Felipe González, a los 79 años: conferencias, flamenco y su finca en Extremadura

Calificado por el presentador del programa como "el hombre que modernizó España", el expresidente socialista dejó muchas frases para el recuerdo en su esperada entrevista en 'El hormiguero'. Felipe González confirmó que ya le han puesto la segunda dosis de la vacuna, aseguró que no se plantea lanzar sus memorias y no eludió uno de los temas más candentes de la actualidad asegurando que "en estas condiciones, no les daría el indulto a los condenados del procés".

En un tono más distendido, habló también sobre algunos de los políticos más destacados de su época como Olof Palme o Willy Brandt, destacando al "buen amigo y entrañable" Mijaíl Gorbachov. Sobre Margaret Thatcher recordó el piropo que siempre le funcionaba a la hora de ganarse a la Dama de Hierro: "Si a Margaret le decía 'estás preciosa', se le caía el bolso. Era extraordinariamente sensible a esto".

"Ha sido una entrevista difícil de conseguir. Llevábamos años intentando que viniese pero por agenda era imposible", explicaba antes de la emisión a Vanitatis un portavoz de 'El hormiguero'. Desde que se anunciara su intervención en este programa se había generado mucha expectación por ver la charla entre el comunicador y el político, que acudía al programa a hablar de política y de actualidad cuando se cumplen 25 años desde que dejara la presidencia.

González es un personaje muy atractivo para la televisión, sus palabras nunca dejan indiferente, y es improbable que desaproveche esta oportunidad para mandar algún recado que otro a ese PSOE actual con el que no acaba de sintonizar. González ha sido una de las figuras políticas clave de la historia de España en la segunda mitad del siglo XX. Protagonista destacado de la transición democrática, fue el tercer presidente del Gobierno de España desde la reinstauración de la misma a finales de los años setenta y ha sido el presidente que más tiempo ha permanecido en el cargo (cuatro legislaturas en trece años y medio).

Nacido en Sevilla en 1942, es padre de tres hijos y abuelo de ocho nietos, fruto de su matrimonio entre 1969 y 2008 con Carmen Romero López. Actualmente, Romero vive retirada de la política, está totalmente recuperada de un cáncer que padeció y se dedica a escribir poesía y a cuidar de sus nietos cuando es necesario. María, David y Pablo, sus hijos, han llevado vidas ajenas a la política. María, que estuvo muy involucrada en la fundación de su padre, acaba de fichar por el bufete Ayala de la Torre, de uno de sus amigos de la infancia. Pablo trabaja en nuevas tecnologías y David ha desarrollado una carrera como artista.

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El presidente rehízo su vida junto a Mar García-Vaquero Vela, con la que se casó en segundas nupcias en 2012. "Aficionado a la buena mesa, le encanta cocinar y la fotografía. Es conocida su devoción por la naturaleza y el cultivo de bonsáis, aunque no tanto otra de sus pasiones: el diseño de joyas y muebles. Se relaja con una partida al billar, un buen libro o trabajando y tallando piedras, además de reconocerse como un lector empedernido y entusiasta del flamenco. Con la curiosidad intacta, sigue manteniendo vivo su afán por conocer de todo", se puede leer en su biografía oficial, elaborada a partir de la escrita por Roberto Ortiz de Zárate.

El título al que dijo que no

Cuando acabó su carrera al frente del Gobierno, pudo ingresar en el Consejo de Estado pero rechazó esa posibilidad. También declinó amablemente, como reza su biografía, el ofrecimiento del rey Juan Carlos de concederle un título nobiliario. Fue por razones de coherencia "personal y política". González se alejó de la política española pero desarrolló una intensa actividad en el ámbito internacional, además de poner en marcha paralelamente su propia carrera en la empresa privada. Desde diciembre de 2010 hasta mayo de 2015, fue consejero independiente en el Consejo de Administración de Gas Natural Fenosa. Asimismo, ha fundado empresas como Ialcon Consultoría en 2001 y Tagua Capital en 2011, una gestora de fondos de inversión en sectores como salud, energía y tecnologías de la información, que no sigue en activo. Recientemente, su amigo Vicente Boluda le nombró consejero independiente de Boluda Towage, la segunda compañía del mundo en el sector del remolque portuario, perteneciente a su grupo profesional.

"En la actualidad reparte su tiempo entre conferencias, atendiendo a peticiones de consejo y ayuda de diferentes países -sobre todo de Europa y Latinoamérica- y trabajando en su taller y en el campo". La pandemia le hizo bajar un poco el ritmo, y Mar García-Vaquero y él decidieron pasarlo en el campo extremeño del que se han enamorado. En el año 2013, el expresidente adquirió 52 hectáreas de terreno en el término municipal de Villar del Pedroso, cerca del Geoparque de Villuercas-Ibores-Jara, al sureste de la provincia de Cáceres, entre las cuencas del Tajo y del Guadiana. Los geoparques son áreas naturales donde las piedras, los minerales y los fósiles hablan de la historia de la Tierra. Este es el único que hay en Extremadura y forma parte de la Red Europea de la Unesco. Además, su flora, su fauna y su gastronomía lo hacen, aun más si cabe, especialmente atractivo.

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González le compró una parcela al empresario Joaquín Vázquez Alonso. Felipe conoció la zona durante los cuatro meses que pasó como alférez en Cáceres, y después pasó "muchas horas cogiendo espárragos y pescando carpas, barbos y algún pez gato con Rodríguez Ibarra en Monfragüe, donde la Junta de Extremadura tiene una finca-residencia, Las Cansinas, en la que aún le guardan algunos de sus bonsáis", como cuenta un reportaje de la época publicado por la prensa local. Por esta tierra de secano cercana a Guadalupe pagó poco más de 400.000 euros.

600 metros cuadrados

Sobre ella, Mar y él diseñaron una casa nueva con todas las comodidades que se ha convertido en su refugio más querido. Aquí pasaron el confinamiento por la pandemia del covid, entre lecturas, reorganización de sus diarios, el cultivo de bonsáis y el resto de sus aficiones. Se ha publicado que la casa ocupa 600 metros cuadrados distribuidos en dos plantas, y que está decorada en estilo rústico y hogareño. Además de las cinco habitaciones con su baño correspondiente, González cuenta con un taller propio donde elabora las joyas y los muebles que luego regala a sus amigos.

Además, la casa tiene un comedor, una amplia zona de estar con chimenea, el despacho y la cocina que sirve también para las reuniones familiares mientras el expresidente se dedica a andar entre fogones. A González le gusta organizar tertulia en torno a una buena mesa cuando las circunstancias acompañan. Su hija María y su yerno, Eric Bergasa, se enamoraron también de esta zona y decidieron emprender un proyecto de turismo rural sostenible en un terreno muy cercano a la finca de Felipe González.