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No es ninguna novedad que practicar actividad física ayuda a tener un organismo sano, pero lo cierto es que no hace falta pasar horas y horas internados en el gimnasio para lograr estar saludables y tonificar el cuerpo. Lo que muchos no saben es que caminar es una de las formas más completas de ejercitarse.

Caminar, que parece tan elemental, es un ejercicio casi tan completo como la natación, dependiendo del terreno, la velocidad y el esfuerzo que exige la caminata que hagamos. En este como en otros ejercicios, de manera progresiva se logran avances y conocimientos para hacerlo cada vez mejor.

Cuando caminamos aumentamos el latido cardiaco y mejoramos la contracción del corazón, el caminar nos ayuda a mantener una respiración constante más saludable para oxigenar el organismo y además mejora la circulación sanguínea de retorno, nos mantiene activos ayudándonos a mantenernos en forma.

La respiración en los seres humanos básicamente es de tipo pulmonar y consta básicamente de tres momentos. Inspirar, retener, espirar. La inspiración o entrada de aire a los pulmones. La retención es conservar el aire renovado en los pulmones sin esfuerzo. La espiración o salida de aire a los pulmones consiste en la expulsión de toxinas por el aire. Y la retención en el vacío, permite mejorar el esfuerzo pulmonar y desarrollar elasticidad.

El sistema respiratorio, es el encargado del intercambio gaseoso. La función de respirar actúa como bomba que ventila a los pulmones. Carga vida y descarga tóxicos.

Los pulmones son los encargados de producir el intercambio gaseoso entre el O2 (oxígeno) y el CO2 (dióxido de carbono), permite al organismo obtener el gas principal para sus funciones.

En reposo, un ser humano sano respira de 12 hasta 16 veces por minuto. Igual cantidad de palpitaciones de producen en el corazón.

Para aprender a respirar bien, haremos un aprendizaje progresivo. Iniciaremos por la caminata. Una caminata la puedes hacer en una banda de caminar, en el patio de tu casa, o en el interior de tu casa, si dispones de un lugar ventilado mayor cuatro metros.

Antes de iniciar esta actividad física, te recomiendo estos ejercicios previos:

1 – Túmbate sobre la espalda. Relájate y coloca una mano sobre el vientre para que experimentes con el ascenso y descenso de tu mano, la entrada y salida del aire. Esta se deberá producir de manera relajada y profunda, inflando y contrayendo la panza sin esfuerzo al respirar.

2 – Inspira por la nariz, de forma lenta y profunda. …Primero expulsas el aire contando mentalmente de 1 a 6. Retienes con tranquilidad sin aire contando de 1 a 3, luego, tomas aire por la nariz contando mentalmente de 1 a 6,7. Retienes, sin hacer esfuerzo, contando de 1 a 4, luego expulsa lentamente, sin esfuerzo ni ruido por la boca, contando de 1 a 6.

3 – Inspira siempre por la nariz y espira por la boca. Una buena técnica de respiración, te ayudará a caminar mejor y evitar los calambres, mareos y el cansancio.

Haz este ejercicio respiratorio cinco veces, luego, sacude un poco tu cuerpo y haz algunos estiramientos sin hacer mayor esfuerzo. E inicia de manera progresiva la velocidad de tu caminata. debes evitar encorvarte, recuerda la postura correcta

Con esta caminata lograrás abrir un premio acumulado, que te dará: Oxigenación de todas las células de tu organismo, aprovechar mejor tu nutrición y controlar los nervios.

Al caminar deberás sentirte muy cómodo.

Paz y bien, con conciencia de vida.                              

Yerbero.hn