La idea que siempre hemos tenido de los vestidos strapless ajustados es la del icónico clásico que nunca nos abandona. Sin duda, también es sinónimo de compostura y elegancia. Pero para la próxima temporada hay que recordar: junto a los modelos imprescindibles, las tendencias Otoño-Invierno 2023-2024 revelan una nueva cara los vestidos strapless ajustados mucho más atrevida. Así lo demuestra Kendall Jenner, con un modelo firmado Bottega Veneta, que llevó con un mini bolso crossbody.
Este modelo imprescindible de la temporada, de hecho, descubre completamente los hombros, y a menudo viene con bustiers súper sexys que aprietan la cintura, en algunos casos mostrando el escote, creando nuevas siluetas y jugando con las geometrías. De cualquier manera, los vestidos strapless ajustados es una prenda atemporal que garantiza un look elegante.
Destapa, seduce. Pero no pierde nada de su aura refinada. De hecho, complementado con guantes largos, el modelo bustier también nos transporta a los vestidos largos de las grandes divas de la historia.
Dior lo hace romántico con bordados florales, que florecen sobre un tejido brillante y fruncido. Este look que deja el cuello y las clavículas al descubierto se complementa perfectamente con unos guantes de ópera dramáticos. Todo está en el contraste: revelar por aquí, ocultar por allá.
Giorgio Armani juega con el contraste de texturas, alternando terciopelo y tejidos drapeados impalpables que se abren al final. En este modelo vemos un delicioso contraste de texturas y un cinturón estratégico que ayuda a definir la silueta. El escote en forma de ‘u’ también añade impacto a este modelo.
Uno de los modelos más trendy de la temporada es el vestido ajustado con escote en V que culmina en dos rígidas puntas.
Loewe lo llevó al siguiente nivel con dos modelos de terciopelo suave, apostando por el contraste, que serían el objeto de deseo de Morticia Addams e incluso Merlina. Basta con añadir zapatos discretos para dejar que el vestido se lleve todas las miradas.
Vivienne Westwood sube a la pasarela un modelo drapeado con escote y abertura. En este caso la tendencia de pecho al descubierto es opcional.
El escote en V es sólo el principio. El vestido ajustado se convierte en protagonista de experimentos inéditos que tienen como centro figuras geométricas: trapecios invertidos, semicírculos y cortes limpios dan lugar a siluetas inesperadas y creativas, como ocurre en Louis Vuitton. Allí las mangas estructuradas también pueden ser una gran opción.
Y hablando de seducción, el vestido ajustado también explora tejidos completamente transparentes y encajes súper femeninos. Se trata de una de las tendencias más fuertes de la temporada que te hará lucir bien, sin importar el compromiso.
En Ermanno Scervino, los vestidos transparentes cubren estratégicamente el cuerpo con apliques luminosos. No puede faltar el patchwork de encaje tan apreciado por la marca.
Entre las muchas soluciones del vestido strapless ajustado está la que juega con las asimetrías y que explora nuevos materiales creando una auténtica escultura para llevar (Bottega Veneta).
A pesar de su tendencia más fuerte y decididamente más creativa, esta temporada el vestido ajustado se lleva sobre todo con zapatos de tacón clásicos. Si quieres atreverte a usar algo un poco más arriesgado, apuesta por sandalias o botines con plataforma: el resultado está garantizado.
Coco Chanel adoraba el negro y cuando Paul Poiret le preguntó: ‘Madame, ¿por quién llora vestida así?’, ella respondió irónica y sarcástica: ‘Por usted, Monsieur’. Fue ella quien introdujo el famoso ‘Little Black Dress’ en el mundo de la moda. Corría el año 1926 y la diseñadora, inspirándose en los uniformes del internado donde había pasado su infancia, que le fascinaban por la comodidad y la sencillez de sus líneas, dio vida a esa pequeña obra maestra sartorial, ligera, cómoda, chic y versátil que nunca ha pasado de moda, ni pasará. Coco quería cambiar la idea de feminidad ligada a corsés, encajes y puntillas que caracterizaba su época. Quería liberar a la mujer de las ataduras de la moda que la precedió. 'La elegancia de un vestido reside en la libertad de movimiento', declaró. Y el 1 de octubre de 1926, Vogue América calificó aquella innovadora creación como ‘el vestido que llevarán todas las mujeres’. A partir de ese momento, su éxito se hizo imparable.
Artículo publicado originalmente en Vogue Italia, vogue.it.
