Qué gestos tienes que conocer en el lenguaje corporal de un entrevistador

La búsqueda de empleo suele venir asociada con ciertos sentimientos de ilusión y ganas de cambio y crecimiento personal, pero también muchos de inseguridad, miedo e incertidumbre. En general, no es habitual que en nuestra primera entrevista de trabajo salgamos con sensación de haber conseguido nuestros objetivos, incluso si después sí que conseguimos el trabajo.

Esto suele suceder porque, como en tantos aspectos de la vida, la perfección llega con la práctica, por lo que no es raro que las primeras veces que nos enfrentamos a esta situación nos sintamos perdidos o un poco desubicados. Por eso, nada mejor que contar con todas las herramientas a nuestra disposición para mostrar nuestra mejor versión. El conocimiento es poder y esto es cierto también cuando nos enfrentamos a situaciones como esta.

Tips para triunfar en entrevistas de trabajo

Hay algunos consejos que podemos seguir para aumentar las posibilidades de éxito en entrevistas de trabajo. Pequeños detalles que están en nuestra mano, que podemos preparar con tiempo y que suelen resultar efectivas. La primera de ella es la puntualidad, llegar a la hora es esencial, de hecho en muchas ocasiones, acudir tarde puede descalificarnos por completo para conseguir el trabajo.

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También es una buena idea saludar al entrevistador por su nombre, incluso conocer su cargo, para ello es necesario investigar un poco sobre la empresa que nos realiza la entrevista. Conocer sus objetivos y metas, así como todos los detalles que podamos sobre el trabajo al que aspiramos.

La imagen es también importante, por lo que vestir de un modo adecuado puede ser una estupenda carta de presentación. Esto no quiere decir que sea necesario adoptar un look demasiado formal, acudir con un aspecto limpio y aseado será suficiente. Saluda con un apretón de manos, que sea seguro, y evita sentarte hasta que te ofrezcan un asiento.

Intenta sonreír con sinceridad, la honestidad puede convertirse en tu mejor herramienta, escuchar atentamente al entrevistador, ser un buen conversador, pero evita interrumpirle y mírale a los ojos al hablar. No es mala idea pensar algunas de las posibles preguntas que pueden hacerte y preparar respuestas (pero sin memorizarlas), así como tener algunas preguntas preparadas para hacer tú.

El lenguaje corporal del entrevistador

No conviene olvidar que una entrevista es cosa de dos, por lo que no solo tendremos que estar pendientes de lo que nosotros hacemos, también de lo que percibimos por parte del entrevistador. Estar atentos a su lenguaje corporal puede ayudarnos a saber cómo nos está yendo.

Por ejemplo, una pista de que las cosas están saliendo bien es que el entrevistador mantenga ese contacto visual al que antes hacíamos referencia. “Si el entrevistador te mira directamente a los ojos mientras habla contigo, es una señal de que está interesado en lo que estás diciendo y en tu respuesta”, nos explica Paula Ronco, psicóloga y miembro de Doctoralia. “Si asiente con la cabeza mientras hablas, puede indicar que está de acuerdo contigo o que te está entendiendo y si sonríe, puede ser porque está satisfecho con tus respuestas”.

No son los únicos gestos que nos indican que todo marcha bien, también es positivo si se inclina hacia ti mientras hablas, lo que podría señalar que “está interesado en lo que estás diciendo y que quiere escucharte mejor. Si te hace preguntas de seguimiento, se podría interpretar como que está interesado en saber más sobre tus habilidades y experiencia”. Además, “si te da información detallada sobre la empresa o el trabajo, puede indicar que está considerando seriamente tu candidatura”.

Si no va bien, ¿qué hago?

Todas estas señales nos indican que las cosas están saliendo bien para nosotros y, en ocasiones, la ausencia de ellos podría indicar justo lo contrario. “Si notas que las cosas no van bien en una entrevista de trabajo, puede ser útil ajustar tu lenguaje corporal para tratar de mejorar la situación. Sin embargo, debes hacerlo con precaución y sin parecer demasiado forzado o incómodo”, nos explica Ronco sobre cómo darle la vuelta a esta situación.

“Es importante mantener la calma y la compostura en todo momento, incluso si las cosas no van como esperabas. Trata de no parecer ansioso o nervioso, ya que esto puede empeorar la situación. Si notas que te estás encogiendo o pareces inseguro, ajusta tu postura para parecer más erguido y seguro. Esto puede ayudarte a sentirte más confiado y transmitir una imagen más positiva”, aclara.

“Si notas que el entrevistador evita el contacto visual contigo, trata de mantener el contacto visual de manera natural y sin intimidar, puede ayudarte a parecer más seguro y comprometido con la entrevista. Utiliza gestos apropiados para enfatizar tus puntos y mostrar interés en la conversación, pero evita gestos exagerados o movimientos nerviosos que puedan distraer o hacer parecer incómodo”.

En definitiva, trata de mantener la calma, hacer estos ajustes de manera natural, que no parezcan forzados, da respuestas claras y concisas y trata de mostrar tus habilidades y experiencia de un modo profesional. “Trata de sonreír de manera natural, una sonrisa sincera puede ayudarte a parecer más amistoso y agradable”.