Solar de Atienza, Mandayona y Villaseca
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El señorío divisero del Solar de Atienza, Mandayona y Villaseca es una institución familiar y nobiliaria, cuyo origen se remonta al siglo XIV por el privilegio otorgado al caballero de la Orden de la Banda García Pérez Sarmiento (conocido como Garcí Pérez de Burgos por haber vivido en Burgos) por Sancho IV en recompensa por su audacia y arrojo en la batalla de Tarifa, siendo uno de los últimos vestigios aún activos de los señoríos castellanos de «behetría de linaje» o de entre parientes.
Señorío divisero del Solar de Atienza, Mandayona y Villaseca | ||
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Divisa | "Vencer y Nunca Vencido" | |
Perfil | ||
Región | Castilla-La Mancha | |
Comarca | Serranía de Guadalajara | |
Casa solariega | Casa de Rendón | |
Historia | ||
Concesión |
Sancho IV de Castilla Batalla de Tarifa, 1291 | |
Confirmación de privilegios |
Fernando IV de Castilla Sevilla, 18 de octubre de 1306 | |
Primer señor | Garci Pérez Rendón de Burgos | |
Alcalde Mayor | ||
Néstor Leandro Pereyra Lima | ||
La institución fue confirmada en su carácter nobiliario en varias ocasiones por pleitos de hidalguía, reales provisiones y confirmaciones de privilegios:
- Fernando IV - Sevilla, 18 de octubre de 1306;
- Alfonso XI - Sevilla, 25 de noviembre de 1330;
- Enrique II - Sevilla, 17 de marzo de 1372;
- Enrique III - Burgos, 20 de febrero de 1405;
- Juan II el 4 de julio de 1405;
- Reyes Católicos el 23 de octubre de 1477;
- Felipe II - Granada, 3 de enero de 1565;
- Felipe II - Granada, 15 de julio de 1568;
- Carlos III - Madrid, 22 de febrero de 1763.
Es pues, una de las corporaciones nobiliarias más antiguas de España, compuesta por sus señores caballeros diviseros; solar conocido de nobles hijosdalgo de sangre notoria, «de armas poner y pintar».
La casa obtuvo a lo largo de los años privilegios de hidalguía para los descendientes y ascendientes de este famoso caballero, señorío divisero y solares de Atienza, Mandayona y Villaseca y la transmisión de la nobleza a través de ambas líneas paternas y maternas. Este último privilegio es poco común en el ámbito nobiliario español y solo hay un puñado de solares que confieren hidalguía a todos los descendientes, tanto por vía masculina como femenina.
Estos privilegios regios fueron confirmados por monarcas en varias ocasiones, y probados en la Real Chancillería de Granada, la cual todavía tiene en sus archivos múltiples pleitos de hidalguía de descendientes Rendonianos hasta el siglo XIX. Estos privilegios fueron, con el tiempo, casi olvidados en España, pero no fue así en el nuevo mundo. En América Latina, sus descendientes siguieron manteniendo vivo el recuerdo de este ilustre linaje, además de seguir ostentando el título colectivo de señor divisero que se otorgó a sus antepasados hace tanto tiempo.