¿DÓNDE ESTÁ LA SALIDA? No planear es decidir fallar.

“Las batallas ya están ganadas o perdidas antes de comenzar”.  ¡No planear es decidir fallar!. Benjamín Franklin.

Cuando Alicia encuentra al Gato, cree que podrá ayudarla y surge una conversación que ejemplifica perfectamente el principio de la locura por un lado y el principio del éxito por el otro. De aquí también se desprende la clave de la necesidad de planificación empresarial.

“- Gato, ¿Podrías decirme, por favor, que camino debo seguir para salir de aquí? – dijo Alicia

– Esto depende en gran parte del sitio al que quieras llegar. – dijo el Gato.

– No me importa mucho el sitio…- dijo Alicia

Entonces tampoco importa mucho el camino que tomes…- afirmó el Gato”

Este es un momento de grandes pérdidas, incertidumbre, angustia, quiebres, confusión, miedo, transformaciones, en todos los órdenes de la vida y en todo el mundo.

La pandemia ha impactado en todos los órdenes y dominios de la vida; y seguiremos viendo y sintiendo su impacto por largo tiempo. Dos aspectos inmediatos y claros son el impacto en la salud física de la población y de las organizaciones / empresas en todo el mundo y más aún este impacto llega muy fuerte y profundo en la salud mental y emocional de las personas y en la cultura, valores y clima de las organizaciones.

¿Entonces qué hacer, cómo actuar en esta situación con la empresa que dirigimos?

Está claro que nuestra dificultad está en los pequeños pasos, que precisamos dar en el día a día y que nos colocan en el camino del éxito.  ¿Cómo caminar ese camino dando pasos ciertos sin ser arrastrado por el torbellino de la dinámica diaria que consume todos nuestros recursos (tiempo, dinero, gente)?

Lo primero que puedes y debes hacer es tener claridad, para marcar el camino, infundir confianza, enfocar recursos; proteger la salud, los bienes, las relaciones y el valor conseguido seguramente con mucho trabajo y dedicación por años.

“Las batallas ya están ganadas o perdidas antes de comenzar” 

 ¡No planear es decidir fallar! 

 Benjamín Franklin

Si tu situación es que “el árbol no te deja ver el bosque”, es decir, si estás todo el día ocupándote de urgencias y apagando incendios, en la operación del día a día, claramente tus resultados son de corto plazo (del día a día). ¿Entonces, quién te ayuda a levantar la mirada, más allá del árbol? ¿Qué dinámica te saca del día a día y te permite mirar a dónde quieres estar dentro de uno o de cinco años?

 ¿Cómo vas a llegar a un lugar distinto, a estar en una situación distinta, si por un lado sigues haciendo lo mismo día tras día y por el otro lado no te has puesto a pensar que debes hacer para llevar tu empresa al siguiente nivel?

¿Si no tenés un plan, que probabilidades tendrías de alcanzar tus metas?

¿Si no tenés un objetivo que probabilidad tendrías de acertarle?

Finalmente, si no tenés un plan, que probabilidades tendrías de no ser arrastrado por el torbellino aplastante de las urgencias que consumen todos tus recursos (tiempo y $) y te alejan de tus objetivos

 “Tener claridad hacia donde voy y hacia donde llevo mi negocio es vital para el éxito”

¡Hay Crisis! Entonces; ¡Toma YA, el Control de tu Negocio!

¡TU NEGOCIO es TU OBRA, TU CREACIÓN!

¡SÉ EL DUEÑO DE TU NEGOCIO!

Y haz al menos,1 vez (1 día) cada 90 días, la tarea de “Dueño”, si quieres tener una empresa que crezca y sortee las crisis.

¡Haz el Plan estratégico de Tu Negocio! Esta es una de las 7 funciones claves del SER DUEÑO.

Muchas, muchas veces, mucho más de lo que quisiera, muchísimas más de las que me gustaría, he visto vidas, familias y negocios quebrados por no tomarse el tiempo para lo importante. Te lo resumo aquí, aunque suene simplista o muy duro/dramático:

¡Si no te tomas al menos 10 min por día, para vos,  no tendrás vida!

¡Si no vivís, compartís y disfrutas, al menos 1 día por semana, con tu familia,  no tendrás familia!

Y si al menos no liberas un día por trimestre para tu empresa,  no tendrás empresa.

Como dijimos antes, una de las cosas más importantes para tener éxito, es tener claridad mental, porque te ayuda a enfocar todas las energías hacia lo importante, sin despistarte ni dispersarte.

Esta claridad viene con poder distinguir y separar lo Importante de lo urgente y así elegir las metas que te va a colocar en otro lugar, que te sacan de donde estas y te colocan en el siguiente nivel.

Tener el plan estratégico de tu negocio, es entonces tener la ruta marcada para llegar a los objetivos, identificando el conjunto de estrategias (de acciones) a implementar y definir quién va a hacer qué, cómo, cuándo, dónde y con qué recursos más los indicadores (KPI´s) de avance de este proceso.

Un punto adicional de esta ecuación, que creo ayuda a dar este paso, es tomar conciencia de que la principal fortaleza que tenemos, que tiene el ser emprendedor, es nuestra principal debilidad. Es decir, lo que nos hace buenos para emprender, es lo mismo que no nos permite (nos dificulta) delegar, hacer equipo, planificar, en fin, esta fortaleza / debilidad del emprendedor, es la que no le permite tener un negocio rentable y sustentable que funcione sin él (¡que funcione la empresa, no que funcione él!).

Siempre necesitamos de más apertura y humildad para poder distinguir y valorar lo nuevo; junto con una cuota extra de fortaleza y flexibilidad para cambiar lo más difícil, nosotros mismos, nuestros hábitos.  

El hacer el plan, aporta mucha -muchísima- claridad mental, facilita tomar decisiones, ser más resolutivos, tener foco, ser más simple, eficientes y precisos para trabajar en equipo; porque nos permite dar un marco de reglas claras, independientes del humor y de las urgencias del día, que encuadran e impulsan al equipo a obtener las metas marcadas. Esto nos permite también reconocer y valorar la contribución de cada uno a la organización y da un sentido de pertenecía y adhesión, tan necesario para alcanzar resultados extraordinarios. 

Tener claridad en la dirección, foco en las metas y un espacio para crecer junto con otros dueños de negocios, es lo que mis clientes siempre me agradecen. Esta metodología de pararnos en la altura, en el comando, en el diseño de las acciones estratégicas, es lo que les ha permitido, a tantos dueños de PyMEs, resultados extraordinarios en sus empresas y cambios significativos en sus vidas.

¿El resultado final? Crecimientos excelentes, empresas rentables y sustentables.

Mi recomendación final es que aproveches este tiempo, en el medio de tu realidad (que ya todos conocemos, pero no aceptamos que nos lleve de las narices), para hacerte el tiempo de pensar y planear el futuro de tu empresa. Si no lo has hecho antes, déjate ayudar en este camino y por último que lo puedas hacer en comunidad, con otros empresarios como vos, enfocados al crecimiento de su negocio, es un diferencial increíble, que suministra la energía extra necesaria para atravesar los desafíos de este tiempo, en nuestro bendito país.

Mi compromiso con vos es ayudarte a alcanzar los sueños que tenías cuando comenzaste tu negocio y que disfrutes de tus logros con una vida en equilibrio. Ayudar a PyMEs y Empresas Familiares a crecer con orden y estructura, es también mi pasión personal y mi compromiso para evitar que el esfuerzo de generaciones desaparezca.

Ing. Guillermo E. Doffo, MBA 

Entrenador  Empresarial
WA: +54 911 5825 7245 

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Nota final: El       de  es el Taller de Planeamiento Estratégico, donde Dueños de Empresas Familiares y PyMEs reciben entrenamiento y hacen el plan estratégico para su negocio, con el seguimiento y validación de Coaches de ActionCOACH.

                                                           

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