Skip to main contentSkip to navigationSkip to navigation
Puerto Rico will vote for a governor on November 6, and hold a referendum to decide whether or not to become a US state.
Los puertorriqueños estan divididos, entre los que quieren seguir siendo estado libre asociado, los que quieren independencia y los que quieren unirse a los EEUU y conventirse en el estado numero 51. Photograph: Ana Martinez/Reuters
Los puertorriqueños estan divididos, entre los que quieren seguir siendo estado libre asociado, los que quieren independencia y los que quieren unirse a los EEUU y conventirse en el estado numero 51. Photograph: Ana Martinez/Reuters

Al votar 'si' por la estadidad los puertorriqueños estan demostrando que no estan contentos con el statu quo

This article is more than 11 years old
El voto pro-estadidad del plebicsito no dará frutos, pero sí expresa el disgusto de los puertorriqueños al sentirse ciudadanos americanos de segunda clase
Versión en ingles

El pasado martes 6 de Noviembre, en una tumultuosa elección, Puerto Rico eligió a un nuevo gobernador. Tambien votó a favor de la opción para la estadidad en el cuarto plebiscito, que se ha estado celebrando en la isla desde 1967. Aunque es la primera vez que la opción para la estadidad ha ganado, no está nada claro el porque. No se sabe si esto afectará a corto plazo el estatus de Puerto Rico. En muchos aspectos, los resultados de las elecciones serán recordados más por el rechazo de parte de los votantes hacia la severa política de austeridad impuesta por el ex-gobernador pro-estadidad y su aparente urgencia para enfrentar a la crisis económica que ha afectado a la isla desde 2006.

Anexado por los Estados Unidos como botín de su victoria en la Guerra Española-Americana de 1898, Puerto Rico ha sido un "territorio no incorporado" durante más de un siglo, en gran parte porque después de su sometimiento se consideró demasiado ajeno y no apto para ser incorporado como estado. Una colonia de España desde finales del siglo 15, la isla sigue siendo considerada una colonia por el Comité de Descolonización de la Organizacion de las Naciones Unidas, a pesar de que sus habitantes han sido ciudadanos estadounidenses desde 1917. Después de violentas revueltas nacionalistas en los años 1930 y 1940 en contra de la imposición de los gobernadores militares de los EEUU, una constitución fue promulgada en 1952, que dio a la isla autogobierno limitado. El estado libre asociado fue diseñado para ser temporal, algo que se resolvería en el futuro, cuando la isla estuviera lista.

Desde entonces, la política de la isla ha estado dominada por tres partidos que representan tres opciones posibles: estado libre asociado, la Estadidad o la Independencia. Los partidos que representan al estado libre asociado y la estadidad se han turnado en el poder, por anos, mientras que el partido de la independencia sigue siendo una pequeña minoría. Al obtener un promedio del 5% de los votos en el plebiscito celebrado el pasado martes, queda demostrado que esta opción fue disenada paradarle ventaja a la estadidad, y es producto de un proyecto del Partido Nuevo Progresista, el partido pro-estadidad.

El formato del plebiscito consta de dos partes, en la primera parte se le pregunta si el "status" de la isla debe cambiar de estado libre asociado, y en la segunda pregunta esta la alternativa de "Estado Libre Asociado Soberano" (una combinación híbrida entre la independencia y estado libre asociado). La estadidad y la independencia fue ampliamente interpretada de ser sesgados a favor de la estadidad. De hecho, en la campaña previa a las elecciones, el Partido Popular Democrata, o el partido a favor de el Estado Libro Asociado, alentó a sus seguidores a entrar un voto en blanco en la segunda pregunta. Si se cuentan los votos en blanco, la opción a la estadidad obtuvo sólo el 45% de los votos, no gana una mayoría absoluta, y es menos que el total combinado de "Estado Libre Asociado Soberano" y los votos en blanco.

Más importante aún, el plebiscito nunca fue autorizado por el Congreso y no es de ninguna manera una resolución vinculante. La ley sólo exige que el gobierno de Puerto Rico mande un informe de los resultados a Washington, y ya que el Gobernador Luis Fortuño, líder del partido estadista, perdió su intento de reelección. Aparte del Residente Comisionado Pedro Pierluisi el plebiscito no tiene abogado fuerte. A Perluisi quien a pesar de mantener vínculos cercanos a algunos demócratas de la Cámara, le seria difícil convencer a los Republicanos que lo de la estadidad de Puerto Rico, añadiría al presupuesto de EEUU, sería algo deseable. El nuevo Gobernador Alejandro García ya ha anunciado su intención de celebrar una convención constitucional e impulsar un nuevo plebiscito, autorizado por el Congreso estadounidense, en 2014.

Con el voto de este pasado martes, Puerto Rico demostró con amplia evidencia que su pueblo ya no está satisfechos con el "status" actual de estado libre asociado. Mas aun desde la recesion del 2006, el desempleo ha llegado al 17%. La derrota del Gobernador Fortuño tiene menos que ver con el rechazo a la estadidad, es mas bien el producto de una desilusión a su estilo derechista de gobierno Republicano al estilo del "Tea Party".

Cuando fue cuestinado sobre los recortes de 20,000 empleos, gubernamentales al asumir el mando en el 2009, Fortuño respondió a las protestas laborales y estudiantiles con una violencia policial tan espantosa que el departamento fue investigado por el Departamento de Justicia de EEUU. Ademas, su uso de la propaganda en anuncios al estilo de los Pacs Repbulicanos cayó muy mal a una ciudadanía no acostumbrada a estas tácticas.

El nuevo gobierno de la estado libre asociado debe estar consciente de que el pueblo de Puerto Rico no esta contento y quiere un cambio. A pesar de ser ciudadanos estadounidenses, no tienen los mismos derechos de otros ciudadanos estadounidenses. No tienen derecho a votar en las elecciones generales para elegir al presidente de los EEUU, tampoco tienen quien los represente en el Congreso o el Senado y el acceso a beneficios sociales es limitado – de hecho, su "status" de ciudadanía es de segunda clase. Aunque no esta claro el tipo de cambio que beneficiaría a los puertorriqueños, ha llegado el momento de impulsar un derecho irrestricto a la libre determinación para promulgarla.

Most viewed

Most viewed