Moda

Kim Jones, así es el diseñador que ha transformado Fendi (y a buena parte de la industria)

Polifacético y prolífico, Kim Jones encarna un perfil de diseñador todopoderoso similar al de Karl Lagerfeld, su antecesor al frente de la dirección creativa de mujer en Fendi. En su tercera colección para la firma romana, la de otoño/invierno 2021-22, el británico prueba por qué es uno de los creadores más aplaudidos del momento
fendi Kim Jones otoño invierno 20212022
Chaqueta FF de nailon estampado con plumón y capucha extraíble, de FENDI; y mallas de la estilista.Alice Rosati

Este tema fue publicado en el número de diciembre de 2021 del Vogue España 

“He hecho una colección de alta costura y una zapatilla para Nike en el mismo año. No creo que haya muchos diseñadores que puedan decir lo mismo”, sentencia Kim Jones (Londres, 1979). Tiene razón, pocos nombres en la industria del lujo –¿hay alguno?– se enfrentan al volumen de trabajo de este creador británico pluriempleado. Más de una docena de colecciones anuales lo avalan. “Muchas veces la gente se preocupa por si me siento sobrepasado, pero nada más lejos de la realidad. Considero que estoy realizando un trabajo que tengo mucha suerte de poder hacer, y además tengo la capacidad de hacerlo, de adaptarme a los cambios, a lo que está pasando. Vivimos en un mundo que se transforma constantemente, y absorber todo esto, y aplicarlo, es muy importante”

Lo hace para dos de las casas más sobresalientes de la historia de la moda: Dior, donde ejerce el puesto de director creativo de la división de hombre desde 2018, y Fendi, en la que desde septiembre de 2020 capitanea la línea femenina. Ambas forman parte del impresionante porfolio del grupo LVMH, cuyo propietario, Bernard Arnault nunca ha ocultado que Jones es uno de sus favoritos (el creador también dirigió con acierto la moda masculina de Louis Vuitton durante más de siete años, de 2011 a 2018). “Creo que no me lo habría pedido si no pensase que podía hacerlo. Si creyó que era lo correcto yo también debo creer que lo es. Y la verdad es que no le doy muchas vueltas. Si lo hiciese igual sí me asustaría de verdad”, confiesa.

Top de punto, pantalón de tiro alto y sandalias Fendi First de borrego con tacón de metal, todo de FENDI. Colección FENDI otoño/invierno 2021-22 de Kim Jones. Fotografía: Alice Rosati / Estilismo: Alba Melendo

El espejo donde poder mirarse lo tiene cerca. En Fendi, Jones sucede a Karl Lagerfeld, el hombre que lo hacía todo y que, como el británico, compaginaba la dirección creativa de dos firmas imponentes: “Es un honor que te ofrezcan un trabajo que Karl hizo en su día, pero no soy Karl. Tampoco lo pretendo. Quiero respetar su trabajo pero no replicarlo. Por supuesto que su obra puede ser revisada, además me parece un gesto muy bonito. Pero lo que yo estoy haciendo es un nuevo Fendi”. Nada que añadir. Sus planes para esta firma italiana, casi centenaria fue fundada en 1926 en Roma por Adele y Edoardo Fendi–, pasan por convertirla en una de las marcas más influyentes del mercado. También en una de las más vendidas. “Soy un diseñador comercial y no creo que haya nada de malo en ello. Trabajo para firmas con volúmenes de negocio ingentes, así que tengo que hacer cosas que la gente quiera comprar. Los resultados de ventas en Fendi desde que he llegado son muy buenos, así que diría que se me da bien. Pero quiero más. Me gusta ver a gente desconocida vistiendo mi ropa, me resulta verdaderamente emocionante”, afirma. 

El camino, breve, por el momento, pero intenso (desde que se incorporó a la firma romana ya ha revelado dos colecciones de prêt-à-porter y una de alta costura), lo está recorriendo de la mano de dos generaciones de mujeres de la familia Fendi (LVMH compró el 51% de la marca en 2001), Silvia Venturini Fendi y Delfina Delettrez, madre e hija, directora creativa de la línea de hombre y de accesorios, y directora de la división de joyería, respectivamente. “Mi mayor prioridad es asegurarme de que la familia está contenta con mi trabajo, porque es su nombre el que figura en la marca y quiero que estén orgullosas de él”.

Bolsos Fendi First, en tamaño mediano y pequeño, de napa con cierre en forma de F, bolso Peekaboo ISeeU de franela, bolso Peekaboo ISeeU alargado de piel de lagarto, sandalias Fendi First de borrego y metal, y pendientes Fendi O’lock, todo de FENDI; y medias de la estilista.Fotografía: Alice Rosati / Estilismo: Alba Melendo

Parece que lo está consiguiendo. Las palabras de Silvia Fendi, la que fuera la mano derecha de Karl Lagerfeld desde 1965, año en el que las cinco hijas de los fundadores lo contrataron como director creativo, hasta su fallecimiento en 2019, así lo avalan: “Sus ideas son extremadamente claras y precisas. Es algo que me gusta mucho. El diálogo con Kim en Fendi es muy estimulante. Es muy inspirador ver cómo una nueva mujer toma vida. Entre los dos tratamos de comprender quién es, qué hace, qué dice, cómo piensa, y por supuesto qué viste. Hablamos mucho. A Kim le gusta dialogar sobre todo, es muy italiano en ese sentido. Contar historias es esencial para él”. 

La de la colección otoño/ invierno 2021-22 hunde sus raíces en la exuberante historia de Fendi, que Jones repasa con tiento, sin caer en la obviedad. “Hay mucho de lo que Fendi es, de lo que significa, en este desfile. Está la técnica, la artesanía, la forma en la que los bolsos se confeccionan, la sastrería... También el logotipo. La doble F que Karl diseñó cuando entró y que también utilizó en su último desfile. Pensé que estaría bien traerlo de vuelta como una muestra de respeto”. Dicho y hecho. El logo cincuentón salpica no solo los tejidos, sino también las piezas de joyería y el nuevo modelo de bolso, Fendi First, destinado a convertirse en un bolso superventas en una firma que inventó el concepto de it bag.

Pendiente Fendi O’lock de metal con acabado dorado con cristales blancos.Fotografía: Alice Rosati / Estilismo: Alba Melendo

“Fendi está en continua evolución, pero carga siempre con su pasado y tradición. Este bolso es la prueba”, afirma Jones. A pesar de que habla con la seguridad de un creador veterano, uno con un instinto ciertamente excepcional para los negocios, Jones es un novato en las lides de la creación femenina. “Desde que empecé a trabajar en esta industria he mirado a la moda de mujer como una referencia porque la ropa de hombre es muy limitada”. 

Estudiante de diseño en la prestigiosa escuela londinense Central Saint Martins (John Galliano compró en 2002 la mitad de su colección de fin de curso), nunca hasta ahora se había salido de la senda de la moda masculina, primero en su firma homónima, cuyas puertas cerró para ocupar la dirección creativa de Dunhill, Louis Vuitton y Dior sucesivamente. “Tengo un montón de amigas [Kate Moss y Naomi Campbell entre ellas] que hablan continuamente de ropa, y yo escucho. Absorbo información y luego la aplico. También aquí. Las mujeres de la familia Fendi son mujeres de intelecto, que trabajan duro, y eso es lo que he querido celebrar. Al empezar a diseñar esta colección pensé en lo que ellas visten, en cómo son sus vidas. Todas trabajan muy duro, tienen sus propias familias, una vida social intensa. Lo que busco es facilitar todo esto a través de la ropa. Para mí el cliente siempre es la prioridad. Creo para mis clientes. Nunca lo olvido”. ¿Será esta la razón que ha convertido a Kim Jones en uno de los diseñadores más influyentes de la actual industria del lujo? Seguramente. Su cerebro privilegiado, perfectamente compartimentado, también ayuda: “Cada marca, cada colección, tiene una música diferente. Cuando paso de Dior a Fendi cambio de música y sigo disfrutando”.

Top de cachemir, shorts de franela de cachemir, gorra de visón, pendientes y collar Fendi O’lock de metal, todo de FENDI.Fotografía: Alice Rosati / Estilismo: Alba Melendo