Bimba Bosé: "Mi hija quiere ser pintora"

Proceder de una saga de artistas y mantener el nivel no es fácil, pero Bimba Bosé se ha acostumbrado a emprender distintos caminos, sin importarle el qué dirán, y concluirlos con éxito. Es una mujer directa, franca y que sabe bien cuales son sus metas a cumplir en esta vida y que caminos ha de seguir para alcanzarlas.

Pocos saben que esta modelo, de porte andrógino y muy reclamada, nació en Roma bajo el nombre de Eleonora Salvatore González, aunque prefiere Bimba -‘niña’ en italiano- como nombre artístico. Es maniquí, es cantante del grupo The Cabriolets y cofundadora de la firma David Delfín, pero ante todo es una persona coherente consigo misma.

En su vida hay muchos hombres con funciones distintas, pero igualmente importantes: su tío Miguel con quien mantiene una relación excelente -colaboró con él en su último disco-, su marido Diego Postigo y su inseparable David Delfin, con quien comparte amistad, negocio y hasta marido, ya que Postigo y su hermano son también socios de la firma.

“Esto es de por vida, somos hermanos”, dice Bimba sobre su relación con el creador. “No podemos seguir el uno sin el otro, incluso ahora hacemos sesiones de DJ’S juntos”, cuenta a Vanitatis la multidisciplinar artista. Comenta que Delfín se encuentra estos días “en México con la Asociación de creadores haciendo un desfile para el Palacio de hierro”. A pesar de esta distancia física, asegura que ya no es consciente de la cantidad de veces que habla con él al día.

Lo suyo es, según las palabra de la propia Bimba, “una relación estable y con muchísimo amor”. “Nos mensajeamos nos facebookeamos nos myspaceamos todo el rato” dice Bimba, que se muestra muy contenta porque este año volverán a Nueva York para presentar, por tercer año consecutivo, la colección de la firma.

Pero la moda no es el único proyecto que mantiene ocupada a Bimba, que se encuentra inmersa en la preparación del segundo trabajo discográfico de The Cabriolets. Además, como ya contó Vanitatis, ha rodado la película El cónsul de Sodoma, una película que cuenta la vida de Jaime Gil de Biedma y que llegará a los cines en enero. Dice Bimba que en el filme interpreta a “la única mujer con la que se le relaciona afectivamente porque él (Gil de Biedma) era homosexual”.

Ese afán creativo, artístico, en su caso va en los genes. Ella misma dice “si hubiera sido médico habría sido raro”, por eso no se sorprende cuando su hija Dora, de cinco años, le dice que quiere ser pintora. Ella por su parte asegura que cree que la pequeña “sería una buena actriz, porque me monta unos numeritos...”, comenta entre risas.

Para ella lo de dedicarse a las artes “se lleva en la sangre”, aunque asegura que un artista “se hace” más que nacer, pero sin renunciar al hecho de que “también hay una vocación, un impulso al que no puedes renunciar”. Quizá por ese revulsivo ella haya decidido tocar tantos palos y con tan buen tino.

Dice que todo lo que hace le resulta placentero. “Vivir, en general, me divierte. Por eso quiero poner diversión en todo lo que hago”,  por eso asegura que “la gente conecta en seguida con la risa y con el placer". Esta particular visión de la vida asegura que “lo aprendí de Miguel (Bosé), que siempre dice ‘divierte ante todo’, y si no lo disfrutas, que mal, ¿no?”. “Estar así en un cuerpo, que no lo estás disfrutando... a todo hay que encontrarle ese punto divertido”, comenta.

Parte de esa diversión la disfruta con su marido y padre de su hija, Diego Postigo, con quien asegura tener mucha complicidad. No en vano él es uno de los integrantes del grupo musical que lidera Bimba y la persona con la que más tiempo pasa.

“Poder irte de compras con tu marido, poder hacer cosas juntos y compenetrarte con él, está muy bien”, dice la modelo subre su relación. Ese matrimonio le ha hecho disfrutar y hallar una estabilidad que le ha permitido volcarse en todas las facetas de su vida sin renunciar a lo que ella reivindica y demuestra ser: “Una mujer de ideas claras”.