Ambrosio Rabanales. Introducción al estudio del español de

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alfabético. Por ejemplo: de los términos que comienzan por A, por B 

y por C, y que no están en el lugar que Jes corresponde alfabéticamente, 

encontramos 12 en la A, 3 en la B y 16 en la C. Citemos algunos casos 

concretos: 1*) De la letra A: acuatizar debe estar antes y no después de 

acuciosidad; ajilada antes y no después de ajilar; las interjecciones 

¡achachay!, ¡achichayl y ¡achuchuyl no deben ir en la página 30, después 

de agujetero, sino en la página 27 y entre las siguientes palabras: 

¡achachay! entre acusetas y achajuanado; ¡achichayl entre achicar y 

achilado, y ¡achuchuy! entre achucharrar y achumbarse. 2*) De la letra 

B: biche debe ir antes y no después de bichirola y bichiroque; bonche 

antes de bongo, y boninillo entre bongo y boñigo y no entre bolinillo y 

bolo. 3 9 ) De la letra C: calado debe colocarse antes y no después de 

calambuco; canas después de canalón, canándula y cananga; carracudo 

y carrado antes y no después de carramplón y carranclón, etc. De las 177 

palabras del Suplemento, 121 no están en orden alfabético. 

Hay que reconocerle al Padre Tobón el acierto de haber tenido en 

cuenta algunas de las observaciones hechas a la primera edición de su 

libro por filólogos y dialectólogos, pues ha purgado esta nueva edición 

de ciertas "condenaciones, rechazos y juicios un tanto precipitados" 6 ; 

ha descrito y explicado "más concretamente muchos objetos que se mencionan 

(matacho, remillón, etc.)" 7 , y ha agregado, no sólo muchos 

términos, sino también frases de uso efectivo en las que el lector puede 

ver claramente el empleo de multitud de expresiones 8 . Por consiguiente, 

haiy en esta segunda edición mayor número de noticias de pronunciación, 

fraseología y semántica que en la primera. 

Felicitamos cordialmente a! Padre Tobón por esta nueva edición, y 

esperamos que las anteriores observaciones, hechas con todo respeto, 

tengan acogida, ya que no hemos pretendido otra cosa que identificarnos 

con él para hacer de los Colombianismos una obra mejor y más 

útil, no sólo en Colombia, sino en el mundo de las letras hispánicas. 

ISMAEL ENRIQUE DELGADO TÉLLEZ. 

AMBROSIO RABANALES, Introducción al estudio del español de Chile. 

Santiago de Chile, Editorial Universitaria. 142 págs. 

Este trabajo, especialmente dedicado a los alumnos del Seminario de 

Dialectología Chilena y a los de Lingüística General y Romance del 

Instituto de Filología, se consagra por entero a determinar el concepto 

de chilenismo y, consecuentemente, el de americanismo en 

general. Ya en él parágrafo primero justifica el autor el carácter y di- 

8 Véase la reseña citada de Luis FLÓREZ. 

7 Id., ib. 

8 Td., ib.

426 RESEÑA DE LIBROS BICC, X, 1954 

rección de su estudio estableciendo que "un concepto inequívoco de americanismo 

es el punto de partida ineludible para un estudio científico 

del español de Hispanoamérica y, de un modo especial, para los trabajos 

lexicológicos sobre la misma lengua". Para conseguir su propósito 

comienza por exponer y criticar a fondo las definiciones que hasta ahora 

se han dado al término americanismo, agrupándolas en varias 

clases, según consideren como diferencia específica el uso privativo (definiciones 

del Diccionario de la Academia), la difusión geográfica (Toro 

y Gisbert), la difusión social (José Toribio Medina), la sinonimia, esto 

es, el hecho de que el americanismo tenga un equivalente distinto en la 

Península (Juan Valera) o el origen homogeográfico; con este último 

criterio elabora el señor Rabanales su definición de chilenismo: "toda 

expresión oral, escrita o somatolálica originada en Chile desde cualquier 

punto de vista gramatical, por los chilenos que hablan español como 

lengua propia o por los extranjeros que han asimilado el español de 

Chile". Los restantes capítulos del libro (x-xxn) están destinados a explicar, 

analizándola parte por parte, la anterior definición. El origen 

homogeográfico que, como ya vimos, es lo que el autor considera como 

carácter específico del americanismo, hace que clasifique como chilenismos 

sólo las voces que se han originado en Chile, úsense o no en tal 

país. Pero no sólo reputa como chilenismos las palabras nacidas en Chile, 

sino también los giros peculiares de Chile (chilenismo sintáctico), 

los antropónimos

BICC, X, I954 RESEÑA DE LIBROS 427 

chilenismo fonético recuerda cómo ha sido éste el aspecto del americanismo 

más duramente fustigado por los puristas de todos los tiempos; 

presenta ejemplos de americanismos de esta clase en diversos países de 

América (ninguno de Colombia) y, en cuanto a Chile, anota las modificaciones 

fonéticas sufridas por algunas voces extranjeras e indígenas 

en su adaptación al español de Chile {jaibón < high-born, foyer < 

foyer). Se consagra el capítulo xvm a precisar el concepto de lo que 

denomina el autor chilenismo ortográfico, es decir, voz española 

que presenta frecuentemente una grafía diversa a la oficialmente 

aceptada para ella, o palabra extranjera que ha adoptado una 

escritura castellanizada peculiar en Chile; como ejemplos del primer 

caso incluye variantes con v, y b, c, s y z (aprovar, bocabulano, gravado, 

ocación, travez) y para ilustrar el segundo menciona las formas castellanizadas 

de algunos vocablos ingleses y franceses (fútbol, esquí, gol). 

Es éste sin duda el capítulo menos convincente del estudio del señor 

Rabanales, pues en primer lugar tales fenómenos de confusión ortográfica 

son comunes a todas las regiones hispano-hablantes que tienen hábitos 

fonéticos semejantes, sin que puedan calificarse como peculiares 

de determinada región o país. Los chilenismos semasiológicos son para 

el autor 'las voces que teniendo igual forma en Chile que en España 

designan no obstante seres o conceptos diversos; tales los nombres de 

plantas y animales como zorra, cerezo, tigre, los geonímicos chilenos 

que tienen homónimos en España o en otros países (Valdivia, Colorado, 

Santiago) y los antropónimos. En el capítulo xx se desenvuelve el concepto 

de chilenismo estilístico, esto es, el uso peculiar de 

una voz española que se prefiere a otra u otras por diferencia de 

apreciación subjetiva (pescado en vez de pez, pelea por 'riña', 

etc.); se incluyen también en este grupo los hipocorísticos por el 

refuerzo afectivo que entrañan (Chela, frente a Graciela). La cuestión 

de la influencia de las lenguas indígenas y las de los negros sobre el 

español americano se discute brevemente en el capítulo xxi para determinar 

'lo que debe entenderse por chilenismo de base indígena (voz 

indígena corriente en el español de Chile que ha experimentado un 

proceso de asimilación). 

Vuelve el último capítulo a tratar de los chilenismos de base no 

española para sentar las normas con arreglo a las cuales debe decidirse 

cuándo una voz extranjera puede considerarse incorporada al español 

de Chile (cuando se emplea frecuentemente, es fácilmente comprendida 

por la gran mayoría de los chilenos, ha sufrido modificaciones fonéticas, 

semasiológicas, estilísticas, obedece a la acentuación española, etc.). 

Por el resumen que presentamos se verá que el autor ha planteado 

con extraordinaria amplitud y ha resuelto con seguridad el problema de 

lo que debe entenderse por americanismo y chilenismo, 

lo cual tiene indudable importancia como fundamento teórico firme para 

delimitar con precisión el campo que corresponde explorar en los estu-

428 RESEÑA PE LIBROS BICC, X, 1954 

dios del habla hispanoamericana. Por eso la obra que reseñamos ha de 

ser útil no sólo en Chile y para los estudiantes de la dialectología chilena, 

sino en todos los países de Hispanoamérica, en donde contribuirá 

a formar una conciencia clara de los problemas qus debe estudiar y 

resolver la dialectología hispanoamericana. 

JOSÉ JOAQUÍN MONTES. 

FRANCISCO DE P. RENDÓN, Cuentos y novelas, compilados por Benigno 

A. Gutiérrez, Medellín, Editorial Bedout, 1954. 398 págs. 

Dentro de la Colección Popular de Clásicos Maiceros, que con tanto 

acierto ha venido publicando el señor Gutiérrez, aparece este volumen 

de cuentos y novelas de Rendón como un nuevo y valioso aporte al 

conocimiento y difusión de nuestra literatura terrígena. 

En esta reseña nos limitaremos a señalar brevemente los aspectos 

que hacen del volumen que comentamos una contribución de singular 

interés para el conocimiento del lenguaje popular y del folklore colombianos. 

Abunda el libro en refranes, modismos y sentencias populares: "No 

había ni bamba": 'no había riesgo'; "D'esta agua no beberé"; "Sacar 

candela dentro'el agua": 'ser muy hábil y listo'; "Vaya a la porra": 

'márchese, Jargo de aquí'; "Más... (feo, bonito, malo, etc.) que volvelo 

a decir"; "De asiento": 'permanentemente'; "Manga por hombro": 'descuidado, 

abandonado'; "Hacer perro": 'hacer pereza'; "Meter la cucharada": 

'entrometerse', etc. — Se registra también un gran caudal de voves 

populares, formadas unas por sufijación de palabras del español general, 

como pechugón, chivera, histeriquienta, goterero, encimar, orgullenta, 

conviteros; otras, por transformaciones semánticas que les han 

hecho adquirir significados completamente diferentes a los que poseen 

en la lengua general: bramadero 'poste para amarrar las bestias', revejida 

'flaca, endeble, desmedrada', caña 'ínfula, exageración', temprano 'cosecha 

que se siembra antes del tiempo normal', temperar 'cambiar de clima 

por algún tiempo', velar 'mirar fijamente a alguien que come, esperando 

recibir parte de la comida', mecha(s) 'conjunto de ropa, especialmente 

si es vieja', cismática 'presumida, melindrosa', y muchas otras cuya enumeración 

sucinta sería larga; otros términos presentan un origen más 

oscuro, posiblemente indígena: tales, por ejemplo, barequiar 'sacar oro 

de los ríos', pastorejo 'golpe que se da con un dedo, uniéndolo con el 

pulgar y lanzándolo luego hacia afuera', gulunguiarse, 'mecerse o bambolearse 

como el nido del gulungo', paruma 'especie de taparrabo', 

brincha 'carne', jiquera 'recipiente de cabuya'; abundan también en 

nuestro autor los ejemplos de compuestos, muy expresivos por cierto: 

malaley 'de mala condición'. Blancadehambre. rila-en-palito, yometnan-

Ambrosio Rabanales. Introducción al estudio del español de

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