Uno de los grandes beneficios de tener el pelo texturizado es la versatilidad que puedes llegar a conseguir. No importa qué tan rizado sea tu cabello, existen mil y un maneras diferentes de alisar el pelo y peinarlo para que siempre te veas genial. Pero la pregunta de millón no es si puedes obtener el resultado de una melena totalmente lisa, sino cómo lograrlo. Hay consideraciones claves que son de vital importancia y que, generalmente, no tomamos en cuenta al momento de hacer que nuestra melena sea más lisa, como por ejemplo el tipo de plancha, las distintas maneras de cómo alisar el pelo y, por tal razón, es imperativo que estés al tanto de la mejor manera de tratar tu pelo para conseguir una melena completamente lisa con consejos comprobados por un estilista profesional.
Con calor
Aprender a planchar el cabello no es un proceso sencillo y esto se debe a que la textura determina cómo debe de tratarse. Por lo tanto, las técnicas varían según el tipo de pelo, es decir si tienen una caída más recta, con ondas, si se trata de un cabello ondulado o muy rizado.
Todo comienza desde la regadera, es importante usar el champú adecuado para tu tipo de pelo porque cuanto más grueso o rizado sea, menos querrás un producto con mucha espuma. También, es necesario que hagas uso del acondicionador ya que ayuda a que éste no se sienta pesado.
Cabello rizado:
Exprime perfectamente tu pelo con una toalla sin sacudirlo con ella, pues el rose provoca frizz. Aplica un producto que ayude a que el calor de las herramientas no dañe tu cuero cabelludo y así prevenir que después de peinarlo se quiebre. Posteriormente, comienza a separar tu pelo en partes de 3 a 4 pulgadas para secarlo de puntas a raíces. Si tu pelo es muy grueso, es conveniente que las separaciones de pelo sean más pequeñas para que absorba más el calor y el peinado se marque más.
Cabello ondulado:
Primero debes eliminar el exceso de agua, después con la cabeza hacia abajo empezar a secarlo y hasta que el pelo este aproximadamente un 80% seco, empezar a alisarlo con una plancha.
Cabello rizado:
Toma una sección de tu cabello, agrega a las puntas algún producto (de preferencia aceite protector) para alaciar más los extremos. A continuación, agarra las puntas y comienza a pasar la herramienta de calor, es importante recalcar que no debes de mantener la plancha en el cabello, ya que eso puede dañarlo, tampoco pasarlo repetidas veces porque las altas temperaturas podrían arruinar tu textura natural.
Cabello ondulado:
Después de aplicar el aceite en puntas, utiliza un cepillo redondo, el cuál te ayudará a conseguir suavidad, coloca la secadora a un centímetro del pelo y empieza a alisar (sin cepillar) y, al final, sólo aplica una poca cantidad de un producto anti-frizz.
Sin calor
Con las herramientas adecuadas puedes conseguir un resultado igual o mejor que con le calor.
La forma más sencilla es empezar a enroscar el pelo después del baño, así estirarás un poco más los rizos y evitarás el frizz.
Con un shampoo sin sulfato y acondicionador, después del baño seca tu pelo con una toalla y secadora para cepillarlo, luego amárralo con un nudo hasta arriba y sujétalo con una tela para que no se marque, así despertarás con un pelo lacio, con volumen natural y movimiento.
