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nueva revista de filología hispánica - Aleph Ciencias Sociales

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NUEVA REVISTA DE<br />

FILOLOGÍA HISPÁNICA<br />

AÑO XIII NÚMS. 3-4<br />

NUEVAS APORTACIONES PARA EL ESTUDIO<br />

DEL SUFIJO -UNO<br />

Hace cliez años publiqué un examen preliminar <strong>de</strong>l sufijo -uno, pecu­<br />

liar ele los dialectos iberorrománicos y muy especialmente <strong>de</strong>l castellano 1 .<br />

En aquella primera tentativa <strong>de</strong> análisis reuní y documenté cierto número<br />

<strong>de</strong> formaciones, procurando sobre todo aislar un núcleo <strong>de</strong> <strong>de</strong>rivados<br />

arcaicos, establecer un contacto directo, por tenue que fuese, con el la­<br />

tín auténtico, y presentar un cuadro estratigráfico <strong>de</strong> las innovaciones,<br />

con atención particular al eje histórico, a la distribución geográfica, a<br />

los matices semánticos y al empleo literario 2 . Por supuesto, se me esca­<br />

paron muchos datos dispersos —opiniones anteriores 3 a la vez que <strong>de</strong>ri-<br />

1 "The Latin background of the Spanish suffix -uno; studies in the génesis of a<br />

Romance formative", RPh, 4 (1950-51), 17-45.<br />

2 De este artículo se hicieron varios resúmenes y reseñas breves; cf. JF, 1 (1953),<br />

193; A. DAUZAT, FrM, 19 (1951), 77; I. GONZÁLEZ LLUBERA, The year's work in mo<strong>de</strong>rn<br />

language studies, 12 (1950), 100; H. GUITER, RLR, 71 (1951-54), 120; J. MAROUZEAU,<br />

REL, 29 (1952), 384; L. MOURIN, RBPH, 31 (1953), 282; B. POTTIER, RO} 72 (1951),<br />

412, y QJA, 13 (1953), 294.<br />

3 Me limito a mencionar cuatro juicios, <strong>de</strong> valor muy <strong>de</strong>sigual: G. VON REIN-<br />

HARDSTOETTNER, Grammatik <strong>de</strong>r portugiesischen Sprache auf Grundlage <strong>de</strong>s Lateinischen<br />

und <strong>de</strong>r romanischen Sprachvergleichung, Strassburg-London, 1878, p. 145,<br />

cita ejemplos <strong>de</strong> las dos variantes principales: a) -um, -ua; b) -uno, -una, sin pronunciarse<br />

sobre su relación; consi<strong>de</strong>ra el sufijo menos común que -io (cabrio) e -ino<br />

(raposino), sin preguntarse si éste es castizo en el Oeste <strong>de</strong> la Península; circunscribe<br />

muy vagamente el ámbito semántico ("wird bisweilen zur Bezeichnung <strong>de</strong>r Abkunft<br />

verwen<strong>de</strong>t"), aunque los radicales <strong>de</strong> las siete formaciones que trae son todos zoónimos;<br />

y —único rasgo positivo— documenta port. ant. gatum y ovelhum. J. CEJADOR<br />

Y FRAUCA, El lenguaje: tesoro <strong>de</strong> la lengua castellana, t. 6, Madrid, 1909, p. 274,<br />

no ofrece más que una ristra <strong>de</strong> <strong>de</strong>satinos, barajando las dos series legítimas: a)<br />

borruno, cabruno, cervuno, gatuno, etc., y b) antojuno, bajuno, cencerruno, hombruno,<br />

etc., con formaciones totalmente distintas, como bandungo y bazuncho, y<br />

atribuyendo -uno a la vez que -uño ("suele tener la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> cosa hueca, entera...")<br />

a prototipos euskáricos. W. MEYER-LÜBKE, en uno <strong>de</strong> los más felices pasajes <strong>de</strong> su<br />

libro tan controvertido Das Katalanische; seine Stellung zum Spanischen und Provenzalischen<br />

sprachwissenschaftlich und historisch dargestellt, Hei<strong>de</strong>lberg, 1925, § 82*<br />

explica certeramente que el punto <strong>de</strong> partida, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l latín, era caprünus,<br />

que en provenzal tuvo eco efímero (bocuna 'piel <strong>de</strong> macho cabrío'), mientras que<br />

en castellano dio margen a una serie entera: asnuno, caballuno, carneruno, etc. M~<br />

L. WAGNER, en nota a su estudio sobre el tipo portugués farum ('mal olor'), se<br />

<strong>de</strong>tuvo <strong>de</strong> pasada en el sufijo español -uno (ZRPh, 64, 1944, pp. 356-357), citando unas,<br />

pocas formaciones literarias y dialectales. Por <strong>de</strong>sgracia, esta nota adolece <strong>de</strong> graves<br />

<strong>de</strong>fectos: a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> <strong>de</strong>slices <strong>de</strong> redacción ('las valles') y <strong>de</strong>l uso <strong>de</strong> ediciones anticuadas<br />

y <strong>de</strong>fectuosas <strong>de</strong> varias fuentes (Cuervo, Malaret), choca la repetición <strong>de</strong>l<br />

análisis erróneo <strong>de</strong> aceituna por parte <strong>de</strong> un arabista; verdad es que Wagner, en un<br />

pasaje posterior <strong>de</strong>l mismo artículo, admite el carácter secundario <strong>de</strong>l adj. aceituno<br />

(véase, añado por mi cuenta, W. P. BERMÚDEZ, Lenguaje <strong>de</strong>l Rio <strong>de</strong> la Plata, Buenos


242 YAKOV MALKIEL NRFH, XIII<br />

vados raros o dudosos— aunque, según creo, ninguno que invali<strong>de</strong> el<br />

conjunto <strong>de</strong> aquella reconstrucción 4 .<br />

Des<strong>de</strong> entonces, no sólo he dado con varios pequeños hallazgos que<br />

podrán llenar las correspondientes lagunas <strong>de</strong> la primera exposición,<br />

sino que he llegado a conclusiones más precisas y mejor corroboradas<br />

sobre el origen y la propagación <strong>de</strong>l sufijo, y he vislumbrado varios as­<br />

pectos <strong>de</strong> su <strong>de</strong>sarrollo que no estaba en condiciones <strong>de</strong> formular con<br />

suficiente rigor hace diez años, aun cuando sospechaba su existencia.<br />

Las presentes aportaciones evitan la repetición <strong>de</strong> lo establecido y com­<br />

probado, y se limitan, en lo esencial, a agregar datos sueltos y a hacer<br />

algunos cambios <strong>de</strong> enfoque. También he modificado radicalmente el<br />

método <strong>de</strong> presentación: comienzo por esbozar los distintos problemas<br />

genéticos y <strong>de</strong>scriptivos, apoyándome en un mínimo <strong>de</strong> documentación,<br />

y termino por brindar, en forma <strong>de</strong> apéndice, una lista alfabética <strong>de</strong><br />

suplementos, retoques y enmiendas al artículo anterior.<br />

El punto <strong>de</strong> arranque. No cabe la menor duda sobre la proce<strong>de</strong>ncia<br />

latina <strong>de</strong>l sufijo -uno 5 , aunque los únicos prototipos documentados sean<br />

Aires, s.a., p. 179b, quien registra también el verbo festivo aceitunar). En cuanto a<br />

abetuna 'pimpollo <strong>de</strong> abeto', se trata, según el último diccionario académico (1956),<br />

<strong>de</strong> un regionalismo <strong>de</strong> Huesca, lo cual coinci<strong>de</strong> con la opinión <strong>de</strong> COROMINAS sobre<br />

la proce<strong>de</strong>ncia aragonesa <strong>de</strong> abet(o), con las pesquisas <strong>de</strong> R. WILMES sobre fitónimos<br />

pirenaicos (Homenaje a Krüger, t. 2, 1954, p. 184) y con las observaciones <strong>de</strong> G.<br />

TILANDER sobre el uso <strong>de</strong> auet en Vidal mayor, adaptación <strong>de</strong> un tratado en latín<br />

<strong>de</strong> Vidal <strong>de</strong> Canellas, obispo <strong>de</strong> Huesca. Ha <strong>de</strong> tratarse <strong>de</strong> una idiosincrasia estrictamente<br />

local, comparable a lo sumo a la función <strong>de</strong> -ino en el grupo ornitológico<br />

anadino, cigoñino, palomino, pero muy alejada <strong>de</strong> la trayectoria general <strong>de</strong> -uno<br />

en el resto <strong>de</strong> la Península.<br />

4 La sección <strong>de</strong>l artículo que se ocupa <strong>de</strong> otros sufijos agregados a nombres <strong>de</strong><br />

animales (p. 37) fue revisada por completo en un trabajo posterior: "Studies in<br />

Spanish and Portuguese animal ñames", HR, 24 (1956), 115-143, 207-231 (cf. especialmente<br />

pp. 214-219 y n. 83).<br />

5 Exceptuando siempre el caso anómalo <strong>de</strong> aceituna, complicado por la perfecta<br />

homonimia <strong>de</strong> un morfema árabe y otro latino (cf. RPh, 4, p. 19, n. 9; pero en portugués<br />

azeitona no coinci<strong>de</strong> ni con -um, ni con -ua, ni con -una). Lo que más<br />

coadyuvó al difundido error <strong>de</strong> agrupar aceituna con los adjetivos en -uno <strong>de</strong>bió <strong>de</strong><br />

ser la existencia fortuita <strong>de</strong> un <strong>de</strong>rivado masculino: aceituno 'olivo', que daba a la<br />

pareja la apariencia <strong>de</strong> un adjetivo sustantivado en dos contextos distintos. En realidad,<br />

aceituno representa una formación "proporcional" que se amoldó al esquema<br />

bastante común castaña:castaño, manzana:manzano, naranjamaran]o, etc. ('fruta':'árbol<br />

frutal'). De todos modos, se trata <strong>de</strong> una confusión, al parecer, muy arraigada; <strong>de</strong>spués<br />

<strong>de</strong> Wagner (véase n. 3) incurrió en ella V. GARCÍA DE DIEGO, Gramática histórica<br />

española, Madrid, 1951, p. 241; cf. la reseña <strong>de</strong> H. LAUSBERG, RF, 65 (1953),<br />

p. 172.—Es inverosímil que haya un lazo entre -uno y alguno que otro nombre céltico<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>sinencia parecida, como Gobrünus 'nombre <strong>de</strong> un galo', que trae J. VENDRYES,<br />

reseña <strong>de</strong> A. CARNOY, BSLP, 45, fase. 2 (1.949),^. 119. Sobre Virünum y Taurünum<br />

como bases toponímicas véase J. POKORNY, reseña <strong>de</strong> J. U. HUBSCHMIED, ZRPh, 66<br />

{1950), p. 431, con alusión a estudios anteriores <strong>de</strong> R. VON PLANTA y KLEINHANS.—<br />

Des<strong>de</strong> luego la <strong>de</strong>sinencia -uno, cuando no actúa <strong>de</strong> sufijo, pue<strong>de</strong> remontarse a<br />

toda clase <strong>de</strong> prototipos, sin excluir formaciones vascuences (Unamuno). A veces no<br />

se trata <strong>de</strong> <strong>de</strong>rivados, sino <strong>de</strong> compuestos <strong>de</strong>sdibujados, como la interjección gauchesca<br />

<strong>de</strong> admiración, ira, sorpresa o pena ¡ahijuna! (¡iayjuna!), contracción <strong>de</strong> ¡ah hijo <strong>de</strong><br />

una...!; cf. J. ALEMÁN Y [ÍBOLUFER], "El castellano en la Argentina según la novela<br />

<strong>de</strong> Carlos. B. Quiroga, titulada La raza sufrida", BAE, 17 (1930), p. 308; T. SAUBIDET,<br />

Vocabulario y refranero criollo, Buenos Aires, 1943, pp. jb, 8a, 27b (con cita <strong>de</strong><br />

Estanislao <strong>de</strong>l Campo). Me parece cada vez más seguro que ast. pantoduno (RPh,


NRFH, XIII APORTACIONES PARA EL ESTUDIO DEL SUFIJO -UNO 248<br />

aprúnus (<strong>de</strong> a p e r, -p r ï 'jabalí') y caprúnus (<strong>de</strong> caper, -prï<br />

'macho cabrío'; nótese la marcada semejanza <strong>de</strong> los primitivos 6 ). De<br />

estos puntos <strong>de</strong> partida teóricamente admisibles, los dos gran<strong>de</strong>s compa­<br />

ra tistas <strong>de</strong>l siglo pasado (Diez en 1838 y en fecha posterior; Meyer-<br />

Lübke una sola vez, en 1894) prefirieron aprúnus 7 . Fue un grave<br />

error <strong>de</strong> estrategia, porque a p e r, ya fácilmente sustituible <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l<br />

latín, apenas si sobrevivió en los romances 8 , mientras caper y sobre<br />

todo capra gozaron <strong>de</strong> éxito notable e ininterrumpido 9 . Pero quizás<br />

constituyan la prueba más contun<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l papel <strong>de</strong>cisivo <strong>de</strong>sempeñado<br />

por caprúnus los tres datos siguientes, íntimamente relacionados: la<br />

supervivencia <strong>de</strong> este adjetivo en la zona sur y oeste <strong>de</strong> la Francia me­<br />

dieval: prov. cabrun, poit. chebrún; su imitación en este territorio, prov.<br />

ant. bocuna 'piel <strong>de</strong> macho cabrío'; su propagación inicial en Cer<strong>de</strong>ña,<br />

en dirección estrictamente paralela: logud. ant. pelle beccuna 'id.' 1 0 . A<br />

4, p. 36) se compone <strong>de</strong> pan, tod(o) y uno. La variante -uña, que también requerirá<br />

nuestra atención, a veces <strong>de</strong>scien<strong>de</strong> igualmente <strong>de</strong> prototipos exóticos, como el and.<br />

rancuña 'rencor' (A. GANIVET, PÍO Cid, t. 2, p. 86: "No me guar<strong>de</strong>s rancuñaf'; cf.<br />

M. DE TORO Y GISBERT, "Voces andaluzas", RHi, 49, 1920, p. 566), evi<strong>de</strong>nte imitación<br />

<strong>de</strong> fr. rancune < fr. ant. rancure (hermano gemelo <strong>de</strong> rancœur < rancore 'ranci<strong>de</strong>z',<br />

lat. ecl. 'rencor'), en la cual el cambio <strong>de</strong> n en ñ parece obe<strong>de</strong>cer al <strong>de</strong>seo<br />

<strong>de</strong> sugerir indirectamente la calidad palatal <strong>de</strong> la [ü] francesa, inimitable <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l<br />

sistema vocálico <strong>de</strong>l español; y arg. chil. per. bol. poruña 'recipiente pequeño,<br />

alargado, con la apariencia ligera <strong>de</strong> una gran cuchara sin mango' < quech. puruña<br />

'fuente <strong>de</strong> barro para los usos <strong>de</strong> la cocina' (B. E. VIDAL DE BATTINI, "El léxico <strong>de</strong><br />

los buscadores <strong>de</strong> oro...", Homenaje a Krüger, t. 1, 1952, pp. 313-314).<br />

6 En este <strong>de</strong>talle me aparto <strong>de</strong>l artículo anterior (p. 24), en que hacía hincapié<br />

en el papel <strong>de</strong> capra más bien que <strong>de</strong> caper.<br />

7 Como queda aclarado (supra, n. 3), Meyer-Lübke terminó por reconocer, en<br />

1925, la importancia primordial <strong>de</strong> caprúnus.<br />

8 Ya <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l latín, a p e r cedía el paso a sus 'puerco adulto' (salvaje o<br />

doméstico). Cuando p o r c u s, que originariamente significó quizá 'lechón, cerdo joven',<br />

amplió su gama semántica a costa <strong>de</strong> sus, ap er perdió todavía más terreno,<br />

<strong>de</strong> manera que en las Glosas <strong>de</strong> Reichenau fue parafraseado por saluaticus porcus<br />

(núm. 825). Véase el agudo análisis, basado en una interpretación audaz <strong>de</strong> los<br />

Suouetaurilia, <strong>de</strong> E. BENVENISTE, "Noms d'animaux en indo-européen, 1: Le nom du<br />

porc", BSLP, 45, fase. 1 (1949), pp. 74-91, en especial 76 y 89,—A per <strong>de</strong>jó varias<br />

huellas notables, p. ej. en la toponimia galorrománica (A. DAUZAT, Les noms <strong>de</strong> lieux,<br />

Paris, 1928, p. 116, n. 1: nombres <strong>de</strong> lugar en -iacu); en la antroponimia lusolatina:<br />

C. Sfulpicius] Aprô, nombre —atestiguado también en otros puntos <strong>de</strong>l Imperio<strong>de</strong><br />

un <strong>de</strong>dicante que se lee en una inscripción (siglo 1 d. C.) <strong>de</strong> Sao Miguel da<br />

Mota, Portugal meridional (cf. SCARLAT LAMBRINO, "Le dieu lusitanien Endovellicus",<br />

BEP, 15, 1951, p. 118); y hasta hoy en el léxico sardo: porkávru < p o r c u apru<br />

(C. TAGLIAVINI, Le origini <strong>de</strong>lle lingue neolatine, 2- ed., Bologna, 1952, p. 341), rasgo<br />

consi<strong>de</strong>rado muy arcaico (G. BONFANTE, "The neolinguistic position". Lan, 23, 1947,<br />

P- 349)-<br />

9 Huelga insistir en la gran importancia <strong>de</strong> la cabra en el antiguo mundo circunmediterráneo.<br />

Incluso para confeccionar sacos los artesanos utilizaban pieles <strong>de</strong> cabra<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> España hasta el Asia Menor; véase V. BERTOLDI, "Nuove valutazioni di vecchi<br />

termini tecnici", ZRPh, 68 (1952), 73-80.<br />

1 0 Así, en "Gli Statuti <strong>de</strong>lla Repubblica Sassarese; testo logudorese <strong>de</strong>l secolo xiv",<br />

ed. P. E. GUARNERIO, fol. i2v°, se lee: "Et <strong>de</strong>ssu centenaiu <strong>de</strong>ssas [pelles] cheruinas<br />

beccunas dinaris .vi." (AGIt, 13, 1892-94, p. 17, 1. 12); frente a muntoninas '<strong>de</strong> carnero',<br />

agngnoninas '<strong>de</strong> cor<strong>de</strong>ro' y edinas '<strong>de</strong> cabrito' (<strong>de</strong>rivado <strong>de</strong> h a e d u s). Por<br />

otra parte, al reseñar una edición <strong>de</strong> las Consuetudines ville Sancii Egidii (tarifas<br />

aduaneras en latín y traducción provenzal; ms. <strong>de</strong>l siglo xiv) que preparó el archivero<br />

E. BONDURAND, H. SUCHIER llamó la atención, en su comentario al léxico, sobre


244 YAKOV MALKIEL NRFH, XIII<br />

lo largo <strong>de</strong> la costa levantina, cat. cabrú(n) <strong>de</strong>jó numerosas huellas ya<br />

en textos medievales (cf. RPh, 4, pp. 41-42). Estos hallazgos sueltos <strong>de</strong>­<br />

muestran que caprünus, en un principio, arraigó en la latinidad<br />

"circuntirrénica'', no sólo en el habla provinciana <strong>de</strong> las Hispanias, y<br />

que el elemento -uno dio incluso muestras <strong>de</strong> cierta vitalidad, exten­<br />

diéndose a alguno que otro sinónimo <strong>de</strong> c a p e r <strong>de</strong> abolengo no latino.<br />

Pero falta todo indicio <strong>de</strong> que, fuera <strong>de</strong> la Península ibérica, el sufijo<br />

se haya <strong>de</strong>sligado <strong>de</strong> este estrechísimo campo conceptual, conquistando<br />

gran parte <strong>de</strong>l terreno zoonímico y aun avanzando más allá en la di­<br />

rección <strong>de</strong>l empleo metafórico.<br />

Ningún examen <strong>de</strong> un proceso <strong>de</strong> expansión es completo si no se<br />

indaga con igual empeño el proceso simultáneo <strong>de</strong> la correspondiente<br />

retracción: si avanza un elemento X, será siempre a costa <strong>de</strong> un repliegue<br />

<strong>de</strong>l elemento Y. No cabe la menor duda <strong>de</strong> que -uno cundió a expen­<br />

sas <strong>de</strong> -ino. Para cerciorarse <strong>de</strong>l predominio <strong>de</strong> -1 n u s, hacia fines <strong>de</strong><br />

la Antigüedad, en el sector semántico que nos interesa, basta examinar<br />

el léxico <strong>de</strong> Marcelo Empírico (Burdígala, siglo iv), autor <strong>de</strong> un cono­<br />

cido recetario, cuyo testimonio es especialmente valioso por ser la anti­<br />

gua Aquitania muy afín a la Península ibérica en sus preferencias lin­<br />

güísticas, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la época prerromana 11 .<br />

Ahora bien: a las formaciones aisladas a p r ü n u s (la variante<br />

a p r í n u s figura en otros autores) ycaprünus (junto acaprinu s 12 )<br />

se opone en dicho tratado un bloque sólido <strong>de</strong> formaciones en -í n u s<br />

<strong>de</strong>rivadas <strong>de</strong> los siguientes primitivos 13 :<br />

agnus, -i (m. f.) 'cor<strong>de</strong>ro'; ánser, -eris (m.; f. en Varrón) 'ganso'; aquila,<br />

-ae (m. f.) 'águila'; ariés, -étis (m.) 'morueco'; asinus, -i (m.) 'burro';<br />

caballus, -1 (m.) 'caballo (castrado, <strong>de</strong> carga)'; canes o canis, -is (m. f.)<br />

'perro'; ceruus, -1 (m.) 'ciervo'; columba, -ae (f.) y columbus, -1 (m.)<br />

'paloma (doméstica)'; coruus, -1 (m.) 'cuervo'; equus, -i 'caballo, corcel';<br />

bocunas 'pieles <strong>de</strong> macho cabrío' (LGRPh, 23, 1902, col. 223). En el citado pasaje<br />

<strong>de</strong> su libro sobre el catalán (cf. n. 3), MEYER-LÜBKE aplaudió la interpretación semántica<br />

<strong>de</strong> Suchier, pero se <strong>de</strong>sentendió <strong>de</strong> su propuesta —muy cautelosa— <strong>de</strong> sustituir<br />

bocunas por boccinas, invocando precisamente el hallazgo anterior <strong>de</strong> Guarnerio.<br />

A pesar <strong>de</strong> lo aislado, beccunu es <strong>de</strong> una autenticidad indudable, como<br />

subraya, apartándose con razón <strong>de</strong>l escepticismo <strong>de</strong> C. Salvioni, WAGNER en su<br />

Historische Wortbildungslehre <strong>de</strong>s Sardischen, Bern, 1952, § 64.<br />

1 1 Me apoyo aquí casi exclusivamente en la tesis <strong>de</strong> E. LIECHTENHAN, Sprachliche<br />

Bemerkungen zu Marcellus Empiricus, Basel, 1917, dirigida por M. Nie<strong>de</strong>rmann y<br />

aprobada por J. Wackernagel, dos nombres prestigiosos que garantizan su alta calidad<br />

("Ableitungen von Tiernamen": pp. 56-68). Verdad es que el autor presta menos<br />

atención a la rivalidad <strong>de</strong> parejas o grupos <strong>de</strong> sufijos que a la competencia, <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n<br />

sintáctico, entre genitivo y adjetivo secundario, oponiendo, p. ej., seuum caprlnum a<br />

séuum caprae. Explica <strong>de</strong>tenidamente (pp. 60-63) por qué algunos zoónimos —helenismos,<br />

rótulos compuestos <strong>de</strong> dos palabras, formaciones ya cargadas <strong>de</strong> un sufijo o<br />

protegidas por la peculiaridad fónica <strong>de</strong> ciertas <strong>de</strong>sinencias— no se prestaban a esta<br />

clase <strong>de</strong> <strong>de</strong>rivación.<br />

1 2 Liechtenhan explica claramente que Marcelo Empírico fue el primero en<br />

usar caprünus, y que prefirió esta forma aun cuando sus fuentes brindaban caprinus.<br />

Siguieron su ejemplo Ántimo, el traductor anónimo <strong>de</strong> Oribasio y algunos glosógrafos,<br />

mientras que Varrón y Osorio prefirieron caprilis.<br />

1 3 Para los <strong>de</strong>talles ortográficos, fonéticos y gramaticales me atengo al diccionario<br />

etimológico <strong>de</strong> A. ERNOUT y A. MEILLET (3? ed.), que a veces discrepa <strong>de</strong> la lista<br />

<strong>de</strong> Liechtenhan.


NRFH, XIII APORTACIONES PARA EL ESTUDIO DEL SUFIJO -UNO 245<br />

grüs, -is (f.; m. en Horacio) 'grulla'; haedus (epigr. aedus, rúst. edus,<br />

sab. fedus), -i (m.) 'cabrito'; hircus (Varrón: ircus; sab. fircus), -i (m.)<br />

'chivo, olor a chivo'; hirundó, -inis (i.) 'golondrina'; leo, -dnis (m.) 'león';<br />

leopardus, -i (m.) 'leopardo'; le pus, -oris (m. £.) 'liebre'; lupus, -1 'lobo*<br />

y lupa, -ae 'loba'; miluus, -i (m.) 'milano'; mülus, -i 'mulo' frente a<br />

müla, -ae 'muía'; mus, müris (m.) 'rata, ratón'; palumbés o palumbis, -is<br />

(m. f.) frente a palumbus, -i y palumba, -ae 'paloma (silvestre)'.; por cus,<br />

-i (m.) 'cerdo (joven)'; pullus, -i (m.) 'cría', esp. 'pollo'; seroja, -ae (f.)<br />

'puerca (pari<strong>de</strong>ra)'; taurus, -i (m.) 'toro'; taxó, -dnis (m.) frente a taxus,<br />

-i 'tejón'; ursus, -i 'oso' y ursa, -ae 'osa'; uacca, -ae (f.) 'vaca'; uerrés y<br />

uerris, -is (m.) 'verraco'; ueruex (variantes raras: uerbex, berbex), -icis<br />

(m.) 'carnero (castrado)'; uipera, -ae (f.) 'víbora'; uitellus, -i (frente a<br />

uitulus, -i) 'ternero' y uitella, -ae (frente a uitula, -ae) 'ternera'; uolpés<br />

(var. uol-, uul-pis), -is (f.) 'zorro'; uoltur, -is (m.) frente a uolturus, -i<br />

'buitre'.<br />

A<strong>de</strong>más, se encuentran en otros autores varias formaciones paralelas,<br />

<strong>de</strong>rivadas <strong>de</strong>:<br />

anas, -atis e -itis (f.) 'pato'; anguis, -is (m.; f. en la lengua arcaica)<br />

'culebra'; camélus, -1 (m.) 'camello'; catulus, -i (m.) 'cachorro'; cicónia<br />

y cicónea, -ae (f.) 'cigüeña'; fórmica (var. furmíca), -ae (f.) 'hormiga';<br />

ibex, -icis (m.) 'gamuza'; mustéla (var. -ella), -ae (f.) 'comadreja'; noctua,<br />

-ae (f.) 'mochuelo'; pecus, -oris (n.) 'ganado, rebaño' 1 4; porcellus, -i y<br />

porcella, -ae 'cochinillo'; serpéns, -ntis (m. f.) 'serpiente'; sórex (rara vez<br />

saurex), -icis (m.) 'ratón'; talpa, -ae (m. f.) 'topo'.<br />

Fuera <strong>de</strong> este grupo tan bien representado quedan unos pocos adjetivos<br />

bastante heterogéneos, p. ej. aráneus (<strong>de</strong> aráneus, -i y aránea, -ae 'araña');<br />

bulbulus (<strong>de</strong> bós, bouis [m. f.] 'buey' 15 ); eyeneus (<strong>de</strong> eyenus o<br />

cygnus, -1 [m.] 'cisne'); gallináceus (<strong>de</strong> gallina, -ae [f.] 'gallina'); ouillus<br />

(var. -ílis) y suillus (<strong>de</strong> las respectivas bases ow¿^ [m. f.] 'oveja' y sus,<br />

suis [m. f.] 'puerco adulto'), así como aprünus y caprünus, único esquema<br />

morfológico que, según nos consta, llegó a ser fecundo. No causa sorpresa<br />

la esterilidad <strong>de</strong> los otros: aráneus carecía <strong>de</strong> la oposición imprescindible<br />

entre sustantivo y adjetivo; bulbulus se había alejado <strong>de</strong>masiado <strong>de</strong><br />

boue; eyeneus —por encima <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>raciones semánticas— terminaba<br />

en un sufijo átono, con<strong>de</strong>nado a la extinción; al acuñar gallináceus, los<br />

hablantes echaron mano <strong>de</strong> un sufijo <strong>de</strong> especialización distinta para<br />

evitar a todo trance la repetición molesta <strong>de</strong> -m- 16 , e -illus cedía terreno<br />

en latín vulgar a -ellus, que conservaba rigurosamente su carácter <strong>de</strong><br />

diminutivo.<br />

La antiquísima grafía aprügnus (Plauto) y la variante tardía<br />

aprügineus aclaran la fase embriónica <strong>de</strong>l crecimiento <strong>de</strong>l sufijo.<br />

1 4 En rigor, pecus, siendo un sustantivo genérico, no <strong>de</strong>bería figurar aquí; hasta<br />

cierto punto merecen el mismo reparo catulus 'animal joven' y pullus 'cría', aunque<br />

éste tendía a significar 'pollo', y aquél, 'cachorro, perro joven'.<br />

1 5 Síntoma temprano <strong>de</strong> un proceso <strong>de</strong> nivelación es el uso <strong>de</strong> bulbulinus junto<br />

a bulbulus (ambas formas en Marcelo Empírico). La solución neolatina resultó<br />

todavía más radical: bouinus; algunos romances presuponen *bouáceu.<br />

1 6 Véase sobre este sufijo mi artículo "The two sources of the Hispanic suffix<br />

-azo, -acó", Lan, 35 (1959), 193-258.


246 YAKOV MALKIEL NRFH, XIII<br />

Ambas presuponen un eslabón intermedio *aprügó,-inis que, dado<br />

el ámbito peculiar <strong>de</strong> la serie -ago, -ì go, -ügó 1 7 , probablemente significara<br />

'olor, hedor a jabalí'; este matiz explicaría en forma plausible la<br />

propagación <strong>de</strong>l sufijo incipiente a la familia <strong>de</strong> caper, y el lazo semántico<br />

reforzaría la semejanza externa <strong>de</strong> ambos zoónimos. A este<br />

estadio arcaico, dominado por una asociación olfativa, han <strong>de</strong> remontarse<br />

también esp. clás. sobacuno y el grupo portugués boàum, farum, etc. 18<br />

Pero una vez extinguido a p e r y, a causa <strong>de</strong> ello, convertido c aprünus<br />

en el único representante <strong>de</strong>l patrón 19 , la coexistencia multisecular<br />

<strong>de</strong> caprinus y <strong>de</strong> caprúnus y, en menor grado, la asociación<br />

cada vez más íntima <strong>de</strong> éste con capray ya no con el moribundo<br />

caper <strong>de</strong>bieron <strong>de</strong> crear otra asociación más fecunda y dura<strong>de</strong>ra,<br />

favoreciendo la alianza <strong>de</strong> -uno con varios nombres <strong>de</strong> animales domésticos,<br />

<strong>de</strong>spidiesen o no olor marcado: carnero y oveja, buey, vaca<br />

y toro, perro y gato.<br />

La retirada <strong>de</strong> -ino. El avance <strong>de</strong> -uno <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una pequeña ciuda<strong>de</strong>la<br />

semántica coinci<strong>de</strong>, pues, con la retirada <strong>de</strong> -ino 20 . Se trata <strong>de</strong> un repliegue<br />

paulatino, ya que -ì n u s se mantiene en latín medieval y en<br />

otros romances 21 y aún da <strong>de</strong> cuando en cuando señales <strong>de</strong> vida en los<br />

dialectos iberorrománicos 22 . Parece que el uso <strong>de</strong> -ina para <strong>de</strong>signar<br />

pieles (cabrina, cor<strong>de</strong>rina, dial, ovellina) resultó particularmente tenaz,<br />

1 7 Véase mi nota "The [Latin] suffix -dgd in Astur-Leonese-Galician dialects",<br />

Lan, 19 (1943), 256-258.<br />

1 8 La variante popular bedum (comparable al dial, velume 'volumen' y al pop.<br />

fertuna) ya llamó la atención <strong>de</strong> J. CORNU, "Die portugiesische Sprache", § 88, en<br />

GRPh 2 , t. 1, p. 948 (es menos convincente la comparación con dial, felugem — port.<br />

fuligem 'hollín'). Para un examen <strong>de</strong> conjunto véase WAGNER, "Iberoromanische<br />

Suffixstudien, 8: faro, farum und die Bildungen auf -um zur Bezeichnung von<br />

(schlechtem) Geruch und Geschmack", ZRPh, 64 (1944), 356-361. Notable precursor<br />

<strong>de</strong> tal bisemanticismo fue h i r c u s 'chivo, olor a chivo'. Ya en latín republicano se<br />

empleaban caper e hircus como <strong>de</strong>signaciones más o menos figuradas <strong>de</strong>l mal olor<br />

<strong>de</strong> las axilas (cf., p. ej., los epigramas 69 y 71 <strong>de</strong> Catulo). Des<strong>de</strong> este punto <strong>de</strong><br />

vista se asemeja mucho a -ü n u el sufijo -í u u; cf. esp. cabr-io (adj.) frente a port.<br />

baf-io 'olor a confinado'.<br />

1 9 G. ROHLFS, Sermo vulgaris latinus, 2 ? ed., Tübingen, 1956, p. 71b, incluyó<br />

oportunamente caprúnus en su muy reducido léxico <strong>de</strong>l latín vulgar.<br />

2 0 Sobre el origen <strong>de</strong> -1 n u s en esta zona semántica, véase K. BRUGMANN, IF, 38<br />

(1917-20), p. 128.<br />

2 1 Así, Matthieu <strong>de</strong> Vendóme se refirió a lana caprina en un pasaje que citan<br />

E. FARAL, Les arts poétiques du xii e sie<strong>de</strong>, París, 1923-24, p. 154, y H. J. CHAYTOR,<br />

From script to print, Cambridge, 1945, p. 75. Sobre Torino Turín' < Taurínu<br />

( = lidia Augusta Taurinórum), véase G. SERRA, "Sulle origini <strong>de</strong>lla forma <strong>de</strong>l nome<br />

di Torino", Atti <strong>de</strong>lla Società Piemontese di Archeologia e Belle Arti, 15 (1933),<br />

245-249, nota incluida en la miscelánea Lineamenti di una storia linguistica <strong>de</strong>llTtalia<br />

medioevale, t. 1, Napoli, 1954, pp. 77-82.<br />

2 2 Muy dignos <strong>de</strong> interés, por tratarse <strong>de</strong> radicales excluidos <strong>de</strong>l latín clásico, me<br />

parecen esp. ant. beverino '<strong>de</strong> castor' (Tratado <strong>de</strong> las enfermeda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> las aves <strong>de</strong><br />

caza, ed. B. MALER, Stockholm, 1957, cap. 22.3) a la vez que sant. y ast. centr. ratina<br />

'vaca que tiene pelo <strong>de</strong> rata, gris' (M. J. CANELLADA, El habla <strong>de</strong> Cabranes,<br />

anejo 31 <strong>de</strong> la RFE, Madrid, 1944, p. 313). Rivalidad paralela opone -iño a -uño;<br />

cf. león, gatiña — cast, gatuña


NRFH, XIII APORTACIONES PARA EL ESTUDIO DEL SUFIJO -UNO 247<br />

y cerró el paso a -una 2Z . Se ha <strong>de</strong>batido mucho el problema <strong>de</strong> si la<br />

<strong>nueva</strong> función diminutiva que asumió -i n u en muchos romances perjudicó<br />

su empleo en sentido primario (adjetival) 24 . Lo que complica la<br />

situación al sur <strong>de</strong> los Pirineos es la distribución muy dispersa <strong>de</strong> -ino<br />

diminutivo en el nivel <strong>de</strong> los idiomas literarios y en el <strong>de</strong>l habla<br />

dialectal 25 .<br />

Reintroducción <strong>de</strong> -ino en cultismos. Mientras seguían retrocediendo<br />

los últimos <strong>de</strong>rivados patrimoniales en -ino (como cor<strong>de</strong>rino y león.<br />

conellino), comenzaron a infiltrarse en el léxico, con la gran oleada <strong>de</strong><br />

voces cultas que penetró en el siglo* xv, algunos latinismos en -ino 26 . A<br />

lo largo <strong>de</strong>l Siglo <strong>de</strong> Oro tales formaciones, cada vez más numerosas,<br />

se empleaban en la lengua literaria bien como voces solemnes, pretenciosas,<br />

bien, <strong>de</strong> rechazo, en tono <strong>de</strong> broma e ironía. Dada la boga <strong>de</strong> la<br />

literatura italiana y <strong>de</strong> su vehículo, la lengua toscana, en el ambiente<br />

renacentista español, es <strong>de</strong> presumir que el uso italiano <strong>de</strong> -ino en varios<br />

<strong>de</strong>rivados castizos <strong>de</strong> zoónimos (canino, caprino, cavallino, leprino, etc.)<br />

haya contribuido un tanto a su rápida adopción en español, sobre todo<br />

en la lengua rebuscada; cf. el carácter netamente italianizante <strong>de</strong> voces<br />

jocosas (y a la vez literarias) como esp. clás. hormiguesco y ratonesco,<br />

acuñadas a imitación <strong>de</strong> it. gattesco, frente a hormigoso y ratonil, <strong>de</strong><br />

sabor más castizo. En lo mo<strong>de</strong>rno, fue probablemente la nomenclatura<br />

científica internacional la que más aumentó el número <strong>de</strong> estos cultismos.<br />

Así, la lengua clásica y la mo<strong>de</strong>rna acogieron por conductos literarios<br />

o eruditos los siguientes adjetivos:<br />

2 3 Sobre culebrino y raposino véase RPh, 4, pp. 26 y 28. Cor<strong>de</strong>r-ina e -ino están<br />

bien atestiguados (ibid., p. 25, n. 53). El diccionario académico trae cabrina (ant.)<br />

'piel <strong>de</strong> cabra'. Disponemos <strong>de</strong> materiales abundantes sobre el pre<strong>de</strong>cesor inmediato<br />

<strong>de</strong> conejuno: león ant. (Sahagún) —en disfraz latino— mantum coneiinum (año 1095;<br />

otra copia <strong>de</strong>l documento., con metátesis <strong>de</strong> consonantes: coleninum), pelle conellina<br />

(año 1107) y manto colennino (año 1152); lat. med. pelle coneiina (año 929); lusolat.<br />

pelles conelias (año 1083), pelle coeíina (año 1092). Véase, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> la lista alfa­<br />

bética <strong>de</strong> V. R. B. OELSCHLÄGER, la documentación <strong>de</strong> R. MENÉNDEZ PIDAL, Orígenes<br />

<strong>de</strong>l español, Madrid, 1926 (y 1929), p. 284; 3- ed., 1950, p. 276; J. HUBSCHMID,<br />

"Bezeichnungen für 'Kaninchen', 'Höhle', 'Steinplatte' ", Sache, Ort und Wort: Festschrift<br />

für Jakob Jud, RHe, 20 (1943), p. 247.<br />

2 4 Sobre la cristalización <strong>de</strong>l sentido diminutivo véase E. GAMILLSCHEG, "Zur Frage<br />

<strong>de</strong>r Auswahl bei <strong>de</strong>r suffixalen Ableitung", [Dietrich] Behrens Festschrift, anejo 13<br />

<strong>de</strong> ZFSL, 1929, pp. 65-66; el autor se apoya en M. DORN, Die nominalen Augmentativund<br />

Diminutivsuffixe im Altitalienischen, tesis <strong>de</strong> Leipzig, 1906, p. 92, así como<br />

en V. GARCÍA DE DIEGO, Problemas etimológicos; discurso leído ante la R. Aca<strong>de</strong>mia<br />

Española, Madrid, 1926. Cabría volver a examinar este punto particular a la luz <strong>de</strong><br />

las últimas pesquisas sobre los diminutivos romances que <strong>de</strong>bemos a R. HAKAMIES,<br />

Étu<strong>de</strong> sur l'origine et Vévolution du diminutif latin et sa survie dans les langues<br />

romanes, tesis <strong>de</strong> Helsinki, 1951; M. SIGG, Die Diminutivsuffixe im Toskanischen,<br />

RHe, 46 (1954); B. HASSELROT, Étu<strong>de</strong>s sur la formation diminutive dans les langues<br />

romanes, Uppsala, 1957; S. SKORGE, "Os sufixos diminutivos em portugués", BF, 16<br />

(!957)> 5°-9°> 222-305 (continúa).<br />

2 5 Para algunas indicaciones preliminares, véase mi nota sobre cansino, NRFH,<br />

2 (1948), 186-194.<br />

2 6 Da algunos datos sobre la reintroducción <strong>de</strong> -ino y <strong>de</strong> otros sufijos cultos<br />

M. R. LIDA DE MALKIEL, Juan <strong>de</strong> Mena, poeta <strong>de</strong>l Prerrenacimiento español, México,<br />

1950, pp. 266-267.


248 YAKOV MALKIEL NRFH, XIII<br />

ansarino 27 , aquilino, asinino, bovino, canino, caprino, cervino, colombino,<br />

corvino, leonino, leporino, lupino, ovino, porcino, serpentino, taurino,<br />

ursino, viperino, vitelino, vulpino 28 .<br />

Este proceso causó toda clase <strong>de</strong> complicaciones: a veces -ino se oponía<br />

a -uno <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la misma familia léxica, provocando una elegante bifurcación<br />

semántica o estilística (bovino-.boyuno, caprino'.cabruno, leporino'.lebruno,<br />

lupino'.lobuno, ovino'.ovejuno, porcino'.porcuno, taurino:<br />

toruno, ursino:osuno). Se produjo una polarización más nítida cuando<br />

los dos sufijos rivales se aliaron con un par <strong>de</strong> radicales sinónimos (canino<br />

:perr-uno, vulp-ino:rapos-uno o zorr-uno). Rara vez hubo conflicto<br />

entre el nuevo sufijo latinizante y otro, castizo, distinto <strong>de</strong> -uno, como<br />

en el caso <strong>de</strong> aquilino'.aguileno o en el <strong>de</strong> asinino: asnal (los efímeros<br />

aquileño y asnino son típicos ejemplos <strong>de</strong> hibridismo). Muestran distribución<br />

inequívoca corvino (<strong>de</strong>riv. <strong>de</strong> cuervo) frente a corveño 'relativo<br />

a Cuerva, villa <strong>de</strong> la provincia <strong>de</strong> Toledo'. Leonino parece que no encontró<br />

contrincante alguno, lo cual seguramente se <strong>de</strong>be al carácter exótico<br />

<strong>de</strong> la especie29 . Para resumir: en un cuadro estratigráfico <strong>de</strong> los sufijos<br />

españoles -uno sigue a -inolt heredado por línea directa <strong>de</strong>l latín<br />

coloquial, pero prece<strong>de</strong> a -ino29 Prerrenacimiento.<br />

sufijo culto introducido a partir <strong>de</strong>l<br />

Tres enfoques <strong>de</strong>l problema <strong>de</strong> la trayectoria. Teóricamente hay varios<br />

modos <strong>de</strong> examinar la trayectoria <strong>de</strong> un sufijo. El método tradicional,<br />

ejemplificado en el campo romance por las pesquisas <strong>de</strong>l joven<br />

Meyer-Lübke (1894), consiste en la operación siguiente: con base en informes<br />

históricos, el investigador comienza por i<strong>de</strong>ntificar el punto <strong>de</strong><br />

arranque (en el caso concreto que estudiamos, aprügnus para el latín,<br />

cabruno y sus congéneres para los romances); luego, siguiendo<br />

la norma cronológica, muestra cómo el elemento gana importancia, aliándose,<br />

mediante un juego sutil <strong>de</strong> asociaciones ante todo semánticas, con<br />

un grupo tras otro <strong>de</strong> radicales, hasta que llega a plena madurez, es<br />

<strong>de</strong>cir, a la extensión máxima <strong>de</strong> su gama, <strong>de</strong> ordinario para empezar<br />

muy pronto a per<strong>de</strong>r terreno ante el ímpetu <strong>de</strong> nuevos elementos dota-<br />

2 7 Usado como adjetivo, ansarino (que en rigor, para amoldarse con toda fi<strong>de</strong>lidad<br />

a su prototipo, <strong>de</strong>bería ser *anserino) parece latinismo; como sustantivo ('pollo <strong>de</strong><br />

ánsar'), enlaza con las formaciones <strong>de</strong>cididamente patrimoniales anadino, cigoñino,<br />

gorrino, palomino, pollino, zorrino, con algunas <strong>de</strong> las cuales ya GAMILLSCHEG, en<br />

1928, equiparó cebollino 'simiente <strong>de</strong> cebolla'.<br />

2 8 En este sector <strong>de</strong>l léxico abundan las formaciones estereotipadas, como hambre,<br />

lengua, letra o raza canina (también diente canino), pie columbino, verso leonino<br />

(<strong>de</strong> Leonius), labio leporino, uva lupina, raza porcina, mármol serpentino (también<br />

lengua serpentina), branca ursina, lengua viperina, bilis vitelina.<br />

2 9 Por el mismo motivo faltan adjetivos <strong>de</strong> camello y leopardo (a pesar <strong>de</strong> haber<br />

existido mo<strong>de</strong>los latinos fáciles <strong>de</strong> imitar) y, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego, <strong>de</strong> gran número <strong>de</strong> zoónimos<br />

basados en idiomas exóticos (gorila, jaguar). Escasean <strong>de</strong>rivados <strong>de</strong> palabras compuestas<br />

o ya provistas <strong>de</strong> sufijo, p. ej. comadreja, murciélago


NRFH, XIII APORTACIONES PARA EL ESTUDIO DEL SUFIJO -UNO 249<br />

dos <strong>de</strong> mayor claridad o superior expresivismo. Este enfoque —ya muchas<br />

veces aplicado—, que llamaremos "estratigráfico'' por ocuparse sucesivamente<br />

<strong>de</strong> varias capas <strong>de</strong>l léxico, no sólo es perfectamente legítimo aún<br />

hoy, sino que continúa siendo imprescindible para <strong>de</strong>terminar el oscilante<br />

ámbito <strong>de</strong>l sufijo y reconstruir su marcha (si se permite la metáfora)<br />

a través <strong>de</strong>l material léxico disponible. Pero dicho análisis, por provechoso<br />

y bien establecido que sea, no representa ya sino uno entre varios<br />

métodos, <strong>de</strong> valor comparable, para clasificar e interpretar los datos.<br />

Hace más <strong>de</strong> treinta años, unos pocos romanistas, en vez <strong>de</strong> confrontar<br />

sufijos aislados con el caudal <strong>de</strong> radicales atraíbles, comenzaron a<br />

estudiar juntas series enteras <strong>de</strong> sufijos afines, valiéndose <strong>nueva</strong>mente <strong>de</strong>l<br />

criterio semántico para <strong>de</strong>finir la afinidad. El problema esencial llegó a<br />

ser: ¿De qué sufijos pue<strong>de</strong> asirse el hablante, en <strong>de</strong>terminadas circunstancias,<br />

para acuñar un nuevo abstracto, colectivo, nombre <strong>de</strong> lugar, <strong>de</strong><br />

instrumento, <strong>de</strong> agente, etc.? Y ¿por qué motivo se prefirió en tal o cual<br />

caso un sufijo a otro? 30 Este planteamiento, que presupone cierta posibilidad<br />

<strong>de</strong> selección, resulta particularmente fecundo cuando el idioma<br />

examinado abunda en recursos morfológicos, precisamente como el español<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> los albores <strong>de</strong>l idioma. La <strong>nueva</strong> perspectiva obliga al investigador<br />

a prestar igual atención a los sufijos comparados entre sí y a<br />

la relación entre sufijos y radicales.<br />

Comenzamos a entrever ahora una tercera posibilidad <strong>de</strong> análisis<br />

que estribaría en la comparación <strong>de</strong> los sufijos entre sí, prescindiendo<br />

por completo <strong>de</strong> los radicales con que se combinan. Examinando -uno<br />

en este nivel <strong>de</strong> abstracción, advertimos que comparte ciertos rasgos distintivos<br />

con otros sufijos españoles: el acento, el número <strong>de</strong> sílabas y <strong>de</strong><br />

fonemas, la distribución <strong>de</strong> vocales y <strong>de</strong> consonantes, el timbre <strong>de</strong> la<br />

vocal tónica, etc. Es fácil que el examen simultáneo <strong>de</strong> -ucho, -udo,<br />

-umbre, -uno y -uzo revele ciertas coinci<strong>de</strong>ncias que, <strong>de</strong> no ser fortuitas,<br />

quizá atribuiríamos a la presencia <strong>de</strong> la ú en estos cinco morfemas. Es<br />

más probable que el examen <strong>de</strong> -ano, -ino y -uno, unidos por la i<strong>de</strong>ntidad<br />

<strong>de</strong> la consonante central, dé resultados positivos. El latín legó<br />

a los romances varias características tríadas y tetradas <strong>de</strong> sufijos como<br />

-á g ó, -1 g ó, -ü g ó; -amen, -1 m e n, -ü m e n; -á t u s, -11 u s, -ü t u s (rara<br />

vez -é t u s y sólo a título <strong>de</strong> excepción -ó t u s). Algunas perduraron<br />

en los romances, otras perecieron, pero lo que se perpetuó y aun fortaleció<br />

fue la ten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> agrupar los sufijos en "racimos", en los cuales<br />

sirve <strong>de</strong> eje <strong>de</strong>terminada consonante 31 . El español muestra particular<br />

3 0 La formulación propuesta parece enlazar con cierta doctrina filosófica que conce<strong>de</strong><br />

al hablante mucha espontaneidad <strong>de</strong> iniciativa o, por lo menos, notable libertad<br />

<strong>de</strong> opción. Pero este sesgo "i<strong>de</strong>alista" es más bien acci<strong>de</strong>ntal, y se <strong>de</strong>be sobre todo<br />

al clima intelectual en que actuaron, en su mayor parte, dichos romanistas. El rasgo<br />

fundamental e insustituible <strong>de</strong>l método es, en realidad, la atención continua que se<br />

presta a la competencia <strong>de</strong> ciertos morfemas, es <strong>de</strong>cir, a la atracción múltiple que<br />

se ejerce sobre la gran masa <strong>de</strong> los primitivos.<br />

3 1 Así, en su libro Language tan rico <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as sugestivas, E. SAPIR opina que las<br />

lenguas germánicas medievales introdujeron los plurales <strong>de</strong>l tipo foot,—' feet, mouse r~><br />

mice con tanta mayor facilidad cuanto que los hablantes, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> tiempos inmemoriales,<br />

estaban acostumbrados a los efectos apofónicos <strong>de</strong> sing r-^ sang sung,—' (sust.) song;<br />

lo cual, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego, no quita la importancia al proceso tardío <strong>de</strong> metafonía que<br />

actuó en los casos <strong>de</strong> feet y mice.


25O YAKOV MALKIEL NRFH, XIII<br />

propensión por agrupamientos triádicos o tetrádicos: -acho, -icho, -ucho;<br />

-ajo, -ejo, -ijo, -ojo (-ujo); -asco, -isco, -usco; -azo, -izo, -uzo; (adj.) -ado,<br />

-ido, -udo; -ar, -er, -ir, etc. De ser así, pue<strong>de</strong> sostenerse la hipótesis <strong>de</strong><br />

que la previa existencia <strong>de</strong> -ano < -à n u e -ino < -ï n u, ambos muy<br />

<strong>de</strong>nsamente representados en iberorrománico, favoreció el brote y la<br />

propagación subsiguiente <strong>de</strong> -uno que muy oportunamente completaba<br />

una serie, convirtiendo una pareja en una tríada. En el supuesto <strong>de</strong><br />

que hubiese surgido en latín una formación anómala en # -ú m u s y<br />

no -ú (g) nus, es muy improbable que haya dado margen a un sufijo<br />

productivo, por faltarle el apoyo lateral <strong>de</strong> # -âmus e *-imus. Por<br />

otra parte, la variante mo<strong>de</strong>rna -uño (asnuño, perruno, toruno, etc.)<br />

se <strong>de</strong>be —entre otros factores— al hecho <strong>de</strong> que ya tenían fuerte arraigo<br />

en el idioma -año < -âneu, -eño < -ïneu (frente a -ueño < -ó n i u)<br />

e -iño < -ïneu. Usando la metáfora <strong>de</strong> la fonología diacrónica con<br />

la cual este planteamiento guarda evi<strong>de</strong>nte relación 32 , se podría afirmar<br />

que -uno se prestaba excepcionalmente bien a llenar una "casilla<br />

vacía" en el sistema <strong>de</strong> sufijos españoles.<br />

Primer enfoque: estratificación léxica. He aquí el cuadro sinóptico<br />

y pancrónico <strong>de</strong> todas las formaciones españolas en -uno que he logrado<br />

recoger o reconstruir con alto grado <strong>de</strong> probabilidad; 33 :<br />

clás. abejuno, clás. + a juno, clás. antojuno, ant. y clás. asnuno, germ.<br />

bahúno (ast. occ. baxuno), ast. balduno, *barruno, clás. + bayetuno,<br />

ant. bezerruno, clás. bobuno, borreguno, precias, borruno, boy- y (clás.)<br />

buey-uno (cf. anquiboyuno), col. + boyacacuno, caballuno, precias, cabretuno,<br />

ant. cabrituno, cabruno (arag. crabuno), campuno (hond. +campiruno),<br />

and. carchuno, ant. carneruno, berc. carruno, clás. cazcarruno,<br />

salm. + cebolluno, amer. ceb(o)runo (ant. zebruno y enzebruno), clás.<br />

cencerruno, clás. y dial, cervuno (moz. chorbuno, gall. + cerbúa), conejuno<br />

(cf. clás. boquiconejuno), arag. ant., clás., sant. corzuno, culebruno<br />

(clás. greñiculebruno), col. + chaparraluno, salm. charruno, chotuno, ast.<br />

ermuno, ast. *escorzuno, frailuno, clás. + galguno, arg. galluno (RPh,<br />

4, p. 29, n. 78), clás. gamuno, gatuno, precias, grajuno, col. +guamuno }<br />

clás. hembruno, hombruno, clás. + infanzonuno, and. jabaluno, lacayuno,<br />

3 2 Sobre el concepto <strong>de</strong> la "casilla vacía" (boîte vi<strong>de</strong>) pue<strong>de</strong>n verse los trabajos<br />

recientes <strong>de</strong> A. MARTINET y, con aplicación especial al español, la guía <strong>de</strong> E. ALARCOS<br />

LLORACH, Fonología española, 2* ed., Madrid, 1954, p. 105.<br />

3 3 En la lista que sigue figuran los <strong>de</strong>rivados españoles, antiguos y mo<strong>de</strong>rnos,<br />

literarios y dialectales, pero no los portugueses; consigno entre paréntesis los compuestos,<br />

haciendo caso omiso <strong>de</strong> todos los <strong>de</strong>rivados secundarios. Una crucecita indica<br />

que la formación quedó excluida <strong>de</strong>l artículo <strong>de</strong> 1950. Un asterisco pone en duda la<br />

autenticidad <strong>de</strong> una formación; un interrogante, la <strong>de</strong> su significado. Las abreviaturas<br />

especifican muchos <strong>de</strong>rivados respecto a la época, la región, o la clase social; p. ej.,<br />

germ. — gemianía, moz. = mozárabe, precias. — español preclásico; la falta <strong>de</strong> símbolo<br />

clasificador indica que la palabra sigue usándose en muchas regiones y en varios<br />

niveles sociales, remóntese o no a la lengua clásica o medieval. En ciertos casos sólo<br />

<strong>de</strong>jó vestigios la forma femenina sustantivada, como sucedió en el Bierzo con carruna;<br />

sin embargo, registro el masculino cuando es verosímil que un adjetivo variable haya<br />

precedido al sustantivo, y sólo omito la voz cuando tal hipótesis es insostenible (así,<br />

queda excluido jud.-esp. y amer, hambruna). Mantengo variantes <strong>de</strong> interés morfológico,<br />

p. ej. (en)zebruno, morfonemático, p. ej. boy-,—'buey-uno, y fonemático, p. ej.<br />

arag. crabuno, amer. ceb(o)runo, aunque <strong>de</strong>jo a un lado meros <strong>de</strong>talles fonéticos,<br />

como el constante cerramiento <strong>de</strong> la -o en voces asturianas.


NRFH, XIII APORTACIONES PARA EL ESTUDIO DEL SUFIJO -UNO<br />

lebruno, clás. + libruno, lobuno, clás. machuno, chil. mandaruno, dial.<br />

montuno, moruno, jud.-esp. + moscuno, *ortuno (+ and. Guadalhortuna) }<br />

osuno, ovejuno (c£. top. and. Fuente ove juna), chil. pacuno, amer. paramuno,<br />

puertorr. pasmuno, clás. patuno, and. pavuno, perruno, amer.<br />

pilatuno, salt. + *piojuno, sant. polvuno •(?), porcuno, ast. potruno, precias.<br />

raposuno, clás. resumbruno {?), miñ. plat. chil. reyuno, bol. rochuno,<br />

chil. rotuno, puertorr. sangruno, mod. + sastruno, clás. y dial, sobacuno,<br />

precias, sobruno (?), *tontuno, toruno, vacuno, col. + valluno, and. col.<br />

ecuat. yerbuno, (pre)clás, dial, zorruno.<br />

El total, incluidos compuestos y variantes principales, apenas llega a<br />

noventa. Si son <strong>de</strong> fiar los datos estadísticos, se trata, por lo visto, <strong>de</strong> un<br />

sufijo <strong>de</strong> ámbito muy limitado en cualquier estadio <strong>de</strong> su <strong>de</strong>sarrollo.<br />

Este total se pue<strong>de</strong> dividir, con la ayuda <strong>de</strong>l criterio semántico (que<br />

concuerda perfectamente con el cronológico), en dos grupos <strong>de</strong> dimensiones<br />

casi iguales:<br />

a) Un núcleo monolítico <strong>de</strong> unos cuarenta <strong>de</strong>rivados <strong>de</strong> zoónimos,<br />

que compren<strong>de</strong>:<br />

abejuno, asnuno, bezerruno, borreguno, quizá borruno 3 *, boy- y bueyuno,<br />

caballuno, cabr(et)- y cabrit-uno, carneruno, ceb(o)runo, cervuno,<br />

conejuno, corzuno, culebruno, chotuno, *escorzuno, galguno, galluno, gamuno,<br />

gatuno, grajuno, hembruno, jabaluno, lebruno, lobuno, machuno,<br />

moscuno, osuno, ovejuno, quizá patuno, pavuno, perruno, *piojuno, porcuno,<br />

potruno, raposuno, toruno, vacuno, zorruno.<br />

b) El resto <strong>de</strong>l material, difícil <strong>de</strong> subdividir con niti<strong>de</strong>z por lo sumamente<br />

heterogéneo. Se pue<strong>de</strong>n ensayar varios métodos <strong>de</strong> clasificación:<br />

a Partiendo <strong>de</strong> un criterio gramatical, se echa <strong>de</strong> ver que, aparte<br />

unos pocos adjetivos, por lo <strong>de</strong>más tendientes a sustantivarse (bajo,<br />

bobo, chil. paco, roto, tonto, yermo) y <strong>de</strong> alguno que otro verbo completamente<br />

aislado (mandar; ¿sobrar?), los <strong>de</strong>rivados presuponen, ya un<br />

nombre común:<br />

ajo, antojo, bayeta, campo, carro, cazcarria, cebolla, charro, fraile, hombre,<br />

huerto, infanzón, lacayo, libro, monte, moro, páramo, polvo, rey,<br />

sangre, sastre, sobaco, valle, yerba,<br />

ya un nombre propio, <strong>de</strong> persona o <strong>de</strong> lugar:<br />

Borra, Pilato, Roche; Boyacá, Carchalejo, Chaparral, Guamo 35 .<br />

¡3 Si las consi<strong>de</strong>raciones semánticas se sobreponen al criterio gramatical,<br />

la citada lista <strong>de</strong> nombres comunes se or<strong>de</strong>na en varias categorías:<br />

T) <strong>de</strong> seres humanos: charro, fraile, hombre, infanzón, lacayo, moro, rey,<br />

sastre; 2) <strong>de</strong> plantas y plantíos: ajo, campo, cebolla, huerto (o huerta),<br />

3 4 En los casos excepcionales <strong>de</strong> borruno y patuno, parece pru<strong>de</strong>nte suponer<br />

una relación intrincada entre el adjetivo, el nombre <strong>de</strong> animal y un homónimo parcial<br />

<strong>de</strong> éste, ya que borruno, <strong>de</strong>rivado <strong>de</strong> Borra (nombre <strong>de</strong> un célebre gracioso muy<br />

activo a principios <strong>de</strong>l siglo xv) y el rarísimo patuno, satélite <strong>de</strong> pata, sin duda<br />

<strong>de</strong>ben su nota jocosa y tal vez su existencia a una asociación recóndita con borro<br />

'borrego' (conservado en leonés) y pato 'ána<strong>de</strong>'.<br />

3 5 Como la etimología <strong>de</strong> un pequeño residuo <strong>de</strong> formaciones (balduno, resumbruno)<br />

es dudosa y como falta <strong>de</strong>mostrar la autenticidad <strong>de</strong> *barruno (¿<strong>de</strong><br />

u e r r e s ?), resulta preferible atenerse aquí a los adjetivos <strong>de</strong> ascen<strong>de</strong>ncia transparente.


252 YAKOV MALKIEL NRFH, XIII<br />

yerba; 3) <strong>de</strong> formaciones <strong>de</strong> terreno: monte, páramo, valle; 4) <strong>de</strong> partes<br />

<strong>de</strong>l cuerpo humano: sangre y sobaco; 5) <strong>de</strong> lodo o <strong>de</strong>sechos: cazcarria<br />

y polvo, quedando sin clasificación antojo, bayeta, carro y libro.<br />

y Atendiendo exclusivamente al criterio semántico, se pue<strong>de</strong>n reunir<br />

en un solo grupo, <strong>de</strong> proporciones mayores, todos aquellos adjetivos cuyo<br />

primitivo alu<strong>de</strong> a una persona; es <strong>de</strong>cir, los <strong>de</strong>rivados <strong>de</strong>:<br />

bajo, charro, bobo, Borra, fraile, quizá hembra 36 , hombre, infanzón, lacayo,<br />

quizá macho, moro, paco, Pilato, rey, Roche, roto, sastre, tonto.<br />

Este método <strong>de</strong> clasificación, acaso el más apropiado por armonizar<br />

con la división inicial <strong>de</strong>l inventario en dos bloques gran<strong>de</strong>s (los nombres<br />

<strong>de</strong> animales y el resto), <strong>de</strong>muestra que la capa, ya relativamente<br />

<strong>de</strong>lgada, que envuelve el irreductible núcleo zoonímico compren<strong>de</strong> <strong>de</strong>rivados<br />

asociables con la raza humana. En esta perspectiva semántica, forman<br />

el estrato más alejado <strong>de</strong>l centro unos cinco islotes léxicos, ninguno<br />

<strong>de</strong> los cuales abarca más <strong>de</strong> cinco formaciones, reunidas por añadidura<br />

sin gran cohesión. Más allá no se <strong>de</strong>scubren sino unos pocos <strong>de</strong>rivados<br />

totalmente irregulares.<br />

Lo curioso es que este esquema, trazado aquí sin la menor atención<br />

a las respectivas fechas <strong>de</strong> los testimonios textuales, reproduce con notable<br />

exactitud el corte cronológico. A base <strong>de</strong> documentos (or<strong>de</strong>nanzas,<br />

fueros, tarifas, etc.) se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>mostrar con todo rigor que entre los<br />

adjetivos en -uno empleados hasta fines <strong>de</strong> la Edad Media no hay ni<br />

uno solo que no acompañe a un zoónimo:<br />

asnuno, bezerruno, borruno, boyuno, caballuno, cabruno (crabuno), cabretuno,<br />

cabrituno, carneruno, cervuno (chorbuno), corzuno, chotuno,<br />

(en)zebruno, gatuno (port. gatum), lobuno, ossuno, ovejuno, porcuno,<br />

vacuno, zorruno 31 .<br />

Entre los <strong>de</strong>rivados que sólo puedo documentar a partir <strong>de</strong>l siglo xvi<br />

hay varios que verosímilmente se remontan a la Edad Media, completando<br />

así el cuadro <strong>de</strong>l empleo primitivo <strong>de</strong>l sufijo:<br />

abejuno, bueyuno, conejuno, culebruno, gamuno, grajuno, lebruno, perruno.<br />

El advenimiento <strong>de</strong> la Edad Mo<strong>de</strong>rna complica <strong>de</strong> repente la evolución.<br />

Siguen acuñándose, es cierto, varios nuevos <strong>de</strong>rivados <strong>de</strong> zoónimos,<br />

pero ninguno <strong>de</strong> ellos (excepto tal vez toruno) alcanza verda<strong>de</strong>ra importancia,<br />

y la mayor parte (como and. jabaluno y pavuno) no trascien<strong>de</strong><br />

el límite dialectal. A la vez la literatura <strong>de</strong>l Siglo <strong>de</strong> Oro revela la existencia<br />

<strong>de</strong> un nuevo tipo ejemplificado por baj- o bah-uno, bobuno,<br />

frailuno, hombruno, lacayuno: adjetivos secundarios, <strong>de</strong>rivados no ya <strong>de</strong><br />

36 Hembra y macho pertenecen a la vez a las categorías <strong>de</strong> animales y <strong>de</strong> seres<br />

humanos.<br />

8 7 A ellos conviene agregar, por encontrarse a la vez en la rama balcánica <strong>de</strong>l<br />

ju<strong>de</strong>o-español y en textos ultramarinos <strong>de</strong> la época colonial, hambruna, expresiva<br />

contracción <strong>de</strong> hambre perruna (en lo mo<strong>de</strong>rno, canina), cf. al. Wolfshunger, ingl.<br />

to nave a wolf in the stomach, rus. VÓIQIJ apetít. En cuanto al apellido sefardí<br />

Moscuna, que parece perpetuar un apodo, no hay modo <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminar su fecha a<br />

primera vista.


NRFH, XIII APORTACIONES PARA EL ESTUDIO DEL SUFIJO -UNO 253<br />

nombres <strong>de</strong> animales, sino <strong>de</strong> sustantivos que indican una categoría social,<br />

o bien <strong>de</strong> adjetivos primarios (a veces coloquiales o jergales) que<br />

se prestan a retratar el carácter o la conducta —en general, reprensible—<br />

<strong>de</strong> una persona, Con este cambio <strong>de</strong> or<strong>de</strong>n gramatical y semántico corre<br />

parejas una reorientación completa en lo que atañe a la dimensión afectiva<br />

o estilística. Los típicos adjetivos medievales en -uno, por ser meros<br />

tecnicismos, carecían en absoluto <strong>de</strong> sugerencia emotiva: palabras como<br />

asnuno, bezerruno, caballuno, cabruno, carneruno, cervuno, ovejuno,<br />

vacuno servían al gana<strong>de</strong>ro, al cazador, al legislador o al merca<strong>de</strong>r para<br />

clasificar reses, rebaños, productos pecuarios (pieles, cueros, leche, queso),<br />

trofeos <strong>de</strong> caza. En cambio, los neologismos, tanto si pertenecían a la<br />

germanía como a la lengua literaria remozada, muestran una gama <strong>de</strong><br />

tonos afectivos (según las circunstancias, festivo, irónico o sarcástico)<br />

completamente <strong>de</strong>sconocida a Juan Ruiz, maestro <strong>de</strong> los recursos léxicos<br />

tradicionales, y por lo <strong>de</strong>más, tan aficionado al mundo animal. La feliz<br />

inventiva <strong>de</strong> Cervantes, Lope y Quevedo les impulsó a sacar partido <strong>de</strong><br />

las <strong>nueva</strong>s posibilida<strong>de</strong>s, y así acuñaron voces jocosas como antojuno<br />

y cencerruno que nos llevan muy lejos <strong>de</strong>l terreno técnico. ¿Cómo se<br />

explica transformación tan radical y, a la vez,, tan imp<strong>revista</strong> y rápida?<br />

Si ha <strong>de</strong> buscarse la raíz <strong>de</strong>l cambio en ciertos empleos metafóricos<br />

<strong>de</strong>l viejo patrimonio léxico, no se compren<strong>de</strong> ni su fecha tardía ni su<br />

violencia. Es cierto que el hedor asociado tradicionalmente con el macho<br />

cabrío y (en menor escala) con el choto podía dar matiz peyorativo a<br />

cabruno y chotuno y que asimismo el concepto <strong>de</strong> fealdad podía llegar<br />

a asumir matices morales. Pero los textos no comprueban esa conjetura<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo paulatino: cabruno, que ocupaba un lugar importante en<br />

el léxico latino, no dio un paso a<strong>de</strong>lante en esta dirección hipotética<br />

hasta 1500, mientras, por otra parte, lacayuno ya era familiar a Cervantes<br />

y bahúno, voz predilecta <strong>de</strong> Quevedo. Por lo visto, no se trata<br />

<strong>de</strong> un avance gradual, sino <strong>de</strong> un salto repentino.<br />

La única explicación —que no entrevi en 1950— es que, al finalizar<br />

la Edad Media, cabruno perdió su primacía (como la había perdido<br />

a p r ü g n u s en las postrimerías <strong>de</strong> la Antigüedad) y que otro <strong>de</strong>rivado,<br />

dotado <strong>de</strong> extraordinaria fuerza afectiva, se puso <strong>de</strong> improviso a la<br />

cabeza <strong>de</strong> la serie 38 , comunicando pronto su inherente afectividad a todos<br />

los neologismos. Por fortuna, po<strong>de</strong>mos i<strong>de</strong>ntificar a ese advenedizo: sabido<br />

es que hacia fines <strong>de</strong> la Edad Media el indigenismo perro no sólo<br />

<strong>de</strong>salojó la voz patrimonial can <strong>de</strong> casi todas sus posiciones 39 , sino que<br />

llegó a ser el centro <strong>de</strong> una familia pujante y un foco fraseológico <strong>de</strong><br />

gran importancia. Ignoramos cuánto tiempo perduró en protoespañol<br />

canínus y si surgió a su lado una variante efímera en -uno; aun <strong>de</strong><br />

haberse empleado ésta ocasionalmente, no ejerció el menor influjo sobre<br />

3 8 Este cambio <strong>de</strong> palabra-guía <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un grupo rigurosamente circunscrito<br />

es comparable al cambio <strong>de</strong>l foco geográfico tan importante para la reconstrucción<br />

<strong>de</strong> itinerarios léxicos. Véase "Etymology and historical grammar", RPh, 8 (1954-55),<br />

187-208, en especial p. 201, don<strong>de</strong> remito a las monografías <strong>de</strong> Vidos, Hasselrot y<br />

Kahane.<br />

3 9 Véanse A. G. SOLALINDE, "Sobre la fecha <strong>de</strong> perro", RFE, 15 (1928), 289-293,<br />

y los otros estudios que cito en RPh, 4, p. 28, n. 72; a<strong>de</strong>más, J. COROMINAS, DCEC,<br />

t. 3, p. 750&.


254 YAKOV MALKIEL NRFH, XIII<br />

el rumbo <strong>de</strong>l sufijo. Al triunfar sobre el pálido can el vulgarismo perro<br />

—sobrecargado <strong>de</strong> acepciones secundarias que seguramente realzaba la -rrtan<br />

expresiva en español y tan estratégicamente colocada en el límite<br />

<strong>de</strong>l radical— y al acuñarse el <strong>de</strong>rivado tardío perruno, esta voz <strong>nueva</strong><br />

<strong>de</strong>bió <strong>de</strong> adquirir súbitamente tanta fuerza que encauzó el <strong>de</strong>sarrollo<br />

subsiguiente <strong>de</strong> -uno en la dirección <strong>de</strong>l subjetivismo, coloquial y artístico.<br />

La contraprueba <strong>de</strong> esta hipótesis es que, a partir <strong>de</strong> 1600, ningún<br />

adjetivo en -uno muestra mayor riqueza <strong>de</strong> brotes semánticos y morfológicos,<br />

sobre todo en los dialectos peninsulares, que perruno.<br />

En torno a esta <strong>nueva</strong> palabra-guía, con sus connotaciones <strong>de</strong> afrenta<br />

y <strong>de</strong>sprecio completamente ajenas a cabruno, se agrupan sin dificultad<br />

aquellos adjetivos, en su mayoría mo<strong>de</strong>rnos, cuyo primitivo alu<strong>de</strong> ora a<br />

un individuo (quizá ya borruno, y ciertamente amer. pilatuno 40 y boliv.<br />

rochuno), ora a una categoría <strong>de</strong> personas (fraile, lacayo, rey), ora a una<br />

calidad humana (bobo, amer. paco, chil. roto, etc.). Aquí cabe colocar<br />

los nombres <strong>de</strong>spectivos <strong>de</strong> los habitantes <strong>de</strong> ciertos distritos o lugares,<br />

rasgo muy característico <strong>de</strong> los dialectos andaluz, salmantino y colombiano:<br />

carchuno, charruno; paramuno, valluno; boyacacuno, chaparraluno,<br />

guamuno, mientras los viejos topónimos Osuna, Porcuna, etc. reflejan<br />

un estadio anterior <strong>de</strong>l sufijo. En la capa mo<strong>de</strong>rna predomina la nota<br />

<strong>de</strong> burla y a veces se manifiesta una actitud francamente hostil. Al<br />

principio <strong>de</strong>bió <strong>de</strong> compartirla moruno, pero más tar<strong>de</strong> la maurofilia 41<br />

atenuó este resabio <strong>de</strong> un antagonismo multisecular entre las dos<br />

culturas 42 .<br />

Segundo enfoque: rivalidad con otros sufijos. No es <strong>de</strong> extrañar<br />

que en la Edad Media -uno casi monopolizara la <strong>de</strong>rivación adjetival<br />

<strong>de</strong> zoónimos: como en latín el sufijo -1 n u s había ejercido predominio<br />

4 0 La admirable intuición <strong>de</strong> CUERVO ya le hizo vislumbrar el influjo <strong>de</strong> perruno<br />

en el americanismo pilatuna (Apuntaciones, § 950).<br />

4 1 G. CIROT, "La maurophilie en Espagne au xvi e siécle", BHi, 40 (1938), 150-157,<br />

281-296, 433-447; 4i (1939)» 6 5"85> 345-354; 42 (1940)» 213-227; 43 (1941), 265-289;<br />

44 (1942), 96-102; 46 (1944), 5-25. La maurofilia mo<strong>de</strong>rna llega a su punto culminante<br />

en los recientes ensayos <strong>de</strong> AMÉRIOO CASTRO. Cf. el último estudio <strong>de</strong> conjunto<br />

<strong>de</strong> M. S. CARRASCO URGOITI, El moro <strong>de</strong> Granada en la literatura (<strong>de</strong>l siglo xv<br />

al xx), Madrid, 1956.<br />

4 2 De acuerdo con el marcado influjo que ejercieron los árabes en la cultura<br />

material y artística <strong>de</strong> la Península, moruno caracteriza —sin rebajar en absoluto<br />

su calidad— varias clases <strong>de</strong> telas, tejidos, trajes, armas, objetos <strong>de</strong> cuero, enseres,<br />

instrumentos (musicales inclusive), p. ej. (al)cabaza, alfanje, cocinilla, guitarra, reja;<br />

entre los guarinos <strong>de</strong> Cuba, moruno sustantivado se refiere a un calzado rústico.<br />

En fitónimos (especialmente en nombres <strong>de</strong> plantas útiles) moruno <strong>de</strong>sempeña varias<br />

funciones: subraya la proce<strong>de</strong>ncia exótica (a la manera <strong>de</strong> turco en italiano y en<br />

las lenguas limítrofes), alu<strong>de</strong> al color más oscuro o al tamaño un tanto menor <strong>de</strong> la<br />

especie, que a veces coinci<strong>de</strong> con la calidad inferior <strong>de</strong>l producto, p. ej. arrayán<br />

moruno 'el <strong>de</strong> hojas más pequeñas que el común', berenjena moruna (— morada,<br />

catalana) ia <strong>de</strong> color morado muy oscuro', ¿a & acó moruno [se cría en Europa y en<br />

África] 'se distingue por la fortaleza y lo poco grato <strong>de</strong>l aroma', trigo mor(un)o<br />

[proce<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> África] 'algo parecido al fanfarrón, pero más pequeño y más moreno'.<br />

La alusión al color se repite en cabeza moruna 'la <strong>de</strong>l caballo <strong>de</strong> color claro que la<br />

tiene negra', grupo que por otro lado enlaza con caballo moruno ~ alfaraz. La vitalidad<br />

<strong>de</strong>l adjetivo quedó <strong>de</strong>mostrada cuando el vulgo acuñó, en la segunda mitad<br />

<strong>de</strong>l siglo xix, el término numismático ochavo moruno (cf. el Apéndice) que, a diferencia<br />

<strong>de</strong>l bolivianismo rochuna, no indicaba moneda falsa.


NRFH, XIII APORTACIONES PARA EL ESTUDIO DEL SUFIJO -UNO 255<br />

semejante, lo que ocurrió fue un sencillo proceso <strong>de</strong> trasiego fomentado<br />

por la escisión <strong>de</strong> la palabra-clave caprínus / caprünus; -uno<br />

heredó, al parecer sin tropiezo alguno, todo el caudal <strong>de</strong> -í n u s. Sin<br />

embargo, el latín toleraba un pequeño residuo <strong>de</strong> sufijos rivales, que<br />

daban margen a variantes numerosas, p. ej. caball-ínus, -áris;<br />

mül-inus, -áris; ou-inus, -ílis. Este residuo mostró gran tenacidad,<br />

conservando o produciendo en español antiguo y clásico varias series<br />

<strong>de</strong> extensión muy limitada: a) azemilar, cavallar, mular; b) asnal, burral,<br />

jumental; c) cochinero, ovejero, raposero; d) hormigoso. Con el tiempo,<br />

se agregaron a este núcleo otros sufijos patrimoniales: (arag). mul-eño,<br />

mach-iego, (amer.) graj-iento, jument-il, cabr-ío y mach-ío 'estéril' (hablando<br />

sobre todo <strong>de</strong> plantas), adventicios: gat-esco, y eruditos: gallináceo,<br />

asn-átil, etc. 43 (Nos consta que -ino figura a la vez como sufijo<br />

patrimonial moribundo: cor<strong>de</strong>rino, y como sufijo culto <strong>de</strong> sabor artístico<br />

o científico: taurino).<br />

Es lícito preguntarse por qué -uno, al invadir con tal fuerza el territorio<br />

<strong>de</strong> -ino, no terminó por absorber estas pequeñas series residuales.<br />

Aparte las ten<strong>de</strong>ncias cultistas, parece que dos fuerzas se opusieron a<br />

su triunfo completo: la incompatibilidad formal <strong>de</strong> ciertos radicales con<br />

-uno y la ventaja, para la comunicación precisa, <strong>de</strong> mantener en uso<br />

activo varios sufijos semánticamente afines.<br />

La primera fuerza se manifiesta <strong>de</strong> modo muy elocuente en la resistencia<br />

<strong>de</strong> palabras como burro o mulo a la alianza con -uno, que produciría<br />

la inoportuna configuración u - ú: <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los primeros siglos <strong>de</strong>l<br />

idioma los hablantes prefieren cualquier solución antes que acoger<br />

*burruno o *muluno, que rechazan con unanimidad 44 .<br />

La segunda fuerza emana <strong>de</strong> que los sufijos -uno, -al (-ar), -oso, -(i)ento,<br />

etcétera, por no ser todos estrictamente sinónimos, pue<strong>de</strong>n producir <strong>de</strong>rivados<br />

lo bastante diferenciados para que no se disputen la misma<br />

función. Verdad es que -al (-ar) e -il expresan, igual que el -uno medieval,<br />

la relación pura (caballar o caballuno '<strong>de</strong>l o <strong>de</strong> un caballo'), siendo, por<br />

lo tanto, mutuamente sustituibles 45 . Pero otros sufijos muestran orquestación<br />

más rica; así, -(i)ento y -oso alu<strong>de</strong>n a la abundancia, -eño a la<br />

semejanza, -esco a cierta gracia o donosura, -átil o -ático a la pedantería;<br />

-ero, relativamente neutro en fruta cochinera, cueva raposera y música<br />

ratonera, las más veces agrega una nota <strong>de</strong> interés activo (ya en textos<br />

medievales se lee caballo mulero 'aficionado a muías' y mastín ovejero<br />

'que guarda ovejas').<br />

Fuera <strong>de</strong>l mundo animal se observan <strong>nueva</strong>s rivalida<strong>de</strong>s, en las cuales<br />

aparece -uno, por regla general, como el elemento más señaladamente<br />

4 3 Para la documentación remito a las pp. 36-37 <strong>de</strong> mi artículo y a las notas 22,<br />

31, 57, 60, 64, 67, 72-73, 77, 102, así como a HR, 24 (1956), 214-219.<br />

á* Al mismo afán por un mínimo <strong>de</strong> variación se pue<strong>de</strong> achacar la falta <strong>de</strong> un<br />

<strong>de</strong>rivado <strong>de</strong> judio que correspondiese a moruno: para salvar la dificultad, los españoles<br />

recurrían a jud-iego y los portugueses a jud-engo. Véase en última instancia<br />

mi nota "En torno a las voces judío y judía",<br />

dam, 1956, pp. 73-80.<br />

Homenaje a J. A. van Praag, Amster-<br />

4 5 En lo mo<strong>de</strong>rno, el <strong>de</strong>sarrollo peyorativo <strong>de</strong> -uno ha contribuido a la <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ncia<br />

o al arrusticamiento <strong>de</strong> caballuno y porcuno, asegurando la victoria <strong>de</strong> caballar y<br />

abriendo el camino al cultismo porcino.


256 YAKOV MALKIEL NRFH, XIII<br />

afectivo. Así, esp. clás. cazcarruno se opone a -iento y chil. rotuno al<br />

incoloro -oso; la canalla cencerruna <strong>de</strong> Cervantes es más sugestiva que<br />

el carnero cencerrado <strong>de</strong> los textos medievales aragoneses; montes, que <strong>de</strong>fine<br />

numerosas especies <strong>de</strong> animales, tiene carácter más objetivo que<br />

montuno, evocador <strong>de</strong> la zafiedad <strong>de</strong> la población rústica. No faltan casos<br />

<strong>de</strong> diferenciación regional. Al col. paramuno oponen los venezolanos un<br />

<strong>de</strong>rivado menos pintoresco en -eño, mientras que en otros países <strong>de</strong>l<br />

Nuevo Mundo arraigó el pálido paramero. Claro que existen subdivisiones<br />

<strong>de</strong> menor escala: así, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> Venezuela conviven montuno<br />

(Cartagena) y montañero (Caldas, Antioquia) —éste subordinado a montaña;<br />

aquél, a monte 4 - 6 .<br />

Lo importante es que, fuera <strong>de</strong>l reino animal, <strong>de</strong> dos sufijos rivales,<br />

-uno casi siempre representa el más raro, menos antiguo y, por consiguiente,<br />

doblemente expresivo, a diferencia <strong>de</strong> lo que sucedía con los<br />

adjetivos basados en zoónimos.<br />

Tercer enfoque: análisis estructural. No es <strong>de</strong> ninguna manera <strong>nueva</strong><br />

la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> agrupar sufijos <strong>de</strong> aspecto parecido y función afín, i<strong>de</strong>ntificando<br />

en cada grupo uno como primordial y clasificando los <strong>de</strong>más<br />

como meras variantes. Ya Diez se preguntaba si no cabría analizar -uno<br />

como eco <strong>de</strong> -ino, tomando como mo<strong>de</strong>lo la relación más clara entre<br />

-uco e -ico. Entre sus sucesores algunos operaron con este método, p. ej.<br />

Hanssen al examinar juntos los sufijos españoles que compartían la u<br />

tónica, Michaelis al <strong>de</strong>scubrir "gamas vocálicas" <strong>de</strong> sufijos en latín y en<br />

portugués, o Gamillscheg al observar que en francés -in y -on, aunque<br />

<strong>de</strong> abolengo distinto (adj. -í n u frente a sust. dim. -i ö n e ), terminaron<br />

por gravitar hacia una distribución complementaria —en este caso particular,<br />

simétrica 47 .<br />

Pero los manuales más prestigiosos han vacilado en ahondar este<br />

análisis y se han atenido al examen pormenorizado <strong>de</strong> cada unidad<br />

autónoma. En nuestros días, la boga <strong>de</strong>l estructuralismo favorece un retorno<br />

parcial a la posición <strong>de</strong> Diez por dos po<strong>de</strong>rosos motivos: primero,<br />

porque aquel enfoque tendía a jerarquizar los elementos en vez <strong>de</strong><br />

yuxtaponerlos; luego, porque permitía un notable ahorro <strong>de</strong> conjeturas<br />

genéticas, pues era teóricamente menos arriesgado, por ejemplo, <strong>de</strong>scu-<br />

4 6 Remito a las notas 103, 106, 110, 114 y 120 <strong>de</strong> mi artículo.<br />

4 7 F. DIEZ, Grammatik <strong>de</strong>r romanischen Sprachen, t. 2: Formenlehre, Bonn, 1838,<br />

p. 276; F. HANSSEN, Gramática histórica <strong>de</strong> la lengua castellana, Halle, 1913, § 270;<br />

C. MICHAELIS DE VASCONCELOS, Ligoes <strong>de</strong> <strong>filología</strong> portuguesa... Curso <strong>de</strong> 1911-12,<br />

Lisboa, [1946], pp. 73-74: "Um modo especial <strong>de</strong> multiplicar os sufixos herdados<br />

consiste na ten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> alterar a sua vogal tónica criando gamas vocálicas, perfeitas<br />

ou imperfeitas"; E. GAMILLSCHEG, "Zur Frage <strong>de</strong>r Auswahl bei <strong>de</strong>r suffixalen Ableitung"<br />

(1928), reimpreso en Ausgewählte Aufsätze, Jena und Leipzig, 1937, en especial<br />

pp. 151-155 (en este artículo el autor modifica su opinión anterior sobre la proce<strong>de</strong>ncia<br />

<strong>de</strong> -in). Quizás el examen más penetrante sea el <strong>de</strong> C. Michaelis, quien distingue<br />

una capa patrimonial: palh-ago, cort-igo, palh-oga, <strong>de</strong>nt-uga; can-alha, venc-ilho,<br />

mar-ulho; im-agem, ful-igem, ferr-ugem, <strong>de</strong> una capa romance: lebr-ato, cor-eto,<br />

rapaz-ito, perdig-oto, cucur-uto; ram-alho, folh-elho, tom-ilho, tramb-olho, band-ulho;<br />

fog-acho, ventr-echo, rab-icho, car-ocha, gord-ucho; velh-aco, bon-eco, amor-ico, bich-oco,<br />

abelhar-uco; -arro y -erro a la par <strong>de</strong> grand-orro y casm-urro. Véase una anticipación<br />

<strong>de</strong> esta teoría en el artículo <strong>de</strong> la misma autora, "Fragmentos etimológicos", RLu,<br />

3 (1895), p. 133.


NRFH, XIII APORTACIONES PARA EL ESTUDIO DEL SUFIJO -UNO 257<br />

brir el origen <strong>de</strong> -acó y <strong>de</strong>clarar variantes apofónicas a -eco, -ico, -oco y<br />

-uco, que buscar un punto <strong>de</strong> arranque distinto para cada uno <strong>de</strong> estos<br />

cinco elementos tan parecidos entre sí y <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>ncia tan poco transparente.<br />

Ya la fase inicial <strong>de</strong> -uno justifica plenamente tal perspectiva. En efecto,<br />

aprü(g)nus y caprünus distaban <strong>de</strong> ser los únicos puntos<br />

<strong>de</strong> partida concebibles para un <strong>de</strong>sarrollo ulterior. En la zona semán­<br />

tica <strong>de</strong>l agua y <strong>de</strong> los vientos —<strong>de</strong> crucial importancia para los romanos—<br />

había cristalizado un grupo arcaico <strong>de</strong> formaciones muy netas en<br />

-ü n u s, -una: 1 a c ü n a (a q u a) —que perduró en español—; Portüñus,<br />

im- y op-portünus; Neptünus. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> este núcleo,<br />

•únus figuraba en <strong>de</strong>rivados aislados, pero <strong>de</strong> gran peso individual,<br />

como trib-ünus, fort-üna y, hasta cierto punto, p e c - ü n i a 48 . A<br />

pesar <strong>de</strong> circunstancias tan favorables para la propagación, ninguna <strong>de</strong><br />

estas posibilida<strong>de</strong>s se realizó, seguramente, por faltar a tales empleos<br />

<strong>de</strong> -ü n u s suficiente apoyo <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l sistema total <strong>de</strong> sufijos. Por otra<br />

parte, como la <strong>de</strong>sinencia <strong>de</strong> aprünus y caprünus armonizaba<br />

bien, en los dos niveles <strong>de</strong> la forma y <strong>de</strong>l sentido, con el sufijo -i n u s<br />

tan frecuente en adjetivos zoonímicos, no es <strong>de</strong> extrañar que arraigara,<br />

máxime si se toma en cuenta que la adopción <strong>de</strong> -uno brindaba la<br />

posibilidad <strong>de</strong> transformar la pareja -ano < -á n u e -ino < -i n u en<br />

una tríada 49 .<br />

Es altamente verosímil que las etapas siguientes <strong>de</strong> la evolución <strong>de</strong><br />

-uno muestren este sufijo cada vez más vinculado, por un lado, a -ano<br />

e -ino, y por otro, a la serie -ucho, -udo, -ujo, -urro, -usco (-uzeo) y -uzo<br />

(y, en menor grado, -umbre). Sea que el carácter afectivo <strong>de</strong> la u se<br />

<strong>de</strong>ba a una calidad inherente <strong>de</strong> la vocal ("simbolismo fónico", todavía<br />

aceptado por O. Jespersen, pero <strong>de</strong>scartado por muchos lingüistas <strong>de</strong><br />

vanguardia), sea que sólo obe<strong>de</strong>zca a un juego <strong>de</strong> asociaciones concretas<br />

en <strong>de</strong>terminado idioma, parece innegable que la profunda transformación<br />

<strong>de</strong> -uno <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> 1500, que atribuimos en parte a la intervención<br />

<strong>de</strong> la <strong>nueva</strong> palabra-clave perruno, también se explica por una mayor<br />

proximidad a otros sufijos: el contacto con -ano e -ino habrá facilitado<br />

el paso <strong>de</strong>l reino animal a la sociedad humana, mientras el enlace con<br />

-ucho y -udo, <strong>de</strong> tono marcadamente caricaturesco, habrá contribuido<br />

con la nota <strong>de</strong> <strong>de</strong>sdén que trasluce en la serie encabezada por frailuno<br />

y lacayuno. ¿Es mera coinci<strong>de</strong>ncia que precisamente en aquellos <strong>de</strong>ce-<br />

4 8 Véanse los datos reunidos en RPh, 4, p. 19, n. 17.<br />

4 9 Esta complejidad <strong>de</strong> condiciones <strong>de</strong> ninguna manera milita contra la hipótesis.<br />

He aquí un paralelo, que pienso <strong>de</strong>sarrollar en un estudio aparte. Sabido es que<br />

los sufijos -án e -in, que en varios dialectos han prosperado <strong>de</strong> antiguo a expensas<br />

<strong>de</strong> -ano e -ino etimológicos, sólo en parte se explican por el carácter adventicio <strong>de</strong><br />

las respectivas voces, tomadas <strong>de</strong>l francés, provenzal y catalán. La apócope, por<br />

influyente que fuese en ciertas épocas y regiones, tampoco nos ayuda a resolver el<br />

problema en todas sus ramificaciones, ya que no siempre afecta con igual fuerza a<br />

otros sufijos <strong>de</strong> arquitectura parecida. Si se tiene presente la extraordinaria pujanza<br />

<strong>de</strong>l sufijo -ón, ¿no sería posible interpretar en muchos casos -án e -in como variantes<br />

relativamente tardías <strong>de</strong> -ano e -ino, atraídas por -ón y transformadas bajo su presión<br />

en miembros <strong>de</strong> una <strong>nueva</strong> y po<strong>de</strong>rosa tríada?


258 YAKOV MALKIEL NRFH, XIII<br />

nios que fueron testigos <strong>de</strong> la extensión <strong>de</strong> -uno, el sufijo -ucho se haya<br />

fortalecido por el influjo <strong>de</strong> varios italianismos? 50<br />

Todavía nos ocupará la variante dialectal -uño, generalmente mo<strong>de</strong>rna<br />

(los primeros ejemplos se remontan al siglo xvi). Conste por anticipado<br />

que la produjo un juego <strong>de</strong> fuerzas heterogéneas, una <strong>de</strong> ellas<br />

la vieja rivalidad <strong>de</strong> -ano y -año (campana ,— campaña, peana.— peaña 51 )<br />

reforzada por la infiltración <strong>de</strong> galleguismos en -iño < -1 n u (como morriña<br />

52 ) y la súbita proliferación <strong>de</strong> -eño < -í n e u, sumergido o inmovilizado<br />

durante toda la Edad Media 5 3 . Volvemos a observar una especie<br />

<strong>de</strong> convergencia gradual <strong>de</strong> elementos bastante dispares; una vez que se<br />

establece un nuevo grupo (-año / -eño / -iño), no tarda en surgir una<br />

ligera <strong>de</strong>manda <strong>de</strong> miembros complementarios como -uño, sobre todo<br />

si dicha presión coinci<strong>de</strong> con otras que la refuerzan.<br />

Relaciones entre radical y sufijo. Un rasgo muy notable <strong>de</strong> las noventa<br />

formaciones que examinamos es la casi perfecta niti<strong>de</strong>z <strong>de</strong> los contornos<br />

<strong>de</strong> radical y sufijo, si bien unos pocos primitivos suscitan problemas<br />

etimológicos (p. ej. lacayo 54 ). Pero el engranaje <strong>de</strong> los dos morfemas<br />

—tan <strong>de</strong>licado en la historia <strong>de</strong> otros sufijos— aquí casi nunca presenta<br />

dificultad, ni en el plano <strong>de</strong> la forma, ni en el (más vago) <strong>de</strong>l<br />

significado. El límite entre radical y sufijo está trazado con toda claridad;<br />

y la forma "ligada" <strong>de</strong>l radical que se obtiene sustrayendo -uno<br />

es en general la misma que figura en otros <strong>de</strong>rivados (p. ej. conej-)<br />

y no se aleja <strong>de</strong>masiado <strong>de</strong> la forma "libre" que registran los diccionarios<br />

(p. ej. conejo). En cuanto a la semántica, algunos adjetivos han<br />

<strong>de</strong>sarrollado matices figurados (p. ej. gatuno y toruno), pero sin per<strong>de</strong>r<br />

por eso su significado primario, <strong>de</strong> modo que el lazo entre sustantivo<br />

y <strong>de</strong>rivado adjetival nunca se afloja o se rompe.<br />

Sin embargo, ocasionalmente surgen complicaciones. A la par <strong>de</strong><br />

boyuno, perfectamente regular (boy- átono), ha <strong>de</strong>jado huellas la variante<br />

anómala buey uno, con generalización <strong>de</strong> la forma más familiar (bueytónico).<br />

En alguno que otro caso, la homofonía fortuita <strong>de</strong> dos radicales<br />

produce equívocos momentáneos. Es probable que borruno, voz predilecta<br />

<strong>de</strong> Juan Alfonso <strong>de</strong> Baena, encierre el retruécano más antiguo<br />

(Borra, nombre <strong>de</strong> un bufón, y borro 'borrego'). Hombr-uno se refiere<br />

siempre, y en contexto muy especial, a hombre, pero quien está poco<br />

acostumbrado a la voz pue<strong>de</strong> dudar un instante <strong>de</strong> si es satélite <strong>de</strong><br />

hombre o <strong>de</strong> hombro. Es fácil que Cervantes, al evocar el "olorzillo algo<br />

hombruno" <strong>de</strong> la supuesta Dulcinea (I, 31), haya sacado partido <strong>de</strong> esta<br />

ambigüedad. No falta algún ejemplo raro <strong>de</strong> interfijo 55 , como en col.<br />

5 0 Cf. "The two sources of the Hispanic suffix -azo, -ago", Lan, 35 (1959), 193-<br />

258, especialmente 2,15-224.<br />

5 1 Cf. "The Romance progeny of Latin pedáneas"', AGIt, 36 (1951), 49-74-<br />

5 3 "Español morir, portugués morrer, con un examen <strong>de</strong> esmirriado, morriña,<br />

murria y modorra", BHi, 57 (1955), 84-128, en especial 107-112. El equivalente español<br />

morriña ha sobrevivido en Andalucía; cf. berc. amorriñarse.<br />

5 3 "The Latin base of the Spanish suffix -eño", A], 65 (1944), 372-381.<br />

5 4 La conjetura que menciono en mi artículo anterior (p. 32), entre paréntesis<br />

y en forma interrogativa, es seguramente incorrecta. Lacayo proce<strong>de</strong> <strong>de</strong>l dominio<br />

navarrovasco, no <strong>de</strong>l hispanoárabe.<br />

5 5 Para la <strong>de</strong>finición y discusión <strong>de</strong> este concepto, cf. "Los interfijos hispánicos;<br />

problema <strong>de</strong> lingüística histórica y estructural", HAM, 2 (1958), 107-199.


NRFH, XIII APORTACIONES PARA EL ESTUDIO DEL SUFIJO -UNO 259<br />

boyaca-c-uno (<strong>de</strong>l topónimo Boy acá), don<strong>de</strong> —fenómeno <strong>de</strong> reduplicación<br />

muy excepcional en romance— se repite la última consonante <strong>de</strong>l radical<br />

exótico 56 . Sospecho que fam. cazcarr-uno, -iento, -ioso 'que tiene mucho<br />

lodo o barro (cazcarria) que se coge y seca en la parte <strong>de</strong> la ropa que<br />

va cerca <strong>de</strong>l suelo' proce<strong>de</strong>n en última instancia <strong>de</strong> casco, actuando<br />

-arr- <strong>de</strong> interfijo muy apropiado para evocar una materia repugnantemente<br />

sucia 57 .<br />

El proceso opuesto, en general menos frecuente —la pérdida <strong>de</strong>l último<br />

segmento <strong>de</strong> un radical que se explica por falsa regresión 58 —, se<br />

observa en dos andalucismos: jabaluno, <strong>de</strong> jabalí (cf. esp. jabato, que<br />

muestra una reducción todavía más avanzada) y carchuno 'habitante <strong>de</strong><br />

Carchelejo' que, siendo presumiblemente una forma muy familiar, se<br />

presta a una compresión afectiva, sobre todo si se tiene presente el carácter<br />

sufijal <strong>de</strong> -el y <strong>de</strong> -ejo, que no <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> facilitar su "sustracción".<br />

La conexión semántica entre primitivo y <strong>de</strong>rivado se ha borrado en<br />

muy pocos casos, <strong>de</strong>bidos sobre todo a los cambios <strong>de</strong>l ambiente en el<br />

Nuevo Mundo. Así, reyuno, que se usa escasamente en la Península,<br />

pero sigue empleándose en la pampa, libre <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace siglo y medio<br />

<strong>de</strong> la tutela monárquica, se ha alejado tanto <strong>de</strong> rey como mostrenco <strong>de</strong><br />

mesta 59 . En todas partes lobuno se refiere principalmente al color <strong>de</strong>l pelaje<br />

caballar, pero como en algunos países <strong>de</strong> ultramar se llama lobo a<br />

un carnívoro <strong>de</strong> piel anaranjada, el respectivo uso local <strong>de</strong> lobuno se<br />

aparta bastante <strong>de</strong>l lobo europeo (pelaje <strong>de</strong> color gris oscuro) 60 , lo cual<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego no perjudica su lógica intrínseca. El caso <strong>de</strong> cervuno y<br />

5 6 Lo común es que cada lengua generalice una o dos consonantes para esta<br />

función antihiática, o que los hablantes se <strong>de</strong>jen guiar en casos individuales por<br />

analogía léxica. En francés predomina la -t- (sin que falten ejemplos <strong>de</strong> -d-, -l-, -s-,<br />

-ss-); en portugués, la -l- o la -n-; en español, la -l- o la -r-: cursilería, santafereño.<br />

5 7 De ser así, los adjetivos <strong>de</strong>bieron <strong>de</strong> prece<strong>de</strong>r a cazcarria, león, cazcarra.<br />

También se pue<strong>de</strong> sostener la hipótesis <strong>de</strong> proliferación en dirección inversa: casco<br />

—> cazcarr(i)a —>cazcarr-uno, -iento. En cambio, me parece insostenible el étimon<br />

cascus (término pariente <strong>de</strong> cánus) que postula J. COROMINAS, DCEC, t. 1,<br />

pp. 7386-73942. No sólo se trata, según admite el propio autor, <strong>de</strong> una voz "rara,<br />

arcaica o poética", y por lo mismo, a mi juicio, incompatible con un vocablo archirrústico<br />

como cazcarr(i)a y sus brotes, sino que dicha conjetura no toma en cuenta<br />

el sentido muy preciso y estrecho que dan los lexicógrafos a esta, familia. Los cascos<br />

<strong>de</strong> las cabalgaduras a los que se pegaban fácilmente en lo antiguo toda clase <strong>de</strong><br />

excrementos y otras inmundicias en una carretera, ensuciarían con frecuencia "la<br />

parte <strong>de</strong> la ropa que va cerca <strong>de</strong>l suelo". El cambio <strong>de</strong> s en z ante consonante no<br />

se opone a esta interpretación <strong>nueva</strong> (cf. bizcocho, etc.).<br />

5 8 Véase "Los interfijos...", art. cit., pp. 142-143 y notas 66-67.<br />

5 9 Las expresiones arma reyuna, pistola reyuna, miñ. espingarda reiuna (cf. el<br />

Apéndice) implican una actitud <strong>de</strong> rebeldía o <strong>de</strong> rencor hacia el po<strong>de</strong>r real y muy<br />

especialmente hacia el servicio militar; el término tradicional y menos afectivo es<br />

esp. realengo, port. reguengo. Sospecho que el giro americano alma <strong>de</strong> reyuno<br />

'colérico' (cf. mi artículo anterior, n. 84) no es más que una reinterpretación caprichosa<br />

<strong>de</strong>l grupo mal entendido arma reyuna; <strong>de</strong> ser así, fomentaron el disfraz la<br />

coinci<strong>de</strong>ncia local <strong>de</strong> la / y la r implosivas (cf. A. ALONSO y R. LIDA, RFH, 7, 1945,<br />

PP- 3 1 3-345) y el <strong>de</strong>smoronamiento semántico <strong>de</strong> reyuno <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> las guerras <strong>de</strong><br />

in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia.<br />

6 0 Nótese el comentario <strong>de</strong> D. GRANADA, BAE, 8 (1921), p. 192, a propósito <strong>de</strong><br />

lobuno '<strong>de</strong>l color <strong>de</strong>l pelo <strong>de</strong> nutria': "Otra <strong>de</strong>finición campera que está reñida<br />

con la etimología, pero requerida por la fauna <strong>de</strong>l país, cuyo lobo [ = guar. aguará<br />

guazú, lit. 'zorro gran<strong>de</strong>'] es anaranjado".


26o YAKOV MALKIEL NRFH, XIII<br />

cebruno encierra un problema especial 61 , puesto que aquí se trata <strong>de</strong><br />

un cruce tardío <strong>de</strong> dos palabras ni siquiera emparentadas, a raíz <strong>de</strong> la<br />

extinción <strong>de</strong> una especie zoológica.<br />

Compatibilidad con otros elementos <strong>de</strong> <strong>de</strong>rivación. Mientras -uno<br />

se mantuvo <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un ámbito muy estrecho a lo largo <strong>de</strong> la Edad<br />

Media, fueron escasísimas las ca<strong>de</strong>nas <strong>de</strong> sufijos por él encabezadas 62 .<br />

Pero a medida que los adjetivos <strong>de</strong> vieja estirpe adquirían nuevos significados<br />

y se formaban <strong>de</strong>rivados nuevos a base <strong>de</strong> primitivos <strong>de</strong> toda<br />

índole, crecía el número <strong>de</strong> las combinaciones admisibles <strong>de</strong> morfemas.<br />

He aquí un breve catálogo <strong>de</strong> las principales ca<strong>de</strong>nas <strong>de</strong> sufijos en que<br />

-un- actúa como primer eslabón:<br />

A) Combinaciones con sufijos nominales:<br />

1. Abstractos (y colectivos): a) vacuna; b) col. montunada 'ñoñería', plat.<br />

reyunada 'rebaño <strong>de</strong> mostrencos', vacunada; c) chil. torunaje (cf. port.<br />

gatunagem); d) and. gatunería, col. montunería 'pusilanimidad'; e)<br />

port. gatunice.<br />

2. Adjetivales (y locales): and. El Perrunal (Huelva); col. yerbonal.<br />

3. Afectivos (especialmente diminutivos): a) centroamer. tontuneco; b)<br />

and. Osunillas (Málaga), and. león. extr. perrunilla(s); c) salt. piójunina.<br />

4. Agencíales: gatunero.<br />

B) Combinaciones con sufijos verbales:<br />

1. Sin prefijo: a) plat. reyunar, vacunar; b) venez. morunear 'coser la<br />

suela <strong>de</strong>l calzado con el cordón a dos cabos'.<br />

2. Con prefijo (formaciones parasintéticas): a) atorunarse (cf. alobunado<br />

03 ); mure, emperrunar 'ensuciar los troncos', ven. chil. envacunar 64 .<br />

A este núcleo podrían agregarse varias formaciones cultas como osunense,<br />

vacunación, vacunatorio 65 . La lengua clásica toleraba unos pocos compuestos<br />

<strong>de</strong> carácter altamente sintético: anquiboyuno, boquiconejuno,<br />

greñiculebruno. Cada adjetivo no sólo especificaba la semejanza con <strong>de</strong>terminado<br />

animal (buey, conejo, culebra), sino que la localizaba en términos<br />

anatómicos (anca, boca, greña). La toponimia brinda algunos<br />

ejemplos <strong>de</strong> compuestos menos complejos: and. Guadalhortuna, Fuenteovejuna.<br />

Más importante aún, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista genético, es el examen<br />

<strong>de</strong> los sufijos (o segmentos <strong>de</strong> categoría menor) que podían prece<strong>de</strong>r a<br />

-uno, en el caso común <strong>de</strong> que el primitivo ya fuese una formación<br />

6 1 Véase más a<strong>de</strong>lante el capítulo sobre cruce <strong>de</strong> radicales.<br />

6 2 Prescindo en este capítulo <strong>de</strong> documentación <strong>de</strong>tallada, para la cual remito a<br />

mi artículo anterior y al Apéndice.<br />

6 3 Aunque <strong>de</strong> tales formaciones pudo <strong>de</strong>sligarse un interfijo, dudo que haga falta<br />

acudir a tal hipótesis para explicar león. (La Lomba) mustuniella 'comadreja, persona<br />

muy lista' (C. MORAN, BAE, 30, 1950, p. reliquia <strong>de</strong> mus tela. Tampoco<br />

cabe pensar en la analogía <strong>de</strong> Osunillas, perrunilla, a causa <strong>de</strong> la gran distancia<br />

geográfica. La n se explicará a la vez por la disimilación <strong>de</strong> l(ie)-ll en sílabas<br />

sucesivas y por el eco <strong>de</strong> la nasal inicial.<br />

6 4 Estos esquemas reaparecen en león, aperruñar y ast. emperrunar (se), a base<br />

<strong>de</strong> -uño.<br />

6 5 Formaciones estrictamente personales —y jocosas— que figuran en los títulos<br />

<strong>de</strong> dos libros son la Perromaquia <strong>de</strong> Nieto <strong>de</strong> Molina, gemelo <strong>de</strong>l compuesto lopesco<br />

Gatomaquia, y la Perrologia <strong>de</strong> R. Monner Sans.


NRFH, XIII APORTACIONES PARA EL ESTUDIO DEL SUFIJO -UNO 26l<br />

secundaria; p. ej.: a) col. chaparr-al-uno; b) chi-1. mand-ar-uno (que recuerda<br />

and-ar-iego, danz-ar-ín); c) cazc-arr-uno; d) borr-eg-uno (sea cual<br />

fuere el enlace <strong>de</strong> borrego con borro); e) ab-ej-uno, con-ej-uno, ov-ej-uno<br />

(-ej-, morfema <strong>de</strong> perfil muy borroso); f) carn-er-uno, cf. hond. camp-ir-uno<br />

< *camp-er-uno; g) bay-et-uno, cabr-et-uno; h) cabr-it-uno; i) infanz-onuno;<br />

j) rap-os-uno. Parece que el segmento que precedía inmediatamente a<br />

-ano, fuese morfema íntegro o grupo <strong>de</strong> fonemas contiguos o mera consonante<br />

aislada, ejercía un influjo siempre notable y muchas veces <strong>de</strong>cisivo<br />

sobre la propagación <strong>de</strong> nuestro sufijo. Así, <strong>de</strong> las cuatro formaciones<br />

jocosas ajuno, antojuno, cencerruno y Ubruno (entresacadas <strong>de</strong><br />

autores clásicos) las dos primeras evocaban conejuno, grajuno, ovejuno,<br />

piojuno (si es que esta última circulaba en España), la tercera coincidía<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la antepenúltima vocal con bezerruno y perruno, mientras que la<br />

cuarta recordaba lebruno (también, más vagamente, cebruno, culebruno<br />

y cabruno).<br />

Al aplicar este análisis a la lista entera <strong>de</strong> las noventa formaciones,<br />

se echa <strong>de</strong> ver que ciertas consonantes finales <strong>de</strong>l radical aparecen con<br />

frecuencia tan marcada que seguramente fomentaron la propagación <strong>de</strong>l<br />

sufijo; p. ej., la c [k]: col. boyacacuno, jud.-esp. moscuno, chil. pacuno,<br />

porcuno, sobacuno, vacuno; la 11: caballuno, cebolluno, galluno, col.<br />

valluno; la ra: ast. ermuno, gamuno, col. guamuno, col. paramuno, puertorr.<br />

pasmuno; la t: chotuno, gatuno, montuno, patuno, pilatuno, rotuno,<br />

tontuno; la y (que en muchas partes se confun<strong>de</strong> con la boyuno,<br />

lacayuno, reyuno; así como el nexo -mbr-: hembruno, hombruno, resumbruno<br />

(a los cuales conviene añadir hambruna). Contra lo que se<br />

podría esperar, la // está mejor representada que la l, y la rr precedida<br />

<strong>de</strong> vocal lo está mucho mejor que la r en idénticas condiciones: bezerruno,<br />

borruno, berc. camino, cazcarruno, cencerruno, salm. charruno,<br />

perruno, zorruno (no es improbable que carruno se haya <strong>de</strong>sprendido <strong>de</strong><br />

cazcarruno, por sugestiva asociación con carro). En cambio, b, d, f, g<br />

[g, z > x ]' n > ñ, p, v, x [s] en esta posición particular forman juntas<br />

una minoría insignificante.<br />

Mientras los sufijos que siguen a -uno en <strong>de</strong>rivados secundarios y<br />

terciarios no son más que un espejo fiel <strong>de</strong> su tardía ramificación semántica,<br />

los morfemas vivos o petrificados que le prece<strong>de</strong>n —y en mayor escala<br />

ciertas fracciones características <strong>de</strong> morfemas— pre<strong>de</strong>terminaron su<br />

curso, encauzándolo tan po<strong>de</strong>rosamente como las asociaciones semánticas.<br />

La variante -úo. Las <strong>de</strong>sinencias -úo, -úa, <strong>de</strong> sabor dialectal, son <strong>de</strong><br />

abolengo muy variado, y a veces oscuro. En el caso <strong>de</strong> esp. precias, y clás.<br />

charrúa 'navio, barqueta' se trata <strong>de</strong> una adaptación <strong>de</strong> fr. ant. charrue<br />

'carruaje' (hoy 'arado') < galolat. carrüca 6 6 . Posteriormente, este galicismo,<br />

como muchos préstamos, bajó <strong>de</strong> categoría económica, y sobrevive<br />

en salmantino mo<strong>de</strong>rno en los dos significados <strong>de</strong> 'tráfico al por<br />

menor' y 'arriería'; cf. charruero 'el que se <strong>de</strong>dica a este tráfico' (las dos<br />

voces, al parecer, sin conexión genética con charro, charruno). De rela-<br />

6 6 J. DE LAMANO Y BENEITE, El dialecto vulgar salmantino, Salamanca, 1915, pp.<br />

370-371, trae pasajes <strong>de</strong> la Crónica <strong>de</strong> D. Pedro Niño (parte 2, cap. 30) y <strong>de</strong> B. <strong>de</strong><br />

Mendoza, Las guerras <strong>de</strong> los Países Bajos, Madrid, 1592 (lib. 5, cap. 11); COROMINAS,<br />

DCEC, t. 1, p. 708&, s.v. carro, agrega una cita indirecta <strong>de</strong> fray Juan <strong>de</strong> Pineda.


262 YAKOV MALKIEL NRFH, XIII<br />

cionarse con esp. vulg. chorra, ast. xurra 'miembro viril' 6 7 , and. chorrúo<br />

'olivo <strong>de</strong> hoja larga y fina <strong>de</strong> color muy ver<strong>de</strong> cuyas ramas pen<strong>de</strong>n como<br />

las <strong>de</strong>l sauce', aceituna chorrúa 'propia <strong>de</strong>l chorrúo, <strong>de</strong> forma redonda' 6 8 ,<br />

ha <strong>de</strong> reflejar no -u(n)o, sino -u(d)o, sufijo que forma adjetivos <strong>de</strong>rivados<br />

<strong>de</strong> términos anatómicos (punto <strong>de</strong> arranque: cornütus). A juzgar<br />

por asnudo que Juan Ruiz (10146) usó en lugar <strong>de</strong> asnuno —seguramente<br />

por disimilación <strong>de</strong> la nasal inicial <strong>de</strong> dos sílabas sucesivas—, hubo contactos<br />

ocasionales entre los dos sufijos gemelos ya en plena Edad Media,<br />

siglos antes <strong>de</strong> la pérdida <strong>de</strong> la d secundaria 69 . Es inverosímil que el<br />

apellido navarrovasco Orsua (Ursua), <strong>de</strong> acentuación dudosa, entronque<br />

con os(s)uno 70 . En gallegoportugués, -úa ascien<strong>de</strong> a -(i) ola 7 1 o bien a<br />

-ü n a, reflejando la pérdida característica <strong>de</strong> la l y la n intervocálicas 72 .<br />

El fitónimo gallego cerbúa ('doradilla') correspon<strong>de</strong> a cast. lengua <strong>de</strong><br />

cierva y al uso análogo <strong>de</strong> cervuno en el subdialecto leonés <strong>de</strong> Babia y<br />

Laciana. Por lo tanto, los términos vitícolas andaluces montúa 'variedad<br />

<strong>de</strong> uva' (Málaga, Granada, etc.), montúo 'variedad <strong>de</strong> vidueño <strong>de</strong> sarmientos<br />

duros y hojas amarillento-rojizas' (Algeciras) han <strong>de</strong> achacarse a<br />

la infiltración <strong>de</strong> una variante occi<strong>de</strong>ntal 73 ; en efecto, montúa <strong>de</strong>jó huellas<br />

en Extremadura (Badajoz y Mérida), y el sufijo está muy bien <strong>de</strong>sarrollado<br />

más allá <strong>de</strong> la frontera política, en Algarve y Alentejo (cf.<br />

RPh, 4, p. 33).<br />

La variante -uño. Unos cuantos <strong>de</strong>rivados <strong>de</strong> -uno, precisamente <strong>de</strong><br />

los que pertenecen al núcleo <strong>de</strong>l sufijo, tienen una variante en -uño que<br />

ya hemos mencionado <strong>de</strong> pasada. Así coexisten, con la <strong>de</strong>bida diferenciación<br />

cronológica, territorial o semántica, asnuno y asnuño, caballuno<br />

y caballuno, perruno y perruno, toruno y el apellido Toruno 74 . Es muy<br />

67 DCEC, t. 2, pp. Szb y 83a, don<strong>de</strong> queda sin resolver el problema <strong>de</strong> la ascen<strong>de</strong>ncia<br />

vascuence <strong>de</strong> esta voz y <strong>de</strong> chorro (ambas <strong>de</strong> carácter onomatopéyico).<br />

6 8 He aquí los ejemplos <strong>de</strong> ALCALÁ VENCESLADA (1950), p. 207Z?, quien olvida<br />

distinguir la función adjetival <strong>de</strong> la sustantival: "Todo este pedazo es <strong>de</strong> chorreos";<br />

"tengo en mi casa una orza <strong>de</strong> aceituna chorrúa". El uso <strong>de</strong>l masculino para <strong>de</strong>signar<br />

el árbol frutal enlaza con el empleo <strong>de</strong> aceituno.<br />

6 9 Véase A. ALONSO, De la pronunciación medieval a la mo<strong>de</strong>rna en español, t. 1,<br />

Madrid, 1955, cap. 2.<br />

7 0 El conquistador Pedro <strong>de</strong> Orsua (Ursua) fue oriundo <strong>de</strong> Pamplona (nació en<br />

1527). R. RICARD, BHi, 54 (1952), p. 430, n. 1, resuelve el enigma <strong>de</strong>l apellido<br />

navarro Dorsna, sustituyéndolo por d'Orsua.<br />

7 1 Cf. top. Brañúas, Embernallúa (Navia <strong>de</strong> Suarna, Lugo). Según J. M. PIEL,<br />

"Beiträge zur nordwesthispanischen Toponomastik", RF, 64 (1952), p. 259, el eslabón<br />

intermedio fue -oa (cf. port. -ó).<br />

7 2 En portugués antiguo -ü n a había progresado hasta -fia, estadio poco dura<strong>de</strong>ro,<br />

ya que la <strong>de</strong>snasalización <strong>de</strong> la vocal tónica no tardó en producir -ua, cf.<br />

b o n a > boa ^>boa; las variantes principales fueron -urna y -unha. En cambio, la<br />

trayectoria <strong>de</strong> -(i) o 1 a fue rectilínea.<br />

7 3 Basándose en la monografía (1807) <strong>de</strong> Rojas Clemente, Alcalá Venceslada distingue<br />

montúa (Granada; uva evocada por Salvador Rueda en Blanco y Negro, núm.<br />

175: "...las ínclitas montúas, / redondas y soberbias") <strong>de</strong> la montúa castellana (Granada,<br />

Motril), Montúa <strong>de</strong> Sanlúcar (Moguer; en otras partes, <strong>de</strong> Pilas), montúa<br />

vigiriega (Granada y Albolote), cf. UCPL, 4, fase. 3 (1947), pp. 128-139, esp. 130.<br />

CORO MINAS, quien en su diccionario <strong>de</strong>dicó a montuno menos <strong>de</strong> un renglón, pasó<br />

por alto este <strong>de</strong>sarrollo tan significativo para la geografía lingüística.<br />

7 4 Véanse las notas 22, 31, 58, 72, <strong>de</strong> mi artículo anterior, y el Apéndice, s.w.<br />

perruno, toruno y vacuno.


NRFH, XIII APORTACIONES PARA EL ESTUDIO DEL SUFIJO -UNO 263<br />

inverosímil que esta alternancia (que va creciendo en los dialectos) re­<br />

fleje el antiguo titubeo entre fort-úna y pec-unia. Probablemente<br />

sirvió <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>lo el fitónimo popular gatuña 'planta herbácea, con tallos<br />

ramosos, <strong>de</strong>lgados, casi tendidos, duros y espinosos; es muy común en<br />

los sembrados, y la raíz se ha empleado como aperitivo' < g a 11 ï<br />

úngula (con alusión a las espinas) 75 , frente al adjetivo gatuno, que se<br />

presta con frecuencia al empleo sustantival. La contraprueba <strong>de</strong> la con­<br />

taminación es el uso ocasional <strong>de</strong> gatuna, ya registrado por la Aca<strong>de</strong>mia,<br />

en sentido botánico. Es mucho más remota la posibilidad <strong>de</strong> un contacto<br />

semejante entre cabruno, por arraigado que esté tal adjetivo, y un verbo,<br />

<strong>de</strong> origen muy controvertido 76 , cuya zona ocupa el Oeste <strong>de</strong> la Pen-<br />

7 5 He aquí una muestra <strong>de</strong>l uso salmantino: LAMANO Y BENEITE, El dialecto<br />

vulgar salmantino, s.v. enjemplar 'manchar, ensuciar', refl. 'propagarse': "Es tan<br />

mala frasca ['raza, casta'] ésta <strong>de</strong> las gatuñas que toda la tierra se enjempla <strong>de</strong><br />

ellas". Como <strong>de</strong> algunos adjetivos sustantivados había dobletes en -ino y -uno (p. ej.<br />

cor<strong>de</strong>r-ino, -uno; sobaquina, and. sobacuno), no es <strong>de</strong> extrañar que por falsa<br />

analogía haya surgido gatiña (Maragatería), que S. ALONSO GARROTE <strong>de</strong>finió así en<br />

1947: 'hierba gatuna; abrojo que infesta algunas tierras <strong>de</strong> labor y produce dolorosas<br />

heridas a los segadores' ( — Ononis spinosa, Linn.). Los dialectos occi<strong>de</strong>ntales<br />

conocen el verbo esgatuñar 'arrancar gatuñas y, en general, toda maleza y broza'<br />

(LAMANO Y BENEITE); familiarmente, en sentido traslaticio, 'rebuscar arteramente'<br />

(GARCÍA REY). En la Península (Cádiz) y en los países <strong>de</strong> ultramar (Honduras, Argentina,<br />

[México]), hay plantas distintas llamadas uña <strong>de</strong> gato; para una tentativa<br />

<strong>de</strong> clasificación taxonómica véase TORO Y GISBERT, "Voces andaluzas", RHi, 49 (1920),<br />

p. 623.—A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> los fitónimos gatuna y (dial.) gatiña se pue<strong>de</strong> aducir, como tercera<br />

contraprueba <strong>de</strong> la mescolanza <strong>de</strong> -una < -una y -uña


264 YAKOV MALKIEL NRFH, XIII<br />

ínsula y que exhibe varias formas y numerosos significados: cabruñar,<br />

ast. cent, 'sacar filo a la guadaña, golpeándola con un martillo sobre el<br />

yunque' (Cabranes), ast. or. 'afilar la guadaña, insistir en algún razona­<br />

miento' (Colunga), salm. encabruñar 'afilar la guadaña', port. acabru-<br />

nhar 'afligir, oprimir, humillar', -ado 'enflaquecido, enfermizo, melancó­<br />

lico'. Tampoco nos concierne la existencia <strong>de</strong> los apellidos Ortuño y<br />

(antiguo patronímico) Ortúñez frente al topónimo andaluz Guadal-<br />

hortuna 77 .<br />

Ya nos consta que uno <strong>de</strong> los factores que <strong>de</strong>terminaron la génesis<br />

<strong>de</strong> -uño era la previa existencia <strong>de</strong> -año, -eño e -iño y, a la vez, la alter­<br />

nancia (heredada <strong>de</strong>l latín) <strong>de</strong> -ano y -año, -ino e -iño 78 . El otro factor<br />

fue, en lo semántico, la extraordinaria sugestividad <strong>de</strong> uña < úngula,<br />

lit. 'pezuña, garra' (dimin. <strong>de</strong> unguis 'uña') 79 y, en lo morfológico,<br />

el notable papel que esta voz <strong>de</strong>sempeñaba como segundo elemento <strong>de</strong><br />

ciertos compuestos semi-fosilizados, como pezuña


NRFH, XIII APORTACIONES PARA EL ESTUDIO DEL SUFIJO -UNO 265<br />

varios cruces. Se ha registrado un verbo aruñar, con los <strong>de</strong>rivados pre­<br />

visibles aruño y arañazo 82 . La confusión entre rascar < *räsicäre<br />

(a base <strong>de</strong> rä<strong>de</strong>re 'raer', räsus) y arañar produjo ya en la Edad<br />

Media rascañar, que por presión <strong>de</strong> uña llegó a convertirse en rascuñar<br />

y finalmente, por asociación con rasgar, resgar ( < resecare), en<br />

rasguñar, dial, rajuñar; por fortuna se han conservado en los textos y<br />

en los dialectos más apegados a la tradición numerosas huellas <strong>de</strong> todas las<br />

etapas intermedias 83 . A<strong>de</strong>más, uña figura como uno <strong>de</strong> los ingredientes<br />

<strong>de</strong>l zoónimo garduña, cuya historia (y, en especial, cuyo entronque con<br />

82 V. GARCÍA DE DIEGO, Diccionario etimológico español e hispánico, Madrid,<br />

*954> P- 7$ a -<br />

8 3 Prestando atención a dos rasgos principales: el juego <strong>de</strong> las vocales y el carácter<br />

<strong>de</strong> la velar, y subordinando a ellos algunas peculiarida<strong>de</strong>s menores, se llega al<br />

cuadro siguiente <strong>de</strong> la distribución dialectal <strong>de</strong> los tipos predominantes: a) vocales<br />

a-a, velar sorda: arag. rascañico 'cantero o trozo <strong>de</strong> pan, cuscurro; regaño <strong>de</strong>l pan'<br />

(J. PARDO ASSO, 1938); sant. rascaño 'osezno' (J. GONZÁLEZ CAMPUZANO y E. DE HUI-<br />

DOBRO, "Apuntes...", BBMP, 2, 1920, p. 255);— b) vocales a-u, velar sorda: ast. (Cabranes)<br />

(ajrrascuñar, rascuñu ~ rascuñadura, rascuñan 'el que rascuña'; rascuñar y<br />

rascuño reaparecen en el Nuevo Mundo, p. ej. en la provincia argentina <strong>de</strong> San<br />

Luis (B. E. VIDAL DE BATTINI en BDH, 7, 1949, pp. 43, 53); COROMINAS sitúa rascuñan en<br />

Santiago <strong>de</strong>l Estero; arrascar está atestiguado en Cespedosa <strong>de</strong> Tormes (P. SÁNCHEZ<br />

SEVILLA, RFE, 15, 1928, p. 161);—c) vocales a-u, velar sonora o fricativa: cast.<br />

rasguñar, rasguño (ambos usados también como términos <strong>de</strong> pintura), dim. ant.<br />

rasguñuelo; en Andalucía y varias partes <strong>de</strong> Sudamérica predomina la pronunciación<br />

rajuñar y rajuño (TORO Y GISBERT, RHi, 49, p. 565, quien remite al venezolano G.<br />

Picón-Febres; VIDAL DE BATTINI, loe. cit.), por <strong>de</strong>sarrollo fonético normal, al que<br />

posiblemente coadyuva el cruce léxico con rajar;—d) vocales e-u, velar sorda: ast. or.<br />

rescuñar 'rasguñar con las uñas', rescuñu 'rasguño hecho en el cutis con las uñas',<br />

frente a resgar, resgatu 'rasgón' (B. VIGÓN, 1955), que concuerdan con alto arag.<br />

(Alquézar) regata 'grieta', regatón 'último eslabón <strong>de</strong> una ca<strong>de</strong>na con muelle' (P.<br />

ARNAL CAVERO, 1944);—e) vocales e-u, velar sonora o fricativa: león, arresguñar, var.<br />

arresbuñar (A. CASTRO, RFE, 5, 1918, p. 41; SÁNCHEZ SEVILLA, pp. 151, 158; LLÓRENTE<br />

MALDONADO, p. 118; A. ROSENBLAT, en BDH, 2, 1946, p. 240, quien remite a Alonso<br />

Garrote); león, resguño a la par <strong>de</strong> rejuñón 'rasguño' (SÁNCHEZ SEVILLA, p. 158),<br />

que condice bien con león, resgar (LLÓRENTE MALDONADO, p. 77). En ciertos dialectos<br />

asoman otras variantes <strong>de</strong> rascar, cf. mure, rasquijar, en compañía <strong>de</strong> dos<br />

sustantivos, en -ija e -ijón (J. GARCÍA SORIANO).<br />

Este cuadro sinóptico, <strong>de</strong> carácter estructural y geográfico, adquiere doble importancia<br />

si se combina con la reconstrucción cronológica, a base <strong>de</strong> textos, ensayada en<br />

el DCEC, t. 3, p. 1008Ö: a) tipo más arcaico: rascañar (Gran conquista <strong>de</strong> ultramar,<br />

Juan Ruiz, Juan Alfonso <strong>de</strong> Baena), arrascañar (Gran conquista <strong>de</strong> ultramar), rascañadura<br />

(Fueros <strong>de</strong> Aragón); b) tipo intermedio: rascuñar (Refranes que dizen las<br />

viejas, Celestina, Lazarillo), rascuño (Celestina); c) tipo mo<strong>de</strong>rno: rasguñar. Corominas<br />

analiza acertadamente el antiguo cruce <strong>de</strong> rascañar con uña y el posterior <strong>de</strong> rascuñar<br />

con rasgar y resgar, pero no explica bien rascañar (rascar x arañar) y estudia<br />

superficialmente las formas dialectales contemporáneas.<br />

La incompatibilidad <strong>de</strong> rasg- y resg- con -añar se <strong>de</strong>berá al hecho <strong>de</strong> que el contacto<br />

con rasgar / resgar se estableció ya <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> <strong>de</strong>salojado -añar por -uñar: buen<br />

ejemplo <strong>de</strong> cronología relativa. Llama la atención la escasez <strong>de</strong> resc- y la abundancia<br />

a la vez que matización fonética <strong>de</strong> resg-, rej-, resb-. (La coexistencia <strong>de</strong> resg- y<br />

resb- permitirá tal vez resolver el enigma etimológico <strong>de</strong> atisbar —que aparece como<br />

voz jergal alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> 1600— autorizándonos a relacionarlo, por lo menos en parte,<br />

con la familia <strong>de</strong> fisgar, tanto más cuanto que existe una antigua variante tisbar<br />

'mirar', cf. J. M. HILL, Voces germanescas, Bloomington, 1949, p. 174; presumiblemente<br />

se trata <strong>de</strong> una contaminación con tirar 'engañar', tira 'trampa', también<br />

propios <strong>de</strong>l habla germanesca).


266 YAKOV MALKIEL NRFH, XIII<br />

gato y harda, ardilla) queda por averiguar 84 . Por último, pedis<br />

úngula, transformado en una sola palabra indisoluble, ha <strong>de</strong>jado no­<br />

table <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ncia directa e indirecta 85 .<br />

La acelerada convergencia <strong>de</strong> todas estas fuerzas activó en los dialec­<br />

tos un sufijo verbal -uñar y, en parte a su zaga, en parte <strong>de</strong> modo in<strong>de</strong>­<br />

pendiente, cristalizó un sufijo sustantival -uño, -uña. En leonés occi<strong>de</strong>ntal<br />

(berciano) y andaluz (malagueño), pescuñar 'indagar' —quizás con el<br />

matiz <strong>de</strong> 'oliscar, husmear, fisgonear'— se sobrepuso al ant. pescudar <<br />

perscrütárí (frente a pesquerir < p e r-, e x-q uirer e) 86 . Ast. (Ca-<br />

branes) arra(m)puñar —con anticipación no obligatoria <strong>de</strong> la nasal—<br />

y rapuñar 'arrebatar' enlazan indirectamente con el viejísimo verbo ra­<br />

par 'cortar el pelo, afeitar, quitar con violencia'; el más lógico <strong>de</strong> los<br />

8 4 No satisface el comentario lacónico <strong>de</strong>l DCEC, t. i, p. 255« (s.v. ardilla). Con<br />

el zoónimo se relacionan estrechamente ast. (Cabranes) garduña 'cepo <strong>de</strong> dientes para<br />

cazar animales' y garduñu — gatuñu 'arañazo', a<strong>de</strong>más, berc. esgarduñar 'arañar' y<br />

acaso salm. garuña 'garra, zarpa'. En la Ribera garduño, según LLÓRENTE MALDONADO,<br />

<strong>de</strong>signa al 'gato montes'. Todo ello muestra que nos encontramos en el centro <strong>de</strong> asociaciones<br />

múltiples; una línea nos lleva a uña y otras, al indigenismo (h)arda, así<br />

como a gato y garra, ant. garfa (estos últimos a veces difíciles <strong>de</strong> distinguir). Garfa /<br />

garra, que a su vez presenta graves complicaciones etimológicas (COROMINAS, "Problemas<br />

<strong>de</strong>l diccionario etimológico" [I], RPh, 1, 1947-48, pp. 81-87: contacto con<br />

garfio 'gancho fuerte' y quizá con graphium 'punzón para escribir'; DCEC, t. 2,<br />

pp. 6876-692^ también se cruzó con araña: riber. garraña 'tela <strong>de</strong> araña' (LLÓRENTE<br />

MALDONADO). Garduña, igual que gata, está representado en la oronimia; D. MACAS,<br />

Os animáis na linguagem portuguesa, Lisboa, 1951, p. 76, registra la Serra da Gardunha;<br />

cf. Sierra <strong>de</strong> Gata, en la frontera entre España y Portugal. Tampoco sorpren<strong>de</strong><br />

que nombre <strong>de</strong> animal tan hábil y feroz haya servido <strong>de</strong> apodo.<br />

8 5 Entre los significados secundarios <strong>de</strong> pezuña conviene mencionar 'mal olor <strong>de</strong><br />

los pies', observado en Colombia (A. SUNDHEIM), Perú (M. A. UGARTE) y Chile (J. T.<br />

MEDINA) y seguramente importado <strong>de</strong> Europa: cf. bilb. olor a pesuña 'hedor que<br />

produce el sudor <strong>de</strong> los pies' (E. DE ARRIAGA, 1896); este uso pue<strong>de</strong> haber ejercido<br />

influjo <strong>de</strong>cisivo sobre alav. perruna. Entre los <strong>de</strong>rivados son notables chil. pezuñento<br />

z= bilb. pesuñento, apezuñar (Dice, hist., t. 1, p. 661a), amer. <strong>de</strong>spezuñarse '<strong>de</strong>svivirse,<br />

huir <strong>de</strong> prisa', esp. clás. pesuñado (en vez <strong>de</strong> *-udo) '<strong>de</strong> recias pezuñas' (G. A.<br />

DE HERRERA, A. <strong>de</strong> CABRERA, C. OUDIN, etc.; cf. J. MIR Y NOGUERA, Rebusco <strong>de</strong> voces<br />

castizas, Madrid, 1907, p. 571, y F. RODRÍGUEZ MARÍN, DOS mil quinientas voces castizas...,<br />

Madrid, 1922, p. 288).<br />

86 COROMINAS, quien analiza pescuñar s.v. querer (DCEC, t. 3, p. 9746; pescudar<br />

figura s.v. escudriñar, y pescuño s.v. cuño), lo localiza en Málaga, achacándolo a un<br />

cruce <strong>de</strong> pescudar con mure, escarcuñar, el cual, a su vez, atribuye a una amalgama<br />

<strong>de</strong> escudriñar y cat. escorcollar. Este zigzagueo no sólo complica innecesariamente la<br />

trayectoria, sino que parte <strong>de</strong> un mapa lingüístico <strong>de</strong>ficiente, ya que pescuñar 'indagar'<br />

también arraigó en el Bierzo, a larga distancia <strong>de</strong> Murcia y Cataluña (para<br />

ilustrar su uso, V. GARCÍA REY inventa la frase: "¿Qué irá pescuñando Antonio por<br />

esos callejos?"). La variante enlaza con verbos <strong>de</strong>l tipo ast. masuñar 'manosear' (la<br />

punta <strong>de</strong>l <strong>de</strong>do, asociada con la uña, es el órgano indicado <strong>de</strong> la exploración táctil).<br />

En cuanto a pescuño 'cuña gruesa y larga con que se aprietan la estera, reja y<br />

<strong>de</strong>ntal que tiene la cama <strong>de</strong>l arado', la Aca<strong>de</strong>mia y Corominas lo <strong>de</strong>rivan correctamente<br />

<strong>de</strong> post-feuneu (sobre pes- como variante <strong>de</strong> pos-, cf. RPh, 3, 1949-50,<br />

pp. 49-52; sobre la disimilación <strong>de</strong> las vocales velares, cf. HR, 14, 1946, pp. 130-137).<br />

Pescuño, var. pezcuño se usa en Castilla (para Segovia, véase el vocabulario <strong>de</strong> G.<br />

M. VERGARA MARTÍN, 1921) y en el Noroeste <strong>de</strong> la Península (F. KRÜGER, Die Gegenstandskultur<br />

Sanabrias und seiner Nachbargebiete, Hamburg, 1925, p. 193). Ignoro<br />

si hay relación directa entre pescuño 'pieza <strong>de</strong>l arado' y león. and. pescuñar 'indagar';<br />

pero me parece innegable el influjo <strong>de</strong> pescuño sobre los regionalismos que<br />

evocan la imagen <strong>de</strong> 'apretar, colmar'.


NRFH, XIII APORTACIONES PARA EL ESTUDIO DEL SUFIJO -UNO 267<br />

varios eslabones concebibles es un equivalente local, hoy sumergido, <strong>de</strong><br />

león. (Ribera <strong>de</strong> Órbigo) rapuzar 'segar alta la mies, <strong>de</strong>smochar una planta,<br />

arrancando <strong>de</strong> ella algunas hojas o frutos, como <strong>de</strong> pasada' (S.<br />

ALONSO GARROTE, 1947) 87 ; el sufijo <strong>de</strong> este verbo recuerda, a su vez, el<br />

<strong>de</strong> riber. amañuzar 'hacer manojos <strong>de</strong> dieciocho longanizas', mañuzo<br />

'hoz, manojo <strong>de</strong> sarmientos secos' (A. LLÓRENTE MALDONADO; cf. UCPL,<br />

11, 1954, pp. 149-150; DCEC, t. 3, p. 311a, s.v. maznar: lat. vulg. m a -<br />

nucium 'guante'). La alusión a las uñas (mejor dicho, a las puntas<br />

<strong>de</strong> los <strong>de</strong>dos que rematan en las uñas) se vislumbra en ast. (Cabranes)<br />

masuñar 'manosear', enmasuñar 'sobar con las manos' (a base <strong>de</strong> masar,<br />

<strong>de</strong>rivado <strong>de</strong> masa < m a s s a, sin que se pueda <strong>de</strong>scartar la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong><br />

una supervivencia <strong>de</strong> maznar < macerare 'empapar, remojar' 88 ) y<br />

apalpuñar, más "intensivo" (Canellada) que apalpayar, el cual a su vez<br />

supera en expresivismo a palpar. Conviene colocar aparte bilb. embarduñar<br />

'ensuciar', que se relaciona con embadurnar; ast. (Cabranes) api-,<br />

apeti-, apiti-guñar 'apiñar, colmar' y león. (Cespedosa <strong>de</strong> Tormes) enclavuñar".<br />

Pero todas estas corrientes favorables —y seguramente otras, subterráneas—<br />

no disminuyen la importancia primordial <strong>de</strong> la pareja gatuna<br />

(fem. <strong>de</strong> -uno),—'gatuña (sust.) como presumible punto <strong>de</strong> arranque <strong>de</strong><br />

la serie tardía <strong>de</strong> adjetivos en -uño, a base <strong>de</strong> zoónimos. Es curioso que<br />

el gato sea el cuarto animal, y el tercero entre los domésticos, cuyo<br />

nombre ha intervenido <strong>de</strong> modo <strong>de</strong>cisivo en el proceso que estudiamos.<br />

El adjetivo correspondiente a a p e r, nombre latino <strong>de</strong>l jabalí, sirvió <strong>de</strong><br />

prototipo formal a la serie; c a p e r <strong>de</strong>terminó el carácter semántico<br />

8 7 Doy un inventario pormenorizado <strong>de</strong> los empleos <strong>de</strong> rapar en mi estudio sobre<br />

es-, tras- y tres-quilar (en preparación).<br />

88 Masuñar tiene gran arraigo en Asturias; Canellada señala los siguientes <strong>de</strong>rivados:<br />

masuñu 'manoseo', masuñón 'el que manosea y el que se <strong>de</strong>ja manosear'<br />

[¿en sentido obsceno?], enmasuñar 'sobar con las manos'. Sobre maznar véase mi<br />

nota en MLR, 49 (1954), 322-330, en la cual rechazo el étimon tradicional<br />

máchinári<br />

macerare.<br />

(a que siguió adhiriéndose Coraminas aun en 1956) en pro <strong>de</strong><br />

8 9 Lo notable es que a-palp-ayar, -uñar contienen un radical culto, a diferencia<br />

<strong>de</strong> esp. ant. y fam. popar 'acariciar, mimar', port. poupar. Costarr. cazuñar 'cazar,<br />

sustraer' se compone <strong>de</strong> cazar y uña, como ya observó R. J. CUERVO en su Prólogo<br />

al Diccionario <strong>de</strong> C. Gagini (1892); véase BDH, 4 (1938), p. 262, y la 2* ed. <strong>de</strong>l Diccionario,<br />

San José, 1919, p. 89b. Ast. apeti-, apiti-guñar 'apiñar, colmar' ha <strong>de</strong> relacionarse<br />

con port. dial, pétego, pítigo, pitago, var. mase, <strong>de</strong> los <strong>de</strong>scendientes <strong>de</strong><br />

p e r t i c a; cf. la excelente documentación <strong>de</strong> J. G. C. HERCULANO DE CARVALHO,<br />

Coisas e palavras; alguns problemas etnográficos e lingüísticos relacionados com os<br />

primitivos sistemas <strong>de</strong> <strong>de</strong>bulha na Península ibérica, Coimbra, 1953, p. 209, § 117<br />

(monografía publicada asimismo en Bs, t. 29). A estos verbos pue<strong>de</strong> agregarse el caso<br />

enrevesado <strong>de</strong> bilb. embarduñar 'ensuciar' (que trajo P. DE MÚGICA en 1892 y que<br />

confirmó E. DE ARRIAGA cuatro años <strong>de</strong>spués, cf. Post scriptum, p. x), frente a esp.<br />

embadurnar, arg. embarrunar; y alguno que otro verbo <strong>de</strong> carácter expresivo, como<br />

esp. refunfuñar, león. (Cespedosa <strong>de</strong> Tormes) y arg. (San Luis) refunfuñar. Paso por<br />

alto la función hipocorística <strong>de</strong> -uña en nombres femeninos (A. ROSENBLAT, Buenas<br />

y malas palabras en el castellano <strong>de</strong> Venezuela, Caracas, 1956, p. 365: Majuña, Marruña)<br />

y el empleo íústico <strong>de</strong> -uño como variante <strong>de</strong> -ueño < -ó n e u (F. HANSSEN,<br />

Gramática histórica <strong>de</strong> la lengua castellana, Halle, 1913, § 294: pastor, artuña 'oveja<br />

parida que ha perdido la cría' [¿<strong>de</strong> abortar?], ant. redruña 'mano izquierda', terruño<br />

'terrón, terreno', vid-uño o -ueño 'casta <strong>de</strong> vid' frente a uítineu).


268 YAKOV MALKIEL NRFH, XIII<br />

<strong>de</strong>l núcleo medieval; el perro introdujo la nota afectiva hacia fines <strong>de</strong><br />

la Edad Media; y el gato, ya familiar a los filólogos por haber efectuado<br />

varios cambios en el léxico (cf. la transformación <strong>de</strong> recatar en regatear),<br />

dio margen a la serie accesoria <strong>de</strong> adjetivos en -uño.<br />

Contaminación con otros sufijos. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> haber rivalizado con<br />

-ino y <strong>de</strong> haber producido variantes como (fem.) -úa y -uño, el sufijo<br />

-uno estableció contacto con otros dos morfemas <strong>de</strong> forma parecida: -ón<br />

y -umbre (gall.-port. -ume). De estos dos, -ón, <strong>de</strong> extraordinaria fuerza<br />

expansiva en iberorrománico, fue el elemento contaminador (activo), y<br />

-umbre (-ume), <strong>de</strong> vitalidad limitada, el elemento contaminado (pasivo).<br />

El contacto con -ón, muy esporádico, se manifestó ante todo en <strong>de</strong>rivados<br />

secundarios que contienen la o o la u relegada a una posición<br />

protónica, en la cual el contraste entre el timbre <strong>de</strong> las dos vocales es<br />

menos perceptible; cf. lo dicho sobre and. perrunillas frente a extr. [perronillas]<br />

y sobre hond. tontuneco (<strong>de</strong> tonto o <strong>de</strong> tontuna) frente a zonzoneco<br />

(<strong>de</strong> zonzo). A veces la alternancia coinci<strong>de</strong> con un cruce léxico:<br />

amer. pilatuna (Pilato) frente a arg. piratona (pirata).<br />

El cruce <strong>de</strong> -ü n u s y -ú m e n representa un proceso más complicado<br />

en gallegoportugués (con alguna que otra reverberación en español<br />

regional), que ya dio lugar a varias tentativas <strong>de</strong> análisis bastante discrepantes.<br />

Hasta ahora han intervenido en la discusión W. Meyer-Lübke,<br />

C. Michaélis <strong>de</strong> Vasconcelos, J. J. Nunes, J. M. Piel, J. H. D. Alien<br />

(Jr.), M. L. Wagner, W. von Wartburg y el autor <strong>de</strong> estas líneas (en<br />

or<strong>de</strong>n aproximadamente cronológico), casi todos ellos —como suce<strong>de</strong> con<br />

frecuencia en lingüística— sin estar al corriente <strong>de</strong> lo que había opinado<br />

la mayor parte <strong>de</strong> los otros 90 .<br />

9 0 W. MEYER-LÜBKE, Romanische Formenlehre, Leipzig, 1894, § § 446 y 455, y<br />

REW, núm. 3476; C. MICHAÉLIS DE VASCONCELOS, "Fragmentos etimológicos", RLu, 3<br />

(1895), 129-190, en especial 165-166; J. J. NUNES, Compendio <strong>de</strong> gramática histórica<br />

portuguesa: fonética-morfología, Lisboa, 1919, p. 385; 2- ed., 1930, p. 388; 3- ed., 1945,<br />

P* 39 *» J- PIEL, "A formacáo dos substantivos abstractos em portugués", Bs, 16<br />

(1940), p. 226; M. L. WAGNER, "Iberoromanische Suffixstudien", núm. 8, ZRPh, 64 (1944),<br />

356-361, seguido <strong>de</strong> una nota editorial con la inicial <strong>de</strong> Wfartburg]. Mi propia aportación<br />

se limita al estudio <strong>de</strong> port. ant. queyxume comparado con esp. ant. quexumbre<br />

("The etymology of Hispanic que(i)xar", Lan, 21, 1945, 142-183, en especial p. 166)<br />

y a las pocas observaciones que encierra mi artículo anterior sobre -uno (especialmente<br />

pp. 42-43). De estas contribuciones, la <strong>de</strong> Wagner es probablemente la más<br />

sustancial en cuanto a documentación, pero a la vez la más vulnerable en cuanto<br />

a método. C. Michaélis extrajo sus mejores ejemplos <strong>de</strong> los tres tomos <strong>de</strong> fray FORTU­<br />

NATO DE S. BOA VENTURA, Colecgáo <strong>de</strong> inéditos portugueses dos séculos xiv e xv, Coimbra,<br />

1829. Wagner operó principalmente con cuatro listas <strong>de</strong> regionalismos, la última<br />

ya adaptada a este problema particular: J. J. NUNES, [estudio, que me es inaccesible,<br />

sobre el habla <strong>de</strong>l Algarve] RLu, 7 (1902); A. DE AZEREDO, "Apontamentos sobre a<br />

linguagem popular <strong>de</strong> Baiáo" [prov. <strong>de</strong> Duero], RLu, 11 (1908), pp. 181-209; F. ALVES<br />

PEREIRA, "Glossário dialectológico do Concelho dos Arcos <strong>de</strong> Val<strong>de</strong>vez (Alto-Minho)",<br />

II, RLu, 20 (1917), pp. 239-256; B. BARBOSA, "Sufixo -um na língua popular do Sul",<br />

RLu, 23 (1920), pp. 194-19 6 -<br />

He aquí tres fuentes subsidiarias: A. DOS R. GoNgÁLVEZ VIANA, Apostilas aos dicionários<br />

portugueses, Lisboa, 1906, t. 1, pp. 438-439 (<strong>de</strong>rivación "regresiva" <strong>de</strong> faro <<br />

far-, fer-um, contra dos conjeturas insostenibles <strong>de</strong> J. Cornu y <strong>de</strong> C. Michaélis); V.<br />

GARCÍA DE DIEGO, Elementos <strong>de</strong> gramática histórica gallega, Burgos, [1909], pp. 192<br />

y 194 (estudio separado <strong>de</strong> -ume y -ún); J. H. D. ALLEN, JR., Portuguese word-formation<br />

with suffixes, "Language Dissertation" N 9 33 (1941), § § 94 y 146. A las voces


NRFH, XIII APORTACIONES PARA EL ESTUDIO DEL SUFIJO -UNO 269<br />

He aquí el núcleo <strong>de</strong>l problema. El gallegoportugués cuenta con varios<br />

<strong>de</strong>rivados en -urne (mase), <strong>de</strong> carácter colectivo o abstracto. Este<br />

sufijo, igual que it. -urne 91 , se remonta a -ü m e n y así se parece a esp.<br />

-umbre (fem.), el cual, sin embargo, refleja más bien (abl.) -ü m i n e,<br />

quizá a raíz <strong>de</strong> su peculiar contacto con -t ü d i n e 92 . Los siguientes<br />

ejemplos darán una i<strong>de</strong>a aproximada <strong>de</strong> la función <strong>de</strong>l sufijo portugués:<br />

gallegas ya entresacadas por C. Michaelis y otros <strong>de</strong>l Diccionario gallego-castellano <strong>de</strong><br />

M. VALLADARES NÚÑEZ (1884) agrego otras, documentadas por L. CARRÉ ALVARELLOS,<br />

Diccionario gale go - cast elán, 3- ed., La Coruna, 1951.<br />

9 1 A base <strong>de</strong> los datos reunidos por G. ROHLFS, Historische Grammatik <strong>de</strong>r italienischen<br />

Sprache und ihrer Mundarten, t. 3, Bern, 1954, pp. 299-300 (§ 1089), que<br />

cotejé con el material cuidadosamente fechado <strong>de</strong> C. BATTISTI y G. ALESSIO, Dizionario<br />

etimologico italiano, Firenze, 1950-57, y con otros libros <strong>de</strong> consulta, las formaciones<br />

siguientes dan una i<strong>de</strong>a a<strong>de</strong>cuada <strong>de</strong>l uso literario: canagliume 'chusma' (<strong>de</strong> canaglia),<br />

fiorume '<strong>de</strong>sperdicios <strong>de</strong> heno' (<strong>de</strong> fiore), fracidume y, con metátesis, fradiciume 'podredumbre'<br />

(<strong>de</strong> fràcido), frantumi (pi.) 'añicos, astillas' (<strong>de</strong> frangere, franto; ci. cal.<br />

frandumi [mase, pl.] 'frutas caídas'), frittume 'cosas fritas' (<strong>de</strong> friggere, fritto), nerume<br />

'tinta negra, conjunto <strong>de</strong> cosas negras'; (mod.) 'enfermedad <strong>de</strong> ciertas plantas' (<strong>de</strong><br />

nero), pagliume 'montón <strong>de</strong> pedacitos <strong>de</strong> paja' (<strong>de</strong> paglia), pecorume 'rebaño <strong>de</strong> ovejas'<br />

(<strong>de</strong> pècora), porcume 'suciedad' (<strong>de</strong> pòrco), pretume (Fogazzaro) 'clerigalla' (<strong>de</strong><br />

prete), salume 'carne salada, comida preparada con sal' (<strong>de</strong> sale), seccume 'hojarasca,<br />

ramiza' (<strong>de</strong> secco), sudiciume 'mugre, suciedad' (<strong>de</strong> sùdicio), tenerume 'zarcillos, cartílago',<br />

fig. 'remilgos' (<strong>de</strong> tènero), vanume 'vanidad mezquina' (<strong>de</strong> vano). De estas formaciones,<br />

las que a primera vista llaman la atención (pecorume, porcume) son en<br />

realidad insignificantes, ya que se trata <strong>de</strong> voces registradas por primera vez en el<br />

siglo xix. Forman el verda<strong>de</strong>ro núcleo, en la perspectiva histórica, fracidume, frittume,<br />

nerume y seccume, todos ellos atestiguados antes <strong>de</strong> 1400; también tienen edad respetable<br />

fratume, pagliume, salume y sudiciume. Es difícil pronunciarse sobre el parentesco<br />

<strong>de</strong> it. fiorume (no documentado antes <strong>de</strong> 1700) y port. chorume, dada la<br />

discrepancia semántica; en cambio, gali. *graxume e it. frittume, port. negrume e it.<br />

nerume, esp. podredumbre e it. frantume, esp. ant. suziedumbre e it. sudiciume se<br />

apoyan mutuamente y permiten reconstrucciones <strong>de</strong> gran envergadura.—Más interesantes<br />

todavía para el hispanista son los datos dialectales recogidos por Rohlfs, en<br />

parte a la zaga <strong>de</strong> G. VIDOSSICH, "Suffissi triestini", ZRPh, 27 (1903), 748-761, en especial<br />

p. 754. Por un lado, es notoria la ten<strong>de</strong>ncia —aunque sólo en el Sur— <strong>de</strong><br />

generalizar el abl. -ü m i n e, como en castellano: rom. (Subiaco) seccúmene, Lecce<br />

(Terra d'Otranto) fracetúmene, mazzetúmene 'flaqueza, magrez', straccatamene 'cansancio',<br />

grupo que Rohlfs equipara con razón a sard. costamene. Por otro lado, se<br />

observa en todas partes el proceso más o menos avanzado <strong>de</strong> feminización, también en<br />

armonía con la conocida ten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l castellano, que se aparta en ello <strong>de</strong>l portugués:<br />

sic. canumi, nap. carnumme 'carnaza', trent. ciacolume (cf. tose, ciaccolare 'charlar'),<br />

trent. contadin-ume ( — tose, -ame 'paisanaje'), nap. frantumme, trent. fratume,<br />

rom. fratell-ume ( zz: tose, -ame 'hermandad'), trent. giovinume, mil. pedüm 'olor <strong>de</strong><br />

pies sudorosos', trent. salvadigume, sic. tinnirumi, trent. vanzume, todos ellos femeninos,<br />

como lo es cal. ligumi — nap. legummè, a diferencia <strong>de</strong> tose, legume. Separo<br />

esta voz <strong>de</strong> las otras por tratarse <strong>de</strong> una reliquia latina, reacia al análisis en el nivel<br />

romance. En una antigua traducción <strong>de</strong> Boecio ya figura teneruma (fem.) 'tenerezza'.<br />

9 2 Sobre -umbre y -edumbre, entre los cuales todavía se percibe una línea divisoria,<br />

así como sobre -ambre y los rarísimos -imbre (curtimbre 'Curtidura', fam. escurrimbres<br />

'escurriduras', urdimbre 'conjunto <strong>de</strong> hilos que se coloca en el telar') y<br />

-iembre (cociembre, amer. curtiembre, ant. urdiembre), véase HANSSEN, Gramática histórica,<br />

§§ 315 y 459, y J. ALEMÁN Y BOLUFER, "De la <strong>de</strong>rivación y composición <strong>de</strong> las<br />

palabras en la lengua castellana", §§ 17, 106, 168 (BAE, 4, 1917, p. 579; 5, 1918, pp.<br />

338, 662-663). He tratado <strong>de</strong> reunir el mayor número <strong>de</strong> antiguos <strong>de</strong>rivados en<br />

-edumbre en mis "Probleme <strong>de</strong>s spanischen Adjektivabstraktums", NM, 46 (1945;<br />

redactado en 1939), pp. 185-186; aspere-, bermeje-, escure-, espese-, franque-, lexe-,<br />

limpie-, rezie-, sole-, suzie-dumbre, con documentación; Hanssen extrajo un ejemplo<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>rechumbre <strong>de</strong> los Evangelios y epístolas, ed. E. STAAFF, núm. 70. Las formas


27° YAKOV MALKIEL NRFH, XIII<br />

azedume 'sabor ácido', (Braganca) 'acidosis' (<strong>de</strong> a c é t u m 'vinagre') frente<br />

a dial, aziume ( — azia, azedia), seguramente <strong>de</strong> a c i d u s; cardume<br />

'banco <strong>de</strong> peces' (fuente <strong>de</strong> esp. cardumen); carregume 'cargazón <strong>de</strong><br />

tiempo'; gall. cheirume 'olor, aroma' (<strong>de</strong> fragráre 'oler' confundido<br />

ya en bajo latín con flagrare 'ar<strong>de</strong>r' como resultado <strong>de</strong> una disimilación<br />

consonantica); chorume 'pringue, abundancia' (<strong>de</strong> f 1 6 s, -r i s<br />

en sentido figurado; cf. gall. graxumada 'guiso hecho con <strong>de</strong>masiado<br />

aceite o grasa', graxumento 'grasiento', que parecen presuponer * graxume);<br />

ciume 'celos'; gall. y port. cortume 'curtimiento' (cf. esp. dial, curtiembre,<br />

<strong>de</strong> curtir; ¿<strong>de</strong>scendiente <strong>de</strong> c o n t e r e r e ?); gall. jar-, fer-ume 'mal<br />

olor' (<strong>de</strong> fera); gall. gravedume 'aspereza, dificultad' (<strong>de</strong> grave); port.<br />

negrume 'negrura, tinieblas, cerrazón' (<strong>de</strong> negro), que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el Brasil<br />

invadió la zona fronteriza <strong>de</strong>l Uruguay, <strong>de</strong>p. <strong>de</strong> Rocha (BICC, 9, 1953-<br />

1955, p. 66); port. ordume 'urdimbre' (<strong>de</strong> ordir); port. ant. pes(ad)ume<br />

'pesadumbre' (<strong>de</strong> pesar, pesado) y queyxume 'queja, quejumbre' (<strong>de</strong><br />

queixar); port. tapume 'vallado' (<strong>de</strong> tapar); a<strong>de</strong>más, unos pocos fósiles<br />

como legume legumbre' y, con sintomático trueque <strong>de</strong> sufijo, port. y<br />

gall. estrume 'estiércol, broza' < s t r á m e n 'cama, paja <strong>de</strong> los establos'<br />

(REW 3 , núm. 8287, que también registra it. dial. [Lecce] sciome).<br />

Estrume pudo servir <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>lo a gall. batume 'hierba recogida en<br />

lugares baldíos' 93.<br />

que más nos interesan aquí son herrumbre 'orín', quejumbre 'queja frecuente', salumbre<br />

'flor <strong>de</strong> la sal' y techumbre 'techo muy alto'. Para la prehistoria cabe tomar<br />

en cuenta también ant. columbre 'hollín, orín' (Berceo: cal-umne, -unbre; cf. calumbrecerse,<br />

calumbriento), que Corominas <strong>de</strong>riva <strong>de</strong> calügine 'niebla', equiparando<br />

el cambio <strong>de</strong> sufijo al que sufrió ferrügine al transformarse en herrumbre;<br />

a<strong>de</strong>más, cazumbre cast. 'cor<strong>de</strong>l <strong>de</strong> estopa con que se unen las tablas <strong>de</strong> las cubas', pero<br />

ast. 'savia <strong>de</strong> los árboles', <strong>de</strong> origen <strong>de</strong>sconocido y gama semántica peregrina (DCEC,<br />

t. 1, pp. 740&-7416), así como alumbre, costumbre, cumbre, legumbre, lumbre y el<br />

arabismo azumbre, todos ellos inanalizables en el nivel romance.<br />

Nótese la siguiente distinción entre dos sufijos gemelos: -ambre —aparte algunos<br />

fósiles como alambre (ant. aram5re


NRFH, XIII APORTACIONES PARA EL ESTUDIO DEL SUFIJO -UNO 271<br />

Por otra parte, los <strong>de</strong>rivados tradicionales <strong>de</strong> zoónimos terminan en<br />

-um (fem. -ua, usado con poca frecuencia 94 ), en correspon<strong>de</strong>ncia con las<br />

formaciones en -uno que ya poseía el español antiguo: bezerrum, cabrum<br />

(gado cabrum, pero pelles cabruas en el Foral do Porto), (ant.) gatum,<br />

ovelhum, perrum, vacum. Es buena muestra <strong>de</strong> la fuerza expansiva <strong>de</strong>l<br />

castellano el que su variante (-uno, -una) haya invadido territorios <strong>de</strong><br />

habla portuguesa (miñ. reiuno), <strong>de</strong>talle que escapó a Wagner cuando<br />

clasificó como voces adventicias port. perruma y bras. (Rio Gran<strong>de</strong> do<br />

Sul) touruno 'mal castrado' < esp. toruno 95 . No faltan ejemplos <strong>de</strong> tras-<br />

humancia léxica en dirección opuesta, como and. chotún.<br />

La dificultad estriba, no en estos grupos (A, B), <strong>de</strong> contornos níti­<br />

dos, sino en otros dos que abarcan sólo <strong>de</strong>rivados en -um. Uno (C), ya<br />

antiguo, que sobrevive hoy en el habla dialectal, compren<strong>de</strong> sustantivos<br />

abstractos y colectivos, <strong>de</strong> modo que compite con -ume: ant. aze(d)um<br />

'sabor ácido', <strong>de</strong>brum < *dobrum 'orla', 'guarnición' (que quizá <strong>de</strong>ba<br />

su conservación en la lengua literaria al alejamiento <strong>de</strong> dobrar 'doblar'),<br />

alg. (h)omum 'muchos hombres' y mulherum 'mujerío', ant. multium<br />

'muchedumbre' y senium 'vejez, senectud'; a<strong>de</strong>más, con los interfijos<br />

comunes -ar- y -az-, alg. altarum 'elevación' y érvazum 'lugar cubierto<br />

<strong>de</strong> mucha hierba' 96 .<br />

zación, véase COROMINAS, "Indianoromanica: Occi<strong>de</strong>ntalismos americanos" (II), RFH, 6<br />

(1944), 159-161; en nota, el autor trae también datos interesantes sobre esp. -amen<br />

como disfraz <strong>de</strong> cat. -am (velamen, etc.). Carregume figura en la traducción <strong>de</strong> la<br />

Eneida (VI, 533) <strong>de</strong>l poeta brasileño' M. Odorico Men<strong>de</strong>s (f 1864). Se pue<strong>de</strong>n dar<br />

por fracasadas todas las tentativas <strong>de</strong> relacionar faro con fragráre, sea en línea<br />

directa (Cornu, refutado por Goncálvez Viana), sea mediante fr. flair (Brüch, seguido<br />

por Meyer-Lübke, pero censurado por Wagner); el mejor argumento contra tal hipótesis<br />

es precisamente la coexistencia <strong>de</strong> cheir-ume y far-, fer-ume. Para la lengua<br />

literaria son <strong>de</strong> importancia capital los dos abstractos ciume 'celos' y queixume (león,<br />

ant. quexume), al que correspondían en español arcaico quexo o quexa, <strong>de</strong> manera<br />

que verosímilmente quexumbre no representa sino un préstamo más temprano y,<br />

por eso mismo, mejor asimilado que cardume (Lan, 21, pp. 163-166).<br />

9 4 En la lengua literaria el femenino es -ua, con <strong>de</strong>snasalización tardía (como<br />

asegura Alien), no -\^a (como afirma Wagner). Los dialectos muestran gran variación,<br />

según es <strong>de</strong> esperar en tales condiciones; en gallego predomina mase, -un [{y, sin<br />

que falten vestigios <strong>de</strong> -ú (cf. brav-ú, -ún, con diferenciación semántica y probablemente<br />

regional). Las formas -úo, -úa, ya observadas en extremeño y en andaluz (frente<br />

a chot-ún), muestran una tentativa <strong>de</strong> regularizar el peregrino paradigma extranjero<br />

mediante la creación <strong>de</strong> un nuevo masculino analógico. ¿Cómo se relaciona sangrú,<br />

-úa, variante vulgar <strong>de</strong> puertorr. sangruno (RPh, 4, p. 34 y Apéndice) con la serie<br />

gallegoportuguesa y con sus brotes extremeños y andaluces?<br />

9 5 Si miñ. reiuno y port. perruma, absorbidos por conductos distintos, muestran<br />

la penetración <strong>de</strong> la forma española (¿leonesa?) en el nivel <strong>de</strong>l habla rústica, y si<br />

gatuno pertenece al léxico <strong>de</strong> la germanía que nunca ha respetado fronteras políticas,<br />

ovelhuno, la forma predilecta <strong>de</strong> 'Tilinto Elisio" (según C. <strong>de</strong> Figueiredo; no<br />

tengo a la vista la edición postuma, 1836-40, <strong>de</strong> las obras <strong>de</strong> F. M. DO NASCIMENTO,<br />

t. 14, p. 238, y t. 15, p. 302), atestigua el no menos po<strong>de</strong>roso influjo <strong>de</strong> la lengua<br />

literaria. Sin embargo, seguía usándose el -um indígena; el mismo lexicógrafo cita<br />

"Em campos sempre cheios <strong>de</strong> vacum bravio" (Viriato Trág., VI, 83). En algunas formas<br />

medievales que traen el Elucidario <strong>de</strong> VITERBO y el glosario cronológico que<br />

figura como apéndice a la tesis <strong>de</strong> N. P. SACKS (1941), pue<strong>de</strong> dudarse si se trata <strong>de</strong><br />

una grafía arcaizante, latinizante o aleonesada (p.ej. carneiruna: año 1054; carneirunos:<br />

año 1145).<br />

9 6 De <strong>de</strong>brum —única forma importante que, con estar etimologizada correctamente<br />

en algunos diccionarios, todavía no figura en los estudios sobre el sufijo—


272 YAKOV MALKIEL NRFH, XIII<br />

El otro (D), disperso por toda la zona, pero concentrado muy espe­<br />

cialmente en el Sur (Alentejo, Algarve), indica mal olor:<br />

bodum, dial, bedum 'hedor a macho cabrío', gall. bravú 'olor bravo que<br />

<strong>de</strong>spi<strong>de</strong>n los animales <strong>de</strong>l monte', 'maleza, espesura <strong>de</strong> hierbas', gall.<br />

chatun 'olor bravio', alg. cheirum frente a port. cheiro fortum, con<br />

notable traslado <strong>de</strong>l sufijo al final <strong>de</strong> un grupo bimembre; ant. y mod.<br />

fartum 'olor a rancio', gall. farum 'olor y sabor a silvestre que tienen<br />

algunas plantas, y a montaraz varios animales', miñ. fedum 'miedo' <<br />

*'hedor', bair. frescum 'olor a carne fresca' (por polarización léxica),<br />

ant. podrium 'podredumbre' 97.<br />

Comparando estas cuatro series, se echa <strong>de</strong> ver que en el grupo B<br />

el sufijo -um es inamovible (no hay, ni jamás hubo, que yo sepa, adje­<br />

tivos en -time); que una voz particular, ant. podrium 'podredumbre',<br />

cabalga entre los grupos C y D, ya que se presta a varias asociaciones<br />

con abstractos y colectivos y, a la vez, con olores y sabores acres; que<br />

entre A y C/D surgió cierta rivalidad (azedum —•<br />

aziume; las variantes en -um son, en general, más raras, arcaicas o<br />

dialectales). Dicha competencia culmina en los casos gemelos <strong>de</strong> cheir­<br />

um, -ume y far-um, -ume (ferume), que se refieren a olores fuertes.<br />

A la luz <strong>de</strong> este material es lícito pasar <strong>revista</strong> a las soluciones pro­<br />

puestas. Michaélis, equiparando jar-um a fer-ume, se <strong>de</strong>claró en favor<br />

<strong>de</strong> -ü m e n, contra -ü n u. A su zaga, Nunes optó en favor <strong>de</strong> -ü m e n<br />

como fuente <strong>de</strong> -um y <strong>de</strong> -ume en todos los abstractos y colectivos, in­<br />

cluso los nombres <strong>de</strong> olores fuertes; analizó -um como variante apo-<br />

copada <strong>de</strong> -ume < -ü m e n, olvidando que en portugués no se pier<strong>de</strong><br />

nunca una -e secundaria, protegida por una -n en latín (así, lumen<br />

'luz' > lume no se reduce a */um; tampoco sufren apócope costume,<br />

gume 'filo' < acumen, legume, etc.). Wagner, sin advertir el grave<br />

error <strong>de</strong> Nunes 98 , recomendó el uso <strong>de</strong> las formas correspondientes <strong>de</strong>l<br />

español (-uno frente a -umbre) como criterio para la separación gené-<br />

puedo citar un ejemplo actual muy elocuente: "Chocamos <strong>de</strong> <strong>de</strong>brum ou seja com o<br />

metal dobrado sobre si na periferia ou orla, e chocalhos sem <strong>de</strong>brum" (L. CHAVES, "A<br />

louca", Homenaje a Krüger, t. i, p. 203). Sobre la extraordinaria frecuencia <strong>de</strong>l interfijo<br />

-ar-, cf. HAM, t. 2, pp. 178-185. Cabe colocar aparte port. ins. cabalum 'caballo<br />

fabuloso, diabólico' (véase mi artículo anterior, n. 31).<br />

9 7 La lista <strong>de</strong> B. Barbosa, comentada por WAGNER (p. 359), es notable por su extensión<br />

y por la sugestividad y osadía <strong>de</strong> algunos <strong>de</strong>rivados: azeitum, bodum, cabrum,<br />

canzum (<strong>de</strong> cao 'perro', con el interfijo -z-), cheirum (a azedo, y a la inversa: cheiro a<br />

azedum), cavalum, ervum, figum, fritum, gadum, gatum, gordorum (<strong>de</strong> gordo, con<br />

influjo <strong>de</strong> gordor), mijum (<strong>de</strong> mijo 'orina', relacionado con meiere; cf. UCPL, t.<br />

11, p. 116), pexum, rangum, ratum, saibum (<strong>de</strong> saibó 'sabor'; cf. esp. resabio),<br />

sardinhum, sebum, tabacum, vacum, vélhum, verdum, vinagrum, la mayor parte <strong>de</strong><br />

sentido transparente. Morfológicamente gordorum en vez <strong>de</strong> *gordum recuerda alg.<br />

fedorum (cf. port. fedorento) frente a miñ. fedum, y encuadra en la ten<strong>de</strong>ncia general<br />

<strong>de</strong>l portugués a sustituir, en <strong>de</strong>rivados secundarios, el adjetivo por el respectivo<br />

abstracto: cf. embelezar (<strong>de</strong> beleza) 'embellecer' (<strong>de</strong> 'bello'). Dado el paralelismo primordial<br />

<strong>de</strong> -í n u y -ü n u en la etapa hispanolatina, no extraña encontrar huellas<br />

<strong>de</strong> rapos-im (var. -inho) con la misma especialización semántica; cf. mi artículo anterior,<br />

n. 153.<br />

0 8 "Hier han<strong>de</strong>lt es sich also um ursprüngliche Kollektive, wobei allerdings zu<br />

sagen ist, dass neben -ume auch -um auftritt, was lautlich, wie Nunes richtig sagt,<br />

in <strong>de</strong>r Ordnung ist" (p. 358).


NRFH, XIII APORTACIONES PARA EL ESTUDIO DEL SUFIJO -UNO 273<br />

tica" y, para todos los casos dudosos, prefirió operar con -ü n u, subrayando<br />

la especial importancia <strong>de</strong> farum por tener equivalentes en aragonés<br />

(La Litera): ferum 'mal olor que <strong>de</strong>spi<strong>de</strong>n algunos animales' (Coll<br />

y Altabas), y en catalán: farum 'husmo <strong>de</strong> la carne pasada' (también<br />

far-, fer-ejar 'espantar'). Wartburg, con el apoyo <strong>de</strong> formas galorrománicas<br />

(FEW, t. 3, pp. 4786, 8o8ív8nfc, n. 5) e italianas (tose, sudiciume,<br />

parm. frescum, Firenzuola frasküm, etc.), llegó a la conclusión opuesta<br />

("meine Überzeugung ist, dass hier.. . -ü m e n vorliegt"), insistiendo<br />

en la necesidad <strong>de</strong> examinar el problema en una perspectiva panrománica,<br />

sin <strong>de</strong>senten<strong>de</strong>rse <strong>de</strong> los presuntos productos <strong>de</strong> -imen e<br />

•Inus (nótese el dilema paralelo). Alien <strong>de</strong>claró galleguismos a azedum,<br />

cheirum, farum, multium y senyum, y ecos <strong>de</strong> la boga galleguizante a<br />

bafum y fartum, a pesar <strong>de</strong> haber consignado García <strong>de</strong> Diego que<br />

este sufijo es mucho menos común en Galicia que en Portugal.<br />

Me parece innegable que se trata <strong>de</strong> un cruce entre los dos sufijos,<br />

cuyas bases pue<strong>de</strong>n reconstruirse con exactitud. En latín tardío, -ü m e n<br />

(a menudo reforzado por -ü g ó) expresaba ante todo la corrosión; <strong>de</strong><br />

ahí esp. herrumbre, podredumbre (port. ant. podrium), esp. ant. suziedumbre,<br />

etc. Por otra parte, en latín "tirrénico" —que vislumbramos<br />

a través <strong>de</strong>l catalán, <strong>de</strong>l provenzal y <strong>de</strong>l sardo— había arraigado<br />

caprünus, asociado con el hedor <strong>de</strong>l macho cabrío, dando margen<br />

a imitaciones directas e indirectas, estas últimas particularmente numerosas<br />

en la Península ibérica. La amalgama latente <strong>de</strong> -ümen y -ünu<br />

se <strong>de</strong>be, pues, en fin <strong>de</strong> cuentas a cierta semejanza entre la corrosión<br />

y la feti<strong>de</strong>z. Cada vez que tal asociación sensorial casi inevitable coincidía<br />

con una afinidad o convergencia fonética —como sucedió precisamente<br />

en Portugal—, no podía menos <strong>de</strong> producirse una contaminación<br />

100 .<br />

Contaminación <strong>de</strong>l radical. Consta en un capítulo anterior la estrecha<br />

relación <strong>de</strong> forma y significado que une en esta serie el <strong>de</strong>rivado<br />

al primitivo. Sin embargo, en unos pocos casos se produjo cierto alejamiento<br />

a raíz <strong>de</strong> una contaminación <strong>de</strong>l radical. Ya Cuervo reconoció<br />

<strong>de</strong> pasada en el americanismo pilatuna un satélite <strong>de</strong> Pilato(s) expuesto<br />

a la irradiación semántica <strong>de</strong> pillada; otros filólogos agregaron pirata<br />

como tercer ingrediente <strong>de</strong> la variante argentina piratona (con cambio<br />

simultáneo <strong>de</strong> sufijo). Esp. cabruno, usado, en función sustantival, como<br />

nombre popular <strong>de</strong> un tumor (cf. boyuno), al propagarse hacia el Oeste<br />

se cruzó en territorio portugués con carbúnculo, produciendo cabr-unco,<br />

9 9 Lo cual sería admisible si no hubiese entre ambos idiomas una constante osmosis<br />

que tien<strong>de</strong> a borrar los contornos. Para citar un solo ejemplo: las formas yerbuno<br />

(adj. and. soto yerbuno, <strong>de</strong>hesa yerbuna; sust. ecuator. 'herbaje'), col. yerbonal <<br />

*-unal no cuadran bien, en lo semántico, con los <strong>de</strong>más <strong>de</strong>rivados. El <strong>de</strong>scubrimiento<br />

<strong>de</strong> ervum (Barbosa) y especialmente <strong>de</strong> érvazum 'lugar cubierto <strong>de</strong> mucha yerba'<br />

(Nunes) al sur <strong>de</strong> Lisboa ayuda a analizar este caso <strong>de</strong> -uno en español regional<br />

como adaptación <strong>de</strong> port. merid. -um, el cual, según veremos, representa en cambio<br />

un cruce <strong>de</strong> -ü n u y -ü m e n.<br />

1 0 0 Sobre el contacto entre los dos sufijos que se estableció en catalán y en provenzal,<br />

véase RPh, 4, p. 42. Agregúense los datos siguientes que trae J. RONJAT en su<br />

reseña <strong>de</strong> JÉ. BOURCIEZ, Éléments <strong>de</strong> linguistique romane, en RLR, 53 (1910), p.<br />

440: prov. amarun 'amargura', cabruno (fem.) 'conjunto .<strong>de</strong> cabras', ratun (mase.)<br />

'ratas'.


274 YAKOV MALKIEL NRFH, XIII<br />

-ùnculo (C. DE FIGUEIREDO) 101 . El caso más famoso —en parte por haber<br />

allanado el camino a una palabra internacional, el zoonimo cebra, <strong>de</strong><br />

proce<strong>de</strong>ncia menos exótica que el animal— es el cruce <strong>de</strong> c(i)ervo <<br />

ceruu con esp. ant. (en)zebro, nombre <strong>de</strong>l 'onagro', especie, extingui­<br />

da hace unos pocos siglos, <strong>de</strong> asno salvaje 102 . Mientras el nombre (cada<br />

vez menos útil en su ambiente originario) <strong>de</strong>l animal peninsular fue<br />

trasladado a otro animal, remotamente parecido, que los exploradores<br />

acababan <strong>de</strong> <strong>de</strong>scubrir en el África tropical, el adjetivo correspondiente<br />

(zebruno, extr. ant. enzebruno, cat. ant. adzebruno* 03 ) quedó en el<br />

idioma, viniendo a confundirse con cervuno, a causa <strong>de</strong> la frecuencia<br />

<strong>de</strong>l trueque consonantico y, en otro nivel, <strong>de</strong>l parecido <strong>de</strong> los respec­<br />

tivos pelajes 104 . También es notable que la confusión en el plano zoo­<br />

lógico y en el léxico haya coincidido con el ensor<strong>de</strong>cimiento <strong>de</strong> ciertas<br />

fricativas y con la igualación fonemàtica <strong>de</strong> la [v] y la [b] en el sistema<br />

<strong>de</strong> consonantes españolas, en tanto que la lengua medieval había dis­<br />

tinguido netamente c(i)ervo, con c [ts] y v probablemente labio<strong>de</strong>ntal<br />

muy fijas, <strong>de</strong> (en)zebro, -a, con z [dz] y b bilabial.<br />

101 véase mi artículo anterior, notas 38 y 109.<br />

1 0 2 A la abundante literatura sobre esta reñida cuestión, pue<strong>de</strong>n agregarse ahora,<br />

a<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l examen <strong>de</strong> J. DA SILVEIRA, "Estudos sobre o vocabulario portugués: zevro,<br />

zebra", RPF, 2 (1948), 220-247, los dos artículos <strong>de</strong> M. COHEN, "Zebra, zecora, hippotigris;<br />

aventures lexicales dans les langues romanes", Ro, 76 (1955), 145-182; y "Onagre,<br />

zèbre, marabou", Mélanges Louis Massignon, t. 1, Damas, 1956, pp. 315-330.—La<br />

primera asociación <strong>de</strong> cebruno con ciervo que he rastreado figura en un pasaje (citado<br />

por el Dice, hist.) <strong>de</strong> P. Fernán<strong>de</strong>z <strong>de</strong> Andrada, De la naturaleza <strong>de</strong>l caballo (1580),<br />

lib. 1, cap. 34: "El quinto color llaman cebruno porque tiene el color como el<br />

ciervo" [intermedio entre oscuro y zaino]. Véanse las notas 44-46 <strong>de</strong> mi artículo anterior.<br />

1 0 3 Enzebruno: Fuero <strong>de</strong> Usagre (siglo xin), ed. R. DE UREÑA Y SMENJAUD y A.<br />

BONILLA Y SAN MARTÍN, Madrid, 1907, § 125 (y p. 277); adzebruno: L. SPITZER, RFE,<br />

15 (1928), 375-376; J. DA SILVEIRA, art. cit., p. 229. A<strong>de</strong>más, el Dice. hist. trae acebrado<br />

y cebrado; estudio estos tipos morfológicos en RR, 32 (1941), 278-295 y MLN, 56<br />

(1941), 34-42. Las mejores recopilaciones <strong>de</strong> materiales se <strong>de</strong>ben a M. GOROSCH<br />

(ed.), El Fuero <strong>de</strong> Teruel, Stockholm, 1950, pp. 508-509, y G. TILANDER (ed.), Vidal<br />

Mayor, Lund, 1956, t. 3, pp. 52-53.<br />

1 0 4 Comentaron esta anomalía varios lexicógrafos hispanoamericanos, con<strong>de</strong>nándola<br />

cuando tomaban una actitud normativa. Así, F. RAMOS Y DUARTE, Diccionario <strong>de</strong> mejicanismos,<br />

2 ? ed., México, 1898, p. 119: "Ceboruno (Tab.), adj. 'cervuno'; la Aca<strong>de</strong>mia<br />

registra cebruno y cervuno; pero tratándose <strong>de</strong>l caballo o yegua que tiene la piel<br />

<strong>de</strong> color semejante a la <strong>de</strong>l ciervo, <strong>de</strong>be ser cervuno y no cebruno, que es <strong>de</strong>rivado <strong>de</strong><br />

cebra" (cf. HENRÍQUEZ UREÑA en BDH, t. 4, pp. 321-370); D. GRANADA, "Terminología<br />

hípica...", BAE, 8 (1921), pp. 192, 194 [s.v. cebruno:] "Impropiamente dan este<br />

nombre al pelo color ratón, que es en la Península el beílorio... "; [s.v. pangaré:]<br />

"...'<strong>de</strong>l color <strong>de</strong>l venado'. El pangaré es animal bravo, muy arisco y mañero, úsase<br />

asimismo en Río Gran<strong>de</strong> <strong>de</strong>l Sur y en San Pablo <strong>de</strong>l Brasil"; C. SUÁREZ (ESPAÑOLITO),<br />

Vocabulario cubano, Habana y Madrid, 1921, p. '132a, s.v. cevoruno: "Así dice alguna<br />

gente campesina, por corrupción <strong>de</strong> cervuno, al color <strong>de</strong>l ciervo"; E. F. TISCORNIA (ed.),<br />

Poetas gauchescos: Hidalgo, Ascasubi, <strong>de</strong>l Campo, Buenos Aires, 1940, p. 314: "El<br />

criollo cebruno es una variante <strong>de</strong>l español cervuno ('color <strong>de</strong> ciervo')"; L. SANDOVAL,<br />

Semántica guatemalense, Guatemala, 1941, t. 1, p. 174&.* cebruno: vulgarismo por<br />

'cervuno' ("Ensilla mi caballo cebruno"); H. TOSCANO MATEUS, El español en el Ecuador,<br />

Madrid, 1953, p. 408, s.v. cebruno: "Erróneamente se aplica este adjetivo a los<br />

caballos que tienen la piel parecida o <strong>de</strong>l color <strong>de</strong> la <strong>de</strong>l ciervo; pues en este caso<br />

<strong>de</strong>be <strong>de</strong>cirse cervuno" (en el Apéndice a este artículo se citan otras dos fuentes<br />

ecuatorianas).<br />

En el ambiente <strong>de</strong> la pampa argentina, don<strong>de</strong> es imprescindible distinguir con


NRFH, XIII APORTACIONES PARA EL ESTUDIO DEL SUFIJO -UNO 275<br />

Análisis semántico interno. Al reconstruir la trayectoria <strong>de</strong> la propagación<br />

<strong>de</strong> -uno, hemos agrupado los radicales que atraía el sufijo a<br />

base <strong>de</strong> su significado. Este análisis, útil para medir la paulatina penetración<br />

<strong>de</strong> un sufijo en el léxico, es <strong>de</strong> carácter semántico y externo,<br />

porque sitúa cierta serie <strong>de</strong> <strong>de</strong>rivados en una unidad <strong>de</strong> categoría mayor.<br />

Con finalidad y técnica muy distintas, se pue<strong>de</strong> practicar un análisis<br />

semántico interno, estudiando la "latitud" <strong>de</strong> cada <strong>de</strong>rivado y <strong>de</strong> la serie<br />

entera, es <strong>de</strong>cir, ya que en este caso concreto se trata <strong>de</strong> adjetivos calificativos,<br />

reparando en la gama <strong>de</strong> sustantivos con que se combinan en<br />

grupos sintácticos.<br />

Siendo teóricamente in<strong>de</strong>pendientes los dos análisis, no hay necesidad<br />

<strong>de</strong> introducir elementos <strong>de</strong>l uno en el otro. Pero como, en el caso<br />

que nos ocupa, las voces <strong>de</strong>rivadas <strong>de</strong> zoónimos ("grupo primordial")<br />

y las <strong>de</strong>más se comportan <strong>de</strong> modo muy distinto <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un sintagma,<br />

resulta muy conveniente examinar estos dos grupos sucesivamente.<br />

Es oportuno insistir en el carácter netamente técnico y, a la vez,<br />

escueto <strong>de</strong>l -uno primitivo. Como consecuencia <strong>de</strong> ello, las combinaciones,<br />

si bien no llegan a ser estereotipadas, se repiten con notable regularidad,<br />

repartiéndose en unas pocas clases bien <strong>de</strong>finidas y en un<br />

pequeño residuo <strong>de</strong> usos heterogéneos105 :<br />

1) Alusión al animal vivo — a) uso anatómico: ant. pies cavallunos<br />

frente a figura cavalluna, clás. empeine caballuno, manchas cervunas<br />

(notas 31, 47); b) uso fisiológico: olor conejuno, and. hambre pavuna<br />

(notas 49, 70); c) uso patológico: esparaván buey uno, tos perruna,<br />

tumor boyuno o cabruno (notas 28, 29 y 72); d) comparación <strong>de</strong> un<br />

animal con otro, o <strong>de</strong> un hombre con un animal: alazán bo- o bueyuno,<br />

caballo boquiconejuno o carneruno, novillo lebruno, hurón lobuno,<br />

todo rigor los colores <strong>de</strong>l pelaje <strong>de</strong>l caballo, terminó por imponerse la diferenciación<br />

siguiente: a) acebrunado 'pelaje <strong>de</strong> yeguarizo, <strong>de</strong> color oscuro con reflejos cebrunos,<br />

<strong>de</strong>steñidos, color ratón'; b) cebrado 'aquel que lleva varias rayas transversales <strong>de</strong><br />

matiz más oscuro que el fondo <strong>de</strong> la capa'; c) cebruno 'caballo que trae la piel y<br />

pelos más oscuros que el bayo cebruno- y con un ligero matiz <strong>de</strong>l tostado. Muchas<br />

veces acebrado [subrayado mío]. Se diferencia un cebruno claro y un cebruno oscuro<br />

según sea más o menos pardo su matiz'. Véase T. SAUBIDET, Vocabulario y refranero<br />

criollo, Buenos Aires, 1943, pp. 2b y 89 (respaldado en parte en la autoridad <strong>de</strong> E.<br />

Solanet).<br />

En cuanto a la presunta anaptixis <strong>de</strong> una o protónica y a la chocante grafía seboruno<br />

(ambos rasgos incomprendidos por Henríquez Ureña en 1938), se observan<br />

sólo en la zona <strong>de</strong>l Caribe (México, Cuba, Puerto Rico, Santo Domingo). Por eso no<br />

cabe duda <strong>de</strong> que se trata <strong>de</strong> un cruce con seboruco (-ucal) 'piedra, arrecife poroso;<br />

campo, monte', a base <strong>de</strong>l radical ciba(s) 'piedra' (¿voz taina o caribe?) que también<br />

explica Cibao (E. TEJERA, Palabras indígenas <strong>de</strong> la isla <strong>de</strong> Santo Domingo, Ciudad<br />

Trujillo, 1951, pp. 133-135) y <strong>de</strong>l sufijo -uco muy común en vocablos locales "relativos<br />

a campos, bosques y plantas selváticas" (T. NAVARRO, El español en Puerto Rico, Río<br />

Piedras, 1948, p. 182). Sobre seboruco y sus variantes cebor-, cibor-, sabor-uco pue<strong>de</strong>n<br />

consultarse HENRÍQUEZ UREÑA, El español en Santo Domingo, BDH, t. 5, Buenos<br />

Aires, 1940, p. 128; A. MALARET, Diccionario <strong>de</strong> americanismos, 3*. ed., Buenos Aires,<br />

1946, p. 736, y Los americanismos en la copla popular y en el lenguaje culto, New<br />

York, 1947, p. 163; "Pichardo novísimo", ed. E. RODRÍGUEZ HERRERA, La Habana, 1953,<br />

pp. 6nb-6i2a. Para tal cambio, no es necesaria la conexión semántica, y en el caso<br />

presente sospecho que no la hubo.<br />

1 0 5 En lo que sigue, remito para la documentación a las notas <strong>de</strong>l artículo anterior,<br />

así como al Apéndice <strong>de</strong> éste.


2^6 YAKOV MALKIEL NRFH, XIII<br />

hombre ovejuno, hombre y puerco toruno, caballo zorruno (cabra<br />

zorruna) 106 .<br />

2) Alusión a los productos pecuarios — a) leche cabruna o vacuna,<br />

queso ovejuno (notas 37, 67, 79); b) piel cor<strong>de</strong>runa o lobuna (notas<br />

53, 63); c) cuero asnuno, caballuno, cervuno, vacuno (notas 22, 31, 47,<br />

79); d) zapato bezerruno, cabruno, carneruno, cervuno, vacuno; agujeta<br />

cervuna; fuelle cabruno; e) estiércol boyuno (nota 28).<br />

3) Varias alusiones a los animales en sentido primario — a) rebaños:<br />

ganado cabruno, ovejuno, porcuno, vacuno; res cervuna, ovejuna, porcuna,<br />

vacuna; ant. lo cabruno 101 ', b) plantas: avena caballuna ( = loca),<br />

barba y ruda cabruna frente a sauce cabruno, moz. poleyo chorbuno<br />

('cervuno' con labialización a distancia y <strong>de</strong>sarrollo normal <strong>de</strong> la velar<br />

sorda), berza, uva y zarza perruna ( = escaramujo), fruta porcuna<br />

( = cochinera) 108 ; c) comidas: empanada caballuna, torta perruna (notas<br />

31, 72); d) avíos para la cría <strong>de</strong> animales: cencerro boyuno (nota 28);<br />

e) combinaciones diversas: and. piedra jabaluna, fuente ovejuna (notas<br />

21, 61).<br />

4) Varias alusiones a los animales en sentido pintoresco o traslaticio<br />

109 — a) colectivida<strong>de</strong>s: gente cabruna, linaje gatuno, senado ovejuno<br />

(notas 37, 57, 67); b) actividad artística: arte borruna, música perruna,<br />

solfa gatuna (notas 26, 57, 72); c) emociones y conducta afectiva: amor<br />

perruno, caricia perruna, espanto gatuno (notas 57, 71); d) vicisitu<strong>de</strong>s:<br />

<strong>de</strong>sgracia perruna, martirio perruno y tragedia cervuna (notas 47, 71),<br />

etcétera 110 . A excepción <strong>de</strong> borruno (siglo xv), todos estos usos, rigurosamente<br />

literarios, pertenecen al Siglo <strong>de</strong> Oro y a épocas posteriores,<br />

coincidiendo con la expansión <strong>de</strong>l sufijo más allá <strong>de</strong> los confines <strong>de</strong><br />

la zoonimia.<br />

A medida que -uno, en búsqueda <strong>de</strong> alianzas, por así <strong>de</strong>cirlo, con<br />

otros primitivos, rebasaba sus originarios límites <strong>de</strong> sufijo técnico ("propagación<br />

externa"), aumentaba el número <strong>de</strong> sustantivos que admitían<br />

como calificativos formaciones adjetivales en -uno ("propagación interna").<br />

A la vez siguieron borrándose las líneas divisorias entre ciertas<br />

categorías fijas tan características <strong>de</strong>l uso arcaico: si en los textos medievales<br />

una voz como boyuno u ovejuno no se combinaba más que<br />

con tres o cuatro sustantivos, los nuevos <strong>de</strong>rivados, en virtud <strong>de</strong> su<br />

mayor variedad (frailuno, hombruno, lacayuno, dial, montuno, moruno,<br />

etcétera) resultaron compatibles con un número más elevado y mejor<br />

distribuido <strong>de</strong> sustantivos. A título <strong>de</strong> clasificación aproximada pue<strong>de</strong>n<br />

proponerse los siguientes grupos:<br />

1 0 8 Notas 42, 51, 62, 63, 69, 78, 82 y 83.<br />

1 0 7 Notas 37, 47, 67, 72, 73, 79, 84. Con este grupo enlaza ganado reyuno.<br />

ios Notas 31, 40, 48, 72, 73 y 85. Con este grupo entronca chil. chaucha reyuna<br />

(nota 85). El prototipo <strong>de</strong> perruno fue con frecuencia canínus, y aun en español<br />

no faltan formaciones paralelas en -ino, como culebrino (nota 54).<br />

109 p o r "pintorescas" entiendo situaciones en que actúan los propios animales,<br />

pero en un contexto reservado <strong>de</strong> ordinario para seres humanos, p. ej. senado ovejuno<br />

y martirio perruno. El sentido "traslaticio", menos común, asoma cuando el propio<br />

adjetivo se in<strong>de</strong>pendiza, p. ej. ast. cervunu 'indómito' (nota 47)<br />

1 1 0 Lengua asnuna (nota 22), carta borruna (nota 26) , <strong>de</strong>creto galluno (nota 78),<br />

ración perruna y parto perruno (nota 71), garito vacuno 'bur<strong>de</strong>l' (nota 79), —aunque<br />

este último también podría agruparse con los términos <strong>de</strong> gana<strong>de</strong>ría en sentido recto<br />

(clase 3).


NRFH, XIII APORTACIONES PARA EL ESTUDIO DEL SUFIJO -UNO 277<br />

i) personas, seres personificados o abstractos usados como título:<br />

dueña antojuna, diosecillo bahúno, persona campuna, abuela hembruna<br />

o machuna, moza hombruna, majestad infanzonuna (notas 91, 98, 99,<br />

117-118; p. 32 y Apéndice);<br />

2) partes (físicas y espirituales) <strong>de</strong>l organismo humano: cara hombruna<br />

o and. montuna, alma lacayuna (notas 99 y 101, y Apéndice);<br />

3) conjuntos <strong>de</strong> personas (o animales): gente bahúna, canalla cencerruna,<br />

camarilla (o <strong>de</strong>mocracia) frailuna (notas 91, 97 y 120);<br />

4) manifestaciones <strong>de</strong> conducta o actividad humana: modos campunos<br />

o charrunos, andar hombruno (voz hombruna), coloquio lacayuno, chil.<br />

lenguaje pacuno (notas 96, 99, 101, 105, y p. 32);<br />

5) otros abstractos (sólo en tono jocoso): conveniencia bobuna (nota<br />

93);<br />

6) artefactos (<strong>de</strong> proce<strong>de</strong>ncia exótica o baja calidad): tela bahúna,<br />

aguja cebolluna ('gruesa'), cocinilla (guitarra o tela) moruna, miñ. pistola<br />

reyuna (nota 91 y Apéndice).<br />

7) combinaciones diversas: camino carruno, ochavo moruno, chil. chaucha<br />

reyuna 'moneda española' (p. 30 y Apéndice).<br />

Este segundo análisis semántico confirma las conclusiones generales<br />

<strong>de</strong>l primero, y muestra la transformación <strong>de</strong> un sufijo técnico y concentrado<br />

en una <strong>de</strong>sinencia algo más difusa, aunque nunca carente <strong>de</strong><br />

foco. A<strong>de</strong>más, enseña cómo la selección más variada <strong>de</strong> radicales —fenómeno<br />

esencialmente morfológico y léxico— coinci<strong>de</strong> con una extensión<br />

<strong>de</strong> la gama <strong>de</strong> combinaciones sintácticas. Lo más instructivo es que esta<br />

ampliación se produce no sólo en la capa superior <strong>de</strong> los neologismos,<br />

sino, <strong>de</strong> rechazo, incluso en algunas formaciones <strong>de</strong> arraigo multisecular,<br />

lo cual permite apreciar mejor los efectos <strong>de</strong> la osmosis lingüística.<br />

Categorías <strong>de</strong> adjetivos sustantivados. Como el proceso <strong>de</strong> sustantivación<br />

es sumamente lento, ya que presupone —aparte algunos casos <strong>de</strong><br />

cambio espontáneo— el estado intermedio <strong>de</strong> combinaciones cada vez<br />

más habituales, no es <strong>de</strong> extrañar que en el grupo <strong>de</strong> adjetivos sustantivados<br />

en -uno predominen los <strong>de</strong>rivados <strong>de</strong> zoónimos. A esta preferencia<br />

contribuye la estrechez semántica <strong>de</strong> las voces estudiadas, por lo<br />

menos en la fase medieval: la escasez misma <strong>de</strong> posibilida<strong>de</strong>s forzosamente<br />

fomenta la cristalización <strong>de</strong> combinaciones habituales.<br />

En la mayor parte <strong>de</strong> los casos el género <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> la palabra<br />

que el adjetivo calificaba originariamente, sin que se puedan reconstruir<br />

con seguridad todas las relaciones primitivas <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> suspendidas.<br />

Así, cabruna, carneruna y conejuna evocan el género <strong>de</strong> piel; port.<br />

bodum, and. chotún y sobacuno recuerdan respectivamente cheiro y<br />

olor, hedor —alejándose <strong>de</strong> bahorrina, he<strong>de</strong>ntina, sobaquina y raposina<br />

(n. 116); (ast.) balduna hace juego con castaña; jabaluna y perruna, con<br />

uva. Pue<strong>de</strong> ser que algunos femeninos reflejen el plural <strong>de</strong>l neutro, p.<br />

ej. los que <strong>de</strong>signan excrementos animales: ant. boyuna (cf. boñiga),<br />

león, caballuna, arag. perruna; y los pocos abstractos, ya <strong>de</strong>signen una<br />

cualidad: bobuna, tontuna, ya una acción: ast. escorzuna, amer. pilatuna,<br />

se arriman sencillamente a los sufijos más característicos <strong>de</strong> este<br />

tipo: -anza, -(er)ía, -(d)ura, etc.<br />

Forman otros núcleos reducidos o mínimos <strong>de</strong> adjetivos sustantivados<br />

en -uno los nombres a) <strong>de</strong> habitantes <strong>de</strong> villas, pequeñas ciuda<strong>de</strong>s o


278 YAKOV MALKIEL NRFH, XIII<br />

comarcas, a base <strong>de</strong> nombre común o <strong>de</strong> nombre propio: col. boyacacuno,<br />

campano, and. carchuno, col. guamuno, montuno, col. valluno; b)<br />

<strong>de</strong> poblaciones: Osuna, Porcuna (véase el capítulo sobre los topónimos);<br />

c) <strong>de</strong> personas (apellidos y apodos), sobre todo en ju<strong>de</strong>oespañol: Corsuno,<br />

Libruno, Moscuna; d) <strong>de</strong> ganados: chotuno (ya siglo xv), arg.<br />

vacunos 'reses vacunas' (cf. el uso local paralelo <strong>de</strong> yeguarizos 'animales<br />

caballares', mientras en España yegüerizo, sust., <strong>de</strong>nota al que cuida <strong>de</strong><br />

una yeguada); e) <strong>de</strong> animales no domésticos: and. boyuno 'caracol negro',<br />

montuno 'especie <strong>de</strong> serpiente'; £) <strong>de</strong> varias plantas, flores o árboles:<br />

león, cerbuna (gall. cerbúa), gatuna ( = gatuña), venez. zorruno;<br />

g) <strong>de</strong> frutas: ast. potruno (cf. lo dicho sobre castañas y uvas); h) <strong>de</strong>l<br />

herbaje: ecuator. yerbuno; i) <strong>de</strong> comidas: and. perruna y su satélite<br />

perrunilla (extr. [perronilla]); con aquél entronca hasta cierto punto<br />

hambruna; j) <strong>de</strong> sendas: berc. carruna. Unas pocas formaciones se usan<br />

preferentemente en plural: vacunos, perrun(ill)as.<br />

En la lengua literaria y en todas las varieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l habla dialectal<br />

española predomina el uso adjetival; la sustantivación no pasa <strong>de</strong> mera<br />

posibilidad, realizada con cierta frecuencia. No es así en portugués,<br />

don<strong>de</strong> predomina con mucho el uso sustantival, obligatoriamente masculino<br />

en lo mo<strong>de</strong>rno. Esta inusitada prepon<strong>de</strong>rancia <strong>de</strong> una función<br />

secundaria se <strong>de</strong>be en parte, según ya consta, a un contacto con -ume<br />

(mase.) que no pudo realizarse en español. Pero la razón principal <strong>de</strong><br />

la <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l tipo adjetival en el Oeste —que a la vez explica la<br />

hipertrofia <strong>de</strong> los correspondientes sustantivos, aunque sólo <strong>de</strong> los <strong>de</strong><br />

género masculino— ha <strong>de</strong> ser el marcado aislamiento, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la armazón<br />

total <strong>de</strong>l sistema morfológico, <strong>de</strong>l femenino <strong>de</strong> -um, sea -ña<br />

(ant.), sea -ua, mientras en español -uno y -una muestran una estructura<br />

simétrica perfectamente normal. Los lusohablantes, encarándose<br />

con tal dificultad, causada por los efectos inmediatos y tardíos <strong>de</strong> la<br />

nasalización, tendieron a abandonar el uso primario <strong>de</strong>l sufijo, promoviendo<br />

el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> sus rivales.<br />

Repartición geográfica. Pue<strong>de</strong> darse por <strong>de</strong>mostrado que las oleadas<br />

<strong>de</strong> latín coloquial <strong>de</strong>positaron en la Península entera, sin excluir la<br />

costa <strong>de</strong>l Mediterráneo, huellas <strong>de</strong> caprünus, precipitando así el<br />

movimiento que estudiamos. El sufijo que se <strong>de</strong>sligó <strong>de</strong> esta voz alcanzó<br />

notable productividad en todos los dialectos excepto los levantinos: a<br />

lo largo <strong>de</strong> la Edad Media, el elemento -uno, todavía <strong>de</strong> carácter técnico<br />

y rústico, se empleaba en escala mo<strong>de</strong>sta en navarroaragonés 111 ,<br />

castellano, leonés, gallegoportugués e incluso mozárabe (cf. el fitónimo<br />

chorbuno, lit. 'cervuno'). Los primeros vestigios <strong>de</strong> una <strong>nueva</strong> época <strong>de</strong><br />

floración se <strong>de</strong>scubren en el siglo xv (formaciones jocosas como borruno<br />

y sobruno en el Cancionero <strong>de</strong> Baena). Es notable su conservación entre<br />

los sefardíes; en particular, la comparación <strong>de</strong>l ju<strong>de</strong>oespañol y <strong>de</strong> los<br />

1 1 1 Como era <strong>de</strong> esperar, dada la proximidad <strong>de</strong> la frontera catalana, son muy<br />

escasas las formaciones navarroaragonesas en -uno presentes en los fueros —don<strong>de</strong>, <strong>de</strong><br />

haber existido, <strong>de</strong>berían estar bien representadas. El Fuero <strong>de</strong> Teruel, ed. M. GOROSCH,<br />

Stockholm, 1950, contiene cabruno y carneruno, a los cuales correspon<strong>de</strong>n caprinus y<br />

arietinus en la versión latina medieval. Verdad es que este texto muestra notable infiltración<br />

<strong>de</strong> castellanismos; véase mi reseña en Lan, 31 (1959), 261-291, en especial<br />

pp. 270-275.


NR'FH, XIII APORTACIONES PARA EL ESTUDIO DEL SUFIJO -UNO 279<br />

dialectos hispanoamericanos permite abogar en favor <strong>de</strong> una fecha temprana<br />

para formación tan peregrina y "avanzada" como hambruna<br />

'hambre, carestía'. Mientras numerosos sufijos rústicos (p. ej. -ezno y<br />

-iego 112 ) no se propagaron al Nuevo Mundo, -uno está representado<br />

<strong>de</strong>nsamente <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la zona sur <strong>de</strong> México hasta Chile y la Argentina.<br />

Algunas voces alcanzaron mayor importancia en el Nuevo Mundo<br />

que en la Península, don<strong>de</strong> a veces no perduran más que en zonas muy<br />

exiguas (así reyuno, característico <strong>de</strong>l platense y <strong>de</strong>l chileno, vegeta tan<br />

sólo en Miño); otras son importantes <strong>de</strong> ambos lados <strong>de</strong>l Atlántico, y<br />

conservan en todas partes su sabor rústico (p. ej. montuno); a excepción<br />

<strong>de</strong> pilatuno y <strong>de</strong> sus brotes, ninguna que no sea rigurosamente local<br />

(chil. pacuno, col. paramuno y valluno, puertorr. sangruno) carece <strong>de</strong><br />

raíces en España. Algunos vocablos sufrieron cambios <strong>de</strong> forma, casi<br />

siempre superficiales, en el ambiente nuevo (así, cub. mex. ceboruno en<br />

vez <strong>de</strong> cebruno —con<strong>de</strong>nado a toda clase <strong>de</strong> trastornos con motivo <strong>de</strong> la<br />

extinción <strong>de</strong> cebro— por presión <strong>de</strong>l indigenismo seboruco 'arrecife').<br />

Aunque nos faltan los mapas <strong>de</strong> un atlas lingüístico, po<strong>de</strong>mos afirmar<br />

con base en hallazgos fortuitos y muy fragmentarios que el Sur <strong>de</strong> México,<br />

las repúblicas <strong>de</strong>l Istmo, Cuba, Puerto Rico, Venezuela, Colombia<br />

(tal vez más que cualquier otro país), el Ecuador, Bolivia, partes <strong>de</strong><br />

Chile y el Norte <strong>de</strong> la Argentina (salt. pioj-un-ina) muestran penetración<br />

<strong>de</strong>nsa y produjeron localismos pintorescos.<br />

En cuanto a la Península, encontramos en todas partes formaciones<br />

características (o notables <strong>de</strong>rivados y matices semánticos <strong>de</strong> formaciones<br />

comúnmente usadas). Así, en Asturias: balduno, ermuno, escorzuno,<br />

potruno; en Santan<strong>de</strong>r: corzuno y polvuno; en Salamanca y regiones<br />

limítrofes: carruno, cebolluno, charruno; en todo el Noroeste: cerbu(n)o.<br />

Pero resulta instructiva la localización <strong>de</strong>l verda<strong>de</strong>ro foco <strong>de</strong> la difusión<br />

<strong>de</strong>l sufijo en Andalucía, don<strong>de</strong> a la vez pululan formaciones pintorescas:<br />

jabaluno, pavuno, yerbuno; empleos muy especiales <strong>de</strong> palabras <strong>de</strong> uso<br />

general: boyuno, gatuno, montuno, moruno, perruno; gentilicios: carchuno,<br />

y topónimos: Osuna y Osunillas, (Fuente)ovejuna, Perrunal, Porcuna,<br />

etc. Sería muy <strong>de</strong> extrañar que la riqueza <strong>de</strong> -um en el Sur <strong>de</strong><br />

Portugal (Alentejo, Algarve) y su marcada abundancia en Extremadura<br />

y Andalucía no se relacionen estrechamente.<br />

Sabido es que la frontera entre el gallegoportugués y el español, establecida<br />

con atención a los sistemas fónicos, es <strong>de</strong> escasa utilidad para<br />

la <strong>de</strong>limitación <strong>de</strong> rasgos morfológicos y sobre todo léxicos. Esta observación<br />

se aplica al Norte igual que al Sur; pero mientras la afinidad<br />

léxica entre el habla <strong>de</strong> la costa atlántica y los dialectos asturleoneses<br />

se <strong>de</strong>be en gran parte a un patrimonio común y a un estancamiento<br />

general —muy gratos al etnógrafo y al lingüista—, los contactos entre el<br />

portugués meridional, el extremeño y el andaluz se explican más bien<br />

por difusión mo<strong>de</strong>rna, que ha <strong>de</strong> tener sus raíces en la trashumancia y<br />

en el vaivén <strong>de</strong> la ocupación temporera.<br />

Toponimia y antroponimia. No he investigado especialmente el empleo<br />

<strong>de</strong> -uno en los topónimos <strong>de</strong> la Península y <strong>de</strong> ultramar. Las enci-<br />

1 1 2 Cf. "Oíd Spanish ju<strong>de</strong>zno, morezno, peca<strong>de</strong>zno", PhQ, 37 (1958), 95-99; y "The<br />

Hispanic suffix -(i)ego", JJCPL, 4, fase. 3 (1951)* 111-213.


28o YAKOV MALKIEL NRFH, XIII<br />

clopedias registran en Andalucía: Osuna, ant. Ossuna (Sevilla), nombre<br />

ya mencionado en el Cancionero <strong>de</strong> Baena, Osunillas (Málaga), El Perrunal<br />

(barrio minero <strong>de</strong> la prov. <strong>de</strong> Huelva), Porcuna (Jaén) y (Fuente)ovejuna<br />

(Córdoba). Del Nuevo Mundo no puedo aducir más que<br />

Torunos, población <strong>de</strong> Venezuela (est. <strong>de</strong> Zamora, distr. <strong>de</strong> Barinas),<br />

frente a Ove jiña (Salta).<br />

Los gentilicios en -uno, sin duda <strong>de</strong> carácter afectivo, se encuentran<br />

en Andalucía y Colombia: boyacacuno, carchuno, chapanaluno, guamuno;<br />

con ellos enlaza salm. charruno, aunque no esté basado en un<br />

topónimo.<br />

Un sufijo asociado con nombres <strong>de</strong> animales es i<strong>de</strong>al para apodos;<br />

testigos el feliz hallazgo <strong>de</strong> J. A. <strong>de</strong> Baena, borruno, <strong>de</strong> doble asociación<br />

con Borra y borr(eg)o; Corzuno y Moscuna, usados entre los sefardíes<br />

antes y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> su dispersión; la Con<strong>de</strong>ssa Lobuna ("a causa que se<br />

criavan en su condado muchos lobos") y la Con<strong>de</strong>ssa Zorruna en el<br />

Quijote (II, 38) 1: V 3 , y el licenciado Libruno inventado por Quevedo en<br />

maliciosa alusión a Juan Pérez <strong>de</strong> Montalván.<br />

Proyección estilística. Si se <strong>de</strong>fine la estilística no como dimensión<br />

afectiva (según enseñaba Charles Bally), sino como aplicación literaria<br />

—es <strong>de</strong>cir, casi siempre consciente e intencional— <strong>de</strong> un rasgo lingüístico,<br />

se pue<strong>de</strong>n distinguir dos categorías fundamentales <strong>de</strong> la proyección<br />

estilística <strong>de</strong> -uno. La primera abarca los casos <strong>de</strong> cuidadosa observación<br />

<strong>de</strong>l uso popular por parte <strong>de</strong>l escritor, con el propósito <strong>de</strong> reproducción<br />

fiel; la segunda, que implica más imaginación, compren<strong>de</strong> los neologismos,<br />

jocosos o serios, efímeros o dura<strong>de</strong>ros, creados por los autores;<br />

es <strong>de</strong>cir, que presupone una <strong>de</strong>sviación <strong>de</strong>l uso cotidiano. Aunque en<br />

teoría sea muy clara la diferencia entre estas dos posibilida<strong>de</strong>s, no poseemos<br />

los datos en que <strong>de</strong>bería basarse, <strong>de</strong>bido al carácter fragmentario<br />

<strong>de</strong> la documentación. Ya el primer caso notable, en or<strong>de</strong>n cronológico,<br />

muestra a las claras dón<strong>de</strong> resi<strong>de</strong> la dificultad. Cuando Juan<br />

Alfonso <strong>de</strong> Baena escribe, con cierta obstinación, arte borruna, carta<br />

borruna y obra borruna, refiriéndose al célebre bufón Borra, es posible<br />

que recurra a un adjetivo pastoril ya existente (aunque, por extraña<br />

casualidad, no documentado) borruno, <strong>de</strong> dial, borro 'borrego'. Pero<br />

también es concebible que tal adjetivo no fuese más que "latente" (como,<br />

salvo error, faltan vestigios <strong>de</strong> *terneruno 114 , aunque tal voz, <strong>de</strong> emplearse<br />

en un contexto excepcional, resultaría inmediatamente comprensible).<br />

En ese caso, el doble hallazgo <strong>de</strong> Baena <strong>de</strong>bió <strong>de</strong> realzar el<br />

efecto cómico <strong>de</strong> sus poesías palaciegas. A<strong>de</strong>más, sucedía alguna que otra<br />

vez que el mismo autor, en una especie <strong>de</strong> elegante contrapunto, combinaba<br />

el aprovechamiento <strong>de</strong>l habla popular con variaciones estrictamente<br />

personales. Así, el cambio <strong>de</strong> cebellina en cebollina (Cervantes)<br />

con una variante "latente" *cebolluna, obe<strong>de</strong>ce a ten<strong>de</strong>ncias muy bien<br />

1 1 3 F. Rodríguez Marín cree ver en todo ese episodio una alusión sostenida a<br />

cierta aventura amorosa <strong>de</strong>l Duque <strong>de</strong> Osuna. Esta conjetura armoniza bien con mi<br />

propia observación <strong>de</strong> que Cervantes se interesó muy activamente en nuestro sufijo.<br />

1 1 4 La aversión a este adjetivo se pue<strong>de</strong> achacar al riesgo <strong>de</strong> un grave equívoco:<br />

el juego <strong>de</strong> los interfijos permitiría al oyente relacionar *terneruno con tierno y no<br />

con ternero, como, <strong>de</strong> hecho, el adjetivo familiar ternerón se aplica a la persona exce­<br />

sivamente sentimental, 'que se enternece con facilidad' (Aca<strong>de</strong>mia).


NRFH, XIII APORTACIONES PARA EL ESTUDIO DEL SUFIJO -UNO 28l<br />

observadas <strong>de</strong>l uso rústico (labialización <strong>de</strong> la e protónica tras la b y<br />

vacilación entre -ina y -una, como en los <strong>de</strong>rivados <strong>de</strong> cor<strong>de</strong>ro y <strong>de</strong><br />

raposa). Pero cuando un personaje <strong>de</strong>l entremés corrige cebollina, *-una<br />

en ajuna 115 , sin duda tal ''irradiación sinonímica" implica ya una intervención<br />

literaria <strong>de</strong> tono festivo.<br />

El uso intencional y artístico (pero todavía no creador) <strong>de</strong> -uno se<br />

remonta a las Coplas <strong>de</strong> Mingo Revulgo, don<strong>de</strong> chotuna rima con fortuna<br />

y laguna 116 . Es muy probable que, al emplear grajuno y greñiculebruno,<br />

fray Juan <strong>de</strong> Pineda no haya sido más que un excelente<br />

coleccionador <strong>de</strong> voces rústicas. En el Quijote y en el Coloquio <strong>de</strong> los<br />

perros, Cervantes echó mano <strong>de</strong> varias voces ya corrientes, y en parte<br />

viejísimas, como gatuno, hombruno, lobuno, ovejuno, perruno, zorruno.<br />

Es lógico que, en la literatura mo<strong>de</strong>rna, la nota costumbrista haya favorecido<br />

el empleo <strong>de</strong> voces o giros regionales que interesan al dialectólogo:<br />

para limitarnos al andaluz, Ángel Ganivet, S. González Anaya<br />

y P. <strong>de</strong> Morales Prieto proporcionan ejemplos <strong>de</strong> jabaluno, J. F. Muñoz<br />

y Pabón atestigua el uso <strong>de</strong> montuno y el propio Juan Valera apoya<br />

con su autoridad ciertas combinaciones <strong>de</strong> moruno.<br />

Sería lo natural que el uso imaginativo <strong>de</strong> -uno, que presupone<br />

mayor grado <strong>de</strong> in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia en el escritor, comenzase más tar<strong>de</strong> que<br />

la mera reproducción <strong>de</strong> lo percibido. Pero los datos no apoyan la<br />

hipótesis <strong>de</strong> tal distancia cronológica, y el primer neologismo incontestable<br />

<strong>de</strong> este tipo, sobruno (¿<strong>de</strong> sobrar?), es una formación jocosa<br />

acuñada por Baena en su Dezir a Garcí Alvarez (núm. 455 <strong>de</strong> su Cancionero,<br />

en rima). En lo sucesivo, quienes más gozosamente aprovecharon<br />

este elemento <strong>de</strong> <strong>de</strong>rivación como libre recurso estilístico fueron<br />

Cervantes y Lope: éste lanzó galguno e infanzonuno (véase el Apéndice),<br />

aquél forjó, en los Entremeses y aun en los más exquisitos capítulos<br />

<strong>de</strong>l Quijote, ajuno, antojuno, bayetuno y ceneerruno 111 . A la inventiva<br />

<strong>de</strong> Quevedo se <strong>de</strong>be libruno, mientras un gran filólogo <strong>de</strong> nuestra época,<br />

Menén<strong>de</strong>z Pidal, i<strong>de</strong>ó sastruno —admitiendo su carácter ficticio— con<br />

el solo propósito <strong>de</strong> aclarar el matiz exacto <strong>de</strong> otra voz, muy real (pues<br />

figura en una sátira atribuida por algunos al propio Lope), pero al<br />

parecer más opaca para el lector mo<strong>de</strong>rno. Huelga insistir en el valor<br />

1 1 5 Véase Comedias y entremeses, ed. Bonilla y Schevill, t. 3, p. 244 (n.) : "Por<br />

cebellina. Sancho estropea el vocablo <strong>de</strong>l mismo modo (Quijote, II, 14)"; y A. ALONSO,<br />

"Las prevaricaciones idiomáticas <strong>de</strong> Sancho", NRFH, 2 (1948), 1-20 (en particular<br />

p. 12) . Cf. salm. aguja cebolluna (Apéndice).<br />

1 1 6 Para la historia <strong>de</strong> la rima en -una pue<strong>de</strong>n servir <strong>de</strong> punto <strong>de</strong> arranque los<br />

núms. a) 261, b) 456 y c) 457 <strong>de</strong>l Cancionero <strong>de</strong> Baena: a) laguna, Luna, borruna,<br />

coluna; b) fortuna:laguna, Ossuna:alguna, Lunaminguna, una:zorruna, borruna.Porcuna;<br />

c) fortuna:alguna, laguna:tribuna, borruna:comuna [arte comuna], luna:una,<br />

O ssuna Porcuna. Nótese la mescolanza <strong>de</strong> los siguientes elementos: artículo in<strong>de</strong>finido<br />

una y sus brotes adjetivales y pronominales (alguna, ninguna); <strong>de</strong>rivados <strong>de</strong> zoónimos,<br />

reales o presuntos (zorruna; O ssuna, Porcuna; borruna); voces —cultas y patrimoniales—<br />

que contienen una <strong>de</strong>sinencia fosilizada -una < lat. -ü n a: fortuna, laguna,<br />

tribuna; el semicultismo coluna < c o l u m n a ; el femenino analógico (hoy anticuado)<br />

comuna; y el primitivo luna, <strong>de</strong> uso especialmente sugestivo como apellido: [don<br />

Alvaro <strong>de</strong>] Luna. Como faltaban equivalentes en -uno, ya <strong>de</strong> los dos topónimos, ya<br />

<strong>de</strong> los nombres comunes col-, com-, fort-, l-, lag-, trib-una, no extraña el marcado<br />

predominio <strong>de</strong>l femenino en la poesía <strong>de</strong>l siglo xv.<br />

1 1 7 Cf. RPh, 4, p. 35 (antojuno, cencerruno), y Apéndice (s.vv. ajuno y bayetuno).


2&2 YAKOV MALKIEL NRFH, XIII<br />

estilístico <strong>de</strong> estas innovaciones: la "dueña toquiblanca, larga y antojuna"<br />

(Quijote, II, 48) asume la apariencia <strong>de</strong> una peregrina alimaña,<br />

mientras la "canalla gatesca, encantadora y cencerruna" (II, 46), al<br />

colocar en el mismo nivel gatos, encantadores y cencerros, sugiere las<br />

cualida<strong>de</strong>s, verda<strong>de</strong>ras e imaginarias, <strong>de</strong> los animales que atormentan<br />

a don Quijote.<br />

Comparación con otras lenguas. La aplicación <strong>de</strong> una palabra asociada<br />

con zoónimos al terreno humano, en tono hipoeorístico, burlesco<br />

o reprobatorio, es un fenómeno comunísimo en las lenguas indoeuropeas<br />

y seguramente en otras familias 118 . También en el <strong>de</strong>sarrollo peyorativo<br />

<strong>de</strong> ciertos sufijos el enlace con nombres <strong>de</strong> animales ha <strong>de</strong>sempeñado<br />

un papel notable: así, L. Bloom fie Id opina que el sufijo inglés<br />

-ish, hoy empleado para marcar una semejanza <strong>de</strong>sfavorable: child-ish,<br />

mann-ish, woman-ish (a diferencia <strong>de</strong> child-like, man-ly, wo man-ly), se<br />

<strong>de</strong>sprendió <strong>de</strong> un grupo en que dominaba incondicionalmente: boor-ish,<br />

hogg-ish, lout-ish, swin-ish, <strong>de</strong>cididamente orientado (agrego yo) hacia<br />

los zoónimos 119 .<br />

Por otra parte, la existencia <strong>de</strong> un sufijo adjetival agregado a zoónimos<br />

al principio exclusiva y luego principalmente, no <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> constituir<br />

en el mundo romance un rasgo excepcional, que subraya la importancia<br />

primordial <strong>de</strong> la gana<strong>de</strong>ría en la Península ibérica. Para dicha<br />

función las lenguas germánicas disponen <strong>de</strong> una gama <strong>de</strong> posibilida<strong>de</strong>s,<br />

que compren<strong>de</strong> sufijos no afectivos (ingl. cat-, dog-like; al. affen-artig,<br />

-haft), afectivos (ingl. apish, cowish, currish, doggish [frente a dogged],<br />

kittenish, sheepish, waspish; al. äffisch, hündisch) y altamente afectivos<br />

(ingl. batty 'chiflado, insensato', catty 'maligno, furtivo, traicionero, dado<br />

a habladuría maligna', doggy 'pretenciosamente elegante, presuntuoso',<br />

lousy '<strong>de</strong>spreciable, miserable'; al. affig, bockig, lausig, mausig); a<strong>de</strong>más<br />

recurren a la composición (ingl. cowboy, doghouse, oxeart; tiger-shark;<br />

al. Hun<strong>de</strong>leben, Katzenjammer, Schafskopf; hun<strong>de</strong>- o hundsmü<strong>de</strong>, mausetot).<br />

Pero ninguno <strong>de</strong> estos procedimientos es privativamente zoonímico.<br />

El ruso cuenta con una serie básica y con numerosas variantes,<br />

causadas por la contaminación con el sufijo posesivo -in y por cruces<br />

mutuos (nótese la relación entre vol-óv-ij y koróv-ij y entre byc-ác-ij y<br />

tel'-áí-ij): byeij (bycáUj) 'toruno', koróvij 'vacuno', kózij 'cabruno' frente<br />

a koz-l-ínn-yj '<strong>de</strong> macho cabrio'), kúrij (kurínnyj) 'gallináceo', leb'azij<br />

(lebedinyj) '<strong>de</strong> cisne', lisij (lisícij) 'zorruno', loiadínyj 'caballar', medvézij<br />

'osuno', obezjánij '<strong>de</strong> macaco', óslij (oslinnyj) 'asnal', scenócij '<strong>de</strong> cachorro',<br />

teVácij '<strong>de</strong> ternero', volóvij 'boyuno'; aunque también en esta lengua<br />

falta la nota privativa. No pue<strong>de</strong> concebirse prueba más elocuente<br />

1 1 8 Así, al. Schnauze, al. coloquial Fresse 'hocico', fressen 'comer (como un animal)';<br />

y los equivalentes rusos mórda (rylo, xár'a) y ¿rat', a<strong>de</strong>más sdóxnut' 'morir (como<br />

un animal)'; esp. chancho, ganso, etc., también buche (imper. ¡<strong>de</strong>sembucha!), hocico,<br />

pata (W. BEINHAUER, "Beiträge zu einer spanischen Metaphorik", RF, 55, 1941, p.<br />

17). Para el francés, véase E. GAMILLSCHEG, Französische Be<strong>de</strong>utungslehre, Tübingen,<br />

1951, p. 11.<br />

1 1 9 L. BLOOMFIELD, Language, New York, 1933, p. 414.<br />

Aprovecho esta oportunidad para corregir algunas erratas <strong>de</strong>l artículo anterior:<br />

Figueiredo (n. 38), mex. ceboruno (n. 44), port. -um (-uno) (n. 153).


N R F H , XIII APORTACIONES PARA EL ESTUDIO DEL SUFIJO -UNO 283<br />

<strong>de</strong> la importancia que ha tenido para los españoles la vida pastoril<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> los albores <strong>de</strong> la civilización.<br />

Conclusión. Dos categorías <strong>de</strong> agregados y correcciones al artículo<br />

original son las que esencialmente traen estas <strong>nueva</strong>s aportaciones.<br />

Primero, varios datos y <strong>de</strong>talles nuevos, algunos recogidos sistemáticamente;<br />

otros, meros hallazgos fortuitos hechos a lo largo <strong>de</strong> diez años<br />

<strong>de</strong> lecturas. Este suplemento <strong>de</strong> información pura, con algún toque<br />

<strong>de</strong> análisis, compren<strong>de</strong> <strong>nueva</strong>s formaciones, <strong>nueva</strong>s variantes <strong>de</strong>l sufijo,<br />

significados <strong>nueva</strong>mente <strong>de</strong>scubiertos <strong>de</strong> formaciones ya conocidas, extensión<br />

<strong>de</strong> las respectivas zonas geográficas, así como <strong>de</strong> las trayectorias<br />

temporales y <strong>de</strong> las gamas sociales; y, muy al margen, unas pocas tentativas<br />

<strong>nueva</strong>s <strong>de</strong> interpretación etimológica o estilística <strong>de</strong> voces sueltas.<br />

Correspon<strong>de</strong> a la segunda categoría una revisión <strong>de</strong>l método <strong>de</strong> investigación<br />

que, <strong>de</strong> resultar aceptable, podría aplicarse a otros elementos<br />

<strong>de</strong> la formación <strong>de</strong> palabras. En este terreno, las dos innovaciones,<br />

frente al estudio <strong>de</strong> 1950, consisten:<br />

a) En examinar no sólo la fase positiva <strong>de</strong>l proceso —el crecimiento<br />

<strong>de</strong> un sufijo técnico—, sino asimismo la negativa, es <strong>de</strong>cir, en la perspectiva<br />

diacrónica, la <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> otros recursos morfológicos que<br />

precedieron a -uno, y, en la sincrónica, las alternativas rechazadas a<br />

cada paso por los hablantes, a veces tras largo tanteo. Un aspecto particular<br />

<strong>de</strong> rivalidad intensa es el cruce <strong>de</strong> sufijos.<br />

b) En analizar todos los procesos observados como juegos <strong>de</strong> varias<br />

fuerzas muy dispares: entre otras, economía interna <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> sufijos,<br />

asociaciones fónicas y semánticas, relación <strong>de</strong> la u <strong>de</strong>l sufijo con<br />

la última vocal que pertenece al radical, atracción o repulsión <strong>de</strong> elementos<br />

homónimos, influjo semántico <strong>de</strong> palabras-claves. La irrupción<br />

se explica en tal sistema como una conjunción <strong>de</strong> factores favorables, el<br />

bloqueo como una alianza <strong>de</strong> los <strong>de</strong>sfavorables, el estancamiento como<br />

la relativa escasez <strong>de</strong> lo positivo o el relativo predominio <strong>de</strong> lo negativo.<br />

El sufijo elegido para la <strong>de</strong>mostración <strong>de</strong>l método es <strong>de</strong> importancia<br />

numérica y cualitativa muy limitada en lo antiguo y, hasta cierto punto,<br />

en lo mo<strong>de</strong>rno, pues se equilibran las ganancias (lacayuno, montuno,<br />

toruno) y las pérdidas (bezerruno; reintroducción <strong>de</strong> porcino en merma<br />

<strong>de</strong> porcuno). Esta circunstancia nos animó a examinar los datos en el<br />

mayor número posible <strong>de</strong> perspectivas, situando cada formación en todo<br />

contexto que permitiera aclararla: estratificación cronológica, agrupación<br />

semántica <strong>de</strong> primitivos y <strong>de</strong>rivados, configuración fónica, repartición<br />

geográfica, aplicación a la toponimia, empleo para efectos estilísticos,<br />

variantes y cruces <strong>de</strong> sufijo, contaminación <strong>de</strong> radicales, etc. La<br />

próxima tarea ha <strong>de</strong> ser la elaboración <strong>de</strong> un método general, riguroso<br />

pero elástico, que permita indagar con la misma seguridad elementos<br />

<strong>de</strong> ámbito incomparablemente mayor.<br />

University of California.<br />

APÉNDICE<br />

abetuno: Arag. (Huesca): 'pimpollo <strong>de</strong> abeto'; cf. n. 3.<br />

YAKOV MALKIEL<br />

ajuno: "[Torrente, criado <strong>de</strong> Car<strong>de</strong>nio:] Mudaremos este pelo / <strong>de</strong> sayal con cebolli-


284 YAKOV MALKIEL NRFH, XIII<br />

ñas / martas. [Muñoz, escu<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> Marcelo:] Procurad que sean / a junas, que sean<br />

más finas" (CERVANTES, La entretenida, jorn. ni; Comedias y entremeses, ed. Schevill y<br />

Bonilla, t. 3, Madrid, 1918, p. 101).<br />

baldima: Ast. centr. baldunes 'castañas <strong>de</strong> la mejor clase' (M. J. CANELLADA, El bable<br />

<strong>de</strong> Cabranes, anejo 31 <strong>de</strong> la RFE, Madrid, 1944, p. 112).<br />

bayetuno: "¿Es posible... / que se entumbe, se encubra y se trasponga / <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>ssa<br />

sombra bayetuna / el sol hampesco?" (CERVANTES, El rujian viudo, llamado Tram-<br />

pagos, en Comedias y entremeses, ed. cit., t. 4, p. 22). Cf. J. TERLINGEN, LOS italianis-<br />

mos en español <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la formación <strong>de</strong>l idioma hasta principios <strong>de</strong>l siglo xvii, Ams-<br />

terdam, 1943, p. 295, y mi artículo "From 'bay-colored' to 'spleen': the Romance<br />

phase of Latin badius", AGIt, 39 (1954), 166-187, en especial p. 168, n. 5.<br />

borruno: Agregúese a los dos pasajes citados (RPh, 4, pp. 22-23) o t r o> también <strong>de</strong><br />

JUAN ALFONSO DE BAENA ("Dezir para Pedro <strong>de</strong> Luzón", Cancionero, fol. i52r 0 1):<br />

"Para dar al grant privado / un <strong>de</strong>zir metrificado / que non es obra borruna". Es<br />

difícil fijar el matiz semántico; J. CEJADOR Y FRAUCA, Tesoro <strong>de</strong> la lengua castellana,<br />

t. 12, Madrid, 1914, p. 417, propone 'pesado, chabacano'; W. SCHMID, Der Wortschatz<br />

<strong>de</strong>s "Cancionero <strong>de</strong> Baena", RHe, t. 35, Bern, 1951, p. 37, aboga por '<strong>de</strong>smañado,<br />

torpe'.<br />

boyuno: (Agregados a RPh, 4, p. 23 y notas 28-30.) "E son dos naturas <strong>de</strong> esparauanes,<br />

uno que dizen boyuno, que se faze con grand cerco e llano. .." (Libro <strong>de</strong> los caballos,<br />

tratado <strong>de</strong> albeitería <strong>de</strong>l siglo xiii, ed. G. SACHS, anejo 23 <strong>de</strong> la RFE, Madrid, 1936,<br />

fol. 29V 0 [concuerdan los mss. A, B, P]; cf. Glosario, p. 128&: '[tumor] que, <strong>de</strong>sarro­<br />

llándose en la parte lateral interna <strong>de</strong>l corvejón <strong>de</strong> los solípedos, hincha la articu­<br />

lación <strong>de</strong>l tarso, <strong>de</strong> modo que ésta llega a asemejarse a la <strong>de</strong>l ganado vacuno'). And.<br />

boyuno^ 'caracol negro y basto' ("Puso un guiso <strong>de</strong> caracoles boyunos que no lo<br />

comían ni los perros"); boyunoz 'pelo <strong>de</strong> caballo <strong>de</strong> color rojo como el <strong>de</strong> algunos<br />

bueyes' ("Un caballo era castaño y el otro, boyuno") (A. ALCALÁ VENCESLADA, Vocabu­<br />

lario andaluz, [2- ed.], Madrid, 1951, p. 98&J.<br />

boyacacuno: 'boyacense' (<strong>de</strong>rog.), <strong>de</strong> Boyacá, provincia, luego <strong>de</strong>partamento <strong>de</strong> Colom­<br />

bia, poblado principalmente por mestizos e indios, sin que falten negros (cap. Tunja).<br />

Véase L. FLÓREZ, "Gramáticas escolares", en su libro Lengua española, Bogotá, 1953,<br />

p. 48.<br />

caballuna: (Agregado a RPh, 4, p. 23, n. 31.) 'Excremento sólido <strong>de</strong> caballerías, el<br />

cual, con salvados y agua <strong>de</strong> fregar, se utiliza como pienso para los cerdos' (C.<br />

MORAN, "Vocabulario <strong>de</strong>l concejo <strong>de</strong> La Lomba en las montañas <strong>de</strong> León", BAE, 30,<br />

1950, p. 165«: "reflejo exacto <strong>de</strong> cómo se hablaba... a fines <strong>de</strong>l siglo xix").<br />

cabruno: (Agregados a RPh, 4, p. 24, n. 37.) "Que en el rebujal ['número <strong>de</strong> cabezas<br />

<strong>de</strong> un rebaño que no llega a cincuenta'] que huviere en el ganado ovejuno o cabru­<br />

no..." (Concejo <strong>de</strong> la Mesta, t. 17; CEJADOR Y FRAUCA, Tesoro, t. 12, p. 358); "cueros<br />

cabrunos ni carnerunos ni ovejunos" (Or<strong>de</strong>nanzas <strong>de</strong> Sevilla; véase ID., Tesoro, t. 10,<br />

Madrid, 1912, p. 393); "empero también el ládano que en esta forma se adquiere...<br />

siempre huele al cabruno" (A. LAGUNA, trad. <strong>de</strong> Dioscóri<strong>de</strong>s, lib. 1, cap. 108, véase<br />

el Dice. Aut., t. 5, p. 1876, s.v. peinar).<br />

camperuno: 'rústico' (A. MEMBREÑO, Hondureñismos, 3- ed., Méjico, 1912, p. 33); en<br />

la 2 ? ed., Tegucigalpa, 1897, P- 2 9> I a glosa era 'penco' ( ='zopenco'),<br />

carchuno: (Agregado a RPh, 4, p. 32, n. 95.) 'Natural <strong>de</strong> Carchelejo' (Jaén), 'propio <strong>de</strong><br />

este pueblo' ("Está en relaciones con un hortelano carchuno"); carchuna (vit.) 'varie­<br />

dad <strong>de</strong> uva <strong>de</strong> grano obtuso, negro y tamaño mediano' (Motril), según S. DE ROJAS<br />

CLEMENTE Y RUBIO, Ensayo sobre las varieda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la vid común que vegetan en An­<br />

dalucía, Madrid, 1807, p. 204 (cita indirecta). Según ALCALÁ VENCESLADA, p. 133a,<br />

son sinónimos <strong>de</strong> carchuno (¿<strong>de</strong> distinto matiz estilístico?) carchelej-eño y -ero, mien­<br />

tras carchel-eño y -ero alu<strong>de</strong>n al topónimo Cárchel <strong>de</strong> la misma provincia <strong>de</strong> Jaén,<br />

carneruno: (Agregados a RPh, 4, p. 24, notas 42-43.) "Cueros cabrunos ni carnerunos"<br />

(Or<strong>de</strong>nanzas <strong>de</strong> Sevilla; véase CEJADOR Y FRAUCA, Tesoro, t. 10, p. 393, quien, en sus<br />

"Correcciones y adiciones", t. 11, Madrid, 1913, p. 499, agrega: carneruna 'piel <strong>de</strong><br />

carnero' (Cortes <strong>de</strong> Jerez, año 1268). En proto-portugués reaparecen carneirunos (año<br />

1145; PMH, Leges et consuetudines, Lisboa, 1856, p. 743) y carneiruna (año 1054;<br />

Diplomata et chartae, Lisboa, 1867, p. 238); cf. N. P. SACKS, The Latin of dated docu-<br />

ments in the Portuguese territory, Univ. of Pennsylvania Studies in Rom. Lang. and<br />

Lit.f t. 32, Phila<strong>de</strong>lphia, 1941, p. 1636.


NRFH, XIII APORTACIONES PARA EL ESTUDIO DEL SUFIJO -UNO 285<br />

carraña: (El Bierzo) 'senda o camino carretil' (Dice. Acad., 17* ed., 1941, p. 261c; 18?<br />

ed., 1956, p. 2726). Falta en GARCÍA REY, Vocabulario <strong>de</strong>l Bierzo, quien, en compen­<br />

sación, registra (p. 64) carreiro 'senda, vereda, camino malo' (Castrillo <strong>de</strong>l Monte,<br />

Paradasolana, etc.) y carreirón 'camino que va hondo'.<br />

cebolluno: J. DE LAMANO Y BENEITE, El dialecto vulgar salmantino, Salamanca, 1915, p.<br />

330: (Sierra <strong>de</strong> Francia) aguja cebolluna 'aguja gruesa que usan para .ensalmar sacos',<br />

cervuno, (en)zebruno: (Agregados a RPh, 4, p. 24, notas 44-45.)<br />

a) Diálogos <strong>de</strong> la montería, ed. F. R. DE UHAGÓN, SOC. <strong>de</strong> Biblióf. Esp., t. 27<br />

(1890), p. 80: "El modo que se ha <strong>de</strong> tener en buscar el ganado cervuno, corzuno y<br />

gamuno, y cómo se ha <strong>de</strong> matar". Comunísimo en la zona oeste <strong>de</strong> la Península:<br />

salm. cerbuno 'áspero, duro, recio' —-"aplícase a los muchachos ineducados e indómi­<br />

tos" (LAMANO Y BENEITE, p. 332); león. [#er^únu] (adj.) 'rebel<strong>de</strong>, montes' y (sust.)<br />

'una clase <strong>de</strong> hierba muy dura, fina y larga' (G. ÁLVAREZ, El habla <strong>de</strong> Babia y Lu­<br />

ciana, anejo 49 <strong>de</strong> la RFE, Madrid, 1949, p. 280); ast. centr. cerbunu 'indómito,<br />

rebel<strong>de</strong>, bravo' (CANELLADA, p. 142); cf. gall. cerbúa 'doradilla o lengua <strong>de</strong> ciervo por<br />

lo que se le parece', 'planta aromática y buena para las quemaduras: quiere sitios<br />

húmedos' (J. CUVEIRO PINOL, Diccionario gallego, Barcelona, 1876, p. 676).<br />

b) ceb(o)runo predomina en la América española. La forma con anaptixis es carac­<br />

terística <strong>de</strong>l Caribe: la registraron en Cuba C. SUÁREZ (ESPAÑOLITO), Vocabulario cu­<br />

bano, Habana-Madrid, 1921, p. 132a ("así dice alguna gente campesina") y en el<br />

estado mexicano <strong>de</strong> Tabasco F. RAMOS Y DUARTE, Diccionario <strong>de</strong> mejicanismos, 2 ?<br />

ed., México, 1898, p. 119; cf. P. HENRÍQUEZ UREÑA, "Datos sobre el habla popular <strong>de</strong><br />

Méjico", BDH, 4 (1938), p. 321. En Sudamérica la gente prefiere cebruno: P. FERMÍN<br />

CEVALLOS, Breve catálogo <strong>de</strong> errores en or<strong>de</strong>n a la lengua y al lenguaje castellanos,<br />

Quito, 1904, s.v.; G. LEMOS R[AMÍREZ], Semántica o ensayo <strong>de</strong> lexicografía ecuatoriana,<br />

Guayaquil, 1920, pp. 50-51; H. TOSCANO MATEUS, El español en el Ecuador, anejo<br />

61 <strong>de</strong> la RFE, Madrid, 1953, p. 408; D. GRANADA, "Terminología hípica española e<br />

hispanoamericana; su carencia <strong>de</strong> uniformidad", BAE, 8 (1921), p. 192 (con atención<br />

muy especial al habla rioplatense).<br />

conejuno: (Agregado a RPh, 4, p. 25, n. 49.) Véanse también los diccionarios renacen­<br />

tistas, p. ej. A. DE LA PORTE, Schadt <strong>de</strong>r duytse en spaensche talen, Amberes, 1659, s - v -<br />

corzuno: (Agregados a RPh, 4, p. 25, n. 53«.) Diálogos <strong>de</strong> la montería, p. 80 (trozo<br />

citado s.v. cervuno). Jacob Corsuno era el nombre (¿apodo?) <strong>de</strong> un astrónomo judío<br />

empleado a mediados <strong>de</strong>l siglo xiv por el rey Pedro IV (el Ceremonioso) <strong>de</strong> Aragón;<br />

véase I. GONZÁLEZ-LLUBERA, "TWO Oíd Portuguese astrological texts in Hebrew<br />

characters", RPh, 6 (1952-53), p. 269.<br />

culebruno: (Agregados a RPh, 4, p. 26, n. 54.) Véase A. DE LA PORTE (1659).<br />

chaparraluno: (Col.) 'habitante <strong>de</strong> Chaparral' (L. FLÓREZ, Lengua española, Bogotá,<br />

1953, p. 111). Se trata <strong>de</strong> un municipio <strong>de</strong>l <strong>de</strong>p. <strong>de</strong> Tolima, prov. <strong>de</strong> Saldaña, situado<br />

en el caluroso valle "central" <strong>de</strong>l río Magdalena.<br />

charruno: (Agregado a RPh, 4, p. 32, n. 96.) Según LAMANO Y BENEITE, pp. 370-371,<br />

charro (que ya figura en el Vocabulario <strong>de</strong> refranes <strong>de</strong> GONZALO CORREAS) se refiere<br />

en lo actual al "habitante <strong>de</strong> los distritos <strong>de</strong> Alba, Vitigudino, Ciudad Rodrigo,<br />

Le<strong>de</strong>sma —comarca conocida con el nombre <strong>de</strong> charrería"; la mejor <strong>de</strong>scripción <strong>de</strong><br />

este tipo es la que brinda el escritor costumbrista Gata y Galache en sus Ociosida<strong>de</strong>s.<br />

Charruno resulta 'lo que pertenece o es calidad <strong>de</strong>l charro'. Pero charro reaparece en<br />

el Nuevo Mundo; así, C. RINCÓN GALLARDO incluye en sus Manganas y peales<br />

México, 1939, unos "<strong>de</strong>cires y refranes <strong>de</strong>l charro mexicano"; y F. J. SANTAMARÍA,<br />

Diccionario general <strong>de</strong> americanismos, México, 1942, t. 1, p. 474a, <strong>de</strong>fine charro así:<br />

Méx. 'campirano, hombre diestro en el manejo <strong>de</strong>l caballo y en la doma <strong>de</strong> otros<br />

animales, y que lleva traje especial'; Méx. Ven. 'ridículo o cursi, por recargado <strong>de</strong><br />

adornos o porque tiene colores chillantes'; Guat. 'sombrero bajo'; Méx. charro <strong>de</strong> agua<br />

dulce 'se dice <strong>de</strong>l que en su porte y maneras quiere imitar al verda<strong>de</strong>ro charro, sin<br />

serlo'. Pero aunque no falten en este territorio "circuncaribe" <strong>de</strong>rivados pintorescos<br />

como charrear y charreada, no <strong>de</strong>jó ninguna huella charruno.<br />

chotuno: (Agregados a RPh, 4, p. 26, notas 55-56.) And. chotún 'olor especial que <strong>de</strong>s­<br />

pi<strong>de</strong> el macho cabrío': "Hay mucho olor a chotún en esta cabreriza" (ALCALÁ VEN-<br />

CESLADA, p. 208a). Sobre la etimología y la familia <strong>de</strong> chotar, cf. V. GARCÍA DE DIEGO,<br />

"Dialectalismos", RFE, 3 (1916), 309; "Etymologiae Hispanae notae, II", ZRPh, 41 (1921-<br />

1922), 587-588; Contribución al diccionario hispánico etimológico, anejo 2 <strong>de</strong> la RFE,


286 YAKOV MALKIEL NRFH, XIII<br />

Madrid, 1923, núms. 580 y 581; "El castellano como complejo dialectal y sus dialectos<br />

internos", RFE, 34 (1950), 122. Choto 'berrinche' fue recogido por C. TORRES FORNÉS,<br />

Sobre voces aragonesas en Segorbe, Valencia, 1903, p. 259o. Para <strong>de</strong>signaciones análogas<br />

<strong>de</strong> 'ternero' y 'cor<strong>de</strong>ro' en retorrománico y rumano, cf. J. HUBSCHMID, "Zur Charak­<br />

teristik <strong>de</strong>r Mundart <strong>de</strong>s Fassatals", ZRPh, 66 (1950), p. 348, quien remite a estudios<br />

anteriores <strong>de</strong> P. Skok y S. Pugcariu.<br />

escorzuno: Ast. centr. darse una escorzuna 'darse un apretón <strong>de</strong> trabajo' (CANELLADA,<br />

p. 194). En el dialecto <strong>de</strong> Cabranes, el escuerzo parece inmiscuirse en otras familias<br />

léxicas: cf. (es)corzo-, cordo-beyu 'animal fantástico' (pp. 151, 153, 194).<br />

galguno: "Mal año para su casta, / galguna, bárbara y perra" (LOPE DE VEGA, El<br />

santo negro Rosambuco, II; Acad, t. 4, p. 381; cf. S. MONTOTO, "Contribución al voca­<br />

bulario <strong>de</strong> Lope <strong>de</strong> Vega", BAE, 28 (1948), p. 139a.<br />

gamuno: (Agregado a RPh, 4, p. 26.) Diálogos <strong>de</strong> la montería, p. 80 (cf. s.v. cervuno).<br />

gatuno: (Agregados a RPh, 4, p. 26, notas 57-59.) Está muy en boga el significado<br />

jergal 'estafador, pillo', que también dio margen a varios <strong>de</strong>rivados: and. gatunero<br />

'el que ven<strong>de</strong> carne <strong>de</strong> contrabando': "Los <strong>de</strong> Consumos cogieron ayer dos gatuneros<br />

con tres borregos" y gatuneria 'doblez, astucia': "Anda siempre con gatunerías y no<br />

me fío <strong>de</strong> él" (ALCALÁ VENCESLADA, p. 298a). Los filólogos portugueses operan con el<br />

término "linguagem <strong>de</strong> gatunos", que se acerca a 'gemianía, jerga <strong>de</strong> <strong>de</strong>lincuentes':<br />

D. MACAS, OS animáis na linguagem portuguesa, Lisboa, 1950-51, p. 218 (cf. BdF, 12,<br />

1951, p. 366) y A. BESSA, A gíria portuguesa; esbogo <strong>de</strong> um dicionário <strong>de</strong> caldo, Lis­<br />

boa, 1919, según cita <strong>de</strong> H. KRÖLL en BdF, 13 (1952), p. 14. En suelo portugués es<br />

don<strong>de</strong> brotó el nuevo <strong>de</strong>rivado gatunagem (J. M. PIEL, "A formacao dos substantivos<br />

abstractos em portugués", Bs, 16, 1940, p. 216). El portugués tomó gatuno <strong>de</strong>l caste­<br />

llano, no sólo en sentido jergal; cf. "...uno manto gatuno" ("Documentos das Bentas<br />

do Porto", que trae, s.v. exendre, FREÍ JOAQUIM DE SANTA ROSA DE VITERBO, Elucidario<br />

das palavras, termos e frases..., 2 ? ed., Lisboa, 1865, t. 1, p. 300& (con nota <strong>de</strong> J. P.<br />

Ribeiro), frente a port. ant. manto gatum 'forrado <strong>de</strong> peles <strong>de</strong> gato' (ibid., t. 2,<br />

p. 15a). Una metáfora espontánea <strong>de</strong>l portugués dialectal se entrevé en lapim 'coelho<br />

pequeño, larápio [ — picaro] fino' (F. ALVES PEREIRA, "Glossário 1 dialectológico do<br />

Concelho dos Arcos-<strong>de</strong>-Val<strong>de</strong>vez (Alto-Minho)", RLu, 22 (1919), 24a. Es testigo <strong>de</strong> un<br />

<strong>de</strong>sarrollo in<strong>de</strong>pendiente el and. gatuna 'variedad <strong>de</strong> aceituna' (ALCALÁ VENCESLADA,<br />

p. 298a).<br />

grajuno: (Agregado a RPh, 4, p. 26, n. 60.) Al citar el pasaje <strong>de</strong> fray Juan <strong>de</strong> Pineda:<br />

"Sospecho que no repetistes el nombre grajuno" (Diálogos <strong>de</strong> agricultura cristiana,<br />

xxii, 1; fol. 101 r° 11, F. RODRÍGUEZ MARÍN, Dos mil quinientas voces.. . Madrid, 1922»<br />

p. 190, comenta la mención lacónica <strong>de</strong>l Dice. Aut. y <strong>de</strong>l diccionario <strong>de</strong> E. <strong>de</strong> Terreros<br />

y Pando.<br />

guamuno: 'habitante <strong>de</strong> Guamo' (FLÓREZ, Lengua española, p. 111). Se trata <strong>de</strong> un<br />

municipio <strong>de</strong>l <strong>de</strong>p. <strong>de</strong> Tolima, en el valle <strong>de</strong>l Magdalena.<br />

hambruna: (Agregados a RPh, 4, p. 36.) R. J. CUERVO, Apuntaciones, 9* ed., Bogotá,<br />

1955, § 878, n. 30: "Usado <strong>de</strong> tiempo atrás en varias partes <strong>de</strong> América, particular­<br />

mente por 'escasez <strong>de</strong> víveres'. Véase [A.] FEBRÉS, Calepino chileno-hispano [Lima,<br />

1765], p. 661; TOSCANO MAITEUS, El español en el Ecuador, p. 408: 'hambre extremada<br />

o carencia extraordinaria <strong>de</strong> productos alimenticios que soporta el país o una región<br />

por malas cosechas, guerras, erupciones volcánicas, etc.', con cita <strong>de</strong> JORGE ICAZA:<br />

"Ojalá nos saquen <strong>de</strong> la hambruna" (Huasipungo, Buenos Aires, 1948, p. 119). La<br />

mejor contraprueba <strong>de</strong>l carácter tradicional <strong>de</strong> este <strong>de</strong>rivado es su uso entre los sefardíes;<br />

lo documenta WAGNER, "Espigueo ju<strong>de</strong>o-español", RFE, 34 (1950), p. 26, frente a<br />

ambiertúra, basado en ambierto (Bulgaria), a su vez cruce <strong>de</strong> ambriento y abierto cau­<br />

sado por la "irradiación homonímica" <strong>de</strong> una pareja <strong>de</strong> voces turcas,<br />

hombruno: (Agregados a RPh, 4, p. 32, notas 99, 100.) Rara vez empleado en su forma<br />

masculina (mujer, voz hombruna). Los antónimos son mujeril (antiguamente también<br />

mujeriego), afeminado (ant. ahembrado), adamado. En francés antiguo y renacentista<br />

se usaba un <strong>de</strong>rivado <strong>de</strong>scendiente <strong>de</strong> -äce u: femme, contenance hommace; véase<br />

MEYER-LÜBKJE, Romanische Grammatik, t. 2: Formenlehre, Leipzig, 1894, § 414; M.<br />

WANDRUSZKA, Haltung und Gebär<strong>de</strong> <strong>de</strong>r Romanen, anejo 96 <strong>de</strong> ZRPh, Tübingen,<br />

1954, p. 19.<br />

infanzonuno: "La majestad infanzonuna" 'su majestad, el infante' (LOPE DE VEGA, El


N R F H , XIII APORTACIONES PARA EL ESTUDIO DEL SUFIJO -UNO 287<br />

rey don Pedro en Madrid y el infanzón <strong>de</strong> Illescas, III, 6; Acad, t. 9, p. 508); cf.<br />

MONTOTO, "Contribución al vocabulario...", BAE, 28 (1948), p. 303.<br />

jabaluno: (Agregados a RPh, 4, p. 26, n. 61.) Parece formación privativamente an­<br />

daluza. Muy importante es la <strong>de</strong>finición técnica y <strong>de</strong>tallada <strong>de</strong> piedla jabaluna que<br />

proporcionó un lapidario profesional hace más <strong>de</strong> dos siglos; la comunicó a la Aca­<br />

<strong>de</strong>mia fray Antonio Ventura <strong>de</strong> Prado en carta fechada en Jerez, a 25 <strong>de</strong> noviembre<br />

<strong>de</strong> 1737 (cf. BAE, 1, 1914, pp. 69-70). M. DE TORO Y GISBERT, "Voces andaluzas (o<br />

usadas por autores andaluces)", RHi, 49 (1920), p. 481, lo <strong>de</strong>fine 'especie <strong>de</strong> jaspe',<br />

citando un trozo <strong>de</strong> GANIVET, LOS trabajos <strong>de</strong> Pío Cid, t. 2, p. 20: "Sernos <strong>de</strong> piedra<br />

javaluna". Como <strong>de</strong> ordinario, quien trae los materiales más copiosos es ALCALÁ VEN-<br />

CESLADA, p. 335¿>: 1) sust. jabaluno 'piedra caliza que se cuece para extraer cal': "Fue<br />

al olivar por una carga <strong>de</strong> jabaluno"; 2) adj. piedra o grava jabaluna: 'piedra blanca<br />

<strong>de</strong> gran dureza': "Esta piedra jabaluna no se pue<strong>de</strong> labrar", con citas <strong>de</strong> S. GON­<br />

ZÁLEZ ANA YA, La oración <strong>de</strong> la tar<strong>de</strong>, Barcelona, 1929, p. 165, y Nido real <strong>de</strong> gavilanes,<br />

Barcelona, 1931, pp. 102, 169; 3) sust. jabaluno 'casta <strong>de</strong> olivo <strong>de</strong> hoja ver<strong>de</strong> oscura<br />

y gruesa y fruto gordo y picudo': "Tengo que injertar unos olivos manzanillos <strong>de</strong><br />

jabaluno"; 4) adj. y sust. jabaluna '(aceituna) gordal, pero no <strong>de</strong> padrón': "Tengo<br />

varios olivos <strong>de</strong> jabaluna"; 5) adj. '<strong>de</strong> jabalí'; "...unirme con la familia jabaluna"<br />

(P. DE MORALES PRIETO, Historia, <strong>de</strong> un jabalí contada por él mismo, p. 222).<br />

lebruno: (Agregado a RPh, 4, p. 26, n. 62.) El adjetivo figura en el Vocabulario en<br />

lengua castellana y mexicana <strong>de</strong> fray ALONSO DE MOLINA, México, 1571, fol. 77r° 11:<br />

'cosa <strong>de</strong> liebre', pero no en el Vocabulario castellano-zapoteco <strong>de</strong> fray JUAN DE CÓR-<br />

DOVA (1578).<br />

Libruno: "El licenciado Libruno [ = Juan Pérez <strong>de</strong> Montalván] / dicen que por<br />

varios modos / hizo un libro para todos, / no siendo para ninguno" (QUEVEDO, La<br />

perinola; Obras en prosa, ed. L. Astrana Marín, 2 f ed., Madrid, 1941, p. 880b).<br />

lobuno: (Agregado a RPh, 4, pp. 26-27, n. 64.) El sentido que daba a la palabra Juan<br />

Ruiz (ms. S, copla 1308a: "Rredráuanme <strong>de</strong> sy commo si fuese lobuno") está reñido<br />

con el significado mo<strong>de</strong>rno: '<strong>de</strong>l color <strong>de</strong>l lobo' o, en América, '<strong>de</strong> la nutria' (D.<br />

GRANADA, 'Terminología hípica...", BAE, 8, 1921, p. 192).<br />

montuno: (Agregados a RPh, 4, p. 33, n. 103.) Existe <strong>de</strong> ambos lados <strong>de</strong>l Atlántico,<br />

en Andalucía: J. F. MUÑOZ Y TABÓN,- Javier <strong>de</strong> Miranda (1904), 2 ? ed., t. 1, p. 138:<br />

"Aunque acaso su cara asustada y montuna no sea tan hermosa como su cuerpo <strong>de</strong><br />

Hércules" (ALCALÁ VENCESLADA: 'rústico, grosero'); en Santan<strong>de</strong>r, don<strong>de</strong> J. GONZÁLEZ<br />

CAMPUZANO y E. DE HUIDOBRO traducen serrinas por 'montunas', explicando a su vez<br />

su glosa ('castañas <strong>de</strong> monte o silvestres'); cf. sus "Apuntes para un vocabulario mon­<br />

tañés", BBMP, 2 (1920), p. 259, s.v. (nótese la afinidad <strong>de</strong> -ina y -una); en Cuba<br />

(Vueltarriba): 'campesino, guajiro', según E. PICHARDO y E. RODRÍGUEZ HERRERA, Dic­<br />

cionario provincial casi razonado <strong>de</strong> voces y frases cubanas, La Habana, 1953, p. 487a,<br />

con numerosos agregados <strong>de</strong>l revisor; en Venezuela, según el Cancionero popular vene­<br />

zolano, ed. J. F. MACHADO, Caracas, 1919, p. 243, al que remite H. L. A. VAN WIJK,<br />

Contribución al estudio <strong>de</strong>l habla popular <strong>de</strong> Venezuela, Amsterdam, 1946, p. 130.<br />

moruno: (Agregados a RPh, 4, p. 33, n. 104.) Se habla <strong>de</strong> a) ochavos morunos 'monedas<br />

<strong>de</strong> cobre <strong>de</strong>l Imperio marroquí' (1838-71): RODRÍGUEZ MARÍN, Mil trescientas compa­<br />

raciones populares andaluzas, Sevilla, 1899, p. 512, s.v. ("Tiene ojos como ochavos mo­<br />

runos"); C. MORAN, "De folklore salmantino", Miscelánea... J. Leite <strong>de</strong> Vasconcelos,<br />

Coimbra, 1934, p. 286; F. MATEU Y LLOPIS, Glosario hispánico <strong>de</strong> numismática, Bar­<br />

celona, 1946, p. 152«: "En el tratado <strong>de</strong> paz <strong>de</strong> Tetuán <strong>de</strong> 1860 se estipuló el pago<br />

<strong>de</strong> una in<strong>de</strong>mnización, que se satisfizo, en parte, en esta moneda"; b) guitarra moruna,<br />

aunque A. SALAZAR prefiere guitarra morisca ("Música, instrumentos y danzas en las<br />

obras <strong>de</strong> Cervantes", NRFH, 2, 1948, p. 43); c) "tenían una cocinilla moruna don<strong>de</strong><br />

guisaba la aperadora ['mujer <strong>de</strong>l aperador']" (J. VALERA, Doña Luz, Madrid, 1906, p.<br />

35; cf. TORO Y GISBERT, RHi, 49, 1920, p. 392, s.v. cocinilla); d) caballo moruno, usado<br />

como glosa <strong>de</strong> alfaraz por S. GILÍ GAYA, "Alfana", RFE, 33 (1949), p. 145; e) "talleres<br />

don<strong>de</strong> se fabrican tejidos morunos" (R. LAPESA, Historia <strong>de</strong> la lengua española, 2 ? ed.,<br />

Madrid, 1951, p. 97); f) "las <strong>de</strong>licias <strong>de</strong>l jardín moruno" (M. S. CARRASCO URGOITI,<br />

El moro <strong>de</strong> Granada..., p. 354); etc.<br />

moscuno: No conozco más que el apellido [A.] Moscuna; un folklorista <strong>de</strong> este nom­<br />

bre publicó el artículo "Spaniolische Sprichwörter" en Der Urquell: eine Monatsschrift<br />

für Volkskun<strong>de</strong>, 1 (Lei<strong>de</strong>n, 1897), pp. 84-86, 205-206.


288 YAKOV MALKIEL NRFH, XIII<br />

ortuno: Existe un topónimo andaluz Guadalhortuna (Granada). Al habitante <strong>de</strong> este<br />

pueblo se le llama, con síncopa muy violenta, guartuneño (ALCALÁ VENCESLADA, p.<br />

308a, inventa la frase: "Tuvieron <strong>de</strong> cocinera una guartuneña que guisaba bien"),<br />

ovejuno: (Agregados a RPh, 4, p. 27, notas 67-69.) "En el ganado ovejuno o cabruno"<br />

(Concejo <strong>de</strong> la Mesta, t. 17; véase s.v. cabruno); "los pellejos <strong>de</strong>l ganado ovejuno<br />

mayor" [N.] Recopilación, lib. 9, tít. 22, ley 2, (Dice. Aut., t. 2, p. 594«, s.v. cor<strong>de</strong>ri­<br />

na). Cf. port. ant. "E todo o gado vacum e ovelhum" (Sentenca <strong>de</strong> Pinhel, año 1481;<br />

Viterbo, Elucidario, 2 ? ed., t. 2, p. 131a, con traducción inexacta),<br />

perruno: (Agregados a RPh, t. 4, pp. 27-28.) C. DE LAS CASAS contrapone perruno 'ca­<br />

nino' a emperrado 'cagnazzo, canino, (r)incagnato, sgrignuto'. El adjetivo figura en<br />

L. FERNÁNDEZ DE MORATÍN, Obras postumas, Madrid, 1867-68, t. 2, p. 214: "Hablo<br />

en catalán con aullido perruno, que no hay más que pedir" (Carta 58, fechada en<br />

Barcelona, 1814). En lo mo<strong>de</strong>rno, el giro más común es tos perruna, en algunas<br />

partes sinónimo <strong>de</strong> tos ferina o tos convulsiva (•= it. tosse canina o asinina); cf. and.<br />

"Lo que más me inquieta es su tos perruna" (ALCALÁ VENCESLADA, S.V.). Según la<br />

enciclopedia <strong>de</strong> Espasa-Calpe, t. 62, p. 15i§b, torta perruna es una 'torta <strong>de</strong> harina,<br />

manteca y azúcar con que en Andalucía suele tomarse el chocolate'.<br />

En forma sustantivada se emplea perruna con muchos sentidos locales: en aragonés<br />

equivale a 'excremento <strong>de</strong> perro' (J. PARDO Asso, Nuevo diccionario etimológico ara­<br />

gonés, Zaragoza, 1938, p. 277); cf. emperrunar 'rociar las plantas con perruna para<br />

que no las coman los animales' (ibid., p. 136; ninguna <strong>de</strong> las dos formaciones figura<br />

en el diccionario <strong>de</strong> J. BORAO); en leonés significa 'pan que contiene salvado; se<br />

hace para los perros' (G. ÁLVAREZ, El habla <strong>de</strong> Babia y Laciana, p. 321); en andaluz,<br />

según ALCALÁ VENCESLADA, se refiere a 'mantecado basto' ("Hizo para Pascuas pestiños<br />

y perrunas") y, según testimonio <strong>de</strong> ROJAS CLEMENTE, pp. 183, 192, 193, 195, una<br />

'variedad <strong>de</strong> uva' —ora <strong>de</strong> grano redondo muy dorado, <strong>de</strong> hollejo grueso y <strong>de</strong><br />

sabor áspero (Granada, Motril, Molvízar y Torviscón), ora <strong>de</strong> grano obtuso, trasluciente<br />

y <strong>de</strong> sabor áspero, dorada o negra, especificándose el rasgo distintivo con un adjetivo:<br />

perruna dura (Arcos, Espera, Pajarete), —negra (Sanlúcar, Jerez, Trebujena), —tierna<br />

(Arcos, Pajarete, Espera). Trae más <strong>de</strong>talles <strong>de</strong> viticultura que Alcalá Venceslada la<br />

enciclopedia <strong>de</strong> Espasa Calpe, t. 43, p. 1080b: perruno duro — perruno <strong>de</strong> la sierra, etc.<br />

Parece que perruno alu<strong>de</strong> a la vid y perruna a la uva, repitiéndose así el clásico<br />

contraste entre aceituno y aceituna o castaño y castaña.<br />

El diminutivo perrunillas, siempre <strong>de</strong> sentido gastronómico, parece característico<br />

<strong>de</strong> la zona extremeña y andaluza. A. ZAMORA VICENTE, habiendo encontrado en su<br />

primer trabajo <strong>de</strong> exploración \perronillas] 'dulce casero <strong>de</strong> harina, huevo, manteca<br />

y azúcar, al horno' (El habla <strong>de</strong> Mérida y sus cercanías, anejo 29 <strong>de</strong> la RFE, Madrid,<br />

1943, p. 123), luego se apresuró a analizar perrunillas 'dulce <strong>de</strong> sartén', extraído <strong>de</strong><br />

un poeta regional <strong>de</strong>l siglo xix ("El dialectalismo <strong>de</strong> José María Gabriel y Galán",<br />

FU, 2, 1950, pp. 120, 151), como <strong>de</strong>svío <strong>de</strong> la norma fonética, remitiendo al lector a<br />

F. KRÜGER, "Mezcla <strong>de</strong> dialectos", § 13, HMP, 2, 131-132 (cerramiento <strong>de</strong> la o protó­<br />

nica en u). En realidad, aunque circulan en astur-leonés perrina y perrona, sobre<br />

todo como <strong>de</strong>signaciones <strong>de</strong> monedas (CANELLADA, ALONSO GARROTE; cf. cast. perra<br />

chica, perra gorda), el material andaluz muestra a las claras que perrunilla es dimi­<br />

nutivo <strong>de</strong> perruna 'mantecado basto'. ALCALÁ VENCESLADA distingue dos golosinas: a)<br />

'mantecado <strong>de</strong> harina, manteca y azúcar' (J. F. MUÑOZ Y PABÓN, Vividos y contados,<br />

Sevilla [ca. 1935], p. 140: "Y quien dijo mojicones y tejeringos, dice perrunillas y<br />

magdalenas"), y b) 'cierto dulce <strong>de</strong> sartén': "La encontré haciendo perrunillas" (prov.<br />

<strong>de</strong> Córdoba). Por lo visto, las perrunas andaluzas son tan bastas que se enlazan con<br />

arag. perruna 'pan que contiene salvado; se hace para los perros'; la variedad más<br />

dulce y refinada, <strong>de</strong>stinada al consumo humano, merece un nombre aparte, que se ha<br />

acuñado mediante el sufijo diminutivo, y la asociación con perro se ha <strong>de</strong>sdibujado<br />

tanto que no impi<strong>de</strong> el surgimiento <strong>de</strong> la variante perronilla, sobre todo en Extre­<br />

madura, a cierta distancia <strong>de</strong>l foco andaluz <strong>de</strong>l sufijo -uno. Nótese que el topónimo<br />

El Perrunal también se encuentra en Andalucía (barrio minero <strong>de</strong> la provincia <strong>de</strong><br />

Huelva, municipio <strong>de</strong> Calañas).<br />

La variante perruno es típica <strong>de</strong> los dialectos septentrionales <strong>de</strong> la Península. Así,<br />

alav. (Zuya) perruna 'feti<strong>de</strong>z, olor <strong>de</strong>sagradable' (F. BARÁIBAR Y ZUMÁRRAGA, Vocabu­<br />

lario <strong>de</strong> palabras usadas en Álava, Madrid, 1903, p. 202a), en conformidad con arag.<br />

perruna 'excremento <strong>de</strong> perro', permite <strong>de</strong>scartar las dudas etimológicas <strong>de</strong>l sabio


N R F H , XIII APORTACIONES PARA EL ESTUDIO DEL SUFIJO -UNO 289<br />

lexicógrafo. En Asturias se usa el verbo emperruñáse 'empeñarse, obstinarse', basado<br />

en perruñu 'emperrado'. En León parece que se produjo una contaminación con la<br />

familia <strong>de</strong> apretar; cf. port. perto 'cerca' frente a preto 'prieto' (BICC, 9, 1953-55,<br />

pp. 1-135); así me explico aperruñar 'apretujar, colocar muchos objetos en poco es­<br />

pacio; apretar un objeto pequeño <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la mano cerrada' que S. ALONSO GARROTE<br />

agregó en la 2'- ed. <strong>de</strong> su Dialecto vulgar leonés hablado en Maragatería y tierra <strong>de</strong><br />

Astorga, Madrid, 1947, pp. 143-144.<br />

pilatuno: (Agregados a RPh, 4, p. 37, n. 109.) El empleo adjetival se ha conservado<br />

con toda fi<strong>de</strong>lidad en Venezuela: "sentencia pilatuna, proceso pilatuno" (L. ALVARADO,<br />

Glosarios <strong>de</strong>l bajo español en Venezuela, Caracas, 1929, p. 670). En Colombia y Chile<br />

predomina la función sustantival: pilatuna 'pillada, pillería, chasco, jugarreta, acto<br />

in<strong>de</strong>coroso', que registra —preguntando por el origen <strong>de</strong> la "palabreja"— R. RESTREPO,<br />

Apuntaciones idiomáticas y correcciones <strong>de</strong>l lenguaje, Bogotá, ca. 1943, p. 393. J. M.<br />

YRARRÁZAVAL LARRAIN, Chilenismos, Santiago <strong>de</strong> Chile, 1945, p. 2336, opina que<br />

tontuna podría señalar un antece<strong>de</strong>nte. En arg. piratona 'maldad, injusticia' llega<br />

a su extremo el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la palabra.<br />

piojuno: Se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>ducir <strong>de</strong> piojunina que registra J. V. SOLA, Diccionario <strong>de</strong> regio­<br />

nalismos <strong>de</strong> Salta (República Argentina), Buenos Aires, 1950, p. 264: 'la bolilla chi­<br />

quita, <strong>de</strong> cristal' (var. piojinina). ¿O se trata <strong>de</strong> disimilación vocálica?<br />

porcuno: (Agregado a RPh, 4, p. 28.) Aunque el municipio <strong>de</strong> Porcuna es antiguo<br />

—colaboró ya con César en sus luchas contra Pompeyo—, el topónimo representa<br />

una innovación: en la época romana la ciudad se llamaba Obul(c)a. El uso muy ex­<br />

cepcional <strong>de</strong> porcuna como nombre común pue<strong>de</strong> documentarse con un soneto escrito<br />

en México en 1619: "Vosotros sois más propios <strong>de</strong> porcuna, / puercos abiertos, que<br />

un seglar honrado / groseros os llamó, ya [¿y ha?] <strong>de</strong>sterrado / <strong>de</strong> sus reinos a gente<br />

tan perruna" (citado por J. JIMÉNEZ RUEDA, Herejías y supersticiones en la Nueva<br />

España, México, 1946, p. 234). El mismo autor cita (p. 138) un ejemplo <strong>de</strong> mex.<br />

bravinas 'actos o a<strong>de</strong>manes fieros, bravios' (año 1649); cf. arag. buina 'excremento <strong>de</strong>l<br />

buey' frente a boyuna (Enrique <strong>de</strong> Villena).<br />

reyuno: (Agregado a RPh, 4, p. 30, n. 84.) Dado el carácter casi exclusivamente ame­<br />

ricano <strong>de</strong> este <strong>de</strong>rivado tan característico <strong>de</strong> la pampa, es doblemente valioso el tes­<br />

timonio <strong>de</strong> C. CASTELO BRANCO, Novelas do Minho; 9. O <strong>de</strong>gredado, Lisboa, 1877,<br />

p. 27 n.: "Os dicionários <strong>de</strong> certo <strong>de</strong>sconhecem o adjetivo retunas. Ñas provincias do<br />

norte, espingarda ou pistola reiuna sao dadas pelo rei á infantaria ou cavalaria".<br />

sangruno: (Agregado a RPh, 4, p. 34, n. 111.) MALARET <strong>de</strong>finió esta voz "vulgar"<br />

por 'sangrigordo' en 1917 y por 'sangripesado' en 1937, citando un ejemplo <strong>de</strong> BRAU,<br />

La pecadora (1888): "¡Ya está aquí este sangruno!" [Cf. mex. sangrón].<br />

sasíruno: MENÉNDEZ PIDAL, Toponimia prerrománica hispana, Madrid, 1952, p. 158,<br />

inventó esta voz para sugerir el tono burlesco <strong>de</strong> sastreno, que figura en una sátira<br />

(1617) atribuida a Lope <strong>de</strong> Vega; los mo<strong>de</strong>los contemporáneos serían boyuno, perruno,<br />

porcuno —y hombruno. (En rigor, se trata <strong>de</strong> la reimpresión <strong>de</strong> un artículo publicado<br />

ya en 1940.)<br />

tontuno: (Agregados a RPh, 4, p. 35, n. 112.) Sobre hond. salv. tont- y tunt-uneco<br />

'tontaina, tontucio, zopenco' (MEMBREÑO registra también zonzoneco), cf. MALARET,<br />

Semántica americana, Cataño, P. R, 1943, p. 20; M. L. WAGNER, "El sufijo hispano­<br />

americano -eco para <strong>de</strong>notar <strong>de</strong>fectos físicos y morales", NRFH, 4 (1950), 105-114<br />

(especialmente p. 109); G. ROHLFS, ASNS, 189 (1952-53), p. 94. No es inverosímil que<br />

tontuneco <strong>de</strong>scienda directamente <strong>de</strong> tontuna 'tontería' o <strong>de</strong> tontón 'muy tonto', re­<br />

gistrado a corta distancia <strong>de</strong> la América central (J. CALCAÑO, El castellano en Vene­<br />

zuela, Caracas, 1897, §422).<br />

toruno: (Agregados a RPh, 4, p. 29, n. 78.) Complementan los hallazgos <strong>de</strong> Tiscor-<br />

nia las <strong>de</strong>finiciones <strong>de</strong> arg. atoruna(d)o 'hosco, ceñudo, áspero, esquivo' ("un paisano<br />

medio atorunao") y atorunarse 'poner mala cara, aspecto hosco, semblante bravio <strong>de</strong>l<br />

toro' (SAUBIDET, Vocabulario y refranero criollo, p. z!db). En algunas partes <strong>de</strong> Amé­<br />

rica toruno equivale a 'lobo <strong>de</strong> mar' (TORO Y GISBERT, "Ensayo <strong>de</strong> una sinopsis <strong>de</strong><br />

nombres científicos y vulgares <strong>de</strong> animales <strong>de</strong> la América española", BAE, 5, 1918,<br />

p. 94, s.v. otaria). La población venezolana <strong>de</strong> Torunos está situada en el estado <strong>de</strong><br />

Zamora, distrito <strong>de</strong> Barinas. Encontré toruno sólo como antropónimo; así, un tal<br />

Juan F. Toruno es autor <strong>de</strong> un índice <strong>de</strong> poetas <strong>de</strong> El Salvador, San Salvador, 1941;<br />

cf. BHi, 53 (1951), p. 348.


290 YAKOV MALKIEL NRFH, XIII<br />

vacuno: (Agregados a RPh, 4, p. 29, notas 79-80.) Otro ejemplo <strong>de</strong> uso medieval es<br />

el Fuero <strong>de</strong> Usagre, § 125 (cf. p. 277); para el portugués <strong>de</strong>l siglo xv (vacum), véase el<br />

pasaje citado s.v. ovejuno. Una variante vulgar <strong>de</strong> vacunar es envacunar, recogida en<br />

Venezuela y en Chile (ALVARADO, Glosarios, p. 576); otra, que encierra interés especial<br />

a causa <strong>de</strong> la dificultad etimológica <strong>de</strong> embadurnar, arg. embarrunar, vizc. embarduñar<br />

(cf. RPh, 4, p. 22, n. 23), es vacurnar, que la lingüística <strong>de</strong>be al don <strong>de</strong> observación<br />

<strong>de</strong> L. FERNÁNDEZ DE MORATÍN: "Qualsiquiá presona / que tuviese niño / o niña /<br />

que la quiá / vacurnar..." (Obras postumas, t. 2, p. 191).<br />

valluno: Variante familiar <strong>de</strong> vallecaucano, es <strong>de</strong>cir, 'natural <strong>de</strong> los valles <strong>de</strong>l Cauca<br />

y Neiva' (en Colombia). Véase J. TOBÓN (BETANCOURT, Colombianismos y otras voces<br />

<strong>de</strong> uso general, 2- ed., Bogotá, 1953, p. 255b.<br />

zorruno: (Agregado a RPh, 4, p. 29, notas 82-83.) Venez. zorruno 'especie <strong>de</strong> árbol<br />

<strong>de</strong>l Táchira: ma<strong>de</strong>ra compacta, <strong>de</strong> peso regular; color amarillo claro, tanto en el<br />

corazón como en la albura; círculos concéntricos numerosos' (ALVARADO, Glosarios...,<br />

p. 467)-<br />

[Adiciones— Otro autor que empleaba con frecuencia bajuno (¿cómo recuerdo <strong>de</strong><br />

lecturas clásicas?) era PÉREZ GALDÓS; cf. Cánovas, cap. 5 ("palabreja innoble y baju­<br />

na); La revolución <strong>de</strong> julio, cap. 3 ("proce<strong>de</strong>res bajunos"); ibid., cap. 11 ("su vuelo<br />

rápido y bajuno"); Carlos VI en La Rápita, cap. 5 ("grosero y bajuno <strong>de</strong> sentimien­<br />

tos"). El mismo escritor recurría a montuno, voz casi dialectal (¿eco <strong>de</strong>l uso cana­<br />

rio?): ibid., cap. 17 ("ferocidad montuna"); Prim, cap. 2 ("un zanganote montuno")].<br />

Nota <strong>de</strong> la Redacción.—Debido a limitaciones técnicas <strong>de</strong> la imprenta, quedó omi­<br />

tido un circulillo <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> la e en la primera sílaba <strong>de</strong> las palabras siguientes: port.<br />

dial, bedum, velume, fertuna (n. 18 y p. 272). Usamos el tipo redondo y <strong>de</strong> tamaño<br />

gran<strong>de</strong> don<strong>de</strong> en rigor <strong>de</strong>bería figurar el cursivo <strong>de</strong> tamaño pequeño (notas 37, 72 y<br />

p. 278) o el redondo <strong>de</strong> tamaño pequeño (n. 95), tratándose <strong>de</strong> algunos caracteres<br />

fonéticos aplicados al portugués o al ruso. Siempre recurrimos al tipo gran<strong>de</strong> para<br />

letras <strong>de</strong>l alfabeto griego (p. 285) y <strong>de</strong>l rumano (p. 286). Queda entre corchetes al­<br />

guna que otra palabra citada, por ejemplo extr. [perronillas], para indicar una forma<br />

ligeramente normalizada <strong>de</strong> un regionalismo (pp. 268, 278, 288).

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