¿Qué son los bacteriófagos?
Los bacteriófagos o los también llamados fagos, han evolucionado con las bacterias, que han servido como alimento y ha permitido tener su crecimiento bajo control
Los virus bacteriófagos son aquellos que se aprovechan naturalmente de las bacterias al infectarlas y replicarse dentro de ellas hasta que estallan, matando a su huésped microbiano.
Los bacteriófagos o los también llamados fagos, han evolucionado con las bacterias, que han servido como alimento y ha permitido tener su crecimiento bajo control.
Estos elementos proporcionados por la naturaleza han sido de utilidad en la medicina y a continuación te decimos de qué manera.
Terapia con Fagos
Su uso terapéutico inició en 1919 por Felix d'Herelle, un microbiólogo francocanadiense que utilizó fagos para curar a un niño que sufría de disentería grave.
Pese a que en 1940 este tipo de terapias fue sustituida por la Penicilina, George Eliava, científico nacido en Georgia, estableció el primer instituto de investigación y centro terapéutico del mundo dedicado a los bacteriófagos.
Con el paso de los años, el Instituto enfrentó grandes desafíos para permanecer vigente y a finales de la década de 1990, realizaron su presentación internacional. En 2001, recibió a su primer paciente extranjero, un canadiense que padecía osteomielitis, una infección ósea bacteriana que los antibióticos no habían podido curar.
El tratamiento funcionó y esto permitió que el Instituto se posicionara y lograra la confianza de Especialistas y pacientes con enfermedades complicadas.
Regulación de Terapia con Fagos
Millones de personas fueron tratadas con fagos en la Unión Soviética, y el Instituto Eliava continúa recibiendo y tratando exitosamente a cientos de pacientes internacionales cada año.
Y gracias a esto, se realizó el primer ensayo clínico europeo, el cual contemplaba el uso de terapia con fagos para heridas por Quemaduras infectadas. Aunque el ensayo no tuvo los resultados esperados, los Especialistas aseguraron que es importante que los fagos coincidan con las bacterias que infectan para obtener resultados más efectivos.
“Se trata de biomedicinas y deberían beneficiarse de un estado separado, especialmente porque son naturales”, comentó Alain Dublanchat, uno de los principales defensores de la terapia con fagos en Francia, que a menudo ha remitido pacientes a la clínica del Instituto Eliava en Georgia.
Resistencia a los Fagos
Las bacterias también pueden desarrollar resistencia a los fagos con el tiempo, un problema que los investigadores de fagos y los médicos han logrado eludir hasta ahora.
Lo hacen aislando nuevos fagos de los miles de millones de muestras disponibles en la naturaleza o entrenando fagos en laboratorios para desarrollar nuevas formas de atacar las bacterias. Este último es un proceso de coevolución en el que ambos microbios han formado parte durante milenios.
Uno de los proyectos más importantes en la terapia con fagos es la modificación genética de estos y la extracción de lisinas, el agente activo en los fagos que matan las bacterias.
Esto a su vez ha despertado el interés de los gigantes farmacéuticos, ya que estos métodos pueden patentarse, a diferencia de los fagos naturales que se utilizan actualmente para uso terapéutico.
El año pasado, Johnson & Johnson firmó un acuerdo inicial de US$20 millones para investigar y desarrollar fagos mejorados diseñados con Crispr-Cas3 que podrían destruir los mecanismos defensivos que desarrollan las bacterias.
De ser esto posible, se tendría otra opción de tratamiento para las personas que han vivido durante años con enfermedades que no han sido curadas o estabilizadas por la medicina convencional, tal como lo comentan los interesados en el tema de la terapia con fagos.
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