En esta guía te ayudo a planificar tu viaje a las islas de Cabo Verde, con un resumen de qué hacer en cada una de ellas, transporte, clima y más.
10min
Al ser un grupo de islas tropical, muchos creen que Cabo Verde es solo un destino de playa, pero nada más lejos de la realidad. Es verdad que gran parte del turismo se centra en los resorts, pero eso se limita a un par de las diez islas, con todas las otras para descubrir volcanes, caminatas por valles y acantilados, festividades únicas, y una cultura que mezcla sus raíces africanas con la influencia colonial portuguesa.
Algo que vas a experimentar en Cabo Verde, en especial al salir de los centros neurálgicos del turismo, es la “morabeza”, que se podría definir como una actitud frente a la vida basada en la hospitalidad, amabilidad y tomarse las cosas con tranquilidad. Ya vas a entenderlo cuando conozcas a los caboverdianos.
También te puede interesar: Safari en Kenia: conozca los parques sostenibles y la cultura Masái y Kilimanjaro: cómo hacer el trekking más alto de África.
Cabo Verde es un archipiélago formado por 10 islas (9 habitadas) y 8 islotes que se encuentra en el Océano Atlántico, a unos 600 kilómetros de la costa de Senegal en África.
Hay cuatro aeropuertos internacionales en Cabo Verde: en las islas de Sal, donde está el aeropuerto Amilcar Cabral, el más importante del país; Santiago, donde se encuentra la capital Praia; Boa Vista y São Vicente.
Si estás en Europa, hay vuelos directos desde Lisboa, Oporto, Milán, Roma, Ámsterdam y varios de Inglaterra.
TAP Air Portugal tiene vuelos con escala en Lisboa desde muchas de las principales ciudades europeas, de Brasil, como también desde Nueva York, Miami, Boston y Toronto. Otras aerolíneas que vuelan a Cabo Verde desde Europa y África son Royal Air Maroc y Air Senegal. Cabo Verde Airlines tiene vuelos solo desde Lisboa.
No hay servicio regular de barco que vaya a Cabo Verde, la única opción para llegar por mar es en un yate privado. Sí hay ferry entre las islas.
En cuanto al clima, la mejor época para visitar Cabo Verde son los meses de junio y julio, y de septiembre a noviembre.
Durante agosto y parte de septiembre es la temporada de lluvias. Las lluvias no son tan abundantes como para cancelarte los planes de viaje, porque suelen ser fuertes pero cortas. Esta esta época es la mejor para visitar los valles verdes del interior ya que es cuando están en su esplendor.
De diciembre a mayo la temperatura baja un poco y hay menos horas de luz, pero igualmente el clima es muy agradable con un promedio de 23°C, mientras que en los meses más calurosos (agosto – octubre) es de 27°C, salvo cuando sopla el viento desde el desierto que hace que suba bastante.
El viento harmattan, que puede aparecer entre noviembre y marzo, sí puede complicar tus planes ya que es un fuerte viento del Sahara que trae mucha arena dificultando la visibilidad.
En febrero se festeja el espectacular carnaval, con desfiles y actividades en todas las islas, pero es el de la isla São Vicente el más grande y atractivo. Lógicamente los precios de vuelos y alojamiento suben en estos días, así que asegurate de reservar con tiempo.
Marzo a mayo es la temporada en la que las ballenas llegan a la costa.
Como vimos, en Cabo Verde hay 10 islas, que están conectadas entre sí por vuelos y ferry.
La empresa de ferry que conecta todas las islas es CV Interilhas. En la página cvinterilhas.cv podés ver todos los servicios y comprar pasajes. Tené en cuenta que muchas veces los barcos salen con varias horas de retraso o se cancelan por las condiciones del mar.
Volar es la opción más práctica y confiable, pero lógicamente también la más cara. Bestfly Cabo Verde (bestflycaboverde.com) es la aerolínea que vuela a todas las islas, mientras que Cabo Verde Airlines (caboverdeairlines.com) tiene vuelos entre las islas de Santiago, Sal y São Vicente.
Solamente las islas de Santiago y São Vicente tienen un sistema de transporte público que recorre los principales pueblos. En el resto de las islas lo más usado por los locales para moverse son las camionetas compartidas (“aluguers”).
Las aluguers no tienen horarios fijos sino que salen cuando consideran que ya tienen suficientes pasajeros, desde la estaciones que están en las ciudades o pueblos principales. Tienen un recorrido establecido, que puede variar un poco según los pasajeros, pero no tienen paradas fijas. Cuando querés bajar, solamente tenés que decirle “Para” al conductor. Aunque pueden ser bastante incómodas cuando se llenan de gente con sus compras, son una experiencia típica caboverdiana.
Si vas a alquilar un vehículo lo mejor es que sea 4x4, ya que muchos de los mejores lugares no son accesibles por camino asfaltado. Una opción popular son los cuatriciclos.
El portugués es el idioma oficial de Cabo Verde, aunque en la práctica lo que se habla es el criollo caboverdiano, formado en un 90% por palabras del portugués y el resto de idiomas nativos de África occidental, que eran los que se hablaban antes de la llegada de los colonizadores portugueses.
El criollo es la lengua que hablan entre ellos, pero si entendés portugués no vas a tener ningún problema porque todos pueden hablarlo de forma más neutra.
El inglés se habla en los lugares turísticos y por muchos jóvenes que lo aprenden en la escuela, por lo que también te puede ayudar a comunicarte si no entendés lo que te dicen en portugués.
La isla de Sal es la más turística de todas las de Cabo Verde. Esto se explica en que es la que tiene mejores playas, y al ser un país que vive del turismo, es a donde llega la mayoría de los vuelos internacionales llegan.
Sal es íntegramente un destino de playa, que se enfoca en el turismo de resort y los deportes acuáticos, en especial surf y windsurf. La costa sur es la más desarrollada en este sentido, donde está la playa de Ponte Preta, con las famosas dunas de arena, y la de Santa María (foto de abajo) que es la mejor de la isla.
La ciudad más grande de la isla es Santa María, en el extremo sur, aunque su capital es Espargos. La mayoría de los viajeros se aloja en Santa María y hace excursiones a los otros lugares de la isla.
Algo que sorprende a muchos de los que llegan sin demasiada información previa, es que Sal es una isla volcánica casi desértica en cuanto a naturaleza, donde prácticamente no hay zonas verdes. Cerca de la capital está la zona de extracción de sal Pedra de Lume (foto de arriba) con su famosa salina dentro del cráter de un volcán extinto. Durante el siglo XVIII la sal era la principal industria de Cabo Verde, y de ahí viene el nombre de esta isla. Ahora es por lejos el turismo, así que combinaron las dos industrias y en el lugar de extracción de sal también hay un spa que te da acceso a un baño en la salina.
Al ser la isla más cercana a Sal, es la segunda más visitada de Cabo Verde.
Similar en naturaleza a Sal, es una isla chata, salina y árida, pero con excelentes playas y grandes dunas.
Hablando de playas, Boa Vista tiene la costa más extensa de Cabo Verde, con 55 kilómetros de arena blanca y agua cristalina. La mala noticia si lo que buscás es relajarte en el mar, es que es una isla muy ventosa. Lo meses que van de julio a septiembre son en los que menos sopla.
Boa Vista también es un lugar clave para la anidación de tortugas marinas, quienes entre julio y octubre llegan a la costa para poner sus huevos, siendo agosto el mes de mayor actividad. Para verlas es recomendable hacerlo con un tour guiado, y siempre manteniendo distancia para no molestarlas.
En el norte de la isla está el pequeño Desierto de Viana, que es una extensión del Desierto del Sahara, formado con arena de este que se fue acumulando. También hay un mini oasis (Oasis de Rabil), con palmeras, pasto y hasta un arroyo.
El pueblo más grande de Boa Vista es Sal Rei.
Sal y Boa Vista están muy bien como destinos de playa, pero si querés experimentar la cultura caboverdiana tenés que ir a otras islas donde la influencia del turismo no sea tan fuerte.
São Vicente es conocida como “el corazón cultural de Cabo Verde”, y donde se festeja el carnaval más importante del país en febrero. Si podés coincidir con esta fechas vas a vivir un evento único, no importa si ya estuviste en el carnaval de Río de Janeiro u otros.
La naturaleza de esta isla es muy distinta a las de Sal y Boa Vista, que están a unos 100 kilómetros de distancia. São Vicente es más verde y montañosa, pero con menos playas.
Mindelo es la capital de São Vicente y la ciudad culturalmente más interesante de Cabo Verde.
Si estás en São Vicente no dejes de visitar la vecina Santo Antão, a la que solo se puede llegar en ferry. Esto hace que sea una de las islas más auténticas y con la gente más relajada y hospitalaria del país, donde si bien existe el turismo, no es el eje fundamental de su vida.
Además de disfrutar de la tranquilidad y la buena onda de sus habitantes, Santo Antão es el mejor lugar para hacer caminatas por la naturaleza, ya que es la isla más verde de todas.
La espectacular Caldeira de Cova es un punto imperdible; un cráter rodeado de montañas donde campesinos locales tienen plantaciones. Desde acá comienzan varios senderos que recorren el Valle de Paúl.
Otro lugar que te recomiendo visitar es la aldea Fontainhas (foto de abajo), ubicada en lo alto de un acantilado en el norte de la isla, con plantaciones en terraza y tremendas vistas al mar. Hay una hermosa caminata desde el pueblo Ponta do Sol que te llevará alrededor de 1 hora por tramo, o si no podés ir en aluguer.
Si querés playas, Tarrafal de Monte Trigo es la única reparada de los fuertes vientos, con un microclima que la hace más seca y soleada que el resto de la isla.
Es la isla más poblada de Cabo Verde y donde está su capital: Praia. Fue el primer asentamiento europeo en una isla tropical africana, cuando los portugueses desembarcaron en el siglo XV.
La aldea que fundaron, Ribeira Grande, que después pasaría a llamarse Cidade Velha, es el único sitio declarado Patrimonio de la Humanidad en Cabo Verde. Podés visitarla como un paseo de medio día desde Praia para visitar las ruinas de la catedral, el Fuerte São Felipe, el Pelourinho (plaza central donde estaba el mercado de esclavos) y la Rua Banana, que es la calle construida por europeos más antigua de África.
Praia es la única ciudad de Cabo Verde con mucho movimiento y que puede resultar un poco caótica en comparación con la quietud de las otras. Tampoco esperes una Nairobi o Marrakech porque es una ciudad de unos 160.000 habitantes. El Mercado Municipal es el mejor lugar para ver la actividad comercial local, aunque puede resultar asfixiante en hora pico.
La mejor playa de Santiago está en Tarrafal, al norte de la isla. También hay posibilidades de trekking en el centro de la isla, especialmente en la Parque Natural de Serra Malagueta.
El archipiélago de Cabo Verde es de origen volcánico, y como su nombre lo hace imaginar, la isla de Fogo es la única que aún presenta actividad, con su última erupción en 2014.
En el centro de la isla está la caldera del volcán, Chã das Caldeiras, que tiene 9 kilómetros de ancho. Dentro de la caldera se eleva el Pico do Fogo, que es el cono central y punto más alto de Cabo Verde con 2829 m.
Increíblemente, a los pies del Pico do Fogo hay una pequeña aldea (técnicamente son dos aldeas unidas: Bangaeira y Portela) que tiene que ser evacuada continuamente por la actividad, con sus casas pegadas a la lava solidificada. Su ubicación dentro de la caldera hace que sea un destino turístico, desde donde iniciar caminatas.
Básicamente, Fogo es una isla para hacer trekkings. El que más visitantes atrae es hacer cima en el Pico do Fogo. Otra opción más larga (2 días) es la caminata rodeando toda la caldera.
El pueblo más grande de Fogo es São Filipe. Podés contratar guías de montaña desde las agencias de turismo que están ahí o directamente en la aldea de la caldera.
Estas son las islas principales, pero hay otras más que podés visitar si querés tener una experiencia completamente fuera lo turístico: Brava, Maio y São Nicolau. Santa Luzia es la única que no está habitada, y solo se puede visitar con un tour desde São Vicente ya que es un área natural protegida.
Una excelente manera de conocer Cabo Verde y su cultura a fondo, pasando un tiempo largo en las islas sin preocuparte por el presupuesto de alojamiento, es haciendo un voluntariado, donde podés colaborar por unas horas al día en algún proyecto local y como recompensa recibirás hospedaje y, en muchos casos, comidas.
Además de permitirte viajar sin pagar alojamiento, estos programas hacen que desarrolles nuevas habilidades y conozcas mucha gente, teniendo una experiencia mucho más enriquecedora que si solo pasaras por el país como turista. Estos programas son ideales para viajar de mochilero.
En la plataforma Worldpackers vas a ver las vacantes de voluntariados en Cabo Verde, y también hay muchos voluntariados en África, por si estás viajando por el continente.
Si querés saber más sobre los voluntariados podés leer Qué es y cómo funciona un intercambio de trabajo: la guía completa. Y las experiencias de otros viajeros en África: "Mi trabajo voluntario en proyectos sociales de África" y "88 días como voluntario en Kenia".
¿Te gustan estas ideas? Creá un perfil gratuito en la comunidad de Worldpackers y empezá a guardar tus vacantes de voluntariado favoritas.
Escriba aquí sus preguntas y saludos al autor
Cuando eres miembro, te pones en contacto con anfitriones y viajas de forma segura cuantas veces quieras.
Elige tu plan para viajar con worldpackers las veces que quieras.
Completa tu perfil, asiste a las video-clases de la Academy y obtén certificados para destacar tu perfil con los anfitriones.
Solicita tantos lugares como quieras y habla con nuestros anfitriones verificados..
Si el anfitrion cree que encajas bien en el puesto, serás pre aprobado.
Prepara documentacion y pasajes necesarios para el voluntariado.
Confirma tu viaje para tener toda la seguridad de worldpackers.
Vive tu experiencia transformadora e impacta positivamente en el mundo.
Si algo sale mal durante la estancia, puedes contar con la Protección WP y con nuestro equipo de asistencia.
Después de tu voluntariado, tú y tu anfitrión intercambian reseñas.
Con reseñas positivas, podrá llamar la atención de sus anfitriones y obtener aún más beneficios.
