Solía lavarme la cara todas las mañanas hasta que descubrí este secreto francés

Lavarse o no lavarse la cara: esa es la cuestión… Jamás lo dudé hasta que un secreto francés me hizo cuestionarlo todo.
Rutina de cuidado facial.
Muriel Liebmann.

¿El secreto del skincare es lavarse la cara todas las mañanas? Es cierto que nunca me lo había cuestionado. La respuesta era, sin duda, sí. ¿Por qué no iba a hacerme una limpieza por la mañana? Después de una noche de enjabonarme con un puñado de sueros, tratamientos y elixires sobrealimentados, pensaba que lo mejor era empezar el día con la cara fresca mediante una limpieza suave. Hasta que leí los secretos de belleza de la farmacéutica francesa Natacha Bonjout.

Ella describe la fórmula francesa como un enfoque de menos es más, dando prioridad a los productos multifuncionales, como su recién lanzado Le Balm Skin Savior Solid Sérum ocho en uno, y a los remedios naturales siempre que sea posible. Para mí, la mayoría de sus secretos eran de esperar, pero había un paso en el que no podía dejar de pensar: Saltarse la limpieza de la mañana.

Lavarse la cara por la mañana elimina la delicada capa de sebo que la piel produce durante la noche para protegerse de factores externos, como los contaminantes o las bacterias malas’, explica Bonjout a Vogue. ‘Esta capa de sebo es beneficiosa para la piel, así que es una pena eliminar este excepcional escudo beneficioso producido de forma natural’.

Saltarse el lavado matutino, sin embargo, significa que tu limpieza nocturna es mucho más importante. Utiliza el método de la doble limpieza, primero con una fórmula a base de aceite o agua micelar para eliminar la protección solar y el maquillaje, y después con un limpiador suave a base de agua para eliminar las impurezas restantes. Este proceso deja la piel reluciente y lista para absorber los productos de cuidado de la piel que tanto te gustan antes de acostarte. Por la mañana, la piel ha hecho horas extras para repararse. En retrospectiva, ¿por qué querríamos perturbar esto con una limpieza matutina?

En su lugar, Bonjout afirma que muchas francesas se limitan a vaporizar agua termal o algún tipo de tónico floral por el rostro antes de sumergirse en los sueros de vitamina C y el protector solar que constituyen su rutina diurna: ‘Siempre recordaré a mi madre –y lo heredó de mi abuela– utilizando agua floral de rosas frescas, recién hecha por el farmacéutico, cada mañana antes de su rutina de cuidado de la piel’, afirma. Para eso, la bruma de Avène es una manera perfecta para iniciar el día.

Avène.Cortesía.

Para probar el método, recurrí a otra fórmula de Fresh: el tratamiento limpiador sin aclarado de la marca: El líquido está enriquecido con inulina prebiótica, kombucha y extracto de cáscara de jabón para equilibrar, proteger, suavizar e iluminar la piel con el uso constante. Al cambiar mi lavado de cara habitual por el tratamiento, esperaba que mi piel se sintiera casi sucia. Para mi agradable sorpresa, mi piel se sentía más fresca que nunca.

En general, he notado menos sequedad y un cutis más uniforme y luminoso. Llevo haciéndolo más de dos meses y me he comprometido a abandonar definitivamente la limpieza matutina. Y, como mínimo, agradezco un régimen simplificado por la mañana, cuando tengo un régimen de maquillaje completo a continuación. Después de todo, el cuidado minimalista de la piel significa que cada paso debe contar.

Chanel.Cortesía.
La Roche-Posay.Cortesía.
Caudalie.Cortesía.

Artículo publicado originalmente en Vogue Francia, vogue.fr.