La Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951 es el principal instrumento jurídico internacional que se ocupa de los refugiados. A continuación, se detallan algunos puntos clave y aspectos de la Convención y por qué es tan importante.
Historia y Contexto
La Convención fue adoptada en una conferencia de plenipotenciarios de las Naciones Unidas el 28 de julio de 1951 en Ginebra, Suiza. Surgió como respuesta a los desplazamientos masivos en Europa después de la Segunda Guerra Mundial y, originalmente, estaba destinada a abordar las necesidades de esos refugiados.
Definición de Refugiado
Uno de los logros más significativos de la Convención es la definición de quién califica como refugiado. Según la Convención, un refugiado es alguien que:
debido a fundados temores de ser perseguido por motivos de raza, religión, nacionalidad, pertenencia a un grupo social determinado u opiniones políticas, se encuentra fuera del país de su nacionalidad y no puede o, a causa de dichos temores, no quiere acogerse a la protección de tal país; o que, careciendo de nacionalidad y hallándose, a consecuencia de tales acontecimientos, fuera del país donde antes tuviera su residencia habitual, no puede o, a causa de dichos temores, no quiere regresar a él.
No Expulsión o Devolución («Non-refoulement»)
Uno de los principios fundamentales de la Convención es el de «non-refoulement», que estipula que un refugiado no debe ser devuelto a un país donde enfrenta serios riesgos de persecución o daño. Es una norma fundamental del derecho internacional de refugiados.
Derechos de los Refugiados
La Convención establece una serie de derechos para los refugiados, incluyendo, entre otros, el acceso al sistema judicial, el derecho a trabajar, el derecho a la educación y el derecho a la libertad de movimiento dentro del país de asilo.
Obligaciones de los Refugiados
Mientras la Convención otorga derechos, también establece que los refugiados deben respetar las leyes y regulaciones del país anfitrión.
Protocolo de 1967
Inicialmente, la Convención de 1951 tenía un ámbito geográfico y temporal limitado, aplicándose principalmente a los refugiados en Europa antes de 1951. Sin embargo, el Protocolo sobre el Estatuto de los Refugiados de 1967 eliminó estas limitaciones, haciendo que la definición de refugiado y la protección de la Convención estuvieran disponibles de manera global y sin restricciones temporales.
Ratificación
Aunque muchos países han ratificado la Convención y el Protocolo, algunos países no lo han hecho o han establecido reservas a ciertas partes de estos tratados. Sin embargo, el principio de «non-refoulement» se considera una norma de derecho internacional consuetudinario, lo que significa que está vinculante incluso para los países que no han ratificado la Convención.
La Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951 y su Protocolo de 1967 constituyen la base del régimen moderno de protección internacional de refugiados y siguen siendo instrumentos esenciales para garantizar los derechos y el bienestar de los refugiados en todo el mundo.
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