La tendencia del nuevo gobierno de reducir o achicar el Estado está clara tanto por sus primeros proyectos y sus anuncios, como por el mismo discurso de Santiago Peña.
Bajo la consigna de reestructurar el Estado, comenzaron los primeros proyectos, como la creación del Ministerio de Economía y Finanzas, que absorbe al Ministerio de Hacienda, a la Secretaría de la Función Pública y a la Secretaría Técnica de Planificación del Desarrollo Económico y Social. También la unificación de la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET) y la Dirección Nacional de Aduanas, bajo el nombre de la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios, por medio de la cual se centralizan las recaudaciones del Estado. Finalmente, la eliminación de la Secretaría Nacional Anticorrupción (Senac), anunciada por Peña.
Sin embargo, no se da claridad sobre el enfoque social para estos cambios. Esta mañana se lanza el proyecto de reformas económicas que denominaron Paraguay, el resurgir de un gigante, en donde se expondrían todos los planes para el futuro económico del país.
Desde las carpas coloradas, tanto en el cartismo como en el abdismo, hay conformidad, pero en la oposición existen ciertas disconformidades.
El senador Arnaldo Samaniego confirmó que el principal objetivo es atraer inversión extranjera y privada. “Generar el clima propicio para la inversión privada de manera que se pueda generar más mano de obra, empleo, al generar empleo se reduce la inseguridad. Hay una recuperación económica a nivel global y se alinea para tener un mejor gobierno”, expuso.
Existen más iniciativas que estudian qué otras instituciones podrían ser parte de la reforma. “Fui proyectista del proyecto que estudia el ordenamiento de la estructura del Estado y en ese sentido, vamos a estar trabajando con el Ejecutivo para ver qué instituciones superponen funciones y recursos, sobre todo para ir mejorando el gasto público, las contrataciones públicas y determinar la carrera del servicio civil de los funcionarios”, señaló Samaniego.
En su discurso, Peña habló de un “conglomerado de instituciones paquidérmicas que acumulan licitaciones, generan clientelismo y despachan prebendarismo”.