IE 11 is not supported. For an optimal experience visit our site on another browser.

Restaurantes retiran la langosta del menú porque su pesca amenaza a las ballenas

La recolección del marisco se suma a la “lista roja” del grupo medioambiental Seafood Watch pero los pescadores se oponen y defienden una de las industrias más lucrativas del país.

Por Patrick Whittle - The Associated Press

Algunos restaurantes han retirado la langosta de su menú luego de que un importante grupo ecologista advirtiera de que la recolección de este marisco pone en riesgo excesivo a las ballenas, que pueden lesionarse o morir al enredarse en los aparejos conectados a las trampas en el fondo del océano. 

Seafood Watch, que califica la sostenibilidad de distintos productos del mar, añadió la pesca de langosta estadounidense y canadiense a su “lista roja” de actividades a evitar.

["Su sufrimiento era evidente": muere la ballena beluga atrapada en un río francés durante el operativo de rescate]

La organización, con sede en el Acuario de la Bahía de Monterey, California, señaló en un informe que la industria pesquera es un peligro para las ballenas francas del Atlántico Norte porque “las actuales medidas de manejo no mitigan el riesgo de que el animal se enrede, ni promueven la recuperación de la especie”.

Miles de empresas se guían por las recomendaciones de Seafood Watch para decidir qué productos comprar y muchas se han comprometido a evitar cualquiera que aparezca en la lista roja.

La pesquería de langosta es una de las más lucrativas de Estados Unidos.
Fudio / Getty Images/iStockphoto

Un portavoz de Blue Apron, minorista neoyorquino de alimentos, aseguró que dejaron de ofrecer su caja de langosta antes de que se emitiera el informe y que todo el marisco que usan cumple con las directrices de Seafood Watch. 

HelloFresh, la compañía de cajas de comida con sede en Alemania que es la más grande de este tipo operando en Estados Unidos, también prometió que dejaría de vender el marisco.

Seafood Watch califica como “mejor opción”, “buena alternativa” y “a evitar” a más de 2,000 productos del mar dependiendo de cuán sostenible sea su gestión. Sus recomendaciones ya han tenido un impacto antes, como cuando incluyó en su lista roja la pesquería de camarones de Louisiana, que impulsó la protección de las tortugas marinas. Esa actividad luego fue retirada de la lista roja.

La industria pesquera de la langosta ha sido objeto de escrutinio por parte de Seafood Watch por el riesgo que representa. Se cuentan menos de 340 ballenas francas del Atlántico Norte y quedar atrapadas en las redes de pesca es una de las principales amenazas a las que se enfrentan, la otra es colisionar con barcos, han dicho científicos de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica, entre otros grupos.

La población de estos gigantescos animales, diezmada hace varias generaciones durante la época de la caza comercial de ballenas, ha disminuido en los últimos años.

[La orca más joven de Seaworld San Diego acaba de morir y activistas demandan explicaciones]

La industria pesquera de langosta, que también se enfrenta al aumento de restricciones federales de pesca para proteger a las ballenas, se opuso a la calificación de Seafood Watch.

En Maine, donde llega a tierra la mayor parte de la langosta de Estados Unidos, no ha habido una interacción documentada con una ballena franca en casi dos décadas, aseguró Patrice McCarron, director de la Asociación de Langosteros de Maine.

La langosta es una de las pesquerías más sostenibles del mundo gracias a las eficaces prácticas de gestión compartidas por generaciones de pescadores que incluyen una estricta protección tanto del recurso de la langosta como de las ballenas francas”, dijo.

Los pescadores estadounidenses y canadienses se dedican a la misma especie: Homarus americanus (la langosta americana) que es popular como marisco vivo y en productos procesados como rollos y raviolis. 

La mayoría llega a las costas de Nueva Inglaterra y al este de Canadá y es una parte clave de su economía y cultura.

La pesca de langosta de Estados Unidos también es una de las más lucrativas del país. En 2021 generó más de 900 millones de dólares en los muelles, luego que se capturaron más de 130 millones de libras (59 millones de kilos) de este crustáceo.

[Una ballena 'aterriza' sobre un bote en un choque "loco" que quedó grabado en video]

Seafood Watch se asocia con importantes compradores de marisco entre ellos Compass Group y Cheesecake Factory que no respondieron a las solicitudes de comentarios de The Associated Press. El portavoz de uno de ellos, Mars Petcare, indicó que la empresa no tiene langosta en su cadena de suministro.

Grupos ecologistas dijeron que la decisión de Seafood Watch pone en la mira la pesquería y la necesidad de hacer más para proteger a las ballenas.

“Quienes manejan la pesquería deben aumentar las protecciones para salvar a las ballenas francas del Atlántico Norte, para que los vendedores, los consumidores y los restaurantes puedan volver a incluir la langosta y el cangrejo en sus menús”, declaró el director de la campaña de Oceana, Gib Brogan.