Hidrocele: Causas y tratamiento

El aparato reproductor y urinario del hombre, como el de la mujer, tiene una gran importancia para expulsar toxinas y promover la reproducción. Asimismo, es muy importante para la vida sexual, la cual también influye en la autoestima y en la calidad de vida de las personas. Cualquier problema en él puede afectar a estos ámbitos, y un ejemplo es el hidrocele.

Desde Vital Seguro hoy os contamos qué es un hidrocele, por qué puede producirse, sus síntomas y efectos, diagnóstico, tratamiento y prevención.

¿Qué es un hidrocele y por qué puede aparecer?

Se conoce como hidrocele a cualquier acumulación de líquido dentro de una cavidad en el organismo. El hidrocele más conocido es el testicular, una acumulación de líquido en el escroto, la bolsa que envuelve y sujeta los testículos.

Se trata de una cuestión muy común en neonatos, pero puede darse también en la adultez.

En el caso de los recién nacidos, el hidrocele se produce durante el desarrollo del niño dentro del vientre materno. El hidrocele se genera cuando los testículos descienden por el abdomen y se externalizan. Si el canal no se cierra correctamente, el líquido queda atrapado dentro.

En los casos adultos, el hidrocele puede darse por una sobreproducción de líquido a causa de una infección o lesión en la zona.

Síntomas y efectos del hidrocele

Aunque el hidrocele generalmente no produce síntomas, cuando hay, el principal es una hinchazón, casi siempre indolora.

Esta hinchazón suele presentar una forma ovalada, y se siente como un globo de agua. Suele aparecer en el lado derecho, pero también puede darse en cualquiera de ambos, o en los dos lados.

El exceso de líquido además puede generar peso en el escroto inflamado, generando cada vez más molestias y dolor.

El hidrocele es una afección benigna y que suele desaparecer de manera autónoma, pero en algunos casos puede estar relacionado con problemas como infecciones, tumores o hernias inguinales que afecten a la producción y calidad del semen.

Diagnóstico y tratamiento

El diagnóstico del hidrocele se inicia con la valoración, por parte de un urólogo, de la sintomatología referida, si la hubiera, así como de un estudio de los antecedentes.

Seguidamente, se procederá a la exploración física, realizándose la palpación del escroto para saber si se trata de un hidrocele o una hernia.

También puede utilizarse la transiluminación, enfocar con luz el escroto para apreciar si existe líquido en el interior.

Más allá de la exploración, se pueden llevar a cabo otras pruebas, como analíticas para conocer si existe una infección, o ecografías, para saber si hay una hernia o tumor.

En lo referente al tratamiento, aunque en los bebés puede desaparecer solo, en los adultos deberá ser necesaria una intervención.

En estos casos se efectúa una hidrocelectomía, un tratamiento ambulatorio, con anestesia general o local que consiste en una incisión para sacar el líquido y un posterior drenaje.

¿Se puede prevenir?

En los bebés y neonatos no es posible prevenir este problema, pero en los adultos sí lo es. En estos casos, el hidrocele se puede prevenir tratando de evitar presiones en la zona. También es fundamental no llevar ropa ajustada y tener cuidado al llevar a cabo actividades, para evitar posibles impactos.

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