> cáncer <strong>de</strong> pulmón en respuesta<br />

al tabaquismo pasivo pue<strong>de</strong> ser influido<br />

por las modificaciones genéticas. Un estudio<br />

encuentra un aumento significativo en el<br />

tabaquismo en el gen glutatión-S-transferasa<br />

M1 en 51 mujeres no fumadoras expuestas<br />

que <strong>de</strong>sarrollaron cáncer broncogénico,<br />

comparadas con 55 mujeres no fumadoras<br />

con cáncer <strong>de</strong> pulmón y no expuestas al<br />

humo <strong>de</strong>l tabaco ambiental 32. Se piensa que<br />

la glutatión-S-transferasa M1 juega un<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

papel en la <strong>de</strong>toxificación <strong>de</strong> carcinógenos<br />

<strong>de</strong>l humo <strong>de</strong>l tabaco; por lo tanto, las mutaciones<br />

que <strong>de</strong>sciendan su actividad podrían<br />

ayudar a potenciar la tumorogénesis.<br />

ENFERMEDADES CORONARIAS<br />

A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> la hipertensión, el sobrepeso y<br />

los niveles elevados <strong>de</strong> colesterol, el tabaquismo<br />

activo es un factor causal <strong>de</strong> enfermedad<br />

cardiaca coronaria pudiendo incrementar<br />

el riesgo hasta 10 veces en relación<br />

con los no fumadores, <strong>de</strong>scendiendo rápidamente<br />

con la cesación.<br />

Se consi<strong>de</strong>ra que el tabaquismo activo:<br />

• Aumenta el riesgo <strong>de</strong> enfermedad<br />

cardiovascular al favorecer<br />

a arteriosclerosis.<br />

• Aumenta la ten<strong>de</strong>ncia a la trombosis.<br />

• Produce espasmo <strong>de</strong> la arteria coronaria.<br />

• Favorece la aparición <strong>de</strong> arritmias<br />

cardiacas.<br />

• Descien<strong>de</strong> la capacidad <strong>de</strong> transporte <strong>de</strong><br />

oxígeno por la sangre.<br />

Es biológicamente plausible que el tabaquismo<br />

pasivo pudiera estar relacionado con<br />

la enfermedad cardiaca coronaria a través <strong>de</strong><br />

los mismos mecanismos. Un estudio<br />

<strong>de</strong>muestra que 30 minutos <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> exposición<br />

al humo <strong>de</strong>l tabaco ambiental en jóvenes<br />

voluntarios, se encuentra comprometida<br />

la función endotelial <strong>de</strong> las arterias coronarias<br />

<strong>de</strong> forma similar a los fumadores activos.<br />

Este hecho sugiere que la disfunción endotelial<br />

pue<strong>de</strong> ser un mecanismo importante por<br />

el que el tabaquismo pasivo aumenta el riesgo<br />

<strong>de</strong> cardiopatía coronaria (33). De todos<br />

los estudios, el mayor es un análisis prospectivo<br />

<strong>de</strong> 353.180 mujeres y 126.500 hombres<br />

no fumadores realizado por la American<br />

Cáncer Society's Cáncer Preventión Study<br />

II 34. Reveló un aumento <strong>de</strong>l 20% <strong>de</strong> muerte<br />

por enfermedad coronaria en no fumadores<br />

expuestos al humo <strong>de</strong>l tabaco ambiental en<br />

relación con los no fumadores no expuestos.<br />

En otro estudio posterior, se examinó<br />

prospectivamente la relación entre taba-<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

quismo pasivo y enfermedad coronaria en<br />

una cohorte <strong>de</strong> 32.000 mujeres no fumadoras<br />

y 10 años <strong>de</strong> seguimiento. El riesgo <strong>de</strong><br />

infarto <strong>de</strong> miocardio fue <strong>de</strong> 1,58 en las no<br />

fumadoras expuestas ocasionalmente, y <strong>de</strong><br />

1,91 en las no fumadoras con exposición<br />

habitual al humo <strong>de</strong>l tabaco ambiental 35.<br />

Se han publicado actualmente más <strong>de</strong> 20<br />

estudios que analizan esta cuestión 14 y<br />

cubren un amplio abanico <strong>de</strong> poblaciones<br />

con diferencias geográficas y raciales. La<br />

mayoría <strong>de</strong> ellos mi<strong>de</strong>n el efecto <strong>de</strong>l tabaquismo<br />

pasivo originado por el cónyuge. De<br />

ellos, pocos valoran la exposición <strong>de</strong> otros<br />

miembros familiares o en el trabajo. Solo un<br />

estudio incluye la medición <strong>de</strong> biomarcadores.<br />

Un meta-análisis realizado en 1997<br />

estima que el riesgo pue<strong>de</strong> llegar a ser <strong>de</strong>l<br />

30% a la edad <strong>de</strong> 65 años 36. Un segundo<br />

meta-análisis <strong>de</strong>mostró una relación dosisrespuesta,<br />

con riesgo relativo, <strong>de</strong> 1,23 y<br />

1,31 para no fumadores expuestos <strong>de</strong> 1 a<br />

19 y 20 o más cigarrillos al día, respectivamente,<br />

comparado con no fumadores no<br />

expuestos 37.<br />

The California Enviromental Protection<br />

Agency concluye que existe un 30% <strong>de</strong> riesgo<br />

para cardiopatía isquémica en la exposición<br />

ambiental al humo <strong>de</strong>l tabaco 17. Esta<br />

misma conclusión fue avalada por el<br />

Scientific Commitee on Tabacco and Health<br />

<strong>de</strong>l Reino Unido 31.<br />

Síntomas respiratorios y<br />

tabaquismo pasivo<br />

Existen pocos estudios <strong>de</strong> carácter transversal<br />

que hayan investigado la asociación<br />

entre síntomas respiratorios en personas no<br />

fumadoras y exposición al humo <strong>de</strong>l tabaco<br />

ambiental. En algunos <strong>de</strong> ellos sugieren la<br />

posible existencia <strong>de</strong> una comorbilidad.<br />

Por otra parte, no se han publicado análisis<br />

que establezcan el papel <strong>de</strong>l tabaquismo<br />

pasivo y la exacerbación <strong>de</strong> asma en<br />

adultos 14. La repuesta aguda en estos


pacientes se obtuvo <strong>de</strong> forma experimental<br />

mediante la exposición en una cámara.<br />

De los trabajos publicados en este sentido,<br />

no más <strong>de</strong> la mitad relacionan la exacerbación<br />

<strong>de</strong>l asma con el tabaquismo pasivo.<br />

Si bien la aparición <strong>de</strong> síntomas respiratorios,<br />

asma bronquial, así como la posibilidad<br />

<strong>de</strong> pa<strong>de</strong>cer EPOC en los fumadores pasivos<br />

es una <strong>de</strong>ducción aceptable dado los componentes<br />

<strong>de</strong>l humo <strong>de</strong>l tabaco ambiental, se<br />

necesitan estudios longitudinales amplios en<br />

personas y en el tiempo para asegurar <strong>de</strong><br />

manera <strong>de</strong>finitiva estas asociaciones 12.<br />

A modo <strong>de</strong> resumen<br />

El tabaquismo pasivo constituye una situación<br />

<strong>de</strong> alta prevalencia y que condiciona<br />

una exposición a irritantes respiratorios y a<br />

sustancias carcinógenas. Esto conduce a<br />

importantes consecuencias clínicas, particularmente<br />

para la salud <strong>de</strong> los niños, y también<br />

para los adultos, condicionando alteraciones<br />

respiratorias crónicas, incluyendo el<br />

asma bronquial y la enfermedad pulmonar<br />

obstructiva crónica. Des<strong>de</strong> una perspectiva<br />

<strong>de</strong> salud pública, el tabaquismo pasivo contribuye<br />

a la aparición <strong>de</strong> una población <strong>de</strong><br />

riesgo para el carcinoma broncogénico y la<br />

enfermedad cardiaca coronaria. Ello supone<br />

una forma realmente controlable <strong>de</strong> polución<br />

ambiental que pue<strong>de</strong> ser completamente eliminada.<br />

EMBARAZO<br />

En esta situación, el control <strong>de</strong>l tabaquismo<br />

<strong>de</strong>be ser un hecho rutinario, tanto por la<br />

madre, el padre o cualquier otro adulto que<br />

conviva en el domicilio. La mayoría <strong>de</strong> las<br />

mujeres <strong>de</strong>jan <strong>de</strong> fumar durante el embarazo,<br />

aunque pue<strong>de</strong> existir un 30% <strong>de</strong> las mismas<br />

que no lo consigan. Deberían, por lo<br />

tanto, ser informadas sobre los efectos que<br />

sobre el feto tiene el humo <strong>de</strong>l tabaco y <strong>de</strong>spués<br />

<strong>de</strong>l parto. Los padres <strong>de</strong>ben conocer<br />

que el tabaquismo <strong>de</strong>l padre es igualmente<br />

dañino.<br />

RIESGO DE ASMA BRONQUIAL EN EL NIÑO<br />

Se <strong>de</strong>be evitar la exposición al humo <strong>de</strong>l<br />

tabaco a los niños con riesgo <strong>de</strong> pa<strong>de</strong>cer<br />

asma, sobre la base <strong>de</strong> una historia familiar<br />

<strong>de</strong> asma y alergia, comenzando esta prevención<br />

in útero. Durante las primeras semanas<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l nacimiento los hijos <strong>de</strong> madres<br />

fumadoras tienen un aumento <strong>de</strong> la hiperactividad<br />

bronquial, quizás un hecho precursor<br />

<strong>de</strong>l asma.<br />

NIÑOS CON ASMA BRONQUIAL<br />

La exposición ambiental al humo <strong>de</strong>l tabaco,<br />

sobre todo <strong>de</strong> padres fumadores, se asocia a<br />

un aumento <strong>de</strong> los síntomas, <strong>de</strong> medicación<br />

y <strong>de</strong> las consultas médicas. Las guías para el<br />

tratamiento <strong>de</strong>l asma, entre los que se<br />

encuentra la española (GEMA) hacen un llamamiento<br />

para la eliminación <strong>de</strong> la exposición<br />

ambiental al humo <strong>de</strong>l tabaco en los<br />

hogares <strong>de</strong> los niños con asma.<br />

RIESGO DE CÁNCER DE PULMÓN<br />

Y ENFERMEDAD CARDIACA CORONARIA<br />

EN ADULTOS<br />

Cuando se publicó en 1986 el informe sobre<br />

tabaquismo pasivo2, se preguntó al Dr.<br />

Everett Koop, a la sazón Surgeon General, si<br />

la conclusión con respecto al cáncer <strong>de</strong> pulmón<br />

era que los no fumadores se <strong>de</strong>berían<br />

divorciar <strong>de</strong> su cónyuge fumador. Aunque el<br />

divorcio es una estrategia para controlar el<br />

tabaquismo pasivo en el hogar, existen<br />

obviamente otras alternativas. Las personas<br />

no fumadoras, casadas con fumadoras tienen<br />

casi un 20% <strong>de</strong> aumento <strong>de</strong> riesgo <strong>de</strong><br />

pa<strong>de</strong>cer carcinoma broncogénico y cardiopatía<br />

coronaria en relación con las casadas con<br />

no fumadoras.<br />

EXPOSICIÓN EN EL LUGAR DE TRABAJO<br />

La mayoría <strong>de</strong> los adultos en España actualmente<br />

son no fumadores, por lo que la exposición<br />

al humo <strong>de</strong>l tabaco en el lugar <strong>de</strong> trabajo,<br />

a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> ser un hecho no <strong>de</strong>seado<br />

por la mayoría, condiciona un riesgo para la<br />

salud. Para los no fumadores afectos <strong>de</strong><br />

asma, y <strong>de</strong> EPOC, esta situación pue<strong>de</strong> ser<br />

peligrosa. Al mismo tiempo, si bien no exis-<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

ten cálculos específicos al respecto, es <strong>de</strong>ducible<br />

el aumento <strong>de</strong> las probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />

pa<strong>de</strong>cer cáncer <strong>de</strong> pulmón y cardiopatía<br />

isquémica.<br />

La Constitución Española, en su artículo<br />

43, reconoce el <strong>de</strong>recho a la protección <strong>de</strong><br />

la salud. En los años 80 <strong>de</strong>l pasado siglo se<br />

<strong>de</strong>sarrollaron normativas encaminadas a la<br />

lucha contra el tabaco y <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> los<br />

fumadores pasivos. Es en 1988 y 1989,<br />

cuando explícitamente se prohíbe el consumo<br />

<strong>de</strong> tabaco en lugares públicos así como<br />

en las oficinas <strong>de</strong> la Administración Pública.<br />

Aunque existen publicaciones controvertidas,<br />

la mayoría <strong>de</strong> las mismas indican que la<br />

exposición ambiental al humo <strong>de</strong>l tabaco es<br />

origen <strong>de</strong> diversas patologías tanto en adultos<br />

como en niños y en fetos <strong>de</strong> madres<br />

fumadoras activas e incluso <strong>de</strong> madres<br />

fumadoras pasivas. Algunas opiniones contrarias<br />

a estos hechos están sustentadas,<br />

muchas <strong>de</strong> ellas <strong>de</strong> manera subrepticia, por<br />

la industria tabaquera.<br />

Sin embargo, hasta la fecha no ha habido<br />

ninguna publicación que confirme la benignidad<br />

<strong>de</strong> la inhalación pasiva <strong>de</strong>l humo.<br />

Conclusión<br />

Los niños <strong>de</strong> padres fumadores sufren, con<br />

mayor frecuencia, infecciones respiratorias,<br />

y <strong>de</strong>l oído medio así como un mayor riesgo<br />

<strong>de</strong> empeoramiento <strong>de</strong> la función pulmonar.<br />

A<strong>de</strong>más, en los niños asmáticos el humo <strong>de</strong>l<br />

tabaco ambiental <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>na y agrava las<br />

agudizaciones asmáticas.<br />

El humo <strong>de</strong>l tabaco ambiental también<br />

afecta la salud respiratoria <strong>de</strong> los adultos no<br />

fumadores. Los estudios establecen claramente<br />

que esta exposición, tanto en el<br />

domicilio como en el trabajo, está asociado,<br />

y en dosis <strong>de</strong>pendiente, con bronquitis, sibilancias<br />

y asma bronquial. Por otra parte,<br />

existen evi<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> la asociación <strong>de</strong>l tabaquismo<br />

pasivo y la cardiopatía coronaria en<br />

no fumadores.<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

Finalmente, se han aportado datos toxicológicos<br />

y epi<strong>de</strong>miológicos que corroboran<br />

la posibilidad biológica <strong>de</strong> la asociación<br />

entre tabaquismo pasivo y el cáncer <strong>de</strong> pulmón.<br />

Consi<strong>de</strong>rando que la exposición al<br />

humo <strong>de</strong>l tabaco ambiental es omnipresente,<br />

el tabaquismo pasivo constituye un<br />

importante problema <strong>de</strong> salud pública.


Bibliografía<br />

1- Proctor, R N. Cancers Wars. How Politics<br />

shapes what we know and don't know about<br />

cancer. Basic books, New York, New York<br />

1995.<br />

2- U S Department of Health and Human<br />

Services (USDHHS). The health consequences<br />

of involuntary smoking: A report of<br />

Surfeon General. 1986. DHHS Publication<br />

No. (CDC) 87-8398.<br />

3- Hirayama, T. Non-smoking wives of<br />

heavy smokes have e higher risk of lung<br />

cancer: a study from Japan. Br. Med. J.<br />

1981; 282: 183-185.<br />

4- Trichopoulos D., Kalandidi A., Sparros L.,<br />

Macmahon B. Lung cancer and pasive smoking.<br />

Int. J. Cancer. 1981; 27: 1-4.<br />

5- Barnes D.E., Bero L.E. Why review articles<br />

of the health effects of passive smoking<br />

reach diferent conclusions. JAMA. 1998;<br />

279: 1566-70.<br />

6- U S Department of Health and Human<br />

Services. The health consequences or smoking.<br />

Cancer: a report of the surgeon general.<br />

Washington D.C: U S Government<br />

Printing Office. 1982.<br />

7- Coultas, D.B., Samet, J. M., Mc Carthy, J.<br />

F., Spengler, J.D. Variability of measures of<br />

exposure to environmental tobacco smoke<br />

in the home. Am. Rev. Respir. Dis. 1990:<br />

142: 602-606.<br />

8- Jarvis, M.J., Tunstall-Pedoe, H., Feyerabend,<br />

C., Vesey, C., Saloojee, Y. Compariron<br />

of test used to distinguish smokers from<br />

nonsmokers. Am. J. Public. Health. 1987;<br />

77: 1435-1438.<br />

9- National Research Council (NRC), commitee<br />

on passive smoking. Environmental<br />

tabacco smoke:measuring esposures and<br />

assessing healt effects. 1986.<br />

10- Who. International Consultation on<br />

Environmental tabacco smoke (ETS) and<br />

child health. Consultation Report. 1999.<br />

11- Carrión Valero, F., Jiménez Ruíz, C.A.<br />

El tabaquismo pasivo en la infancia. Arch.<br />

Bronconeumol 1999; 35: 39-47.<br />

12- Carrión Valero F., Hernán<strong>de</strong>z<br />

Hernán<strong>de</strong>z J.R. El tabaquismo pasivo en<br />

adultos. Arch. Bronconeumol. 2002; 38:<br />

137-146.<br />

13- Wiabel, F.J. Health effects of passive<br />

smoking. En : C.T. Bolliger, K.O. Fagerström,<br />

editor. The tobacco epi<strong>de</strong>mic. Basel.<br />

1997. P 107-121.<br />

14- Samet, J. Passive smoking. Up to<br />

date. 11.2. April 2003.Http: //www ut dol.<br />

comp/application/topic test. Pag 1-14.<br />

2003.<br />

15- Misra, DP., Nguyen, RH. Environmental<br />

tobacco smoke and low birth weight:<br />

a hazard in the work place?. Environ.<br />

Health. Perspect. 1999; 107. Supp 16: 897-<br />

904.<br />

16- Strachan, DP., Cook, D.G. Health<br />

effects of passive smoking. 1. Parental smoking<br />

and lower respiratory illness in infancy<br />

and early child hood. Thorax 1997; 52: 905-<br />

914.<br />

17- California Environmental Agency (Cal<br />

EPA), office of Environmental health hazard<br />

assesment. Health effects of exposure to<br />

environmental tobacco smoke. 1997.<br />

18- Cook, D.G., Strachan, D.P. Health<br />

effects of passive smoking. 3. Parental smoking<br />

and prevalence of respiratory symtoms<br />

and asthma in school age children. Thorax<br />

1997; 42: 1081-1094.<br />

19- Tager, I B. Passive smoking bronchial<br />

responsiveness and atopy. Am. Rev. Respir.<br />

D. 1988; 138: 507-509.<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

20- U S Department of Health and<br />

Human Services (USDHHS), public health<br />

service, National Institute of Health,<br />

National Heart, La BIN. Practical gui<strong>de</strong> for<br />

the diagnosis and management of asthma.<br />

1997; 97-4053.<br />

21- Tsimoyianis, G V., Jacobson, M S.,<br />

Feldman, J G., et al. Reductión in pulmonary<br />

function and increased frecuency of cough<br />

associated with passive smoking in teenage<br />

athletes. Pediatrics. 1987; 80:32-36.<br />

22- U S Environmental Protection Agency<br />

(EPA). Respiratory health effects of passive<br />

smoking: lung cancer and others disor<strong>de</strong>rs.<br />

1992; EPA/600/006 F.<br />

23- International agency for research on<br />

cancer (IARC). Monographs on the evaluation<br />

of the carcinogenic risk of chemicals to<br />

humans: Tobacco smoking. 1986.<br />

24- Environmental Protection Agency<br />

(EPA): Respiratory health effects of passive<br />

smoking: Lung Cancer and other disor<strong>de</strong>rs.<br />

The report of the U S environmental protectión<br />

agency. Washington, U S Department of<br />

health and human services and U S environmental<br />

protection agency, 1993, NIH Publ<br />

No 93-3695.<br />

25- Hirayama, T. Cancer mortality in<br />

nonsmoking women with smoking husbands<br />

based on a large-scale cohort study in<br />

Japan. Prev Med 1984; 13: 680-690.<br />

26- Trichopoulos, D., Kalandidi, A.,<br />

Sparros, L. Lung Cancer and passive smoking:<br />

Conclusión of Greek study. Lancet.<br />

1983; 2: 677-678.<br />

27- Janerich, D T., Thompson, W D.,<br />

Varela, C R., et al. Lung Cancer and exposure<br />

to tobacco smoke in the household. N.<br />

Eng. J. Med 1990; 323: 632-636.<br />

28- Fontham, E T., Correa, P., Reynolds,<br />

P., et al. Environmental tobacco smoke and<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

lung cancer in nonsmoking women. A multicenter<br />

study. JAMA 1994; 271: 1752-1759.<br />

29- Hackshaw, A K., Law, M R., Wald, N<br />

J. The accumulated evi<strong>de</strong>nce on lung cancer<br />

and environmental tobacco smoke. B. Med.<br />

J. 1997; 315: 980-988.<br />

30- Copas, J B., Shi, J Q. Reanalysis of<br />

epi<strong>de</strong>miological evi<strong>de</strong>nce on lung cancer<br />

and passive smoking. B. Med. J. 2000; 320:<br />

417-418.<br />

31- Scientific Committee on tobacco and<br />

health, SHMO. Report of the scientific committee<br />

on tobacco and health. 1998; 0113<br />

22 124.<br />

32- Bennett, W P., Alavanja, M C.,<br />

Blomeke, B., et al. Environmental tobacco<br />

smoke, genetic susceptibility, and risk of<br />

lung cancer in never-smoking women. J.<br />

Natl. Cancer Inst. 1999; 91: 2009-2014.<br />

33- Otsuka, R., Watanabe, H., Hireta, K.,<br />

et al. Acute efects of passive smoking on the<br />

coronary circulation in healthy young adults.<br />

JAMA. 2001; 286: 436-441.<br />

34- Steenland, K., Thun, M., Lally, C.,<br />

Health C. Jr. Envirommental tobacco smoke<br />

and coronary hearth disease in the<br />

American Cancer Society CPS-II cohort.<br />

Circulation 1996; 94: 622-8.<br />

35- Kawachi, I., Colditz, G A., Speizer F<br />

E., Manson J A., Stampfer M. J., Willett, W<br />

C., et al. A prospective study of passive<br />

smoking and coronary heart disease.<br />

Circulation, 1997; 95: 2374-2379.<br />

36- Law, M A., Morris, J K., Wald N J.,<br />

Environmental tobacco smoke exposure and<br />

ischaemic heart disease: an evaluation of<br />

the evi<strong>de</strong>nce. B. Med. J. 1997; 31: 973-980.<br />

37- He, J, Vupputuri, S., Allen, K.,<br />

Prerost, MR., Hughes, J., Whelton, P K.<br />

Passive smoking and the risk of coronary


heart disease. A meta-analysis of epi<strong>de</strong>miologic<br />

studies. N. Engl. J. Med. 1999; 340:<br />

920-926.<br />

38- Lenenberger, P., Schwartz, J.,<br />

Ackermann-Liebrich, U., Blaser, K.,<br />

Bolongnini, G., Bongard J P., et al. Passive<br />

smoking exposure in adults and chronic respiratory<br />

symptons (SAPALDIA Study). Swiss<br />

Study on Air Pollution and Lung Diseases in<br />

Adults, SAPALDIA Team. Am J. Respir. Crit.<br />

Care Med. 1994; 150: 1222-1228.<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública


CUESTIONARIO<br />

1.- El marcador más específico <strong>de</strong> la inhalación <strong>de</strong>l humo <strong>de</strong> tabaco es:<br />

a.- Monóxido <strong>de</strong> carbono<br />

b.- Cotinina<br />

c.- Carboxihemoglobina<br />

d.- Anhídrido <strong>de</strong> carbónico<br />

e.- Aminodifenilo<br />

2.- No está <strong>de</strong>mostrado que el tabaquismo pasivo produce<br />

a.- Descenso <strong>de</strong> peso en el feto <strong>de</strong> madre gestante<br />

b.- Rinorrea y sibilancias en niños<br />

c.- Mayor inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> fibrosis quística<br />

d.- Mayor inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> bronquitis en el niño<br />

e.- Inflamación <strong>de</strong>l oído medio en el niño<br />

3.- La posibilidad <strong>de</strong> sufrir alguna afección <strong>de</strong>l tracto respiratorio inferior en el niño,<br />

si ambos padres son fumadores es:<br />

a.- 35%<br />

b.- 40%<br />

c.- 45%<br />

d.- 50%<br />

e.- 55%<br />

4.- Una <strong>de</strong> las siguientes aseveraciones en relación con el tabaquismo pasivo<br />

en los niños no está contrastada:<br />

a.- Produce un <strong>de</strong>scenso <strong>de</strong>l FEF25-75. b.- Aumento <strong>de</strong>l riesgo <strong>de</strong> cardiopatías congénitas<br />

c.- Son más frecuentes las bronquitis y las neumonías en el primer año <strong>de</strong> vida<br />

d.- Pue<strong>de</strong> producir síndrome <strong>de</strong> muerte súbita <strong>de</strong>l lactante<br />

e.- Empeora la situación clínica <strong>de</strong> los niños con asma bronquial<br />

5.- Una <strong>de</strong> las siguientes afirmaciones no es cierta:<br />

a.- La corriente secundaria tiene mayor contenido <strong>de</strong> 4- aminodifenilo<br />

b.- La concentración <strong>de</strong> dimetil-nitrosaminas es 30 veces inferior en la corriente principal<br />

c.- La corriente secundaria es capaz <strong>de</strong> producir lesiones <strong>de</strong> pulmón en animales <strong>de</strong> experimentación<br />

d.- No existe "dosis no tóxica " en el humo <strong>de</strong>l tabaco<br />

e.- La inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> cáncer <strong>de</strong> pulmón en mujeres no fumadoras <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong>l hábito<br />

tabáquico <strong>de</strong>l marido<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública<br />

6.- Para evitar un caso <strong>de</strong> cáncer <strong>de</strong> pulmón en no fumadores es necesario<br />

que <strong>de</strong>jen <strong>de</strong> fumar<br />

a.- 500 fumadores<br />

b.- 750 fumadores<br />

c.- 1000 fumadores<br />

d.- 1250 fumadores<br />

e.- 1750 fumadores<br />

7.- La función endotelial <strong>de</strong> las arterias coronarias se encuentra<br />

comprometida en fumadores pasivos jóvenes<br />

a.- 10 minutos <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la exposición<br />

b.- 30 minutos <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la exposición<br />

c.- 60 minutos <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la exposición<br />

d.- 120 minutos <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la exposición<br />

e.- 400 minutos <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la exposición<br />

8.- El riesgo <strong>de</strong> cardiopatía isquémica en al exposición ambiental al humo<br />

<strong>de</strong>l tabaco se incrementa en un<br />

a.- 70% b.- 55% c.- 40% d.- 30% e.- 10%<br />

9.- La legislación española explícitamente prohibe el consumo <strong>de</strong> tabaco<br />

en lugares públicos en el año<br />

a.- 1958 b.- 1968 c.- 1978 d.- 1988 e.- 1988<br />

10.- Una <strong>de</strong> las siguientes aseveraciones no es cierta:<br />

a.- La corriente secundaria tiene una temperatura <strong>de</strong> 900ºC.<br />

b.- El monóxido <strong>de</strong> carbono es menor en la corriente secundaria<br />

c.- El níquel está en mayor proporción en la corriente secundaria<br />

d.- La Agencia para la Salud <strong>de</strong> América , ha clasificado a la corriente secundaria como carcinógeno<br />

<strong>de</strong> clase A<br />

e.- La corriente secundaria contabiliza el 75% <strong>de</strong>l humo <strong>de</strong> tabaco que no inhala el fumador activo.


Respuestas fascículo 1, capítulo 4<br />

Los alumnos inscritos <strong>de</strong>berán enviar contestado el cuestionario antes <strong>de</strong>l 30 <strong>de</strong> Junio a la siguiente<br />

dirección: FMC-<strong>SEPAR</strong>. Balmes 68, pral- 08007 Barcelona / Fax: 934 878 509<br />

Nombre:____________________________________________________________________<br />

Centro <strong>de</strong> trabajo:____________________________________________________________<br />

Señale con un círculo la respuesta correcta<br />

1.- a b c d e<br />

2.- a b c d e<br />

3.- a b c d e<br />

4.- a b c d e<br />

5.- a b c d e<br />

6.- a b c d e<br />

7.- a b c d e<br />

8.- a b c d e<br />

9.- a b c d e<br />

10.- a b c d e<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada<br />

El tabaquismo un problema <strong>de</strong> salud pública


Capítulo I<br />

Aspectos psicológicos <strong>de</strong> la adicción al tabaquismo<br />

ASPECTOS PSICOLÓGICOS<br />

DE LA ADICCIÓN AL TABAQUISMO<br />

Dr. Pedro José Romero Palacios<br />

Neumólogo. Hospital General Básico <strong>de</strong> Baza<br />

Amelia Lín<strong>de</strong> Sánchez<br />

Enfermera. Unidad <strong>de</strong> Neumología.<br />

Hospital General Básico <strong>de</strong> Baza. Granada.<br />

Correspon<strong>de</strong>ncia: Dr. Pedro José Romero Palacios. Hospital General Básico <strong>de</strong> Baza.<br />

Ctra <strong>de</strong> Murcia s/n 18800. Baza. Granada<br />

Telf. 958031333; Fax: 958031333 Correo electrónico: pjromero@separ.es<br />

1


2<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


Resumen<br />

La adicción al tabaco es un proceso complejo en<br />

el que intervienen factores individuales, sociales,<br />

colectivos, farmacológicos y fisiológicos que hay<br />

que tener en cuenta a la hora <strong>de</strong> plantear el<br />

abordaje <strong>de</strong>l mismo.<br />

En los últimos años ha cambiado sustancialmente<br />

la manera <strong>de</strong> abordar el tabaquismo, siendo<br />

actualmente los programas multicomponentes<br />

los que han <strong>de</strong>mostrado mayor eficacia en la<br />

<strong>de</strong>shabituación <strong>de</strong> los pacientes fumadores. En<br />

dichos programas se coordina el tratamiento farmacológico<br />

<strong>de</strong>l tabaquismo mediante terapia<br />

sustitutiva con nicotina y bupropión con intervenciones<br />

conductuales <strong>de</strong> base psicológica que<br />

han <strong>de</strong>mostrado ser eficaces para ayudar a los<br />

pacientes a <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar.<br />

Introducción<br />

La adicción al tabaco <strong>de</strong>be analizarse como un<br />

proceso complejo, en el que intervienen múltiples<br />

factores individuales, colectivos, sociales,<br />

farmacológicos y fisiológicos. Todos ellos juegan<br />

un papel importante, que hay que tener en cuenta<br />

a la hora <strong>de</strong> plantear el tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo,<br />

por lo que su abordaje <strong>de</strong>be ser necesariamente<br />

complejo.<br />

Las consecuencias <strong>de</strong>l tabaquismo para la salud<br />

son suficientemente conocidas y han sido ampliamente<br />

difundidas en los medios <strong>de</strong> comunicación<br />

Aspectos psicológicos <strong>de</strong> la adicción al tabaquismo<br />

ASPECTOS PSICOLÓGICOS<br />

DE LA ADICCIÓN AL TABAQUISMO<br />

La terapia en grupo e individual<br />

Trabajando la motivación<br />

en los últimos diez años, por lo que podría parecer<br />

lógico que ante estos hechos la gente hubiese<br />

<strong>de</strong>jado <strong>de</strong> fumar. No obstante, la cantidad <strong>de</strong><br />

fumadores no disminuye <strong>de</strong> forma sensible, y en<br />

algunos segmentos <strong>de</strong> población, especialmente<br />

entre los más jóvenes, sigue aumentando1 .<br />

En los años sesenta el consumo <strong>de</strong> tabaco se<br />

consi<strong>de</strong>ra un hábito normal y aceptable. En los<br />

70, ya se planteaba como una <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, y a<br />

mediados <strong>de</strong> los 80 se reconoce la nicotina como<br />

una sustancia con un alto po<strong>de</strong>r adictógeno.<br />

Inicio <strong>de</strong>l consumo<br />

e instauración <strong>de</strong> la adicción<br />

Cada individuo tiene unas creencias, unos conocimientos<br />

y unas expectativas sobre el tabaco,<br />

así como sobre su utilidad (por ejemplo: que sirve<br />

para reducir el stress o ayuda en la relación<br />

social). Los aspectos negativos se ven en muchos<br />

casos enmascarados por la presión <strong>de</strong> las imágenes<br />

publicitarias <strong>de</strong> las campañas <strong>de</strong> la Industria<br />

Tabaquera, que tienen un indudable papel en el<br />

inicio y mantenimiento <strong>de</strong>l tabaquismo entre los<br />

jóvenes2 . Si estas creencias y actitu<strong>de</strong>s son favorables<br />

al tabaco, se va generando en la persona<br />

una predisposición positiva, que pue<strong>de</strong> llevar a la<br />

intención <strong>de</strong> adoptar dicha conducta, lo que<br />

incrementa la posibilidad <strong>de</strong> experimentar con el<br />

tabaco, y como consecuencia <strong>de</strong> ello, <strong>de</strong> mantenerlo,<br />

dado el alto po<strong>de</strong>r adictivo <strong>de</strong> la nicotina.<br />

3


4<br />

La conducta <strong>de</strong> fumar se inicia y se mantiene<br />

como resultado <strong>de</strong>l aprendizaje a través <strong>de</strong> la<br />

interacción entre la persona y su entorno.<br />

Los primeros contactos con el tabaco suelen<br />

tener lugar en un entorno social favorable, en<br />

presencia <strong>de</strong> los amigos, y raramente solos en<br />

casa. Los efectos fisiológicos (mareo, tos, vértigos,<br />

...) y la reacción <strong>de</strong> los otros será lo que, en<br />

gran medida, <strong>de</strong>termine que la persona pase a la<br />

siguiente etapa.<br />

Posteriormente, en una siguiente fase, el<br />

fumador comienza a repetir la conducta <strong>de</strong> modo<br />

irregular e inconstante durante un periodo <strong>de</strong><br />

tiempo más o menos largo (por ejemplo, durante<br />

un tiempo, sólo se fuma los fines <strong>de</strong> semana).<br />

Hay muchas personas que terminan aquí su<br />

experiencia con el tabaco, pero muchos otros<br />

continúan con el proceso hasta convertirse en<br />

fumadores habituales. En el último estadio, el <strong>de</strong><br />

la adicción, la nicotina, como sustancia farmacológica<br />

activa, se convierte en una necesidad<br />

para la persona.<br />

En el afianzamiento <strong>de</strong>l hábito <strong>de</strong> fumar se<br />

pue<strong>de</strong>n distinguir tres procesos fundamentales:<br />

- Las situaciones que se relacionan con<br />

fumar: hay <strong>de</strong>terminadas situaciones que<br />

sirven como señales para fumar, como<br />

tomar café, ver la televisión, ver un paquete<br />

<strong>de</strong> tabaco, iniciar una conversación, etc.<br />

- Las consecuencias que sirven como<br />

reforzadores <strong>de</strong> fumar: en un principio, el<br />

hecho <strong>de</strong> fumar se asocia a <strong>de</strong>scanso en la<br />

tarea, pues se suele hacer coincidir con un<br />

momento <strong>de</strong> relajación, y a<strong>de</strong>más ayuda a<br />

la relación social. Posteriormente, una vez<br />

instaurada la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia farmacológica <strong>de</strong><br />

la nicotina, al fumar <strong>de</strong>saparecen los síntomas<br />

asociados a la falta <strong>de</strong> la misma, con lo<br />

que se refuerza la sensación <strong>de</strong> que provoca<br />

bienestar.<br />

- A todo esto hay que añadir que estas consecuencias<br />

o reforzadores positivos son<br />

inmediatos, mientras que las consecuen-<br />

cias negativas <strong>de</strong>l tabaco son lejanas y en la<br />

mayoría <strong>de</strong> los casos se perciben como no<br />

seguras. Hay que tener en cuenta que a la<br />

edad en que generalmente se empieza a<br />

fumar, que suele situarse en torno a los 13<br />

años3 , la enfermedad es algo que les ocurre<br />

a “los otros”.<br />

Este planteamiento viene a redundar en la<br />

i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que igual que se ha aprendido a fumar,<br />

también se pue<strong>de</strong> apren<strong>de</strong>r a <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar, y<br />

a<strong>de</strong>más supone también que cada fumador pue<strong>de</strong><br />

emplear estrategias distintas para <strong>de</strong>jar <strong>de</strong><br />

serlo.<br />

En este contexto, la recaída en la conducta <strong>de</strong><br />

fumar es algo frecuente durante el proceso <strong>de</strong><br />

abandono, y no <strong>de</strong>be interpretarse como una<br />

vuelta a empezar, sino como algo que es previsible<br />

y que hay que apren<strong>de</strong>r a manejar.<br />

Para un fumador, el <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar es una<br />

<strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> gran trascen<strong>de</strong>ncia para su salud,<br />

tanto a corto como a largo plazo por los beneficios<br />

físicos, psicológicos y sociales que le supone.<br />

La gran mayoría <strong>de</strong> los fumadores (70%)<br />

quieren <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> serlo, aunque solo una pequeña<br />

parte <strong>de</strong> los que lo intentan lo consiguen cada<br />

año (10%). Uno <strong>de</strong> los factores que influyen<br />

<strong>de</strong>cisivamente en el éxito <strong>de</strong>l intento <strong>de</strong> abandono<br />

<strong>de</strong>l tabaco es el grado <strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia nicotínica,<br />

<strong>de</strong> manera que los recursos que hay que<br />

utilizar para conseguir el objetivo (<strong>de</strong>jar <strong>de</strong><br />

fumar), van a guardar gran relación con el grado<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> cada sujeto 4 .<br />

Tratamiento <strong>de</strong> <strong>de</strong>shabituación<br />

<strong>de</strong>l tabaquismo: trabajando<br />

la motivación<br />

El tratamiento <strong>de</strong> <strong>de</strong>shabituación <strong>de</strong>l tabaquismo<br />

ha pasado por distintas fases. Los primeros tratamientos<br />

empleados allá por los años 50 se<br />

basaron fundamentalmente en técnicas aversi-<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


vas como “fumar rápido”, “la saciación” e incluso<br />

el electro-shock. Estas técnicas, si bien conseguían<br />

resultados a corto plazo, no estaban exentas<br />

<strong>de</strong> efectos adversos importantes, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong><br />

que contaban con un alto índice <strong>de</strong> recaídas a<br />

corto y medio plazo. Posteriormente, ya en los<br />

años 70, se comenzaron a utilizar terapias basadas<br />

en técnicas <strong>de</strong> modificación <strong>de</strong> conducta, con<br />

mejores resultados a medio y largo plazo, y sin<br />

los efectos adversos <strong>de</strong> las terapias aversivas, si<br />

bien resultan complejas <strong>de</strong> aplicar y requieren un<br />

seguimiento prolongado.<br />

Más recientemente, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> mediados <strong>de</strong> los<br />

años 80 se dispone en el mercado <strong>de</strong> preparados<br />

<strong>de</strong> nicotina, tanto <strong>de</strong> acción inmediata (chicles y<br />

sprays nasales), como <strong>de</strong> liberación prolongada<br />

(parches <strong>de</strong> nicotina), instaurándose la Terapia<br />

Sustitutiva con Nicotina (TSN) como terapia <strong>de</strong><br />

primera línea para ayudar a los pacientes a <strong>de</strong>jar<br />

<strong>de</strong> fumar. Por último, a principios <strong>de</strong> los años 90<br />

surge un nuevo fármaco <strong>de</strong> carácter no nicotínico,<br />

el bupropión, que también se <strong>de</strong>muestra eficaz<br />

en los tratamientos para <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar.<br />

En el momento actual la única pauta que científicamente<br />

se ha <strong>de</strong>mostrado eficaz para ayudar<br />

a los pacientes a <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar es la combina-<br />

Aspectos psicológicos <strong>de</strong> la adicción al tabaquismo<br />

ESTADIO CARACTERISTICAS<br />

PRECONTEMPLACION • No <strong>de</strong>sea <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar<br />

CONTEMPLACION<br />

PREPARACION<br />

ACCION<br />

ción <strong>de</strong> tratamiento farmacológico y pautas conductuales,<br />

que variarán en función <strong>de</strong> las características<br />

<strong>de</strong>l fumador4,5,6,7,8,9,10,11,12 . Por ello, los<br />

programas <strong>de</strong> mayor eficacia para <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar<br />

se articulan en torno a intervenciones médicas<br />

individualizadas, combinadas con intervenciones<br />

grupales para el tratamiento psicológico.<br />

Cada tipo <strong>de</strong> fumador necesita una aproximación<br />

distinta en función <strong>de</strong>l momento en que se<br />

encuentre. Hay que recordar que forma parte <strong>de</strong><br />

la labor <strong>de</strong> todos los sanitarios, en cualquier<br />

ámbito <strong>de</strong> actuación, la i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> los<br />

fumadores, y el asesoramiento sobre los riesgos<br />

<strong>de</strong>l tabaco para la salud y el consejo para el<br />

abandono <strong>de</strong>l tabaquismo. Para ello es necesario<br />

incluir <strong>de</strong> forma sistemática en la anamnesis clínica<br />

preguntas dirigidas a <strong>de</strong>terminar la intensidad<br />

<strong>de</strong> consumo, el tiempo que el paciente lleva<br />

fumando y el grado <strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, como si <strong>de</strong><br />

cualquier otro signo vital se tratase. Asimismo,<br />

es importante <strong>de</strong>terminar en qué fase se encuentra<br />

en cuanto al consumo <strong>de</strong> tabaco, y si se trata<br />

<strong>de</strong> un fumador concordante o no.<br />

ABORDAJE EL PACIENTE FUMADOR<br />

Dejar <strong>de</strong> fumar no es una <strong>de</strong>cisión puntual en la<br />

vida <strong>de</strong>l fumador, sino que para llegar a ella el<br />

• Se planeta <strong>de</strong>jarlo en los próximos 6 meses<br />

• No ha hecho ningún intento <strong>de</strong> abandono en el ultimo año<br />

• Se planeta <strong>de</strong>jarlo en los próximos 30 días<br />

• Ha hecho al menos un intento <strong>de</strong> abandono en el ultimo año<br />

• Han iniciado el abandono<br />

• Se mantendrá abstinente durante al menos 6 meses<br />

MANTENIMIENTO • Ha superado los 6 primeros meses <strong>de</strong> abstinencia<br />

FINALIZACION • No existe problema<br />

Tabla I: Estadios <strong>de</strong> cambio <strong>de</strong>l fumador<br />

5


6<br />

individuo pasa por una serie <strong>de</strong> niveles que conforman<br />

lo que se ha venido en <strong>de</strong>nominar estadios<br />

<strong>de</strong> cambio (precontemplación, contemplación,<br />

preparación, acción, mantenimiento y finalización),<br />

(Tabla 1) <strong>de</strong> manera que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que la<br />

persona <strong>de</strong>ci<strong>de</strong> hacer el primer intento serio <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar hasta que lo consigue pue<strong>de</strong>n<br />

pasar a veces varios años. 13<br />

La etapa <strong>de</strong> cambio en la que se encuentra el<br />

sujeto fumador (Tabla II),es la base don<strong>de</strong> se<br />

fundamenta el tipo <strong>de</strong> intervención a realizar5 ,<br />

como queda esquematizado en la Tabla II.<br />

La <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> la etapa <strong>de</strong> cambio<br />

(Tabla III), <strong>de</strong>be ser realizada por un médico o<br />

por un psicólogo, y aunque indudablemente la<br />

entrevista personal es la más a<strong>de</strong>cuada, existe la<br />

posibilidad <strong>de</strong> realizarla a través <strong>de</strong>l teléfono5 .<br />

Una vez <strong>de</strong>terminada la etapa <strong>de</strong> cambio en la<br />

que se encuentra el fumador, y si esta es la <strong>de</strong><br />

preparación para la acción, se continuará la<br />

entrevista evaluando el grado <strong>de</strong> motivación a<br />

través <strong>de</strong>l test <strong>de</strong> Richmond (Tabla IV), y la<br />

<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia nicotínica mediante el test <strong>de</strong><br />

Fagerström (Tabla V) 5,6 .<br />

En la evaluación <strong>de</strong>l fumador también <strong>de</strong>be<br />

incluirse el grado <strong>de</strong> tabaquismo, como indicador<br />

importante que va a <strong>de</strong>terminar el grado <strong>de</strong> apoyo<br />

e intensidad <strong>de</strong>l tratamiento que pue<strong>de</strong> necesitar14<br />

. En principio, todos los fumadores están<br />

sometidos a riesgo para su salud por ser consumidores<br />

<strong>de</strong> esta droga, pero los <strong>de</strong> mayor severidad<br />

en su grado <strong>de</strong> tabaquismo y que asocian<br />

otros factores <strong>de</strong> riesgo, serían los que pue<strong>de</strong>n<br />

tener peor pronóstico, y los que necesitarían una<br />

intervención más intensa.<br />

A este respecto la clasificación <strong>de</strong> los fumadores<br />

en función <strong>de</strong> su grado <strong>de</strong> tabaquismo podría<br />

hacerse como sigue (Tabla VI):<br />

La <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong>l CO en el aire espirado es<br />

un parámetero más fiable y más potente que el<br />

consumo <strong>de</strong> tabaco <strong>de</strong>clarado por el paciente,<br />

por lo que <strong>de</strong>be predominar sobre el índice <strong>de</strong><br />

paquetes/año.<br />

Programas <strong>de</strong> <strong>de</strong>shabituación<br />

<strong>de</strong>l tabaquismo: terapia en<br />

grupo e individual<br />

La intervención mínima, el consejo para <strong>de</strong>jar <strong>de</strong><br />

fumar que se realiza <strong>de</strong> forma seria, breve, clara,<br />

sencilla y personalizada, <strong>de</strong>be realizarse siempre<br />

que se tenga la oportunidad <strong>de</strong> tratar a un paciente<br />

fumador por cualquier motivo15,16 . Este tipo <strong>de</strong><br />

intervención, cuando es realizada por profesionales<br />

sanitarios, produce un incremento significativo<br />

en el índice <strong>de</strong> abstinencia, consiguiendo en términos<br />

absolutos que el 2.5% <strong>de</strong> los fumadores <strong>de</strong>jen<br />

<strong>de</strong> serlo, lo que, siendo un porcentaje escaso, no<br />

<strong>de</strong>ja <strong>de</strong> tener gran importancia si tenemos en<br />

cuenta que al menos el 60% <strong>de</strong> los fumadores tienen<br />

al menos un contacto anual con el sistema<br />

sanitario, por problemas relacionados o no con el<br />

consumo <strong>de</strong> tabaco17,18 .<br />

Existen suficientes evi<strong>de</strong>ncias que <strong>de</strong>muestran<br />

que la intervención mínima, realizada por<br />

médicos o por profesionales <strong>de</strong> la enfermería,<br />

tanto en el ámbito hospitalario, en atención<br />

especializada como en atención primaria <strong>de</strong><br />

salud, es eficaz y eficiente, y su uso <strong>de</strong>be<br />

implantarse como rutinario en la práctica habitual<br />

17,18,19,20,21 .<br />

Sería <strong>de</strong>seable que todos los fumadores que<br />

preten<strong>de</strong>n <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar pudieran contar con<br />

ayuda para po<strong>de</strong>r conseguir esta meta, superando<br />

la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia psíquica, social y gestual aparejada<br />

al consumo <strong>de</strong> tabaco. Este apoyo pue<strong>de</strong><br />

estructurarse <strong>de</strong> forma individual o grupal, sin<br />

que hasta el momento se haya podido <strong>de</strong>terminar<br />

una mayor eficacia <strong>de</strong> uno u otro 22,23 . Para<br />

incluir a un paciente en un programa <strong>de</strong> <strong>de</strong>shabituación<br />

<strong>de</strong>be cumplir al menos unos requisitos<br />

mínimos, como son: ser mayor <strong>de</strong> edad; encontrarse<br />

en fase <strong>de</strong> preparación; tener capacidad<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


Aspectos psicológicos <strong>de</strong> la adicción al tabaquismo<br />

FASE ACCIONES<br />

PRECONTEMPLACION<br />

CONTEMPLACION<br />

Intervención<br />

mínima<br />

Intervención<br />

mínima<br />

Folleto<br />

informativo<br />

Folleto<br />

informativo<br />

Guía para <strong>de</strong>jar<br />

<strong>de</strong> fumar<br />

PREPARACION Programa terapéutico para <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar<br />

Tabla III: Determinación <strong>de</strong> la etapa <strong>de</strong> cambio.<br />

¿INTENTARÁ DEJAR DE FUMAR EN LOS PRÓXIMOS 6 MESES?<br />

Ofrecer ayuda<br />

posterior<br />

Si: Contemplación No: Precontemplación<br />

¿Intentará <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar en los próximos 30 días?<br />

Sí: Preparación No: Contemplación<br />

Programa terapéutico para <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar<br />

Tabla IV: Test <strong>de</strong> Richmond. Motivación para <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar.<br />

1.- ¿Quiere <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar?<br />

0. No 1. Si<br />

Tabla II: Acciones en cada etapa <strong>de</strong> cambio<br />

2.- ¿Con que ganas quiere <strong>de</strong>jarlo?<br />

0. Ninguna 1. Poca 2. Bastante 3. Mucha<br />

3.- ¿Intentará <strong>de</strong>jarlo en las próximas dos semanas?<br />

0. No 1. Dudoso 2. Probable 3. Si<br />

4.- ¿Cree que <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> seis meses no fumará?<br />

0. No 1. Dudoso 2. Probable 3. Si<br />

Puntuación total<br />


8<br />

Tabla V: Test <strong>de</strong> Fagerström: Grado <strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la nicotina.<br />

1.- ¿Cuánto tiempo pasa <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> <strong>de</strong>spertarse hasta que se fuma el primer cigarrillo <strong>de</strong>l día?<br />

En cinco minutos o menos 3<br />

Entre seis y treinta minutos 2<br />

Entre treintaiuno y sesenta minutos 1<br />

Después <strong>de</strong> sesenta minutos 0<br />

2.- ¿Tiene dificultad para abstenerse <strong>de</strong> fumar en lugares don<strong>de</strong> está prohibido?<br />

Si 1<br />

No 0<br />

3.- ¿A qué cigarrillo le costaría más renunciar?<br />

El primero <strong>de</strong> la mañana 1<br />

Todos los <strong>de</strong>más 0<br />

4.- ¿Cuántos cigarrillos fuma al día?<br />

Diez o menos 0<br />

Entre once y veinte 1<br />

Entre veintiuno y treinta 2<br />

Treintaiuno o más 3<br />

5.- ¿Fuma con más frecuencia durante las primeras horas <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> <strong>de</strong>spertarse que durante el<br />

resto <strong>de</strong>l día?<br />

Si 1<br />

No 0<br />

6.- ¿Fuma aunque esté tan enfermo que tenga que pasar la mayor parte <strong>de</strong>l día en la cama?<br />

Si 1<br />

No 0<br />

Puntuación total:<br />

GRADO DE DEPENDENCIA: 1-3 puntos: LEVE 4-6 puntos: MODERADA 7 ó mas puntos: ALTA<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


para compren<strong>de</strong>r y seguir los procedimientos <strong>de</strong>l<br />

programa y dar su conformidad para participar<br />

en el mismo.<br />

El apoyo individual <strong>de</strong>bería ser proporcionado<br />

en contactos cara a cara con el paciente <strong>de</strong> aproximadamente<br />

10 minutos <strong>de</strong> duración, aunque la<br />

forma y número <strong>de</strong> éstos pue<strong>de</strong> variar entre los<br />

diferentes grupos. Es <strong>de</strong>seable que este tipo <strong>de</strong><br />

contactos vaya asociado a otros vía telefónica,<br />

puesto que se ha <strong>de</strong>mostrado que en la fase <strong>de</strong><br />

abandono estos contactos pue<strong>de</strong>n aumentar la<br />

eficacia 24,25 .<br />

Una esquema válido <strong>de</strong> actuación para realizar<br />

este seguimiento podría ser la siguiente:<br />

Durante la visita en la que se inicia el programa<br />

individual el sujeto elige el día en que va a<br />

<strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar (día D).<br />

Se establece un seguimiento mediante dos<br />

tipos <strong>de</strong> contactos:<br />

- cara a cara, estructurados <strong>de</strong> la siguiente<br />

forma: ocho visitas repartidas en la siguiente<br />

forma: primera, segunda, cuarta, sexta,<br />

octava y duodécima semana <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l día<br />

D, y otras dos en el sexto y duodécimo mes<br />

tras el día D.<br />

- A través <strong>de</strong>l teléfono: seis llamadas repartidas<br />

en la quinta, séptima y décima semana<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l día D, y otras dos en los meses<br />

cuarto y quinto tras el día D 6,24,25 .<br />

Aspectos psicológicos <strong>de</strong> la adicción al tabaquismo<br />

Grado <strong>de</strong> tabaquismo Paquetes/año CO en aire espirado<br />

Leve 15 y < 25 ppm<br />

> 15 paquetes/año > 25 ppm<br />

Por lo que se refiere al tratamiento grupal, no<br />

se ha establecido ningún número <strong>de</strong> sesiones<br />

pre<strong>de</strong>terminado que pueda resultar óptimo, ni<br />

tampoco se sabe cual <strong>de</strong>be ser el tiempo que<br />

<strong>de</strong>ben durar25 . No obstante cuando se articula un<br />

programa para <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar con este método<br />

<strong>de</strong> apoyo, se sugieren <strong>de</strong> cuatro a ocho sesiones<br />

<strong>de</strong> 10 a 30 minutos <strong>de</strong> duración cada una <strong>de</strong><br />

ellas, repartidas con periodicidad semanal 24,25 .<br />

PROGRAMAS DE TRATAMIENTO<br />

MULTICOMPONENTE<br />

Se <strong>de</strong>scribe a cotinuación, <strong>de</strong> forma resumida,<br />

un programa multicomponente, cuya metodología<br />

básica es la terapia <strong>de</strong> grupo basada en principios<br />

cognitivo-conductuales, y que alcanza su<br />

mayor eficacia cuando se asocia a tratamiento<br />

farmacológico, coordinado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una Unidad<br />

Especializada en el Tratamiento <strong>de</strong>l Tabaquismo.<br />

El tratamiento en su conjunto se estructura<br />

en tres fases: preparación, abandono y mantenimiento.<br />

En cada una <strong>de</strong> ellas se utilizan las técnicas<br />

conductuales que han mostrado efectividad<br />

para <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar: contrato, control <strong>de</strong> estímulos,<br />

entrenamiento en técnicas <strong>de</strong> autocontrol y<br />

técnicas <strong>de</strong> mantenimiento <strong>de</strong> la abstinencia<br />

26,27 .<br />

FASE DE PREPARACIÓN:<br />

En esta fase es importante generar en el grupo<br />

<strong>de</strong> tratamiento y en cada individuo la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong><br />

que es posible <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar, y <strong>de</strong> que entre<br />

9


10<br />

Grado <strong>de</strong> tabaquismo Paquetes/año CO en aire espirado<br />

Leve 15 y < 25 ppm<br />

> 15 paquetes/año > 25 ppm<br />

fase <strong>de</strong> abandono, en la que se acuerda una<br />

fecha para <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar (día D). En esta fase,<br />

a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> prescribir el tratamiento farmacológico<br />

que se consi<strong>de</strong>re a<strong>de</strong>cuado en cada caso, se<br />

<strong>de</strong>be efectuar un entrenamiento en técnicas <strong>de</strong><br />

autocontrol <strong>de</strong> ansiedad, insistiendo en la i<strong>de</strong>ntificación<br />

<strong>de</strong> los momentos en los que es más fácil<br />

fumar y las conductas alternativas que cada uno<br />

pue<strong>de</strong> adoptar (entrenamiento en resolución <strong>de</strong><br />

problemas). También resulta útil enseñar principios<br />

básicos <strong>de</strong> manejo <strong>de</strong> estrés, como control<br />

<strong>de</strong> la respiración y técnicas <strong>de</strong> relajación.<br />

El tratamiento <strong>de</strong> la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia física y la<br />

tolerancia se pue<strong>de</strong> realizar mediante la reducción<br />

progresiva <strong>de</strong>l consumo, seleccionando<br />

situaciones en las que no se va a fumar, con dificultad<br />

progresiva, que son la oportunidad para ir<br />

aplicando y afianzando las estrategias antes<br />

mencionadas. En esta fase son también muy<br />

importantes los registros y autorregistros.<br />

FASE DE MANTENIMIENTO:<br />

En esta fase se hace imprescindible insistir en la<br />

necesidad <strong>de</strong> reconocer los factores o momentos<br />

que pue<strong>de</strong>n favorecer las recaídas para po<strong>de</strong>r<br />

enfrentarlos con éxito. Para ello se <strong>de</strong>ben i<strong>de</strong>ntificar<br />

las situaciones <strong>de</strong> riesgo y planear las conductas<br />

con las que se van a afrontar dichas situaciones.<br />

Por otra parte, también es útil <strong>de</strong>scribir y<br />

conocer los síntomas típicos <strong>de</strong>l síndrome <strong>de</strong> abstinencia,<br />

para saber reconocerlos y enfrentarlos<br />

a<strong>de</strong>cuadamente. Todo ello tratando <strong>de</strong> afianzar en<br />

cada momento las i<strong>de</strong>as positivas y la percepción<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


<strong>de</strong> que el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> fumar se pue<strong>de</strong> controlar.<br />

En esta fase es asimismo importante transmitir<br />

la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que una recaída es un acci<strong>de</strong>nte<br />

previsible, y que en modo alguno supone un fracaso<br />

completo, sino un hecho que se pue<strong>de</strong><br />

superar.<br />

TRATAMIENTO EXCLUSIVAMENTE PSICOLÓGI-<br />

CO DEL TABAQUISMO<br />

Debe ser realizado por un psicólogo, y estaría<br />

indicado en los siguientes casos:<br />

- Pacientes con alguna contraindicación para la<br />

utilización <strong>de</strong> tratamiento farmacológico, in<strong>de</strong>pendientemente<br />

<strong>de</strong> su consumo y grado <strong>de</strong><br />

adicción.<br />

- Pacientes con bajo grado <strong>de</strong> adicción ó consumo<br />

diario reducido.<br />

- Pacientes que no <strong>de</strong>sean someterse a tratamiento<br />

farmacológico por cualquier motivo,<br />

bien sea miedo a efectos adversos, dificulta<strong>de</strong>s<br />

económicas o cualquier otra consi<strong>de</strong>ración.<br />

El número <strong>de</strong> sesiones <strong>de</strong> terapias necesarias<br />

que se plantean suele ser mayor que cuando se<br />

utilizan sesiones asociadas a tratamiento farmacológico.<br />

En principio, la evaluación inicial sería la<br />

misma: Test <strong>de</strong> Ricmond, Test <strong>de</strong> Fagesrtröm,<br />

<strong>de</strong>terminación <strong>de</strong>l grado <strong>de</strong> consumo, cooximetría.<br />

Las técnicas utilizadas son similares a las utilizadas<br />

en los programas multicomponentes.<br />

MATERIALES Y ESTRATEGIAS DE APOYO<br />

En cualquier programa <strong>de</strong> intervención, ya sea<br />

individual o en grupo, existen una serie <strong>de</strong> instrumentos<br />

que pue<strong>de</strong>n resultar útiles para incrementar<br />

la eficacia <strong>de</strong> las intervenciones. Entre<br />

estas ayudas se han <strong>de</strong>scrito las siguientes:<br />

- Materiales escritos <strong>de</strong> autoayuda<br />

- Utilización <strong>de</strong>l cooxímetro.<br />

- Búsqueda <strong>de</strong> apoyo social<br />

- Práctica <strong>de</strong> ejercicio físico<br />

- Depósito monetario, etc.<br />

El uso indiscriminado <strong>de</strong> material escrito <strong>de</strong><br />

autoayuda no ha <strong>de</strong>mostrado ninguna eficacia ni<br />

Aspectos psicológicos <strong>de</strong> la adicción al tabaquismo<br />

ningún tipo <strong>de</strong> incremento en la eficacia <strong>de</strong> estas<br />

intervenciones. Su utilización <strong>de</strong>be ser restringida<br />

al uso que <strong>de</strong> ellos hagan los profesionales<br />

sanitarios en el contexto <strong>de</strong> un programa <strong>de</strong><br />

intervención26,27 .<br />

La utilización <strong>de</strong>l cooxímetro como apoyo biológico<br />

al consejo <strong>de</strong> abandono o a la terapia individual<br />

o grupal se ha mostrado eficaz sólo en<br />

fumadores con baja <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia física21 .<br />

Por otro lado, se ha <strong>de</strong>mostrado que las intervenciones<br />

diseñadas para mejorar el apoyo social<br />

<strong>de</strong> los fumadores que quieren <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> serlo (la<br />

ayuda prestada por su pareja) no incrementa <strong>de</strong><br />

forma significativa el índice <strong>de</strong> abstinencia28 .<br />

No se ha encontrado que la práctica <strong>de</strong> ejercicio<br />

físico durante un programa <strong>de</strong> abandono <strong>de</strong><br />

consumo <strong>de</strong> tabaco incremente la eficacia <strong>de</strong>l<br />

mismo.<br />

El <strong>de</strong>posito monetario es una técnica terapéutica<br />

utilizada para modificar hábitos <strong>de</strong> comportamiento<br />

en el campo <strong>de</strong> las adicciones, ya que<br />

se constituye en un incentivo para afianzar la<br />

<strong>de</strong>cisión <strong>de</strong>l abandono <strong>de</strong>l hábito así como un<br />

refuerzo externo para finalizar el programa terapéutico.<br />

Se suele proponer un <strong>de</strong>pósito monetario <strong>de</strong><br />

60 euros, cantidad que pue<strong>de</strong> ser recuperada al<br />

finalizar el tratamiento.<br />

Todos los sujetos que <strong>de</strong>cidan abandonar el<br />

proceso terapéutico per<strong>de</strong>rán la cantidad económica<br />

<strong>de</strong>positada. En los casos <strong>de</strong> ausencia a<br />

alguna <strong>de</strong> las sesiones sin justificación se <strong>de</strong>scuenta<br />

12 euros <strong>de</strong>l total <strong>de</strong>l <strong>de</strong>posito, mientras<br />

que con causa justificada se <strong>de</strong>scuenta únicamente<br />

6 euros, entendiendo que la falta a tres<br />

sesiones <strong>de</strong>l programa con o sin justificación<br />

anularán la cantidad total <strong>de</strong>positada.<br />

11


12<br />

Bibliografía<br />

1 Encuesta Nacional <strong>de</strong> Salud <strong>de</strong> España 2001. Sub. Gral. Epi<strong>de</strong>miología Promoción y Educación para la Salud.<br />

Dirección General <strong>de</strong> Salud Pública. Ministerio <strong>de</strong> Sanidad y Consumo. 2003, Madrid.<br />

2 World Health Organization Division of Noncommunicable Disease Tobacco Free Initiative. International Consultation on<br />

Environmental Tobacco Smoke (ETS) and Child Health Consultation Report, Geneva. 1999. http://www.who.int./toh<br />

3 Romero Palacios PJ; Luna <strong>de</strong>l Castillo JD; Mora <strong>de</strong> Sambricio A; Alché Ramírez V; León Guerrero MªJ. Perfil<br />

Tabáquico <strong>de</strong> los adolescentes en Enseñanza Secundaria Estudio comparativo entre nel medio rural y urbano. Prev<br />

Tab 2000; 2(1): 5-16.<br />

4 Fiore MC, Bailey WC, Cohen SJ et al. Treating tobacco use and <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nce. Clinical Practice gui<strong>de</strong>line. Rockville,<br />

MD:US Department of Health and Human Services. Public Health Service. June 2000.<br />

5 Jiménez Ruiz CA, Solano S, González JM, Ruiz M, Flórez S, Ramos A et al .Recomendaciones para el tratamiento<br />

<strong>de</strong>l tabaquismo. Arch Bronconeumol 1999. 335:499-506.<br />

Jiménez Ruiz CA, Barrueco Ferrero M, Solano Reina S, Torrecilla Garcia M, Domínguez Grandal F, Diaz-Maroto Muñoz JL<br />

et al. Recomendaciones en el abordaje diagnóstico y terapéutico <strong>de</strong>l tabaquismo. Documento <strong>de</strong> consenso. Arch<br />

Bronconeumol. 2003,39:35-41<br />

6 Jiménez Ruiz CA, Ayesta J, Planchuelo MA, Abéngozar R, Torrecilla M, Quintas AM et al. Recomendaciones <strong>de</strong> la<br />

Sociedad Española <strong>de</strong> Especialistas en Tabaquismo para el tratamiento farmacológico <strong>de</strong>l tabaquismo. Prev Tab 2001.<br />

3:78-85.<br />

7 West R, McNeill A, Raw M. Smoking cessation gui<strong>de</strong>lines for health professionals: an update. Thorax 2000; 55:<br />

987-999.<br />

8 Jiménez Ruiz CA, <strong>de</strong> Granda I, Solano S et al. Recomendaciones para el tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo <strong>de</strong> la Sociedad<br />

Española <strong>de</strong> Neumología y cirugía torácica. <strong>SEPAR</strong>. Arch Bronconeumol 2003. En prensa.<br />

9 Akehurst RL, Bernett D, Berry C, Bird S, Buxton M, Claxton K et al. Guidance on the use of nicotine replacement<br />

therapy and bupropión for smoking cessation. National Institute for clinical excellence. www.nice.org.uk.Marzo2002.<br />

10 World Health Organization. European Partnership project. First European gui<strong>de</strong>line in the treatment of tobacco<br />

<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nce. Octuber 1999.<br />

11 An<strong>de</strong>rsson JE, Joremby DE, Scott WJ, Fiore MC. Treating tobacco use and <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nce. Chest 2002; 121:932-941.<br />

12 Prochazka J, DiClemente C. Stages and process of self-change of smoking: towards an integrative mo<strong>de</strong>l of change.<br />

J Clin Psychol. 1983; 3:390-395<br />

13 Jiménez C, Barrueco M, Solano S, Torrecilla M, Domínguez F, Díaz-Maroto JL, Alonso J, <strong>de</strong> la Cruz E,<br />

Abengozar R. Recomendaciones en el abordaje diagnóstico y terapéutico <strong>de</strong>l tabaquismo. Arch. Bronconeumol.<br />

2003; 39:35-41.<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


Aspectos psicológicos <strong>de</strong> la adicción al tabaquismo<br />

14 Jiménez Ruiz CA, Barrueco Ferrero M, Solano Reina S, Torrecilla García M, Domínguez Grandal F, Díaz-Maroto<br />

muñoz JL, et al. Recomendaciones <strong>de</strong> la Sociedad Española <strong>de</strong> Especialistas en Tabaquismo para el tratamiento farmacológico<br />

<strong>de</strong>l tabaquismo. Prev Tab 2001; 3:78-85<br />

15 An<strong>de</strong>rson JE, Joremby DE, Scott WJ, Fiore MC. Treating tobacco use and <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nce. Chest 2002;121:932-41<br />

16 Silagy C, Stead LF. Physicians advice for smoking cessation. Cochrane Library. N2. Oxford: Update Software. 2000.<br />

17 Silagy C. Physicians advice for smoking cessation. Cochrane Library. N2. Oxford: Update Software. 2001.<br />

18 Rice VH, Stead LF. Nursing interventions for smoking cessation. Cochrane Library. N3. Oxford: Update software.<br />

2001.<br />

19 Rice VH, Stead LF. Nursing interventions for smoking cessation. Cochrane Library. N2. Oxford: Update software.<br />

2000.<br />

20 Hajek P, Taylor TZ, Mills P. Brief intervention during hospital admission to help patients to give up smoking after<br />

myocardial infarction and by-pass surgery: randomised controlled trial. BMJ 2202; 324:87-9.<br />

21 Stead LF, Lancaster T. Group behaviour therapy programmes for smoking cessation. Cochrane Library. N2.<br />

Oxford: Update software. 2000.<br />

22 Stead LF, Lancaster T. Group behaviour therapy programmes for smoking cessation. Cochrane Library. N1.<br />

Oxford: Update software. 2002.<br />

23 Stead LF, Lancaster T. Telephone counselling fopr smoking cessation. Cochrane Library. N2. Oxford: Update software.<br />

2001.<br />

24 Sutherland G. Current approaches to the management of smoking cessation. Drug 2002; 62(Suppl 2):53-61.<br />

25 Tratamientos psicológicos en drogo<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncias. Recaídas y prevención <strong>de</strong> recaídas. Coordinado por: M. Casas y<br />

M.Gossop. Barcelona: Ediciones en neurociencias, 1993<br />

26 Evaluación conductual hoy. Un enfoque para el cambio en psicología clínica y <strong>de</strong> la salud. R. Fernán<strong>de</strong>z-<br />

Ballesteros. Madrid: Ediciones Pirámi<strong>de</strong> S.A, 1994.<br />

27 Lancaster T, Stead LF. Self-help interventions for smoking cessation. Cochrane Library. N2. Oxford: Update software.<br />

2000.<br />

28 Lancaster T, Stead LF. Self-help interventions for smoking cessation. Cochrane Library. N1. Oxford: Update software.<br />

2002.<br />

29 Park E, Schultz JK, Tudiver F, Campbell T, Becker I. Enhancing partner support to improve smoking cessation.<br />

Cochrane Library. N 1. Oxford: Update software. 2002.<br />

13


14<br />

CUESTIONARIO<br />

01.- La cantidad <strong>de</strong> fumadores<br />

a.- Está disminuyendo <strong>de</strong> forma sensible<br />

b.- Está aumentando en todos los sectores <strong>de</strong> la población<br />

c.- Está disminuyendo entre los más jóvenes<br />

d.- Está aumentando entre los más jóvenes<br />

e.- Permanece estacionaria<br />

02.- La adicción al tabaco es: señale la respuesta incorrecta<br />

a.- Es un proceso complejo en el que intervienen múltiples factores: individuales, colectivos,<br />

sociales, farmacológicos y fisiológicos<br />

b.- Es una manera <strong>de</strong> combatir el stress<br />

c.- Es una costumbre<br />

d.- Es un hábito normal<br />

e.- Es un rito<br />

03.- En la adicción al tabaco intervienen factores: Señale la incorrecta<br />

a.- Sociales<br />

b.- Religiosos<br />

c.- Farmacológicos<br />

d.- Colectivos<br />

e.- Publicidad<br />

04.- Las etapas por las que pasa un fumador son sucesivamente:<br />

a.- Experimentación, Repetición irregular <strong>de</strong> la conducta, Adicción<br />

b.- Experimentación, Adicción, Repetición irregular <strong>de</strong> la conducta<br />

c.- Adicción, Experimentación, Repetición irregular <strong>de</strong> la conducta<br />

d.- Adicción, Repetición irregular <strong>de</strong> la conducta, Experimentación<br />

e.- Repetición irregular <strong>de</strong> la conducta, Adicción, Experimentación<br />

05.- La conducta <strong>de</strong> fumar se inicia y se mantiene<br />

a.- Como resultado <strong>de</strong>l aprendizaje y la interacción con el entorno<br />

b.- Por influencia directa <strong>de</strong>l entorno<br />

c.- Por el aprendizaje <strong>de</strong>l sujeto<br />

d.- Por imposición externa<br />

e.- Por influencia cultural<br />

06.- Los procesos fundamentales en el afianzamiento <strong>de</strong>l fumador son: (señale la respuesta<br />

incorrecta)<br />

a.- La instauración <strong>de</strong> la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia farmacológica<br />

b.- Las situaciones que se relacionan con fumar<br />

c.- Los reforzadores positivos <strong>de</strong> la conducta <strong>de</strong> fumar<br />

d.- La atenuación <strong>de</strong> los síntomas <strong>de</strong> la <strong>de</strong>privación <strong>de</strong> la nicotina<br />

e.- La imitación<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


07.- Señale la respuesta correcta<br />

a.- Menos <strong>de</strong> la mitad <strong>de</strong> los fumadores quieren <strong>de</strong>jarlo<br />

b.- Sólo una pequeña parte <strong>de</strong> los fumadores quiere <strong>de</strong>jarlo<br />

c.- La gran mayoría (70%) <strong>de</strong> los fumadores quiere <strong>de</strong>jarlo<br />

d.- La totalidad <strong>de</strong> los fumadores quieren <strong>de</strong>jarlo<br />

e.- Ningún fumador quiere <strong>de</strong>jarlo<br />

Aspectos psicológicos <strong>de</strong> la adicción al tabaquismo<br />

08.- Las técnicas que se han usado en el tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo son o han sido<br />

a.- Electro-shock<br />

b.- Técnicas aversivas<br />

c.- Betabloqueantes<br />

d.- Técnicas <strong>de</strong> modificación <strong>de</strong> conducta<br />

e.- Terapia sustitutiva con nicotina<br />

09.- Señale la respuesta correcta<br />

a.- Actualmente se usan más las técnicas aversivas para el tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo<br />

b.- La terapia con láser es la más eficaz en la <strong>de</strong>shabituación <strong>de</strong>l tabaquismo<br />

c.- La combinación <strong>de</strong> tratamiento farmacológico y conductual es única pauta que ha <strong>de</strong>mostrado<br />

científicamente eficacia para <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar<br />

d.- Las técnicas <strong>de</strong> saciación son las más empleadas para el tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo<br />

e.- Los tratamientos naturalistas han <strong>de</strong>mostrado científicamente su utilidad para <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar<br />

10.- Los estadios <strong>de</strong> cambio <strong>de</strong>l fumador son: (señale la respuesta incorrecta)<br />

a.- Preparación<br />

b.- Contemplación<br />

c.- Acción<br />

d.- Abordaje<br />

e.- Precontemplación<br />

11.- Si un fumador se plantea <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar en los próximos seis meses<br />

a.- Está en fase <strong>de</strong> precontemplación<br />

b.- Está en fase <strong>de</strong> contemplación<br />

c.- Está en fase <strong>de</strong> preparación<br />

d.- Está en fase <strong>de</strong> acción<br />

e.- Está en fase <strong>de</strong> mantenimiento<br />

12.- Si un fumador quiere <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar en los próximos 30 días<br />

a.- Está en fase <strong>de</strong> precontemplación<br />

b.- Está en fase <strong>de</strong> contemplación<br />

c.- Está en fase <strong>de</strong> preparación<br />

d.- Está en fase <strong>de</strong> acción<br />

e.- Está en fase <strong>de</strong> mantenimiento<br />

15


16<br />

13.- Los fumadores que pue<strong>de</strong>n pasar a un programa <strong>de</strong> <strong>de</strong>shabituación son los que<br />

a.- Está en fase <strong>de</strong> precontemplación<br />

b.- Está en fase <strong>de</strong> contemplación<br />

c.- Está en fase <strong>de</strong> preparación<br />

d.- Está en fase <strong>de</strong> acción<br />

e.- Está en fase <strong>de</strong> mantenimiento<br />

14.- El test <strong>de</strong> Richmond mi<strong>de</strong><br />

a.- El grado <strong>de</strong> adicción a la nicotina<br />

b.- Las ganas <strong>de</strong> fumar<br />

c.- El grado <strong>de</strong> motivación para <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar<br />

d.- El grado <strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la nicotina<br />

e.- La ansiedad<br />

15.- El test <strong>de</strong> Fagerström mi<strong>de</strong><br />

a.- El grado <strong>de</strong> adicción a la nicotina<br />

b.- Las ganas <strong>de</strong> fumar<br />

c.- El grado <strong>de</strong> motivación para <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar<br />

d.- El grado <strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la nicotina<br />

e.- La ansiedad<br />

16.- Los requisitos mínimos para que un paciente pueda ser incluido en un programa <strong>de</strong> <strong>de</strong>shabituación<br />

son (señale la respuesta incorrecta)<br />

a.- Encontrarse en fase <strong>de</strong> preparación<br />

b.- Encontrarse en fase <strong>de</strong> precontemplación<br />

c.- Ser mayor <strong>de</strong> edad<br />

d.- Tener capacidad para compren<strong>de</strong>r y seguir los procedimientos <strong>de</strong>l programa<br />

e.- Dar su conformidad para participar en el programa<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


Aspectos psicológicos <strong>de</strong> la adicción al tabaquismo<br />

17.- La intervención mínima<br />

a.- Es una pérdida <strong>de</strong> tiempo, pues no sirve para nada<br />

b.- Hay que realizarla en consultas especializadas<br />

c.- Debe hacerse sobre los fumadores que la soliciten<br />

d.- Es un consejo claro, sencillo, serio, breve y personalizado dirigido a todos los fumadores que<br />

tengan contacto con el sistema sanitario<br />

e.- Es un programa completo <strong>de</strong> <strong>de</strong>shabituación<br />

18.- El programa multicomponente para <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar<br />

a.- Es el método que mayor eficacia ha <strong>de</strong>mostrado para ayudar a <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar<br />

b.- Coordina intervenciones <strong>de</strong> tipo psicológico con terapia farmacológica<br />

c.- Utiliza técnicas conductuales que han <strong>de</strong>mostrado ser eficaces para <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar<br />

d.- Utiliza Terapia Sustitutiva con Nicotina y Bupropión cuando están indicados<br />

e.- Todo lo anterior es cierto<br />

19.- En un programa multicomponente se utilizan<br />

a.- In<strong>formación</strong> socio sanitaria<br />

b.- In<strong>formación</strong> sobre los efectos <strong>de</strong>l tabaco para la salud<br />

c.- Autorregistros<br />

d.- Depósito monetario<br />

e.- Todo lo anterior<br />

20.- Las recaídas <strong>de</strong> los fumadores durante un programa <strong>de</strong> <strong>de</strong>shabituación<br />

a.- Son excepcionales<br />

b.- Es una posibilidad que hay que tener en cuenta a la hora <strong>de</strong> programar un programa <strong>de</strong> <strong>de</strong>shabituación,<br />

para prevenirlas y, en su caso, tratarlas<br />

c.- Suponen tener que volver a empezar <strong>de</strong> nuevo todo el proceso<br />

d.- No es posible <strong>de</strong>tectarlas<br />

e.- Son acci<strong>de</strong>ntes sin importancia que no hay que tener en cuenta<br />

17


18<br />

Respuestas fascículo 2, capítulo 1<br />

Los alumnos inscritos <strong>de</strong>berán enviar contestado el cuestionario antes <strong>de</strong>l 30 <strong>de</strong> Junio a la siguiente<br />

dirección: FMC-<strong>SEPAR</strong>. Balmes 68, pral- 08007 Barcelona / Fax: 934 878 509<br />

Nombre:____________________________________________________________________<br />

Centro <strong>de</strong> trabajo:____________________________________________________________<br />

Señale con un círculo la respuesta correcta<br />

1.- a b c d e<br />

2.- a b c d e<br />

3.- a b c d e<br />

4.- a b c d e<br />

5.- a b c d e<br />

6.- a b c d e<br />

7.- a b c d e<br />

8.- a b c d e<br />

9.- a b c d e<br />

10.- a b c d e<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


Capítulo II<br />

Aspectos psicológicos <strong>de</strong> la adicción al tabaquismo<br />

DIAGNÓSTICO<br />

Y PRUEBAS COMPLEMENTARIAS<br />

Dr. Italo Sampablo Lauro<br />

Servicio <strong>de</strong> Respiratorio. Instituto Universitario Dexeus.Jefe <strong>de</strong> Servicio<br />

Correspon<strong>de</strong>ncia: Dr. Italo Sampablo Lauro. Jefe <strong>de</strong> Servicio. Instituto Universitario Dexeus.<br />

C/ Escoles Pies 73. Barcelona<br />

Correo electrónico: Isl01b@saludalia.com<br />

21


Resumen<br />

El proceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>shabituación tabáquica <strong>de</strong>be <strong>de</strong><br />

ser consi<strong>de</strong>rado como un proceso patológico<br />

igual que otros. Por dicho motivo es importante<br />

una sistemática durante la consulta especializada<br />

<strong>de</strong> tabaquismo. Realizaremos siempre una<br />

correcta anamnesis y una exploración física,<br />

intentando <strong>de</strong>scribir aquellos procesos que pue<strong>de</strong>n<br />

influir en la conducta <strong>de</strong>l fumador así como<br />

si existen patologías asociadas que tengan al<br />

tabaco como agente nosológico.<br />

Se ha <strong>de</strong>mostrado que conocer el estado <strong>de</strong><br />

tabaquismo <strong>de</strong> nuestros pacientes, es uno <strong>de</strong> los<br />

elementos indispensables para obtener un mayor<br />

número <strong>de</strong> pacientes que abandonen el hábito<br />

tabáquico. Para ello disponemos básicamente <strong>de</strong><br />

la <strong>de</strong>terminción <strong>de</strong>l CO espirado, existe también<br />

la posibilidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminar la cotinina en orina,<br />

sin embargo esta exploración suele realizarse<br />

sólo en estudios epi<strong>de</strong>miológicos.<br />

Introducción<br />

La prevención <strong>de</strong> la morbilidad y <strong>de</strong> la mortalidad<br />

relacionadas con el tabaco, precisa <strong>de</strong> intervenciones<br />

dirigidas para <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar, siendo esta<br />

una <strong>de</strong> las principales misiones <strong>de</strong>l médico especializado<br />

en enfermeda<strong>de</strong>s respiratorias. A tal<br />

efecto diferentes socieda<strong>de</strong>s científicas han publicado<br />

normativas don<strong>de</strong> se resumen los hallazgos<br />

y las principales recomendaciones clínicas para<br />

facilitar el diagnóstico y el tratamiento <strong>de</strong> la adicción<br />

al tabaco (1-2). Conocer con la mayor exactitud<br />

posible las características <strong>de</strong>l fumador,<br />

Aspectos psicológicos <strong>de</strong> la adicción al tabaquismo<br />

DIAGNÓSTICO<br />

Y PRUEBAS COMPLEMENTARIAS<br />

mediante la anamnesis, la exploración física y las<br />

exploraciones complementarias, facilitará la emisión<br />

<strong>de</strong> un juicio clínico acertado, permitiendo así<br />

instaurar aquellas estrategias terapéuticas <strong>de</strong><br />

mayor provecho para cada fumador.<br />

Recomendaciones generales<br />

en la <strong>de</strong>shabituación<br />

tabáquica<br />

La American College of Chest Phtsicians (ACCP) ha<br />

participado activamente <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1960 para reducir<br />

la carga sanitaria impuesta por el consumo <strong>de</strong>l<br />

tabaco. La toma <strong>de</strong> postura <strong>de</strong> la ACCP incluye<br />

como elemento obligado para una atención <strong>de</strong><br />

gran calidad, el “comentario franco con cada<br />

paciente <strong>de</strong> los riesgos personales para su salud<br />

que comporta el acto <strong>de</strong> fumar, así como los efectos<br />

beneficiosos <strong>de</strong> la abstinencia <strong>de</strong>l tabaco y los<br />

métodos disponibles para facilitar esta labor”. Para<br />

ello recientemente ha sido elaborada una directriz<br />

(3) sobre el tratamiento y <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia tabáquica,<br />

don<strong>de</strong> se esbozan las estrategias específicas que<br />

<strong>de</strong>ben <strong>de</strong> seguir los profesionales sanitarios, los<br />

pasos necesarios para i<strong>de</strong>ntificar <strong>de</strong> manera eficaz<br />

y eficiente a los fumadores, motivarlos en sus<br />

intentos para <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar y apoyarlos cuando<br />

se <strong>de</strong>cidan a hacerlo. A continuación vamos a<br />

comentar brevemente dichas recomendaciones:<br />

1ª Recomendación: Se consi<strong>de</strong>ra la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />

al tabaco como una enfermedad crónica<br />

que suele requerir <strong>de</strong> intervenciones reiteradas;<br />

no obstante existen tratamientos eficaces que<br />

pue<strong>de</strong>n inducir una abstinencia dura<strong>de</strong>ra o incluso<br />

permanente. La adicción al tabaco comporta<br />

23


24<br />

una vulnerabilidad a la recidiva que persiste a lo<br />

largo <strong>de</strong> tiempo y suele obligar a una intervención<br />

reiterada. De aquí la responsabilidad <strong>de</strong>l<br />

médico como experto en enfermeda<strong>de</strong>s respiratorias,<br />

para asesorar, apoyar y recomendar la<br />

administración <strong>de</strong> la farmacoterapia idónea en el<br />

proceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>shabituación tabáquica.<br />

2ª Recomendación: Puesto que se conocen<br />

tratamientos eficaces para la <strong>de</strong>shabituación<br />

tabáquica, <strong>de</strong>bería ofrecerse al menos uno <strong>de</strong><br />

ellos a todo paciente fumador que <strong>de</strong>see <strong>de</strong>jar <strong>de</strong><br />

serlo; a los pacientes que no <strong>de</strong>seen abandonar<br />

el tabaco <strong>de</strong>berían recibir un asesoramiento<br />

breve, en forma <strong>de</strong> consejo médico para incrementar<br />

su motivación en esta línea.<br />

3ª Recomendación: Es esencial que los<br />

médicos y los responsables <strong>de</strong> los sistemas <strong>de</strong><br />

atención primaria institucionalicen algún método<br />

homogéneo para i<strong>de</strong>ntificar, documentar y tratar<br />

a cada fumador que acuda a un centro médico.<br />

Se recomienda la aplicación <strong>de</strong> un protocolo<br />

genérico en las consultas en el que se solicita y<br />

documenta por sistema el estado <strong>de</strong> consumo <strong>de</strong><br />

tabaco <strong>de</strong> cada paciente en todas las visitas. Para<br />

ello, basta con ampliar el número <strong>de</strong> constantes<br />

vitales e incluir el estado <strong>de</strong> tabaquismo, añadiendo<br />

una etiqueta sobre el consumo <strong>de</strong> tabaco<br />

en todas las historias clínicas. En aquellos centros<br />

don<strong>de</strong> se documenta con carácter universal<br />

el consumo <strong>de</strong> tabaco, se duplica la frecuencia<br />

con que los médicos aconsejan a sus pacientes<br />

para que estos <strong>de</strong>jen <strong>de</strong> fumar.<br />

4ª Recomendación: El tratamiento breve <strong>de</strong><br />

la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia al tabaco, en forma <strong>de</strong> consejo<br />

médico, surte efecto y <strong>de</strong>be <strong>de</strong> ofrecerse, como<br />

mínimo, a todo paciente fumador. Las intervenciones<br />

clínicas <strong>de</strong> corta duración (aproximadamente<br />

3 minutos) <strong>de</strong> manera personalizada en la<br />

consulta <strong>de</strong>l médico, explicando el riesgo que<br />

comporta fumar y los beneficios que conlleva<br />

<strong>de</strong>jar el tabaco, aumenta llamativamente la probabilidad<br />

<strong>de</strong> que el paciente fumador intente <strong>de</strong><br />

un modo serio <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar.<br />

5ª Recomendación: Existe una fuerte relación<br />

entre la intensidad <strong>de</strong>l asesoramiento sobre<br />

la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l tabaco (dosis) y su eficacia<br />

(respuesta). El tratamiento basado en el contacto<br />

interpersonal (asesoramiento individual, <strong>de</strong><br />

grupo o telefónico) da siempre resultado y la eficacia<br />

éste aumenta en relación a la intensidad<br />

<strong>de</strong>l tratamiento (por ejemplo número <strong>de</strong> minutos<br />

<strong>de</strong> conversación).<br />

6ª Recomendación: se han <strong>de</strong>scrito tres<br />

tipos <strong>de</strong> asesoramiento y tratamiento conductual<br />

particularmente eficaces que <strong>de</strong>ben <strong>de</strong> utilizarse<br />

ante todo paciente que trate <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar el tabaco:<br />

- Administración <strong>de</strong> consejos prácticos (<strong>formación</strong><br />

para resolver problemas y adquirir<br />

capacida<strong>de</strong>s).<br />

- Ayudas <strong>de</strong> tipo social como parte <strong>de</strong>l tratamiento<br />

(apoyo intraterapéutico)<br />

- Ayuda para afianzar el apoyo social fuera <strong>de</strong>l<br />

tratamiento (apoyo extraterapéutico).<br />

7ª recomendación: Hoy disponemos <strong>de</strong><br />

muchos fármacos eficaces para <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar.<br />

Salvo que exista una contraindicación, éstos<br />

<strong>de</strong>ben <strong>de</strong> aconsejarse a todo paciente que <strong>de</strong>see<br />

<strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar. El tratamiento <strong>de</strong> la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />

<strong>de</strong>l tabaco, como el <strong>de</strong> cualquier otra enfermedad<br />

crónica, se basa en varias modalida<strong>de</strong>s terapéuticas.<br />

La farmacoterapia es un elemento<br />

esencial <strong>de</strong> la estrategia multidisciplinar: el<br />

médico tiene el <strong>de</strong>ber <strong>de</strong> aconsejar un tratamiento<br />

eficaz o una combinación <strong>de</strong> éstos.<br />

El proceso <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>shabituación tabáquica<br />

Dejar <strong>de</strong> fumar, como expresión <strong>de</strong>l control <strong>de</strong><br />

una <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, no es un hecho puntual o una<br />

<strong>de</strong>cisión que se tome en un <strong>de</strong>terminado<br />

momento, sino un dificultoso proceso que no<br />

resulta fácil <strong>de</strong> completar en todas sus etapas.<br />

Dichas etapas han sido <strong>de</strong>finidas por Prochaska<br />

(4), las cuales pue<strong>de</strong>n esquematizarse según el<br />

mo<strong>de</strong>lo representado por la Figura 1.<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


Fase <strong>de</strong><br />

contemplación<br />

Fase <strong>de</strong> precontemplación: La persona no<br />

tiene intención alguna <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar en un<br />

futuro previsible, que generalmente se establece<br />

como los próximos seis meses. No es consciente<br />

<strong>de</strong> los riesgos para la salud <strong>de</strong>rivados <strong>de</strong> esa conducta.<br />

El fumador se encuentra en esta etapa<br />

fundamentalmente por falta <strong>de</strong> in<strong>formación</strong> y con<br />

menos frecuencia por haber fracasado en intentos<br />

anteriores <strong>de</strong> <strong>de</strong>shabituación.<br />

Fase <strong>de</strong> contemplación: El fumador tiene<br />

intención <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> serlo en los próximos seis<br />

meses. Estas personas son conscientes <strong>de</strong> las<br />

ventajas <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar, pero consi<strong>de</strong>ran los<br />

graves inconvenientes que encontrarán al abandonar<br />

el consumo, dudando <strong>de</strong> su capacidad para<br />

conseguirlo.<br />

Fase <strong>de</strong> preparación: El fumador piensa<br />

<strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar en un futuro inmediato, que nor-<br />

Aspectos psicológicos <strong>de</strong> la adicción al tabaquismo<br />

Figura 1. El proceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar según el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> Prochaska.<br />

Fase <strong>de</strong><br />

contemplación<br />

Trartamineto<br />

especializado<br />

Recaida<br />

Fumador disonante<br />

Fase <strong>de</strong><br />

preparación<br />

Fase <strong>de</strong><br />

finalización<br />

Fase <strong>de</strong><br />

mantenimiento<br />

Fase <strong>de</strong> acción<br />

malmente se consi<strong>de</strong>ra como el próximo mes.<br />

Habitualmente ya ha realizado algunas acciones<br />

relacionadas con el cambio <strong>de</strong> comportamiento<br />

(por ejemplo fumar menos) y también es habitual<br />

que tenga un plan <strong>de</strong> acción. Son las personas<br />

que realmente están preparadas para una<br />

intervención sobre su <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia.<br />

Fase <strong>de</strong> acción: La persona ha <strong>de</strong>jado <strong>de</strong><br />

fumar, con o sin ayuda, habiéndose producido<br />

este cambio durante los últimos seis meses. En<br />

este punto es importante remarcar que para consi<strong>de</strong>rar<br />

que el paciente se encuentra en esta<br />

fase, la abstinencia <strong>de</strong>be <strong>de</strong> ser absoluta, no consi<strong>de</strong>rándose<br />

válida la reducción <strong>de</strong>l consumo <strong>de</strong><br />

tabaco, a pesar <strong>de</strong> que esta represente también<br />

un cambio <strong>de</strong> la conducta <strong>de</strong>l fumador.<br />

Mantenimiento: El sujeto está trabajando<br />

para prevenir la recaída, pero no tiene que reali-<br />

25


26<br />

zar tantos esfuerzos ni tantos cambios en su vida<br />

cotidiana como en la fase <strong>de</strong> acción. Se consi<strong>de</strong>ra<br />

que este periodo abarca entre los seis meses<br />

y los cinco años <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que se produce el abandono<br />

<strong>de</strong>l consumo, ya que el riesgo <strong>de</strong> que una<br />

persona recaiga <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> cinco años <strong>de</strong> abstinencia<br />

es tan sólo <strong>de</strong> un 7%.<br />

Recaída: Aproximadamente un 65% <strong>de</strong>l total<br />

<strong>de</strong> las personas que intentan <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar<br />

recaen durante los tres primeros meses <strong>de</strong> abstinencia,<br />

otro 10% recae entre los tres y seis<br />

meses posteriores al cese <strong>de</strong>l consumo y otro 3%<br />

<strong>de</strong>l total inicial recae entre los 6 y 12 meses.<br />

Final: Es la fase en la cual las personas son<br />

ex-fumadoras, no tienen ninguna tentación en<br />

volver a fumar y presentan un 100% <strong>de</strong> autoeficacia.<br />

La progresión a través <strong>de</strong> las diferentes fases<br />

no es lineal, sino que más bien sigue un patrón<br />

en forma <strong>de</strong> espiral, <strong>de</strong> manera que los fumadores<br />

progresan <strong>de</strong> la fase <strong>de</strong> contemplación a la <strong>de</strong><br />

preparación y <strong>de</strong> la <strong>de</strong> acción a la <strong>de</strong> mantenimiento,<br />

pero muchos <strong>de</strong> ellos recaen regresando<br />

a estados anteriores, así un gran porcentaje <strong>de</strong><br />

fumadores cuando consiguen <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar y<br />

mantener la abstinencia durante un largo periodo,<br />

han realizado previamente entre tres y cuatro<br />

intentos antes <strong>de</strong> conseguirlo.<br />

La historia clínica<br />

Al igual que en cualquier otro proceso nosológico,<br />

la historia clínica es la primera medida a<br />

realizar en una consulta <strong>de</strong> tabaquismo.<br />

La anamnesis que se realiza <strong>de</strong>be <strong>de</strong> incluir<br />

diferentes aspectos, que van <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las preguntas<br />

específicas sobre su hábito tabáquico a aquellas<br />

preguntas relacionadas con otros sistemas.<br />

En primer lugar se investigará <strong>de</strong> manera<br />

intencionada la edad <strong>de</strong> comienzo <strong>de</strong>l hábito, los<br />

intentos previos <strong>de</strong> abandono (número, tiempo<br />

<strong>de</strong> duración <strong>de</strong> abstinencia, motivo <strong>de</strong> las recaídas).<br />

Hay que preguntar al fumador el número<br />

<strong>de</strong> cigarrillos que consume al día y los años que<br />

lleva fumando, si multiplicamos estos dos parámetros<br />

entre sí, obtendremos el índice <strong>de</strong>nominado<br />

Paquete/Año:<br />

Paquete/Año: Nº Cigarrillos/día x Nº años fumando<br />

Dicho índice nos dará una i<strong>de</strong>a sobre el riesgo<br />

que tiene ese fumador <strong>de</strong> pa<strong>de</strong>cer cualquier<br />

enfermedad asociada a su tabaquismo, valores<br />

superiores a 20 así lo indican.<br />

Preguntaremos también por la cantidad <strong>de</strong><br />

nicotina <strong>de</strong> los cigarrillos que se consumen, se<br />

<strong>de</strong>be <strong>de</strong> analizar el patrón <strong>de</strong> consumo: si se<br />

inhala el humo o no, el tiempo que transcurre<br />

entre un cigarrillo y el siguiente, el número <strong>de</strong><br />

pipadas que se dan a cada cigarrillo y si el fumador<br />

se <strong>de</strong>spierta por la noche para ir a fumar.<br />

Otro dato importante a valorar serán las<br />

características personales <strong>de</strong> cada paciente:<br />

muchos ex-fumadores sufren recaídas porque<br />

sus parejas continúan fumando, la confianza que<br />

el paciente tenga en la medicación empleada, el<br />

momento <strong>de</strong> su vida en el cual se encuentre<br />

(estar sin trabajo, en trámite <strong>de</strong> divorcio) y el<br />

tipo <strong>de</strong> motivación que se tenga para <strong>de</strong>jar <strong>de</strong><br />

fumar (la motivación <strong>de</strong> salud es la más importante).<br />

Por último se interrogará en busca <strong>de</strong> aquellos<br />

síntomas relacionados con las enfermeda<strong>de</strong>s que<br />

tienen el consumo <strong>de</strong> tabaco como agente causal:<br />

cardiopatía isquémica, arritmias, vasculopatías<br />

periféricas o EPOC. Hay que recalcar que, en<br />

un reciente estudio epi<strong>de</strong>miológico realizado en<br />

nuestro país (5), se <strong>de</strong>scribe al paciente EPOC<br />

como un fumador que presenta un elevado consumo<br />

<strong>de</strong> cigarrillos, con una elevada <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />

por la nicotina y con niveles mayores <strong>de</strong> CO<br />

espirado, lo que hace pensar que su patrón <strong>de</strong><br />

comportamiento como fumador sea diferente, al<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


tener una mayor <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia física que dificultaría<br />

la respuesta a los diferentes tratamientos<br />

<strong>de</strong>shabituadores.<br />

Exploración Física<br />

Todo paciente fumador <strong>de</strong>be <strong>de</strong> ser sometido<br />

a una exploración física rutinaria. Es importante<br />

hacer especial hincapié en todos aquellos signos<br />

<strong>de</strong> enfermeda<strong>de</strong>s que se relacionan con el tabaco.<br />

Para ello valoraremos con especial atención<br />

las conjuntivas oculares, los pulsos periféricos y<br />

la auscultación cardio-respiratoria.<br />

Otros datos que <strong>de</strong>bemos <strong>de</strong> conocer son: la<br />

Presión arterial, el peso corporal y el pulso radial.<br />

Dichos parámetros pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong> modificarse durante<br />

el proceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>shabituación tabáquica, siendo<br />

importante conocer estos cambios.<br />

La principal causa <strong>de</strong> recaída en el consumo<br />

<strong>de</strong> tabaco es, sin lugar a dudas, la aparición <strong>de</strong>l<br />

síndrome <strong>de</strong> abstinencia. Por dicho motivo <strong>de</strong>beremos<br />

<strong>de</strong> conocer perfectamente sus signos <strong>de</strong><br />

aparición, con la intención <strong>de</strong> intentar paliarlos<br />

y evitar así las recaídas. Dichos signos pue<strong>de</strong>n<br />

ser: mareos, sudoración, aumento <strong>de</strong> la temperatura<br />

cutánea, disminución <strong>de</strong> la presión arterial<br />

y <strong>de</strong> la frecuencia cardíaca.<br />

Exámenes<br />

complementarios:<br />

El fumador <strong>de</strong>berá ser sometido a tres diferentes<br />

tipos <strong>de</strong> exámenes: la espirometría forzada,<br />

la <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> marcadores biológicos<br />

para convalidar la abstinencia al tabaco y la valoración<br />

<strong>de</strong> diferentes test psicométricos.<br />

Estudio <strong>de</strong>l funcionalismo pulmonar:<br />

Se realizará una espirometría simple forzada,<br />

según la maniobra <strong>de</strong>scrita y estandarizada por<br />

la American Thoracic Society (6) <strong>de</strong>terminando<br />

también los flujos mesoespiratorios. Los valores<br />

espirométricos <strong>de</strong>berán <strong>de</strong> expresarse en valores<br />

absolutos y en valores relativos, tomando en<br />

Aspectos psicológicos <strong>de</strong> la adicción al tabaquismo<br />

este caso, como valores <strong>de</strong> referencia los <strong>de</strong>scritos<br />

por Roca et al (7).<br />

Deberá ser realizada dicha espirometría al<br />

comienzo <strong>de</strong>l tratamiento y pasados seis y doce<br />

meses sin fumar. Es útil por dos diferentes motivos:<br />

en primer lugar para i<strong>de</strong>ntificar aquellos<br />

fumadores con alteraciones obstructivas todavía<br />

asintomáticas y, en segundo lugar, porque <strong>de</strong>tectar<br />

pequeñas modificaciones en los valores espirométricos<br />

pue<strong>de</strong>n servir como reforzadores<br />

positivos en el proceso <strong>de</strong>shabituador.<br />

Marcadores biológicos <strong>de</strong> tabaquismo<br />

activo<br />

a) Cooximetría <strong>de</strong>l aire espirado: Se trata <strong>de</strong><br />

una medida indirecta, pues no <strong>de</strong>tecta los<br />

metabolitos <strong>de</strong> la nicotina sino el monóxido <strong>de</strong><br />

Carbono (CO), siendo este uno <strong>de</strong> los componentes<br />

<strong>de</strong>l humo <strong>de</strong>l tabaco. El cooxímetro es<br />

un medidor <strong>de</strong> este gas en el aire exhalado:<br />

<strong>de</strong>tecta la cantidad <strong>de</strong> CO, en partes por millón<br />

(ppm), que el sujeto tiene en una espiración<br />

mantenida y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber realizado una<br />

inspiración profunda seguida <strong>de</strong> una apnea <strong>de</strong><br />

15 segundos <strong>de</strong> duración, según maniobra <strong>de</strong>scrita<br />

por Jarvis et al (8). Existe una relación<br />

lineal entre la cantidad <strong>de</strong> carboxihemoglobina<br />

y la cifra <strong>de</strong> monóxido <strong>de</strong> carbono <strong>de</strong>l aire espirado.<br />

El bajo coste <strong>de</strong>l cooxímetro, la facilidad<br />

<strong>de</strong> manejo <strong>de</strong>l mismo así como la inocuidad <strong>de</strong><br />

la prueba, la hacen que la cooximetría sea <strong>de</strong><br />

uso obligado en todas as consultas <strong>de</strong> tabaquismo,<br />

utilizándose como test fisiológico para confirmar<br />

la abstinencia tabáquica. En general<br />

cifras <strong>de</strong> 5-6 o menos ppm <strong>de</strong> CO espirado se<br />

dan en no fumadores. Por el contrario, cantida<strong>de</strong>s<br />

mayores <strong>de</strong> 10 ppm aparecen en los consumidores<br />

habituales <strong>de</strong> tabaco. La única consi<strong>de</strong>ración<br />

que hay que tener es que la vida media<br />

<strong>de</strong>l CO es corta, entre 2-5 horas, por lo que si<br />

el paciente fuma con intervalos superiores a<br />

este, podríamos encontrarnos ante falsos negativos,<br />

es importante recordar que la cooximetría<br />

nos dará una i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> abstinencia tabáquica no<br />

superior a las 24 horas.<br />

27


28<br />

b) Determinación <strong>de</strong> cotinina: la cotinina es<br />

un metabolito <strong>de</strong> la nicotina y se la consi<strong>de</strong>ra<br />

como el marcador <strong>de</strong> tabaquismo más específico,<br />

pudiendo ser <strong>de</strong>terminada en sangre, saliva u<br />

orina. Tiene una vida media <strong>de</strong> 12-15 horas y<br />

suele utilizarse básicamente para la valoración<br />

<strong>de</strong> la abstinencia tabáquica en estudios epi<strong>de</strong>miológicos:<br />

pacientes no fumadores tienen valores<br />

por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> los 10 ng/ml, los valores superiores<br />

a los 40 ng/ml son indicativos <strong>de</strong> tabaquismo<br />

activo (9).<br />

La <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> cotinina, permite conocer<br />

si existe o no abstinencia tabáquica en los<br />

últimos 4 días.<br />

Test Psicométricos<br />

Para abordar <strong>de</strong> una manera efectiva el tratamiento<br />

<strong>de</strong>l tabaquismo, hay que conocer también aquellos<br />

aspectos psicológicos que modulan la conducta <strong>de</strong>l<br />

fumador, para ello es imprescindible el conocimiento<br />

y aplicación <strong>de</strong> los siguientes test psicométricos:<br />

Figura 2: Test <strong>de</strong> Fageström para conocer la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia física a la nicotina.<br />

1.- ¿Cuánto tiempo pasa entre que se levanta y se fuma el primer cigarrillo?<br />

Hasta 5 minutos 3 puntos<br />

De 6 a 30 minutos 2 puntos<br />

De 31 a 60 minutos 1 punto<br />

Más <strong>de</strong> 60 minutos 0 puntos<br />

2.- ¿Encuentra difícil no fumar en lugares don<strong>de</strong> está prohibido?<br />

Si 1 punto<br />

No 0 puntos<br />

3.- ¿Qué cigarrillo le costará más <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar?<br />

El primero <strong>de</strong> la mañana 1 punto<br />

Cualquier otro 0 puntos<br />

4.- ¿Cuántos cigarrillos fuma al día?<br />

Menos <strong>de</strong> 10 cigarrillos 0 puntos<br />

Entre 11 y 20 cigarrillos 1 punto<br />

Entre 21 y 30 cigarrillos 2 puntos<br />

Más <strong>de</strong> 30 cigarrillos 3 puntos<br />

5.- ¿Fuma más durante las primeras horas <strong>de</strong> levantarse?<br />

Si 1 punto<br />

No 0 puntos<br />

6.- ¿Fuma aunque esté tan enfermo que tenga que estar en cama?<br />

Si 1 punto<br />

No 0 puntos<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


a) Test <strong>de</strong> Fageström. Este es un elemento<br />

<strong>de</strong> medida indispensable en una consulta <strong>de</strong><br />

tabaquismo (10). Sirve para conocer el grado <strong>de</strong><br />

tolerancia y <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia que posee cada fumador<br />

a la nicotina. Se trata <strong>de</strong> un cuestionario <strong>de</strong><br />

sólo 6 preguntas que <strong>de</strong>be <strong>de</strong> contestar el propio<br />

paciente: se consi<strong>de</strong>ra una baja <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia a la<br />

nicotina puntuaciones comprendidas entre 0 y 3,<br />

<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia media con puntuaciones entre 4 y 6<br />

y, por último, si las puntuaciones son superiores<br />

Aspectos psicológicos <strong>de</strong> la adicción al tabaquismo<br />

Figura 3: Test <strong>de</strong> Richmond para conocer el nivel <strong>de</strong> motivación en <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar<br />

1.- ¿Le gustaría <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar si pudiera hacerlo facilmente?<br />

Si 1 punto<br />

No 0 puntos<br />

2.- ¿Cuánto interés tiene usted en <strong>de</strong>jarlo?<br />

Nada en absoluto 0 puntos<br />

Algo 1 punto<br />

Bastante 2 puntos<br />

Muy seriamente 3 puntos<br />

3.- ¿Intentaría usted <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar en las próximas dos semanas?<br />

Definitivamente No 0 puntos<br />

Quizás 1 punto<br />

SI 2 puntos<br />

Definitivamente SI 3 puntos<br />

4.- ¿Cuál es la posibilidad <strong>de</strong> que usted <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los próximos 6 meses sea un no fumador?<br />

Definitivamente No 0 puntos<br />

Quizás 1 punto<br />

SI 2 puntos<br />

Definitivamente SI 3 puntos<br />

a 7 se consi<strong>de</strong>rará una <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia alta a la<br />

nicotina (Figura 2).<br />

b) Test <strong>de</strong> Richmond. Se trata <strong>de</strong> un sencillo<br />

cuestionario <strong>de</strong> cuatro preguntas, como se<br />

recoge en la Figura 3. Permite conocer el grado<br />

<strong>de</strong> motivación que tiene cada paciente en querer<br />

<strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar: puntuaciones inferiores a 6 indican<br />

una baja motivación, puntuaciones entre 7 y<br />

9 indican motivación mo<strong>de</strong>rada y la motivación<br />

será alta si la puntuación obtenida es <strong>de</strong> 10.<br />

29


30<br />

Bibliografía<br />

1 Jimenez C, Granda JI, Solano S, Carrión F, Romero P, Barrueco M. Recomendaciones para el tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo.<br />

Normativa <strong>SEPAR</strong>. Arch Bronconeumol 2003; (11): 514-523.<br />

2 National Institute for clinical excellence. Guidance on the use of nicotine replacement therapy (NRT) and bupropion<br />

for smoking cessation. NICE Technology Appraisal Guidance. 2002; 39: 4-6.<br />

3 An<strong>de</strong>rson J, Jorenby D, Scott W, Fiore M. Treating tobacco use and <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nce: an evi<strong>de</strong>nce-based clinical practice<br />

gui<strong>de</strong>line for tobacco cessation. Chest 2002; 121: 932-941.<br />

4 Prochaska J, Dicliemente M. Stages and processes of self-change of smoking toward and integrative mo<strong>de</strong>l of change.<br />

J Consul Clin Psychol 1983; 51: 390-395.<br />

5 Jimenez C, Masa F, Miravitlles M, Gabriel R, Viejo J, Villasante C, Sobradillo V. Smoking characteristics: differences<br />

in attitu<strong>de</strong>s and <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nce between healthy smokers and smokers with COPD. Chest 2001; 119 (5): 1365-1370.<br />

6 American Thoracic Society. Standardization of spirometry: 1987 update. Am Rev Respir Dis 1987; 136: 1285-1298.<br />

7 Roca J, Sanchis J, Agustí-Vidal A. Spirometric reference from a mediterranean population. Bull Eur Psysiopatol<br />

Respir 1986; 22: 217-224.<br />

8 Jarvis MJ, Russell MAH, Salojee Y. Expired air carbon monoxi<strong>de</strong>: a simple breth test tobacco smoke intake. BMJ<br />

1980; 281: 484-485.<br />

9 Haley NJ, Sepkovic DW, Hoffmann D. Elimination of cotinine from body fluids exposition in smokers and nonsmokers.<br />

Am J Pub Health 1989; 79: 1046-1048.<br />

10 Fagerström KO, Schnei<strong>de</strong>r N. Measuring nicotine <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nce: a review of Fageström Tolerance Nicotine<br />

Questionaire. J Behav Med 1989; 12: 159-182.<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


32<br />

CUESTIONARIO<br />

01.- ¿ Según la ACCP, ¿cuándo <strong>de</strong>bemos <strong>de</strong> aconsejar tyratamiento con farmacoterapia a un<br />

paciente que quiera <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar?<br />

a.- Si está en fase <strong>de</strong> contemplación<br />

b.- Depen<strong>de</strong> <strong>de</strong>l test <strong>de</strong> Fagerström<br />

c.- Siempre<br />

d.- Nunca<br />

e.- Ninguna <strong>de</strong> las anteriores<br />

02.- Cuándo un fumador refiere querer <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar durante el próximo mes, ¿En que fase<br />

se encuentra?<br />

a.- Mantenimiento<br />

b.- Contemplación<br />

c.- Pre-contemplación<br />

d.- Preparción<br />

e.- Acción<br />

03.- En una consulta especializada <strong>de</strong> tabaquismo ¿Qué exploración es <strong>de</strong> obligada realización?<br />

a.- ECG<br />

b.- Radiografía <strong>de</strong> Tórax<br />

c.- Gasometría arterial<br />

d.- Cooximetría<br />

e.- Ninguna <strong>de</strong> las anteriores<br />

04.- ¿Qué significa Paquete/año?<br />

a.- Multiplicar el número <strong>de</strong> paquetes fumados al día por el numero <strong>de</strong> años <strong>de</strong> fumador<br />

b.- Es el número <strong>de</strong> paquetes fumados durante un año<br />

c.- Sumar los paquetes fumados durante los años <strong>de</strong> fumador<br />

d.- Indica la cantidad <strong>de</strong> tabaco fumada durante el último año<br />

e.- Ninguna <strong>de</strong> las anteriores<br />

05.- ¿Cuál es el porcentaje <strong>de</strong> pacientes que vuelve a fumar durante los tres primeros meses<br />

<strong>de</strong> abstinencia?<br />

a.- 23 %<br />

b.- 52 %<br />

c.- 44 %<br />

d.- 2 %<br />

e.- 65 %<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


Aspectos psicológicos <strong>de</strong> la adicción al tabaquismo<br />

06.- ¿Qué concentración mínima <strong>de</strong> CO es necesaria para consi<strong>de</strong>rar a un paciente fumador?<br />

a.- 5 ng/ml<br />

b.- 10 ppm<br />

c.- 10 ng/ml<br />

d.- 7 ppm<br />

e.- 15 ppm<br />

07.- La <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> cotinina se obtiene básicamente <strong>de</strong>:<br />

a.- Sangre<br />

b.- Orina<br />

c.- Saliva<br />

d.- Sudor<br />

e.- Todas por igual<br />

08.- Los pacientes fumadores y con EPOC presentan generalmente una <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia por la<br />

nicotina<br />

a.- Baja<br />

b.- Mo<strong>de</strong>rada<br />

c.- Alta<br />

d.- In<strong>de</strong>pendiente en cada paciente<br />

e.- Depen<strong>de</strong> <strong>de</strong> la gravedad <strong>de</strong> la EPOC<br />

09.- ¿Cuáles son los indicadores que <strong>de</strong>finen el patrón <strong>de</strong> tabaquismo <strong>de</strong> la EPOC?<br />

a.- Elevado consumo <strong>de</strong> cigarrillos<br />

b.- Elevada <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia a la nicotina<br />

c.- Elevados niveles <strong>de</strong> CO espirado<br />

d.- Ninguna <strong>de</strong> las anteriores<br />

e.- Todas las anteriores<br />

10.- ¿Qué indica el test <strong>de</strong> Fageström?<br />

a.- La motivación para <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar<br />

b.- La <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ndcia psíquica al tabaco<br />

c.- La <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia física a la nicotina<br />

d.- El síndrome <strong>de</strong> abstinencia<br />

e.- La eficacia <strong>de</strong>l tratamiento<br />

33


34<br />

Respuestas fascículo 2, capítulo 2<br />

Los alumnos inscritos <strong>de</strong>berán enviar contestado el cuestionario antes <strong>de</strong>l 30 <strong>de</strong> Junio a la siguiente<br />

dirección: FMC-<strong>SEPAR</strong>. Balmes 68, pral- 08007 Barcelona / Fax: 934 878 509<br />

Nombre:____________________________________________________________________<br />

Centro <strong>de</strong> trabajo:____________________________________________________________<br />

Señale con un círculo la respuesta correcta<br />

1.- a b c d e<br />

2.- a b c d e<br />

3.- a b c d e<br />

4.- a b c d e<br />

5.- a b c d e<br />

6.- a b c d e<br />

7.- a b c d e<br />

8.- a b c d e<br />

9.- a b c d e<br />

10.- a b c d e<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


Capítulo III<br />

Aspectos psicológicos <strong>de</strong> la adicción al tabaquismo<br />

HISTORIA CLÍNICA<br />

DEL FUMADOR<br />

Francisca-Lour<strong>de</strong>s Márquez Pérez<br />

Médica Adjunta. Sección Neumología<br />

Complejo Universitario Infanta Cristina<br />

Antonia García Carrasco<br />

Enfermera <strong>de</strong> Atención Primaria<br />

Centro <strong>de</strong> Salud La Paz<br />

Correspon<strong>de</strong>ncia: Francisca-Lour<strong>de</strong>s Márquez Pérez.<br />

Complejo Universitario Infanta Cristina. Cra. Portugal s/n. 06008 Badajoz<br />

Correo electrónico: fca1291@separ.es<br />

Correspon<strong>de</strong>ncia: Antonia García Carrasco.<br />

Centro <strong>de</strong> Salud La Paz. República Dominicana s/n. 06011 Badajoz<br />

37


Resumen<br />

Solamente un % <strong>de</strong> los fumadores consiguen<br />

<strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar cada año, lo cual nos da i<strong>de</strong>a <strong>de</strong><br />

la dificultad que ello entraña. Si queremos incrementar<br />

las tasas <strong>de</strong> éxito <strong>de</strong> abandono, <strong>de</strong>bemos<br />

hacer un diagnóstico correcto <strong>de</strong> tabaquismo en<br />

cada fumador, para ajustar a sus características<br />

el tratamiento más a<strong>de</strong>cuado.<br />

Para ello, <strong>de</strong>bemos obtener datos <strong>de</strong> su consumo,<br />

fase en el proceso <strong>de</strong> abandono en la que<br />

se encuentra, y motivos por los que quiere <strong>de</strong>jar<br />

<strong>de</strong> fumar. A<strong>de</strong>más, disponemos <strong>de</strong> una serie <strong>de</strong><br />

test, que nos permiten conocer el grado <strong>de</strong> motivación,<br />

grado <strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia física <strong>de</strong> la nicotina,<br />

<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia psicológica, social y gestual, o<br />

que nos permiten graduar el craving y el síndrome<br />

da abstinencia. De entre los datos <strong>de</strong> laboratorio<br />

<strong>de</strong> más interés en el diagnóstico <strong>de</strong> tabaquismo,<br />

se encuentran, la <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong><br />

monóxido <strong>de</strong> carbono (CO) en aire exhalado, y la<br />

<strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> cotinina en sangre.<br />

Con todos estos datos, conoceremos las<br />

características <strong>de</strong>l fumador y podremos ajustar<br />

"a medida" el tratamiento más conveniente en<br />

cada caso.<br />

Introducción<br />

El problema <strong>de</strong> fumar es muy complejo.<br />

Actualmente el tabaquismo es consi<strong>de</strong>rado como<br />

una enfermedad adictiva crónica (1) , con un componente<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia física <strong>de</strong> la nicotina<br />

Aspectos psicológicos <strong>de</strong> la adicción al tabaquismo<br />

HISTORIA CLÍNICA<br />

DEL FUMADOR<br />

(droga al menos tan potente como la heroína o la<br />

cocaína) y un componente <strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia psicosocial<br />

y conductual, relacionados entre sí.<br />

El tratamiento <strong>de</strong> cada fumador se basará en<br />

las características <strong>de</strong> este, relacionadas con su<br />

<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, por lo que es <strong>de</strong> gran importancia<br />

hacer un diagnóstico correcto. Como en cualquier<br />

otra enfermedad, los datos obtenidos <strong>de</strong> la<br />

historia clínica y la exploración física, junto con<br />

algunos exámenes complementarios, son la base<br />

<strong>de</strong>l diagnóstico, y por tanto <strong>de</strong> una planificación<br />

terapéutica correcta.<br />

Historia clínica<br />

ANAMNESIS<br />

Antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> tabaquismo<br />

- Consumo tabáquico <strong>de</strong> los padres y hermanos,<br />

ya que los hijos <strong>de</strong> familias fumadoras tienen<br />

más probabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> ser fumadores que los<br />

hijos <strong>de</strong> los padres que no fuman (2) .<br />

- Convivientes fumadores y tabaquismo en el<br />

entorno laboral.<br />

- Edad <strong>de</strong> inicio en el consumo <strong>de</strong> tabaco. La<br />

edad <strong>de</strong> inicio en la mayoría <strong>de</strong> los fumadores<br />

es anterior a los 18 años (3) . Generalmente en<br />

un principio el consumo suele ser esporádico y<br />

relacionado con situaciones más o menos especiales,<br />

como fiestas o fines <strong>de</strong> semana; con el<br />

paso <strong>de</strong>l tiempo, el fumador realiza cada vez un<br />

consumo más regular, hasta hacerse fumador<br />

39


40<br />

habitual. En la historia clínica conviene reseñar<br />

la edad <strong>de</strong> inicio al consumo regular, así como<br />

la cantidad fumada diariamente en aquel<br />

momento y en la actualidad.<br />

- Variabilidad en el consumo a lo largo <strong>de</strong>l tiempo e<br />

intentos previos <strong>de</strong> abandono. Con frecuencia los<br />

fumadores cambian la cantidad <strong>de</strong> cigarrillos<br />

fumados al día a lo largo <strong>de</strong>l tiempo, incluso pue<strong>de</strong><br />

que se haya realizado uno o más intentos previos<br />

<strong>de</strong> abandono. Este dato es <strong>de</strong> suma importancia,<br />

ya que a mayor número <strong>de</strong> intentos,<br />

mayores posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> tener una alta <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia.<br />

Debemos conocer el tiempo <strong>de</strong> abstinencia<br />

conseguido, (se consi<strong>de</strong>ra abstinencia no<br />

fumar al menos 24 horas), si realizó el intento<br />

con tratamiento y ese caso cuál o cuales.<br />

- Causa/s <strong>de</strong> recaída/s. Conviene indagar el la o<br />

las causas <strong>de</strong> la recaída en cada situación,<br />

puesto que nos va a ayudar a prevenir las mismas,<br />

con estrategias dirigidas hacia el motivo<br />

en cuestión.<br />

- Consumo actual. Los datos <strong>de</strong> consumo actual<br />

fundamentales son: tipo <strong>de</strong> tabaco consumido,<br />

cantidad y patrón <strong>de</strong> consumo (nº <strong>de</strong> caladas,<br />

profundidad <strong>de</strong> las mismas, si llega a “apurar”<br />

el cigarrillo, tiempo que trascurre entre los<br />

cigarrillos, si fuma en medio <strong>de</strong> la noche, etc).<br />

El nº <strong>de</strong> paquetes/año nos informa, no solamente<br />

<strong>de</strong> la intensidad <strong>de</strong>l consumo, si no <strong>de</strong>l<br />

tiempo que el sujeto lleva <strong>de</strong> fumador. Se calcula<br />

multiplicando el número <strong>de</strong> cigarrillos fumados al<br />

día, por los años <strong>de</strong> consumo <strong>de</strong> esa cantidad y el<br />

resultado se divi<strong>de</strong> por 20:<br />

Paquetes/año =<br />

cigarrillos diarios x años<br />

20<br />

Este parámetro, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> tener un gran<br />

valor epi<strong>de</strong>miológico, pues se relaciona con el<br />

riesgo <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollar las enfermeda<strong>de</strong>s secundarias<br />

al tabaquismo, nos pue<strong>de</strong> orientar sobre la<br />

dificultad <strong>de</strong> cambio en la conducta adictiva.<br />

Fase <strong>de</strong> abandono<br />

El abandono <strong>de</strong>l tabaco, al igual que su inicio, es<br />

un complejo proceso en el cual el fumador pasa<br />

por diferentes etapas <strong>de</strong> cambio, que <strong>de</strong>scribieron<br />

Prochazka y Diclemente (4) .<br />

De gran importancia es conocer la fase <strong>de</strong><br />

abandono en la que se encuentra el fumador ya<br />

que <strong>de</strong> ello <strong>de</strong>riva en gran parte el tipo <strong>de</strong> medidas<br />

que pondremos en marcha y la intensidad <strong>de</strong><br />

las mismas.<br />

a) Fase <strong>de</strong> precontemplación.- El fumador no<br />

<strong>de</strong>sea <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar en los próximos 6<br />

meses, ni se lo plantea. Los argumentos a<br />

favor <strong>de</strong> seguir fumando superan a los argumentos<br />

en contra. En esta situación se<br />

encuentra un 30% <strong>de</strong> los fumadores.<br />

b) Fase <strong>de</strong> contemplación.- El fumador es consciente<br />

<strong>de</strong> que no <strong>de</strong>bería fumar y se plantea<br />

<strong>de</strong>jarlo en los próximos 6 meses. Con frecuencia<br />

ha realizado intentos previos fallidos<br />

y en ocasiones se <strong>de</strong>sanima por lo que él<br />

consi<strong>de</strong>ra como fracasos previos. La mayoría<br />

<strong>de</strong> los fumadores se encuentran en esta<br />

fase (60-70%), y muchos <strong>de</strong> ellos permanecen<br />

en lo que se <strong>de</strong>nomina fase <strong>de</strong> “contemplador<br />

crónico” (son fumadores que siempre<br />

están pensando <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar).<br />

c) Fase <strong>de</strong> preparación.- El fumador se encuentra<br />

completamente dispuesto a realizar un<br />

intento serio <strong>de</strong> abandono en el próximo<br />

mes. Los argumentos a favor <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar <strong>de</strong><br />

fumar, superan a los argumentos a favor <strong>de</strong><br />

seguir fumando. En esta fase solamente se<br />

encuentran un 5-10% <strong>de</strong> los fumadores.<br />

d) Fase <strong>de</strong> acción.- El fumador lleva menos <strong>de</strong><br />

seis meses <strong>de</strong> abstinencia. Sigue siendo un<br />

periodo <strong>de</strong> alto riesgo para recaídas.<br />

e) Una vez sobrepasados 6 meses sin fumar, el<br />

porcentaje <strong>de</strong> recaídas disminuye <strong>de</strong> forma<br />

importante. Es la fase <strong>de</strong> mantenimiento.<br />

Po<strong>de</strong>mos hacer el diagnóstico <strong>de</strong> la fase <strong>de</strong><br />

abandono en la que se encuentra el fumador<br />

según el esquema <strong>de</strong> la figura 1. De la fase<br />

<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>rá las medidas a instaurar, ya que en las<br />

tres primeras existe diferente sensibilización y<br />

motivación para <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar, y las estrategias<br />

<strong>de</strong> tratamiento serán diferentes; nuestra misión<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


será intentar que el paciente progrese a fases<br />

más avanzadas. En las dos últimas fases estarían<br />

sujetos no fumadores, pero con mayor o menor<br />

tiempo <strong>de</strong> abandono <strong>de</strong>l consumo.<br />

¿Le gustaría <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar<br />

en los próximos 6 meses?<br />

Si<br />

No<br />

¿Le gustaría <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar<br />

en el próximo mes?<br />

Si<br />

No<br />

Fase <strong>de</strong> preparación<br />

Anamnesis por órganos y aparatos<br />

Se <strong>de</strong>be investigar acerca <strong>de</strong> síntomas relacionados<br />

con enfermeda<strong>de</strong>s producidas por el tabaco, es<br />

<strong>de</strong>cir, cardiovasculares, respiratorias, digestivas,<br />

reumatológicas o tumorales, tales como tos, expectoración,<br />

disnea, claudicación intermitante, dolor<br />

torácico isquémico, arritmias, hipertensión arterial<br />

(HTA), pirosis, disfonía, poliposis laríngea, etc (5) .<br />

La gran asociación <strong>de</strong> enfermeda<strong>de</strong>s psiquiátricas<br />

con el tabaquismo nos obliga a indagar<br />

acerca <strong>de</strong> patología en esta esfera, actual o<br />

pasada, puesto que tiene gran importancia a la<br />

hora <strong>de</strong> planificar el tratamiento.<br />

Aspectos psicológicos <strong>de</strong> la adicción al tabaquismo<br />

Fase <strong>de</strong><br />

precontemplación<br />

Fase <strong>de</strong><br />

contemplación<br />

MOTIVACIÓN Y MOTIVOS<br />

La dificultad para <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar se consi<strong>de</strong>ra<br />

que es directamente proporcional a la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />

nicotínica e inversamente proporcional a la<br />

motivación, lo cual podríamos expresarlo con la<br />

siguiente fórmula matemática:<br />

Depen<strong>de</strong>ncia<br />

Dificultad = motivación<br />

A la hora <strong>de</strong> planificar el tratamiento, <strong>de</strong>beremos,<br />

por una parte intentar aumentar la motivación,<br />

y por otra reducir la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la nicotina.<br />

Por ello <strong>de</strong>bemos conocer ambos miembros<br />

<strong>de</strong> la ecuación.<br />

El grado <strong>de</strong> motivación po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>terminarlo<br />

mediante el test <strong>de</strong> Richmon (tabla I) (6) . Para<br />

incluir a un fumador en un programa <strong>de</strong> tratamiento<br />

es necesario que el mismo obtenga valores<br />

<strong>de</strong> 9 ó 10 (alta motivación).<br />

Tabla I. Test <strong>de</strong> Richmond.<br />

1.- ¿Le gustaría <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar si pudiera<br />

hacerlo fácilmente?<br />

0 NO<br />

1 SI<br />

2.- ¿Cuánto interés tiene en <strong>de</strong>jarlo?<br />

Des<strong>de</strong> 0 <strong>de</strong>finitivamente NO<br />

Hasta 3 <strong>de</strong>finitivamente SI<br />

3.- Intentará <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar en las próximas<br />

dos semanas?<br />

Des<strong>de</strong> 0 <strong>de</strong>finitivamente NO<br />

Hasta 3 <strong>de</strong>finitivamente SI<br />

4.- ¿Cuál es la posibilidad <strong>de</strong> que usted,<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> 6 meses, sea un no fumador?<br />

Des<strong>de</strong> 0 <strong>de</strong>finitivamente NO<br />

Hasta 3 <strong>de</strong>finitivamente SI<br />

Puntuaciones: 0-6 motivación baja. 7-9 motivación<br />

mo<strong>de</strong>rada. 10 motivación alta<br />

41


42<br />

Los motivos más frecuentes que refieren lo<br />

fumadores para <strong>de</strong>jar el tabaco son: mejora <strong>de</strong> la<br />

salud o miedo a que el tabaco la este afectando,<br />

conciencia <strong>de</strong> daño a terceros (tabaquismo pasivo)<br />

o <strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, mal ejemplo a hijos o a<br />

menores, económicos o por autocontrol. Es<br />

importante, por tanto que el fumador elabore<br />

una lista <strong>de</strong> motivos por los que quiere <strong>de</strong>jarlo,<br />

que a<strong>de</strong>más nos servirá para reforzar su <strong>de</strong>cisión<br />

una vez comenzado el tratamiento, sobre todo<br />

en momentos don<strong>de</strong> baje la motivación.<br />

DEPENDENCIA<br />

Depen<strong>de</strong>ncia física<br />

La <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia física se <strong>de</strong>be al po<strong>de</strong>r adictivo<br />

<strong>de</strong> la nicotina. El método más útil para <strong>de</strong>terminar<br />

la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia nicotínica <strong>de</strong> los fumadores<br />

es el test <strong>de</strong> Fagerström (Tabla II) (7, 8)<br />

En general se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir que un fumador con<br />

una puntuación entre 0-1 en el test <strong>de</strong> Fagerström<br />

tiene un bajo grado <strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia y no necesitaría<br />

tratamiento farmacológico, ya que el síndrome<br />

<strong>de</strong> abstinencia al <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar sería mínimo. Se<br />

estima que un 20% <strong>de</strong> los fumadores estarían en<br />

este grupo. Entre 2 y 3 puntos supone una <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />

mo<strong>de</strong>rada, y por lo tanto pue<strong>de</strong>n presentar<br />

un síndrome <strong>de</strong> abstinencia si <strong>de</strong>jan <strong>de</strong> fumar; en<br />

ellos el tratamiento farmacológico pue<strong>de</strong> valorarse<br />

<strong>de</strong> forma individualizada. Un 30% <strong>de</strong> los fumadores<br />

se encuentran en esta situación. Una puntuación<br />

entre 4-5 puntos indica que se va a presentar<br />

síndrome <strong>de</strong> abstinencia al <strong>de</strong>jar la nicotina, por lo<br />

que estaría indicada la terapia farmacológica en<br />

estos casos, que suponen otro 30% <strong>de</strong> los fumadores.<br />

Entre 6 y 7 puntos existe un alto riesgo <strong>de</strong> síndrome<br />

<strong>de</strong> abstinencia a la vez que alto riesgo <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>sarrollar enfermeda<strong>de</strong>s relacionadas con el tabaco,<br />

sobre todo cáncer y EPOC (9) ; en estos fumadores<br />

estaría indicado tratamiento farmacológico y<br />

psicológico (un 15% está en esta situación). Los<br />

fumadores con puntuación elevada <strong>de</strong> 8-10 (5%<br />

<strong>de</strong> los fumadores), van a precisar tratamiento<br />

intensivo, picológico y farmacológico a altas dosis,<br />

teniendo en cuenta que las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> éxito<br />

Tabla II. Test <strong>de</strong> Fagerstöm (7, 8) .<br />

1.- ¿Cuántos cigarrillos fuma al día?<br />

1 a 20 0 puntos<br />

11-20 1 punto<br />

21-30 2 puntos<br />

31 ó más 3 puntos<br />

2.¿Cuánto tiempo transcurre <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que se<br />

levanta y fuma el primer cigarrillo?<br />

Hasta 5 minutos 3 puntos<br />

De 6 a 30 minutos 2 puntos<br />

De 31 a 60 minutos 1 punto<br />

Más <strong>de</strong> 60 minutos 0 puntos<br />

3.Después <strong>de</strong> consumir el primer cigarrillo<br />

<strong>de</strong>l día ¿fuma rápidamente algunos más?<br />

Si 1 punto<br />

No 0 puntos<br />

4.¿Tiene dificultad para no fumar en los<br />

lugares don<strong>de</strong> está prohibido hacerlo?<br />

Si 1 punto<br />

No 0 puntos<br />

5. ¿Fuma cuando está enfermo?<br />

Si 1 punto<br />

No 0 puntos<br />

6. ¿De todos los cigarrillos que consume a lo<br />

largo <strong>de</strong>l día, ¿cuál es que más necesita?<br />

El primero <strong>de</strong>l día 1 punto<br />

Cualquier otro 0 puntos<br />

disminuyen en estos dos últimos grupos (puntuaciones<br />

superiores a 6). Para el diagnóstico <strong>de</strong> la<br />

severidad <strong>de</strong> la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la nicotina, las preguntas<br />

con mayor potencia son: número <strong>de</strong> cigarrillos<br />

consumidos diariamente, tiempo transcurrido<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> que el fumador se levanta y se fuma el<br />

primer cigarrillo <strong>de</strong>l día y cuál es el cigarrillo que<br />

más necesita (7) .<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


También se pue<strong>de</strong> medir el grado <strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />

<strong>de</strong> la nicotina con la <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> la<br />

concentración <strong>de</strong> cotinina en sangre venosa; se<br />

consi<strong>de</strong>ra una <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia alta, cuando los valores<br />

superan los 250 µg/ml (10) (más a<strong>de</strong>lante en<br />

este capítulo se comentará este aspecto)<br />

Depen<strong>de</strong>ncia psicosocial y conductual<br />

A lo largo <strong>de</strong> la vida <strong>de</strong>l fumador, el cigarrillo<br />

constituye un “compañero” que está presente en<br />

momentos <strong>de</strong> alegría, tristeza, para calmar el<br />

estrés, en situaciones sociales como tomar<br />

copas, cafés, etc. El fumador incluso llega a asociar<br />

el sabor <strong>de</strong>l tabaco con estas situaciones <strong>de</strong><br />

su vida. Una persona que a lo largo <strong>de</strong> años realiza<br />

un gesto <strong>de</strong>terminado (en este caso el<br />

“ritual” <strong>de</strong> encen<strong>de</strong>r su cigarrillo) en múltiples<br />

ocasiones, crea a<strong>de</strong>más una <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia gestual.<br />

Por lo tanto, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia física<br />

<strong>de</strong> la nicotina, el fumador <strong>de</strong>sarrolla <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />

psicológica, social y gestual <strong>de</strong>l tabaco.<br />

La <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia psicológica, social y gestual<br />

pue<strong>de</strong> medirse mediante el test <strong>de</strong> Glover-Nisson<br />

(tabla III). Cada una <strong>de</strong> la 11 preguntas <strong>de</strong> la que<br />

consta se gradúa <strong>de</strong>l 0 al 4. En el cómputo global,<br />

<strong>de</strong> 0-11 la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia es baja; <strong>de</strong> 12-22 mo<strong>de</strong>rada;<br />

<strong>de</strong> 23-33 importante y <strong>de</strong> 34-44 muy importante<br />

(11) .<br />

SÍNDROME DE ABSTINENCIA Y CRAVING<br />

El síndrome <strong>de</strong> abstinencia se produce cuando un<br />

fumador <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> administrarse nicotina. Suele<br />

comenzar a partir <strong>de</strong> las 2 horas, llega a su máximo<br />

a las 24-48 horas <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar y pue<strong>de</strong><br />

prolongarse hasta 12 semanas. Es la principal causa<br />

<strong>de</strong> recaídas, (a mayor síndrome <strong>de</strong> abstinencia,<br />

mayor posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> recaer) por lo que es muy<br />

interesante cuantificar los síntomas e intentar disminuirlos<br />

al máximo durante el tratamiento. Por<br />

ello realizamos una medición basal (previa al abandono<br />

<strong>de</strong>l tabaco) y mediciones seriadas a lo largo<br />

<strong>de</strong>l seguimiento. Se pue<strong>de</strong> utilizar la escala <strong>de</strong><br />

Wisconsin, o bien escalas más sencillas don<strong>de</strong> se<br />

puntúa cada uno <strong>de</strong> los síntomas <strong>de</strong>l síndrome <strong>de</strong><br />

Aspectos psicológicos <strong>de</strong> la adicción al tabaquismo<br />

abstinencia nicotínica <strong>de</strong> 0 a 3. (tabla IV). El craving,<br />

o ganas imperiosas <strong>de</strong> fumar, también po<strong>de</strong>mos<br />

registrarlo y puntuarlo en escalas <strong>de</strong> 0 a 3.<br />

EVALUACIÓN CONDUCTUAL<br />

La evaluación <strong>de</strong> la severidad <strong>de</strong> la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />

por la nicotina, la tasa <strong>de</strong> consumo, el estadio <strong>de</strong><br />

cambio, y los intentos previos <strong>de</strong> abandono<br />

(incluidos estos dos últimos en la entrevista clínica),<br />

podrían englobarse <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> esta evaluación<br />

conductual. A<strong>de</strong>más se <strong>de</strong>be investigar:<br />

- Autoeficacia percibida. Se refiere a la percepción<br />

que uno mismo tiene <strong>de</strong> que pue<strong>de</strong> exitosamente<br />

realizar la conducta requerida<br />

para producir unos resultados. Es el mejor<br />

predictor <strong>de</strong> la conducta <strong>de</strong> fumar (12) . Se<br />

<strong>de</strong>termina mediante escalas, como la <strong>de</strong> Baer<br />

y Lichtenstein (Tabla V) o Bäbler y Schwarzer,<br />

o en la propia entrevista clínica.<br />

- Antece<strong>de</strong>ntes y consecuentes <strong>de</strong> fumar (análisis<br />

funcional). Se trataría <strong>de</strong> conocer las<br />

ca<strong>de</strong>nas conductuales <strong>de</strong> la conducta <strong>de</strong><br />

fumar, imprescindibles para el control y prevención<br />

<strong>de</strong> recaídas. Para su evaluación pue<strong>de</strong><br />

utilizarse el autorregistro, haciendo una<br />

línea <strong>de</strong> base <strong>de</strong> 15 días en la que se anotan<br />

todos los cigarrillos consumidos.<br />

- Ansiedad, <strong>de</strong>presión y estrés. Existe una relación<br />

directa entre el nivel <strong>de</strong> ansiedad o el<br />

estrés percibido y recaídas. Para su evaluación<br />

pue<strong>de</strong>n utilizarse diferentes escalas <strong>de</strong><br />

ansiedad (STAI), <strong>de</strong>presión (Beck-BDI) o<br />

estrés (Cohen) (13) .<br />

- Habilida<strong>de</strong>s sociales y asertividad. El fumador<br />

pue<strong>de</strong> utilizar el “ritual <strong>de</strong>l cigarrillo” en diferentes<br />

situaciones sociales, que podremos<br />

analizar en la propia entrevista clínica.<br />

- Consumo <strong>de</strong> otras sustancias, como alcohol,<br />

café, bebidas estimulantes, medicamentos o<br />

drogas no legales.<br />

Exploración física.<br />

Debe realizarse una exploración física general,<br />

pero especialmente nos <strong>de</strong>tendremos en los<br />

siguientes aspectos:<br />

43


44<br />

¿Cuánto valora lo siguiente?<br />

Por favor, seleccione la respuesta haciendo un círculo en el número que mejor refleje su elección:<br />

0 = nada en absoluto 1 = algo 2 = mo<strong>de</strong>radamente 3 = mucho 4 = muchísimo<br />

1. Mi hábito <strong>de</strong> fumar es muy importante para mí 0 1 2 3 4<br />

2. Juego y manipulo el cigarrillo como parte <strong>de</strong>l ritual <strong>de</strong> fumar 0 1 2 3 4<br />

¿Cuánto valora lo siguiente?<br />

Tabla III. Test <strong>de</strong> Glover-Nisson.<br />

Por favor, seleccione con un círculo la puntuación que mejor refleje su elección:<br />

0 = nunca 1 = raramente 2 = a veces 3 = a menudo 4 = siempre<br />

3. ¿Suele ponerse algo en la boca para evitar fumar? 1 2 3 4<br />

4. ¿Se recompensa a sí mismo con un cigarrillo tras<br />

realizar cualquier tarea? 1 2 3 4<br />

5. ¿Cuándo no tiene tabaco le resulta difícil concentrarse<br />

y realizar cualquier tarea? 1 2 3 4<br />

6. ¿Cuándo se encuentra en un lugar en el que está<br />

prohibido fumar, juega con su cigarrillo o paquete <strong>de</strong> tabaco? 1 2 3 4<br />

7. ¿Algunos lugares o circunstancias le incitan a fumar: su sillón<br />

favorito, habitación, coche, bebida (alcohol, café, etc) 1 2 3 4<br />

8. ¿Se encuentra a menudo encendiendo un cigarrillo por rutina,<br />

sin <strong>de</strong>searlo realmente? 1 2 3 4<br />

9. ¿A menudo se coloca cigarrillos sin encen<strong>de</strong>r u otros objetos<br />

en la boca (bolígrafos, palillos, etc) y los chupa para relajarse<br />

<strong>de</strong>l estrés, tensión, frustración, etc? 1 2 3 4<br />

10. ¿Parte <strong>de</strong> su placer <strong>de</strong> fumar proce<strong>de</strong> <strong>de</strong>l ritual que<br />

supone encen<strong>de</strong>r un cigarrillo? 1 2 3 4<br />

11. ¿Cuándo está solo en un restaurante, parada <strong>de</strong> autobús etc,<br />

se siente más seguro, a salvo o más confiado con un<br />

cigarrillo en las manos? 1 2 3 4<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


Tabla IV. Valoración <strong>de</strong>l síndrome<br />

<strong>de</strong> abstinencia nicotínica<br />

- Ganas <strong>de</strong> fumar<br />

- Irritabilidad, frustración o enfado<br />

- Ansiedad<br />

- Dificultad <strong>de</strong> concentración<br />

- Cansancio<br />

- Cefalea<br />

- Estreñimiento<br />

- Incremento apetito<br />

- Depresión<br />

- Somnolencia<br />

Cada uno d los síntomas se puntúa como<br />

sigue:<br />

0 = ausencia total; 1 = leve<br />

2 = mo<strong>de</strong>rado y 3 = severo<br />

- presión arterial, peso corporal y frecuencia<br />

cardíaca.<br />

- estado <strong>de</strong> las uñas y los dientes y estado <strong>de</strong><br />

hidratación <strong>de</strong> piel y cabello.<br />

- exploración cardiorrespiratoria, estado <strong>de</strong> las<br />

mucosas y conjuntivas.<br />

En la inspección, observaremos así mismo la<br />

morfología y la actitud <strong>de</strong>l paciente, que en ocasiones<br />

nos aportan datos a cerca <strong>de</strong> su personalidad.<br />

Exámenes<br />

complementarios:<br />

1. Hematimetría. En fumadores po<strong>de</strong>mos<br />

encontrar leucocitosis y poliglobulia. Si es<br />

así, es importante controlar su evolución<br />

tras <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar.<br />

2. Estudio <strong>de</strong> coagulación. Los fumadores<br />

pue<strong>de</strong>n tener hipercoagulabilidad por<br />

aumento <strong>de</strong> la agregación plaquetaria y<br />

reducción <strong>de</strong> la actividad fibrinolítica, con<br />

mayor riesgo <strong>de</strong> arterioesclerosis.<br />

3. Bioquímica sérica. La <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> la<br />

glucemia y el lipidograma nos ayuda a calcular<br />

el riesgo cardiovascular añadido al <strong>de</strong> fumar.<br />

Aspectos psicológicos <strong>de</strong> la adicción al tabaquismo<br />

PAQUETES/<br />

AÑO<br />

CO AIRE<br />

ESPIRADO<br />

GRADO DE<br />

TABAQUISMO<br />

< 5 < 15 ppm LEVE<br />

6-15<br />

Tabla V. Grado <strong>de</strong> tabaquismo.<br />

16- 24 ppm MODERADO<br />

≥ 16 ≥ 25 ppm INTENSO<br />

4. Función pulmonar. La realización <strong>de</strong> una<br />

espirometría previa al abandono y otra al<br />

año, permite, por una parte <strong>de</strong>tectar pacientes<br />

con EPOC, y por otra cuantificar los posibles<br />

beneficios sobre la función pulmonar al<br />

<strong>de</strong>jar el tabaco.<br />

Marcadores biológicos <strong>de</strong><br />

exposición al tabaco<br />

• Cooximetría.- El monóxido <strong>de</strong> carbono (CO)<br />

es un gas tóxico producido por la combustión<br />

<strong>de</strong>l tabaco; atraviesa la membrana alveolocapilar<br />

y se une a la hemoglobina, formando la<br />

carboxihemoglobina (COHb). Esta es la causante<br />

<strong>de</strong> la patología cardiovascular que sufren los<br />

fumadores, ya que se relaciona con la aparición<br />

<strong>de</strong> la placa <strong>de</strong> ateroma (14) .<br />

• Los niveles sanguíneos <strong>de</strong> COHb <strong>de</strong> los fumadores<br />

se encuentran muy elevados, por encima <strong>de</strong><br />

un 2-5% y pue<strong>de</strong>n ser usados para <strong>de</strong>terminar<br />

el riesgo <strong>de</strong> pa<strong>de</strong>cer enfermedad cardiovascular,<br />

EPOC y tumores, pero también mi<strong>de</strong>n el<br />

grado <strong>de</strong> exposición al humo <strong>de</strong>l tabaco. La<br />

45


46<br />

<strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> COHb pue<strong>de</strong> hacerse <strong>de</strong> forma<br />

incruenta, midiendo el CO en aire espirado,<br />

ya que existe una relación directa entre ambas.<br />

• La <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> CO en el aire espirado se<br />

realiza mediante un cooxímetro, capaz <strong>de</strong> <strong>de</strong>tectar<br />

los niveles <strong>de</strong> CO que atraviesan una boquilla.<br />

La técnica es sencilla, y consiste en realizar una<br />

inspiración máxima, y tras 15 segundos <strong>de</strong><br />

apnea, exhalar el aire a través <strong>de</strong> la boquilla <strong>de</strong>l<br />

cooxímetro; este <strong>de</strong> forma inmediata nos dará<br />

los valores <strong>de</strong> CO. El punto <strong>de</strong> corte entre fumadores<br />

y no fumadores es <strong>de</strong> 10 ppm. Los fumadores<br />

ocasionales suelen tener cifras inferiores a<br />

10, pero siempre superiores a las <strong>de</strong> no fumadores,<br />

que están por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> 6 ppm (15) . Existen<br />

cooxímetros en el mercado que nos dan los valores<br />

<strong>de</strong> COHb, ya que, como hemos dicho, hay<br />

una correlación lineal entre CO exhalado y COHb.<br />

• Los valores <strong>de</strong> CO en aire espirado <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n<br />

<strong>de</strong>l número <strong>de</strong> cigarrillos fumados cada día y<br />

<strong>de</strong>l patrón <strong>de</strong> consumo: profundidad <strong>de</strong> las<br />

caladas, cantidad <strong>de</strong> ellas, y tiempo trascurrido;<br />

así, los valores <strong>de</strong> CO tien<strong>de</strong>n a normalizarse<br />

a partir <strong>de</strong> las 48-72 horas <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar<br />

etc.<br />

• La cooximetría es una técnica <strong>de</strong> fácil realización<br />

y económica que nos sirve como medición<br />

<strong>de</strong> factor <strong>de</strong> riesgo, medición <strong>de</strong> grado <strong>de</strong> tabaquismo,<br />

para validar la abstinencia, y como<br />

reforzador positivo, cuando el fumador conoce<br />

sus valores basales y ve que disminuyen al<br />

<strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar: este último aspecto no está<br />

fehacientemente <strong>de</strong>mostrado. (16) .<br />

• Determinación <strong>de</strong> nicotina y metabolitos.<br />

La nicotina posee una corta vida media en el<br />

organismo (aproximadamente 2 horas) y se<br />

metaboliza a nivel hepático en cotinina (el<br />

90%) y N-óxido-nicotina (el 5%). La <strong>de</strong>terminación<br />

<strong>de</strong> cotinina en diferentes líquidos corporales<br />

supone una ayuda en el tratamiento <strong>de</strong>l<br />

tabaquismo, ya que su vida media es más larga<br />

(11-37 horas) (17) . Se prefiere la <strong>de</strong>terminación<br />

en suero o saliva, pero también se ha estudiado<br />

en orina, sobre todo para analizar el tabaquismo<br />

pasivo.<br />

• La cotininemia se utiliza para estudiar el grado<br />

<strong>de</strong> tabaquismo, ya que aquellos fumadores con<br />

mayor consumo tendrán valores más altos. En<br />

no fumadores los valores se encuentran por<br />

<strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> 10 ng/ml. En general, cifras superiores<br />

a 200-250 ng/ml se consi<strong>de</strong>ran como relacionadas<br />

con un alto grado <strong>de</strong> tabaquismo.<br />

• A<strong>de</strong>más sirve para ajustar la dosis cuando utilizamos<br />

terapia sustitutiva con nicotina (TSN).<br />

En este caso, se realiza una <strong>de</strong>terminación<br />

basal, antes <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar, y otra tras iniciar<br />

la TSN. Se recomiendan niveles <strong>de</strong> cotinina<br />

sanguínea postratamiento en torno al 85-95%<br />

<strong>de</strong> los basales, ya que suponen, por una parte<br />

un aporte <strong>de</strong> nicotina suficiente para disminuir<br />

el síndrome <strong>de</strong> abstinencia <strong>de</strong> forma significativa,<br />

y por otra minimizar efectos adversos <strong>de</strong>l<br />

tratamiento, al estar recibiendo e paciente<br />

menos nicotina que cuando fumaba (18) .<br />

• Determinación <strong>de</strong> tiocianato. Es el metabolito<br />

<strong>de</strong>l ácido ciánhidrico, componente <strong>de</strong>l humo<br />

<strong>de</strong>l tabaco. Su semivida es larga, y podría usarse<br />

como marcador <strong>de</strong> exposición al humo <strong>de</strong>l<br />

mismo. Al estar presente en ciertos alimentos,<br />

es poco específico, por lo que no se suele utilizar<br />

en la práctica clínica.<br />

IMPACTO NICOTÍNICO<br />

Se consi<strong>de</strong>ra como expresión <strong>de</strong>l grado <strong>de</strong> tabaquismo<br />

que pa<strong>de</strong>ce un fumador, y se basa en la<br />

<strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> cotinina en sangre (11) .<br />

Se <strong>de</strong>terminan dos valores separados unas<br />

24-48 horas y se calcula la media aritmética.<br />

El impacto nicotínico <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>rá <strong>de</strong>l número <strong>de</strong><br />

cigarrillos diarios, años <strong>de</strong> fumador, niveles <strong>de</strong> CO<br />

en aire espirado, puntuación obtenida <strong>de</strong>l test <strong>de</strong><br />

Fagerström, edad, género y patrón <strong>de</strong> consumo.<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


CONJUNTO MÍNIMO DE DATOS EN<br />

EL FUMADOR (CMDF)<br />

La magnitud <strong>de</strong>l problema <strong>de</strong>l tabaquismo en<br />

nuestro país, reflejo <strong>de</strong> lo que ocurre en el resto<br />

<strong>de</strong>l mundo nos hace reflexionar: todos los frentes<br />

son importantes para la lucha antitabáquica.<br />

Todos los profesionales sanitarios tenemos la<br />

obligación <strong>de</strong> diagnosticar y ofertar tratamiento a<br />

nuestros enfermos fumadores, <strong>de</strong> igual manera<br />

que diagnosticamos y tratamos pacientes con<br />

asma o con neumonía. Los neumólogos nos<br />

situamos en un lugar privilegiado en la lucha<br />

contra el tabaco, ya que la mayoría <strong>de</strong> nuestros<br />

enfermos lo son por fumar o por haber fumado.<br />

A continuación se expone, en forma <strong>de</strong> resumen<br />

<strong>de</strong> los datos extraídos <strong>de</strong>l Documento <strong>de</strong><br />

Consenso en el Abordaje Diagnóstico y<br />

Terapéutico <strong>de</strong>l Tabaquismo elaborado conjuntamente<br />

por varias socieda<strong>de</strong>s científicas (<strong>SEPAR</strong>,<br />

SEMFYC, SEMERGEN y SEDET) (19) . En este <strong>documento</strong><br />

se <strong>de</strong>finen una serie <strong>de</strong> parámetros clínicos<br />

y analíticos que <strong>de</strong>ben analizarse obligatoriamente<br />

en cada fumador para hacer un diagnóstico<br />

correcto <strong>de</strong> su tabaquismo.<br />

1. Cantidad <strong>de</strong> tabaco consumido, mediante<br />

la recogida <strong>de</strong>l número <strong>de</strong> cigarrillos fumados<br />

diariamente, y con el número <strong>de</strong><br />

paquetes/año.<br />

Aspectos psicológicos <strong>de</strong> la adicción al tabaquismo<br />

2. Fase <strong>de</strong> abandono (fase <strong>de</strong> estadío <strong>de</strong> cambio<br />

<strong>de</strong> Prochazka)<br />

3. Motivación (Test <strong>de</strong> Richmon).<br />

4. Depen<strong>de</strong>ncia física <strong>de</strong> la nicotina (Test <strong>de</strong><br />

Fagerström).<br />

5. Intentos <strong>de</strong> abandono previos y recaídas.<br />

6. Medición <strong>de</strong> CO en aire espirado.<br />

Con todos estos datos, realizamos el diagnóstico<br />

<strong>de</strong> tabaquismo:<br />

a) Grado <strong>de</strong> tabaquismo. Si bien está <strong>de</strong>mostrado<br />

que con el tabaco no existe umbral<br />

<strong>de</strong> consumo seguro, a mayor intensidad <strong>de</strong><br />

tabaquismo, mayor riesgo <strong>de</strong> pa<strong>de</strong>cer<br />

enfermeda<strong>de</strong>s relacionadas con el mismo<br />

(tabla VI)<br />

b) Fase <strong>de</strong> abandono.<br />

c) Grado <strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia física por la nicotina.<br />

A mayor grado <strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia, mayores<br />

posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollar alguna enfermedad<br />

relacionada con el consumo <strong>de</strong><br />

tabaco, y en los fumadores más <strong>de</strong>pendientes<br />

es en los que estaría indicado tratamiento<br />

farmacológico.<br />

Con estos datos, tendremos una i<strong>de</strong>a general<br />

<strong>de</strong> las características <strong>de</strong>l fumador, y en función<br />

<strong>de</strong>l diagnóstico <strong>de</strong> tabaquismo, se planificarán<br />

estrategias a<strong>de</strong>cuadas al mismo, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la intervención<br />

mínima, hasta inclusión en programa <strong>de</strong><br />

tratamiento.<br />

47


48<br />

Tabla VI. Escala <strong>de</strong> confianza en situaciones <strong>de</strong> fumar.<br />

En la siguiente escala, conteste el grado <strong>de</strong> resistencia que cree que opondría al <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> fumar si se dieran las<br />

siguientes situaciones. Un 100% = resistencia absoluta (total confianza en que no fumaría) Un 0% significa ninguna<br />

resistencia (nula confianza en que no fumaría)<br />

1. Si me sintiera<br />

ansioso<br />

2. Si quisiera sentarmecómodamente<br />

y disfrutar<br />

un cigarrillo<br />

3. Si termino una<br />

comida o<br />

tentempié<br />

4. Si me sintiera<br />

nervioso<br />

5. Si quisiera<br />

sentirme más<br />

atractivo<br />

6. Si quisiera relajarme<br />

6. Si quisiera relajarme<br />

8. Si me sintiera<br />

tenso<br />

9. Si estuviera<br />

bebiendo una<br />

bebida alcohólica<br />

10. Si viera a otros<br />

fumando<br />

11. Si alguien me<br />

ofreciera un<br />

cigarrillo<br />

12. Si quisiera evitar<br />

comer algo<br />

dulce<br />

13. Si quisiera<br />

sentirme más<br />

maduro o sofisticado<br />

14. Si pensara que<br />

eso me ayudaría<br />

a per<strong>de</strong>r peso<br />

0% 10% 20% 30% 40% 50% 60% 70% 80% 90% 100%<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


50<br />

Bibliografía<br />

1 Fiore MC, Bailey WC, Cohen SJ, Doreman SF, Goldstein MG, Gritz ER et el. Treating tobacco use and <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nce.<br />

Clinical Practice Gui<strong>de</strong>line. Rockville, MD: US Department of Health and Human. Services Public Health Service.<br />

June 2000<br />

2 Busen N, Mo<strong>de</strong>land V, Kouzekani K. Adolescent cigarette smoking and health risk behavior. Journal of Pediatric<br />

Nursing 2001;16:187-193<br />

3 FL Márquez Pérez. La historia natural <strong>de</strong>l tabaquismo: el consumo <strong>de</strong> tabaco como un proceso. En S Solano Reina<br />

y CA Jiménez Ruiz eds. Manual <strong>de</strong> tabaquismo (<strong>SEPAR</strong>) editorial Masson. Madrid 2002:63-65<br />

4 Prochazka J, Diclemente CC. Stages and proceses of change. J Consult Clin Psychol 1983; 51:390-395<br />

5 Sobradillo peña V, Barrenchea Benguerria JI. Patología relacionada con el consumo <strong>de</strong> tabaco. En Jiménez Ruiz CA<br />

ed. Aproximación al tabaquismo en España. Barcelona. Nicorette. 1997:57-70<br />

6 Richmon RL, Kehoe L, Webster IW. Multivariata mo<strong>de</strong>ls for predicting abstention following intervention to stop smoking<br />

by general practitioners. Addiction 1993; 88:1127-1135<br />

7 Fagerström KO, Schnei<strong>de</strong>r N. Measuring nicotine <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nce: a review of the FTND. J Behav Med 1989; 12:159-82<br />

8 CA Jiménez-Ruiz, KO Fagerström. ¿Hacemos bien el test <strong>de</strong> Fagerström?. Prev Tabaquismo 2003; 5:161-162.<br />

9 Jiménez Ruiz CA; Masa F, Miratvilles M, Gabriel R, Viejo JL, Villasante C et al. Smoking characteristics: differences<br />

in attitu<strong>de</strong>s and <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nce between healthy smokers and smokers with COPD. Chest 2001; 119:1365-1370<br />

10 Paolethe P, Fornai E, Maggiorelli F, Puntoni R, Viegi G, Garrozzi et al. Importance of baseline cotinine plasma<br />

value in smoking cessation: results from a double blind study with nicotine patch. Wur Respir J 1996; 9:643-651<br />

11 A Ramos Pinedo. Diagnóstico clínico <strong>de</strong>l tabaquismo. En S Solano Reina y CA Jiménez Ruiz eds. Manual <strong>de</strong> tabaquismo<br />

(<strong>SEPAR</strong>) editorial Masson. Madrid 2002:127-140<br />

12 Marlat GA. La prevención <strong>de</strong> recaídas en las conductas adictivas: enfoque <strong>de</strong> tratamiento cognitivo-conductual. En<br />

Casas M, Grossop M eds. Recaída y prevención <strong>de</strong> recaídas. Ediciones en Neurociencias. Madrid 1993<br />

13 Cohen s, Kamarck T, Mermelstein RA. Global measure of perceveived stress. J Helath Soc Behav 1983; 24:386-<br />

396<br />

14 Astrup P, Kjeldsen K. Mo<strong>de</strong>l studies linking carbon monoxi<strong>de</strong> and/or nicotine to arteriosclerosis and cardiovascualr<br />

disease. Prev Med 1979; 8:295-302<br />

15 Jarvis M, Russel MAH, Salojee Y. Expired air carbon monoxi<strong>de</strong> a simple breath test of tobaco smoke intake. BMJ<br />

1980; 281:484-485<br />

16 McClure JB. Are biomarkers useful treatment aids for promoting health behavior change? Am J Prev Med 2002;<br />

22:200-207<br />

17 Machcek DA, Llang NS. Quantification of nicotine in plasma and saliva by liquid chromatography. Clin Chem 1986;<br />

32:979-982<br />

18 Dale L, Hurt R, Offord K, Lawson G, Groghan I, Shroe<strong>de</strong>r D. High dose nicotine patch therapy percentage of<br />

replacement and smoking cessation. JAMA 1995; 274:1353-1358<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


19 CA Jiménez Ruiz, M Barrueco Ferrero, S Solano Reina, M Torrecilla García, F Domínguez Grandal, JL Díaz-Maroto<br />

Muñoz et al. Recomendaciones en el abordaje diagnóstico y terapéutico <strong>de</strong>l tabaquismo. Documento <strong>de</strong> Consenso.<br />

Prev Tabaquismo 2002; 4:147-155


52<br />

CUESTIONARIO<br />

01.- ¿Un fumador <strong>de</strong> 45 años, que consume diariamente 30 cigarrillos al día <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace 10<br />

años, tiene un índice <strong>de</strong> paquetes/año <strong>de</strong>:<br />

a.- 15<br />

b.- 20<br />

c.- 25<br />

d.- 30<br />

e.- 35<br />

02.- Un fumador que se plantea <strong>de</strong>jarlo seriamente en las próximas semanas, está en fase<br />

<strong>de</strong>:<br />

a.- precontemplación<br />

b.- contemplación<br />

c.- preparación<br />

d.- acción<br />

e.- mantenimiento<br />

03.- El grado <strong>de</strong> motivación para <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>terminarse mediante:<br />

a.- test <strong>de</strong> Richmond<br />

b.- test <strong>de</strong> Fagerström<br />

c.- test <strong>de</strong> Glover-Nisson<br />

d.- escala <strong>de</strong> Wisconsin<br />

e.- Cooximetría en aire espirado<br />

04.- El grado <strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia física <strong>de</strong> la nicotina <strong>de</strong> un fumador po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>terminarlo<br />

mediante:<br />

a.- test <strong>de</strong> Richmond<br />

b.- test <strong>de</strong> Fagerström<br />

c.- test <strong>de</strong> Glover-Nisson<br />

d.- escala <strong>de</strong> Wisconsin<br />

e.- Cooximetría en aire espirado<br />

05.- La <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia gestual, psicológica y social <strong>de</strong> un fumador, se pue<strong>de</strong> explorar mediante:<br />

a.- test <strong>de</strong> Ricmond<br />

b.- test <strong>de</strong> Fagerström<br />

c.- test <strong>de</strong> Glover-Nisson<br />

d.- escala <strong>de</strong> Wisconsin<br />

e.- Cooximetría en aire espirado<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


06.- La cooximetría pue<strong>de</strong> servirnos para:<br />

a.- Determinación <strong>de</strong> factor <strong>de</strong> riesgo cardiovascular<br />

b.- Grado <strong>de</strong> tabaquismo<br />

c.- Validación <strong>de</strong> abstinencia<br />

d.- Reforzador positivo<br />

e.- Todas<br />

Aspectos psicológicos <strong>de</strong> la adicción al tabaquismo<br />

07.- En la práctica clínica diaria, para ajustar la dosis <strong>de</strong> tratamiento sustitutivo con nicotina,<br />

se recomienda utilizar:<br />

a.- Niveles <strong>de</strong> nicotina en sangre<br />

b.- Niveles <strong>de</strong> cotinina en sangre<br />

c.- Niveles <strong>de</strong> tiocianato<br />

d.- Todas ellas<br />

e.- Ninguna <strong>de</strong> ellas<br />

08.- En el Conjunto Mínimo <strong>de</strong> datos <strong>de</strong> un fumador, no es estrictamente necesario conocer:<br />

a.- Características <strong>de</strong>l consumo<br />

b.- Fase <strong>de</strong> abandono y motivación<br />

c.- Depen<strong>de</strong>ncia física <strong>de</strong> la nicotina e intentos previos <strong>de</strong> abandono<br />

d.- Cotininemia<br />

e.- Medición <strong>de</strong> CO espirado<br />

09.- El grado <strong>de</strong> tabaquismo <strong>de</strong> un fumador <strong>de</strong> 10 paquetes años con CO <strong>de</strong> 20 ppm, se<br />

<strong>de</strong>berá consi<strong>de</strong>rar:<br />

a.- leve<br />

b.- mo<strong>de</strong>rado<br />

c.- grave<br />

d.- muy grave<br />

e.- faltan datos para el diagnóstico<br />

10.- Un fumador <strong>de</strong> 20 cigarrillos al día que fuma su primer cigarrillo a los 5 minutos <strong>de</strong><br />

levantarse, y el que más "necesita" es el primero <strong>de</strong>l día, tendrá probablemente una<br />

<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia física:<br />

a.- muy leve<br />

b.- baja<br />

c.- mo<strong>de</strong>rada<br />

d.- alta<br />

e.- no cuantificable<br />

53


Capítulo IV<br />

Aspectos psicológicos <strong>de</strong> la adicción al tabaquismo<br />

INTERVENCIÓN SISTEMATIZADA:<br />

INTERVENCIÓN MÍNIMA Y CONSULTA<br />

DE TABAQUISMO.<br />

EL ABORDAJE DEL TABAQUISMO DURANTE<br />

LA AGUDIZACIÓN DE LA ENFERMEDAD<br />

RESPIRATORIA O DURANTE EL INGRESO.<br />

Jesús Bellido Casado<br />

Neumólogo<br />

Departamento <strong>de</strong> Neumología. Hospital <strong>de</strong> la Santa Creu i Sant Pau. Barcelona<br />

Montserrat Torrejón Lázaro**<br />

Enfermera<br />

Departamento <strong>de</strong> Neumología. Hospital <strong>de</strong> la Santa Creu i Sant Pau. Barcelona<br />

Correspon<strong>de</strong>ncia: Dept. Neumología. Hosp <strong>de</strong> la Santa Creu i Sant Pau.<br />

C/ Sant Antoni Mª Claret 167, 08025 Barcelona.<br />

jbellido@hsp.santpau.es<br />

mtorrejon@hsp.santpau.es<br />

55


56<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


Resumen<br />

El tabaquismo ha pasado <strong>de</strong> ser uno <strong>de</strong> los<br />

factores <strong>de</strong> riesgo <strong>de</strong> morbimortalidad más<br />

importante a ser consi<strong>de</strong>rado una enfermedad.<br />

Las investigaciones recientes sobre la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />

a la nicotina, la disponibilidad <strong>de</strong> sustitutos <strong>de</strong><br />

nicotina en dosis controladas (TSN) y otros fármacos<br />

eficaces como el bupropión, así como el<br />

tratamiento psicológico y <strong>de</strong> modificación <strong>de</strong> conducta,<br />

han contribuido al <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> estrategias<br />

eficaces <strong>de</strong> intervención para la <strong>de</strong>shabituación.<br />

Aunque en España todavía son insuficientes<br />

los esfuerzos realizados por implantarlas, la<br />

intervención aumenta paulatinamente. En este<br />

capítulo comentamos el proceso <strong>de</strong> intervención<br />

sistemática <strong>de</strong> la <strong>de</strong>shabituación <strong>de</strong>l consumo <strong>de</strong><br />

tabaco. Los estudios que evalúan la intervención<br />

sistematizada <strong>de</strong>muestran que es una medida<br />

eficaz, efectiva y con la relación coste-beneficio<br />

más favorable que hay actualmente en la lucha<br />

contra la epi<strong>de</strong>mia <strong>de</strong> tabaquismo. Todo profesional<br />

sanitario <strong>de</strong>bería ser consciente <strong>de</strong> ella y<br />

actuar como agente <strong>de</strong> cambio <strong>de</strong> esta enfermedad.<br />

Aspectos psicológicos <strong>de</strong> la adicción al tabaquismo<br />

INTERVENCIÓN SISTEMATIZADA:<br />

INTERVENCIÓN MÍNIMA Y CONSULTA<br />

DE TABAQUISMO.<br />

EL ABORDAJE DEL TABAQUISMO DURANTE<br />

LA AGUDIZACIÓN DE LA ENFERMEDAD<br />

RESPIRATORIA O DURANTE EL INGRESO.<br />

La intervención<br />

sistematizada<br />

La intervención sistematizada para la <strong>de</strong>shabituación<br />

<strong>de</strong>l consumo <strong>de</strong> tabaco empieza por la i<strong>de</strong>ntificación<br />

<strong>de</strong> todo fumador: "¿Ud. fuma?". Una<br />

vez establecido el diagnóstico <strong>de</strong> tabaquismo los<br />

profesionales sanitarios hemos <strong>de</strong> registrar el<br />

consumo <strong>de</strong> tabaco en la historia clínica e informar<br />

al fumador <strong>de</strong> sus consecuencias1 . Para ello<br />

realizaremos algunas preguntas básicas relacionadas<br />

con el consumo, como por ejemplo:<br />

"¿cuánto fuma?", "¿<strong>de</strong>s<strong>de</strong> cuándo?, "¿ha fumado<br />

siempre la misma cantidad?", "¿qué situaciones<br />

relaciona directamente con el consumo <strong>de</strong> tabaco?",<br />

"¿ha intentado alguna vez <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar?".<br />

Posteriormente proce<strong>de</strong>remos a intervenir para<br />

erradicarlo. Para ello nos centraremos en el diagnóstico<br />

<strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> abandono y las fases por<br />

las que todo fumador pasa2 . En la tabla 1 se <strong>de</strong>scribe<br />

las fases <strong>de</strong>l proceso. Una vez realizados<br />

estos pasos, valoraremos las posibilida<strong>de</strong>s terapéuticas<br />

que se encaminen hacia una intervención<br />

personalizada y <strong>de</strong>sarrollaremos la más<br />

57


FASE DE PRECONTEMPLACIÓN<br />

En esta fase realizaremos un consejo mínimo informativo,<br />

nunca impositivo, e informaremos <strong>de</strong> los<br />

riesgos que produce el consumo <strong>de</strong> tabaco relacionándolos<br />

con la patología que presente cada fumador.<br />

Realzaremos los beneficios que obtendrá si lo<br />

abandona. Esta intervención mínima <strong>de</strong>be ir siempre<br />

acompañada <strong>de</strong> material escrito don<strong>de</strong> se<br />

<strong>de</strong>tallen los perjuicios y también los consejos prácticos<br />

que refuercen la intervención..<br />

FASE DE CONTEMPLACIÓN<br />

En esta fase analizaremos los motivos por los<br />

que el fumador no contempla el abandono inmediato,<br />

pero <strong>de</strong>jando la posibilidad <strong>de</strong> ofrecer una<br />

ayuda futura para cuando <strong>de</strong>cida pasar a la<br />

siguiente fase. Informaremos <strong>de</strong> la posibilidad <strong>de</strong><br />

ofrecerle un refuerzo y apoyo cuando llegue la<br />

<strong>de</strong>cisión. También valoraremos las experiencias<br />

previas, los motivos <strong>de</strong> anteriores recaídas si los<br />

ha habido e i<strong>de</strong>ntificaremos las causas que las<br />

<strong>de</strong>senca<strong>de</strong>naron. De esta manera aumentaremos<br />

la autoeficacia y fomentaremos nuevas estrategias<br />

y habilida<strong>de</strong>s para enfrentarse a situaciones<br />

<strong>de</strong> riesgo en el futuro9 .<br />

FASE DE ACCIÓN<br />

En esta fase se sitúan los fumadores que han<br />

<strong>de</strong>cidido realizar un intento serio <strong>de</strong> abandono y<br />

Aspectos psicológicos <strong>de</strong> la adicción al tabaquismo<br />

se preparan para llevarlo a término. El fumador<br />

es incluido en un programa <strong>de</strong> <strong>de</strong>shabituación y<br />

seguimiento sistemático. Debe realizarse por<br />

personal sanitario, médico o <strong>de</strong> enfermería motivado<br />

y entrenado específicamente en programas<br />

bien <strong>de</strong>finidos10 . El ámbito <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo más<br />

importante en esta fase, por motivos <strong>de</strong> accesibilidad,<br />

es la atención primaria, aunque lo i<strong>de</strong>al es<br />

la consulta específica <strong>de</strong> <strong>de</strong>shabituación7-8,11-12 .<br />

La intervención comienza felicitando al fumador<br />

por haber tomado la <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> abandono <strong>de</strong>l<br />

tabaco. A partir <strong>de</strong> este momento dispondrá <strong>de</strong><br />

nuestra ayuda y proce<strong>de</strong>remos a realizar las<br />

mediciones y <strong>de</strong>terminaciones que nos ayudarán<br />

a establecer la mejor estrategia <strong>de</strong> <strong>de</strong>shabituación.<br />

Jiménez et al recomiendan un conjunto<br />

mínimo <strong>de</strong> datos a recoger1 . Nosotros enumeramos<br />

los siguientes:<br />

· Test <strong>de</strong> Richmond para la valoración <strong>de</strong> la<br />

motivación (figura 2).<br />

· Test <strong>de</strong> Fagerström <strong>de</strong> la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia física a<br />

la nicotina (figura 3).<br />

· Escala analógica (<strong>de</strong> 0 a 10 puntos) para la<br />

valoración <strong>de</strong> la ansiedad.<br />

· Control <strong>de</strong>l peso.<br />

· Medición <strong>de</strong>l monóxido <strong>de</strong> carbono (CO) (figura<br />

4). A través <strong>de</strong>l cooxímetro po<strong>de</strong>mos medir<br />

los niveles <strong>de</strong> CO en aire exhalado, expresado en<br />

Tabla II. Principales aspectos a tener en cuenta en los fumadores<br />

(recopilado <strong>de</strong> las recomendaciones publicadas en las guías clínicas <strong>de</strong> <strong>de</strong>shabituación 4-5):<br />

59


60<br />

En todas las visitas <strong>de</strong> control <strong>de</strong>beríamos realizar:<br />

♦ Medición <strong>de</strong> CO, peso, ansiedad, beneficios obtenidos, etc.<br />

De forma específica, en algunas visitas <strong>de</strong> control valoraremos:<br />

♦ Control <strong>de</strong> la tensión arterial y frecuencia cardíaca.<br />

♦ Aparición <strong>de</strong> efectos adversos <strong>de</strong>l TSN: náuseas, mareos, sequedad <strong>de</strong> boca, dolor <strong>de</strong> cabeza y trastornos <strong>de</strong>l<br />

sueño, entre otros.<br />

·Fase intensiva:<br />

♦Visita semanal durante el primer mes:<br />

♦Valorar los síntomas <strong>de</strong> abstinencia a la nicotina<br />

·Fase <strong>de</strong> mantenimiento:<br />

Síntomas Nulo Leve Mo<strong>de</strong>rado Intenso<br />

Ganas <strong>de</strong> fumar<br />

Ansiedad<br />

Irritabilidad<br />

Cansancio<br />

Dolor <strong>de</strong> cabeza<br />

Depresión<br />

Insomnio<br />

Somnolencia<br />

Más apetito<br />

Estreñimiento<br />

♦Visita quincenal durante el segundo mes:<br />

♦Valorar las ventajas físicas, psicológicas y sociales obtenidas.<br />

♦Valorar la intensidad y frecuencia <strong>de</strong> las ganas <strong>de</strong> fumar.<br />

♦Visita mensual, tercer y cuarto mes:<br />

♦Evaluar la posibilidad <strong>de</strong> instaurar una dieta según las preferencias personales.<br />

♦Valorar el riesgo <strong>de</strong> recaída y las fantasías <strong>de</strong> control <strong>de</strong>l consumo.<br />

♦Visita al sexto mes<br />

♦Reforzar los logros obtenidos.<br />

Tabla III. Cronología y programa <strong>de</strong> seguimiento <strong>de</strong> las visitas.<br />

Dificultad <strong>de</strong> concentración<br />

♦Visita al año<br />

♦Felicitar y recordar que la abstinencia perdurará si no se encien<strong>de</strong> "ni un solo cigarrillo".<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


Si<br />

Si<br />

Si<br />

Aspectos psicológicos <strong>de</strong> la adicción al tabaquismo<br />

Figura 1. Algoritmo <strong>de</strong> actuación según el diagnóstico <strong>de</strong> abandono<br />

¿Fuma?<br />

No Mantenimiento<br />

¿Ha pensado <strong>de</strong>jarlo?<br />

¿Lo <strong>de</strong>jará en los<br />

próximos 30 días?<br />

Precontemplación<br />

Contemplación<br />

Acción<br />

¿Hay contraindicación para el tratamiento<br />

sustitutivo <strong>de</strong> nicotina o antece<strong>de</strong>ntes<br />

psiquiátricos?<br />

No<br />

Si<br />

No<br />

No<br />

Felicitación<br />

Consejo antitabaco<br />

Intervención mínima<br />

Explicar riesgos<br />

Felicitar<br />

Incorporar a un programa <strong>de</strong> <strong>de</strong>shabituación<br />

Remitir a una consulta especializada<br />

Entregar folleto informativo<br />

Seguimiento próxima visita<br />

Consejo antitabaco<br />

Reforzar motivaciones<br />

Intervención mínima<br />

Entregar folleto informativo<br />

Seguimiento próxima visita<br />

61


62<br />

Tabla IV. Percepciones y riesgos <strong>de</strong>l fumador en el abandono inmediato<br />

A partir <strong>de</strong>l día "D" Fase Actuación<br />

Primera semana "Euforia" Refuerzo <strong>de</strong> las ventajas. Valoración <strong>de</strong> la realidad<br />

Primera quincena "Duelo" Control <strong>de</strong> la ansiedad. Control <strong>de</strong>l peso<br />

Primer mes "Estabilización" Control situaciones riesgo<br />

Entre 30 - 45 días "Consolidación" Evaluación <strong>de</strong> las fantasías <strong>de</strong> control inapropiadas<br />

A los 90 días "Ex fumador" 1ª fase Riesgo <strong>de</strong> recaídas. Balance <strong>de</strong> logros<br />

partes por millón <strong>de</strong> monóxido <strong>de</strong> carbono (ppm<br />

CO). Se realizará una maniobra inspiratoria, permaneciendo<br />

en apnea durante 15 segundos;<br />

posteriormente espirará lentamente a través <strong>de</strong><br />

la boquilla. El CO exhalado tiene una vida media<br />

aproximada <strong>de</strong> 5 horas; posteriormente los niveles<br />

<strong>de</strong>scien<strong>de</strong>n rápidamente y se mantienen<br />

bajos si no hay un nuevo consumo. Este dato<br />

podremos utilizarlo como control e instrumento<br />

motivador <strong>de</strong> los logros obtenidos durante todo<br />

el proceso.<br />

· Confección <strong>de</strong> dos listados: uno con los motivos<br />

por los que fuma y otro con los motivos por<br />

los que quiere <strong>de</strong>jar el tabaco.<br />

· Descripción <strong>de</strong> los beneficios que espera obtener<br />

con el abandono.<br />

· Registro <strong>de</strong> cigarrillos para <strong>de</strong>terminar las<br />

situaciones asociadas al consumo.<br />

· Elección <strong>de</strong>l día <strong>de</strong> abandono o "Día D" cuando<br />

las circunstancias ambientales y personales<br />

sean más favorables para <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar.<br />

· Seguimiento <strong>de</strong>l programa (tabla 3).<br />

En la intervención <strong>de</strong>sarrollaremos aspectos<br />

favorecedores <strong>de</strong>l cambio, entre ellos <strong>de</strong>stacamos<br />

los siguientes:<br />

· Propondremos estrategias para mantenerse<br />

sin fumar y evitar situaciones difíciles, concentrando<br />

todo el esfuerzo en no fumar durante ese<br />

día concreto, sin pensar en lo que pasará al día<br />

siguiente. Por ejemplo:<br />

·¡Preocúpese solo <strong>de</strong> hoy!; mañana será un<br />

día más fácil pues su organismo irá disminuyendo<br />

la necesidad <strong>de</strong> nicotina.<br />

·Dúchese sin prisa con agua caliente y termine<br />

la ducha con agua algo más fría; le ayudará<br />

a relajarse y activará la circulación.<br />

·Tras las comidas cepíllese los dientes inmediatamente;<br />

favorecerá un aliento agradable.<br />

·Arréglese un poco más <strong>de</strong> lo habitual, eligiendo<br />

ropa que le favorezca y le ayu<strong>de</strong> a<br />

percibir una imagen nueva.<br />

·Manténgase ocupado la mayor parte <strong>de</strong>l día<br />

programando aquellas tareas que tenía pendientes,<br />

o simplemente organice activida<strong>de</strong>s<br />

que le ayu<strong>de</strong>n a encontrarse más activo.<br />

·Frecuente lugares don<strong>de</strong> no esté permitido el<br />

consumo <strong>de</strong>l tabaco: cines, teatros, centros<br />

comerciales, etc.<br />

·Realice respiraciones profundas, tomando<br />

conciencia <strong>de</strong> cómo entra y sale el aire <strong>de</strong> los<br />

pulmones sin el humo; le hará sentir más<br />

relajado.<br />

·Beba mucho agua o zumos naturales; favorecerá<br />

la eliminación <strong>de</strong> nicotina más rápidamente.<br />

· Pediremos que busque complicidad en las<br />

personas <strong>de</strong> su entorno para que favorezcan el<br />

abandono.<br />

· Solicitaremos que elimine el tabaco, los ceni-<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


ceros, los encen<strong>de</strong>dores y todo lo que recuer<strong>de</strong> el<br />

consumo, sustituyéndolos por objetos que favorezcan<br />

la abstinencia: caramelos, flores, ambientadores,<br />

etc.<br />

· Recordaremos al fumador que el proceso <strong>de</strong><br />

abandono no es fácil y que las tentaciones pue<strong>de</strong>n<br />

presentarse ocasionalmente. Fomentaremos los<br />

recursos que sustituyan la necesidad <strong>de</strong> fumar,<br />

como por ejemplo, hacer ejercicio, pasear, leer,<br />

escuchar música, pintar, beber agua, zumos, consumir<br />

alimentos no calóricos, frutas, etc.<br />

· Utilizaremos simultáneamente técnicas conductuales<br />

y tratamiento farmacológico si se han<br />

recomendado.<br />

· Realzaremos el ahorro económico que el<br />

abandono comporta y la posibilidad <strong>de</strong> premiarse<br />

con regalos personales.<br />

· Fomentaremos los logros y beneficios obtenidos<br />

para sobrellevar las ganas <strong>de</strong> encen<strong>de</strong>r un<br />

cigarrillo.<br />

· Haremos notar la recuperación <strong>de</strong>l sentido <strong>de</strong>l<br />

olfato y el gusto.<br />

· Hablaremos <strong>de</strong> la posibilidad <strong>de</strong> ganancia <strong>de</strong><br />

peso, <strong>de</strong> forma transitoria, en los primeros<br />

meses <strong>de</strong> abandono. Tres o cuatro kilos es habitual,<br />

aunque si se superan conviene plantear la<br />

posibilidad <strong>de</strong> establecer una dieta no <strong>de</strong>masiado<br />

estricta, pero centrando toda la atención en no<br />

Aspectos psicológicos <strong>de</strong> la adicción al tabaquismo<br />

fumar. El cambio metabólico producido por el<br />

abandono <strong>de</strong> tabaco implica <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> quemar<br />

entre 150 y 400 calorías por día; por tanto, no<br />

sólo es importante no aumentar la ingesta, sino<br />

que <strong>de</strong>beríamos fomentar su reducción.<br />

· Programaremos las visitas <strong>de</strong> control y seguimiento<br />

don<strong>de</strong> reforzaremos los posibles riesgos<br />

<strong>de</strong> recaída. En la tabla 4 se resumen algunas <strong>de</strong><br />

las percepciones y riesgos observados durante<br />

los primeros días tras el abandono.<br />

· Afrontaremos una posible recaída, dado que es<br />

un proceso probable en la <strong>de</strong>shabituación que no<br />

<strong>de</strong>be contemplarse como un fracaso. Se revisarán<br />

los motivos que lo han provocado y recordaremos<br />

el gran po<strong>de</strong>r adictivo <strong>de</strong> la nicotina.<br />

Replantearemos las estrategias y aumentaremos<br />

la intensidad <strong>de</strong> la intervención para que el fumador<br />

se mantenga sin encen<strong>de</strong>r ni un solo cigarrillo.<br />

En la tabla 5 se esquematizan las características<br />

principales <strong>de</strong> la intervención <strong>de</strong>pendiendo<br />

<strong>de</strong> la fase <strong>de</strong> abandono.<br />

La intervención<br />

“mínima” o breve<br />

Constituye el primer nivel que todos los profesio-<br />

Tabla V. Principales características <strong>de</strong> la intervención según la fase <strong>de</strong> abandono.<br />

Fase Intervención Tiempo(min) Apoyo Psicológico TSN Seguimiento<br />

Precontemplación<br />

Contemplación<br />

Preparación<br />

Acción<br />

Intervención mínima<br />

Folleto informativo<br />

Intervención mínima<br />

Folleto informativo<br />

Consulta específica<br />

Folleto <strong>de</strong> autoayuda<br />

Consulta específica<br />

Folleto <strong>de</strong> autoayuda<br />

2-3 Mínimo No En cada visita<br />

5-10 Breve No En cada visita<br />

30 Intenso Si Programado<br />

> 30 Intenso Si Programado<br />

63


tínica <strong>de</strong>be tratarse con TSN durante el ingreso,<br />

a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> ofrecer otros recursos <strong>de</strong> soporte23- 24 . Durante el ingreso aprovecharemos, también,<br />

para fomentar las medidas informativas,<br />

educativas y legislativas sobre la restricción <strong>de</strong><br />

su consumo en los centros sanitarios25 .<br />

Los estudios que evalúan los programas <strong>de</strong><br />

cesación en pacientes ingresados indican que la<br />

intervención breve, con o sin TSN y acompañada<br />

<strong>de</strong> seguimiento, está asociada a una mayor tasa<br />

<strong>de</strong> abandono26-27 . Algunos estudios realizados<br />

en patologías no respiratorias (tumoral, cardíaca,<br />

cicatrización <strong>de</strong> heridas o consolidación <strong>de</strong> fracturas)<br />

<strong>de</strong>muestran que en pacientes que no<br />

cesan en el hábito, la posibilidad <strong>de</strong> presentar<br />

complicaciones es más frecuente28-29 y, por tanto,<br />

la intervención se hace necesaria. Se recomienda<br />

que la intervención mínima, y los tratamientos<br />

farmacológico y psicológico sean aplicados<br />

por profesionales expresamente entrenados<br />

y preparados para ello30 .<br />

Los estudios que evalúan específicamente la<br />

eficacia <strong>de</strong> las intervenciones en pacientes ingresados<br />

con patología respiratoria aguda son escasos y<br />

aunque no <strong>de</strong>muestran un beneficio neto <strong>de</strong> la<br />

intervención31-32 , ésta <strong>de</strong>be seguir realizándose.<br />

A continuación enumeramos los aspectos <strong>de</strong><br />

la intervención a tener en cuenta en los fumadores<br />

ingresados:<br />

· Características <strong>de</strong>l consumo <strong>de</strong> tabaco.<br />

· Test <strong>de</strong> Richmond para valorar la motivación<br />

(figura 2).<br />

· Test <strong>de</strong> Fagerström <strong>de</strong> la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia física a<br />

la nicotina (figura 3).<br />

· Terapia sustitutiva <strong>de</strong> nicotina.<br />

· Apoyo psicológico y seguimiento durante el<br />

ingreso.<br />

· Entrega <strong>de</strong> material <strong>de</strong> refuerzo y apoyo por<br />

escrito en el momento <strong>de</strong>l alta con instrucciones<br />

para el uso <strong>de</strong> la TSN y <strong>de</strong> control <strong>de</strong> riesgos <strong>de</strong><br />

recaída.<br />

Si el paciente no <strong>de</strong>seara eliminar el consumo<br />

Aspectos psicológicos <strong>de</strong> la adicción al tabaquismo<br />

y quisiera continuar fumando tras el alta, se retirará<br />

la TSN, recordándole que pue<strong>de</strong> contar con<br />

nuestra ayuda si reconsi<strong>de</strong>ra la <strong>de</strong>cisión. Si por el<br />

contrario, el intento <strong>de</strong> abandono es válido <strong>de</strong>bemos<br />

establecer un seguimiento personalizado<br />

para cada paciente. Es recomendable intensificar<br />

las visitas <strong>de</strong> control durante los tres primeros<br />

meses tras el alta con el fin <strong>de</strong> evitar posibles<br />

recaídas. Evaluaremos los aspectos que enumeramos<br />

a continuación:<br />

· Valoración <strong>de</strong> la ansiedad y satisfacción <strong>de</strong> los<br />

resultados obtenidos.<br />

· Valoración <strong>de</strong> la pauta establecida con la TSN.<br />

· Medición <strong>de</strong>l monóxido <strong>de</strong> carbono (CO) (figura<br />

4).<br />

· Control <strong>de</strong>l peso.<br />

· Controles periódicos según el programa <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>shabituación (tabla 3).<br />

La figura 5 resume el algoritmo <strong>de</strong> actuación<br />

durante el ingreso.<br />

En resumen, la intervención mínima durante<br />

el ingreso hospitalaria <strong>de</strong>bería realizarse <strong>de</strong> forma<br />

rutinaria y se necesita promover estudios que<br />

avalen la efectividad <strong>de</strong> la intervención en este<br />

ámbito.<br />

65


66<br />

1.- ¿Le gustaría <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar si pudiera hacerlo fácilmente?<br />

Si 0 puntos<br />

No 1 punto<br />

2.¿Cuánto interés tiene usted en <strong>de</strong>jarlo?<br />

En absoluto 0 puntos<br />

1 puntos<br />

2 punto<br />

Muy seriamente 3 puntos<br />

Figura 2. Test <strong>de</strong> Richmond<br />

3.¿Intentará <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar en las próximas dos semanas?<br />

Definitivamente No 0 punto<br />

1 punto<br />

2 punto<br />

Definitivamente Si 3 puntos<br />

4.¿Cuál es la posibilidad <strong>de</strong> que <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los próximos 6 meses Ud. sea un no fumador?<br />

Definitivamente No 0 punto<br />

1 punto<br />

2 punto<br />

Definitivamente Si 3 puntos<br />

Valoración:<br />

Motivación baja: 0 - 6<br />

Mo<strong>de</strong>rada: 7 - 9<br />

Alta: 10<br />

Puntuación total__________________<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


Aspectos psicológicos <strong>de</strong> la adicción al tabaquismo<br />

Figura 3. Test <strong>de</strong> Fagerström o <strong>de</strong> la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia física a la nicotina<br />

1.- ¿Cuánto tiempo pasa entre que se levanta y se fuma el primer cigarrillo <strong>de</strong>l día?<br />

Hasta 5 minutos 3<br />

De 6 a 30 minutos 2<br />

De 31 a 60 minutos 1<br />

Más <strong>de</strong> 60 minutos 0<br />

2.¿Tiene dificultad para abstenerse <strong>de</strong> fumar en lugares don<strong>de</strong> está prohibido?<br />

Si 1<br />

No 0<br />

3.¿A qué cigarrillo le costaría más renunciar?<br />

El primero <strong>de</strong> la mañana 0 punto<br />

Cualquier otro 1 punto<br />

4.¿Cuántos cigarrillos fuma al día?<br />

Entre 0 a 10 cigarrillos 0 punto<br />

Entre 11 a 20 cigarrillos 1 punto<br />

Entre 21 a 30 cigarrillos 2 punto<br />

Más <strong>de</strong> 31 cigarrillos 3 puntos<br />

5.¿Fuma con más frecuencia durante las primeras horas <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> <strong>de</strong>spertarse que<br />

durante el resto <strong>de</strong>l día?<br />

Si 1<br />

No 0<br />

5.¿Fuma aunque esté tan enfermo que tenga que pasar la mayor parte <strong>de</strong>l día en la<br />

cama?<br />

Si 1<br />

No 0<br />

Valoración:<br />

Depen<strong>de</strong>ncia leve: 0 - 4<br />

Mo<strong>de</strong>rada: 5 - 6<br />

Alta: ≥ 7<br />

Puntuación total__________________<br />

67


Bibliografía<br />

Aspectos psicológicos <strong>de</strong> la adicción al tabaquismo<br />

1. Jiménez Ruiz CA, Barrueco Ferrero M, Solano Reina S, Torrecilla García M, Domínguez Grandal F, Díaz-Maroto Muñoz<br />

JL, Moreno JA, De la Cruz Amorós E, Abengozar Muela R. Recomendaciones en el abordaje diagnóstico y terapéutico<br />

<strong>de</strong>l tabaquismo. Documento <strong>de</strong> consenso. Prev Tab 2002; 4: 147-155.<br />

2. Prochazka J, Di Clemente C. Stages and process of self-change of smoking: towards an integrative mo<strong>de</strong>l of change. J<br />

Clin Psychol 1983; 3: 390-395.<br />

3. Pérez Trullén A, Clemente Jiménez ML, Herrero Labarga I, Rubio Aranda E. Manejo terapéutico escalonado <strong>de</strong> la <strong>de</strong>shabituación<br />

tabáquica basado en pruebas clínicas. Arch Bronconeumol 2001; 37 (supl 4): 69-77.<br />

4. An<strong>de</strong>rson JE, Jorenby DE, Scott WJ, Fiore MC. Tratamiento <strong>de</strong>l consumo y <strong>de</strong> la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l tabaco. Norma basada<br />

en la evi<strong>de</strong>ncia para <strong>de</strong>jar el tabaco en la práctica clínica. Chest 2002; 121: 932-941.<br />

5. The Tobacco Use and Depen<strong>de</strong>nce Clinical Practice Gui<strong>de</strong>line Panel, Staff and Consortium representatives. A clinical<br />

practice gui<strong>de</strong>line for treating tobacco use and <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nce. A US Public Health Report. JAMA 2000; 283: 3244-3254.<br />

6. Jiménez Ruiz CA, <strong>de</strong> Granda Orive JI, Solano Reina S, Carrión Valero F, Romero Palacios P, Barrueco Ferrero M.<br />

Recomendaciones para el tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo. Arch Bronconeumol 2003; 39 (supl 4): 514-523.<br />

7. Córdoba-García R, Nerín <strong>de</strong> la Puerta I. Niveles <strong>de</strong> intervención en tabaquismo. ¿Son necesarias las consultas específicas<br />

en atención primaria?. Med Clin (Barc) 2002; 119: 541-549.<br />

8. Salvador-Livia T, Marín Tuya D, Agustí-Vidal A. El tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo: niveles <strong>de</strong> intervención. Med Clin (Barc)<br />

1987; 89:45-51.<br />

9. Silagy C, Ketteridge S. The effectiveness of physician advice to aid smoking cessation. Cochrane Review In: The<br />

Cochrane Library Issue 2 Oxford. Update Software 1998.<br />

10. Hernán<strong>de</strong>z Mezquita MA. Educación y tabaco. Departamento <strong>de</strong> Medicina <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> Salamanca, octubre <strong>de</strong><br />

1998.<br />

11. Torrecilla García M, Barrueco M, Ma<strong>de</strong>ruelo JA, Jiménez Ruiz C, Plaza Martín MD, Hernán<strong>de</strong>z Mezquita MA. El abordaje<br />

<strong>de</strong>l tabaquismo en atención primaria y especializada, una oportunidad real y una necesidad <strong>de</strong> salud pública. Aten<br />

Primaria 2002; 30: 197-205.<br />

12. Torrecilla García M, Barrueco Ferrero M, Ma<strong>de</strong>ruelo Fernán<strong>de</strong>z J, Jiménez Ruiz C, Plaza Martín M, Hernán<strong>de</strong>z Mezquita<br />

M. Deshabituación tabáquica en una consulta <strong>de</strong> atención primaria: eficacia <strong>de</strong>l consejo médico, la intervención mínima<br />

y la terapia sustitutiva con nicotina al año <strong>de</strong> seguimiento. Aten Primaria 2001; 27: 629-636.<br />

13. Fiore MC, Bailey WC, Cohen SC, Dorfman SF, Goldstein MG, Gritz ER, et al. Clinical Practice Gui<strong>de</strong>line: Treating<br />

Tobacco Use and Depen<strong>de</strong>nce. Rockville, MD: US Department of Health and Human Services. Agency for Health Care<br />

Policy and Research. June, 2002. Publication nº 2000-0032.<br />

14. Raw M, McNeil A, West R. Smoking cessation gui<strong>de</strong>lines for health professionals: a gui<strong>de</strong> to effective smoking cessation<br />

interventions for the health care system. Thorax 1998; 52: S1-S19.<br />

15. Coleman T. ABC of smoking cessation. Use of simple advice and behavioural support. BMJ 2004: 328; 397-399.<br />

16. Silagy C, Stead LF. Physician advice for smoking cessation (Cochrane Review). En: The Cochrane Library, 2001;<br />

2. Oxford: Update Software.<br />

69


70<br />

17. Córdoba García R, Martín Moros JM, Aznar Tejero P, Diez Martínez S, Sanz Andrés MC, Forés Catalá MD. Efecto<br />

<strong>de</strong> la oferta <strong>de</strong> seguimiento versus consejo aislado en una muestra <strong>de</strong> fumadores disonantes. Aten Primaria<br />

1990; 7: 350-4.<br />

18. Coultas DB. The physician's role in smoking cessation. Clin Chest Med 1991; 12: 755-768.<br />

19. Jiménez C, Barrueco M, Carrión F, Cordovilla R, Hernán<strong>de</strong>z I, Martínez E, Perelló O, Ruiz MJ. Intervención mínima<br />

personalizada <strong>de</strong>l tabaquismo. Resultados <strong>de</strong> un estudio multicéntrico. Arch Bronconeumol 1998; 34: 433-436.<br />

20. Cummings SR, Rubin SM, Oster G. The cost-effectiveness of counseling smokes to quit. JAMA 1989; 261: 75-79.<br />

21. Castellanos ME, Nebot M, Rovira MT, Paya A, Muñoz MI, Carreras R. Impacto <strong>de</strong>l consejo médico para <strong>de</strong>jar <strong>de</strong><br />

fumar durante la gestación. Aten Primaria 2002; 30: 556-560.<br />

22. Schwaltz JL. Methods for smoking cessation. Clin Chest Med 1991; 12: 737-753.<br />

23. Jiménez Ruiz CA. Aproximación al tabaquismo en España. Un estudio multifactorial. Madrid: Pharmacia Upjohn,<br />

S.A., 1997.<br />

24. Par<strong>de</strong>ll H, Saltó E, Salleras LL. Manual <strong>de</strong> diagnóstico y tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo, Madrid. Ed. Médica<br />

Panamericana, 1996.<br />

25. Mén<strong>de</strong>z E. Hospitals sense fums: un mo<strong>de</strong>l d'acció institucional concertada. Annals <strong>de</strong> Medicina 1999; 82:117-<br />

118.<br />

26. Munafo M, Rigotti N, Lancaster T, Stead L, Murphy M. Interventions for smoking cessation in hospitalised<br />

patients: a systematic review. Thorax 2001;56: 656-663.<br />

27. Colby SM, Monti PM, Barnett NP, Rohsenow DJ, Weissman K, Spirito A, Woolard RH, Lewan<strong>de</strong>r WJ. Brief motivational<br />

interviewing in a hospital setting for adolescent smoking: a preliminary study. J Consult Clin Psychol 1998;<br />

66: 574-578.<br />

28. Lightwood JM, Glantz SA. Short-term economic and health benefits of smoking cessation: myocardial infarction<br />

and stroke. Circulation 1997; 96: 1089-1096.<br />

29. Multiple Risk Intervention Trial Research Group. Multiple Risk Factor Intervention Trial. Risk factor changes and<br />

mortality results. JAMA 1982; 248; 1465-1477.<br />

30. West R. Helping patients in hospital to quit smoking. BMJ 2002; 324: 64.<br />

31. Miller NH, Smith PM, DeBusk RF, Sobel DS, Taylor CB. Smoking cessation in hospilaized patients: results of randomized<br />

trial. Arch Intern Med 1997; 157: 409-415.<br />

32. Pe<strong>de</strong>rson LL, Wanklin JM, Lefcoe NM. The effects of counseling on smoking cessation among patients hospitalized<br />

with chronic obstructive pulmonary disease: a randomized clinical trial. Int J Addict 1991; 26: 107-119.<br />

33. Roig Cutillas P, Sabater Puig E, Borrás Cabaces T, Sesmillo García M, Salmons Aleu R, Albeldo Navarro V.<br />

Protocolo <strong>de</strong> intervención en pacientes fumadores hospitalizados. Prev Tab 2001; 3: 124-131.<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


Aspectos psicológicos <strong>de</strong> la adicción al tabaquismo<br />

71


72<br />

CUESTIONARIO<br />

01.- Para la <strong>de</strong>shabituación <strong>de</strong>l consumo <strong>de</strong> tabaco, hay que tener en cuenta:<br />

a.- La <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia física a la nicotínica<br />

b.- Aplicar tratamiento psicológico<br />

c.- Reconducir los hábitos<br />

d.- Modificar la conducta<br />

e.- Todas las anteriores son válidas<br />

02.- La intervención sistematizada en el proceso <strong>de</strong> abandono <strong>de</strong>l tabaco:<br />

a.- Aumenta los costes sanitarios<br />

b.- Debe ser realizada por el médico especialista<br />

c.- Es una medida eficaz<br />

d.- Solo se realizará si lo pi<strong>de</strong> la persona<br />

e.- Implica mucho tiempo en la consulta<br />

03.- ¿De qué <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> fundamentalmente el consumo <strong>de</strong>l tabaco <strong>de</strong> un fumador?<br />

a.- Del po<strong>de</strong>r económico<br />

b.- Del nivel <strong>de</strong> estudios<br />

c.- De las <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncias nicotínica, psicológica y <strong>de</strong> hábito<br />

d.- De la patología asociada<br />

e.- Del conocimiento <strong>de</strong> los riesgos<br />

04.- ¿Cómo <strong>de</strong>be ser la intervención mínima?<br />

a.- Tan extensa como requiera la persona<br />

b.- Con todo <strong>de</strong>talle <strong>de</strong> los componentes <strong>de</strong>l tabaco<br />

c.- Breve, sencilla, concisa y personalizada<br />

d.- Dirigida al fumador que se encuentra en la fase <strong>de</strong> acción<br />

e.- Especializada; y solo se llevará a cabo en la consulta especializada<br />

05.- ¿Cuándo se realizará el consejo mínimo?<br />

a.- Cuando hay una gran <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia nicotínica<br />

b.- En grupos especiales <strong>de</strong> riesgo: pacientes respiratorios crónicos, embarazadas, diabéticos,<br />

pacientes cardiacos, etc.<br />

c.- Cuando hay una patología instaurada<br />

d.- Al realizar una exploración especifica<br />

e.- Siempre que haya consumo <strong>de</strong> tabaco<br />

06.- ¿Durante un ingreso hospitalario, se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar?<br />

a.- Depen<strong>de</strong> <strong>de</strong> la gravedad<br />

b.- Depen<strong>de</strong> <strong>de</strong>l motivo <strong>de</strong>l ingreso<br />

c.- Depen<strong>de</strong> <strong>de</strong>l equipo médico<br />

d.- Depen<strong>de</strong> <strong>de</strong> la ansiedad <strong>de</strong>l paciente<br />

e.- Debe ser un objetivo prioritario<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


Aspectos psicológicos <strong>de</strong> la adicción al tabaquismo<br />

07.- ¿Es necesario medir el monóxido <strong>de</strong> carbono (CO)?<br />

a.- Es una parámetro que no aporta nada<br />

b.- El CO <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> mayoritariamente <strong>de</strong> la contaminación<br />

c.- Su medición <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>shabituación escogido<br />

d.- Hay que creer en las respuestas <strong>de</strong> los pacientes<br />

e.- Es importante medir el CO para garantizar el éxito <strong>de</strong>l proceso<br />

08.- ¿De qué <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> el éxito <strong>de</strong>l abandono <strong>de</strong>l consumo?<br />

a.- Del personal responsable <strong>de</strong>l programa<br />

b.- Del gobierno y las leyes actuales<br />

c.- Del número <strong>de</strong> cigarrillos consumidos<br />

d.- De la motivación <strong>de</strong>l fumador<br />

e.- De los años <strong>de</strong> consumo<br />

09.- ¿Qué representa una recaída en el proceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>shabituación?<br />

a.- Algo que hay que asumir en el transcurso <strong>de</strong>l proceso<br />

b.- Un fracaso rotundo<br />

c.- Si se presenta, se retirará al paciente <strong>de</strong>l programa<br />

d.- Hay que asumirlo y se revisarán las estrategias<br />

e.- Las respuestas a y d son ciertas<br />

10.- ¿Qué es conveniente hacer cuando alguien fuma y no quiere <strong>de</strong>jarlo?<br />

a.- Obligarle a hacerlo por su salud<br />

b.- No darle importancia<br />

c.- Darle un consejo mínimo y realizar seguimiento<br />

d.- No volver a hablar <strong>de</strong>l tema<br />

e.- Plantearle un cambio <strong>de</strong> médico<br />

73


2<br />

Curso <strong>de</strong> f.m.c. <strong>SEPAR</strong> con el patrocinio<br />

Edita<br />

Depósito legal: M-21850-2004<br />

Printed in Spain<br />

Impreso en Indugraf Madrid S. A.<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


Actitud ante el fracaso <strong>de</strong>l tratamiento y las recaídas: realida<strong>de</strong>s, perspectivas y retos<br />

Capítulo IX<br />

ACTITUD ANTE EL FRACASO<br />

DEL TRATAMIENTO Y LAS RECAÍDAS:<br />

REALIDADES, PERSPECTIVAS Y RETOS<br />

L. Sánchez Agudo<br />

Jefe <strong>de</strong>l Servicio. Servicio <strong>de</strong> Neumología. Hospital Carlos III<br />

M. Quesada Laborda<br />

Psicóloga. Servicio <strong>de</strong> Neumología. Hospital Carlos III<br />

J.M. Carreras Castellet<br />

Médico Adjunto. Servicio <strong>de</strong> Neumología . Hospital Carlos III<br />

Correspon<strong>de</strong>ncia: L. Sánchez Agudo.Servicio <strong>de</strong> Neumología. Hospital Carlos III.<br />

C/ Sinesio Delgado, 10 - 28034 Madrid<br />

Telf. 914532544; Correo electrónico: lsanchez.hciii@salud.madrid.org<br />

3


Actitud ante el fracaso <strong>de</strong>l tratamiento y las recaídas: realida<strong>de</strong>s, perspectivas y retos<br />

Resumen<br />

El consumo <strong>de</strong> tabaco constituye la primera causa<br />

<strong>de</strong> morbi-mortalidad en los países <strong>de</strong>sarrollados<br />

y al <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar aumenta la supervivencia<br />

y la calidad <strong>de</strong> vida. La mayoría <strong>de</strong> los fumadores<br />

quieren <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> serlo y sin embargo un escaso<br />

porcentaje consigue continuar abstinente al cabo<br />

<strong>de</strong> un año. La recaída constituye un evento frecuente<br />

en el proceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar por lo<br />

que <strong>de</strong>be conocerse su fisiopatología para actuar<br />

en consecuencia controlándola. Analizamos los<br />

distintos mo<strong>de</strong>los explicativos y factores individuales<br />

o ambientales que condicionan el proceso<br />

<strong>de</strong> recaída. Se exponen los procedimientos <strong>de</strong><br />

prevención <strong>de</strong> la recaídas que han <strong>de</strong>mostrado<br />

eficacia. Se <strong>de</strong>scriben pautas <strong>de</strong> uso <strong>de</strong> los fármacos<br />

disponibles, no habituales que pue<strong>de</strong>n<br />

contribuir a evitar las recaídas.<br />

Introducción<br />

ACTITUD ANTE EL FRACASO<br />

DEL TRATAMIENTO Y LAS RECAÍDAS:<br />

REALIDADES, PERSPECTIVAS Y RETOS<br />

Al igual que el tratamiento <strong>de</strong>l fumador no pue<strong>de</strong><br />

afrontarse sin conocer suficientemente los mecanismos<br />

que intervienen en la adicción al tabaco, la<br />

actitud a seguir ante las recaídas requiere conocer<br />

como se produce un hecho casi habitual en el tratamiento.<br />

El 70% <strong>de</strong> los fumadores quiere <strong>de</strong>jar <strong>de</strong><br />

fumar (1) pero menos <strong>de</strong>l 10% alcanza la abstinencia<br />

al cabo <strong>de</strong> un año (2); la elevada proporción<br />

<strong>de</strong> recaídas es una característica propia <strong>de</strong> todas<br />

las <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncias incluso tras programas <strong>de</strong> tratamiento.<br />

Se estima que entre un 50% y un 75% <strong>de</strong><br />

los fumadores que han <strong>de</strong>jado <strong>de</strong> fumar con uno<br />

<strong>de</strong> estos programas recaen en el año siguiente (3).<br />

La mayoría <strong>de</strong> las recaídas se producen en los tres<br />

primeros meses posteriores al abandono (4-6) y<br />

muchos fumadores van a requerir varios intentos<br />

antes <strong>de</strong> alcanzar la abstinencia consolidada (7).<br />

Estos datos ponen <strong>de</strong> manifiesto que la recaída ha<br />

<strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rarse parte <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar <strong>de</strong><br />

fumar y como tal ha sido objeto <strong>de</strong> diferentes análisis<br />

dirigidos a conocer, tanto sus factores <strong>de</strong>terminantes,<br />

como al <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> protocolos terapéuticos<br />

que las eviten o reduzcan y potencien así la<br />

efectividad <strong>de</strong> los tratamientos.<br />

Definición<br />

La <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> la recaída está condicionada por<br />

el concepto <strong>de</strong> abstinencia, que po<strong>de</strong>mos expresar<br />

<strong>de</strong> tres maneras:<br />

- Abstinencia puntual: la ausencia <strong>de</strong> consumo<br />

<strong>de</strong> tabaco en un momento concreto, por<br />

ejemplo a las 24 horas, 7 o 30 días.<br />

- Abstinencia continua: la ausencia mantenida<br />

<strong>de</strong> consumo <strong>de</strong> tabaco <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la realización <strong>de</strong><br />

algún tipo <strong>de</strong> tratamiento o algún evento significativo.<br />

- Abstinencia prolongada: se consi<strong>de</strong>ra a la<br />

mantenida durante un periodo prolongado<br />

<strong>de</strong> entre 6 y 12 meses, aunque el inicio no<br />

coincida con una intervención o evento significativo.<br />

5


6<br />

Por supuesto en todos los casos ha <strong>de</strong> precisarse<br />

si la consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> abstinente se ha realizado<br />

a través <strong>de</strong> la in<strong>formación</strong> <strong>de</strong>l fumador o<br />

constatada mediante medidas objetivas: monóxido<br />

<strong>de</strong> Carbono (CO) espirado, carboxihemoglobina<br />

(COHb), cotinina, tiocianato u otros.<br />

Siempre teniendo en cuenta el concepto empleado<br />

para consi<strong>de</strong>rar abstinencia, po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>finir<br />

dos matices variantes en el <strong>de</strong> recaída:<br />

- Desliz: (8) es un episodio <strong>de</strong> no más <strong>de</strong> una<br />

semana <strong>de</strong> duración en el que el sujeto<br />

fuma al menos una calada al día <strong>de</strong>spués<br />

haber permanecido abstinente al menos 24<br />

horas.<br />

- Recaída: (mismos autores) cuando el<br />

patrón <strong>de</strong> consumo <strong>de</strong>scrito se mantiene<br />

durante más <strong>de</strong> 7 días consecutivos. Otros<br />

autores insisten en la necesidad <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rar<br />

en la <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> recaída tanto el factor<br />

duración como el factor <strong>de</strong> tasa <strong>de</strong> consumo<br />

(9) y consi<strong>de</strong>ran recaída cuando <strong>de</strong>spués <strong>de</strong><br />

un periodo <strong>de</strong> abstinencia <strong>de</strong> al menos 24<br />

horas se consumen cinco o más cigarrillos al<br />

día durante tres días consecutivos (10).<br />

MODELO AUTORES BASE<br />

Mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong><br />

aprenidizaje social<br />

Bandura, 1986<br />

Mo<strong>de</strong>lo bioconductual Wise, 1988<br />

Mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> estado Prochaska y Di<br />

Clemente 1983<br />

Mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong><br />

afrontamiento<br />

<strong>de</strong>l estrés<br />

En las recaídas interesa analizar el proceso en<br />

sí mismo y los mecanismos que la <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nan.<br />

Mo<strong>de</strong>los psicológicos y mecanismos<br />

<strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> recaida<br />

Los diferentes autores <strong>de</strong>scriben tres formas en<br />

este proceso, centradas todas en el riesgo <strong>de</strong><br />

recaer en un <strong>de</strong>terminado momento o predisposición<br />

a la recaída (PR) (8). En el Mo<strong>de</strong>lo acumulativo<br />

los predisponentes ejercen una presión<br />

acumulativa continua hasta superar un <strong>de</strong>terminado<br />

umbral provocando la recaída. Los rasgos<br />

<strong>de</strong> personalidad (11) y la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia (12<br />

Graham y Gibson, 1971) son los predisponentes<br />

básicos para este mo<strong>de</strong>lo. El Mo<strong>de</strong>lo episódico<br />

consi<strong>de</strong>ra la PR estable hasta que un evento<br />

repentino y con una intensidad suficiente, precipita<br />

la recaída (13-15) y el Mo<strong>de</strong>lo interactivo<br />

sería una combinación <strong>de</strong> ambos. Sobre cualquiera<br />

<strong>de</strong> estos patrones, la recaída pue<strong>de</strong> suce<strong>de</strong>r<br />

por diferentes mecanismos: (Tabla 1.)<br />

Tabla I: Mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> los mecanismos <strong>de</strong> recaída en el proceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar.<br />

Marlatt y<br />

Gordon, 1980<br />

Influencia <strong>de</strong>l aprendizaje<br />

social. Interacción conducta,<br />

variables personales y<br />

medio.<br />

Mecanismos neuronales <strong>de</strong><br />

reforzamiento positivo y<br />

negativo<br />

Estadios <strong>de</strong> cambio en el<br />

proceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar<br />

(precontemplación, contemplación,<br />

acción, mantenimiento<br />

y/o recaída)<br />

La conducta <strong>de</strong> fumar<br />

como estrategia <strong>de</strong> afrontamiento<br />

<strong>de</strong>l estrés<br />

EXPLICACIÓN<br />

RECAÍDA<br />

La presencia y frecuencia<br />

<strong>de</strong> estímulos ambientales<br />

elicitadores <strong>de</strong> la conducta<br />

<strong>de</strong> fumar.<br />

Deseo intenso <strong>de</strong> fumar o<br />

craving<br />

La recaída es un estadio<br />

más en el proceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar<br />

<strong>de</strong> fumar<br />

Ante situaciones <strong>de</strong> alto<br />

riesgo y percepción <strong>de</strong><br />

falta <strong>de</strong> habilida<strong>de</strong>s para<br />

afrontarlas. (efecto <strong>de</strong> violación<br />

<strong>de</strong> la abstinencia)<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


Actitud ante el fracaso <strong>de</strong>l tratamiento y las recaídas: realida<strong>de</strong>s, perspectivas y retos<br />

Derivados <strong>de</strong>l Aprendizaje Social: Teniendo en<br />

cuenta la Teoría <strong>de</strong>l Aprendizaje Social (16) la<br />

recaída resultaría <strong>de</strong> la interacción entre las<br />

características <strong>de</strong> la persona (creencias y expectativas<br />

sobre el mantenimiento <strong>de</strong> la abstinencia,<br />

grado <strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia física), su conducta (experiencias<br />

previas <strong>de</strong> abandono) y el ambiente<br />

(eventos estresantes, normas sobre restricciones<br />

<strong>de</strong> consumo) (17).<br />

Por efecto Bioconductual: La recaída se produciría<br />

por diferentes efectos biológicos <strong>de</strong>rivados<br />

<strong>de</strong>l condicionamiento directo (situaciones<br />

asociadas al consumo las cuales podrían inducir a<br />

él). Los propios efectos <strong>de</strong> la abstinencia actuarían<br />

<strong>de</strong>l mismo modo (18).<br />

Como parte <strong>de</strong> un proceso: Dejar <strong>de</strong> fumar se<br />

consi<strong>de</strong>ra un proceso en el que la persona pasa<br />

por diferentes estadios, uno <strong>de</strong> los cuales sería la<br />

recaída, que tendría lugar cuando las estrategias<br />

<strong>de</strong> estabilización y mantenimiento fracasan (19).<br />

Como afrontamiento <strong>de</strong>l estrés: Es evi<strong>de</strong>nte<br />

que existen situaciones <strong>de</strong> alto riesgo en las que la<br />

probabilidad <strong>de</strong> que se produzca la recaída es<br />

mayor. Que se produzca o no, <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ría <strong>de</strong> las<br />

capacida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la persona para enfrentarse a esas<br />

situaciones. Su carencia <strong>de</strong> habilida<strong>de</strong>s para afrontarlas<br />

le hará evi<strong>de</strong>nte su baja autoeficacia la cual<br />

eludirá culpabilizando al haber <strong>de</strong>jado <strong>de</strong> fumar,<br />

aumentando así las expectativas positivas sobre el<br />

consumo <strong>de</strong> tabaco y favoreciendo un primer <strong>de</strong>sliz.<br />

La posibilidad <strong>de</strong> que el consumo continúe hasta<br />

una recaída <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>rá <strong>de</strong> la subsiguiente reacción<br />

cognitivo-afectiva (Efecto <strong>de</strong> Violación <strong>de</strong> la<br />

Abstinencia) y <strong>de</strong>l mantenimiento <strong>de</strong> los estresores<br />

(20).<br />

Factores Determinantes En el<br />

proceso <strong>de</strong> recaida<br />

Los factores que intervienen en la recaída son<br />

por tanto múltiples (Tabla 2).<br />

FACTORES INDIVIDUALES<br />

Socio<strong>de</strong>mográficos: Ni<strong>de</strong>s y colaboradores (21)<br />

en un grupo <strong>de</strong> 3.923 fumadores que habían realizado<br />

tratamiento cognitivo conductual en grupo,<br />

encuentran que el sexo masculino y tener un<br />

nivel <strong>de</strong> educación alto son factores predictores<br />

<strong>de</strong> éxito. Aunque estos resultados son apoyados<br />

por otros (22, 23), no suce<strong>de</strong> en todos los estudios<br />

(24-27).<br />

Emocionales: Mediante análisis multivariante<br />

se (Tabla 2) ha encontrado que los estados emocionales<br />

negativos podrían condicionar episodios<br />

<strong>de</strong> recaída. (14, 15, 18, 20, 29-32). El Índice <strong>de</strong><br />

Sensibilidad a la Ansiedad, una variable utilizada<br />

para analizar los trastornos <strong>de</strong>l estado <strong>de</strong> ánimo<br />

y cuyo análisis longitudinal predice los ataques<br />

<strong>de</strong> pánico, presenta una asociación con el uso <strong>de</strong>l<br />

tabaco para manejar los estados emocionales<br />

negativos y los sujetos con valores elevados <strong>de</strong><br />

dicho índice recaen en mayor proporción durante<br />

la primera semana <strong>de</strong> abstinencia (33).<br />

Drobes, Meier y Tiffany (34) exponen a 60<br />

fumadores que han realizado un programa para<br />

<strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar, a situaciones imaginarias <strong>de</strong> alto<br />

riesgo y encuentran que al incorporar a estas<br />

elementos relacionados con emociones negativas<br />

(por ejemplo el estrés producido por algún problema<br />

doméstico), los sujetos se confiesan<br />

menos capaces <strong>de</strong> afrontarlas sin fumar.<br />

Concluyen que la capacidad para mantener la<br />

abstinencia se ve claramente disminuida bajo<br />

estados emocionales negativos. El 62% <strong>de</strong> los<br />

sujetos en tratamiento que recaen, afirma que<br />

cuando fumaron por primera vez <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l<br />

periodo <strong>de</strong> abstinencia, se encontraban bajo<br />

estados emocionales negativos, principalmente<br />

<strong>de</strong> estrés e ira, lo que apoya que la recaída<br />

podría <strong>de</strong>berse a un intento <strong>de</strong> controlar estados<br />

<strong>de</strong> ánimo negativos (9). Muy posiblemente sea<br />

también este el motivo por el que las personas<br />

<strong>de</strong>presivas fuman en mayor proporción, tienen<br />

mayor <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia a la nicotina y son menos<br />

7


8<br />

Tabla 2: Variables relacionadas con el proceso <strong>de</strong> recaída (adaptada <strong>de</strong> Shiffman, et. al., 1986.<br />

DEMOGRÁFICOS<br />

PERSONALES<br />

HISTORIA DE<br />

CONSUMO<br />

BIOLOGICOS<br />

AMBIENTALES<br />

SOCIALES<br />

Edad<br />

Sexo<br />

Profesión<br />

Nivel socioeconómico<br />

Nivel educativo<br />

Raza<br />

Estado civil<br />

Habilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> afrontamiento<br />

Estilos cognitivos<br />

Actitu<strong>de</strong>s<br />

Factores <strong>de</strong> personalidad<br />

Estatus <strong>de</strong> salud<br />

Consumo <strong>de</strong> otras sustancias<br />

Estado <strong>de</strong> ánimo<br />

Años<br />

Marca/Dosis<br />

Intentos previos <strong>de</strong> abandono<br />

Motivos para fumar<br />

Motivos para no fumar<br />

Recaídas previas<br />

Depen<strong>de</strong>ncia<br />

Genética<br />

Efectos <strong>de</strong>l consumo en el organismo<br />

Reactividad<br />

Factores bioquímicos y endocrinológicos<br />

Síntomas <strong>de</strong> abstinencia<br />

Peso<br />

Políticas (ej. Áreas sin humo)<br />

Estímulos relacionados con la conducta<br />

<strong>de</strong> fumar<br />

Entorno físico<br />

Apoyo social<br />

Influencia (ej. Presión grupal)<br />

Historia familiar <strong>de</strong> consumo<br />

Relaciones interpersonales<br />

capaces <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar que aquellas sin historia<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>presión (35). Se ha especulado que<br />

los sujetos <strong>de</strong>presivos podrían utilizar la nicotina<br />

como una forma <strong>de</strong> automedicación (Hughes,<br />

1988) y <strong>de</strong> hecho, los fumadores con episodios<br />

Cambios<br />

Afrontamiento<br />

Estado <strong>de</strong> ánimo<br />

Estatus <strong>de</strong> salud<br />

Consumo <strong>de</strong> otras sustancias<br />

Motivos/Incentivos<br />

Estado<br />

Deslices<br />

Consumo <strong>de</strong> otros productos<br />

<strong>de</strong> tabaco<br />

Síntomas <strong>de</strong> abstinencia<br />

Efectos <strong>de</strong>l abandono<br />

Reactividad<br />

Condicionamiento<br />

Tabaquismo pasivo<br />

Peso<br />

Deslices<br />

Estímulos relacionados<br />

con la conducta <strong>de</strong> fumar<br />

Apoyo social<br />

Influencia<br />

Relaciones interpersonales<br />

previos <strong>de</strong> <strong>de</strong>presión tienen más riesgo <strong>de</strong> presentar<br />

síntomas <strong>de</strong>presivos como parte <strong>de</strong> su<br />

síndrome <strong>de</strong> abstinencia, pudiendo ser ello un<br />

motivo <strong>de</strong> recaída (36-38). Dejar <strong>de</strong> fumar es<br />

por tanto más difícil para el fumador <strong>de</strong>primido<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


Actitud ante el fracaso <strong>de</strong>l tratamiento y las recaídas: realida<strong>de</strong>s, perspectivas y retos<br />

que para el resto <strong>de</strong> la población, pues presenta<br />

síntomas emotivos <strong>de</strong> abstinencia más intensos<br />

(irritabilidad, ansiedad y disforia) (39). Este<br />

mismo efecto podría justificar la mayor dificultad<br />

para <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar en la mujer, pues se consi<strong>de</strong>ra<br />

que utiliza el tabaco para vencer situaciones<br />

emocionales negativas con mayor frecuencia que<br />

el hombre (40, 41).<br />

De afrontamiento: Las estrategias <strong>de</strong> afrontamiento<br />

ante las situaciones <strong>de</strong> alto riesgo, disminuyen<br />

la probabilidad <strong>de</strong> que se produzca una<br />

recaída (9, 42- 44). Pue<strong>de</strong>n ser cognitivas<br />

(pensar en las consecuencias positivas <strong>de</strong> no<br />

fumar y en las negativas <strong>de</strong> seguir fumando, distracción<br />

cognitiva y autoinstrucciones) o conductuales<br />

(consumir comida o bebida, retrasar<br />

el momento, escapar <strong>de</strong> la situación cambiando<br />

<strong>de</strong> actividad, utilizar técnicas <strong>de</strong> relajación) (30,<br />

45). La mayoría <strong>de</strong> los autores coinci<strong>de</strong>n en que<br />

ambas son igualmente efectivas, (42, 43, 46)<br />

aunque Shiffman (9) encuentra que en el 94%<br />

<strong>de</strong> las ocasiones en que la situación <strong>de</strong> alto riego<br />

había sido superada el sujeto había utilizado un<br />

afrontamiento cognitivo. La efectividad <strong>de</strong>l afrontamiento<br />

<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>, no sólo <strong>de</strong>l tipo <strong>de</strong> estrategia<br />

utilizada, si no <strong>de</strong> la rapi<strong>de</strong>z y convicción con que<br />

la persona la lleve a cabo (9, 43).<br />

Fisiológicos: Los efectos psicoactivos <strong>de</strong> la<br />

nicotina (refuerzo positivo para el consumo) o los<br />

síntomas <strong>de</strong> abstinencia al cesar su aporte<br />

(refuerzo negativo), contribuyen <strong>de</strong> forma notable<br />

a la recaída. (18, 47) y <strong>de</strong> manera proporcional<br />

a su duración e intensidad (mo<strong>de</strong>lo acumulativo).<br />

La persistencia <strong>de</strong> los síntomas <strong>de</strong> abstinencia<br />

tiene un efecto negativo en la motivación<br />

<strong>de</strong> los pacientes para mantenerse abstinentes,<br />

contribuyendo a la aparición <strong>de</strong> estados <strong>de</strong> ánimo<br />

negativos. El 32% <strong>de</strong> quienes experimentan<br />

craving importante a la semana <strong>de</strong> haber <strong>de</strong>jado<br />

<strong>de</strong> fumar recaen (48); la dificultad para la aplicación<br />

práctica <strong>de</strong> este dato resi<strong>de</strong> en la falta <strong>de</strong><br />

herramientas disponibles para medir el craving.<br />

Los propios síntomas <strong>de</strong> abstinencia resultan<br />

intensificados en las situaciones <strong>de</strong> estrés psico-<br />

social (49) y a su vez son generadores <strong>de</strong> reacciones<br />

similares a las producidas en dichas circunstancias<br />

(50) como <strong>de</strong>muestran los aumentos<br />

<strong>de</strong> nivel <strong>de</strong> cortisol (51). Los periodos <strong>de</strong> abstinencia<br />

empeoran la respuesta que frente a<br />

situaciones estresantes po<strong>de</strong>mos encontrar en el<br />

humor, capacidad cognitiva y presión arterial,<br />

siendo este empeoramiento superior en la mujer<br />

(52).<br />

Antece<strong>de</strong>ntes y características <strong>de</strong>l consumo:<br />

Las variables referidas a forma y tiempo e intensidad<br />

<strong>de</strong> consumo, intentos previos <strong>de</strong> abandono<br />

y tiempo transcurrido entre el momento <strong>de</strong><br />

levantarse y el primer cigarrillo, se han relacionado<br />

con las recaídas. (21, 23, 53). Igualmente<br />

la evolución durante los primeros días <strong>de</strong> abstinencia<br />

en un tratamiento, ofrece un valor predictivo<br />

próximo, <strong>de</strong> manera que el no haber tenido<br />

ningún <strong>de</strong>sliz en este periodo se asocia con<br />

mayor probabilidad <strong>de</strong> éxito a los seis meses (22,<br />

54).<br />

Motivacionales: Para algunos autores el éxito<br />

<strong>de</strong>l abandono está relacionado con <strong>de</strong>jar <strong>de</strong><br />

fumar por motivos <strong>de</strong> salud y por ser ejemplo<br />

para los hijos, mientras que los referidos al coste<br />

económico, al efecto <strong>de</strong>l tabaco en otras personas<br />

y a la presión familiar se relacionan con la<br />

disminución <strong>de</strong>l consumo pero no con la cesación<br />

total (55).<br />

Otros factores: La ganancia <strong>de</strong> peso tras el<br />

abandono <strong>de</strong>l consumo <strong>de</strong> tabaco y el alto porcentaje<br />

<strong>de</strong> recaídas al finalizar el embarazo<br />

suscitan un especial interés en la literatura científica<br />

actual.<br />

La ganancia <strong>de</strong> peso o la preocupación previa<br />

por que esto suceda influyen negativamente en<br />

los diferentes momentos <strong>de</strong>l proceso: <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar, momento <strong>de</strong> <strong>de</strong>jarlo, mantenimiento<br />

<strong>de</strong> la abstinencia y recaída. Estas variables<br />

han mostrado diferencias <strong>de</strong> género significativas,<br />

apareciendo más frecuentemente en<br />

mujeres (53, 56). Las personas más preocupa-<br />

9


10<br />

das por el peso habitualmente son mujeres, con<br />

peso normal o por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> lo normal y que<br />

suelen hacer dietas; este perfil presenta menor<br />

proporción <strong>de</strong> abstinencia al final <strong>de</strong>l tratamiento<br />

y seguimiento que quienes están poco preocupados<br />

por ello (57).<br />

La proporción <strong>de</strong> mujeres que <strong>de</strong>jan <strong>de</strong> fumar<br />

durante el embarazo está aumentando, pero la<br />

mitad <strong>de</strong> ellas vuelven a fumar poco tiempo <strong>de</strong>spués<br />

<strong>de</strong> dar a luz o <strong>de</strong> la lactancia (58). Las variables<br />

más relacionadas con el retorno al consumo<br />

<strong>de</strong> tabaco han sido la presencia <strong>de</strong> fumadores<br />

entre la pareja o el entorno, que la abstinencia no<br />

haya sido absoluta durante el embarazo, y el escaso<br />

nivel <strong>de</strong> confianza en mantenerse abstinentes<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> dar a luz (59, 61).<br />

FACTORES AMBIENTALES<br />

Situaciones <strong>de</strong> riesgo: Son aquellas circunstancias<br />

en las que existe una mayor probabilidad <strong>de</strong><br />

que se produzca la recaída. Las situaciones <strong>de</strong><br />

estrés están relacionadas con episodios <strong>de</strong> recaída,<br />

siendo estas muy frecuentes (un 48% <strong>de</strong><br />

quienes recaen) en periodos estresantes (9, 62).<br />

Las situaciones sociales son otro <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nante<br />

frecuente <strong>de</strong> interrupción <strong>de</strong> la abstinencia.<br />

Generalmente asociadas a situaciones lúdicas,<br />

<strong>de</strong> ocio o placenteras (reunión en restaurantes<br />

o bares con amigos u otra relación social). La<br />

probabilidad <strong>de</strong> consumo se incrementa si las<br />

otras personas fuman, si en el lugar está permitido<br />

fumar o si el tabaco está accesible. Es más<br />

frecuente tras comidas copiosas o satisfactorias,<br />

café y/o ingesta <strong>de</strong> alcohol (9, 14, 62-64).<br />

Con frecuencia las situaciones <strong>de</strong> <strong>de</strong>scanso,<br />

en periodos <strong>de</strong> transición entre activida<strong>de</strong>s, inducen<br />

al <strong>de</strong>sliz; en cerca <strong>de</strong> la mitad <strong>de</strong> los casos<br />

cuando la persona se encuentra sola y en su<br />

hogar, siendo menor la probabilidad <strong>de</strong> que se<br />

produzcan <strong>de</strong>slices durante el trabajo.<br />

Entorno social: El apoyo social resulta crucial<br />

en el control <strong>de</strong>l tabaquismo e igualmente en el<br />

mantenimiento <strong>de</strong> la abstinencia. Es evi<strong>de</strong>nte<br />

que en países con EEUU existe menos riesgo <strong>de</strong><br />

comenzar a fumar, cuando se es fumador resulta<br />

más probable <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar y el fumador se<br />

enfrenta a menos factores <strong>de</strong>terminantes <strong>de</strong><br />

recaída que en España y todo ello es <strong>de</strong>bido al<br />

entorno social menos favorable a fumar. En este<br />

sentido, algunos elementos se han evi<strong>de</strong>nciado<br />

favorecedores para el mantenimiento <strong>de</strong> la abstinencia.<br />

Así, el apoyo <strong>de</strong> la pareja se muestra<br />

<strong>de</strong>terminante, tanto en el momento en que la<br />

persona <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> fumar como en el mantenimiento<br />

<strong>de</strong> la abstinencia a largo plazo. Cohen y<br />

Lichtenstein (65) encuentran asociación entre<br />

éxito en el abandono y apoyo percibido <strong>de</strong> la<br />

pareja. Los resultados <strong>de</strong> Gulliver, et.al., (66)<br />

avalan su capacidad predictora <strong>de</strong> la abstinencia<br />

a medio-largo plazo y otro tanto suce<strong>de</strong> con la<br />

presencia o no <strong>de</strong> fumadores en el ambiente<br />

más inmediato (5, 21, 30, 67, 68). Su función<br />

se utiliza en la terapia <strong>de</strong> grupo para <strong>de</strong>jar <strong>de</strong><br />

fumar y constituye la base <strong>de</strong>l efecto conseguido<br />

por el seguimiento. El apoyo social contribuye<br />

a crear un ambiente más positivo y a disminuir<br />

los niveles <strong>de</strong> estrés, reduciendo la probabilidad<br />

<strong>de</strong> volver a fumar. (68-70). Esta es la<br />

función <strong>de</strong> las estrategias que regulan el uso <strong>de</strong>l<br />

tabaco en espacios públicos y en el entorno<br />

laboral.<br />

Pese a la existencia <strong>de</strong> notable in<strong>formación</strong> al<br />

respecto, el nivel <strong>de</strong> conocimiento sobre el conjunto<br />

heterogéneo <strong>de</strong> elementos que intervienen<br />

en la recaída es aún insuficiente y existen no<br />

pocos interrogantes todavía no resueltos: ¿por<br />

qué en <strong>de</strong>terminadas situaciones algunas personas<br />

recaen y otras no?, ¿cuál es la relación existente<br />

entre superar con éxito o no una situación<br />

y <strong>de</strong>terminadas características individuales como<br />

por ejemplo los estilos <strong>de</strong> afrontamiento <strong>de</strong>l<br />

sujeto?, ¿existe correlación entre niveles <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia y situaciones <strong>de</strong> riesgo?. No obstante,<br />

con la in<strong>formación</strong> disponible po<strong>de</strong>mos mejorar<br />

nuestra actuación en el tratamiento <strong>de</strong> la<br />

<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia al tabaco.<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


Actitud ante el fracaso <strong>de</strong>l tratamiento y las recaídas: realida<strong>de</strong>s, perspectivas y retos<br />

Prevención y actuación frente<br />

a las recaidas<br />

Llegados a este punto parece evi<strong>de</strong>nte que la<br />

valoración <strong>de</strong> los elementos individuales y <strong>de</strong> su<br />

entorno para cada fumador nos permitirá diseñar<br />

planteamientos concretos <strong>de</strong> apoyo psicológico<br />

para cada individuo más efectivos, englobando<br />

todos los elementos necesarios en cualquier forma<br />

<strong>de</strong> tratamiento, tanto individual como en grupo.<br />

Las altas tasas <strong>de</strong> recaídas encontradas al<br />

<strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar hace necesario abordar esta<br />

eventualidad <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el comienzo <strong>de</strong>l tratamiento<br />

al fumador. Para ello la i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> las<br />

circunstancias <strong>de</strong> riesgo a través <strong>de</strong> los autoregistros<br />

realizados durante el periodo <strong>de</strong> preparación<br />

para <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar (71, 72) son la primera<br />

herramienta para este trabajo. La probabilidad<br />

<strong>de</strong> respon<strong>de</strong>r <strong>de</strong> manera incorrecta frente a una<br />

situación aumenta cuando esta se presenta súbitamente,<br />

por tanto tener un plan previo <strong>de</strong><br />

actuación frente estos acontecimientos evitará el<br />

factor sorpresa, favoreciendo la respuesta <strong>de</strong>l<br />

individuo y haciéndole más fácil mantener la abstinencia.<br />

La i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong> las situaciones <strong>de</strong><br />

riesgo y su respuesta planificada con anterioridad<br />

forman parte <strong>de</strong>l entrenamiento <strong>de</strong> habilida<strong>de</strong>s<br />

para afrontar estas situaciones, pues la<br />

capacidad <strong>de</strong> afrontamiento que hemos <strong>de</strong>scrito<br />

como un <strong>de</strong>terminante <strong>de</strong> las recaídas, igual que<br />

cualquier otra capacidad <strong>de</strong>l ser humano, es susceptible<br />

<strong>de</strong> mejorar a través <strong>de</strong>l aprendizaje.<br />

Para ello el adiestramiento en habilida<strong>de</strong>s sociales<br />

y actitu<strong>de</strong>s asertivas, dirigido a resistir las<br />

presiones <strong>de</strong>l entorno que incentivan al consumo<br />

<strong>de</strong> tabaco, constituyen la segunda herramienta.<br />

Pero para su aplicación es imprescindible que los<br />

conceptos <strong>de</strong>l sujeto y evi<strong>de</strong>ntemente los <strong>de</strong>l<br />

terapeuta, sean coherentes con todas las eventualida<strong>de</strong>s<br />

que transcurren en el proceso <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar. Esto implica modificar <strong>de</strong>terminados<br />

conceptos e i<strong>de</strong>as erróneas, como por<br />

ejemplo son pensar que no pasa nada por tener<br />

tabaco en casa cuando se está en las primeras<br />

semanas <strong>de</strong> abstinencia o por dar una calada o<br />

fumar un cigarrillo; sentirse satisfecho por solo<br />

fumar uno a dos cigarrillos al día cuando antes se<br />

fumaba un paquete, o plantearse dicho consumo<br />

como objetivo <strong>de</strong>l tratamiento, son ejemplos <strong>de</strong><br />

otra i<strong>de</strong>a incorrecta que con frecuencia se plantean<br />

algunos fumadores. Todas ellas han <strong>de</strong> ser<br />

exploradas con sutileza y modificadas a través <strong>de</strong><br />

la reestructuración cognitiva, para lo cual nos<br />

fundamentaremos en la in<strong>formación</strong> razonada y<br />

justificada <strong>de</strong> estos u otros errores. Una experiencia<br />

realizada en presos <strong>de</strong> una cárcel canadiense<br />

don<strong>de</strong> estaba prohibido fumar muestra<br />

que la intención futura <strong>de</strong> volver a fumar cuando<br />

fuesen liberados se asociaba significativamente<br />

con la necesidad <strong>de</strong> fumar durante el periodo <strong>de</strong><br />

abstinencia forzada (73) lo que expresa la<br />

influencia <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ación en la ten<strong>de</strong>ncia a volver<br />

a fumar.<br />

Igualmente hemos <strong>de</strong> incluir en la reestructuración<br />

el manejo <strong>de</strong> sentimientos <strong>de</strong>rrotistas o <strong>de</strong><br />

frustración cuando se produce un <strong>de</strong>sliz o la<br />

modificación <strong>de</strong> expectativas positivas <strong>de</strong>l consumo<br />

(por ejemplo: fumar me ayuda a trabajar,<br />

concentrarme, estudiar, etc.), cualquiera que sea<br />

su intensidad (64, 74, 75).<br />

Las sesiones <strong>de</strong> refuerzo una vez finalizado el<br />

tratamiento contribuyen a mantener y afianzar<br />

estos elementos, lo que constituye el fundamento<br />

para el periodo <strong>de</strong> seguimiento. En ellas se refrescan<br />

las estrategias enseñadas para enfrentarse a<br />

situaciones difíciles sin consumir y se refuerza a los<br />

participantes en sus esfuerzos individuales por<br />

mantener la abstinencia (64) para lo que en<br />

muchas ocasiones es suficiente la verbalización por<br />

el sujeto <strong>de</strong> sus triunfos y estrategias o aclarar sus<br />

dudas y ratificar sus posturas, naturalmente cuando<br />

estas son correctas. Prolongar el contacto tras<br />

el tratamiento a través <strong>de</strong> intervenciones telefónicas,<br />

contacto por escrito o grupos <strong>de</strong> apoyo ha<br />

<strong>de</strong>mostrado ser una estrategia eficaz (76-78).<br />

Ossip-Klein y colaboradores (79) habiéndose <strong>de</strong>s-<br />

11


12<br />

crito mayores tasas <strong>de</strong> abstinencia entre quienes<br />

tenían acceso a una línea telefónica <strong>de</strong> asesoramiento.<br />

Estos resultados también se observaron en<br />

otro estudio que añadía al contacto telefónico la<br />

posibilidad <strong>de</strong> acudir a grupos <strong>de</strong> apoyo y llevar a<br />

cabo el tratamiento con un compañero (buddy<br />

system) (80).<br />

Los procedimientos para <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar también<br />

<strong>de</strong>ben incluir el abordaje <strong>de</strong> otros factores<br />

que pue<strong>de</strong>n precipitar el abandono <strong>de</strong> la abstinencia,<br />

como son los estados <strong>de</strong> ánimo negativos<br />

a través <strong>de</strong>l asesoramiento o medicación<br />

a<strong>de</strong>cuados y la posibilidad <strong>de</strong> interconsulta con<br />

un especialista en psiquiatría y/o psicología<br />

cuando dicho estado <strong>de</strong> ánimo expresa una alteración<br />

mental más profunda. Por supuesto estas<br />

intervenciones <strong>de</strong>ben incluir estrategias para el<br />

control <strong>de</strong>l peso insistiendo en la necesidad <strong>de</strong>l<br />

ejercicio físico y <strong>de</strong> una dieta equilibrada aunque<br />

es recomendable fomentar la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que es normal<br />

ganar algo <strong>de</strong> peso al <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar evitando<br />

la utilización <strong>de</strong> dietas restrictivas. (78).<br />

La intervención farmacológica ofrece<br />

menos posibilidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>bate dado que son escasos<br />

los estudios realizados en este sentido. No<br />

obstante, la aparición <strong>de</strong> síntomas <strong>de</strong> abstinencia<br />

muy intensos y/o mantenidos plantea la posibilidad<br />

<strong>de</strong> prolongar el tratamiento farmacológico<br />

empleado o reforzarle mediante asociación <strong>de</strong><br />

fármacos con diferente modo <strong>de</strong> acción, por<br />

ejemplo terapia sustitutiva con nicotina (TSN)<br />

más bupropión o naltrexona (81) o el aumento<br />

<strong>de</strong> dosis. La primera <strong>de</strong> estas posibilida<strong>de</strong>s ha<br />

sido analizada por Jorenby y cols encontrando<br />

diferencias al límite <strong>de</strong> la significación estadística<br />

para la asociación <strong>de</strong> TSN y bupropión (82) lo<br />

cual si bien no <strong>de</strong>muestra vali<strong>de</strong>z bajo la consi<strong>de</strong>ración<br />

<strong>de</strong> un grupo <strong>de</strong> estudio, sí supone una<br />

alternativa para fumadores con características<br />

predictivas <strong>de</strong> poco éxito con el tratamiento. El<br />

uso <strong>de</strong> esta asociación requiere controles frecuentes<br />

<strong>de</strong> tensión arterial dado que en el mencionado<br />

trabajo se encontraron aumentos <strong>de</strong><br />

esta variable en una frecuencia significativamen-<br />

te superior al resto <strong>de</strong> los grupos <strong>de</strong> estudio.<br />

El aumento <strong>de</strong> dosis <strong>de</strong> bupropión (300<br />

mg/día) ha mostrado en un análisis multivariante,<br />

asociación con menor proporción <strong>de</strong> recaídas<br />

(83), si bien esto suce<strong>de</strong> a la dosis habitualmente<br />

recomendada, por lo que no supone una aportación<br />

importante.<br />

En la figura 1 se muestran los resultados <strong>de</strong><br />

un grupo <strong>de</strong> 784 sujetos a quienes tras haber<br />

<strong>de</strong>jado <strong>de</strong> fumar con un tratamiento convencional<br />

con Bupropion durante dos meses, se les distibuyó<br />

aleatoriamente en dos grupos: uno continuó<br />

el mismo tratamiento y el otro o recibió placebo<br />

durante un año en ambos casos (84). Al<br />

cabo <strong>de</strong> este tiempo, se retiró el tratamiento y se<br />

mantuvieron controles durante otro año más.<br />

Aunque el tiempo medio <strong>de</strong> recaída fue significativamente<br />

superior (p=0.021) en el grupo con<br />

principio activo (156 días) que en el grupo control<br />

(65 días) como pue<strong>de</strong> apreciarse en la figura,<br />

transcurrido un año sin tratamiento las porporciones<br />

<strong>de</strong> abstinentes no se diferenciaron<br />

(41,6% en el grupo con principio activo frente a<br />

40 % en el control). Por tanto, si bien el mantenimiento<br />

prolongado <strong>de</strong> la administración <strong>de</strong><br />

% abstinentes<br />

60<br />

58,8 55,1<br />

50<br />

40<br />

30<br />

20<br />

10<br />

0<br />

Continúan con<br />

Bupropion vs<br />

Placebo<br />

42,3<br />

47,7<br />

37,7<br />

41,6 40<br />

P = 0.008 P = 0.034 N.S.<br />

7 52 78 104<br />

Semanas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> inicio tratamiento<br />

Abstin-Bup<br />

Abstin-Placebo<br />

Resultados obtenidos con tratamiento prolongado con<br />

bupropion en un grupo <strong>de</strong> sujetos que <strong>de</strong>jó <strong>de</strong> fumar en<br />

la proporción <strong>de</strong> 58.8 % tras 7 semanas <strong>de</strong> tratamiento.<br />

Los abstinentes se distribuyeron aleatoriamente para<br />

continuar tratamiento con el mismo fármaco (Abstin-<br />

Bup) o placebo (Abstin-Placebo) hasta completar un año,<br />

suspendiendo la medicación al cabo <strong>de</strong> este tiempo. A<br />

corto plazo la proporción <strong>de</strong> abstinentes es significativamente<br />

superior en el grupo con tratamiento activo, pero<br />

al cabo <strong>de</strong> un año sin tratamiento, los resultados no son<br />

diferentes. (Modificada <strong>de</strong> referencia 19).<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


Actitud ante el fracaso <strong>de</strong>l tratamiento y las recaídas: realida<strong>de</strong>s, perspectivas y retos<br />

bupropion mejora significativamente la proporción<br />

<strong>de</strong> abstinentes, cuando se interrumpe la<br />

medicación los resultados no varían, por lo que<br />

tampoco parece ser <strong>de</strong> ayuda esta sistemática.<br />

Aunque las diferentes guías <strong>de</strong> actuación clínica<br />

para el tratamiento a fumadores no establecen distinción<br />

entre los fármacos disponibles y exponen<br />

que cualquiera <strong>de</strong> ellos pue<strong>de</strong> ser empleado en<br />

cualquier fumador que <strong>de</strong>see <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar, parece<br />

lógico pensar que una selección a<strong>de</strong>cuada <strong>de</strong> los<br />

fármacos <strong>de</strong> acuerdo con el perfil <strong>de</strong>l fumador pueda<br />

mejorar los resultados. No se trata <strong>de</strong> hacer una<br />

crítica al planteamiento <strong>de</strong> las guías, correcto <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />

el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong> que no <strong>de</strong>bemos escatimar<br />

un fármaco, TSN o bupropion, a un fumador que<br />

<strong>de</strong>sea <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar, pero sin duda cada vez iremos<br />

encontrando más evi<strong>de</strong>ncias que permitan<br />

adaptar a las características <strong>de</strong>l fumador aquél<br />

producto que por su mecanismo <strong>de</strong> acción mejor<br />

pueda ayudarle (85). En este sentido, un grupo <strong>de</strong><br />

investigadores entre los que figuran nombres <strong>de</strong>l<br />

prestigio <strong>de</strong> Jorenby o Fiore, ya apoyan el empleo<br />

<strong>de</strong> bupropion en las mujeres con antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>presión (86).<br />

Si tenemos en cuenta que para alcanzar concentraciones<br />

<strong>de</strong> nicotina equivalentes a las <strong>de</strong> un fumador<br />

<strong>de</strong> 20 cigarrillos/día precisamos un parche y<br />

medio <strong>de</strong> 21 mg o 25 chicles <strong>de</strong> 2 mg, dosis que<br />

habitualmente no se alcanzan, parece lógico pensar<br />

que el aumento <strong>de</strong> dosis en la TSN pue<strong>de</strong> ser una<br />

alternativa para evitar recaídas en fumadores con<br />

características <strong>de</strong> riesgo para ello. Algunos trabajos<br />

apoyan este planteamiento (87, 88). Sachs<br />

encuentra un 59% <strong>de</strong> sujetos con monóxido <strong>de</strong> carbono<br />

espirado menor <strong>de</strong> 8 ppm entre quienes<br />

tomaban chicle <strong>de</strong> nicotina <strong>de</strong> 4 mg frente a un 30<br />

% entre los que tomaban chicle <strong>de</strong> 2 mg (p


14<br />

Bibliografía<br />

1 U.S Department of Health and Human Services. The Health Benefits of Smoking Cessation: A Report of Surgeon<br />

General. U.S Department of Health and Human Services. 1990 Rockville MD. DHHS Publication No (CDC)90-8416.<br />

2 Fiore, M.C., Novotry, T.C., Pierce, J.P., Giobino, G.A., Hatziandreu, E.J., Newcomb, P.A., Surawicz, T.S. Y Davis, R.M.<br />

Methods used to quit smoking in the United States. Do cessation programs help? Journal of American Medical<br />

Association 1990; 263: 2760-65<br />

3 Glasgow, R.E. y Lichtenstein, E.. Long-term effects of behavioral smoking cessation interventions. Behavior Therapy<br />

1987; 18:297-324.<br />

4 Echeburúa, E. y <strong>de</strong> Corral, P. Predicción <strong>de</strong> la recaída en las conductas adictivas:estrategias <strong>de</strong> intervención.<br />

Drogalcohol 1986; 11:16-25.<br />

5 Garvey, A.J., Bliss, R.E., Hitchcock, J.L., Heinold, J.W. y Rosne, B. Predictors of smoking relapse among self-quitters:<br />

A report from the normative aging study. Addictive Behaviors. 1992; 17:367-377.<br />

6 Gilpin ,E.A., Pierce,A. y Farkas, J.(1997). Duration of smoking abstinence and success in quitting. Journal of the<br />

National Cancer Institute. 1997; 89: 572-576.<br />

7 Rose, JE. Nicotine addiction and treatment. Ann Rev Med 1996; 47:493-507.<br />

8 Ossip-Klein, D.J., Bigelow, G., Parker, S., Curry, S., Hall, S.M. Y Kirkland, S. Task Force 1: Classification and assessment<br />

of smoking behavior. Health Psychology 1986; 5: 3-11<br />

9 Shiffman, S., Paty, J.A., Gnys, M., Kassel, JA., Y Hickox, M. First lapses to smoking: within-subjects analysis of realtime<br />

reports. Journal of Consulting and Clinical Psychology. 1996; 64: 366-379.<br />

10 Shiffman, S., Hickox, M., Paty, JA., Gnys, M., Kassel, JD., Richards DS, T.J. Progression from a smoking lapse to<br />

relapse: prediction from abstinence violation effects, nicotine <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nce, and lapse characteristics. Journal of<br />

Consulting and Clinical Psychology 1996; 64(5): 993-1002.<br />

11 Ockene, J.K., Benfari, R.C., Nuttall, R.L., Hurwitz, I. y Ockene, I.S. Relationship of psychosocial factors to smoking<br />

behavior change in an intervention program. Preventive Medicine 1982; 11(1):13-28.<br />

12 Graham S, Gibson, RW. Cessation of patterned behavior: withdrawal from smoking. Soc Sci Med. 1971<br />

Aug;5(4):319-37.<br />

13 Marlatt, G.A. y Gordon, J.R.(1985) Relapse prevention: maintenance strategies in addictive behavior change. Ed<br />

Guilford. New York 1985.<br />

14 Shiffman, S. A cluster analytic classification of smoking relapse episo<strong>de</strong>s. Addict Behav 1986;11:295-307.<br />

15 Baer, J.S. Y Lichtenstein, E. Classification and prediction of smoking relapse episo<strong>de</strong>s: An exploration of individual<br />

differences. Journal of Consulting and Clinical Psychology 1988; 56(1)104-110.<br />

16 Bandura, A. (1986). Social Foundations of Thoughts and Actions. Prentice Hall: Englewood Cliff, NJ.<br />

17 Curry, S.J., Wagner, E.H., Cheadle, A., Diehr, P., Koepsell, T., et al. Assessment of community-level influences on<br />

individuals´ attitu<strong>de</strong>s about cigarette smoking, alcohol use and consumption of dietary fat. American Journal of<br />

Preventive Medicine 1993; 9:78-84.<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


Actitud ante el fracaso <strong>de</strong>l tratamiento y las recaídas: realida<strong>de</strong>s, perspectivas y retos<br />

18 Piasecki TM, Jorenby DE, Smith SS, Fiore MC, Baker TB. Smoking withdrawal dynamics: II. Improved tests of withdrawal-relapse<br />

relations. J Abnorm Psychol. 2003 Feb;112(1):14-27.<br />

19 Prochaska, J.O. Y Di Clemente, C.C. Stages and process of self-change of smoking: Toward and integrative mo<strong>de</strong>l of<br />

change. Journal of Consulting and Clinical Psychology 1987; 51:390-395.<br />

20 Marlatt, G.A. y Gordon, J.R. Determinants of relapse: Implications for the maintenance of behavior change. In Davidson<br />

PO & Davidson SM (Eds): Behavioral Medicine: Changing health lifestyles.(pp.410-452). Elmsford, Pergamon New York 1980.<br />

21 Ni<strong>de</strong>s, M.A., Gonzales, D., Tashkin, D.P., Rakos, R.F., Murray, R.P., Bjornson-Benson,W.M., Lindgren,P. y Conett, J.E.<br />

Predictors of initial smoking cessation and relapse though the first 2 years of the Lung Health Study. Journal of<br />

Consulting and Clinical Psychology. 1995; 63(1):60-69.<br />

22 Moreno, J.J. y Herrero, F.J. Factores asociados al éxito en programas para <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar. Adicciones 2000; 12(Suppl<br />

1): 35-36.<br />

23 Hymowitz N, Cummings KM, Hyland A, Lynn W, Pechacek Y Hartwell, T.D. Predictors of smoking cessation in a cohort<br />

of adult smokers followed for five years. Tobacco Control 1997; 6(Suppl):S57-S62.<br />

24 Witlock, E.P., Vogt, T.M., Hollis, F.J. y Lichtenstein, E. Does gen<strong>de</strong>r affect response to a brief clinic-based smoking<br />

intervention? American Journal of Preventive Medicine 1997; 13(3):159-166.<br />

25 Faue, M., Folen, R.A., James, M.L.C., y Nee<strong>de</strong>ls, T. The trippler tobacco-cessation program: predictors for success<br />

and improved efficacy. Militar Medicine 1997; 162:445-449.<br />

26 Matheny, K.B. y Weatherman, K.E. Predictors of smoking cessation and maintenance. Journal of Clinical Psychology<br />

1998; 54(2): 223-235.<br />

27 Gonzales D, Bjornson W, Durcan MJ, White JD, Johnston JA, Buist AS, Sachs DP, Rigotti NA, Niaura R, Hays JT, Hurt<br />

RD. Effects of gen<strong>de</strong>r on relapse prevention in smokers treated with bupropion SR. Am J Prev Med. 2002; 22: 234-9.<br />

28 Shiffman, S. Relapse following smoking cessation: A situational analysis. Journal of Consulting and Clinical<br />

Psychology 1982; 50:71-86.<br />

29 Becoña, E., Lista, M.J. y Frojan, M.J. ¿Por qué los sujetos recaen en los tratamientos <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar?. Un estudio<br />

exploratorio. Revista Española <strong>de</strong> Drogo<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncias 1989; 14(1):29-37.<br />

30 Bliss, R.E., Garvey, A.J., Heinold, J.W. y Hitchcock, J.L. The influence of situation and coping on relapse crisis.<br />

Outcomes after smoking cessation. Journal of Consulting and Clinical Psychology 1989; 57(3): 443-449.<br />

31 Miller CE, Ratner PA, Johnson JL. Reducing cardiovascular risk: i<strong>de</strong>ntifying predictors of smoking relapse. Can J<br />

Cardiovasc Nurs. 2003;13(3):7-12.<br />

32 Piasecki, T. M., Niaura, R., Sha<strong>de</strong>l, W. G., Abrams, D., Goldstein, M., Fiore, M. C., & Baker, T. B. Smoking withdrawal<br />

dynamics in unai<strong>de</strong>d quitters. Journal of Abnormal Psychology, 2000; 109: 74–86.<br />

33 Brown RA, Kahler CW, Zvolensky MJ, Lejuez CW, Ramsey SE. Anxiety sensitivity: relationship to negative affect smoking<br />

and smoking cessation in smokers with past major <strong>de</strong>pressive disor<strong>de</strong>r. Addict Behav. 2001;26: 887-99.<br />

34 Drobes, D.J., Meier, E.A. y Tiffany, S.T. Assessment of the effects of urges and negative affect on smokers´ coping<br />

skills. Behavior Research Therapy. 1994; 32(1): 165-174.<br />

15


16<br />

35 Brown, R. A., Kahler, C. W., Niaura, R., Abrams, D. B., Sales, S. D., Ramsey, S. E., Goldstein, M. G., Burgess, E. S.,<br />

& Miller, I. W. Cognitive–behavioral treatment for <strong>de</strong>pression in smoking cessation. Journal of Consulting and Clinical<br />

Psychology, 2001; 69: 471–480.<br />

36 Glassman, A.H., Helzer, J.E., Covey, L.S., Cottler, L.B., Stetner, F., TIPP, J.E. y Johnson, J. Smoking, smoking cessation<br />

and mayor <strong>de</strong>pression .Journal of American Medical Association 1990; 264(12):1546-1549.<br />

37 Anda, R.F., Williamson, D.F., Escobedo, L.G., Mast, F., Giovino, G.A. y Remington, P.L. Depression and the dynamics<br />

of smoking. Journal of American Medical Association 1990; 264(12):1541-1545.<br />

38 Covey, L.S., Glassman, A.H., y Stetner, F. Major <strong>de</strong>pression following smoking cessation. American Journal of<br />

Psychiatry 1997;154(2):263-5.<br />

39 Vázquez, F. y Becoña, E. ¿El hábito <strong>de</strong> fumar tiene relación con la <strong>de</strong>presión?. Psicothema 1998; 10(2):229-239.<br />

40 McKee SA, Maciejewski PK, Falba T, Mazure CM. Sex differences in the effects of stressful life events on changes in<br />

smoking status. Addiction. 2003; 98(6):847-55.<br />

41 Perkins KA, Gerlach D, Ven<strong>de</strong>r J, Grobe J, Meeker J, Hutchison S. Sex differences in the subjective and reinforcing<br />

effects of visual and olfactory cigarette smoke stimuli. Nicotine Tob Res 2001;3:141– 50.<br />

42 Kamarck, T.W. y Lichtenstein, E. Program adherence and coping strategies as predictors of success in an smoking<br />

treatment program. Health Psychology . 1988; 7(6):557-74.<br />

43 Baer, J.S., Kamarck, T., Lichtenstein, E. y Ransom CC Jr. Prediction of smoking relapse: analyses of temptations<br />

and transgressions after initial cessation. Journal of Consulting and Clinical Psychology 1989; 57(5):623-627.<br />

44 O´Conell, K.A., Gerkovich, M.M., Cook, M.R., Shiffman, S., Hickox, M. Y Kakolewski, K.E. Coping in real time: using<br />

Ecological Momentary Assessment techniques to assess coping with the urge to smoke. Research ins Nursing and<br />

Health 1998; 21(6):487-497.<br />

45 Shiffman, S., Shumaker, S.A., Abrams, D.B., Cohen, S., Garvey, A., Grunberg, E.N. y Swan, G.E. Mo<strong>de</strong>ls of smoking<br />

relapse. Health Psychology 1986; 5(Suppl):13-27.<br />

46 Curry, S., y Marlatt, G.A. Unai<strong>de</strong>d quitters´ strategies for coping with temptations to smoke. En Shiffman S y Wills<br />

TA (Eds.) Coping and Substance Use (pps.243-265). Ed Guilford Press. New York 1985.<br />

47 Piasecki, T.M., Fiore, M.C. y Baker, T.B. Profiles in discouragement: two studies of variability in the time course of<br />

smoking withdrawal symptoms. Journal of Abnormal Psychology 1998; 107(2):238-251.<br />

48 Killen, J.D. y Fortmann, S.P. Craving is associated with smoking relapse: findings from three prospective studies.<br />

Experimental and Clincal Psychopharmacology 1997; 5(2):137-142.<br />

49 Koval JJ, Pe<strong>de</strong>rson LL. Stress-coping and other psychosocial risk factors: a mo<strong>de</strong>l for smoking in gra<strong>de</strong> 6 stu<strong>de</strong>nts.<br />

Addict Behav 1999;24:207–18.<br />

50 Kreek MJ, Koob GF. Drug <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nce: stress and dysregulation of brain reward pathways. Drug Alcohol Depend<br />

1998;51:23– 47.<br />

51 Pickworth WB, Baumann MH, Fant RV, Rothman RB, Henningfield JE. Endocrine responses during acute nicotine withdrawal.<br />

Pharmacol, Biochem Behav 1996;55:433– 7.<br />

52 al’Absi M, Amunrud T, Wittmers LE. Psychophysiological effects of nicotine abstinence and behavioral challenges in<br />

habitual smokers. Pharmacol Biochem Behav. 2002;72: 707-16<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


Actitud ante el fracaso <strong>de</strong>l tratamiento y las recaídas: realida<strong>de</strong>s, perspectivas y retos<br />

53 Ockene, J.K., Emmons, K.M., Mermelstein, R.J., Perkins, K.A., Bonollo, D.S., Voorhees, C.C. y Hollis, J.F. Relapse and<br />

maintenance issues for smoking cessation Health Psychology 2000; 19 (1 Suppl): 17-31.<br />

54 Sánchez, L., Carreras, J.M. y Maldonado, B. Efficiency of the smoking multicomponent treatment in a neumologic<br />

unit. Results and predictors factors of success. The European Respiratory Journal 1998; 12(Suppl 28): 82S.<br />

55 Halpern, M.T. y Carner, K.E. Motivations for smoking cessation: a comparison of successful quitters and failures.<br />

Journal of Substance Abuse 1993; 5(3):247-256.<br />

56 Chen, y., Rennie, D.C., Lockinger, L.A. Y Dosman, J. Excessive weight concerns in ex smoking women. International<br />

Journal of Epi<strong>de</strong>milogy 1998; 27(5): 927-928.<br />

57 Meyers, A.W., Klesges, R.C., Win<strong>de</strong>rs, S.E., Ward, K.D., Peterson, B.A. Y Eck, L.H. Are weight concerns predictive of<br />

smoking cessation?. A prospective analysis. Journal of Consulting and Clinical Psychology 1997; 65(3):448-452.<br />

58 Gregory J. Colman, PhD, Ted Joyce, PhD. Trends in Smoking Before, During, and After Pregnancy in Ten States. Am<br />

J Prev Med 2003;24: 29–35.<br />

59 Mullen, P.D., Richardson, M.A., Quinn, V.P. y Ershoff, D.H. Postpartum return to smoking: who is at risk and when.<br />

Health Promotion 1997; 11(5):323-330.<br />

60 Edwards, N. y Sims-Jones, N. Smoking and smoking relapse during pregnancy and postpartum: results of a qualitative<br />

study. Birth 1998; 25(2):94-100.<br />

61 Ratner, P.A., Johnson, J.L., Bottorff, J.L., Dahinten, S. y Hall, W. Twelve-month follow-up of a smoking relapse prevention<br />

intervention for postpartum women. Addictive Behaviors 2000; 25(1):81-92.<br />

62 Shiffman, S., Hickcox, M., Paty, J., Gnys, M., Richards, T. y Kassel, J.D. Individual differences in the context of smoking<br />

relapse episo<strong>de</strong>s. Addictive Behaviors 1997; 22(6): 797-811.<br />

63 Mermelstein, R.J. y Lichtenstein, E. Slips versus relapses in smoking cessation. Western Psychological Association<br />

paper meeting, San Francisco 1983.<br />

64 Curry, S.J. y Mcbri<strong>de</strong>, C.M. Relapse prevention for smoking cessation: Review and Evaluation of Concepts and<br />

Interventions. Annual Review of Public Health. 1994; 15: 345-366.<br />

65 Cohen, S. y Lichtenstein, E. Partner behaviors that support quitting smoking. Journal of Consulting and Clinical<br />

Psychology. 1990; 58(3): 304-309.<br />

66 Gulliver, S.B., Hyghes, J.R., Solomon, L.J. y DEY, A.N. An investigation of self-efficacy, partner support and daily<br />

stresses as predictors of relapse to smoking in self-quitters. Addiction 1995; 90:767-772.<br />

67 Wojcik, J.V. Social learning predictors of the avoidance of smoking relapse. Addictive Behaviors 1988; 13:177-180.<br />

68 Carmody, T.P. Preventing relapse in the treatment of nicotine addiction: Current issues and future directions. Journal<br />

of Psychoactive Drugs. 199224(2):131-158.<br />

69 Glasgow, R.E., Klesges, R.C. y O´Neill, H.K. Programming social support for smoking modification: an extension and<br />

replication. Addictive Behaviors. 1986; 11(4):453-457.<br />

70 Havassy, B.E., HalL, S.M. y Wasserman, D.A. Social support and relapse: commonalties among alcoholics, opiate<br />

users and cigarette smoking. Addictive Behaviors 1991; 16(5):235-246.<br />

17


18<br />

71 Sánchez Agudo, J.M. Carreras Castellet. Tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo. En Prevención y Rehabilitación en Patología<br />

Respiratoria Crónica. M. Jiménez, E. Servera, P. Vergara editores. Editorial Médica Panamericana. Madrid, 2001. Págs<br />

229-242.<br />

72 L. Sánchez Agudo, Carreras Castellet JM, Quesada Laborda M. Tabaquismo. En Manual <strong>de</strong> terapéutica Médica, Rodés<br />

J, Carné X, Trilla A editores. Ed MASON Barcelona 2002 Pág 231-239.<br />

73 Voglewe<strong>de</strong> JP, Noel NE. Predictors of current need to smoke in inmates of a smoke-free jail. Addict Behav. 2004; 29:<br />

343-8.<br />

74 Hall, S.M., Rugg, D., Tunstall, C. y Jones, R.T. Preventing relapse to cigarette smoking by behavioral skill training.<br />

Journal of Consulting and Clinical Psychology. 1984; 52(3): 372-382.<br />

75 Echeburúa, E. Evaluación y tratamiento <strong>de</strong> los trastornos adictivos. Fundación Universidad Empresa. 1994.<br />

76 Brownell, K.D., Marlatt, G.A, Lichtenstein, E. y Wilson, G. Un<strong>de</strong>rstanding and preventing relapse. American<br />

Psychologist 1986; July: 765-781.<br />

77 Prochaska, J.O., Di Clemente, C.C., Velicer, W.F. y Rossi, J.S. Standarized, individualized, interactive and personalized:<br />

Self-help programs for smoking cessation. Health Psychology 1993;12:399-405.<br />

78 U.S. Public Health Service. A clinical practice gui<strong>de</strong>line for treating tobacco use and <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nce. JAMA 2000;<br />

83(24):3244-3254.<br />

79 Ossip-klein, D.J., Giovino, G.A., Megahed, N., Black, P.M., EMONT, S.L., et.al. Effects of a smoker´s hotline: results<br />

of a 10-county self-help trial. Journal of Consulting and Clinical Psychology. 1991; 59(2):325-332.<br />

80 Gru<strong>de</strong>r, C.L., Mermelstein, R.J., Kirkendol, S., He<strong>de</strong>ker, D., Wong S.C., Schreckengost, J., Warnecke, R.B., Burzette,<br />

R. y MIller, T.Q. Effects of social support and relapse prevention training as adjuncts to a televised smoking-cessation<br />

intervention. Journal of Consulting and Clinical Psychology 1993; 61(1):113-120.<br />

81 Krishnan-Sarin S, Meandzija B, O’Malley S.Naltrexone and nicotine patch smoking cessation: a preliminary study.<br />

Nicotine Tob Res. 2003 Dec;5(6):851-7.<br />

82 Jorenby DE, Leischow SJ, Ni<strong>de</strong>s MA, Rennard SI, Johnston JA, Hughes AR, et al. A controlled trial of sustained-release<br />

bupropion, a nicotine patch, or both for smoking cessation. New Engl J Med 1999; 340:685-691.<br />

83 Dale, L. C., Glover, E. D., Sachs, D. P. L., Schroe<strong>de</strong>r, D. R., Offord, K. P., Croghan, I. T., & Hurt, R. D. Bupropion for<br />

smoking cessation: predictors of successful outcome. Chest, 2001; 119: 1357–1364.<br />

84 HaysJT, Hurt RD, Rigotti NA, Niaura R, Gonzales D, Durcan MJ, Sachs DP, Wolter TD, Buist AS, Johnston JA,<br />

White JD.- Sustained-release bupropion for pharmacologic relapse prevention after smoking cessation. A randomized,<br />

controlled trial. .- Ann Intern Med. 2001;135:423-433.<br />

85 Hurt RD, Krook JE, Croghan IT, Loprinzi CL, Sloan JA, Novotny PJ, Kardinal CG, Knost JA, Tirona MT, Addo F, Morton<br />

RF, Michalak JC, Schaefer PL, Porter PA, Stella PJ. Nicotine patch therapy based on smoking rate followed by bupropion<br />

for prevention of relapse to smoking.J Clin Oncol. 2003 Mar 1;21(5):914-20.<br />

86 Smith SS, Jorenby DE, Leischow SJ, Ni<strong>de</strong>s MA, Rennard SI, Johnston JA, Jamerson B, Fiore MC, Baker TB. Targeting<br />

smokers at increased risk for relapse: treating women and those with a history of <strong>de</strong>pression. Nicotine Tob Res. 2003<br />

Feb;5(1):99-109.<br />

87 Huges JR, Gust SW, Keenan RM, Fenwick JW. Effect of dose on nicotine’s withdrawal-suppressing, adverse and discriminative<br />

stimulus effects in humans. NIDA Res Monogr. 1989;95:428.<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


Actitud ante el fracaso <strong>de</strong>l tratamiento y las recaídas: realida<strong>de</strong>s, perspectivas y retos<br />

88 Herrera N, Franco R, Herrera L, Partidas A, Rolando R, Fagerstrom KO. Nicotine gum, 2 and 4 mg, for nicotine <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nce.<br />

A double-blind placebo-controlled trial within a behavior modification support program. Chest. 1995;<br />

108(2):447-51.<br />

89 Sachs DP. Effectiveness of the 4-mg dose of nicotine polacrilex for the initial treatment of high-<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nt smokers.<br />

Arch Intern Med. 1995; 155: 1973-80.<br />

90 Benowitz NL, Zevin S, Jacob P 3rd . Suppression of nicotine intake during ad libitum cigarette smoking by high-dose<br />

trans<strong>de</strong>rmal nicotine. J Pharmacol Exp Ther. 1998; 287: 958-62.).<br />

91 Pentel P, Malin D. A vaccine for nicotine <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nce: targeting the drug rather than the brain. Respiration 2002; 69:<br />

193-7.<br />

92 Schiffer WK Gerasimov MR, Marsteller DA, Geiger J, Barnett Ch, Alexof DL Dewey SL. Topiramate selectively<br />

Attenuates Nicotine-Induced increases in monoamiine release. Synapse 2001; 42:196-198.<br />

19


20<br />

CUESTIONARIO<br />

01.- En España, los programas <strong>de</strong> prevención y tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo son:<br />

a.- numerosos<br />

b.- escasos<br />

c.- necesarios<br />

d.- inexistentes<br />

e.- b y c son ciertas<br />

02.- Cual <strong>de</strong> los siguientes componentes <strong>de</strong>l ACHT forma parte <strong>de</strong> la corriente primaria:<br />

a.- humo exhalado por el fumador<br />

b.- humo <strong>de</strong>l cigarrillo<br />

c.- contaminantes <strong>de</strong>l cigarrillo al fumar<br />

d.- contaminantes <strong>de</strong>l cigarrillo entre caladas<br />

e.- todos los anteriores<br />

03.- Los efectos mejor estudiados <strong>de</strong> los programas <strong>de</strong> tabaquismo en el entorno laboral son<br />

los relacionados con<br />

a.- la conflictividad laboral<br />

b.- los costes que originan los fumadores<br />

c.- la seguridad en la empresa<br />

d.- la disminución <strong>de</strong>l consumo<br />

e.- la contaminación <strong>de</strong> interiores<br />

04.- Establecer lugares <strong>de</strong> trabajo sin humo <strong>de</strong> tabaco es importante para reducir la morbimortalidad<br />

<strong>de</strong>:<br />

a.- la población activa<br />

b.- las mujeres embarazadas<br />

c.- los adolescentes<br />

d.- todas las anteriores<br />

e.- ninguna <strong>de</strong> las anteriores<br />

05.- En la actualidad, son motivos que justifican las intervenciones en el mundo laboral los<br />

motivos:<br />

a.- sociales<br />

b.- económicos<br />

c.- legales<br />

d.- <strong>de</strong> salud pública<br />

e.- todos los anteriores<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


Actitud ante el fracaso <strong>de</strong>l tratamiento y las recaídas: realida<strong>de</strong>s, perspectivas y retos<br />

06.- Entre las ventajas que ofrece el medio laboral para realizar intervenciones sobre tabaquismo<br />

se han <strong>de</strong>scrito<br />

a.- facilitar el seguimiento<br />

b.- permitir la evaluación <strong>de</strong>l programa<br />

c.- intervenir en prevención primaria<br />

d.- proporcionar mayor accesibilidad a población general<br />

e.- sólo a y b son ciertas<br />

07.- El aire contaminado por humo <strong>de</strong> tabaco está consi<strong>de</strong>rado como un agente:<br />

a.- tóxico<br />

b.- carcinógeno<br />

c.- inocuo<br />

d.- molesto<br />

e.- todas las anteriores<br />

08.- La inhalación pasiva <strong>de</strong> humo <strong>de</strong> tabaco se relaciona con:<br />

a.- enfermedad cardiovascular<br />

b.- enfermedad pulmonar crónica<br />

c.- cáncer <strong>de</strong> pulmón<br />

d.- todas la anteriores son ciertas<br />

e.- solamente b y c son ciertas<br />

09.- Entre las políticas <strong>de</strong> control <strong>de</strong> Tabaquismo las restricciones para fumar en el medio<br />

laboral son medidas:<br />

a.- insuficientes<br />

b.- eficaces<br />

c.- innecesarias<br />

d.- incompletas<br />

e.- ineficaces<br />

10.- El cumplimiento <strong>de</strong> las restricciones en el consumo <strong>de</strong> tabaco en el medio laboral, mejora<br />

si añadimos:<br />

a.- oferta <strong>de</strong> tratamiento <strong>de</strong> <strong>de</strong>shabituación tabáquica<br />

b.- compensaciones económicas<br />

c.- programas <strong>de</strong> promoción <strong>de</strong> la salud<br />

d.- in<strong>formación</strong> específica sobre salud<br />

e.- ninguna <strong>de</strong> las anteriores<br />

21


22<br />

11.- La restricción absoluta en el consumo <strong>de</strong> tabaco en lugares <strong>de</strong> trabajo se asocia con una<br />

reducción en la prevalencia <strong>de</strong>l:<br />

a.- 2%<br />

b.- 4%<br />

c.- 20%<br />

d.- 50%<br />

e.- 10%<br />

12.- Los programas <strong>de</strong> tabaquismo en el entorno laboral están justificados por:<br />

a.- proporcionar acceso a un gran numero <strong>de</strong> fumadores<br />

b.- aumentar el nº <strong>de</strong> exfumadores<br />

c.- las ventajas que ofrece el medio laboral<br />

d.- mejorar la salud <strong>de</strong> los trabajadores<br />

e.- todas son ciertas<br />

13.- Son factores que condicionan las intervenciones sobre tabaquismo en el medio laboral:<br />

a.- la dirección <strong>de</strong> la empresa<br />

b.- las características <strong>de</strong> la intervención<br />

c.- el servicio médico <strong>de</strong> la empresa<br />

d.- las fuerzas sociales <strong>de</strong> la empresa<br />

e.- todas las anteriores<br />

14.- Las intervenciones sobre tabaquismo en el entorno laboral producen<br />

a.- disminución <strong>de</strong> la prevalencia <strong>de</strong> fumadores<br />

b.- aumento <strong>de</strong> cesaciones<br />

c.- disminución <strong>de</strong>l absentismo<br />

d.- disminución <strong>de</strong> los costes en la empresa<br />

e.- todas las respuestas anteriores son ciertas<br />

15.- Los programas <strong>de</strong> <strong>de</strong>shabituación en la empresa:<br />

a.- incluyen solo tratamiento farmacológico<br />

b.- son siempre grupales<br />

c.- existen <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los años 40<br />

d.- son financiados siempre por la empresa<br />

e.- ninguna <strong>de</strong> las respuestas anteriores es cierta<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


Actitud ante el fracaso <strong>de</strong>l tratamiento y las recaídas: realida<strong>de</strong>s, perspectivas y retos<br />

16.- La fase inicial <strong>de</strong> un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> intervención sobre tabaquismo en la empresa tiene el<br />

objetivo <strong>de</strong>:<br />

a.- comunicar la intervención a toda la empresa<br />

b.- elaborar una propuesta concreta <strong>de</strong> intervención<br />

c.- evaluar los resultados<br />

d.- a y b son ciertas<br />

e.- ninguna respuesta es correcta<br />

17.- Un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> intervención sobre tabaquismo en el medio laboral no contiene una <strong>de</strong> las<br />

siguientes fases:<br />

a.- planteamiento<br />

b.- mantenimiento<br />

c.- sensibilización<br />

d.- finalización<br />

e.- <strong>de</strong>sarrollo<br />

18.- La implementación <strong>de</strong> los contenidos <strong>de</strong>l programa <strong>de</strong>be llevarse a cabo en la fase <strong>de</strong>:<br />

a.- mantenimiento<br />

b.- <strong>de</strong>sarrollo<br />

c.- sensibilización<br />

d.- planteamiento<br />

e.- evaluación<br />

19.- En la fase <strong>de</strong> evaluación se <strong>de</strong>ben valorar:<br />

a.- el número <strong>de</strong> cesaciones y la reducción <strong>de</strong>l consumo<br />

b.- el número <strong>de</strong> bajas laborales<br />

c.- la inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> tabaquismo<br />

d.- a y b son ciertas<br />

e.- todas las anteriores son ciertas<br />

20.- Los programas sobre tabaquismo en el medio laboral son:<br />

a.- intervenciones justificadas<br />

b.- beneficiosas para toda la empresa<br />

c.- eficaces<br />

d.- posibles en nuestro entorno cultural<br />

e.- todas las respuestas anteriores son ciertas<br />

23


24<br />

Respuestas fascículo 3, capítulo 9<br />

Los alumnos inscritos <strong>de</strong>berán enviar contestado el cuestionario a la siguiente dirección: FMC-<strong>SEPAR</strong>.<br />

Balmes 68, pral- 08007 Barcelona / Fax: 934 878 509<br />

Nombre:____________________________________________________________________<br />

Centro <strong>de</strong> trabajo:____________________________________________________________<br />

Señale con un círculo la respuesta correcta<br />

1.- a b c d e<br />

2.- a b c d e<br />

3.- a b c d e<br />

4.- a b c d e<br />

5.- a b c d e<br />

6.- a b c d e<br />

7.- a b c d e<br />

8.- a b c d e<br />

9.- a b c d e<br />

10.- a b c d e<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


Actitud ante el fracaso <strong>de</strong>l tratamiento y las recaídas: realida<strong>de</strong>s, perspectivas y retos<br />

11.- a b c d e<br />

12.- a b c d e<br />

13.- a b c d e<br />

14.- a b c d e<br />

15.- a b c d e<br />

16.- a b c d e<br />

17.- a b c d e<br />

18.- a b c d e<br />

19.- a b c d e<br />

20.- a b c d e<br />

25


Capítulo X<br />

Tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo en el medio laboral<br />

TRATAMIENTO DEL TABAQUISMO<br />

EN EL MEDIO LABORAL<br />

Dra. Isabel Nerín <strong>de</strong> la Puerta<br />

Profesora Facultad <strong>de</strong> Medicina. Unidad <strong>de</strong> Tabaquismo FMZ. Universidad <strong>de</strong> Zaragoza<br />

Dra. Arantxa Crucelaegui Cabrera<br />

Unidad <strong>de</strong> Tabaquismo FMZ. Universidad <strong>de</strong> Zaragoza<br />

Correspon<strong>de</strong>ncia: Dra Isabel Nerín. Unidad <strong>de</strong>Tabaquismo FMZ. Dpto Medicina y Psiquiatría<br />

Facultad <strong>de</strong> Medicina, edificio "B". C/ Domingo Miral s/n. 50009 Zaragoza<br />

Correo electrónico: isabelne@unizar.es<br />

27


Resumen<br />

Las intervenciones sobre tabaquismo en el entorno<br />

laboral constituyen una medida eficaz en el<br />

control y prevención <strong>de</strong>l consumo <strong>de</strong> tabaco. La<br />

inhalación <strong>de</strong> aire contaminado por humo <strong>de</strong><br />

tabaco (ACHT) constituye un riesgo para la salud<br />

que no pue<strong>de</strong> ser admitido ni por parte <strong>de</strong>l trabajador<br />

ni por parte <strong>de</strong> la empresa. El entorno laboral<br />

al permitir acce<strong>de</strong>r fácilmente a la población<br />

activa (18 millones <strong>de</strong> personas) supone un<br />

potencial <strong>de</strong> enorme impacto sobre la salud<br />

pública, infrautilizado todavía en nuestro país.<br />

Estas intervenciones contribuyen a reducir la<br />

prevalencia <strong>de</strong> fumadores, disminuyen el número<br />

<strong>de</strong> cigarrillos día en los trabajadores que continúan<br />

fumando, mejoran el absentismo, reducen los<br />

costes y aportan beneficios a la empresa y al trabajador.<br />

Son eficaces y posibles en cualquier<br />

ambiente <strong>de</strong> trabajo; se pue<strong>de</strong>n llevar a cabo sin<br />

conflictos, sin olvidar que la protección <strong>de</strong> los no<br />

fumadores en el trabajo está regulada legalmente.<br />

Dado que en España todavía no existe prohibición<br />

para fumar en el lugar <strong>de</strong> trabajo, los programas<br />

que combinan la restricción con la oferta<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>shabituación para los trabajadores fumadores<br />

son los que mejores resultados proporcionan.<br />

Introducción<br />

El conocimiento <strong>de</strong> los efectos sobre la salud<br />

por inhalar aire contaminado por humo <strong>de</strong> tabaco<br />

(ACHT) ha condicionado diversas políticas sobre<br />

tabaquismo, entre las que cabe <strong>de</strong>stacar las restricciones<br />

para fumar en el lugar <strong>de</strong> trabajo y en<br />

los espacios públicos. Tabaquismo pasivo, taba-<br />

Tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo en el medio laboral<br />

TRATAMIENTO DEL TABAQUISMO<br />

EN EL MEDIO LABORAL<br />

quismo involuntario o exposición al humo <strong>de</strong><br />

tabaco ambiental, son diferentes términos que se<br />

han utilizado para <strong>de</strong>scribir el fenómeno <strong>de</strong> respirar<br />

aire contaminado por el humo <strong>de</strong>l tabaco <strong>de</strong><br />

otra persona.<br />

El humo ambiental <strong>de</strong>l tabaco es una mezcla<br />

<strong>de</strong> la corriente primaria <strong>de</strong> humo que exhala el<br />

fumador, la corriente <strong>de</strong>l humo emitida por el<br />

cigarrillo en su combustión espontánea que se<br />

quema lentamente entre caladas, los contaminantes<br />

emitidos al aire en el momento <strong>de</strong> fumar<br />

y los contaminantes que se difun<strong>de</strong>n a través <strong>de</strong>l<br />

papel <strong>de</strong>l cigarrillo entre las caladas; estos tres<br />

últimos componentes se engloban <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l<br />

concepto <strong>de</strong> corriente secundaria (tabla 1). La<br />

corriente principal proce<strong>de</strong> <strong>de</strong> una combustión<br />

con mayor contenido en oxígeno que es filtrada<br />

en su recorrido a lo largo <strong>de</strong>l propio cigarrillo. El<br />

humo <strong>de</strong> la corriente secundaria se produce a<br />

partir <strong>de</strong> una combustión espontánea, es <strong>de</strong>cir a<br />

menor temperatura y con menos oxígeno y por<br />

Tabla 1. Origen <strong>de</strong> los componentes <strong>de</strong>l humo<br />

<strong>de</strong> tabaco ambiental<br />

Corriente Principal<br />

- Humo exhalado por el fumador<br />

Corriente Secundaria<br />

- Humo <strong>de</strong>l cigarrillo<br />

- Contaminantes <strong>de</strong>l cigarrillo al fumar<br />

- Contaminantes <strong>de</strong>l cigarrillo entre caladas<br />

29


30<br />

ello con mayor contenido <strong>de</strong> productos <strong>de</strong> <strong>de</strong>shecho;<br />

a<strong>de</strong>más el tamaño <strong>de</strong> sus partículas es<br />

menor, por lo que alcanza regiones más profundas<br />

<strong>de</strong>l territorio broncopulmonar. Estas diferencias<br />

<strong>de</strong> origen hacen que muchos <strong>de</strong> los componentes<br />

que en la corriente principal se presentan<br />

en forma <strong>de</strong> partículas, lo hagan en forma <strong>de</strong><br />

gases en la corriente secundaria (por ejemplo la<br />

nicotina). Los mo<strong>de</strong>rnos sistemas <strong>de</strong> limpieza <strong>de</strong>l<br />

aire utilizados en locales cerrados pue<strong>de</strong>n consi<strong>de</strong>rarse<br />

ineficaces frente a muchos componentes<br />

<strong>de</strong>l ACHT, dado que tales sistemas son efectivos<br />

para retirar las partículas <strong>de</strong>l aire, pero no lo son<br />

tanto para eliminar los gases (1).<br />

El humo <strong>de</strong> tabaco respirado por las personas<br />

que no fuman, resulta una combinación compleja<br />

<strong>de</strong> más <strong>de</strong> 4.000 productos químicos en forma <strong>de</strong><br />

partículas y gases, que incluye irritantes y tóxicos<br />

sistémicos como cianhídrico, dióxido <strong>de</strong> azufre,<br />

monóxido <strong>de</strong> carbono, amoníaco y formal<strong>de</strong>hído<br />

y carcinógenos y mutágenos como ársenico,<br />

cromo, nitrosaminas y benzopireno. La Agencia<br />

Estadouni<strong>de</strong>nse <strong>de</strong> Protección Medioambiental<br />

(US Environmental Protection Agency) lo ha clasificado<br />

como carcinógeno <strong>de</strong> clase “A”, para el<br />

que no existe un nivel seguro <strong>de</strong> exposición (2).<br />

Existen evi<strong>de</strong>ncias científicas suficientes <strong>de</strong><br />

los efectos <strong>de</strong> la inhalación pasiva <strong>de</strong> ACHT sobre<br />

la salud; se ha <strong>de</strong>scrito su relación con el cáncer<br />

<strong>de</strong> pulmón, la enfermedad cardiovascular, enfermedad<br />

respiratoria crónica y asma bronquial (3-<br />

13). Aparte también produce efectos a corto plazo<br />

o inmediatos, como irritación <strong>de</strong> los ojos, la<br />

nariz y la garganta. Los no fumadores, en general,<br />

más sensibles a la acción tóxica <strong>de</strong>l humo <strong>de</strong>l<br />

tabaco, pue<strong>de</strong>n experimentar dolores <strong>de</strong> cabeza,<br />

náuseas y mareo. En el entorno laboral el tabaco<br />

también pue<strong>de</strong> presentar interacciones con productos<br />

utilizados en la industria y que pue<strong>de</strong>n<br />

contribuir a potenciar el riesgo al que están<br />

expuestos los trabajadores (14).<br />

Puesto que el humo <strong>de</strong> tabaco representa el<br />

principal componente <strong>de</strong> la contaminación <strong>de</strong><br />

interiores (15) este incremento <strong>de</strong>l riesgo para<br />

<strong>de</strong>terminadas patologías, es motivo suficiente<br />

para establecer medidas restrictivas <strong>de</strong>l consumo<br />

en el lugar <strong>de</strong> trabajo y en los lugares públicos.<br />

Des<strong>de</strong> 1986 un total <strong>de</strong> 14 informes elaborados<br />

por instituciones médicas y medio ambientales,<br />

así como agencias oficiales en Europa, Norteamérica<br />

y Australia, han establecido que el consumo<br />

involuntario <strong>de</strong>l humo <strong>de</strong> tabaco constituye<br />

un riesgo para la salud pública. El Instituto<br />

Nacional <strong>de</strong> la seguridad y Salud en el Trabajo<br />

(National Institute on Occupational Safety and<br />

Health-NIOSH) ha clasificado el aire contaminado<br />

por humo <strong>de</strong> tabaco como agente cancerígeno<br />

y países como Finlandia, Alemania y Estados<br />

Unidos ya lo incluyen como carcinógeno en el<br />

lugar <strong>de</strong> trabajo (16).<br />

En nuestro país el interés por las intervenciones<br />

sobre tabaquismo en el entorno laboral es<br />

creciente y así lo <strong>de</strong>muestra la presencia en los<br />

últimos años <strong>de</strong> este tema tanto en el ámbito <strong>de</strong><br />

la literatura científica como la <strong>de</strong>manda cada vez<br />

mayor <strong>de</strong> diferentes empresas e instituciones<br />

que solicitan este tipo <strong>de</strong> intervenciones.<br />

Con un objetivo exclusivamente didáctico se<br />

han estructurado los contenidos <strong>de</strong> este capitulo<br />

en tres cuestiones principales que recogen la<br />

in<strong>formación</strong> más relevante <strong>de</strong>l tema; estas cuestiones<br />

se muestran en la tabla 2 e incluyen la<br />

justificación <strong>de</strong> los programas <strong>de</strong> prevención y<br />

Tabla 2. Principales cuestiones y sus contenidos<br />

acerca <strong>de</strong> las intervenciones sobre tabaquismo<br />

en el medio laboral.<br />

Cuestiones<br />

planteadas<br />

¿Por qué en el<br />

entorno laboral?<br />

Contenidos que<br />

<strong>de</strong>sarrollan<br />

Justificación<br />

¿Qué producen? Efectos<br />

¿Cómo se hacen?<br />

Programas <strong>de</strong><br />

Tabaquismo<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


tratamiento sobre tabaquismo en el entorno<br />

laboral, los efectos que producen y la manera <strong>de</strong><br />

llevarlas a cabo.<br />

1.-¿Por qué en el entorno laboral?<br />

La justificación para hacer este tipo <strong>de</strong> intervenciones<br />

en el entorno laboral se fundamenta en<br />

diversos aspectos (tabla 3). En primer lugar por<br />

el impacto potencial que suponen, también por la<br />

ventajas que ofrece el propio medio laboral y por<br />

supuesto por los efectos que producen, que se<br />

<strong>de</strong>sarrollarán en el siguiente apartado siguiendo<br />

el esquema previsto inicialmente.<br />

Tabla 3. Justificación <strong>de</strong> las intervenciones sobre<br />

tabaquismo en el entorno laboral.<br />

Impacto sobre la Salud<br />

Pública<br />

Ventajas <strong>de</strong>l entorno<br />

laboral<br />

Efectos en la Salud<br />

Laboral<br />

Acceso a gran nº <strong>de</strong><br />

fumadores<br />

Permite evaluación<br />

y seguimiento<br />

Mejora la salud <strong>de</strong><br />

los trabajadores<br />

El impacto potencial <strong>de</strong> las intervenciones<br />

sobre tabaquismo en el lugar <strong>de</strong> trabajo está relacionado<br />

con el gran número <strong>de</strong> individuos que<br />

<strong>de</strong>sarrollan una actividad laboral. En España<br />

según datos <strong>de</strong>l Instituto Nacional <strong>de</strong> Estadística<br />

(17) (INE) la tasa <strong>de</strong> ocupación es <strong>de</strong>l 66% para<br />

los varones y <strong>de</strong>l 40% en las mujeres, discretamente<br />

inferior a la media europea. La población<br />

activa ocupada (excluye a los parados) la constituyen<br />

18,9 millones <strong>de</strong> personas: 11,3 millones<br />

<strong>de</strong> hombres y 7,6 millones <strong>de</strong> mujeres, la mayor<br />

parte en el rango <strong>de</strong> edad entre 25 y 44 años. La<br />

Encuesta Nacional <strong>de</strong> Salud <strong>de</strong> 2001 (18) muestra<br />

que es en este rango <strong>de</strong> edad don<strong>de</strong> la prevalencia<br />

<strong>de</strong> tabaquismo es mayor; 56,6% en los<br />

hombres y 43,5% en las mujeres (tabla 4). Por<br />

ello es fácil enten<strong>de</strong>r que las intervenciones que<br />

se realicen en el entorno laboral pue<strong>de</strong>n tener un<br />

enorme impacto, simplemente porque nos permite<br />

acce<strong>de</strong>r a gran parte <strong>de</strong> la población entre la<br />

que se encuentra un gran número <strong>de</strong> fumadores.<br />

Tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo en el medio laboral<br />

Tabla 4. Prevalencia <strong>de</strong> tabaquismo en población<br />

española mayor <strong>de</strong> 16 años (ENS 2001).<br />

Rango<br />

<strong>de</strong> edad<br />

Hombres Mujeres<br />

16-24 40,8 42,7<br />

25-44 52,6 43,5<br />

45-64 42,6 27,5<br />

+64 19,2 2,1<br />

Fuente: Ministerio <strong>de</strong> Sanidad y Consumo, ref nº 18.<br />

Por otra parte para aquellos adultos que viven<br />

en hogares don<strong>de</strong> no existen fumadores el<br />

medio laboral supone la principal, en ocasiones la<br />

única, fuente <strong>de</strong> exposición ambiental al humo<br />

<strong>de</strong>l tabaco (19,20); no hay que olvidar que la<br />

tercera parte <strong>de</strong> la vida <strong>de</strong> un adulto transcurre<br />

en el lugar <strong>de</strong> trabajo y que éste es el segundo<br />

lugar don<strong>de</strong> permanece más tiempo <strong>de</strong>spués <strong>de</strong><br />

su casa. Por todo ello, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong><br />

salud, está plenamente justificada la intervención<br />

como prevención en los trabajadores no<br />

fumadores expuestos, puesto que el riesgo adicional<br />

que conlleva trabajar en un ambiente con<br />

ACHT no pue<strong>de</strong> ser asumido ni por parte <strong>de</strong>l trabajador<br />

ni por parte <strong>de</strong> la empresa.<br />

Un dato importante que avala la importancia<br />

y por tanto justifica estas intervenciones es el<br />

persistente interés <strong>de</strong> la industria tabaquera por<br />

frenar las iniciativas <strong>de</strong> cualquier país, en relación<br />

con las restricciones <strong>de</strong>l consumo <strong>de</strong> tabaco<br />

en el entorno laboral y en los espacios públicos.<br />

En los últimos años la industria tabaquera ha<br />

hecho públicos numerosos <strong>documento</strong>s internos<br />

que han sido analizados en diversas publicaciones<br />

(21-25) en los que se pone <strong>de</strong> manifiesto su<br />

enorme preocupación ante las cuantiosas pérdidas<br />

que tendrían con una legislación efectiva en<br />

este ámbito. Según cálculos <strong>de</strong> la industria, si<br />

todos los lugares <strong>de</strong> trabajo fueran libres <strong>de</strong><br />

humo, se produciría una disminución <strong>de</strong>l consu-<br />

31


32<br />

mo <strong>de</strong> tabaco en un 10%, con la consiguiente<br />

reducción en las ventas <strong>de</strong> cigarrillos y las pérdidas<br />

<strong>de</strong> beneficios que esto conlleva. Todo ello<br />

proporciona una i<strong>de</strong>a aproximada <strong>de</strong> la magnitud<br />

<strong>de</strong> esta medida infrautilizada todavía en nuestro<br />

país.<br />

Por último resaltar que el lugar <strong>de</strong> trabajo<br />

ofrece muchas ventajas para realizar estas intervenciones<br />

(26). En primer lugar está formada<br />

por un colectivo estable, es <strong>de</strong>cir la mayoría <strong>de</strong><br />

los individuos que inician un estudio estarán al<br />

concluirlo; a<strong>de</strong>más los trabajadores son fácilmente<br />

accesibles, puesto que po<strong>de</strong>mos llegar a<br />

ellos a través <strong>de</strong>l servicio médico <strong>de</strong> empresa o<br />

<strong>de</strong> los nuevos gabinetes <strong>de</strong> prevención, establecidos<br />

tras la publicación <strong>de</strong>l nuevo Reglamento<br />

<strong>de</strong> los Servicios <strong>de</strong> Prevención (27). Estas características<br />

permiten la evaluación y el seguimiento,<br />

aspectos fundamentales si queremos medir<br />

los efectos <strong>de</strong> cualquier intervención en una<br />

población <strong>de</strong>terminada.<br />

2.-¿Qué efectos producen?<br />

Los efectos mejor conocidos <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong><br />

intervenciones son los <strong>de</strong>scritos sobre el consumo<br />

<strong>de</strong> tabaco (28,29), pero no son los únicos. Se<br />

han <strong>de</strong>scrito a<strong>de</strong>más efectos sobre el absentismo,<br />

los costes generales y también efectos que<br />

podríamos <strong>de</strong>nominar sociales que se refieren a<br />

las relaciones laborales entre los trabajadores<br />

(30-33).<br />

Todos los estudios publicados que valoran los<br />

efectos sobre el consumo coinci<strong>de</strong>n en que se<br />

reduce la prevalencia <strong>de</strong> fumadores y el número<br />

<strong>de</strong> cigarrillos/día (c/día) en los individuos que<br />

permanecen fumando (34-40). Una revisión<br />

reciente estima que la prevalencia pue<strong>de</strong> disminuir<br />

un 4% y el consumo <strong>de</strong> c/día en una media<br />

<strong>de</strong> 3 c/día, lo que supone una reducción global<br />

<strong>de</strong>l 29% (29). Para lograr una disminución similar<br />

<strong>de</strong>l consumo con otras políticas <strong>de</strong> control <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>mostrada eficacia, como es el incremento <strong>de</strong>l<br />

precio (41), se <strong>de</strong>bería aplicar una subida <strong>de</strong>l<br />

73% en el precio <strong>de</strong> la cajetilla (29,42). Estos<br />

efectos sobre el consumo son dura<strong>de</strong>ros a largo<br />

plazo y son directamente proporcionales al grado<br />

<strong>de</strong> restricción, alcanzando los espacios libres <strong>de</strong><br />

humo, en los que no se contempla espacios para<br />

fumadores, doble efecto que los espacios laborales<br />

con restricciones parciales (29). Lógicamente<br />

las reducciones <strong>de</strong>l consumo se concentran<br />

exclusivamente sobre la población trabajadora,<br />

por lo que el efecto disminuye al consi<strong>de</strong>rarlo en<br />

la población general total, pero aún así sus efectos<br />

son notables.<br />

También se han <strong>de</strong>scrito otros efectos sobre<br />

los fumadores relacionados con el consumo,<br />

como son el incremento <strong>de</strong> cesaciones y la evolución<br />

en el proceso <strong>de</strong> cambio (43-46). Muchos<br />

fumadores no se han planteado nunca <strong>de</strong>jar <strong>de</strong><br />

fumar y el hecho <strong>de</strong> que exista una restricción<br />

para fumar en el lugar <strong>de</strong> trabajo hace que se<br />

planteen realizar un intento serio <strong>de</strong> cesación,<br />

con lo que se acelera el proceso <strong>de</strong> cambio, <strong>de</strong>scrito<br />

por Prochazka y DiClemente (47), por el<br />

que pasa todo fumador <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que se plantea un<br />

cambio <strong>de</strong> actitud hasta que logra consolidar un<br />

cambio <strong>de</strong> conducta estable.<br />

La disminución <strong>de</strong>l consumo <strong>de</strong> tabaco <strong>de</strong>ntro<br />

<strong>de</strong> la propia empresa condiciona una disminución<br />

<strong>de</strong> la contaminación <strong>de</strong> interiores por ACHT que<br />

se traduce en una mayor protección <strong>de</strong> la salud<br />

<strong>de</strong> todos los trabajadores, fumadores y no fumadores<br />

(20,48).<br />

En cuanto al absentismo los fumadores tienen<br />

una media entre 2 y 6 días más <strong>de</strong> baja al año<br />

por enfermedad que los no fumadores (30,31).<br />

En lo que se refiere a la seguridad laboral, los<br />

fumadores presentan más riesgo <strong>de</strong> acci<strong>de</strong>ntes<br />

laborales y pue<strong>de</strong>n ocasionar una mayor siniestralidad<br />

(incendios). Otro aspecto es la reducción<br />

<strong>de</strong> costes que supone la supresión <strong>de</strong>l tabaco en<br />

el puesto <strong>de</strong> trabajo. Des<strong>de</strong> los costes por enfermedad<br />

que supone la pérdida <strong>de</strong> días trabajados<br />

y la sustitución <strong>de</strong> puestos <strong>de</strong> trabajo cualificados,<br />

hasta los costes por limpieza y mantenimiento,<br />

(incluidos los equipos informáticos)<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


(32); es <strong>de</strong>cir los fumadores originan un aumento<br />

<strong>de</strong> los gastos, lo que supone por tanto menores<br />

beneficios económicos (33). Por último en<br />

relación con los posibles conflictos que se pue<strong>de</strong>n<br />

generar entre los propios trabajadores, precisamente<br />

la restricción que suelen incluir los programas<br />

<strong>de</strong>stinados al entorno laboral pue<strong>de</strong> contribuir<br />

a disminuir dicha conflictividad (34,49).<br />

En conjunto los efectos <strong>de</strong>scritos, resultan<br />

beneficiosos tanto para la salud <strong>de</strong> los trabajadores,<br />

como para la propia empresa (tabla 5).<br />

Tabla 5. Efectos <strong>de</strong> las intervenciones sobre tabaquismo en la empresa.<br />

OBJETO<br />

DE LA INTERVENCIÓN<br />

Trabajador<br />

Empresa<br />

3.-Cómo hacer las Intervenciones sobre<br />

tabaquismo en el entorno laboral?<br />

Los efectos <strong>de</strong>scritos con anterioridad constituyen<br />

buenos argumentos que pue<strong>de</strong>n actuar como<br />

motivación para el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> intervenciones<br />

en las empresas. Sea cual sea el motivo<br />

por el que se <strong>de</strong>ci<strong>de</strong> realizarla, (tabla 6) es impor-<br />

Tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo en el medio laboral<br />

tante transmitir a la dirección <strong>de</strong> la empresa todos<br />

los beneficios que pue<strong>de</strong> suponer trabajar en<br />

ambientes libres <strong>de</strong> humo.<br />

Se pue<strong>de</strong>n plantear todas aquellas intervenciones<br />

que han resultado ser útiles en otras<br />

poblaciones, como el consejo médico o los folletos<br />

<strong>de</strong> autoayuda. Dado que en España todavía<br />

no existe prohibición para fumar en el lugar <strong>de</strong><br />

trabajo, los programas que combinan la restricción<br />

con la oferta <strong>de</strong> <strong>de</strong>shabituación para los trabajadores<br />

fumadores son los que mejores resul-<br />

EFECTOS BENEFICIOS<br />

- Disminuye prevalencia<br />

- Disminuye consumo (c/día)<br />

- Acelera el proceso <strong>de</strong> cambio<br />

- Disminuye acci<strong>de</strong>ntes laborales<br />

- Disminuye polución <strong>de</strong> interiores<br />

- Mejora el absentismo<br />

- Disminuye siniestralidad<br />

- Disminuye costes<br />

Tabla 6. Motivos que las intervenciones en el mundo laboral.<br />

De Salud Pública<br />

MOTIVOS EFECTOS<br />

Mejora la salud<br />

<strong>de</strong>l trabajador<br />

Mejora los beneficios<br />

tados proporcionan. Basándonos en la revisión<br />

<strong>de</strong> la literatura y en la experiencia <strong>de</strong>sarrollada<br />

por nuestro grupo <strong>de</strong> trabajo en los últimos años<br />

sobre tabaquismo en el entorno laboral<br />

(26,34,50), se propone un mo<strong>de</strong>lo integral <strong>de</strong><br />

intervención estructurado en distintas fases<br />

(tabla 7) que se <strong>de</strong>scriben a continuación.<br />

Mejora la salud <strong>de</strong> todos los trabajadores<br />

Sociales<br />

Sociales Evita conflictos entre fumadores y no fumadores<br />

Económicos Disminuye los gastos generales<br />

Legales Mejora el cumplimiento <strong>de</strong> leyes y normativas<br />

33


34<br />

Tabla 7. Mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> intervención sobre tabaquismo en la empresa.<br />

Inicial<br />

FASES OBJETIVOS CONTENIDOS<br />

Sensibilización<br />

Desarrollo<br />

Elaborar la intervención según<br />

características <strong>de</strong> la empresa<br />

Comunicar la intervención a<br />

toda la empresa<br />

Implementar contenidos <strong>de</strong> la<br />

intervención<br />

Evaluación Evaluar los resultados<br />

Mantenimiento Mantener "vivo" el proyecto<br />

1.- Fase inicial: Planteamiento. El objetivo <strong>de</strong><br />

esta fase es elaborar una propuesta concreta <strong>de</strong><br />

intervención, asequible a las características propias<br />

<strong>de</strong> la empresa, priorizando lo realizable sobre<br />

lo <strong>de</strong>seable. Es completamente inútil plantear<br />

severas restricciones, si no se tiene la seguridad<br />

absoluta <strong>de</strong> su cumplimiento por parte <strong>de</strong> todas<br />

las jerarquías y fuerzas sociales <strong>de</strong> la empresa. Es<br />

necesaria la creación <strong>de</strong> un grupo <strong>de</strong> trabajo en el<br />

que participen fumadores y no fumadores y estén<br />

representados todos los estamentos, con el objetivo<br />

<strong>de</strong> crear un buen clima <strong>de</strong> colaboración que<br />

facilitará el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l programa y la posterior<br />

implementación <strong>de</strong> limitaciones para fumar en el<br />

lugar <strong>de</strong> trabajo. Resulta imprescindible el com-<br />

- Creación <strong>de</strong> Grupo <strong>de</strong> Trabajo<br />

- Compromiso <strong>de</strong> la dirección<br />

- Acuerdo con fuerzas sociales<br />

- Elaboración <strong>de</strong> cronograma<br />

- Elaboración <strong>de</strong> materiales<br />

- Carta a los trabajadores<br />

- Realización <strong>de</strong> encuesta (opcional)<br />

- Colocación <strong>de</strong> carteles<br />

- Habilitar áreas <strong>de</strong> fumadores<br />

- Señalización <strong>de</strong> espacios<br />

- Entrada en vigor <strong>de</strong> lo propuesto (limitaciones<br />

parciales o absolutas)<br />

- Inicio programa <strong>de</strong>shabituación<br />

- Valorar cumplimiento <strong>de</strong> lo establecido<br />

- Valorar reducción <strong>de</strong> la prevalencia<br />

- Valorar reducción <strong>de</strong>l consumo<br />

- Difusión <strong>de</strong> los resultados<br />

- Valorar beneficios a medio-largo plazo<br />

(absentismo,...)<br />

- Difusión <strong>de</strong> los beneficios <strong>de</strong>ntro<br />

y fuera <strong>de</strong> la empresa.<br />

promiso y el apoyo <strong>de</strong> la dirección. El proyecto<br />

<strong>de</strong>be ser supervisado por el servicio <strong>de</strong> prevención<br />

<strong>de</strong> la empresa y con un planteamiento similar<br />

a otros asuntos <strong>de</strong> prevención o <strong>de</strong> salud. En<br />

ocasiones pue<strong>de</strong> resultar más persuasivo utilizar<br />

otros argumentos, relacionados con la seguridad<br />

o con los posibles beneficios a obtener, ya comentados<br />

anteriormente, aparte <strong>de</strong> los relacionados<br />

con la salud; en cualquier caso la finalidad es la<br />

misma: convertir el lugar <strong>de</strong> trabajo en un espacio<br />

sin humo. Se <strong>de</strong>be elaborar un cronograma en<br />

el que se precise la duración aproximada <strong>de</strong> cada<br />

fase. No es recomendable establecer las restricciones<br />

o las <strong>de</strong>limitaciones <strong>de</strong> espacios <strong>de</strong> fumadores<br />

en esta fase. Al igual que el fumador indivi-<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


dual necesita progresar en el proceso <strong>de</strong> cambio,<br />

cualquier restricción propuesta en un colectivo<br />

será mejor aceptada y con un mayor cumplimiento<br />

si se plantea con un período <strong>de</strong> tiempo suficiente<br />

entre la <strong>de</strong>cisión y la acción. En esta fase<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>be elaborar la documentación que se vaya a<br />

utilizar o cuestionarios si se plantea realizar algún<br />

estudio epi<strong>de</strong>miológico. Conocer previamente<br />

datos relacionados con el consumo, así como las<br />

opiniones <strong>de</strong> los trabajadores, en general resulta<br />

positivo y facilita el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> toda la intervención.<br />

2.-Fase <strong>de</strong> sensibilización. El objetivo es dar a<br />

conocer a todos los trabajadores la puesta en<br />

marcha <strong>de</strong>l programa y los contenidos <strong>de</strong>l mismo.<br />

La difusión se <strong>de</strong>be canalizar por los medios<br />

habituales <strong>de</strong> la empresa. La in<strong>formación</strong> sobre<br />

los efectos perjudiciales <strong>de</strong>l tabaco y <strong>de</strong> la inhalación<br />

<strong>de</strong> ACHT, junto con las posibilida<strong>de</strong>s terapéuticas<br />

que existen como tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo,<br />

<strong>de</strong>be llegar a todos los trabajadores en<br />

términos sencillos. En esta fase, se <strong>de</strong>be colocar<br />

la señalización <strong>de</strong> las zonas libres <strong>de</strong> humo y <strong>de</strong><br />

las zonas <strong>de</strong> fumadores en caso <strong>de</strong> que se contemplen<br />

y habilitar físicamente dichos espacios.<br />

3.-Fase <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo. El objetivo es implementar<br />

los contenidos <strong>de</strong>l programa inicialmente previsto.<br />

Se <strong>de</strong>ben cumplir las limitaciones-restricciones<br />

previstas inicialmente; el no hacerlo contribuye<br />

a infravalorar todo el proyecto, con la<br />

consiguiente pérdida <strong>de</strong> confianza en el mismo y<br />

posterior fracaso.<br />

Es recomendable que las fases anteriores a<br />

ésta se lleven a cabo a lo largo <strong>de</strong> un plazo <strong>de</strong> 3-<br />

6 meses, con el fin <strong>de</strong> que cuando se inicie el<br />

Tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo en el medio laboral<br />

<strong>de</strong>sarrollo se haya creado ya un ambiente propicio<br />

a trabajar sin humo. El ofertar ayuda terapéutica<br />

especializada para <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar a los<br />

trabajadores refuerza consi<strong>de</strong>rablemente las<br />

limitaciones planteadas para el consumo a<strong>de</strong>más<br />

<strong>de</strong> mejorar el cumplimiento <strong>de</strong> las mismas. El<br />

tratamiento pue<strong>de</strong> ser financiado o no, parcial o<br />

totalmente por la empresa o institución. El hecho<br />

<strong>de</strong> realizarlo durante el horario laboral en la propia<br />

empresa (p.e.: en el cambio <strong>de</strong> turno), facilita<br />

la asistencia, pero pue<strong>de</strong> enmascarar la motivación<br />

en algunos fumadores.<br />

4.-Fase <strong>de</strong> evaluación. El objetivo es valorar<br />

los resultados <strong>de</strong>l programa establecido. La difusión<br />

<strong>de</strong> los resultados actúa como mecanismo <strong>de</strong><br />

feed-back entre los distintos estamentos y entre<br />

los empleados que hayan participado en el programa.<br />

5.-Fase <strong>de</strong> mantenimiento. El objetivo en esta<br />

fase es mantener “vivo” el proyecto. Revisar el<br />

cumplimiento <strong>de</strong> las normas establecidas, e<br />

incluso plantear periódicamente los programas<br />

<strong>de</strong> ayuda para <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar a los trabajadores.<br />

Se pue<strong>de</strong>n utilizar días señalados (p.e.: Día<br />

Mundial sin Tabaco) para reforzar <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la<br />

empresa mensajes utilizados en la población<br />

general.<br />

Por último insistir en que las intervenciones<br />

sobre tabaquismo en el mundo laboral son eficaces<br />

y posibles en cualquier ambiente <strong>de</strong> trabajo y<br />

que se pue<strong>de</strong>n llevar a cabo sin conflictos, como<br />

cualquier otro tema <strong>de</strong> salud, comparable con<br />

otros aspectos <strong>de</strong> prevención y sin olvidar que la<br />

protección <strong>de</strong> los no fumadores en el trabajo está<br />

regulada legalmente.<br />

35


36<br />

Bibliografía<br />

1 Banegas JR, Estapé J, González Enriquez J, López García-Aranda V, Par<strong>de</strong>ll H, Salvador T, Sánchez<br />

Agudo L y Villalbí JR. Impacto <strong>de</strong>l aire contaminado por humo <strong>de</strong> tabaco sobre la población no fumadora:<br />

la situación en España. En: Libro blanco sobre el tabaquismo en España. Comité Nacional para la<br />

Prevención <strong>de</strong>l Tabaquismo (CNPT) Barcelona: Glosa S.L.,1998:125-51.<br />

2 Environmental Protection Agency health effects of passive smoking: Lung cancer and other disor<strong>de</strong>rs.<br />

Washington, D.C.: Office of Health and Environmental Assessment, 1992.<br />

3 US DHHS. The Health Consequences of Involuntary smoking: A report of the Surgeon General Office<br />

on smoking and Health. Rockville, MD: 1986.<br />

4 National Research Council. Environmental tobacco smoke: measuring exposures and assessing health<br />

effects. Washington, DC: National Aca<strong>de</strong>my Press, 1986.<br />

5 Davis RM. Passive smoking: history repeats itself. BMJ 1997; 315:961-62.<br />

6 Law MR, Hackshaw AK. Environmental tobacco smoke. Br Med Bull 1996; 52:22-34.<br />

7 Wells AJ. Lung cancer from passive smoking at work. Am J Public Health 1998; 88:1025-29.<br />

8 Glantz SA, Parmley WW. Passive smoking and hearth disease. Epi<strong>de</strong>miology, physiology, and biochemistry.<br />

Circulation 1991; 83:1-12.<br />

9 Law MR, Morris JK, Wald NJ. Environmental tobacco smoke exposure and ischaemic heart disease: an<br />

evaluation of the evi<strong>de</strong>nce. BMJ 1997; 315:973-80.<br />

10 Hackshaw AK, Law MR, Wald NJ. The accumulated evi<strong>de</strong>nce on lung cancer and environmental tobacco<br />

smoke. BMJ 1997; 315:980-88.<br />

11 Eisner MD, Smith AK, Blanc PD. Barten<strong>de</strong>rs’ respiratory health after establishment of smoke-free<br />

bars and taverns. JAMA 1998; 280:1909-14.<br />

12 Agudo A, González A, Torrente M. Exposición ambiental al humo <strong>de</strong> tabaco y cáncer <strong>de</strong> pulmón. Med<br />

Clin (Barc) 1989; 93:387-93.<br />

13 Jaakkola MS, Piipari R, Jaakkola N, Jaakkola JJK. Environmental Tobacco Smoke and Adult-Onset<br />

Asthma: A Population-Based Inci<strong>de</strong>nt Case-Control Study. AM J Public Health 2003; 93:2005-60.<br />

14 Kristein MM. How much can business expect to profit from smoking cessation? Preventive Medicine<br />

1983; 12:358-81.<br />

15 Repace JL, Lowrey AH. Indoor air pollution, tobacco smoke, and public health. Science 1980;<br />

208:161-72.<br />

16 Fleitman S. ENSP editor. Smoke free workplaces. Improving the health and well-being of people at<br />

work. European Status Report. Berlín 2001.<br />

17 Instituto Nacional <strong>de</strong> Estadística: www.ine.es<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


Tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo en el medio laboral<br />

18 Ministerio <strong>de</strong> Sanidad y Consumo. Encuesta Nacional <strong>de</strong> Salud <strong>de</strong> España 2001, avance <strong>de</strong> resultados.<br />

Madrid: Ministerio <strong>de</strong> Sanidad y Consumo, 2002.<br />

19 Serrano Aguilar PG. Programas <strong>de</strong> cesación <strong>de</strong>l tabaquismo en el medio laboral: la necesidad <strong>de</strong> su<br />

implementación en España. Rev San Hig Pub 1993; 67:343-49.<br />

20 Hammond K, Sorensen G, Youngstrom R, Ockene JK. Occupational exposure to environmental tobacco<br />

smoke. JAMA 1995; 274:956-60.<br />

21 Muggli ME, Forster JL, Hurt RD, Repace JL. The Smoke You Don’t See: Uncovering Tobacco Industry<br />

Scientific Strategies Aimed Against Environmental Tobacco Smoke Policies. AM J Public Health<br />

2001;91:1419-23.<br />

22 Hirschorn N, Bialous SA. Second hand smoke and risk assessment: what was in it for the tobacco<br />

industry? Tobacco Control 2001;10:375-82.<br />

23 Dearlove JV, Bialous SA, Glantz SA. Tobacco industry manipulation of the hospitality industry to<br />

maintain smoking in public places. Tobacco Control 2002; 11:94-104.<br />

24 Soto-Mas F, Villabí JR, Granero L, Jacobson H, Balcazar H. Los <strong>documento</strong>s internos <strong>de</strong> la industria<br />

tabaquera y la prevención <strong>de</strong>l tabaquismo en España. Gac Sanit 2003; 17(Supl 3):9-14.<br />

25 Bryan-Jones K, Bero LA. Tobacco industry efforts to <strong>de</strong>fest the occupational safety and health administration<br />

indoor air quality rule. Am J Public Health 2003; 93:585-92.<br />

26 Nerín I, Guillén D, Mas A, González A, Gracia A. Intervenciones sobre tabaquismo en el mundo laboral.<br />

Prev Tab 2000; 2(2):113-120.<br />

27 Reglamento <strong>de</strong> los Servicios <strong>de</strong> Prevención. Real <strong>de</strong>creto 39/1997. BOE nº 27, <strong>de</strong> 31-1-1997.<br />

28 Fisher KJ, Glasgow RE, Terborg JR. Work site smoking cessation: a Meta-analysis of long-term quit<br />

rates from controlled studies. J Occup Med 1990; 32 (5):429-39.<br />

29 Fichtenberg CM, Glantz SA. Effect of smoke-free worplaces on smoking behaviour: systematic<br />

review. BMJ 2002; 325:188-94.<br />

30 Ryan J, Zwerling C, Orav E. Occupational risks associated with cigarette smoking: a prospective<br />

study. Am J Public Health 1992; 82:29-32.<br />

31 Jeffery RW, Forster JL, Dunn BV, French SA, McGovern PG, Lando HA. Effects of work-site health promotion<br />

on illness-related absenteeism. J Occup Med 1993; 35 (11):1142-6.<br />

32 Parrot S, Godfrey C, Raw M. Costs of employee smoking in the workplace in Scotland. Tobacco<br />

Control 2000; 9:187-92.<br />

33 Raaijmakers T, van <strong>de</strong> Borne I. Relación coste-beneficio <strong>de</strong> las políticas sobre consumo en el lugar <strong>de</strong><br />

trabajo. Rev Esp Salud Pública 2003; 77:97-116.<br />

34 Nerín I, Guillén D, Más A, Nuviala JA, Hernán<strong>de</strong>z MJ. Evaluación <strong>de</strong> una intervención sobre tabaquismo<br />

en el medio laboral: experiencia en una empresa <strong>de</strong> 640 empleados. Arch Bronconeumol 2002; 38<br />

(6):267-71.<br />

37


38<br />

35 Barrueco M, Hernán<strong>de</strong>z-Mezquita MA, Calvo A, García MJ, Rodríguez M, Torrecilla M et al. Resultados<br />

<strong>de</strong>l primer programa para la reducción <strong>de</strong> tabaquismo en los trabajadores <strong>de</strong>l Ayuntamiento <strong>de</strong><br />

Salamanca, España. Rev Esp Salud Pública 2002;76:37-48.<br />

37 Van <strong>de</strong>n Borne I, Raaijmakers T (coord). Smoke free workplaces. Improving the health and wellbeing<br />

of people at work. European Status Report 2001. Bruselas: European Network for Smoking<br />

Prevention; 2002.<br />

38 Farrelly MC, Evans WN, Sfekas AES. The impact of workplace smoking bans: results from a national<br />

survey. Tobacco Control 1999; 8:272-77.<br />

39 Brigham J, Gross J, Stitzer ML, Felch LJ. Effects of a restricted work-site smoking policy on employees<br />

who smoke. Am J Public Health 1994; 84:773-78.<br />

40 Glasgow RE, Cummings KM, Hyland A. Relationship of worksite smoking policy to changes in employee<br />

tobacco use: findings from COMMIT. Tobacco Control 1997; 6 (S2):44-8.<br />

41 Woodruff TJ, Rosbrook B, Pierce J, Glantz SA. Lower levels of cigarette consumption found in smokefree<br />

workplaces in California. Arch Intern Med 1993; 153:1485-93<br />

20 -Levy DT, Cummings KM, Hyland A. Increasing Taxes as a Strategy to Reduce Cigarette Use and<br />

Deaths: Results of a Simulation Mo<strong>de</strong>l. Prev Med 2003; 31:279-86.<br />

42 West R. Banning smoking in the workplace. Smoking bans work: so what is the government going to<br />

do about it? BMJ 2002; 325:174-5.<br />

43 Offord KP, Hurt RD, Berge KG, Doreen KF, Schmidt L. Effects of the implementation of a smoke-free<br />

policy in a Medical Center. Chest 1992; 102:1531-36.<br />

44 Fiore MC, Jorenby DE. Smoke-free Hospitals. A time for universal action. Chest 1992; 102: 1317-18.<br />

45 Sorensen G, Rigotti N, Rosen A, Pinney J,Prible R. Effects of work-site non-smoking policy: Evi<strong>de</strong>nce<br />

for increased cessation. Am J Public Health 1991; 81:202-4.<br />

46 Artazcoz L, Brotons M, Brotons A. Impacto <strong>de</strong> la implantación <strong>de</strong> un apolítica libre <strong>de</strong> humo en una<br />

empresa. Gac Sanit 2003; 17(6):490-3.<br />

47 Prochazka J, DiClemente CC. Stages and process of self change of smoking : toward an integrative<br />

mo<strong>de</strong>l of change. J Consult Clin Psychol 1983; 51:390-5.<br />

48 Borland R, Pierce JP, Burns DM, Gilpin E, Johnson M, Bal D. Protection from environmental tobacco<br />

smoke in California. The case for a smoke-free workplace. JAMA 1992; 268:749-52.<br />

49 Melero JC. Políticas <strong>de</strong> prevención <strong>de</strong>l tabaquismo en empresas europeas. Rev Esp Salud Pública<br />

2003; 77:75-95.<br />

50 Nerín I, Mas D, Crucelaegui A, Guillén D. Programas <strong>de</strong> prevención <strong>de</strong>l tabaquismo en el entrono<br />

laboral. En: Manual <strong>de</strong> Prevención y Tratamiento <strong>de</strong>l Tabaquismo. Ed: Barrueco M, Hernán<strong>de</strong>z Mezquita<br />

MA, Torrecilla M. ERGON, Madrid, 2003. pp: 289-310.<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


40<br />

CUESTIONARIO<br />

01.- En España, los programas <strong>de</strong> prevención y tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo son:<br />

a.- numerosos<br />

b.- escasos<br />

c.- necesarios<br />

d.- inexistentes<br />

e.- b y c son ciertas<br />

02.- Cual <strong>de</strong> los siguientes componentes <strong>de</strong>l ACHT forma parte <strong>de</strong> la corriente primaria:<br />

a.- humo exhalado por el fumador<br />

b.- humo <strong>de</strong>l cigarrillo<br />

c.- contaminantes <strong>de</strong>l cigarrillo al fumar<br />

d.- contaminantes <strong>de</strong>l cigarrillo entre caladas<br />

e.- todos los anteriores<br />

03.- Los efectos mejor estudiados <strong>de</strong> los programas <strong>de</strong> tabaquismo en el entorno laboral son<br />

los relacionados con<br />

a.- la conflictividad laboral<br />

b.- los costes que originan los fumadores<br />

c.- la seguridad en la empresa<br />

d.- la disminución <strong>de</strong>l consumo<br />

e.- la contaminación <strong>de</strong> interiores<br />

04.- Establecer lugares <strong>de</strong> trabajo sin humo <strong>de</strong> tabaco es importante para reducir la morbimortalidad<br />

<strong>de</strong>:<br />

a.- la población activa<br />

b.- las mujeres embarazadas<br />

c.- los adolescentes<br />

d.- todas las anteriores<br />

e.- ninguna <strong>de</strong> las anteriores<br />

05.- En la actualidad, son motivos que justifican las intervenciones en el mundo laboral los<br />

motivos:<br />

a.- sociales<br />

b.- económicos<br />

c.- legales<br />

d.- <strong>de</strong> salud pública<br />

e.- todos los anteriores<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


Tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo en el medio laboral<br />

06.- Entre las ventajas que ofrece el medio laboral para realizar intervenciones sobre tabaquismo<br />

se han <strong>de</strong>scrito<br />

a.- facilitar el seguimiento<br />

b.- permitir la evaluación <strong>de</strong>l programa<br />

c.- intervenir en prevención primaria<br />

d.- proporcionar mayor accesibilidad a población general<br />

e.- sólo a y b son ciertas<br />

07.- El aire contaminado por humo <strong>de</strong> tabaco está consi<strong>de</strong>rado como un agente:<br />

a.- tóxico<br />

b.- carcinógeno<br />

c.- inocuo<br />

d.- molesto<br />

e.- todas las anteriores<br />

08.- La inhalación pasiva <strong>de</strong> humo <strong>de</strong> tabaco se relaciona con:<br />

a.- enfermedad cardiovascular<br />

b.- enfermedad pulmonar crónica<br />

c.- cáncer <strong>de</strong> pulmón<br />

d.- todas la anteriores son ciertas<br />

e.- solamente b y c son ciertas<br />

09.- Entre las políticas <strong>de</strong> control <strong>de</strong> Tabaquismo las restricciones para fumar en el medio<br />

laboral son medidas:<br />

a.- insuficientes<br />

b.- eficaces<br />

c.- innecesarias<br />

d.- incompletas<br />

e.- ineficaces<br />

10.- El cumplimiento <strong>de</strong> las restricciones en el consumo <strong>de</strong> tabaco en el medio laboral, mejora<br />

si añadimos:<br />

a.- oferta <strong>de</strong> tratamiento <strong>de</strong> <strong>de</strong>shabituación tabáquica<br />

b.- compensaciones económicas<br />

c.- programas <strong>de</strong> promoción <strong>de</strong> la salud<br />

d.- in<strong>formación</strong> específica sobre salud<br />

e.- ninguna <strong>de</strong> las anteriores<br />

41


42<br />

11.- La restricción absoluta en el consumo <strong>de</strong> tabaco en lugares <strong>de</strong> trabajo se asocia con<br />

una reducción en la prevalencia <strong>de</strong>l:<br />

a.- 2%<br />

b.- 4%<br />

c.- 20%<br />

d.- 50%<br />

e.- 10%<br />

12.- Los programas <strong>de</strong> tabaquismo en el entorno laboral están justificados por:<br />

a.- proporcionar acceso a un gran numero <strong>de</strong> fumadores<br />

b.- aumentar el nº <strong>de</strong> exfumadores<br />

c.- las ventajas que ofrece el medio laboral<br />

d.- mejorar la salud <strong>de</strong> los trabajadores<br />

e.- todas son ciertas<br />

13.- Son factores que condicionan las intervenciones sobre tabaquismo en el medio laboral:<br />

a.- la dirección <strong>de</strong> la empresa<br />

b.- las características <strong>de</strong> la intervención<br />

c.- el servicio médico <strong>de</strong> la empresa<br />

d.- las fuerzas sociales <strong>de</strong> la empresa<br />

e.- todas las anteriores<br />

14.- Las intervenciones sobre tabaquismo en el entorno laboral producen<br />

a.- disminución <strong>de</strong> la prevalencia <strong>de</strong> fumadores<br />

b.- aumento <strong>de</strong> cesaciones<br />

c.- disminución <strong>de</strong>l absentismo<br />

d.- disminución <strong>de</strong> los costes en la empresa<br />

e.- todas las respuestas anteriores son ciertas<br />

15.- Los programas <strong>de</strong> <strong>de</strong>shabituación en la empresa:<br />

a.- incluyen solo tratamiento farmacológico<br />

b.- son siempre grupales<br />

c.- existen <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los años 40<br />

d.- son financiados siempre por la empresa<br />

e.- ninguna <strong>de</strong> las respuestas anteriores es cierta<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


Tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo en el medio laboral<br />

16.- La fase inicial <strong>de</strong> un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> intervención sobre tabaquismo en la empresa tiene el<br />

objetivo <strong>de</strong>:<br />

a.- comunicar la intervención a toda la empresa<br />

b.- elaborar una propuesta concreta <strong>de</strong> intervención<br />

c.- evaluar los resultados<br />

d.- a y b son ciertas<br />

e.- ninguna respuesta es correcta<br />

17.- Un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> intervención sobre tabaquismo en el medio laboral no contiene una <strong>de</strong> las<br />

siguientes fases:<br />

a.- planteamiento<br />

b.- mantenimiento<br />

c.- sensibilización<br />

d.- finalización<br />

e.- <strong>de</strong>sarrollo<br />

18.- La implementación <strong>de</strong> los contenidos <strong>de</strong>l programa <strong>de</strong>be llevarse a cabo en la fase <strong>de</strong>:<br />

a.- mantenimiento<br />

b.- <strong>de</strong>sarrollo<br />

c.- sensibilización<br />

d.- planteamiento<br />

e.- evaluación<br />

19.- En la fase <strong>de</strong> evaluación se <strong>de</strong>ben valorar:<br />

a.- el número <strong>de</strong> cesaciones y la reducción <strong>de</strong>l consumo<br />

b.- el número <strong>de</strong> bajas laborales<br />

c.- la inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> tabaquismo<br />

d.- a y b son ciertas<br />

e.- todas las anteriores son ciertas<br />

20.- Los programas sobre tabaquismo en el medio laboral son:<br />

a.- intervenciones justificadas<br />

b.- beneficiosas para toda la empresa<br />

c.- eficaces<br />

d.- posibles en nuestro entorno cultural<br />

e.- todas las respuestas anteriores son ciertas<br />

43


44<br />

Respuestas fascículo 3, capítulo 10<br />

Los alumnos inscritos <strong>de</strong>berán enviar contestado el cuestionario a la siguiente dirección: FMC-<strong>SEPAR</strong>.<br />

Balmes 68, pral- 08007 Barcelona / Fax: 934 878 509<br />

Nombre:____________________________________________________________________<br />

Centro <strong>de</strong> trabajo:____________________________________________________________<br />

Señale con un círculo la respuesta correcta<br />

1.- a b c d e<br />

2.- a b c d e<br />

3.- a b c d e<br />

4.- a b c d e<br />

5.- a b c d e<br />

6.- a b c d e<br />

7.- a b c d e<br />

8.- a b c d e<br />

9.- a b c d e<br />

10.- a b c d e<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


11.- a b c d e<br />

12.- a b c d e<br />

13.- a b c d e<br />

14.- a b c d e<br />

15.- a b c d e<br />

16.- a b c d e<br />

17.- a b c d e<br />

18.- a b c d e<br />

19.- a b c d e<br />

20.- a b c d e


TRATAMIENTO FARMACOLOGICO DEL TABAQUISMO EN SITUACIONES ESPECIALES<br />

Capítulo XI<br />

TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO<br />

DEL TABAQUISMO<br />

EN SITUACIONES LABORALES<br />

Dr. Carlos A. Jiménez Ruiz<br />

Dña. Marisa Mayayo Ulibarri<br />

Unidad Especializada en tabaquismo.<br />

Instituto <strong>de</strong> Salud Pública.<br />

Comunidad <strong>de</strong> Madrid<br />

Correspon<strong>de</strong>ncia: Dr. Carlos A. Jiménez Ruiz.<br />

C/ Doctor Esquerdo, 45. Madrid 28006<br />

Tlf : 91 504 53 01.<br />

e-mail: victorina@ctv.es<br />

47


TRATAMIENTO FARMACOLOGICO DEL TABAQUISMO EN SITUACIONES ESPECIALES<br />

Resumen<br />

TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO<br />

DEL TABAQUISMO<br />

EN SITUACIONES LABORALES<br />

En la actualidad el tratamiento <strong>de</strong> la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />

por el tabaco en aquellos fumadores que están<br />

dispuestos a realizar un serio intento por <strong>de</strong>jar<br />

<strong>de</strong> fumar consiste en la combinación <strong>de</strong> apoyo<br />

psicológico para combatir la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia psíquica<br />

que los fumadores tengan por el tabaco más<br />

tratamiento farmacológico para aliviar la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />

física que el fumador tenga por la nicotina<br />

(1). Se han <strong>de</strong>scrito varios tipos <strong>de</strong> fármacos que<br />

son eficaces para ayudar a los fumadores a <strong>de</strong>jar<br />

<strong>de</strong> fumar: unos <strong>de</strong> ellos se consi<strong>de</strong>ran como <strong>de</strong><br />

primera elección( Terapia sustitutiva con nicotina<br />

y bupropión), y otros <strong>de</strong> segunda elección( clonidina<br />

y nortriptilina). Los <strong>de</strong> primera elección son<br />

más eficaces y seguros que los <strong>de</strong> segunda (2).<br />

El tratamiento farmacológico <strong>de</strong>l tabaquismo<br />

esta indicado en casi todos los fumadores<br />

que están en fase <strong>de</strong> preparación. No obstante,<br />

existen unas circunstancias en las que esta indicación<br />

no es tan clara: jóvenes menores <strong>de</strong> 15-<br />

16 años, fumadores <strong>de</strong> 10 o menos cigarrillos<br />

diarios ó fumadores con patologías en las que<br />

este contraindicado el uso <strong>de</strong> algunos fármacos<br />

(2). Existen situaciones en las que el tratamiento<br />

farmacológico <strong>de</strong>l tabaquismo <strong>de</strong>be ser realizado<br />

teniendo en cuenta una serie <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>raciones<br />

especiales. El principal objetivo <strong>de</strong> este capitulo<br />

es comentar cual <strong>de</strong>be ser el tratamiento <strong>de</strong>l<br />

tabaquismo en estas situaciones especiales. A<br />

continuación hablaremos <strong>de</strong>l tratamiento <strong>de</strong>l<br />

tabaquismo en pacientes con diversos tipos <strong>de</strong><br />

patologías: cardiovasculares, pulmonares, y psi-<br />

quiátricas. Igualmente comentaremos las características<br />

<strong>de</strong>l tratamiento en los jóvenes, en las<br />

embarazadas, así como en aquellos fumadores<br />

con problemas <strong>de</strong> obesidad.<br />

Tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo<br />

en fumadores con patología<br />

cardiovascular<br />

Hoy en día sabemos que la nicotina podría contribuir<br />

al <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> enfermedad cardiovascular a<br />

través <strong>de</strong> un mecanismo <strong>de</strong> estimulación simpática<br />

que conlleva la liberación <strong>de</strong> catecolaminas. Estas<br />

catecolaminas producirían taquicardia, vasoconstricción<br />

periférica, aumento <strong>de</strong> la tensión arterial y<br />

disminución <strong>de</strong>l gasto cardíaco. Estos mecanismos<br />

contribuirían <strong>de</strong>cisivamente en la producción <strong>de</strong><br />

daño cardiovascular. La estimulación simpática<br />

<strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> la dosis y <strong>de</strong> la velocidad <strong>de</strong> aparición<br />

<strong>de</strong>l pico <strong>de</strong> nicotina en plasma. Sabemos que con<br />

los cigarrillos se obtiene un alto pico <strong>de</strong> nicotinemia<br />

en sangre periférica a pos pocos segundos <strong>de</strong> dar<br />

las primeras caladas a un cigarrillo. Es, precisamente,<br />

este pico alto y rápido <strong>de</strong> nicotina en sangre<br />

periférica que se obtiene con el cigarrillo el responsable<br />

<strong>de</strong> la patología cardiovascular en el fumador.<br />

No obstante, la principal responsabilidad <strong>de</strong> la<br />

patología asociada al consumo <strong>de</strong>l tabaco no<br />

<strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> la nicotina, sino que es atribuible al<br />

monóxido <strong>de</strong> carbono que el fumador inhala en<br />

cada calada <strong>de</strong>l cigarrillo. Este monóxido <strong>de</strong> carbono<br />

se combina con la hemoglobina y forma carboxihemoglobina.<br />

Esta sustancia, que en los fumado-<br />

49


50<br />

res llega a adquirir niveles <strong>de</strong> superiores al 2,5%,<br />

altera la capa intima <strong>de</strong> la pared vascular contribuyendo<br />

<strong>de</strong> esta forma al <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> placas <strong>de</strong> ateroma,<br />

las cuales producen patología cardiovascular<br />

en los fumadores.<br />

Por el contrario, la cantidad <strong>de</strong> nicotina que se<br />

obtiene con cualquier tipo terapia sustitutiva<br />

nunca llega a alcanzar los niveles tan altos que<br />

se obtienen con el cigarrillo y a<strong>de</strong>más, el pico<br />

que se alcanza es siempre más bajo y más lento<br />

<strong>de</strong> el que se obtiene con el cigarrillo. Por otro<br />

lado, los sujetos que utilizan terapia sustitutiva<br />

con nicotina (TSN) sólo introducen en su sangre<br />

nicotina y no otras sustancias cardiotóxicas como<br />

el monóxido <strong>de</strong> carbono. Estas circunstancias<br />

hablan muy a favor <strong>de</strong> la utilización <strong>de</strong> TSN en<br />

fumadores con patología cardiovascular.<br />

En estudios realizados en individuos sanos que<br />

han utilizado el chicle <strong>de</strong> nicotina durante 5 años,<br />

no se ha podido <strong>de</strong>mostrar ningún incremento <strong>de</strong><br />

las enfermeda<strong>de</strong>s cardiovasculares (3). Tampoco<br />

se han encontrado evi<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> mayor riesgo <strong>de</strong><br />

alteraciones en el ECG, arritmias, angina, o muerte<br />

súbita en enfermos cardiovasculares que han<br />

utilizado TSN en su proceso <strong>de</strong> <strong>de</strong>shabituación<br />

tabáquica (4). Se sabe que la TSN tiene menor<br />

riesgo <strong>de</strong> producir infarto agudo <strong>de</strong> miocardio que<br />

el consumo <strong>de</strong> cigarrillos (5,6).<br />

También se ha objetivado que con la TSN no<br />

se producen alteraciones <strong>de</strong> los lípidos séricos,<br />

daño <strong>de</strong> la superficie endotelial <strong>de</strong> los vasos, o<br />

incremento <strong>de</strong> la activación plaquetaria, que sí<br />

están presentes en individuos fumadores y se<br />

relacionan con la mayor frecuencia <strong>de</strong> eventos<br />

cardiovasculares en los mismos (7-9).<br />

Por otro lado, bupropión se ha mostrado<br />

seguro y eficaz en el tratamiento <strong>de</strong> fumadores<br />

con enfermedad cardiovascular (10). Un estudio<br />

realizado en pacientes fumadores con este tipo<br />

<strong>de</strong> patología encontró similar eficacia <strong>de</strong> bupropión<br />

entre estos y la población general sin que se<br />

<strong>de</strong>tectasen efectos adversos especiales (11).<br />

Sólo en fumadores que utilizen <strong>de</strong> forma combinada<br />

bupropión y TSN se ha encontrado que se<br />

pue<strong>de</strong>n elevar las cifras <strong>de</strong> tensión arterial. En<br />

este grupo <strong>de</strong> fumadores se <strong>de</strong>be valorar la relación<br />

riesgo/beneficio antes <strong>de</strong> la indicación <strong>de</strong><br />

este tipo <strong>de</strong> tratamiento (12).<br />

La Tabla 1 muestra un resumen <strong>de</strong> lo comentado<br />

en este apartado.<br />

Tabla 1. Tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo en fumadores<br />

con patologia cardiovascular.<br />

1. Monóxido <strong>de</strong> carbono es la sustancia más<br />

toxica para el sistema cardiovascular. La<br />

nicotina administrada en forma <strong>de</strong> terapia<br />

sustitutiva a <strong>de</strong>mostrado ser más segura que<br />

la administrada por el consumo <strong>de</strong>l cigarrillo.<br />

2. La utilización <strong>de</strong> TSN ó bupropión en<br />

fumadores con patología cardiovascular controlada<br />

es segura.<br />

3. La utilización <strong>de</strong> TSN y bupropión en<br />

fumadores con patología cardiovascular<br />

<strong>de</strong>be ser valorada cuidadosamente. El riesgo<br />

<strong>de</strong> hipertensión arterial es alto.<br />

Tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo<br />

en fumadores con patología<br />

pulmonar<br />

La EPOC es un proceso patológico cuya causa en<br />

más <strong>de</strong>l 90% <strong>de</strong> los casos es el consumo <strong>de</strong>l<br />

tabaco. A<strong>de</strong>más se sabe que el único tratamiento<br />

eficaz para combatirla es el abandono <strong>de</strong>l consumo<br />

<strong>de</strong>l tabaco. No obstante, los estudios que se<br />

han realizado han encontrado que el tratamiento<br />

<strong>de</strong>l tabaquismo en fumadores con EPOC rin<strong>de</strong><br />

menor eficacia que el tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo<br />

en fumadores sanos (13). A<strong>de</strong>más se sabe<br />

que los fumadores con EPOC tienen un mayor<br />

grado <strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia física por la nicotina y un<br />

mas alto grado <strong>de</strong> tabaquismo que los fumadores<br />

sanos (14). Estas circunstancias hacen que el<br />

tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo <strong>de</strong> fumadores con<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


TRATAMIENTO FARMACOLOGICO DEL TABAQUISMO EN SITUACIONES ESPECIALES<br />

EPOC <strong>de</strong>ba ser realizado teniendo en cuenta<br />

estas consi<strong>de</strong>raciones generales:<br />

1.- Un estudio encontró cifras <strong>de</strong> éxito a los<br />

seis meses <strong>de</strong> seguimiento en torno al 16% en<br />

fumadores con EPOC mo<strong>de</strong>rada tratados con<br />

bupropión frente a 9% en aquellos que recibieron<br />

placebo (13).<br />

2.- El mayor grado <strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia física por<br />

la nicotina encontrado en fumadores con EPOC<br />

avalarían un tratamiento más agresivo en estos<br />

fumadores. La utilización combinada <strong>de</strong> diversos<br />

tipos <strong>de</strong> TSN, o incluso, la combinación <strong>de</strong> TSN y<br />

bupropión estarían indicados.<br />

3.- Los fumadores con EPOC tienen ten<strong>de</strong>ncia<br />

a puntuar alto en los test <strong>de</strong> <strong>de</strong>presión. El pa<strong>de</strong>cimiento<br />

<strong>de</strong> un cuadro clínico <strong>de</strong>presivo, más o<br />

menos evi<strong>de</strong>nte, por parte <strong>de</strong> estos pacientes es<br />

una complicación que pue<strong>de</strong> reducir el éxito <strong>de</strong>l<br />

tratamiento, y que <strong>de</strong>be ser tenida en cuenta por<br />

el médico.<br />

Tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo<br />

en fumadores con patología<br />

psiquiátrica<br />

El consumo <strong>de</strong> tabaco en sujetos con patología<br />

psiquiátrica es mucho más frecuente que sujetos<br />

sanos. Mientras que el consumo <strong>de</strong> tabaco entre<br />

la población general esta en torno al 30%-35%,<br />

el consumo en los pacientes con problemas psiquiátricos<br />

(<strong>de</strong>presión, esquizofrenia y otras psicosis)<br />

llega a ser <strong>de</strong> hasta el 90%. La razón es<br />

que muchos <strong>de</strong> estos pacientes utilizan el cigarrillo<br />

como una forma <strong>de</strong> automedicación. La nicotina<br />

les ayuda a combatir los problemas <strong>de</strong> liberación<br />

<strong>de</strong> neurotransmisores que muchos <strong>de</strong> estos<br />

pacientes sufren. Por todo ello, el tratamiento <strong>de</strong>l<br />

tabaquismo en este tipo <strong>de</strong> fumadores <strong>de</strong>be ser<br />

especialmente consi<strong>de</strong>rado. Por cuanto que el<br />

abandono <strong>de</strong>l consumo <strong>de</strong> nicotina en ellos, les<br />

pue<strong>de</strong> causar un agravamiento <strong>de</strong> su patología<br />

<strong>de</strong> base. Enfocaremos el tratamiento <strong>de</strong> estos<br />

fumadores, teniendo en cuenta la situación <strong>de</strong> su<br />

enfermedad <strong>de</strong> base. Si su proceso psiquiátrico<br />

esta estabilizado podremos intentar iniciar el<br />

proceso <strong>de</strong> abandono, aunque siempre bajo la<br />

supervisión <strong>de</strong> un psiquiatra. Si el proceso no<br />

esta estabilizado no es recomendable la utilización<br />

<strong>de</strong> tratamiento para <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar.<br />

Un mecanismo terapéutico que pue<strong>de</strong> ser realizado<br />

con estos fumadores es la reducción <strong>de</strong>l<br />

consumo <strong>de</strong>l tabaco. Se trataría <strong>de</strong> conseguir<br />

que redujeran significativamente el número <strong>de</strong><br />

cigarrillos que consumen al día, para <strong>de</strong> esta forma,<br />

disminuir la intensidad <strong>de</strong> los factores <strong>de</strong><br />

riesgo que acompañan al consumo <strong>de</strong>l tabaco, y<br />

así, terminar por reducir la probabilidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollar<br />

las diferentes enfermeda<strong>de</strong>s asociadas al<br />

consumo <strong>de</strong>l mismo (15). Hasta el momento se<br />

ha encontrado que la utilización <strong>de</strong> TSN y <strong>de</strong><br />

bupropión en este tipo <strong>de</strong> fumadores que no pue<strong>de</strong>n<br />

<strong>de</strong>jar <strong>de</strong> serlo es eficaz para ayudarles a<br />

conseguir y mantener, durante más <strong>de</strong> un año,<br />

una reducción significativa <strong>de</strong>l número <strong>de</strong> cigarrillos<br />

consumidos al día (15-18). A<strong>de</strong>más, también<br />

ha sido encontrado que la reducción <strong>de</strong>l número<br />

<strong>de</strong> cigarrillos diarios se sigue <strong>de</strong> una disminución<br />

significativa <strong>de</strong> los diferentes factores <strong>de</strong> riesgo<br />

<strong>de</strong> enfermedad cardiovascular o respiratoria (17-<br />

18). Todavía esta por <strong>de</strong>terminar si esta reducción<br />

también se acompaña <strong>de</strong> una disminución<br />

<strong>de</strong> las tasas <strong>de</strong> morbi-mortalidad por enfermeda<strong>de</strong>s<br />

asociadas al consumo <strong>de</strong>l tabaco.<br />

El abordaje terapéutico <strong>de</strong> estos pacientes<br />

tiene que ser doble: psicológico-conductual y farmacológico.<br />

La primera <strong>de</strong> ambas <strong>de</strong>be:<br />

- Establecer el número <strong>de</strong> cigarrillos/día que<br />

se preten<strong>de</strong> conseguir; es recomendable<br />

que esta cifra se sitúe entre 5-10.<br />

- Pautar el número <strong>de</strong> cigarrillos a suprimir<br />

cada día hasta conseguir la cifra anteriormente<br />

establecida; pue<strong>de</strong>n reducirse 1-2<br />

cigarrillos cada 2-3 días.<br />

En estos fumadores la intervención farmacológica<br />

está dirigida a evitar los síntomas <strong>de</strong>l sín-<br />

51


52<br />

drome <strong>de</strong> abstinencia. Pue<strong>de</strong> utilizarse cualquier<br />

tipo <strong>de</strong> tratamiento farmacológico tanto TSN<br />

como bupropión. Para este tipo <strong>de</strong> tratamiento<br />

<strong>de</strong>ben tenerse en cuenta las normas <strong>de</strong> seguridad<br />

dictadas por la Health Education Authority <strong>de</strong><br />

Londres (20).<br />

- El producto no <strong>de</strong>be aumentar la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />

física <strong>de</strong>l fumador.<br />

- La medicación utilizada no <strong>de</strong>be incrementar<br />

el riesgo.<br />

- La medicación no <strong>de</strong>be hipotecar las posibilida<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong> abstinencia completa en el futuro.<br />

La tabla 2 muestra un resumen <strong>de</strong> lo expuesto<br />

con respecto a este apartado<br />

Tabla 2. Tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo en fumadores<br />

con patología psiquiátrica.<br />

1. El consumo <strong>de</strong> tabaco es más frecuente<br />

entre pacientes con problemas psiquiátricos<br />

que en la población general.<br />

2. La reducción <strong>de</strong>l consumo <strong>de</strong>l tabaco en<br />

una aproximación terapéutica a tener en<br />

cuenta en estos fumadores.<br />

3. TSN y Bupropión se han mostrado eficaces<br />

y seguros para ser utilizados en la reducción.<br />

4. Los fumadores con patología psiquiátrica<br />

pue<strong>de</strong>n sufrir reagudización <strong>de</strong> su proceso<br />

<strong>de</strong> base al abandonar el consumo <strong>de</strong>l tabaco.<br />

Tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo<br />

en fumadores con problemas<br />

<strong>de</strong> obesidad<br />

El abandono <strong>de</strong>l consumo <strong>de</strong>l tabaco se sigue <strong>de</strong><br />

incremento pon<strong>de</strong>ral. Algún estudio ha encontrado<br />

que dicho incremento pue<strong>de</strong> ser una causa <strong>de</strong><br />

recaída (10). Es más, la ganancia <strong>de</strong> peso ha<br />

sido invocada como la causa <strong>de</strong> más <strong>de</strong>l 40% <strong>de</strong><br />

las recaídas en mujeres fumadoras que quieren<br />

<strong>de</strong>jar <strong>de</strong> serlo (1,2,10). La utilización <strong>de</strong> chicles<br />

<strong>de</strong> 4 mg <strong>de</strong> nicotina reduce el incremento pon<strong>de</strong>-<br />

ral que se sigue <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l abandono. Se ha<br />

encontrado que a mayor dosis <strong>de</strong> nicotina ingerida<br />

en forma <strong>de</strong> chicles mayor reducción <strong>de</strong> la<br />

ganancia <strong>de</strong> peso (21,22).<br />

A<strong>de</strong>más, se ha <strong>de</strong>tectado que la utilización <strong>de</strong><br />

bupropión retrasa el incremento pon<strong>de</strong>ral <strong>de</strong>bido<br />

al abandono <strong>de</strong>l tabaco. Cuando bupropión es<br />

utilizado durante 7-9 semanas se aprecia<br />

aumento <strong>de</strong> peso <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> su uso, pero cuando<br />

su utilización se prolonga durante más <strong>de</strong> un<br />

año, no se <strong>de</strong>tecta dicho incremento (10,23,24).<br />

La utilización <strong>de</strong> bupropión o <strong>de</strong> chicles <strong>de</strong><br />

4mg <strong>de</strong> nicotina esta indicada en fumadores que<br />

quieren <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> serlo y que están preocupados<br />

por el posible incremento pon<strong>de</strong>ral que ello les<br />

ocasione.<br />

Tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo<br />

en la embarazada<br />

Aproximadamente el 60% <strong>de</strong> las mujeres fumadoras<br />

continúan fumando al quedar embarazadas.<br />

Aunque se sabe que si una mujer fumadora<br />

queda embarazada, y <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> fumar, el <strong>de</strong>sarrollo<br />

<strong>de</strong>l feto será idéntico que si no hubiera fumado<br />

jamás, no parece que esto sea razón suficiente<br />

para animar a la mayor parte <strong>de</strong> las mujeres<br />

fumadoras a <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> serlo cuando que<strong>de</strong>n<br />

embarazadas.<br />

La patología fetal atribuible al consumo <strong>de</strong>l<br />

tabaco durante el embarazo, se <strong>de</strong>be no sólo a la<br />

nicotina, sino también al monóxido <strong>de</strong> carbono, al<br />

alquitrán y a otras sustancias tóxicas presentes en<br />

el humo <strong>de</strong>l cigarrillo. Se ha encontrado que la<br />

nicotina que la embarazada consume cuando fuma<br />

es capaz <strong>de</strong> producir vasoconstricción <strong>de</strong> los vasos<br />

<strong>de</strong> la placenta y contribuir <strong>de</strong>, esta forma, a la<br />

reducción <strong>de</strong>l flujo sanguíneo al feto, produciéndose<br />

así alteración <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo estato-pon<strong>de</strong>ral <strong>de</strong>l<br />

feto. Por otro lado, cuando esta droga es consumida<br />

por la madre durante el segundo y tercer trimestre<br />

<strong>de</strong>l embarazo, se facilita el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong><br />

receptores nicotinicos en le SNC <strong>de</strong>l feto y ello pue-<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


TRATAMIENTO FARMACOLOGICO DEL TABAQUISMO EN SITUACIONES ESPECIALES<br />

<strong>de</strong> facilitar el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> patologías adictivas por<br />

parte <strong>de</strong>l feto en su vida adulta.<br />

La utilización <strong>de</strong> bupropión en la mujer embarazada<br />

fumadora no esta indicado. No obstante<br />

la utilización <strong>de</strong> TSN <strong>de</strong>be ser consi<strong>de</strong>rada.<br />

Son escasos los estudios realizados hasta el<br />

momento sobre la utilización <strong>de</strong> la TSN durante<br />

el embarazo. Se ha utilizado tanto chicles como<br />

parches <strong>de</strong> nicotina y siempre se ha <strong>de</strong>mostrado<br />

que las embarazadas que los utilizaron no<br />

sufrieron un mayor número <strong>de</strong> efectos adversos<br />

fetales que las que fumaban cigarrillos (25-27).<br />

En todo caso, si se establece la indicación <strong>de</strong><br />

TSN durante el embarazo, hay que tener en<br />

cuenta algunos aspectos relevantes (25-27).<br />

- Que la dosis a administrar sea la mitad <strong>de</strong><br />

la que habitualmente inhala la mujer embarazada<br />

con el cigarrillo, para evitar que el<br />

feto se vea sometido a dosis más altas <strong>de</strong><br />

nicotina, ya que el pH <strong>de</strong>l líquido amniótico<br />

es más ácido y a<strong>de</strong>más el feto es incapaz <strong>de</strong><br />

metabolizar la nicotina.<br />

- Se <strong>de</strong>sconoce el tiempo óptimo <strong>de</strong> utilización<br />

y en general, se prefiere el empleo <strong>de</strong><br />

chicles al <strong>de</strong> parches para evitar el efecto<br />

continuo <strong>de</strong> la nicotina sobre el feto.<br />

- Es preferible comenzar el tratamiento antes<br />

<strong>de</strong> la 16-18 semana, ya que <strong>de</strong>spués aparecen<br />

los receptores nicotínicos en el cerebro<br />

fetal y la TSN podría alterar su <strong>de</strong>sarrollo.<br />

- Ninguno <strong>de</strong> los estudios ha <strong>de</strong>mostrado que<br />

se incrementen <strong>de</strong> forma significativa los índices<br />

<strong>de</strong> éxito en la abstinencia con tratamiento<br />

activo frente a placebo, sin embargo, en<br />

todos ellos se ha <strong>de</strong>tectado que no existe<br />

incremento <strong>de</strong> los riesgos para el feto por la<br />

utilización <strong>de</strong> TSN durante el embarazo. Es<br />

<strong>de</strong>cir, hasta el momento, sabemos que la TSN<br />

durante el embarazo es segura tanto para el<br />

feto como para la madre, aunque no po<strong>de</strong>mos<br />

asegurar que sea realmente eficaz para<br />

ayudar a <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar. Todos estos estudios<br />

se han realizado con un escaso número <strong>de</strong><br />

casos y estas conclusiones todavía <strong>de</strong>ben ser<br />

interpretadas con pru<strong>de</strong>ncia.<br />

Tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo<br />

en jóvenes<br />

No existen evi<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong> que la utilización <strong>de</strong> tratamiento<br />

farmacológico para <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar incremente<br />

<strong>de</strong> forma significativa las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />

éxito en fumadores menores <strong>de</strong> 15-16 años<br />

(2,28,29). La indicación <strong>de</strong> este tipo <strong>de</strong> terapia en<br />

estos fumadores <strong>de</strong>berá ser consi<strong>de</strong>rada <strong>de</strong> forma<br />

personalizada. Así, ya que no existe evi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong><br />

que bupropión o TSN sean dañinas para los jóvenes,<br />

el médico <strong>de</strong>bería consi<strong>de</strong>rar la utilización <strong>de</strong><br />

los mismos en jóvenes fumadores que cumplieran<br />

estas características: existen signos evi<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia física por la nicotina, se consumen<br />

más <strong>de</strong> 10 cigarrillos diarios, existe preocupación<br />

por la ganancia <strong>de</strong> peso corporal y <strong>de</strong> forma razonable<br />

se sabe que el fumador esta dispuesta a realizar<br />

un serio intento <strong>de</strong> abandono <strong>de</strong>l consumo <strong>de</strong>l<br />

tabaco (2).<br />

La Tabla 3 muestra las indicaciones para el<br />

tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo en jóvenes.<br />

Tabla 3. Indicaciones para el tratamiento farmacológico<br />

<strong>de</strong>l tabaquismo en jóvenes.<br />

El tratamiento farmacológico <strong>de</strong>l tabaquismo<br />

en jóvenes esta indicado en:<br />

1. Fumadores <strong>de</strong> 10 ó más cigarrillos al día.<br />

2. Fumadores que consumen el primer cigarrillo<br />

en la primera media hora <strong>de</strong> <strong>de</strong>spués<br />

<strong>de</strong> levantarse.<br />

3. Fumadores con 5 ó más puntos en el Test<br />

<strong>de</strong> Fagerström.<br />

4. Fumadores con preocupación por el peso.<br />

5. Fumadores en fase <strong>de</strong> preparación.<br />

53


54<br />

Bibliografía<br />

1 Fiore MC, Balfour, Fagerström, An<strong>de</strong>rsson, Jiménez -Ruiz CA, Bates, Jarvis et al. Consensus statement on the treatment<br />

of tobacco <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nce. J Clin Psychiatry Monograph 2003; 18(1): 2-3.<br />

2 Fiore MC, Bailey WC, Cohen SJ, Dorfman SF, Goldstein MG, Gritz ER et al. Treating tobacco use and <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nce.<br />

Clinical Practice gui<strong>de</strong>line. Rockville, MD:US Department of Health and Human Services. Public Health Service. June<br />

2000.<br />

3 Murray PR., Bailey W., Daniels K., Bjoruson WM., Kurnov R., Connett J et al. Safety of nicotine policrilex gum used<br />

by 3094 participants in the lung health study. Chest 1996; 109: 438-445.<br />

4 Joseph A., Norman S., Ferry L., Prochezke A., Westman E., Steel B. et al. The safety of trans<strong>de</strong>rmal nicotine as an<br />

aid to smoking cessation in patients with cardiac disease. N. Engl J med 1996; 335: 1792-1798.<br />

5 Working group for the study of trans<strong>de</strong>rmal nicotine in patiens with coronary artery disease. Nicotine replacement<br />

therapy for patients with coronary disease. Arch Intern Med 1994; 154: 985-995.<br />

6 Huhtasaari F, Asplund K, Lundberg V, Stegmair B, Wester PO. Tobacco and myocardial infarction. Is snuff less dangerous<br />

than cigarettes?. B.M.J. 1992; 305: 1252-1256.<br />

7 Mahmarian JJ., Moye LA., Nasser GA., Nagueh SF., Bloom MF., Benowittz N et al. Nicotine path therapy in smoking<br />

cessation reduces the extend of exercise-induced myocardial ischemia. J. Am. Coll Cardiol 1997; 30: 125-130.<br />

8 Benowitz M., Fitz Gerald G., Wilson M., Zhang Q., Nicotine effects on nicosanoid formation and haemostatic funtion.<br />

Comparison of trans<strong>de</strong>rmal nicotine and cigarrette smoking. J Am Coll Cardiol. 1993; 22: 1159-1167.<br />

9 Thomas G., Daries S., Rho<strong>de</strong>s J., Russell H., Feyerebend C., Säwe W. Is trans<strong>de</strong>rmal nicotine associated with cardiovascular<br />

risk? J Royal Coll Rhy London. 1995; 5: 392-396.<br />

10 Tonstad S. Use of Bupropion SR in specific patient populations for smoking cessation. Drug 2002; 62( Suppl<br />

2):37-43.<br />

11 Tonstad S, Murphy M, Ashbury C, Swan TH, Pietti HT, Covey Ls et al. Effectiveness and tolerability of bupropion<br />

SR in smokers cardiovascular disease. Week 26 follow up phase results. European Society of Cardiology; 2001.<br />

Stochkolm<br />

12 Joremby DE, Leischow SJ, Ni<strong>de</strong>s MA, Johnston A, Glover A. A controlled trial of bupropion SR, a nicotine patch or<br />

both for smoking cessation. N Engl J Med 1999; 340:685-691.<br />

13 Tashkin DP, Kanner R, Bailey W, Buist S, An<strong>de</strong>rson P, Ni<strong>de</strong>s MA, et al. Smoking cessation in patients with COPD: a<br />

double-blind, placebo-controlled, randomised study.<br />

Lancet 2001; 357: 1571-1575.<br />

14 Jiménez-Ruiz CA, Masa, Miravitlles M, Gabriel, Viejo, Villasante et al. Smoking Characteristics. Differences in attitu<strong>de</strong>s<br />

and <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nce between healthier smokers and smokers with COPD. Chest 2001. 119: 1365-1370.<br />

15 Jiménez Ruiz CA., Kunze M., Fageström KO. Nicotine replacement: a new approach to reducing tobacco-related<br />

harm. Eur Resp J 1998; 11: 473-479.<br />

16 Hughes JR, Grass JA, Pilitteri JL. Treatment resistant smokers. A pilot study of nicotine nasal spray and inhaler. J<br />

Addict Dis 2000; 19:95-100.<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


TRATAMIENTO FARMACOLOGICO DEL TABAQUISMO EN SITUACIONES ESPECIALES<br />

17 Bolliger CT, Zellweger JP, Danielsson T; Biljon X Robidou A, Westin A et al Smoking reduction with oral nicotine<br />

inhaler: double blind, randomised clinical trial of efficacy and safety. BMJ 2000; 321:329-333.<br />

18 Jiménez Ruiz CA, Solano Reina S, Alonso Viteri S, Barrueco Ferrero M, Torrecilla García M, Hernán<strong>de</strong>z Mezquita M.<br />

Harm reduction. A treatment approach for resistant smokers with tobacco related symptoms. Respiration 2002;<br />

69:452-455.<br />

19 Haustein KO Krause J, Haustein H. How soon can biomarkers of hemorheology and cardiovascular harm <strong>de</strong>tect<br />

smoking cessation or reduction. 3th European Conference of the Society for Research on Nicotine and Tobacco. Paris.<br />

2001.<br />

20 Raw M., McNeill A., White P. Regulating nicotine <strong>de</strong>livery sistems. Harm reduction and the prevention of smoking<br />

related disease. Londres: Summary of a meeting held in London the Health Education Authority, 1997.<br />

21 Silagy C, Mant D, Fowler G, Lancaster T Nicotine replacement therapy for smoking cessation. Cochrane Library; N<br />

2. Oxford: Update software. 2000.<br />

22 Silagy C, Lancaster T, Stead L, Mant D, Fowler G. Nicotine replacement therapy for smoking cessation. Cochrane<br />

Library; N 3. Oxford: Update software. 2001.<br />

23 Meyers AW, Klesges RC, Win<strong>de</strong>rs SE, Routh GR. Are weight predictive of smoking cessation?: a prospective analyses.<br />

J Consult Clin Psychol 1997; 65:448-452.<br />

24 Rigotti NA, Torndike AN, Niaura R, Scharf GF, Wetter DW. Post-cessation weight gain in smokers taking bupropion:<br />

the effect of gen<strong>de</strong>r. 6th Annual Conference of the Society for research of Nicotine and Tobacco. Arlington 2000.<br />

25 Lindblan A., Marsal K., An<strong>de</strong>rsson K. Effect of nicotine in human fetal flow. Obstet. Gynecol. 1988; 72: 371-382..<br />

26 Onkem C. Nicotine Replacement during pregnancy. Am J Health Behar 1996; 20: 300-303.<br />

27 Wisborg R, Henriksen T, Jespersen Ljorgen N. Nicotine patches for pregnant smokers. A randomised controlled<br />

study. Obstet Gynecol 2000, 96: 967-971<br />

28 World Health Organization. European Partnership project. First European gui<strong>de</strong>line in the treatment of tobacco<br />

<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nce. Octuber 1999.<br />

29 An<strong>de</strong>rsson JE, Joremby DE, Scott WJ, Fiore MC. Treating tobacco use and <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nce. Chest 2002; 121:932-941.<br />

55


56<br />

CUESTIONARIO<br />

01.- ¿Cuál <strong>de</strong> estas sustancias es más cardiotóxica?<br />

a.- Monóxido <strong>de</strong> Carbono.*<br />

b.- Nicotina trans<strong>de</strong>rmica.<br />

c.- Alquitrán.<br />

d.- Benceno.<br />

e.- Nitrosaminas.<br />

02.- En un fumador con esquizofrenia en fase estable.¿ Cual <strong>de</strong> estas sería una correcta<br />

opción terapéutica?<br />

a.- Bupropión.<br />

b.- Reducción <strong>de</strong>l consumo con tratamiento farmacológico.*<br />

c.- Reducción <strong>de</strong>l consumo sin tratamiento farmacológico.<br />

d.- No se <strong>de</strong>be plantear ninguna.<br />

e.- Bupropión más TSN.<br />

03.- De entre las características <strong>de</strong> los fumadores con EPOC, una <strong>de</strong> estas no es cierta.<br />

a.- Dejan <strong>de</strong> fumar con más facilidad que los fumadores sanos.*<br />

b.- Tienen niveles <strong>de</strong> CO en aire espirado más altos que los sanos.<br />

c.- Tienen puntuaciones en el Test <strong>de</strong> Fagerström más altas que los fumadores sanos.<br />

d.- Pue<strong>de</strong>n sufrir <strong>de</strong>peresión con más facilidad que los sanos.<br />

e.- El 16% <strong>de</strong> ellos permanecen abstinentes al sexto mes tras la utilización <strong>de</strong> bupropión.<br />

04.- Fumador con EPOC leve y 8 puntos en el Test <strong>de</strong> Fagerström. ¿Cuál <strong>de</strong> estos tratamientos<br />

farmacológicos estaría más iondicado?<br />

a.- Parches <strong>de</strong> nicotina.<br />

b.- Chicle <strong>de</strong> 2 mg <strong>de</strong> nicotina.<br />

c.- Bupropión*<br />

d.- No esta indicado en tratamiento farmacológico.<br />

e.- Sólo apoyo psicológico.<br />

05.- Fumadora con problemas <strong>de</strong> sobrepeso y con 7 puntos en el Test <strong>de</strong> Fagerström, ¿cual<br />

<strong>de</strong> estos esta más indicado?<br />

a.- Chicles <strong>de</strong> 2 mg.<br />

b.- Chicles <strong>de</strong> 4 mg.<br />

c.- Bupropión.<br />

d.- Chicles <strong>de</strong> 4 mg y/o bupropión.*<br />

e.- Parches <strong>de</strong> nicotina.<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


Actitud ante el fracaso <strong>de</strong>l tratamiento y las recaídas: realida<strong>de</strong>s, perspectivas y retos<br />

06.- ¿Cuál no es cierta?.<br />

a.- El consumo <strong>de</strong> tabaco en <strong>de</strong>presivos es menos frecuente que entre la población general*<br />

b.- La nicotina estimula la liberación <strong>de</strong> neurotransmisores.<br />

c.- Algunos pacientes con <strong>de</strong>presión pue<strong>de</strong> reagudizar su patología al <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar.<br />

d.- El bupropión <strong>de</strong>be ser administrado con mucha precaución en pacientes fumadores con<br />

<strong>de</strong>presión.<br />

e.- La nicotina administrada en forma <strong>de</strong> TSN no es cardiotóxica.<br />

07.- ¿Cual no es cierta?<br />

a.- La nicotina produce vasoconstricción placentaria.<br />

b.- La mujer fumadora que <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> serlo al quedar embarazada consigue que su futuro hijo<br />

tenga los mismos riesgos que el <strong>de</strong> cualquier mujer que no hubiera fumado jamás.<br />

c.- La TSN pue<strong>de</strong> estar indicada en el primer trimestre <strong>de</strong>l embarazo.<br />

d.- La TSN esta indicada en el 2 y 3 trimestre.*<br />

e.- Bupropion no esta indicado en la mujer fumadora que esta embarazada.<br />

08.- En caso <strong>de</strong> que la indicación para utilizar TSN en una mujer embarazada se halla realizado,<br />

se <strong>de</strong>ben tener en cuenta todas estas menos una. Señálela.<br />

a.- La dosis <strong>de</strong> reduce a la mitad.<br />

b.- Mejor chicles que parches.<br />

c.- Mejor durante el primer trimestre.<br />

d.- Se incrementa el porcentaje <strong>de</strong> éxito.*<br />

e.- La utilización <strong>de</strong> TSN es segura.<br />

09.- ¿Cuál <strong>de</strong> estas no es una indicación para la utilización <strong>de</strong> tratamiento farmacológico en<br />

un joven fumador <strong>de</strong> 15 años <strong>de</strong> edad.?<br />

a.- Fuma 25 cigarrillos al día.<br />

b.- Consume el primer cigarrillo en la primera media hora <strong>de</strong> <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> levantarse.<br />

c.- Tiene 9 puntos en el Test <strong>de</strong> Fagerström.<br />

d.- Esta preocupado por el peso.<br />

e.- Esta en fase <strong>de</strong> contemplación crónica.*<br />

10.- ¿Cuál no es cierta?.<br />

a.- El consumo <strong>de</strong> tabaco es más frecuente entre pacientes con problemas psiquiátricos que en<br />

la población general.<br />

b.- La reducción <strong>de</strong>l consumo <strong>de</strong>l tabaco en una aproximación terapéutica a tener en cuenta en<br />

estos fumadores.<br />

c.- TSN y Bupropión se han mostrado eficaces y seguros para ser utilizados en la reducción.<br />

d.- Los fumadores con patología psiquiátrica pue<strong>de</strong>n sufrir reagudización <strong>de</strong> su proceso <strong>de</strong> base<br />

al abandonar el consumo <strong>de</strong>l tabaco.<br />

e.- La reducción <strong>de</strong>l consumo <strong>de</strong> tabaco no <strong>de</strong>be contemplarse en fumadores con patología psiquiátrica.*<br />

57


58<br />

Respuestas fascículo 3, capítulo 11<br />

Los alumnos inscritos <strong>de</strong>berán enviar contestado el cuestionario a la siguiente dirección: FMC-<strong>SEPAR</strong>.<br />

Balmes 68, pral- 08007 Barcelona / Fax: 934 878 509<br />

Nombre:____________________________________________________________________<br />

Centro <strong>de</strong> trabajo:____________________________________________________________<br />

Señale con un círculo la respuesta correcta<br />

1.- a b c d e<br />

2.- a b c d e<br />

3.- a b c d e<br />

4.- a b c d e<br />

5.- a b c d e<br />

6.- a b c d e<br />

7.- a b c d e<br />

8.- a b c d e<br />

9.- a b c d e<br />

10.- a b c d e<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


Capítulo XII<br />

TRATAMIENTO FARMACOLOGICO DEL TABAQUISMO<br />

TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO<br />

DEL TABAQUISMO<br />

Segismundo Solano Reina<br />

Mª Paz Vaquero Lozano<br />

Neumología. Unidad <strong>de</strong> Tabaquismo<br />

Correspon<strong>de</strong>ncia: Neumología. Unidad <strong>de</strong> Tabaquismo<br />

CEP Hermanos Sangro. Área Sanitaria nº 1<br />

Avda. <strong>de</strong> Peñaprieta, 4. 28038-Madrid<br />

61


Introducción<br />

El tabaquismo constituye actualmente una enfermedad<br />

crónica <strong>de</strong> carácter adictivo que afecta al<br />

34% <strong>de</strong> la población española, que en el 80% <strong>de</strong><br />

los casos comienza antes <strong>de</strong> los 18 años, uno <strong>de</strong><br />

cada dos fumadores morirá <strong>de</strong> forma prematura,<br />

perdiendo una media <strong>de</strong> 10 años <strong>de</strong> vida. En<br />

nuestro país mueren al año cerca <strong>de</strong> 56.000 individuos<br />

por enfermeda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>rivadas <strong>de</strong>l consumo<br />

<strong>de</strong> tabaco.<br />

Los costes sociosanitarios <strong>de</strong>rivados <strong>de</strong>l consumo<br />

<strong>de</strong> tabaco para la sociedad son muy elevados.<br />

La OMS ha señalado que el tabaquismo supone<br />

un problema <strong>de</strong> salud pública <strong>de</strong> primer or<strong>de</strong>n<br />

y que sin duda es el mas importante entre los<br />

susceptibles <strong>de</strong> prevención.<br />

La conclusión inmediata <strong>de</strong> todos estos aspectos<br />

no <strong>de</strong>bería ser otra que el reconocimiento <strong>de</strong><br />

la prevención y el tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo<br />

como activida<strong>de</strong>s enormemente eficaces y rentables<br />

que <strong>de</strong>berían potenciarse al máximo por su<br />

<strong>de</strong>cisiva repercusión sobre la Salud Pública.<br />

Ante estas circunstancias resulta necesario<br />

resaltar la importancia <strong>de</strong>l abandono <strong>de</strong>l tabaco,<br />

sobre todo por el efecto beneficioso individual <strong>de</strong><br />

quien <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> fumar, en términos <strong>de</strong> salud, bien-<br />

TRATAMIENTO FARMACOLOGICO DEL TABAQUISMO<br />

TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO<br />

DEL TABAQUISMO<br />

estar y expectativa <strong>de</strong> vida y por el enorme<br />

beneficio en términos <strong>de</strong> Salud Pública, pues al<br />

disminuir la prevalencia tabáquica en una población,<br />

cae la morbimortalidad asociada, disminuye<br />

el absentismo laboral y disminuye <strong>de</strong> forma consi<strong>de</strong>rable<br />

el gasto económico originado.<br />

Todas las formas existentes para abordar el<br />

cese <strong>de</strong> fumar presentan una excelente relación<br />

coste/beneficio comenzando por la intervención<br />

mínima, el apoyo conductual y el tratamiento<br />

farmacológico.<br />

En este capítulo vamos a <strong>de</strong>sarrollar el tratamiento<br />

farmacológico <strong>de</strong>scribiendo las terapias<br />

<strong>de</strong> primera línea: terapia sustitutiva con nicotina<br />

(TSN), Bupropion y otras modalida<strong>de</strong>s.<br />

Terapia sustitutiva con nicotina<br />

Los avances en el conocimiento <strong>de</strong> la naturaleza<br />

farmacológica a la adicción a la nicotina han<br />

influido en el progreso <strong>de</strong> la investigación hacia<br />

la búsqueda <strong>de</strong> fármacos que sean <strong>de</strong> utilidad<br />

para ayudar a los fumadores a <strong>de</strong>jar el tabaco.<br />

Se <strong>de</strong>fine la terapia sustitutiva con nicotina<br />

(TSN) como la utilización <strong>de</strong> nicotina en un fumador<br />

que quiere cesar <strong>de</strong> fumar, por una vía distin-<br />

63


64<br />

ta al uso <strong>de</strong>l cigarrillo, <strong>de</strong> modo continuo, a dosis<br />

controladas y progresivamente <strong>de</strong>crecientes, con<br />

el objetivo <strong>de</strong> atenuar el síndrome <strong>de</strong> abstinencia,<br />

pero en una cantidad incapaz <strong>de</strong> provocar<br />

<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia (1).<br />

La TSN se presentó en la década <strong>de</strong> los 80,<br />

inicialmente con el chicle <strong>de</strong> nicotina, continuando<br />

con el parche <strong>de</strong> nicotina, espray nasal, inhalador<br />

bucal (no comercializado en nuestro país) y<br />

más recientemente el comprimido para chupar.<br />

La TSN ha <strong>de</strong>mostrado firmemente su eficacia,<br />

tolerancia y seguridad en estudio randomizados,<br />

controlados a doble ciego y con placebo.<br />

La TSN es eficaz por si misma (Grado <strong>de</strong> evi<strong>de</strong>ncia<br />

A), in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong>l apoyo conductual<br />

que se utilice en el fumador, sin embargo<br />

cuando se asocia a este, mejoran los resultados<br />

<strong>de</strong> abstinencia (2,3).<br />

CHICLE DE NICOTINA<br />

Se trata <strong>de</strong> una goma <strong>de</strong> mascar que contiene<br />

nicotina unida a una resina <strong>de</strong> intercambio iónico<br />

con un sistema tampón que lleva bicarbonato<br />

sódico para aumentar el pH <strong>de</strong> la saliva y <strong>de</strong> este<br />

modo facilitar la absorción a través <strong>de</strong> la mucosa<br />

oral.<br />

Disponemos <strong>de</strong> dos tipos <strong>de</strong> presentación <strong>de</strong><br />

chicles que llevan 2 y 4 mg, absorbiéndose aproximadamente<br />

la mitad <strong>de</strong> la dosis que contiene<br />

cada pieza, utilizándose uno u otro en función <strong>de</strong><br />

la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia a la nicotina<br />

El pico máximo <strong>de</strong> nicotinemia se obtiene<br />

aproximadamente a los 30 minutos, mucho mas<br />

lento que a través <strong>de</strong>l cigarrillo (10 minutos) y<br />

alcanza una menor concentración <strong>de</strong> nicotina en<br />

plasma (5-15 nmol/ml).<br />

El chicle <strong>de</strong> nicotina <strong>de</strong>be ser utilizado <strong>de</strong> forma<br />

correcta para conseguir su mayor eficacia,<br />

<strong>de</strong>be masticarse lentamente hasta sentir un<br />

fuerte sabor, entonces la masticación <strong>de</strong>be <strong>de</strong>tenerse<br />

y colocar la pieza <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> la lengua o<br />

entre la encía y el carrillo hasta que ese sabor<br />

picante ha <strong>de</strong>saparecido, momento en que se<br />

vuelve a repetir el ciclo, masticando <strong>de</strong> nuevo<br />

hasta volver a sentir el sabor <strong>de</strong> la nicotina. La<br />

rápida masticación <strong>de</strong>l chicle hará que se libere<br />

la nicotina <strong>de</strong> forma precipitada y no se absorba<br />

a través <strong>de</strong> la mucosa oral (esto requiere un<br />

tiempo), con lo que se <strong>de</strong>glutirá con la saliva, lo<br />

que acarreará molestias gástricas y posteriormente<br />

al metabolizarse en el hígado se inutilizarán<br />

sus propieda<strong>de</strong>s farmacológicas.<br />

Es muy conveniente que antes <strong>de</strong> prescribir el<br />

chicle <strong>de</strong> nicotina, el fumador realice una prueba<br />

práctica <strong>de</strong> su uso ante el terapéuta, quién <strong>de</strong><br />

esta forma podrá corregir y prevenir al interesado<br />

sobre la correcta utilización <strong>de</strong> esta terapia.<br />

El consumo simultáneo <strong>de</strong> café, bebidas ácidas,<br />

zumos <strong>de</strong> fruta pue<strong>de</strong> reducir la absorción<br />

<strong>de</strong> nicotina por lo que no se recomienda la ingesta<br />

<strong>de</strong> estos productos coincidiendo con su uso<br />

(4).<br />

Los metaanálisis <strong>de</strong>muestran que la OR para<br />

la abstinencia con chicles <strong>de</strong> nicotina comparada<br />

con los controles ha sido 1,73 (IC <strong>de</strong>l 95%, 1,62-<br />

1,85), estos resultados son in<strong>de</strong>pendientes <strong>de</strong> la<br />

duración <strong>de</strong>l tratamiento y <strong>de</strong>l apoyo conductual<br />

que el paciente haya recibido (5).<br />

En los pacientes con alta <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia a la<br />

nicotina, la dosis <strong>de</strong> 4 mg es más eficaz que la <strong>de</strong><br />

2 mg. En cuanto al medio en el que se realiza la<br />

terapia se obtienen mejores resultados en las<br />

Unida<strong>de</strong>s Especializadas que en Atención<br />

Primaria, esto se justifica en parte porque los<br />

fumadores que participan en ensayos clínicos<br />

parece que están mas motivados, y en A.<br />

Primaria con frecuencia se prescriben sin explicar<br />

suficientemente el uso <strong>de</strong>l chicle con lo cual los<br />

abandonos y la mala adherencia al tratamiento<br />

hacen que se fracase en la abstinencia.<br />

La duración <strong>de</strong>l tratamiento <strong>de</strong>be durar entre<br />

8-12 semanas, la dosis se irá reduciendo progre-<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


sivamente a partir <strong>de</strong> la cuarta semana <strong>de</strong> tratamiento.<br />

Las características <strong>de</strong>l chicle se representan<br />

en la tabla nº 1.<br />

PARCHE DE NICOTINA<br />

El parche <strong>de</strong> nicotina se ha convertido en un<br />

método muy popular y <strong>de</strong> gran aceptación en el<br />

tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo. El uso <strong>de</strong>l parche <strong>de</strong><br />

nicotina mientras el sujeto permanece <strong>de</strong>spierto<br />

(16 horas) es tan eficaz como si utilizamos el<br />

parche <strong>de</strong> 24 horas. Aunque los parches <strong>de</strong> 16 y<br />

24 horas han mostrado similar eficacia, los<br />

pacientes que presentan un fuerte <strong>de</strong>seo <strong>de</strong><br />

fumar por la mañana al levantarse pue<strong>de</strong>n beneficiarse<br />

mas <strong>de</strong> los parches <strong>de</strong> 24 horas, mientras<br />

que los fumadores con trastornos <strong>de</strong>l sueño<br />

(insomnio, alucinaciones, <strong>de</strong>lirio, etc) van a tolerar<br />

mejor el <strong>de</strong> 16 horas (5).<br />

El parche <strong>de</strong> nicotina posee una fórmula sencilla<br />

y cómoda que administra dosis controladas<br />

y mantenidas <strong>de</strong> nicotina que se libera lentamente<br />

y se absorbe por vía intradérmica. Con los parches,<br />

los usuarios no intervienen activamente en<br />

el control <strong>de</strong> la dosis <strong>de</strong> nicotina, pero gracias a<br />

PRESENTACIÓN 2 y 4 mg (Alta <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia)<br />

TRATAMIENTO FARMACOLOGICO DEL TABAQUISMO<br />

la simplicidad <strong>de</strong> su uso es el tipo <strong>de</strong> TSN que<br />

presenta mejor cumplimiento en el tratamiento a<br />

fumadores.<br />

Las características <strong>de</strong>l parche <strong>de</strong> nicotina se<br />

reflejan en la tabla nº 2.<br />

La eficacia <strong>de</strong>l parche está constatada por<br />

numerosos estudios cuyo metaanálisis (5) muestra<br />

una OR <strong>de</strong> 1,76 (IC <strong>de</strong>l 95%, 1,59-1,95).<br />

Aunque algunos estudios han <strong>de</strong>mostrado que<br />

el uso <strong>de</strong>l parche durante 8 semanas es tan efectivo<br />

como un tratamiento mas prolongado (5,6),<br />

conviene individualizar y personalizar el tratamiento<br />

en cada fumador concreto.<br />

Las concentraciones máximas <strong>de</strong> nicotina<br />

oscilan entre los 15 y 25 nmol/ml y suelen alcanzarse<br />

<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> 4-8 horas <strong>de</strong> la aplicación <strong>de</strong>l<br />

parche.<br />

El parche se colocará en una zona limpia <strong>de</strong> la<br />

piel, a ser posible sin vello, en las extremida<strong>de</strong>s<br />

superiores o en el tronco, todos los días al levantarse<br />

y se retirará al acostarse (16 horas) o al día<br />

FORMA DE USO Masticación-Liberación-Absorción- nicotinemia<br />

INDICACIÓN ESPECÍFICA<br />

EFECTOS SECUNDARIOS<br />

CONTRAINDICACIONES<br />

Tabla I. Características <strong>de</strong>l Chicle <strong>de</strong> nicotina.<br />

- Insistir en su uso correcto<br />

- Aconsejar uso regular según pauta o a <strong>de</strong>manda<br />

- Aplaca el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong> fumar<br />

- Molestias orofaríngeas, pirosis, dispepsia<br />

- Náuseas, algias articulación temporomandibular<br />

- Problemas <strong>de</strong>ntarios<br />

- Trastornos <strong>de</strong> la articulación temporomandibular<br />

- Inflamación orofaringea<br />

65


66<br />

PRESENTACIÓN 16 h. 24 h.<br />

TAMAÑO (CM 2 )<br />

NICOTINA LIBERADA<br />

FORMA DE USO<br />

INDICACIÓN ESPECÍFICA<br />

EFECTOS SECUNDARIOS<br />

30 30<br />

20 20<br />

10 10<br />

16 mg 21 mg<br />

10 mg 14 mg<br />

5 mg 7 mg<br />

siguiente al levantarse si el parche es <strong>de</strong> 24<br />

horas. Se recomienda así mismo alternar <strong>de</strong> sitio<br />

la colocación <strong>de</strong>l parche, para evitar la aparición<br />

<strong>de</strong> efectos adversos (eritema y exantema).<br />

El tratamiento recomendado es <strong>de</strong> 8-12<br />

semanas, la supresión precoz <strong>de</strong>l parche, facilita<br />

la recaída, la prolongación <strong>de</strong>l uso <strong>de</strong>l parche<br />

mas allá <strong>de</strong> 12 semanas no incrementa las posibilida<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong> éxito. Se comienza por la dosis mas<br />

alta y se va reduciendo progresivamente hasta<br />

finalizar el tratamiento.<br />

ESPRAY NASAL DE NICOTINA<br />

Un tercer método <strong>de</strong> TSN y <strong>de</strong> acción más rápida<br />

es el espray nasal <strong>de</strong> nicotina. Se trata <strong>de</strong> un dispositivo<br />

tamaño bolsillo, multidosis, con un<br />

mecanismo <strong>de</strong> bomba <strong>de</strong> inyección adaptado a<br />

una cánula que permite su inserción <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l<br />

orificio nasal, libera una solución acuosa isotónica<br />

a pH neutro que contiene nicotina en una concentración<br />

<strong>de</strong> 10 mg/ml. Cada vez se presiona la<br />

Tabla 2. Características <strong>de</strong>l parche <strong>de</strong> nicotina.<br />

- Se aplica a la piel todos los días al levantarse y se retira al acostarse<br />

(16 h.) o al dia siguiente al levantarse (24 h.)<br />

- Alternar el lugar <strong>de</strong> aplicación.<br />

- Indicado en fumadores con leve y mo<strong>de</strong>rada <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia.<br />

- Prescripción sencilla, fácil cumplimiento <strong>de</strong>l tratamiento.<br />

- Picor, eritema y prurito a nivel local<br />

- Náuseas, cefalea, dispepsia, insomnio, palpitaciones<br />

CONTRAINDICACIONES - Enfermeda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>rmatológicas generalizadas<br />

bomba, libera 0,05 ml <strong>de</strong> dicha solución que contiene<br />

0,5 mg <strong>de</strong> nicotina, es <strong>de</strong>cir, cada instilación<br />

libera 0,5 mg <strong>de</strong> nicotina en cada orificio<br />

nasal. Se <strong>de</strong>be comenzar por 1 ó 2 dosis a la<br />

hora y no sobrepasar un máximo <strong>de</strong> 5 mg a la<br />

hora ni más <strong>de</strong> 40 mg por día. Se recomienda<br />

reducir la dosis a partir <strong>de</strong> la 6ª semana e intentar<br />

retirarlo a las 12ª-14ª semanas, procurando<br />

no sobrepasar los 6 meses.<br />

El espray nasal libera nicotina <strong>de</strong> un modo<br />

más rápido que el chicle o el parche, pero menos<br />

que el cigarrillo (7). Los fumadores tien<strong>de</strong>n a<br />

administrarse el espray hasta conseguir concentraciones<br />

plasmáticas <strong>de</strong> nicotina cercanas al<br />

50% <strong>de</strong> la que consiguen fumando, se absorbe<br />

por vía nasal, alcanzando el pico máximo a los 10<br />

minutos,. La rápida absorción <strong>de</strong> la nicotina y sus<br />

altas concentraciones en plasma hacen que el<br />

espray sea mas indicado para atenuar el síndrome<br />

<strong>de</strong> abstinencia, especialmente en fumadores<br />

<strong>de</strong> alta <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia o en aquellos en los que el<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


craving (<strong>de</strong>seo imperioso <strong>de</strong> fumar) sea su principal<br />

síntoma <strong>de</strong> abstinencia.<br />

Un metaanálisis don<strong>de</strong> se analizan estudios<br />

<strong>de</strong> la eficacia <strong>de</strong>l espray nasal comparada con<br />

placebo (5), muestra una abstinencia con una<br />

OR <strong>de</strong> 2,27 (IC <strong>de</strong>l 95%, 1,61-3,20).<br />

Es conveniente prevenir a los usuarios sobre<br />

la elevada frecuencia con que aparecen efectos<br />

adversos: rinorrea, lagrimeo, congestión nasal,<br />

picor <strong>de</strong> garaganta, no obstante transcurrida una<br />

semana <strong>de</strong> tratamiento se <strong>de</strong>sarrolla tolerancia y<br />

muchas <strong>de</strong> estas molestias <strong>de</strong>saparecen por<br />

completo.<br />

Las características <strong>de</strong>l espray nasal <strong>de</strong> nicotina<br />

se resumen en la tabla nº 3.<br />

Aproximadamente entre el 15-20% <strong>de</strong> los<br />

pacientes que utilizan el espray nasal durante<br />

más <strong>de</strong> 6 meses pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>sarrollar <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />

a esta terapia y el 5% <strong>de</strong> los usuarios lo utilizan<br />

a dosis mas elevadas <strong>de</strong> las recomendadas.<br />

PRESENTACIÓN - Dispositivo inhalador nasal.<br />

FORMA DE USO<br />

INDICACIÓN ESPECÍFICA<br />

EFECTOS SECUNDARIOS<br />

TRATAMIENTO FARMACOLOGICO DEL TABAQUISMO<br />

Tabla 3. Características <strong>de</strong>l espray nasal <strong>de</strong> nicotina.<br />

COMPRIMIDO PARA CHUPAR<br />

De reciente introducción en nuestro País (año<br />

2002), un comprimido para chupar contiene 1<br />

mg <strong>de</strong> nicotina. Su mecanismo <strong>de</strong> absorción y su<br />

farmacocinética son muy similares al chicle <strong>de</strong><br />

nicotina <strong>de</strong> 2 mg, ya que en este una parte<br />

importante <strong>de</strong> la nicotina queda impregnada en<br />

el soporte <strong>de</strong> la goma <strong>de</strong> mascar, mientras que<br />

en el caso <strong>de</strong>l comprimido la nicotina que contiene,<br />

se libera en su totalidad, por lo que se pue<strong>de</strong><br />

afirmar que estos comprimidos liberan la misma<br />

cantidad <strong>de</strong>l fármaco que el chicle <strong>de</strong> nicotina <strong>de</strong><br />

2 mg.<br />

En el caso <strong>de</strong>l comprimido, la liberación <strong>de</strong><br />

nicotina se hace <strong>de</strong> modo persistente y homogéneo,<br />

a diferencia <strong>de</strong> lo que ocurre con el chicle,<br />

en el que la liberación <strong>de</strong> nicotina como se ha<br />

comentado con anterioridad <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> en gran<br />

medida <strong>de</strong> la intensidad y <strong>de</strong> la frecuencia <strong>de</strong> la<br />

masticación.<br />

Las características <strong>de</strong>l comprimido para chupar<br />

se muestran en la Tabla nº 4.<br />

- Instilación <strong>de</strong> 0,5 mg en cada fosa nasal tantas veces como se<br />

<strong>de</strong>see, sin pasar <strong>de</strong> 5 mg/h ó 40 mg /día.<br />

- Recomendado en fumadores con alta <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia.<br />

- Alcanza concentraciones altas <strong>de</strong> nicotinemia <strong>de</strong> modo rápido.<br />

- Eficaz para combatir la ansiedad.<br />

- Disminuye el craving.<br />

- Irritación y picor <strong>de</strong> nariz, irritación <strong>de</strong> garganta, lagrimeo,estornudos,<br />

tos.<br />

- Imprescindible advertir al usuario, que estos efectos <strong>de</strong>saparecen<br />

tras la primera semana <strong>de</strong> tratamiento.<br />

- Enfermeda<strong>de</strong>s nasales crónicas, hiperreactividad bronquial.<br />

CONTRAINDICACIONES - Enfermeda<strong>de</strong>s nasales crónicas, hiperreactividad bronquial.<br />

67


68<br />

En lo que respecta a la forma <strong>de</strong> uso <strong>de</strong>l comprimido,<br />

señalar que el comprimido no <strong>de</strong>be nunca<br />

masticarse ni tragarse, sino simplemente se<br />

<strong>de</strong>be chupar y <strong>de</strong>jar que se disuelva en la cavidad<br />

oral, se preten<strong>de</strong> que la absorción sea a través<br />

<strong>de</strong> la mucosa oral y <strong>de</strong> este modo evitar la<br />

absorción por vía digestiva pues como se ha<br />

comentado anteriormente, esta ultima al metabolizar<br />

la nicotina en hígado inutiliza las propieda<strong>de</strong>s<br />

farmacológicas <strong>de</strong> la nicotina.<br />

Los efectos secundarios son mínimos, a <strong>de</strong>stacar<br />

sensación <strong>de</strong> iritación local, hipersalivación,<br />

hipo, ardor epigastrico que se suele remediar<br />

chupando el comprimido <strong>de</strong> modo mas lento o<br />

reduciendo la dosis.<br />

La posología recomendada es que pue<strong>de</strong><br />

tomarse a <strong>de</strong>manda o <strong>de</strong> forma pautada cada 1 o<br />

2 horas, habitualmente <strong>de</strong> 8-12 comprimidos por<br />

día, la reducciones hará <strong>de</strong> forma gradual.<br />

En una reciente publicación se analiza la eficacia<br />

y seguridad <strong>de</strong> estos comprimidos, es un estudio<br />

a doble ciego, randomizado y controlado con<br />

Tabla 4. Características <strong>de</strong>l comprimido para chupar.<br />

PRESENTACIÓN - Comprimidos <strong>de</strong> 1 mg.<br />

FORMA DE USO - Comprimidos para chupar, no <strong>de</strong>glutir, ni masticar.<br />

INDICACIÓN ESPECÍFICA<br />

EFECTOS SECUNDARIOS<br />

- Sujetos que prefieren la vía oral y rechazan el chicle.<br />

- Disminuye el craving.<br />

- Alivia el síndrome <strong>de</strong> abstinencia.<br />

- Irritación local, hipersalivación, dispepsia, ardor epigástrico, se<br />

corrigen succionando mas lento.<br />

CONTRAINDICACIONES - Trastornos a nivel <strong>de</strong> cavidad orofaríngea.<br />

placebo (8) se utilizaron comprimidos <strong>de</strong> 2 y 4 mg<br />

según la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> los participantes. A la<br />

sexta semana los que utilizaron 2 mg presentaban<br />

una abstinencia <strong>de</strong> 46% vs 29,7% con placebo, OR<br />

<strong>de</strong> 2,10 (IC 95%, 1,59-2,79), los <strong>de</strong> 4 mg 48,7%<br />

vs 20,8% , 0R <strong>de</strong> 3,69 (IC 95%, 2,74-4,96).<br />

Los fumadores que utilizaron mayor número <strong>de</strong><br />

comprimidos consiguieron mejor porcentaje <strong>de</strong><br />

abstinencia, el uso <strong>de</strong> este tratamiento redujo consi<strong>de</strong>rablemente<br />

el craving y los síntomas <strong>de</strong>l síndrome<br />

<strong>de</strong> abstinencia. La mayoría <strong>de</strong> los efectos<br />

adversos fueron leves o mo<strong>de</strong>rados, muy similares<br />

a los que aparecen con el uso <strong>de</strong>l chicle.<br />

Los autores concluyen con que esta modalidad<br />

<strong>de</strong> tratamiento para la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia a la<br />

nicotina es segura y eficaz.<br />

Las recomendaciones <strong>de</strong> uso <strong>de</strong> la terapia sustitutiva<br />

con nicotina se exponen en la tabla nº 5.<br />

TERAPIA FARMACOLÓGICA COMBINADA<br />

Los distintos tipos <strong>de</strong> TSN que hemos explicado<br />

tienen en común que proporcionan nicotina al<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


TRATAMIENTO FARMACOLOGICO DEL TABAQUISMO<br />

Tabla 5. Recomendaciones <strong>de</strong> uso <strong>de</strong> la Terapia sustitutiva <strong>de</strong> nicotina.<br />

DETERMINACIONES OPCIONES TERAPÉUTICAS<br />

NCD FTND CO ppm Chicle Parche 24 h Parche 16 h<br />

10-19 ≤ 3 ≤ 15<br />

20-30 4-6 15-29<br />

Más <strong>de</strong><br />

30<br />

≥ 7 ≥ 30<br />

2 mg<br />

8-10 piezas/dia<br />

8-10 semanas<br />

4 mg/ 1,5 horas<br />

10-12 semanas<br />

4 mg/ 1 h.<br />

12 semanas<br />

fumador, pero se diferencian en la vía <strong>de</strong> administración<br />

y en la forma <strong>de</strong> liberar el fármaco.<br />

Asi pues, los parches facilitan una liberación<br />

continuada y uniforme <strong>de</strong> nicotina a lo largo <strong>de</strong>l<br />

día, que <strong>de</strong>jan sin cubrir aquellos momentos en<br />

los que el paciente siente <strong>de</strong>seos irrefrenables<br />

por fumar, pudiendo recaer por este motivo. En<br />

estos casos sería <strong>de</strong> utilidad el uso <strong>de</strong>l chicle,<br />

comprimido para chupar o el espray. Teniendo<br />

en cuenta esto, parece evi<strong>de</strong>nte que al combinar<br />

dos tipos <strong>de</strong> TSN, uno sea <strong>de</strong> liberación lenta<br />

y el otro, que podría ser utilizado a <strong>de</strong>manda<br />

y que al ser <strong>de</strong> liberación mas rápida suavice el<br />

síndrome <strong>de</strong> abstinencia, con esta combinación<br />

se obtendrían mejores resultados en el tratamiento.<br />

El bupropion tambien se pue<strong>de</strong> combinar con<br />

las diferentes presentaciones <strong>de</strong> TSN cuando la<br />

monoterapia no vaya lo bien que nosotros <strong>de</strong>sea-<br />

21 mg 4 semanas<br />

14 mg 4 semanas<br />

21 mg 6 semanas<br />

14 mg 4 semanas<br />

7 mg 2 semanas<br />

21 mg 6semanas<br />

14 mg 4-6 s<br />

7 mg 2 semanas<br />

15 mg 4 s<br />

10 mg 2-4 s<br />

15+10mg 6 s<br />

15 mg 4 s<br />

10 mg 2 s<br />

15+10 mg 6 s<br />

15 mg 4-6 s<br />

10 mg 2 s<br />

Comprimido<br />

para chupar<br />

1 c/ 2-3 h.<br />

8-10 s. Reducir dosis<br />

a partir 4 s<br />

1 c/ 1,5-2 h.<br />

8-12 s. Reducir dosis<br />

a partir 4-6 s<br />

1 c/ 1 h.8-12 s.<br />

Reducir dosis a partir<br />

6 s<br />

Terapia combinada parche+chicle, parche+espray ó parche+comprimido para chupar<br />

Precauciones<br />

Infarto <strong>de</strong> miocardio reciente, Cardiopatía inestable, embarazo<br />

y lactancia, enfermedad péptica, gastritis, hipertensión no controlada<br />

NCD: nº <strong>de</strong> cigarillos/día; FTND Test <strong>de</strong> Fagerström (0-10 puntos);<br />

CO: Monóxido <strong>de</strong> carbono en aire espirado (en partes por millón)<br />

mos, al aparecer las recaídas <strong>de</strong>bidas al síndrome<br />

<strong>de</strong> abstinencia.<br />

TERAPIA A ALTAS DOSIS<br />

Utilizando las dosis recomendadas en la tabla nº<br />

5 se obtienen concentraciones <strong>de</strong> nicotina que no<br />

superan el 50% <strong>de</strong> los niveles que tiene el fumador<br />

activo cuando fuma cigarrillos. Existen casos<br />

<strong>de</strong> fumadores severos en los que está indicado<br />

realizar niveles <strong>de</strong> cotinina previos antes <strong>de</strong> ajustar<br />

la dosis <strong>de</strong> TSN para aproximarnos a cifras<br />

<strong>de</strong>l 80-90% <strong>de</strong> sustitución mediante el empleo<br />

<strong>de</strong> elevadas dosis <strong>de</strong> TSN.<br />

Debido a la dificultad para conseguir establecer<br />

correctamente este tipo <strong>de</strong> tratamiento, se recomienda<br />

que la terapia con altas dosis se realice en<br />

Unida<strong>de</strong>s Especializadas. Su indicación se limita a<br />

pacientes con alta <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia y que han fracasado<br />

en intentos previos, correctamente tratados.<br />

69


70<br />

Bupropion<br />

Se trata <strong>de</strong> la primera medicación no nicotínica<br />

que ha sido aprobada por la Food and Drug<br />

Administration (FDA) como tratamiento farmacológico<br />

<strong>de</strong>l tabaquismo.<br />

Bupropion, originalmente comercializado en<br />

su forma <strong>de</strong> liberación inmediata para el tratamiento<br />

<strong>de</strong> la <strong>de</strong>presión, es un fármaco que no<br />

contiene nicotina y que ha resultado <strong>de</strong> utilidad<br />

para el abandono <strong>de</strong>l tabaco.<br />

Bupropion es un inhibidor selectivo <strong>de</strong> la<br />

recaptación neuronal <strong>de</strong> catecolaminas (noradrenalina<br />

y dopamina) con un mínimo efecto sobre<br />

la recaptación <strong>de</strong> indolaminas (serotonina) y no<br />

inhibe la acción <strong>de</strong> la monoaminoxidasa. Se <strong>de</strong>sconoce<br />

el mecanismo por el cual este fármaco<br />

potencia la capacidad <strong>de</strong> los pacientes para abstenerse<br />

<strong>de</strong> fumar, si bien se supone que está<br />

mediado por ciertos componentes dopaminérgicos<br />

y noradrenérgicos. En estudios <strong>de</strong> microdiálisis<br />

<strong>de</strong>l cerebro <strong>de</strong> ratas realizados “in vivo”, se ha<br />

<strong>de</strong>mostrado que la exposición crónica a la acción<br />

<strong>de</strong>l bupropion facilita que aumente la concentración<br />

<strong>de</strong> dopamina en el núcleo accumbens, esto<br />

explicaría la reducción <strong>de</strong> la ansiedad que experimentan<br />

los fumadores cuando lo utilizan.<br />

Bupropion también hace que en ratas, disminuya<br />

el grado <strong>de</strong> activación <strong>de</strong> las neuronas noradrenérgicas<br />

situadas en el “locus ceruleus”, y esta<br />

pudiera ser la causa <strong>de</strong> una reducción significativa<br />

<strong>de</strong>l síndrome <strong>de</strong> abstinencia.<br />

Bupropion no modificó la velocidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>scarga<br />

<strong>de</strong> las neuronas serotoninérgicas <strong>de</strong> los núcleos<br />

dorsales <strong>de</strong>l rafe, lo que parece indicar que los<br />

efectos <strong>de</strong>l fármaco sobre la serotonina son mínimos<br />

o nulos. Aunque se <strong>de</strong>sconoce qué significado<br />

clínico pue<strong>de</strong>n tener estos hechos, la acción<br />

pue<strong>de</strong> que simule los efectos que ejerce la nicotina<br />

y haga que disminuya la ansiedad por fumar ó<br />

lo que es lo mismo que suavice y atenúe el síndrome<br />

<strong>de</strong> abstinencia.<br />

Des<strong>de</strong> los primeros estudios <strong>de</strong> Ferry et al<br />

(9,10), ya se <strong>de</strong>mostró su eficacia frente a placebo,<br />

posteriormente mediante estudios aleatorizados<br />

a doble ciego y controlados con placebo <strong>de</strong> 12<br />

meses <strong>de</strong> duración Hurt et al (11), en un ensayo<br />

<strong>de</strong> evaluación dosis-respuesta y Jorenby et al (12)<br />

en un estudio en el que se llevó a cabo la comparación<br />

<strong>de</strong> bupropion, parche <strong>de</strong> nicotina o ambos,<br />

se valoró la eficacia <strong>de</strong>l tratamiento a corto plazo<br />

(7-9 semanas) con bupropion <strong>de</strong> liberación prolongada,<br />

juntamente con breve apoyo psicológico<br />

para la <strong>de</strong>shabituación tabáquica. En el estudio <strong>de</strong><br />

dosis-respuesta participaron 615 fumadores, se<br />

analizaron tres dosis <strong>de</strong> bupropion: 100, 150 y<br />

300 mg/día, durante 7 semanas. Las tasas <strong>de</strong><br />

abandono fueron significativamente mayores con<br />

la administración <strong>de</strong> altas dosis, con 300 mg/día la<br />

tasa <strong>de</strong> abstinencia a los 12 meses fue <strong>de</strong> 23,1%<br />

vs 12,4% en el grupo placebo.<br />

El estudio comparativo se trata <strong>de</strong> un estudio<br />

multicéntrico, a doble ciego y controlado con placebo,<br />

se incluyeron 893 fumadores a los que se<br />

le administró bupropion, parche <strong>de</strong> nicotina,<br />

bupropion+parche y placebo durante 9 semanas.<br />

Al año <strong>de</strong> seguimiento las tasas <strong>de</strong> abstinencia<br />

fueron respectivamente 18,4%; 9,8%; 22,5% y<br />

5,6% con placebo.<br />

Los pacientes que recibieron tratamiento<br />

combinado o la monoterapia con bupropion<br />

tuvieron tasas <strong>de</strong> abstinencia significativamente<br />

mayores que los tratados solamente con el parche<br />

<strong>de</strong> nicotina o con placebo Con el tratamiento<br />

combinado se logró el mayor índice <strong>de</strong> abstinencia,<br />

si bien la diferencia no llegó a tener significado<br />

estadístico.<br />

En comparación con el grupo placebo el incremento<br />

medio <strong>de</strong>l peso corporal durante la fase <strong>de</strong><br />

tratamiento fue significativamente menor en los<br />

pacientes tratados con bupropion solo ó combinado<br />

con el parche <strong>de</strong> nicotina.<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


Entre los efectos secundarios mas frecuentes,<br />

<strong>de</strong>stacar insomnio, cefalea, sequedad <strong>de</strong> boca,<br />

pue<strong>de</strong> ocurrir <strong>de</strong>rmatitis alérgica con prurito y<br />

erupción intensa, aunque esto último es mas<br />

raro.<br />

La posología <strong>de</strong> bupropion recomendada es<br />

<strong>de</strong> 1 comprimido <strong>de</strong> 150 mg dos veces al dia por<br />

via oral. La dosis inicial es <strong>de</strong> 1 comp/día durante<br />

la 1ª semana, y aumentar a dos comprimidos<br />

(300 mg) a partir <strong>de</strong> la 2ª semana. Entre la<br />

administración <strong>de</strong> dos dosis <strong>de</strong>berá mediar un<br />

intervalo <strong>de</strong> 8 horas, no se administrará dosis<br />

superiores a 300 mg diarios. La fecha <strong>de</strong> abandono<br />

se <strong>de</strong>berá fijar <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> las dos primeras<br />

semanas, habitualmente, el primer día <strong>de</strong> la 2ª<br />

semana.<br />

Las características <strong>de</strong> Bupropion se muestran<br />

en la Tabla nº 6<br />

La duración recomendada <strong>de</strong>l tratamiento con<br />

bupropion es <strong>de</strong> 7-9 semanas. Si al cabo <strong>de</strong> la<br />

séptima semana <strong>de</strong> tratamiento un paciente no<br />

ha progresado respecto a la abstinencia es<br />

TRATAMIENTO FARMACOLOGICO DEL TABAQUISMO<br />

improbable que lo consiga, por tanto se <strong>de</strong>berá<br />

consi<strong>de</strong>rar la posibilidad <strong>de</strong> suspen<strong>de</strong>r el tratamiento.<br />

Para suspen<strong>de</strong>r el tratamiento con<br />

bupropion no es necesario reducir progresivamente<br />

la dosis.<br />

Tal como se <strong>de</strong>mostró en el estudio comparativo,<br />

bupropion pue<strong>de</strong> emplearse junto con el<br />

parche <strong>de</strong> nicotina para la <strong>de</strong>shabituación <strong>de</strong>l<br />

tabaco, se recomienda vigilar a estos fumadores<br />

por la posible aparición <strong>de</strong> hipertensión cuando<br />

se administre el tratamiento combinado.<br />

Bupropion está contraindicado en pacientes<br />

que sufren trastornos convulsivos o que han sido<br />

diagnosticados <strong>de</strong> bulimia o anorexia nerviosa.<br />

Igualmente está contraindicado tomarlo conjuntamente<br />

con lo inhibidores <strong>de</strong> la MAO.<br />

Otras modalida<strong>de</strong>s<br />

farmacológicas<br />

Los fármacos explicados anteriormente (TSN y<br />

Bupropion) son fármacos aprobados por la FDA<br />

para su empleo en la terapia para la <strong>de</strong>shabitua-<br />

PRESENTACIÓN Comprimidos <strong>de</strong> 150 mg <strong>de</strong> liberación prolongada.<br />

FORMA DE USO<br />

INDICACIÓN ESPECÍFICA<br />

EFECTOS SECUNDARIOS<br />

CONTRAINDICACIONES<br />

Tabla 6. Características <strong>de</strong> Bupropion.<br />

- 1 c/día, durante la 1ª semana (se permite fumar algo)2c/día, a<br />

partir <strong>de</strong> la 2ª semana ( no fumar ya).<br />

- Dejar un intervalo <strong>de</strong> 8 h. entre dosis sucesivas.<br />

- La dosis única máxima no <strong>de</strong>be exce<strong>de</strong>r <strong>de</strong> 150 mg y la dosis diaria<br />

total no <strong>de</strong>be exce<strong>de</strong>r <strong>de</strong> 300 mg/día.<br />

- Eficaz en fumadores con leve, mo<strong>de</strong>rada y alta <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia.<br />

- Se pue<strong>de</strong> combinar con TSN.<br />

- Insomnio, sequedad <strong>de</strong> boca, cefalea, ansiedad, náuseas, rash<br />

cutáneo, alteración <strong>de</strong>l sentido <strong>de</strong>l gusto.<br />

- Antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> epilepsia, tumor <strong>de</strong>l SNC, situaciones clínicas o<br />

toma <strong>de</strong> medicación que disminuyan el umbral convulsivante,<br />

trastorno bipolar, bulimia o anorexia nerviosa, cirrosis hepática.<br />

71


72<br />

ción tabáquica y son consi<strong>de</strong>rados fármacos <strong>de</strong><br />

1ª línea para el tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo.<br />

Es importante para los profesionales sanitarios<br />

y para sus pacientes, el conocimiento <strong>de</strong> otros fármacos<br />

no nicotínicos disponibles para la <strong>de</strong>shabituación<br />

tabáquica. Estas sustancias no han sido<br />

reguladas por la FDA y son consi<strong>de</strong>radas fármacos<br />

<strong>de</strong> 2ª línea en el tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo.<br />

CLONIDINA<br />

La clonidina es un agonista α2-adrenérgico que inicialmente fue utilizado en el tratamiento<br />

<strong>de</strong> la hipertensión y que posteriormente se<br />

observó que disminuía el síndrome <strong>de</strong> abstinencia,<br />

tanto a los opiáceos como al alcohol.<br />

Algunos estudios han <strong>de</strong>mostrado que la clonidina<br />

reducía el <strong>de</strong>seo dominante <strong>de</strong> fumar y el<br />

síndrome <strong>de</strong> abstinencia a la nicotina. Con un<br />

tratamiento con Clonidina a dosis <strong>de</strong> 0,15-0,4<br />

mg por día durante 4 semanas junto con breve<br />

apoyo psicológico se obtenian unos resultados<br />

con el doble <strong>de</strong> abstinencia que el grupo placebo.<br />

En un metanálisis se concluyó que los fumadores<br />

tratados con clonidina presentaron mayor<br />

probabilidad <strong>de</strong> abandono <strong>de</strong> fumar que los <strong>de</strong>l<br />

grupo placebo (13). Tambien se afirmaba que la<br />

eficacia <strong>de</strong> la clonidina se incrementaba con el<br />

uso <strong>de</strong> la via transdérmica <strong>de</strong>l parche (dosis<br />

0,10-0,20 mg/día), comparada con la vía oral. La<br />

duracion recomendada <strong>de</strong>l tratamiento es <strong>de</strong><br />

3/10 semanas.<br />

En general, el efecto <strong>de</strong> la clonidina en el tratamiento<br />

<strong>de</strong>l tabaquismo, no ha probado ser mas<br />

eficaz que la terapia con nicotina. Los efectos<br />

secundarios mas frecuentes son somnolencia,<br />

sequedad <strong>de</strong> boca, hipotensión ortostática, sedación,<br />

mareo, vertigo, hacen que su uso sea mas<br />

limitado. No <strong>de</strong>be retirarse <strong>de</strong> forma brusca,<br />

pues pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>nar un crisis hipertensiva<br />

<strong>de</strong> rebote. Por estas razones, la clonidina, es probable<br />

que juegue un papel <strong>de</strong> segunda fila, cuando<br />

otras iniciativas hayan mostrado ser ineficaces<br />

en el tratamiento <strong>de</strong> la adicción a la nicotina.<br />

NORTRIPTILINA<br />

La nortriptilina es un anti<strong>de</strong>prersivo tricíclico <strong>de</strong><br />

efectos noradrenérgicos, es un inhibidor <strong>de</strong> la<br />

recaptación neuronal <strong>de</strong> noradrenalina. Hall et al<br />

(14) trataron aun grupo <strong>de</strong> fumadores, algunos<br />

con trastornos <strong>de</strong>presivos, con nortiptilina a una<br />

dosis inicial <strong>de</strong> 50 mg y placebo, asociado a<br />

soporte conductual. Al año se seguimiento las<br />

tasas <strong>de</strong> abstinencia <strong>de</strong>l grupo activo, fueron<br />

24% vs 12% <strong>de</strong>l grupo placebo. Los mejores<br />

resultados se obtuvieron en los pacientes diagnosticados<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>presión.<br />

La nortriptilina <strong>de</strong>be iniciarse en dosis <strong>de</strong> 25<br />

mg e incrementarse <strong>de</strong> modo progresivo hasta<br />

alcanzar 75 mg/día. La terapia se iniciará entre<br />

10 y 28 días antes <strong>de</strong> <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar y se prolongará<br />

durante 12 semanas.<br />

Está contraindicado su uso con los inhibidores<br />

<strong>de</strong> la MAO, no aconsejado en pacientes con<br />

esquizofrenia, a causa <strong>de</strong> que pue<strong>de</strong> provocar<br />

agitación y empeoramiento <strong>de</strong> la psicosis. Debe<br />

ser usado con precaución en enfermos cardiovasculares,<br />

epilepsia, glaucoma y retención urinaria.<br />

La sobredosis pue<strong>de</strong> originar rápidamente toxicidad<br />

cardiovascular, convulsiones y coma.<br />

No se recomienda su utilización ni en embarazadas<br />

ni en el periodo <strong>de</strong> lactancia. Se consi<strong>de</strong>ra<br />

un fármaco <strong>de</strong> segunda línea, para aquellos en<br />

los que está contraindicado los fármacos <strong>de</strong> 1ª<br />

línea (TSN y bupropion) ó que han fracasado en<br />

su utilización previa (2).<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


74<br />

Bibliografía<br />

1. Jiménez Ruiz CA, De Granda Orive, Solano Reina S, Carrion Valero F Romero Palacios P, Barrueco Ferrero M. Normativa<br />

sobre el tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo. Sociedad Española <strong>de</strong> Neumología y Cirugía Torácica (<strong>SEPAR</strong>). Barcelona, 2002.<br />

2. Fiore MC, Bailey WC, Cohen SJ, Dorfman SF, Goldstein MG, Gritz ER et al. Treating tobacco use and <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nce. Clinical<br />

Practice Gui<strong>de</strong>line. Rockville, MD: US Department of Health and Human Services. Public Health Service, June 2000.<br />

3. Balfour D, Bates C, Benowitz N, Berridge V, Britton J, Callum C et al. Nicotine Addiction in Britain. A report the Tobacco<br />

Advisory Group of the Royal College of Physicians. Royal College of Physicians of London, 2000.<br />

4. JJ Lorza Blanco. Abordaje clínico terapéutico <strong>de</strong>l tabaquismo. En Solano Reina S y Jiménez Ruiz CA (Eds). Manual <strong>de</strong><br />

Tabaquismo (<strong>SEPAR</strong>). 2ª Edición, Editorial Masson 2002, pp 157-186.<br />

5. Silagy C, Lancaster T, Stead L, Mant D, Fowler G. Nicotine replacement therapy for smoking cessation. The Cochrane<br />

Library, nº 2. Oxford: Update Software, 2002.<br />

6. Tonnesen P, Paoletti P, Gustavsson G, Russell MA, Saracci R, Gulsvik A et al. Higher dosage nicotine patches increase oneyear<br />

smoking cessation rates : results from the European CEASE trial. Collaborative European Anti-Smoking Evaluation.<br />

European Respiratory Society. Eur Respir J 1999; 13 (2): 238-246.<br />

7. Schnei<strong>de</strong>r NG, Lunell E, Olsmtead RE, Fagerstrom KO. Clinical pharmacokinetics of nasal nicotine <strong>de</strong>livery: a review and<br />

comparison to other nicotine systems. Clinic Pharmacokinetic 1996; 31: 65-80.<br />

8. Shiffman S, Dresler CM, Hajek P, Gilburt SJ, Targett DA, Strash KR. Efficacy of a nicotine lozenge for smoking cessation.<br />

Arch Intern Med. 2002; 162 (11): 1267-1276.<br />

9. Ferry LH, Burchette RJ. Efficacy of bupropion for smoking cessation in on-<strong>de</strong>pressed smokers (abstract). J Addict Dis<br />

1994; 13: 249<br />

10. Ferry LH, Robbins AS, Scariatti PD et al. Enhancement of smoking cessation using the anti<strong>de</strong>pressant bupropion<br />

hydrochlori<strong>de</strong> (abstract). Circulation 1992; 86 (Suppl 1): 671.<br />

11. Hurt RD, Sachs DPL, Glober D et al. A comparison of sustained-release bupropion and placebo for smoking cessation.<br />

N Engl J Med 1997, 337: 1195-1202.<br />

12. Jorenby DE, Leischow SJ, Ni<strong>de</strong>s MA et al. A controlled trial of sustained-release bupropion, a nicotine patch, or both for<br />

smoking cessation. N Engl J Med 1999 ; 340: 685-691.<br />

13. Covey LS, Glassman AH. A meta-analysis of double-bind placebo-controlled trials of clonidine for smoking cessation. Br<br />

J Adict 1991; 86: 991-998.<br />

14. Hall SM, Reus VI, Muñoz F et al. Nortriptiline and cognitive-behavioral therapy for the treatment of cigarette smoking.<br />

Arch Gen Psychiatry 1998; 55: 683-690.<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


76<br />

CUESTIONARIO<br />

01.- Señale la respuesta correcta en las siguientes afirmaciones<br />

a.- El tabaquismo afecta actualmente al 34% <strong>de</strong> la población española<br />

b.- En el 80% <strong>de</strong> los casos se comienza a fumar antes <strong>de</strong> los 18 años<br />

c.- Uno <strong>de</strong> cada dos fumadores, morirá <strong>de</strong> forma prematura<br />

d.- En España mueren actualmente cerca <strong>de</strong> 56.000 individuos a causa <strong>de</strong>l tabaco<br />

e.- Todas las anteriores son correctas.<br />

02.- En relación con el chicle <strong>de</strong> nicotina, señale la respuesta incorrecta<br />

a.- Se trata <strong>de</strong> una goma <strong>de</strong> mascar que contiene nicotina<br />

b.- Disponemos <strong>de</strong> dos formas <strong>de</strong> presentación: 2 y 4 mg<br />

c.- Debe masticarse lentamente y <strong>de</strong>tenerse hasta que el fuerte sabor <strong>de</strong>saparece<br />

d.- El consumo simultáneo <strong>de</strong> bebidas ácidas y zumos <strong>de</strong> fruta facilita la absorción <strong>de</strong> la nicotina<br />

e.- En pacientes con alta <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia a la nicotina, la dosis <strong>de</strong> 4 mg es mas eficaz que la <strong>de</strong><br />

2mg.<br />

03.- Referente al parche <strong>de</strong> nicotina, una <strong>de</strong> las siguientes respuesta es incorrecta:<br />

a.- El parche <strong>de</strong> 16 h es tan eficaz como el <strong>de</strong> 24 h<br />

a.- Se aplica diariamente en una zona preferentemente con poco vello<br />

a.- Las concentraciones máximas <strong>de</strong> nicotina suelen alcanzarse <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> 4-8 h <strong>de</strong> aplicación<br />

<strong>de</strong>l parche<br />

a.- Contraindicado en enfermeda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>rmatológicas generalizadas<br />

a.- La prolongación <strong>de</strong>l uso <strong>de</strong>l parche mas allá <strong>de</strong> 12 semanas incrementa significativamente las<br />

posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> éxito<br />

04.- En lo concerniente al espray nasal <strong>de</strong> nicotina, una <strong>de</strong> las afirmaciones siguientes no es<br />

correcta:<br />

a.- El espray nasal libera nicotina <strong>de</strong> un modo mas rapido que el chicle o el parche pero menos<br />

que el cigarrillo<br />

b.- Con el espray nasal se alcanza el pico máximo <strong>de</strong> nicotinemia a los 15 minutos<br />

c.- Cada instilación libera 0,5 mg <strong>de</strong> nicotina<br />

d.- No se <strong>de</strong>be sobrepasar un máximo <strong>de</strong> 5 mg a la hora, ni más <strong>de</strong> 40 mg por día.<br />

e.- Aproximadamente entre el 15-20% <strong>de</strong> los pacientes que utilizan el espray durante más <strong>de</strong> 6<br />

meses, pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>sarrollar <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia a esta terapia.<br />

05.- En relación con el comprimido <strong>de</strong> nicotina para chupar, señale la respuesta correcta<br />

a.- Cada comprimido para chupar contiene 1 mg <strong>de</strong> nicotina<br />

b.- Su mecanismo <strong>de</strong> absorción y farmacocinética son muy similares al chicle <strong>de</strong> 2 mg<br />

c.- El comprimido nunca <strong>de</strong>be masticarse ni tragarse, simplemente se <strong>de</strong>be chupar.<br />

d.- Se <strong>de</strong>be <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> fumar cuando se comience a usar los comprimidos para chupar<br />

e.- Todas las anteriores son verda<strong>de</strong>ras.<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada


TRATAMIENTO FARMACOLOGICO DEL TABAQUISMO<br />

06.- ¿ Cuál <strong>de</strong> las siguientes sustancias está consi<strong>de</strong>rada como fármaco <strong>de</strong> primera línea en<br />

el tratamiento <strong>de</strong> la adicción a la nicotina?<br />

a.- Bupropion<br />

b.- Clonidina<br />

c.- Nortriptilina<br />

d.- Mecamilamina<br />

e.- Buspirona<br />

07.- Una <strong>de</strong> las siguientes afirmaciones en relación a Bupropion no es correcta:<br />

a.- Es la primera medicación no nicotínica aprobada por la FDA para el tratamiento <strong>de</strong>l tabaquismo<br />

b.- Bupropion es un inhibidor selectivo <strong>de</strong> la recaptación neuronal <strong>de</strong> catecolaminas<br />

c.- No inhibe la acción <strong>de</strong> la monoaminoxidasa<br />

d.- La exposición al fármaco facilita la concentración <strong>de</strong> dopamina en el núcleo accumbens<br />

e.- Burpopion modifica significativamente la velocidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>scarga <strong>de</strong> las neuronas serotoninérgicas<br />

<strong>de</strong> los núcleos dorsales <strong>de</strong>l rafe.<br />

08.- Señale la respuesta incorrecta en lo concerniente a Bupropion<br />

a.- Se presenta en comprimidos <strong>de</strong> 150 mg <strong>de</strong> liberación prolongada<br />

b.- Los comprimidos <strong>de</strong>ben ingerirse enteros y no <strong>de</strong>ben triturarse ni masticarse<br />

c.- Se pue<strong>de</strong> administrar conjuntamente con los inhibidores <strong>de</strong> la MAO<br />

d.- La dosis única máxima no <strong>de</strong>be exce<strong>de</strong>r <strong>de</strong> 150 mg y la dosis diaria total no <strong>de</strong>be exce<strong>de</strong>r <strong>de</strong><br />

300 mg.<br />

e.- No se recomienda su uso en menores <strong>de</strong> 18 años <strong>de</strong> edad<br />

09.- En uno <strong>de</strong> los siguientes procesos, no está contraindicado Bupropion<br />

a.- Hipertensión arterial<br />

b.- Bulimia<br />

c.- Trastorno bipolar<br />

d.- Cirrosis hepática<br />

e.- Cualquier antece<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> convulsiones<br />

10.- Uno <strong>de</strong> los siguientes efectos adversos no se ha <strong>de</strong>scrito con el uso <strong>de</strong> Bupropion<br />

a.- Insomnio<br />

b.- Diarrea<br />

c.- Sequedad <strong>de</strong> boca<br />

d.- Rash cutáneo<br />

e.- Alteración <strong>de</strong>l sentido <strong>de</strong>l gusto<br />

77


78<br />

Respuestas fascículo 3, capítulo 12<br />

Los alumnos inscritos <strong>de</strong>berán enviar contestado el cuestionario a la siguiente dirección: FMC-<strong>SEPAR</strong>.<br />

Balmes 68, pral- 08007 Barcelona / Fax: 934 878 509<br />

Nombre:____________________________________________________________________<br />

Centro <strong>de</strong> trabajo:____________________________________________________________<br />

Señale con un círculo la respuesta correcta<br />

1.- a b c d e<br />

2.- a b c d e<br />

3.- a b c d e<br />

4.- a b c d e<br />

5.- a b c d e<br />

6.- a b c d e<br />

7.- a b c d e<br />

8.- a b c d e<br />

9.- a b c d e<br />

10.- a b c d e<br />

Cursos <strong>de</strong> <strong>formación</strong> continuada

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!