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«Superarme académicamente para ayudar a mis semejantes es mi principal motivación»

«Superarme académicamente para ayudar a mis semejantes es mi principal motivación»

Constantemente tengo presente que debo prepararme para ayudar a los que me necesitan y demostrar que las personas con discapacidad pueden ser agentes transformacionales.

Marco Antonio Rivera Santana, estudiante de primer año de Ciencia Política y Relaciones Internacionales, es un joven con visión de futuro y valores humanistas que lo impulsan a seguir luchando por sus metas profesionales para ser un agente de cambio social en su comunidad.  

Rivera nació en el barrio El Riguero de Managua, donde estudió la mayor parte de la primaria, posteriormente, se trasladó junto con su familia a la comunidad de Veracruz, ubicada en el municipio de Nindirí, donde cursó la secundaria.

Acerca de la licenciatura que cursa, manifiesta que, durante la búsqueda de información previo a su ingreso, conoció esta carrera que ofrece la UNAN-Managua mediante la Facultad de Humanidades y Ciencias Jurídicas, despertando su interés porque se enfoca en el análisis y la comprensión de los fenómenos sociales y de las relaciones entre países en la búsqueda del bienestar de sus ciudadanos. «Mi visión es comprender mejor estos fenómenos y al culminar mis estudios ser un agente transformacional que contribuya al crecimiento del país». 

Comenta que en la Universidad encontró la oportunidad buscada, puesto que es una institución que proporciona al estudiantado nicaragüense los beneficios necesarios para cumplir sus metas profesionales conforme a los lineamientos del Plan Nacional de Lucha contra la Pobreza y para el Desarrollo Humano 2022-2026 (PNLCP-DH) impulsado por el Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional (GRUN). 

Entre estos beneficios, destacan la beca académica, bonos de alimentación, alojamiento y la beca interna, siendo esta última la que le fue otorgada y que le permite contar con acceso a alojamiento, alimentación, atención médica en caso de requerirla, acceso a los sistemas de información y a las tecnologías y otros recursos que facilitan el proceso de aprendizaje. «Cuando elegís una carrera, la Universidad está aportando a tu vida para que luego también cumplas con ese compromiso humanista de llegar a tu comunidad y contribuir a la transformación y crecimiento de otras personas».

De su historia de superación personal, comenta que durante la primaria vivió una época difícil, porque sus compañeros no comprendían su limitación psicomotora, no obstante, en este contexto, en el que se ha fomentado el tema de la inclusividad y el respeto a los derechos, la sociedad es más consciente y se siente más integrado socialmente, de manera particular, en el ámbito educativo. Asimismo, reconoce que, pese a los logros alcanzados, aún se debe trabajar en el fomento de la empatía, la solidaridad y otros valores que fortalezcan el humanismo. 

El deseo de superación es la principal motivación de Marco Antonio, al respecto, señala que en la secundaria se destacó académicamente y se propuso proyectar su talento en la poesía, oratoria y escritura, destrezas que lo hicieron merecedor de primeros lugares en diversos concursos y del reconocimiento y admiración de sus compañeros y docentes. En el ámbito universitario reconoce el acompañamiento brindado por los jóvenes y por el profesorado. «He logrado socializar con mi grupo en la Universidad, con ellos he compartido mi historia de vida y todo lo que he pasado para estar aquí».

Por otro lado, recalca que su madre ha sido su fortaleza y respaldo incondicional, separase de ella y de su hogar fue una situación difícil, no obstante, está seguro de su proyecto vida y de luchar por sus objetivos, aunque haya obstáculos en el camino. «Me decía a mí mismo, tienes que prepararte y ser un agente transformacional para los que están a tu alrededor y para los que te necesitan, para demostrar que las personas con discapacidad pueden cumplir sus sueños», afirma. 

«Mi meta es progresar para hacer progresar a otros»,  asevera Rivera, quien insta a los jóvenes a seguir sus sueños, a plantearse retos y administrar el tiempo de la mejor manera en actividades productivas como el estudio. «Todo es posible cuando hay disciplina; los desafíos son oportunidades para formar el carácter y seguir con mayor seguridad», comenta. Entre sus perspectivas universitarias, el joven se ha planteado unirse a actividades investigativas y culturales que la institución garantiza para la formación integral.  

Respecto a la reciente disposición de que en las universidades públicas, comunitarias e interculturales no se pague arancel en concepto en trámites de admisión o mensualidades, estima que representa un triunfo para la nación y es una muestra de que para el Gobierno Sandinista la educación es una prioridad. «La educación mejora la calidad de vida, dignifica al ser humano, permite apoyar a nuestros semejantes y contribuir al crecimiento económico, político, social y cultural. Somos un país resiliente, con ciudadanos comprometidos y dispuestos a salir adelante», afirma.  

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