Rabassa: “No se puede reemplazar el escudo municipal por símbolos partidarios”

Cuando faltan algunos días para la elección de los convencionales constituyentes de la ciudad de Ushuaia, uno de los candidatos, Jorge Rabassa, señaló que no se puede reemplazar el escudo municipal por símbolos partidarios.

USHUAIA.- El candidato a convencional constituyente Jorge Rabassa, se refirió a la propuesta de modificar el artículo 19 de la Carta Orgánica Municipal, solicitando que el escudo municipal no pueda ser reemplazado por ningún otro símbolo que pudiera inducir a una identificación político partidaria.

“El Estado no puede ser apropiado por una facción política: por definición, el Estado somos todos los ciudadanos y habitantes y mezclar las ideologías partidarias con la simbología estatal es retroceder en materia democrática”, sentenció el candidato.

Cabe señalar que el artículo 19, determina que “el Escudo, símbolo que identifica a la ciudad de Ushuaia, es el legalmente vigente. Su uso es obligatorio en toda la documentación y papeles oficiales, sellos, vehículos afectados al uso público y frente de los edificios municipales”.

En este sentido, Rabassa repasó que “el escudo municipal data de 1971, cuando el vecino Vicente Gómez, en el marco del concurso de selección convocado por el Municipio, lo da por ganador a través de un decreto, el 28/71. Gómez no era sólo un simple vecino, era un artista plástico que también había diseñado el logo del canal 11 de Ushuaia. El famoso pingüino que fue distintivo de la emisora televisiva local durante tantas décadas, también fue obra de don Vicente Gómez, en 1966. Entonces no sólo se trata de la identificación político partidaria del escudo: también es reivindicar la creatividad de un vecino, de un antiguo poblador”.

Además, “por definición, según la Real Academia Española, el escudo es una superficie o espacio en que se representan los blasones de un Estado, población, familia o corporación. Teniendo un escudo que nos aglutina y nos brinda una identidad como comunidad desde 1971 y del cual no hubo cuestionamiento alguno, no se logra comprender la razón por la cual el mismo fue reemplazado en los últimos años por un diseño que no sólo no respeta lo dispuesto por la propia Carta Orgánica, sino tampoco tiene sustento legal alguno para perpetuar su uso en detrimento del escudo aprobado presentado por Gómez.

“Por eso entendemos que debe incorporarse una breve oración en la que se disponga que no pueden utilizarse otros símbolos que pudieran inducir a una identificación político partidaria. Hoy es en función del uso indebido en que incurre el Municipio, pero vale para cualquier gestión de cualquier partido que pretenda confundir al Estado con el partido”.

Como datos biográficos, Gómez nació en Ushuaia un 10 de julio de 1935, cursó sus estudios primarios en la Escuela Primaria N° 1 “Domingo Faustino Sarmiento entre 1942 y 1948 y luego plástica con la docente Yerka Bronzovich, entre 1948 y 1950. Posteriormente, sería alumno del Colegio Don Bosco, entonces San Benito, de la congregación salesiana, en donde tendría como profesor, entre otros, al reconocido monseñor Eugenio Peyrou. En 1963 ingresó a la Municipalidad de Ushuaia, prestando servicios hasta 1977, en áreas muy diversas: Archivo, Inspección de Tránsito, Obras Públicas, Catastro, fue también coordinador general de Inspección, jefe de Tránsito, de Almacenes, de Personal de Depósito. Sin embargo, sus diseños del escudo heráldico de la Municipalidad de Ushuaia y del isologotipo del Canal 11, son el legado de mayor perdurabilidad y que no podemos soslayar en modo alguno”.

Un símbolo

El escudo heráldico, en palabras del propio Gómez, simboliza “las cuatro estrellas de cinco puntas, cada una plateada, son las Cuatro del Sur o la Cruz del Sur; en corazón o abismo las cordilleras, el verde de las vegas campo inferior aumenta con rumbo al Monte Olivia y Cinco Hermanos en tanto el borde de su bahía es de zona boscosa, pastos y rocas libres destacan el verde ceniciento y el gris que las recubre. El azul del cielo entre lo más bello y limpio el albatros, propio de los mares australes, entre las cuales se encuentra esta ave voladora que se asemeja a la gaviota y que habita en temperaturas templadas, de pico robusto y color rojizo, las patas rojizas y de plumaje gris oscuro parte de las alas, con algo de 1,50 metros de envergadura y 110 centímetros de largo incluyendo la cola de unos 0,20 centímetros. Su plumaje es de aspecto de lana y sus alas son de enorme tamaño y muy largas.

Acaponado el sol naciente que representa en círculo con cuarenta y seis rayos solares de dos longitudes con sombras cada uno de los rayos pero alternadas en forma de eclipse con sus montañas. Dos ramas florecidas radiantes de calafate (Berberis buxifolia) en diestra y siniestra como ornamento. Los colores patrios figuran en la cinta que ata las dos plantas de calafate, símbolo de unión a sus hijos de nuestro suelo y de todos los habitantes de la grande y gloriosa nación”.

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