1. Reserva un “Presupuesto para aventuras vinícolas”
La mejor manera de no aprender nada sobre vino es beber lo que ya sabes que te gusta. Muchas personas beben los mismos vinos (o las mismas variedades de uva) una y otra vez. Es como comer pollo y zanahorias todos los días durante años. No se puede aprender mucho teniendo una exposición tan limitada a los sabores. Existen más de 5.000 variedades de uvas en el mundo esperando a que aprecies los vinos elaborados a partir de ellas. Por lo tanto, reserva un poco del dinero, que de todos modos invertirías en vino, y cada semana degusta algo que sea totalmente nuevo para ti.
2. Beber más de un vino a la vez
Si fueses un niño tratando de entender el color rojo pero todo lo que has visto hasta ahora fuese rojo, no sería fácil. Por otra parte, si alguien te mostrase algo rojo y azul al mismo tiempo, "entenderías" que es lo que hace al rojo rojo. Una de las grandes ventajas que los profesionales del vino tienen sobre los consumidores es que los profesionales suelen catar y comparar varios vinos al mismo tiempo. Por lo tanto, para aprender más rápidamente abre dos vinos a la vez y compáralos (puedes guardar los dos, incluso los tintos, en la nevera durante varios días, simplemente saca el tinto de la nevera unos 20 minutos antes de tomarlo de nuevo).
3. No lo tragues rápidamente
Cuando los niños toman un medicamento lo tragan rápidamente para no saborearlo. De hecho, tragar vino rápidamente garantiza que no lo saborearás ni entenderás nada sobre él. Para sacar el máximo provecho del vino debes mantenerlo en el paladar durante tres o cuatro segundos para registrar todos los gustos; dulces, agrios, salados, amargos y salados.
4. Toma nota de tus impresiones
Si no comentas contigo mismo un vino no tendrás manera de recordarlo. Las personas que no comentan (incluso consigo mismos) a que sabe el vino o toman nota de sus impresiones, a menudo pueden ir a degustaciones de vinos durante años, pero nunca realmente llegaran a entenderlos. No te preocupes por lo que dices. Este vino huele como mi abuela en la iglesia está bien. Simplemente articula algo de modo que comiences a construir la "memoria del paladar".
5. Degusta vino con otras personas
Puedes jugar al tenis contra la pared, pero es mucho mejor practicar jugando con alguien. Catar vino con otras personas ayuda a mejorar tus habilidades para degustarlos ya que ese alguien siempre tendrá una impresión o captará un sabor que tu no percibiste. Todos tenemos puntos fuertes y débiles a la hora de catar vinos (por eso la mayoría de las bodegas tienen más de un enólogo), por lo que degustar con otros te abrirá la mente a posibilidades que no podrías haber experimentado por su cuenta. Además, ¿beber vino con otra persona? No es precisamente una tarea aburrida...
Karen MacNeil es la autora de La Biblia del Vino Wine Bible, editora de la fast crónica semanal WineSpeed y editora colaboradora de Vivino.