Pepu Hernández: "Intenté ser periodista, pero no pude terminar la carrera"

A sus 50 años, el madrileño José Vicente Hernández Fernández, más conocido como ‘Pepu’ Hernández, se ha ganado el cariño de público y prensa. A pesar de encontrarse en un momento profesional no tan bueno como reconoce que le gustaría, acudió con el buen humor por el que ha sido premiado a recoger el Premio Naranja, un galardón que entrega cada año la peña periodística Primera Plana a quienes han mantenido una buena relación con la prensa.

¿Cómo te encuentras?

Muy bien. Muy contento después de un premio, son bien recibidos.

Una muestra del cariño de los periodistas, ya tenías el del público…

Del público siempre lo he sentido, pero es que también mi relación con la prensa siempre ha sido muy buena. Entre otras cosas porque yo intenté ser periodista, aunque no pude terminar la carrera, pero de la vocación siempre ha quedado algo. Entiendo bastante bien las complicaciones que tiene conseguir hablar con una persona que en muchas ocasiones quizá esta muy ‘liado’, por eso he intentado siempre atender a la prensa y por eso también agradezco especialmente este premio.

Y más en momentos que, como has comentado, no son, quizá, demasiado dulces…

No, por supuesto, son momentos complicados. Yo tenía la intención de estar ahora mismo con la preparación para los Juegos Olímpicos. Para mí era muy importante, pero desgraciadamente no ha podido ser. De todos modos, la vida sigue y tenemos que continuar buscándonos los momentos dulces donde podamos encontrarlos.

Puede ser el momento para la familia.

Sin duda. Necesitaba también pasar tiempo con los míos, porque quizá en algún momento he ‘abandonado’ un poco a mi familia. Y tenía ganas de pasar unos días tan extraordinarios como los que estoy pasando ahora con mis hijas.

¿Te lo tomas como un año sabático o más bien como unas vacaciones de verano?

Ahora mismo me lo tomo como unas vacaciones largas. En septiembre ya empezaré a pensar. De momento no tengo prisa y no hay ninguna perspectiva de trabajo, al menos relacionado con el deporte. En septiembre ya veremos.

Tras tu salida del equipo, ¿cómo está la relación con los jugadores?

Muy bien, mi relación con ellos sigue siendo muy buena porque hemos pasado momentos que jamás se podrán olvidar. Espero que ahora todo vaya de maravilla en la competición porque son un grupo que se merece conseguir todo lo que buscan: el mejor comportamiento, la mejor competición, el mejor premio… pero sin duda, el mejor premio que tienen es el cariño de la gente y las buenas vibraciones que despiden. Espero que nos enseñen a todos a seguir por el buen camino, lo mismo que lo están haciendo otros deportistas españoles en estos momentos.

¿Te has quedado con las ganas de hacer alguna reivindicación?

No, al menos ninguna a nivel personal, cada cosa tiene su momento. Pero sí una, no por mí, yo soy entrenador, sino por todos los entrenadores. Se está hablando mucho sobre el éxito del deporte español en estos momentos. Ese éxito se lo debemos a los deportistas, sin ninguna duda, pero algo habrán tenido que ver los maestros, los entrenadores, los padres.

Que son los principales encargados de la formación y la educación de un jugador…

Sí. Creo que los entrenadores somos una parte muy importante de la formación del joven y por eso quiero pensar que si se trata mejor la figura del entrenador, los éxitos vendrán más rápidamente y de forma constante, no será producto de determinadas cuestiones puntuales.

¿Crees que entre el público sigue existiendo la idea de que cuando un equipo gana algo son los jugadores quienes llevan a cabo la victoria y cuando pierde es culpa del entrenador?

Sí, es una ley que no está escrita pero parece que se utiliza constantemente. Pero lo importante es el grupo y los jugadores saben que formamos parte del mismo equipo y lo más importante es que pueda seguir existiendo una gran formación de todos los deportistas y que puedan seguir dándonos todas las alegrías que nos están dando en estos momentos y que ojalá que continúen.

¿Con qué momento te quedas de todos los vividos al frente del equipo?

Podrías pensar que te voy a decir algún momento especial de éxito o de triunfo. Pero me quedo con los de la relación personal, las buenas sensaciones que puede percibir en un ‘chaval’, que lo que he visto en un partido y lo que comentamos después relacionado con el baloncesto y le ayuda a ser mejor persona o mejor deportista. Eso sirve también para que entienda mejor a su entrenador. Con eso me quedo.